Monografias.com > Derecho
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Violencia de género




    Monografía destacada

    1. Género
    2. Violencia
      familiar
    3. Violencia de
      género
    4. Conclusiones
    5. Bibliografía
      consultada

    INTRODUCCIÓN

    Erradicar la pandemia de la violencia de
    género es el verdadero reto del siglo
    XXI, mucho más que cualquier otro tipo de avance
    científico, cultural o tecnológico. Si la
    humanidad aprendiera a detectar, parar y prevenir esta
    enfermedad histórica, se produciría un punto de
    inflexión en su evolución: el fatuo "homo sapiens"
    pasaría a ser persona, ser
    humano.

    Es la primera causa de muerte de
    la mujer en
    el mundo, pero también es la primera causa generadora de
    guerras. El
    niño que crece en el mito de la
    superioridad del varón frente a la mujer,
    incorpora a sus más íntimas creencias la de que
    unos seres son superiores a otros sólo por su sexo. Es
    fácil extrapolar esta idea a la de superioridad por la
    raza, por la lengua,
    etc.

    Por otra parte, de la misma forma en la que el hombre
    maltrata a la mujer, maltrata a la tierra,
    suponiendo que ambas están ahí para su uso y
    disfrute. Abusa de los recursos como
    si fueran inagotables, contamina y destruye a la madre tierra, con
    el mismo desprecio con que abusa sexualmente de mujeres y
    niños, los entrena para la guerra o los
    mata. Es este un lento suicidio del
    ser humano y de su entorno, porque la mujer no es
    posesión del varón, sino una sola cosa con
    él, al igual que la tierra. Ambas no son un recurso
    inagotable, a veces mueren.

    El primer paso para afrontar el reto de la
    erradicación de la violencia de género es
    aprender a detectarla. Los grandes dictadores siempre
    introducen sus doctrinas solapadamente, manipulan la
    comunicación. La violencia de género suele
    manifestarse en primer lugar cómo agresión verbal
    en sus formas más encubiertas. Es muy importante conocer
    sus mecanismos, porque las secuelas psicológicas de los
    malos tratos psíquicos son igual o más graves que
    las de los malos tratos físicos.

    Siempre hay alguien que pregunta ¿por
    qué ella no se va? en vez de preguntar ¿por
    qué él la agrede? La sociedad
    suele poner el centro de gravedad de los malos tratos en la
    víctima, buscando las razones por las que merece o se
    deja maltratar, y justifica al agresor diciendo que es un
    enfermo o un borracho.

    Las y los profesionales de salud, psicología,
    asistencia social y otros especialista involucrados en el tema,
    tienen un importantísimo papel que jugar en la
    detección, atención, derivación de la
    víctima y denuncia si fuera necesario.

    La violencia contra la mujer es una medusa de
    múltiples cabezas y hay que cortarlas todas, una a una,
    pero al final hay que ir al corazón
    de la bestia. Ese corazón es el nuestro, porque
    inevitablemente estamos dentro de una cultura y
    hemos mamado su veneno al igual que su néctar. Para
    empezar a erradicar la violencia de género podemos
    empezar a estar atentas a nuestro lenguaje
    sexista, a la
    educación que damos a nuestros hijos, a nuestros
    roles en la sociedad, a las agresiones verbales solapadas que
    aguantamos y, sobre todo, a nuestro pensamiento;
    sí, como cuando sin darnos cuenta nos encontramos
    sintiendo y actuando como seres humanos de segunda clase.

    El presente trabajo de
    investigación se desarrolla en las
    siguientes partes:

    El primer capítulo trata de GÉNERO y se
    divide en: El concepto de
    género, Diferencia entre Sexo y Género,
    Comprensión del género en la familia,
    El género como enfoque y perspectiva, El análisis de género, El contexto,
    La visión de género, Las necesidades de
    género, La condición y posición de la
    población, Condición y
    posición de la mujer en un proyecto de
    desarrollo,
    La condición de las mujeres, La posición de las
    mujeres

    El segundo capítulo enfoca a la VIOLENCIA
    FAMILIAR: Qué es la violencia?, Definición de
    algunos autores, Marco
    teórico conceptual de violencia familiar, Teorías sobre la violencia familiar,
    Teorías
    sociológicas sobre la violencia familiar, Teorías
    psicológicas sobre violencia familiar.

    El tercer capítulo ve el tema central de la
    monografía VIOLENCIA DE GÉNERO:
    Qué es la violencia por razones de género?,
    Cómo se da a nivel nacional e internacional, Viendo al
    hombre como
    parte de la solución, ¿Qué se está
    haciendo para eliminar la violencia por razones de
    género?, Hoja de Datos Sobre el
    Asilo por Razones de Género, Ejemplos de violencia por
    razones de género, Modalidades de la violencia de
    género, La violencia está infradiagnosticada,
    infradeclarada e infradocumentada.

    Finalmente, tenemos las conclusiones en
    relación al género y a la violencia de
    género. Y la bibliografía
    consultada.

    1. GÉNERO

    1. El concepto de género:

    El concepto de género se refiere a la construcción social de las relaciones
    entre mujeres y varones, aprendidas a través del
    proceso de
    socialización, cambiantes con el tiempo que
    varían entre una cultura a otra, y aun dentro de una
    misma cultura.

    El término fue utilizado en los años
    setenta para describir las características de mujeres y
    varones que son construidas socialmente, en contraste con las
    que son determinadas biológicamente. Esta
    distinción tiene implicancias muy
    importantes.

    (WILLIAMS, SUZANNE Y OTROS. Manual de
    Capacitación en Género de OXFAM.
    Edición adaptada para América
    Latina y el Caribe. Lima, Atenea, 1997. Tomo
    I).

    Elemento constitutivo de las relaciones sociales
    basadas en las diferencias percibidas entre los sexos, y una
    forma primaria de relaciones significantes de poder".

    Está conformado por cuatro elementos
    interrelacionados en los que se expresa y a través de
    los cuales se reproduce, los símbolos, los conceptos normativos, lo
    político – socia –institucional y la
    identidad
    subjetiva. Supone un conjunto de ideas y comportamientos y el
    rechazo a la validez interpretativa de dos esferas o mundos
    separados: hombres y mujeres.

    Postula que uno no puede ser comprendido sin el otro,
    que uno de ellos no puede cambiar si no cambia el otro. El
    concepto aparece entre las feministas a mediados de los
    años 70 para insistir sobre el carácter eminentemente social de las
    distinciones basadas en el sexo y rechazar los determinismos
    biológicos que se apoyan en la diferencia
    sexual.

    El concepto pone énfasis en la
    construcción social de los roles y en las relaciones
    entre los géneros (en tanto que productos
    culturales y no biológicos). Se reconoce así la
    subordinación de las mujeres como un producto
    social, situado en una cultura y un tiempo histórico
    específico, resultado de arreglos sociales
    privados.

    (PINZÁS, ALICIA. Las mujeres, las palabras y
    el mundo global. Lima, Flora Tristán, 1995. p.
    19).

    Se conoce como Género, el conjunto de
    relaciones sociales basadas en las diferencias percibidas entre
    los sexos, además es una forma primaria de relaciones
    significativas de poder que se traducen en símbolos
    culturales, conceptos normativos, instituciones y organizaciones
    sociales e identidad subjetiva.

    (SCOTT, JOAN. "El género: una
    categoría útil para el análisis
    histórico". En Género, conceptos básicos.
    Lima, Facultad de Ciencias
    Sociales, PUCP, 1996).

    El concepto que se refiere a las diferencias
    socioculturales que existen entre mujeres y hombres en
    determinados períodos históricos y culturas. Las
    sociedades
    configuran una serie de responsabilidades, papeles y funciones y
    determinan diferencias en el acceso a los recursos, en las
    necesidades y en la visión del mundo de las mujeres y
    los hombres de las distintas clases
    sociales.

    En el léxico del desarrollo, el género
    es una variable de análisis que permite analizar los
    papeles que desempeñan las mujeres y los hombres y sus
    respectivas dificultades, necesidades y oportunidades. El
    término "género" no es sinónimo de "mujer"
    sino que hace referencia a los atributos socioculturales, al
    análisis de las funciones de cada sexo y de sus
    interrelaciones.

    (PROGRAMA
    MUNDIAL DE ALIMENTOS.
    Glosario
    sobre género. Roma, sin
    editorial, 1995?, p. 27)

    Es el sexo socialmente construido, nos referimos a
    características, roles, espacios y rasgos de personalidad
    que la sociedad asigna a varones y mujeres en función
    de su sexo y a las relaciones entre ambos.

    (ASOCIACIÓN BENÉFICA PRISMA.
    Guía del asesor. Componente socio–humano.
    Módulo género. Lima, Servigraf América, 1998. p. 17).

    El concepto de género se desarrolla al interior
    del debate
    teórico feminista y su objetivo
    fundamental fue evidenciar la fragilidad y falsedad de las
    explicaciones biologistas de la subordinación de la
    mujer. Se trató de distinguir dos esferas que se
    confunden cuando se trata esta tema: la biológica y la
    cultural.

    Sexo alude a los aspectos físicos,
    biológicos y anatómicos que distinguen lo que es
    un macho y una hembra. Género por el contrario nos
    remite a las características que social y culturalmente
    se atribuyen a hombres y mujeres a partir de las diferencias
    biológicas, constituyendo así lo que se conoce
    como género masculino y género femenino. Cuando
    asumimos una perspectiva de género pensamos en los dos
    polos de la relación y no sólo en uno de
    ellos.

    Género no alude solamente a construcciones
    socio – culturales y psicológicas. Implica
    también mirar las relaciones que se desarrollan a partir
    de estas construcciones, que son relaciones de
    desigualdad.

    Los roles, espacios, atributos y en general lo que
    identifica como lo femenino tiende a ser subvalorizado.
    El trabajo
    doméstico es un buen ejemplo.

    (CREATIVIDAD
    Y CAMBIO.
    Género; anotaciones para una reflexión. Serie:
    Mujer. Lima, 1996. p 2).

    2. Diferencia entre Sexo y
    Género
    :

    Veamos algunas ideas importantes que
    nos servirán para desarrollar este importante
    tema:

    2.1 El término SEXO alude a las diferencias
    biológicas entre hombres y mujeres (órganos
    genitales y reproductivos) y que son naturales,
    congénitas y universales, por lo tanto inmutables,
    irreversibles.

    1. El término GÉNERO se refiere a las
      diferencias construidas por la sociedad para hombres y
      mujeres, a su forma de relacionarse y dividir sus funciones.
      Estas diferencias se pueden modificar y cambian según
      el tiempo, contexto y clase social, etnia,
      edad, región, cultura, religión. Se expresan en "lo femenino"
      y "lo masculino". Son las características sociales,
      culturales, políticas, psicológicas,
      jurídicas y económicas que hacen diferentes a
      las mujeres y los hombres.

    EL GÉNERO ES EL SEXO
    SOCIALMENTE CONSTRUIDO

    Las relaciones de género están
    además interrelacionadas e implicadas en otras
    relaciones sociales: de producción, etnicidad, nacionalidad, religión y otras de
    carácter generacional. El sistema de
    género como tal, no está aislado, que se articula
    con otros sistemas de
    relaciones sociales

    DIFERENCIAS ENTRE SEXO Y
    GÉNERO

    SEXO

    GÉNERO

    Diferencias biológicas entre mujeres y
    varones

    Construcciones Sociales y
    culturales

    Mujeres:

    Posibilidad de gestar y alumbrar.

    Posibilidad de dar de lactar.

    Desarrollo de los senos.

    Aparato reproductivo interno.

    Varones:

    Aparato reproductivo externo.

    Inviabilidad de gestar, alumbrar y dar de
    lactar.

    Producción de espermatozoides.

    Diferencias Principales:

    Cromosómicas:XX / XY

    Anatómicas: sistema reproductor,
    caracteres sexuales secundarias: (senos, voz, vello,
    etc).

    Fisiológicas: diferencias
    hormonales

    Varones: testosterona

    Mujeres: estrógenos y
    progesterona.

    Asignación diferenciada de
    roles.

    Asignación diferenciada de atributos,
    cualidades, capacidades.

    Restricciones diferenciadas para varones y
    mujeres.

    Prescripciones diferenciadas para mujeres y
    varones.

    Derechos y obligaciones distintas para mujeres y
    varones:

    Privilegios y exclusiones

    Vestido y ornamentos diferentes.

    Usos y costumbres sobre el arreglo personal diferenciado.

    Tomado de: Ministerio de la Mujer y Desarrollo
    Social. Módulo de Capacitación especializada
    sobre Derechos Humanos
    con enfoque de género. Lima, 2003, página
    8.

    3. Comprensión del género en la
    familia

     Explica las diferencias de
    características de varones y mujeres

     Visibiliza la asignación de roles en
    función del sexo.

     Permite entender que el género se
    aprende desde el nacimiento y nos enseña a comportarnos
    para ser percibidos como mujeres y varones.

     La Familia es
    considerada como la Institución primaria para la
    organización de las relaciones de género en
    la sociedad.

     Es en la familia donde la división del
    trabajo, la regulación de la sexualidad y
    la construcción social de los géneros se
    encuentran enraizadas.

    4. El género como enfoque y
    perspectiva

    El enfoque de género es una herramienta
    teórica – metodológica desarrollada para analizar
    los significados, prácticas, símbolos,
    representaciones, instituciones y normas que las
    sociedades elaboran a partir de la diferencia biológica
    entre varones y mujeres. Contempla específicamente la
    dimensión de las relaciones sociales y de las estructuras
    de poder, y hace hincapié en la necesidad de entender
    cómo se realizan estas relaciones en cada contexto
    social y cultural. Como metodología aporta en el análisis,
    los modos en que las diferencias sociales y de género
    trascienden a las personas enraizándose en las
    sociedades.

    El enfoque de género explica el ordenamiento
    social y la distribución desigual de los recursos,
    las decisiones, el poder y el trabajo entre mujeres y hombres,
    basados en las diferencias de género y en relaciones de
    subordinación.

    La perspectiva de género busca fortalecer la
    familia, promover relaciones equitativas, armónicas y
    solidarias entre varones y mujeres y la promoción de la igualdad de
    derechos y
    oportunidades para niños, niñas, jóvenes,
    mujeres, varones y adultos mayores.

    Esta perspectiva busca promover un conjunto de medidas
    de equidad que
    permitan compensar las desventajas que les impiden disfrutar
    por igual, de los beneficios del desarrollo y tener un acceso
    igualitario a las decisiones públicas y privadas. Es
    considerada como la Visión a lograr en el largo
    plazo.

    Esta perspectiva considera los problemas
    necesidades e intereses que surgen de las desigualdades
    socialmente constituidas, para que mujeres y varones puedan
    realizarse plenamente en su identidad, roles y capacidades, sin
    discriminación alguna.

    5. El análisis de género

    El análisis de género ( * ), nos
    permite visualizar dentro de un sistema que las relaciones
    entre el género femenino y masculino son relaciones de
    poder, donde lo masculino domina lo femenino
    (subordinación).

    A este sistema que subordina el género femenino
    en el cual se encuentra la mayoría de las sociedades,
    incluida la nuestra, se le llama Sistema Patriarcal.

    El análisis de género nos evidencia que
    actualmente la construcción social nos adjudica: ROLES
    diferentes para cada sexo; ESPACIOS diferentes para cada sexo y
    ATRIBUTOS diferentes para cada sexo:

    Espacios y atributos para cada
    sexo

    6. El contexto

    En este caso, se refiere a los diversos determinantes
    que afectan, ya sea de manera positiva o negativa, una
    situación. Para proceder a realizar un análisis
    de género de una situación en particular, debemos
    cruzar sus variables
    con los siguientes determinantes:

    ( * ) El análisis de
    género es una herramienta para examinar una
    situación y cada uno de sus componentes teniendo en cuenta
    especialmente el componente género. El análisis de
    género nos permite visualizar dentro de un sistema las
    relaciones entre el género femenino y masculino como
    relaciones de poder, donde lo masculino domina lo femenino
    (subordinación). El análisis de género nos
    evidencia que actualmente la construcción social nos
    adjudica: ROLES diferentes para cada sexo; ESPACIOS diferentes
    para cada sexo y ATRIBUTOS diferentes para cada
    sexo.

    • La Situación de acuerdo a la edad: El
      comportamiento de las mujeres no es igual a
      los 18 años que a los 60.
    • La Unidad Doméstica: La composición
      de la unidad, el tamaño, el ciclo biológico
      (expansión, edad, hijos), la jefatura de hogar
      (permanente, temporal) y el tipo de unidad doméstica a
      la que pertenece.
    • La Clase social.
    • El Factor étnico: La cultura y la raza a la
      que pertenecen las mujeres.

    7. La visión de género

    Es una herramienta que permite percibir la realidad
    desde un punto de vista que abarca un mayor espacio.

    Esta herramienta considera de manera explícita
    las diferencias de género determinadas por la sociedad y
    las relaciones entre mujeres y hombres en un contexto
    determinado.

    Al considerar las relaciones de género como
    relaciones de poder, su visión implica un contenido
    político.

    La visión de género busca volver a
    definir el concepto y la práctica del desarrollo, al
    igual que los elementos que tienen mayor o menor prioridad en
    el cambio.

    Plantea superar el conflicto
    entre los espacios público y privado.

    Tiene como propósito lograr la equidad entre
    los sexos dentro del proceso de desarrollo y desafía la
    posición subordinada de la mujer, reconociéndola
    como participante activa en el desarrollo.

    8. Las necesidades de género

    Las necesidades son las aspiraciones más
    importantes, comunes a todos los seres humanos. Sin embargo, al
    tener distintas posiciones sociales, diferentes roles y
    desigual acceso y control de
    los recursos, resulta que hombres y mujeres tienen distintas
    necesidades.

    Las necesidades de género implican, de estas
    aspiraciones, las que son comunes a las mujeres o los hombres,
    en virtud de su ubicación social, de acuerdo a sus
    atributos de género.

    Las necesidades de género pueden clasificarse
    como:

    8.1 Necesidades prácticas de
    género.

    Son las necesidades que resultan de las condiciones
    reales y actuales de vida. Se perciben inmediatamente y
    tienen que ver con la sobrevivencia. Por ejemplo: Necesidad
    de agua
    potable, energía
    eléctrica, abastecimiento de alimentos,
    instalaciones sanitarias, etc.

    8.2 Necesidades estratégicas de
    género.

    Son las que se derivan de la desigual
    posición de hombres y mujeres en la sociedad,
    así como del interés en el logro de relaciones de
    equidad entre los sexos y de una sociedad más
    equitativa.

    Al inclinarse hacia la transformación y
    flexibilización de los roles de género, no se
    perciben de manera inmediata.

    Apuntan hacia cambios en áreas como leyes, educación libre de sexismo, un modelo
    económico participativo, vida sin violencia y ciudadanía plena para las
    mujeres.

    Uno de los valores
    principales de los conceptos de necesidades prácticas y
    estratégicas de género es el de permitir
    visualizar el alcance y transformación potencial de los
    proyectos de
    desarrollo y de las organizaciones que involucran mujeres, a
    fin de hacer real y efectivo el logro de sus metas de
    desarrollo.

    Cuando los proyectos o las organizaciones se limitan a
    considerar necesidades prácticas, la tendencia
    será que las mujeres se limiten a reproducir los roles
    tradicionales de género, como ama de casa,
    etc.

    A la inversa, al contemplar exclusivamente las
    necesidades estratégicas, se corre el riesgo de
    atraer únicamente a mujeres para las que no resultan
    reales las necesidades de sobrevivencia.

    De manera más específica, a
    continuación presentamos un cuadro en donde, con mayor
    detalle, se definen y se dan ejemplos de lo que son tanto las
    necesidades prácticas como las necesidades
    estratégicas de género.

    9. La condición y posición de la
    población

    9.1 CONDICIÓN: Contempla el bienestar material de
    la población.

    9.2 POSICIÓN: Toma en cuenta la estructura
    de poder al interior de un grupo
    social.

    10. Condición y posición de la mujer en
    un proyecto de desarrollo

    El género como categoría de
    análisis social permite ver e interpretar dos de las
    dimensiones de la desigualdad
    social:

    La condición y la posición de las
    personas, en particular la condición y la
    posición desventajosas que tienen las mujeres en la
    sociedad.

    A continuación, se detallan los componentes
    tanto de la condición como de la posición de las
    mujeres.

    11. La condición de las
    mujeres:

    Mejorar la condición de las mujeres significa
    lograr satisfacer sus NECESIDADES PRACTICAS y garantizar la
    sobrevivencia inmediata de todas las personas:

    ¿Y esto a que se refiere?

    • Al estado
      material de la Mujer
    • A su experiencia inmediata.

    En el caso de las necesidades prácticas de una
    comunidad
    (en lo rural) o un Asentamiento Humano Precario (en lo urbano)
    tenemos por ejemplo:

    12. La posición de las mujeres:

    Mejorar la posición de las mujeres se relaciona
    con lograr satisfacer las NECESIDADES ESTRATÉGICAS,
    tanto para el cambio de las estructuras sociales, como para las
    relaciones de género.

    Como ya hemos visto, estas necesidades no son
    inmediatas y tienen dimensión política. Se
    refieren a la ubicación en el ámbito
    económico, político social de la mujer frente al
    hombre. Y se puede medir en:

    La desigualdad de sueldo entre mujeres y
    hombres.

    Su participación en cuerpo
    legislativo.

    Su vulnerabilidad a la pobreza y a
    la violencia.

    1. 1. Qué es la violencia?

      Esta preocupación por la violencia no parece
      necesario justificarla, y menos en la era nuclear. Recordemos
      además, que sólo la especie humana es capaz de
      destruirse y de ejercer su propia fuerza
      contra sí misma. Este comportamiento del ser humano ha
      de hacer reflexionar forzosamente a quiénes se
      interesan por la paz. La violencia es de difícil
      justificación en nuestra época si se mira al
      horizonte con las armas
      nucleares y su capacidad de destrucción total.
      DOMENACH lo ha expresado así:

      «Puesto que no se puede ya contar con la
      violencia para detener la violencia, es preciso que cada
      sociedad, y la humanidad entera, si quiere salvarse, hagan
      prevalecer objetivos
      ecuménicos sobre los intereses particulares. Es
      preciso que una práctica del diálogo y una moral del
      amor, o
      simplemente de la comprensión, modifiquen las
      instituciones y las costumbres»

      2. Definición de algunos
      autores

      Veamos, sin embargo, lo que se entiende por
      violencia, pues es éste un concepto sometido a muy
      diferentes interpretaciones.

      2.1 DOMENACH, es una definición poco compleja
      y de fácil comprensión, violencia es «el
      uso de la fuerza, abierta u oculta, con la finalidad de
      obtener, de un individuo
      o de un grupo, algo que no quiere consentir
      libremente»

      1. YVES MICHAUD define la violencia como «una
        acción directa o indirecta,
        concentrada o distribuida, destinada a hacer mal a una
        persona o a destruir ya sea su integridad física o psíquica, sus
        posesiones o sus participaciones
        simbólicas».
      2. MCKENZIE define la violencia como el
        «ejercicio de la fuerza física con la
        finalidad de hacer daño o de causar perjuicio a las
        personas o a la propiedad; acción o conducta
        caracterizada por tender a causar mal corporal o por
        coartar por la fuerza la libertad
        personal».
      3. Para CURLE, violencia es lo mismo que «no
        pacíficida», y para LAIN JOXE la violencia
        tiene que ver con el intento de controlar a la sociedad
        mediante la centralización del saber.
    2. VIOLENCIA
      FAMILIAR

    Estas diferentes interpretaciones del concepto de
    violencia son, suficientes para hacer comprensible algo
    elemental: la necesidad de abandonar el concepto limitado de
    violencia, en el sentido de asimilarlo simplemente a algunos
    tipos de violencia física. La violencia no es solamente
    un determinado tipo de acto, sino también una
    determinada potencialidad. No se refiere sólo a una
    forma de «hacer», sino también de «no
    hacer»

    3. Marco teórico conceptual de
    violencia familiar

    Son innumerables las formas de violencia familiar.
    Puede pensarse en violencia hacia los mayores, entre
    cónyuges, hacia los niños, las mujeres, los
    hombres, los discapacitados, etc. Siempre es difícil
    pensar un esquema típico familiar, debido a que la
    violencia puede ser psíquica o física, y ocurre
    en todas las clases sociales, culturas y edades. La
    mayoría de las veces se trata de adultos hacia uno a
    varios individuos.

    Se caracteriza a la violencia familiar en la que
    alguien con más poder abusa de otras con menos poder. El
    término violencia familiar alude a todas las formas de
    abuso que tienen lugar en las relaciones entre los miembros de
    la familia. La relación de abuso es aquella en la que
    una de las partes ocasiona un daño físico y/o
    psicológico a otro miembro.

    Este daño se puede dar ya sea por acción
    o por omisión, y se da en un contexto de desequilibrio
    de poder.

    Para establecer que una situación familiar es
    un caso de violencia familiar, la relación de abuso debe
    ser crónica, permanente y periódica,
    refiriéndonos así a las distintas formas de
    relación abusiva que caracterizan un vínculo
    familiar. Entre las principales características que
    puede presentar una familia que sufre de violencia son las
    siguientes:

    Generalmente en las familias en las que aparece la
    violencia familiar tienen una organización jerárquica fija o
    inamovible, Además sus miembros interactúan
    rígidamente, no pueden aportar su propia identidad,
    deben actuar y ser como el sistema familiar les
    impone.

    Las personas sometidas a situaciones críticas
    de violencia familiar presentan un debilitamiento de sus
    defensas físicas y psicológicas, lo que
    conduciría a un incremento en los problemas de salud.
    Muchas padecen de depresión y enfermedades
    psicosomáticas.También estas personas muestran
    una disminución marcada en el rendimiento laboral. En los
    niños y adolescentes
    tienen problemas de aprendizaje,
    trastornos de la
    personalidad, etc.

    Por lo general las personas que viven afectadas por la
    violencia familiar, como se criaron dentro de este contexto,
    tienden a reproducirlos en sus futuras relaciones.

    4. Teorías sobre la violencia familiar ( *
    )

    4.1 Introducción

    La violencia familiar es un término aplicado
    al maltrato físico y emocional de una persona por
    alguien que está en estrecha relación con la
    víctima. El término incluye la violencia en el
    hogar (a veces llamada pareja, hombres o mujeres golpeadas),
    maltrato físico y abandono del niño, abuso
    sexual del niño, maltrato del anciano y muchos
    casos de agresión sexual. La violencia familiar se
    puede constatar en cualquier país del mundo, sin
    importar el sexo ni todos los estratos raciales,
    étnicos, religiosos y socio – económicos.
    Aunque las definiciones varían según la
    cultura, la violencia familiar representa un importante
    problema de salud
    pública, debido a las muertes, heridas y sus
    consecuencias psicológicas adversas. El daño
    físico y emocional puede representar impedimentos
    crónicos o de por vida para muchas víctimas. La
    violencia familiar va asociada a un gran riesgo de
    depresión, angustia, abuso substancial y
    comportamiento autodestructivo, incluido el suicidio. Las
    víctimas a menudo se convierten en agresores o
    participan en relaciones violentas más tarde. Aunque
    el enfoque de este documento es el bienestar de la
    víctima, no se deben olvidar las necesidades del
    agresor.

    4.2 Teorías sociológicas sobre la
    violencia familiar

    Los sociólogos consideran que la violencia
    familiar tiene sus raíces en la crisis que
    padece la institución familiar, creada por la gran
    cantidad de estresores externos a los que está
    expuesta o por el cambio que están sufriendo las
    normas sociales y culturales. Esta se ve exacerbada por la
    alta valoración que la familia da a la privacidad, que
    impide el control social de la violencia que puede haber en
    su interior.

    ( * ) Tomado de: PROMUDEH – OPCIÓN.
    Violencia familiar desde una perspectiva de género:
    Consideraciones para la acción. Lima, NAS, 2000.
    Página 130.

    4.2.1 Teoría del aprendizaje social

    Afirma que maltratar a la s mujeres es una conducta
    aprendida que se adquiere a través de un modelo. Esta
    teoría establece la correlación entre una
    historia de
    violencia familiar y el convertirse en víctima o
    agresor en el futuro.

    4.2.2 Teoría familiar sistémica o
    teoría general de los sistemas

    La teoría general de los sistemas es una
    metateoría tal como la describió Von
    Bertalanfy, pero es fundamentalmente un nuevo paradigma.
    Es, además, un lente, entre otros, a través del
    cual la familia aparece como una totalidad inserta en un
    sistema mayor, el contexto social, en donde se localiza el
    origen principal de la violencia familiar, por ello se
    infiere que es en el mismo contexto de las relaciones
    sociales – familiares que los actores pueden encontrar
    mejores maneras de relacionarse, que les permitan crecer y
    autoafirmarse sin someter a otros.

    La teoría
    general de sistemas ha recibido críticas en sus
    aproximaciones a ciertos problemas
    sociales como el de la violencia. Sin embargo es
    importante señalar que estas críticas se deben
    a lecturas funcionalistas de la teoría, ya que
    lecturas dialécticas distinguen la idea de sistemas
    abiertos, sistemas con más complejidad en sus
    interrelaciones, más que una sumatoria de sistemas
    recortados. La lectura
    dialéctica toma en cuenta sistemas como la ideología y el sistema de creencias.
    Asimismo, en la teoría sistémica es fundamental
    el concepto de jerarquía, aunque la circularidad
    esté siempre presente.

    La idea de jerarquía es indispensable para
    distinguir el peso diferente entre la responsabilidad del abusador y del abusado. La
    terapia familiar sistémica resulta económica,
    abarcadora, multiplicadora y preventiva en la medida que
    permite observar, en toda su complejidad, a todo un sistema a
    la vez, y de ser necesario apunta a la reconstrucción
    y participación de las redes sociales que son
    las que pueden consolidar los cambios favorables de los
    sistemas familiares.

    Consideramos que la institución familiar es
    depositaria de la violencia en sus múltiples formas,
    la vive, la reproduce, la genera, la sufre, pero
    también, de acuerdo a nuestra experiencia, la familia
    como sistema es capaz de encontrar nuevos y distintos cauces
    a sus dificultades, que permitan desarrollarse a cada uno de
    sus miembros de manera más sana. Una
    intervención sistémica atiende a las secuencias
    transaccionales, especialmente a los circuitos
    retroalimentadores que aparecen como "causa" inmediata de las
    escaladas de violencia, así como el proceso relacional
    entre la pareja, la familia extensa y otros servicios
    sociales que constituyen el sistema que mantiene al problema.
    Sin embargo, aunque la terapia familiar sistémica haya
    enfatizado tradicionalmente la causalidad circular, no debe
    perderse de vista la existencia de jerarquías,
    así como las diferencias sociales basadas en el poder;
    esto significa que no todos los elementos de un sistema
    tienen la misma responsabilidad en las interacciones
    violentas…

    4.2.3 Teoría de los recursos

    Según esta teoría todos los sistemas
    sociales (incluida la familia) se basan, en cierto grado, en
    la fuerza o en la amenaza de hacer uso de la violencia.
    Plantea que siendo la familia un sistema de poder como
    cualquier otro, cuando un apersona no encuentre otro recurso,
    existe mucha posibilidad de que utilice la violencia para
    mantener su poder. Esta teoría da una
    explicación individual y no social de los malos
    tratos.

    4.2.4 Teoría del intercambio

    Esta teoría plantea que un miembro de la
    familia será violento si el costo de
    ser violento no sobrepasa los beneficios que se consiguen con
    la violencia. El beneficio conseguido por los agresores es
    una imagen de
    "duros" aumentando así su poder y control en la
    relación.

    4.2.5 Teoría del estrés

    De acuerdo a esta teoría la VF se manifiesta
    cuando un individuo se encuentra bajo estrés y carece de recurso s personales
    y de estrategias de enfrentamiento para mitigar su
    impacto. Esta teoría se ubica también dentro de
    las teorías sociológicas, donde se enfatiza en
    el origen social del estrés que provoca la
    violencia.

    4.2.6 Teoría feminista

    Esta perspectiva teórica considera que la
    violencia es el reflejo de la relación desigual de
    poder en las relaciones entre las mujeres y los hombres, y
    que la raíz de la violencia la podemos encontrar en la
    dimensión de dominio y
    poder masculino en nuestra sociedad.

    La causa subyacente de todas las agresiones contra
    las mujeres se encuentra en el sexismo que existe en nuestra
    sociedad.

    Consideran indispensable tener en cuenta el
    género, que hace referencia a las construcciones
    sociales que contienen conceptos del sí mismo, rasgos
    psicológicos y roles familiares, ocupacionales o
    políticos asignados de forma dicotómica a los
    miembros de cada sexo.

    Existen cuatro cuestiones en el análisis de
    la situación del maltrato donde las perspectivas
    feministas coinciden:

    1. La utilidad
      explicativa de los constructos género y
      poder.
    2. Análisis de la familia como una
      institución que estructura las relaciones
      heterosexuales de acuerdo al género y al
      poder.
    3. Comprensión y validación de las
      experiencias de las mujeres.
    4. Desarrollo de teorías y modelos
      que reflejen de manera fidedigna las experiencias de las
      mujeres.

    Esta teoría centra su análisis en s
    relaciones Mujer / Hombre y manifiesta que los hombres utilizan
    la violencia física y/o el enfado y el maltrato
    psicológico como estrategia de
    control. La violencia masculina se encuentra en la estructura
    social y no en la psico – patología individual
    de los agresores.

    Las Naciones Unidas
    (1991), afirma que la violencia que sufren muchas mujeres,
    tanto en países desarrollados como en los no
    desarrollados, está relacionada con el estatus de
    desigualdad de las mujeres en todas la sociedades y que su
    origen tiene sus raíces en la estructura del matrimonio, en
    al familia y en la sociedad, siendo imposible comprender su
    naturaleza
    sin tener en cuenta el contexto social e ideológico
    dentro del cual la violencia ocurre.

    Plantea que cualquier explicación debe ir
    más allá de las características del
    agresor, de la víctima, de la familia y de al sociedad,
    y para erradicar la violencia en primer lugar, hay que
    erradicar la desigualdad a nivel de género.

    4.3 Teorías psicológicas sobre violencia
    familiar

    4.3.1 Teoría de indefensión

    La teoría de la indefensión o la
    desesperanza aprendida, planteada por Martín Seligman
    en la década de los setenta, explica razones que
    mueven a las mujeres a mantenerse en una relación
    violenta y describe el desarrollo de la violencia
    doméstica, teniendo como base tres situaciones
    permanentemente presentes en estos casos:

    • La
    motivación de la mujer para cambiar su conducta
    disminuye como consecuencia de episodios reiterados de
    golpes.

    • La mujer cree que su posible respuesta
    fracasará. Al generalizar su indefensión cree
    que no será capaz de alterar el final de la
    situación.

    • En este proceso, la mujer renuncia a tratar
    de efectuar modificaciones, aprende a vivir asustada y a
    creer que es imposible producir un cambio en la
    situación conyugal.

    4.3.2 Teoría de Leonore Walker

    En 1979, Leonore Walker. utilizando el modelo de la
    teoría del aprendizaje social de la desesperanza e
    indefensión aprendidas, investigó por qué
    las mujeres golpeadas no pueden visualizar alternativas en
    situación de agredidas, concluyendo, entre otras cosas,
    que al ser aisladas y golpeadas en etapas iniciales de su
    relación, trataban de cambiar la situación con un
    relativo éxito
    traducido en la minimización o posposición la
    violencia, pero pasado un tiempo este control empezaba a
    disminuir y la violencia regresaba.

    Con este enfoque y su experiencia de trabajo con
    mujeres golpeadas, Leonore Walker desarrolló la
    teoría del ciclo de la violencia conyugal, que se
    convirtió en la teoría auxiliar para el
    reconocimiento y tratamiento del problema en los últimos
    quince a veinte años en América
    Latina.

    4.3.3 Teoría de la unión
    traumática

    Teoría que relaciona la conducta de lealtad de
    las mujeres maltratadas con cuestiones específicas de la
    situación de maltrato en vez de referirla a aspectos de
    su personalidad o a cuestiones socio –
    económicas.

    Unión traumática es el desarrollo de una
    unión emocional entre dos personas, donde una de ellas
    amenaza, golpea, maltrata o intimida intermitentemente a la
    otra.

    Esta unión se manifiesta en actitudes o
    expresiones positivas por parte de la persona
    maltratada.

    1. VIOLENCIA
      DE GÉNERO

    1. Qué es la violencia por razones de
    género?

    ¿Por qué utilizamos el término
    violencia por razones de género, en vez de "violencia
    hacia la mujer y los niños", "violencia hacia la
    pareja", violencia doméstica", o hasta "violencia
    sexual"?

    El género es lo que nos ayuda a conceptualizar
    la violencia en términos más amplios – y
    comprender el género es de vital importancia para
    desarrollar estrategias de transformación personal y
    social para eliminar la violencia y para lograr innumerables
    metas del desarrollo relacionadas con este tema.

    La violencia por razones de género incluye
    todas estas otras descripciones de violencia, pero están
    enmarcada en términos más amplios en el entendido
    que las causas y soluciones a
    la violencia son a la vez personales, políticas y
    estructurales.

    2. Cómo se da a nivel nacional e
    internacional

    La violencia por razones de género adquiere
    muchas formas – física, sexual, psicológica,
    libertades restringidas, coerción y amenazas – que se
    producen tanto en el ámbito público como privado.
    Los hombres, las mujeres y los niños, todos son
    víctimas de esta "forma de género" de la
    violencia. A pesar de ello, la violencia por razones de
    género es predominantemente violencia del hombre o
    violencias de los hombres.

    Es violencia del hombre contra la mujer y los
    niños, contra otros hombres y contra sí mismo. Es
    conflicto bélico, es violencia conyugal, es
    intimidación, son las palizas a los homosexuales, es
    abuso infantil y es violación. Y es
    más.

    Los hombres son principalmente quienes usan la
    violencia, y los hombres, sobre todo los más
    jóvenes, son generalmente los más implicados en
    otros tipos de violencia, tanto como víctimas como
    practicantes de la violencia.

    La violencia por razones de género se distingue
    de otros tipos de violencia en cuanto a que están
    enraizada en comportamientos prescritos, en normas y actitudes
    basadas en el género y la sexualidad.

    En otras palabras, está enraizada en discurso de
    género sobre masculinidad y femeneidad (normas y
    definiciones prescritas de lo que significa ser un hombre o una
    mujer) – y en el lugar que ocupan los hombres y las mujeres con
    relación a sí mismos y a otros grupos de
    mujeres y hombres. Estos discursos de
    género permiten o animan un comportamiento violento
    dentro de un contexto de privilegio asumido y poder
    jerárquico para ciertos grupos de hombres.

    La violencia sobre la base de género es una
    articulación de, o una coacción de,
    jerarquías de poder y desigualdades estructurales
    nutridas por sistemas de creencias, normas culturales y
    procesos de
    socialización.

    En resumidas cuentas, la
    violencia por razones de género tiene sus raíces
    en la parte estructural y personal. Se centra en el patriarcado
    – un sistema que coloca al hombre sobre la mujer (y sobre otros
    hombres) e instila un sentido de derecho y privilegio en muchos
    hombres. El patriarcado también institucionaliza los
    contextos sociales, culturales y legales que permiten la
    violencia sobre la base del género.

    Pero, la violencia por razones de género
    también se basa en las presiones, miedos y emociones
    reprimidas que subyacen la "masculinidad hegemónica" o
    muchas de las formas de dominio masculino aceptadas en muchas
    culturas del mundo. A esto hay que añadir la experiencia
    personal sobre violencia que tienen los individuos – siendo
    alimentados en una cultura de violencia – y aprendiendo y
    experimentando la violencia en el ambiente que
    les rodea – la familia, los medios de
    comunicación o la comunidad.

    El alcance y los efectos de la violencia por razones
    de género son profundos. La violencia por razones de
    género es una plaga en todas las sociedades de todas las
    regiones del mundo. Ningún grupo, sin tener en cuenta su
    cultura, clase o situación, es inmune a su
    devastación. Insidiosamente incapacita a las familias y
    las alianzas, y a la capacidad de muchas a relacionarse entre
    sí o con otros mediante el amor, la
    compasión o el respeto. La
    violencia extiende el miedo y el odio a uno mismo como un
    virus – un
    virus que consume los derechos básicos tanto de los
    adultos como de los niños. En un sentido muy amplio, la
    violencia por razones de género restringe los logros del
    desarrollo, la paz y la libertad.

    3. Viendo al hombre como parte de la
    solución

    ¿Por qué debemos trabajar con el hombre
    para eliminar la violencia por razones de género? Para
    empezar, el hombre ocupa un lugar céntrico en todos los
    actos de violencia, y la violencia es parte céntrica de
    los que significa ser hombre en muchas culturas. Además,
    la mayoría de los líderes políticos,
    culturales y sociales del mundo – aquellos que ocupan un mejor
    lugar para poder influenciar el cambio – también, son
    hombres.

    Cuando imaginamos dejar a los protagonistas claves y
    las poderosos fuera de la estrategia general para prevenir la
    violencia, nos damos cuenta de que trabajar con el hombre es un
    elemento esencial para la prevención efectiva. Lo que es
    más, como estamos hablando de violencia de
    género, tenemos que recordar que el género es un
    elemento importante en la vida de todos nosotros/as, de todos
    los hombres y mujeres del mundo.

    El hombre es un ser de género también, y
    los hombres disfrutan de los privilegios y las consecuencias de
    las políticas de género en las que viven.
    Finalmente, trabajar en pos de una alianza más fuerte –
    entre hombres y mujeres, y los diferentes actores que trabajan
    para eliminar la violencia – se cosechará como
    beneficios marginales una mejor calidad de
    vida y unas mejores relaciones para los hombres, las
    mujeres, los niños y las comunidades, y será el
    ímpetu para innumerables ganancias adicionales del
    desarrollo.

    Al reconocer que la violencia por razones de
    género está relacionada con el desarrollo de la
    masculinidad (por ejemplo, la forma en la que un grupo define
    "lo que significa ser hombre") y que estos están
    informados por sistemas de creencias, normas culturales y
    procesos de socialización – hemos ayudado a identificar
    y reforzar los puntos de entrada de varias iniciativas para la
    prevención de la violencia a nivel mundial que intentan
    trabajar con hombres y jóvenes como socios.

    Al prestar atención a las responsabilidades de
    los hombres, vamos más allá de ver al hombre como
    parte del problema simplemente, y empezamos a verlo como parte
    de la solución al implicarlos directamente en las
    estrategias de prevención e intervención. Sin
    comprometer al hombre como socio, sin permitir que tanto el
    hombre como la mujer comprendan su función y
    responsabilidad en la eliminación de la violencia –
    estaríamos intentar solucionar un problema
    multidimensional desde una perspectiva muy limitada.

    4. ¿Qué se está haciendo para
    eliminar la violencia por razones de
    género?

    En respuesta a la epidemia de violencia por razones de
    género, se han puesto en marcha una amplia gama de
    iniciativas, programas y
    políticas durante las últimas décadas para
    ayudar a prevenir la violencia. Estos incluyen:

    • Convenciones y campañas
      internacionales
    • Políticas naciones de prevención e
      igualdad
    • Defensa y medios de
      comunicación
    • Políticas organizativas
    • Organizaciones de la sociedad
      civil orientadas hacia el género
    • Intervenciones a nivel local y
      comunitario
    • Activismos personal

    Muchas de estas iniciativas de prevención,
    explícitamente reconocen la necesidad de trabar con
    hombres y jóvenes como socios para animar al cambio
    social en pos de un mundo menos violento.

    5. Hoja de Datos Sobre el Asilo por Razones de
    Género

    La Convención de Ginebra de 1951 sobre el
    estatus de los Refugiados (Convención de 1951) y el Acta
    de Inmigración y Nacionalidad
    de EE.UU. define al refugiado como una persona "afuera de su
    país de nacionalidad que no puede o no quiere regresar
    debido a la persecución o temores bien fundados de
    persecución por razones de raza, religión,
    nacionalidad, membresía en un grupo social particular, o
    por creencias políticas."

    El "género" no está definido como
    categoría, pero las mujeres que sufren violencia de
    género pueden ser incluídas en cualquiera de
    cinco categorías y frecuentemente califican como grupo
    social. Las Directrices para la Protección de Mujeres
    Refugiadas promueven "el principio que mujeres que temen
    persecución o discriminación severa por razones de
    género deben ser consideradas miembros de un grupo
    social para determinar su status de refugiadas." Mujeres que
    sufren violencia de género también pueden ser
    incluídas en las categorías políticas o
    religiosas.

    6. Ejemplos de violencia por razones de
    género: ( * )

    Con mucha frecuencia las mujeres sufren daños
    que son específicos a su género, tales como la
    mutilación genital femenina o el aborto
    forzado, o que son cometidos contra las mujeres en mayor
    frecuencia que contra los hombres, por ejemplo los ultrajes o
    la violencia doméstica.

    Las mujeres también sufren efectos
    dañinos únicamente por ser mujeres, esto es, por
    motivos de género, tales como las políticas del
    Talibán en Afganistán.

    Frecuentemente, las mujeres sufren daños a
    manos de individuos privados, por ejemplo a manos de familiares
    que las amenazan con asesinatos de honor o cónyuges que
    las golpean.

    ( * ) Es importante señalar que los
    organismos internacionales de derechos humanos establecen que las
    formas de violencia de género mencionadas arriba
    constituyen violaciones de derechos humanos.

    La Convención de la ONU para la
    Eliminación de Toda Forma de Discriminación
    Contra las Mujeres (CEDAW) declara que "la
    discriminación contra las mujeres es cualquier
    distinción, exclusión o restricción hechas
    por razones de género que afectan o tratan de
    neutralizar o dañar el respeto, disfrute o ejercicio por
    parte de las mujeres, sin importar su status marital, de la
    igualdad de género, sus derechos humanos y libertades
    fundamentales en los campos políticos,
    económicos, sociales, culturales u otros."

    La Declaración de la ONU para la
    Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres declara
    que "la violencia contra las mujeres incluye cualquier acto de
    violencia de género que resulta, o puede resultar, en el
    sufrimiento o daños físicos, sexuales o
    psicológicos de la mujer, e incluye las amenazas de
    tales actos, la coerción y privación arbitraria
    de la libertad, sin importar si ocurren en la vida privada o
    pública."

    (Fuente: Amnistía Internacional, 600
    Pennsylvania Avenue SE, Washington, D.C. 2003).

    La violencia por motivos de género – en
    diversas formas, inclusive la violación, la violencia
    doméstica, los asesinatos "para restaurar la honra" y la
    trata de mujeres – se cobra un enorme precio en
    cuanto a la salud mental
    y física. Cada vez se reconoce más que la
    violencia por motivos de género es una importante
    cuestión de salud pública y una grave
    conculcación de derechos humanos
    básicos.

    En todo el mundo, al menos una de cada tres mujeres ha
    sido apaleada, obligada a entablar relaciones
    sexuales bajo coacción o maltratada de alguna otra
    manera, muy frecuentemente por alguien que ella conoce,
    inclusive su esposo u otro varón miembro de su familia;
    una de cada cuatro mujeres ha sido objeto de sevicias durante
    el embarazo.

    Millones de mujeres necesitan atención
    médica o sufren de otra manera los efectos de la
    violencia por motivos de género; el temor a la violencia
    coarta el intercambio de ideas y constriñe las opciones
    en materia de
    salud y las oportunidades en la vida de muchos otros millones
    de mujeres.

    Casi siempre, los malos tratos físicos van
    acompañados de malos tratos
    psicológicos.

    Además, entre un tercio y la mitad de todos los
    casos entrañan abuso sexual. Una gran proporción
    de las mujeres que son objeto de sevicias están sujetas
    a reiterados actos de violencia4.

    La violencia contra la mujer constituye una
    conculcación generalizada, aun cuando no suficientemente
    reconocida, de sus derechos humanos. En consecuencia, en 1993
    la Conferencia
    Mundial de Derechos Humanos, celebrada en Viena, y en 1995 la
    Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en
    Beijing, dieron prioridad a este problema.

    7. Modalidades de la violencia de
    género

    La violencia que padecen las mujeres comprende cuatro
    modalidades, que van desde la agresión física,
    con resultado de muerte en multitud de ocasiones, la violencia
    sexual, la psicológica y la económica.

    Los datos estadísticos revelan que entre un 35%
    y un 40% de mujeres que viven emparejadas sufren malos tratos
    físicos o psíquicos por parte del hombre, lo que
    permite afirmar que miles de mujeres están bajo amenaza
    de muerte.

    Entrevista con Monserrat Boix, Fundadora de Red de Mujeres

    La violencia de género ha tenido y tiene lugar
    en todas las culturas actuales y en todas las escalas sociales.
    Y está directamente asociada a las relaciones
    asimétricas de poder entre mujeres y hombres que
    determinan en última instancia, la posición de
    subordinación y vulnerabilidad de las mujeres
    independientemente de su situación
    socioeconómica.

    Las mujeres seguimos siendo ciudadanas de segunda
    clase, en el ámbito social, económico, religioso
    y político; seguimos encabezando los porcentajes de
    pobreza, menor
    salario,
    precariedad laboral y bolsas de paro.
    Nuestra presencia en la vida pública, en los puestos de
    responsabilidad sigue siendo minoritaria. Mientras en el
    ámbito privado, el trabajo de la mujer en el hogar es
    invisible e infravalorado.

    Se trata de un problema de salud pública debido
    al tremendo impacto negativo que ejerce sobre la salud, la
    morbilidad y la mortalidad de las mujeres y niñas.
    Según la Organización Mundial de la Salud (OMS)
    constituye un atentado contra el derecho a la vida, a la
    seguridad, a
    la libertad, a la dignidad y a
    la integridad física y psíquica de la
    víctima y todo ello supone, por lo tanto, un
    obstáculo para el desarrollo de una sociedad
    democrática.

    Las Naciones Unidas consideran que la violencia en
    contra de las mujeres es un obstáculo para el desarrollo
    por sus consecuencias sobre las economías de los
    países. Al mismo tiempo tiene efectos sociales y
    culturales. De acuerdo con el concepto de desarrollo
    humano de las Naciones Unidas, la violencia contra las
    mujeres afecta su bienestar, su seguridad, sus posibilidades de
    educación y de desarrollo
    personal.

    Tomando como ejemplo el panorama español, según el trabajo
    realizado por el grupo de la Universidad
    de Alicante utilizando los datos de la Federación de
    Mujeres Separadas y Divorciadas (1998-2001) y las denuncias por
    violencia por el compañero íntimo, del Ministerio
    del Interior (1997-2000), sólo en 1997, se practicaron
    18.872 denuncias solamente por agresiones físicas, lo
    que significa apenas un 5% de la violencia real, toda vez que
    la mayoría de los abusos no se denuncian a la
    policía, principalmente porque no existen instrumentos
    jurídicos, sociales y económicos adecuados que
    protejan a las víctimas, lo que hace que la violencia
    contra las mujeres siga siendo en gran parte un delito
    invisible. 75 mujeres, según datos del Ministerio del
    Interior, han muerto a manos de sus maridos o
    compañeros, 3 de las cuales fueron inmoladas por el
    fuego; 350 mujeres sufrieron lesiones de consideración,
    que van desde el apuñalamiento, fractura de huesos (rotura
    del tabique de la nariz, rotura de miembros); otras lesiones de
    consideración son la pérdida de audición
    por rotura del tímpano y la pérdida de
    visión parcial o total de uno de los ojos; en un
    porcentaje, no cuantificado hasta el momento, habían
    sufrido violación. Y todo ello con el agravante de que
    la mayoría de los ataques por el agresor, letales o no,
    se efectuaron en presencia de sus hijos, creando a menudo un
    ciclo de violencia que se perpetúa de generación
    en generación.

    Tampoco debemos olvidar que la mortalidad de mujeres
    por esta causa, supone diez veces más que el
    número de víctimas que se cobra el terrorismo
    político, y la sociedad no ha reaccionado.

    8. La violencia está
    infradiagnosticada, infradeclarada e
    infradocumentada.

    La prevención de la violencia es una prioridad
    que exige un conocimiento
    exhaustivo de su magnitud, y por lo tanto es necesario disponer
    de sistemas de
    información fiables y de generación de
    conocimiento mediante la investigación, que orienten las
    necesarias políticas para luchar contra ella.

    Se deberían plantear políticas
    intersectoriales que implicaran a justicia,
    servicios sociales, sanidad y policía, al menos, y que
    abordaran seriamente el problema.

    Precisamente la campaña convocada por las
    agencias de las Naciones Unidas por los derechos humanos de las
    mujeres y las niñas, apunta a esa dirección, ya que está destinada a
    promover y hacer conciencia
    en todos los sectores de la sociedad sobre los costos
    económicos, sociales y culturales de la violencia de
    género.

    1. CONCLUSIONES

    4.1 SOBRE GÉNERO

    • La única diferencia con que nacemos hombre y
      mujeres es nuestro sexo.
    • Nuestras características físicas
      corresponden a lo que heredamos de nuestros padres. Todas las
      demás diferencias son sociales y culturales, llegando
      a convertirse en "verdades absolutas" enfrentando a hombres y
      mujeres como si fueran diferencias "naturales".
    • Estas diferencias sociales y culturales se han
      abordado en los programas y proyectos como
      GÉNERO.
    • De las diferencias de género se establecen
      también roles para hombres y mujeres de manera
      diferentes y contrapuestas.
    • Es a través de la vida familiar, la escuela,
      la comunidad y los grupos en los que participamos que se
      aprenden las diferencias de género.
    • No es suficiente flexibilizar algunos roles se
      trata de practicar la tolerancia y
      aceptar la diversidad que todos tenemos como personas
      independientemente de sí se es hombre o
      mujer.
    • La felicidad es algo a lo que tanto hombres y
      mujeres aspiramos no debe estar condicionada por nuestro
      sexo.
    • El género es lo que la mayoría de la
      gente piensa que es (o que debe ser) un hombre y una mujer.
      El género construye identidades sociales que atribuyen
      características diferentes a cada sexo. En esta
      construcción de identidades intervienen las diferentes
      instituciones sociales: La familia, la escuela, la Iglesia,
      los Medios de
      Comunicación y la cultura en
      general.

    4.2 SOBRE VIOLENCIA DE GÉNERO

    • En definitiva, nuestra intención a lo largo
      de este trabajo de investigación ha sido demostrar
      como en los últimos años un proceso de
      denuncia, discusión y toma de conciencia social sobre
      la violencia de género, incluyendo sus causas,
      claramente vinculadas a la estructura de poder patriarcal y a
      la cultura misógina que defiende, y sus consecuencias
      en la vida, la salud y las legítimas expectativas de
      millones de personas en todo el mundo cuyas vidas se ven
      amenazadas por el simple hecho de haber nacido
      mujer.
    • El acuerdo adoptado en la IV Conferencia Mundial
      sobre la Mujer de Beijing (1995) en el sentido de que es
      necesario dar reconocimiento institucional pero
      también público al hecho de que los derechos de
      las mujeres son derechos humanos, pone finalmente y de forma
      clara las cosas en su lugar. El grave atentado contra los
      derechos fundamentales que implica el recurso a la violencia
      de género, sea física o psíquica, como
      expresión de poder, es injustificable en cualquiera de
      sus posibles manifestaciones. Tampoco es tolerable el manido
      recurso a la tradición como forma de
      justificación de determinadas prácticas que
      atentan claramente contra la vida o la dignidad de las
      mujeres, se produzcan dónde se produzcan. El respeto a
      la diversidad cultural no debe servir de excusa para el
      mantenimiento de situación de grave
      desigualdad entre seres humanos.
    • Creemos, por tanto, que el amplio debate social que
      implica un proceso de revisión y crítica en profundidad de muchas de
      nuestras concepciones sobre el significado de ser hombre o
      mujer, las normas sociales y de convivencia en las que nos
      basamos, nuestras expectativas, nuestras aspiraciones, en
      definitiva el diseño de la sociedad futura que
      deseamos debe proseguir y ampliarse más.
      Deberíamos ser capaces de generar como alternativa una
      cultura de la igualdad, la paz y el respeto a la vida en
      todas su manifestaciones. Para ello se requerirá el
      compromiso de todas y todos, tanto individual como
      colectivamente, de los organismos públicos, de las
      ONGs, y, sin duda, también del mundo universitario. En
      este sentido son cada vez más numerosos las
      líneas de investigación sobre género, y
      más activos
      los grupos de investigadores/as que los llevan a cabo,
      desarrollando propuestas novedosas como alternativas de
      solución a la complejidad de la problemática y
      construcción social del género
      humano.
    • Para finalizar, nos parece importante remarcar que,
      en el caso de la violencia contra las mujeres, su
      consideración como problema social implica no
      sólo una visibilización del problema sino
      también una nueva forma de abordar su
      explicación. Así, si desde un análisis
      como problema individual se entendía esta violencia
      como consecuencia de alguna situación o circunstancia
      particular (situación socioeconómica,
      psicopatología del agresor, etc.), desde su
      consideración como un problema social pasa a
      entenderse que la violencia contra las mujeres tiene su
      origen último en unas relaciones sociales basadas en
      la desigualdad, en un contrato
      social entre hombres y mujeres que implica la presión de un género (el
      femenino) por parte del otro (el masculino). Y, desde esta
      nueva consideración, son necesarias actuaciones a
      nivel social que impliquen un nuevo contrato
      social, con nuevas medidas legislativas, modificaciones los
      programas educativos, etc., para afrontar el problema y
      superar sus consecuencias.
    1. BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

    AGUILA REPORTA, LOLA Y OTROS. Día Internacional
    de la no violencia contra la mujer. Madrid, La
    Morada, 2001.

    ASOCIACIÓN BENÉFICA PRISMA. Guía
    del asesor. Componente socio–humano. Módulo
    género. Lima, Servigraf América, 1998

    ASTURIAS, LAURA Y OTROS. Comunicación,
    género y ética;
    Violencia de Género y prevención y las madres en
    la educación, una voz siempre presente, pero
    ¿reconocida?. Lima, 2001. Internet.

    BARDALES MENDOZA, OLGA. Estudio de las investigaciones
    en violencia familiar y sexual en el Perú. Lima,
    Programa Nacional contra la Violencia Familiar y Sexual –
    PNVFS, 2003.

    BARBIERI QUINO, CECILIA Y VÁSQUEZ
    SÁNCHEZ, LUIS. Violencia familiar en el Callao:
    Análisis de la actuación estatal. Lima,
    Defensoría del Pueblo, 2002.

    BUNCH, CHARLOTTE Y CARRILLO, ROXANA. Violencia de
    Género: Un problema de desarrollo y derechos humanos.
    New Jersey, Center for Women’s Global Leaderships,
    1999.

    CARRASCO, FRESCIA. La dura lucha de la Violencia de
    Género.

    De Retamas y Orquídeas. Lima, Movimiento
    Manuela Ramos, 1998. N° 8, p. 12-13.

    CAROZZO CAMPOS, JULIO CÉSAR. Violencia y
    conciliación en la Agenda familiar y escolar. Lima,
    USID, Cámara de
    Comercio de Lima, 2001.

    CLARAMUNT, MARÍA CECILIA. Abuso sexual en
    mujeres adolescentes. San José, OPS, 2000. Serie:
    género y Salud Pública.

    CREATIVIDAD Y CAMBIO. Género; anotaciones para
    una reflexión. Serie: Mujer. Lima, 1996.

    DOMENENECH, CHEMA. Violencia de género
    ¿Porqué matan a las mujeres?

    Perfiles. Revista
    general de Política social. N° 188. Madrid,
    junio 2003. P. 10 – 14.

    ESPINOZA MATOS, MARÍA JESÚS. Violencia
    en la familia en Lima y el Callao. Lima, Ediciones del
    Congreso, 2000.

    FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS. Un
    enfoque práctico de la Violencia de Género.
    Guía Programática para proveedores
    y encargados de servicios de salud. Lima, 2001.

    GARCÍA, ANA ISABEL. Sistemas públicos
    contra la violencia doméstica en América Latina:
    un estudio regional comparado. San José, Costa Rica,
    Fundación Género y Sociedad, 2000.

    GUEZMES, ANA Y LOLI ESPINOZA, SILVIA. Violencia
    familiar, enfoque de la Salud Pública: Módulo de
    capacitación. Lima, OPS, 2000.

    HERRERA CALLE, EDITA. Género y política
    públicas contra la Violencia contra la mujer. Lima,
    Policy – Perú, Red Nacional de Promoción de
    la Mujer – Piura, 2000.

    HUARIPATA TORRES, ALEXIS. Violencia Familiar desde un
    enfoque de Género. Cajamarca, 2001.

    Instituto de Capacitación e
    Investigación de la Familia y la Mujer – INCAFAM.
    Trabajando por la seguridad humana: una estrategia contra la
    Violencia de Género. Lima, 20000.

    KONT RUIZ, CARMEN. Levantando el velo. Móviles
    socioculturales en las relaciones de maltrato en las mujeres.
    Lima, OXFAM, Centro Ideas, 2000.

    LEÓN, GUADALUPE. Del encubrimiento a la
    impunidad:
    diagnóstico sobre Violencia de
    Género. Quito,
    CEINE, 1995.

    LUNA ANDRADE, FABIOLA. Género y violencia: Un
    enfoque desde la Salud Pública: Perú. Lima, OPS,
    1999.

    MINISTERIO DE SALUD – MINSA. Violencia familiar
    y maltrato
    infantil: Situación de la Violencia Familiar en el
    Perú. Marco conceptual. Lima, OPS, UNICEF,
    2001.

    MONTEDORO MENDOZA, FLOR. Violencia familiar en
    Chiclayo. Chiclayo, Grupo Mujer – Chiclayo, sin
    año.

    MINISTERIO DE LA MUJER Y DESARROLLO SOCIAL
    MIMDES. Plan Nacional
    contra la Violencia hacia la mujer 2002 – 2007. Marco
    Internacional. Lima, Tarea Asociación Gráfica
    Educativa, 2003.

    MINISTERIO DE PROMOCIÓN DE LA MUJER Y
    DESARROLLO HUMANO – PROMUDEH, CORPORACIÓN PERUANA PARA
    LA PREVENCIÓN DE LA PROBLEMÁTICA DE LAS DROGAS Y
    LA NIÑEZ EN ALTO RIESGO SOCIAL OPCIÓN.
    Violencia familiar desde una perspectiva de género:
    Consideraciones para la acción. Lima, Oficina para
    Asuntos Antinarcóticos de la Embajada de los Estados Unidos
    de América – NAS, 2000.

    MUSICANTE, RUBÉN. Violencia familiar Problemas
    diagnósticos y conceptuales. Córdoba, 12 de
    Septiembre de 1998.

    http://www.monografias.com/trabajos5/violfam/violfam

    ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD – OPS.
    Mesa Nacional para la Prevención y Atención de la
    Violencia Familiar. Lima, PROFACEB, 2001.

    PINZÁS, ALICIA. Las mujeres, las palabras y el
    mundo global. Lima, Flora Tristán, 1995.

    PROGRAMA MUNDIAL DE ALIMENTOS. Glosario sobre
    género. Roma, sin editorial, 1995?.

    RODRIGUEZ CANALES, FREDY FERNANDO.
    Características psicosociales de los trabajadores de la
    región de salud Huancavelica frente a la
    prevención de la violencia familiar. Tesis de la
    Universidad Nacional Mayor de San Marcos – UNMSM.
    Lima.

    ROSAS BALLINAS, MARÍA ISABEL. Violencia contra
    la mujer: Un acercamiento a los estándares nacionales e
    internacionales de promoción y protección de los
    derechos humanos de las mujeres frente a la Violencia de
    Género. Lima, 2001. Consultoría realizada por encargo de
    Promudeh.

    SCOTT, JOAN. Género, conceptos básicos.
    Lima, Facultad de Ciencias
    Sociales, Pontifica Universidad Católica del
    Perú, 1996.

    SIMPOSIUM 2001. Violencia de Género, salud y
    derechos en las Américas. Sin lugar, Fondo de Naciones
    Unidas para Población – FNUAP, Fondo de Naciones Unidas
    para el Desarrollo de la Mujer – UNIFEM, Fondo de Naciones
    Unidas para la Infancia
    UNICEF, 2001.

    SOKOLICH ALVA, MARÍA ISABEL. Violencia
    familiar. Lima, JUS, 2001.

    VARGAS CUNO, MERY YANET. Base de
    Datos del marco normativo en materia de violencia sexual.
    Lima, 2001. Consultoría realizada por encargo del
    Promudeh.

    WILLIAMS, SUZANNE Y OTROS. Manual de
    Capacitación en Género de OXFAM. Edición
    adaptada para América Latina y el Caribe. Lima, Atenea,
    1997. Tomo i y Tomo II .

    YAÑEZ DE LA BORDA, GINA. Violencia contra la
    mujer: Aplicación de la Ley de
    Violencia Familiar desde la perspectiva de Género:
    Estudios de casos. Lima, 1999.

    Aunque la información de este documento se puede
    citar o reproducir, libremente, se invoca por favor indicar la
    fuente y hacer referencia al título y al autor del mismo.
    Además, se debe enviar un ejemplar de la
    publicación que reproduzca alguna cita o parte de ella,
    a:

    Ministerio de la Mujer y Desarrollo social –
    MIMDES

    Oficina de Trámite Documentario y Archivo
    OTDA

    Centro de Documentación – CENDOC

    Av. Camaná 616 – Subsótano, Cercado
    de Lima.

    Central telefónica 711 – 2000 y 711 – 7100
    Anexo 1306

    Página web

    • Copyright 2006.

     

    Luis Pedro Menacho Chiok

    Bibliotecario Profesional

    Licenciado en Bibliotecología y Ciencias de la
    Información

    Administrador de Empresas

    Maestría en Administración

    Lima – Perú

    2006

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter