A. REALIDAD BIOLOGICA DE LAS BOAS
GIGANTES
Todas las serpientes son carnívoras. Sus dientes,
agudos y recurvados, están presentes en la
mandíbula superior, el paladar y la mandíbula
inferior.
Dentro del grupo de las
serpientes, esta la familia de
las boas (Boidae) al cual pertenecen las serpientes de mayor
tamaño, entre las cuales esta la anaconda (Eunectes
murinus) cuyo tamaño oficialmente corresponde a los 12
metros de largo. Las boas para matar a sus presas emplean sus
fuertes músculos corporales, con los cuales apretujan
tanto a la victima que no la dejan respirar y terminan
matándola por paro
respiratorio y cardiaco. Previamente al "gran apretón", la
boa, que esta atento a la cercanía de una posible presa
midiendo la distancia con su lengua
protráctil y bífida, se lanza sobre ella cuado esta
a su alcance y, con un ágil y fuerte movimiento de
la cabeza, atrapa por cualquier parte el cuerpo del animal.
Rápidamente enrolla su cuerpo alrededor de su victima,
formando varios anillos y lo aprieta con tal fuerza que le
provoca la
muerte.
Una vez muerta la presa entera comienza a ser engullida
lentamente, gracias a la capacidad que tiene la boa de abrir
desmesuradamente su boca gracias a la movilidad de los huesos del
cráneo. Con ayuda de sus dientes curvados hacia
atrás y por la acción
de un complicado juego de
músculos que manejan los huesos de las mandíbulas,
va arrastrando la presa hacia la garganta, hasta engullirla del
todo. En el estómago, los fuertes jugos digestivos
degradan completamente los órganos, tejidos y huesos
de las víctimas.
Las boas constrictoras son las serpientes más
grandes que habitan el planeta. Entre estos colosos están,
luego de la anaconda que mide hasta 12m, la pitón
reticulada de la India
(Pyton reticulatus) de hasta 10 metros de largo, que se
distribuye en Birmania, Indochina, península y
archipiélago malayos y Filipinas; la pitón africana
(Python sebae) de unos 9 metros de longitud. Formas
comunes de menores dimensiones, que también habitan
Sudamérica, son la boa constrictora (Boa
constrictor), la boa esmeralda (Corallus caninus) y la
más pequeña (no menor a un metro) la boa arco iris
(Epicrathes cenchria) desde Costa Rica hasta
Argentina.
Las investigaciones
científicas evidencian algunos fundamentos o principios
físicos y biológicos que limitan la existencia de
serpientes descomunales.
Tamaño.- Las principales limitantes para
la existencia de serpientes con un tamaño corporal muy
grande esta relacionado con las fuerzas de la gravedad y la
presión
atmosférica. Una boa de gran tamaño tendría
que tener una estructura
corporal apropiada para vencer la fuerza de atracción
gravitacional y el empuje de la presión
atmosférica, estas fuerzas causarían que el peso
del animal será tan elevado que impediría a su
cuerpo moverse con agilidad.
Bien es sabido que las boas grandes como la anaconda,
cuyos tamaños máximos ha sido registrado
científicamente entre los 10 y 12 metros, tienen pesos que
promedian los cientos de kilos, peso suficiente para que el
animal no pueda ejercer mecanismos de caza eficientes debido a la
lentitud de sus movimientos.
Debido a esto la anaconda alivia el peso de su cuerpo,
haciendo uso de las fuentes de
agua; dentro
de las cuales se sumerge y espera a las presas, confiada en su
estrategia de
cazar al acecho; gracias a la oscuridad de su piel que la
camufla con el color oscuro de
las aguas y a la disposición de los ojos y de los agujeros
nasales, que le permite mantener parte del rostro fuera de la
superficie del agua, con lo cual puede observar a sus potenciales
presas sin ser observada.
Alimento.- Otro limitante esta relacionado con la
disponibilidad de alimento suficiente para mantener los
requerimientos energéticos de un descomunal
cuerpo.
Las grandes boas son reptiles, cuya
característica básica es la existencia de un lento
metabolismo,
lo cual origina una lenta digestión y por lo tanto que los
intervalos de alimentación sean muy
prolongados.
Una boa puede llegar en casos extremos a estar varios
meses (hasta un año) sin probar alimento y cuando lo hace,
la energía de su victima es aprovechada al máximo,
siendo suficiente para que el animal ingrese a otro largo periodo
sin probar bocado.
En el interior del bosque es notoria la escasez de presas
grandes, que puedan brindar la energía suficiente para un
descomunal animal. Recordemos que las grandes boas se alimentan
generalmente de grandes mamíferos. En los bosques amazónicos
los únicos mamíferos de gran tamaño son los
delfines
(Innia), venados (Mazama), sajinos y huanganas
(Tajasu) y algunos felinos como el puma (Felis) y
el jaguar (Panthera). Adicionalmente podrían cazar
caimanes y cocodrilos.
El consumo de uno
solo de estos animales,
incluyendo el mamíferos mas grande de la selva, la
sachavaca o tapir (Tapirus terrestris), no sería
suficiente para otorgar los requerimientos nutritivos de una boa
gigante; la cual tendría que consumir mas de un ejemplar
en una sola sesión de caza; algo difícil de
hacerlo, aunque hay testimonios de algunos cazadores que han
encontrado hasta dos ronsocos (Hydrochaeris) en el
interior de una boa de casi 7 metros, que fueron consumidos en
una sola sesión de caza (Francisco Bascope, comentario
personal).
B. POSIBLES ORIGENES DEL MITO
1. ¿Especies prehistóricas que
supervivieron hasta la actualidad?
¿Qué dice la
Paleontología?. Según los
descubrimientos paleontológicos, las serpientes actuales
habrían tenido antepasados, que en épocas
prehistóricas sí llegaron a tener tamaños
descomunales. Este es el caso de Gigantophis que
vivió en el Eoceno Medio (40 millones de años
atrás) en las zonas donde hoy está situado el
Egipto. Esta
especie habría llegado a medir entre 16 y 20 metros de
longitud y a pesar hasta 400 kilos.
En el año 1933, George Gaylord Simpson, un
eminente Paleontólogo y evolutista norteamericano, dio a
conocer el esqueleto incompleto de un ofidio fósil hallado
en 1931, que fue denominado: Madtsoia bai, que en lengua
Tehuelche significa "abuela de Cañadón Vaca", el
cual tiene aproximadamente 49 y 55 millones de años. Dicha
especie se estimó que tuvo 10 metros de
longitud.
También en Argentina, en el año de 1953,
el geólogo Roberto Ferello, halló el resto
vertebral de una de las serpientes mas grandes de todos los
tiempos; aunque todavía no identificado, este animal
habría medido alrededor de 15 a 20 metros (En: http://paleontologia.tripod.com.ar/sabiasque.htm).
En 1986, se descubrió la vértebra de un
ofidio de tamaño espectacular, tanto así que
figuraba en el catálogo como correspondiente a un
cocodrilo. Procedía de niveles del Eoceno temprano y luego
del análisis se pudo confirmar que ciertos
caracteres eran típicamente juveniles. ¿Cual
habría sido el tamaño de la forma adulta de la
especie a la que pertenecía el poseedor originario de la
vértebra estudiada? La longitud del juvenil habría
sido de 5 a 7 metros, y la del adulto, se estima entre los 10 y
12 metros.
2. ¿Posibles casos de gigantismo en
serpientes?
Las serpientes crecen toda su vida, lo cual
podría originar estados de gigantismo en estos animales,
sobretodo cuando llegan a tamaños mayores a 5 metros, que
son tamaños por encima de los cuales las boas ya no tienen
depredadores naturales y se convierten en los máximos
depredadores del ecosistema.
Talvez antiguamente, sí existieron ejemplares de
hasta 15 ó 18 metros, como atestiguan los primeros
exploradores de la Amazonia; serpientes que pudieron existir en
esos periodos donde todavía no existía ninguna
presión de caza. Estos ejemplares pudieron dar origen al
mito de la boa
gigante, cuyo tamaño terminó siendo exagerado por
los posteriores testigos quienes la describieron de 40 a 50
metros de largo.
Actualmente debido a la proliferación humana en
casi todos los rincones de la selva, es probable que
todavía existan algunos ejemplares de gran tamaño
en lo más recóndito de los bosques y lagunas
todavía no explorados.
3. ¿Posibles observaciones incompletas de
fenómenos físicos y
biológicos?.
Algunos fenómenos como la hipnosis de las boas,
pueden haber nacido como posibles explicaciones a la interrogante
popular de ¿cómo una serpiente con descomunal
cuerpo pueda cazar y comer a su presa?, considerando que sus
movimientos son muy lentos.
La gente explica que estos animales no necesitan moverse
para comer porque a traen a sus victimas hipnotizándolas,
la misma que al quedar sujeta por el fuerte influjo
magnético termina siendo atraída en contra de su
voluntad a sus fauces desde grandes distancias.
El "fenómeno del hipnotismo" puede
haber tenido sus orígenes en observaciones incompletas
sobre el estado de
cacería de una serpiente venenosa y de una boa que caza al
acecho.
En el caso de las serpientes venenosas.-
Lógico es que las personas del campo desconocen el
mecanismo de cacería de una serpiente venenosa como el
"jergón" (Bothrops) y el "shushupe"
(Lachesis). En ocasiones estos animales suelen morder a
sus victimas para inyectarles el veneno, y evitan cogerlas al
instante, permitiéndoles que huyan por un cierto tramo
mientras hacen efecto las toxinas del veneno.
La victima envenenada en su intento por huir, puede
trepar algún árbol y quedarse entre las ramas, con
pocas fuerzas para seguir huyendo y sintiendo los síntomas
de la acción del veneno. Mientras tanto la serpiente la
estuvo siguiendo mediante los rastros de calor que la
victima dejó en el suelo. Al
localizar a la presa la serpiente siente de donde viene su calor
y se queda observándola en espera de que el veneno cumpla
su efecto y mate a su presa la cual caerá del árbol
casi en dirección donde está el
depredador.
Un observador humano que pudo presenciar el acto final
de la cacería, es decir cuando la serpiente observaba a la
víctima y ésta caía fulminada desde el
árbol en dirección al ofidio, puede haber
creído que tal acto se debía a una posible hipnosis
del reptil que atrajo a la presa hacia él. Por supuesto el
observador desconocía las primeras escenas de la
cacería y no podía entender que la presa estaba
envenenada.
Tal observación incompleta pudo ser explicada
por el "fenómeno del hipnotismo" que continuó a
través de generaciones y que se generalizo a todas las
serpientes. En especial contribuyó con reforzar la
explicación de la existencia de las boas
gigantes.
En el caso de las serpientes constrictoras o
boas.- La boa constrictor caza al acecho, camuflada entre la
hojarasca del suelo, gracias a los colores de su
piel. Mientras cazan olfatean con la lengua, la cual es
extraída e ingresada constantemente en la boca, Esta
lengua constantemente extraída puede causar el interés de
algunos animales que solo observarán al objeto
moviéndose continuamente, los mismos que pueden sentirse
atraídos por el fenómeno y ser presa fácil
de la serpiente, efecto que pareciera corresponder a una
atracción por la mirada del ofidio.
El fenómeno de las boas o islas
flotantes, que se mueven de un lado a otro del lago,
también tiene sus orígenes en la observación
incompleta de un fenómeno natural, que consiste en la
acumulación de maleza en los lagos sobre las cuales se
acumula tierra y crece
vegetación (Francisco Bascope, Observ.
Pers.), fenómeno que podría ser considerado como
una forma de isla flotante.
El fenómeno de La boa
"Cotomashaco", podría tener sus orígenes en
la existencia de los amfisbaénidos. Estos reptiles sin
patas o extremidades (ápodos) son alargados y conocidos
como "víboras ciegas" en la amazonía. Uno de los
más comunes de la selva amazónica es Amphisbaena
alba, de color anaranjado o rojizo, que por su forma y
comportamiento, pareciera tener "dos cabezas" y
que en algunos casos, el vulgo le conoce como "víbora de
dos cabezas".
En realidad, el animal no tiene dos cabezas, pero la
forma de la parte posterior del cuerpo, que corresponde a la
cola, es corta y redondeada. Cuando el animal está siendo
atacado o es irritado, levanta la cola (como si ésta fuese
la verdadera cabeza), en actitud
desafiante, como medida de distracción contra el
depredador, el cual no ataca a la cabeza verdadera, sino
más bien a la cola. Este comportamiento hace pensar que el
animal tiene una cabeza en la parte anterior del cuerpo y otra en
la posterior.
¿Los orígenes del mito del "cotomashaco",
puede atribuirse a la existencia de Amphisbaena alba?. Es
probable que la exageración del tamaño de este
Amfisbaénido y el aditivo de ciertas
características (como el aullar del "mono coto" o
"cotomono"), productos del
ingenio popular, hallan transformado a este pequeño e
inofensivo animal, en un colosal monstruo amazónico, que
como dice la leyenda tendría dos cabezas, seria de color
rojizo e imitaría el grito de un mono para atraer a las
victimas, capturarlas y engullirlas.
El aullar del "cotomashaco", en forma de mono, pudo
originarse al asumir la idea popular de que el animal era rojizo
y tenia una de sus cabezas en la parte alta de los árboles; la que se supone debía
engañar a las victimas humanas (que generalmente son
cazadores que buscan monos grandes para cazar) para que
atraídas puedan ser capturadas por la cabeza
inferior.
4. ¿Mitomanía colectiva?
La maraña vegetal y lo caudaloso de los
ríos, en la Amazonía, que dificultan la visibilidad
y el tránsito abierto, siempre han sido ambientes de
misterio para los colonos y aventureros, quienes al no poder divisar
largas distancias dentro del bosque, no podían ver a los
indígenas y animales que los atacaban, se desorientaban,
se perdían o naufragaban. Algunos de estos
fenómenos sigue existiendo hasta el dia de hoy y ha
servido para que muchas personas aventureras y habidas de
emociones
aprovechen tales circunstancias para tejer historias amparadas en
velos de misterios, que pueden ser narradas a la luz de las
fogatas, en las calidas noches selváticas.
Algunas de las personas que no pudieron ser testigos de
emociones fuertes, pero que desean figurar en el record de los
más valientes, gustarían crear fantásticas
historias de encuentros con animales gigantescos para vislumbrar
a sus admiradores.
Estos posibles actos de atraer la atención mediante narraciones y cuentos de
hechos extraordinarios por parte de personas que inventan y
exageran la existencia de animales gigantescos pueden ser una
posible causa que dio origen al fenómeno del gigantismo en
las serpientes.
5. ¿Seres feéricos y dimensiones
paralelas?
Existe mucha información sobre la existencia de seres o
entidades naturales que corresponderían a otros planos
dimensionales. Tales seres que son considerados como entidades
espirituales y guardianes de los ecosistemas
naturales, se les conoce como "seres feéricos", los cuales
pueden ser observados dentro de los ecosistemas que
protegen.
¿Son a caso, estas boas gigantes, un ejemplo de
la existencia de seres feéricos que se manifiestan en
forma de estos animales por determinados y cortos momentos en el
interior de los ambientes acuáticos y boscosos de la
amazonía?.
Esta interrogante podría estar relacionada con
los testimonios de personas que dicen haber visto boas gigantes
con "cuernos" o "astas", características que colocan en
tela de juicio que dicha observación corresponda a un
animal del grupo de los reptiles, oficialmente clasificados por
la ciencia, ya
que las serpientes no tienen cuernos u ornamentas en la
cabeza.
¿Es probable que tales observaciones correspondan
a seres de otros planos dimensionales que pueden ser visualizados
en ciertas circunstancias de tiempo y
espacio adecuados?; ¿Podrían ser los ecosistemas
naturales, puertas dimensionales naturales, a través de
los cuales ingresan estos seres feéricos a nuestro plano
dimensional?.
Estas hipótesis aunque parecen descabelladas, son
planteadas en base a las informaciones disponibles en diversos
países, que son el producto de
serias investigaciones de los estudiosos en fenómenos
paranormales.
6. ¿Posibles fenómenos
ufológicos?
Algunas de las narraciones afirman que los testigos
vieron objetos descomunales alargados con grandes "ojos
luminosos" en forma de faros en plena oscuridad de la
noche.
Estas observaciones de objetos largos y gigantes, con
"ojos luminosos" en forma de discos o platos, podrían
corresponder a objetos voladores no identificados (OVNIS) que en
la plena oscuridad de la noche pueden haber sido confundidos con
grandes boas que se desplazaban sobre el agua, cuyos
"ojos emitían fuertes luces" en forma de faros.
Tales OVNIS podrían tener forma cilíndrica
y alargada, y localizar sus bases en el interior de lagos y
ríos, de los cuales emergen en determinados momentos y
sobretodo en horas de la noche, siendo su cuerpo
cilíndrico confundido con el de una descomunal boa;
así como las luces y faros que podrían ser
interpretadas como los grandes ojos de la boa. Pero
también sus movimientos en horas del día pudieron
haber sido tan rápidos que los testigos solo vieron parte
del objeto que sin modo de comparación alguno, les
permitió asegurar, que lo observado correspondía a
una boa gigante dentro del agua.
Esta hipótesis
podrían explicar también los fuertes sonidos y
vibraciones que provienen de los lagos amazónicos, que
muchos testigos han escuchado y que han explicado como un acto de
embravecimiento de la boa dentro del agua. También
podría ser una explicación al mito de la
"Boiúna" muy difundida en Brasil
(Túllio Demasi 1996).
7. ¿Notables coincidencias?
Muchos de las testimonios de serpientes
gigantes coinciden entre sí, pese a ser manifestadas
por testigos ubicados a muchos kilómetros de distancia, lo
que hace muy improbable que tales testimonios hallan sido
copiados entre los testigos.
Jeremy Wade (1997) afirma, haciendo alusión a las
historias recopiladas por él: "..¿Una
serpiente con cuernos? Parece improbable. Pero que dos personas
expresen el mismo detalle independientemente, parece igualmente
improbable…".
Las historias registradas por Wade, coinciden con las
recopiladas en este trabajo,
especialmente con la historia narrada por la
testigo de Iberia, quien observó en el río
Tahuamanu, una serpiente con cuernos y la historia de una testigo
del Centro Piedras, en el río de las Piedras, quien
también afirma haber observado una bestia con astas
(cuernos) en la cabeza. Estas dos historias concuerdan pese a
corresponder a testigos que no se conocen entre sí y a que
tuvieron su experiencia en tiempos y espacios totalmente
diferentes.
Las notables coincidencias también se dan entre
los mitos
originados en los diversos países americanos, donde con
otra denominación se explica la existencia de seres
míticos con características propias de las
serpientes gigantes. Tal es el caso de la
"Boiúna" (Túllio Demasi 1996) y el
"Minhocao" de este último, un
artículo dice lo siguiente:
Según antiguas referencias el área
litoral argentina, uruguaya y brasileña era habitada por
un ser singular llamado Minhocaô, es decir gran
Minhocaô gran lombriz de tierra, un gusano
helminto sumamente común aún en estado
doméstico. Afirma Florencio de Basaldúa que el
Minhocaô se caracteriza por aparecer en las aguas de los
ríos y su presencia se manifiesta por los movimientos de
las aguas. Su tamaño enorme es suficiente para hundir
naves y devorar a quienes las tripulan. En esa misma forma de
gigantesca lombriz aterroriza a los canoeros del río
Uruguay que
creen verlo a cada instante durante la noche.
Cuando visité las playas del este de la isla de
São Francisco – Grande, Enseada, Ubatuba, Itamirim,
Peroba, etc. – me contaron los pescadores de la
región que de tanto en tanto, las riberas sufren
desmoronamientos, invasiones del mar, alargamientos y
hundimientos, que atribuyen a una serpiente de mar de formas
colosales que en aquellos sitios cava extensas galerías
subterráneas por dónde el mar penetra con furia,
provocando tales accidentes.
Cierto sitio, donde existe un faro, que cierta vez se
destruyó como consecuencia del hundimiento del terreno
es llamado por eso mismo Sumidouro. La serpiente marina es
denominada Minhocão. Los habitantes de la selva de Santa
Catarina ya se referían a ella con el nombre de
Mboi-assu (cobra grande) y relataban los terribles efectos de
su andar.
El pueblo que reside en las inmediaciones del pozo del
Río Cuiabá aún cuenta la leyenda del
"Minhocão" ente telúrico conocido también
por los frecuentadores de los ríos del sur del
país, en el inicio de los tiempos coloniales.
Se presenta como una cobra muy grande de 60 hasta 70
metros de largo y 6 palmos de diámetro. Su acción
es perniciosa, provocando derrumbe de las orillas de los
ríos, hundiendo barcos y destruyendo casas y
plantaciones.
El minhocão es anfibio. Y se refiere a un mito
que se perpetúa en el imaginario del hombre de
las orillas, siendo la leyenda más conocida en todo
el estado de
Mato Grosso (Norte y Sur).
Cuéntase que la Lagoa do Armazém, en
Tramadaí, Rio Grande do Sul, era la morada del
Minhocão, una serpiente monstruosa de ojos y lengua de
fuego verde y con pelos en la cabeza. Hacía virar las
embarcaciones, comía las gallinas y los cerdos junto al
Rio. Hoy el pueblo acredita que él volvió a su
hábitat natural, el mar.
Algunos describen al minhocão como una
serpiente grande con ojos muy abiertos y luminosos. Dicen que
se desplaza por arriba del agua como una serpiente,
deslizándose y que su cabeza alta se parece con la proa
de un buque con dos faros de los ojos. El monstruo otras veces,
sacude el agua y emite un aullido tan terrible que los animales
en tierra se quedan paralizados (Picasso,
1990-2004).
Lo cierto es que según lo analizado, el mito de
las serpientes gigantes, con las variantes propias de cada
región, es común entre los países de
Colombia,
Perú, Brasil, Bolivia,
Chile, Uruguay y Argentina.
Sumado a los países sudamericanos donde se habla
del tema, están algunos países europeos, africanos
y asiáticos; en estos últimos existen referencias
que hablan de tales gigantes míticos conocidos comos
"Dragones" y otros mas que no detallaremos por existir
información bibliográfica al respecto que brinda la
información que el lector puede necesitar.
- ¿Errores en la medición?
Todas las afirmaciones corresponden a testigos que
vieron y cazaron boas en los periodos de la exploración
amazónica, sin que en la actualidad nadie haya cogido y
medido una anaconda de gran tamaño.
También existen testimonios de testigos que basan
sus medidas en pieles de anacondas muertas, las cuales pueden
estirarse muy fácilmente y aparentar tener un
tamaño mayor al que tenia la boa cuando estaba con
vida.
Asimismo algunas informaciones se basan en observaciones
de testigos que vieron boas a grandes distancias, cuyos
tamaños puede haber sido distorsionados por los
cálculos equivocados del observador a la distancia.
Generalmente, una persona no
experimentada en realizar medidas, tiende a distorsionar el
tamaño real de un objeto observado a la distancia,
sobretodo si el objeto tiene gran tamaño. De hecho,
mientras más grande sea el objeto y mayor la distancia de
observación, más grande será el margen de
error.
C. IMPACTOS DEL MITO AL ESTADO DE
CONSERVACIÒN
DE LAS GRANDES SERPIENTES
1. Temor y exterminio
El temor a estos animales hace que las personas sientan
animadversión por ellas y se inclinen por la opción
de exterminarlas cada vez que la encuentran.
Pese a que algunas personas, tienen conocimiento
de que las boas no son venenosas, optan por eliminarlas debido al
temor que tienen de que sus hijos o animales domésticos
puedan ser devorados.
Debido a la disponibilidad de animales domésticos
y a la escasez de presas, algunas boas, sobretodo de la especie
Boa constrictor, gusta de introducirse en los ambientes
humanos y cazar algunas aves de corral
o mascotas, siendo consideradas dentro de la fauna silvestre
que causa daños al hombre (Velásquez,
1998).
2. Valor
comercial de la cabeza por el mito del hipnotismo
Existe un pequeño mercado negro que
fomenta el comercio de
cabezas de anacondas al interior de los principales poblados de
Madre de Dios, especialmente en su capital:
Puerto Maldonado.
El "poder hipnotizador" de la boa, puede ser usado con
fines comerciales. Según la creencia: "así como el
imán de las boas atrae a las víctimas en el bosque
también puede atraer a la clientela a un centro
comercial".
Una cabeza de "boa de agua" o "anaconda" (Eunectes
murinus) tiene un "imán" mas fuerte que una "boa de
tierra" o "mantona" (Boa constrictor) y su poder puede
atraer a la clientela en un negocio, si se la mantiene disecada y
expuesta en el establecimiento comercial.
Este mito convence a muchas personas de cazar
"anacondas" y cortarles la cabeza para venderlas a los
dueños de establecimientos comerciales, sobretodo de
ascendencia serrana.
El comercio es eventual y oportunista, es decir que
solamente se les caza por casualidad, no existiendo cazadores
dedicados a este negocio.
El poder hipnotizador dependerá del tamaño
de la boa, razón por la cual se las cotiza según su
tamaño. Una cabeza de anaconda de buen tamaño puede
tener un costo de hasta
300 nuevos soles en el mercado negro de Puerto Maldonado
(Velásquez, 1998).
El efecto que tiene el "imán" de la boa para
atraer a la clientela sería tan efectivo que muchos
establecimientos comerciales aseguran atraer su clientela de esa
forma y así asegurar su rentabilidad
económica.
3. Las sachamamas y el espíritu de la
conservación
Según Nigel Pitman et. al. (2002)
existen Grupos de indígenas que consideran como
sagrados o míticos, a ciertos centros de reproducción de animales y plantas llamados
localmente "sachamamas". Estos investigadores definen y afirman
que:
"Las sachamamas son tratadas con mucho respeto por
los pobladores locales y el tránsito por dichas zonas es
restringido, porque se cree que estos lugares poseen poderes
mágicos y que son cuidados por los padres o las madres
del monte y de los animales. Los indígenas cuentan
muchas historias relacionadas a estos lugares. Generalmente
estas historias refieren como un grupo de visitantes ha
experimentado la presencia de los guardianes de estos sitios,
la cual se manifiesta a través de ruidos inexplicables,
movimientos del suelo y de los árboles, cambios bruscos
del clima,
pérdida de orientación del transeúnte,
entre otros. La existencia de los lugares sagrados refleja
valores
culturales que están íntimamente vinculados con
la naturaleza y
que sirven para regular la extracción desmedida de los
recursos
naturales. Trabajando a partir de las creencias, mitos y
tradiciones locales que están vinculadas al manejo de
los recursos
naturales, se ayudará a garantizar las prácticas
de conservación local en forma participativa y
equitativa para el bienestar de una futura área
protegida".
Si bien es cierto que algunos indígenas denominan
"sachamama" a ciertos lugares sagrados o míticos, dicho
nombre también es aplicado a la "boa gigante", con el
mismo significado, es decir con la consideración de que
tal animal corresponde al espíritu o guardián del
bosque.
La representación de un espíritu sagrado a
través de la serpiente, es parte de una cosmovisión
muy antigua, que ya se mencionaba en la cultura
andina. El amauta Luis E. Valcárcel en su célebre
"Etnohistoria del Perú Antiguo-UNMSM-1967", nos habla de
las grandes sierpes AMARUS "Pachamama" y "Yacumama". Según
la leyenda: "Los tres mundos –Pachas- se hallan unidos por
estas dos sierpes míticas, dioses del agua y la
fecundidad".
Es muy probable que el
conocimiento de las grandes serpientes ya haya sido
común entre los pueblos andinos y amazónicos, antes
de la llegada de los españoles y desde los periodos
Incaicos. Posteriormente los nombres quechuas de "Sachamama" y
"Yakumama" habrían retornado a la selva a través de
los colonos andinos que comenzaron a poblar la Amazonía en
tiempos de la colonia.
Arias, Juan de Dios. 1954. Folclor Santandereano. (En:
Duque, Vicente. 1997. Dragones de Santander. En:
http://www.hadita.com/hadacol.htm)
Bates; Henry. 1910. The Naturalist on the River
Amazon. London 394pp.
Basaldúa, Florencio. 1899. Monstruos
Argentinos, Caras y Caretas (Buenos
Aires).
Cieza de León, Pedro: La Crónica del Perú,
pg.363. (cit. Por Picasso, Fabio, 1993-2004 En:
http://www.aforteanosla.com.ar/afla/articulos%20crypto/ofidios.htm).
Contreras, Francisco. 1942. Prefectura
Apostólica de San Francisco del Ucayali (Perú).
Esc. Salesiana. 53pp.
Cryptozoology By Region. The CryptoWeb. Minhocao: En:
http://www.fortunecity.com/roswell/siren/552/souam_minhocao.html
Diario "Las Provincias". 1997. Una serpiente
interrumpe un partido (Valencia, España),
20 de Agosto; pg. 32.
Diario "Crónica" 1969. Una Boa Se Tragó
a Dos Hombres. Buenos Aires, 13 septiembre.
Dinsdale, Tim. "Mystery, Monster, or Mermaid."
Monster Hunt. 338-362.Washington DC: Acropolis Books.
1972. En: http://www.cryptozoologicalrealms.com/english/
south_america/bolivia/sucuriju_gigante/overview.html
Duque, Vicente. 1997. Dragones Lagos Colombia, Cuentos
inspirados en leyendas
prehispánicas. En:
http://www.hadita.com/hadacol.htm
Duque, Vicente. 1997. Dragones de Santander. En:
http://www.hadita.com/hadacol.htm
El Minhocao. Acerca de Pequeñas Leyendas
Poranduba Catarinense. O Cabeleira.
http://jangadabrasil.com.br/maio33/im33050b.htm
Forteam Time 1997. Snakes alive. En:
http://www.forteantimes.com/articles/
097_snake.shtml
Fray Pedro Simón. 1963. Noticias
Historiales de Venezuela.
Bibl. Acad. Nac. Hist., Caracas. pag.100.
Granada, Daniel. 1947. Reseña
Histórico-descriptiva de Antiguas y Modernas
Supersticiones del Río de la Plata. Kraft, Buenos Aires.
pag.137.
Heuvelmans, Bernard. 1995. On the Track of Unknown
Animals (reprint). London: Kegan Paul. Citado por
The Crypto Web. En:
http://www.fortunecity.com/roswell/
siren/552/souam_anaconda.html
IIAP-CETA. 1989. La Gobernación de Quijos
(1559-1621). Relación del Estado en que se encuentra la
gobernación de Quijos y la Canela hecha por el
licenciado Diego Ortegón 1577 (1 de febrero). Archivo
Histórico del Banco Central
(Quito).
Archivo general de las Indias, Quito 82. 12 folios. Monumenta
Historica 464pp.
Justice, Aaron. Sucuriju Gigante En:
http://www.cryptozoology.com/cryptids/ anaconda.php
Lange, Algot. 1911. In The Amazon Jungle. Adventures
In Remote Parts Of The Upper Amazon River, Including A Sojourn
Among Cannibal Indians
http://explorion.net/a.lange-amazon-jungle/page-2.html
Metareligion, 2001-2003. El Minhoacao. En:
http://www.meta-religion.com/
Paranormal/el_minhocao.htm
Nigel Pitman, Richard Chase Smith, Corine Vriesendorp,
Debra Moskovits, Renzo Piana, Guillermo Knell and Tyana
Wachter, editors/APRIL 2004. Rapid 12 Biological
Inventories.
Up de Graff, F.W. 1923. Head-Hunters of the Amazon.
Seven Years of exploration Adventure. Herbert Yankins.
316pp.
Valcárcel, Luis E. 1967. Etnohistoria del
Perú Antiguo. UNMSM
Velásquez, Víctor. 1998. Animales
silvestres que causan daños en zonas rurales de la
amazonía
peruana. Boletín de Lima Nº 113:
87-95.
Vitald de Szyszlo. 1955. La naturaleza en la América Ecuatorial; descripción de la naturaleza de la
Región Amazónica del Perú, Brasil,
Bolivia, Ecuador,
Colombia, Venezuela y de la Guayana. Observaciones hechas
durante 12 viajes en
los años 1904 a 1953. Sanmarti y cía.
Lima-Perú. 528pp.
Picasso, Fabio. 1990-2004. Gigantescos ofidios
americanos (Actualización e Inclusión del
Material Chileno: Liliana Núñez O. 2003-2004. En:
http://www.aforteanosla.com.ar/afla/articulos%20crypto/ofidios.htm
Túllio Demasi 1996. A Cobra Grande A
Boiúnam
Wade, Jeremy. 1997. Snakes Alive! Fortean
Times 97 (May). Citado por The Crypto Web En:
http://www.fortunecity.com/roswell/siren/552/souam_anaconda.html
Blgo. Víctor Velásquez
Zea
Docente de la Universidad
Amazónica
de Madre de Dios – UNAMAD
Director del Serpentario TROPIFAUNA
Enero 2006
Madre de Dios – Perú
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |