…"Los deseos naturales son finitos, y al contrario,
los que se originan de falsa opinión no tienen fin; porque
a lo falso no hay limite, habiéndole para la
verdad"
Séneca, Tratados
Filosóficos, De la pobreza
El Preguntero:
Vamos avanzando, como el "Bolero" de Ravel, de menos a
más. Ahora nos toca abordar el comercio
internacional . El trafico libre. La unión mercantil o
las perspectivas de un orden internacional y de una futura
unión universal.
Es conveniente el trafico libre?. Si fuera conveniente,
puede ser oportuno para ciertos países?. Puede hablarse,
ante el heterogéneo grado de desarrollo
económico de muchos países, de unión
mercantil?. No se parecerá más a una manta
confeccionada con "retazos económicos"?. La indivisible
república de comerciantes, no será un "timo" de los
tenderos (sic. Smith), para especular y "pescar" en río
revuelto?.
Un mercado libre
debe significar, un comercio sin
normas?. La
mundialización nos lleva a la privatización y despolitización
(como dijo anteriormente el Profesor
List), a la deflación competitiva, o al capitalismo
salvaje, con la consiguiente –eventual–
declinación de la confianza en la democracia?.
Puede la competencia
gobernar el planeta?. Es la competencia el mejor instrumento para
enfrentarse a escala mundial a
los cada vez más grandes problemas
ecológicos, demográficos, económicos y
sociales?.
En el caso que se practicara el juego del
"trafico libre", los miembros aventajados de la indivisible
república de los comerciantes, actuaría
limpiamente, o con las "cartas
marcadas".
Los "retazos económicos", que quedan fuera del
bienestar, tendrán alguna otra alternativa que no sea la
violencia?.
Puede comenzar usted, Profesor List.
Friedrich List:
El comercio internacional es una de las más
poderosas palancas de la civilización y del bienestar
nacional, ya que haciendo surgir nuevas necesidades estimula a la
actividad y tensión de energías, trasladando de una
nación
a otra nuevas ideas, inventos y
aptitudes.
Aunque se me acusa de proteccionista –y de muchas
cosas más– descarto la dogmática
restricción comercial de la "escuela del
mercantilismo". Para mi, la limitación es
solo un medio, pero el fin es la libertad. El
libre cambio puede
ser la meta a la cual
la humanidad puede aspirar en un futuro ideal (lo dije en 1841 y
también hoy).
Veamos lo que sostenía entonces:
"En la actualidad la unión que entre naciones
puede resultar a base del comercio internacional es muy
imperfecta, ya que se interrumpe o debilita por la guerra o por
otras medidas egoístas de determinadas
naciones.
Uno de los principales objetos a que debe aspirar la
nación
es, y tiene que ser, el mantenimiento,
desarrollo y
perfección de la nacionalidad.
No se trata de una aspiración falsa o egoísta, sino
de algo racional que esta en perfecto acuerdo con los verdaderos
intereses de la humanidad entera; en efecto, tal idea conduce
naturalmente a la definitiva unión entre naciones, bajo la
norma jurídica, a la unión universal, que solo se
compagina con el bienestar del genero humano
cuando muchas naciones alcanzan una etapa homogénea de
cultura y
poder; es
decir, cuando la unión universal se realice por vía
de confederación.
En cambio, una unión universal basada en el
predominio político, en la riqueza predominante de una
sola nación, es decir, en la sumisión y dependencia
de otras nacionalidades, traería como consecuencia la
ruina de todas las características nacionales y la noble
concurrencia entre los pueblos. Contradiría los intereses
y los sentimientos de todas las naciones que se sienten llamadas
a realizar su independencia
y a lograr un alto grado de riqueza y de prestigio
político.
…Decía yo que a causa de las doctrinas de
Smith, la economía
política experimento un enorme retroceso en algunas de
sus partes más importantes, especialmente en
relación al comercio internacional y a la política mercantil;
este autor infundio en nuestra ciencia un
espíritu de sofisma, de escolasticismo, de oscuridad y de
confusión; la teoría
se convirtió en un campo donde se debatían gentes
mediocres, y en una trampa para numerosos hombres de
espíritu, experiencia, sano talento y recto juicio; el fue
quien procuro argumentos a los sofistas para engañar a las
naciones acerca de su pasado y futuro.
En ninguna rama de la economía
política domina tan gran diversidad de opiniones entre
teóricos y prácticos como respecto al comercio
internacional y a la política mercantil.
Países pobres, impotentes y bárbaros
han logrado convertirse, gracias a una sabia política
comercial, en imperios rebosantes de riqueza y poderío, y
otros, por razones opuestas, han decaído de un elevado
nivel de prestigio nacional a la insignificancia
absoluta.
En la evolución económica de las naciones
debida al comercio internacional, pueden señalarse cuatro
periodos distintos: en el primero la agricultura
nacional se eleva mediante la importación de artículos
industriales extranjeros y la exportación de productos
agrícolas del país; en el segundo las manufacturas
se desarrollan conjuntamente con la importación de
artículos industriales del exterior; en el tercero las
manufacturas nacionales abastecen en su mayor parte el mercado
propio; en el cuarto se exportan grandes cantidades de
artículos industriales de la propia nación,
importándose, en cambio, materias primas y productos
agrícolas de otros países.
El sistema aduanero,
como medio de fomentar la evolución económica
nacional, gracias a la regulación del comercio
exterior, debe siempre tomar como guía el principio de
la
educación industrial de la
nación.
Querer exaltar la agricultura nacional mediante
aranceles
protectores, constituye una política inicial equivocada,
porque la agricultura nacional solo puede ser exaltada mediante
las industrias del
país, y porque excluyéndose las materias primas y
los productos agrícolas exteriores, se mantienen aun bajo
nivel las manufacturas propias del país. La educación
económica nacional de las naciones que se hallan en un
bajo nivel de inteligencia y
cultura, o que son demográficamente pobres en
relación con la extensión y productividad de
su territorio, se fomenta de un modo más adecuado mediante
el libre comercio
con naciones más cultas, ricas y laboriosas. Toda
limitación del comercio de semejantes naciones, con el
propósito de implantar en ellas una energía
industrial, resulta prematura y produce perniciosos efectos, no
solo sobre el bienestar de la humanidad entera, sino
también sobre el progreso de la nación
misma.
Semejantes medidas protectoras solo pueden
justificarse cuando a consecuencia del comercio libre la
educación intelectual, política y económica
de la nación ha prosperado tanto, que su ulterior progreso
resulta detenido y obstaculizado por la importación de
productos industriales exteriores y por falta de una adecuada
venta para sus
propios productos.
…Las uniones mercantiles y los tratados de comercio
constituyen el medio más eficaz para facilitar el trafico
entre distintas naciones.
Los tratados comerciales solo son legítimos y
útiles cuando procuran reciprocas ventajas.
(Como hemos manifestado anteriormente)el más
excelso fin de la política racional es la
asociación de las naciones bajo la ley
jurídica, una finalidad que solamente puede alcanzarse
mediante la equiparación más perfecta posible de
las naciones más importantes de la tierra, en
orden a su cultura, bienestar, industria y
poderío, por transformación de las
antipatías y conflictos que
entre ellas existen en simpatía y armonía. La
solución de este problema es, sin embargo, una tarea
infinitamente lenta.
La política ha dado cuenta, desde hace mucho
tiempo, de que
la equiparación de las naciones es su misión
definitiva.
Lo que se denomina conservación del equilibrio
europeo no ha sido, desde hace mucho tiempo, sino la tendencia de
los débiles a poner coto a los ataques de los otros. Sin
embargo, con cierta frecuencia la política ha confundido
su objeto más próximo con el más lejano, y
viceversa.
La misión inmediata de la política
consiste, en todo momento, en reconocer claramente en cual de los
distintos intereses son precisamente más perentorias la
alianza y la equiparación, procurando que mientras esa
equiparación no se alcance queden en suspenso y relegadas
a segundo termino todas las demás
cuestiones.
Desde la emancipación de las colonias
españolas y portuguesas en la América
del Sur y las Indias Occidentales, no es ya necesario en modo
alguno, que una nación manufacturera posea colonias en la
zona tórrida para colocarse en situación de cambiar
artículos manufacturados, de un modo inmediato, contra
artículos coloniales. Como el mercado de estos
países tropicales emancipados es libre, cada nación
manufacturera que puede sostener la competencia en estos mercados libres,
puede entablar con ellos un trafico comercial inmediato. Ahora
bien, estos países tropicales solo podrán producir
grandes cantidades de artículos coloniales, y consumir,
después, copiosas sumas de artículos
manufacturados, cuando en ellos se hayan afincado el bienestar y
la moral, la
tranquilidad y la paz, el orden jurídico y la tolerancia
religiosa.
…En todas partes donde la cultura envejecida de
Asia entra en
contacto con el aire fresco de
Europa, se
descompone en átomos, y, tarde o temprano, Europa se vera
en la necesidad de velar por Asia entera, como hizo Inglaterra con
las Indias Orientales. En este caos completo de países y
naciones no se encuentra ninguna nacionalidad
que sea digna o apta para mantenerse y renacer. La absoluta
desintegración de las naciones asiáticas parece, en
consecuencia, inevitable, y un reconocimiento de Asia solo
será posible si se le infunde una savia Europea, mediante
la paulatina introducción de la religión cristiana y
de las costumbres y el orden europeos, mediante la inmigración de europeos y la tutela
gubernamental ejercida por Europa.
…Si consideramos, ahora, los enormes intereses que
son comunes a las naciones continentales frente a la
supremacía marítima, llegaremos al convencimiento
de que nada necesitan tanto estas naciones como la unión,
y que para ellas nada resulta tan pernicioso como la guerra
continental. También enseña la historia del ultimo siglo
transcurrido que toda guerra que han reñido entre si las
potencias continentales solo ha servido para incrementar la
industria, la riqueza, la navegación, las posesiones
coloniales y el poderío de la supremacía
insular.
Un sistema continental solo puede surgir de la
asociacion de las potencias continentales, y solo tendra exito cuando
se proponga y realice la equiparacion en el disfrute de las
ventajas que de ello resulten. En efecto, solo asi y no de otro
modo pueden imponerse las potencias maritimas de segundo orden a
la supremacia inglesa, en forma que sin apelar al poder de las
armas, ceda
Inglaterra a todas las exigencias justas de los paises menos
poderosos. Solo mediante tal alianza pueden conservar las
potencias manufactureras continentales sus intereses en Oriente y
Occidente.
Ciertamente al ciudadano britanico, excesivamente
sediento de dominio, le
resultara duro, en este aspecto, que las naciones continentales
se ayuden mutuamente mediante reciprocas concesiones mercantiles
y tratados de comercio; que robustezcan mutuamente su navegacion
y su flota maritima; que asuman en todas partes, mediante la
civilizacion y colonizacion
de los paises barbaros y salvajes, y en el comercio con las zonas
calidas, la porcion que la naturaleza les
ha asignado; solamente una mirada hacia el porvenir podria
consolarles de estas imaginarias desventajas.
Realmente, las mismas causas que han exaltado Gran
Bretaña a su alto nivel presente, elevaran verosimilmente
la America unida, en el curso del siguiente siglo, a un grado de
industria , riqueza y poderio, que superara de tal modo el nivel
en que hoy se encuentra Inglaterra, como Inglaterra en la
actualidad supera a la pequeña Holanda. Siguiendo el
desarrollo natural de las cosas, Norteamerica aumentara en el
curso de este lapso de tiempo su poblacion en cientos de
millones, derramara sus agentes, sus instituciones,
su cultura y su espiritu sobre todo Centro y Sudamerica, como en
tiempo reciente los ha esparcido por las provincias limitrofes
mexicanas: el nexo de la confederacion abarca todos estos
inmensos paises; una poblacion de varios cientos de millones de
hombres explotara un continente que en extension y riquezas
naturales exceda al continente europeo; la potencia maritima
del mundo oriental superara al poderio maritimo de la Gran
Bretaña, del mismo modo que sus costas y corrientes
superan a las britanicas en extension y magnitud. De este modo,
en un porvenir no excesivamente lejano, la necesidad natural que
ahora empuja a los franceses y alemanes a instruir una alianza
continental contra la supremacia britanica, llevara a los
britanicos a instruir una coalicion europea contra la supremacia
americana. Entonces Gran Bretaña hallara en la hegemonia
de las potencias unidas de Europa proteccion, seguridad y
valimiento contra el poderio americano, y compensacion por la
supremacia perdida.
Es bueno, asi, para Inglaterra, que vaya
habituandose, entre tanto, a la resignacion; que ha fuerza de
renunciamientos gane la amistad de la
potencias continentales europeas y se conforme con ser solo la
primera entre las iguales".
Más alla de ciertos fallos –y algunos
aciertos– de prospectiva, casi podria volver a escribir lo
mismo. Ha pasado un siglo y medio, y aun esta pendiente el
desarrollo "igualador" que abonaria la unión universal.
Aun el camino sigue siendo destino.. Estamos
–todavia– pendientes de llegar. Entonces no puede
haber "libre trafico" para todo y para todos. No es
–lamentablemente– posible todavia.
Como se puede competir libremente con paises que
"subvencionan" su produccion interior comercializable?. O con
paises cuyo costo de mano de
obra anual es inferior al mensual de otros?. O con aquellos que
no tienen ningun –o muy poco– control ambiental
y sanitario?. Menos aun, en casos donde los costos sociales
(seguro de
desempleo,
jubilacion, sanidad, educacion, vivienda….), pueden equivaler
al 25 % del PIB. O donde
el costo fiscal de las
empresas es
casi un 35% mayor al de sus competidores más
importantes.
Plantear el libre comercio en estas condiciones es
facilitar –y avalar– que el ganador se lleve
todo.
Las subvenciones –que utilizan los paises
desarrollados (todos)– anulan las ventajas –que
podrian tener los paises subdesarrollados– en los "terminos
del intercambio" y por supuesto alteran toda posibilidad de una
–eficiente, como diria Hayek– "distribucion
internacional del trabajo".
En los paises desarrollados –USA, Japon, pero
principalmente U.E.– la "armonizacion" se esta cumpliendo
creando bolsas de elevado desempleo local, precarizacion laboral, y
reducciones de salarios, a pesar
del estimulo global al crecimiento.
En los paises subdesarrollados, estos efectos (no
deseados?) se agudizan; ademas de deficit en la balanza
comercial, endeudamiento externo, dualizacion economia,
recesion, ajuste "salvaje" y dependencia.
A medida que el coeficiente comercio/PNB aumenta, los
ingresos
reales de los trabajadores disminuyen. La productividad no es el
unico factor determinante de los ingresos. Los salarios tambien
dependen de la forma en que el aumento de la produccion afecta al
precio del
producto. Los
ingresos estan determinados no solo por la productividad, sino
tambien por los precios.
La obsesion por la competencia condiciona las politicas
nacionales y amenaza el sistema economico
internacional. Pensar en terminos de competitividad
conduce directa o indirectamente a malas politicas economicas en
un amplio rango de metas, interiores y exteriores, ya sea en
sanidad, ya sea en comercio exterior.
Actualmente la competitividad esta promoviendo derroches
del gasto de algunos gobiernos (subvenciones) y politicas
erroneas en todo un espectro de asuntos importantes (sanidad,
educacion, vivienda, trabajo, jubilacion….); falta aun ver el
rebote –efecto contrario– en cuanto a proteccionismo
y barreras comerciales.
La reduccion, el desplazamiento y la reorganizacion son
las pesadillas del pueblo americano, europeo o japones: el
descenso sin fin.
A cambio de que Profesor Hayek?.
Friedrich Hayek:
Usted ha puesto tantas "minas" en el camino, Profesor
List, que debo ser lento y cuidadoso en el andar.
Permitame comenzar repasando algunas de las "claves" de
la competitividad y rentabilidad
de la economia global:
- el "conocimiento" como factor de
produccion - la desmasificacion productiva
- desburocratizacion organizativa
- integracion de sistemas
- desarrollo de las infraestructuras (fundamentalmente
de la informacion) - aceleracion del ritmo operativo
La compañias, a primera vista, parece que han
rebasado los limites de las naciones. La nacion ha
perdido su papel en el exito internacional de sus
firmas.
La variable importante no es la politica industrial en
si misma, sino la cultura. El capital
social, el capital humano;
ahi esta el factor estrategico, donde el estado
puede "compensar" rectificando el deficit, cuando lo
haya.
Las dimensiones de la competitividad alcanzan los
salarios, las cargas sociales, la productividad del trabajo, la
politica fiscal, la productividad del capital, la economia de
insumos, la eficiencia de los
servicios
publicos, el aumento de la capacidad de produccion, la
calidad, el
plazo de entrega, la capacidad de ampliar y diferenciar gamas, la
especializacion, la eficacia de las
redes y la
cooperacion entre empresas.
Dejemos a los actores industriales que busquen las
estrategias
tendientes a lograr la calidad, el compromiso y la cooperacion.
No hagamos una interpretacion "estatista" del
desarrollo.
Permitame recordar lo dicho en 1944:
"De todos los frenos a la democracia, la federacion
ha sido el más eficaz y el más adecuado…. El
sistema federal limita y restringe el poder soberano,
dividiendolo y asignando al estado
solamente ciertos derechos definidos. Es el
unico metodo para doblegar, no solo el poder de la mayoria, sino
el del pueblo entero" (Lord Acton).
…."La parte de la leccion del pasado reciente que
va siendo lenta y gradualmente estimada es que muchos tipos de
planificacion economica, si se conducen independientemente a
escala nacional, provocan de manera inevitable un efecto global
pernicioso, incluso desde el punto de vista puramente economico,
y, ademas, serias fricciones internacionales. No es ya menester
subrayar cuan pocas esperanzas quedan de armonia internacional o
paz estable si cada país es libre para emplear cualquier
medida que considere adecuada a su interes inmediato, por
dañosa que pueda ser para los demas. En realidad, muchas
formas de planificacion economica solo son practicables si la
autoridad
planificadora puede eficazmente cerrar la entrada a todas las
influencias extrañas; asi, el resultado de esta
planificacion es inevitablemente la acumulacion de restricciones
a los movimientos de personas y bienes.
Las transacciones economicas entre organismos
nacionales, que son a la vez los jueces supremos de su propia
conducta, que no
se someten a una ley superior y cuyos representantes no pueden
verse atados por otras consideraciones que el interes inmediato
de sus respectivos paises, han de terminar en conflictos de
fuerza.
Los que, por lo menos en parte, se hacen cargo de
estos peligros, llegan de ordinario como consecuencia a la
necesidad de plantear la planificacion economica
"internacionalmente", es decir, a cargo de alguna institucion
supranacional. Pero aunque esto evitaria algunos de los peligros
que surgen de la planificacion a escala nacional, parece que
quienes defienden tan ambiciosos proyectos se dan
poca idea de los todavia mayores peligros y dificultades que
contienen sus proposiciones. Los problemas que plantea la
direccion consciente a escala nacional de los asuntos economicos
adquieren inevitablemente aun mayores dimensiones cuando aquella
se intenta internacionalmente… Pero basta parar mientes en los
problemas que surgirian de la planificacion economica aun en un
area tan limitada como Europa Occidental, para ver que faltan por
completo las bases morales de una empresa
semejante…
El pueblo ingles, quiza aun más que otros,
comienza a comprender lo que significan estos proyectos cuando se
les advierte que puede no ser más que una minoria en el
organismo planificador y que las lineas fundamentales del futuro
desarrollo economico de Gran Bretaña pueden ser
determinadas por una mayoria no britanica.
Imaginarse que la vida economica de una vasta area
que abarque muchos pueblos diferentes puede dirigirse o
planificarse por procedimientos
democraticos, revela una completa incomprension de los problemas
que surgirian. La planificacion a escala internacional, aun
más de lo que es cierto en una escala nacional, no puede
ser otra cosa que el puro imperio de la fuerza; un pequeño
grupo
imponiendo al resto los niveles de vida y ocupaciones que los
planificadores consideran deseables para los demas… Emprender
la direccion de la vida economica de gentes con ideales y
criterios muy dispares es atribuirse responsabilidades que
obligan al uso de la fuerza; es asumir una posicion en la que las
mejores intenciones no pueden evitar que se actue forzosamente de
una manera que a algunos de los afectados parecera altamente
inmoral.
Esto es cierto, aunque supongamos que el poder
dominante es todo lo idealista y altruista que quepa imaginar.
Pero cuan escasas probabilidades hay de que sea altruista y a
cuantas tentaciones estara expuesto!!!.
Hay sobrados motivos para esperar que, con una
planificacion mundial, la pugna de intereses que suscita ahora la
politica economica de cualquier nacion adoptaria de hecho la
forma de una lucha de intereses aun más violenta entre
pueblos enteros, que solo podria decidirse por la
fuerza.
…Para el trabajador de un país pobre, la
demanda de
proteccion contra la competencia del salario bajo por
su colega de un país más afortunado, mediante una
legislacion de
salario minimo, proteccion que se afirma corresponder al interes
del pobre, no es, frecuentemente, más que un medio de
privar a este de la unica posibilidad de mejorar sus condiciones,
superando las desventajas naturales con jornales inferiores a los
de sus compañeros de otros paises. Y para el, el hecho de
tener que dar el producto de diez horas de su trabajo por el
producto de cinco horas del hombre de otra
parte que esta mejor equipado con maquinaria es tanta explotacion
como la provocada por cualquier capitalista.
Si llegara a considerarse como deber de un organismo
internacional la realizacion de la justicia
distributiva entre los diferentes pueblos, la transformacion de
la lucha de clases en una pugna entre las clases trabajadoras de
los diferentes paises seria, segun la doctrina socialista, una
evolucion consecuente e inevitable.
Un organismo internacional puede ser muy recto y
contribuir enormemente a la prosperidad economica si se limita a
mantener el orden y a crear las condiciones en que la gente pueda
desarrollar su propia vida; pero es imposible que sea recto o
consienta a la gente vivir su propia vida si este organismo
distribuye las materias primas y asigna los mercados, si todo
esfuerzo espontaneo ha de ser "aprobado" y nada puede hacerse sin
la sancion de la autoridad central.
Basta considerar seriamente todas las consecuencias
de unos proyectos al parecer tan inocentes como el control y
distribucion de la oferta de las
materias primas esenciales, muy aceptados como base fundamental
del futuro orden economico, para ver que aterradoras dificultades
politicas y peligros morales crearian…. Lo mismo es cierto de
todo acuerdo internacional para la "distribucion" de los mercados
y aun más del control de las inversiones y
de la explotacion de los recursos
naturales.
Si algo es evidente, lo sera que, mientras las
naciones podrian aceptar normas formales previamente convenidas,
nunca se someteran a la direccion que supone una planificacion
economica internacional; pues si bien pueden llegar a un acuerdo
sobre las reglas del juego, nunca se conformaran con el orden de
preferencia que una mayoria de votos fije a las necesidades de
cada una ni con el ritmo en que se las consienta avanzar en su
progreso.
Lo que hay, evidentemente, en el fondo del pensamiento de
los no del todo candidos "realistas" que defienden estos
proyectos es que las grandes potencias no estarian dispuestas a
someterse a una autoridad superior pero estaran en condiciones de
emplear estas instituciones "internacionales" para imponer su
voluntad a las pequeñas naciones dentro del area en que
ejerzan su hegemonia. Hay tanto "realismo" en
ello, que enmascarado asi como "internacionales" a las
instituciones planificadoras, pudiera ser más facil lograr
la unica condicion que hace practicable la planificacion
internacional, a saber: que la realice, en realidad una sola
potencia dominante.
Lo que necesitamos y cabe alcanzar no es un mayor
poder en manos de irresponsables instituciones economicas
internacionales, sino, por el contrario, un poder politico
superior que pueda mantener a raya los intereses economicos y
que, ante un conflicto
entre ellos, pueda, verdaderamente, mantener un equilibrio,
porque el mismo no esta mezclado en el juego economico. Lo que se
necesita es un organismo politico internacional que, careciendo
de poder para decidir lo que los diferentes pueblos tienen que
hacer, sea capaz de impedirles toda accion que pueda perjudicar a
otros.
Los poderes que se deben ceder a una institucion
internacional…son esencialmente los poderes del estado de
laissez–faire ultraliberal.
No podemos construir la civilizacion a una escala
aumentada. Dificilmente preservaremos la democracia o
fomentaremos su desarrollo si todo el poder y la mayoria de las
decisiones importantes corresponden a una organizacion demasiado
grande para que el hombre
comun pueda comprender o vigilar.
Cuando el objetivo de
las medidas politicas llega a ser tan amplio que el
conocimiento necesario lo posee casi exclusivamente la
burocracia,
decaen los impulsos creadores de las personas particulares. Todos
ganaremos si somos capaces de crear un mundo adecuado para que
los estados pequeños puedan vivir en el.
Nunca evitaremos el abuso del poder si no estamos
dispuestos a limitarlo en una forma que, ocasionalmente puede
impedir tambien su empleo para
fines deseables.
Una institucion internacional que limite eficazmente
los poderes del estado sobre el individuo sera
una de las mayores garantias de la paz. Nuestro objetivo no puede
ser ni un super–estado omnipotente, ni una floja asociacion
de "naciones libres" sino una comunidad de
naciones de hombres libres.
El principio rector que afirma no existir otra
politica realmente que la fundada en la libertad del individuo
sigue siendo hoy tan verdadero como lo fue en el siglo
XIX".
Ya no hay un centro de la economia mundial. Cuando la
interdependencia economica aumenta, las compañias pasan a
ser multinacionales y el mundo se transforma cada vez más
en un lugar sin fronteras. El concepto de
fronteras nacionales pierde sentido. Un país que pretenda
tener toda una gama de industrias fuertes, sufrira el contrapeso
de algunas que son internacionalmente ineficientes. Proteger a
los sectores incapaces es costoso, y puede provocar fricciones
con otros paises.
Los subsidios a los grupos de
interes…y el constante crecimiento de la parte del minimo
socialmente garantizado que se exige al gobierno en forma
de programas
sociales generalizados: prestaciones
sociales, indemnizaciones por desempleo, educacion publica,
pensiones de jubilacion, servicios de
salud y
similares….al margen de las tremendas dificultades financieras
que ocasionan, son un reflejo de la aun más problematica
esquizofrenia
que afecta a la mente publica.
Lo que usted llama el descenso sin fin, yo lo llamaria
el "necesario" –y saludable– regimen de
adelgazamiento competitivo. A cambio de seguir
existiendo.
El Preguntero:
Un turno de cuestiones "picantes" con respuestas cortas
(por favor).
Profesor List, La indivisible republica de comerciantes
es o no un "timo" de los tenderos?
Friedrich List:
El trafico libre, con su secuela moderna de la
unión mercantil (globalizacion), es un "invento" del
capitalismo multinacional –cuyo sede principal esta en los
Estados
Unidos, aunque no solo– para maximizar su rentabilidad
sin controles, ni condicionamentos, de los gobiernos
nacionales.
El Preguntero:
Profesor Hayek, puede el equivalente a un 10% del
Producto Bruto Nacional de los principales paises desarrollados
(comercio internacional), no más de 500 empresas (las
multinacionales que concentran dos terceras partes del comercio
mundial), los 358 multimillonarios (que son en conjunto tan ricos
como 2500 millones de personas), hacer que entremos al nuevo
siglo caminando hacia atras en el futuro?.
Friedrich Hayek:
La era de la regulacion economica nacional ha quedado
atras y la era de la regulacion economica mundial no ha llegado.
Al menos durante un tiempo el capitalismo se va a manejar con
mucho menos regulacion gubernamental.
En un mundo multipolar sin un punto focal economico
dominante, esta por verse, quien maneja el sistema; quien es el
prestamista de ultimo recurso para detener el panico financiero y
los flujos de capital si se derrumba el sistema; quien provee los
mercados abiertos, facilmente accesibles a aquellos que desean
desarrollarse.
Friedrich List:
Me deja intentar contestar sus ultimos
interrogantes?.
Quien maneja el sistema?: El poder financiero. La
economia de especulacion.
Quien es el prestamista de ultimo recurso?: Primero la
Reserva Federal, para ciertos paises el FMI, y si no
alcanza el uno y el otro, los demas bancos centrales
de los paises desarrollados. Y si no alcanza….que Dios nos
pille confesados!!!.
Quien provee los mercados abiertos?: Las multinacionales
que se instalaran donde sea conveniente para continuar
compitiendo.
El Preguntero:
Dos frases, y su opinion Profesor List.
En el capitalismo no hay ningun analisis de
futuro.
Los grandes mercados globales, electronicamente
conectados, no cambian las probabilidades de generar burbujas
financieras, si no que las hacen potencialmente más
grandes y vinculan a los mercados nacionales a una red, de modo que los
mercados son más propensos a ir juntos…a la quiebra!!.
Friedrich List:
Segun el modelo
anglosajon el capitalismo tiene intrinsecamente un horizonte a
corto plazo.
Segun el modelo renano o japones el capitalismo
contempla y se compromete con el largo plazo.
No es un problema del capitalismo, sino del modelo
elegido para desarrollarlo. Economia especulativa o economia
productiva.
El mercado global
hace globales todos los problemas, los agiganta y los
interconecta. Las posibilidades de ir juntos a la quiebra son
reales, y el verdugo esta en "Wall Street".
El Preguntero:
Veamos otra frase, y su opinion, Profesor
Hayek.
Es cierto que el ideal de una sociedad
abierta al exterior y fundada sobre la libre asociacion de
individuos soberanos se afirma de manera excluyente, pero el
triunfo es al mismo tiempo el principal peligro que acecha a una
sociedad semejante, porque parece amenazar la existencia del
hecho nacional, erosionar el vinculo social y disolver la
comunidad civica. El sentimiento de inseguridad e
incertidumbre es asi, sin duda, el fruto de la globalizacion
economica y de la individualizacion sociologica, nacidas del
cumplimiento mismo del programa
moderno.
Friedrich Hayek:
Espero que no se aburran conmigo si me repito (con un
ligero cambio): El principio rector que afirma no existir otra
politica realmente progresiva que la fundada "para" la libertad
del individuo sigue siendo hoy tan verdadero como lo fue en el
siglo XIX.
Habra que dar respuestas globales a los problemas
globales. No podemos seguir utilizando "viejos"
recetarios.
El Preguntero:
Cerremos el capitulo con la ayuda de Jalil
Gibran.
De la libertad
Y un orador propuso al maestro que hablara de la
libertad.
Y de esta manera comenzo el maestro su
oracion:
– Desde los muros de la ciudad y junto al fuego de
vuestros hogares, os he visto postrados, en actitud de
adorar vuestra propia libertad, como los esclavos que se humillan
delante del tirano, para encomiarlo y, aunque sea un asesino,
llenar su oido de
alabanzas.
Ah!. En el bosquecillo del templo y en la sombra de la
ciudadela, yo he visto a los más libertarios entre
vosotros cargar su libertad, cual un yugo o unas esposas; y,
dentro de mi, sangro el corazon, porque sabia que solamente
podeis ser libres, cuando hasta el deseo de reclamar la libertad
llegue a ser un estorbo para vosotros, y cuando haya cesado el
afan de hablar de la libertad, como de un fin y de una
satisfaccion suprema. Sereis libres, por cierto, cuando, sin
preocupacion ni cuidado, transcurran vuestros dias, y pasen
vuestras noches, sin el aleteo de un pesar, ni el resquemor de un
deseo. Pero mejor aun, sereis libres cuando estas cosas
ciñan vuestra vida y os levanteis, sin embargo, por sobre
ellas, desnudos y sin amarras.
Y como podrais erguiros sobre vuestros dias y vuestras
noches, si antes no habeis roto las cadenas de vosotros mismos,
en el alba de
vuestra razon, cerrasteis en redor de vuestra hora
meridiana?
En verdad os digo: lo que llamais libertad es lo
más fuerte de estas cadenas, aunque sus eslabones
centellen al sol y os deslumbren los ojos.
Y que es la libertad, sino fragmentos de vosotros
mismos, que quisierais arrojar para llegar a ser
libres?.
Si es una ley injusta la que quereis abolir –la
escribisteis con vuestras propias manos sobre vuestras propias
frentes– no podrias hacerlo con solo llevar a la hoguera
vuestros codigos y tratar de limpiar las frentes de vuestros
jueces, derramando sobre ellas el agua de
todos los males.
Y si es un despota el que quereis destronar, tratad
primero de destruir el trono que habeis erigido dentro de
vosotros, pues, como puede un tirano gobernar al libre y al
orgulloso, si no recurre a la tirania del afan de libertad que
existe en el y a la vergüenza de los fundamentos de su
orgullo?.
Y, si es una inquietud la que querriais arrojar de
vosotros mismos, pensad antes en que ella llego a vosotros,
más que por imposicion externa, por reclamo
interno.
Y, finalmente, si es un temor el que queréis
alejar de vosotros, recordad que tiene su raiz en vuestro
corazón
y no en la mano del temido.
La verdad sea dicha. Todo lo que hay en vosotros se
mueve semiatado siempre: lo que se desea con lo que se repudia,
lo repugnante con lo apreciable, lo perseguido con aquello que se
huye.
Todo se mueve en vosotros como la luz y la sombra,
permanentemente inseparables sobre las cosas.
Cuando se marchita la sombra y no es más, la luz
con que se prolonga se transforma en una sombra para otra
luz.
Y así también vuestra libertad, cuando
deja sus grillos, se transforma en los grillos de una libertad
mayor.
Ricardo Lomoro