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El Imperio Inca




Enviado por lucy.bahia



    1. Los Incas
    2. Sociedad
      Inca
    3. La
      Autoridad
    4. Principales Actividades
      Económicas
    5. Interpretación del
      mundo
    6. Más datos sobre los
      Incas
    7. Costumbres
    8. Mitología
      Inca
    9. La conquista del Imperio
      Incaico
    10. El Machu
      Picchu
    11. Fuentes y
      Bibliografía

    En la región de los Andes Centrales florecieron,
    a lo largo de 2000 años, numerosas sociedades
    indígenas unificadas en el siglo XV por los incas. El
    imperio incaico era inmenso. Se extendía desde el sur de
    Colombia hasta la
    región de las actuales ciudades de Santiago de Chile y
    Mendoza y, en sentido este – oeste, desde la selva
    amazónica hasta la costa del Pacifico. A pesar de su
    enorme superficie, se encontraba muy bien comunicado por 10 000
    Km de caminos. El imperio incaico reunía bajo una administración y una lengua
    común, el quechua, a varios millones de personas que
    pertenecían a diferentes pueblos. La capital del
    imperio se estableció en la ciudad de Cuzco, donde
    residían el rey y los funcionarios. Desde allí, los
    funcionarios planificaban la construcción de puentes y caminos para
    facilitar las comunicaciones, controlaban el trabajo de
    los pueblos sometidos en las tierras y las minas, decidían
    la realización de obras de riego para aumentar el
    área cultivable y dirigían la guerra.

    Machu Picchu era el centro sagrado y fortaleza de
    los incas. Situado en una elevación, cien escaleras de
    tres mil peldaños permitan llegar a él. Hoy se ha
    transformado en un centro de atracción de aventureros,
    turistas y místicos.

    Los
    incas

    Los incas se hallaban establecidos en la
    región del valle de Cuzco, en el actual Perú.
    Alrededor del año 1200 iniciaron los primeros intentos de
    expansión sobre otros pueblos. Este proceso se
    aceleró durante el siglo XV. Algunos pueblos fueron
    derrotados; otros, en cambio, se
    aliaron con los agresores.

    De este modo, a partir de distintas campañas
    militares y alianzas, los incas fueron ocupando nuevas tierras e
    incorporando a su imperio a la gente que vivía en ellas.
    Conquistaron grandes pueblos al sur de Cuzco, como el
    colla y el lupaca, que ocupaban extensos
    territorios donde no se hablaba el idioma de los incas, el
    quechua, sino el idioma aymará. También
    consiguieron vencer al poderoso pueblo de los chancas y a
    otros grupos del norte
    y del este de Cuzco.

    Sociedad
    Inca

    La sociedad inca
    se hallaba dividida en dos grandes grupos. Un sector lo
    conformaban las familias de nobles, que eran consideradas las
    "más importantes" y tenían privilegios reconocidos
    por los otros miembros de la sociedad. Los miembros de este
    grupo, a su
    vez, se dividían en dos subgrupos: los que se
    decían descendientes de quienes habían conquistado
    y organizado el imperio, y los curacas, gobernantes de
    pueblos sometidos y sus descendientes, admitidos también
    como nobles, pero de menor importancia.

    Los sectores nobles no tenían la
    obligación ni la necesidad de trabajar la
    tierra.

    El otro grupo lo formaba la mayoría de la
    población, miembros de los pueblos aliados
    o sometidos, quienes se encargaban de realizar todos los trabajos
    necesarios para el mantenimiento
    de sus propios pueblos y familias y de la totalidad del
    imperio.

    Entre los incas, los nobles podían tener
    más de una esposa.

    Vivían en palacios con muchas habitaciones,
    adornadas con lujos, y patios centrales en los que había
    fuentes para
    bañarse. Muchas de estas fuentes disponían de
    agua
    fría y caliente proveniente de los manantiales termales de
    las montañas. Los nobles de distinguían,
    también, por la ropa fina que usaban, confeccionada en
    lana de vicuña, tela que los demás tenían
    prohibido vestir.

    En lo que respecta a su educación, sus hijos
    estudiaban con los "amautas", o sabios, que los preparaban para
    ser los futuros gobernantes, guerreros o sacerdotes del
    imperio.

    En la sociedad inca, los descendientes de un mismo
    antepasado integraban un ayllu. Cada ayllu tenia un nombre
    propio y muchas de estas unidades, formaban una comunidad. El
    "ayllu real" era el de los nobles.

    La
    Autoridad

    El jefe supremo o autoridad
    máxima era el Inca, el "inca único", considerado
    como un dios vivo: el "hijo del Sol".

    Para gobernar y administrar el inmenso territorio que
    abarcaba el imperio inca, llamado Tawantinsuyu, se lo
    dividió en cuatro regiones o "suyus". En cada una de
    ellas, la autoridad era un apo, o jefe, también miembro de
    la nobleza inca.

    Cada región, además, se dividía en
    provincias o "huamanis", bajo la autoridad de gobernadores
    o "tutricuts", nombrados por el Inca.

    En la sociedad inca, la obediencia al jefe supremo era
    un valor
    fundamental; de allí que existieran normas para que
    la desobediencia fuera severamente castigada. Los castigos eran
    la censura pública, el exilio, la pérdida de
    funciones, la
    tortura y la muerte. Los
    incas distinguían los delitos
    cometidos por los grupos privilegiados de los cometidos por el
    resto de la población. Los primeros eran castigados con el
    ridículo público y la pérdida de funciones,
    y los segundos, con el exilio y la tortura.

    El ejército se hallaba siempre preparado
    para actuar. Toda la frontera,
    especialmente la que lindaba con la selva, estaba fuertemente
    custodiada por guarniciones militares y fortalezas.

    Como se ha señalado, no todos los pueblos
    enfrentaron a los incas. Algunos prefirieron proponer alianzas en
    las que juraban fidelidad a las autoridades del imperio. Los
    incas aceptaban el acuerdo y ofrecían a los jefes aliados
    importantes regalos, por ejemplo joyas, ropa lujosa, maíz y
    otros objetos de valor, como una forma de mostrarles lo
    conveniente que resultaba mantener una buena relación con
    ellos.

    Los incas casi siempre mantenían en sus puestos a
    los jefes o "curacas" de los pueblos aliados o vencidos,
    ya que nadie conocía ni podía manejar a su gente
    mejor que ellos. No obstante, estos jefes se hallaban bajo las
    órdenes del gobernador nombrado por el Inca. Una vez al
    año, todos los curacas principales debían viajar
    hacia Cuzco para renovar su juramento de fidelidad al
    Inca.

    Cuando los pueblos se resistían a subordinarse,
    los incas enviaban sus ejércitos y los sometían
    haciendo uso de la fuerza. En
    estos casos, dejaban instaladas guarniciones militares en los
    territorios conquistados, las que sofocaban todo intento de
    rebelión y castigaban violentamente a los rebeldes. Las
    represalias eran muy duras, ya que alzarse contra el Inca era un
    delito
    gravísimo; los cabecillas eran torturados y luego
    ahorcados o decapitados. Sus cuerpos quedaban colgados a la vista
    de todos, como advertencia.

    Principales
    Actividades Económicas

    En la sociedad inca, la tierra pertenecía
    a toda la comunidad y se distribuía entre los ayllus, para
    su explotación. El Inca otorgaba a cada ayllu el derecho
    de usar en su beneficio una parte de la tierra. Cada
    año, los curacas la repartían entre las diferentes
    familias, en parcelas cuyo tamaño dependía de la
    cantidad de miembros, asegurando una alimentación
    suficiente para todos.

    Las tierras reservadas para los nobles también
    debían ser trabajadas por el resto de la población,
    pero, en este caso, tenían la obligación de
    entregar la cosecha a los funcionarios del imperio, quienes la
    almacenaban en graneros o colcas. Con esos granos se
    alimentaba a los nobles y a sus servidores.
    Además, si en una región había
    sequía, plagas de insectos u otros problemas, y
    se perdía una cosecha, al año siguiente las
    autoridades repartían parte de esas semillas a los ayllus
    para que pudieran realizar una nueva siembra.

    Aunque la agricultura
    era la actividad más importante, existían
    también trabajos especializados, como la
    fabricación de ollas de barro, objetos de metal, joyas o
    tejidos.

    El sistema de
    trabajo

    Formar parte del Tawantinsuyu, y no ser del grupo noble,
    implicaba la obligación de pagar tributos, que
    no eran en especie (es decir, en productos)
    sino en trabajo.

    La obligación de trabajar para los nobles
    podía ser periódica o permanente. Las tareas que se
    realizaban por turnos se llamaban mitas. La mita
    tenía una duración variable (el tiempo que
    duraba la cosecha o la construcción de un puente, palacio,
    fortaleza, carretera empedrada o canales de riego) y la
    cumplían los hombres casados mayores de 18 años y
    menores de 50. Estas obligaciones
    laborales eran controladas por los curacas. Cuando los
    trabajadores que cumplían con la mita ("los mitayos")
    terminaban su turno, volvían a sus casas y se dedicaban a
    sus propias actividades, hasta que les tocara el siguiente turno.
    Por su parte, el servicio
    militar era cumplido por hombres de todos los pueblos del
    imperio, que enviaban, por turno, una cantidad de soldados para
    las guerras de
    conquista o para la defensa de las fronteras.

    En las tierras de los nobles y en sus palacios
    trabajaban familias traídas por el Inca desde distintos
    lugares del imperio. A diferencia de los mitayos, se quedaban
    para siempre en las tierras del Inca y se los llamaba yanas o
    yanaconas.

    Interpretación del mundo

    "Fuera de los incas no existía nada, porque nada
    debía existir". Así se presentaban los incas, en
    aquellos tiempos, según sus propios "historiadores" a los
    pueblos conquistados. Nada se decía de las culturas
    anteriores a ellos, como tampoco sobre la historia de los pueblos
    sometidos.

    Los dioses principales de los incas eran el Sol y su
    hermana, la Luna. Al dios Sol dedicaron grandes ceremonias,
    porque de él dependía el calor, la vida
    de los hombres y el desarrollo de
    todas las cosas vivas. Según señalan sus relatos,
    el Sol, en figura de un hombre muy
    resplandeciente, llamó a Manco Cápac, el mayor de
    los incas, y le dijo: "Tu y tus descendientes serán
    señores y deberán sujetar muchos otros pueblos, me
    tendrán por su padre y se enorgullecerán de ser mis
    hijos".

    Los incas respetaron a los dioses de los pueblos
    sometidos y a sus lugares sagrados, o huacas, pero impusieron a
    los suyos como dioses principales.

    Para conseguir que el dios Sol y los demás dioses
    fueran generosos con ellos y los protegieran, realizaban ofrendas de
    diferentes tipos. Al Sol, por ejemplo, se le ofrecía
    maíz, hojas de coca, caracoles, ropa fina (que se quemaba
    en su honor) y el sacrificio de llamas.

    El culto a los antepasados era un aspecto central de la
    religión
    inca. Al morir, los Incas nobles eran momificados y pasaban a ser
    figuras sagradas llamadas malquis.

    Más datos sobre los
    incas

    Fue el inca un pueblo de agricultores
    avanzados
    : para cada zona desarrollaron una estrategia que
    permitía obtener el máximo provecho. Utilizaron
    andenes o terrazas de cultivo para aprovechar las laderas de los
    cerros, camellones o waru waru en zonas altas inundables,
    irrigaciones, etc. Es destacable la existencia de un arado de pie
    conocido como chaquitaclla. Los cultivos más
    importantes fueron la papa (patata) y el maíz,
    además del ají, la chirimoya, la papaya, el
    tomate y el
    frijol. Las llamas fueron los animales
    básicos de transporte;
    también se domesticaron las vicuñas y alpacas por
    su fina lana. Otros animales domesticados fueron guanacos,
    perros,
    cobayas y ocas. Las principales manufacturas incas fueron la
    cerámica, los tejidos, los ornamentos
    metálicos y las armas con bellas
    ornamentaciones. A pesar de no contar con caballos, ni
    vehículos de ruedas, ni un sistema de escritura, las
    autoridades de Cuzco lograron mantenerse en estrecho contacto con
    todas las partes del Imperio. Una compleja red de caminos empedrados
    que conectaban las diversas zonas de las regiones,
    permitía esta comunicación; mensajeros entrenados
    —los chasquis—actuando en relevos,
    corrían 402 Km al día a lo largo de esos
    caminos.

    Los registros de
    tropas, suministros, datos de población e inventarios
    generales se llevaban a cabo mediante los
    quipus, juegos de
    cintas de diferentes colores anudados
    según un sistema codificado, que les permitía
    llevar la contabilidad.
    Botes construidos con madera de
    balsa constituían un modo de transporte veloz a
    través de ríos y arroyos.

    Agricultura

    La agricultura fue la base de sus instituciones
    políticas y fundaba principios
    verdaderamente científicos que les permitieron la alianza
    de la pequeña propiedad y
    el estado
    productor. El territorio estaba dividido en tres partes: una para
    el sol, otra para el Inca o soberano y la tercera para el pueblo;
    las dos primeras se trabajaban colectivamente y sus productos se
    dedicaban al sostenimiento del culto y de los sacerdotes, los
    gastos del
    imperio y de su soberano; la tercera era para el ayllu y
    se dividía en parcelas proporcionadas al número de
    miembros de cada familia; a cada
    matrimonio se
    le daba la cantidad de tierra que se creía suficiente para
    su mantenimiento, por cada hijo varón se aumentaba un
    tanto y mitad por cada hija mujer; las
    tierras de los ancianos, las viudas, los enfermos y los soldados
    en servicio eran cultivadas también colectivamente. El
    Inca mismo daba el ejemplo del trabajo en un día especial
    y rompía la tierra con una especie de arado de oro.

    Caza y Pesca

    Sus armas eran la honda, la macana y la boleadora. La
    cacería de la vicuña estaba reglamentada; la
    vicuña es un poco más pequeña y su
    vellón más corto que la llama. No era permitido
    cazarla sino una vez al año y en el mismo sitio. Armados
    con palos y lanzas formaban miles de cazadores un círculo
    inmenso que iba estrechando hasta recoger a todos los animales en
    una llanura; allí mataban a los machos, les sacaban las
    pieles y la carne era cortada en tajadas muy delgadas. Las
    vicuñas eran esquiladas y la lana era depositada en los
    almacenes
    reales, de donde las más finas se destinaban para los
    vestidos del Inca y la otra se repartía al
    pueblo.

    Domesticación de animales:
    Los incas criaban llamas, alpacas, conejillos de indias,
    perros y patos.

    Industrias: La
    textilería, la metalúrgica y la alfarería
    fueron las principales artes industriales de los
    incas.

    Metales: Todas las minas
    pertenecían al emperador, y el metal que de ellas
    procedía se guardaba con mucho celo. El oro y la plata se
    enviaban directamente al Cuzco, y si alguien era sorprendido
    dejando la ciudad con estos metales, era
    severamente castigado.

    Comercio: Los incas no
    formaban un pueblo mercantil, ni sabían lo que era
    el dinero.
    Para los cambios de productos con los países vecinos se
    celebraban ferias en los confines del imperio.

    Escritura y literatura

    Los incas no tuvieron escritura propiamente dicha. Su
    manera de escribir era el quipu, conjunto de
    cuerdas, unas largas principales, de las cuales colgaban otras
    más pequeñas. El sistema consistía en una
    especie de soga pequeña de la que colgaban varios hilos.
    En esos hilos se hacían nudos de distintos tamaños
    y colores, que, según estuvieran más juntos o
    más separados, tenían significados diferentes. No
    todo el mundo sabía descifrar el quipu: los quipucamayoc
    eran los especialistas encargados de hacerlos, leerlos y
    guardarlos. Los hijos de los nobles aprendían en la
    escuela la lectura de
    quipus. Por medio de los quipus se podía saber, por
    ejemplo, que asuntos importantes habían pasado durante el
    gobierno de un
    antiguo Inca, cuanta gente vivía en un pueblo, cuanto
    maíz o unidades de otros alimentos
    había en los depósitos.

    En las provincias había cronistas encargados de
    consignar hechos importantes, que se transmitían por
    relación oral con la ayuda de los quipus para
    ordenación de los sucesos. De todos modos estaba muy lejos
    de poseer la escritura jeroglífica y pictórica de
    los aztecas.

    También tenían
    haravecs, poetas y "inventores", que
    componían canciones para las fiestas reales, especialmente
    para ser cantadas en las comidas.

    Calendario

    El calendario incaico se basaba en los cambios de las
    estaciones y en los movimientos de las estrellas.

    El emperador Pachacuti hizo construir unas torres en las
    colinas que rodeaban el Cuzco para que la gente, observando la
    altura del sol entre las torres, supiera cual era el tiempo
    correcto para sembrar su cultivo.

    Para los campesinos el año comenzaba con la
    siembra, pero según el calendario oficial, el año
    se iniciaba el 21 de Diciembre, día en que se celebraba
    uno de los grandes festivales dedicados al Sol.

    Caminos

    Las rutas eran largas y rectas; por lo común
    estaban pavimentadas o bien empedradas. Estas redes llegaban hasta los
    límites
    del imperio. En los desiertos, el camino se marcaba solo con
    postes. En las regiones altas, los caminos subían y
    bajaban constantemente por las laderas de las montañas, en
    algunos tramos demasiado empinados, se construían
    escalones para ser el paso más fácil. En los valles
    se levantaban muros bordeando las rutas y se acostumbraban a
    decorarlos con pinturas.

    Conocimientos
    Científicos

    El nivel intelectual de los Incas fue inferior al de
    los Mayas y
    Aztecas. Los especialistas o sabios alcanzaron algunos
    conocimientos notables de matemáticas y astronomía.

    En matemáticas poseían un sistema de pesos
    y balanzas de plata, medidas de longitud de superficies y de
    volumen
    arregladas con la mayor exactitud, de las cuales se han
    descubierto algunos ejemplares en los sepulcros.

    Organización
    Política

    Los incas crearon un extenso imperio unificado política y
    culturalmente. El régimen era totalitario pues el estado
    intervenía en todo, aun en asuntos personales como el
    matrimonio.

    Las expresiones
    artísticas

    Entre las expresiones artísticas
    más impresionantes de la civilización inca se
    hallan los templos, los palacios, las obras públicas y las
    fortalezas estratégicamente emplazadas, como Machu
    Picchu
    . Enormes edificios de mampostería encajada
    cuidadosamente sin argamasa, como el Templo del Sol en Cuzco,
    fueron edificados con un mínimo de equipamiento de
    ingeniería. Otros logros destacables
    incluyen la construcción de puentes colgantes a base de
    sogas (algunos de casi cien metros de longitud), de canales para
    regadío y de acueductos. El bronce se usó
    ampliamente para herramientas y
    ornamentos.

    La religión

    La religión tuvo un carácter de gran formalidad. El dios
    supremo de los incas era Viracocha, creador y señor de
    todas las cosas vivientes. Otras grandes deidades fueron los
    dioses de la creación y de la vida, Pachacamac, del Sol,
    Inti (padre de los incas), y las diosas de la Luna, Mamaquilla,
    de la Tierra, Pachamama, y del rayo y la lluvia, Ilapa. Las
    ceremonias y rituales incas eran numerosos y frecuentemente
    complejos, estaban básicamente relacionados con cuestiones
    agrícolas y de salud, en particular con el
    cultivo y la recolección de la cosecha y con la
    curación de diversas enfermedades. En las
    ceremonias más importantes se sacrificaban animales vivos
    y raramente se exigía la realización de sacrificios
    humanos como ofrenda a los dioses. Los incas produjeron un rico
    corpus de folclore y música, del cual
    sólo perviven algunos fragmentos.

    Costumbres

    La vida del emperador

    Cuando un nuevo emperador comenzaba su reinado,
    se celebraba una gran ceremonia pública en la cual el
    monarca se colocaba una vincha que señalaba su nuevo
    rango. Esta vincha tenía unos 10 cm de ancho y estaba
    adornada con canutillos de oro y borlas rojas; además se
    le agregaban dos plumas de algún pájaro
    exótico.

    Las vestimentas y adornos del emperador seguían
    la misma línea de los que usaba el resto de la
    población, pero la diferencia consistía en que eran
    más ricas y refinadas, las ropas las confeccionaban
    exclusivamente para él las "mujeres escogidas". Los
    adornos de oro que usaba el monarca en las orejas eran más
    grandes y de mejor calidad que los
    que llevaban otros nobles.

    El monarca visitaba todos los puntos del imperio tan
    frecuentemente como podía. Se construían unas casas
    especiales a lo largo del camino por donde él
    debería pasar, de modo que tuviera lugares cómodos
    para hospedarse. Al igual que su pueblo, el monarca dormía
    en el suelo, pero sobre
    un acolchado de algodón
    y cubierto con mantas de excelente calidad.

    Cuando moría el emperador, alguna de sus esposas
    y sirvientes se ofrecían para seguir a su señor al
    otro mundo. Entonces se celebraba una fiesta, se bebía en
    abundancia y luego se los estrangulaba. El cuerpo del emperador
    recibía un tratamiento especial para su
    preservación, y después era envuelto cuidadosamente
    en finas telas. La "momia" era cuidada y servida del mismo modo y
    con el mismo respeto que si se
    tratara de una persona
    viva.

    Una vez por año, en el Gran Festival del
    Sol
    , se realizaba una procesión en la cual se
    acarreaban las momias de todos lo emperadores.

    La vida del Puric

    La vestimenta de los incas era muy sencilla: las
    mujeres usaban un vestido largo, atado a la cintura por una faja,
    un manto que se echaba sobre los hombros y sandalias u ojotas.
    Los hombres vestían un taparrabo, una túnica sin
    mangas llamada uncu, y un manto y sandalias similares a las de
    las mujeres.

    Los niños
    incas eran educados según el papel que habrían de
    jugar en la sociedad cuando fuesen adultos. A los varones, al
    cumplir los 14 años se les ponía por primera vez el
    taparrabo. Esta ceremonia era muy especial entre los nobles pues
    ese día se organizaba una peregrinación al valle de
    Cuzco, los sacerdotes sacrificaban llamas y embadurnaban la cara
    del homenajeado con sangre del mismo
    animal. Luego se vestía al muchacho como un guerrero y se
    le hacia jurar fidelidad al Inca. A partir de ese momento su
    educación se orientaba según el puesto que le
    estaba otorgado: como administrativo, como sacerdote o como
    guerrero.

    Por su parte, la entrada a la pubertad de
    las niñas era acompañada de una ceremonia llamada
    el "peinado de cabello", en la cual también
    recibían un nombre permanente.

    Las mujeres casi siempre dependían de los
    hombres, salvo cuando, como viudas, encabezaban una familia. Una
    peculiar institución al respecto era la de las acllas o
    mujeres escogidas. Agentes imperiales las seleccionaban en todas
    las clases de sociales, desde muy niñas, por su mayor
    vivacidad o belleza; incluso miembros de la aristocracia entraban
    en este número. La idea era que iban a ser dedicadas a los
    dioses, y de hecho se las recluía en grandes edificios. En
    el "convento" aprendían a hilar y tejer, y también
    a cocinar con delicadeza. Dentro de esos edificios había
    categorías, y por cierto las mujeres de origen noble
    recibían mejor trato que las otras. Podía llegar a
    haber mil o dos mil reclusas en este tipo de instituciones,
    especialmente la de Cuzco, que estaba sobre la plaza principal y
    tenia un gran prestigio.

    El inca usaba las acllahuasis como reserva de mujeres
    para ofrecer en matrimonio a curacas locales, y a veces hasta
    enemigos con quien transar una paz. La mayor parte de las
    reclusas, después de varios años, terminaban sus
    días de esta manera. Otras, quedaban en el monasterio como
    mamaconas, fieles a su virginidad y dedicadas a instruir a las
    mas jóvenes. Cuando se derrumbó el imperio muchas
    se fugaron.

    Mitología Inca

    En un ligero pero muy bien dotado adjetivo,
    podríamos decir que la religión incaica fue en un
    principio "sencilla". Sólo adoraban a Viracocha que ellos
    denominaban "dios creador" y unos pocos mas como: Inti, Mama
    Quilla, Pacha Mama, Pachacamac, etc. que ahora
    veremos.

    A estos dioses los incas rendían cultos y
    sacrificios, al igual que en otras mitologías, algunos
    dioses se repetían o eran llamados igual en distintas
    provincias del pueblo inca. Más tarde todos estos dioses
    se unificaron y formaron el que se denomina verdadero
    panteón inca de divinidades.

    Viracocha también llamado Illa Viracocha
    Pachayachachi, era considerado como "el esplendor originario" o
    "El Señor, Maestro del Mundo", en realidad fue la primera
    divinidad de los antiguos Tiahuanacos, que provenían de
    Titicaca, y al igual que su homónimo el dios Quetzalcoatl,
    surgió de las aguas, creó el cielo y la tierra y la
    primera generación de gigantes que vivían en la
    oscuridad. El culto al dios creador suponía un concepto de lo
    abstracto y de lo intelectual, y estaba destinado sólo a
    la nobleza. Viracocha, al igual que otros dioses, tenía un
    compañero alado, el Pájaro Inti, una especie de
    pájaro mago, gran sabedor de maravillosas cosas e incluso
    de los acontecimientos futuros.

    Estaban también el dios Inti (El Sol) llamado el
    "Siervo de Viracocha", el cual ejercía la soberanía actual en el plano divino.
    Existía también dentro del mismo plano el Emperador
    llamado "Hijo de Inti" o "Hijo del Sol" que reinaba sobre los
    hombres. Inti era la divinidad popular más importante, y
    se adoraba en múltiples santuarios. A él se le
    rendían ofrendas de oro, plata y ganado, así como
    las llamadas "Vírgenes del Sol".

    La hermana de Inti era Mama Quilla (Madre Luna) y madre
    del firmamento, de ella se tenía una estatua en el Templo
    del Sol, en el que una Orden de Sacerdotisas le rendía
    culto. Extendiéndose dicha orden a lo largo de toda la
    costa.

    También estaba Pacha Mama (La Madre Tierra) la
    cual tenía un culto generosamente extendido a lo largo de
    todo el Imperio, ya que era la encargada de propiciar la
    fertilidad en los campos.

    Por último estaban también Pachacamac que
    en realidad era una reedición de Viracocha, el cual era
    venerado en la Costa Central. Mama Sara (Madre Maíz) y
    Mama Cocha (Madre del Mar) fueron también ampliamente
    veneradas.

    Los Incas creían que si el espacio horizontal
    estaba dividido en dos partes, y cada una de ellas subdividida en
    otras dos, el mundo aparecía compuesto por tres planos:
    Hana Pacha (el mundo de arriba), Kay Pacha (el mundo de
    aquí) y Ucu Pacho o Urin Pacha (el mundo de abajo). La
    palabra Pacha significaba a la vez "tiempo" y
    "espacio".

    Surgieron con el tiempo unos mitos. Estos
    procedentes de Cuzco decían que el dios Viracocha
    había dividido al mundo en cuatro partes: Chinchaysuyu (al
    oeste), Collasuyu (al este), Antisuyu (al norte) y Cuntisuyu (al
    sur). Después ordenó salir a los hombres de las
    cuevas, de las fuentes, del subsuelo, y el siguiendo el camino
    del Sol, se perdía en el océano y quedaba
    después en el cielo.

    A todo esto los mitos nos hablan de una dualidad cielo –
    tierra, y su forma de comunicación e interacción eran el rayo, el arco iris y la
    serpiente. Los sacerdotes eran los encargados de los rituales
    para comunicar a los dioses con los humanos. Y el Inca era un
    punto de comunicación entre los planos del mundo, ya que
    él era Hijo del Sol.

    La conquista del
    Imperio Incaico

    En 1523 habían llegado a Panamá las
    primeras noticias sobre
    la existencia de un Estado rico y poderoso en el sur: el Imperio
    Inca. Para conquistarlo los españoles organizaron una
    expedición de 180 hombres, al mando de Francisco
    Pizarro.

    Al llegar al territorio inca, Pizarro supo que, tras la
    muerte del
    emperador, sus dos hijos habían iniciado una guerra para
    resolver quien sería su sucesor. Al poco tiempo de que los
    españoles se instalaran en la costa del imperio, uno de
    los dos hermanos, Atahualpa, logró imponerse.

    Pizarro trazó un plan semejante al
    de Cortés y emprendió con sus hombres un viaje por
    los valles andinos con el objetivo de
    apresar al Inca, que estaba en la ciudad de Cajamarca, al norte
    de Perú. Lo logró en 1532.

    Para liberar a Atahualpa, los españoles exigieron
    a los incas la entrega de una inmensa cantidad de oro y la
    promesa del Inca de convertirse al catolicismo. Atahualpa
    aceptó las condiciones y cumplió con lo pactado. No
    obstante, Pizarro decidió "juzgarlo" y condenarlo a
    muerte.

    Luego de la ejecución de Atahualpa y para
    afianzar su autoridad, los españoles nombraron un nuevo
    Inca, Manco Cápac, y en 1535 se instalaron en la ciudad de
    Cuzco, centro del imperio. Como esta se hallaba en la sierra,
    decidieron fundar sobre la costa la ciudad de Lima, hoy capital
    del Perú.

    A pesar de su triunfo, los conquistadores no pudieron
    impedir que continuaran algunos focos de resistencia
    indígena. Manco Cápac logro huir con su gente y
    resguardarse en la sierra, desde donde resistieron por más
    de cuarenta años la conquista española, logrando
    reconstruir su mundo en algunas ciudades.

    El Machu
    Picchu

    Dominando el río Urubamba, al noreste de Cuzco,
    se eleva la montaña de Machu Picchu que ha dado
    nombre a uno de los restos arqueológicos más
    sorprendentes e importantes que se han descubierto en América
    Latina. En un estrecho cerro entre los picos de Machu Picchu
    y Huayna Picchu se erige el más sobrecogedor y
    enigmático de todos los templos Incas. Tendríamos
    que remontarnos al siglo XV para saber cuando fue construida la
    ciudad y el templo. Todo es inexacto, ya que existen varias
    opiniones. Las ruinas de la ciudad de Machu Picchu son un notable
    ejemplo de la arquitectura
    incaica, además de ser el secreto mejor guardado de los
    Incas, ya que los antiguos peruanos no dejaron huellas o rastros
    de ella y no se le menciona en textos españoles de la
    época. Las ruinas de los templos y las viviendas de la
    ciudad muestran un extenso sistema de acueductos y fuentes. Poco
    se conoce de los habitantes de Machu Picchu, de los que se piensa
    que pudieron perecer debido a una epidemia o al quedar aislados
    mientras buscaban refugio durante los conflictos
    previos a la caída del imperio inca.

    Desde los tiempos de la conquista española,
    numerosos y variados exploradores y aventureros se lanzaron con
    entusiasmo a la búsqueda de ciudades
    perdidas en el interior de las selvas de Perú,
    aguzados y estimulados por varios mitos. El lugar es
    prácticamente intransitable, se avanza corriendo el
    peligro de incluso perderse.
    Posteriormente con el tiempo, se han ido descubriendo varias
    ciudades perdidas en la jungla. El profesor y
    arqueólogo estadounidense Hiram Bingham tuvo la
    fortuna y el honor de revelar al mundo en 1911 este tesoro de la
    civilización inca.

    El hecho de que los colonizadores españoles no
    hubieran dado con este espectacular monumento en tres siglos de
    permanencia en el Perú y de que permaneciera oculto
    a los propios peruanos durante casi cien años de independencia,
    a pesar de su accesibilidad – a 2.700 metros de altura -, de que
    aún hoy no se haya podido precisar cual fue la finalidad
    de su levantamiento, unido a las enormes dificultades con que
    debieron enfrentarse los quechuas para el transporte de los
    grandes bloques que se emplearon en su construcción,
    determina que el Machu Picchu haya adquirido un misterio que lo
    hace más interesante y atrayente a los ojos de los todos
    los turistas.
    Los restos de la ciudad cubren unos 13 km2 de terrazas
    construidas en torno a una plaza
    central y conectadas entre sí mediante numerosas
    escaleras. La mayoría de los edificios, se calcula un
    total de más de 150 viviendas, son casas de una sola
    habitación (en la actualidad sin su correspondiente
    techo), dispuestas en torno a patios interiores. Algunas de las
    estructuras
    más grandes fueron utilizadas para ceremonias religiosas.
    Está construida integramente con bloques de piedra
    encastrados, sin ningun tipo de argamasa o cemento. Dos
    de los edificios más destacados son la Casa de la
    Ñusta, que pudo ser una zona de baños y de la que
    se conservan varias puertas trapezoidales con enormes dinteles;
    por otro lado, es famoso el Intihuatana, u observatorio
    astronómico que se levantó en uno de los lugares
    más estratégicos, desde donde los incas pudieron
    estudiar los movimientos del Sol. Todas esas estructuras se
    caracterizan por una gran habilidad constructiva y una hermosa
    artesanía.

    Varias son las teorías
    que hay para intentar dar una explicación coherente a las
    preguntas que plantea el Machu Picchu, entre las que no faltan
    respuestas de desbordada imaginación, probablemente a
    causa del impresionante paisaje – de densa vegetación y escarpados cañones – y
    de la propia estructura de
    esta magna construcción inca, así como por la
    incapacidad de la moderna ciencia para
    desvelar sus misterios.
    Algunos apuntan que su construcción se debió a la
    necesidad de contar con una fortaleza oculta que les permitiera
    enfrentarse con los españoles; en este sentido se afirma
    que se lo utilizó como acuartelamiento. Otros lo han
    calificado como una ciudad de vestales a causa de los restos que
    se han hallado, casi exclusivamente de mujeres. Lo cierto es que
    sus templos, nichos, viviendas, su observatorio solar y todo el
    complejo de Machu Picchu, con sus grandes escalinatas y extensas
    explanadas, siguen desafiando al tiempo desde su majestuoso
    emplazamiento y constituyen una palpable realidad.

    Las Llactas según los arqueólogos e
    historiadores, son la mejor prueba del espíritu imperial
    de los Incas y su afán de dominar permanentemente las
    naciones que conquistaban. Fueron construidas siguiendo un
    planificado y estructurado orden regido por la necesidad de
    controlar y retener sus conquistas. Prácticamente, las
    llactas fueron ciudades burocráticas en las que
    residían los administradores incas y todos los
    funcionarios necesarios, junto con sirvientes y artesanos. Picchu
    (el nombre original de Machu Picchu) fue una de estas llactas,
    pero guardó para sí un papel especial. Es la
    única alejada del Capac Ñan y fue construido en un
    lugar recóndito e inexploreble del valle de Tampu, en
    tierras de la panaca de Pachacutec (el fundador del
    Tawantinsuyu). Fue la más bella del imperio porque fue
    construida para ser el refugio y morada de lo más selecto
    de la aristocracia en caso de un sorpresivo ataque. Los caminos
    que conducían a Machu Picchu eran prohibidos para los
    campesinos y lugareños, pues su ubicación era un
    secreto militar. Los profundos barrancos y agrestes
    montañas eran la mejor defensa natural.

    Los arqueólogos y estudiosos, a lo largo de estos
    años, han dividido a Machu Picchu en 3 grandes sectores:
    Barrio Sagrado, incluye el Intiwatana, el Templo del Sol y la
    Habitación de las Tres Ventanas; Barrio de los Sacerdotes
    y la Nobleza (zona residencial) y Barrio Popular, en la parte sur
    de la ciudad, donde se encuentran las viviendas de la
    población común.

    La totalidad de las edificaciones siguen el
    clásico estilo arquitectónico inca: construcciones
    con muros de sillares pulidos de forma regular, junturas
    perfectas entre los bloques de piedra y una ligera
    inclinación, haciendo que la base sobresalga ligeramente
    con respecto a su remate. Se usaron hornacinas y esculpidos como
    ornamentos arquitectónicos. Esta ciudad puede ser
    conocida, también, como la ciudad de las escalinatas, los
    andenes y las fuentes de agua. De las primeras, se pueden contar
    más de un centenar, algunas de las cuales con cien
    peldaños o más. En algunos casos la escalinata de
    ocho o diez peldaños ha sido esculpida íntegramente
    en un solo bloque de roca de granito.

    En todo el área de Machu Picchu abundan los
    estanques y fuentes de agua llamadas "pacchas", labradas en
    piedra e interconectadas por canales y desagües perforados
    en la roca. Son de una belleza incuestionable y nos hacen vagar
    la imaginación hasta aquella remota
    época.

    El lugar tiene algunas cosas que hacen pensar mucho al
    visitante, ya que modernos arqueoastronómos han estudiado
    la orientación de algunas ventanas en los recintos mas
    elevados de Machu Picchu, en relación a importantes
    estrellas del firmamento andino. Así de esta manera, las
    famosas "Cruz del Sur", "Venus" y otras constelaciones como "La
    Llama" y "El Zorro" podían ser seguidas y estudiadas por
    los llamados "sacerdotes astrónomos" incas. Todas estas
    circunstancias nos hacen pensar que este lugar cumplía dos
    funciones muy importantes, una "científica" y otra
    "ritual".

    Conclusión

    En las fiestas contemporáneas se manifiesta
    la memoria
    colectiva de un trauma que cumplió medio milenio. En
    Perú y Bolivia, los
    campesinos se reúnen para representar la " Tragedia de la
    muerte de Atahualpa".

    El orden colonial español,
    como todo orden colonial, se basó en considerar que la
    sociedad conquistadora tenía el derecho de someter a otros
    pueblos con culturas diferentes a la suya, porque los
    conquistadores se veían a si mismos como seres humanos
    superiores. "Indio" implicó desde su origen una
    definición insultante, con la que se intentaba mostrar una
    supuesta inferioridad natural, que destinaba a los
    aborígenes a ocupar una posición subordinada dentro
    de la sociedad.

    No es sólo a través de estas fiestas que
    los pueblos nativos expresan sus formas de interpretar la
    conquista y su significación en el presente. Muchos de
    ellos, en todo el mundo, se han agrupado en organizaciones
    para manifestar que el sometimiento originado por la conquista y
    colonización sigue vigente en su realidad
    actual.

    El problema de las relaciones entre culturas diferentes
    tropieza aun hoy en día con una dificultad: aunque todos
    parecen estar de acuerdo con la paz, los intercambios
    equilibrados y justos, la coexistencia mutua y el diálogo
    como forma de resolver los conflictos, seguimos viviendo en la
    incomprensión y guerra, los comportamientos racistas
    abundan, aún cuando sean muy pocos quienes se confiesan
    racistas.

    La diversidad existe, es real, pero en la
    interacción con "los otros", en el diálogo, puede
    comprenderse que, aún cuando seamos diferentes, somos
    también iguales por nuestra condición de
    humanos.

    Los incas eran muy inteligentes. Pienso que trabajaban
    muy bien: su arquitectura, el quipu, sus actividades
    económicas, la mayoría de las cosas estaban bien
    organizadas, bien hechas y bien decididas.

    Con respecto al Machu Picchu, es algo que me parece
    bastante extraño. En realidad nadie conoce bien y
    está seguro de su
    historia. No es tan raro que lo hayan descubierto en 1911 porque
    es un lugar muy alto, escondido y peligroso, se dice que lo
    hicieron para ser el refugio y morada de lo más selecto de
    la aristocracia en caso de un sorpresivo ataque, pero
    ¿cómo lo hicieron?, además no hay nada
    asegurado, pero igual me parece muy interesante.

    Me gustó mucho trabajar sobre estos temas, a
    medida que iba encontrando y leyendo información me iba sorprendiendo, hubo
    muchísimas cosas que pensé que sabía, pero
    no era así.

    Fuentes y
    Bibliografía

    • Conocimientos Generales de mis
      papás.
    • Enciclopedia Microsoft
      Encarta 2000. © 1993-1999 Microsoft
      Corporation
    • Enciclopedia Temática Escolar, La Nueva
      Provincia, Buenos Aires,
      1998.
    • Internet
    • Machu Picchu, Valcárcel L., Editorial
      Universitaria de Buenos Aires, Buenos Aires, 1967.
    • Manual Kapeluz Bonaerense 7, Equipo Didáctico
      de Kapeluz Editora, Kapeluz, Buenos Aires, 1993.
    • Pensar la Historia, Argentina desde una Historia de
      América Latina, Moglia, P. et al. , Plus
      Ultra, Brasil,
      1998.
    • Sociedad, espacio y cultura, La
      Argentina y América Latina, Prislei, L. et al. ,
      Kapeluz, Buenos Aires, 1998.

     

     

      

    Lucía López

    Argentina

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