Intervención en crisis en parejas jóvenes. Las mujeres contra atacan, el problema joven de la pareja joven
Resumen:
El incremento de la violencia en
la mujer es uno
de los problemas
nuevos que afectan a las parejas. El subtítulo mujeres
contra atacan, enfatiza la respuesta ante la violencia
histórica del hombre sobre
el género
femenino.
Las mujeres jóvenes no están dispuestas a soportar
el papel sumiso tradicional. Esto es problema, porque genera
respuestas impulsivas y violentas como aparente solución.
La intervención en crisis tiene alternativas para
encontrar nuevas respuestas ante la violencia de género
que afecta a las parejas que inician su vida en común.
Conceptos Claves:
Comunicación Humana: Se refiere al conjunto de expresiones
de los individuos, ya que incluye la
comunicación verbal y no verbal; así como los
efectos de la interacción humana. Se considera que
comportamiento
es sinónimo de comunicación.
Mundo semántico y pragmático de la pareja: Es el
conjunto de conceptos verbales que utilizan las personas cuando
hablan y las finalidades de tales expresiones. Incluye lo que se
dicen las parejas y el a dónde quieren llevar la
relación cuando lo dicen.
Crisis psicológica: La generalidad de definiciones de
crisis parten de su origen grecolatino que significa cambio. En las
crisis psíquicas o emocionales, el cambio referido es el
que se refleja en la desorganización de los
comportamientos, afectos y pensamientos habituales de las
personas.
Implica un momento de riesgo y
oportunidad de crecimiento que exige usar el criterio para
decidir un probable fin de la situación crítica.
Crisis en la pareja: Es el cambio ya sea por etapa de vida, por
circunstancias ambientales o accidentales, así como por
agotamiento de uno o ambos miembros, que hacen poco operante los
estilos de comunicación que solían usar en su
convivencia. Suele exigir cambios en los dos integrantes de la
pareja.
Predominancia correctiva: Son los intentos de hacer que
predominen sobre el otro y así se mantengan, los estilos
de comunicación a los que un miembro de la pareja
está acostumbrado porque los usa desde su familia de
origen.
Prólogo de la pareja: Son las ideas que cada miembro de la
pareja tenía sobre su futuro como pareja estable,
incluidos los futuros percibidos como atemorizantes.
Suele decirse en un momento de intimidad y conforme
avanza el establecimiento de la pareja, se intenta dejar de lado
para alterarlo por el ideal del otro miembro. Es prólogo
porque permite anticipar el probable destino de la pareja.
Desarrollo:
Las
relaciones de pareja contienen relaciones de poder, en las
cuales, cada uno intenta predominar sobre el otro. Una vez que se
determina quien dominará, en lo sucesivo se harán
correcciones a cada intento de desviación de la
jerarquía establecida.
Cuando la forma en que se influye más que el
otro, ya no sirve tanto, entonces la pareja intenta reajustar el
estilo de comunicación, para que ahora predomine el
segundo, o el primero pero de otra
forma.
El resultado sería una reconfiguración
funcional, adecuada a la etapa o exigencia actual de la pareja.
Cuando no es posible de forma constructiva, se puede recurrir a
la violencia como forma de dominar y obligar al otro a que
cambie.
Generalmente el violento era el hombre; sin
embargo, se ha incrementado la violencia activa de la mujer, lo que
podemos comprobar en las estadísticas de violencia femenina hacia su
pareja luego de no lograr acuerdos.
Milenio presenta en su artículo: "La violencia toma
cara de mujer", al menos seis historias en las que la mujer mata
a su pareja y en ocasiones a su hijo, luego de una serie de
problemas de violencia
intrafamiliar.
Consideran que este tipo de actos responden a un nuevo
fenómeno social: el incremento del comportamiento
delincuencial de la mujer.
Los especialistas entrevistados afirman que el contexto
incluye falta de respuestas gubernamentales para mejorar la
relación intrafamiliar, incremento de los problemas
económicos y una cambio de actitud de la
mujer ante la violencia masculina, en la cual deja cada vez
más la sumisión y pasividad.
A los criminalistas consultados les resulta significativo, que
los homicidios
descritos pertenecen a la categoría de impulsivos, ya que
no detectan la planeación
y elaboración de una metodología que suele preceder al acto
delincuencial; si no que encuentran hechos violentos sin plan y sin
elaboración de una metodología.
Comenten homicidio y
suicidio como
aparente solución impulsiva a un problema percibido solo
en el presente; sin poner en perspectiva futura los efectos
concretos para ellas y sus hijos.
La violencia impulsiva e inmediatista de la mujer, se
presenta cada vez más como respuesta a la
institucionalizada violencia masculina, así como aparente
solución a los problemas de la pareja.
Se ha delimitado cronológicamente a la crisis de la pareja
joven, no solo por conformarse por sujetos de entre 15 y 35
años de edad; si no por pertenecer dentro del ciclo vital
de la familia
tradicional, a las etapas de noviazgo, matrimonio, luna
de miel y llegada y crianza de hijos.
Así como al período en que se conocen,
comprometen e inician un proyecto de vida
común
las familias reconstituidas, donde el rango de edad se
amplía; o en parejas no convencionales, como serían
las homosexuales o aquellas en las que por decisión no
tendrán hijos ni propios ni adoptados.
Plantearemos dos formas de describir los problemas de la
pareja.
El primero recurre a los estilos de comunicación
(formas de comportarse, de hablar, de divertirse, de vestir,
etc.).
La segunda con la evolución de la predominancia correctiva a
la dominación impulsiva e inmediatista.
En la primer opción generalmente se describen los
problemas de la pareja, desde los estilos de comunicación,
se evalúa si son funcionales para el rol esperado en cada
etapa y momento;.si facilitan u obstruyen la convivencia,
toma de
decisiones y resolución
de conflictos (al hacer uso de reglas de
convivencia como de respeto,
elementos gestuales que invitan al otro a hablar,
aportación de soluciones,
aplicación de estrategias de
solución, etc.). Se revisa si cuando uno habla el otro lo
apoya o lo contradice y viceversa.
Se parte de que no existe la incomunicación, pero si la
indiferencia, por lo que los mensajes neutros (silencio u olvidos
por ejemplo), vendrían a recibirse como indiferencia del
Otro y traducidos como una franca agresión o la
advertencia de que se dejó de ser valioso para él o
ella.
Ante personalidades celotípicas, además
del ya no le importo, agregaría que le importa alguien
más, por lo que terminaría construyendo una
detallada novela de ese
otro que es más importante que su persona.
Sobre la base de lo anterior, podemos describir la
problemática de la pareja dentro de su mundo
semántico pragmático. Lo semántico se
refiere a los conceptos utilizados en la comunicación
principalmente verbal. Lo pragmático remite al ¿a
dónde quieren llevar las cosas con lo que dicen y
hacen?.
En ocasiones lo dicho coincide con el a dónde
quieren llevar las cosas. Otras dicen que quieren algo cuando en
realidad no es así. La incongruencia estaría en el:
"Me gustas mucho" pero tardo semanas en buscarte.
La congruencia en la verbalización de: "quiero
casarme contigo" seguida de la apertura de una cuenta bancaria
para ahorrar y realizar depósitos.
Es claro que abrirla sin depositar pasaría al
ámbito de la incongruencia.
La segunda forma de describir las crisis de las parejas
jóvenes sería desde los problemas jóvenes de
las parejas, uno de ellos se localiza en el incremento de la
violencia impulsiva e inmediatista en la mujer; lo que se
intentará explicar como la evolución de la
predominancia correctiva a la
dominación impulsiva e inmediatista.
La Predominancia la entenderemos como las formas en que se
imponen los estilos comunicacionales aprendidos y que saben
manejar sean convenientes o no, sobre los del otro, hasta el
grado en que influyan más en la comunicación de
ambos.
Una vez que se predominó sobre la pareja, surgen momentos
en que el que menos influye quiere actuar de otra forma, aparece
ahí la Corrección, definida como los
múltiples y variados intentos en los miembros de la
pareja, (generalmente el que predomina) para modificar los
cambios o
intentos de cambios (la forma de ser de su pareja, las ilusiones
de éste, sus perspectivas y jerarquías sobre la
vida, las razones y hasta las alegrías); con el
propósito de que el estilo de vida
sea como se determinó cuando instauraron la predominancia
de alguno a la manera de reglas de comunicación.
Uno de los principales elementos a corregir son las motivaciones
fundamentales del otro para estar dentro de la pareja.
Aquello que en algún momento de honestidad o
descuido, el otro dijo a manera de confesión
(momento de intimidad psíquica). Lo dicho podríamos
entenderlo como un prólogo de la pareja, que permite
vislumbrar una meta en que se insistirá
continuamente.
Los teóricos de la comunicación humana
encontraron que el establecimiento de reglas en la pareja , surge
en los primeros minutos de relación. Nosotros mencionamos
como punto clave de la definición del futuro de la pareja,
el momento del prólogo dicho en intimidad
psíquica.
Uno de los dos, en algún momento considerado especial,
dice sus fantasías entorno a la pareja, por ejemplo:
"siempre he pensado que cuando me casé, voy a tener dos
hijos y luego me voy a divorciar, pero seguiré viendo al
padre de mis hijos y en ocasiones hasta sexo
tendremos".
Al escucharlo el enamorado podría anticipar el
rumbo que su pareja intentará dar a la relación,
sin embargo, generalmente se le acepta como muestra de
respeto y aceptación (sin dimensionar que acepta un
destino para su proyecto de pareja).
Suele ser una aceptación bajo protesta en un: "no
estoy de acuerdo, yo tengo otras ideas, pero te respeto", que
bien podríamos interpretar como:
"cuando te enamores de mí verás las cosas como yo y
harás como yo quiero que hagas". Que es lo que se
intentará en la predominancia.
Conforme crece el enamoramiento y por la tanto la
idealización de la pareja (de él, del Otro y de
ambos), el que escuchó el prólogo del
Otro, trata de olvidarlo, de alterarlo creyendo que dijo
otra cosa y hasta de auto convencerse de que en algún
momento serán las cosas como él quiere.
Inclusive, de formas veladas o grotescas, puede pedir que lo
convenza aún con mentiras, de que se adherirá a su
propia ilusión.
Por el proceso de
enamoramiento, el Otro suele acceder y promete algo distinto a la
fantasía original. Aparece entonces una sintonía de
idealizaciones que se experimenta
como felicidad por haber encontrado lo que se buscó.
Es cuando el novio NO VIO y la novia TAMPOCO.
El Otro suele aparentar que se adherirá, pero a mediano o
largo plazo buscará su ilusión original, dicha en
aquel momento de íntima honestidad.
La crisis surge cada que emerge la verdad ya dicha y
ahora ocultada. Los síntomas de las crisis son los
intentos de corrección. "no hagas lo que dijiste que
harías, haz lo que yo quiero que hagas, al menos
finge".
Un elemento trágico aparece en la crisis, cuando el
decepcionado descubre que en realidad quería que lo que
está pasando pase. Reconoce que al menos como un gran
temor, tuvo la fantasía de que llegará a ser
afectado por algo semejante a lo que escuchó en el
prólogo del Otro.
Si continuamos con el ejemplo descrito, lo
trágico está cuando el sujeto habla que
llegó tuvo el
temor de terminar como visita de la madre de sus hijos. Pero que
encubrió esa fantasía con esfuerzos para ser y
hacer un buen elemento de pareja.
Hemos descrito el proceso de ajuste de las fantasías y
estilos de comunicación de la pareja que determinan quien
predominará sobre el Otro y de qué manera
corregirán los intentos de modificación del plan
original dicho como un prólogo.
Lo que se intenta demostrar es que este proceso es de alguna
manera natural en todas las parejas. En toda relación
humana, el estilo de comunicación de alguno predomina
sobre el del otro; en toda pareja existen objetivos
explícitos (los adecuados a los prototipos vigentes) y los
implícitos
(dichos en el prólogo).
Todo sujeto que predomina intenta corregir a su pareja,
cuando ésta se sale de lo acostumbrado; y aquí es
donde señalamos lo que evolucionó, toda persona
(generalmente la mujer) pre-dominada, cuando quiere cambiar algo,
se manifiesta en contra, y tradicionalmente la mujer lo
hacía de forma prudente, sumisa y con pocas pretensiones
individuales.
En la evolución de la predominancia: hay un cambio de la
negociación tradicional de la mujer
(postura de sumisión, prudencia, seducción
inteligente, caracterizados por la pasividad y mínima
violencia); a la dominación violenta aparentemente
impulsiva; sin planeación, construcción de la metodología y
solo lo abrupto de la ejecución.
La crisis en la pareja joven podemos encontrarla precisamente en
la evolución de las formas de hacer correcciones en la
pareja, propiciada por la internalización de los nuevos
problemas
sociales (inmediatismo, incremento de la violencia; daño
ecológico; multiplicidad de roles de la mujer; aumento de
mujeres criminales, desvaloración de roles masculinos y
del matrimonio como proyecto de vida y medio de
realización personal.), lo
que ha modificado la forma en que la mujer responde a la
violencia del hombre.
Una consecuencia de la postmodernidad
y la
globalización de las economías ha sido la re
valoración de las instituciones;
a las cuáles se le cuestiona desde su utilidad
práctica inmediata.
La caducidad de las tecnologías marca la pauta de
la duración de las parejas. Los procesos
industriales indican que es un error hacer corrección
sobre lo corregido; concluyen que es más
económico iniciar otro proyecto.
La anterior perspectiva utilitaria inunda la expectativa sobre la
pareja. Se esperan beneficios de ella a cambio de un
mínimo mantenimiento
(como objeto tecnológico de beneficio inmediato), pero no
de colocarla como algo mayor a sí mismo, (perspectiva
tradicional de la pareja y la familia) que dará poco en lo
inmediato y exigirá gran cantidad de sacrificios e
inversiones a
largo plazo. Beneficios posteriores que se reflejarían en
la estabilidad de los hijos e inclusive en el estilo de hacer
pareja los descendientes una vez adultos.
Los miembros de la pareja joven, perciben su relación con
poco beneficio actual y con duda sobre los beneficios
tradicionales a largo plazo.
Actualmente se teme al matrimonio por la inminencia del
incremento de la violencia en todas sus manifestaciones (física;
económica; sexual; psicológica, etc.).
La mujer inicia la relación a la defensiva, si se
agrega que dejó de ser pasiva, su defensa suele defenderse
de forma activa, a lo que se le conoce como contraataque.
Resultado de la evolución descrita.
La intervención en la crisis de la pareja joven, puede
ayudarles a cuestionar la dominación violenta e
inmediatista, y reconsiderar las expectativas y la
construcción de un nuevo proyecto común de ser
posible, o de la aceptación de incompatibilidad de
resultar imposible.
Incorporar habilidades de comunicación eficaz y
solución de conflictos,
disminuirá las formas violentas en que han intentado
someter al otro. Lo que no vieron o no quisieron ver una vez
dicho el prólogo, que lo vean y decidan si quieren asumir
esa relación.
Es fundamental colocar a la pareja como un proyecto de vida, por
lo tanto, en perspectiva a largo plazo. Proyecto el cual se
invierte más en las etapas iniciales para incrementar las
probabilidades de funcionalidad a posteridad.
La intervención en crisis tendría que alterar la
internalización de los problemas actuales que marcan un
ritmo vertiginoso y exige beneficios inmediatos. Sobre todo,
lograr disminuir la violenta forma en que tradicionalmente el
hombre ha predominado y corregido los estilos comunicacionales de
la mujer y la forma en que ésta ha evolucionado para
defenderse.
BIBLIOGRAFÍA.
1.
Diario: Público, Milenio. "LA VIOLENCIA TOMA CARA
DE MUJER". Antes era
más sutil el proceder de las mujeres cuando
decidían matar a alguien. 17 de
febrero de 2006. Guadalajara, Jalisco, México.
2. Watzlawick, P. "ES REAL LA REALIDAD". 1976. Del Wie
wirklich ist die
Wirklichkeit?. Rpiper & Co. Verlag, Munich. Traducción de Villanueva,
Marciano, 1979. Parte 2ª. Desinformación. Apartado de
Formación de reglas.
pp. 104-107. Ed. Herder. 1ª. Ed. 2001.Barcelona, España.
Mtro. Julio Horacio Villegas
Olguín
Psicoterapeuta e Interventor en Crisis en el Servicio de
Intervención en Crisis Vía Telefónica del
Instituto Jalisciense de Salud Mental de
la Secretaría de Salud Jalisco.
Maestro en Psicología Clínica con
Orientación Psicoanalítica por la Universidad de
Guadalajara, México.
Profesor del
Departamento de Clínicas de Salud Mental del CUCS de la
Universidad de Guadalajara. México.
Diplomado en Procesos Psicoterapéuticos
Psicosocioculturales por el Colegio de Profesionales de la
Psicología del Estado de
Jalisco, A.C.
Ex- Perito del Departamento de Psicología Forense del
Instituto de Ciencias
Forenses del Estado de Jalisco.