La crudeza bestial, la brutalidad detallada, la
morbosidad minuciosamente desarrollada, la descripción de
las más asquerosas intimidades cotidianas, el constante
llamamiento a los horrores de las situaciones social-familiares
de la época de una "España negra" (4) , son carta común en la baraja de
atrocidades que conforman la obra tremendista de Cela.
El personaje protagonista se caracteriza por ser
intrínsecamente miserable y desdichado. La obra ya es en
sí una variada confesión de pecados, los cuales
están pintados de un opaco arrepentimiento, y cuyas causas
originales son una paleta de angustias y resentimientos
preservadas desde la infancia. Las revelaciones
más recónditas de este personaje, manchadas por una
triste resignación, se remontan en motivos a la nefasta
relación que tuvo con sus padres, más que todo con su
odiada madre. La absoluta falta de contención en un hogar
inexistente, con una figura paterna totalmente desdibujada, y un
rencor materno inexplicable pero entendible, "deforman" la
esencia de Pascual, resultando así en una "… mala
índole…" (5) irreversible.
Si bien muchos niños son capaces de
desarrollar una personalidad sana en
situaciones de orfandad o malos tratos, es de saber popular el
hecho de que el buen desarrollo de la relación
madre-hijo es vital. Es el punto de partida para que éste
pueda realizar la separación y reconocimiento de su "yo" y
así ser capaz de relacionarse óptimamente con el mundo
exterior produciendo uniones firmes, sólidas, sanas,
coherentes y beneficiosas con la sociedad que lo rodea (6)
.
"Cuando se enfurecía cosa que le ocurría con
mayor frecuencia de lo necesario, nos pegaba a mí y a mi
madre las grandes palizas por cualquiera la cosa, palizas que
mi madre procuraba devolverle por ver de corregirlo, pero ante
las cuales a mí no me quedaba sino resignación dados
mis poco años. ¡Se tienen las carnes muy tiernas a
tan corta edad!"
Consiguientemente, el factor del odio nato de Pascual
hacia su madre podría ser considerado uno de los
orígenes de su eterna desdicha y consecuente agresividad con
el medio externo. Por esto, Pascual posee una cuota de crueldad y
violencia considerables, cualidades que lo hacen tener ciertos
arrebatos de violencia irracional (¿al fin y al cabo
qué violencia es racional?), características del
típico personaje tremendista.
El engrandecimiento de tales embates de ira produce una
sucesión de muertes sin sentido entre las que se encuentran
las de su cuñado ("El Estirao"), una yegua, una perra,
Zacarías, y hasta el mismísimo matricidio. Para
percatarse de lo indicado convendrá examinar una por una las
violencias de que Pascual Duarte se va declarando autor. Por el
orden en que se suceden en la historia; Pascual hiere a Zacarías en
una disputa [cap. 8], mata a navajazos a la yegua que
descabalgó a su mujer [9], mata con la escopeta a
la perra Chispa porque le molesta su mirada [1], mata a "El
Estirao" a golpes en lucha provocada [16], mata a navajazos a su
madre [19] y remata al Conde de Torremejía.
De todas estas violencias Pascual sólo es
auténtico responsable de dos, acaso de una sola. Los
navajazos a Zacarías, por ciegos y numerosos que sean,
obedecen a provocación: Zacarías, a altas horas de la
noche y después de trasegar mucho vino, ha insinuado alguna
suspicacia respecto a la boda de Pascual y Lola, y el que se cree
aludido reacciona como hubiera reaccionado Zacarías en caso
contrario. Se trata de una vulgar riña en la taberna, en la
atmósfera de una aldea
extremeña, de hombre a hombre o, mejor, entre
machos.
La furia de Pascual se manifiesta de un modo semejante
cuando, enterado de que su mujer ha abortado a consecuencia de un
movimiento de la yegua, entra en la cuadra y clava la navaja
repetidamente en el animal. Otra vez una reacción inmediata.
Cuando un niño golpea rabioso una puerta porque no se abre,
está cometiendo el mismo acto violentamente inocente que
Pascual comete con la yegua. La violencia que sigue consiste en
los disparos contra la perra.
Debido al hecho de que la madre y la mujer de Pascual lo tienen
asediado a reproches por la muerte del hijo, aquel
evitando atentar contra ellas, traslada su resentimiento a la
perra, madre malograda también, símbolo femenino de
ellas. Si las mujeres le tienen acorralado, cargando sobre
él la culpa del malogro del niño, y si la perra,
mirando a Pascual con mirada fría y escrutadora, penetra
como añadiendo más reproches, no es de extrañar,
dado el temperamento del sujeto, que vuelque su afán de
represalia en el ser más accesible e
insignificante.
En cuanto a "El Estirao", es el seductor y asesino
indirecto de su mujer. "El Estirao" vuelve a provocarle ahora,
viene a llevarse a Rosario, alardea y Pascual, aún va a
perdonarle la vida; pero es entonces cuando el rival alude al
amor que Lola debía de
profesarle, y Pascual se ciega, sólo ve su deshonra y tiene
que acabar con él. Queda el matricidio. La madre de Pascual
reúne todos los defectos y no posee una sola cualidad buena:
es mala esposa, adúltera, madre cruel e indiferente,
alcahueta, discutidora, sucia y descuidada, borracha,
entrometida, y no manifiesta nunca a Pascual el más
mínimo amor, ni siquiera atención. Éste ha
ido acallando en su conciencia las voces del odio. Ha
asesinado ya a la madre imaginariamente y, para no hacerlo en la
realidad, ha huido. Viendo amenazado su segundo matrimonio por culpa de ella,
decide matarla, pero todavía vacila e incluso va a desistir
de su propósito y sólo el hecho de que la madre
despierte precipita la consumación del crimen. Pascual ve
todas las calamidades de su vida cifradas en su madre, origen de
su vivir, culpable de su venida al mundo. "¡Hijo
desnaturalizado, sí, pero madre igualmente desnaturalizada!"
(7)
Junto con otras actitudes (la escena de
sexo con Lola, los arrebatos
resultantes en asesinatos a inocentes), Pascual demuestra un
carácter animalizado. Un
temperamento salvaje llevado a su extremo, que se maneja
únicamente por instintos. Su naturaleza se basa en actuar
por meros impulsos que lo conducen a una personalidad dominada
por exabruptos, ilógica y un automático impulso de
desquite contra el agente de una molestia o herida (animales), pasando por la
emocional venganza de honor contra el burlador.
Sólo al asesinar al Conde de Torremejía,
Pascual ha encontrado por fin a un culpable distante. Lo ha
encontrado, no en la familia particular, sino en la familia
general, en la sociedad. Esto es también un objetivo de la
obra del tremendismo: la crítica social. Ya desde el
principio el protagonista manifiesta sutilmente su bronca hacia
la brecha económica dentro de la sociedad. Ya al comienzo
del relato se refiere Pascual a la casa del Conde, situada en la
plaza del pueblo, cerca de la iglesia.
"Casa de dos pisos, con recibidor de azulejos y
macetas, pero que, cosa rara para el capital del dueño que
no reparaba en gastar, se diferenciaba de las demás en no
estar enjalbegada su fachada, como hasta la del más pobre
estaba: tenía en cambio aquel escudo
vigilante que hemos dicho. Mi casa -anota luego Pascual- estaba
fuera del pueblo, era estrecha y de un solo piso, como
correspondía a mi posición…" (8)
.
Las clases sociales aparecen
así distinguidas brevemente: el pueblo pobre al margen y la
nobleza y la iglesia en el centro, realzadas. También
recuerda Pascual en esas páginas iniciales que su mujer
decía que las anguilas del regato estaban "rollizas" porque
comían lo mismo que don Jesús, sólo que un
día más tarde.
"Yo, señor, no soy malo, aunque no me
faltarían motivos para serlo. Los mismos cueros tenemos
todos los mortales al nacer y sin embargo, cuando vamos
creciendo, el destino se complace en variamos como si
fuésemos de cera y en destinarnos por sendas diferentes al
mismo fin: la muerte. Hay hombres a
quienes se les ordena marchar por el camino de las flores, y
hombres a quienes se les manda tirar por el camino de los
cardos y de las chumberas. Aquellos gozan de un mirar sereno y
al aroma de su felicidad sonríen con la cara del inocente;
estos otros sufren del sol violento de la llanura y arrugan el
ceño como las alimañas por defenderse. Hay mucha
diferencia entre adornarse las carnes con arrébol y
colonia, y hacerlo con tatuajes que después nadie ha de
borrar ya." (9)
Estas afirmaciones podrían interpretarse desde
distintos puntos de vista. Sin embargo consideraremos el punto de
vista social como el más acertado. Si estas expresiones
denotaran un pesimismo general, las flores, la felicidad, el
arrebol y la colonia tendrían sólo un sentido
alegórico y serían meras imágenes. Pero no parece que
aquellas sean puras imágenes alegóricas, sino alusiones
concretas a una diferenciación más social que moral. Entre el camino de las
flores y las floridas macetas del recibidor de don Jesús, y
existe una relación. La felicidad, el arrebol y la colonia
son referencias concretas de las posesiones materiales de los más
adinerados y afortunados en comparación a aquellos que viven
bajo niveles de pobreza e indigencia.
Partiendo desde la base de que Pascual Duarte espera su
ejecución desde la cárcel mientras narra sus memorias, todo lo relatado por
este personaje tiene una connotación trágica. Los
personajes asumen su papel con la crueldad que da la dureza del
día a día sin saber, sin tan siquiera pensar, que puede
volver a amanecer. La truculencia y la visión desolada del
mundo narran un cúmulo de crímenes y de atrocidades que
parecen verosímiles por el tipo de protagonista y por el
ambiente. Como un nuevo
pícaro, Pascual Duarte narra su biografía para que entendamos cómo
ha llegado a ser un condenado a muerte. Su limitación
intelectual, el destino que parece dominar la obra y el ambiente
bárbaro e injusto convierten a esta criatura en un asesino
víctima. La obra refleja un radical pesimismo, cercano al
existencialismo (10) .
El tremendismo nos deja como conclusión que en la
vida de las personas siempre existe un antes y un después,
es decir, que si los personajes no hubieran sufrido esas
calamidades, no se convertirían en lo que al final se
convierten, lo que nos viene a decir que la persona es buena por naturaleza
pero el medio en el que se desarrolla lo corrompe.
Pascual Duarte no es sólo una obra de corriente
tremendista, sino que es la obra que dio surgimiento a dicho
movimiento literario. Con esta obra, Cela inaugura la corriente
tremendista de la posguerra, pues "La
familia de Pascual Duarte" representa una
ruptura con la atonía de la literatura española
posterior a la Guerra Civil. Teniendo como
componentes básicos de la obra tremendista (realismo
extremo; personajes crueles, violentos, miserables,
trágicos, animalizados; crítica social; post-guerra;
antes y después en la vida del personaje), "La Familia de
Pascual Duarte" es el ícono pleno de dicha corriente, e
indiscutible maravilla cumplidora de su función de
representación de un movimiento literario.
- Cela Camilo José, "Andanzas europeas y
americanas de Pascual Duarte y su familia", Palma de Mallorca,
23 de agosto de 1960. - Cela Camilo José, "La Familia de Pascual
Duarte", Ancora y Delfín, Buenos Aires, 1993. - Enciclopedia Hispánica, "Existencialismo", t. 6,
Encyclopaedia Británica Publishers Inc, Barcelona,
1990. - Enciclopedia Hispánica, "Realismo", t. 13,
Encyclopaedia Británica Publishers Inc, Barcelona,
1990. - Mahler Margaret, "Las Fases del Desarrollo
Psicológico", Pleamar, Buenos Aires, 1982. - Marañón Gregorio, "Hacia un nuevo
Realismo", Ínsula, Madrid, 1956. - Mata Andrés Hugo, "El Tremendismo", 1996,
http:
//perso.wanadoo.es/web_palabra/corrili.htm. - Sanabria Gloria, "Presencia de América en la
Novelística de Camilo José Cela", Macchi, Rosario,
2001. - Sobejano Gonzalo, "Reaflicciones sobre La Familia de
Pascual Duarte", cap. 1.2, Madrid, http:
//www.xtec.es/~rsalvo/cela/dossier/1.htm. - Universidad de Navarra, "Estudios sobre Educación",
http://www.unav.es/educacion/ese/. - Villan Javier, "Biografía, Palabra de
Nóbel", en
http://www.el-mundo.es/especiales/2002/01/cultura/cela/biografia3.html. - Virrey Liliana, "Resultado Artístico",
http://www.xtec.es/~rsalvo/cela/dossier/desarrolloart/2.htm.
http://www.interlecto.com.ar/especiales/existencialismo/biocela.shtml.
- Sobejano Gonzalo, "Reaflicciones sobre La Familia
de Pascual Duarte", cap. 1.2, Madrid, http:
//www.xtec.es/~rsalvo/cela/dossier/1.htm - Mata Andrés Hugo, "El Tremendismo", 1996,
http:
//perso.wanadoo.es/web_palabra/corrili.htm - Cela Camilo José, "La Familia de Pascual
Duarte", p. 48, Ancora y Delfín, Buenos Aires, 1993. todas
las citas fueron extraídas de dicha edición de la
obra. - "España Negra" se refiere a una España de
los años 40 viviendo la incidencia de la guerra y de la
posguerra. En literatura predominan los narradores de la
generación de la guerra (Cela, Laforet, Delibes) y en
algunos exiliados (Max Aub, Francisco Ayala) a partir de
1940. - "La Familia de Pascual Duarte", Op.cit,
p.15. - Mahler Margaret, "Las Fases del Desarrollo
Psicológico", Pleamar, Buenos Aires, 1982. - "La Familia de Pascual Duarte", Op.cit, p.
130. - "La Familia de Pascual Duarte", Op.cit,
p.22 - "La Familia de Pascual Duarte", Op.cit. p.
21 - No se extenderá el tema "existencialismo" a fin
de no desviar el objeto de estudio del
análisis.
Florencia Di Paolo
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