- Resumen /
Abstract - Marco
teórico - Desarrollo de la
psicología de la seguridad - Experiencia
en la prevención de riesgos de accidentes en
carreteras - Conclusiones
- Recomendaciones
- Referencias
bibliográficas
Este estudio constituye el
primer aporte interventivo de la Psicología para la
prevención de accidentes en las carreteras del país
y está dedicado a don Andres Lugerio Castro y Don Luis
Nores de Backus y Jhonston a Don Jorge Ibarcena, Don José
Navarrete, Don Luis Ramírez,
Don Juan Valdivia y otros del Grupo
Ibarcena, como una contribución para el reforzamiento de
las ventajas competitivas y la consecución del tan
anhelado Cambio
Organizacional en la corporación
.
Mayo
2005
L.
Asunción V.
Psicólogo-
Prevencionista
Este trabajo aborda
una problemática tratada por la Psicología de la
Seguridad que se caracteriza por la intervención del
factor humano como causa directa e indirecta de los accidentes en
las carreteras. Explica cómo la Psicología de la
Seguridad contribuye a la prevención de riesgos de
accidentes, estableciendo un paralelo entre ellas, mostrando
estrategias de
intervención de probada efectividad destinadas a promover
el comportamiento
preventivo y a desalentar los comportamientos inseguros.
Señala cuales son los factores intervinientes o causas
reales de los accidentes viales y cómo se aplican los
fundamentos de la Psicología a la prevención de
riesgos, facilitando el proceso de
mejoramiento del cambio
organizacional de las empresas. Como
parte del contenido se presentan resultados que sustentan la
efectividad de la intervención aplicada a una empresa
líder
en el transporte
terrestre, expone el sistema empleado
y se comentan algunos desafíos que deben asumir los
profesionales de la conducta para
abordar y tratar con éxito
los factores humanos intervinientes en el problema de la
accidentalidad en el transporte interprovincial de pasajeros. Un
campo de acción
nuevo para los psicólogos peruanos.
Palabras Clave:
Psicología de la Seguridad, Prevención de
Riesgos, Seguridad Laboral,
Prevención de Accidentes, Prevención de
Perdidas.
Abstract
This work approaches a problem tried by
the Psychology of the Security that is characterized by the
intervention of the human factor as direct cause and insinuation
of the accidents in the highways. He/she explains how the
Psychology of the Security contributes to the prevention of risks
of accidents, establishing a parallel one among them, showing
intervention strategies of having proven effectiveness dedicated
to promote the preventive behavior and to discourage the insecure
behaviors. It points out which they are the factors interveners
or real causes of the accidents viales and how the foundations
are applied from the Psychology to the prevention of risks,
facilitating the process of improvement of the organizational
change of the companies. As part of the content results are
presented that they sustain the effectiveness of the intervention
applied to a company leader in the terrestrial transport, it
exposes the used system and some challenges are commented that
the professionals of the behavior should assume to approach and
to try with success the factors human interveners in the problem
of the accidentalidad in the transport interprovincial of
passengers. A new action field for the Peruvian
psychologists.
Words Key: Psychology of the
Security, Prevention of Risks, Work Security, Prevention of
Accidents, Prevention of Lost.
Las empresas de transporte en el
Perú no analizan sus accidentes, no investigan sus
factores causales, no valoran sus consecuencias y por ello no
proponen ni implementan medidas de corrección para evitar
su recurrencia. No consideran al accidente un fallo del sistema
sino, que consideran que estos son debidos a factores tangibles
concretos, la mayoría considerados errores netamente del
conductor, a condiciones subestandar o ambos. Cuando se determina
la causa de los accidentes, la evaluación
escasamente considera los factores psicosociales intervinientes.
Apenas se preguntan por el origen o la causa que ha propiciado el
error, qué grado de "conducta de seguridad" posee el
trabajador, cual ha sido su condición psicofísica
previa al accidente, cual ha sido su desempeño días antes del suceso,
etc.
Especialistas en Psicología de la
Seguridad sostienen la opinión de que los accidentes
tienen causas que son sistematizables en modelos, y de
que la comprensión de su impacto puede contribuir a
generar estrategias de intervención que alteren las
cadenas causales, reduciendo o impidiendo el riesgo de tales
accidentes (Meliá, Arnedo y Ricarte, 1998). Buena parte de
estos modelos prestan su atención al compromiso de la empresa sobre
la seguridad, generalmente atribuible a las decisiones de la alta
dirección. Este concepto ha sido
recogido bajo la denominación de "clima de
seguridad", otorgándole un lugar primordial como factor
social que define el marco en el que se produce la
accidentabilidad. El clima de seguridad afecta al riesgo de tener
accidentes.
La respuesta de seguridad de los mandos,
de los compañeros y de cada trabajador depende
básicamente del clima de seguridad, es decir, del marco
global de acciones hacia
la seguridad generado por la alta dirección. Un mejor
clima de seguridad es el punto de partida para alterar
positivamente la conducta de los trabajadores y supervisores y,
en general, de toda la empresa.
Desde una revisión de estos
planteamientos surge la necesidad de integrar los factores
organizacionales y de naturaleza
psicosocial que se producen en las relaciones de trabajo dentro
de cualquier modelo de
investigación y análisis causal (Daniels,1993).
Según como sea el modo de entender y actuar de directivos
y mandos en la seguridad de la empresa, se verá afectado
en mayor o menor medida el grado de seguridad del comportamiento
organizacional de sus trabajadores. Esta cadena de relaciones
entre las respuestas de seguridad de supervisores,
compañeros y el propio trabajador afecta finalmente, con
signo distinto según los casos y a través de la
conducta de seguridad del trabajador, al riesgo real que ocasiona
el accidente.
La no-ocurrencia de accidentes debe
considerarse como el resultado directo de las estrategias
aplicadas bajo un sistema enfocado al tratamiento del factor
humano interviniente (Asunción, 2004a). Por ende, el
cambio hacia una conducta preventiva depende del clima de
seguridad inspirado por los órganos de dirección de
la empresa. Su éxito dependerá del empeño,
interés
y esfuerzo dedicado. Por este camino se puede y se debe reducir
de forma efectiva la accidentabilidad elevada, pues está
comprobado que los subordinados ven la seguridad tal como su
líder ve la seguridad (Asunción, 2004a).
En el Capitulo I , se expone un breve
marco
teórico referente al tema especifico de la monografía, los ámbitos de
acción y el desarrollo de
los modelos de intervención en Psicología de la
Seguridad, luego, una descripción del modelo de
intervención del Factor Humano aplicado recientemente en
una empresa de transporte interprovincial de
pasajeros.
El Capitulo II muestra el
desarrollo o situación de la Psicología de la
Seguridad y la Prevención de Riesgos en el país,
los factores intervinientes en la mayoría de accidentes en
carretera y la necesidad de un cambio de enfoque para el control de los
riesgos inherentes en las operaciones de
ruta.
El Capitulo III, expone la experiencia y
resultados de la aplicación de un Sistema Integral de
Prevención de Riesgos basado en la Psicología de la
Seguridad, los programas
componentes de dicho sistema, la unión de ambos para el
logro de los objetivos de
prevenir los accidentes, las conclusiones a las que se ha llegado
en razón de este estudio y las recomendaciones planteadas
para el mejoramiento y prevención de perdidas, así
como para el desarrollo e inclusión de esta importante
tarea y área en el ámbito de la Psicología
.
CAPITULO
I
Dado que los riesgos son
inherentes a toda actividad laboral del hombre y
que él mismo es responsable de su seguridad, la
Psicología de la Seguridad es aquella parte de la
Psicología que se ocupa del componente de seguridad
de la conducta
humana, es decir, presenta aplicaciones en todos
aquellos contextos de la vida humana en que el componente
de seguridad es relevante (Meliá, Arnedo y Ricarte,
1998).En las aplicaciones reportadas a
la fecha se han usado distintas denominaciones, como
mejoramiento de conductas, enfoque de mejoramiento
conductual, etc., sin que exista acuerdo respecto de ellas
(Vargas, 1999). En el presente trabajo se usará el
concepto Psicología de la Seguridad para referirse a
aquellas técnicas aplicadas en el campo de la
seguridad en el
trabajo que tienen como elemento distintivo la
modificación directa de conductas estándar
y/o subestandar y el uso de medidas conductuales de
desempeño (Ugalde y Dasencich, 2000).Diversas investigaciones han presentado evidencia
convincente acerca del papel protagónico que juega
el factor humano como causa directa de los accidentes en el
trabajo (Bird y Germain, 1990). En efecto, a partir de los
estudios iniciales del ingeniero estadounidense Heinrich
hace ya medio siglo, diversas fuentes
han ampliado sus hallazgos y confirmado sus apreciaciones.
Especialmente relevantes entre estos fueron los resultados
de más de una década de investigación
de accidentes presentados por la empresa química norteamericana Dupont, cuyas
conclusiones atribuyeron cerca del 80% de la causa de los
accidentes al factor humano, por lo cual patentó el
sistema que lleva su nombre: el Sistema Dupont.Siendo considerada como una
sub-rama de la Psicología Industrial y
Organizacional (Vargas, 1999), la Psicología de la
Seguridad es la aplicación al campo de la
prevención de riesgos de principios
y métodos psicológicos para el
tratamiento de los factores de riesgo inherentes al
trabajo, estos principios incluyen la retroalimentación y el reforzamiento
positivos para aumentar las conductas apropiadas y la
retroalimentación correctiva para disminuir las
conductas no deseadas. Consecuentemente, aplicado a la
seguridad, esto significa que se aumentan las conductas
preventivas o estándar (deseadas) y se disminuyen
las conductas de riesgo (no deseadas). El objetivo
final es el mejoramiento del desempeño de las
personas y la realización de los trabajos sin
pérdidas.La Psicología de la
Seguridad también implica, al menos, otros dos
elementos: a) es un proceso de mejoramiento continuo con un
gran involucramiento de la dirección y b) es un
proceso con la necesaria participación de los
trabajadores. Los trabajadores se sienten dueños y
orgullosos de un proceso que han contribuido a desarrollar
y que gestionan en su funcionamiento diario.Las aplicaciones en el contexto
del transporte son necesarias y urgentes principalmente por
dos razones. Por un lado, la creciente conciencia social de que los accidentes no
deben aceptarse como una consecuencia inevitable de la
circulación por carretera. Por otro, las enormes
pérdidas económicas (y de ventajas
competitivas) que estos daños a la salud y a
los bienes
suponen para las empresas de transporte (Asunción,
2004b). Esos costos
no se pueden, ni deben ignorar y sin duda se requiere
comprender el tema siendo necesario invertir en sistemas, especialistas y recursos
para minimizar costos, lo que justifica por sí, que
la Psicología de la Seguridad sea una disciplina con un futuro profesional
prometedor. Por cierto que las mismas razones,
aproximadamente, pueden considerarse para desarrollarla en
toda actividad laboral que realiza el
hombre.La Psicología de la
Seguridad se ocupa de esclarecer los mecanismos
psicológicos, grupales, organizacionales, sociales y
ambientales que configuran la dimensión de seguridad
de toda conducta humana y está orientada al
desarrollo de los métodos de diagnóstico e intervención
relativos a toda está índole de factores que
permitan disponer el componente de seguridad de la conducta
de tal modo que el riesgo de perdidas por accidentes,
enfermedades y daños a la salud se
minimice, y si es posible, desaparezca (Ugalde,
1997).En esta definición hay dos
supuestos que conviene explicar más. Primero, que
toda conducta humana tiene un componente de seguridad,
junto a otros componentes que pueden ser relevantes, como
por ejemplo la calidad,
la eficacia
y la eficiencia en un contexto productivo u
operativo. Segundo, que ese componente de seguridad merece
y puede ser diagnosticado y modificado si se cuenta con los
procedimientos de intervención
adecuados. También está implícito que
la conducta humana subyace por acción u
omisión al estado
de los riesgos en los que se configuran los accidentes y
otras fuentes de daños a la salud. Sin embargo, la
definición no supone que las conductas puedan
clasificarse exhaustivamente en seguras e inseguras ni que
el establecimiento de la conducta con mayor grado de
seguridad posible en un contexto dado implique un riesgo
cero de accidente.- La Psicología de la
Seguridad - Ámbitos de
Acción de la Psicología de la Seguridad
La Psicología de la
Seguridad implica tres ámbitos, el teórico,
el diagnóstico y el de la intervención, que
implican otros tantos objetivos. En el ámbito
teórico el propósito es explicar y
pronosticar la conducta segura y la conducta insegura.
Conducta segura y conducta insegura es un modo popular de
hablar de conductas cuyo componente de seguridad es
principalmente negativo o positivo, sin que pueda olvidarse
que el valor de
seguridad de una conducta puede variar a través del
tiempo y
los contextos. En el ámbito teórico se han
desarrollado diversos modelos explicativos de la inseguridad en el trabajo (Meliá,
Ricarte y Arnedo,1998; Meliá, Arnedo y Ricarte,1998)
aunque se han contrastado sólo unos
pocos.En el ámbito del
diagnóstico el propósito es diseñar
los procedimientos operativos que permitan una
evaluación cualitativa y cuantitativa adecuada del
estado de seguridad de un contexto, en el marco
organizacional, generalmente, de una empresa. Esta
capacidad diagnóstica es esencial por cuanto de ella
debe depender la posibilidad de intervención y la
elección del programa de
acción adecuado. (Islas y Meliá, 1990;
Meliá y Calzado, 1996).El ámbito de la
intervención en seguridad es aquel que,
probablemente, justifica finalmente el interés en
los dos primeros. Tiene un objetivo ético y
económico inmediato: reducir la accidentabilidad y
los daños a la salud e incrementar la salud y el
bienestar físico y psicológico. Es un
ámbito que ha recibido una extensa atención
en la investigación aplicada (Islas y Meliá,
1991; Meliá, 1998) con unos resultados que
demuestran la eficacia y la eficiencia de los
procedimientos de intervención en Psicología
de la Seguridad para reducir accidentes e incrementar la
seguridad laboral.La Psicología de la
Seguridad se ha nutrido de aportaciones de diversas
disciplinas del entorno de la prevención y de las
contribuciones de las corrientes psicológicas
dominantes (Meliá, Arnedo, y Ricarte 1993).
Partiendo de esas contribuciones e influencias se han ido
desarrollando una serie de modelos
teóricos secuenciales y explicativos (Smith y
Beringer, 1987) que tratan de desgranar los mecanismos
causales de los accidentes y otros daños (DeJoy,
1994). Aunque los modelos son heterogéneos en su
estructura y en su nivel de análisis,
y frecuentemente híbridos y sincréticos en la
naturaleza de las variables que utilizan, estos pueden ser
agrupados con dificultad en una serie de grandes familias
que marcan diversas aportaciones más que una
línea evolutiva de desarrollo (Meliá, Arnedo
y Ricarte, 1995; Meliá, Ricarte y Arnedo,
1995).La creencia de que una
sucesión de causas que se precipitan unas a otras
daba lugar a los accidentes, dio origen a los modelos
secuenciales concatenados (Heinrich, Petersen y
Roos, 1980). Sin duda el modelo más relevante y
popular de esta clase es
el de las fichas
de domino (Heinrich, 1931), el cual señala que una
falla en algún elemento del Sistema de
Prevención desencadena en la caída del
sistema o una perdida: Accidente o Incidente( figuras 1 y
2) .Figura 1: Fichas de Domino de
HeinrichFuente: ( Heinrich,
1931).Figura 2 : Modelo de Causalidad de
Perdida Basado enlas Fichas de Domino de
HeinrichFuente: (Bird y Germain
1990).- El Desarrollo de Modelos en
Psicología de la Seguridad. - Modelo de
Intervención del Factor Humano
Durante décadas el modelo del
dominó y los axiomas de Heinrich fueron clásicos
para expresar el pensamiento y
la enseñanza de la seguridad (Bird y Germain,
1990), sobre la prevención de accidentes han constituido
un lugar común en la formación de los
prevencionistas, siendo generalmente admitidos y aceptados por
las diversas profesiones que participan en
prevención.
Figura 3 : Modelo de Causalidad de
Accidentes y Pérdidas de Frank Bird.
Fuente : (Bird y Germain,
1990).
Una de las características
más sorprendentes de los axiomas de Heinrich es su
demanda
activa de una Psicología de la Seguridad. Los axiomas
reclaman que se disponga de un cuerpo de conocimiento
psicológico bien fundamentado que explique la
participación del factor humano en la generación
de accidentes y anticipe como puede intervenirse de un modo
eficaz en su prevención. De hecho, los mecanismos
básicos implicados en la generación de accidentes
y los métodos de intervención que sugirió
Heinrich son, en términos generales y salvando
diferencias de lenguaje,
parte del bagaje actual en prevención y, a la vez,
esencialmente psicológicos. Su contribución
constituye un antecedente inevitable de los modelos que le
sucedieron y ha contribuido poderosamente a configurar el modo
de interpretar los accidentes de muchos prevencionistas en la
actualidad (Bird y Germain, 1990) Ver Figura 2.
En el modelo de factor humano el
objetivo principal de la intervención es minimizar el
error mediante la eliminación de sus causas y la
aplicación de estrategias de control. Las estrategias de
control consisten en series de acciones cuyo propósito
es corregir la situación que provoca el error o sus
consecuencias. Entre ellas pueden destacarse la ingeniería, el análisis de
riesgos, la supervisión de campo, el cambio planeado
de actitudes
por medio de la capacitación especifica, la
satisfacción de necesidades, etc.
Los elementos causales del error
influyen en: personas–Maquina–Medio
Ambiente (Asunción, 2004b). Las estrategias de
control consisten en series de acciones cuyo propósito
es corregir la situación que provoca el error o sus
consecuencias. Entre ellas pueden destacarse la creación
y aplicación de un sistema de administración de riesgos adecuado a la
empresa, el liderazgo y
compromiso de todo el personal con la
prevención, la ingeniería, la
autoprotección, la dirección y sobre todo la
intervención de la Psicología de la Seguridad en
toda la
organización para propiciar el Cambio Organizacional
(Asunción, 2004a).
El modelo de
factor humano (Petersen, 1998) incorpora de un modo
explícito el comportamiento, especialmente bajo la forma
de error. La lesión o pérdida se ve como una
consecuencia del accidente o incidente. Este a su vez proviene
de dos fuentes, el fallo del sistema y el error humano. El
fallo del sistema es un efecto directo del sistema de administración de la seguridad. El error
humano es una categoría amplia que incluye, entre otros,
los fallos conductuales debidos a sobrecarga u otros defectos
de organización del trabajo, los debidos a
decisiones erróneas, sobre los que se considera que
afectan directamente los elementos motivacionales y los
hábitos inadecuados en la ejecución de la tarea.
El error humano es una desviación significativa del
patrón de respuestas requerido que presenta
consecuencias indeseadas (Meliá,
1994).
Los modelos de factor humano encajan
bien con la acción preventiva de una serie de factores
cuya importancia es reconocida en la prevención de
accidentes y enfermedades profesionales. Entre ellos pueden
señalarse los factores aptitudinales, las
discapacidades, las enfermedades, la edad, el nivel educativo,
la automedicación, el consumo de
drogas
– particularmente alcohol
–, las demandas físicas de la tarea, la fatiga,
los ciclos de trabajo, el ritmo del trabajo, el mantenimiento y la monotonía. Los
factores aptitudinales actúan como una condición
principalísima para poder
desempeñar una conducción eficiente (Charapaqui,
2004). Deficiencias o limitaciones en las aptitudes
psicosomáticas están relacionadas con errores y
conductas inadecuadas que llevan a accidentes cuando aquellas
aptitudes son requeridas ante una situación de
emergencia, (Asunción, 2004c). Por ello, limitaciones en
ciertas aptitudes (p.e. en la aptitud visomotora, la velocidad
psicomotora y la memoria
visoespacial para tareas de conducción) pueden
relacionarse con accidentes, especialmente en personas que
sobrepasan los 50 años de edad (Asunción, 2004c)
.
La identificación de personas
cuyos déficit aptitudinales pueden llevar a accidentes
en un contexto determinado es un procedimiento
de intervención que no debe omitirse allí donde
resulte necesario (Asunción, 2004c). En nuestro medio es
sabido que las licencias para conducir y aun las revalidaciones
pueden ser obtenidas con exámenes de aptitud emitidos
por entidades o facultativos poco confiables, quienes aplican
un enfoque evaluativo clínico y no especifico para
determinar la aptitud para la conducción bajo el cual es
necesario precisar dicha aptitud, tanto de día como de
noche, en condiciones de lluvia, de neblina, encandilamiento,
velocidad, calor o
frío extremo, altura, experiencia y conocimiento de las
rutas, etc. Condiciones importantísimas que nunca se
toman en cuenta para determinar la aptitud de los conductores
en nuestro país, lo que conlleva a la necesidad de
elaborar instrumentos de
medición psicológica que pueden llegar a ser
altamente específicos. Los déficit aptitudinales
percibidos principalmente por el propio sujeto son ocultados, y
si él no posee un adecuado sentido de
autoprotección adopta actitudes peligrosas en su
desempeño. Esta condición resulta
inequívocamente en accidentes. La aplicación de
un sistema organizado de trabajo y un conocimiento adecuado de
los riesgos pueden facilitar la adopción
de decisiones y cursos de acción correctos disminuyendo
el riesgo de accidente (Asunción, 2004b). El nivel
educativo también aparece relacionado con los accidentes
laborales. Entre los sujetos accidentados hay una
sobrerepresentación de personas con niveles educativos
bajos y peores resultados escolares, y esta
sobrerepresentación se mantiene cuando se controla la
exposición al riesgo (Murray, 1998). Los
factores personales que aparecen relacionados con los
accidentes pueden ser diferentes en diferentes contextos
encontrándose sujetos con múltiples problemas de
accidentabilidad en mayores de 55 años y menores de 30
años con problemas en su modo de vida, enfermedades y
con problemas de abuso de drogas (p.e. consumo excesivo de
alcohol) (Asunción, 2004b),. El consumo de bebidas
alcohólicas, aparece fuertemente relacionado con los
accidentes mortales en los conductores (MTC, 2003).
Las demandas físicas de
la tarea constituyen un factor que influye poderosamente en la
salud y seguridad de los trabajadores. La fatiga de los
trabajadores puede incrementar significativamente la probabilidad de
accidentes. Por ejemplo, dificultades en la atención
sostenida se ha identificado como el principal factor humano
que contribuye a los accidentes de carretera, particularmente
por el exceso en el tiempo de conducción
(Asunción, 2004d). Debido a la importancia de la fatiga
en la conducción, en la calidad y en la salud y
seguridad de los trabajadores, es necesario analizar, los
turnos, los tiempos de relevo, la capacidad física, la edad, y
realizar los cambios necesarios previa evaluación de
este riesgo (Asunción, 2004d). No se puede ni debe dejar
de lado en dicho análisis el trabajo nocturno reiterado
o habitual de los conductores. Se considera un factor de alto
riesgo debido a que la sociedad
humana es diurna, la luz del
día presenta efectos sobre el comportamiento
humano y el sistema circadiano se adapta muy lentamente a
cambio de horarios como ocurre con los conductores de buses de
transporte interprovincial la perdida mínima de
sueño asociada con el cambio horario produce a corto
plazo un incremento de las muertes por accidente. Los
conductores nocturnos (también los diurnos) padecen
errores, sueño y fatiga que dan lugar a cambios de
humor, irritabilidad, desorganización, ausencias y
accidentes. Las intervenciones que se sugieren consisten en
eliminar o reducir los factores de riesgo en el trabajo diurno
y nocturno, seleccionar los trabajadores adecuados, humanizar
las programaciones y mejorar las condiciones de trabajo y
descanso (Asunción, 2004b). Los controles médicos
periódicos ofrecen una oportunidad para detectar lo
antes posible la aparición de efectos indeseados sobre
la salud de los trabajadores. También se ha recomendado
adoptar medidas de selección y clasificación de
personal adecuadas dado que el trabajo nocturno y a turnos
resulta menos adecuado para trabajadores con ciertos perfiles
personales y de salud (Asunción,
2004c).
Probablemente el factor que
más veces identifican y asocian espontáneamente
los trabajadores con un accidente cuando se analizan sus causas
son las prisas. De hecho el riesgo de accidentes es mayor bajo
presión
de tiempo. Esta presión induce errores en la
decisión y en la ejecución y, en la
reacción ante la demanda por emergencias . La
sistematización en todas las áreas de la
organización garantiza la continuidad de las operaciones
y redunda en un mejor servicio,
mas clientes, mas
ventas, es
decir mayores utilidades y menos perdidas en el proceso de
operación (Asunción, 2004b).
El trabajo repetitivo y
monótono es otro de los factores de riesgo
clásicos que deterioran la salud de los trabajadores de
un modo acumulativo y, además, pone las condiciones para
la aparición de accidentes por fatiga. Por ello el
trabajador debe contar con días de descanso
periódicos que lo liberen de dichas condiciones de
estrés.
Como en el caso de los horarios, la carga de trabajo, los
turnos y la presión temporal, la prevención
comienza por un análisis de la tarea, la rotación
de puestos, la satisfacción de necesidades y otras
propuestas a partir del enfoque humanista de la
Psicología de la seguridad.
CAPITULO
II
DESARROLLO DE LA PSICOLOGÍA DE LA
SEGURIDAD
- La Psicología de la
Seguridad y la Prevención de Riesgos en el
Perú
Durante la década pasada ha
despertado especial interés en Norteamérica y
Europa la
llamada Psicología de la Seguridad, como una
Psicología aplicada para tratar los eventos no
deseados en el trabajo.
La intervención
explícita con el propósito de reducir los
accidentes laborales y sus costes es sólo uno de los
modos en que la Psicología de la Seguridad se aplica y
contribuye a la mejora de la seguridad y la salud en las
organizaciones
(Meliá, Arnedo y Ricarte, 1993), Más importante
que aumentar las utilidades es el evitar las perdidas (Bird y
Germain, 1990). La seguridad es una parte del producto que
ofrecemos a nuestros clientes. Los pasajeros nos confían
sus vidas y las de sus familiares esposa e hijos, cuando eligen
nuestros servicios.
Esa es la alta responsabilidad y el gran compromiso que tenemos
con ellos (Ramírez, 2004). Estas postulados resaltan la
importancia del rol que juega la ciencia
del comportamiento en la prevención de riesgos. Mayor
importancia toma si es aplicado al rubro Transporte donde solo
un accidente podría enlutar casi 90 familias. En nuestro
país la Psicología de la Seguridad se ha aplicado
para reducir los accidentes por intervención del Factor
humano causante de accidentes, ayudando a los trabajadores de
todos los niveles ocupacionales a crear conciencia de seguridad
mediante la creación de su propia visión de
futuro personal (Vargas , 1999).
Hoy en día, somos el
único país de Sudamérica que no tiene
profesionales con titulo en Prevención de Riesgos y son
pocos los psicólogos que investigan y tratan la conducta
humana interviniente en los accidentes. Por ello, este campo es
asumido y tratado desde perspectivas inadecuadas por
ingenieros, bomberos e inspectores de Defensa
Civil u otros, algunos de los cuales se han dado cuenta que
dado que los accidentes son casi siempre causados por error o
factor humano estos, deben ser tratados
adoptando un enfoque humanista y psicológico. Vemos por
ello Jefes de Seguridad designados a dedo en quienes domina el
enfoque reactivo y no el enfoque preventivo, Ingenieros de
Seguridad
Industrial con escasa formación y conocimientos de
Psicología Industrial u Organizacional,
Ingenieros de Minas que hablan de personalidad
inadecuada y peligrosa, Geólogos que disertan acerca de
Liderazgo y Actitudes, Ingenieros Industriales que exponen
acerca del comportamiento peligroso del trabajador y que decir
de los Administradores que evalúan y seleccionan
personal basados en perfiles psicológicos que ellos
subjetivamente elaboran o adaptan, sustituyendo y desplazando
en el mercado
laboral a los especialistas de la conducta, en complicidad con
los reglamentos y normas
técnicas legales vigentes. En este sentido, la
Prevención de Riesgos, desarrollada y aplicada en
América y Europa, deben servir de base
para elaborar Sistemas de Gestión Integral, que unan el enfoque de
la Ingeniería de la Calidad, Ingeniería de la
Seguridad, la Salud
Ocupacional, la protección medioambiental y el
enfoque humanista de la Psicología de la Seguridad para
la prevención de accidentes en las carreteras del
país. Así, estos rubros debidamente integrados
pueden aplicarse al mejoramiento de las operaciones de las
empresas de transporte, en programas tales como el
análisis e investigación de incidentes y
accidentes, los programas de selección de conductores,
aptitud, capacitación y desarrollo del capital humano,
los programas de cambio organizacional, motivación, incentivo y reconocimiento,
las inspecciones planeadas, los programas de medición del liderazgo y compromiso con
la Prevención de Accidentes y la Seguridad, lo que
redundara directamente en:
- El anhelado Cambio
Organizacional. - La creación o recreación de una optima Cultura de
Prevención en todas las actividades de la
empresa. - Una optima actitud
preventiva de todas las áreas de la empresa, - La conducción preventiva de
los conductores y la reducción de velocidades
peligrosas, - La reducción de las perdidas
por tiempo perdido, por paradas innecesarias, - La reducción de las perdidas
por derroche y/o gastos
innecesarios, - El mejoramiento de la imagen de
seguridad de la empresa, - El incremento de las
ventas, - Un mejor posicionamiento
en el mercado. etc.
- Factores Intervinientes en los
Accidentes de Carretera
Para afrontar el desafío
que nos plantea este tema y lograr una intervención
exitosa basado en el modelo del factor humano en el campo de la
seguridad en el transporte es menester identificar las
conductas relacionadas a los accidentes, tanto seguras
(estándar) e inseguras (subestandar), modificar el
conjunto de contingencias naturales y establecidas que
mantienen su ocurrencia y obtener medidas del desempeño
a lo largo de todo el proceso. La clave del proceso de cambio
organizacional se inicia con la identificación de los
Factores de Riesgo intervinientes en los accidentes de
carretera (Asunción, 2004b), estos
son:
- Factor humano Relacionado
directamente con el Conductor:
- Inaptitud Psicofísica (
Edad, Enfermedad, Deterioro Orgánico ) - La Fatiga del Piloto /
Copiloto - Consumo de alcohol o ebriedad del
conductor - Percepción Inadecuada de la
Exposición a Riesgo, por :
- Alteraciones en la percepción ( Visual, Temporo-espacial,
Visomotora, etc.). - Subestimación de la
Velocidad con la que circula - Subestimación de la
Distancia y del Tiempo de llegada o de
colisión. - Cultura
Preventiva subdesarrollada. - Disminución
de la atención al Velocímetro debido a la
demanda del entorno - Velocidad
inadecuada o exceso de velocidad. - Paradigmas
arraigados.
- Paradigmas Arraigados (Creencias,
supersticiones). - Conducción Ofensiva.
Personalidad inadecuada para la
conducción. - Adelantamientos peligrosos o
imprudencia temeraria del conductor - Factores generadores de Conflicto
Psicosocial (Conflictos
interpersonales, con el copiloto, con el Administrador, con el cliente,
con el jefe) - Distracciones o instantes de
desatención al conducir. Pensar o perderse en sus
ideas o pensamientos mientras se conduce. - .Insatisfacción de
Necesidades Básicas, de Pertenencia, de Logro,
etc. - Impericia del conductor
- Fumar o Uso del Celular al
conducir - Motivación Inadecuada o la
ausencia de esta - Estrés laboral. Demanda
Física y / o Psicológica de la
tarea. - Estándares inadecuados de
trabajo - Quiebra o deudas
impagables - La perdida de un Ser
Querido - El Nacimiento de un
hijo - Conflictos Conyugales o
familiares - La infidelidad de la
pareja - La infidelidad del
conductor - La separación de la
pareja - Los malos hábitos para
descansar o dormir .
- Otros conductores con las mismas
condiciones - Peatones imprudentes
1. Mecánico realiza
mal trabajo y produce falla2. Supervisión
ineficiente post – mantenimiento- Factor humano relacionado
con el mantenimiento de la unidad - Factor humano relacionado
con la
Administración y el trabajo
- Peatones Ebrios
- Otros conductores con las mismas
- Factor humano Externo en la
vía
- Liderazgo inadecuado
- Desvaloración del Capital
Humano - Programación Inadecuada /
Favoritismo / "Coimisión". - Falta de control y mejoramiento de
Estándares de trabajo. - Paradas innecesarias en la
ruta - Retrasos en la puntualidad del
embarque - Retrasos en ruta por falla
mecánica
E. Factor humano relacionado con las
condiciones del ambiente
- Desatención de las condiciones
de descanso de los conductores- La necesidad de un cambio
organizacional
- La necesidad de un cambio
- Piedras abandonadas en la
vía
Los principios
psicológicos establecen la regularidad de ciertas
relaciones entre la conducta de las personas y eventos que
ocurren en el ambiente
físico y social. Cuando estos principios se aplican de
manera apropiada, la organización se beneficia; cuando
estos principios básicos se malentienden y aplican de
manera errónea, los esfuerzos
fracasan.
Es importante no
confundir lo que es la Psicología de la Seguridad
con las numerosas maneras de las que puede implantarse. Los
principios pueden aplicarse en diversas formas, de acuerdo al
contexto particular, y sin que podamos decir que "una es mejor
que la otra", ya que cada empresa es única, debido a la
amplia variación de las culturas organizacionales, es
importante desarrollar un enfoque sistémico y
sistemático y, a la vez, "hecho a la medida" para la
implantación de un proceso de intervención. Una
mayor acomodación de éste a las
características de la organización propende un
mayor involucramiento de los directivos y trabajadores. De
manera opuesta, un programa no adecuado, restringe el sentido
de pertenencia y la capacidad de asumir mejores actitudes por
los trabajadores.
Muchas veces escuchamos decir que
"para cambiar el desempeño de las personas en seguridad,
primero debemos cambiar sus actitudes". Este
planteamiento supone que las actitudes guían la
conducta, ya sea ésta segura o de riesgo. Las
actividades favoritas para lograr el cambio de actitudes
deseado son las acciones correctivas disciplinarias, las
campañas motivacionales, las actividades de
capacitación, la presentación de "testimonios"
durante las actividades de capacitación, la
comunicación estratégica al interior de la
organización, etc.
Las actitudes son creencias internas
de la persona
respecto de cómo evalúa y asume un determinado
tema o situación. Sin embargo, su conexión con la
conducta no es automática. Más allá del
hecho práctico que es difícil acceder a estos
procesos
internos y medirlos con precisión, la evidencia muestra
que es posible tener actitudes positivas hacia la seguridad y,
a la vez, realizar comportamientos de riesgo en el lugar de
trabajo. En otras palabras, podemos ver las mejores actitudes
hacia la seguridad y ello no garantiza que las personas
ejecutarán los comportamientos preventivos requeridos
durante el desempeño de sus labores.
Otro término favorito es
cultura. Si acaso vemos que las personas realizan frecuentes
conductas inseguras o preocupantes en el trabajo, sin que nadie
parezca querer hacerlo de otro modo, decimos que" lo que se
necesita es cambiar la "Cultura de la Organización"
(Lugerio, 2004). En este contexto, se entiende como cultura a
un conjunto de normas de comportamiento apoyadas por el grupo,
que constituye la "personalidad de la empresa". Estas normas
reflejan creencias acerca de lo que es deseable en la
organización y orientan el comportamiento de sus
miembros.
Nuevamente, se plantea que para
mejorar el desempeño en seguridad hay que primero
cambiar la cultura. Este cambio puede darse mediante el
establecimiento de la visión, misión,
políticas de seguridad, el firme
liderazgo y compromiso de los directivos y otras iniciativas
similares que señalan y guían a los trabajadores
cuales son las normas de comportamiento deseables. El problema
no solo radica en que a las personas les disgusta que les digan
en qué creer. Algunas de las normas de comportamiento
que afectan negativamente la seguridad obedecen a contingencias
del ambiente de trabajo, como son los incentivos que
estimulan el logro de metas de operatividad o producción a expensas de la seguridad.
Finalmente, el proceso de cambio de cultura toma largo tiempo,
lo que conspira para lograr los efectos deseados sobre el
mejoramiento del desempeño.
Al focalizarnos sobre la conducta o el
Factor humano podemos evitar las dificultades señaladas
en los casos anteriores. Podemos partir de inmediato
evidenciando los comportamientos de riesgo o no deseados. Estas
conductas son observables, las podemos medir con cierta
precisión y disponemos de técnicas probadamente
efectivas para lograr su cambio. Los nuevos comportamientos
adquiridos nos llevarán a mejores actitudes acerca de la
seguridad y, en el tiempo, contribuirán a cambiar la
cultura. En otras palabras, es partiendo por modificar los
factores intervinientes o causas básicas de los errores
humanos que podemos influir positivamente sobre las actitudes y
la cultura de seguridad, y no al revés (Asunción
2004a).
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