Sabemos que hay grandes oportunidades
multimillonarias en la diseminación de tecnología, mejorando
la productividad,
facilitando el trabajo,
generando menos desperdicio, flexibilizando la reacción
empresarial, dotando al comercio y la
industria de
alta competitividad
global, más aún cuando esto se da con innovaciones
radicales, lo que requiere de una alto dominio de la
TT.
La TT es la migración
de tecnología, es decir el movimiento de
cualquier tipo de ciencia
aplicada de una localidad a otra.
La migración de tecnología causa un evento
de innovación, que puede llegar a ser hasta
una ruptura en la curva de eventos.
Una evolución normal se da cuando un
dispositivo tecnológico y metodología técnica evoluciona,
perfeccionándose, como bien lo ha hecho la radio
transmisión durante toda su historia, un cambio radical
en la cadena tecnológica, es decir la curva evolutiva de
una tecnología provoca una ruptura
tecnológica.
Como ejemplos de rupturas en las comunicaciones
tenemos los saltos del telégrafo, al teléfono, al troncal, al celular, a la voz
sobre Internet, …
¡Quién sabe que más depara el
futuro!
Pero la innovación como tal (sinónimo de
cambio) sin planificación (ingeniería) no es ni beneficioso o por lo
menos no optimo.
Ya sea por descuidos o falta de ingeniería en la
aplicación de tecnología, la innovación
tecnológica ha sido en ocasiones, el causal de
equivocaciones, altamente perjudiciales para los sistemas y
creando problemas que
muchas veces son muy difíciles de resarcir.
La técnica que se debe utilizar para llevar a
cabo una TT exitosa es una combinación de R&D
(investigación y desarrollo)
con socioeconomía empresarial y gubernamental.
La incursión en esta compleja estructura de
implantación de tecnología tiene sus frutos, debido
a que en este mundo globalizado, la T.T. es el paso expedito
hacia la competitividad.
Se puede esperar con la T.T. que en términos de
productividad se logren costos más
bajos y una mejor productividad.
Para competir en calidad, la TT
puede ofrecer un paso expedito hacia la equidad, no
solo entre productores o ofertantes de servicio, sino
inclusive entre clientes.
Todo esto basado en un potencial razonable y sostenible
de recursos y
empeño aportado por la empresa, la
nación
o la región.
Por otro lado, la TT puede dar paso a nuevos nichos en
el mercado al dar
valor al
proceso
económico, liberando recursos con un mejor uso de materia prima,
el uso de nueva materia prima
o agregando valor con una forma más eficiente ejecutar los
proceso logístico.
La TT agrega al mercado calidad, mejor
satisfacción de la demanda,
expansión operativa, participación equitativa,
competitividad, crecimiento sostenible, estándares
globales, eficiencia en el
flujo de producción y transporte,
conectividad y fluidez a la cadena de producción, y
exclusividad al hacer uso de la estructura internacional de
patentes.
Entre los sectores o estructuras
que se pueden ver beneficiados con la T.T. se pueden enunciar al
agropecuario, a los primarios, los eslabones industriales de
producción, los canales de
distribución, los agentes, los intermediarios, los
canales de comercialización, el destino final, las
estrategias pos
venta, los
procesos de
ingeniería inversa, etc.
Pero a su vez, la TT puede presentar algunos problemas,
como lo son: el acceso de la Tecnología, especialmente por
parte de los productores menos poderosos y las PyMes; la
actualización del conocimiento;
la instrumentación adecuada para la
transferencia; los preparativos para los eventos de T.T.; la
especialización de proveedores y
entes conexos con el evento de T.T.; la integración de una cadena productiva o de
servicios a la
T.T.; los impactos al ambiente o el
sistema evolutivo
socioeconómico; y la normalización del evento de T.T.
Existen organizaciones y
estructuras que pueden dar fluidez a el proceso de T.T. como lo
son los Centros de Innovación Tecnológica (CITEs),
donde la premisa es la de proveer de calidad, productividad,
promoción, R&D y servicios
especializados a aquellos que desean transferir un
tecnología.
Los CITEs son un instrumento de apoyo y
generación de valor agregado a la industria, comercio,
gobierno,
región, etc., promoviendo la calidad, productividad y la
innovación tecnológica.
Muy frecuentemente se concentran en el área de
I&D y Servicios Tecnológicos de las Empresas con el
objetivo de
integrar la cadena productiva o consolidación la
innovación para el mejor aprovechamiento de la
misma.
Entre los servicios que ofrecen los CITEs están:
la asistencia técnica, la capacitación (orientada a la calidad,
productividad, estandarización y evolución de la
tecnología), los ensayos y
pruebas de
control de
calidad, el desarrollo de productos, la
facilitación de información técnica, el
equipamiento, el diagnostico tendencias (tecnológicas y de
mercado), la
organización de proyectos pilotos
de tecnología, e R&D para los sectores industriales,
agroindustriales, la cadena de abastecimiento, etc., lo crea una
gran diversidad en tipos de CITEs: públicos, privados,
mixtos, especializados industriales, agropecuarios, de servicio,
regionales
Como alternativas e incentivos para
llevar a cabo una buena transferencia tecnológica podemos
enunciar el apoyo a los programas
empresariales y eventos de investigación, desarrollo y
promoción tecnológica que estén orientados a
la competitividad, con una oferta variada
y un plan de
ejecución factible, siempre en apoyo a los rubros
económicos.
Para la ejecución de estas alternativas podemos
contar con fondos provenientes de ONGs, organizaciones orientadas
a la promoción de la ciencias, la
competitividad, la innovación o específicamente a
la T.T.
Otros entes ejecutores que pueden salir en auxilio de
una iniciativa de T.T. son específicamente los
tecnológicos gubernamentales, los organismos de fomento
para PYMEs, las cámaras de comercio, las misiones
internacionales, las universidades, los gremios comerciales, los
centros de investigación, iniciativas Privadas
Tecnológicas, etc.
Entre los requisitos indispensables que se exigen
encontramos la normalización de su servicio o producto, el
respeto al
derecho de
autor y a la estructura de patentes.
La metodología para llevar una T.T. exitosa no es
compleja, pero si rigurosa en requisitos, la misma implica
captación de la innovación, definición
modular de las etapas de tecnificación, probablemente
asesoramiento y definición de indicadores.
Los anteriores indicadores se utilizan para controlar la
normalización, generar mejoras, controlar los costos,
hacer contraste con otras localidades y el mercado, definir el
tamaño y calidad de la operación comercial, de
servicio o industrial, etc.
La finalidad de esta rigurosa metodología es la
de poder generar
nichos de mercado que justifiquen el proceso de T.T.
Estos nichos pueden identificarse en:
- El proceso de transformación como una
técnica o proceso más eficiente o exclusivo, o
bien una facilidad especial como lo son los depósitos de
almacenaje especializado o los laboratorios. - La capacidad efectiva de innovación de la
empresa, la
localidad, el país o la región. - El prestigio empresarial que logrado al asociar un
negocio con tecnología. - La línea rápida evolutiva que logra la
innovación a través de T.T. - La flexibilidad de acción que se obtiene al dominar el
proceso de T.T. - El existo recurrente en proyectos bien implementados,
que va acompañado de prestigio empresarial y
económico. - La creación de una cultura de
investigación y desarrollo. - La sincronía que puede darse entre los entes
privados y gubernamentales..
La tecnología lleva la productividad a sus
límites, la misma no requiere tiempo pero
sí de experiencia, iniciativa metodológica,
ambiental, empresarial, y gubernamental, en fin, es decir, de
gestores comprometidos con el proceso de evolución
tecnológica, que deberán tomar en cuenta factores
como los son: el ser humano, la tendencias tecnológicas,
la políticas
gubernamentales, la política global, las
mediciones económicas, la diseminación de la
tecnología y los procesos de ruptura
tecnológica.
Bibliografía:
Gestión de los Viajes en el
Tiempo: Transferencia Tecnológica para los Países
en Vías de Desarrollo, extraído de
Autor:
Erick A. Candanedo
Catedrático de la Universidad
Latina de Panamá,
Director de la Secretaría Estratégica de
Tecnología y Director de Logística del Servio Marítimo de
Panamá, cuenta con un Post-Grado en Logística
Internacional, Licenciatura en Ciencias Computacionales y
Estadística, Locutor Certificado por el
Ministerio de Gobierno y Justicia,
Diploma Técnico de Programado de Sistema y creador del
Diplomado a nivel de post-grado en Estrategia y
Direccionamiento de Telecomunicaciones de la Universidad Latina de
Panamá.
Ha ejercido la
administración logística y tecnológica
en corporaciones internacionales y empresas de trascendencia
global como la antigua Comisión del Canal de Panamá
(hoy ACP), Federal Mogul, transnacionales operadoras de
instalaciones portuarias como Hutchison Ports Holdings y empresas
de tecnología vanguardista como IBM de Panamá, todo
esto siempre en apoyo de las operaciones
globales y la diseminación de la tecnología
empresarial corporativa en busca de la maximización de los
beneficios para la empresa en los países en vías de
desarrollo.
Se desempeña también como
catedrático para 11 materias universitarias y coordinador
de proyectos estratégicos de post-grado para la facultad
de Ciencias Computacionales y Telecomunicaciones, y la Facultad
de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad
Latina de Panamá. Miembro fundador de la Asociación
Panameña de Profesionales de La Logística (APALOG)
y egresado del Programa de
Logística de Las Naciones Unidas
(TRAINMAR-UNTACD-ONU).
Es autor de el ensayo
"Globalización: Enfoque Logístico" y
además es Panelista para congresos de
Globalización, Tecnología, Logística,
Teoría
Administrativa, Teoría Organizacional y de Medición Empresarial a nivel nacional e
internacional.
Ha trabajado directamente en proyectos con un monto
aproximado en el orden de los 500 millones de dólares, en
Panamá, Hong Kong, Bahamas, New Orleans, FrankFord
(Alemania),
Paris, Nueva York, Chile, Argentina, Florida, entre
otros.