Actualmente se supone que el ataque terrorista contra
los Estados Unidos
mediante el envío de cartas con
ántrax es una nueva modalidad de terror, sin embargo desde
los inicios de la civilización las enfermedades causadas por
microorganismos y sus productos se
usan como arma para destruir ciudades y países; la
táctica de matar gente en tiempos de guerra por
enfermedad, no es nueva, en la Europa oriental
del siglo XIV cadáveres de víctimas de la peste
bubónica se lazaron con catapultas por encima de las
murallas de una ciudad sitiada y acabaron con los
pueblos.
En otra ocasión cuatrocientos años
más tarde, oficiales británicos entregaron
deliberadamente mantas infectadas de viruela a los indios
norteamericanos durante negociaciones de paz en la guerra
francesa e india, esta
acción
provocó una epidemia que contribuyó a la
rendición de los indios. El objetivo de
este trabajo es
señalar brevemente algunas de las enfermedades que desde
la antigüedad se usan como armas
biológicas de destrucción masiva.
Palabras clave: epidemia, endemia, pandemia,
enfermedad.
En el mundo los cambios político-sociales no
siempre se deben a guerras por el
poder, puede
ser que terroristas lo consigan mediante diseminar secretamente
el virus de la
viruela en tres centros comerciales de cualquier país del
mundo. El virus infecta los compradores, en una semana se
diagnostica viruela a veinte personas, el virus se propaga en los
siguientes días, los sistemas
oficiales y privados de salud no son suficientes,
las fronteras de países vecinos se cierran, la economía se
desestabiliza, veintiún días después, la
enfermedad se propaga a un número de estados estados y
luego a otros países cercanos, para entonces se reportan
16,000 personas infectadas y 1,000 fallecidas, se calcula que
tres semanas después, la cantidad de enfermos asciende a
300,000 y una tercera parte morirá, esto no es el
argumento de una película de ciencia
ficción, puede ser el impacto negativo de un ejercicio de
simulación realizada en junio de 2001 por
investigadores de los Estados Unidos de América, para prever lo que probablemente
sucedería, si se produjera un ataque biológico de
destrucción masiva.
Las enfermedades fueron y son uno de los principales
factores de la selección
natural de los seres vivos en los que se incluye la raza humana,
en la actualidad las agencias internacionales de salud y
gobiernos de las naciones del mundo se asocian para buscar
estrategias que
permitan controlarlas y mejoren la calidad de la
vida humana (1, 3,7), desde el descubrimiento de los
microorganismos como responsables de una amplia gama de
enfermedades: lepra, tuberculosis,
peste bubónica, cólera,
fiebre tifoidea,
brucelosis o fiebre de malta etc., son motivo de
preocupación de las autoridades sanitarias que promueven
el diseño
y aplicación de adecuados sistemas de drenaje, de
campañas de vacunación y eliminación eficaz
de fuente de contaminación, con esto el promedio de la
vida humana se incrementó en los países
desarrollados y en algunos países subdesarrollados, pero
es insuficiente en países pobres o en extrema pobreza
(2,5,6).
Mientras que los presupuestos
invertidos en estos programas son
limitados, en el lado opuesto las armas usadas en las guerras y
su complejidad aumentan principalmente en los países del
primer mundo e incluso en los países pobres como la India.
En el mundo se descubrió que los microbios producen
enfermedades infecciosas hasta finales del siglo XIX, que
abrió nuevas posibilidades para su aplicación como
arma, el progreso en la medicina
conducen al descubrimiento de fármacos, de vacunas
útiles para prevenir y tratar enfermedades, no obstante,
pese a ello, las epidemias microbianas infecciosas matan a
más de diecisiete millones de personas cada año,
unas cincuenta mil por día, mientras hombres y mujeres
brillantes dedican su vida a evitarlas, otros de igual calibre
centran su interés en
conquistar a seres humanos por medio de epidemias como armas de
destrucción masiva.
¿En qué consiste la guerra
biológica? esta expresión alude a la
propagación deliberada de enfermedades en humanos,
animales o
plantas, para
conseguirlo se les infecta con microorganismos vivos al blanco de
ataque, los agentes patógenos se multiplican y/o sus
toxinas, causando los síntomas devastadores de la
enfermedad; algunas armas biológicas incapacitan a las
víctimas, otras las matan, existen incluso para atacar y
destruir cultivos agrícolas.
Por más de veinticinco años, los Estados
Unidos, la ex Unión Soviética y otras naciones
trabajaron para desarrollar armas biológicas, por ello en
1972 se prohibió este tipo de armamento, aunque
países continuaron en secreto con esa investigación, acumularon agentes
biológicos letales y los medios para
lanzarlos contra sus objetivos.
¿Qué condujo a la proscripción oficial de
estas armas?, se explica a continuación: en 1970 los
agentes biológicos no son prácticos en el campo de
batalla, su efecto no es inmediato, los síntomas son
lentos y su eficacia
varía, son atractivas para quienes deseen causar epidemias
mortales, se pueden fabricar en secreto, la identidad del
agresor es fácil de mantener oculta, un ataque
biológico es silencioso e invisible, de acción
lenta y letal para provocar terror, los atentados contra cultivos
agrícolas o ganado ocasionarían escasez de
alimentos y
crisis
económica. Otro atractivo de las armas biológicas
es su costo
relativamente bajo, un estudio realizado para calcular el
precio de
diversos armamentos para matar civiles en una extensión de
un kilómetro cuadrado, en contraste con armas
convencionales que costarían 2,000 dólares, las
nucleares 800, los gases
neurotóxicos 600, y con biológicas sólo un
dólar.
Es evidente que grupos
terroristas realizan experimentos con
armas biológicas, existe diferencia entre experimentar con
éstas y su aplicación, para lograr su
propósito el terrorista o la
organización debe superar problemas
técnicos, en primer lugar, obtener el microorganismo
patógeno, en segundo la forma correcta, segura de
manipularlo y almacenarlo, en tercero su producción masiva, en pequeña
concentración los microorganismos son tan letales que
destruyen con relativa facilidad cultivos agrícolas, un
hato de animales o la población de una ciudad, no es fácil
que los agentes biológicos supervivan fuera del laboratorio,
pero una fracción alcanza el objetivo planeado,
requiriéndose cantidades mayores para un ataque
masivo.
El terrorista debe mantenerlo vivo, mientras lo
transporta desde el lugar donde lo produce o guarda hasta el
sitio de liberación, debe conocer su dispersión,
asegurar que las partículas que lo transporten sean del
tamaño adecuado, que se extiendan por una zona
geográfica, lo bastante amplia y que su
concentración sea la necesaria para lograr una epidemi
(2,5).
A un equipo estadounidense de investigadores
especializados en guerra biológica, les tomó
más de diez años diseñar un sistema confiable
de dispersión, cuando los microorganismos se liberan en la
atmósfera,
la luz solar y la
variación de temperaturas a la que quedan expuestos les
causan la muerte,
para convertir un agente biológico en arma debe conocerse
a fondo si supervive en el aire o ambiente, por
estos obstáculos técnicos, no es de extrañar
son pocos los atentados terroristas con armas biológicas,
así el número de victimas mortales es reducido.
Recientemente en EUA, las cartas contaminadas con ántrax
mataron a cinco personas, trágico, pero se habrían
causado más víctimas con un pequeño
explosivo o con una pistola, los investigadores calculan que
desde 1975 el 96% de los atentados terroristas con armas
químicas o biológicas fallaron o causaron daño a
un máximo de tres personas. Al reconocer lo difícil
del éxito
de un atentado biológico, el British American Security
Information Council señaló: "aunque los gobiernos
reciben amenazas de terrorismo
químico y biológico, la mayoría de los
analistas creen que las situaciones catastróficas con
numerosas víctimas son posibles pero
improbables".
Aun cuando no haya elevadas probabilidades de un ataque
de este tipo, las consecuencias serían terribles, el hecho
de que tanto dificultades técnicas
como la historia,
indican que no son probables los ataques biológicos
graves, las malas noticias son
que la historia no es una guía segura del futuro, aunque
los atentados del pasado fallaron, los del futuro podrían
tener éxito (5-7)
Existe inquietud por terroristas decididos a provocar
epidemias, ya que tienen tecnología
perfeccionada, con recursos
económicos equiparables a los presupuestos generales de
algunos gobiernos del primer mundo.
Un analista comentó: "los gobiernos, por
despiadados, ambiciosos y extremistas que sean, se negarán
a ceder armas no convencionales a terroristas, por que no ejercen
control, es
probable que la empleen más para intimidar, que para una
verdadera guerra".
Lo que en realidad preocupa a los expertos es que con
ofertas lucrativas, se consiga que científicos
especializados trabajen para terroristas, esto más que una
dificultad técnica, es de ética, por
ello, la biotecnología es motivo de
preocupación, estos científicos conocen la manera
de modificar agentes patógenos letales y fáciles de
manejar, mediante ingeniería
genética alteran microorganismos inocuos para que
produzcan toxinas, que no sean detectadas por los métodos de
análisis habituales o bien hacerlos
tolerantes a los antibióticos de amplio espectro,
así como para las vacunas normales, microbiólogos
deserta ron de la ex Unión Soviética, generaron un
tipo de peste resistente a dieciséis de los más
comunes antibióticos, los futuros avances en la
biotecnología y la ingeniería genética
aumentan las opciones para seleccionar agentes patógenos
de alto riesgo para la
población civil; estos microbiólogos son capaces de
diseñar o crear armas biológicas mortales y
resistentes a cualquier clase de
biocidas o antimicrobiano, fáciles de producir, usar,
adaptar, de manera que sus efectos sean predecibles, manejables
con microorganismos patógenos programables para morir
después de un número determinado de divisiones
celulares de modo que matan y desaparecen; es posible de que en
el futuro se inventen armas sofisticadas que resulten
indetectables, altamente especializadas que inhiban el sistema
inmunológico de las víctimas, por lo que en lugar
de contraer una enfermedad específica, sean propensas a
otras, si aparece un virus, semejante al del sida,
¿quién podría saber si se trata de una
mutación natural o es el producto de
una manipulación genética realizada por un
laboratorio de armas biológicas?, el progreso cambia el
pensamiento de
los militares, un oficial naval de los E. U. escribió:
"los creadores de armas solo han explorado el potencial de la
revolución
biotecnológica, el hecho es que lo que hasta hoy se ha
logrado, no es nada comparado con lo que puede
fabricarse.
II. Las
enfermedades armas biológicas
arsenal antiguo y moderno para la
guerra
a) Ántrax o el nombre de ántrax maligno
o carbunco.
Esta enfermedad infecciosa es causada por Bacillus
antracis, bacteria que forma esporas, los primeros
síntomas tras la inhalación de sus esporas se
asemejan a los del resfriado común, luego aparecen graves
problemas respiratorios, la víctima entra en choque siendo
mortal, en las personas expuestas al ántrax, la
infección se controla con antibióticos, el
tratamiento temprano es esencial, la demora reduce las
posibilidades de supervivencia, la propagación directa de
persona a
persona es improbable, diríamos casi imposible, en la
segunda mitad del siglo XX países como EUA y la ex
Unión Soviética, produjeron ántrax para
utilizarlo como arma biológica.
La cantidad de naciones que se sospecha mantienen
programas para el desarrollo de
estas armas aumentó de diez en 1989 a diecisiete en 1995,
actualmente no se sabe cuantos de esos países producen
ántrax, según una evaluación
del gobierno de EUA,
la dispersión de 100 kilos de ántrax en aerosol en
una ciudad puede ser tan mortal como una bomba de hidrógeno (3).
b) Botulismo.
Es el nombre de una intoxicación por una
neurotoxina producida por la bacteria Clostridium
botulinum. por el consumo
contaminado con este veneno bacteriano caracterizada por
parálisis muscular progresiva; los principales
síntomas del botulismo son visión doble o borrosa,
párpados caídos, dificultades para hablar,
deglutir, con sequedad en la boca, la debilidad muscular comienza
en los hombros desciende por el cuerpo, luego la parálisis
de los músculos respiratorios ocasiona la muerte, el
botulismo no se propaga de una persona a otra, porque es un
veneno estomacal, esta toxina es una arma biológica
predilecta no sólo por que es una de las sustancias
más tóxicas que se conocen, y es relativamente
fácil de producir y transportar, además, las
personas intoxicadas necesitan cuidados intensivos por tiempo
prolongado, se sospecha que varios países del primer mundo
y algunos del tercero la desarrollan para su arsenal
biológico (2, 6).
c) Peste.
Es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria
Pasteurella pestis, los primeros síntomas de la
peste neumónica son: fiebre, dolor de cabeza, debilidad y
tos, luego se produce una septicemia, a menos que se administren
antibióticos, la muerte es inevitable y rápida, la
enfermedad se transmite de persona a persona a través de
gotitas de saliva, en el siglo XIV la peste mató en
China en cinco
años a unos trece millones de personas y en Europa entre
veinte y treinta millones, durante las décadas de 1950 y
1960, tanto EUA como la ex Unión Soviética
desarrollaron técnicas para propagar la peste
neumónica, hoy se cree que miles de microbiólogos
contribuyen a convertir esta enfermedad en un arma
biológica (5).
d) Viruela.
Esta enfermedad infecciosa es causada por un virus, los
primeros síntomas son: fiebre alta, fatiga, dolores de
cabeza y espalda, después aparecen dolorosas ampollas que
se llenan de pus, un tercio de las víctimas muere, la
viruela fue erradicada en 1977, aunque su vacunación
habitual cesó a mediados de la década de 1970, en
los países del primer mundo se desconoce si las personas
vacunadas de entonces, poseen inmunidad o no, no existe
tratamiento eficaz probado contra la enfermedad; la viruela se
transmite de persona a persona a través de saliva, la ropa
de cama contaminada propaga el virus, en 1980 la Unión
Soviética logró un exitoso programa para
producir el virus de la viruela y adaptarlo para su lanzamiento
con misiles balísticos intercontinentales, además
intentó desarrollar viruela que es más infecciosa y
patogénica (1, 4).
La sofisticación para eliminar a un enemigo en la
guerra es más sutil con el tiempo, así las armas
biológicas parecen una moda actual,
aunque en realidad la humanidad las empleó desde sus
orígenes, evidencias
durante las cruzadas señalan que ejércitos
cristianos lanzaban cabezas de soldados turcos muertos por peste
bubónica o negra para causar epidemias entre las tropas
turcas, se cree que esta enfermedad originaria en Asia se
extendió desde ahí todo mundo por acciones como
la que se describió. Posteriormente en Italia se
registró que dos reinos en
conflicto, uno
en estado de
sitio y otro como sitiador pelearon por meses, hasta que un
día uno de los soldados del ejército sitiador, le
comunicó al comandante responsable del sitio, que a pocos
kilómetros del lugar, había peste negra, el
comandante pensó un momento y luego le ordenó que
con cuidado trajera un par de cadáveres de ese lugar a la
zona del sitio, cuando los soldados llevaron los
cadáveres, los colocaron sobre las catapultas y los
lanzaron sobre las murallas del castillo, luego el comandante
agregó: "aléjense y esperen", dos
semanas después las puertas del castillo se abrieron y dos
hombres en agonía aparecieron, el comandante
ordenó: "sin tocarlos mátenlos, quemen todo en el
castillo y tómenlo".
En 1700, un comandante inglés
envió cientos de cobijas contaminadas con viruela
provenientes de un hospital cercano como regalo para un grupo de
naciones indias, el resultado fue una epidemia que
prácticamente los exterminó, con ello la conquista
de sus tierras fue sencilla.
Un hecho similar sucedió durante la conquista del
imperio azteca con la introducción de la viruela por Veracruz,
México,
que no sólo acabó con esta civilización
precolombina. También elimino a la población nativa
cubana y peruana en el imperio inca (4) y facilitó la
conquista de América.
Entre 1939 y 1945, los japoneses tuvieron una unidad
conocida como 730, en la cual desarrollaron investigación
sobre enfermedades infecciosas como: cólera, peste, fiebre
amarilla etc., para buscar formas de dispersión eficaces,
realizaron experimentación con prisioneros chinos,
australianos, filipinos e ingleses, que capturaron durante su
dominio en el
pacífico, el resultado fue diversas estrategias para
transportar enfermedades desde el pacífico hasta costas
del oeste de Norteamérica mediante globos de
hidrógeno que a 11,000 metros de altura alcanzaron las
corrientes del aire continental y en un promedio de 86 horas los
transportaron hasta las costas de ese país, estos globos
contenían perlas de cerámica que en su interior transportaban
pulgas infectadas con la bacteria de la peste bubónica,
afortunadamente estos globos en su mayoría explotaron
durante el viaje, mientras que unos pocos al aterrizar en EUA
causaron la muerte de una familia de 5
miembros simultáneamente, y aunque la explosión de
los globos mató las pulgas, demostró que es posible
trasladar una enfermedad desde un continente a otro.
Al concluir la segunda guerra
mundial con la rendición de Japón,
los norteamericanos negociaron la libertad y la
inmunidad de los miembros de la unidad 730, a cambio de la
información obtenida durante los primeros 3
años de investigación, desde entonces gobiernos del
primer mundo mejoran sus armas biológicas con arsenales de
bacterias y
virus de un alto grado virulencia. Información reciente
revelada por agencias de salud
pública internacionales indican que las armas
biológicas son una parte importante de arsenales
bélicos, incluso en países en extrema pobreza como
los africanos (5)..
Por lo anterior, la Organización Mundial de la Salud, reconoce
la creciente amenaza de las armas biológicas para provocar
epidemias que se propaguen a escala
internacional, los países del primer mundo están en
peligro potencial, la diseminación de patógenos
como la viruela, peste y ántrax puede ser
catastrófica, no sólo por la enfermedad y muerte
que causarían, también por el pánico
que generarían (5).
A diferencia de las bombas y gases
neurotóxicos, las biológicas son sutiles, el
periodo de incubación de la enfermedad hace que pocas
personas ingresen en hospitales, los síntomas
desconciertan a los médicos, cuando los profesionales de
la salud se dan cuenta de lo que sucede, ciudades enteras
reportan una verdadera epidemia.
Si actualmente se libera el virus de la viruela, la
mayor parte de la población mundial estaría
indefensa, pues el índice de mortalidad que ocasiona del
30%, podría matar dos mil millones de personas.
Es evidente la necesidad de establecer conciencia y
consenso entre los gobiernos del mundo para evitar el empleo de
armas biológicas, no sólo mediante una verdadera
educación
en pro de la vida, por el espeto a los derechos humanos,
así como la justa repartición de la riqueza
podrían minimizar el riesgo de una guerra biológica
de pronóstico reservado para el futuro de la
humanidad.
Dedicatoria: A los miembros de la
operación "white coat" de la Iglesia
Adventista del Séptimo Día que ofrecieron sus vidas
voluntariamente para encontrar cura para algunas de las
enfermedades aquí descritas. A Maria del Rosario, Esthela
Mercedes Julieta Sanchez Y, por su ejemplo de lucha y
superación personal y
humano.
1. Atlas, K.M. 2000. Many faces-many
microbes. American Society for Microbiology. Herndon, VA.
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Cuautitlan2.unam.mx/30inocuidad-alimentaria.htm.
7. Seefoó, J.L. 2005. La calidad es nuestra la
intoxicación….de usted!!!: Atribuciones de la
responsabilidad en la intoxicaciones
por plaguicidas agrícolas. Zamora, Michoacán,
1997-2001. El Colegio de Michoacán. CONACYT.
publica[arroba]colmich.edu.mx
Juan Manuel
Sánchez-Yáñez
Laboratorio de Microbiología Ambiental. Instituto de
Investigaciones Químico
Biológicas.
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
Morelia, Mich. México