Los estudios comunitarios en Cuba por lo
general siempre han tenido como centro las problemáticas
derivadas de
la situación social , por lo que no es difícil
encontrar trabajos que aborden el alcoholismo,
la droga, la
prostitución , la disfuncionalidad
familiar, la violencia
domestica, etc . Sin embargo en los últimos tiempos
el entramado social está atravesado por un sisma natural
que lo toca todo y como un Midas a la inversa es capaz de
convertirlo en desolación, deterioro o en el peor de los
casos en un erial , si no es manejado con todo el cuidado que
merece; sin dudas nos referimos al Medio
Ambiente. Este asunto hasta hace muy poco era campo de
estudio de los cientistas naturales y ellos por supuesto poseen
metodologías para su tratamiento, sin embargo este
problema hoy excede los enfoques tradicionales y por otra parte
no encuentra respuesta en las ciencias
sociales.
El presente trabajo
está encaminado a proponer una metodología de intervención en la
comunidad
que nos permita en primera instancia constatar el estado
actual del medio ambiente y a
partir de esta premisa diseñar un conjunto de acciones
dirigidas a elevar la conciencia
ambiental de los pobladores, desde sus propias potencialidades
tanto materiales
como espirituales basándonos para ello en el Principio
del Autodesarrollo Comunitario donde la participación y
la cooperación hagan posible una reflexión que
desarrolle en el individuo
una conciencia crítica de la necesidad de cambiar el
estado de
cosas en el orden ambiental y que sean capaces de construir y
asumir proyectos de
desarrollo
que lleven a la solución de esta problemática que
hoy pone en peligro la continuidad de la vida en nuestro
planeta.
De esta forma contribuiríamos a la racionalidad
en el manejo de los recursos
naturales y humanos existentes y garantizamos un desarrollo
humano sostenible en una comunidad saludable. Con esta
metodología de intervención estamos proponiendo
un acercamiento entre las ciencias sociales y naturales en el
manejo de la problemática ambiental en las
comunidades.
- En este mundo globalizado donde cada día
gana un mayor espacio el estudio de la relación
población– consumo-medio ambiente y desarrollo vemos como
en todos los discursos
económicos, políticos y sociales el saber
ambiental se ha constituido en uno de los desafíos
cognoscitivos y epistemológicos actuales y se ha
convertido en uno de los grandes megatemas del debate
intelectual y empresarial a todos los niveles de la sociedad.
A decir de Gilberto J. Cabrera "la Educación Ambiental como factor de
integración ecointerdependiente de
nuestra cosmovisión y cultura e
instrumento para el desarrollo humano sostenible implica
valorar un conjunto de habilidades y conocimientos que
constituyan un sistema de
invariantes para desarrollar un pensamiento autóctono creativo capaz de
contribuir a resolver las contradicciones que nos impone la
construcción de un futuro con muchas
mas certezas que incertidumbres". Es por tanto necesario
concientizar que todo ello es una necesidad que no debemos
soslayar si de verdad queremos lograr la imprescindible
contribución de saberes para alcanzar el desarrollo
humano sostenible. - El reclamo de la cultura de la sostenibilidad
comienza al nivel de proyecto de
vida, de célula básica (familiar), de
comunidad, para llegar hasta los gobiernos locales, para
convertirnos en verdaderos promotores de la democracia
ambiental. - Muchos autores coinciden en afirmar que el Medio
Ambiente Global experimenta cada vez mayor deterioro debido
al uso indiscriminado de los recursos
naturales y a la pobre atención que se le brinda a la
solución de los efectos negativos que estos producen
sobre los seres vivos, incluida las poblaciones humanas. Para
nadie es un secreto que el hombre
ha desarrollado estilos de vida incompatibles con la naturaleza, que deben ser revisados de manera
que exista un equilibrio
entre los adelantos de la ciencia
y la técnica, la protección del medio ambiente
y el desarrollo económico y social de las
comunidades. - Es necesario que se produzcan profundos cambios en
la mentalidad de los hombres y se creen patrones de conducta
sostenibles de manera que las personas y las comunidades
estén más concientes del efecto del medio
ambiente sobre su bienestar general y del impacto que sobre
él ejercen sus estilos de vida. En otras palabras, no
solo enseñarles el "qué" sino el "cómo"
hacer cada vez mas saludable el entorno y "lograr la
necesaria armonía y el correspondiente nexo
ético entre el hombre, la
naturaleza, la sociedad y la economía", que propone el Dr. Jorge M.
García al referirse a la
Educación Ambiental y el Desarrollo
Sostenible. - Estos temas en el orden internacional han tenido
una evolución a partir de las convocatorias
mundiales como lo demuestra el Informe
del Club de Roma de
1971;la Conferencia
sobre Medio Humano, Suecia 1972; la Conferencia de las
Naciones
Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo (CNUMA),
Río de Janeiro, 1972; entre otras. - En el contexto ambiental cubano, a partir de 1959
comienza el perfeccionamiento y diversificación de la
economía sobre una base de equidad,
erradicándose la pobreza
extrema y sus secuelas en términos de salud y educación para la población. En
todos estos años se ha producido un perfeccionamiento
de la política educativa y medioambiental
nacional la cual esta adecuada a las características
socioculturales de la nación y a las necesidades de nuestro
desarrollo económico y social rigiéndose por
los siguientes principios
rectores:
- Carácter masivo de la
educación. - Participación de toda la sociedad en las
tareas educacionales. - La coeducación.
- La gratuidad.
- El estudio-trabajo.
Desde finales de la década del 70
comenzó la incorporación de las temáticas
ambientales en los procesos
educativos y formativos del Sistema Nacional de
Educación. Este se inició fundamentalmente en los
niveles inferiores y hoy abarca todo el currículo escolar, así como la
formación y capacitación del personal que
labora en esta esfera.
Las actividades docentes y
extradocentes se centran en el entorno de la escuela y la
comunidad y se dirigen también a objetivos de
estudios particulares, para los que se realizan procesos
investigativos con el fin de participar en las soluciones
prácticas y dar recomendaciones a instituciones relacionadas con el medio
ambiente.
En los procesos educativos formales actualmente esta
recobrando una especial relevancia los procesos educativos por
las vías no formales, pues estas modalidades tienen un
impacto directo y una gran efectividad en todos los grupos
sociales de la población.
Los objetivos educacionales relativos a la
temática ambiental se deben desarrollar de forma
sistemática, coherente, interdisciplinaria y
transdisciplinaria (visto esto último como un proceso de
intercambio entre diversos campos y ramas del conocimiento
científico, en los que unos transfieren métodos,
conceptos, términos e incluso cuerpos teóricos
enteros hacia otras que son incorporados y asimilados por la
disciplina
importadora ), y deben responder a las necesidades
económicas socioculturales y ambientales por lo que se
prioriza y potencia la
labor que en este sentido desarrollan las instituciones
sociales, culturales, científicas, recreativas y
comunitarias , así como los medios de
difusión masiva.
Para cumplimentar estos objetivos existe todo u
entramado institucional integrado por el Sistema Nacional de
Educación (docente, extraescolar y de extensión
universitaria), el Sistema Nacional de Salud (Educación
para la Salud y Médico de la Familia),
la red de
instituciones culturales (museos, bibliotecas,
casas de cultura, comisiones culturales comunitarias), los medios de
comunicación (radio, televisión y prensa plana),
sistema CITMA (instituciones científicas, Acuario
Nacional, Zoológico Nacional, Museo Nacional de Historia Natural, Centros
de Gestión
Ambiental y Delegaciones Provinciales),Organizaciones
sociales y de masas (Comités de Defensa de la Revolución, Federación de Mujeres
Cubanas, Central de Trabajadores de Cuba, Federación de
Estudiantes Universitarios, Federación Estudiantil de la
Enseñanza Media, Organización de Pioneros José
Martí, etc.).
A esta altura del análisis y conociendo el sistema de
acciones y sus actores sería prudente
preguntarse:
- ¿Existe una voluntad para resolver las
problemáticas que en el orden medioambiental se
perciben en nuestra comunidad? - ¿Realmente las comunidades son conscientes
de sus problemas
ambientales? - ¿Hasta qué punto están
preparadas las comunidades en materia de
Educación Ambiental para dar respuesta a la
solución de sus problemas
ambientales? - ¿Cómo se produce la
participación y la cooperación de los
integrantes de las comunidades en la solución de sus
problemas
medioambientales? ¿Serán capaces estos de
desarrollar proyectos para la transformación de sus
realidades?
Estas y otras interrogantes que pudieran aparecer son
susceptibles de encontrar respuestas en la reflexión a
la cual nos convocó la desaparecida Dra. Rosa Elena
Simeón Negrín, en su desempeño como Ministra de Ciencia,
Tecnología y Medio Ambiente (CITMA)
cuando señalaba que "nuestro principal problema es de
educación, no de ilustración", argumentando a
continuación que "cualquier estudiante sabe explicar
qué es la capa de
Ozono, sin embargo le dan una merienda y bota la cajita en
el piso" o cuando sentenciaba que "lo que se logra hoy se hace
por coacción y no por convicción". A esto
pudiéramos añadir que cuando abrimos el grifo y
no lo cerramos, es porque estamos pensando que hoy tenemos el
preciado líquido y no que pudiera faltarnos en el 2010,
o cuando no sembramos un árbol porque demora mucho en
crecer y eso no influye en nuestras vidas, aunque sepamos que
los árboles toman el CO2 del
aire y lo
convierten en O2.
Un rápido inventario
medioambiental a nuestras comunidades arroja los siguientes
problemas:
- Depósito de basuras en lugares y horarios
inapropiados. - Horario irregular de recogida de basura.
- Ruidos por encima de los límites permisibles.
- Falta de calidad en
los servicios. - Mal funcionamiento de la familia que
daña el ambiente psicosocial de la
comunidad. - Inadecuado estado constructivo de las
viviendas. - Importación de diseños constructivos
no acordes a nuestras condiciones
climáticas. - Deterioro de las áreas verdes y de
jardinería. - Hacinamiento.
- Carencia de servicios de agua,
alcantarillado, sanitarios, eléctricos,
etc. - Desconocimiento de los gestores sociales,
ambientales y económicos.
Con estos elementos estamos en condiciones de precisar
que las comunidades a pesar de conocer "el qué" de su
situación ambiental, desconocen "el cómo"
buscarle soluciones por lo que una interrogante ante esta
problemática bien pudiera centrarse en
¿cómo intervenir para desarrollar procesos
ambientales comunitarios? A lo que somos del criterio que esto
solo es posible a través de procesos formativos por lo
que sí elaboramos una metodología cuyas acciones
estén dirigidas a desarrollar la conciencia
crítica de los individuos, la comunidad podrá
diagnosticar y buscar solución a sus principales
problemas medioambientales".
Esta propuesta metodológica de
intervención se realizará desde los presupuestos
del Autodesarrollo por lo que partiremos de los principios de
la participación y la cooperación
en la gestación de lo comunitario, para que de esta
forma se resuelvan los malestares producidos en el contexto
social sobre la base de una toma de conciencia de los sujetos
ante la situación ambiental de sus comunidades,
partiendo de que lo local no puede aislarse de lo global, pero
debemos estar muy concientes en que lo global no debe imponerse
a lo local. De esta forma los individuos en su contexto o
espacio de interacción deben ser capaces de
construir proyectos para dar solución a estos
malestares.
Uno de los problemas más serios que ha venido
confrontando el trabajo
comunitario ha sido el tratamiento estandarizado de los
asentamientos humanos sometidos a "proyectos y programas de
intervención de carácter homogenizador y
organigramáticos", como bien expresa Celia M. Riera en
su tesis "La
problemática epistemológica de las investigaciones
sobre comunidad"". En otras palabras que, sin
importar las diferencias entre un escenario y otro, se
despliegan procesos de intervención en forma de recetas
curativas para cualquiera sea el problema existente. De
ahí la terquedad con que reaccionan tales escenarios
cuando una y otra vez regresan al punto de partida
inmediatamente que la acción interventiva culmina.
A través de este estudio haremos la propuesta
de un diseño que responda a las necesidades que
hoy poseen nuestras comunidades para operar hacia el interno
con los conocimientos de Educación Ambiental que han
adquirido por las más disímiles vías y su
puesta en práctica para el logro de una adecuada salud
comunitaria. Este es su principal beneficio.
Nuestra propuesta metodológica de
intervención comunitaria esta encaminada en
última instancia al logro de un Desarrollo Humano
Sostenible, poniendo especial énfasis en la
Educación Ambiental de los miembros de la comunidad ; a
través de los principios de la participación y la
cooperación, provocando con ello el mejoramiento de la
salud comunitaria.
Como es posible apreciar de nuestra propuesta se
deriva un complejo aparato conceptual que a continuación
procederemos a definir:
Desarrollo Humano Sostenible: es el
desarrollo que se produce por y para la población
partiendo de que esta es el objeto y el sujeto del desarrollo
(Gilberto J. Cabrera Trimiño).
Este concepto no
tiene muy en cuenta las tasas de crecimiento del PIB, sino
del mejoramiento de la calidad de los diferentes niveles
sociales de vida de dicha población, sin comprometer la
vida, en sus más amplios aspectos, incluyendo las
generaciones futuras. En este concepto se reúnen
diversos aspectos de la sociedad tales como, la salubridad, la
educación, la participación social y la equidad
en la distribución y el consumo.
Educación Ambiental: proceso de
educación que se expresa y planifica a través de
la introducción de la dimensión
ambiental con una orientación sostenible por vías
formales o no formales. Es un proceso educativo permanente
encaminado a despertar la necesidad de universalizar la
ética
humana e introducir a los individuos a adoptar actitudes y
comportamientos consecuentes que aseguren la protección
del Medio Ambiente y el mejoramiento de la calidad de
vida de la humanidad. (Colectivo de Autores, Ministerio de
Educación de la Republica de Cuba- MINED)
Aquí se incorpora la interdisciplinariedad, a partir de una
construcción progresiva del saber, por lo que es de
vital importancia en la idea de un Medio Ambiente global. En
nuestra propuesta están presentes en primera instancia
las vías no formales aunque hacemos uso también a
las formales por cuanto la escuela en su proyección
hacia la comunidad- concebida como la escuela más
allá de sus instalaciones o escuela extramuros- debe
servir de sostén y medición de los aprendizajes que se vayan
produciendo.
Medio Ambiente: sistema de continuas
relaciones entre factores
bióticos, abióticos, socioculturales,
políticos, ideológicos, económicos,
históricos e higiénico- sanitarios, en el que se
centra la visión de una compleja trama de relaciones que
va desde la propia existencia del hombre hasta su cultura y
relaciones con lo natural y artificial o construido, lo general
y lo particular y lo individual y colectivo. (Colectivo de
Autores, Ministerio de Educación de la Republica de
Cuba- MINED)
En este particular se aprecia al hombre dentro del
concepto y no como los anteriores en su relación con el
medio, además de una visión holística del
mismo.
Comunidad: grupo social que comparte
espacio donde la participación y cooperación de
sus miembros posibilitan la elección conciente de
proyectos de transformación dirigidas a la
solución gradual y progresiva de las contradicciones
potenciadotes de su Autodesarrollo. (Centro de Estudios
Comunitarios. Universidad
Central de Las Villas)
De aquí se derivan los epistemas que nos sirven
de fundamento para el desarrollo de nuestro trabajo y que
están contenidos en la definición de
Autodesarrollo tal como es concebido por el citado centro de
cuyo paradigma
nos apropiamos.
Autodesarrollo: el autodesarrollo
comunitario conceptualmente se asume como el proceso de
gestación de lo comunitario expresado en un crecimiento
en salud donde la participación y la cooperación
son cada vez más conscientes.
Tal constructo epistémico deriva en principio
de análisis, evaluación e intervención
comunitaria desde la concepción del Centro de Estudios
Comunitarios y se concreta en la asunción de:
- La conciencia crítica como premisa de la
disposición al cambio y
una nueva actitud
ante la realidad. - La modificación de la realidad comunitaria
como acto creativo teniendo en cuenta las circunstancias y
las potencialidades internas de los sujetos individuales y
colectivos. - La autogestión y la sostenibilidad
concibiéndolas de modo integral, a largo plazo y
mediante el aprovechamiento y potenciación de los
recursos disponibles tanto materiales como
espirituales. - El avance inmediato como realización de la
potencialidad latente y premisa del futuro.
Participación: entendida como la
implicación sentida de los actores comunitarios en la
identificación de contradicciones.
De lo anterior es necesario destacar que la
participación debe ser consciente, democrática,
dejar huellas, ser concreta, y sobretodo transcurrir en una
relación de horizontalidad y no de verticalismo. Solo se
concibe participación como sujeto- no como medio u
objeto- y ante todo es preciso recordar que participando
aprendemos a participar, por lo que lograr la
participación implica participar uno mismo en algo
concreto. En
última instancia la participación es la
expresión práctica del autodesarrollo
comunitario.
Cooperación: se asume como forma
de la actividad coordinada de los actores comunitarios con
arreglo a un plan.
En el epistema anterior se cumplen los requisitos
señalados para la participación, sentenciando
además que es imposible promover la cooperación
sin tener en cuenta los intereses de la comunidad.
Además de la relación de horizontalidad en la
cooperación tiene que existir un componente
solidario.
Una y otra suponen actividad conjunta y una actitud
dialéctica frente a la realidad, pues las
contradicciones sociales, en lugar de asumirse desde esquemas
valorativos como fenómenos negativos, pasan a
reconocerse en su realidad ontológica como fuente de
desarrollo de la propia comunidad. Entonces, para propiciar tal
posibilidad es necesario movilizar el factor subjetivo,
desplegar una reflexión crítica sobre la propia
realidad y jerarquizar el papel de lo conciente en el devenir
comunitario.
Luego de definir la base conceptual en la cual nos
sustentamos para nuestra experiencia estamos en condiciones de
detallar como asumimos el proceso interventivo para el cual
estamos particularizando cinco momentos siguiendo la lógica del Paradigma del Autodesarrollo
Comunitario y tomando en consideración que si bien esta
metodología se ha utilizado en el diagnóstico y posterior trabajo hacia lo
interno de la comunidad, en ninguno de los casos se
había realizado en un una problemática tan actual
y urgente como la Ambiental. Nos adscribimos a este Paradigma
porque asume la realidad en movimiento,
desde su complejo, no construye métodos e instrumentos
cerrados sino abiertos, su lenguaje se
realiza en términos de mediación, de
condicionamiento y no de determinaciones.
Los momentos y sus detalles se expresan a
continuación:
- Demanda: la misma se basa en la
petición de los miembros de la comunidad, ya sea a
título personal o expresamente solicitada por las
instituciones. Esta demanda
debe ser el resultado de los malestares de vida cotidiana que
afloran en la comunidad a través de emergentes. En
este momento es necesario el intercambio con los
líderes de la comunidad donde se precisen los
principales problemas y el investigador debe estar pendiente
de cómo se expresan estos emergentes, pues a esta
etapa también se le define como de
hipotetización. Otro de los elementos a tener en
cuenta en este momento es la caracterización y el
diagnóstico del estado ambiental partiendo del
presupuesto de cómo los individuos
participan del reconocimiento de sus problemas, de la
cooperación, de la formación de una conciencia
crítica alrededor de la problemática,
así como la disposición a construir proyectos
que sirvan para transformar esa realidad. A partir de este
momento debe crearse el grupo
gestor medioambiental del cual no puede faltar la
participación de la escuela como principal agente
socializador. En esta etapa debe construirse el diseño
teórico de la investigación que se está
produciendo, y utilizamos el término
construcción para alertar que en la
identificación del problema, la formulación de
la hipótesis y la enumeración de
los objetivos deben tener presencia activa los miembros de la
comunidad. - Exploración: es posible
nombrarla como de confirmación de la
hipotetización. En ella se detectan las causas de los
principales problemas ambientales, se focalizan los factores
que se constituyen en riesgos
para el entorno y se clasifican según sean de
índole natural o social, además de conocer con
qué contamos para revertir el estado de cosas
existentes. Otra de las actividades a realizar será la
aplicación de los instrumentos previamente
seleccionados, su análisis y procesamiento de la
información y la socialización de los
resultados. - Acción: es en esta etapa donde
se elabora el plan de acción, el cual debe contener
entre otras el trabajo diferenciado en grupos, la
creación de espacios de reflexión,
educación, instrucción y comunicación que contribuya al fomento
de la participación y la cooperación y en
última instancia la concientización de manera
crítica de su realidad y la necesidad de
transformación mediante proyectos que emanen de la
propia comunidad y en lo posible con recursos salidos de la
misma. En esta etapa debe situarse a la Escuela en el centro
de las acciones para que irradie como lo que representa en el
orden cultural y formativo. Existe en la comunidad un grupo
de espacios que se han oficializado de forma
monotemáticas y lo constituyen las Asambleas del
Delegado del Poder
Popular, Reuniones de los Comités de Defensa de la
Revolución, Reuniones de la Federación de
Mujeres Cubanas, Escuelas de Padres organizadas por las
instituciones docentes de la comunidad, etc. Es pertinente
destacar que uno de los métodos susceptibles de
utilizar es el de grupo formativo que propone E.
Pichón Riviere por las posibilidades de desarrollo de
la conciencia crítica entre los integrantes a partir
de la máxima de que "la tarea es lo principal y el eje
integrador del grupo". - Evaluación: esta etapa si bien
es necesaria su ubicación de manera independiente lo
cierto es que está en cada una de las anteriores y en
todo momento. Para su mejor comprensión responderemos
las siguientes interrogantes:
- ¿Qué se evalúa? : se
evalúa eficacia e
impacto del plan de acción propuesto. Entendida por
eficacia el cumplimiento de todo lo que se ha planificado y
por impacto todo lo que ha sido posible cambiar de la
realidad. Se evalúan las actitudes de los gestores,
investigadores, y participantes, la metodología
aplicada, los recursos materiales y humanos y las relaciones
sociales. Debe detectar tanto cambios en la
adquisición de conocimientos como en la
modificación o reforzamiento de ciertas actitudes y
posibles cambios en comportamientos ambientales. - ¿Quién evalúa? :
evalúan los investigadores, las instituciones y los
participantes. - ¿Cómo se evalúa? :
partiendo de la premisa que la evaluación tiene un
carácter formativo, deben respetarse las opiniones e
interpretaciones que poseen aquellos que viven la
acción educativa y que tiene el derecho de conocer los
resultados del proceso evolutivo. Las interrogantes deben
garantizar la reflexión colectiva. Deben evitarse las
respuestas tajantes y concluyentes, debe posibilitarse la
discusión, porque no somos infalibles, por tanto
debemos facilitar mediante un correcto proceso comunicativo
que se produzca la palabra en la gente, para nosotros
interpretarla y devolverla de nuevo a ellos para que la
analicen y la critiquen. - ¿Dónde se evalúa? : en
la comunidad como escenario directo de las
acciones. - ¿Cuándo se evalúa? : la
evaluación debe ser un proceso sistemático
continuo y permanente por lo que comienza desde el momento en
punto que el investigador arriba a la comunidad. Esto
garantiza poder determinar la medida en que las personas se
apropian de los modos de actuación, la eficacia de la
metodología aplicada, el papel de los agentes
socializadores, la calidad con que fueron diseñadas
las acciones, etc. y de esta forma en correspondencia con los
resultados realizar las modificaciones
pertinentes. - ¿Por qué se evalúa? :
para controlar si el modelo
propuesto constituye un proceso evolutivo que investiga el
acto educativo concebido este como hipótesis de
trabajo y que revierta en él constantemente de manera
que posibilite y promueva el cambio entendido este
último como la modificación de concepciones,
hábitos, actitudes, y modos de interpretación de los que participan en
el acto educativo y del entorno.
- Sistematización: se
evalúa en la continuidad de la apropiación de
correctos modos de actuación en los individuos y en el
sentido autocrítico de estos, por lo que
deberán planificarse futuros momentos de
evaluación.
La planificación de este último
momento reviste una gran importancia pues es muy común
que luego de evaluar la eficacia de un plan de acción
nos retiremos del lugar con el supuesto de que la tarea
"prendió" entre los integrantes de la comunidad y a la
vuelta de un tiempo somos
testigos del fracaso de muchos proyectos bien intencionados y
que parecía que habían llegado para perdurar en
el tiempo.
Además es preciso tener en cuenta que esta
etapa presupone asumir nuevas acciones cada vez más
diversas y creativas que provoquen en los beneficiarios el
renovado interés
por mantener los proyectos iniciados toda vez que la toma de
conciencia debe ser real y bajo ningún concepto olvidar
que la monotonía actúa como Espada de Damocles
sobre los intereses de los individuos.
La actual etapa de desarrollo de la humanidad
está sellada por el desequilibrio cada vez más
recurrente hombre- naturaleza- economía- sociedad, lo
cual puede ser apreciado en los estilos de vida totalmente
incompatibles con el entorno, por lo que se precisa de una
revisión de manera que sean balanceados los adelantos
científico- técnicos con la protección del
medio ambiente, sin olvidar el desarrollo
económico y social de las comunidades.
La cultura de la sostenibilidad comienza a nivel de
proyecto de vida, de familia, de comunidad, hasta los gobiernos
en las diferentes instancias, de ahí la necesidad de
provocar cambios en la mentalidad de los hombres en aras de
formar patrones de conducta sostenibles, que redunden en la
concientización de los efectos que genera el medio
ambiente sobre su bienestar general.
Existe una dicotomía entre los conocimientos
teóricos y de puesta en práctica que posee la
población cubana en cuanto a la temática
medioambiental que se expresa en un divorcio
palabra- acción.
La metodología que proponemos con
énfasis en los procesos formativos y sustentada en el
principio del Autodesarrollo Comunitario puede contribuir a
concientizar la Educación Ambiental en las comunidades
al involucrar al individuo en los procesos de
participación y cooperación, situándolo en
condiciones de asumir una conciencia crítica y construir
proyectos para buscar solución a sus necesidades
utilizando básicamente los recursos que emanan de su
realidad más cercana.
La propuesta de intervención constituye un
primer acercamiento de los cientistas de la naturaleza y de la
sociedad en el logro de un desarrollo ambiental comunitario,
por lo que queda un largo trecho por recorre en esta
temática.
- Ander Egg, E. Metodología y
práctica del desarrollo de la comunidad.
Buenos Aires:
Editorial Gernika, S.A; 1991
- Arias, H. La comunidad y su estudio.
La Habana: Pueblo y Educación; 1995
- Cabrera, G. Población,
Educación Ambiental, Consumo y Desarrollo
¿Nuevas interrogantes a viejos problemas?
Sevilla: FACUA; 2002
- Colectivo de Autores. Autodesarrollo
Comunitario. Crítica a las mediaciones sociales
recurrentes para la emancipación humana.
Santa Clara: Editorial Feijoo;2004
- Colectivo de Autores. La Educación
Ambiental en la formación de docentes. La
Habana: Editorial Pueblo y Educación; 2004
- Cuétara, R. Metodología para el
estudio de la Comunidad. La Habana: Editorial Pueblo
y Educación;1992
- Faxas Y. Los proyectos de desarrollo
comunitario. Concepción y enfoque. La Habana:
Editorial Pueblo y Educación; 1992
- García, J. "La Educación Ambiental y
el Desarrollo Sostenible" en Cuba Verde. La
Habana: Editorial José Martí; 1999
- Sánchez, A. Psicología
Comunitaria. Bases conceptuales y operativas. Métodos
de intervención. Barcelona: PPO;
1991
- Simeón, R. "Cortar por lo sano" en
Revista Alma
Mater No 347. La Habana: Editorial ABRIL;
1999
Autor:
Gerardo Iglesias Montero
José Antonio Cebey
Sánchez
CIUDAD: Santa Clara.
Provincia: Villa Clara.
PAÍS: CUBA.