Salesianidad, es el producto de
agregarle el sufijo "dad" a Salesiano y este sufijo significa
"Calidad" por
ejemplo: de bueno: Bondad; de falso: falsedad; por lo tanto
Salesianidad significa la "calidad de
Salesiano" y ¿qué es Salesiano? para explicar,
qué es un salesiano, es necesario primero conocer al
fundador, esto es, conocer por lo menos algo de Don
Bosco.
Esta descripción y análisis que a continuación
presento, puede quedar muy corta, porque para entender a Don
Bosco, se necesitarían muchas hojas, mejor dicho, muchos
tomos, y además vivir esa época y estar metido en
esa casa donde nació y se crió.
Por lo tanto presento solamente muy resumidos, algunos
aspectos que para mí son relevantes e indispensables para
éste análisis, sin menospreciar, repito, todos
los demás aspectos que son abundantísimos y
enriquecedores.
- Don Bosco y los valores
itroyectados por la familia,
sociedad,
escuela,
medio
ambiente. - Don Bosco y Carlos Marx
- Don Bosco y la Educación
- Don Bosco y su carisma
Don Bosco y los valores
introyectados por la familia,
sociedad,
escuela, medio
ambiente.
Sin meterme en la rama axiológica y hacer
definiciones de valores,
solamente quiero recordar que los valores,
inicialmente se introyectan por el medio ambiente
al niño, hasta la pubertad, luego son rechazados dentro
del proceso del
crecimiento psicológico del individuo, precisamente en la
mal llamada época de la adolescencia,
que como ven, yo mejor le llamo pubertad, para volverlos asumir
ahora como propios en la juventud. Por
lo tanto creo que es fundamental estudiar a Don Bosco en la
época de introyección de valores para
comprender cómo los asume en su juventud y se
convierten en propios y los defenderá hasta la muerte. Y
cómo, esos valores se
comprometen en cada situación, hablando en términos
modernos, forman la arquitectura de
su vida. Hablaremos de los valores
culturales, locales y familiares. Algunos autores, dividen en
Espirituales y religiosos y los humanos, yo no hago la
separación, puesto que para mi los espirituales y
religiosos, también son de los humanos, por lo tanto son
humanos. Entiéndase pues que hablo de todos los
valores.
Valores introyectados:
Dialogar, convencer en vez de
vencer.
En muchos libros, sobre
Don Bosco, se habla de "razón" puesto que en su
región natal, razonar significa dialogar, el sentido de la
palabra razonemos lo entendemos mejor nosotros los mexicanos como
dialoguemos, con el significado de: vamos a aclarar mutuamente
una posición, discutir un tema (en el sentido estricto de
la palabra discutir). Esto es platícame tus razones y yo
te presento las mías. Yo te escucho las tuyas y no te
impongo las mías. Esto lo aprende de su mamá
Margarita que no es una madre que impone su parecer (no es
autócrata): "Es así, y punto", "es así
porque lo digo yo". Ella acepta, en cambio,
discutir, dialogar con sus hijos todas las veces que le es
posible (demócrata). Y así como pretende que
reconozcan sus razones, también reconoce las de sus
hijos.
Discute, en el sentido de diálogo, no en el
sentido de contender con Juan, niño de pocos años,
cuando llega a casa con la cara ensangrentada por el juego, y
acepta que vuelva a jugar con los compañeros, porque en el
diálogo con Juan, le convence su argumento: "Se portan
mejor cuando yo estoy con ellos". Discute con él cuando se
presenta con la vara tallada pacientemente, diciéndole que
se ha merecido el castigo por haber roto el frasco de aceite. Y
se rinde a los argumentos del hijo, de sólo diez
años, cuando, en casa de la abuela, quiere subir al
desván para ver "qué clase de demonio está
haciendo todo aquel ruido". Juan
le dice: "¿No será que también usted tiene
miedo, mamá?". Y Margarita reconoce que no puede, no debe
tener miedo, y lo acompaña subiendo, para descubrir que el
"demonio" es una pobre gallina asustada.
La
palabra "diálogo" en el transcurso de la vida educativa de
Don Bosco, asumirá significados más matizados y
profundos, pero al principio tiene este significado
específico: Diálogo entre interlocutores,
confrontación clara, y aún vivaz, de las
respectivas posiciones; renuncia aún del superior a
imponer a priori su posición; actitud de
búsqueda del mejor modo de actuar, estando dispuesto a
reconocer los argumentos: porque entre ambos no hoy un
espíritu de rivalidad o revanchismo, sino amistad, aprecio,
éste diálogo no termina con caras serias, por el
contrario al reconocer la razón o el error, se vuelve a la
amistad y la
alegría. Reconocer que cada uno tiene una parte de
razón, uno lo ve 6 y el otro lo ve 9, depende del lado que
esté el que lo vea y los dos tienen
razón
El Amor
El primer elemento que marca
profundamente la vida de Don Bosco en todos sus aspectos, pero
sobre todo en el aspecto educativo, es la muerte de
su padre, con todas sus consecuencias.
Así lo recuerda Don Bosco en sus escritos
autobiográficos: «Todavía no tenía 2
anos cuando murió mí padre, y ni siquiera recuerdo
su cara. Sólo recuerdo las palabras de mí madre:
"Juan, ya no tienes padre". La santa mujer,
prorrumpiendo en sollozos, me sacaba fuera de la
habitación. Yo lloraba porque ella lloraba.
¿Qué puede comprender un niño a esa edad?
Pero aquella frase "Ya no tienes padre" no se borró
jamás de mi mente. Es el primer hecho de mi vida que
recuerdo».
Margarita, cuando murió su marido, tenía
29 años. Muy joven para el peso que debía
sobrellevar (3 hijos, la suegra paralizada en un sillón,
la casa y un terreno que apenas daba para sobrevivir). Pero no
perdió tiempo en
campadecerse de sí misma. Como se dice en el argot
laboral, se
remangó la camisa y comenzó a trabajar.
Las tareas más pesadas, como arar, segar,
descalzar las vides, encallecían sus manos, pero aquellas
manos ásperas también sabían acariciar con
dulzura a los hijos, era una campesina, pero sobre todo
siguió siendo madre de sus hijos. Hoy, más de cien
años después, los psicólogos escriben que el
niño, para un crecimiento armónico, necesita
el amor
exigente del padre, y el amor
gratuito, sereno y alegre de la madre.
El amor paterno
exigente es el que estimula hacía el empeño, la
iniciativa, hacia el logro de las metas, hacia el porvenir.
El amor
materno gratuito, sereno y alegre es el que proporciona el gusto
de vivir, prescindiendo de los resultados, la unión con el
pasado, fuente de satisfacciones arcaicas, es el que consuela en
los días de fracasos, el que recuerda al hijo que hay
alguien que lo quiere "no por lo que hace" sino "por lo que
él es", por el solo hecho de ser hijo.
Se dice que quedar huérfano significa correr el
riesgo de
desequilibrarse afectivamente hacia un solo lado: para los que
quedan sin padre, en la blandura sin nervio, sin un
estímulo que empuje hacia la prosecución de metas
arduas; para los que pierden a su madre, en la aridez ansiosa de
quien siempre es estimulado, y se encuentra solo y rechazado en
los días de derrota.
Mamá Margarita encontró en sí misma
un equilibrio
instintivo, que le hizo unir y alternar la tranquila firmeza y la
alegría reconfortante. Era una madre muy dulce, pero
enérgica y fuerte. Los hijos sabían que cuando
decía no, era no. Y no había caprichos que le
hiciesen cambiar de parecer.
En un rincón de la cocina – recuerda Don Bosco –
había una vara flexible. No lo usó nunca, pero
tampoco la quitó de aquel rincón. Cuando un
día Juan hizo una travesura, Margarita
señaló el rincón: "Juan, tráeme la
vara", El niño se fue retirando hacia la
puerta.
"¿Qué quiere hacer con ella?".
"Tráemela y verás". El tono era
decidido.
Juan la tomó, y entregándosela desde lejos
le dice: "Usted quiere probarla sobre mis espaldas".
"¿Y por qué no, si haces tales
cosas?".
"Mamá, no lo haré más".
Y entonces la madre sonríe. (Cuenta hasta 10,
dirían ahora) No se queda con el ceño fruncido, con
los nervios tensos, sonríe, y también sonríe
su hijo y todo vuelve a la serenidad en la casa.
Este paralelismo del amor exigente
y del amor sereno es
el primero de los elementos educativos que quedarán como
plataforma estable en la base de la
personalidad de Don Bosco. El no supo nunca, por experiencia
directa, qué quiere decir tener un padre y una madre. Tuvo
una sola fuente de amor, materno
y paterno al mismo tiempo. Y Don
Bosco llegó a ser una idéntica fuente de amor para sus
educandos: un amor que se
manifiesta simultáneo y alternadamente como firmeza serena
y alegría tranquilizadora, un amor paterno y
materno.
El Dios que le enseñaron
El tercer elemento valoral que en orden propuesto
¡no ciertamente en el orden lógico! aparece en la
niñez de Don Bosco es el "sentido de Dios".
"Dios te ve" es una de las frases más frecuentes
de Mamá Margarita. Deja que sus hijos vayan a corretear
por los prados vecinos, y al partir éstos les dice.
"Recuerden que Dios los ve". Si advierte que se ven dominados por
pequeños rencores, o a punto de inventar una mentira para
salir de un apuro, les dice: "Recuerden que Dios ve hasta sus
pensamientos".
Pero no es un Dios policía el que ella trata de
fijar en la mente de sus pequeños. Si la noche es hermosa
y el cielo estrellado, mientras están tomando el fresco
ante el umbral de la casa, dice: "Es Dios el que ha creado el
mundo y ha puesto tantas estrellas allá arriba" Cuando los
prados están llenos de flores, murmura,
"¡Cuántas cosas bellas ha hecho el Señor para
nosotros!" Después de la cosecha, después de la
vendimia, mientras retoman el aliento luego de la fatiga del
trabajo, dice: "Agradezcamos al Señor. Ha sido bueno con
nosotros. "Nos ha dado el pan de cada día".
También después del temporal y del granizo
que ha arruinado todo, los invita a reflexionar: "El Señor
lo dio, el Señor lo quitó. Él sabe por
qué.
Como se acostumbra a ver a la madre, a los hermanos, a
los vecinos, Juan aprende así a ver a otra persona: Dios.
Una persona
importante, invisible pero presente en todas partes. En el cielo,
en los campos, en el rostro de los pobres, en la voz de la
conciencia que
dice: "Has hecho bien, has hecho mal". Una persona en quien
su madre tiene una confianza ilimitado e indiscutida. Es un padre
bueno y providente, da el pan de cada día, a veces permite
ciertas cosas (la muerte del
papá, el granizo sobre los viñedos)
difíciles de comprender: pero "él" sabe por
qué, y esto basta.
Esta es la religiosidad primera, normal, que Juan
absorbe de su madre y de su ambiente, y
que trasmitirá o sus muchachos con naturalidad. Con el
correr de los años, Juan va creciendo. Y Mamá
Margarita lo ayuda a crecer también en el "sentido de
Dios".
El más cercano sacerdote vivía lejos, la
iglesia
más próxima era la de Morialdo. Y ella no
esperó a que un sacerdote encontrase el tiempo disponible
para venir a enseñar el catecismo a sus hijos.
Pero el "sentido de Dios" para Margarita, y
también para Juan, no terminaba aquí. Si
había un enfermo grave entre los vecinos, corrían a
despertar a Margarita. Sabían que nunca se negaba a dar
una mano. Y Margarita despertaba a uno de sus hijos para que la
acompañara. Decía: "Hay que hacer una obra de
caridad". Con esta simple expresión, en aquellos tiempos,
se ponían juntos muchos "valores" a los
que hoy damos el nombre de generosidad, compromiso por los
demás, altruismo, servicio,
"solidaridad"
La caridad, en Becchi, no se hacía por
filantropía o por sentimentalismo, sino por amor de Dios.
El Señor era un miembro más de casa en la familia
Bosco. Entraba en ella con el rostro de un mendigo que
pedía sopa caliente, de un desertor del ejército
que huía de la policía, de un viejecita que
sentía vergüenza de pedir limosna y venía a
llenar su plato cuando ya estaba oscuro.
Más elementos valorales
Don Bosco asimila en su niñez otros elementos
valorales importantes. Nos referiremos a ellos
brevemente.
El trabajo
Otro valor
introyectado, que Juan Bosco asimiló de su madre hasta
convertirlo en valor propio,
es el trabajo. La
madre trabaja y los hijos le dan una mano de acuerdo a sus
posibilidades. La vida de la familia
Bosco es pobre. Entre las pocas casas de Becchi, una
ranchería de apenas diez viviendas, como a 5
kilómetros de Castelnuovo de Asti, la de los Bosco es la
más pobre de todas, una construcción de un solo piso, donde hay una
habitación, el pajar y el establo. En la cocina hoy bolsas
de maíz, y detrás de un frágil muro, rumian
das vacas.
Verdadera pobreza, pero no,
miseria, porque todos trabajan, y el trabajo del
campesino rinde poco, pero rinde. Las paredes están
desnudas, sin enjarre, pero han sido blanqueadas con cal. Las
bolsas de trigo son pocas, pero suficientes a pesar de que se van
vaciando lentamente. Por esto, los niños de la familia
Bosco no se ven agobiados por la agresividad. Se es feliz en
la pobreza,
si se trabaja.
Juan tenía apenas 4 años, cuando su madre
le entregó las primeras tres o cuatro varas de
cáñamo para deshilar. Un trabajo de poca monto,
pero trabajo al fin. Entre los 8 y 9 años comenzó a
participar más activamente en el trabajo
familiar trabajando de sol a sol como un pequeño
campesino.
Por la noche, al ir a dormir sobre el petate, Juan
siente la profunda satisfacción de tomar parte activa en
una familia que va
adelante, que vence las dificultades, porque también
él da una mano. "Sentimiento de pertenencia, de
valorización y de dignidad", lo que llaman los
psicólogos "elementos que proporcionan el gusto de vivir"
lo que llamaría Viktor Frank "el sentido del trabajo", y
que Don Bosco trasmitirá continuamente a sus muchachos. En
Valdocco una de las condenas más graves que se
podrá pronunciar sobre un muchacho era la palabra
''haragán''. En los años de Chieri y Castelnuovo,
Juan Bosco desarrolla su dedicación al trabajo, y los seis
talleres que instalará más tarde en Valdocco,
serán la traducción concreta de este modo de ver y
de apreciar la actividad laboral del
hombre.
La valentía
Margarita no es una mujer aprensiva,
insegura. Por eso Juan no es educado en el temor, o atado a las
faldas de su madre. El valor crece en
él más rápido que su estatura. Siente el
gusto de la aventura y el riesgo, y
Margarita acepta toda la parte razonable de este gusto: desde las
subidas a los árboles en busca de nidos, a los juegos de
acrobacia ensayados sobre la cuerda con las inevitables
caídas. Este "gusto por la aventura" y falta de miedo, Don
Bosco lo tuvo con sus muchachos. Algunos biógrafos lo
atenuaron, casi lo hicieran desaparecer, pues escribían en
el periodo del máximo desarrollo de
los colegios, y en los colegios, la disciplina
sumisa, como todavía aún en nuestros días en
muchos colegios, era más apreciada que el valor
intrépido. Pero basta leer algunas páginas de la
"Vida de Domingo Savio" y algunos relatos sobre los paseos
otoñales a Manferrato para descubrir cómo Don Bosco
provocaba las iniciativas riesgosas, y cómo dejaba margen
a la fantasía creadora de sus jóvenes.
La sociabilidad
Las biografías de Don
Bosco narran muchos episodios de la niñez teniendo a Juan
como único protagonista. Pero de muchas alusiones del P.
Lemoyne resulta claro que casi todas las aventuras de la
niñez vivida en las colinas de Becchi, tuvieran dos
protagonistas: Juan y José, los dos hermanos unidos por
una profunda amistad.
José, dos años mayor que Juan, es menos arriesgado,
pero lo sigue por todas portes, un poco como protector por ser
mayor, y un poco como admirador de sus invenciones
fantásticas. Los acompañaban también algunos
amigos de las granjas vecinas. Juan vive así la
alegría del "hacer juntos", del "proyectar y realizar
juntos".
Don Bosco no experimentará nunca en su vida la
aridez e inseguridades del solitario, y tampoco se
retirará a aquel "subsuelo de la
personalidad" donde el que ha crecido solo, gusta retirarse a
disfrutar "en paz" y totalmente para sí, un espacio de
tiempo o una
satisfacción personal. Y en su
obra educativa exhortará siempre a sus muchachos a
experimentar la alegría de "proyectar y realizar juntos":
desde la primitiva "saciedad de la alegría", hasta las
asociaciones juveniles del Oratorio y la misma Sociedad
Salesiana. Desconfiará siempre, primero en forma
instintiva, y luego sobre la base de su experiencia sacerdotal,
de los "solitarios". Las "aguas estancadas", como él
llamó a los muchachos que tienden a vivir al margen de la
comunidad,
nunca le inspiraron confianza.
El calor
familiar
Es el complemento necesario de lo que hemos dicho acerca
del amor de
mamá Margarita. Quien ha vivido en el campo, sabe que para
el niño el encontrarse juntos alrededor de la mesa, o en
torno al hogar, o
durante las largas veladas invernales, es uno de los elementos
que más hacen gustar la dulzura del vivir, de los que
más comunican paz y seguridad. Juan
gustó profundamente esta realidad, y aprendió a
apreciarla conscientemente antes que otros valores,
porque la vivió desde los primeras años. Los
arrebatos de cólera de su hermanastro Antonio, y luego la
necesidad de abandonar su casa a los 12 años (en febrero
de 1827) para ir a vivir a la granja de Moglia, le hicieron
sentir cuán grande era el bien que se veía obligado
a abandonar (nadie sabe lo que tiene hasta que lo
pierde).
"Familia" es una
de las palabras más frecuentes que Don Bosco usó al
hablar en su obra educativa. Durante toda su vida se
empeñó en hacer vivir a sus muchachos (muchos de
ellos huérfanos, o sin casa) la dulzura, la paz, la
seguridad de una
familia.
Todo el esfuerzo educativo de Don Bosco tendía a
una sola meta: transformar la comunidad
Salesiana en una familia. Y los
sufrimientos más hondos de Don Bosco tuvieron lugar cuando
veía a su comunidad
convertirse paulatinamente de familia a
empresa (como
algunas ahora).
Don Bosco y Carlos Marx
Por qué Don Bosco y Carlos Marx, por
la muy sencilla razón, son contemporáneos y con un
paralelismo tremendo en sus vidas y un diametrísmo total
en sus métodos de
alcanzar un ideal.
Hechos y entorno | ||
Nacimiento y Muerte | 1815-1888 | 1818-1883 |
Años de vida | 73 | 65 (muchos días sin comer) |
lugar de nacimiento | I Becchi | Trier Tréveris |
Ubicación | ± 45 Km. de la frontera con Francia, | ± 30 Km. de la frontera con Francia, |
Descripción del lugar | una ranchería de apenas diez viviendas a 5 | una ranchería de pocas viviendas |
Que hizo para estudiar | Salió fuera de su casa a estudiar al | Salió fuera de su casa a estudiar a la |
Carreras de humanidades | Se ordena en 1841 | Se recibe de Licenciado en 1842 |
Producción literaria | 1844 publica su primer escrito Don Bosco iniciando | 1842 Se hace periodista de la Gaceta Rennana y |
Creativos | En 1846 se estabiliza el primer Oratorio de San | En 1846 se afilia a una sociedad |
Liberales | 1848 Reformas liberales sobre la | 1848 Escribe el Manifiesto Comunista |
Fundadores de organismos | 1862 Primeros votos públicos de los 22 | 1864 Funda la I Internacional, programa de |
Lemas | Únanse Cristianos del mundo | Únanse proletarios del mundo |
Ideales: opuestos en los medios. Similitud en los fines. | Si a los pobres les damos la mano y los ayudamos, | Si a los ricos les quitamos lo que tienen y se los |
Esto, nos explica cómo Don Bosco,
construyó en vez de aprovecharse de una situación
algo muy similar a lo que está pasando en nuestro
país en este fin de milenio, podríamos decir que el
medio ambiente
social es el mismo de aquella época y de aquellos
países y que si queremos verdaderamente tener
salesianidad, debemos de trabajar mucho por los pobres o los
partidos
políticos oportunistas, serán los Carlos Marx del
presente.
Don Bosco y la Educación
El sistema
"dar"
Introducción
¿Porqué llamarle DAR? El sistema
preventivo está basado en un trinomio que yo siempre lo he
escuchado como Religión, Amor y
Razón. En el dialecto de Monferrato dialogar, dialoguemos,
discutamos, se pueden expresar con la palabra "razonemos".
Razonar, para las monferrinos, no significa tanto "profundizar
con calma", sino "discutir", aún con cierta vivacidad. Y
la palabra RAZÓN como la menciona Don Bosco, hoy en
día es el equivalente de la moderna palabra
"diálogo" por lo tanto he cambiado Razón por
Diálogo y le he cambiado el orden, no por ser más
importante uno de otro sino porque en éste orden
Diálogo, Amor y
Religión
se da el acróstico "DAR" y así adquiere un mayor
significado del sistema de Don
Bosco y encierra la esencia del sistema que es un
continuo darse.
San Juan Bosco se inspiró en el llamado SISTEMA
PREVENTIVO. Sistema, no
inventado por él, pero ciertamente, sí aplicado por
él con formas nuevas y geniales; y gracias a su ejemplo y
al de los suyos, tal sistema se ha
divulgado aún fuera del ambiento Salesiano Este sistema, tiene
inspiración de San Felipe Neri fundador de la
Congregación del Oratorio (1515-1595) de Don Calosso el
anciano sacerdote que a los 14 años le abre los caminos de
la vida espiritual, de su medio ambiente
y desde luego en su Mamá, Margarita Occhiena.
Qué es el Sistema
DAR
El Sistema DAR
busca disponer el ánimo de los educandos, de modo que,
sin ninguna violencia
externa, hagan lo que tienen que hacer.
Se basa en estos tres grandes principios:
- Diálogo y mutua relación
educativa. - Amor personalizado que es confianza, respeto,
clima
familiar. - Religión liberadora.
En pocas palabras: el Sistema de Don
Bosco HACE BUENO AL ALUMNO PORQUE HACE PRIMERO BUENO AL
EDUCADOR.
El Sistema de Don
Bosco, desde hace tiempo, ha
llegado a ser objeto de estudio entre los pedagogos de todo el
mundo. Dos escritores alemanes de Pedagogía han hecho resaltar en él
dos aspectos diversos:
– Fórster escribe: "El gran educador italiano ha
sido un "precursor" en humanizar la ciencia de
la educación".
Kunke, Director de las Escuelas Normales de Warendorf,
agrega: "Don Bosco ha divinizado la pedagogía estudiando la conciencia de sus
alumnos, dándoles por guía el elemento religioso y
aplicando a la enseñanza la caridad cristiana".
Con razón, pues, en la Bula de su
Canonización fue proclamado por el Papa Pío XI
como: "Educador de primer orden de la juventud de
nuestros tiempos" y como el que "Con novedad de método,
señaló en la pedagogía uno de las más excelentes
y más seguros
caminos"
Don Bosco y su carisma
Qué es carisma
Voz de origen griego, que significa: gracia, oficio,
misión…
Y ¿cuál es la gracia de Don
Bosco?
Si relatamos otro episodio de su vida, nos podemos dar
cuenta de una de las gracias de Don Bosco:
Era el 8 de Diciembre de 1841, fiesta de la Inmaculada
Concepción. Don Bosco está preparado para celebrar
la Misa. El sacristán se está peleando con un joven
y le dice ¿Qué vienes a hacer en la sacristía?
¡Márchate de aquí! Y comienza a
golpearlo.
¿Qué haces? ¡Deja a ese niño!
Le grita Don Bosco.
Ven, ven aquí. No te haré nada.
¿Cómo te llamas?
Bartolomé Garelli; soy aprendiz albañil y
no tengo ni padre ni madre.
¿Sabes leer? ¿Escribir? ¿Te
recuerdas al menos de las oraciones? ¿Asistes al
Catecismo?
Como soy mayor que otros se burlarán de mí
y no me atrevo. Me da vergüenza.
¿Me puedes esperar hasta que termine la
Misa?
Terminada la Misa, Don Bosco lleva a su alumno
detrás de la sacristía.
¡Bien! Y ahora comencemos. Antes recemos juntos un
Ave María a la Virgen. (Con aquella Ave María,
comentó después el Santo, comenzó la Obra
Salesiana). Me has dicho que no sabes leer, que no sabes
escribir, que no te acuerdas de las oraciones… ¿Sabes al
menos silbar?
¡Oh, eso sí! – responde Garelli con una
amplia sonrisa.
Don Bosco había vencido: la puerta de la
confianza se había abierto. Terminada la primera
lección, Don Bosco le hace prometer volverá el
domingo siguiente trayendo otros amigos. El chico cumple lo
prometido y vuelve con una decena de jóvenes de unos
quince años, casi todos albañiles como
él.
Reconoce valores,
¿sabes silbar? No reprime, convence, busca la amistad. Etc. Ama
entrañablemente a Ma. Auxiliadora
Oficio
Se dice de oficio ocupación habitual. Y
¿cuál es la ocupación habitual de Don Bosco?
Los jóvenes, y sobre todo los pobres y desposeídos.
El hacerles una familia, el
darles herramientas
de superación tanto personal (el
catecismo) como laboral (las
artes y las manualidades).
Misión
La misión de
Don Bosco, queda clara en su sueño de los 9
años:
Juan
Bosco vivía serenamente su vida en la paz y tranquilidad
del campo, ayudando en lo que podía a su mamá y a
su medio hermano mayor, Antonio. Pero al llegar a los nueve
años de edad, experimentó un cambio. Un
sueño admirable inició para él una verdadera
nueva vida.
Se soñó cerca de su casa, en un patio
bastante amplio, donde jugaban muchos niños. Unos
reían, otros jugaban, otros se ofendían con
palabras altisonantes, y al oír aquellas palabras Juan no
pudo contenerse y se lanzó en medio de ellos empleando
puños y gritos para callarlos. Pero un hombre
venerable, muy bien vestido, apareció de improviso, y lo
reprendió: – Trátalos sin golpes y amenazas, con
dulzura y caridad te los ganarás como amigos.
Confuso y espantado, Juan suplicaba entre
sollozos:
¿Cómo haré? Yo soy un pobre
niño ignorante…
Y el personaje añadió: "Yo te daré
una Maestra bajo cuya guía llegarás a ser sabio. Yo
soy el Hijo de aquélla a quien tu madre te
enseñó a saludar tres veces al
día".
En aquel momento vio junto a él a una
Señora revestida de un manto resplandeciente, que lo
tomó bondadosamente por la mano y le dijo: "¡Mira
allá!". Habían desaparecido los niños y una
multitud de animales feroces
recorría el patio. "Ese es tu campo de trabajo,
prosiguió. Hazte humilde, fuerte, robusto; y lo que ves
que sucede ahora aquí, lo harás un día en
favor de mis hijos". Y en lugar de los animales feroces
Juan vio un enorme rebaño de corderillos. Juan lloraba por
saber alguna otra explicación de cuanto sucedía;
pero se despertó. Todo había desaparecido. Sin
embargo durante mucho tiempo
siguió escuchando las últimas palabras de la
Señora: "A su tiempo todo lo
comprenderás".
Transformar los animales feroces
en mansos corderillos. Deja las ovejas buenas y va por la
perdida. Mt 18, 12-14
Conclusión ¿Quién es
Salesiano?
Quien hace lo descrito en seguida, es Salesiano y en la
medida que lo haga, con la calidad que lo
haga es salesianidad. Por lo tanto:
Quien: Dialoga no impone, convence, no vence.
Quien: Ama con un amor
personalizado que es confianza, respeto, clima
familiar,
Quien: Tiene y enseña un temor (no pánico)
de Dios,
Quien: Trabaja, Don Bosco decía a todos los que
querían trabajar con él: "Lo único que les
ofrezco es: pan, TRABAJO y paraíso"
Quien: Es valiente
Quien: Es sociable
Quien: Proporciona calor
familiar
Quien: A los pobres les da la mano y los ayuda,
enseñándoles artes y oficios para que se obtengan
sus propios ingresos.
Quien: Busca disponer el ánimo de los educandos,
de modo que, sin ninguna violencia
externa, hagan lo que tienen que hacer
Quien: Reconoce valores,
¿sabes silbar? No reprime, convence, busca la
amistad
Quien: Se dedica a los jóvenes, y sobre todo los
pobres y desposeídos
Quien: Transforma los animales feroces
en mansos corderillos.
Quien: Ama entrañablemente a Ma. Auxiliadora y la
deja ser su guía.
ESE ES UN SALESIANO
JAVIER GALLARDO
VERDUZCO
San Juan Bosco y San Lucas
El Evangelio de San Lucas fue escrito por un estudioso
hombre que
tenía una mente intuitiva y un corazón
bondadoso, y esta excelente combinación de cualidades, con
la guía del Espíritu Santo, ha resultado un exacto
relato lleno de afecto y sentimiento.
En los versículos iniciales dice: "Muchos han
tratado de escribir la historia de los hechos
sucedidos entre nosotros, tal y como nos los enseñaron
quienes, habiéndolos visto desde el comienzo, recibieron
el mensaje. Yo también excelentísimo
Teófilo, lo he investigado todo con cuidado desde el
principio" Su presentación detallada y meticulosa confirma
completamente lo que afirmó. (1, 1-3)
Aunque no se nombra a San Lucas en ningún lugar
del relato, las autoridades antiguas concuerdan en que él
fue el escritor. La evidencia interna también
señala firmemente a San Lucas. Pablo habla de él en
Colosenses 4, 14 como de "Lucas el médico amado," y el
análisis de su obra refleja el orden y la
erudición que uno esperaría de un médico, de
un hombre con
educación.
Su lenguaje bien
escogido y su extenso vocabulario, mayor que el de los otros tres
Evangelistas, lo confirman. Algunos consideran su relato del hijo
pródigo (15, 11-32) como una excelente narración y
además sólo en su Evangelio se comenta.
San Lucas usa más de trescientos términos
médicos, o palabras a las cuales les da un significado
médico, que no usan del mismo modo (Sí es que los
usan) los demás escritores. Por ejemplo, cuando habla de
la lepra San Lucas no usa en todos los relatos el mismo
término que los demás. Ellos usan indistintamente
lepra, pero para el médico hay diferentes etapas de la
lepra, como cuando los demás hablan de "un varón
lleno de lepra": Lázaro; San Lucas dice, estaba "lleno de
úlceras." (16, 20)
Aunque los otros también refieren el pasaje donde
Pedro le cortó la oreja al esclavo del sumo sacerdote,
solamente San Lucas menciona que Jesús lo sanó.
(22,51) Es el único que habla de la circuncisión de
Jesús (2, 21) Es de un médico decir que la mujer
tenía un "espíritu de debilidad hacia dieciocho
años, y estaba encorvada y no podía levantarse de
manera alguna" (13, 11) ¿quién sino "Lucas el
médico amado" habría registrado tan detalladamente
los primeros
auxilios que prestó a un hombre el
samaritano que "le vendó sus heridas, echando en ella
aceite y vino" (10, 34)? ¿quién si no un medico
habla de enfermo de hidropesía (14, 1-2)?
Hechos 1,1 Indica que el escritor de los Hechos (que
también fue San Lucas) ya había compuesto "el
primer libro," el
Evangelio. Hechos se completó alrededor del año 61
D. C. mientras San Lucas estaba en Roma con Pablo,
esperando la apelación de éste a César. De
modo que San Lucas probablemente escribió el relato del
Evangelio en Cesarea antes del 58 D.C., después de
regresar con Pablo de Filipos al final de su tercer viaje
misional y mientras Pablo esperaba dos años en
prisión en Cesarea antes de ser llevado a Roma para su
apelación. Durante este tiempo, puesto
que San Lucas estaba ahí en Palestina, estaba bien ubicado
para hacer una investigación de todas las cosas
concernientes a la Vida y ministerio de Jesús, desde el
comienzo con exactitud.
Por supuesto, San Lucas no fue testigo ocular de todos
los acontecimientos que registra en su Evangelio, pues no era uno
de los doce y quizás ni siquiera fue creyente sino hasta
después de la muerte de
Jesús. Sin embargo, estuvo asociado muy atentamente con
Pablo en el campo misional. (2 Tim. 4,11; File. 24)
Al decir: "he investigado todo con cuidado desde el
principio" creemos que entrevistó personalmente a muchos
testigos oculares de los sucesos de la vida de Jesús, tal
como a los discípulos sobrevivientes, y posiblemente a
María la madre de Jesús y esto se desprende, porque
es el que más habla de acontecimientos de la Virgen.
Podemos estar seguros que no
escatimó esfuerzos para reunir los detalles
confiables.
Al examinar los cuatro escritos evangélicos se
hace evidente que no repiten simplemente las narraciones de los
otros, ni escriben únicamente para suministrar
testimonios.
El relato de San Lucas es más individualista en
su manera de tratar la materia. En
total el 59 por ciento del contenido de su Evangelio es diferente
a los demás.
Las siguientes 11 parábolas sólo él
las narra:
10, 25-37; (el buen samaritano)
12, 16-21; (el peligro de las riquezas)
12, 35-39; (los criados que esperan que llegue su
amo)
13, 6-9 (la higuera);
14, 7-11; (la invitación a la fiesta de
bodas)
15, 8-10; (la mujer que
encuentra su moneda)
15, 11-32; (del hijo pródigo)
16, 1-18; (mayordomo que abusa de la
confianza)
16, 19-31; (el rico y Lázaro)
18, 1-8; (la viuda y el juez)
18, 9-14; (el fariseo y el cobrador de impuestos)
Y milagros que no se mencionan en los otros relatos de
los Evangelios, como por ejemplo:
13, 10-13; (sana a la mujer
jorobada)
14, 1-3; (sana al enfermo de
hidropesía)
17, 11-19; (sana a 10 leprosos)
Dedica o menos un tercio de su Evangelio a 1a
narración y el resto a la palabra hablada; su Evangelio es
el más largo de los cuatro.
Mateo escribió para los judíos, y Marcos
para los romanos. El Evangelio de San Lucas estaba dirigido al
"excelentísimo Teófilo" y a través de
él a "hombres de buena voluntad" de todas las naciones.
(2, 14) Al darle a su relato un atractivo universal, traza la
genealogía de Jesús y se remonta hasta Adán
y hasta el mismo Dios al decir "Adán, que fue hijo de
Dios" (3, 23-38) y no solamente hasta Abraham, como lo hace Mateo
al escribir especialmente para los judíos.
Toma especial nota de las palabras proféticas de
Simeón de que Jesús seria "la salvación" (2,
29-32) y habla de que "todo mundo verá la salvación
que Dios envía." (3,6)
Por todo su escrito San Lucas resulta ser un narrador
sobresaliente, y sus relatos están bien ordenados y son
exactos. Estas cualidades de exactitud y fidelidad en los
escritos de San Lucas son prueba fuerte de su autenticidad. Un
escritor jurídico recientemente hizo notar: Mientras que
los romances, leyendas y
testimonios falsos, ubican los acontecimientos relatados en
algún lugar distante y en alguna fecha indefinida,
violando así las primeras reglas de cualquier testimonio
que dicen: "1a declaración debe indicar la fecha y el
lugar" las narraciones de San Lucas nos dan la fecha y el lugar
de todas las cosas relatadas con la máxima
precisión. Como prueba cito (3,1-2): "En el año
decimoquinto del reinado de Tiberio César, cuando Poncio
Pilato era gobernador de Judea, y Herodes era gobernante de
distrito de Galilea y Filipo su hermano era gobernante de
distrito del país de Iturea y de Traconite, y Lisanias era
gobernante de distrito de Abilene, en los días del
principal sacerdote Anás y de Caifás. Por aquel
tiempo Dios
habló en el desierto…" Todo muy claro en cuanto a fecha
o lugar, San Lucas nombra a nada menos que siete funcionarios
públicos para que podamos establecer la fecha del anuncio
a Juan (y por ende el nacimiento de Jesús).
San Lucas también nos da dos indicaciones para
determinar cuándo nació Jesús cuando dice,
en 2, 1-2: "Ahora bien, en aquellos días salió un
decreto de César Augusto que obligaba un censo de todo
mundo; (éste primer censo se efectuó cuando Cirenio
era el gobernador de Siria). Esto fue cuando José y
María fueron a Belén para inscribirse, y
Jesús nació cuando estaban allá. No podernos
menos que estar de acuerdo con el comentador que dice; "Una de
las pruebas
más completas del sentido histórico de San Lucas es
que siempre se las arregla para lograr una exactitud perfecta"
Debernos reconocer que lo que afirma San Lucas de haber
investigado todas las cosas desde el comienzo con exactitud es
verdad.
San Lucas también señala cómo se
cumplieron exactamente en Jesucristo todas las profecías
de las Escrituras, además de las profecías hechas
por Jesús acerca de los sucesos futuros, como lo que
pasaría a Jerusalén, (19, 43)
Se resalta la solicitud por los pobres, los que sufren y
los socialmente menospreciados. Hace sonar la nota del gozo, y
hace hincapié en el perdón de los pecados (el padre
que perdona a su hijo) y sobre todo en el papel de
la mujer en el
ministerio del Señor.
Sin temor a equivocarme creo que San Juan Bosco
recibió mucha influencia de este evangelista. Perdonar
(hijo pródigo), trabajar (la higuera que no da fruto) por
los pobres y desposeídos, el gozo, (vivir siempre alegres)
y el afecto Mariano, la importancia de la mujer en el
ministerio del Señor.
Autor:
Javier Gallardo Verduzco