- Biografía de Paulo
Freire - Contexto histórico de
Freire - Crítica de Freire a la
educación tradicional - Método
- Transformación de la
relación pedagógica - La alfabetización como
camino de liberación y
concientización - Fases del método de Paulo
Freire - Conclusión
El mejoramiento de la calidad de
la
Educación, se ha convertido en un reto que debemos
asumir como un deber y un compromiso con Venezuela; un
gran reto que indiscutiblemente deberá asumir todo
venezolano, pero que va a comprometer de una forma más
particular y más directa a los nuevos profesionales de la
Docencia. Para
asumir y poder llevar a
la práctica el gran reto que supone la mejora de nuestra
calidad de enseñanza, lo primero que se necesita
hacer, es conocer las propuestas formuladas por el Ministerio de
Educación,
a través del Currículo Básico Nacional, y
reflexionar sobre ellas. Punto de partida imprescindible para,
desde él, protagonizar, en un futuro inmediato, una
enseñanza más abierta, más innovadora y
más significativa.
En realidad somos los futuros docentes
quienes vamos a protagonizar y a hacer posible la realidad de un
cambio de una
renovación pedagógica y didáctica en los centros escolares. La
Reforma que se ha emprendido, sólo será posible si
la asumimos de una manera crítica
y reflexiva, y si llegamos a sentirla verdaderamente como
nuestra.
Por lo tanto, en el marco de esta Reforma Educativa
Venezolana, y en respuesta al reto que supone el fortalecimiento
de la acción
escolar como acción profundamente humanizadora, el
presente informe muestra un
análisis de la vida y obra de Paulo Freire,
debido a la actualidad que tiene su mensaje y su acción
educativa.
Presentaremos un resumen de su activa y atrayente vida,
así como también el método de
alfabetización que él elaboro y el contexto
histórico en el cual lo desarrollo,
destacando la importancia que tiene para Paulo Freire que todos
los hombres estudien y puedan acceder a conocimientos diversos
para poder transformar la sociedad
circundante. Base tacita dentro de los planteamientos del
Ministerio de educación Venezolano.
Paulo Freire nació el 19 de Septiembre de
1921, en Recife Brasil. Su
padre Joaquín Freire, era oficial de la policía
militar de Pernambuco. Su madre Edeltrudis Neves Freire,
también era oriunda de Pernambuco. Freire vivió
en un ambiente
hogareño bastante cálido donde, según
él mismo, aprendió la forma de trabajar, que
más tarde podrá desarrollar con su propia
familia.También reconoce haber aprendido en su
familia de origen, el respeto y
la importancia de la opinión de los demás. Esta
conducta
se ve reforzada por la actitud de
su padre quien respetaba la creencia religiosa de su madre a
pesar de no compartirla.Más tarde, Freire realiza su propia
opción religiosa inclinándose por el
catolicismo, decisión que también es respetada
por su padre. En 1931, por dificultades económicas, la
familia Freire se ve obligada a trasladarse a Jaboato, lugar
donde fallece su padre. Con esto la vida de Freire se
complica bastante, conoció el hambre y el sufrimiento,
situaciones que lo llevaron a madurar a temprana edad. Por su
experiencia personal,
comenzó a descubrir la singularidad de la sociedad
moderna y esto lo llevó a buscar el método
adecuado para buscar la transformación de los males de
esta sociedad que oprimía al hombre y
no lo dejaba ser cada vez más hombre, más
digno.A pesar de haber tenido algunos problemas
en la secundaria Freire pudo realizar estudios de derecho,
filosofía e iniciarse en la psicología del
lenguaje.
Además se desempeñó como profesor
de portugués en la escuela
secundaria. Este trabajo le
permitió ayudar económicamente a sus hermanos
mayores y a la vez, lo introdujo en la problemática
educacional, vocación que comienza a descubrir. En
relación a su vida de fe se conoce la existencia de
algunas crisis
provocadas en su mayoría por la situación de
incoherencia que vivía la Iglesia de
aquel entonces cuando predicaba una cosa y abiertamente
hacía lo contrario. Su vida de fe se consolida gracias
a la lectura
de autores tan importantes como Maritain y otros.En 1944 contrae matrimonio
con Elsa María, una obrera de Recife, con quien tiene
cinco hijos. En su hogar intenta desarrollar el mismo
ambiente de diálogo que vivió en la casa
paterna durante su infancia.
Su esposa quien era profesora llegó a ejercer el cargo
de directora de un colegio, lo que influyó
positivamente en que Freire se interesara por la
educación. En 1946 y 1954 realizó las primeras
experiencias que llevaron a iniciar su método de
alfabetización.En 1961, participa en el movimiento
de cultura
popular de Recife donde es considerado uno de sus fundadores.
Desarrolla un método de alfabetización que no
se conforma con enseñar a leer y a escribir, sino que
busca producir un cambio efectivo y real en el hombre
y en su autocomprensión personal y en la del mundo que
lo rodea. Se plantea como un método participativo que
se auto gesta en la medida en que el hombre se compromete con
él.El golpe militar de estado que
se produce en Brasil en 1964, además de detener el
proceso de
educación de adultos y de la cultura popular en
general, lleva a la cárcel a Paulo Freire por cerca de
70 días, luego de ser interrogado es trasladado al
I.P.N. de Rio. Freire logra refugiarse en la embajada de
Bolivia en
Septiembre de 1964. Las acusaciones por las que se le quiere
juzgar se basan fundamentalmente en las siguientes:
"subversivo internacional". "traidor de Cristo y del pueblo
brasileño; etc". En ella Freire recuerda su
detención con las siguientes
palabras:"Lo que parecía muy claro en toda esta
experiencia, de lo que salí sin odio ni
desesperación, era que una ola amenazante de
irracionalidad nos había invadido forma o
distinción patológica de la conciencia
ingenua, peligrosa en extremo a causa de la falta de amor que
la alimenta, a causa de la mística que la anima".El
sentido de exponer brevemente una biografía de Freire es el de hacer
notar que no se trata de ningún hombre extraordinario,
sino más bien de un hombre que realmente a tomado en
serio su historia, la
historia de su pueblo, su vida y la vida de su pueblo,
especialmente la del pueblo pobre y marginado por la
sociedad, como algo dinámico y no terminado. Su
construcción se plantea como tarea del
propio hombre".Las primeras experiencias del método lograron
en 1963 que 300 trabajadores rurales fueran alfabetizados en
45 días. Para el año siguiente, el Presidente
de Brasil Joao Goulart lo invitó para reorganizar la
alfabetización de adultos en el ámbito
nacional. Estaba prevista la instalación de 20,000
círculos de cultura para 2 millones de analfabetas.
Sin embargo, estando Freire en Brasilia, activamente
involucrado con los trabajos del Programa
Nacional de Alfabetización, fue destituido a
raíz del golpe militar del 31 de marzo de 1964
protagonizado por el general Humberto de Alencar Castelo
Blanco. Paulo Freire fue exiliado "porque la Campaña
Nacional de Alfabetización concientizaba inmensas
masas populares" lo que incomodó a las élites
conservadoras brasileñas. Pasó 75 días
en prisión por considerarlo un peligroso pedagogo
político y acusado de "subversivo e ignorante".
Refugiado en la embajada de Bolivia, pasa unos días en
este país y de ahí viaja a Chile donde
trabajó para varias organizaciones internacionales.En Chile encontró un espacio político,
social y educativo muy dinámico, rico y desafiante,
que le permitió re-estudiar su método,
asimilando la práctica y sistematizándolo
teóricamente. Esta experiencia fue fundamental para
consolidar su obra y para la formación de su pensamiento
político-pedagógicoFreire inició una psicología de la
opresión influenciado por los trabajos de Freud, Jung,
Adler, Fanon y Fromm. Las ediciones clandestinas de Freire
pasaron de mano en mano contribuyendo a difundir los nuevos
planteamientos pedagógicos. Términos como
educación bancaria, alfabetización como
concientización, educación liberadora se
insertaron por influencia suya en el
lenguaje educativo. Después de pasar un año
en Harvard, fue a Ginebra en donde completó 16 largos
años de exilio. Desde aquí viajó como
"consejero andante", del Departamento de Educación del
Consejo Mundial de las Iglesias por tierras de África,
Asia,
Oceanía y América con excepción de Brasil,
para su tristeza. En esta época asesoró a
varios países de África, recién
liberados de la colonización europea,
ayudándolos a implementar sus sistemas
educativos basados en el principio de la
autodeterminación. Sobre estas experiencias fue
escrita una de las obras más importantes de Freire:
"Cartas a
Guinea Bissau".En agosto de 1979, bajo un clima de
amnistía política, felizmente regresa a Brasil.
Es recibido calurosamente por parientes, amigos y
admiradores. Tuvo que recomenzar más de una vez. Se
planteó él mismo "re-aprender a mi
país". Para ello, realizó incesantes viajes por
todo Brasil dando conferencias, publicando y entablando
diálogos con estudiantes y profesores.A sus 70 años Freire seguía
disfrutando de la vida, predicando la fuerza del
amor, defendiendo la necesidad del compromiso personal con
los desheredados y reelaborando sus ideas sobre
educación. Incluso, en México problematizó sobre la
educación universitaria, su legado al respecto se
encuentra en la obra "Paulo Freire y la Educación
Superior" publicada en inglés en 1993 por Miguel Escobar,
Alfredo Fernández y Gilberto Guevara. Pocos
días antes de su muerte
debatía sus proyectos
sobre las nuevas perspectivas de la educación en el
mundo en su propio Instituto en Sao Paulo, Brasil. A los 75
años, Paulo Freire muere el viernes 2 de mayo de 1997.- BIOGRAFIA
DE PAULO FREIRE:Para poder comprender lo que significa Freire y lo
que propone como educación, es fundamental conocer el
contexto que ha vivido, ya que es a partir de él que
surgen sus propuestas. Freire es un autor que plasma sus
influencias intelectuales, llenándolas de un
contenido nuevo, donde se va esbozando su particular manera
de ir dialogando con la realidad.La obra de Freire contiene las ideas nuevas y
revolucionarias que surgen en América
Latina en los años ‘60. Por una parte, da
cuenta de su formación católica imbuido del
lenguaje liberacionista proveniente de las corrientes
progresistas del catolicismo, que hacen surgir la
teología de la liberación. En el período
en que escribe, contempla los traumas y dificultades por los
que atraviesa la gran mayoría de los hombres
campesinos del norte de Brasil (nordeste), producto
de una educación alienante que lleva al pueblo a vivir
su condición de miseria y explotación con una
gran pasividad y silencio.El pueblo pobre es tratado como ignorante y es
convencido de ello, lo que produce y explica la pasividad con
que se soporta la situación de esclavitud en
que se vive. Ante esta realidad, Freire plantea que el hombre
debe ser partícipe de la transformación del
mundo por medio de una nueva educación que le ayude a
ser crítico de su realidad y lo lleve a valorar su
vivencia como algo lleno de valor
real. El hombre brasileño fue creciendo en un ambiente
de autoritarismo y proteccionismo, con soluciones
paternalistas que surgen del mutismo brasileño,
conciencia mágica, donde en la sociedad no existe el
diálogo ni la capacidad crítica para
relacionarse con la realidad.Las relaciones sociales están divididas por
las diferencias económicas, creándose una
relación de amo y señor. El mutismo
brasileño está marcado por la falta de vivencia
comunitaria y por la falta de participación social. Ya
que no había conciencia de pueblo ni de sociedad, la
autoridad
externa era el señor de las tierras, él era el
representante del poder político y todo lo
administraba.Esta forma de dominación impedía el
desarrollo de las ciudades: el pueblo era marginado de sus
derechos
cívicos y alejado de toda experiencia de autogobierno
y de diálogo. Este es el pasado de Brasil que va a
motivar al autor a crear una educación que pueda
ayudar al hombre a salir de su experiencia
anti-democrática, experiencia anti- humana que no
permite al hombre descubrirse como re-creador de su mundo,
como un ser importante y con poder de mejorar las
cosas.Freire busca hacer efectiva una aspiración
nacional que se encuentra presente en todos los discursos
políticos del Brasil desde 1920: la
alfabetización del pueblo brasileño y la
ampliación democrática de la
participación popular. El régimen
oligárquico, imperante en Brasil hasta 1930,
tomó el tema del analfabetismo y lo convirtió en tema de
sus discursos, transformando la analfabetización en un
verbalismo vacío, carente de acción concreta.
El régimen que viene luego del régimen
oligárquico continúa en la misma línea
demagógica que no busca, en la práctica, un
cambio real y efectivo, la liberación del hombre, sino
más bien la elaboración de un discurso
atrayente y de moda en su
época.Desde una perspectiva histórica, nos
encontramos frente al momento en que comienza la decadencia
de la sociedad capitalista brasileña, dedicada
fundamentalmente a la producción agraria exportable. La gran
crisis económica mundial de 1929 y la
redefinición del mercado
internacional, aceleraron el proceso de transformación
de las estructuras, lo que en el fondo significa:
mayor urbanización e industrialización, con el
consiguiente aumento de las migraciones populares hacia las
grandes ciudades; desde la economía agraria, en el plano hacen su
aparición las clases populares urbanas, se redefinen
las alianzas de las clases
sociales a nivel de estado, lo que produce una gran
crisis a nivel de las élites.A pesar de que, desde 1930, se ha producido la
desestructurización del régimen
oligárquico, esto no significa que ha perdido el poder
político y económico, ya que el poder local y
regional de los grandes latifundios sigue siendo una base de
decisión fundamental para la mantención y la
estabilidad del poder nacional.Hace su aparición en el escenario nacional la
clase
popular urbana, sin embargo, las clases rurales, que son
mayoría ya que "abarcan la mitad de la población brasileña",
continúan siendo marginadas del proceso social,
político y económico, etc…, es decir, no
participan de ninguna de las decisiones importantes para el
país. El trabajo
de Pablo Freire está críticamente ligado a este
incipiente proceso de ascensión popular. Su praxis
político-educativa, se desarrolla en Brasil, en medio
de un esquema clásico de dependencia y subdesarrollo.Freire es quien crea el movimiento de
educación popular en Brasil: con él busca sacar
al hombre analfabeto de su situación de inconsciencia,
de pasividad y falta de criticidad. Su esfuerzo por buscar
contribuir a la liberación de su pueblo se inscribe en
una época en que son muchos los que están
buscando algo similar. En este período podemos
identificar numerosos procedimientos de naturaleza
política, religiosa, social y cultural, para movilizar
y concientizar al pueblo, desde la participación
popular creciente, por medio de votos, hasta el movimiento de
cultura popular organizado por los estudiantes. Se desarrolla
también todo un movimiento del sindicalismo rural y urbano. Aparecen instituciones como la SUPRA, que agrupaba a
clases campesinas para la defensa de sus intereses,
provocando grandes repercusiones políticas.La Teoría
del Conocimiento de Paulo Freire debe ser comprendida en
el contexto en que surgió. En los años 60's, en
el Noroeste de Brasil, la mitad de sus 30 millones de
habitantes eran marginados y analfabetas y como él
decía, vivían dentro de una cultura del
silencio, era preciso "darles la palabra" para que
"transitasen" a la construcción de un Brasil que fuese
dueño de su propio destino y que superase el
colonialismo.El movimiento de educación de Freire comienza
en 1962, en el nordeste de Brasil, una de las regiones
más pobres. De veinticinco millones de habitantes,
quince eran analfabetos. Durante cuarenta y cinco días
él trabaja con trescientos trabajadores
aplicándoles su método de
alfabetización; los resultados impresionan, por el
éxito alcanzado, profundamente a la
opinión
pública. Su método es aplicado en todo el
territorio nacional.La reacción de las élites no se deja
esperar. Los grupos
dominantes, unidos a una Iglesia católica
conservadora, no pueden comprender cómo un educador
católico puede hacerse un portavoz de los oprimidos,
poniendo en peligro, los privilegios de los que han gozado
desde siempre. Desde aquí surgen las acusaciones que
se hacen a Freire de agitador político, comunista y
agitador de las masas al hacerlas tomar conciencia de su
realidad, lo que pone en peligro la estabilidad y la seguridad
de la sociedad fundada sobre los principios
excluyentes de una sociedad opresora. - CONTEXTO
HISTORICO DE FREIRE: - CRITICA DE FREIRE A LA EDUCACIÒN
TRADICIONAL.
Paulo Freire es un pensador comprometido con la vida, no
piensa en ideas abstractas, sino que piensa partiendo de la
existencia concreta. Su proyecto
educativo, que parte de la praxis, apunta a crear
humanización, a liberar al hombre de todo aquello que no
lo deja ser verdaderamente persona en
igualdad de
posibilidades.
Es consciente de que la sociedad que le toca vivir posee
una dinámica estructural que conduce a la
dominación de las conciencias, lo que se traduce en una
pedagogía que responde a los intereses de
las clases dominantes.
Los métodos
que esta pedagogía utiliza no pueden servir a la
liberación de los oprimidos, sino que más bien
pretenden impartir entre éstos, la ley del temor.
Llega a decir que la educación existente era encargada de
vaciar conocimientos al individuo,
donde este es un simple deposito de ella (educación
bancaria), frente a esta situación reacciona afirmando la
necesidad de la humanización del oprimido que debe partir
desde él mismo, es decir, es el propio oprimido quien debe
buscar los caminos de su liberación, ya que ésta no
puede venir de aquellos que lo mantienen en esta
situación.
"Si admitiéramos que la deshumanización
es vocación histórica de los hombres, nada nos
quedaría por hacer…, la lucha por la liberación
por el trabajo libre, por la desalienación, por la
afirmación de los hombres como personas, no tendría
significación alguna. Ésta solamente es posible
porque la deshumanización, aunque siendo un hecho concreto en la
historia, no es, sin embargo, un destino dado, sino resultado de
un orden injusto que genera la violencia de
los opresores y consecuentemente el ser menos" .
Freire es muy claro en plantear que la situación
de deshumanización que vive el hombre actual no es la
verdadera vocación a la que está llamado. Su
vocación es la de la humanización y ésta
debe ser conquistada a través de una praxis que lo libere
de su condición actual. "Ahí radica la gran
tarea humanista e histórica de los oprimidos: liberarse a
sí mismos y liberar a los opresores. … sólo el
poder que renace de la debilidad de los oprimidos será lo
suficientemente fuerte para liberar a ambos". La
liberación necesaria que logre humanizar al hombre, no
caerá desde el cielo, sino que, necesariamente,
será fruto del esfuerzo humano por lograrla. En esta
perspectiva es en la que Freire plantea su proyecto educativo
basado en la praxis concreta y transformadora de la
realidad.
Por tanto plantea que la pedagogía del oprimido
es aquella que debe ser elaborada por el propio oprimido, ya que
la práctica de la libertad
sólo puede encontrar adecuada expresión en una
pedagogía en que el oprimido tenga la condición de
descubrirse y conquistarse, en forma reflexiva, como sujeto de su
propio destino histórico. "La pedagogía del
oprimido, como pedagogía humanista y liberadora
tendrá, pues, dos momentos distintos aunque
interrelacionados. El primero, en el cual los oprimidos van
desvelando el mundo de la opresión y se van
comprometiendo, en la praxis, con su transformación, y, el
segundo, en que, una vez transformada la realidad opresora, esta
pedagogía deja de ser del oprimido y pasa a ser la
pedagogía de los hombres en proceso de permanente
liberación"
El método de Freire es fundamentalmente un
método de cultura popular, que, a su vez, se traduce en
una política popular: no hay cultura del pueblo sin
política del pueblo. Por este motivo, su labor apunta
principalmente a concientizar y a politizar. Freire no confunde
los planos político y pedagógico: ni se absorben,
ni se contraponen. Lo que hace es distinguir su unidad bajo el
argumento de que el hombre se historiza y busca reencontrarse; es
el movimiento en el que busca ser libre. Ésta es la
educación que busca ser práctica de la
libertad.
El método de Freire está enraizado sobre
su concepción del hombre. El hombre es como un ser en el
mundo y con el mundo. Lo propio del hombre, su posición
fundamental, es la de un ser en situación; es decir, un
ser engarzado en el espacio y en un tiempo que su
conciencia intencionada capta y trasciende. Sólo el hombre
es capaz de aprehender el mundo, "de objetivar el mundo, de tener
en éste un "no yo" constituyente de su yo que, a su vez,
lo constituye como un mundo de su conciencia". "La conciencia es
conciencia del mundo: el mundo y la conciencia, juntos, como
conciencia del mundo, se constituyen dialécticamente en un
mismo movimiento, en una misma historia. En otras palabras:
objetivar el mundo es historizarlo, humanizarlo.
Entonces, el mundo de la conciencia no es
creación, sino elaboración humana. Ese mundo no se
constituye en la contemplación sino en el trabajo" El
método de concientización de Freire busca rehacer
críticamente el proceso dialéctico de la
historización. No busca hacer que el hombre conozca su
posibilidad de ser libre, sino que aprenda a hacer efectiva su
libertad, y haciéndola efectiva, la ejerza. Esta
pedagogía acepta la sugestión de la antropología que va por la línea de
la integración entre el pensar y el vivir, "se
impone la educación como práctica de la
libertad".
Pero el hombre no sólo está en el mundo,
sino que también está con el mundo. Estar con
él, es estar abierto al mundo, captarlo y comprenderlo; es
actuar de acuerdo con sus finalidades para transformarlo. El
hombre responde a los desafíos que el mundo le va
presentando, y con ello lo va cambiando, dotándolo de su
propio espíritu. En este sentido no se trata de cualquier
hacer, sino de uno que va unido a la reflexión.Si el
hombre es praxis, no puede, por lo tanto, reducirse a mero
espectador, o a un objeto. Esto sería ir contra su
vocación ontológica: "un ser que opera y
operando transforma el mundo en el que vive y con el que vive"
.
El hombre y el mundo están en constante interacción: no pueden ser entendidos fuera
de esta relación, ya que el uno implica al otro. "Como
un ser inconcluso y consciente de su inconclusión, el
hombre es un ser de la búsqueda permanente. No
podría existir el hombre sin la búsqueda, como
tampoco existiría la búsqueda sin el hombre" .
Solamente manteniendo esta interacción se puede apreciar
la verdad del mundo y del hombre, y a la vez comprender que la
búsqueda real sólo se lleva a cabo en
comunión, en diálogo y en libertad. La metodología utilizada por Freire sigue la
misma línea dialéctica: teoría
y método. La metodología surge de la
práctica social para volver, después de la
reflexión, sobre la misma práctica y transformarla.
De esta manera, la metodología está determinada por
el contexto de lucha en que se ubica la práctica
educativa: el marco de referencia está definido por lo
histórico y no puede ser rígido ni universal, sino
que tiene que ser construido por los hombres, en su calidad de
sujetos cognoscentes, capaces de transformar su
realidad.
Según Freire, la educación
debe comenzar por superar la contradicción educador-
educando. Debe basarse en una concepción abarcadora de
los dos polos en una línea integradora, de manera que
ambos se hagan a la vez "educadores y educandos".Es imprescindible que el educador humanista tenga
una profunda fe en el hombre, en su poder creador y
transformador de la realidad. El educador debe hacerse un
compañero de los educandos. Es necesario comprender
que la vida humana sólo tiene sentido en la
comunión, "que el pensamiento del educador sólo
gana autenticidad en la autenticidad del pensar de los
educandos, mediatizados ambos por la realidad y, por ende, en
la intercomunicación" . El pensamiento sólo
encuentra su fuente generadora en la acción sobre el
mundo, mundo que mediatiza las conciencias en
comunión. De este modo, se hace imposible pensar la
superación de los hombres sobre los
hombres.De esta manera, la educación "… ya no puede
ser el acto de depositar, de narrar, de transferir
conocimientos y valores a
los educandos, menos pacientes, como lo hace la
educación "bancaria", sino ser un acto
cognoscente.Como situación gnoseológica, en la
cual el objeto cognoscible, en vez de ser el término
del acto cognoscente de un sujeto, es el mediatizador de
sujetos cognoscentes, educador, por un lado; educandos, por
otro, la educación problematizadora antepone, desde
luego, la exigencia de la superación de la
contradicción educador-educandos. Sin ésta no
es posible la relación dialógica, indispensable
a la cognoscibilidad de los sujetos cognoscentes, en torno del
mismo objeto cognoscible". De esta manera, el educador ya no
es sólo aquel que educa, sino también aquel que
es educado por el educando en el proceso de educación,
a través del diálogo que se
sostiene.Tanto el educador como el educando son a su vez
educando y educador en un proceso dialéctico. Es
así como ambos se transforman en sujetos centrales del
proceso en un crecimiento mutuo; aquí la autoridad
requiere estar al servicio,
siendo con las libertades y en ningún caso contra
ellas. "Ahora, ya nadie educa a nadie, así como
tampoco nadie se educa a sí mismo, los hombres se
educan en comunión, mediatizados por el mundo"
.A su vez, los educandos no son dóciles
receptores, tipo depósitos de almacenaje, sino
más bien se transforman en personas activas,
investigadores críticos, siempre en diálogo con
el educador, quien a su vez es también un investigador
crítico. El papel del investigador crítico es
el de proporcionar, siempre unido a los educandos, las
condiciones para que se de la superación del conocimiento al nivel de la doxa por el
conocimiento verdadero.Es fundamental para realizar una educación
como práctica de la libertad negar la existencia del
hombre abstracto, aislado, suelto, desligado del mundo, y de
la misma manera negar la realidad del mundo separada de los
hombres. Como ya dijimos anteriormente, el hombre sólo
puede ser comprendido verdaderamente como un hombre
situado.A través de una educación para la
libertad "los educandos van desarrollando su poder de
captación y de comprensión del mundo que, en
sus relaciones con él, se les presenta, no ya como una
realidad estática, sino como una realidad en
transformación, en proceso. … La tendencia entonces,
tanto del educador-educando como la del educando-educador, es
la de establecer una forma auténtica de pensamiento y
acción: pensarse a sí mismo y al mundo,
simultáneamente, sin dicotomizar este pensar de la
acción.La educación problematizadora se hace
así un refuerzo permanente a través del cual
los hombres van percibiendo, críticamente, cómo
están siendo en el mundo en que y con que
están" .Claramente aparece lo inacabado del proceso de
la educación como algo propio y único del
hombre que corresponde a su condición de ser
histórico y de historicidad. Sólo si el
educando puede tomar conciencia de su verdadera
condición puede apropiarse de su realidad
histórica y transformarla. Se trata de una
búsqueda que va en la línea de "ser cada vez
más", de humanizar al hombre. Esta búsqueda de
"ser más" debe ser realizada en comunión con
los otros hombres, en solidaridad situada.- TRANSFORMACIÓN DE LA
RELACIÓN PEDAGÓGICA:El ser persona en historia, sociedad y
cultura y el descubrir que su vida se hace historia en cuanto
es sujeto, va entrañando poco a poco el sentido
más exacto de la alfabetización: el sujeto
paulatinamente aprende a ser autor, testigo de su propia
historia; entonces es capaz de escribir su propia vida, es
decir, biografiarse, existenciarse e historizarse.El método de la alfabetización se ve
animado por la dimensión humana de la educación
como práctica de la liberación. La
educación como una dimensión de la
acción cultural, que se inicia en la
alfabetización, se realiza en el reencuentro de las
formas culturales propias del individuo y en la
retotalización de éstas a través de la
acción definida como interacción, comunicación, transformación. En
definitiva, la idea es que la educación reproduce en
su propio plano la estructura
dinámica y el movimiento dialéctico del proceso
de producción del hombre.De esta manera se entiende la gran riqueza que para
Freire contiene el proceso de alfabetizarse: "…
el
aprendizaje y profundización de la propia palabra,
la palabra de aquellos que no les es permitido expresarse, la
palabra de los oprimidos que sólo a través de
ella pueden liberarse y enfrentar críticamente el
proceso dialéctico de su
historización".La constante de fondo es el problema de la correcta
interpretación de la realidad. En apoyo
de esta labor viene precisamente el método de la
concientización que busca, mediatizada por la praxis
educativa, existenciar las condiciones del mundo humano,
contradicciones que imprimen al mundo su movimiento y que, al
ser percibidas como tales, impiden la adaptación del
hombre a una realidad que los aplasta en sus potencialidades
creadoras.La concientización, según Freire, es
un proceso de acción cultural a través del cual
las mujeres y los hombres despiertan a la realidad de su
situación sociocultural, avanzan más
allá de las limitaciones y alienaciones a las que
están sometidos, y se afirman a sí mismos como
sujetos concientes y co-creadores de su futuro
histórico (Freire, 1974). Además de tomar
profunda conciencia de esa realidad sociocultural que moldea
sus vidas, las personas verdaderamente comprenden la magnitud
del potencial que tienen para transformar la realidad, y
transformarse a sí mismas como parte de esa realidad.
En otros términos, la concientización implica
mucho más que el mero hecho de «despertar»
o «tomar» conciencia. Por lo menos dos
dimensiones adicionales más están implicadas en
este concepto.
Primero, la concientización debe verse como un proceso
disciplinado e intencional de acción y
educación, que Freire denominó
«acción cultural».En sus palabras, se trata de «la forma en que
confrontamos la cultura. Significa ver la cultura siempre
como un problema, no dejar que se vuelva estática, que
se convierta en un mito y nos
mistifique» (Freire, 1975, p. 29). Segundo, la
concientización debe entenderse como un proceso
continuo que implica unapraxis, en el sentido de la relación
dialéctica entre acción y reflexión.
Esto es, el enfoque de Freire, fundado en la praxis, propone
una acción que reflexiona críticamente y una
reflexión crítica moldeada por la
práctica y validada en ella. En sus términos,
la interrelación entre autoconciencia y acción
constituye una «dinámica permanente y constante
de nuestra actitud hacia la cultura misma» (Freire,
1975, p. 5). Es precisamente en el nivel de la praxis donde
ocurre la concientización en el sentido freireano del
término, dado que la concientización implica
una «inserción crítica en la
historia», es decir, un compromiso y una toma de
conciencia voluntarios, personales e históricos con
miras a la transformación del mundo.Es entonces, este planteamiento dialéctico el
que permite la esperada interpretación correcta de la
realidad. Luego la criticidad de los hombres sobre su
realidad y su esfuerzo transformador se encuentran en una
directa proporcionalidad. Freire entiende el quehacer humano
como acción y reflexión, teoría y
praxis. La delimitación de sus objetivos
y de sus métodos y la determinación de su
fuerza de acción vienen dadas por la teoría que
lo informa; es el marco
teórico que informa las modalidades de
acción liberadora y opresora.Surge entonces la teoría de la acción
liberadora desde una matriz
dialógica tendiente a conseguir la humanización
de los hombres; promueve una auténtica
formación valórica que genere un
auténtico cambio cultural. Y, como ya hemos
señalado, el punto de partida de la educación
se encuentra en el hombre – mundo. - LA
ALFABETIZACIÓN COMO CAMINO DE LIBERACIÓN Y
CONCIENTIZACIÒN: - FASES DEL
MÉTODO DE PAULO FREIRE:
Con Freire, podemos entender la
alfabetización como la conquista que hace el hombre de su
palabra, lo que ciertamente conlleva la conciencia del derecho de
decir la palabra. En una de sus obras, propone el cuestionamiento
de los déficit cuantitativos y cualitativos de la
educación en Brasil. La situación era ciertamente
crítica, pues, "el número de niños
en edad escolar sin escuela, es aproximadamente de cuatro
millones; el de analfabetos, de catorce años en adelante,
es de dieciséis millones; a lo que se junta la
inadecuación de nuestra educación ya referida"
.
Pero, ¿qué método podía
utilizarse para la superación de las actitudes
mágicas o ingenuas del hombre de pueblo frente a su
realidad?, ¿cómo llevar a este hombre a descubrirse
como creador de cultura?, etc…Sin lugar a dudas, el
método a seguir debía ser activo dialogal,
crítico y critizador. La experiencia de los así
llamados círculos de cultura, patentiza este hecho, ya que
el alfabetizando, al comenzar a escribir libremente, no copia
palabras, sino que expresa juicios.
Cinco fases componen este proceso de
alfabetización. Antes de comenzar el grupo "
descodifica varias unidades básicas, codificaciones
sencillas y sugestivas, que dialógicamente descodificadas
van redescubriendo al hombre como sujeto de todo proceso
histórico de la cultura letrada", es decir, se dialoga
para conseguir la aprehensión del concepto de cultura. En
síntesis las Fases del método
son:
1) Observación participante de los educadores,
"sintonizándose" con el universo
verbal del pueblo,
2) Búsqueda de las "palabras generadoras"
buscando la riqueza silábica y su sentido
vivencial,
3) Codificación de las palabras en imágenes
visuales que estimulen el tránsito de la cultura del
silencio a la conciencia cultural,
4) Problematización del escenario cultural
concreto,
5) Problematización de las palabras generadoras a
través de un diálogo del "círculo de
cultura",
6) Recodificación crítica y creativa para
que los participantes se asuman como sujetos de su propio
destino.
La esencia de este método apunta hacia el hacer
"un mundo menos feo, menos malvado, menos deshumano", "viviendo
hacia el amor y la
esperanza". Nos heredó la indignación por la
injusticia que no debe envolverse con palabras dulces y sin
sentido vivencial. De manera más detallada el
método Freiriano se establece de la forma
siguiente:
1º Fase: Levantamiento del universo
vocabular de los grupos con los cuales se trabaja.
Exploración, mediante encuestas
informales, del universo de las palabras habladas en el medio
cultural del alfabetizando, extrayendo aquellos vocablos de
más ricas posibilidades fonéticas y de mayor carga
semántica, que además están
cargados de sentido existencial y contenido emocional. Las
entrevistas
traslucen anhelos, frustraciones, incredulidades, esperanzas,
ímpetus de participación, como así mismo
ciertos momentos altamente estéticos en el lenguaje del
pueblo.
2º Fase: Elección de las
palabras seleccionadas del universo vocabular investigado. Las
palabras extraídas del universo vocabular del
alfabetizando, una vez transfiguradas por la crítica
(reflexión), retornan a él en acción
transformadora del mundo.
3º Fase: Creación de
situaciones existenciales típicas del grupo con el que se
va a trabajar. Las palabras utilizadas reciben el nombre de
generadoras, ya que a través de la combinación de
sus elementos básicos propician la formación de
otras. Como palabras del universo vocabular del alfabetizando,
son significaciones constituídas en sus comportamientos,
que configuran situaciones existenciales.
4º Fase: Elaboración de
guías que auxilien a los coordinadores de debate en su
trabajo. Estas guías deben ser meras ayudas para los
coordinadores, jamás rígidas prescripciones que
habrán de obedecer y seguir.
5º Fase: Descomposición de las
familias fonéticas correspondientes a los vocablos
generadores. Se refiere a la codificación plástica
en cuadros, "slides", filminas, etc. , que correspondan a las
respectivas situaciones que, de la experiencia vivida por el
alfabetizando, pasan al mundo de los objetos. El alfabetizando
ahora, "ad-mira", ya que ha ganado distancia para ver su propia
experiencia. Es en este momento cuando él comienza a
descodificar.
6.1.- APLICACIÓN CONCRETA DEL
MÉTODO (EJEMPLO):
Utilizaremos la palabra ladrillo como primera palabra
"generadora", colocada en una situación de trabajo de
construcción. Una vez que se tienen las palabras
más significativas, se somete al proceso de
reflexión, en búsqueda de mayor objetividad, de los
"círculos culturales". Discutida la situación en
sus aspectos posibles, se realizaría la vinculación
semántica entre la palabra y el objeto que denomina (la
palabra se nombra junto al objeto dicho: lo que se busca es la
asociación de la palabra con el objeto). Visualizada la
palabra dentro de la situación, es, posteriormente,
presentada sin el objeto: LADRILLO.
Luego viene la pronunciación de la palabra en
forma cortada: la- dri- llo Inmediatamente se visualizan los
pedazos y comienza el reconocimiento de las familias
fonéticas. A partir de la primera sílaba "la" se
ayuda al grupo a conocer toda la familia
fonética que resulta de la combinación de la
consonante inicial con las demás vocales. El segundo paso
es llevar al grupo a conocer la segunda familia, mediante la
visualización de "dri" (se repite la misma
operación), para llegar finalmente a conocer la tercera
familia "llo".Cuando se proyecta la familia fonética, el
grupo reconoce la sílaba de la palabra visualizada; la-
le- li- lo- lu- dra- dre- dri- dro- dru- lla- lle- lli- llo-
llu.
Una vez reconocido el sonido "la" de la
palabra generadora ladrillo propone al grupo que lo compare con
las otras sílabas, lo que hace descubrir que comienzan
igual pero terminan en forma diferente. De esta manera se
descubre que no todos se pueden llamar "la". Con las dos
restantes sílabas "dri – llo" se sigue idéntico
procedimiento.
Luego del conocimiento de cada familia fonética, se hacen
ejercicios de lectura para
fijar las nuevas sílabas.
El momento central del proceso lo constituye cuando se
presentan las tres familias fonéticas: la- le- li- lo- lu-
dra- dre- dri- dro- dru- lla- lle- lli- llo- llu.. Lo que se
denomina "ficha del descubrimiento". Luego de realizar una
lectura horizontal y otra vertical, en la cual se ubican los
sonidos vocales, comienza el grupo, y no el coordinador, a
realizar la síntesis oral. De uno en uno van todos
haciendo palabras nuevas con las posibles combinaciones a su
disposición.
Este proceso va creando conocimientos de palabras que
enriquece la posibilidad de decirse diciendo su mundo. Con este
método, la persona cambia su manera de ver el mundo, se
siente partícipe de él y artífice de su
propia vida. Surge lo que Freire llama la conciencia que no es
tan sólo el reconocer la situación que se vive,
sino el compromiso y proceso de transformación.
Es un método que en ningún caso intenta
decir a la persona lo que debe y lo que no debe hacer, aprender o
decir, sino que, por el contrario, transforma al sujeto que
aprende en responsable central de su propio proceso de
liberación y construcción de su propia cultura
(forma de vivir)
La metodología que presenta Paulo Freire,
sustentan la educación en la actualidad. El principio de
la individualización se presenta en Freire a través
de la valoración del individuo como ser único,
irrepetible, necesario y valioso para el proceso educativo
centrado en el diálogo. En relación al principio de
autonomía, el teórico hace bastante hincapié
en la necesidad del hombre de alcanzar su libertad y desde ella
proyectarse hacia su perfección.
De manera tácita Freire presenta la propuesta de
un Aprendizaje
Significativo (Ausubel), para
él es necesario que los individuos internalicen lo
aprendido de manera que se traduzca en su vida cotidiana. Freire
asume verdadera y honestamente, su vocación de educador
debido que actúa de manera activa sin amilanarse para
transformar la realidad.
En este sentido es clave la frase de Freire en que
señala que el hombre no se libera sólo sino en
comunión con los demás. La criterialidad individual
y colectiva, tan difícil de lograr en la actualidad y la
cual es una de las exigencias de los diversos enfoques educativos
queda salvaguardado por la novedad del método de
alfabetización propuesto por el autor.
Éste formula novedosamente una respuesta
apropiada para este contexto específico con sus
necesidades también específicas. Desde esta
metodología se desprende con claridad la presencia del
principio de la actividad ya que es el propio sujeto quien y
desde quien se reconstruye la realidad que se vive.
El sujeto a quien se dirige el método es aquel
que en la realidad hace posible este proceso. la propuesta de
Freire logra ser eficaz gracias a que este hombre pudo captar la
unidad indivisible que se da entre lo que llamamos la
teoría y la práctica. Fue capaz de desarrollar todo
su esfuerzo desde la propia realidad que vivía su pueblo,
realidad concreta y dolorosa, y proyectar una metodología
capaz de responder educacionalmente a los desafíos que
ésta le planteaba.
GÒMEZ JOSE
MONTILLA ATALA
REINA MARIORKY
TORREALBA FRANCISCO
GUANARE; DICIEMBRE 2005