- Abstract
- Aclarando conceptos: ciencia
política, elección racional, participación
política, partidos políticos y
jóvenes - Los jóvenes y el partido
liberal colombiano - Los
jóvenes y la elección racional: saliendo de los
lugares comunes - Conclusiones
- Bibliografía
- Anexos
El objetivo de
esta monografía es brindarle una respuesta,
desde el enfoque de la Elección Racional, a la pregunta:
¿Cuál es el interés de
unos jóvenes por participar al interior del Partido
Liberal Colombiano?, para así superar los lugares comunes,
estableciendo una mirada alternativa a las que muestran a los
jóvenes como sujetos heterónomos, victimizados y
siempre asaltados en su buena fe.
La hipótesis que se pretendió demostrar
es que los jóvenes se vinculan al PLC por que
éste les ofrece incentivos y de
esta manera sus beneficios son mayores que los costos en que
incurren. Sin embargo, algunos jóvenes participan cuando
los costos en que incurren son mayores que los beneficios que
reciben, lo que se explica mediante el fenómeno de la
Paradoja del Voto.
Metodológicamente, se utilizó como
instrumento de recolección de la información la entrevista abierta de
30 preguntas, a una muestra no
probabilística, seleccionada a conveniencia, de 30
jóvenes universitarios entre 18 y 26 años de edad,
que participan al interior del Partido Liberal Colombiano en
Bogotá.
En la primera parte de esta monografía
se hace una exposición
de los supuestos básicos del enfoque de la Elección
Racional y del fenómeno de la Paradoja del Voto.
Además se describen las categorías de análisis que se utilizan, a saber: la
participación política, los partidos
políticos y los jóvenes.
En la segunda parte se hace una caracterización
de la muestra con la que se trabajó. Además, se
explica la forma en que los jóvenes están
relacionados con el PLC.
La tercera parte es el resultado del análisis de
la información a partir de la aplicación del
enfoque teórico escogido. Todo esto apoyado en la
información recogida en el trabajo de
campo.
El último capítulo está constituido
por las conclusiones a las que se llegó después de
todo el trabajo
realizado, y por las propuestas y lineamientos para posibles
estudios posteriores.
Palabras Clave:
Elección Racional, Paradoja del Voto, Elecciones,
Conducta
Electoral, Participación, Participación
Política, Participación Juvenil, Jóvenes,
Jóvenes Bogotanos, Bogotá, Partido Liberal
Colombiano, Anthony Downs, Carole Jean Uhlaner.
En las visiones propias de la sociología y de la psicología, se
describen las formas de participación política
juvenil actual como poco o nada institucionalizadas, por fuera de
organizaciones
gubernamentales, y en las que se reivindica la
organización horizontal y la preferencia a adherirse a
grupos de
pares o movimientos menos rígidos y sin una
jerarquización (Serna, 1998). Además, en este tipo
de visiones se supone un escaso apego de las generaciones
jóvenes a las formas políticas
democráticas vigentes (Rodríguez y Dabezies,
1990:263).
Paradójicamente, hoy se observa cómo al
interior de los partidos políticos los jóvenes
siguen ejerciendo formas de participación propias de la
democracia. Un
ejemplo de ello sucede en el Partido Liberal, que en la historia de los partidos
políticos colombianos se ha constituido como el "partido
de la mayoría ya que muchas reformas políticas,
incluso la Constitución de 1991, son de corte liberal
y porque en la contienda electoral pocas veces ha fracasado"
(Gilhodes, 1996:64). Incluso, se podría pensar que el
Partido Liberal Colombiano, en la llamada "crisis de los
partidos", es el único que medianamente ha logrado
mantenerse en la escena política en comparación con
su tradicional contendor, el Partido Conservador; y no ha sufrido
tan evidentes altibajos tanto en su estructura
interna como en su accionar público.
Ante este panorama, son muchas las preguntas que surgen
frente a las limitaciones de conclusiones apresuradas y
superficiales que impiden una explicación satisfactoria
del fenómeno de la participación política de
jóvenes en partidos políticos. Por esto el objetivo
central de este intento, es el de superar los lugares comunes a
partir de la evidencia empírica, para establecer un punto
de partida alternativo a las miradas que muestran a los
jóvenes como sujetos heterónomos, victimizados y
siempre asaltados en su buena fe, apelando al enfoque de la
Elección Racional.
Para lograr este objetivo, se realiza un análisis
desde el individualismo metodológico, haciendo uso de la
entrevista abierta de 30 preguntas, como instrumento de
recolección de la información. Esto para medir la
participación activa de cada uno de los individuos en la
evaluación de sus propias acciones, de
su experiencia subjetiva y del significado que cada persona le
da.
Para el análisis de la información se
usó el programa
SPSS, que permitió un riguroso análisis de
las variables y
también la comparación de las respuestas dadas con
las características sociodemográficas de los
sujetos entrevistados. Vale la pena aclarar, de antemano, que el
siguiente es un ejercicio aproximativo, que no pretende
constituir una versión radicalmente purista del enfoque de
la Elección Racional, por la complejidad y las diferentes
interpretaciones que existen del mismo.
Las entrevistas
fueron aplicadas a una muestra de 30 jóvenes estudiantes
universitarios que participan al interior del Partido Liberal
Colombiano (en adelante PLC), entre los 18 y los 26 años
de edad. Esta es una muestra no probabilística,
determinada a conveniencia, seleccionada bajo los criterios
enunciados. Ya que no fue posible acceder a la base de datos
del PLC por cuestiones de seguridad y
confidencialidad de la información, algunos de los
entrevistados se contactaron a través de Andrés
Vásquez, miembro del PLC, y los demás, gracias a
los datos
suministrados por las mismas personas que se iban
entrevistando.
Este trabajo es de carácter explicativo porque
está dirigido a establecer el qué y el por
qué de un fenómeno; es decir, su posible causa: por
qué unos jóvenes participan al interior del PLC,
desde la perspectiva del enfoque de Elección
Racional.
También es deductivo, en la medida en que
la explicación que se da parte de unas proposiones ya
validadas por la teoría
escogida para comprobar una hipótesis.
Teniendo en cuenta que una de las principales críticas a
este enfoque está dirigida a su carácter limitado
por la naturaleza del
ser humano, y que el análisis costo – beneficio
se realiza en la "intimidad" de cada individuo, lo
que hace imposible observar y medir confiablemente, es aplicado
bajo el supuesto de que lo expresado por los jóvenes fue
lo que realmente pensaron y sintieron. Ya lo decía
Hobbes (1651)
en el Leviatán:
"…la constitución individual y la
educación particular varían de tal modo y son
tan fáciles de sustraer a nuestro conocimiento
que los caracteres del corazón
humano, borrosos y encubiertos, como están, por el
disimulo, la falacia, la ficción y las erróneas
doctrinas, resultan únicamente legibles para quien
investiga los corazones. Y aunque, a veces, por las acciones de
los hombres descubrimos sus designios, dejar de compararlos con
nuestros propios anhelos y de advertir todas las circunstancias
que pueden alterarlos, equivale a descifrar sin clave y
exponerse al error…" (1984:4)
En la primera parte de esta monografía,
ACLARANDO CONCEPTOS, se hace una exposición de los
supuestos básicos del enfoque de la Elección
Racional desarrollados por Downs, Olson y Ulhaner,
principalmente. Además se describen las categorías
de análisis que se utilizan: la participación
política, los partidos políticos y los
jóvenes.
En la segunda parte, LOS JÓVENES Y EL PARTIDO
LIBERAL COLOMBIANO, se hace una caracterización de la
muestra con la que se trabajó en cuanto el sexo, la edad,
el estrato socioeconómico y la religión profesada.
Además, se explica la forma en que los jóvenes
están relacionados con el PLC, a partir de su tiempo de
afiliación al partido, los cargos que ocupan, las funciones que
desempeñan y las actividades del partido en que participan
o han participado. Todo esto apoyado en la información
suministrada por el trabajo de campo.
La tercera parte, JÓVENES Y ELECCIÓN
RACIONAL: SALIENDO DE LOS LUGARES COMUNES, es el resultado
del análisis de la información a partir de la
aplicación del enfoque de Elección Racional y del
fenómeno de la Paradoja de Voto, apoyada en la
información obtenida por medio de las entrevistas
realizadas.
El último capítulo está constituido
por las conclusiones a las que se llegó después del
trabajo realizado, y por las propuestas y lineamientos para
posibles estudios posteriores.
1.
ACLARANDO CONCEPTOS: CIENCIA
POLÍTICA, ELECCIÓN RACIONAL, PARTICIPACIÓN
POLÍTICA, PARTIDOS POLÍTICOS Y
JÓVENES
La Ciencia Política como disciplina
académica tiene un origen relativamente reciente. Sin
embargo, el estudio de la política se ha desarrollado
desde la antigüedad. Por ser los primeros en dejar un
registro, se
sabe que los griegos se preocuparon por la reflexión de
los asuntos de los que ella se ocupa; incluso por hacer un
intento sistemático de estudio, como es el caso de
Aristóteles. El interés por la
política ha evolucionado a través de la historia
gracias al desarrollo
teórico que diferentes autores han llevado a
acabo.
Es en el siglo XX cuando el estudio de la
política pasa de ser un arte (saber) a considerarse
como una ciencia (conjunto sistemático de
proposiciones generales sobre la realidad), por la necesidad no
sólo de observar, comprender y describir; sino de
explicar, analizar y hasta predecir y controlar (estableciendo
relaciones del tipo si "X", luego probablemente "Y"),
creando proposiciones verificables
empíricamente.
Pese a su origen interdisciplinario y su permanente
relación con la filosofía, el derecho, la historia,
la antropología, la psicología, la
sociología y la economía; es en
Estados Unidos
después de la Segunda Guerra
Mundial cuando la Ciencia
Política inicia su consolidación como disciplina
independiente y se da paso a su profesionalización.
Con la revolución
conductista, los avances liderados desde la universidad de
Michigan y la incorporación de modelos
matemáticos y de herramientas
estadísticas, se dio un avance sin
precedentes de la estructura teórica y de las estrategias y
técnicas metodológicas para el
análisis
político.
Siguiendo la definición de David Easton
(1992:224) se ha establecido tradicionalmente que la Ciencia
Política, como producción organizada de conocimiento,
estudia la asignación terminante de valores en una
sociedad. Sin
embargo, según Shepsle y Bonchek (1997:13) esta
definición resulta excluyente, pues existen otros
fenómenos que se podrían definir como
políticos, y en consecuencia se debe ampliar la
definición para entender todas aquellas interacciones
interpersonales: maniobras, engaños, estrategias,
cooperaciones; entre otras formas de relación, que a su
vez nutren las relaciones al interior de un grupo, o que
definen las relaciones entre grupos.
De este modo, podemos considerar dos tipos de
política: una macro y una micro. Dentro de la primera se
encuentran todas las relaciones macro de poder que
definen la vida de los grandes conglomerados sociales; es decir,
todas las relaciones relativas al reparto terminante de valores
en una sociedad; y la segunda que incluye todas aquellas
relaciones puntuales que caracterizan las formas de
agrupación más pequeñas como la familia, la
escuela, la
universidad, la empresa, el
trabajo, la iglesia, etc.
Entonces, por Ciencia Política se entenderá el
estudio de lo que Shepsle y Bonchek (1997:13) definen como las
"Capital P
Politics" y las "Small p Politics".
Siguiendo a autores como Shepsle y Bonchek, la Ciencia
Política como ciencia social, en la necesidad de explicar
fenómenos, ha dado un giro hacia las ciencias
naturales en cuanto a su metodología y a su estilo de trabajo. En el
último siglo, se ha pasado de un "contar cuentos"
(storytelling) – caracterizado por una mera comprensión
del fenómeno estudiado – a explicar y analizar hechos
concretos. Para hacer una producción organizada de
conocimiento sobre la realidad, basada en un conjunto
sistemático de proposiciones generales, es decir, hacer
ciencia, es necesario valerse de procedimientos,
técnicas y metodologías.
Así, muchos de los enfoques que se usan
actualmente en Ciencia Política han superado la interpretación para buscar explicaciones
causales de fenómenos sociales. Se han utilizado diversos
modelos y métodos;
pero paradójicamente, los más novedosos desarrollos
teóricos en la Ciencia Política
contemporánea se han producido desde los modelos y los
métodos importados de la psicología y de la
economía, especialmente en el análisis de temas
políticos que parten del individualismo
metodológico (Batlle, 1992:14).
Uno de estos enfoques es el de la Teoría de
Elección Racional (en adelante, TER) que parte del
supuesto de que los seres humanos son por naturaleza
egoístas, maximizadores y racionales, en cualquiera de las
esferas en que se desenvuelvan (Almond, 2001:132). Este enfoque
fue aplicado primero por economistas, entre ellos Anthony
Downs, quien introdujo
en la Ciencia Política los modelos espaciales y hace en su
obra Teoría Económica de la Democracia una
aplicación del análisis político espacial al
comportamiento
electoral de partidos políticos y votantes.
La TER consiste en interpretar, con la ayuda de un
principio abstracto ya validado, fenómenos
políticos: "si un actor opta por una acción
determinada, lo hace porque esa alternativa es la que mayor
utilidad le
proporciona para alcanzar algún objetivo que tiene en
mente". Esta se apoya en el individualismo
metodológico pues destaca la importancia de las acciones o
elecciones individuales.
Es justamente este enfoque, el que nos permitirá
brindar una explicación realista y factual del
comportamiento político de los jóvenes como actores
libres y autónomos; ante la ausencia de una
explicación alternativa satisfactoria, separada de las
visiones tradicionales que se han generado frente al tema, como
entre otras, la sociológica y la
psicológica.
El objeto de este estudio resulta de interés para
la comunidad
académica en general, porque amplía las
explicaciones sobre el comportamiento político de los
jóvenes – tema muy poco estudiado desde esta
perspectiva –, y en particular porque es novedoso por la
aplicación de las herramientas de un enfoque poco
explorado hasta el momento. Aunque la Ciencia Política ha
trabajado el tema del comportamiento político, y
especialmente la participación política de los
jóvenes; se debe tener en cuenta que en la revisión
bibliográfica previa al trabajo no se encontraron
aproximaciones de este tipo.
A través de este intento se busca ofrecer una
explicación desde la TER al siguiente interrogante:
¿Cuál es el interés de unos jóvenes
en participar al interior del Partido Liberal Colombiano? Este
cuestionamiento surge de la ambigüedad que presentan los
desarrollos teóricos de las visiones tradicionales sobre
los jóvenes y la realidad observada a diario, en la que se
encuentran jóvenes que hacen parte de la esfera
política tradicional, ocupando cargos públicos,
adscritos a movimientos y partidos políticos.
A la luz de lo
anterior y clarificando que el interés de este trabajo es
dar una explicación desde la TER a la participación
política de los jóvenes en el PLC; en este
apartado, se brinda en primer lugar una explicación del
enfoque aplicado y luego se hace una exposición de las
categorías de análisis relativas a la dinámica trabajada, a saber:
participación política, partidos políticos y
jóvenes.
1.1. Teoría de Elección Racional
(TER)
A continuación se hará una revisión
de los supuestos básicos de la TER que se aplican para
intentar explicar el interés de los jóvenes por
participar al interior del PLC, esto con el ánimo de dar
una visión realista a esta dinámica; pues se
considera que los jóvenes, como cualquier otro individuo,
son actores racionales que actúan intencional,
estratégica e instrumentalmente, motivados sobre la base
de sus propias metas, ambiciones y necesidades.
Un primer supuesto es el de la racionalidad.
Según este axioma cada individuo es un actor racional y
maximizador, que elige correcta y eficazmente los medios
alternativos que le permiten alcanzar sus fines con arreglo a la
información que dispone. Persigue sus fines con el
mínimo empleo de
recursos escasos
y sólo emprende acciones en las que los ingresos exceden
los costes (Downs, 1973:5), es decir, busca maximizar su
utilidad.
Racional equivale a decir eficiente (1992:96), buscar la
máxima utilidad. El individuo sabe cual es su
máxima utilidad comparando las utilidades resultantes de
cada alternativa de acción que tiene para cumplir un
objetivo, y escoge la alternativa donde la utilidad es mayor. Las
utilidades resultantes (U) se obtienen luego de hacer un cálculo
costo – beneficio (C/B) de cada una de las alternativas, teniendo
en cuenta la probabilidad de
incurrir en costos (p2) y la probabilidad de que los beneficios
esperados (p1) se obtengan (pB1 – p2C1 = U1).
Un segundo supuesto es el del egoísmo.
Según este axioma, todo individuo busca su propio
interés, el cual puede ser entendido en términos
materiales y
no materiales (1973:29). No va en contravía de la
generosidad, el altruismo, el servicio a los
demás, entre otros, pues estos muchas veces son una fuente
de beneficios personales (como ganar méritos,
reconocimiento, entre otros) (1973:40). John C. Calhoun
definió acertadamente el axioma del
egoísmo:
"La constitución de nuestra naturaleza, que
nos hace sentir con mayor intensidad lo que nos afecta
directamente que lo que nos afecta indirectamente a
través de los demás, conduce necesariamente a
conflictos
entre los individuos. En consecuencia, cada cual se preocupa de
su seguridad o felicidad más que de la seguridad y
felicidad de los demás; en caso de conflicto
entre ambas situaciones, lo más probable es que se
sacrifiquen los intereses de los demás a los propios"
(citado por Downs, 1973:29)
Aunque lo que se analiza en el caso de este trabajo es
la conducta individual de los jóvenes, se pueden tomar
algunos elementos del desarrollo teórico sobre
acción colectiva bajo la TER, realizado por Mancur Olson
para complementar este estudio. El supuesto de Olson (1992b:204)
es que un actor racional que haga parte de un grupo que tiene
como objetivo lograr un bien colectivo, seguramente no
contribuirá a su obtención, pues es mejor para
él no incurrir en costos ya que lo puede obtener gratis
porque otras personas trabajarán por su
consecución, a esto es lo que él denomina la
lógica
del free rider, es decir, el "colinchado", el que "vive de
gorra".
La única forma, continúa Olson (1992a:61),
en que el individuo racional se sentirá motivado a actuar
colectivamente (es decir, a contribuir con la obtención
del bien colectivo) es a base de incentivos selectivos que
pueden ser positivos y/o negativos y se aplican selectivamente a
los individuos según contribuyan o no a procurar el bien
colectivo.
El individuo entonces, puede recibir no sólo un
beneficio personal,
resultado de habérsele aplicado un incentivo selectivo
positivo, sino que recibiría el beneficio colectivo (o
bien colectivo). Teniendo en cuenta los supuestos básicos
de la elección racional, cada individuo hace un
cálculo costo – beneficio, incluyendo el bien
colectivo y la probabilidad de que este se haga efectivo
(p’Bc + p"Bi – Ci = Ui).
Todo lo anterior lleva a pensar por qué un
individuo racional invertiría en los deberes ciudadanos
cuando el efecto de cada inversión individual probablemente
será trivial y poco importante. Y esto conduce
inmediatamente a lo que sería la Paradoja del Voto,
elemento que ayuda a explicar por qué unos jóvenes
participan al interior del PLC cuando los costos en que incurren
por hacerlo, superan los beneficios que reciben.
La cuestión radica en que los ciudadanos
racionales votarán siempre que los beneficios esperados
por su comportamiento (derivados de que el partido preferido por
el votante salga elegido) superen los costes en los que se
incurriría (transporte,
tiempo, dinero,
información y otros), considerando además, la
probabilidad de que su voto sea pivotal, es decir, pB >
C. Sin embargo, como la probabilidad de que el voto determine
la elección, incluso en elecciones muy competidas, tiende
a cero; es decir, es mínima, seguramente los ciudadanos
racionales mayoritariamente se abstendrán (Downs,
1973:282).
La paradoja está en que en cualquier tipo de
elección o en cualquier país, millones de personas
acuden a las urnas a depositar su voto. El mismo Downs advierte
esta situación y dice que los ciudadanos votarán
por el valor del voto
per se, y, por ejemplo, por los beneficios que la
continuidad de la democracia les proporcionaría
(1973:283). Otros factores que contribuyen al rendimiento que el
ciudadano obtiene de la votación son: la cuantía de
su diferencial de partido, es decir, la intensidad de su deseo de
ver ganar a un partido en lugar de otro, y la decisión de
los demás votantes, es decir, el ciudadano valora no
sólo los costes y los beneficios, sino también
anticipa las decisiones de los demás individuos: entre
más alto sea el número de votantes que el individuo
espera que se abstenga, más racional es para él
votar (1973:288). Según Uhlaner (1993:69), la forma en que
se podría representar las proposiciones de Downs
es:
el ciudadano decide votar si pB + D
> C de otro modo se abstiene
Donde p es la probabilidad de que el voto sea
pivotal, B es la diferencia en la utilidad del votante si
un candidato gana sobre otro (diferencial de partido), C
son los costos de votar y D mide las contribuciones
positivas a la utilidad del individuo (es decir, la
satisfacción del acto de votar en sí mismo,
independientemente del resultado de la
elección).
Esta variable D puede tomar diversas formas,
propuestas por diferentes autores: preservar la democracia (como
lo propone Downs), gratificación psicológica,
responsabilidad
social, deber ciudadano, sentimiento cívico, de
patriotismo, expresión de creencias y preferencias
políticas, gusto por votar, apoyo al sistema,
además puede tener en cuenta la decisión de los
demás votantes, lo que introduce un componente
estratégico.
Como se observa, Downs analiza el comportamiento de los
individuos como ciudadanos racionales que ejercen la
mínima forma de participación política: el
voto. Sin embargo, en este trabajo se quiere dar una
explicación desde el mismo enfoque a la pregunta:
¿Cuál es el interés de unos jóvenes
en participar al interior del PLC?. El fenómeno de la
Paradoja del Voto, como se dijo antes, ayuda a explicar
por qué esto ocurre cuando los costos en que incurren los
jóvenes por vincularse al PLC superan los beneficios que
reciben. De este modo, se descifra lo que cada variable que
compone la ecuación significa para cada joven. Entonces se
entenderá que:
el joven decide participar al interior
del Partido Liberal Colombiano si
pB + D > C
de otro modo no lo
hace.
Donde p es la percepción
del joven sobre su probabilidad en influir en las acciones y
decisiones del PLC y/o de que sea determinante en el resultado de
las elecciones; B son los beneficios (individuales y
colectivos) que el joven obtiene derivados de que el PLC gane las
elecciones; D son las contribuciones positivas a la
utilidad del joven; es decir, la satisfacción de
participar al interior del PLC, independientemente de que el
partido gane o no las elecciones, y C son los costos en
los que el joven incurre por participar al interior del
PLC.
A la luz de la TER, lo que se pretende demostrar con
este trabajo es que los jóvenes se vinculan a un partido
político porque este les ofrece incentivos positivos, y de
esta manera sus beneficios serán mayores que los costos en
que tienen que incurrir. No obstante, no se puede descartar que
algunos jóvenes participan cuando los costos en que
incurren son mayores que los beneficios que reciben, esto se
explica por medio del fenómeno de la Paradoja del
Voto.
1.2. Participación
Política
Es necesario definir el término
participación política, ya que el hecho de estar
vinculado de una manera u otra a un partido implica
necesariamente una forma de participación política.
Para entenderla, es pertinente aclarar antes que la palabra
participación proviene del latín participare
que significa tomar o tener parte en algo.
En la discusión teórica acerca de la
conceptualización de la participación
política se destacan diversas definiciones. En esta
monografía se entiende la participación
política y sus expresiones en el contexto de una
democracia. Es así como el término
participación política es utilizado para designar
toda una serie de actividades: el acto del voto, la militancia en
un partido político, la participación en
manifestaciones, la contribución dada a una cierta
agrupación política, la discusión de sucesos
políticos, la participación en un comicio o en una
reunión sectorial, el apoyo dado a un determinado
candidato en el curso de una campaña electoral, la
presión
ejercida sobre un dirigente político, la difusión
de información política, etc. (Sani,
2000:1137).
Según Rivero (1997:209), la participación
política consiste básicamente en un tipo de
actividad orientada a influir sobre el gobierno mediante
el ejercicio de los derechos políticos.
La articulación de esta influencia, continúa
Rivero, puede tomar la forma central de la elección de los
gobernantes o encarnarse en diversas actividades orientadas a
influir en las decisiones políticas de los mismos: la
discusión política cotidiana y el seguimiento de la
vida política, la participación en campañas
electorales, el voto, la presión sobre los representantes
políticos, la militancia en grupos, asociaciones, ONGs y
grupos de interés, la participación en
manifestaciones legales, y por último la desobediencia
civil y hasta la revuelta (estas últimas formas
denominadas participación no convencional)
(1997:228).
Pese a que las diferentes definiciones de
participación política y las formas que toma en una
democracia, prácticamente contienen los mismos elementos;
la propuesta por McClosky (1974:625) será la que se
tomará como guía de este estudio:
"Actividades voluntarias mediante las cuales los
miembros de una sociedad, participan en la selección de sus gobernantes y, directa o
indirectamente, en la elaboración de la política
gubernamental {…} Estas actividades abarcan el ejercicio del
voto, la búsqueda de información, la
discusión y el proselitismo, la asistencia a reuniones,
la aportación económica y la
comunicación con los representantes. Las formas
más activas de participación en una incluyen
afiliación formal a un partido, persuasión y
recogida de votos, preparación de discursos y
escritos, trabajo en las campañas electorales y
presentación de candidaturas a los cargos
públicos y del partido".
Según el mismo autor (1974:627), la
participación es un fenómeno que depende de muchas
variables de distinto peso relativo, que se pueden reunir en
varios grupos: el entorno social (educación,
ocupación, ingresos, edad, raza, religión, sexo,
vivienda), las variables psicológicas (sentimientos,
responsabilidad, éxito,
prestigio, reconocimiento) y el entorno político (sistema
de partidos, campañas electorales, legislación,
coyuntura, ideologías, conocimiento de los asuntos
políticos).
1.3. Partidos Políticos
Teniendo claro lo que se entenderá por
participación política, es necesario definir el
concepto de
partido político por ser una institución en la que
se expresan varias formas de participación
política, específicamente la vinculación y
la acción de los jóvenes, en este caso.
La palabra partido proviene del latín
partitus, participio pasivo de partir. El término
partidos políticos "surgió en el siglo XIX con el
desarrollo de las instituciones
representativas y la extensión del sufragio en
Europa y Estados
Unidos. Designaba a organizaciones cuya finalidad era apoderarse
del gobierno en la contienda electoral con otro u otros partidos"
(Schlesinger, 1974:636). Como la de participación
política, la noción de partidos políticos ha
tenido diversas acepciones a lo largo de su desarrollo
teórico desde sus funciones, desde lo normativo (el deber
ser), o desde lo descriptivo (lo que es). Esta última
visión, la descriptiva; será la asumida por este
estudio.
De este modo se entenderá el partido
político en función de
la captura del poder (Schlesinger, 1975:636). Son varios autores
los que han tomado esta visión para definirlos.
Ostrogorsky (citado por Oñate, 1997:252), por ejemplo; los
define como grupos de ciudadanos organizados para lograr un fin
político. Otra definición es la propuesta por
LaPalombara y Weiner (citados por Oñate, 1997:253) quienes
definen los partidos políticos como organizaciones que
están localmente articuladas, que interactúan con y
buscan el apoyo electoral del público, que juegan un papel
directo y sustantivo en el reclutamiento
de los dirigentes políticos y que están orientadas
a la conquista y el mantenimiento
del poder, bien solas o mediante coaliciones con
otras".
Sartori (1976:63), por su parte; los define como un
grupo político que presenta a elecciones, y es capaz de
colocar mediante elecciones, a sus candidatos en cargos
públicos. Schlesinger (1974:636) dice que los partidos
políticos son organizaciones políticas que, de modo
activo y eficaz, toman parte en la contienda por los cargos
electivos: "los grandes partidos políticos atraen
participantes movidos por los estímulos más
diversos. Algunos están interesados en la política;
otros se interesan por la vida social del partido; otros por su
ambición de poder o por las recompensas que dispensan los
funcionarios públicos" (1974:637).
La definición que se utilizará para este
análisis, y que no excluye la visión de captura del
poder, es la que propone Anthony Downs (1973:27) quien define al
partido político como un equipo de personas que
tratan de controlar el aparato del gobierno mediante el poder
conseguido en unas elecciones constitucionalmente correctas. A la
luz de esta definición, se puede establecer que
efectivamente el PLC es un partido político; es pues, un
"equipo de personas" que presenta a elecciones unos candidatos
con el objetivo de "conseguir el poder" o influir en la toma de
decisiones.
Otro factor que se debe tener en cuenta a la hora de
tratar el tema de los partidos políticos es el nivel de
pertenencia a un partido político, es decir, la intensidad
del compromiso asumido y de la participación de los
individuos en las actividades de un partido. Borja
(1997:13,17,910), distingue tres categorías que implican
el diverso grado de vinculación entre los individuos y el
partido.
Estas son: simpatizante, quien se adhiere
espontáneamente a un partido por afinidad con las ideas
que éste postula, aunque sin llegar a vincularse a
él por el acto formal de la afiliación; afiliado
o miembro, quien está vinculado por lazos formales y
disciplinarios a un partido aunque no haga activismo; y
militante o activista, quien trabaja intensa y
permanentemente a favor de su partido político, asiste
regularmente a sus reuniones, ejecuta las consignas impartidas
por los dirigentes, difunde su propaganda,
busca adeptos, trabaja en las campañas electorales y
participa en general en todas las tareas de los partidos
políticos.
Para efectos de este trabajo se debe considerar lo que
en los Estatutos Reglamentarios del PLC se entiende por nivel de
pertenencia: "pueden ser miembros del partido todos los
colombianos por nacimiento o por adopción y
las organizaciones políticas, sociales, culturales y
académicas que acepten las ideas liberales
socialdemócratas y los principios
generales señalados en el preámbulo de los
estatutos" (Estatutos Reglamentarios del PLC, Art. 5). Así
mismo, el PLC hace una diferenciación entre los tipos de
miembros:
"los miembros del partido, dependiendo del tipo de
obligaciones
y papel que cumplen dentro del mismo, podrán ser
simpatizantes y militantes. Adquiere el carácter de
miembro simpatizante, el colombiano liberal que se
identifique con las ideas y tesis del partido, las defienda y
vote por los candidatos a cargos y corporaciones de
elección popular que el partido avale. Son miembros
militantes los liberales, afiliados y carnetizados, que
participen regularmente en las actividades partidistas:
elecciones internas, foros, congresos ideológicos, actos
públicos, y que cumplan con las obligaciones
establecidas en los Estatutos. No podrán ser miembros
del partido quienes se encuentren incursos en las inhabilidades
señaladas en el Código Disciplinario. Quienes hayan
perdido la calidad de
afiliado, por razón distinta a decisión del
Tribunal Disciplinario, solo podrán recuperarla,
según reglamentación expedida por la Dirección Nacional Liberal, al menos dos
años después de su separación del partido.
La Dirección Nacional Liberal reglamentará la
afiliación al partido de los menores de dieciocho
años" (Art. 6).
Por otro lado, según los Estatutos Reglamentarios
de la Organización Nacional de Juventudes
Liberales
"Son miembros simpatizantes todo aquel o
aquella joven liberal que se identifique con las ideas y tesis
de la organización nacional de juventudes, las defienda
y apoye todos los procesos
democráticos que las juventudes respalden" (Art. 8). Y
"Son miembros militantes todas aquellas personas
jóvenes que manifiesten mediante comunicación escrita al PLC su deseo,
libre de coacción, de abrazar el ideario social
demócrata, y serán carnetizados" (Art.
9).
Comparando lo que propone la teoría, con la forma
en que en los Estatutos Reglamentarios del PLC se entiende por
nivel de pertenencia, se encuentra que la figura de miembros
simpatizantes del PLC hace referencia a lo que Borja entiende
por simpatizante, es decir, a la identificación del
individuo con las ideas que el partido postula sin llegar a
afiliarse formalmente y de esta manera puede votar o no por los
candidatos que el PLC presente a elecciones. En cuanto a la
figura de miembros militantes del PLC, ésta hace
referencia a lo que el mismo autor entiende por militante o
activista, lo que significa que el individuo participa
comprometidamente en todas o la mayoría de las actividades
partidarias, y en ese sentido, es identificado (en el caso del
PLC está carnetizado y de esta manera se apega a las
normas que el
partido impone). Borja define un nivel intermedio, afiliado o
miembro; no obstante, el PLC sólo reconoce los dos niveles
enunciados.
1.4. Jóvenes
Ahora bien, como el objeto de estudio son los
jóvenes que participan en los partidos políticos,
es conveniente definir lo que se entiende por estos. Se presenta
acá un debate sobre
como definir al joven: ¿Cómo un grupo
etáreo? ¿Cómo una etapa biológica?
¿Por sus características socioeconómicas,
psicológicas y culturales? ¿Por su actitud frente
a la vida y sus intereses? ¿Por su espíritu
emprendedor y jovial?
Como se puede deducir, el concepto de joven está
marcado por una fuerte polisemia, sus significados son variados y
evocan imágenes
muy diversas dependiendo de quien lo pronuncie y según el
contexto en que se exprese. En la legislación colombiana
se entiende por joven toda persona entre 14 y 26 años de
edad (Ley 375 del 4 de
julio de 1997, por la cual se expide la Ley de la Juventud, Art.
3). Esta definición no va en contravía con la forma
en que en los estatutos del PLC se define al joven (Estatutos
Reglamentarios de la Organización Nacional de Juventudes
Liberales, Art. 10).
No obstante, se restringió al objeto de estudio
los jóvenes entre 18 y 26 años que participen al
interior del PLC, que sean estudiantes universitarios en
la ciudad de Bogotá, a razón de que es el grupo
poblacional cuyas características pueden definir
cualitativamente mejor a los jóvenes, pues desarrollan una
actividad típica de estos.
2.
LOS JÓVENES Y EL PARTIDO LIBERAL COLOMBIANO
A continuación se presenta una
caracterización de la muestra en cuanto al sexo, la edad,
el estrato socioeconómico y la religión que
profesan. También se establece la forma en que los
jóvenes se relacionan con el PLC, teniendo en cuenta su
tiempo de vinculación, los cargos que ocupan al interior
del partido, las funciones que desempeñan y las
actividades en que participan o han participado.
2.1. Caracterización de la
Muestra
Para analizar la información, es necesario
iniciar con una caracterización de la muestra. El cuestionario
fue aplicado a 30 jóvenes universitarios (11 mujeres y 19
hombres) que participan al interior del PLC en Bogotá, y
que tienen entre 18 y 26 años de edad.
En primer lugar, en la distribución por sexo, se encuentra
que la mayoría de los entrevistados son hombres, que
representan un 63.3%, frente a 36.7% de las mujeres. En cuanto a
los rangos de edad, se tiene que un 23.3% de los
entrevistados tiene entre 18 y 20 años, los jóvenes
de 21 a 23 años representan un 36.7%, y los que tienen de
24 a 26 años de edad representan un 40.0% del
total.
En cuanto al estrato socioeconómico, el
total de la muestra se concentró en los estratos 3,4,5,6,
es decir, ninguna persona entrevistada pertenecía a los
estratos 1 y 2; por tal razón, se agrupó en tres
categorías, así: en la categoría "medio
– bajo" que corresponde a los estratos 1, 2 y 3, se
concentra el 30% de los entrevistados, la categoría
"medio", que corresponde al estrato 4 representa el 46.7% de la
muestra, y finalmente, en la categoría "alto" que contiene
los estratos 5 y 6 se encuentra el 23.3%. A la pregunta sobre las
creencias religiosas, el 80% de las personas
respondió ser católico y el 20% restante dijo no
profesar religión alguna.
2.2. Los Jóvenes y su Relación con el
Partido Liberal Colombiano
Para establecer la relación entre los
jóvenes y el PLC se tiene en cuenta elementos como el
tiempo de vinculación al partido, el cargo que ocupan al
interior del mismo, así como las funciones y las
actividades que desempeñan, entre otros. Es así
como se encuentra que de los 30 jóvenes entrevistados, el
23.3% está vinculado al PLC desde hace menos de 2
años, el 40% entre 2 y 4 años, y desde hace
más de 4 años el 36.7%.
Respecto al cargo que cada uno de los
jóvenes ocupa en el PLC, el 100% de las personas
entrevistadas son miembros de la Organización Nacional de
Juventudes Liberales (ONJL) que es la figura del partido bajo la
que se agrupan todos los jóvenes vinculados a él.
De los 30 entrevistados, el 40% pertenece exclusivamente a la
ONJL y el 60% restante, además de pertenecer a la ONJL,
ocupa un cargo en el partido. Dos de las personas entrevistadas
dijeron ocupar dos cargos en el partido; sin embargo, hay que
tener en cuenta que hicieron alusión a un cargo que no
corresponde a la estructura interna del PLC sino en
representación de él, es decir, un cargo
público.
En total, son cuatro personas las que ocupan un cargo
público: dos hombres y dos mujeres, la mayoría de
estrato medio, entre los 24 y 26 años de edad. Entre otros
de los cargos que mencionaron ocupar están: miembro de
alguna Comisión del PLC, asesor de la Dirección
Nacional del PLC, miembro del Instituto de Pensamiento
Liberal (IPL) y vicepresidente del PLC.
Tabla 1
CARGO QUE OCUPA EN EL
PLC
CARGO | FRECUENCIA | % |
Miembro de alguna Comisión | 8 | 40.0 |
Asesor Dirección Nacional del | 4 | 20.0 |
Cargo Público | 4 | 20.0 |
Miembro del IPL | 3 | 15.0 |
Vicepresidente del PLC | 1 | 5.0 |
TOTAL | 20 | 100.0 |
Fuente: Entrevistas realizadas a los
jóvenes del PLC
Son múltiples las funciones que los
jóvenes desempeñan al interior del PLC, varios de
ellos expresaron cumplir hasta con dos funciones. De esta manera,
son más los jóvenes que participan en las
actividades de la ONJL con el 37.2%, que en el cumplimiento de
otras funciones. En seguida, con un 21%, cumplen la
función de asesorar a la Dirección Nacional del
PLC. Aquí se encuentra que son más las personas que
cumplen esta función que las que ocupan el cargo de asesor
de la Dirección Nacional del partido. Otras de las
funciones que cumplen los jóvenes son las propias de la
Comisión a la que pertenecen (16.3%), el desarrollo de
proyectos
sociales (9.3%), capacitaciones (7%), las propias del IPL (4.6%)
y otras actividades (4.6%).
En cuanto a las actividades del partido en las
que los jóvenes participan, expresaron desarrollar desde 1
hasta 4 actividades. De esta forma, la actividad en la que
más han participado es en el trabajo en campañas
políticas en época electoral con un 25.6%, seguido
por las actividades propias de la ONJL con un 16.7%. Otras de las
actividades que los jóvenes han desempeñado al
interior del PLC son académicas (11.2%), asesorar a la
Dirección Nacional del PLC (8.9%), las propias de la
Comisión (7.7%), representar al PLC en diferentes
escenarios (5.5%), desarrollar proyectos sociales (3.3%),
actividades nacionales del PLC (3.3%) y otras actividades
(16.7%). Sólo una persona (1.1%) dijo no desarrollar o
haber desarrollado actividad alguna por que su vinculación
al PLC fue tan sólo hace año y medio y lo hizo por
estrategia
política para presentarse a las pasadas elecciones, es
decir, ser avalado por el partido.
De los 30 jóvenes entrevistados, sólo el
13.3% pertenece a una organización diferente al
PLC. Solamente una de esas personas dijo pertenecer a 3
organizaciones y las restantes a una. Las organizaciones a las
cuales esas personas pertenecen no son de índole
electoral. Entre ellas se encuentran: la Asamblea Nacional de
Jóvenes por la Paz, Tejedores de Sociedad, Redepaz,
Planeta Paz y el Consejo Estudiantil Universitario.
A la pregunta de si se considera liberal, el 100%
de los jóvenes respondió afirmativamente. Se
pidió que midieran el apego que sienten por el
partido en una escala de 0 a 10
donde 0 era "ningún apego", 5 "indiferente" y 10 "un apego
muy fuerte". Las respuestas se ubicaron entre 6 y 10, como lo
muestra la Tabla 2:
Tabla 2
APEGO POR EL PLC
CALIFICACIÓN | FRECUENCIA | % |
6 | 1 | 3.3 |
8 | 5 | 16.7 |
9 | 6 | 20.0 |
9.5 | 1 | 3.3 |
10 | 17 | 56.7 |
TOTAL | 30 | 100.0 |
Fuente: Entrevistas realizadas a los
jóvenes del PLC
Como se puede observar, la mayoría de los
jóvenes, el 56.7%, calificaron su apego como muy fuerte,
es decir, con 10. El promedio de la medición del apego es de 9.3, lo que
evidencia, en correspondencia con lo dicho anteriormente, como un
apego muy fuerte de los jóvenes al PLC. Sin embargo, es
importante comparar esto con el comportamiento electoral
de los jóvenes en las pasadas elecciones locales,
realizadas en octubre de 2003. En éste evento, tan
sólo el 40% expresó haber votado por los candidatos
que el PLC había presentado. Los demás votaron por
Luis Eduardo Garzón a la Alcaldía y por la Lista
Liberal al Concejo (23.3%), o simplemente no votaron
(36.7%).
Tabla 3
PARTICIPACIÓN EN LAS PASADAS
ELECCIONES
CANDIDATOS | FRECUENCIA | % |
Sólo candidatos liberales | 12 | 40.0 |
Luis Edo. Garzón y Lista Liberal al | 7 | 23.3 |
No votó | 11 | 36.7 |
TOTAL | 30 | 100.0 |
Fuente: Entrevistas realizadas a los
jóvenes del PLC
Dentro de las razones que motivaron la abstención
se encuentran: el ser menor de edad, ser jurado de mesa, estar
trabajando en la logística de las campañas de los
candidatos del PLC, no estar en la ciudad, entre otras. La
razón para que varios de los jóvenes hayan votado
por el candidato del Polo Independiente Democrático se
debe a que el PLC, en el último período de la
campaña electoral, decidió apoyar a dicho
candidato. Resulta llamativa la distribución que se
presenta en la comparación con el estrato
socioeconómico: los jóvenes de estrato medio – bajo
votaron mayoritariamente por Luis Eduardo Garzón a la
Alcaldía y por la Lista Liberal al Concejo en un 13.3%;
aquellos de estrato medio y alto por los candidatos liberales, en
un 20% y 13.33%, respectivamente.
Volviendo al apego que sienten por el PLC, la
mayoría de los jóvenes, es decir el 54%
expresó sentir apego al partido por identificación
ideológica, seguido de la tradición familiar con
18.9%.
Otras de las razones por las que los jóvenes se
sienten apegados al PLC es porque sienten que son tenidos en
cuenta (13.6%), también porque ven al PLC como una
institución representativa, que está vigente y que
siempre está presente en todas las elecciones (10.8%), y
finalmente por el gusto que sienten por la política
(2.7%). Fueron los hombres de 21 a 23 años de edad, de
estrato medio – bajo, los cuales representan el 33.3% de la
muestra, quienes nombraron la identificación
ideológica como la razón principal por la que
sienten un mayor apego al PLC.
Tabla 4
EXPLICACIÓN DEL
APEGO
RAZONES | FRECUENCIA | % |
Identificación | 20 | 54.0 |
Tradición familiar | 7 | 18.9 |
Jóvenes tenidos en cuenta | 5 | 13.6 |
Institución representativa, vigente y | 4 | 10.8 |
Gusto por la política | 1 | 2.7 |
TOTAL | 37 | 100.0 |
Fuente: Entrevistas realizadas a los
jóvenes del PLC
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