Partiendo de una valoración de las definiciones
que aportan diversos autores sobre la violencia se ofrece una
nueva aproximación útil para los maestros y
profesores empeñados en hacer de su labor una importante
contribución a la creación de las bases de una
sociedad
más sana, donde la tolerancia, el
respeto al otro,
la solidaridad y la
fraternidad sean firmes valladares que se levanten ante las
manifestaciones comportamentales de violencia en el contexto
escolar y se hacen valiosas reflexiones sobre las diferentes
formas que adopta la misma para poder
diseñar, ejecutar y evaluar los resultados de las acciones que
en el sentido deseado se integran con vistas a hacer del ambiente
escolar un promotor de relaciones
interpersonales y con el entorno que se corresponda con las
aspiraciones de la sociedad contemporánea.
²
…¡Algo tiene que hacerse para salvar la
humanidad!
¡Un mundo mejor es
posible!²
FIDEL CASTRO.
La aspiración de construir una sociedad
más justa y equitativa, que garantice el ejercicio pleno
de los derechos
ciudadanos, acompaña al hombre desde
tiempos remotos; sin embargo, tal empeño ha encontrado
colosales obstáculos, asociados a la desigualdad de las
sociedades
divididas en clases, donde los intereses de la clase en el
poder se erigen en "dictadores" que oprimen y aplastan, por los
medios
más disímiles, cualquier intento de
oposición a los mismos.
Actualmente, la violencia es uno de los problemas
sociales que más afecta a los seres humanos sin
distinción de país, de raza, de sexo, de edad,
de capas o clases
sociales y se constituye en un escollo de significativa
trascendencia que tiene que ser considerado en cualquier intento
serio de mejoramiento de la sociedad y, ello atañe, en
primera instancia, a la labor de las instituciones
que tienen el encargo social de conducir y materializar las
acciones encaminadas a garantizar la preparación de los
ciudadanos para vivir y colaborar con sus congéneres en un
clima
psicológico distendido, de respeto mutuo, donde no
encuentren espacio los comportamientos que resulten lesivos para
el otro o el entorno.
La importancia del asunto que nos ocupa es tal que todas
las sociedades tienen explícitamente consignado en sus
respectivos códigos penales la definición y
tipificación del delito de
violencia en sus dos formas habituales de manifestación
entre las personas: la física y la
psicológica.
Desde una perspectiva general pueden encontrarse en la
literatura
especializada diversas definiciones de la violencia. Así,
por ejemplo:
Para Edelma Jaramillo(1998), la palabra violencia viene
del latín violare, que significa infringir, quebrantar,
abusar de otra persona por
violación o astucia. Se define también como una
fuerza o
coacción sobre una persona.
El Dc. Rioberto Uries (Citado por Ileana Artiles,1998)
sostiene que es la expresión de agresividad manifiesta o
encubierta que tiene consecuencias negativas para todo aquel que
se ponga en contacto con ella. La violencia es agresividad
destructiva.
Jorge Corsí(1999), expresa: "En sus
múltiples manifestaciones, la violencia siempre es una
forma de ejercicio del poder mediante el empleo de la
fuerza (ya sea física, psicológica,
económica, política,…) e
implica la existencia de un ¨ arriba ¨ y un ¨ abajo
¨, reales o simbólicos que adoptan habitualmente la
forma de roles complementarios: padre – hijo, hombre
– mujer, maestro
– alumno, patrón – empleado, joven –
viejo, etcétera. ¨
Evidentemente, las definiciones citadas hablan a las
claras acerca de las comprensiones que las sustentan y que hacen
hincapié en los aspectos esenciales de la violencia como
manifestación comportamental, que se expresa en el campo
de las relaciones interpersonales, a saber: Se manifiesta en la
interacción de los sujetos y tiene una
consecuencia negativa sobre aquellos en los que recae,
pudiéndose distinguir un tercer rasgo, asociado al uso de
la fuerza..
La autora del presente artículo sostiene que la
violencia tiene diversas aristas y es objeto de análisis en diversos planos, desde el
más general; es decir, el que la considera como un
fenómeno social, cuyas raíces penetran la esencia
de los más diversos aspectos de la vida de la sociedad,
hasta el acercamiento que presupone su estudio como una
manifestación comportamental que tiene un espacio de
expresión en el terreno de las relaciones interpersonales
y las relaciones del hombre con su entorno; aspecto, este
último, que no se declara explícitamente en las
fuentes
consultadas a pesar de su innegable existencia y valor
educativo.
Lo anteriormente declarado condujo a considerar la
violencia como la manifestación comportamental vinculada a
la intención de imponer los propósitos personales a
través de diversos medios, que resulta lesiva para si
mismo, otra u otras personas o el entorno.
En Cuba, se
presta una atención particular a las manifestaciones
de violencia y las instituciones escolares llevan a cabo una
labor sistemática encaminada a disminuirlas o
erradicarlas, allí donde sea posible, para que los
niños,
adolescentes y
jóvenes crezcan y se desarrollen en condiciones favorables
para vivir plenamente y libres del peligro de sufrir las
consecuencias negativas que la violencia
entraña.
No escapa a la comprensión que, tratándose
del trabajo de la
escuela, el papel
del maestro o profesor
reviste una importancia central y que de su preparación
para identificar, entender, determinar las causas y trazar
acciones, cuya implementación práctica coadyuve a
la erradicación del problema que nos ocupa, depende el
éxito
final. Los profesores, por ser los máximos responsables de
la dirección del proceso
pedagógico tienen la encomienda de contribuir a convertir
los centros escolares en espacios adecuados para el aprendizaje de
la convivencia, la tolerancia, la solidaridad, el respeto a los
derechos
humanos, la no violencia y el amor a la
paz.
¿Somos agresores o victimas de la violencia
?
Para la mayoría de las personas está claro
que una agresión física , un insulto, o una
lesión constituyen comportamientos violentos, pero la
concepción actual de este término es mucho
más amplia y va desde el desprecio, la
subestimación, la intolerancia, hasta el silencio. Esta es
una de las dificultades a las que nos enfrentamos al comenzar a
analizar los fenómenos de violencia en las escuelas, por
lo que se pretende dotar al profesorado de herramientas
para prevenir aquellos comportamientos violentos que se pueden
manifestar en el proceso pedagógico.
Desde el punto de vista teórico, conforme a los
criterios analizados a lo largo del presente trabajo, la
violencia institucional escolar debe comprenderse como la que se
manifiesta en el contexto de la escuela y abarca cualquiera de
las aristas que posee; bien hacia si mismo, en el campo de las
relaciones interpersonales alumno-alumno, alumno-profesor,
profesor-profesor, alumnos-profesores-directivos y hacia el
entorno o desde este hacia el individuo, lo
que permite distinguir cuatro direcciones esenciales:
Violencia en el propio sujeto. Por ser el
individuo el núcleo esencial a partir del cual se estructura
cualquier relación interpersonal resulta esencial el
estudio y la determinación en él de manifestaciones
comportamentales de violencia, que suelen estar relacionadas con
trastornos en la configuración de la
personalidad, cuando por diversos motivos se producen
inadecuaciones adaptativas que condicionan que el individuo se
autoagrede, provocándose:
Lesiones diversas, tales como:
- Mutilaciones de dedos de extremidades superiores o
inferiores.
- Heridas en brazos y abdomen, quemaduras de
cigarrillos. - Otras lesiones leves o severas.
Intento suicida mediante:
- Ingestión de fármacos .
- Ingestión de otras sustancias
tóxicas. - Lanzamiento de alturas .
- Disección de venas .
- Intento de ahorcamiento.
- Quemadura intencional.
Suicidio en forma de:
- Ahorcamiento .
- Envenenamiento.
- Muerte por quemadura intencional.
- Lanzamiento de alturas.
Violencia sujeto-objeto: La consideración
del estudio de esta dirección se justifica por los efectos
que tiene sobre la conservación de los medios que
favorecen la creación de adecuadas condiciones de vida, lo
que implica la agresión del sujeto hacia los objetos con
los que se relaciona, causando:
Daño
parcial a la propiedad
social, individual del sujeto, de sus compañeros o de
terceros, que puede ser:
- Daño parcial intencional a pertenencias del
sujeto . - Daño parcial intencional a pertenencias de sus
compañeros. - Daño parcial intencional a pertenencias de
terceros. - Daño parcial intencional a pertenencias, a
objetos de propiedad colectiva (televisor, colchón,
litera, taquilla).
Daño total a la propiedad social, individual
del sujeto, de sus compañeros o terceros, que puede
ser:
- Rotura o desaparición de pertenencias del
sujeto. - Rotura o desaparición de pertenencias de sus
compañeros. - Rotura o desaparición de pertenencias de
terceros. - Rotura o desaparición de objetos de propiedad
colectiva(televisor, colchón, litera, taquilla,
etc).
Violencia sujeto-sujeto: Resulta insoslayable
abordar esta dirección ya que la misma se encuentra intima
e indisolublemente asociada a las bases sobre las que se erige
toda la estructura de las interacciones sociales e incluye
manifestaciones en alguno, varios o todos los tipos de relaciones
interpersonales que el estudiante establece con sus
compañeros o trabajadores:
Estilo de comunicación verbal agresivo manifestado
en:
- Uso de un lenguaje
grosero e irrespetuoso. - Utilización de tonos inadecuados.
- Ausencia de lenguaje(silencio agresivo).
- Desafío.
- Insulto explícito .
Estilo de comunicación extraverbal agresivo
con:
- Uso de gestos o mímicas que implican ofensa,
desafío o insulto.
Desprecio, expresado como rechazo o intolerancia a
las personas por determinadas características o defectos
que las hacen diferentes de los demás, que puede
ser:
- Los homosexuales.
- Los de otra raza.
- Los de otro género
. - Los de ideas diferentes.
- Discapacitados.
- Trastornos psíquicos de diferente grado de
severidad. - Los de otras capas sociales
Menosprecio:
- Subestimación de ideas, criterios, posiciones
y trabajos ajenos.
Intimidación. Generalmente adopta la forma
de :
- Insultos.
- Rumores.
- Chantajes.
- Vejaciones.
- Aislamiento social.
- Motes.
Acoso sexual, que puede ser catalogado como el
intento o la consecución de favores sexuales por
métodos violentos como
son:
- Chantaje.
- Intimidación.
- Fuerza.
- Utilización del sistema de
evaluación.
Uso de poder, que se manifiesta
como:
- La utilización de cargos para lograr
algún beneficio personal o
para hacer cumplir lo establecido con el uso de la
violencia. - Castigos ejemplarizantes físicos o
morales. - Posición autoritaria de los profesores en el
aula o fuera de ella.
Agresión física, que puede
ser:
- A manos limpias a un compañero o trabajador
sin causarle lesiones con peligro para la vida. - A manos limpias a un compañero o trabajador
con el empleo de artes marciales o entrenamientos que lo
colocan en posición ventajosa y peligrosa con respecto a
su victima, causando lesiones con peligro para la
vida. - A mano armada(objetos contundentes o arma blanca) a
un compañero o trabajador, causando lesiones con peligro
para la vida sin que ocasione la
muerte.
Homicidio, considerado como:
- Agresión a manos limpias o a mano armada que
ocasiona la muerte de
una o más personas, sin
premeditación.
Asesinato, considerado como:
- Agresión a manos limpias o a mano armada que
ocasiona la muerte de una o más personas, con
premeditación.
Violencia del medio hacia el sujeto, esta
dirección tiene gran importancia ya que nos permite
identificar qué aspectos de la vida del aula, de la
escuela y de los medios de
comunicación tienen incidencia en las relaciones
interpersonales de nuestros alumnos, la misma implica:
1- sistema de vida institucional violento:
Reglamentos de conducta
excesivamente normativos:
- Falta de higiene en el
horario de vida. - Limitación injustificada del acceso de los
estudiantes a los dormitorios en el horario del
día.
Clima psicológico tenso, caracterizado
por:
- Falta de comunicación entre los
sujetos. - Falta de motivación hacia el estudio.
- Relaciones interpersonales tensas.
- Autoritarismo, con tendencia al miedo hacia los
directivos.
2-Agresión de los medios de
difusión:
Proyección de materiales
televisivos cargados de mensajes violentos, lo que
genera:
- Imitación de las conductas violentas
observadas. - Incorporación a la personalidad
de los estudiantes de los códigos éticos
violentos observados . - Adopción de modelos
ideales negativos.
Consideraciones finales.
La labor educativa de la escuela dirigida a erradicar
manifestaciones comportamentales de violencia en los alumnos,
implica pertrechar a los maestros o profesores de los recursos
teóricos y prácticos imprescindibles que les
permitan diseñar, aplicar y evaluar los resultados de
acciones convenientes que garanticen la consecución del
objetivo
perseguido y, en esa dirección, la detección en el
ambiente escolar de tendencias violentas por parte de los
estudiantes, hacia sí mismos, sus compañeros,
profesores, familiares y el entorno constituye un punto de
partida obligatorio.
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Autora:
Lic. Katerine Regueira Batista
Universidad Pedagógica "José de la
Luz y Caballero"
Holguín.
Cuba
Profesor Titular
Pablo Raúl Más
Sánchez