- Introducción a la
Higiene en el trabajo. - Conceptos básicos de la
Higiene en el trabajo. - El que hacer de la Higiene
en el trabajo. (reconocimiento, evaluación y
control) - Agentes
y factores de riesgo presentes en mi
empresa.
- INTRODUCCIÓN
A LA HIGIENE DEL
TRABAJO
I.1 Antecedentes Históricos.
El concepto de
higiene en el trabajo
es interdisciplinaria debido a que engloba una serie de
técnicas y especialidades necesarias para
su quehacer, de hecho su concepto actual es una técnica
muy moderna. Su desarrollo
tuvo que esperar a los avances de la medicina,
con la que se confunde en sus orígenes y a la
creación y evolución del Derecho del
Trabajo y la Seguridad
Social.
Los datos que se
tienen en la bibliografía internacional acerca de los
antecedentes de la higiene en el trabajo nos
mencionan varios autores que tuvieron un primer acercamiento a
las enfermedades
características de algunas actividades del trabajo y
también muy importante es el desarrollo del conocimiento
de la toxicológico de las sustancias y elementos con los
que el hombre
tenía contacto desde tiempos remotos.
Desde los albores de la humanidad, el hombre
primitivo conoció los efectos adversos de la toxicología, en su búsqueda para
procurarse medios de
subsistencia, para conseguir sus alimentos, en
sus actividades cotidianas sufrió mordeduras de
serpientes y picaduras de animales
ponzoñosos, lo mismo que estuvo en contacto con gran
cantidad de substancias de origen vegetal o animal que sin duda
alguna en muchos casos le ocasionaron daño
o aun la
muerte.
Durante mucho tiempo se
tuvo el concepto simplista o cualitativo de estas substancias y
sus efectos, existen evidencias
que desde el periodo paleolítico ya había la
costumbre de impregnar las puntas de las flechas con
substancias "ponzoñosas", acción de donde se origina el termino
"Tóxico" que proviene del griego y significa
"flecha".
La administración de las mismas substancias
en forma de pociones dio origen a los llamados venenos, termino
derivado del latín que significa poción de
amor de
Venus.
Las descripciones más antiguas de los venenos
provienen del papiro de Ebers, aproximadamente 1500 años
A.C., del libro de los
vedas y de la propia Biblia. En su "Historia Platarum"
Teofrasto hace referencia a numerosas plantas
venenosas como la famosa cicuta utilizada en Grecia para
las ejecuciones políticas y con la cual se dio muerte a
Sócrates.
Mitridates, rey de Ponto, manifestó particular
interés por el estudio de los venenos
mismo que administraba a sus prisioneros para observar sus
efectos, y ante el temor a ser envenenado, desarrollo la
costumbre de ingerir mezclas de
venenos y diferentes antídotos que se conoció como
"mitridización" en su honor y que representa el
antecedente más antiguo de los procedimientos
actuales de desensibilización.
Accio de Amida escribió en el siglo VI una obra
monumental de 16 volúmenes denominada Tetrabiblion, en
la que resalta un extenso capitulo sobre los
venenos.
En cuanto al estudio de las enfermedades
tenemos:
Las descripciones de algunas enfermedades
profesionales ( producidas en minería, obtención de azufre y
otras) que hicieron PLATÓN, LUCRECIO Y otros autores
así como, las que sobre la patología del plomo
efectuaron HIPÓCRATES Y GALENO.
El estudio sobre la relación de los
cólicos saturninos con las pinturas que contienen
plomo, el gran médico árabe,
AVICENA.
Abu Ali Al Hussein ibn Abdallah ibn Sina, mejor
conocido como Avicena (980-1037) médico árabe
identificado como el príncipe de la medicina
escribió una obra conocida como Canon de Medicina,
en cuyo contenido se destaca el estudio de las
drogas y sus efectos adversos.
El médico y filosofo judío,
nacido en Cordoba, Moisés Ben Maimon o Maimonides
(1135-1204) escribió como evitar las intoxicaciones y como evitarlas con
antídotos. A su vez, Arnaldo de Vilanova (1240-1311)
maestro distinguido de la escuela
de medicina de Montpellier escribió también
un libro sobre los venenos.
En el siglo XVI, los trabajos de AGRÍCOLA y
PARACELSO referidos a enfermedades ocupacionales entre los
trabajadores agrícolas de las islas del
mediterráneo
Paracelso (Philippus Aureolus Theophrastus
Bombastus von Hohenheim) se considera como iniciador de la
toxicología, originario de Einseideln próximo
a Zurich, médico alquimista y naturista, quien fue
el primero que identifico la relación causal de las
diferentes dosis con los efectos de una misma sustancia,
iniciando así la era cuantitativa de la
toxicología, haciendo famoso su apotegma "dosis sola
facit venenum" que significa: "todo es veneno dependiendo
de la dosis".
En 1690 se publica un obra que es considerada el parte
aguas de la medicina general para dar paso a la MEDICINA DEL
TRABAJO en la cual su autor BERNARDINO RAMAZZINNI, quien a
partir de ese momento fuera considerado el padre de la
Medicina del Trabajo, describiera 54 profesiones distintas
y platicara los efectos que tenían distintos
trabajadores en su salud, de acuerdo a cada
una de estas actividades. La obra maestra se llama DE MORBIS
ARTIFICIUM DIATRIBA (las enfermedades de los trabajadores).
Gracias a que el maestro Juan Manuel Araujo Álvarez
(mexicano y amigo nuestro) tuvo a bien traducir al español la obra Paduana de 1713, de las
prensas de Giov. Batt. Conzatti por considerar que esta es la
que mas corresponde a la forma de pensar del autor que
originalmente estaba escrita en latín. Consideramos que
el legado mas grande para la higiene del trabajo tal como la
conocemos ahora es su metodología empleada es sus tratados que
es el siguiente:
Descripción de la tecnología,
Examen clínico del trabajador, dirigido a
verificar los efectos derivados probablemente del trabajo
desarrollado, además dirigido a verificar los mismos
efectos ya conocidos en otros trabajadores que han
desarrollado la misma profesión, arte u oficio
y que más en general, pertenecen al mismo estrato
social;
Revisión de la literatura,
de la experiencia ya existente sobre el tema;
Discusión de la terapia, de los remedios que
se aplican tanto a los individuos como también al
ambiente
de trabajo;
Propuesta de norma de comportamiento, de vida, de trabajo , de
carácter mas general y por tanto de
obligación para sustituir una norma peligrosa pero
impuesta por las costumbres, por ordenamiento social y
más en particular por la injusticia, por la codicia de
la ganancia producto
de este ordenamiento social.
Por primera vez se toca una metodología
básica de CAUSA – EFECTO aunque no fuera llamada
de esa manera, y es precisamente lo que la higiene del trabajo
de hoy en día ocupa para establecer sus
parámetros, (Reconocimiento, Evaluación y Control).
De hecho gracias a que Ramazzini toca en su primer
capítulo las Enfermedades de los Mineros y
describe cuales son las enfermedades que en forma típica
se desarrollan en estros trabajadores, algunas legislaciones de
países europeos prohíben ciertos trabajos bajo
ciertas condiciones, en su primer párrafo menciona el maestro Ramazzini lo
siguiente:
Las causas que provocan, desde mi punto de vista, las
diversas y graves enfermedades de estros trabajadores son dos.
Las enfermedades provocadas por el mismo trabajo que
debería proporcionarles el pan. La primera causa, la
más importante, está representada por las
propiedades de las sustancias usadas que, produciendo gases y
polvos tóxicos, inducen enfermedades particulares; la
segunda está representada por aquellos movimientos
violentos y por aquellas posturas no naturales por las cuales
la estructura
misma del cuerpo resulta dañada, de tal forma que en el
tiempo aparecen de improviso enfermedades
graves…………………….
A partir de este momento en Inglaterra por
ejemplo, en 1802, se prohibía el aprendizaje
en las minas antes de cumplir los 9 años y el trabajo
nocturno de los mismo. Alemania
dicta normas en este
mismo sentido en 1893, siguiéndole Francia en
1841.
España se incorpora a esta línea en
1873, prohibiendo emplear niños
de edad inferior a 10 años en fábricas y minas y
exigiendo determinadas condiciones de higiene.
En México nuestra constitución política de 1917 ya
lo toma en cuenta y dedica todo un capítulo ( el 123
constitucional) l a prevención de riesgos
profesionales.
La creación de la O.I.T. y la evolución
de la legislación
laboral en todos los países, establecieron las
condiciones necesarias para el desarrollo de la medicina en el
Trabajo a partir de la cual se plantearon los enfoques
técnicos actuales con respecto a la higiene Industrial o
del trabajo.
1.2 Marco Legal.
Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos
En realidad la base legal que sustenta a la salud,
seguridad e
higiene industrial como un derecho y no como una
prestación empresarial para los trabajadores mexicanos se
encuentra plasmada en el artículo 4, 27 y 123
constitucional.
El articulo 4 en uno de sus párrafos
menciona que "toda persona tiene
derecho a la protección de la salud. La ley
definirá las bases y modalidades para el acceso a los
servicios y
establecerá la concurrencia de la federación y las
entidades en materia de
salubridad general." Mas adelante la misma constitución
menciona en su articulo 90 que la Ley Orgánica de la
Administración Pública Federal será la
que designe y distribuya los negocios del
orden administrativos de la federación que estarán
a cargo de las secretarias de estado. Por su
parte la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal
deroga la responsabilidad a la Secretaria de Salud el
despacho de los asuntos en la materia.
El artículo 27 constitucional de igual
forma toca el tema del aprovechamiento racional de los recursos en
tierras aguas y bosques para la restauración y
preservación del equilibrio
ecológico dando la base para la creación de la ley
general de equilibrio ecológico protección al
ambiente, misma que en todo momento cita al elemento humano como
principal eje para la preservación del ecosistema y
por lo tanto la ausencia de alteración del medio
ambiente.
El artículo 123 constitucional es el
más importante de los tres para la materia en estudio,
dado la historia que encierra su creación y además
por sentar directamente las bases de la salud, seguridad e
higiene del trabajo por primera vez en nuestro país.
Dedicado este artículo al trabajo y la previsión
social dice en su párrafo inicial "Toda persona
tiene derecho al trabajo digno y socialmente útil; al
efecto, se promoverán la creación de empleos y
la
organización social para el trabajo, conforme a la
ley." De este párrafo se desprenden dos apartados el A y
el B; el A dedicado a todos aquellos trabajadores, obreros,
empleados, domésticos, artesanos y de manera general, todo
contrato de
trabajo, conteniendo el mismo 31 fracciones, mientras que el
B dedicado a los poderes de la unión, el gobierno del
Distrito Federal y sus trabajadores contando con 15 fracciones
atendiendo dicha materia.
En pocas palabras el apartado A es para los trabajadores
que prestan sus servicios a empresas
particulares y el apartado B para los trabajadores al servicio de
empresas del gobierno.
Estos tres artículos son fundamentales para
comprender los conceptos básicos de la seguridad en el
trabajo, debido a que sus definiciones están sustentados
en las leyes y sus
reglamentos que de estos artículos se
desprenden.
Existen algunos convenios y tratados
internacionales que fueron creados con la finalidad de que
todos los países afiliados a la Organización Internacional del Trabajo
tuvieran la misma postura y política para atacar sus
problemas de
salud, seguridad e higiene del trabajo. México, ha
ratificado algunos de ellos e inclusive estos han ayudado a crear
leyes o inclusive incluir en las mismas párrafos de suma
importancia para la materia; dentro de los más importantes
se encuentran:
Recomendación 171. Recomendación sobre los
servicios de salud en el trabajo, 26 de junio de 1985. En donde
se plantean las políticas y los lineamientos que se deben
seguir para otorgar los servicios de salud en los países
afiliados a la OIT.
Convenio 161. Convenio sobre los servicios de salud en
el trabajo, 26 de junio de 1985. En donde quedan convenidas todas
las políticas así como los lineamientos para
otorgar los servicios de salud en los piases afiliados, cabe
aclarar que en los convenios no quedan estipuladas todas las
recomendaciones que en anteriores conferencias se habían
estipulado como tales, dejándolas a criterio de cada
país.
Convenio 160. Convenio sobre las estadísticas de trabajo, 25 de junio 1985.
En donde queda estipulado la obligación que tienen los
países afiliados a crear estadísticas de riesgos de
trabajo y recopilarlas en centros de información oficiales para su posterior
tratamiento.
Convenio 121. Convenio relativo a las prestaciones
en caso de accidentes del
trabajo y enfermedades profesionales así como la lista
sobre enfermedades profesionales, 8 de julio de 1974. Quedan en
este convenio estipuladas las enfermedades profesionales
reconocidas por la OIT.
Convenio 155. Convenio sobre seguridad y salud de los
trabajadores y medio ambiente de trabajo. Quedan estipuladas
todas las políticas para que por medios oficiales fomenten
y aseguren el buen desempeño de las empresas en cuanto a
seguridad e higiene industrial para con sus
trabajadores.
Ley Federal del Trabajo
La aparición del artículo 123 en nuestra
constitución y las recomendaciones y convenios
internacionales hacen posible la creación de la Ley Federal del
Trabajo, que en su título noveno dedicado a la
prevención de riesgos de trabajo enumera una serie de
definiciones que más adelante se enuncian como son las de
riesgo de
trabajo, accidente de trabajo, enfermedad de trabajo, IT
(incapacidad total), IPP (incapacidad permanente parcial), IPT
(incapacidad permanente total), así como disposiciones
legales en cuanto a responsabilidades, que tanto patrones como
trabajadores deberán cumplir para mantener la seguridad e
higiene laboral en su
centro de trabajo. Dentro de los aspectos más relevantes
en este título se encuentra la inclusión de la
tabla de enfermedades reconocidas como profesionales y la cual es
necesaria para la indemnización que por ley le corresponde
al trabajador en caso de tener algún tipo de secuela
después del siniestro.
Reglamento Federal de Seguridad, Higiene y Medio
Ambiente de Trabajo.
El recién publicado Reglamento Federal de
Seguridad, Higiene y medio ambiente de trabajo publicado el
día 21 de enero de 1997 en el Diario Oficial de la
Federación contiene 6 títulos: disposiciones
generales y obligaciones
de los patrones y de los trabajadores, condiciones de seguridad,
condiciones de higiene, organización de la seguridad e
higiene del trabajo, de la protección del trabajo de
menores y de las mujeres en periodo de gestación y de
lactancia, y
de la vigilancia, inspección y sanciones administrativas.
Con especial interés se analiza el titulo cuarto que
dedicado a la organización de la seguridad e higiene del
trabajo contempla en su capítulo tercero la forma en que
se deberán llevar los avisos y estadísticas de
accidentes y enfermedades de trabajo así como en el
capitulo cuarto de los programas de
seguridad e higiene en el trabajo.
Normas Oficiales Mexicanas sobre Seguridad e Higiene
del Trabajo
Gracias a la existencia del ya citado Reglamento Federal
de Seguridad, Higiene y medio ambiente de trabajo se desprenden
una serie de Normas Oficiales Mexicanas que son las que
tendrán que ser cumplidas al pie de la letra por todo
sitio o área de trabajo que se encuentre establecido en
nuestro país. Por supuesto que estas normas establecen los
criterios que tendrán que ser tomados en cuenta para dar
cumplimiento al RFSHMAT.
En la actualidad se han establecido más de 28
Normas Oficiales Mexicanas relativas a condiciones de seguridad
en los centros de trabajo, 69 normas de higiene industrial y
más de 13 normas para equipos de protección
personal y de
seguridad
industrial.
Para la regionalización del riesgo se usan tanto
las normas relativas a seguridad como las de higiene del
trabajo.
En epidemiología laboral dependiendo del agente
causal de la enfermedad en estudio o el accidente ocurrido, se
utiliza alguna o varias de las normas antes mencionadas para la
evaluación.
I.3 ¿Que es la higiene del
Trabajo?
Berenice I. Ferrari Goelzer
El trabajo es esencial para la vida, el desarrollo y
la satisfacción personal. Por desgracia, actividades
indispensables, como la producción de alimentos, la
extracción de materias primas, la fabricación de
bienes, la
producción de energía y la prestación de
servicios implican procesos,
operaciones
y materiales
que, en mayor o menor medida, crean riesgos para la salud de
los trabajadores, las comunidades vecinas y el medio ambiente
en general.
No obstante, la generación y la emisión
de agentes nocivos en el medio ambiente de trabajo pueden
prevenirse mediante intervenciones adecuadas para controlar los
riesgos, que no sólo protegen la salud de los
trabajadores, sino que reducen también los daños
al medio ambiente que suelen ir asociados a la
industrialización. Si se elimina una sustancia química nociva de
un proceso de
trabajo, dejará de afectar a los trabajadores y tampoco
contaminará el medio ambiente.
La profesión que se dedica
específicamente a la prevención y control de los
riesgos originados por los procesos de trabajo es lahigiene
industrial. Los objetivos de
la higiene industrial son la protección y promoción de la salud de los
trabajadores, la protección del medio ambiente y la
contribución a un desarrollo seguro y
sostenible.
La necesidad de la higiene industrial para proteger la
salud de los trabajadores no debe subestimarse. Incluso cuando
se puede diagnosticar y tratar una enfermedad profesional, no
podrá evitarse que ésta se repita en el futuro si
no cesa la exposición al agente etiológico.
Mientras no se modifique un medio ambiente de trabajo insano,
seguirá teniendo el potencial de dañar la salud.
Sólo si se controlan los riesgos para la salud
podrá romperse el círculo vicioso.
Sin embargo, las acciones
preventivas deben iniciarse mucho antes, no sólo antes
de que se manifieste cualquier daño para la salud, sino
incluso antes de que se produzca la exposición. El medio
ambiente de trabajo debe someterse a una vigilancia continua
para que sea posible detectar, eliminar y controlar los agentes
y factores peligrosos antes de que causen un efecto nocivo;
ésta es la función
de la higiene industrial.
Además, la higiene industrial puede contribuir
también a un desarrollo seguro y sostenible, es decir,
"a asegurar que [el desarrollo] atienda las necesidades del
presente sin comprometer la capacidad de las futuras
generaciones para atender sus necesidades" Comisión
Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo 1987).
Para atender las necesidades de la actual población mundial sin agotar ni
dañar los recursos mundiales y sin generar consecuencias
negativas para la salud y el medio ambiente, hacen falta
conocimientos y medios para influir en la acción esto,
aplicado a los procesos de trabajo, está estrechamente
relacionado con la práctica de la higiene industrial. La
salud en el trabajo requiere un enfoque interdisciplinario con
la participación de disciplinas fundamentales, una de
las cuales es la higiene industrial, además de otras
como la medicina y la enfermería del trabajo, la ergonomía y la psicología del
trabajo.
Es importante que los responsables de la toma de
decisiones, los directivos y los propios trabajadores,
así como todos los profesionales de la salud en el
trabajo, comprendan la función básica que
desempeña la higiene industrial para proteger la salud
de los trabajadores y el medio ambiente, así como la
necesidad de disponer de profesionales especializados en este
campo. Tampoco debe olvidarse la estrecha relación que
existe entre la salud en el trabajo y la salud ambiental,
puesto que la prevención de la
contaminación de fuentes
industriales mediante procesos adecuados de tratamiento y
evacuación de residuos y desechos peligrosos debe
iniciarse en el lugar de trabajo.
I.4 Estadísticas y repercusiones
económicas.
En nuestro país las estadísticas
muestran que tenemos un problema de carácter nacional en
exposición a ruido,
desarrollo de enfermedades respiratorias relacionadas con
exposición a vapores químicos, enfermedades
bronco-pulmonares llamando la atención que en su mayoría por
exposición a sílice y dermatitis
de contacto, si aunado a esto relacionamos que la industria de
la construcción y metal – mecánica son 2 de los principales giros
económicos que reportan enfermedades profesionales, no
es difícil asumir la importancia que tendría un
programa
nacional agresivo para prevención de riesgos en este
tipo de industrias,
es aquí donde las herramientas
técnico- administrativas que de la Higiene en el trabajo
podemos echar mano se tornan indispensables para los programas
de prevención de riesgos de trabajo, para los cuales se
requiere de varias disciplinas relacionadas con el estudio del
trabajo y la higiene, como son la medicina del trabajo, la
ingeniería industrial, la ingeniería química, la
psicosociología del trabajo la enfermería del
trabajo, la ergonomía etc.
A menudo cuando se presentan estas estadísticas
en foros alrededor de la nación no se hace un adecuado examen de
conciencia
de las repercusiones que el problema conlleva para las familias
de los trabajadores mexicanos, ya que desgraciadamente al ser
estas las clases mas desprotegidas, cuando el principal
sustento de la familia
que es generalmente el padre, llega a desarrollar este tipo de
enfermedades, la economía de la
familia se
ve grandemente afectada.
A pesar de que nuestro sistema de
seguridad social está estructurado de tal forma de
recompensar en forma económica al trabajador que sufre
un riesgo de trabajo, la mayoría de los sueldos en
nuestra industria están construidos a base de
prestaciones para que precisamente el salario base
de cotización de la empresa no
se vea magnificado y esto contribuya a menos erogaciones a los
sistemas de
salud, ya que las distintas primas que paga la empresa entre
ellas la prima de riesgos de trabajo, están relacionadas
con el salario base de cotización.
Lo anterior nos trae dos problemas, uno es que al
trabajador en el momento de hacer efectiva su
indemnización, esta se ve bastante reducida por que su
sueldo nominal antes de prestaciones y premios es demasiado
bajo lo que trae como consecuencia problemas económicos
a la familia. El segundo problema es que muchas veces por lo
anteriormente expuesto, el trabajador prefiere no acudir a su
sistema de salud (IMSS) debido
a que sus ingresos se van
a ver afectados en forma permanente y el temor a reprimendas
por parte del patrón.
Por otro lado a nivel empresarial cada enfermedad de
trabajo calificada por la institución de salud como tal,
representa un factor importante para el aumento de prima de
riesgos que la empresa tendrá que pagar durante todo el
próximo año, esto es las incapacidades
permanentes parciales, además los días de
incapacidad que va a generar la enfermedad presentada, que
aunque la institución de salud cubre el sueldo, a la
empresa no se le repone los costos
indirectos que esto genera, tales como tiempos muertos, bajo
rendimiento del trabajador suplente así como su capacitación necesaria, la calidad en el
producto; en caso de no regresar el incapacitado a desarrollar
sus funciones en la
empresa, esta pierde también el dinero
invertido en su capacitación, etc.,etc.
Se dice que es de 7 a 9 veces mayor el costo
indirecto generado que el pago del costo directo, que en este
caso lo representa el pago de prima al seguro
social.
La higiene industrial es la ciencia de
la anticipación, la identificación, la
evaluación y el control de los riesgos que se originan en
el lugar de trabajo o en relación con él y que
pueden poner en peligro la salud y el bienestar de los
trabajadores, teniendo también en cuenta su posible
repercusión en las comunidades vecinas y en el medio
ambiente en general. Existen diferentes definiciones de la
higiene industrial, aunque todas ellas tienen esencialmente el
mismo significado y se orientan al mismo objetivo
fundamental de proteger y promover la salud y el bienestar de los
trabajadores, así como proteger el medio ambiente en
general, a través de la adopción
de medidas preventivas en el lugar de trabajo.
La higiene industrial no ha sido todavía
reconocida universalmente como una profesión; sin embargo,
en muchos países está creándose un marco
legislativo que propiciará su
consolidación.
Algunas definici0ones básicas al rededor de la
higiene industrial son:
II.1 Definiciones.
- Área de Trabajo. Lugar
físico de trabajo identificado y delimitado donde el
trabajador desarrolla sus actividades.
- Enfermedad de Trabajo. Es todo estado
patológico derivado de la acción continuada de
una causa que tenga su origen o motivo en el trabajo o en el
medio en el que el trabajador se vea obligado a prestar sus
servicios.
- Higiene del Trabajo.: Es El Método
Orientado al Reconocimiento, Evaluación Y Control de los
Factores de Riesgo (Físicos, Químicos,
Biológico, Ergonómicos y Psicosociales) que se
generan en el ambiente de trabajo y que causan enfermedad o
deterioro del bienestar Físico, Biológico y
Psíquico del trabajador
- Incapacidad Permanente Parcial. Es la
disminución de las facultades o aptitudes de una persona
para trabajar.
- Incapacidad Permanente Total. Es la
perdida de las facultades o aptitudes de una persona que la
imposibilita para desempeñar cualquier trabajo por el
resto de su vida.
- Incapacidad Temporal. Es la perdida de
facultades o aptitudes que imposibilitan parcial o
temporalmente a un personal para desempeñar su trabajo
por algún tiempo.
- Incidente. Acontecimiento no deseado
que bajo circunstancias un poco diferentes pudo haber resultado
en daño físico, lesión o enfermedad, o
bien daño a la propiedad.
Con frecuencia son llamados cuasi – accidentes.
- Índice de Frecuencia. Estima la
cantidad de accidentes causantes de incapacidad, multiplicada
por el coeficiente K = (1,000,000) y dividida por el
número de horas-hombre trabajadas.
- Índice de Gravedad. Es la
relación de días perdidos por accidentes
incapacitantes multiplicada por millón de horas-hombre
trabajadas.
- Índice de Siniestralidad.
Establece una relación que permite ponderar la magnitud
de los índices de frecuencia y gravedad y es el producto
algebraico de éstos.
- Puesto de Trabajo. Conjunto de
actividades tipificadas en el profesiograma del contrato de
trabajo, que son efectuadas por un trabajador de una
categoría laboral determinada y que implican un tiempo y
espacio específico sin que necesariamente sea un puesto
fijo o estacionario.
- Regionalización de Riesgos. La
zonificación de áreas críticas donde
existe la posibilidad de ocurrencia de un suceso no
deseado.
- Riesgo. La posibilidad de ocurrencia de
un suceso no deseado. (daño físico,
lesión, enfermedad o pérdida ).
- Riesgos de Trabajo. Son los accidentes
y enfermedades a que están expuestos los trabajadores en
ejercicio o con motivo del trabajo.
- Tasa de Incidencia. Se refiere al
número de casos nuevos de accidentes o enfermedades que
se presentan en un periodo dado en una población
dada.
- Tasa de Prevalencia. Se refiere al
número de casos existentes, tanto nuevos como
anteriores, en un periodo dado, en relación con la
población en que están ocurriendo.
II.2 Agentes químicos, biológicos y
físicos
Los riesgos pueden ser de origen químico,
biológico o físico.
Agentes químicos
Las sustancias químicas pueden clasificarse en
gases, vapores, líquidos y aerosoles (polvo, humo,
niebla).
30.HERRAMIENTAS Y ENFOQUES
Gases
Los gases son sustancias que pueden pasar a estado
líquido o sólido por el efecto combinado de un
aumento de la presión y
una disminución de la temperatura.
La manipulación de gases implica siempre un riesgo de
exposición, a menos que el proceso se realice en un
sistema cerrado. Los gases introducidos en
contenedores
o tuberías de distribución pueden sufrir fugas
accidentales.
En los procesos realizados a elevadas temperaturas (p.
ej., operaciones de soldadura y
gases de escape de los motores)
también se forman gases.
Vapores
Los vapores son la forma gaseosa de sustancias que
normalmente se encuentran en estado líquido o
sólido a temperatura ambiente y presión normal.
Cuando un líquido se evapora, pasa a estado gaseoso y se
mezcla con el aire que le
rodea. Un vapor puede considerarse como un gas, cuya
concentración máxima depende
de la temperatura y de la presión de
saturación de la sustancia.
Todo proceso que incluye una combustión genera vapores o gases. Las
operaciones de desengrase pueden realizarse mediante desengrase
por fase de vapor o limpieza por impregnación con
disolventes. Actividades como la carga y la mezcla de
líquidos, pintura,
nebulización, limpieza en general y limpieza en seco
pueden generar vapores nocivos.
Líquidos
Los líquidos pueden estar compuestos de una
sustancia pura o de una solución de dos o más
sustancias (p. ej., disolventes, ácidos,
compuestos alcalinos). Un líquido almacenado en un
recipiente abierto se evapora parcialmente a la fase gaseosa. La
concentración de equilibrio en la fase gaseosa depende de
la presión de vapor de la sustancia, su
concentración en la fase líquida y la temperatura.
Las operaciones o actividades con líquidos pueden producir
salpicaduras u otros contactos con la piel,
además de vapores nocivos.
Polvo
El polvo se compone de partículas
inorgánicas y orgánicas, que pueden clasificarse
como inhalables, torácicas o respirables, dependiendo del
tamaño de la partícula. La mayor parte del polvo
orgánico es de origen biológico. El polvo
inorgánico se genera en procesos mecánicos, como
los de trituración, aserrado,
corte, molienda, cribado o tamizado. El polvo puede
dispersarse cuando se manipula material polvoriento o cuando es
arrastrado por corrientes de aire causadas por el tráfico.
La manipulación de materiales secos o en polvo para
pesarlos, cargarlos, transportarlos o embalarlos genera polvo, al
igual que otras actividades, como los trabajos de aislamiento y
limpieza.
Humo
El humo está formado por partículas
sólidas vaporizadas a elevada temperatura y condensadas en
pequeñas partículas. La vaporización suele
ir acompañada de una reacción química, como
la oxidación. Las partículas que constituyen el
humo son extremadamente pequeñas, normalmente menores de
0,1micras, y suelen agregarse en unidades de mayor tamaño.
Algunos ejemplos son los humos que se generan en las soldaduras,
los cortes con plasma y otras operaciones similares.
Nieblas
La niebla está compuesta por gotas de
líquido en suspensión, que se forman por
condensación del estado gaseoso al pasar a estado
líquido o por la fragmentación de un líquido
en un estado disperso por salpicadura, formación de espuma
o atomización.
Algunos ejemplos son la niebla de aceite que se
produce en las operaciones de corte y trituración, la
niebla ácida de la galvanoplastia, la niebla ácida
o alcalina de las operaciones de decapado o la niebla de pintura
pulverizada en las operaciones de pintura con pistola.
Agentes Físicos
A su vez los agentes físicos se clasifican en
Ruido, Vibraciones, Temperaturas, Radiaciones ionizantes y no
ionizantes incluyendo iluminación en esta última. Las
unidades para medir estos agentes y determinar si son factores de
riesgo se da en niveles a diferencia de los agentes
químicos que se da en concentraciones, la razón es
que los agentes químicos tienen su origen en una fuerza o
energía misma que es transmitida al medio ambiente en el
cual se encuentra el trabajador.
Límites de exposición
profesional
En los últimos 40 años, muchas organizaciones de
distintos países han propuesto límites de
exposición profesional (OEL) para los contaminantes
ambientales. Los límites o directrices que se han
convertido gradualmente en los más aceptados en Estados
Unidos y en la mayoría de los demás países
son los que publica anualmente la Conferencia
Americana de Higienistas Industriales del Gobierno (ACGIH), que
se denominan valores
límite umbral (TLV). Desde que se establecieron OEL para
agentes potencialmente nocivos en el medio ambiente de trabajo,
se ha demostrado repetidamente su utilidad. La
contribución de los OEL a la prevención o
reducción al mínimo de las enfermedades
profesionales es ahora un hecho ampliamente aceptado.
La información sobre cada TLV y su
justificación se publica periódicamente en
Documentation of the Threshold Limit Values Otros
países publican de vez en cuando algún tipo de
documentación sobre los OEL. Antes de
interpretar o ajustar un límite de exposición, debe
consultarse siempre la justificación o
documentación del correspondiente OEL, así como los
datos específicos que se consideraron para
establecerlo.
Los TLV se basan en la mejor información obtenida
de la experiencia industrial y los estudios experimentales
realizados con seres humanos y animales y, siempre que es
posible, de una combinación de estas fuentes. La
razón que justifica el establecimiento de determinados
valores límite difiere según la sustancia. Por
ejemplo, la protección contra eventuales daños para
la salud puede ser un factor importante en algunos casos,
mientras que en otros el criterio puede ser lograr una ausencia
razonable de irritación, narcosis, molestias u otras
formas de estrés. La
antigüedad y la exhaustividad de la información que
se utiliza como base para establecer los límites de
exposición profesional varía también
según la sustancia; en consecuencia, la precisión
de cada TLV es diferente.
Deben consultarse siempre los TLV más recientes y
su documentación (o equivalente) para evaluar la calidad
de los datos que sirvieron como base para establecer ese valor.
Los límites de exposición aplicados a los
contaminantes ambientales en el lugar de trabajo se basan en la
premisa de que, aunque todas las sustancias químicas son
tóxicas en determinada concentración cuando la
exposición a ellas se prolonga durante un cierto
período de tiempo, existe una concentración (es
decir,
dosis) para todas las sustancias a la que no se produce
ningún efecto nocivo, sea cual sea la frecuencia con que
se repita la exposición. Una premisa similar se aplica a
las sustancias cuyos efectos se limitan a irritación,
narcosis, molestias y otras formas de estrés.
III EL QUE HACER DE LA HIGIENE EN EL
TRABAJO
El principal objetivo de la higiene industrial es la
aplicación de medidas adecuadas para prevenir y controlar
los riesgos en el medio ambiente de trabajo. Las normas y
reglamentos, si no se aplican, carecen de utilidad para proteger
la salud de los trabajadores, y su aplicación efectiva
suele exigir la implantación de estrategias tanto
de vigilancia como de control.
La ausencia de unas normas obligatorias por ley no debe
ser obstáculo para la aplicación de las medidas
necesarias a fin de prevenir exposiciones nocivas o de
controlarlas para que se mantengan al nivel mínimo
posible. Cuando es evidente que existen riesgos graves, deben
introducirse controles incluso antes de realizar evaluaciones
cuantitativas. En algunas ocasiones, puede ser necesario
sustituir el concepto clásico de
"identificación-evaluación-control" por el de
"identificación-control-evaluación", o incluso por
el de "identificación-control", si no existen recursos
para evaluar los riesgos. Ejemplos de riesgos que, obviamente,
obligan a adoptar medidas sin necesidad de realizar un muestreo
ambiental previo son la galvanoplastia realizada en una sala
pequeña y poco ventilada, o la utilización de un
martillo perforador o un equipo de limpieza por chorro de arena
sin controles ambientales ni equipo de protección. Cuando
se identifica este tipo de peligros para la salud, la necesidad
inmediata es el control, y no la evaluación
cuantitativa.
III.1 Higienista industrial
Un higienista industrial es un profesional capaz
de:
- prever los riesgos para la salud que pueden
originarse como resultado de procesos de trabajo, operaciones y
equipos y, en consecuencia, asesorar sobre su planificación y diseño. - identificar y conocer, en el medio ambiente de
trabajo, la presencia (real o potencial) de agentes
químicos, físicos y biológicos y otros
factores de riesgo, así como su interacción con otros factores que pueden
afectar a la salud y el bienestar de los
trabajadores. - conocer las posibles vías de entrada de
agentes en el organismo humano y los efectos que esos agentes y
otros factores pueden tener en la salud - evaluar la exposición de los trabajadores a
agentes y factores potencialmente nocivos y evaluar los
resultados - evaluar los procesos y los métodos
de trabajo, desde el punto de vista de la posible
generación y emisión / propagación de
agentes y otros factores potencialmente nocivos, con objeto de
eliminar la exposición o reducirla a niveles
aceptables - diseñar y recomendar estrategias de control y
evaluar su eficacia, solo
o en colaboración con otros profesionales para asegurar
un control eficaz y económico - participar en el análisis del riesgo global y la gestión de un agente, proceso o lugar de
trabajo, y contribuir al establecimiento de prioridades para la
gestión de riesgos - conocer el marco jurídico para la
práctica de la higiene industrial en su
país - educar, formar, informar y asesorar a personas de
todos los niveles en todos los aspectos de la
comunicación de riesgos - trabajar con eficacia en un equipo interdisciplinario
en el que participen también otros
profesionales - identificar los agentes y factores que pueden tener
un impacto medioambiental y comprender la necesidad de integrar
la práctica de la higiene industrial con la
protección del medio ambiente
III.2 La práctica de la higiene
industrial
Las etapas clásicas de la práctica de la
higiene industrial son las siguientes:
- identificación de posibles peligros para la
salud en el medio ambiente de trabajo;
- evaluación de los peligros, un proceso que
permite valorar la exposición y extraer conclusiones
sobre el nivel de riesgo para la salud humana;
- prevención y control de riesgos, un proceso
que consiste en desarrollar e implantar estrategias para
eliminar o reducir a niveles aceptables la presencia de agentes
y factores nocivos en el lugar de trabajo, teniendo
también en cuenta la protección del medio
ambiente.
El enfoque ideal de la prevención de riesgos es
"una actuación preventiva anticipada e integrada", que
incluya:
Evaluación de los efectos sobre la
salud de los trabajadores y del impacto
ambiental, antes de diseñar e instalar, en su caso, un
nuevo lugar de trabajo; Selección de la
tecnología más segura, menos peligrosa y menos
contaminante ("producción más
limpia");emplazamiento adecuado desde el
punto de vista ambiental; diseño adecuado,
con una distribución y una tecnología de control
apropiadas, que prevea un manejo y una evacuación seguros de los
residuos y desechos resultantes; elaboración de
directrices y normas para la formación del
personal sobre el correcto funcionamiento de los procesos,
métodos seguros de trabajo, mantenimiento
y procedimientos de emergencia.
La importancia de anticipar y prevenir todo tipo de
contaminación ambiental es decisiva. Por
fortuna, existe una creciente tendencia a considerar las nuevas
tecnologías desde el punto de vista de los posibles
impactos negativos y su prevención, desde el diseño
y la instalación del proceso hasta el tratamiento de los
residuos y desechos resultantes, aplicando un enfoque
integral.
Algunas catástrofes ambientales que se han
producido tanto en países desarrollados como en
países en desarrollo podrían haberse evitado
mediante la aplicación de estrategias de control y
procedimientos de emergencia adecuados en el lugar de
trabajo.
Los aspectos económicos deben analizarse en
términos que van más allá de la mera
consideración del coste inicial; otras alternativas
más caras, que ofrecen una buena protección de la
salud y del medio ambiente, pueden resultar más
económicas a largo plazo. La protección de la salud
de los trabajadores y del medio ambiente debe iniciarse mucho
antes de lo que habitualmente se hace. Los responsables del
diseño de nuevos procesos, maquinaria, equipos y lugares
de trabajo deberían disponer siempre de información
técnica y asesoramiento sobre higiene industrial y
ambiental.
Por desgracia, muchas veces este tipo de
información se consigue demasiado tarde, cuando la
única solución posible es costosa y difícil
de aplicar con efecto retroactivo o, peor todavía, cuando
las consecuencias han sido ya desastrosas.
III.3 Identificación de riesgos
La identificación de riesgos es una etapa
fundamental en la práctica de la higiene industrial,
indispensable para una planificación adecuada de la
evaluación de riesgos y de las estrategias de control,
así como para el establecimiento de prioridades de
acción. Un diseño adecuado de las medidas de
control requiere, asimismo, la caracterización física de las fuentes
contaminantes y de las vías de propagación de los
agentes contaminantes
La identificación de riesgos permite
determinar:
- los agentes que pueden estar presentes y en
qué circunstancias; - la naturaleza y
la posible magnitud de los efectos nocivos para la salud y el
bienestar.
La identificación de agentes peligrosos, sus
fuentes y las condiciones de exposición requiere un
conocimiento exhaustivo y un estudio detenido de los procesos y
operaciones de trabajo, las materias primas y las sustancias
químicas utilizadas o generadas, los productos
finales y los posibles subproductos, así como la eventual
formación accidental de sustancias químicas,
descomposición de materiales, quema de combustibles o
presencia de impurezas.
La determinación de la naturaleza y la magnitud
potencial de los efectos biológicos que estos agentes
pueden causar si se produce una exposición excesiva a
ellos exige el acceso a información
toxicológica.
Los agentes que plantean riesgos para la salud en el
medio ambiente de trabajo pueden agruparse en las siguientes
categorías:
contaminantes atmosféricos; sustancias
químicas no suspendidas en el aire; agentes
físicos, como el calor y el
ruido; agentes biológicos; factores ergonómicos,
como unas posturas de trabajo o procedimientos de
elevación de pesos inadecuados, y factores de
estrés psicosocial.
III.4 Evaluaciones de higiene
industrial
Las evaluaciones de higiene industrial se realizan para
valorar la exposición de los trabajadores y para obtener
información que permita diseñar o establecer la
eficiencia de
las medidas de control.
La evaluación de la exposición de los
trabajadores a riesgos profesionales, como contaminantes
atmosféricos, agentes físicos y agentes
biológicos se aborda más adelante en este
capítulo. No obstante, aquí se hacen algunas
observaciones generales para conocer mejor el campo de la higiene
industrial.
Es importante tener en cuenta que la evaluación
de riesgos no es un fin en sí misma, sino que debe
entenderse como parte de un procedimiento
mucho más amplio que comienza en el momento en que se
descubre que determinado agente, capaz de producir un daño
para la salud, puede estar presente en el medio ambiente de
trabajo, y concluye con el control de ese agente para evitar que
cause daños. La evaluación de riesgos facilita la
prevención de riesgos, pero en ningún caso la
sustituye.
III.5 Evaluación de la
exposición
El procedimiento más habitual para evaluar la
exposición a contaminantes atmosféricos consiste en
evaluar la exposición a la inhalación, para lo cual
es preciso determinar la concentración atmosférica
del agente a la que están expuestos los trabajadores (o,
en el caso de las partículas suspendidas en el aire, la
concentración atmosférica de la fracción
relevante, p. ej., la "fracción respirable") y la
duración de la exposición.
No obstante, cuando existen otras vías distintas
a la inhalación que contribuyen significativamente a la
absorción de una sustancia química, puede emitirse
un juicio erróneo si sólo se evalúa la
exposición a la inhalación. En tales casos tiene
que evaluarse la exposición total, y una herramienta muy
útil para ello es el control biológico.
La práctica de la higiene industrial se ocupa de
tres tipos de situaciones:
- estudios iniciales para evaluar la exposición
de los trabajadores; - control / vigilancia de seguimiento:
- evaluación de la exposición para
estudios epidemiológicos.
Una de las principales razones para determinar si existe
una exposición excesiva a un agente peligroso en el medio
ambiente de trabajo es decidir si se necesita alguna
intervención. Esto consiste con frecuencia, aunque no
siempre, en comprobar si se respeta una norma adoptada, que suele
expresarse en términos de un límite de
exposición profesional.
La determinación de la exposición "en el
peor de los casos" puede ser suficiente para lograr este
objetivo. De hecho, si se espera que la exposición sea muy
grande o muy pequeña en comparación con los valores
límite, la exactitud y precisión de las
evaluaciones cuantitativas pueden ser menores que cuando se
espera una exposición cercana a los valores
límites.
De hecho, cuando los peligros son evidentes, puede ser
más conveniente empezar por invertir en controles y
realizar evaluaciones ambientales más precisas una vez
introducidos dichos controles.
Las evaluaciones de seguimiento son necesarias en
numerosas ocasiones, especialmente cuando existe la necesidad de
instalar o mejorar las medidas de control o cuando se
prevén cambios en los procesos o materiales utilizados. En
estos casos, las evaluaciones cuantitativas cumplen una
importante función de vigilancia para: evaluar la validez,
comprobar la eficiencia o detectar posibles fallos en los
sistemas de
control; averiguar si se han producido variaciones en los
procesos, por ejemplo en la temperatura de funcionamiento o en
las materias primas, que hayan modificado la situación de
exposición.
Siempre que se realiza una evaluación de higiene
industrial en relación con un estudio
epidemiológico para obtener datos cuantitativos sobre la
relación entre exposición y efectos para la salud,
las características de la exposición deben
describirse con un alto grado de exactitud y precisión. En
este caso, deben caracterizarse adecuadamente todos los niveles
de exposición, ya que no sería suficiente, por
ejemplo, caracterizar sólo la exposición
correspondiente al peor de los casos.
Sería ideal, aunque difícil en la
práctica, que en todo momento pudieran mantenerse registros
precisos y exactos de la exposición, ya que en el futuro
podrían necesitarse datos diacrónicos sobre la
exposición.
Para que los datos de la evaluación sean
representativos de la exposición de los trabajadores y
para no malgastar recursos, debe diseñarse y aplicarse una
estrategia
adecuada de muestreo, teniendo en cuenta todas las posibles
fuentes de variabilidad. Las estrategias de muestreo, así
como las técnicas de medición, se describen en
"Evaluación del medio ambiente de trabajo".
III.6 Interpretación de los
resultados
El grado de incertidumbre en la estimación de un
parámetro de la exposición, como la
concentración media real de un contaminante
atmosférico, se determina mediante el tratamiento
estadístico de los resultados obtenidos de diferentes
mediciones (p. ej., muestreo y análisis).
La fiabilidad de los resultados dependerá del
coeficiente de variación del "sistema de medición"
y del número de mediciones. Una vez lograda una fiabilidad
aceptable en los resultados, el siguiente paso consiste en
considerar las consecuencias de la exposición para la
salud: ¿qué significa para la salud de los
trabajadores expuestos ahora?, ¿en un futuro
próximo?, ¿a lo largo de su vida profesional?
¿tendrá repercusión en las
futuras
generaciones? El proceso de evaluación termina
sólo cuando se interpretan los resultados de las
mediciones a la vista de los datos (algunas veces llamados "datos
sobre la evaluación de riesgos") obtenidos de la
toxicología experimental, estudios epidemiológicos
y clínicos y, en algunos casos, ensayos
clínicos. Debe aclararse que el término
evaluación de riesgos se ha utilizado para hacer
referencia a dos tipos de evaluaciones: la evaluación de
la naturaleza y la magnitud del riesgo unido a la
exposición a sustancias químicas y otros agentes,
en general, y la evaluación del riesgo para determinado
trabajador o para un grupo concreto de
trabajadores en un lugar de trabajo específico.
En la práctica de la higiene industrial, los
resultados de la evaluación de la exposición suelen
compararse con los límites de exposición
profesional adoptados, cuya finalidad es ofrecer una
orientación para evaluar los riesgos y establecer
objetivos de control. Cuando la exposición supera esos
límites, es preciso adoptar de inmediato una acción
correctora, ya sea mejorando las medidas de control existentes o
introduciendo nuevos controles. De hecho, las intervenciones
preventivas deben iniciarse cuando la exposición alcanza
el "nivel de acción", que varía según el
país (p. ej., la mitad o la quinta parte del límite
de
exposición profesional). Un nivel de
acción bajo es la mejor garantía para evitar
problemas en el futuro.
Comparar los resultados de la evaluación de la
exposición con los límites de exposición
profesional es una simplificación, puesto que, entre otras
insuficiencias, no se tienen en cuenta muchos factores que
influyen en la absorción de sustancias químicas
(como la susceptibilidad individual, la actividad física y
la complexión corporal de cada individuo).
Además, en la mayoría de los lugares de
trabajo se produce una exposición simultánea a
distintos agentes; de ahí que sea muy importante tener en
cuenta las exposiciones combinadas y las interacciones entre
distintos agentes, ya que las consecuencias para la salud de la
exposición a un único agente pueden ser muy
diferentes a las consecuencias de la exposición a ese
mismo agente combinado con otros, especialmente cuando existe
sinergia o
potenciación de efectos.
III.7 Mediciones de control
Las mediciones que tienen como finalidad investigar la
presencia de agentes y las pautas de los parámetros de
exposición en el medio ambiente de trabajo pueden ser
extremadamente útiles para planificar y diseñar
medidas de control y métodos de trabajo.
Los objetivos de estas mediciones son:
- identificar y caracterizar las fuentes
contaminantes; - localizar puntos críticos en recintos o
sistemas cerrados (p. ej.,fugas); determinar las
vías de propagación en el medio ambiente de
trabajo; - comparar diferentes intervenciones de
control; - verificar que el polvo respirable se ha depositado
junto con el polvo grueso visible, cuando se utilizan
nebulizadores de agua; - comprobar que el aire contaminado no procede de un
área adyacente.
Los instrumentos de lectura
directa son extremadamente útiles para fines de control,
especialmente los que permiten realizar un muestreo continuo y
reflejan lo que sucede en tiempo real, detectando situaciones de
exposición en las que de lo contrario no se
repararía y que deben ser controladas. Ejemplos de este
tipo de instrumentos son los detectores de fotoionización,
los analizadores de infrarrojos, los medidores de aerosoles y los
tubos indicadores.
Cuando se realiza un muestreo para conocer el comportamiento de
los contaminantes desde la fuente hasta el medio ambiente de
trabajo, la exactitud y la precisión no son tan decisivas
como lo son al evaluar la exposición.Las mediciones son
también necesarias para evaluar la eficiencia de las
medidas de control. En este caso, conviene tomar muestras
ambientales de la fuente o del área, por separado o junto
con las muestras personales, para evaluar la exposición de
los trabajadores. Con objeto de garantizar la validez de este
procedimiento, el lugar considerado "antes" y "después" de
tomar las muestras (o mediciones), así como las
técnicas utilizadas, deben ser iguales o equivalentes en
sensibilidad, exactitud y precisión.Las medidas
preventivas deben interrumpir de alguna manera la cadena por la
cual el agente peligroso sustancia química, polvo,
fuente de energía se transmite de la
fuente al trabajador.Las medidas de control pueden clasificarse
en tres grandes grupos:
- controles técnicos,
- prácticas de trabajo y
- medidas personales.
El enfoque más eficiente para prevenir riesgos
consiste en introducir controles técnicos que eviten las
exposiciones profesionales actuando en el medio ambiente de
trabajo y, en consecuencia, reduciendo la necesidad de que los
trabajadores o las personas que pueden verse expuestas tengan que
poner algo de su parte. Las medidas técnicas suelen exigir
la modificación de algunos procesos o estructuras
mecánicas. Su finalidad es eliminar o reducir el uso, la
generación o la emisión de agentes peligrosos en la
fuente o, cuando no se pueda eliminar la fuente, prevenir o
reducir la propagación de agentes peligrosos en el medio
ambiente de trabajo:
- encerrándolo;
eliminándolos en el momento en que salen de la
fuente; - interfiriendo en su
propagación; - reduciendo su concentración o
intensidad.
Las mejores intervenciones de control son las que
consisten en alguna modificación de la fuente, ya que
permiten eliminar el agente peligroso o reducir su
concentración o intensidad. La fuente puede reducirse con
medidas como la sustitución de materiales, la
sustitución o la modificación de procesos o equipos
y la mejora del mantenimiento de los equipos.Cuando no se puede
modificar la fuente, o cuando esta modificación no es
suficiente para alcanzar el nivel deseado de control, deben
prevenirse la emisión y la difusión de agentes
peligrosos en el medio ambiente de trabajo interrumpiendo sus
vías de transmisión, con medidas de aislamiento (p.
ej., sistemas cerrados, recintos), ventilación localizada,
instalación de barreras y defensas o aislamiento de los
trabajadores.Otras medidas que ayudan a reducir las exposiciones
en el medio ambiente de trabajo son un diseño adecuado del
lugar de trabajo, la ventilación por dilución o
desplazamiento, una buena limpieza y un almacenamiento
adecuado. La colocación de etiquetas y señales
de advertencia puede ayudar a los trabajadores a aplicar unos
métodos seguros de trabajo. Un programa de control puede
requerir también sistemas de vigilancia y de alarma, como
son los detectores de monóxido de carbono
alrededor de los hornos, de sulfuro de hidrógeno en las plantas de
depuración de aguas residuales y de falta de oxígeno
en recintos cerrados. Las prácticas de trabajo constituyen
una parte importante del control; por ejemplo, en relación
con trabajos en los que la postura del trabajador puede influir
en la exposición, según se incline más o
menos. La postura del trabajador puede afectar a las condiciones
de exposición (p. ej., zona de respiración con relación a la fuente
contaminante, posibilidad de absorción por la piel). Por
último, la exposición profesional puede evitarse o
reducirse colocando una barrera protectora ante el trabajador, en
el punto crítico de entrada del agente peligroso (boca,
nariz, piel, oídos), es decir, mediante el uso de
instrumentos de protección personal. No obstante, antes de
recurrir a este tipo de equipo, deben estudiarse todas las
demás posibilidades de control, ya que constituye el medio
menos satisfactorio para el control rutinario de la
exposición, especialmente a contaminantes
atmosféricos. Otras medidas preventivas personales son
la
educación y la formación, la higiene personal y
la limitación de la duración de la
exposición.
III.8 Evaluación cualitativa de los
peligros
La determinación de los efectos que los agentes
químicos, biológicos y físicos presentes en
el lugar de trabajo pueden tener en la salud debe basarse en una
evaluación de los estudios epidemiológicos,
toxicológicos, clínicos y medioambientales
disponibles.Puede obtenerse información actualizada sobre
los riesgos que implican para la salud los productos y agentes
utilizados en el lugar de trabajo en revistas sobre salud y
seguridad, bases de datos
sobre toxicidad y efectos en la salud, y publicaciones
científicas y técnicas sobre el tema.Las fichas
toxicológicas de materiales deben actualizarse cuando sea
necesario. Estas fichas toxicológicas registran los
porcentajes de componentes peligrosos junto con el identificador
químico del Chemical Abstracts Service, el número
CAS, y el valor límite umbral (TLV), cuando se dispone del
mismo. Asimismo, contienen información sobre los riesgos
para la salud, los equipos de protección, las medidas
preventivas, el fabricante o proveedor, etc. En algunas
ocasiones, los datos sobre los componentes son bastante
rudimentarios y tienen que complementarse con información
más detallada.Asimismo, deben estudiarse los datos
derivados de los controles y los registros de las mediciones. Los
TLV ofrecen una orientación general para decidir si la
situación es o no aceptable, aunque deben considerarse las
posibles interacciones cuando los trabajadores están
expuestos a varias sustancias químicas. Los trabajadores
deben clasificarse en grupos de exposición según
los efectos en la salud de los agentes presentes y la
exposición estimada (p. ej, desde leves efectos en la
salud y baja exposición, hasta graves efectos en la salud
y un elevada exposición estimada). Los trabajadores que
obtengan mayor puntuación deben ser atendidos de forma
prioritaria. Antes de iniciar cualquier actividad preventiva,
puede ser necesario emprender un programa de control de la
exposición. Todos los resultados deben documentarse y ser
fácilmente localizables.
A continuación se presentan los pasos que
debieran realizarse siempre antes de decidir en monitorear un
agente.
Caracterización
básica
El objetivo de la caracterización básica
es desarrollar una evaluación cualitativa exhaustiva del
lugar de trabajo y la exposición a los diversos agentes de
cada trabajador, y deberá contener:
CARACTERIZACIÓN DEL LUGAR DE
TRABAJO
Descripción del proceso.-se deberá
de describir el proceso de una manera simple, y estará
acompañada por un diagrama de
proceso (bloques, cursograma etc.)
Inventario de agentes en el medio ambiente
laboral se deberá elaborar un mapeo de riesgos indicando
en cada área el agente o agentes presentes en el medio
ambiente laboral, en el caso de agentes químicos se
procurara contar con las hojas de seguridad de dichos
contaminantes
CARACTERIZACIÓN DE LA FUERZA DE
TRABAJO.
Nombre de los puestos cada área de
trabajo.-en el mapeo de riesgos se deberá de incluir
los puestos que conforman cada área.
Análisis de tareas se deberá de
elaborar un cuadro (denominado caracterización de la
fuerza de trabajo) que incluya el nombre del puesto, la descripción de la tarea que se realiza y el
numero de trabajadores que integran dicho puesto tal y como lo
especifica el punto 3
Numero de trabajadores
CARACTERIZACIÓN DE LOS
AGENTES
Datos de efectos a la salud.-de cada agente que
se detecte en la empresa se deberá de anexar los
daños a la salud que se pudiera ocasionar.Leyes y
reglamentos.- se deberá de especificar la normatividad
nacional que aplica para la evaluación de cada
contaminante, en caso de no existir se buscara la referencia
internacional
Estándares de exposición se
deberá de referir los limites o concentraciones
máximas permisibles
GRUPOS DE EXPOSICIÓN
HOMOGÉNEA
Se deberán de agrupar los trabajadores por grupos
a los que se denominaran grupos de exposición
homogénea, esta división se podrá realizar
ya sea por proceso, puesto ó área según
conveniencia
Al finalizar la caracterización básica se
tendrá un Inventario
completo de personal expuesto, trabajadores y exposiciones
potenciales. Cada trabajador asignado por lo menos a un grupo de
exposición homogénea
DEFINICIÓN DE PRIORIDADES
El objetivo será el dar prioridad a los grupos de
exposición homogénea en base efectos a la salud de
los agentes y nivel de exposición potencialPor lo que se
realizara una clasificación por exposición
basándose en: datos previos de monitoreo y modelos de
exposición clasificación por efectos a la salud
consecuencia potencial de la sobre – exposición
clasificación de los grupos de exposición
homogénea exposición -efecto a la salud
Siendo el resultado final una clasificación de
los grupos de exposición homogéneos por
prioridades
MONITOREO AMBIENTAL
En caso de ser necesario se deberá evaluar la
exposición real durante un periodo de tiempo dado e
identificar las fuentes criticas de exposición en el
área de trabajo
Para llevar a cabo lo anterior del grupo de
exposición homogéneo mas prioritario y solo
si resulta necesario se deberá de elaborar su protocolo de
muestreo, este deberá de incluir:
- Normatividad que se va aplicar y
técnica - Características del equipo de campo a
utilizar - El numero de muestras o puntos
- El numero de lecturas
- Formatos de datos de acuerdo a cada norma
correspondiente - El lugar en donde se van a procesar las muestras si
es que la técnica lo requiere - La fecha en que se llevara a cabo dicho
muestreo
De tal forma que al finalizar esta parte se
tendrá un conjunto de datos de expresión que se
pueden utilizar para evaluar si el nivel de un grupo de
exposición homogéneo es aceptable
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