- Resumen
- Antecedentes de la Farmacia en
Cuba - La industria
farmacéutica: producción, inspección y
comercialización - Tendencias y retos de la
industria de medicamentos - La economía en la
industria farmacéutica - El poder del mercado de la
industria farmacéutica (Collazo,
1997) - La evaluación
farmacoeconómica - Análisis
económico y científico – técnico de
la investigación de un
fármaco - La industria
biotecnológica y el sector
farmacéutico - La industria
farmacéutica en Cuba: sus retos y
desafíos - Caracterización de la
Industria Médico Farmacéutica en la Ciudad de La
Habana - Descripción de un
laboratorio farmacéutico MEDSOL - Conclusiones
- Recomendaciones
- Bibliografía
El trabajo
aborda la temática del desarrollo de
la industria farmacéutica en Cuba y toma en
cuenta el desarrollo de este sector en el mundo. Se centra en un
capítulo la economía de la
industria farmacéutica por la importancia que tiene el
progreso de esta rama para los avances en el campo
socioeconómico y político de Cuba y su
inserción en el mundo contemporáneo. Las medidas
tomadas del redimensionamiento empresarial y el traslado de la
industria farmacéutica cubana al Ministerio de la
Industria Básica es una de las acciones para
garantizar el suministro de medicamentos a la población y eliminar el déficit de
los mismos en los centros comercializadores. Se expresa una
descripción de los antecedentes de la
farmacia en Cuba y el impacto social que tiene el desarrollo de
la industria de medicamentos en la actualidad y los ingentes
esfuerzos del gobierno
revolucionario de dar atención institucional al personal
científico y técnico que labora en el sector
farmacéutico. Especial atención se da en el campo
de la biotecnología farmacéutica, que
sitúa a nuestro país en los primeros planos de
América
Latina en la utilización de esta tecnología de punta
en beneficio de la clase
obrera.
Palabras claves
Industria farmacéutica
Sector farmacéutico
Historia de la farmacia en Cuba
Farmacoeconomía
Medicamento
Técnico en Farmacia
Nota: Esta ponencia se realizó como
presentación para el examen de mínimo de doctorado
para Problemas
Sociales de la Ciencia
El nivel de desarrollo de un país se mide, entre
otras cosas, por los indicadores de
salud de la
población y dentro de estos, la producción de medicamentos es un
parámetro importante para el progreso social.
Un medicamento se define como (NC 26-04, 1987) toda
sustancia o mezcla de sustancias producida, vendida, puesta a la
venta o
recomendada para el tratamiento, el alivio, la prevención
o el diagnóstico de una enfermedad, de un
estado
físico anormal o de los síntomas de una u otra, en
el hombre o
los animales, o al
restablecimiento, la corrección o la modificación
de funciones
orgánicas en el hombre o los
animales.
El trabajo tiene
como objetivo
explicar el desarrollo de la industria farmacéutica en
Cuba, tomando en consideración la evolución de esta rama en el mundo, y se
demuestra los avances que en este campo se han producido en
nuestro país. Particularmente, hicimos hincapié en
un capítulo referente a la economía en la industria
farmacéutica, por las posibilidades que tiene este sector
en el progreso industrial cubano; se ve en el trabajo cómo
la ciencia
farmacológica y biotecnológica se transforma en
fuerza
productiva para el desarrollo socioeconómico de Cuba, y su
lucha por insertarse en el mercado mundial y
elevar el nivel de vida de la población, en la batalla
diaria en contra del bloqueo estadounidense sobre nuestro
país.
Cuba ha emprendido un amplio programa para
aumentar la producción de su industria farmacéutica
y completar en breve plazo el suministro de los medicamentos
más demandados, a la vez que busca incrementar las
exportaciones.
La reestructuración comenzada a fines de 2000,
para revitalizar la producción de fármacos en la
Isla implicó el traspaso de la Industria
Médico-Farmacéutica (IMEFA) a la responsabilidad de la Unión Química, del
Ministerio de la Industria Básica, considerado con mayor
capacidad y experiencia fabril para asumir esa labor. Se
creó el Grupo
Empresarial Químico-Farmacéutico (QUIMEFA), para
dirigir la actividad del sector a través de la
Unión de Empresas de la
Industria Farmacéutica, integrada por 19 firmas que
agrupan a 41 fábricas y un centro de investigación y desarrollo. Este sector
ocupa a unas siete mil personas, 1 800 de las cuales son
profesionales y técnicos.
Cuba debe importar alrededor de 90 por ciento de la
materia prima
que utiliza en la fabricación de fármacos y
productos
afines e importa más de 260 medicamentos terminados. Se
exportó en el 2 000 productos medicinales y
farmacéuticos por más de 33 millones de
dólares, en tanto las compras de
medicamentos e insumos sumaron unos 100 millones de
dólares.
De los laboratorios cubanos han salido más de 20
biofármacos y vacunas,
avanzados sistemas de
diagnóstico y otros productos que se exportan a más
de 40 países.
Antecedentes de la
Farmacia en Cuba
La farmacia cubana tiene un primer período que
data de los siglos XVI al XVIII, y las primeras noticias que
se tienen del arte de curar son
del año 1519 en el que salió de Cuba hacia México, la
expedición de Hernán Cortés y en la que
hacía de boticario un joven soldado de apellido Murcia.
(Pruna, 1994) En 1598 solo había en La Habana 2 farmacias
(llamadas boticas), la de Sebastián Milanés, en la
calle Real (hoy Muralla), y la de López Alfaro, cerca de
Desagüe (callejón del Chorro), en la plazuela de la
Catedral. Las medicinas venían de Castilla,
esporádicamente, en muchas ocasiones vencidas y carentes
de valor.
En 1642 presentó su título en el Cabildo
el boticario Francisco de Carmona. En 1655 comienza a ejercer su
profesión en La Habana, el bachiller en medicina Diego
Vázquez de Hinostrosa, graduado en la Universidad de
México en 1651 y habilitado por el Real Tribunal del
Protomedicato de México en 1653. Podemos resumir que en
los siglos XVI y XVII lo que había en La Habana era un
ejército de herbolarios y charlatanes.
Por el año 1723 había tres boticas en La
Habana, y antiguas crónicas señalan que en 1729
existían en las boticas abundantes y buenos medicamentos.
En 1728 se funda la Real y Pontificia Universidad de La Habana
donde se formaban teólogos, juristas y médicos. En
este siglo surgen varios boticarios que se establecieron en
distintas ciudades de la isla. Por esa época los
medicamentos más comunes eran el mercurio, ipecacuana,
opio, ruibarbo y cocimientos de cardosanto, esclaviosa, alcanfor,
sal volátil, cuerno de ciervo, vinagre de Castilla, nitro
y alcanfor en fomentos para la cabeza. En la época de
Carlos V, surgió la Farmacopea Hispana, la primera en 1794
y la segunda en 1797. Estas farmacopeas del siglo XVIII
estuvieron vigentes en Cuba y al establecerse el Real Tribunal
del Protomedicato en La Habana se exigía su tenencia en
las oficinas de farmacia, pues era necesario presentarla en las
visitas regulares que cada dos años realizaba esta
institución a las boticas de la Isla.
En 1802 se publicó un folleto sobre el origen y
descubrimiento de la vacuna. En 1804 el Dr. Tomás Romay y
Chacón aplicó por primera vez en La Habana, la
vacuna contra la viruela de forma gratuita.
En 1828 se establece la primera máquina de vapor
para preparaciones farmacéuticas en la farmacia La
Reunión. Por esta época el tribunal autorizado para
habilitar el ejercicio de la profesión farmacéutica
fue el Protomedicato. Para obtener el título de
farmacéutico había que presentarse a dos
exámenes ante este tribunal, uno teórico y otro
práctico, que duraban una hora cada uno y se realizaban en
dos tardes sucesivas, practicándose el último en
una oficina de
farmacia. También era indispensable el estudio del
latín y haber practicado cuatro años con un maestro
examinador. Además se hacía la información de "limpieza de sangre", de buena
vida y costumbres, se exigía la edad de 25 años
para obtener el título.
La sustitución del Real Tribunal del
Protomedicato mediante la real Orden del Ministerio de Fomento
General del Reino, del 21 de octubre de 1833 (Sánchez,
1989), por las Reales Juntas Superiores Gubernativas de Medicina,
Cirugía y Farmacia, se efectúa en Cuba
después de una ardua lucha durante más de 10
años, de las fuerzas más progresistas médico
– farmacéuticas. Estas estructuras
son a imagen y
semejanza de las constituidas en España
desde 1823. Las Reales Juntas estaban integradas por tres vocales
propietarios y un secretario facultativo, y en el caso de la de
farmacia, de un maestro de ceremonias que hacía las veces
de fiscal. Los
nombramientos los hacía el rey de España a
propuesta del gobernador y capitán general. La presidencia
la ejercía el vocal más antiguo y debían ser
doctores en farmacia, para esa disciplina.
Por primera vez se designan para ocupar estos cargos a los
doctores Antonio Gervasio de Mendoza, Ignacio Dedín de la
Torre y Mariano Medina como primero, segundo y tercer vocal,
respectivamente; de secretario Antonio María Muñoz
y como maestro de ceremonias al doctor Francisco de Paula
Suárez.
En 1834 las boticas estaban como en los tiempos
primitivos y a partir de ese año se fueron transformando
con la introducción de nuevos productos
farmacéuticos que salían de las principales
droguerías de Francia,
Inglaterra y
Alemania.
Desde el establecimiento de la Junta Superior Gubernativa de la
Facultad hasta la reforma de la Universidad en 1842 se recibieron
128 licenciados y 34 doctores.
A partir de 1842 se genera un movimiento
científico y de progreso en todas sus manifestaciones,
pues la química había adelantado
extraordinariamente con Lavoisier, Lomonosov, Scheele, Gay Lusac,
Berthelot y otros. En este año la universidad dio forma
académica a los estudios de farmacia y por ella entraron
sus profesores a formar parte del claustro de Ciencias
Médicas. Se dividieron los estudios en teóricos y
prácticos; los primeros debían cursarse en este
establecimiento en dos años. Igual período
comprendía la práctica que se exigía a los
aspirantes a licenciatura. Sin embargo, por la escasez de
farmacéuticos en la Isla se dispensó a veces a los
estudiantes del último año de práctica
simultanear los dos años de estudio, lo cual dio lugar a
la habilitación de los "prácticos de
farmacia".
Desde 1842 hasta 1863 la Facultad de Farmacia en Cuba
estuvo agregada a la de Medicina, de la cual se escindió
en 1863. Se establecieron laboratorios de química y los
gabinetes correspondientes para el reconocimiento de drogas,
materia
farmacéutica vegetal, mineral y animal y prácticas
de operaciones
farmacéuticas. Para las demostraciones estaba muy limitado
el número de aparatos, utensilios y productos.
El 19 de mayo de 1861 se funda la Real Academia de
Ciencias Médicas, Físicas y naturales de La Habana.
El Dr. Fernando Valdés Aguirre presentó en 1862 a
dicha institución una memoria que
llevó como lema "Ideas sobre la impresión de un
formulario en la Isla de Cuba", la que tuvo gran acogida por la
comisión que se encargaba de dar opinión sobre la
farmacopea y se recomendó como Apéndice de la
Farmacopea Hispana.
El 24 de marzo de 1883, en sesión pública
ordinaria de la Academia se propone a los doctores Rafael Cowley,
José Ramos, Juan C. Oxamendi y José Torralbas, para
redactar el Petitorio (Cuaderno impreso de los medicamentos
simples y compuestos que debe haber en las farmacias), la
Farmacopea y Tarifa Farmacéutica. El 10 de junio de ese
mismo año se aprueban los trabajos que servirán de
base para la redacción de la Farmacopea Oficial de la
Isla de Cuba (Mullale, 1989).
En 1883 se regularizó el estudio de la farmacia,
estableciéndose la Junta Superior Gubernativa de esta
facultad el 24 de diciembre y a los que aspiraban al
título de farmacéutico se les exigía la
asistencia a dos cursos de una cátedra de Botánica. Las primeras lecciones de esta
clase se impartieron en el Jardín Botánico y
más tarde en la Universidad, donde existía
también un pequeño jardín por considerar la
junta que era imprescindible para el estudio de la
Botánica aplicada a la farmacia. Se graduaban de bachiller
en farmacia a los 4 años y de licenciados al terminar el
quinto.
En la segunda mitad del siglo XIX se desarrolló
la bacteriología. La teoría
de Pasteur evolucionó en la preparación de sueros,
vacunas, etc. Los trabajos de Koch llevaron a la especificidad de
enfermedades
infectocontagiosas y en 1900 fue comprobada la teoría de
Finlay en relación con sus estudios sobre la fiebre amarilla.
En 1887, Cuba fue el primer país de América
en introducir la vacuna antirrábica (Pruna, 1994b, pp.62);
esto se debió a una comisión que se
entrevistó con Louis Pasteur, que estaba integrada por
Diego Tamayo, Francisco Vildósola y Pedro Albarrán,
dirigidos por Juan Santos Fernández. Se creó por
este médico y sus colaboradores el Laboratorio
Histobacteriológico e Instituto de Vacunación,
dotado para la investigación bacteriológica. Una de
las figuras fue Juan Nicolás Dávalos, considerado
por algunos el primer bacteriólogo cubano (Pruna, 1994b,
pp.63)
Múltiples son los adelantos de la ciencia
farmacéutica en los siglos XIX y XX. No podemos de dejar
de mencionar a Juan Tomás Roig, distinguido hombre de
ciencias, de profesión farmacéutico. Fue el creador
del Diccionario
Botánico de Nombres Vulgares y Plantas
Medicinales, Aromáticas y Venenosas de Cuba, obra muy
importante para la ciencia cubana.
En 1890, enero, se efectúa el Primer Congreso
Médico Nacional en la Academia de Ciencias,
Médicas, Físicas y Naturales de La Habana,
participaron alrededor de 200 médicos nacionales y 3
extranjeros.
En 1895 se obtiene el suero antidiftérico en
Cuba, por la ardua labor de los médicos cubanos Juan
Nicolás Dávalos y Enrique Acosta. El primero en
aplicar el tratamiento con este suero fue el Dr. Domingo Madan, a
una niña de 7 años en Matanzas, el 15 de marzo de
1985. (Pruna, 1994, pp.43)
No debemos pasar por alto el papel de los
farmacéuticos en los períodos de la Guerra de
Independencia:
1868-1898, en la que ilustres farmacéuticos ofrendaron su
vida y lucharon por la causa de la Revolución, como por ejemplo, Enrique
Álvarez Martínez, Francisco Figueroa Véliz,
Alejandro del Río Rodríguez, etc. (García,
1988). En nuestras guerras fue
muy difícil la adquisición de medicinas y materiales de
curación, que eran suministradas en muy pocas cantidades.
Se usaban plantas que el
campesinado cubano utilizaba muy bien, yagrumas, güira
cimarrona, eucalipto, aguedita, mangle, llantén,
etc.
En el período prerrevolucionario la farmacia
cubana es invadida por medicamentos de toda índole,
producto del
desarrollo de nuevas especialidades medicamentosas, con nombres
comerciales sofisticados que se repiten por cada fabricante y en
algunos casos con poca o ninguna seguridad
terapéutica.
El 15 de septiembre de 1901, se inauguró
oficialmente el casi nuevo edificio de la Academia de Ciencias
Médicas, Físicas y Naturales de La Habana. El 11 de
febrero de ese mismo año se entregan los laboratorios en
el Paseo de Carlos III e Infanta, que se llamaron "Laboratorios
Wood".
En la Cuba neocolonial se destaca como investigador en
el campo de la medicina el Dr. Pedro Kourí Esmeja fundador
de la parasitología médica cubana. Este
período se caracterizó por la penetración de
patentes, medicamentos y laboratorios de origen norteamericano.
De las pocas decenas de boticas que existían en Cuba, se
llegaron a registrar 1707 en el año 1951, de ellas 604
estaban en La Habana. La farmacia cubana dejó de ser el
experimentado laboratorio para convertirse en un centro
comercial; sin embargo, todo no fue negativo: en las nuevas
droguerías se realizaban valiosas investigaciones,
se continuaba escribiendo y fundando revistas. En los Estados Unidos se
utilizaba la mano de obra cubana con el objetivo de lograr a
través de la industria farmacéutica un desmesurado
aumento del capital
financiero al cual estaban vinculadas las farmacias –
comercios como la Sarrá, Johnson y Taquechel. La farmacia
norteamericana ejerció una gran influencia en Cuba. El
nuevo concepto era los
llamados establecimientos – almacenes, muy
distantes de las bellas farmacias europeas. Algunos hitos en la
época de la neocolonia vinculados a la farmacia
fueron:
- En 1904 se crea una nueva comisión para
redactar la farmacopea cubana, integrada por los doctores: Juan
Santos Fernández, Enrique Barnet, Tomás Coronado,
Gerardo Fernández, José Guillermo Díaz,
José Alcán y Jorge Le Roy. Nuevamente estos
deseos no fructifican y la dependencia a la industria
farmacéutica norteamericana hizo que prevaleciera la
farmacopea de ese país, constituyendo esta otra
evidencia del dominio
imperialista en Cuba. Se realizan las traducciones al español de diferentes revisiones de la
Farmacopea. (Mullale, 1987)
- El 2 de enero de 1909 se creó la Secretaria de
Sanidad y Beneficencia, primera en el mundo. Se aplicó
por primera vez el 606 en la Quinta de Higiene, para
el tratamiento de la sífilis. - En 1911 se estableció el laboratorio de Blume
y Ramos. - En 1912 se creó en La Habana el laboratorio de
Química Legal. - El 21 de abril de 1921 se funda el Colegio
Farmacéutico y creó su Boletín de
Farmacia, órgano oficial de la Asociación
Farmacéutica Nacional. - En 1928 se funda el Laboratorio Llanio – Embil,
en Campanario 46 - En 1948 La Habana fue la sede del Primer Congreso
Panamericano de Farmacia, uniendo por primera vez a todos los
especialistas del continente. - En 1953 visitó La Habana el profesor
Alexander Fleming, descubridor de la penicilina. - Se instaura el premio del Círculo de
Investigaciones Farmacéuticas, la Academia de Farmacia y
se estableció el 21 de febrero como el día del
farmacéutico.
Cuando triunfo la Revolución se realizó
por el Ministerio de Salud
Pública un estudio de las especialidades esenciales
para cubrir las necesidades de la salud de la población,
se eliminó la importación de los que se consideraron
innecesarios, y se han ido incorporando nuevos productos en la
misma medida en que se desarrolla el Sistema Nacional
de Salud, pero siempre basado en estudios científicos de
la utilidad y
efectividad de cada producto. Se comienza el desarrollo de la
industria farmacéutica nacional. Actualmente se elabora en
el país la mayor parte de las necesidades de medicamentos
para todas las especialidades médicas.
A partir del 1ro de enero de 1959 y producto de la
necesidad de desarrollar a industria farmacéutica, hubo
necesidad de ampliar nuestros mercados para la
obtención de materias primas para la producción de
medicamentos.
Los métodos de
producción y de control de la
calidad no
tenían el rigor científico, porque la mayor parte
de los productos eran importados y los que se producían en
Cuba (pocos), se controlaban en algunos indicadores por el
productor. Como consecuencia de la socialización de la medicina, una de las
primeras medidas del Gobierno Revolucionario en la Salud
Pública, el control de la producción de
medicamentos se convirtió de propiedad
privada a la social, lo que ha hecho posible un control efectivo
de la producción y calidad de los medicamentos.
El bloqueo económico trae como consecuencia la
utilización de las farmacopeas de la Unión
Soviética, Alemania, Japón,
Hungría, Gran Bretaña, la Farmacopea Internacional,
la farmacopea europea y otras, además de la de Estados
Unidos, cuyas especificidades de calidad no se ajustan
completamente a las especificaciones de la producción
nacional.
En 1976 se inician gestiones en la Industria
Médico – Farmacéutica para redactar una
farmacopea, pero los trabajos se han interrumpido en diferentes
ocasiones. El desarrollo actual alcanzado por nuestro país
en el campo de la salud, impone la necesidad de contar con una
farmacopea propia, anhelo de los científicos cubanos desde
la etapa colonial, y que satisfaga las necesidades del
farmacéutico en sus distintas áreas de trabajo,
así como auxilie al personal médico y de otras
ramas afines en sus labores.
En 1981 comienza en Cuba la influencia de la
biotecnología en el sector farmacéutico.
El período especial impuso al país un reto
en el campo de la producción de medicamentos, donde
el estado
realiza ingentes esfuerzos en el desarrollo de esta vital
industria. Se toman medidas para el desarrollo de la investigación científica y el
desarrollo de la producción de medicamentos, se da
especial atención a los centros del Polo
Científico.
En el año 1991 se pasa la especialidad de
técnico en Farmacia Industrial al sector
educacional.
En el año 2001 se traslada la industria
farmacéutica al Ministerio de la Industria Básica,
para dar una mejor atención a la producción de
medicamentos, se crean las droguerías como centro de
almacén
de los medicamentos para resolver las deficiencias de este
producto y satisfacer la demanda de la
población.
La industria
farmacéutica: producción, inspección y
comercialización
La salud es uno de los bienes
más preciados por la humanidad y en su concepto más
universal expresa: el estado completo de bienestar físico,
mental y social, en armonía con el medio
ambiente. (NC.26-04, 1987)
La Organización Mundial de la Salud (OMS)
abogó por alcanzar la salud para todos en el año
2000, hecho que aún no se ha cumplido. La OMS
planteó que todos los países dedicaran el 3% del
PIB a la
salud; no obstante, este deseo no se logró en los
países más pobres, ni en aquellos que no se
prioriza la salud. En la tabla I se presenta el estado del
Producto Interno
Bruto de algunos países dedicado a la salud
Tabla I (Ortiz, 1997, pp 32)
Países | % |
Alemania | 9 |
Canadá | 10 |
Cuba (*) | 6,9 |
EEUU | 14 |
Francia | 9 |
Reino Unido | 7 |
Japón | 7 |
México | 3 |
Países del tercer | 2 ó menos |
La industria farmacéutica tiene la
responsabilidad de producir fármacos y biológicos
para curar, proteger y mejorar la salud de la población.
No obstante la crisis
económica, la industria farmacéutica sobrevive y el
mercado internacional de la misma sobrepasa los 1 192 000
millones de dólares.
El sector de los medicamentos debe lograr un equilibrio
entre las regulaciones del medicamento y la atención que
se da a la población con él, asimismo, no se
ajustará a la regulación mercantilista oferta –
demanda, pues atentará contra la calidad de sus
productos.
Las actividades reguladoras de los fármacos y
biológicos deben abarcar cuatro aspectos:
- Marco legal con toda la legislación
necesaria. - Actividades por tipo de las producciones.
- Universo que comprende
- Recursos requeridos.
Tendencias y retos
de la industria de medicamentos
La tendencia mundial avanza en sentido de:
- Las alianzas entre las transnacionales y
países productores de medicamentos. - Especialización de las
producciones. - Buscar nuevas formas farmacéuticas que
alarguen la vida del producto. - Diferenciación del producto.
- Interdisciplinariedad para obtener fármacos y
biológicos de mayor calidad. - Que el
conocimiento se convierta en valor agregado - Legislación de la propiedad
industrial. - Relación entre la informática y el genoma
humano.
Los retos que debe enfrentar la industria
farmacéutica contemporánea son:
- El alto costo del
cuidado de la salud - El largo tiempo
requerido para producir un nuevo medicamento - Las dificultades con el suministro de los servicios.
- La desigualdad de los planes de beneficio con los
medicamentos - Las nuevas
tecnologías complejas - La tercera edad que conduce a enfermedades
crónicas y degenerativas. - La baja disponibilidad de médicos y otro
personal de salud
La industria se debe preparar para enfrentar la
emergencia de nuevas tecnologías, el acortamiento del
ciclo de vida
de los productos, el incremento en la competencia
internacional, las demandas de los servicios y el surgimiento de
nuevas enfermedades.
La economía
en la industria farmacéutica
Características del mercado
farmacéutico y de su competencia
Estas características se centran en aspectos
fundamentales como:
- La universidad de las necesidades
terapéuticas. - El desarrollo intensivo de conocimientos
- Grandes inversiones
de investigaciones y desarrollo necesarios para el
mercado. - Crear un mercado interno con perspectivas de despegue
internacional.
Las características de la competencia en el
mercado dependerán de las posibilidades como:
- Ciclos cortos de tiempo para desarrollar los
productos. - Capacidad ingenieril muy elevada para aplicar las
nuevas tecnologías. - Eficiencia de los servicios que complementan la
producción. - Terapias medicamentos corta y efectivas para la
población. - Reducción de los costos de los
nuevos medicamentos.
Los ciclos cortos se deben lograr a partir de la
reducción de los tiempos de evaluación
que abarcan las etapas reguladoras de investigación, en la
tabla II se muestran los tiempos de cada etapa.
Tabla II: Duración promedio de las etapas de
evaluación reguladoras para la aprobación de un
nuevo medicamento. (Ortiz, 1997, pp.34)
Etapas | Características | Tiempo en |
Preclínica | Farmacología animal y | 3,5 |
Clínica fase I | Farmacología en | 1,0 |
Clínica fase II | Eficacia del medicamento en | 2,0 |
Clínica fase | Extensión en más | 3,0 |
Revisión | Mercado controlado | 2,5 |
Liberación | Total | 12,0 |
Los altos costos de los nuevos medicamentos crecen de
año en año motivados por el empleo de
nuevas tecnologías complejas y el aumento de las
enfermedades crónicas más difíciles de curar
y que requieren mayor eficacia de esos
productos. En la tabla III se expone el crecimiento de los costos
por nuevo medicamento producido en años seleccionados, las
sustancias que se requieren investigar para lograr un producto y
el tiempo investigar para lograr un producto y el tiempo que
demora la evaluación de la misma. En la actualidad este
último se ha incrementado hasta 15 años para su
desarrollo y aprobación.
Tabla III Nivel de los costos por nuevo medicamento
producido en años seleccionados y por sustancias
investigadas y tiempo de evaluación (Ortiz, 1997,
pp.34)
Año | Costo en millones | Sustancias | Tiempo de |
1976 | 54 | <5000 | <10 años |
1982 | 87 | <5000 | <10 años |
1987 | 125 | 5000 | 10 años |
1990 | 231 | 10 000 | 12 años |
Las regulaciones que se exigen para la validación
y registro de un
nuevo medicamento representan de 35 a 40% del costo final del
mismo.
La organización internacional de
estándares (ISO) elabora
las normas de calidad
que sirven de base a la de los países pobres. La ISO-9001
plantea los requisitos específicos para un producto en
función
de su aplicación. El proveedor de un medicamento es quien
asume que sus productos cumplan con los requerimientos de
calidad. La ISO se refiere a la
organización de la producción que garantice la
calidad.
El poder del
mercado de la industria farmacéutica (Collazo,
1997)
La industria farmacéutica se rige por las grandes
empresas de los países desarrollados, no obstante los
avances de algunos países en desarrollo. Ese poder se ve
en su participación en el mercado mundial y en el control
de la innovación. Con ventas de 170
000 millones de dólares en el mundo, el sector
farmacéutico se encuentra en permanente aumento,
caracterizado por una competencia oligopólica basada en la
dependencia de los productos; 25 empresas controlan cerca del 50%
del mercado mundial. La influencia en la competencia está
en la investigación y el desarrollo (I-D); a la que se
dedican más o menos el 12% de los ingresos de la
industria, en la apropiación de rentas mediante el sistema
de patentes y en las cadenas de comercialización.
Ninguna de las naciones en desarrollo que han invertido
en su industria farmacéutica, con excepción de la
India y
Brasil, han
logrado una auténtica emancipación en este aspecto.
Al crear industrias
nacionales de formulación y de acondicionamiento no hacen
sino cambiar el carácter de la dependencia; y es que pasan
a depender de los proveedores de
materias primas químicas y por consiguiente, de las
industrias químico – farmacéuticas de las
empresas multinacionales. (Collazo, 1997)
Por el grado de multinacionalidad de sus operaciones, la
importancia social de su producción, así como su
capacidad de penetración, le confieren a la industria de
medicamentos para ilustrar la naturaleza de
su poder del mercado y las consecuencias de su dependencia
tecnológica.
Las características primordiales de las empresas
farmacéuticas coinciden con la generalidad de las empresas
multinacionales, porque es una industria muy oligopolista y muy
extendidas en la que un número de empresas relativamente
grandes, pertenecientes a un pequeño grupo de
países dominan la casi totalidad de la producción,
investigación y comercialización de los
fármacos en el mundo.
Esta característica en la superestructura
internacional de la industria de los medicamentos produce un
poder comercial de las empresas para dominar un mercado y
conseguir grandes beneficios que lo obtendrían en una
situación competitiva. De esta forma, se afirman que las
empresas multinacionales farmacéuticas poseen un poder de
mercado para la comercialización de los
productos.
Indicadores del poder de mercado
- Concentración: El mercado de productos
farmacéuticos es heterogéneo porque hay
múltiples submercados muy distintos entre sí. Las
grandes empresas tienden a especializarse en subgrupos
particulares y en cada uno de los de los grupos
principales, las primeras empresas representan entre el 60 y el
80% de la producción. - Rentabilidad: Es el más claro de los
indicadores del poder de mercado de una industria y no hay duda
de que la farmacéutica ha sido durante mucho tiempo una
de las más rentables en todos los campos en que se
opera. - Diferencia de precios:
Puede usarse como indicador de poder de mercado la capacidad de
las empresas líderes para imponer precios más
adecuados que los otros fabricantes y sus prácticas
discriminatorias de precios entre distintos
mercados. - Diferenciación del producto y gastos de
comercialización: Estas dos definiciones son
indicadores y fuentes de
poder de mercado; en una industria en la que los productos
fueran homogéneos, las grandes empresas no
podrían crearse situaciones de privilegios por el
procedimiento
de diferencias en sus marcas y
promoverlas mediante una adecuada publicidad.
Fuentes de poder de mercado (Collazo,
1997)
- Tecnología
Las empresas líderes del mercado son las que
más gastos de investigación y desarrollo tienen.
Las patentes sobre productos y procesos son
fáciles de copiar y hay apoyo del estado a la
investigación.
- Investigación de mercado
Es un factor importante para la promoción del mercado porque:
- El paciente compra y el médico
receta. - Diferencias entre marcas y denominaciones
genéricas - Carencia de otra fuente de
información
Costos del poder del mercado
Pueden ser directos e indirectos. Entre los directos
están: beneficios excesivos, la asignación de
recursos para la
I+D y los costos de la investigación del mercado. Entre
los indirectos están: eliminación de la
pequeña empresa,
deficiencias en la prescripción, concentración en
los países desarrollados y en las ciudades, etc. En
síntesis el poder de mercado de la
industria de medicamentos radica en la manera en que operan las
grandes empresas, por su multinacionalidad, por la
investigación y comercialización de sus productos a
nivel mundial.
La
evaluación farmacoeconómica
Se está tratando de bajar el costo de la salud en
el mundo, por lo que se producen cambios en los precios. El uso y
la distribución de medicamentos y las mayores
compañías innovadoras están tratando de
demostrar que una medicina mejor conducirá a una
economía mejor y por tanto se está formando una
nueva disciplina: la Farmacoeconomía. Un producto origina
beneficios si al comparar el tratamiento alternativo que sugiere
resulta superior en costo y eficacia. En un momento dado un
producto puede significar un ahorro al
reducir el nivel de medicamentación y el número de
ingresos hospitalarios. Igualmente, una droga puede
añadir un valor positivo si contribuye a mejorar la
calidad de
vida del paciente en términos de beneficios
físicos, psicológicos o sociales, favorecen que
este se reincorpore a la vida laborar activa y mejore las
relaciones con familiares y amigos más rápido que
si se tratasen con otras terapias alternativas.
Los estudios farmacoeconómicos son muy
útiles pero complejos porque parten de un modelo de
terapia patrón. El modelo incluye los estimados de las
secuelas de la enfermedad, sus complicaciones, niveles de
mortalidad, tipos de tratamientos, posibles eventos adversos,
etc. Este modelo se compara con el del modelo de la terapia del
nuevo medicamento. Se dice que esto dará origen a las
buenas prácticas farmacoeconómicas. (Collazo,
1995)
Análisis
económico y científico – técnico de la
investigación de un fármaco
Los países desarrollados invierten
aproximadamente el 10% de sus ingresos en la investigación
de los medicamentos y tienen la concentración de las
patentes donde dominan las empresas multinacionales. Los
países en vías de desarrollo necesitan contar con
una metodología efectiva para evaluar desde el
punto de vista técnico – económico las
investigaciones buscando un uso racional de sus indicadores
científico – técnico de acuerdo a sus
intereses nacionales para el desarrollo de sus industrias de
medicamentos.
El estudio de
factibilidad de la investigación de los medicamentos
es la realización de una valoración técnico
– económica de los objetivos que
le dé solución a los problemas
económicos y sociales del uso de un medicamento y las
diferentes maneras de obtenerlos; se calcula el costo de todas
las vías para lograr el resultado esperado y el aporte que
da, es decir, invertir un gasto para obtener un beneficio. Los
estudios de factibilidad son
útiles porque no es posible esperar la terminación
del proceso de
obtención e introducción del desarrollo
científico – técnico para analizar y evaluar
los cambios en estas relaciones. Se necesita tomar decisiones al
principio y el transcurso del proceso que garanticen los mejores
resultados, así como su comprobación anterior. Las
investigaciones deben ser precisas para evitar errores que
tendrán un elevado costo social directo, relacionado con
los medios
materiales y humanos que involucren, también con la
pérdida de tiempo en la utilización de las
variantes de desarrollo más eficiente para la sociedad.
Los estudios de factibilidad deben realizarse antes de
comenzar las investigaciones, al concluir las investigaciones y
al concluir la introducción y generalización
(Collazo, 1995, pp 121)
La industria
biotecnológica y el sector
farmacéutico
La biotecnología inicia una revolución en
las bases tradicionales de competencia en la industria
farmacéutica, en especial, en términos de
desarrollo y fabricación de productos. Esto le permite a
los científicos desarrollar nuevos productos
biofarmacéuticos basados en sustancias que están
presentes en la naturaleza en cantidades muy pequeñas,
como por ejemplo: activadores del plasminógeno tisular
(TPA), eritropoietinas, factores de crecimiento, anticuerpos
monoclonales, productos de la placenta, y otros. Esta lista de
bioproductos crecerá en los próximos años y
los procesos de extracción tradicionales serán
reemplazados por métodos recombinantes de
producción.
La biotecnología también abre sus
fronteras a nuevos tratamientos, así como a diferentes
métodos de diagnóstico de enfermedades, a
través del uso de agentes celulares y tisulares
específicos, como es el caso de los anticuerpos
monoclonales.
El interés
investigativo de los laboratorios de las compañías
está orientado hacia enfermedades crónicas y los
tratamientos preventivos, que requieren la toma constante de
medicamentos. Una de las principales fuerzas para el desarrollo
del mercado es la disponibilidad de productos baratos y
fáciles de usar que puedan emplearse fuera del sistema
clínico – hospitalario tradicional.
Los productos para diagnóstico de origen
biotecnológico se someten a menores regulaciones que los
terapéuticos, de ahí que se incremente la
producción e investigación justificada
por:
- La concesión de patentes a más de 20
productos de gran trascendencia cada año - El aumento de los productos depende de la capacidad
de la industria para desarrollar nuevos bioproductos como
medicamentos. - Las técnicas
biotecnológicas profundizan e incrementan los
conocimientos de los científicos sobre enfermedades y su
potencial para identificar y crear productos químicos
que son receptores específicos.
Las áreas en que la biotecnología
farmacéutica orienta su capacidad de I+D son:
- Vacunas contra enfermedades como la hepatitis B,
el SIDA, la
rabia, la malaria, el dengue, la
leptospirosis, etc. - Diagnosticadores biotecnológicos y sistemas
tales como enzimas,
anticuerpos monoclonales y ensayos de
ácidos
nucleicos. - Química de los carbohidratos para combatir la artritis
reumatoide - Antisentidos: mensajes errantes del ADN de un
individuo
pueden causar enfermedades. Las moléculas antisentidos
son sustancias que selectivamente bloquean los mensajes
errantes en el ADN, por ejemplo, podría mantenerse el
VIH sin reproducirse en el organismo - Anticuerpos: estos combaten de manera natural a
enfermedades infecciosas. - Trasplante de células
- Genoterapia
- Química de los péptidos por ejemplos
como supresores de bacterias - Síntesis química.
Los analistas señalan que el logro de la
vinculación estrecha biotecnología –
industria farmacéutica es el nacimiento de una industria
farmacéutica modificada que se dirige más hacia las
proteínas humanas que hacia los
químicos sintéticos como fuente de nuevos
productos. Esa tendencia crecerá y hará más
difícil la diferencia entre los productos químicos
y los biotecnológicos.
La industria biofarmacéutica en
Cuba
En 1959 triunfa la Revolución en nuestro
país, se producen profundos cambios políticos,
lográndose en unos 20 años poseer una
población sin analfabetos y contar con una gran cantidad
de recursos
humanos altamente calificados y una infraestructura adecuada
para poder asumir la decisión estratégica de
convertir la biotecnología en una de las prioridades para
nuestro desarrollo
económico.
Al inicio se decidió que la salud pública
es uno de nuestros objetivos primordiales y se orientó los
esfuerzos en el campo biotecnológico hacia la salud
humana, principalmente hacia la producción de
biofármacos, vacunas y técnicas de
diagnóstico.
En 1981 se produce el interferón alfa
leucocitario. Se estimuló la idea en la Dirección del Estado de que la
biotecnología moderna podía constituir una
dirección estratégica de desarrollo de este
pequeño país, carente de grandes recursos
naturales y energéticos. En 1982 se creó el
Centro de Investigaciones Biológicas con el fin de
dedicarse por entero a la biotecnología. A partir de su
inauguración, la capacidad de producción de
interferón leucocitario en Cuba ascendió a
más de 30 000 bulbos de 3.106 UI anuales, a la
vez que se dio inicio a todo un proceso de desarrollo de la
biotecnología moderna de forma integrada, con el fin de
desarrollar fármacos y vacunas recombinantes y trabajar la
ingeniería
genética y la biología molecular
aplicadas a la agricultura y
a los procesos industriales. Se produjo también
anticuerpos monoclonales en otros dos centros
más.
El Centro de Ingeniería Genética y
Biotecnología (CIGB), cuyo grupo directivo se
originó en el Centro de Investigaciones Biológicas
(CIB), con el que tiene estrecha colaboración, está
de puntero en la producción de biofármacos y fue el
pionero de este desarrollo en Cuba. Varios de esos productos se
exportan hacia América Latina, Asia y Europa a
través de acuerdos de licencia.
La concepción integradora y coordinada del
desarrollo de la ciencia en Cuba unido a la voluntad política de las
autoridades de nuestro país de desarrollar la
biotecnología y el grado de dedicación y
preparación de una gran cantidad de científicos,
permitieron que en casi una década se contara con una
treintena de proteínas recombinantes totalmente
desarrolladas y en uso biomédico (véase la Tabla
VI) y otros tantos anticuerpos monoclonales en aplicación,
los que sirvieron de base para la instauración de
diferentes programas
nacionales, basados en productos de alta tecnología
desarrollados en el país.
Tabla VI La biotecnología en la industria
cubana (Sasson, 1998, pp144)
Institución | Productos y aplicaciones |
Centro de Inmunología Molecular | AcM para tipificar linfocitos AcM para inmunohistoquímica de AcM IOR-T3 inyectable para trasplantes de Eritropoyetina para el tratamiento de AcM humanizado contra el receptor del factor de AcM anti-CD6 para el tratamiento de linfomas y AcM anti-mucina C5, para imágenes de cáncer de |
Centro de Ingeniería genética y | Interferones alfa y gamma humanos Interferones alfa y gamma humanos Factor de crecimiento epidérmico humano Vacuna recombinante contra la hepatitis Estreptoquinasa recombinante Reactivos para Biología AcM para distintos usos Vacunas veterinarias Agrobiotecnología |
Centro Nacional de Biopreparados | Vacunas Biofármacos Extractos alergénicos Medios de cultivo para |
Instituto Finaly | Vacuna contra la meningitis Vacuna contra la leptospirosis Vacuna doble Vacuna DPT |
AcM = anticuerpos
Los cambios producidos entre 1989 y 1995, más el
problema del bloqueo económico que sufre nuestro
país desde hace varias décadas, llevó a los
cubanos a cambiar las estrategias
mediante su mayor vinculación al plano internacional y
ahora también incluyen temas como regulaciones, registros de
patentes, comercialización, joint-ventures, etc. entre las
necesidades urgentes que se deben resolver para poder explotar
internacionalmente sus producciones y desarrollos. Hoy casi todos
esos centros tiene sus empresas asociadas (Heber Biotec, CIMAB, y
otras) y son varios los científicos que se especializaron
en la comercialización, así como en la gestión
y el control de la calidad. Todo lo anterior refleja la gran
atención que presta el Gobierno Revolucionario para el
desarrollo de la ciencia y la tecnología, tanto en
recursos humanos e institucionales para impulsar la
Revolución Científico – Técnica en
nuestro país.
La industria
farmacéutica en Cuba: sus retos y
desafíos
"La producción de medicamentos se concentra hoy
en manos de un reducido grupo de empresas que invierten
cuantiosas sumas para obtener moléculas novedosas que son
la base de nuevos y costosos medicamentos. Ello plantea a los
países del Tercer Mundo una encrucijada: ¿Nos
resignamos, como país en vías de desarrollo, a
contemplar y asimilar los medicamentos que producen los
países más industrializados, lejanos de nuestras
necesidades y realizadas o impulsamos nuestra propia capacidad
para crear medicamentos autóctonos?" (Núñez
Sélles, 1997, pp.4) A estas palabras le daremos
respuesta
El desarrollo de la industria farmacéutica y
biotecnológica cubana ha sufrido un cambio
cualitativo durante los últimos cinco años, por la
gran prioridad dada por la dirección del estado y el
gobierno a dicha rama, muy compleja desde el punto de vista
tecnológico, aspecto casi exclusivo para algunos
países desarrollados. La ministra Rosa Elena Simeón
planteó: "En el año 2003 se han logrado importantes
resultados como la nueva vacuna contra el Haemophilus influenzae,
se han incrementado las exportaciones de productos
biotecnológicos y farmacéuticos contra el cáncer"
(Periódico
Granma 15 de enero del 2004)
Cuba posee más de 200 instituciones
científico – técnicas en casi la totalidad de
las áreas de las ciencias
naturales, sociales, biomédicas y técnicas. De
las instituciones relacionadas al sector farmacéutico y
biotecnológico, hay más de 60 vinculadas al proceso
investigación – desarrollo – producción
de medicamentos para la salud humana, además existe un
gran número de facultades universitarias involucradas con
esta actividad en el país. Todo esto constituye un sistema
que lo respalda una comunidad
científica y una base material muy grande.
La industria cubana tiene como reto transformar el
potencial alcanzado en una verdadera fortaleza económica,
lo que le brinda un gran respaldo al sistema de salud nuestro,
consolidándolo en el ámbito mundial. Este reto
implica que se utilicen métodos y enfoques que posibiliten
unir de manera armónica la etapa de creatividad
científica, donde se descubran nuevas moléculas
bioactivas, con la etapa de desarrollo donde se obtiene el
producto final: un medicamento eficaz, seguro y
rentable, por lo que este proceso debe conformarse en marcos muy
rigurosos e inviolables.
La estrategia de
investigación para obtener moléculas novedosas, que
sean la fuente para producir medicamentos, puede seguir una de
las siguientes vías: (Núñez Sellés,
1997, pp.5)
- Descubrimiento de una nueva especie química
(NEQ) de mayor poder terapéutico o mayor seguridad para
el consumo del
hombre, que permite un producto patentado. - La modificación de especies químicas
conocidas (EQC) de poder terapéutico reconocido mediante
transformaciones químicas o biotecnológicas que
da lugar a un producto similar al inicial, pero con nuevas
características farmacológicas que le permitan
lograr una nueva patente. - La reproducción de una EQC cuya patente ha
caducado, por medio de procesos de ingeniería inversa,
comúnmente conocidos en el mercado farmacéutico
como genéricos.
El descubrimiento de una NEQ es la primera prioridad en
las grandes compañías
farmacéuticas.
Las pruebas de
ensayo –
error se han sustituido por el uso de las nuevas
tecnologías del diseño
por computadoras.
Una de cada 100 moléculas alcanza la categoría de
medicamento. Además se emplean técnicas
biomoleculares. Muchos centros cubanos han seguido este camino
exitosamente al explotar los recursos naturales nacionales y la
aplicación de las técnicas más avanzadas de
la ingeniería genética y la biotecnología
han originado el PPG, la estreptoquinasa recombinante, la vacuna
contra la hepatitis B, la vacuna contra la bacteria Haemophilus
influenzae, etc.
La modificación de las EQC es una variante de la
primera estrategia. Se obtiene una nueva molécula a partir
de un nivel de conocimiento
acumulado en experiencias con moléculas semejantes que
originaron a la estructura
química de la que se parte. Este proceso dura
aproximadamente 8 años.
Otra tendencia mundial es la que asumen pequeñas
compañías farmacéuticas que desean lograr
espacios en el mercado no ocupado por las transnacionales
farmacéuticas que produjeron moléculas originales
anteriormente. La reproducción de genéricos elimina
pasos del proceso de desarrollo, al asimilar los resultados
publicados con anterioridad.
Las grandes compañías de producción
y síntesis de medicamentos han empezado a prestarle
atención cada vez más al sector de
genéricos, ante el descenso de la frecuencia de nuevas
especies químicas.
La industria farmacéutica cubana y centros de
investigación vinculados a ella, trabajan en esta
tendencia y son varios los productos que han pasado por ese
camino. Entre ellos están el subcitrato de bismuto
coloidal (Q-Ulcer, es un producto antiulceroso de actividad
bactericida contra el Helicobacter pylori), la ampicillina y la
amoxicillina (antibióticos penicilánicos), algunos
esteroides, etc. Estos productos se exportan y comienzan a
satisfacer el sistema de salud cubano.
Las grandes compañías también le
prestan atención a las formas farmacéuticas
tradicionales y buscan una mayor eficiencia
terapéutica y mayor seguridad para el consumo humano, al
minimizar los efectos colaterales que producen los medicamentos.
Ejemplo de lo anterior son las formas sólidas de
liberación sostenida: se trata de tabletas o
cápsulas donde la molécula de acción
terapéutica se libera lentamente y mantiene una dosis
efectiva a lo largo de su tiempo de acción, sin que su
concentración en el fluido biológico (jugo
gástrico, intestinal, plasma, etc.) supere límites
donde empiezan a manifestarse los efectos colaterales del
medicamento como vómitos,
náuseas, cefaleas, etc. Otro ejemplo puede ser un sistema
que pasa a través del tracto intestinal sin que se libere
la molécula activa y con ello reducir efectos indeseados
en la mucosa gástrica como los medicamentos
antinflamatorios no esteroidales y sólo se libera al
llegar al flujo sanguíneo.
Esta estrategia de investigación conlleva la
ejecución de las etapas de desarrollo hasta que finalicen
las pruebas clínicas que pueden durar de 4 a 6
años. La promoción generalizada de estos sistemas
farmacéuticos ha producido grandes demandas por sus buenas
ventajas terapéuticas a lo que Cuba no ha estado
ajena.
El Centro de Investigación y Desarrollo de
Medicamentos (CIDEM) ha obtenido varias formas
farmacéuticas de liberación sostenida, con el
empleo de matrices
poliméricas y continúa con otras formas de
liberación controlada, en estrecha relación con los
grupos de investigación científica que producen
moléculas activas, sean nuevas especies químicas o
especies químicas conocidas o genéricos, lo cual
constituye una de las mayores ventajas de la integración con la que laboran los
colectivos científicos del país.
En todas las estrategias de investigación
explicadas, menos la de reproducción de moléculas
conocidas (genéricos), el saber farmacológico de la
acción terapéutica juega el rol principal. No es
posible pensar en investigaciones para la obtención de
nuevas especies químicas con el objetivo de utilizarlas
como medicamentos, sin que ello se combine desde el principio con
los estudios biológicos y estructurales con los
farmacológicos que se vuelven la base sobre la que se
comienzan las etapas de desarrollo del futuro
medicamento.
Caracterización de la Industria
Médico Farmacéutica en la Ciudad de La
Habana
La industria pertenecía hasta hace poco al
Ministerio de Salud Pública, pero decisiones estatales con
el objetivo de garantizar la producción se decidió
trasladarla hacia el Ministerio de la Industria Básica. El
sector en la capital está integrado por 21 centros y se
ocupa de la producción e investigación de
medicamentos.
Capacidades de producción
Forma | Capacidad (MMU) |
Tabletas | 19 000 000 |
Inyectables | 120 000 |
Sueros | 12 760 |
Semisólidos | 26 000 |
Supositorios | 54 000 |
Líquidos orales | 60 000 |
Colirios | 11 000 |
Cápsulas | 740 000 |
Aerosoles | 7 500 |
Bulbos para liofilizados | 7 600 |
Bulbos para líquidos | 6 900 |
Bulbos para suspensión | 2 500 |
Carpules anéstesicos | 8 000 |
La tecnología, el equipamiento, la
calificación del personal y la aplicación de los
controles establecidos en las Buenas Prácticas de
Producción Farmacéutica, ofrecen un nivel de
confiabilidad en la calidad de los productos que comercializa. El
sistema de calidad está documentado acorde a los
lineamientos reguladores y las normas de la serie ISO-9000. La
industria dedica importantes recursos al desarrollo de
medicamentos a partir de principios
activos por
vía sintética, fermentativa o extractiva y a partir
de productos naturales; el desarrollo de formas novedosas de
administración de medicamentos, el montaje
de métodos analíticos y estudios de estabilidad;
estudio de bioequivalencia in vitro o in vivo; montaje de
modelos
farmacológicos, estudios toxicológicos, tratamiento
de residuales por vía química y estudio
agrotécnicos, farmacognósticos y
fitoquímicos de plantas medicinales. Se han logrado
desarrollar más de 320 formulaciones que abarcan todas las
categorías terapéuticas de medicamentos
genéricos. Se proyecta a la producción de nuevos
medicamentos. La comercialización hacia el exterior se
hace a través de MEDICUBA y Laboratorios ERON
S.A.
Centros de la Industria
Farmacéutica en la capital de Cuba:
Plantas de formas terminadas 1 y 2 | Empresa "Adalberto Pesant": dos | Centro de Investigaciones y Desarrollo de |
Frascos plásticos | Empresa de producción de artículos | Empresa Farmacéutica "Mario |
Planta de formas terminadas (NOVATEC) | Empresa de productos biológicos Carlos J | Empresa de Mantenimiento |
Inyectables (AICA) | Empresa "Juan R. Franco": con dos | Empresa "Reynaldo Gutiérrez": tres |
Insulina | Empresa Material Higiénico Sanitario | Empresa "Roberto Escudero" |
Laboratorios ERON | Empresa "Julio Trigo" | Empresa 8 de Marzo |
ENSUFARMA | Empresa "Saúl Delgado": Establecimiento | Combinado de Productos Dentales |
Descripción
de un laboratorio farmacéutico MEDSOL
Historia
La empresa se fundo en 1993 como parte del proceso
inversionista desarrollado en ese período para ampliar y
modernizar la industria médico – farmacéutica
cubana.
Recursos Financieros
El plan de
producción anual en valores es de
20 millones de pesos, se destinan $100 000,00 anuales para la
capacitación lo que representa el 10% de
los gastos de la
empresa.
Los salarios de los
técnicos medios oscilan entre $200,00 y $334,00.
Además del salario base cada
trabajador en dependencia de los resultados de su trabajo tiene
derecho a una bonificación que puede alcanzar la cifra de
$80,00 mensuales.
Actividades de la empresa
Se producen anualmente 4 000 millones en frascos y
blisters (73 surtidos) con plan en valores de 20 millones de
peso. El 90% de a producción se destina al mercado
nacional y las exportaciones se realizan en América Latina
(fundamentalmente) y otros países. El proceso es por
vía húmeda. El plan de investigaciones y de
crecimiento se realiza de acuerdo a las necesidades de la
producción. Ambos planes se confeccionan teniendo en
cuenta las estrategias para esta rama, cuya responsabilidad
descansa en la dirección de la IMEFA y la Academia de
Ciencias.
Funciones
Para el personal de nivel técnico medio hay dos
funciones muy bien delimitadas: operador integral de equipos de
producción y analista de laboratorio químico y
microbiológico. Además están como funciones:
operario de equipo IMEFA (en las líneas de envase).
Generalmente para mujeres están el control del proceso,
inspector C de la calidad y organización de la
producción.
La producción se rige por la norma ISO 9000 y la
Farmacopea Británica o Americana. Las normas de seguridad e
higiene del trabajo son las establecidas para este tipo de
producción. Se trabaja por lograr la certificación
ISO 9000 y las ISO 14 000 para alcanzar una excelencia en la
gestión
ambiental. En dependencia del puesto de trabajo o actividad
que realice se aplican las medidas establecidas en el Código
Laboral
vigente.
Características de la fuerza
laboral
Para el ingreso a la fábrica es requisito poseer
el nivel de técnico medio para realizar las funciones de
operarios y analistas.
A los nuevos trabajadores que van a desarrollar las
funciones de operarios se les capacita en un curso de adiestramiento
que tiene dos fases: una teórica (un mes) y una
práctica (seis meses)
Después de analizado lo expuesto en este trabajo,
podemos expresar las siguientes conclusiones:
- La evolución de la farmacia en Cuba, ha sido
un proceso gradual, influido por la Revolución
Científico Técnica en sus diferentes
períodos. - Con el triunfo de la Revolución Cubana el 1ro de enero de 1959
se produjo un gran impacto en todos los sectores del
país, en especial en el desarrollo de la industria
farmacéutica, por lo que representa en el ámbito
social, económico y político, la prioridad de la
salud del pueblo. - El desarrollo alcanzado en la producción de
medicamentos es posible por la atención esmerada del
Gobierno Revolucionario por el progreso institucionalizado del
potencial científico y la creación de centros
para la investigación y producción de
medicamentos - En los momentos actuales el avance de la industria
farmacéutica está muy ligada a l desarrollo
biotecnológico del país
- Prestar una gran atención a los aspectos
económicos de la industria farmacéutica
permitirá alcanzar una etapa superior en el desarrollo
de este sector que repercutirá en su crecimiento en
todos los órdenes para el país. - Continuar profundizando sobre la historia de la farmacia en
Cuba - Realizar la caracterización de los otros
centros de la industria farmacéutica de la capital para
completar el estudio iniciado aquí.
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Tesis y
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Autor:
MsC Enrique Cejas Yanes
Profesor auxiliar y vicerrector de extensión
universitaria del Instituto Superior Pedagógico para
la
Educación Técnica y Profesional Profesional
¨Héctor A. Pineda Zaldívar¨ Calzada de
Arday e/ Santa Ana y A, Reparto El Trigal, Boyeros, La Habana,
Cuba._ 57 8052; FAX:578508