En el presente trabajo se realizan una serie
de reflexiones sobre la temática medio ambiental. Se analiza
la situación que se presenta actualmente a nivel mundial con
los recursos naturales,
puntualizándose en los principales sucesos que en la arena
internacional cambiaron el rumbo en la forma de pensar sobre la
protección del ambiente, así como su
repercusión en Cuba.
En un segundo momento se abordan los antecedentes que
dieron lugar al surgimiento de la Economía Ambiental como
ciencia, así como las
bases teóricas de esta disciplina y conceptos
fundamentales como externalidades y valoración de los
activos ambientales.
Introducción
En los momentos actuales, la necesidad de proteger el
medio ambiente es un problema
de primer orden que cada día adquiere un carácter global más
acentuado. Los temas debatidos hoy acerca del deterioro medio
ambiental son múltiples, ya que las disponibilidades de
recursos naturales a los que
el hombre puede acceder tienen
la limitante de agotarse en un determinado periodo de tiempo.
Tanto el agotamiento como la contaminación de los
mismos afectan el equilibrio de la naturaleza, lo que a su vez,
puede interferir la salud y el bienestar del hombre, los animales y las plantas, o impedir el pleno
disfrute de la vida.
Los problemas de contaminación,
acumulación de desechos, sobreexplotación de recursos
naturales, extinción de especies, entre otras situaciones
ambientales no menos importantes, comenzaron a hacerse cada vez
más evidentes hacia la década de los sesenta; pero
podemos constatar con preocupación que a la altura del siglo
XXI no se ha podido poner un límite al crecimiento económico
desenfrenado de las sociedades de consumo, con todas las
consecuencias que este hecho implica para la humanidad presente y
futura.
El impacto en el medio natural y sobre el hombre mismo,
que ejercen las cada vez más intensas actividades humanas, y
el aumento de la población y el consumo,
va redu*ciendo progresivamente la capacidad que tiene
la tierra de mantener la vida
sobre ella. Se impone la necesidad de mejorar la calidad de vida de los
hombres, la equidad en las relaciones y la
justa distribución de las
riquezas.*
Desde el surgimiento de la comunidad primitiva, el hombre se
apoyó en la naturaleza para satisfacer sus necesidades
fundamentales, desarrollándose entre ambos factores una
relación en la que el primero ha utilizado y tomado los
recursos del segundo de forma incontrolada.
"El deterioro acelerado y creciente del medio, es hoy
día, posiblemente el peligro a largo plazo más grave
que enfrenta toda la especie humana en su conjunto, y muy en
particular el aún llamado Tercer Mundo……..En lo que
respecta a los países subdesarrollados, es uno de los
factores que agrava con más fuerza las condiciones de vida
de cientos de millones de personas en el Tercer Mundo". Castro
(1992): 1
De todos es conocido que en las últimas
décadas se ha acentuado el impacto negativo de las
sociedades de consumo sobe el ambiente, traspasando las fronteras
de estos países y convirtiendo esta problemática en un
fenómeno mundial.
Posterior a los años 60 comenzó un periodo
donde se acentuaron las preocupaciones por el acelerado deterioro
del medio ambiente, y en todos los sectores de la sociedad se manifestó un
incremento de la sensibilidad ante esta
situación.
En la sociedad y en la economía de los pueblos se
refleja de distintas formas y a distintos plazos el impacto del
deterioro ambiental. Es necesario preocuparse por el mejoramiento
ambiental y su mantenimiento para poder lograr condiciones
adecuadas de salud.
"La estabilidad ambiental responde a la capacidad de
mantener el equilibrio mediante los mecanismos de
autorregulación ante cualquier impacto". Ayes (2003):
40
Considero oportuno plantear la relación de los
principales sucesos que acontecieron en la arena internacional,
los cuales cambiaron el rumbo en la forma de tratar la
situación ambiental, según López et al
(2002):
1971- Informe del Club de Roma: "Los límites al crecimiento,
1972- Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio
Humano, 1973- Creación del Programa de las Naciones Unidas
para el medio ambiente (PNUMA, 1973- 1984- Conferencias y
eventos internacionales,
1987- Presentación en la Asamblea General de Naciones
Unidas del informe "Nuestro futuro común", 1992-
Conferencia sobre Medio Ambiente y Desarrollo y Después
de la Cumbre de Río- Comienza a realizarse la
valoración de los problemas ambientales, no de
forma aislada, sino de forma integrada con las esferas
económica y social.
Como parte de la preparación de la conferencia
mundial de 1992 se identificaron los principales problemas ambientales:
Degradación del suelo, Contaminación ambiental,
Agotamiento de la capa de ozono, Cambios
climáticos, y Pérdida de la diversidad
biológica
A partir de la aprobación de la Agenda 21 en la
Cumbre de Río, el país comenzó sus trabajos para
la adecuación de la misma a nuestras condiciones, es
así que en 1997 se aprueba la Estrategia Ambiental Nacional
(EAN) de la República de Cuba, la cual establece entre
otros, según Llanes (1999), cuatro principios estratégicos
(principios en los que se sustenta el trabajo ambiental) desde el
ángulo económico:
- Coadyuvar al desarrollo económico y
social sobre bases sostenibles. - Concentrar los esfuerzos en los principales problemas
ambientales del país, sin descuidar los problemas locales
y sus prioridades. - Perfeccionar los mecanismos económicos
financieros que permitan enfrentar los principales problemas
ambientales actuales y las necesidades del
desarrollo. - Perfeccionar la legislación ambiental y lograr
su cumplimiento real, eficaz y sistemático, incluido los
regímenes de responsabilidad
administrativa, civil y penal.
Para la jerarquización de los principales problemas
ambientales del país, se consideraron como criterios, la
afectación significativa que los mismos producen sobre: La
salud y calidad de vida de nuestra
población, actividades económicas priorizadas,
extensiones considerables del territorio nacional y los ecosistemas de alta fragilidad
e importancia económica y social. Fernández
(2000).
Del establecimiento de la Estrategia Ambiental Nacional,
se comenzó a desarrollar el sistema de las Estrategias Ambientales
Sectoriales, lo cual contó con el esfuerzo conjunto del
Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente(CITMA) y
aquéllos Organismos de la Administración Central
del Estado con una incidencia
significativa en el medio ambiente. Consideramos que los
resultados de este proceso, pueden ser valorados
de forma satisfactoria.
En la legislación, fue aprobada el 11 de Julio de
1997 la Ley No 81 del Medio Ambiente,
concebida como una Ley Marco, a partir de la cual se ha
desarrollado todo un sistema regulatorio en la materia.
Muchos problemas ambientales y sociales del ámbito
local se extienden más allá de las fronteras
nacionales. ¿Cómo se puede abordar la contaminación del aire,
la contaminación del agua,
el conflicto armado, las enfermedades infecciosas y otros problemas
sin una autoridad global?
Algunas instituciones están
encontrando las formas de armonizar los intereses dentro y fuera
de las fronteras para abordar los problemas del agotamiento del
ozono de la estratosfera y de la lluvia ácida que trasciende
las fronteras.
Tradicionalmente los agricultores se han preocupado por
que se mantenga en el tiempo la vitalidad de los componentes
ecológicos y los procesos específicamente
de organización y
funcionamiento de los ecosistemas, sometidos a explotación
económica…Pero en la medida en que la agricultura se ha vuelto
más intensiva, especializada y centrada en la elevación
de productividad, los
agricultores han ido perdiendo la lógica ecológica
ancestral que estaba incorporada en prácticas tradicionales
de manejo de su base de recursos naturales.
Las consecuencias de ello se han reflejado en los
conocidos procesos de deterioro de los recursos naturales. La
deforestación, erosión,
desertificación, salinización y la pérdida de
diversidad biológica y genética, son resultados
evidentes del uso indebido de tierras y bosques. FAO
(1997)
Ahora bien, en nuestro país, que se encuentra
sometido a una compleja situación económica, la
decisión de lograr la sostenibilidad sin degradar el medio,
a pesar de carencias financieras y materiales es imprescindible,
pero de difícil consecución.
El examen de esta situación, con lo cual
concordamos, parte de tres dificultades fundamentales, según
lo tratado en el Taller Nacional Rio+10. "Revisión hacia el
desarrollo sostenible cubano"
(2001) y estas son:
- Los escasos recursos financieros.
- La insuficiente interpretación
económica de los beneficios medioambientales. - La falta de conocimiento sobre los
instrumentos necesarios para demostrarlos. - La poca conciencia existente en
funcionarios y empresarios sobre la importancia del
vínculo economía y medio ambiente.
Hace casi un siglo grandes economistas desarrollaron
conceptos necesarios para construir la actual disciplina
Economía Ambiental. Martínez-Alier y Schlupmann (1991)
refiriéndose a los antecedentes históricos de la misma
menciona a:
- Thomas R. Malthus: Fue quizás uno de los
primeros economistas en preocuparse por cuestiones relacionadas
con los recursos naturales. Su bien conocida visión
encierra un gran pesimismo al considerar que los límites
de recursos a nivel planetario hacen que la capacidad de
crecimiento de la producción alimentaria
resulte inferior al crecimiento de la
población. - David Ricardo: Tuvo una visión pesimista sobre
el papel de los recursos naturales, lo que le llevó a
predecir un estado de equilibrio bastante poco
atractivo. - John S. Mill: Postuló que las disponibilidades
limitadas de recursos naturales impondrían límites al
crecimiento económico. - Willian S. Jevons: Gran pensador que nos ha dejado
como legado el principio de equimarginalidad, que constituye el
elemento básico de la economía de los
recursos. - Arthur C. Pigou: Introduce el 1919 la idea de
externalidad negativa, que sirve de soporte teórico al
concepto de
contaminación. Puede decirse que las bases de la
Economía Ambiental estuvieron hibernando en la obra de
Pigou hasta que la sensibilización social hacia el
deterioro del ambiente propició su despertar. - Harold Hotelling: Publica un trabajo en 1931 donde
recurriendo de manera implícita al principio de
equimarginalidad de Jevons, establece un principio básico
que indica cuando debe extraerse un recurso no renovable,
mostrando asimismo el sendero óptimo de
extracción.
Podemos decir que las ideas de Pigou y la
particularización del principio de equimarginalidad
jevoniano trasladado por Hotelling al campo de los recursos
naturales, sirve de base a la constitución de la
disciplina de Economía Ambiental.
En nuestros días, la preocupación generalizada
por la situación de deterioro que presenta el medio ambiente
ha provocado un resurgimiento de las teorías de la
Economía Ambiental en muchos países.
La disciplina Economía de los Recursos Ambientales
y Naturales, o también llamada Economía Ambiental tiene
como eje central el análisis económico
de los recursos ambientales. Esta ciencia pretende establecer las
bases teóricas que permiten optimizar el uso del ambiente y
de los recursos naturales. Romero (1997)
Según Pearce y Turner (1995) la Economía
Ambiental se ocupa de como afectan las variaciones de tamaño
de la economía (crecimiento económico) a las funciones del medio ambiente, por
tanto tiende a ser más holística que la
tradicional.
Actualmente encontramos que se define
La Economía Ambiental como: una rama de la economía que
incorpora el medio ambiente en sus análisis habituales y se
considera a la variable medioambiental como un aspecto más
que influye en los hechos económicos. Esto implica que su
tratamiento sea similar al resto de los
aspectos.
http://www.ciberconta.unizar.es/Leccion/medio12/200.htm
Tambien se denomina Economía Ambiental a la
optimización en la explotación de recursos, medios de gestión ambiental e
instrumentos para lograr el desarrollo sustentable. http://www.eumed.net/cursecon/0/comrntario.phtm1
La Economía Ambiental tiene como una de sus
características el hecho de que realiza un análisis
del medio ambiente en términos económicos y
cuantitativos, es decir, en función de precios, costes y beneficios
monetarios.
Entre los temas fundamentales de los que se ha ocupado la
Economía Ambiental se destacan:
- La problemática de las
Externalidades
- La asignación de los recursos naturales entre
las distintas generaciones
Tambien se propone tareas como:
- La valoración económica de los recursos
naturales
- La valoración económica de los impactos
negativos en el entorno
- La utilización de instrumentos
económicos en su análisis.
La Economía Ambiental surge en un esquema general
donde la globalización impera y
se extiende para mostrarnos una aparente apatía hacia la
conservación del medio ambiente; pero nos hemos dado cuenta
que realmente no es así, por todo el esfuerzo que a nivel
mundial se viene realizando para mitigar este
problema.
Es aquí donde juega su papel esta disciplina con el
objetivo de buscar o por lo
menos plantear vías favorables que conlleven a la
optimización en la explotación de recursos naturales,
cuyas reservas son escasas pero con usos diversos por los cuales
hay que optar.
Podemos decir entonces que la misma abarca el estudio de
los problemas ambientales empleando la visión y las herramientas de la
economía.
Coincido por tanto con los economistas que plantean que
la Economía Ambiental es una extensión de la
economía al campo de estudio del medio ambiente.
La valoración ambiental puede definirse como un
conjunto de técnicas y métodos que permiten medir
las expectativas de beneficios y costos derivados de algunas de
las siguientes acciones:
- Uso de un activo ambiental
- Realización de una mejora ambiental,
- Generación de un daño
ambiental.
El valor económico asociado
a un activo ambiental está formado por su valor de uso
más los posibles valores de opción y de
existencia. A esto se asocia el concepto excedente del
consumidor Dupuit-Marshll
como la diferencia entre lo que el consumidor hubiera estado
dispuesto a pagar por un determinado nivel de consumo, menos lo
que realmente paga por dicho nivel de consumo. Romero
(1997).
Tambien debemos anotar otros dos conceptos: la
variación compensatoria que implica medir el deseo de
pagar una determinada cantidad de dinero para asegurarse un
beneficio (mejora ambiental) o evitar una pérdida (daño
ambiental), mientras que la variación equivalente
implica medir el deseo de aceptar una determinada cantidad de
dinero para tolerar una pérdida (daño ambiental) o
renunciar a un beneficio (mejora ambiental).
El diseño de métodos
que permitan valorar mejoras y daños ambientales ha chocado
con el problema de la no existencia de mercados para dichas mejoras y
daños.
Esta inexistencia de mercados, está relacionada con
la no asignación de derechos de propiedad. La mayoría de
los recursos ambientales se utilizan en régimen de libre
acceso; no hay una asignación clara de derechos de propiedad
sobre el aire, sobre la capa de ozono,
sobre las aguas internacionales o sobre la atmósfera.
http://www.
Ecología y medio ambiente.htm.
Lo anterior indica que es imposible que existan los
incentivos precisos para que
la explotación de estos activos se lleve a cabo utilizando
la lógica económica que implica que, cuanto más
escasos sean los recursos mayor será el precio que habría que
pagar por su utilización, o la lógica que establece
que, si el recurso tiene propietario éste tendrá en
cuenta no sólo la tasa a la que puede explotarlo en el
presente sino las tasas de explotación posible en
períodos futuros, evitando así el hecho de consumirlo
todo rápidamente.
Queda claro que la Economía Ambiental aconseja
utilizar como instrumentos de acción política los denominados instrumentos
económicos. Se recomienda actuar utilizando impuestos, precios, creando
mercados artificiales o estableciendo derechos de propiedad que
permitan los intercambios.
Los economistas ambientales preconizan estas soluciones no porque no haya
imaginación o conocimientos para diseñar otras medidas,
que las hay, sino porque está demostrado que cuando se
actúa a través de los instrumentos de control económicos, se
logran las mejoras ambientales incurriendo en costes
mínimos.
Examinaremos dos técnicas que según la
bibliografía consultada se pueden
utilizar para paliar la ausencia de mercado a que hacíamos
referencia anteriormente:
- Directa: Se realiza a través de técnicas
experimentales. Aquí se encuentra el método conocido por
valoración contingente.
Riera (1992):62. - Indirecta: Pretende estimar el valor del activo
ambiental a través de comportamientos que se revelan en
mercados reales. Aquí se encuentran los métodos de
variables hedónicas y
del coste del viaje.
El método que más se aplica es el de
valoración contingente, cuya idea básica consiste en
valorar los beneficios derivados de una mejora ambiental por la
cantidad monetaria que los beneficiarios potenciales de dicha
mejora estarán dispuestos a pagar por la misma, de manera
análoga los costos derivados de un daño ambiental se
valoran por la cantidad monetaria que los perjudicados
potenciales aceptarían como compensación. La idea del
método de la variables hedónicas consiste en determinar
de que manera el placer o dolor de consumir el activo ambiental,
afecta el precio de una serie de bienes para los cuales existe
mercado definido.
Johansson citado por Romero, (1997) plantea que en el
caso del método del costo del viaje, se utiliza la
información relacionada con
la cantidad de tiempo (costo de oportunidad) y de dinero (costo
real) que una persona o familia emplea en visitar un
espacio natural.
En los últimos años se ha planteado que los
problemas que se presentan al aplicar los diferentes métodos
de valoración ambiental podrían reducirse
aproximándose a la teoría de la
decisión multicriterio, al tratar los diferentes
propósitos de un activo ambiental como objetivos.
En todas las obras de Economía Ambiental
encontramos el concepto de externalidad como un elemento
recurrente Romero (1997) lleva a cabo una conceptualización
económica del mismo, atribuye a Marshall su descubrimiento,
quien más tarde introdujo la idea de las economías
externas o externalidades.
Tambien constatamos que Llanes (1999) plantea que la
teoría de externalidades fue creada por Pigou en su obra
Economía del Bienestar de 1920 y R. Coase en su libro El problema del Costo
Social de (1960), aunque coincide en que la paternidad del
concepto pertenece en su sentido estrecho a Marshall.
Pigou citado por Llanes (1999) definía una
externalidad como una situación en que una persona A, al
efectuar algún servicio por el que es
retribuida una segunda persona B, al mismo tiempo rinde servicios o perjuicios a otras
personas (que no son productores de aquellos), de forma que el
pago no puede ser exigido de las partes beneficiadas, ni
indemnizadas las partes perjudicadas.
Además planteó como complemento de este
concepto, que su otra cara la constituían deseconomías
externas o externalidades negativas y por último plantea que
la externalidad existe e implica un costo siempre que el agente
económico que lo sufre no sea compensado por el agente que
lo genera. Cuando existe una tal compensación, la
externalidad desaparece, o, dicho en términos
económicos, se produce una internalización de la
misma.
Desde otro punto de vista podemos plantear las
externalidades como costos o beneficios de una transacción
económica que recaen sobre personas que no participan en la
transacción, que son el resultado de la falta de derechos de
propiedad.
http://www.eumed.net/cursecon/9/Externalidades.htm
Cuando un proceso de contaminación afecta a
personas, disminuyendo su bienestar actual o futuro en cuanto a
ingresos, salud, tiempo libre,
seguridad laboral, etc., esto es
precisamente el costo.
Es imposible que este costo lo paguen generaciones
futuras. El problema es quien debe pagarlo. El costo es un
beneficio perdido y como beneficio un costo evitado.
Actualmente se relaciona el enfoque económico del
desarrollo sustentable, como meta deseable a alcanzar por los
países, con el análisis tradicional de externalidades,
concepto que ya hemos abordado.
La corrección de externalidades ambientales es una
condición necesaria para el desarrollo sustentable. En la
medida que nuestras conductas incorporen los efectos sobre el
medio ambiente lograremos compatibilizar actividad económica
con protección ambiental, al menos desde la perspectiva de
la generación presente.
Ahora bien, en la medida que las externalidades se
corrijan solo desde la perspectiva de la generación
presente, sin considerar adecuadamente el bienestar de las
generaciones futuras, la corrección no va a ser suficiente
para asegurar un desarrollo sustentable. (http://www.ilades.cl/economía/tasc/t77.htm.)
- Se ha comprobado que en los últimos años
los países han ido tomando conciencia en cuanto al hecho
de que el medio ambiente debe ser protegido, la gravedad de su
deterioro y la extensión de algunos problemas a escala interplanetaria han
obligado la toma de medidas gubernamentales para tratar de
mitigar esta situación. - El establecimiento de la Estrategia Ambiental Cubana
ha sentado las bases para el desarrollo y fortalecimiento del
trabajo de protección medioambiental en todos los sectores
de nuestra economía y a nivel de toda la
sociedad. - La necesidad de introducir condicionamientos
medioambientales en la gestión empresarial
requiere de cada entidad una gestión ambiental
eficaz, que se manifiesta a través de herramientas como
son los sistemas de gestión
ambiental; todo esto ampliamente relacionado con la toma de decisiones
económico ambientales eficientes. - El impacto ambiental de las
actividades humanas se ha continuado acentuando a nivel global,
incidiendo negativamente sobre el logro de un desarrollo
sostenible adecuado para todos los sectores de la
sociedad. - Los estudios realizados sobre los recursos naturales
y la necesidad del uso óptimo de los mismos, constituye
fuente de la que se nutre la disciplina de Economía
Ambiental, la cual en los momentos actuales adquiere cada vez
más un lugar importante dentro del espacio
macroeconómico. - La valoración de los activos ambientales
constituye para los especialistas y estudiosos de esta
temática, una forma de incentivar el uso y diseño de
medidas para la utilización racional de los
mismos. - La teoría de las Externalidades constituye el
eje central y punto de partida para la aplicación de los
métodos y procedimientos de la
Economía Ambiental.
Altamirano, R. et al. (1994). El financiamiento al campo.
Mimeo. PHAI-UACH. Chapingo, México.
Averhof, A. et al (1988). Dirección de la
producción agropecuaria. Editorial Pueblo y Educación. La
Habana.
Azqueta, D.; Ferreiro, A. (1997). Análisis
Económico y Gestión de Recursos Naturales.
Madrid. España. Alianza
Económica.
Bolaños, Martha. (2002).
Recuperación de suelos degradados y su
importancia para obtener una producción competitiva
y
sostenible.
Corporación colombiana de investigaciones agropecuarias
"Corpoica". Regional Nueve, Armenia.
Cabrera, Ida. (1988). Conservación de los
suelos cafetaleros. Editorial CIDA, Ciudad de La
Habana.
Castellanos, Marlena. (1996). Economía y Medio
Ambiente: Enfoque, reflexiones y experiencias
actuales. Editorial Academia. La Habana.
Castro, F. (1992). Conferencia de las Naciones
Unidas sobre medio ambiente y desarrollo. Río de
Janeiro. 1.
Ciencia, Innovación y
Desarrollo. Taller Nacional Río + 10: Revisión
hacia el desarrollo sostenible cubano. (2001). Volumen 6, 3, 8 –
15.Constitución de la República de Cuba.
Artículo 27.
CIGEA y CITMA (2003). "Lucha contra la
desertificación y la sequía en la República de
Cuba". Agencia de medio ambiente. Editorial
Academia.
Cuba Café (1999).
Beneficio ecológico del café. En 5to Encuentro
Nacional de Calidad y Catadores de Café, 10-11.
Cuesta, E. (2000). Apuntes sobre la valoración
económica del medio ambiente y el desarrollo sostenible.
Texto del departamento de
economía de la UAH.
Dapena, B. (2001). La Gestión Medioambiental en
la Empresa. Alta
Dirección. Nro. 215. 11 -17.
Dueñas, F. et al. (2001). Gestión
ambiental directriz en el perfeccionamiento empresarial.
CITMA. Matanzas.
Encarta 2001. Café. Enciclopedia Microsoft.
Estrategia Ambiental Nacional. (1997). Versión
del CITMA. La Habana, 3.
FAO. (1997). Consulta sobre desarrollo sostenible y
medio ambiente en los sectores agrícola, forestal, y
pesquero de América Latina y el
Caribe. 30, 13 – 18.
Febles, J. M. (1995). Situación actual y
perspectiva del recurso suelo en el Ecuador y
específicamente en la provincia de Bolívar. En
memorias de UEDE,
9.
Fernández, Livia. (2000). Gestión
Ambiental para alta gerencia: Curso a distancia. La
Habana.
Fernández, M. (2002). "Preservando la
montaña". Revista Ciencia, Innovación y
Desarrollo. Volumen 7, No.2. Pág.19.
Ferrete, Carmen. et al. La problematicidad del
desarrollo sostenible.
http://www.xtec.es/mhontori/desosten.html.
Fuente COMCAFE. Septiembre 2002.
Gaceta Oficial de la República de Cuba: Ley No.
81, del Medio Ambiente, año XCV.
Gallastegui, Carmen (2003). "Ecología, medio
ambiente y mercado". Accesible en http://www.Ecologíaymedioambiente.htm.
Gorza, Rosario. (2004). Técnicas
multicriteriales para la toma de decisiones empresariales".
Accesible en http://www.gestiopolis.com.
Hernández, S. et al (1994). Dirección de la
producción. Tomo I. Editorial Pueblo y Educación. La
Habana.
http://www.maela-net.org/hoja_a_hoja/rev_15/7_cuello_botella.htm
http://www.ciedperu.org/bae/b64c.htm.
http://www.ilades.cl/economía/tasc/t77.htm.
http://www. Informe sobre el desarrollo
mundial2003(Comp_).htm (Consulta 20/3/2004)
http://www.eumed.net/cursecon/o/comentario.phtm
1
http://www.eumed.net/cursecon/9/Externalidades.htm.
http://www.cafechiapas.com/caforganico/generalidades.html.
López, C. et al. (2002). Introducción al
conocimiento del medio ambiente. Universidad para
todos. Editorial Academia. La Habana.
López, Adysnuria et al, (2001). Contabilidad ambiental:
experiencia en una UBPC de caña orgánica. III
Congreso de Economía y Medio ambiente. La
Habana.
Llanes, J. (1999). Políticas Económicas
Ambientales: El caso Contaminación. La Habana.
Editorial Ciencias
Sociales.
Martínez-Alier, J.; Schlupmann, K. (1991). La
Ecología y la
Economía. Fondo de Cultura Económica.
México.
NC-ISO 14001: 1998.
Pearce, D.; Turner, K. (1995). Economía de los
recursos naturales y del medio ambiente.
Primavesi, Ana. (1982). Manejo Ecológico del
suelo: El Ateneo. Buenos Aires.
Rey, O. (2004). "Actualización de la Estrategia
Ambiental Nacional". Revista Ciencia, Innovación y
Desarrollo. Volumen 14.
Riera, P. (1992). Posibilidades y limitaciones del
instrumental utilizado en la valoración de externalidades.
Información Comercial Española, 711,
59-68.
Romero, C. (1997). Economía de los recursos
ambientales y naturales. Alianza Editorial S.A. Madrid.
España.
Romero, C. (1997). Economía de los recursos
ambientales y naturales (2da edición ampliada).
Alianza Económica. Madrid. España.
Sánchez, F. (2004) (
) http://www .google.com.
Santoyo, H. et al. (1996). Sistema Agroindustrial
en México: diagnóstico,
problemática y alternativas. Publicaciones del
CIESTAAM. Universidad Autónoma de
Chapingo. Mexico.
Seoárez, M. (2001). "Los empresarios ante el
medio ambiente: estado actual, previsiones y prospectiva para
los próximos 15 años". Alta Dirección.
Nro. 215. 29-39
Storner, J. A. C. Wauzel. (1999). "Administración"
(5ta edición).
Siegel, S. (1972) "Diseño experimental no
paramétrico". Edición Revolucionaria. Ciudad Habana,
pág. 346.
Autor:
MSc. Ana Belkis Manes Suárez
Profesora Principal Departamento Gestión
Turística EHT Trinidad
Profesora Asistente
)
Licenciada en Economía
Diplomado Europeo en Dirección y Administración de
Empresas
Master en Dirección
Fecha de realización : Diciembre 2004