Muchos son los especialistas nacionales y extranjeros
que han caracterizado el habla de las diferentes ciudades de
Cuba y han
analizado con profundidad la variación de la nasal en
posición distensiva, aunque han fundamentado sus estudios
principalmente en su proceso de
velarización, pero muy pocos se han concentrado en la
variante pinareña del español cubano.
Por ejemplo en 1981 Luis R. Choy explicaba el valor
demarcativo de la realización velar del fonema <n>
ante vocal. Posteriormente Manuel Costa y Susana Carreras
(1982:179) a partir de un análisis acústico, reafirmaban el
papel de la velarización al analizar grabaciones de
informantes del centro del país. Choy llega a la
conclusión de que "en todas las ciudades, nuestra
<n> se reduce normalmente a dos alófonos, alveolar y
velar, reservados a las posiciones significativamente fuerte
(tensiva) y significativamente débil (distensiva),
respectivamente" (1985:224).
Lo anterior lo postula nuevamente al analizar el
consonantismo del habla culta de dos de nuestras principales
ciudades: Ciudad de la Habana y Santiago de Cuba. En resumen,
casi todos los estudios precedentes sobre la variante cubana del
español sobre la nasal implosiva han hecho énfasis
en la presencia de una realización velar del fonema
<n> en posición distensiva como variante principal,
tanto ante pausa como ante vocal, y poco o nada se ha escrito
sobre la asimilación que sufre este fonema en su proceso
de debilitamiento.
Pero en la región más occidental de la
isla hemos desarrollado un estudio articulatorio (con
demostración acústica) de la nasal distensiva en la
variante pinareña del español hablado en Cuba, y
para ello se ha tomado una muestra de
dieciséis informantes, distribuidos según factores
lingüísticos (posición fónica final e
interior, el papel del contexto) y sociales (sexo de los
informantes, grupo
generacional al que pertenecen: E1: 18-25 años, y E2:
26-35 años y nivel instructivo-ocupacional: N1: nivel
alto: con 12° grado vencido o universitarios, N3: nivel bajo:
con 9° grado de instrucción vencido o
inferior).
La distribución de los informantes para este
estudio se refleja en la siguiente tabla:
SEXO | GRUPO ETARIO | NIVEL INSTRUCTIVO | ||
E-1 | E-2 | N-1 | N-3 | |
MASCULINO | 4 | 4 | 4 | 4 |
FEMENINO | 4 | 4 | 4 | 4 |
TOTAL | 8 | 8 | 8 | 8 |
16 |
Cada una de las personas seleccionadas accedió a
ser entrevistada con el fin de que expusiera sus experiencias
sobre uno o varios temas de interés.
Se desarrolló una conversación espontánea
que duró alrededor de diez minutos, fue grabada
conscientemente y con autorización de los entrevistados,
transcrita posteriormente y determinada la variación
fonética de los fonemas nasales implosivos.
Del corpus obtenido en la trascripción de cada
una las exposiciones se obtuvo un total de 3122 realizaciones
nasales en diferentes posiciones y contextos fonológicos.
En este estudio se describen cuatro clases de este fonema: n-1
(nasal alveolar), n-2 (asimilación en contacto), n-3
(velarización) y n-4 (cero fonético). La frecuencia
de cada una de estas clases es la siguiente:
Clases: | % |
n-1 | 0.5 |
n-2 | 70 |
n-3 | 18.3 |
n-4 | 11.2 |
Como se podrá observar la variante de mayor
frecuencia de uso en la región pinareña es la
asimilación en contacto, con el 70% de las realizaciones,
y uno de estos casos se aprecia en el siguiente sonograma, en la
palabra adentrarnos:
La segunda variante de mayor uso es la
velarización de la nasal, con el 18,3% de todas las
realizaciones, y un ejemplo de las misma se puede apreciar en la
siguiente imagen:
La realización plena de /n/ es
prácticamente nula en este corpus (0,5%), y una de las
pocas que se produjo, e influenciada a su vez por los rasgos de
la lateral, es la siguiente:
Atendiendo a los factores lingüísticos se
analizan como condicionantes lingüísticos los
distribucionales, los contextuales y los funcionales.
Según la distribución de las variantes de
/n/ según su posición fónica la
variación se manifiesta de la siguiente forma:
Clases: | Interna | Final |
n-1 | – | 1.2 |
n-2 | 88.8 | 46.4 |
n-3 | 5.6 | 34.2 |
n-4 | 5.6 | 18.1 |
Total | 1737 | 1385 |
En ambas posiciones la variante de mayor uso es la
asimilación en contacto, aunque mucho más evidente
en realizaciones internas, con el 88% de los casos. La imagen
siguiente muestra una realización velar producto de un
proceso de asimilación en contacto en la frase con que
Martí:
No obstante, en posición final la
velarización alcanza altos valores de uso
(34,2%), y con cierta importancia la elisión
(18,1%).
Atendiendo al contexto fónico la
distribución de la nasal distensiva se manifiesta de la
siguiente manera:
Clases: | -C | -V | -// |
4.8 | 1.1 | ||
n-2 | 85.7 | * | * |
n-3 | 5.5 | 62.7 | 88.5 |
n-4 | 8.8 | 32.5 | 10.4 |
Total | 2551 | 292 | 279 |
Ante consonante la mayor frecuencia de uso se presenta
en las realizaciones asimiladas, mientras que ante vocal y pausa
se produce principalmente una velarización de la nasal,
aunque con mayor incidencia ante posición pausal (88%).
Como se puede observar la elisión se manifiesta con mayor
regularidad ante realizaciones vocálicas (32%).
Atendiendo a la función el
segmento nasal desempeña un papel importante en el acto de
la
comunicación, pues brinda un valor lexical o
gramatical, en una u otra posición.
Se plantea que la tercera persona del
plural de las formas verbales exige al hablante la
realización del segmento nasal, ya que el fonema nasal
final no resulta ser una marca redundante,
por ello es necesaria su presencia para significar el sentido de
pluralidad, aunque no siempre es así porque el contexto lo
puede garantizar. Los resultados alcanzados atendiendo a la
relación entre valores lexicales y gramaticales de este
fonema por contexto son los
siguientes:
Clases: | -C | -V | -// | |||
LEX | GRAM | LEX | GRAM | LEX | GRAM | |
n-1 | 5.2 | 3.4 | 1.4 | |||
n-2 | 78.8 | 79.8 | * | * | * | * |
n-3 | 5.7 | 4.3 | 63.8 | 59.3 | 89.5 | 85.7 |
n-4 | 15.5 | 16.0 | 31.0 | 37.3 | 9.1 | 14.3 |
Total | 652 | 163 | 232 | 59 | 209 | 70 |
Se observa que la asimilación manifiesta altos
valores tanto lexicales como gramaticales, superiores al 78% de
las realizaciones. Como se conoce la velarización es mucho
más frecuente en contexto prepausal, y aquí
manifiesta altos valores funcionales, siendo superiores los
lexicales en cuatro unidades porcentuales. También ante
vocal sobresalen las realizaciones velares con valor lexical
(63,8%), pero en contexto consonántico el proceso de
velarización no refleja resultados importantes en ninguna
de sus dos funciones. La
elisión solo se presenta con valores significativos en
contexto vocálico, y principalmente con valor gramatical,
con un porcentaje superior al 37% de los casos.
Según los factores sociales la variación
de la nasal distensiva se comporta de manera bastante similar en
ambos sexos, pues la tendencia fundamentalmente es hacia la
asimilación, un poco más en los hombres que en las
mujeres, como también se manifiesta en las elisiones.
Resulta interesante la inclinación de las féminas
hacia una velarización del segmento nasal en un porcentaje
superior que en los hombres, como se aprecia en el siguiente
cuadro:
Clases: | Hombres | Mujeres |
n-1 | 1.2 | |
n-2 | 71.8 | 68.4 |
n-3 | 12.9 | 23.1 |
n-4 | 14.1 | 8.5 |
Total | 1470 | 1652 |
Atendiendo a los grupos etarios la
tendencia es igualmente hacia un debilitamiento total del
segmento nasal implosivos, con marcado énfasis en la
asimilación, tanto en los jóvenes como en el resto
de los informantes estudiados: el 70% de las realizaciones
nasales se producen de forma asimilada, y en segundo orden de
manera velar, con casi el 20% de las nasales articuladas. Las
elisiones de /n/ implosiva constituyen más del 10% del
corpus descrito, siendo nulas sus realizaciones
alveolares.
Clases: | E-1 | E-2 |
n-1 | 1.1 | |
n-2 | 70.8 | 69.2 |
n-3 | 17.4 | 19.2 |
n-4 | 11.9 | 10.5 |
Total | 1594 | 1528 |
Al describirse el habla de los niveles
instructivos-educaciones también se manifiesta la
tendencia ya analizada anteriormente: tanto las personas con bajo
nivel como las que tienen una instrucción elevada tienden
principalmente a asimilar el segmento nasal distensivo, con mayor
predominio en los informantes más instruidos, mientras que
los de menor nivel educacional se inclinan más por elidir
este fonema en posición perceptiblemente
débil.
La velarización se manifiesta de manera
homogénea en ambos grupos, como se aprecia en el cuadro
siguiente:
Clases: | N-1 | N-3 |
n-1 | 1.2 | |
n-2 | 72.4 | 67.9 |
n-3 | 18.2 | 18.4 |
n-4 | 8.3 | 13.7 |
Total | 1454 | 1668 |
- En el estudio de la nasal distensiva de la variante
pinareña del español hablado en Cuba la tendencia
fundamental es su asimilación, no
correspondiéndose con otros estudios realizados
anteriormente sobre este fonema en otras regiones de nuestro
país. - La velarización de la nasal en posición
distensiva constituye la segunda variante de mayor uso, y al
expresarse la marca de pluralidad se presenta un valor lexical
mucho más significativo que el gramatical. - En las diferentes variables
socioculturales las tendencias articulatorias de la nasal
implosiva son la asimilación y la velarización,
variantes que caracterizan fundamentalmente su proceso de
debilitamiento en el español
pinareño.
Costa Sánchez, Manuel y Susana Carreras G. 1982:
"Realización de la n velar en el español de Cuba",
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septiembre-diciembre, pág.126-128.
Choy López, Luis Roberto. 1991: "Consonantismo en
el habla culta de Ciudad de la Habana y Santiago de Cuba", en
Revista Islas # 91, septiembre-diciembre, pág.
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Darias Concepción, José Luis. 2003:
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______________________________. 2005: Estudio sobre la
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español hablado en Cuba Fonemas
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Figueroa Esteva, Max; Puica Dohotaro y Nuria T.
Noroña Vila. 1990: "Los fonemas consonánticos
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Gran Canaria. Imprenta
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Autor:
MsC. José Luis Darias
Concepción
Instituto Superior Pedagógico "Rafael M. de
Mendive". Pinar del Río. Cuba
Dra. Yolanda Elvira Fuertes
Porbén
Fac. Ciencias
Médicas "Ernesto Guevara". Pinar del Río.
Cuba.