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San Hilario de Poitiers




Enviado por E. Marcelo Aguirre



    1. Contexto
      sociocultural
    2. Vida y Obras
    3. "Pinceladas" de su
      Doctrina
    1. Contexto
      sociocultural.
    • Siglo IV. Grandes controversias "trinitarias". Arrio
      y el "arrianismo" contra Nicea.
    • Arrio: presbítero de la Iglesia de
      Alejandría, procedente de la escuela de
      Antioquia (en la línea de Luciano y Pablo de Samosata).
      Bajo un primer intento de conservar apariencia de ortodoxia,
      cae en herejía:
      • Su concepción de Dios es netamente de
        inspiración neoplatónica: el Ser divino,
        absoluto y uno, está totalmente separado del mundo,
        de todo otro ser, de modo que la criatura y el Creador se
        oponen dualísticamente.
      • Todo fuera del Padre ha sido creado, incluso el
        Logos, el Verbo, que es como el instrumento del cual
        Dios quiso valerse para crear el mundo. Niega la divinidad
        y eternidad del Logos, considerándolo un ser
        —creado— "intermedio" entre Dios y el mundo. El
        Verbo no es consustancial [homousios] a Dios.
      • Si se le llama "dios" es en virtud de que se
        antes se le llama "hijo" o "engendrado", pero en realidad
        no lo es, porque de fondo se parte de una mala
        comprensión del sentido escriturístico,
        según el cual todos los justos son "hijos de
        Dios".
    • Al respecto ya se había pronunciado el
      concilio de Nicea en el 325, cuando define que Jesucristo es
      Dios, "engendrado, no creado, de la misma naturaleza
      del Padre". A pesar de ello la lucha
      continuó.

    En este marco histórico le tocó
    desenvolver su actividad al primer escritor latino que aparece en
    la Galia, eximio obispo de Poitiers y primer doctor de la Iglesia
    de Occidente, Hilario.

    1. Vida y
      Obras.
      1. Los primeros años hasta el
        episcopado
    • Nace en Poitiers hacia el año 315, de familia noble y
      posición holgada, aunque pagana. Se casa y tiene una
      hija, Abra.
    • Tuvo una sólida formación literaria,
      posiblemente en Burdeos, por entonces importante centro
      cultural de la Galia. En sus años de adolescente
      estudió filosofía neoplatónica, se
      ejercitó en poesía y aprendió retórica
      elocuencia.
    • Su primera gran preocupación existencial fue
      acerca del problema del "destino", y desde entonces
      comenzó un intinerarium in Deum (según
      él mismo narra en la introducción al De Trinitate),
      encontrando en las Escrituras la respuesta deseada: primero en
      el libro del
      Éxodo, descubriendo que por encima de todo "Dios es";
      segundo, lee con especial interés
      el Evangelio de San Matero y luego el de San Juan, en el que
      llega a ver que ese Dios absoluto y trascendente es nuestro
      "Padre" por la fe en Jesucristo, el Verbo hecho
      carne.
    • Se hace bautizar (fecha incierta) y como laico de la
      comunidad
      cristiana de Poitiers comienza paulatinamente un fecundo camino
      de profundización en las Escrituras acompañado de
      una vida virtuosa ejemplar.
    1. Desde el episcopado hasta el exilio en
      Asia Menor
      (350-356)
    • 350: muere Majencio, obispo de la ciudad, y sin que
      él lo sospechara siquiera, por voluntad unánime
      del pueblo y el clero local, Hilario es promovido a ocupar la
      sede episcopal.
    • 353 y 355: Concilios de Arlés y de
      Milán, respectivamente, convocados por Constantino, en
      los cuales se depone nuevamente a Atanasio a favor de la causa
      arriana. No asiste Hilario. Hasta Arlés permanece, si no
      ignorante, al menos al margen de la controversia arriana.
      Mientras tanto organiza al clero en comunidad y obediencia en
      torno al
      obispo. Redacta (353-355): Commentarius In Evangelium
      Mathaei.
    • 355: Hilario convoca un sínodo en
      París, donde reúne a los obispos galos y logra
      que rectifiquen su decisión de Arlés, y les pide
      que aparten definitivamente de los promotores del arrianismo.
      Comienza así a tomar parte activa contra el arrianismo
      "imperial", apoyado por Saturnino, obispo metropolitano de
      Arlés.
    • 355: Responde Saturnino convocando un sínodo
      en Beziers, logrando que el emperador ordene la asistencia de
      Hilario al mismo. Cuando durante el mismo es
      públicamente invitado a condenar a Atanasio y a
      renunciar a Nicea, Hilario se resiste a tal cosa, más
      aún, pide que se le otorgue la oportunidad de poder
      refutar los errores de Arrio. Con gran confusión y
      revuelo se disuelve el sínodo, inquietando más
      aún al Emperador.
    1. Desde el exilio hasta el retorno a Occidente
      (356-360)
    • 356 (fines de año): El Emperador destierra a
      Hilario Frigia (al centro de la actual Turquía), Asia
      Menor.
    • 356-359: Viaja libremente por el país. Se
      familiariza con la literatura y la
      teología orientales. También descubre la
      confunsión doctrinal y la proliferación de
      errores. En respuesta, redacta su obra maestra: De
      Trinitate
      De fide contra
      arianos),
      a la vez que tiene la oportunidad de
      enseñar oralmente la sana doctrina, uniendo la exquisita
      inteligencia
      a su carácter afable, fino y dulce. A la par
      que, por medio de cartas, sigue
      rigiendo su diócesis, instruyendo a los fieles,
      defendiendo la verdad, mandando instrucciones, alentando a sus
      hermanos en el episcopado, repitiendo con tesón:
      "Permanezcamos siempre desterrados con tal que se predique la
      verdad". Intenta entrar en diálogo con diversos filoarrianos, por lo
      cual es tenido por sospechoso entre los obispos frigios y
      acusado de heterodoxo. Redacta (358) su De
      Synodis.
    • 359 (setiembre): Asiste al sínodo de Seleucia,
      no siendo bien acogidas sus propuestas en contra del
      arrianismo. Se entrevista
      con el Emperador en Constantinopla, para cuya ocasión
      había redactado su Liber (secundus) ad
      Constantinum Imperatorem.
      No encontró respuesta
      favorable. Viendo el Emperador que el Obispo galo estaba ahora
      causando incomodidades a los obispos filoarrianos de Oriente,
      le manda retornar a Occidente.
    • 360: Redacta: Liber contra Constantinum
      Imperatorem.
    1. Desde el retorno a Occidente hasta su
      muerte
      (360-367)
    • 360: Ingresa nuevamente en su diócesis,
      recibido con gran emoción y algarabía. Se entera
      de la derrota de la ortodoxia al norte de Italia.
    • 361: Asiste al sínodo de París, donde
      obtiene la excomunión de los dos líderes del
      arrianismo en la Galia, los obispos de Arlés y de
      Peringueaux.
    • 364: Adviene el nuevo emperador, Valentiniano.
      Organiza su intervención en Italia.
    • 364-365: Intenta en vano levantar al pueblo de
      Milán en contra de su obispo arriano, Auxencio. Es
      obligado a abandonar Milán y vuelve a su
      diócesis.
    • 366-367: Después de ese último fracaso,
      redacta su libelo Contra Auxentium. Retoma
      postreramente su tarea de pastor y escritor. Redacta:
      Tractatus super Psalmos; Tractatus Misteriorum.
      Muere místicamente ("rodeado de luz",
      según cuenta la tradición) en olor santidad y
      fama de heroísmo en la defensa de la ortodoxia, en
      Poitiers, el 1º de noviembre del 367. Su nombre aparece ya
      áureo en el Martirologium Hieronymianum (siglo
      VI).

    Las obras de San Hilario (PL IX y X)
    pueden agruparse temáticamente del siguiente
    modo:

    Doctrinales

    • De Trinitate
    • De Synodis seu De fide
      Orientalium

    Exegéticas

    • Commentarius In Evangelium
      Mathaei
    • Tractatus super Psalmos
    • Tractatus Mysteriorum

    Históricas

    • Liber contra Constantinum
      Imperatorem
    • Liber (secundus) ad Constantinum
      Imperatorem
    • Collectanea Antiariana Parisina
      (fragmentos históricos recopilados por A.
      Feder).
    • Contra Arianos vel Contra Aurentium
      Mediolanensem

    Himnos

    • Liber Hymnorum

    Fragmentos Breves de Obras Perdidas

    • Apologetica ad Reprehensores Libri De Synodis
      Responsa
    • Tractatus In Iob
    • Expositio Epistulae ad
      Timotheum

    Obras Perdidas

    • Ad Praefectum Sallustium sive Contra
      Dioscorum
    • Expositio In Canticum
      Canticorum

    Obras Espúreas

    • Epistula ad Abram Filiam
    • Sermo Hilarii
    • Hymnus ad Chistum
    1. "Pinceladas" de
      su Doctrina

    El gran esfuerzo doctrinal del gran Obispo de Poitiers
    tiene un doble cometido fundamental: por un lado, rectificar la
    ortodoxia de la fe frente al arrianismo; segundo, allanar al
    camino del alma hacia
    Dios.

    Desde su inspiración inseparablemente
    mística y pastoral, Hilario, especialmente en sus escritos
    doctrinales y exegéticos, se esfuerza en mostrar
    —como lo experimentó en su propio itinerario
    espiritual— que: con la Encarnación del Verbo
    consustancial al Padre, se nos ha abierto desde el bautismo, por
    la fe, la esperanza y la caridad, el camino hacia el tesoro
    más sublime e insospechado, que trasciende infinitamente
    todo humano deseo e imaginación, y a gozar del cual
    estamos llamados por gracia: la inefable y Beata Trinidad es, por
    gracia, "objeto de fe, e contemplación y
    adoración". Al respecto, veamos a continuación
    algunas pinceladas:

    • Lo absurdo del ateísmo. Para Hilario
      sólo la estulticia, que hunde sus raíces en el
      pecado, es capaz de negar que Dios existe. "El necio dice
      en su corazón: ´No hay Dios´,
      porque si quisiese decirlo con su boca, sería juzgado
      por necio por consenso público. Pues,
      ¿quién no sentirá, contemplando el
      mundo, que Dios existe? Pero ocurre que, mientras la
      necesidad de lo verdadero nos obliga a confesar a Dios, el
      peso de los vicios nos persuade de que Dios no existe".

      [Tract. Sup. Psalm. 52, 2]. Desde esta la
      exégesis bíblica se adelanta a la
      reflexión anselmiana de la existencia de Dios contra
      el insensato.
    • La naturaleza de Dios: el Ser. En los
      tiempos de su búsqueda intelectual de Dios escribe:
      "Nada es más propio de Dios que ´el
      ser´"
      [De Trin. I, 5]. De acuerdo al alto
      vuelo de su preparación filosófica, interpreta
      el texto de
      la revelación del nombre divino a Moisés en
      clave ontológica, como una definición de la
      naturaleza divina dada a Moisés por el mismo Dios,
      sentando un importante antecedente para la lectura
      metafísico-cristiana que hará la alta
      escolástica de Éx 3, 14.
    • Contra todo racionalismo: la teología busca
      contemplar la Inefable Trinidad: El Hijo, procede del Padre y
      es consubstancial al Padre. El Espíritu Santo, siendo Dios, no se
      confunde con el Padre ni con el Hijo:
      "El Padre es como
      es; y hemos de creer que es como es. En cuanto al Hijo, la
      mente se estremece al tocarle, y trémola, huye la
      palabra. Porque Él es el nacido del Ingénito,
      el Uno del Uno, Verdadero del Verdadero, Viviente del
      Viviente, el Perfecto del Perfecto, la Virtud del la Virtud,
      la Sabiduría de la Sabiduría, la Gloria de la
      Gloria, la Imagen del
      Dios invisible, la Forma del Ingénito Padre […]
      En la Trinidad, el Espíritu Santo no se confunde ni
      con el Padre ni con el Hijo […] y ambos son uno y el
      mismo principio del Espíritu Santo "
      [De
      Trin.
      ].
    • Por encima de toda especulación, la
      experiencia de la presencia soberana de Dios en la propia
      vida:
      Quizá este el legado de fe que más
      falta hace a nuestro tiempo:
      cuando Hilario, después de una vida llena de
      sufrimientos físicos y espirituales acarreados por la
      defensa de la verdad, exclama próximo ya a su partida
      definitiva: "Yo te bendigo y admiro por todas tus obras;
      pero te admiro todavía más por ser tan
      misericordioso, siendo justo; tan clemente, siendo Rey; tan
      paciente, siendo DIOS"
      [Tract.
      Myst.
      ].—

    BIBLIOGRAFIA:

    Gross, R., San Hilario de
    Poitiers,
    La Plata, F.I.T, 1983

    Contreras, E., introd. al Estudio de los Padres
    Larinos,
    Azul, Trapense, 1993

    Hamman, A., Guia práctica de los Padres de
    la Iglesia,
    Bilbao, D.B., 1969

    * *

    Fray Marcelo María Aguirre OP
    (Marcellus)

    UNSTA (Buenos Aires),
    2005.

    Artículo preparado para la Cátedra de
    Patrología, bajo la dirección del titular

    Dr. Fray Diego Correa OP

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