Bibliografía especializada señala, como un
desafío que deben enfrentar los egresados universitarios y
también los estudiantes de los últimos cursos de
este nivel educacional, la exigencia de actualización en
el ámbito profesional, de investigación, pedagógico y
académico, con exigencias de autonomía y calidad en su
pensar, hacer y decir. Además, y por si lo anterior fuera
poco, las implicancias son críticas cuando uno acepta como
propia una forma de pensar, hacer y decir, y se las reproduce en
la mayoría, cuando no en todas las situaciones en que
fuera menester, sin preocuparse por si son pertinentes,
eficientes o económicas o si satisfacen acertadamente los
requerimientos de dar respuesta o de reflexionar acerca de temas,
cuestiones o problemas con
los que se debe interactuar.
La universidad
parece ser la última de las instancias formales para
encontrar alternativas y variadas maneras personales de dar
respuestas a este requerimiento. Muy probablemente durante mucho
tiempo, como
institución de elites, puede haberlo logrado. Sin embargo,
actualmente con un número creciente de universidades (1) y
con mayor matriculación de alumnos y por ende con un
número absoluto mayor de egresados, la tarea de garantizar
esos niveles de logro pueden verse comprometidos en general y
hasta situaciones, si bien extremas, de otorgar títulos y
diplomas a egresados con promedio final de aplazo (2).
A pesar de la dificultad señalada, la universidad
no deja de ser reconocida como un ámbito propio para que
sus actores: alumnos y profesores logren esa forma de pensar,
hacer y decir, en el contexto de una actualización
permanente, que los configuren no sólo como un repetidor
acabado e idóneo, sino también y principalmente
como un modificador y creador de realidades. Por ello, la
universidad debe convertirse o reconvertirse en el contexto de
las exigencias actuales, en un ambiente para
pensadores y actores independientes, sin importar carreras o
profesiones. Este hecho es particularmente ineludible e
importante cuando se trata de formadores y orientadores de otras
personas, como en el caso de psicopedagogos o de profesores,
quienes a su egreso se ocuparán muy presumiblemente de
formar e informar a otros niños y
jóvenes… Y cómo hacerlo si uno no es capaz de
pensamiento
independiente, de juicio crítico, de actualización,
de sentido de relaciones
humanas (3)?
Así, por lo menos dos circunstancias se
conjugaron para la definición de un proyecto, que,
como se aprecia, excede el marco académico para entrar en
el de las utopías y desafíos que debe intentar
satisfacer la educación y sus
protagonistas principales: el
conocimiento, el alumno y el docente.
1. En diciembre de 1995 me pasaron4 una revista para
que considerara una propaganda, en
la que se veía, en un paisaje rojizo de atardecer en un
desierto, la trayectoria de un vehículo de rally, que
levantaba a su paso una importante polvareda…
(Imagínenlo, pues pierde mucho la narración sin el
apoyo visual.)
Muchos alumnos –aún universitarios y por
que no algunos docentes por
allí– esgrimen parecida argumentación
parangonado esas expresiones, sin embargo, utilizan un fundamento
contrario al espíritu de desafío y no atinan a
tomar la decisión de impresionarse a sí mismo,
desertando noblemente y buscando un camino acorde con sus
inclinaciones; o, asumiendo la propia autonomía, la de
aprender dentro de los límites
exigentes de contextos definidos por el qué ser y el
qué hacer.
2. En la que consideramos una de las principales
propuestas actuales sobre inteligencia
(ésta o cualquier otra teoría
sobre la inteligencia es la base indiscutible en donde deben
asentarse todos los desarrollos académicos y sociales),
Gardner (1994 :96) destaca tres prerrequisitos claves en la
definición de la inteligencia como una competencia
humana. Primero, que se desarrolla y conforma dentro de una
sociedad y de
una cultura
determinada, que considera importante el accionar en un sentido
determinado. Segundo, confirma la teoría que admite que un
sujeto debe dominar un conjunto de habilidades para organizar la
solución de problemas; esto es, que dispone de una
capacidad que le permite resolver problemas genuinos y cuando sea
apropiado crear un producto
efectivo. Y tercero, la persona
también debe dominar la potencia para
generar, encontrar o crear problemas, estableciendo con ello las
bases para un nuevo conocimiento.
La novedad de una propuesta original causa al principio
sorpresa y mayor es la sorpresa cuanto más atípica
es la propuesta. La propuesta aquí consiste en lograr que
los alumnos den los primeros pasos o algunos pasos más
hacia la independencia académica. Sus puntos principales
son:
1. El programa de la
asignatura es el centro de toda la materia;
organiza los contenidos, la bibliografía y las
actividades en relación a los objetivos. Al
margen de lo que se desarrolle, profundidad y extensión,
en el cuatrimestre, los prácticos y parciales hay que
cumplimentarlos y el examen final considera todos los puntos,
toda la bibliografía y todos los objetivos.
2. La fecha de entrega de los trabajos es flexible,
dentro del cuatrimestre; diría que cada uno la elige
conforme a sus deseos
3. La asistencia a las clases no es
obligatoria
4. La evaluación
de los trabajos es individual, pero las observaciones son
generales… todo depende de cuánto han estudiado, de
cuánto saben, de qué cosas creen que saben y no han
respondido bien, pero de ello tienen que darse cuenta solos… La
disputa por la nota o calificación, si es en contra de
alguien, es contra sí mismo y no contra el profesor…
Hagan lo que hagan los trabajos están aprobados, si saben
o no es cuestión de cada uno y no del profesor.
5. El examen final tiene tres partes; una, de respuestas
breves a cuestiones que tocan temas de toda la materia; dos,
resolución de casos prácticos; y tres, defensa oral
de lo que dijeron y de lo que no dijeron. Generalmente el tiempo
dedicado al examen resulta poco. Por eso un apartado adicional lo
constituye la velocidad con
que responden, esto es la disponibilidad de los conocimientos
para ser actualizados en una hoja. Los más lentos y los
que saben menos sugieren hacer más corta la
evaluación para tener más tiempo para buscar las
respuestas (en lugar de tenerlas disponibles ya!). En tanto que
la cátedra insiste en la alternativa de ir más
rápido y en la exigencia de estudiar
más.
De la propuesta al desastre
La situación general de planteo de la materia
genera en cada curso expectativas, desasosiego y desconcierto. En
general los alumnos no saben si se trata de un chiste o una
humorada, o hasta qué límites será llevada
adelante la experiencia y cual puede ser un desencadenante para
una abrupta finalización.
Pero ya hace varios años que empieza,
continúa y termina; y pocas son las críticas que se
escuchan (o que escuchamos)… y mucha es la incertidumbre que
genera. Sin embargo, con el paso del tiempo no todo sigue igual.
Llega el acostumbramiento y lo que era un desafío casi
imposible de sortear, pasa sin solución de continuidad a
tener perspectivas, aceptación y buenos resultados; al
descalabro en el abismo de la rutina en donde el objetivo de
aprender quedó en el acantilado y ahora, si bien el
estímulo es semejante, algunos alumnos tratan de sortear
los obstáculos para ‘pasar’ las exigencias sin
pena ni gloria. Así, la propuesta novedosa ético
pedagógica, dejó su lugar a la máquina de
hacer chorizos -rosados e igualitos- que ya está lista y
en marcha…
Pero, hasta cuándo se puede aceptar la tarea
rutinaria en educación? Más
aún, en la enseñanza
universitaria y con formadores de formadores…
Y al fin la crisis se
desencadenó cuando un alumno fotocopió llanamente
algunos de los trabajos y a otros les cambió el nombre del
autor original con liquid paper (5) y los entregó… Como
se entenderá, esa forma de actuar no respeta ninguna de
las más elementales formas de aprender y de pensar, y
menos aún habilita calificar al aprendizaje de
independiente!
EL REMEDIO. Más de lo mismo?
Era el momento de dejar de reiterar la experiencia sin
más y tomar algunas decisiones… Suspenderla o
profundizarla?… La duda, presente. Y como casi siempre la mejor
alternativa es la que uno no toma;… por eso nada mejor que
socializar el problema y generar un estado
deliberativo en el que con mayor presión se
introdujera un fuerte dosis de ‘más de lo
mismo’, de ‘independencia de juicio’ que
obligara a asumir las responsabilidades de decisiones y de
acciones a
quienes son los directos destinatarios de la experiencia: los
alumnos…; y así ver como docentes, si la apuesta inicial
de independencia la habíamos perdido o estabamos a punto
de ganarla…
Por eso preparamos un ejercicio de toma de
posición (6), para los alumnos que cursaban la materia y
para los que tenían que rendir en el turno
próximo…
Los resultados de esa indagación se pueden
resumir en los siguientes puntos: a- un grado de
incomprensión generalizado acerca del por qué, en
un ambiente tan permisivo el alumno en cuestión
había optado por una transgresión,
transgresión que relacionaban principalmente con aspectos
éticos; b- las opiniones estaban divididas entre aplicarle
o no una sanción disciplinaria, pero todos admitían
que debía hacer los trabajos nuevamente antes de rendir y
que era conveniente hablar con la alumna; c- los consultados
concordaban en no suspender la experiencia porque a pesar de no
encontrarle sentido en un principio al programa de actividades,
ellos tomaban conciencia de que
era una nueva forma de estudiar en la que cada uno tenía
que aceptar el desafío y la responsabilidad de hacerlo; y que, con esta forma
de cursar una materia, muchos se podrían beneficiar; en
cambio,
suspendiéndola, la mayoría de los alumnos no iban a
tener la oportunidad de poder probar
en un ambiente controlado, ser independientes en sus estudios. De
este modo se confirma que el precio de la
independencia es alto…, pero vale la pena.
Cuánto está dispuesto permitir y aceptar
el docente, para que sus alumnos sean independientes? Y
cuándo están dispuesto a arriesgar los alumnos para
asumir el desafío de aprender a ser independientes,
responsables y respetuosos? El debate
está presente en esos términos en el nivel
universitario. Así, ésta y por lo menos tres ideas
más, que coadyuvan al pensamiento y actuación
independientes, contribuyeron a la redefinieron de la propuesta y
orientaron la continuidad de la experiencia.
Por un lado, Herbert y Nelson-Herbert (1987) insisten en
el concepto de que
‘nadie aprende a ser independiente
independientemente’, por eso las ideas de permitir, aceptar
y arriesgar están presentes en la propuesta tanto para el
profesor como para el aprendiz. De este modo, la oportunidad debe
estar disponible y ser permitida. Y complementariamente debe ser
aceptada y compartida.
Por otro, en La estructura de
la mente, Gardner (1994) sostiene que para las propuestas
inteligentes es necesario el interjuego entre un sujeto
inteligente con sus propias capacidades y valores; un
ámbito para estudiar y dominar algo que existe en una
cultura determinada y los juicios emitidos por aquellos
representantes considerados idóneos dentro de un
determinado dominio del
conocimiento; esto es, los competentes dentro de una disciplina o
área de saber.
Y en tercer lugar, la disponibilidad y uso acertado de
una inteligencia
emocional (Goleman, 1996), dispuesta a aceptar y compartir el
esfuerzo dentro de límites exigentemente
aceptables.
En fin, parece conveniente aceptar que en principio, la
cuestión de la independencia o de la dependencia pasan por
conjugar varios elementos a saber, un ambiente permisivo para
interactuar entre docentes y alumnos; la capacidad para entender
las claras reglas de ese interjuego; y la voluntad y
decisión de aceptarlas y de mantenerlas, en aras de un
mejor aprendizaje.
La situación no se resuelve con la
intención más o menos abierta de un docente, ni con
voluntarismo e iniciativa de los alumnos, ni de la misma manera
para todas las áreas del conocimiento. Si Ud. es docente
debe permitirla y conducirla; si es alumno debe integrarse en
ella y arbitrar las acciones tendientes a satisfacer los
objetivos en niveles de excelencia…
La independencia no se da o se pasa, tal vez se
permita;…de última, únicamente se toma, y eso
depende de Ud.!…
*Publicado originalmente en Revista Contextos
(www.unrc.edu.ar)
1 – Argentina tiene algo más de 54 instituciones
universitarias; en tanto que en muchos países de América
Latina en los últimos años de la década
del ‘50, durante los ‘60 y ‘70 y en los
comienzos del ‘80 se crearon muchas universidades
nacionales o estatales y también un número
relativamente igual de universidades privadas, creciendo
sensiblemente su número en comparación con las
más tradicionales existentes. (Almanaque Mundial,
1990).
2 – Etcheverry relata que siendo Decano de la Facultad
de Medicina de la
Universidad de Buenos Aires, se
negaba a firmar el diploma de un egresado quien luego de 23
años de ingentes esfuerzos y reiteraciones de
exámenes, logró aprobar cada una de las materias
del plan de estudios
de medicina. En síntesis,
42 aplazos en 30 asignaturas y un promedio general de
3.39.
3 – Los trabajos de Goleman sobre inteligencia emocional
y de Gardner sobre inteligencias
múltiples, orientan en parte estos
interrogantes.
4 – Debo la atención a Pablo, estudioso desde hace 8
años de autos y
afines, quien es un confiable conocedor de la materia.
5 – Marca
registrada.
6 – El alumno José Mc Twain cursó
Psicometría… y en su planificación programó rendirla en
calidad de alumno libre en 1996 luego de que en 1990, no pudiera
regularizarla por no cumplir con los requisitos establecidos en
las reglamentaciones vigentes y en el programa de la asignatura.
Por ello, presenta solo algunos trabajos antes de
rendir,…
Pero, al ser revisados se encuentra que: Práctico
1. Corresponde a una revisión de diarios de 1994. Parcial
II. No está confeccionado con la misma máquina de
escribir. Parcial III. El nombre está corregido con
borratinta, debajo se lee otro nombre y encima el de José
MT. Parcial IV. No es la misma máquina. Parcial V – El
Baremo, aparece otro equipo de trabajo de un
año distinto al que curso JMT.
Al ser observada la situación de falta de
trabajos, el tal José, acerca los siguientes:
Práctico 6. Fotocopia de otro trabajo, con letra distinta
entre la primera página y las demás.
Práctico 5b. Fotocopia de otro trabajo, con letra distinta
entre la primera página y las demás
• Con lo cual tampoco se cubren las exigencias para
los alumnos libres…
Problemas a resolver
a) se inscribe la cuestión planteada dentro de
los problemas éticos o técnicos? por qué?
contesta eso…!!!!! por Zeus…
b) se deben aumentar los controles y no permitir que
aquellos alumnos que no tengan todo, no puedan rendir su
materia…?… por qué? Diga por qué… por
qué… por qué…
c) se debe arbitrar una sanción para el alumno
JMT?… por qué? en qué debe
consistir?…
d) se debe suspender la experiencia de poner la
responsabilidad de los aprendizajes en los mismos alumnos
universitarios y propender al tradicional procedimiento
de responsabilidad docente…? Por qué?
e) Proponga la forma de salir de la encrucijada, ya
que en esta pregunta ud. es el profesor y tiene el problema, en
la mano hoy, ahora, en este preciso momento y necesita
solucionarlo Ya!!!
f) Enuncie a continuación toda cuestión,
duda o parecer sobre este modo de presentar la asignatura…
recurra a ejemplos o a malos ejemplos que ha tenido… y
también proponga alternativas que le hubieran gustado
compartir en las clases de esta asignatura…
Nota: Cualquier similitud del caso con la realidad es
realmente real… aunque le parezca mentira.
- Almanaque Mundial 1990. Editorial América SA.
- Etcheverry, G. J. 1990 La Fiesta. Diario La Nación. 13 de diciembre :9.
- Gardner, H. 1994 Estructuras
de la mente. La teoría de las inteligencias
múltiples. FCE - Goleman, D. 1996 La inteligencia emocional. Editorial
J. Vergara - Herbert, H. L. y J. N. Herbert 1987 Developing
independent learners. J. Reading. April :584-588 - Mitsubishi Montero 1994 Revista Motor 16.
N° 569. :6-7. Madrid.
Danilo Donolo
C. Capelari.