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Historia de la Revolución Bolivariana




Enviado por luisbo



    Colección Participación
    Protagónica y Revolución
    Bolivariana

    1. Dicotomía
      tiranía – democracia (1940-1958)
    2. La democracia representativa
      (1958-1988)
    3. Situación Pre
      Revolucionaria 1989 – 1.998
    4. La revolución
      bolivariana desde el gobierno
      (1999-2004)

    PRESENTACIÓN

    La revolución bolivariana nos encontró, a
    muchos cuadros y militantes revolucionarios, dejando en la
    última década de lado, la formación de las
    generaciones de relevo. Allí reside una de las causas por
    las cuales resulta tan difícil ubicar cuadros
    tecnopolíticos, calificados para la gestión
    y adecuadamente formados políticamente. Por ello,
    robándonos horas de sueño, descanso y de vida
    familiar, consideramos importante escribir un texto
    problematizador que le permitiera a las nuevas generaciones
    adentrarse en el proceso
    caótico y multireferencial de construcción de la revolución
    bolivariana.

    Este es un texto crítico sobre la izquierda, los
    militares y los patriotas. Quienes venimos de la izquierda lo
    hacemos desde múltiples experiencias hermosas que nos
    permitieron aprender haciendo, pero a decir verdad no nos
    posibilitaron "el asalto al poder". Al
    contrario éste nos resulte esquivo. Por ello, buena parte
    del trabajo
    constituye una crítica
    – autocrítica revolucionaria sobre nuestras
    experiencias diversas.

    Pocos esfuerzos hacemos los revolucionarios por
    sistematizar nuestro recorridos y acumulados. Este texto pretende
    presentar la herencia
    libertaria que nutre la revolución bolivariana desde la
    perspectiva crítica de nuestros puntos de vista. No puede
    ser interpretado como un ejercicio historicista, que ajusta su
    rigor técnico – científico a la
    presentación exhaustiva de los hechos tal como los relatos
    oficiales los han dispuesto en los anaqueles de las
    academias.

    El presente documento es una pequeña
    crónica de nuestra revolución que a dos manos, unos
    inexpertos reparadores de la historia, hemos querido
    reconstruir. Sin la arrogancia característica de quienes
    se creen dueños de interpretacines absolutas y
    definitivas, no pretendemos ser agentes de discordia sino
    promotores, catalizadores del debate
    estratégico – político entre revolucionarios,
    en aras del reconocimiento de nuestra especificidad.

    Por otra parte, resulta significativo y
    emblemático que muchos de los militares de
    contrainsurgencia luego dirigieran buena parte de la lucha
    revolucionaria. Ello implicó, una aproximación
    reflexiva y por ende de revisión de paradigmas
    cívico militar
    cuyas aristas no han sido aprovechadas pedagógicamente
    aún. Otro tanto ocurrió con los nacionalistas
    quienes tuvieron que aprender aceleradamente que los
    sueños demandan una buena dosis de lógica
    política y
    de tiempos de ejecución.

    Estos aspectos nos parecen profundamente enriquecedores,
    porque nos permiten develar la unidad en la diversidad que se
    expresa en el movimiento
    bolivariano, lo cuál eleva mucho más la
    valoración que desde cualquier ángulo se le haga al
    líder
    del proceso. Hugo Rafael chávez Frías es una suerte
    de director de orquesta sinfónica que bajo su tutela ha
    propiciado la construcción de una hermosa melodía
    rebelde y justiciera: la revolución
    bolivariana.

    De acá que en la presente edición
    realizamos un esfuerzo síntesis
    que conjuga la fragua de la revolución bolivariana
    más allá del 4 F y del triunfo electoral de
    Hugo
    Chávez y el bloque del cambio en el
    98. Hemos excavado en las profundas vetas del recorrido
    precedente, referenciado a los primero intentos
    democráticos de fines de 1940 cuando Gallegos es separado
    del gobierno.

    Continuamos nuestro tránsito histórico
    revisando los vaivenes de la experiencia de la democracia
    representativa y petrolera que durante más de cuarenta
    años instaló en el poder a una jerga rancia de
    lacayos del imperio. Años en los que también, las
    fuerzas revolucionarias se debatían en la dicotomía
    lucha armada – práctica
    democrática.

    Más adelante se hace referencia a lo que nos
    atrevemos a llamar, los hitos estelares de la revolución
    bolivariana, a saber, los años prerevolucionarios donde se
    produce una dinámica muy intensa y se desarrollan
    saltos cualicuantitativos en el propio pueblo insumiso que
    decididamente comienza a adoptar un papel protagónico por
    su autoliberación. El punto de inflexión paz
    democrática – situación prerrevolucionaria,
    se sella el aciago 27 de febrero de 1.989.

    Una segunda parte del trabajo se dedica a estudiar
    críticamente las actuaciones del movimiento bolivariano en
    gobierno. Y en esta revisión crítica entendemos que
    nuestro punto de vista es sólo uno, dentro de la
    multiplicidad de enfoques y perspectivas interpretativas. Nuestra
    intención es contribuir a propiciar debates y evaluaciones
    críticas de éstas actuaciones y nunca erigirnos en
    la conciencia
    colectiva. Estamos reflexionando y aprendiendo y, queremos
    aprender juntos.

    En algunos casos las críticas se refieren a los
    partidos y organizaciones
    revolucionarias que hacen parte del polo patriótico. Ello
    no implica un desprecio por los partidos. Si bien los autores no
    forman parte de ninguna franquicia
    partidaria, entendemos que habría resultado imposible
    avanzar hasta donde lo hemos hecho sin el esfuerzo de los
    partidos políticos del proceso, especialmente el
    Movimiento Quinta República, el Partido Patria para Todos,
    PODEMOS, el Partido Comunista de Venezuela
    (PCV), el Movimiento Electoral del Pueblo (MEP) y la Liga
    Socialista. Hasta experiencias organizativas más
    inéditas o localizadas como la UPV, Esperanza
    Patriótica o los Tupamaros, por tan solo citar algunos,
    han dado su decidido aporte a la construcción del
    sueño común.

    Y es que los movimientos sociales, los partidos
    más radicales o las personalidades no están exentas
    de los mismos errores en que pudieron haber incurrido los
    partidos o en otros igualmente significativos. Ello no es malo,
    al contrario debe ser visto como un proceso de soberanía cognitiva colectiva, de
    construcción compartida de nuestro horizonte
    programático.

    La historia no ha llegado a su fin, la estamos
    construyendo. La ideología no ha muerto, que viva la
    ideología que edifiquemos en colectivo, inventando,
    errando, aprendiendo de nuestros aciertos y equivocaciones. Para
    ello dirigimos la mirada hacia el florido horizonte andado,
    hurgamos en los sinsabores y deleites de la acción
    consumada. Ese es el humilde aporte que procuramos significar con
    estas líneas.

    Aprender de nuestra historia… de dónde venimos,
    nos permitirá comprender hacia dónde vamos y
    cómo estamos andando. En consecuencia, se aceptan
    correcciones, enmiendas, aportes, añadiduras,
    críticas, etc. por cuanto es un texto
    inacabado.

    Aquí todos somos necesarios y nadie es
    dueño de la verdad. Cada uno es co-autor de buena parte de
    los éxitos y responsable de aunque sea de una
    milimétrica parte de los errores. El reto está en
    derrotar la soberbia y decidirnos a mejorar de manera compartida
    nuestras prácticas. En hora buena camaradas.

    En estos hermosos días de cambios en la
    configuración política latinoamericana, días
    de venturosa compañía, en la que Venezuela y
    Cuba ya no
    están solas en su grito histórico de libertades,
    presentamos nuestro crónica de lucha, mostramos nuestras
    cicatrices y nuestros sueños realizados, con el
    único fin de que nuestro humilde recorrido sirva de
    ventana, y espejo a otras fraguas que se libran o están
    por librarse. El futuro nos pertenece; el padecimiento de
    nuestros pueblos germina en los fecundos campos de la justicia, la
    libertad, la
    igualdad, la
    solidaridad y
    el
    amor.

    Haiman El Troudi

    Luis
    Bonilla-Molina

    PRIMERA PARTE:

    Dicotomía
    tiranía – democracia (1940-1958)

    ANTECEDENTES

    En ésta primera parte consideramos necesario
    referirnos, de manera sucinta, al preámbulo de
    maduración del ideario democrático representativo,
    a partir de los procesos de
    transición entre los gobiernos de Rómulo Gallegos y
    Marcos Pérez Jiménez.

    Recordemos que el General Marcos Pérez
    Jiménez se instaló en el poder mediante un
    régimen dictatorial que emerge de una asonada militar
    contra el gobierno democrático de Rómulo
    Gallegos.

    La breve administración de Gallegos
    constituyó el primer gobierno electo a través de
    las primeras elecciones directas que se desarrollarían en
    el país en el siglo XX. Las dos experiencias anteriores se
    remontaban al siglo XIX cuando el General Joaquín Crespo
    era elegido presidente de la República en 1894: Al
    concluir su mandato Ignacio Andrade, en 1898, cerró el
    ciclo de experiencias electorales en el país en el siglo
    diecinueve.

    Al derrocar a Gallegos (24 de Noviembre de 1948), se
    constituye una junta Militar de gobierno presidida por Marcos
    Pérez Jiménez, Luis Felipe Llovera Páez y
    Carlos Delgado Chalbaud, de la cuál formaría parte
    posteriormente Germán Suárez Flamerich.

    QUIEBRE DE LA EXPERIENCIA
    DEMOCRÁTICA

    Desde nuestra perspectiva, los factores que inciden en
    el derrocamiento del gobierno acciondemocratista de Rómulo
    Gallegos (1945-1948), y por ende en el quiebre de la primera
    experiencia democrática venezolana
    son:

    1. la naciente economía petrolera
      convertía a Venezuela en un país cuyas
      dinámicas políticas, territoriales,
      económicas y sociales pasaban a ser de especial
      sensibilidad para los intereses de la Casa Blanca y su
      burguesía trasnacional;
    2. la incertidumbre para el Pentágono y el
      gobierno estadounidense referida a la lealtad y capacidad de
      gobierno de la clase
      política venezolana, representada en los partidos que
      propugnaban una salida democrática. El liderazgo
      político venezolano -aunque en su mayoría
      había hecho votos de obediencia y disciplina a
      sus amos imperialistas- aún no había mostrado
      suficientemente su "eficacia
      lacaya", lo cuál inquietaba al gobierno instalado en
      Washington;
    3. es revalorado el papel protagónico que
      debería jugar Venezuela durante los años
      siguientes, en el tablero del ajedrez
      imperial. Nuestro país está ubicado al norte de
      América del Sur lo cuál le coloca
      en lugar privilegiado en cualquier estrategia
      militar continental. Por otra parte, Venezuela se perfilaba no
      sólo como un granero y surtidor de materias primas a los
      Estados
      Unidos, sino como su mayor surtidor de petróleo seguro. Estas
      características hacían que el Pentágono
      considerara a Venezuela parte de la estrategia global de
      guerra
      fría que se libraba entre el bloque soviético
      y los Estados Unidos de Norteamérica;
    4. asociado a lo señalado en el ordinal anterior,
      los Estados Unidos evalúan la importancia de contar con
      la amplia simpatía de los militares venezolanos, en el
      supuesto de una confrontación, a escala regional
      o global, con los soviéticos. En este sentido cualquier
      experimento de democratización en Venezuela
      debería contar con el apoyo de un amplio sector de la
      Fuerza
      Armada Nacional. Esta hipótesis se vería confirmada por
      los hechos posteriores (1958), al estructurarse a la
      caída de Pérez Jiménez, una Junta de
      gobierno de transición liderada por un militar: Wolfang
      Larrazabal;

    CONSTITUCIÓN DE UN NUEVO RÉGIMEN
    MILITAR

    Entre las causas políticas que conllevaron a la
    constitución de un gobierno dictatorial en
    Venezuela (1948-1952 / 1952- 1958), tenemos:

    1. las disputas entre los liderazgos de Acción
      Democrática (AD), el Comité de Organización Político Electoral
      Independiente (COPEI) y Unión Republicana
      Democrática (URD);
    2. la existencia de puntos de encuentro entre AD, COPEI
      y URD con el Partido Comunista de Venezuela (PCV) que si bien
      se expresaban en acciones
      coyunturales y básicamente en el terreno de la defensa
      de la democracia como sistema
      político, no por ello dejaban de preocupar a
      Washington;
    3. la existencia de un ala "izquierdista" en
      Acción Democrática" cuya evolución podría comprometer el
      futuro de la relación, hasta ahora armoniosa, entre el
      gobierno de Miraflores y la Casa Blanca;
    4. la incapacidad expresada hasta la fecha por el
      liderazgo democrático burgués (AD, COPEI y URD)
      para arribar a un entendimiento que les permitiera garantizar
      la gobernabilidad y la alternabilidad propia del modelo
      político de democracia representativa. COPEI
      recién había sido fundado como partido
      político en el año 1946;
    5. la limitada experiencia en temas de gestión
      gubernamental por parte del liderazgo de los partidos
      políticos venezolanos que pugnaban por el desarrollo
      de un modelo de democracia representativa;
    6. la precariedad de los partidos venezolanos para
      alcanzar y sostener un acuerdo policlasista que garantizara el
      modelo de producción capitalista dependiente que le
      interesaba a Washington.
    7. los partidos políticos habían avanzado
      muy poco en la construcción de instancias de
      intermediación políticas, de organizaciones
      sectoriales que le dieran soporte el modelo democracia
      representativa. Es solo hasta 1947 cuando Acción
      Democrática hace un esfuerzo por alcanzar mayoría
      en la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV).
      Se realiza el segundo Congreso de la confederación el
      cuál es mejor conocido como el Congreso de
      refundación de la CTV. Aunque AD alcanzó la
      mayoría en la CTV, la influencia de los comunistas en la
      central de trabajadores continuaba siendo
      significativa.

    El 25 de Febrero de 1949, la recién constituida
    junta cívica militar procedió a emitir el Decreto
    No. 56 mediante el cuál se disuelve a la CTV. A pesar de
    esta medida se produce una gran actividad sindical en los
    años siguientes.

    COPEI promueve la creación de un movimiento de
    trabajadores socialcristianos. De ésta experiencia
    surgirían el Frente de Trabajadores Copeyano (FTC) y la
    Fraternal Unión de Dirigentes de Acción Social
    Católica (FUNDASC). La Fraternal se convertiría
    luego en la Confederación de Sindicatos
    Autónomos (CODESA).

    Las contradicciones existentes al interior de la junta
    cívico militar golpista, expresaban apetencias personales
    y diferencias sutiles sobre el grado de dependencia del
    país respecto a la poderosa nación
    del norte. La agudización de estas contradicciones
    llegaría a su mayor nivel al momento del asesinato de
    Carlos Delgado Chalbaud (1950). La muerte de
    Chalbaud implicó la derrota de la tendencia aperturista al
    interior de la junta de gobierno.

    Tras el asesinato de Carlos Delgado Chalbaud se
    constituye una Junta de Gobierno presidida por Germán
    Suárez Flamerich (civil), la cuál procura disimular
    la creciente influencia de Pérez Jiménez en los
    asuntos del alto gobierno venezolano.

    El acuerdo para la permanencia de una Junta de Gobierno
    colegiada se mantendría desde 1948 hasta 1952. En dicho
    año 52 Pérez Jiménez asumiría el
    poder absoluto del Ejecutivo tras su proclama como presidente,
    luego de unas fraudulentas elecciones presidenciales en las que
    se desconoció el triunfo del partido Unión
    Republicana Democrática (URD).

    El mandato de Pérez Jiménez
    finalizó en 1958. Un año antes, en 1957 se
    había celebrado una consulta plebiscitaria que
    determinaría la prolongación de su gestión
    por otro periodo (1958-1963), el curso de los acontecimientos
    posteriores imposibilitarían tal ejercicio de
    gobierno.

    Las características del régimen de
    Pérez Jiménez (1952-1958) fueron:

    1. falta de transparencia en los procesos de
      participación político-electoral de los
      factores que lo adversaron;
    2. dependencia incondicional a los dictámenes
      del Pentágono y la Casa Blanca;
    3. cárcel selectiva para los opositores que se
      combinó con detenciones y torturas a los disidentes
      por parte del aparato de seguridad
      del régimen (Seguridad Nacional);
    4. corrupción creciente en las élites
      gubernamentales y abuso del poder por parte de los
      funcionarios que sostenían el régimen
      constituyeron características del gobierno de
      Pérez Jiménez;
    5. prácticas sistemáticas de
      infiltración policial en las organizaciones
      políticas;
    6. énfasis en el desarrollismo. Numerosas obras
      viales y de infraestructura se iniciaron y/o realizaron
      durante este corto periodo (entre ellas la autopista que
      conecta Caracas con la carretera panamericana y la costa
      norte caribeña, el hipódromo La Rinconada,
      entre otras)

    NACE EL LÍDER DE LA REVOLUCIÓN
    BOLIVARIANA

    El 28 de Julio de 1954, en el pueblo de Sabaneta,
    Municipio Alberto Arvelo Torrealba del Estado
    Barinas, nace Hugo Rafael Chávez Frías, quien
    sería luego el líder de la revolución
    Bolivariana. Hijo de dos maestros de escuela,
    Chávez crece en medio de una familia con las
    limitaciones económicas propias de todo hogar de docentes pero
    con la ventaja de una alta valoración de las ideas,
    el
    conocimiento y el aprendizaje
    significativo.

    Queremos precisar que nos interesa destacar, estudiar y
    hacer seguimiento a través del texto a la relación
    de Hugo Chávez Frías con su tiempo, no
    para mitificarlo, sino para entenderlo en su justa
    dimensión y relación con un momento
    histórico concreto.
    Chávez es expresión de la multiculturalidad del
    pueblo venezolano y de la construcción compartida de una
    forma de reconocernos como pueblo.

    NOSTALGIA DEL LÁTIGO

    Durante los años de la dictadura en
    Venezuela, diversos regímenes de fuerza conducían
    los destinos nacionales en casi todo el continente.

    La seguidilla de dictaduras de José Domingo
    Molina Gómez a mediados de la década del cincuenta
    en Argentina; Manuel A. Odria en el Perú; Somoza en
    Nicaragua, Batista en Cuba, etc. Mostraban una panorámica
    clara de la composición de régimes de facto de los
    gobiernos de Latinoamérica.

    Aun cuando varios de dichos gobiernos esgrimían
    posturas nacionalistas, "no entreguista" a los intereses de los
    norteamericanos, resultaba claro que éstas posiciones en
    realidad eran un doble juego de
    engaño político para las
    mayorías.

    A decir de Pedro Estrada, jefe de la Seguridad Nacional
    de Pérez Jiménez y responsable de cientos de
    torturas, desapariciones y muertes selectivas a dirigentes
    políticos desafectos al régimen, "…el
    proceso de colonización no ha desaparecido todavía.
    Nosotros fuimos independizados de España,
    pero todavía tenemos nostalgia del látigo".
    Prosigue más adelante "…muchas veces son los
    pueblos los que han buscado la dictadura
    ".

    Este testimonio presenta claras muestras de la carencia
    de fundamentos ideológicos y políticos que
    sirvió de base de sustentación al gobierno de
    Pérez Jiménez y en general a todo gobierno de
    fuerza. Toda acción violatoria de los derechos fundamentales del
    hombre es
    justificada sobre la base una un supuesto consenso social y un
    neocolonialismo sumiso ante la potencia
    hegemónica de occidente.

    SE
    DERRUMBA LA DICTADURA PEREZJIMENISTA

    Cuando en 1957 Pérez Jiménez
    intentó permanecer en el poder mediante el plebiscito
    fraudulento, ya su régimen había perdido el
    respaldo popular y un golpe cívico-militar lo
    derrocó el 23 de enero de 1958.

    Resulta de especial significación detenernos en
    este suceso para valorar uno de los mitos de la
    revolución Bolivariana: "la dictadura de Pérez
    Jiménez fue mejor que los más de cuarenta
    años de sistema
    democrático representativo
    ". No compartimos
    ésta hipótesis.

    Desde la perspectiva de la revolución
    democrática y pacífica que encarna el proceso
    bolivariano, resulta un contrasentido y una digresión
    teórico analítica afirmaciones como éstas.
    Una cosa es valorar que Hugo Chávez provenga del campo
    militar, pero a partir de este acontecimiento llegar a avalar que
    cualquier dictadura -o solo la de Marcos Pérez
    Jiménez- fue mejor que la experiencia democrática
    de las cuatro décadas que antecedieron al sistema
    político de democracia participativa y protagónica
    que postula la revolución bolivariana, es poco menos que
    un ejercicio de ficción sociopolítica.

    Por muy imperfecta que sea la democracia y por muy
    aberrantes que hayan sido las actuaciones de los gobiernos
    corruptos de la democracia representativa venezolana, éste
    siempre será un sistema político superior a
    cualquier gobierno de fuerza, aún más si
    éste es de corte militar.

    Para los revolucionarios, Pérez Jiménez
    encabezó un gobierno lacayo del imperialismo
    norteamericano y su permanencia en el poder fue posible gracias
    al interés
    de la Casa Blanca.

    SEGUNDA PARTE:

    La democracia representativa
    (1958-1988)

    NOTA PRELIMINAR

    En el recorrido que se desarrolla en el siguiente
    capítulo, se presentan los acontecimientos más
    representativos del periodo de tiempo comprendido entre 1958 a
    1988, treinta años de historia vista desde el nacimiento
    de la democracia representativa venezolana, hasta el advenimiento
    de lo que hemos querido denominar el período pre
    revolucionario bolivariano, el cual se expresaría y
    concretaría en el año 98 a través del
    triunfo electoral de Hugo Chávez y con él, la
    instauración del modelo de democracia participativa y
    protagónica como instrumento político de
    empoderamiento del poder popular por parte del pueblo
    soberano.

    REPLIEGUE DEL MILITARISMO

    La situación de las economías de los
    países latinoamericanos estaba estrechamente asociada al
    modelo político dictatorial dominante en el continente a
    finales de la década de los cincuenta del siglo XX (1958).
    Con fuerzas productivas atrasadas y una burguesía
    genuflexa ante el gran capital
    internacional, los gobiernos no podían -y a decir verdad
    en la mayoría de los casos tampoco lo querían-
    hacer frente a las crecientes demandas sociales, por mejores
    condiciones de vida y trabajo digno.

    La práctica de gobierno se basaba en sostener
    sistemas
    políticos dictatoriales, gobierno con mano de hierro, que de
    cuando en vez exploraba aparentes ejercicios democratizadores y
    de apertura a los ciudadanos.

    A los ojos del gran capital y el imperialismo
    norteamericano, los partidos políticos de la
    mayoría de países del área aún no
    habían adquirido la madurez necesaria ni habían
    demostrado su capacidad para garantizar la gobernabilidad. Los
    resultados de los ensayos, los
    cortos intervalos de democratización de la vida de los
    países americanos parecían corroborar esta
    hipótesis. En definitiva, la construcción de
    Estados nacionales fuertes era una tarea aún
    inconclusa.

    Las experiencias partidarias Venezolanas se limitaban a
    la socialdemocracia (AD), el Socialcristianismo
    (COPEI), el liberalismo
    (URD) y el comunismo de
    orientación soviética (PCV). Otras expresiones
    políticas tenían una influencia muy limitada, poco
    representativa y sin capacidad real de incidencia en la
    dinámica política nacional. Sólo AD, COPEI,
    URD y el PCV contaban con la vitalidad suficiente para
    administrar el potencial capital político que implicaba el
    milagro petrolero.

    El auge de la industria
    petrolera posibilitaba fuertes ingresos a la
    economía, lo cual hacía viables los intentos por
    hacer frente a algunas demandas sociales, crear la ilusión
    de participación y garantizar el desarrollo de un modelo
    económico dependiente de los Estados Unidos.

    Como hemos destacado, en Enero de 1958, el pueblo en la
    calle desplaza del poder a Pérez Jiménez y el resto
    de sus aliados del campo militar. Una junta provisional de
    gobierno liderada por Wolfang Larrazabal le corresponde
    garantizar el marco necesario para iniciar un ensayo
    democrático de largo aliento. La creciente
    politización había permeado a la Fuerza Armada y,
    si bien el triunfo democrático significaba la derrota del
    militarismo gorila, también implicaba la generación
    de un ambiente
    propicio para que afloraran corrientes militares nacionalistas,
    pero también abiertamente de derecha o
    izquierda.

    LA
    JUNTA DE GOBIERNO Y LA VISITA DE NIXON A
    VENEZUELA

    La burguesía se
    incorporó a la Junta de Gobierno presidida por Wolfang
    Larrazabal (Armada) para garantizar que la nueva etapa tuviera su
    sello. Eugenio Mendoza y Blas Lamberte representan a la
    burguesía venezolana en el gobierno de transición.
    Precisamente Mendoza promueve la visita del entonces presidente
    de los Estados Unidos de Norteamérica Richard Nixon a
    Caracas.

    Nixon visita a Caracas en medio
    de protestas antiimperialistas de distintos sectores sociales. A
    su llegada es abucheado y se produce un conato de caos. El
    Presidente encargado Larrazabal es obligado a ir a la embajada
    norteamericana a recibir a Nixon y revisar sus credenciales.
    Posteriormente visita el Palacio de Miraflores y al hablar
    por
    radio y televisión
    ataca a los comunistas, dando con este gesto instrucciones
    precisas a sus lacayos políticos para que hicieran lo
    propio.

    En esa etapa se conoció
    que Estado Unidos evaluaba la posibilidad de invadir Venezuela
    con tropas aerotransportadas desde
    Puerto Rico
    (paracaidistas) que tomarían por asalto la sede del
    ejecutivo nacional (Miraflores) si no se tomaban medidas
    concretas de exclusión a las fuerzas de
    izquierda.

    Este era el contexto a partir del
    cuál se comienza a construir la democracia
    venezolana.

    EL
    PACTO DE PUNTO FIJO

    En el marco de las elecciones de 1958 se firma el
    Pacto de Punto Fijo, entre los líderes de AD
    (Rómulo Betancourt), COPEI (Rafael Caldera) y URD
    (Jóvito Villalba). El Pacto de Punto Fijo es un pacto de
    gobernabilidad para la democracia representativa, el
    cuál:

    1. Establece que los firmantes, independientemente de
      que cualquiera de ellos saliera derrotado en los comicios
      presidenciales, apoyarían al partido ganador de las
      elecciones para cerrarle paso a una nueva dictadura y al
      peligro comunista.
    2. Define cuáles son los partidos que garantizan
      una democracia representativa al servicio de
      los intereses de la burguesía y el gran capital: AD,
      COPEI, URD.
    3. Reconoce al Partido Comunista como un adversario
      estratégico, pues ésta agrupación
      política asume la democracia representativa desde la
      perspectiva de la clase obrera y sus aliados cómo etapa
      hacia la revolución socialista (con los campesinos,
      estudiantes, pequeña burguesía). En consecuencia
      excluyen al PCV del pacto de gobernabilidad.
    4. Excluye a los militares de la actividad
      política. Los militares se les considera un potencial
      enemigo regresivo y un cuerpo que era necesario formar en el
      ideario democrático. Lo significativo es que son
      desplazados del centro del poder político.
    5. Tiene la legitimidad propia de la apelación a
      la representatividad de quienes lo firman.
    6. La clase obrera había experimentado formas
      organizativas de clase que se remontan al Congreso de Obreros
      de Caracas realizado en 1896. En 1936 los sectores combativos y
      antidictatoriales de la clase obrera habían creado la
      Confederación de los Trabajadores de Venezuela (CTV).
      Progresivamente la CTV fue coaptada por las formas partidarias
      asociadas a lo que luego sería Acción
      Democrática. En esta nueva etapa el gobierno de
      Betancourt fortalece la institucionalización de la CTV
      dotándola del papel de intermediación entre
      gobierno y empresarios con los trabajadores. El fortalecimiento
      de la CTV le permite al gobierno contar con una instancia
      organizativa – reivindicativa diseñada para el
      control y
      dosificación de la clase trabajadora. Con esta
      práctica AD incorpora al Pacto de Punto Fijo todas las
      formas de mediación que sean necesarias para garantizar
      la gobernabilidad opresora.

    El pacto de Punto Fijo moduló la actividad
    política del país durante más de cuarenta
    años. El "acuerdo de gobernabilidad" suscrito por los
    partidos de la centro-derecha venezolana garantizaría la
    estabilidad democrática de un régimen que
    progresivamente tomaba distancia de los intereses de las
    mayorías nacionales. El pacto de Punto Fijo fue
    determinante en la política venezolana hasta 1998, aunque
    es necesario subrayar que evidentemente estaba en proceso de
    actualización en los últimos
    años.

    Para 1998, aunque ya habían fallecido dos de sus
    firmantes (Rómulo Betancourt y Jóvito Villalba),
    los partidos del pacto de Punto Fijo estimulaban mutaciones y
    nuevas alianzas para garantizar su permanencia en el tiempo. Sin
    embargo, el modelo político, como era de esperarse,
    hacía aguas.

    En este sentido, es necesario destacar como uno de los
    mitos de la revolución bolivariana, un supuesto papel
    progresista de COPEI frente a Acción Democrática,
    afirmación que no tiene asidero histórico. Es
    más, Rafael Caldera y COPEI fueron los abanderados del
    Pacto de Punto Fijo, es decir del modelo de gobierno que
    conocemos como la cuarta República (1958 –
    1998).

    Este mito tal vez
    tenga sus raíces en el origen social en algunos de los
    lideres del 4 de Febrero, especialmente Hugo Chávez y
    Arias Cárdenas cuyas familias se identificaron en una
    etapa con el social cristianismo.
    Hecho muy común, pues no resulta atrevido señalar
    que por lo menos el 90 % del movimiento bolivariano en
    algún momento, por convicción o por exigencias
    laborales, milito o con AD o con COPEI.

    A nuestro juicio, este hecho lejos de reflejar un
    prurito para los bolivarianos, debe ser visto en términos
    dialécticos desde su dimensión histórica
    – crítica. Esto es, la fragua de la
    revolución bolivariana que en suma se nutre de diversas
    vertientes, pensamientos y sujetos, como tal los recorridos
    unipersonales y colectivos son apenas una arista del complejo
    proceso transformador que libra el pueblo venezolano y en
    consecuencia deben ser valorados en asociación con otros
    tantos elementos que en su dermis subyacen.

    LA
    REVOLUCIÓN CUBANA

    En Enero de 1959 llegan al poder Fidel Castro y
    las fuerzas guerrilleras que combatían la dictadura de
    Fulgencio Batista (1952 – 1959) en la isla
    caribeña. El triunfo en Cuba de una fuerza insurgente
    impacta profundamente a las fuerzas políticas
    continentales, especialmente a los sectores más
    jóvenes y los explotados.

    Desde ese momento surge una relación
    histórica entre la izquierda venezolana y la revolución
    cubana, con sus flujos y reflujos, pero que se ha sostenido a
    través del tiempo. Relación que fue madurando hasta
    alcanzar el status de vínculo entre pares, entre iguales,
    borrando cualquier intento de dependencia de una de ellas
    respecto a la otra.

    La revolución cubana encarna el ideal de libertad
    de los países sumidos en la injusticia y la desigualdad
    que deciden liberarse a partir de sus propias fuerzas. Icono de
    los sueños de emancipación de los pueblos oprimidos
    y de lucha antiimperialista, orienta y/o incide en el rumbo de
    las gestas libertarias de la mayoría de las corrientes
    humanistas, marxistas y revolucionarias del continente
    americano.

    Desde comienzos de los sesenta, Cuba había
    adquirido un papel decisivo como referencia político
    moral a escala
    continental y tercer mundista. La internacionalización de
    la lucha guerrillera y la etapa guevarista en América
    constituyeron ejemplos prácticos de internacionalismo
    revolucionario que colocaban a Cuba en una posición
    contraria a los intereses imperiales estadounidenses. Surge la
    invasión mercenaria a Cuba que fue derrotada por el
    valeroso pueblo de Martí.
    Ataque del cuál aún queda como evidencia la colonia
    imperialista en Guantánamo.

    Ahora bien, de la revolución cubana y del legado
    de Ernesto (Che) Guevara se alimentaron diversas ofensivas
    revolucionarias latinoamericanas – caribeñas. Los
    postulados de la guerra de
    guerrillas palpitaron en el espíritu libertario de los
    revolucionarios bajo las siguientes directrices:

    • Las fuerzas populares pueden ganarle una guerra al
      ejército.
    • No es necesario esperar a que estén dadas
      "todas" las condiciones para hacer una revolución; la
      insurrección puede crearlas.
    • En la América "subdesarrollada", el campo es
      el área básica para la lucha
      armada.

    La dirigencia adeco-copeyana, ya para entonces
    abiertamente lacaya a los intereses de Estados Unidos, tradujo
    prontamente la contradicción entre Cuba y USA y la
    "nacionalizó" en un enfrentamiento con la izquierda
    nacional. El enfrentamiento pasó rápidamente del
    terreno parlamentario a la confrontación directa,
    reeditándose las luchas armadas de movimientos del pasado
    ahora si, influidas por la experiencia del socialismo
    triunfante.

    La extensión de la agitación
    revolucionaria venezolana se inspiró en el ejemplo cubano.
    Durante estos convulsionados años se inició un
    desigual y combinado proceso de quiebre del soporte social de la
    burguesía nacional y los gobierno de la democracia
    representativa.

    LA
    DEMOCRACIA PETROLERA

    En 1958 es electo como Presidente de Venezuela para el
    periodo 1959 – 1963 Rómulo Betancourt. Betancourt asume la
    Presidencia de la República, en medio de una creciente
    ingobernabilidad debido a la precariedad de las representaciones
    y su ahora evidente compromiso de clase con la burguesía y
    los terratenientes. Compromiso que sin embargo, le
    permitía contar con radios de acción, para jugar
    demagógicamente y engañar con un discurso de
    supuesto compromiso social, a las inmensas mayorías de
    venezolanos.

    El gobierno de Betancourt se inaugura en un
    período de huelgas civiles sectoriales (campesinas,
    obreras, barriales, estudiantiles) y brotes conspirativos de
    partidarios del régimen recientemente derrocado. Sin
    embargo, el gobierno adeco se apoyó en las relaciones
    cultivadas durante las últimas décadas con el
    movimiento sindical y agrario, así como en los intelectuales.

    Betancourt inicia el proceso de cambio constitucional
    para garantizar el piso jurídico para el ensayo del
    modelo político de democracia representativa. Su inestable
    gobierno reprodujo y amplió las prácticas
    represivas gubernamentales conocidas hasta la fecha en el
    país, convirtiéndose desde sus inicios, en un
    gobierno al margen de los derechos
    humanos.

    Con Betancourt se inauguran en Venezuela nuevas
    expresiones y argumentaciones políticas que a
    través del tiempo intentarían falsificar la verdad
    para engañar a las mayorías ciudadanas. Pero esto
    no era un simple problema de estilo, con Betancourt nace y se
    abre paso el modelo de democracia representativa burguesa, en el
    cuál intereses económicos y políticos se
    imbrican para crear una sociedad en la
    cuál la explotación, la dominación y el
    consumismo ciego expresan la adopción
    gubernamental de un modelo de producción y desarrollo: el
    capitalismo
    dependiente.

    La ficción de un "gobierno de todos" queda
    develada y el gobierno de Betancourt se convierte en un gobierno
    que responde a los dictados de los sectores empresariales
    internacionales ávidos de las materias primas nacionales,
    los grupos
    financieros e industriales de la burguesía nacional,
    así como de los latifundistas y circuitos de
    especulación financiera e importación agroalimentaria.

    La democracia representativa se limitaba a garantizar el
    ejercicio del voto de los ciudadanos, cada cinco años,
    para elegir a su Presidente, diputados y senadores. Conceptual y
    paradigmáticamente se concebía que durante ese
    periodo -5 años- los electos hablaran y actuaran en nombre
    del pueblo. Los ciudadanos carecían de mecanismos de
    participación continua y directa pues les habían
    transferido su vocería a "sus" representantes. Para
    un país y unos ciudadanos que venían de la cultura social
    dictatorial eso aparecía como un gran avance.

    La lógica de representación incluía
    la facultad para corromper a la disidencia y reprimir a los
    más aguerridos adversarios. Desde el primer momento se
    hace evidente la dicotomía entre la honestidad que
    propugnaban los textos fundacionales de los partidos
    políticos y las crecientes posibilidades de beneficio, de
    usufructo de los bienes del
    Estado a través del ejercicio del poder. Es necesario
    subrayar que este último proceso fue lento, discreto y
    encontró resistencias
    éticas entre funcionarios y líderes partidarios de
    distinto signo. Sin embargo, fue un proceso indetenible y que se
    haría cada vez más evidente y generalizado en el
    devenir de la democracia representativa, en el transcurrir de los
    años futuros.

    El creciente flujo del dinero por la
    renta petrolera y su utilización también
    comenzó a generar signos de lo
    que serían futuras contradicciones entre el capital
    nacional y los capitalistas internacionales, entre modelos de
    producción autónoma y de economía
    dependiente. Fricciones que se expresaban en las agrupaciones que
    se erigían como representaciones del pueblo (AD, COPEI,
    URD y PCV).

    SE
    ROMPE LA FICCIÓN DE LA PAZ
    DEMOCRÁTICA

    El proceso de elaboración de la
    Constitución de 1961 -marco jurídico para el modelo
    político de democracia representativa- y las crecientes
    contradicciones entre el capital y el trabajo,
    entre los ricos y los trabajadores, entre los terratenientes y
    los campesinos mostró las flaquezas del modelo
    político.

    En 1961 se realiza el IV Congreso de la
    Confederación de Trabajadores de Venezuela, evento en el
    cuál se produce el deslinde entre los
    comunistas-socialistas (PCV-MIR), el centrismo expresado en URD y
    el ala adeco–copeyana. Al respecto Urquijo (2000, p.28)
    señala que antes del IV Congreso en el Comité
    Ejecutivo de la CTV se presentaba la siguiente
    correlación: siete pertenecían al bloque AD
    (5)-COPEI (2), tres al PCV, dos de URD y dos de las fracciones
    disidentes de AD (MIR-ARSistas).
    El Congreso de la CTV
    expulsa a los siete miembros disidentes y consolida una dirección sindical Adeco-copeyana. La CTV
    vería afectada su correlación de fuerzas con la
    separación de AD, en 1967, del grupo liderado
    por Luis Beltrán Prieto Figueroa y su constitución
    como organización político electoral (MEP). El
    sexto Congreso de la CTV realizado en 1971 culminaría la
    fase de control partidario de la central sindical.

    Los grupos salientes de la CTV y el sindicalismo
    no confederado se reconfiguran. En 1963 los sindicatos de
    orientación comunista conforman la Central Unitaria de
    Trabajadores de Venezuela (CUTV) y en 1964 se legaliza
    CODESA.

    En distintos momentos y durante la década de los
    sesenta AD sufre un conjunto de divisiones de las cuales las
    más significativas son las identificadas con lo que luego
    serían las agrupaciones políticas MIR, ARS y MEP.
    Contradicciones que expresaban los procesos desiguales y
    combinados de revolución mundial y liberación
    nacional con sus respectivas contradicciones de clase.

    El MIR y el PCV-FALN optan por la vía militar
    para acceder al poder y en consecuencia concentran su estrategia
    en la construcción de fuerzas guerrilleras, bajo diversas
    variantes, pero con el predominio de los enfoques de guerra
    popular prolongada y foco guerrillero. Abandonan la vía
    parlamentaria para acumular fuerzas y se convierten en
    organizaciones clandestinas, subversivas que luchan por el
    socialismo en Venezuela.

    El MIR y el PCV-FALN abandonarían posteriormente
    la lucha armada y se reinsertarían en la lucha
    política legal y la lógica electoral no sin antes
    pasar por el trauma de las divisiones militaristas conocidas
    cómo Partido de la Revolución Venezolana (PRV),
    Bandera Roja (BR), Organización de Revolucionarios (OR),
    legales con énfasis en los movimientos populares como
    Matanceros-Causa R o plataformas electorales como el Movimiento
    al Socialismo (MAS). Esto sin descontar un sin fin de
    pequeñas y/o efímeras divisiones que resulta
    imposible abordarlas en un texto breve cómo
    éste.

    En las décadas de lo setenta y ochenta las nuevas
    agrupaciones guerrilleras (BR, OR y PRV) realizan un conjunto de
    operaciones
    militares y constituyen frentes guerrilleros que fueron
    enfrentados (acciones directas de fuerza inteligencia,
    contrainteligencia, coaptación) por tropas especializadas
    en lucha antiguerrillera.

    LAS
    PRIMERAS INSURGENCIAS MILITARES (ALZAMIENTO DE CASTRO
    LEÓN, GUAIRAZO, CARUPANAZO, PORTEÑAZO Y
    BARCELONAZO)

    La apertura democrática implicó la
    definición de campos al interior de la oficialidad
    castrense. Estos se pueden agrupar de la siguiente
    manera:

    1. Quienes añoraban el pasado sin partidos
      políticos y con un mando centralizado fuerte. Sector que
      era una minoría y comprometía a los oficiales que
      de una u otra forma habían tenido vinculación con
      la represión y a los cuales la nueva situación
      les parecía insegura. Eran un archipiélago sin
      futuro. Una de estas expresiones fue el alzamiento de Castro
      León;
    2. Sectores militares nacionalistas, progresistas que
      mantenían relaciones históricas con el PCV y el
      MIR. El intento de levantamiento del Batallón Bolívar conformado por la
      Infantería Nº 1, de Marina de Maiquetía
      ocurrido a comienzos de 1962, con activa participación
      de Eduardo Machado (PCV) y los estudiantes de la región
      centro capital constituye un ejemplo de estos movimientos. Este
      intento de levantamiento es conocido por muchos como el
      Guairazo;
    3. Militares que mantenían una relación
      histórica con Fedecamaras, la patronal venezolana, sin
      que ello les impidiera sostener contactos con la izquierda
      revolucionaria. Este sector se expresaría en el
      Barcelonazo y en el Porteñazo;
    4. Militares permeados por el discurso socialista, del
      cuál algunos de sus líderes mantenían una
      relación orgánica con la izquierda
      revolucionaria. Este sector se expresaría posteriormente
      en lo que se conoció como el Carupanazo. El carupanazo
      es el primer movimiento-levantamiento militar no gorila, es
      decir convencido del ideario democrático;
    5. Sectores acomodaticios que constituyeron el soporte
      del modelo de democracia representativa, el pacto de punto fijo
      y la denominada gobernabilidad opresora instaurada por
      Betancourt.

    Los levantamientos militares ocurridos durante la
    presidencia de Rómulo
    Betancourt
    (1959-1964) formaron parte de la
    difícil situación política que tuvo que
    afrontar Betancourt durante su gobierno ante el creciente
    rechazo popular. Estos hechos le facilitaron el trabajo
    encomendado por Nixon a Betancourt, quien ante las asonadas
    militares y la insurgencia izquierdista suspendió las
    garantías constitucionales, acusó al PCV y al MIR
    de estar involucrados en la sublevación y expidió
    el decreto núm.752, suspendiendo el funcionamiento de
    ambos partidos en todo el territorio nacional.

    LA
    EXTRADICIÓN DE PÉREZ
    JIMÉNEZ

    Pérez Jiménez
    había huido de país al ser derrocado. En su contra
    se había iniciado varios juicios por peculado y
    malversación de fondos. Por esta razón es
    extraditado en Agosto de 1963. En la penitenciaría de San
    Juan de los Morros pasa a ser un detenido
    privilegiado.

    Pérez Jiménez sería sometido a
    juicio por los delitos de
    peculado y malversación de fondos del Erario Nacional.
    Sentenciado en agosto de 1968, fue condenado a 4 años, un
    mes y 15 días de prisión, pero fue liberado ese
    mismo día por haber cumplido ya el tiempo de condena
    estipulado, por lo que abandonó el país y se
    residenció en España.

    La figura de Pérez Jiménez fue vinculada a
    la fundación en 1963, del partido Cruzada Cívica
    Nacionalista (CCN), el cual se convirtió en una importante
    fuerza política a finales de los sesenta y comienzos de
    los setenta. En las elecciones generales de 1968, fue elegido
    Senador por la Cruzada Cívica pese a hallarse ausente del
    país; pero la Corte Suprema de Justicia invalidó su
    elección basándose en tecnicismos
    legales.

    Posteriormente, valiéndose de los 400.000 votos
    obtenidos en las elecciones de 1968, la Cruzada logró la
    postulación de Pérez Jiménez para la
    Presidencia de la República en los comicios de 1973. Ante
    la potencial amenaza de esta nueva fuerza electoral, los partidos
    del pacto de punto fijo propusieron y aprobaron en el Congreso
    Nacional, una enmienda a la constitución del 61 destinada
    a inhabilitar la elección para presidente, senador o
    diputado de quienes hubieran sido condenados a una pena superior
    de 3 años por delitos cometidos en el desempeño de funciones
    públicas.

    Por supuesto el gobierno
    venezolano, no podía intervenir en un asunto que muchos
    consideraban cancelado. Las supuesta diferencias, en realidad
    escondían las dos caras de la moneda del poder imperial.
    Por un lado una cara democrática representativa y la otra
    dictatorial.

    ASALTO AL TREN DEL ENCANTO

    El 23 de Septiembre de 1963
    se producen las operaciones políticas militares efectuadas
    por organizaciones de izquierda denominadas "Operación
    Olga Luzardo" y "Operación Italo Sardi".

    El tren de turismo recorría la
    ruta entre los Teques y el Encanto, poseía poca custodia y
    representaba un sensillo objetivo
    militar. Su asalto significaría un referente para la lucha
    insurrecional venezolana. En estas acciones de comando mueren
    varios efectivos de la Guardia Nacional. Estos resultados le
    permiten a Betancourt iniciar una persecución contra la
    izquierda, especialmente la representada en los partidos PCV y
    MIR. Se detienen parlamentarios de esas agrupaciones, pasando por
    encima la inmunidad parlamentaria de los mismos y la democracia
    representativa comenzaba a mostrar su rostro poco
    humano.

    Al interior de la izquierda se
    señaló que ésta operación fue
    dirigida por Teodoro Petkoff, quien siempre lo desmintió.
    Lo que si es cierto es que el PCV amonestó a Gustavo
    Machado por esa acción y el MIR a Domingo Alberto Rangel.
    El asalto al tren del Encanto pone en evidencia el oportunismo y
    precario olfato político de la izquierda
    insurreccional.

    IZQUIERDA VENEZOLANA Y LUCHA
    ARMADA

    Como lo señalamos
    anteriormente, el gobierno de Betancourt desató una
    provocación sistemática contra la izquierda
    venezolana, los sectores nacionalistas y progresistas.
    Provocaciones que lograron alcanzar el propósito que se
    había trazado Betancourt de empujar a los sectores
    políticos nacionalistas y revolucionarios a la
    ilegalidad.

    La izquierda, representada por el
    Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y el Partido
    Comunista (PCV) inician la constitución de frentes
    guerrilleros en las montañas de oriente, occidente y
    centro del país y Unidades Tácticas de Combate
    (UTC) en las principales ciudades del país.

    Desde esta perspectiva se
    producen numerosas operaciones militares. La lógica
    clandestina propia de la actividad guerrillera va generando un
    progresivo aislamiento de la izquierda con los sectores sociales
    que deberían constituir su base de apoyo.

    Por otra parte, los errores de la
    dirección político-militar de la guerrilla,
    atacando blancos militares y civiles sin evaluar el impacto
    cultural que ello tendría en la
    población civil y los propios mandos
    militares facilitó su satanización y le
    restó posibilidades objetivas para continuar acumulando
    fuerzas. La derrota de la experiencia guerrillera fue doble:
    política y militar.

    LOS
    SESENTA Y LA DERROTA DEL FOQUISMO GUERRILLERO

    Reivindicamos la experiencia realizadas por las fuerzas
    revolucionarias durante las décadas de los sesenta,
    setenta, ochenta y noventa para contribuir desde la perspectiva
    guerrillerista al avance de la revolución venezolana. Son
    muchos los mártires que abonaron con su sangre el camino
    de la transformación nacional.

    Sin embargo, los resultados llevaron a la
    valoración de la experiencia, valiosa meritoria y
    ejemplarizante, como una derrota caracterizada por errores
    políticos al colocar la estrategia militar al margen del
    pueblo mismo. La derrota del foco guerrillero implicó el
    fin de un camino de liberación que no logró
    empalmar con los sentimientos y acciones de las grandes
    mayorías nacionales. En ese recorrido son muchos los
    aprendizajes liberadores que nos legaron quienes decidieron
    liberar a nuestra patria por la vía de la
    revolución armada. Lecciones que hoy forman parte del
    legado bolivariano.

    PRIETO FIGUEROA Y LA BASE MAGISTERIAL
    ADECA

    El tema de las candidaturas para
    las elecciones de 1968 agudiza las contradicciones al interior de
    Acción Democrática. Luis Beltrán Prieto
    Figueroa, líder magisterial, tanto en el terreno sindical
    como en el de la gestión, quien además es autor de
    una de las mas vastas producciones intelectuales en
    materia
    educativa, aspira a la candidatura. Ante la negativa de la
    dirección Adeca y la imposición de Gonzalo Barrios
    como candidato presidencial por AD, Prieto decide llevar adelante
    su candidatura.

    Con una base social conformada en
    su gran mayoría por educadores, sindicalistas y dirigentes
    comunitarios Prieto decide fundar el Movimiento Electoral del
    Pueblo (MEP) como plataforma político electoral que
    sustente su candidatura. El MEP se autodefine como un partido
    progresista y de avanzada. Paulatinamente el MEP va abrazando las
    ideas de la Socialdemocracia de izquierda.

    Ni Gonzalo Barrios ni Prieto
    Figueroa logran alcanzar la primera magistratura. La
    división de los adecos posibilita el triunfo de Rafael
    Caldera, sempiterno candidato presidencial del social
    cristianismo en Venezuela.

    Durante los años
    siguientes las bases del MEP tendrían un protagonismo
    especial en el desarrollo de la corriente sindical magisterial.
    El sindicalismo gremialista vería agotado su discurso en
    la década de los ochenta, al partidizarse la acción
    de sus cuadros gremiales quienes entraron en la lógica
    de
    negociación sindicalera. Por otra parte
    emergería su antípodas el magisterio de base.

    RAFAEL CALDERA Y EL PROCESO DE
    PACIFICACIÓN

    El primer gobierno de Rafael Caldera (1969 – 1973)
    culmina un proceso de diálogo
    entre el ejecutivo y las principales fuerzas guerrilleras que
    durante la década de los sesenta habían insurgido
    contra los dos primeros gobiernos de la democracia
    representativa. Esta negociación conduce a la
    pacificación, legalización e inscripción
    como partidos electorales, tanto del Partido Comunista de
    Venezuela, como del Movimiento de Izquierda Revolucionaria
    (MIR).

    Sin embargo, en el marco de este proceso y asociado a la
    crisis del
    modelo soviético en Chescoslovaquia se produce una
    división en el Partido Comunista de Venezuela del cual
    emergería el Movimiento Al Socialismo (MAS) liderado por
    Teodoro Petkoff y Pompeyo Márquez y, posteriormente gran
    parte de lo que sería la Causa R encabezada por Alfredo
    Maneiro.

    LA
    IZQUIERDA SE DEBATE ENTRE DOS TÁCTICAS: LA ELECTORAL Y LA
    INSURRECCIONAL

    A finales de la década de los sesenta se producen
    desprendimientos de COPEI, entre otros, de los grupos cristianos
    de izquierda, que posteriormente se denominarían el Grupo
    de Acción Revolucionaria (GAR). Algunos de los
    líderes de este movimiento fueron Alberto Franchesqui y
    Abdón Vivas Terán.

    URD es el partido político que ve disminuido en
    menos tiempo su capital electoral. De Unión Republicana
    Democrática (URD) se desprenden progresivamente
    núcleos e individualidades, entre los cuales destaca
    José Vicente Rangel, quien actualmente ocupa la
    Vicepresidencia de la República Bolivariana de Venezuela.
    El declive electoral de URD no le alejó del Pacto de Punto
    Fijo sino que le dio el rango de socio menor ante el evidente
    triunfo del bipartidismo (AD – COPEI).

    La invasión de las tropas del Kremlin a
    Checoslovaquia y Hungría sería la gota que
    rebosaría las contradicciones latentes al interior de los
    comunistas. Se genera la división del PCV, dando origen al
    Movimiento al Socialismo (MAS) y la Causa R (Maneiro).
    Anteriormente se habían separado del PCV un conjunto de
    combatientes encabezados por Douglas Bravo quienes
    conformarían el Partido de la Revolución Venezolana
    (PRV).

    Del MIR se desprenden fracciones que luego
    conformarían Bandera Roja y la
    Organización de Revolucionarios (OR). Poco tiempo
    antes se había separado del MIR Domingo Alberto Rangel
    (DAR) quien organizaría desde ese momento y hasta el
    presente la corriente abstencionista de izquierda.

    DAR tendría un papel destacado en la
    generación de conciencia revolucionaria sobre la lucha de
    los pueblos árabes contra el sionismo.

    A finales de los sesenta la izquierda venezolana se
    divide entre reformistas (MAS, MEP, MIR, GAR, PCV, entre otros),
    centristas (Causa Radical) y radicales (Bandera Roja,
    CLP, Partido de la Revolución Venezolana, Liga
    Socialista, Ruptura, entre otros).

    HUGO CHÁVEZ INGRESA EN LA ACADEMIA
    MILITAR

    En 1971 cuando apenas bordeaba los quince años de
    edad Hugo Rafael Chávez Frías ingresa
    a la Academia Militar de Venezuela. Eran los tiempos en los
    cuales la carrera militar y la eclesiástica eran valoradas
    como estables y caminos para el ascenso social, mientras que el
    derecho era considerada una carrera para políticos.
    Proveniente de una familia vinculada al partido Social cristiano
    COPEI, sin embargo desde Maisanta en los antecedentes de la familia
    está presente el germen de la rebeldía.

    Chávez siempre ha insistido en que fueron causas
    secundarias, fundamentalmente de orden deportivo las que le
    motivaron a ingresar en la academia militar.

    Mientras Hugo Rafael ingresaba a la Academia Militar
    otro miembro de la familia Chávez, en este caso
    Adán, junto al Tobi Valderrama y Rafael Ramírez
    formaba parte de una célula del
    Partido de la Revolución Venezolana (PRV) en
    Mérida. La región andina era dirigida entre otros
    por el cabito Salazar. Esta era una característica que se
    repetía en muchas familias venezolanas, cuyos hijos
    ansiosos por superarse y contribuir al desarrollo del
    país, asumían caminos diversos.

    En ese mismo año 71 se divide CODESA y, los
    cuadros que se retiran de esta central conformaría la
    Confederación General del Trabajo (CGT). La
    división del PCV que daría origen al MAS se
    expresaría al interior de la CUTV en la
    conformación de dos grupos: CUTV vanguardia y
    CUTV clasista. El grupo de la CUTV vanguardia
    ingresaría posteriormente a la CTV en un proceso de
    negociación de cuotas de poder.

    MAS-MIR COMO PLATAFORMAS ELECTORALES Y LA
    CANDIDATURA DE JOSÉ VICENTE RANGEL

    En 1973, el MAS se estrena como partido político
    electoral con la candidatura de José Vicente Rangel,
    carismático líder que se había convertido en
    una referencia periodística en defensa de los derechos
    humanos. La candidatura de Rangel jugaría un papel
    importante en la inserción del MAS en la politica
    venezolana y a su evolución como partido de centro
    izquierda. El MAS sería por años la principal
    referencia electoral de la izquierda venezolana. A finales de los
    ochenta el MAS absorbió al MIR.

    El séptimo congreso de la Confederación de
    Trabajadores de Venezuela realizado en 1975 le otorgaría 3
    puestos de dirección al MAS en la CTV (1 vocal del
    Comité Ejecutivo y 2 representantes ante el Consejo
    General). Este último hecho, unido a la decisión
    electoral de 1993 resultan de especial relevancia para comprender
    la evolución y ruptura del MAS con el bloque Bolivariano
    durante el gobierno de Chávez.

    LA
    CAUSA R

    Alfredo Maneiro, ex militante del PCV, fugaz integrante
    del MAS luego de que éste se dividiera del PCV funda a
    inicios de los setenta la Causa Radical o Causa R.
    Organización que experimentaría una vertiginosa
    efervescencia política durante los primeros años de
    los noventa. La causa R concentra su acción
    política inicial en tres locaciones de manera
    simultáneamente.

    • Parroquia Sucre de Caracas, "Catia". Este grupo
      crecería en los años siguientes y dos
      décadas después fue el semillero de lo que
      sería el partido Patria Para Todos (PPT). El PPT es
      una organización que nace de las contradicciones que
      se generan al interior de LCR respecto al apoyo al Presidente
      Chávez, la propuesta de revolución
      pacífica y democrática y el sistema
      político de democracia participativa y
      protagónica.
    • La Universidad Central de Venezuela (UCV), otras
      universidades, centros profesionales y de investigación. Este grupo es uno de los
      que menos expansión real tendría pero le
      permitiera a la Causa R, primero, contar con cuadros de
      dirección en sus experiencias de gobierno regional en
      Bolívar, y segundo, fundamentalmente al PPT,
      años después, contar con una batería de
      gerentes para la conducción de numerosos ministerios en el gobierno revolucionario de
      Hugo Chávez..
    • En Guayana, al interior de la Siderúrgica
      del Orinoco (SIDOR). Este es un grupo obrerista. El grueso de
      este grupo años mas adelante se quedaría con La
      Causa R (LCR) y se opondría a la revolución
      Bolivariana (Andrés Velásquez, Ramos, entre
      otros).

    En la visión de Maneiro, la organización
    política no se decretaba, no era un problema
    administrativo, sino de inserción real en el seno de la
    sociedad. Del mismo modo, la eficacia política era el arma
    a empuñar para darle a demostrar a la gente que una
    organización política puede contar con el aval de
    conducir los destinos de un país, esto no es otra cosa que
    el ejemplo de los dirigentes en cumplir con lo ofrecido en
    cualquier espacio donde se encuentren, que este dirigente al
    pasar por una calle, por un sindicato o
    por un barrio, sea señalado por haber hecho, y no por
    haber ofrecido.

    Según refiere Xabier Coscocujela (versión
    electrónica),

    para Maneiro, la vanguardia política
    debía ser una amalgama entre el liderazgo
    político consciente y los liderazgos sociales en
    constante formación y renovación. No era una
    organización preestablecida, acabada en cada uno de sus
    detalles, sino en permanente construcción, en la cual el
    número de sus integrantes era relativamente reducido y
    donde la militancia se medía por el trabajo
    político efectivamente realizado y no por una
    afiliación meramente burocrática o
    administrativa, mediante la inscripción y la
    carnetización de sus militantes.

    Así mismo, el líder sometía
    permanentemente su liderazgo a prueba, rechazando los poderes
    eternos que podrían vivir de acciones pasadas. Todos los
    que aspiraban a integrar la vanguardia debían ser
    realmente dirigentes sociales de algún sector de la
    sociedad y no meros integrantes de un "aparato"
    partidista.

    Desde su nacimiento La Causa R se declararía
    renuente a encasillamientos ideológicos y estructuras
    permanentes; a lo sumo conceptualizada como un "movimiento de
    movimientos".

    ALLENDE

    El 11 de septiembre de 1973 tropas que adversaban al
    primer presidente socialista electo por el voto popular en
    América, irrumpen en la escena política chilena,
    desplazando del poder a Salvador Allende. El pueblo
    latinoamericano observó como el Palacio de la Moneda,
    asiento del gobierno socialista chileno, era bombardeado y
    atacado por aire y tierra por
    aviones, tanques y tropas antipatrióticas. Salvador
    Allende se negaría a reconocer el poder de los insurrectos
    quienes no tuvieron reparo en asesinarlo. Allende murió
    combatiendo para sostener la experiencia de gobierno que el
    pueblo chileno había depositado en él.

    El carismático líder socialista chileno se
    había propuesto desarrollar el modelo de sociedad
    comunitaria, con una gestión americanista y
    democrática. Sin embargo, las balas de la operación
    Cóndor diseñada y dirigida desde el
    Pentágono le cegaron la vida. El 11 de Septiembre de 1973
    América toda despertó del sueño, pero la
    experiencia democrática chilena comenzaría a tener
    influencia en vastos sectores cívico-militares de todo el
    continente, especialmente en Venezuela.

    El balance de la experiencia socialista apunta a una
    mayor valoración del papel de los militares patriotas en
    el sostenimiento de cualquier experiencia de gobierno que
    promueva la liberación nacional.

    Es tal la magnitud de esa experiencia que el Presidente
    Chávez siempre se ha referido a las similitudes y
    diferencias entre los dos procesos cuando se le interroga al
    respecto o se pretenden hacer comparaciones mecánicas.
    Chávez ha dicho, que la revolución Bolivariana, a
    diferencia de la chilena de Allende, es una revolución
    pacífica pero no desarmada, haciendo abierta
    alusión a la mayoría de la tropa y oficiales de
    nuestra Fuerza Armada Nacional que comparten la revolución
    bonita.

    BONANZA PETROLERA, PRIMER GOBIERNO DE CAP Y
    PROFUNDIZACIÓN DE LA CORRUPCIÓN

    En 1974 se inicia el primer quinquenio presidencial de
    Carlos Andrés Pérez. En el marco de la crisis
    petrolera mundial llegan al país enormes volúmenes
    de dólares que se utilizaran para apuntalar el sistema
    clientelar partido propio de las democracias representativas y,
    desarrollar la más corrupta de las burocracias que se haya
    conocido en nuestro país.

    CHÁVEZ CONOCE A JUAN VELASCO
    ALVARADO

    En Diciembre de 1974, en el marco de la
    celebración del ciento cincuenta aniversario de la Batalla
    de Ayacucho, Chávez viaja al Perú y allí
    conoce a Juan Velazco Alvarado entrando en contacto directo con
    el nacionalismo
    militar latinoamericano. El libro la
    Revolución Nacional Peruana de Velazco le
    permitiría estudiar en los años siguientes, con la
    profundidad y debido detenimiento los alcances del pensamiento de
    éste intelectual militar.

    LA
    FUGA DEL CUARTEL SAN CARLOS

    A mediados de los años setenta las fuerzas
    revolucionarias que sostenían la tesis de la lucha armada
    -Bandera Roja (BR), Partido de la Revolución Venezolana
    (PRV), Organización de Revolucionarios (OR), entre otras-
    habían recibido duros golpes de las fuerzas
    contrainsurgentes los cuáles le significaron la muerte y/o
    encarcelamiento de gran parte sus direcciones políticas y
    cuadros medios.

    En medio de una profunda debilidad organizativa
    éstas fuerzas guerrilleras establecen una coordinación militar que les permite
    diseñar un plan
    político militar orientado a recuperar un grupo de
    combatientes claves. Se idea y diseña la operación
    Jesús Alberto Márquez Finol la cuál no
    produce ni muertos ni heridos en ninguno de los dos bandos. Esta
    denominación contiene un conjunto de actividades al
    interior de la prisión política (Cuartel San
    Carlos) y en la calle.

    La ejecución de ésta operación en
    1975 permitió la liberación de veintitrés
    presos políticos pertenecientes a las distintas
    organizaciones revolucionarias que participaron en su
    preparación y ejecución. De esta lista, algunos
    perecieron en actividad guerrillera o en emboscadas de la
    policía política y tropas contrainsurgentes, entre
    ellos: Emperatriz Guzmán, Marcos Ludeña, Tito
    González Heredia, Vicente Contreras Duque y Quintín
    Moya. Otros, como Marco Tulio Cróquer y Alí Torres
    no soportaron la captura y torturas y se convirtieron en
    delatores.

    CHÁVEZ EGRESA DE LA ACADEMIA
    MILITAR

    En 1975 egresa Chávez de la academia militar.
    Recibe de las manos de Carlos Andrés Pérez, quien
    para ese entonces era Presidente de la República, el sable
    de honor que se le entrega a todo suboficial que culmina su
    primera etapa de estudios militares.

    Inmediatamente es asignado al Batallón de
    Cazadores "Manuel Cedeño" de Barinas. El que dos
    décadas después se convertiría en el
    líder de la revolución democrática y
    pacífica recibe como primera responsabilidad militar la conducción de un
    batallón de custodia de una base de contrainsurgencia, de
    lucha antiguerrillera.

    Posteriormente Chávez sería trasladado,
    junto al Batallón de Cazadores "Manuel Cedeño" al
    Oriente del país, específicamente a Cumaná
    donde se le asigna la tarea de combatir la subversión de
    los Frentes Antonio José de Sucre (Bandera Roja, marxista
    leninista dirigida por Carlos Betancourt) y Américo Silva
    (FAS) perteneciente a Bandera Roja pro-chino-albanesa (liderada
    por Gabriel Puerta Aponte). Fueron años de lucha interior
    que contribuirían a moldear el pensamiento "no alineado"
    de Chávez, que le permitirían entender la necesidad
    de construir un proyecto de
    liberación nacional auténticamente
    nuestramericano.

    La interrogantes lógicas que esto plantean
    están referidas a:

    1. ¿Cómo un militar de contrainsurgencia
      lograría desarrollar un grado de conciencia que le
      permita años después aliarse con quienes
      combatían?
    2. Más allá del romanticismo
      revolucionario ¿qué posibilita realmente el
      encuentro entre Chávez, un militar de contraguerrilla, y
      la izquierda revolucionaria venezolana?
    3. ¿Por qué los altos mandos militares,
      que debieron estar al tanto de gran parte de las actuaciones
      iniciales de Chávez le permitieron seguir
      adelante?.

    Trataremos de responder, mediante un nivel de
    aproximación sociocultural, cada una de estas
    preguntas.

    La actividad de contrainsurgencia tiene cuatro
    componentes claves a señalar: (a) tropa para el combate
    armado, (b) trabajo comunitario dentro de la base social que
    potencialmente apoyaría a cualquier grupo irregular de
    corte socialista; (c) labor de inteligencia político
    militar y, (d) labores de contrainteligencia que pasan por el
    contacto directo con el "enemigo" a través de
    agentes infiltrados o contactos establecidos de común
    acuerdo, divulgación de información inexacta y propaganda
    negra. Los contactos entre las partes suelen iniciarse a
    través de mandos que se encuentren presos y que mantienen
    algún nivel de contacto con la organización, en el
    exterior de la cárcel.

    Al ser Chávez un militar dedicado
    fundamentalmente a la contrainsurgencia entre 1975 y 1989, es
    posible explicar su evolución, contradicciones y ruptura
    paradigmática a partir de su participación en
    algunas de estas tareas. Nuevamente condiciones históricas
    concretas determinarían al ser social. A partir de estas
    premisas es posible construir hipótesis explicativa de lo
    ocurrido con Chávez. Veamos:

    1. Chávez lo ha señalado públicamente
      en numerosas oportunidades. Él participó en
      numerosos combates armados con columnas guerrilleras,
      fundamentalmente de bandera Roja (Frentes Antonio José
      de Sucre y Américo Silva) y del Partido de la
      Revolución Venezolana (PRV-FALN). Estos combates,
      donde la guerrilla muestra su
      disposición al combate, en situaciones muchas veces de
      inferioridad, le permiten ganarse el respeto
      militar de quien lo adversa. Son emblemáticas las
      declaraciones del asesino del "Che" Guevara sobre éste
      combatiente y las fuerzas que lideraba. Y Chávez, al
      calor de
      los combates, aprendió a respetar el arrojo y la
      entereza de las guerrillas, independientemente que no
      estuviese de acuerdo con ella.

      Como relata en sus conversaciones con Agustín
      Blanco Muñoz (1995) el combate a la guerrilla le
      permitiría conocer la otra cara de la moneda, la
      enorme pobreza de
      los campesinos venezolanos entre los cuales intentaba
      construir su base de apoyo la guerrilla y la enorme
      injusticia que cometían algunos oficiales y tropas al
      reprimir de manera despiadada a los campesinos de las zonas
      en las cuales se movía la guerrilla. Los campesinos
      por lo general no cometían otro delito que
      el de ser pobres.

    2. Todo contingente de contraguerrilla, bajo la doctrina
      Kennedy-Carter, desarrolla un trabajo
      social en las poblaciones que constituyen la base de
      apoyo a la guerrilla. Este contacto con las comunidades
      rurales le permite a los oficiales y tropa de los
      ejércitos regulares reencontrarse con el pueblo, del
      cuál en su gran mayoría provienen. Y en ese
      reencuentro vuelven a estar cara a cara con la pobreza,
      la exclusión y las precarias condiciones de vida de la
      población campesina. Allí, soldados y oficiales
      encuentran que muchas de las consignas movilizadoras y
      reivindicativas que enarbolan las fuerzas irregulares son
      ciertas. Independientemente que puedan acusar de oportunistas
      a los guerrilleros, los soldados y oficiales que combaten a
      la insurgencia armada, se dan cuenta en hechos concretos de
      la demagogia de los políticos y como la corrupción del aparato gubernamental se
      traduce en miseria para los más simples, los
      ciudadanos de a pie. Esta interacción socio comunitaria
      evidentemente que impacta la conciencia de los militares
      honestos.

      Existe una razón para que se sientan
      diferentes, la promoción de oficiales de la
      cuál formaba parte Chávez fue la primera que
      egreso con rango de profesional universitario, es decir no
      solo les dio las herramientas sino la creencia de que eran
      distintos a los restantes oficiales. Si eran distintos no
      tenían por qué avalar la situación
      existente y por el contrario las circunstancias le demandaban
      su contribución a buscar una salida al cuadro de
      miseria existente en un país petrolero como
      Venezuela.

      Además, Adán Chávez politizado
      por el PRV introduce a Chávez a muchas de las aristas
      del pensamiento socialista. A través de Adán,
      Hugo Chávez se sumerge en muchos de los documentos
      internos del PRV y sobre todo las proclamas revolucionarias
      de unidad cívico-militar que esa organización
      difundía. Eran los tiempos en los cuáles el
      canto de Alí Primero constituía una referencia
      para los jóvenes politizados.

    3. La labor política de inteligencia
      político-militar demanda, en
      este caso de los oficiales, manejo de las fuentes del
      discurso de los insurrectos para encontrar en ellos las claves
      que le permitan anticipar su accionar. Ello obligó a
      Chávez y a los militares nacionalistas a entrar en
      contacto con los textos de Mao, Ho Chi Min, Fidel Castro, el
      Che Guevara,
      Camilo Torres, Marx, Engels,
      Mariategui, entre otros. El contenido de estas lecturas empalma
      plenamente con las definiciones de los insurrectos que hablan
      de un pueblo con muchas necesidades y la precaria voluntad de
      acción de la clase política. En contraste
      evidencian la decadencia moral de los políticos
      instalados en el poder y gran parte de los altos mandos
      militares. Mientras en cada pueblito campesino y
      cada comunidad rural
      abundan las necesidades materiales y
      el pueblo con mucha moral trata de salir de esta
      situación, en el parlamento y cada alcabala del
      país, para señalar solo dos ejemplos, la corrupción galopa sin freno ante la
      mirada complaciente de las élites gobernantes. Esta
      situación potencia, acelera, elevaba a su máxima
      exponente los GIRs cuestionadores de Chávez y los
      jóvenes oficiales.
    4. La infiltración de las fuerzas guerrilleras
      por parte de agentes del gobierno, la compra de delatores y/o
      el contacto directo con mandos rebeldes tiene tres incidencias.
      La primera le permite constatar que mientras los
      políticos en el poder viven de manera ostentosa, la gran
      mayoría de los cuadros y bases revolucionarias sostienen
      un modo de vida austero. Segundo, la preocupación
      nacionalista de las fuerzas insurrectas, que constituye un
      puente, un punto de contacto con el nacionalismo militar.
      Tercero, la coherencia de los planteamientos de
      transformación que manejan los alzados en armas en
      contraposición a la incoherencia de las propuestas del
      stablismenth.

    Si no les resultaba útil el ejemplo de los
    gobernantes de ese momento para encontrar fortaleza espiritual
    e intelectual, era necesario buscar en la historia lecciones
    morales y la explicación sobre lo que estaba ocurriendo.
    Como componente formado bajo la lógica de superioridad
    con el mundo civil, resultaba difícil para los
    militares, abrazar las tesis socialistas de los revolucionarios
    con los cuales se empezaban a encontrar. Es así, como al
    mirar en el pasado, beben de las fuentes primigenias de toda
    revolución venezolana: Rodríguez y Zamora y, el
    ejemplo justiciero de Simón Bolívar.

    La limitante para sostener una relación de
    largo aliento lo constituye la condición de "ilegales" y
    de "alzados en armas" de las fuerzas rebeldes. Sin embargo, al
    pacificarse y/o desmantelarse la mayoría de los frentes
    guerrilleros a finales de los setenta y durante los ochenta
    elimina esta limitante. Por otra parte, un importante sector de
    revolucionarios comienza a plantearse un tercer camino para
    alcanzar el poder e iniciar un proceso estructural de
    transformaciones en la sociedad venezolana.

    Es innegable que Chávez realizo inteligencia y
    contrainteligencia antisubversiva. Pero en un momento de ese
    recorrido la tenue línea divisoria que caracteriza esta
    actividad se diluyó y comenzó a construirse una
    alianza cívico-militar. Por otra parte, el pretexto de
    la contrainteligencia, de sacarle datos al
    enemigo, indispensables para su derrota, le daba cobertura al
    proceso de maduración de la conciencia del militar
    institucional al militar revolucionario.

    A nuestro modo de ver, de conjunto, ese proceso de
    interacción social, en un momento histórico de
    transformaciones y de revisiones paradigmáticas
    posibilitó la maduración revolucionaria del
    líder bolivariano.

    SEUDO NACIONALIZACIÓN
    PETROLERA

    Desde el inicio de la explotación petrolera y
    hasta los años setenta, la producción petrolera
    venezolana venía desarrollándose a través de
    consorcios extranjeros. En julio de 1971 el gobierno de Rafael
    Caldera promulga la Ley sobre Bienes
    Afectos a Reversión en las Concesiones de Hidrocarburos,
    mediante la cual se consagraba el derecho del país a
    rescatar la industria petrolera en perfectas condiciones de
    operatividad sin deber de indemnización por bienes
    revertidos. Las compañías petroleras no recibieron
    con especial agrado esa decisión. Años más
    tarde, durante el primer mandato de Carlos Andrés
    Pérez, el 1º de Enero de 1976 entró en
    vigencia la Ley de "Nacionalización de la Industria
    Petrolera". Es creada la empresa
    estatal Petróleos de Venezuela Sociedad
    Anónima (PDVSA). La creación de PDVSA no
    implicó la modificación del modelo económico
    dependiente que caracterizó al desarrollo
    nacional.

    La renta petrolera se consolidaría como el el
    principal rubro generador de divisas a la
    nación.
    La mono producción basada en la industria petrolera
    constituiría el patrón sobre el cual el Estado y la
    burguesía nacional soportarían su actividad
    económico.

    Una nueva élite económica aparece y se
    desarrolla a la sombra del Estado Petrolero: la meritocracia
    petrolera. La sociedad excluyente promovida por la meritocracia
    -luego denominada "gente del petróleo"
    fomenta los privilegios de sectores económicos vinculados
    a un reducido grupo de familias. El soporte de esta casta
    meritocrática no era otro que la corrupción y la
    incondicionalidad ante los dictámenes del poderoso
    país del norte.

    Los favores recibidos por esta élite petrolera le
    serán devueltos por los capitalistas internacionales en el
    área con dádivas y protección
    política. Una buena parte de estas dádivas del gran
    capital imperial petrolero serían destinadas a los
    gobernantes de turno como mecanismo de perpetuación y
    garantía de sostenimiento del modelo de dominación.
    Cada día con mayor fuerza toma cuerpo en todos los campos
    de la actividad pública nacional la anticultura de la
    corrupción.

    SECUESTRO DE WILLIAM FRANK
    NIEHEOUS

    El 27 de Febrero de 1976 es secuestrado el industrial
    norteamericano William Frank Niehous por parte de los
    autodenominados Grupos de Comando Revolucionarios (GCR). A
    nuestro juicio tres aspectos determinan la operación
    político militar Argimiro Gabaldón,
    nombre con el cuál se denominó a la acción.
    Estos son:

    El saldo positivo generado por la fuga del Cuartel San
    Carlos que le permitió a la izquierda insurreccional salir
    de la racha de derrotas sucesivas que le habían afectado
    en los meses precedentes a la misma.

    La profundización de los debates al interior de
    las fuerzas insurgentes sobre el impulso de la táctica
    armada. Al interior de la Liga Socialista, el PRV y Bandera Roja
    algunos sectores comienzan a plantear el repliegue militar y la
    conveniencia de crear más espacios de acción
    política que utilizara las fisuras de la legalidad
    burguesa. En tanto, otra franja significativa postulaba la
    conveniencia de iniciar una ofensiva militar. Precisamente a esta
    última franja pertenece el sector que bajo la
    denominación de Grupos de Comandos
    Revolucionarios (GCR) decide llevar adelante el secuestro del
    industrial.

    Un reavivamiento de las iniciativas antiimperialistas a
    escala regional.

    El saldo de experiencia militar guerrillera y de
    inteligencia revolucionaria que llevó a un sector a
    plantearse la posibilidad de atacar objetivos de
    interés directo para los Estados Unidos. Para ese entonces
    la síntesis experencial del combate rural y urbano, el
    control territorial y las iniciativas militares posibilitaron el
    salto expresado en la acción de los GCR.

    Una sobreestimación de la legalidad burguesa y la
    ficción democrática que impidió evaluar el
    giro represivo que en el país se generaría
    alrededor de la resolución del caso. Además de la
    muerte de Jorge Rodríguez, Aquino Carpio y Wilfredo Silva,
    se desató una feroz represión gubernamental contra
    los sectores populares y revolucionarios que se expreso en el
    encarcelamiento de un conjunto de activistas, entre ellos Salom
    Mesa Espinoza y Carlos Lanz Rodríguez. El secuestro de
    Niehous fue utilizado por el gobierno de Carlos Andrés
    Pérez como justificación para actuar contra las
    libertades democráticas que se habían alcanzado
    desde comienzos de la década.

    Si bien ésta operación evidenció
    los limites del economicismo en materia militar, también
    develó la precariedad de la infraestructura operativa de
    las fuerzas que propugnaban la lucha armada como vía por
    la toma del poder. Esta última razón jugó un
    papel destacado en el abandono del foquismo urbano-rural y, el
    aventurerismo por parte de la izquierda revolucionaria abriendo
    paso a una valoración más significativa del pueblo
    en cualquier estrategia militar, insurrecional y para la toma del
    poder.

    MUERTE DE JORGE
    RODRÍGUEZ

    El 25 de Julio de 1976 muere Jorge Rodríguez,
    Secretario General de la Liga Socialista (LS). Veintitrés
    años antes que el pueblo Bolivariano eligiera a sus
    diputados constituyentes en el marco de la revolución
    Bolivariana, Jorge Rodríguez muere asesinado en los
    sótanos de la DISIP. Aún sus asesinos siguen libres
    y la denominada justicia burguesa ha resultado ineficiente para
    castigar tanto a los culpables materiales como intelectuales de
    este aberrante hecho.

    En el libro escrito a varios manos "Historia de un
    proyecto revolucionario", editado por la Liga socialista, 1996,
    se presenta el móvil de lo que sería el secuestro y
    la posterior tortura de Jorge Rodríguez:

    … "fue sometido a bárbaras torturas para
    que reconociera su participación y la de la Liga
    Socialista en el secuestro del industrial norteamericano
    William Frank Niehaus. Su conducta
    indobegable frente al enemigo, salvó a la Liga
    Socialista y a sus cuadros de una ofensiva represiva. Jorge
    Rodríguez prefirió morir antes que delatar y
    acusar a sus compañeros de algo con que no
    teníamos relación".

    … "pero hay razones más profundas para
    su asesinato. Ellas tiene que ver con la calidad de
    dirigente revolucionario que era Jorge Rodríguez: un
    dirigente joven (apenas 34 años tenía cuando fue
    asesinado), combativo, incansable trabajador, con métodos
    democráticos de dirección, etc."

    David Nieves al respecto comenta… "durante 1975
    y 76 la, se comenzó a ver un crecimiento y la
    expansión a escala nacional. La Liga Socialista
    comenzó a realizar concentraciones públicas
    importantes (como la marcha antiimperialista que cruzó
    el país de oriente a occidente y de norte a sur y
    culminó con una gran concentración popular en
    Cabimas), a ganar elecciones sindicales, elecciones en centros
    de estudiantes, etc."

    "EL SOCIALISMO SE CONQUISTA PELEANDO" fue el grito de
    combate que durante los años setenta levantara Jorge
    Rodríguez y la Liga Socialista. Grito que sintetiza muchos
    de los postulados de la actual revolución bolivariana
    cuando señalamos que solo el pueblo libera al pueblo en
    combate diario por una patria justa, digna y
    equitativa.

    El recuerdo de Jorge Rodríguez constituye un
    ejemplo para las nuevas generaciones de revolucionarios que hoy
    impulsan el sueño colectivo de otra Venezuela
    posible.

    CHÁVEZ INICIA SU EXPERIENCIA
    ORGANIZATIVA

    En el año 1977, al hacer un pequeño
    balance con un grupo de soldados en torno a las
    confrontaciones militares contra la contrainsurgencia y el
    profundo deterioro moral del liderazgo político
    Chávez decide conformar un embrión del MBR-200: el
    Ejercito de Liberación del Pueblo de Venezuela. Esta
    experiencia, aunque efímera, expresó la
    decisión del revolucionario bolivariano de avanzar en la
    construcción de una referencia organizativa insurgente que
    contribuyera a la transformación de la realidad
    política venezolana.

    EL
    PERIÓDICO EL NUEVO VENEZOLANO

    Durante la década de los setenta Domingo Alberto
    Rangel, quien fuera líder fundador del Movimiento de
    Izquierda Revolucionaria (MIR) separado de esta
    organización por diferencias respecto a la táctica
    electoral, funda con un grupo de intelectuales de izquierda y
    nacionalistas el
    periódico "El Nuevo Venezolano".

    Esta experiencia comunicacional si bien fue breve
    mostró que era posible construir prensa
    alternativa sin claudicar en los principios
    revolucionarios. La historia de los medios de
    comunicación alternativa debe tener como un referente
    clave esta experiencia.

    SE
    CONSOLIDA EL MODELO DE ALTERNABILIDAD DE LA DEMOCRACIA
    REPRESENTATIVA

    En el gobierno de CAP se
    desperdició una oportunidad única para montar un
    aparato productivo nacional que permitiera a Venezuela contar con
    la base económica para avanzar en la
    independencia
    nacional. Por el contrario, la abundancia de ingresos
    provenientes de la renta petrolera se utilizaron para impulsar y
    consolidar el modelo consumista. La clase media alta y la
    burguesía vivía entre Caracas y Miami y una frase
    que se hizo famosa en esta época fue "está barato,
    dame dos", aludía a la cultura dispendiosa que los
    sectores acomodados y parasitarios de la renta nacional
    utilizaban a propósito de sus altos ingresos.

    Con esos antecedentes y en ese
    contexto Carlos Andrés Pérez le entrega la banda
    presidencial Luis Herrera Campins, el segundo Presidente
    socialcristiano en la historia política de
    Venezuela.

    En la década de los ochenta la sociedad
    venezolana comenzó a entender que su futuro no
    podía hipotecarse a los devaneos de los instalados en el
    poder ni a la suerte de una pepa de zamuro. De la noche a la
    mañana entendimos que eternamente el dólar no iba a
    estar anclado en el cambio que hasta ahora parecía
    inamovible.

    La caída de los precios del
    petróleo, el reconocimiento del gobierno de su insolvencia
    ante la banca
    internacional y la fuga sistemática de divisas, sirvieron
    de argumentos para que el Ejecutivo resolviera, el viernes 18 de
    febrero, recurrir al control de cambios. Se impone una
    restricción a la salida de divisas y al mismo tiempo una
    devaluación del bolívar. Se crea la
    Oficina de
    Régimen de Cambios Diferenciales (Recadi) encargada de
    autorizar la compra de dólares. Recadi posteriormente
    será reconocida como ícono de la corrupción
    gubernamental.

    El viernes negro nos despertó de la
    ilusión y nos obligo a entrar en barrena en la constante
    devaluación de la moneda, la inflación y la
    devaluación de los salarios de los
    trabajadores.

    LOS
    SETENTA Y LA DERROTA DEL
    VANGUARDISMO
    IZQUIERDISTA

    La década de los sesenta constituye el momento
    histórico en el cuál amplios sectores de la
    izquierda venezolana deciden separarse, de manera desigual pero
    aceleradamente, de las concepciones militaristas, guerrileristas.
    La separación de la vía militar para alcanzar el
    poder se expresaba en cuestionamientos al foquismo guerrillero
    rural por parte de un conjunto de revolucionarios y
    organizaciones revolucionarias. El MIR, MAS, GAR, NA, PCV., Liga
    Socialista, Comités de Luchas Populares, Ruptura, y
    cientos de militantes optaron por devolver sus miradas hacia las
    luchas de las grandes mayorías.

    El balance dejó hermosos episodios de combate y
    logros de reivindicaciones, pero también la
    superación del viejo concepto de la
    vanguardia preclara que siempre tiene la verdad para
    enseñársela a las mayorías inexpertas.
    Muchos de los cuadros revolucionarios aprendieron al lado de
    comunidades, obreros, estudiantes y sectores profesionales los
    tiempos y momentos de la acción reivindicativa y
    cómo irla tejiendo a los planteamientos
    estratégicos de revolución estructural.

    En ese proceso algunos optaron por incursionar en la
    lucha electoral, alcanzando curules parlamentarios. El ideal que
    orientaba la táctica era asociar las luchas populares a
    los debates parlamentarios, proletarizando la dinámica
    legislativa.

    Sin embargo, la militancia de izquierda mantuvo
    permanentemente viva la polémica en torno a la
    conveniencia histórica de asumir la lucha armada o
    irrumpir en el escenario electoral, ajustando coyunturalmente las
    propuestas estratégicas al modelo de democracia
    representativa. Un sector de la izquierda mantenía la
    tesis programática que las fuerzas realmente
    transformadoras no se expresan principalmente a través de
    la vía parlamentaria, en tanto que otros sectores
    sostenían que sólo la violencia del
    pueblo organizado era el cauce natural de las revoluciones
    sociales.

    De ésta última corriente surge la
    noción de línea militar de masas que se
    convertiría en táctica y teoría
    revolucionaria a partir de la década de los ochenta y, la
    perspectiva de unidad cívico-militar o tercer
    camino.

    La dialéctica social, la fuerza de los
    acontecimientos registrados en el país en los años
    sucesivos, demostrarían que ambas posturas aparentemente
    contradictorias resultaban ser complementarias. La resistencia
    popular entendió ambas posiciones como cursos de
    acción acumulados que expresaban recorridos y
    experiencias, que coadyuvaban a la maduración de las tesis
    libertarias, bolivarianas que harían cauce transformador
    en los años venideros creando espacios para el nacimiento
    de la Venezuela Bolivariana, de la Quinta
    República.

    LA
    REVOLUCIÓN SANDINISTA Y LAS LUCHAS EN
    CENTROAMERICA

    El 9 de Julio de 1979 el Frente Sandinista de
    Liberación Nacional (FSLN) apoyado por un amplio frente
    popular de las fuerzas progresistas de ese país derroca a
    la dictadura de la dinastía Somoza e inicia una
    experiencia novedosa de revolución democrática a
    partir del triunfo mediante el modelo de guerra de guerrillas y
    de lucha popular prolongada. La revolución sandinista fue
    una revolución influenciada por pensamientos diversos como
    los nacionalistas, populistas, cristianos y marxistas. La
    experiencia del FSLN impacta profundamente a la izquierda
    venezolana y a sus Fuerzas Armadas. Ya no era solo Cuba, sino que
    otra nación derrotaba a un gobierno proimperialista y se
    convertía en aliento para las luchas de los pueblos
    vecinos del Salvador, Guatemala y
    todo el Caribe.

    Combatientes venezolanos y provenientes de toda la
    geografía
    americana conformaron la Brigada Internacionalista Simón
    Bolívar, ejemplo de solidaridad militante
    internacionalista que contribuyó a la liberación
    del pueblo nicaragüense. Lamentablemente la
    revolución sandinista sufrió un deterioro en su
    dirección política y fue coaptada prontamente por
    la Socialdemocracia internacional, operación en el
    cuál CAP jugó un papel protagónico. La
    revolución Sandinista sería derrotada en las urnas
    electorales el 25 de abril de 1990.

    El asesinato de Cayetano Carpio en el Salvador y la
    crisis de las direcciones de los frentes guerrilleros
    guatemaltecos posibilitaron el abandono de la lucha armada por
    parte de las guerrillas de esos países. La lucha del
    pueblo centroamericano se concentró en las luchas
    económicas, ecológicas y en materia de derechos
    humanos. Aún sus frutos están por
    recogerse.

    LOS
    OCHENTA: SE HIBRIDAN LOS
    DISCURSOS Y
    SURGEN NUEVAS LECTURAS DE LA REALIDAD

    A finales de los setenta y comienzos de los ochenta se
    produce un hecho organizativo que ha obtenido muy poca atención y valoración por parte de
    los estudiosos del desarrollo político venezolano en
    general y de la izquierda en particular. Nos referimos al proceso
    de fusión
    de los Grupos de Comandos Revolucionarios (CR) con los
    guevaristas del 23 de Enero de Caracas; proceso que daría
    como resultado el Movimiento Revolucionario de los Trabajadores
    (MRT).

    El MRT a través de su propuesta
    programática, el periódico
    "Al Rojo Vivo", los documentos de trabajo y su praxis:

    1. En esta misma dirección el MRT reivindica el
      recorrido de resistencias acumuladas por nuestros pueblos
      expresada en el cimarronismo, el indigenismo, la
      contracultura, entre otros aspectos;

    2. Dan continuidad y redimensionan el concepto de
      revolución continental que había desarrollado el
      PRV en las décadas de los sesenta y setenta del siglo XX
      en el cuál se empalman las concepciones de Miranda,
      Bolívar y Martí, respecto a la unidad de los
      procesos de liberación nacional que se impulsaban en
      América. Esta dinámica le da asidero y
      pertinencia cultural a la noción de internacionalismo
      proletario reivindicado por la izquierda nacional. La
      solidaridad militante más allá de las fronteras
      nacionales aparece asociado mucho más a la identidad
      geocultural y la unidad de los pueblos contra la
      dominación y la explotación que al simplismo del
      enfrentamiento de clases.
    3. No solo reconoce la existencia de otras variantes del
      discurso socialista distintas al leninismo (luxemburguismo,
      trotskysmo, consejismo, autogestión), sino que explora
      su utilidad para
      avanzar en formas de socialismo auténticamente
      libertario rompiendo con ello con la tradición
      stalinista que etiquetaba las variantes discursivas socialistas
      como simple "revisionismo" marxista;
    4. Hace una reflexión crítica sobre el
      paradigma
      organizacional de la izquierda venezolana expresado en el
      centralismo
      democrático (leninismo) como práctica
      única en la vida partidaria de la izquierda y la
      jerarquización burocrática de las organizaciones
      revolucionarias. El MRT incorpora a su programa la
      necesidad de establecer formas horizontales de dirección
      partidaria y de las organizaciones sociales que luchan por la
      transformación social. En este sentido reivindica la
      perspectiva consejista que se expresa en (a)el trabajo en los
      consejos obreros y (b)las dinámicas estudiantiles en los
      Consejos Estudiantiles Revolucionarios (CER), cuestionando
      formas organizativas que tradicionalmente reivindicaba el
      discurso socialista venezolano como el sindicato y los centros
      de estudiantes;
    5. Se atreve a explorar el modelo capitalista
      dependiente desarrollado en nuestro país a partir de la
      explotación petrolera, iniciando un sistemático
      estudio de su relación con la táctica y la
      estrategia revolucionaria. En ese sentido no sólo
      diferencia y estudia las complementariedades y diferencias de
      (a)el foquismo rural, (b)el militarismo urbano, (c)la guerra
      popular prolongada y (d)el terrorismo
      sino que comienza la construcción teórico
      operacional de un modelo de línea
      político-militar de masas en el cuál el combate
      es concreto pero también cotidiano y la violencia no se
      restringen al combate armado;
    6. Se atreve a formular tácticas de
      intermediación que sin ser legales ni expresar
      coaptación tampoco sé sumergen en el
      clandestinismo ultra izquierdista;
    7. Profundiza la necesidad de redimensionar y trabajar
      mucho más en la alianza de las distintas modalidades de
      resistencias, más allá de los límites
      de clase.
    8. A diferencia del resto de la izquierda nacional, el
      MRT no tiene la pretensión de constituirse ni se
      considera la vanguardia de la revolución venezolana. Por
      el contrario se asume como una experiencia más del
      proceso inacabado de resistencias contra lo injusto, la
      explotación y dominación.

    La discursiva del Movimiento Revolucionario de los
    Trabajadores (MRT) expresó un salto cualitativo en la
    izquierda nacional. Aunque su desarrollo
    organizacional fue efímero su perspectiva de
    análisis y trabajo iniciaría una
    espiral de permanente construcción (unidad y diáspora) que permearía durante
    dos décadas a numerosos colectivos y la epísteme
    teórica de un importante sector de la izquierda, al
    cuál genéricamente hemos denominado la corriente
    histórica por el cambio.

    El concepto de corriente alude al desarrollo
    interpretativo de la sociología francesa y resulta de utilidad
    para la comprensión de la totalidad social al
    reivindicar las experiencias dispersas de los colectivos
    sociales que sirven de hilo conductor a las formas de
    organización, resistencia y gobernabilidad. En gran
    medida el concepto de corriente histórica se introduce a
    Venezuela a través de la lectura
    de los textos de Bordeiu.

    Pero los ochenta también
    significaron

    1. Que se constituyera en el año 1982 el Ejercito
      Bolivariano Revolucionario 2000, el cuál
      establecía al año 2000 como fecha para la toma
      del poder. El EBR-2000 era una logia militar clásica
      conspirativa para la toma del poder, de la cuál
      emergería posteriormente el MBR
    2. el eclipse del PRV – Ruptura, el progresivo
      desmantelamiento de la Liga Socialista y el giro oportunista de
      los CLP – Bandera Roja.
    3. La profundización de la tendencia disolutiva
      del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, subsumido en una
      discursiva centrista y una táctica oscilante. Del MIR
      emergieron en esa época tres fracciones importantes
      lideradas por Rigoberto Lanz, Alberto Franchesqui y
      Américo Martín
    4. La consolidación del Movimiento Al Socialismo
      (MAS) como fuerza político electoral de izquierda con
      una bancada parlamentaria coherente y un discurso de izquierda
      centrista y/o socialdemócrata;
    5. El asentamiento de la Causa R en las regiones obreras
      del país (Oriente) y su crecimiento como
      organización política nacional con fuerte
      relación con los movimientos de barrios y populares. El
      discurso amplio y combativo de la Causa R, desmarcado de las
      clásicas referencias de izquierda y derecha y donde el
      concepto de pobres como criterio unificador de los sectores
      explotados vuelve con fuerza significó para miles de
      venezolanos la esperanza de un mañana
      distinto;
    6. La construcción de un movimiento estudiantil
      fuerte, combativo y no controlado por las lógicas
      partidarias. Los jóvenes de la UCV, ULA, UDO, UPEL,
      LUZ, para
      sólo mencionar algunas instituciones de educación
      superior, junto a los estudiantes de educación media, los sectores populares
      de Caracas y algunas ciudades, fueron construyendo formas de
      resistencia que vigorizaron las luchas obreras, por los
      derechos humanos y magisteriales. Los ochenta fue la
      década en la cuál los movimientos sociales
      irrumpen con fuerza en la actividad política. Se
      conocieron experiencias novedosas de alianza orgánica
      entre movimiento estudiantil y sectores populares como el
      movimiento autonomistas conocido como
      Desobediencia.
    7. Se construye una alternativa revolucionaria para la
      toma del poder. El Tercer Camino no es otra cosa que el
      reconocimiento de las limitaciones de las estrategias
      electoralistas e insurreccionales para lograr que las fuerzas
      rebeldes tomaran el poder y un intento por esbozar un plan
      alternativo fundamentado en la relación orgánica
      entre militares y civiles.
    8. la izquierda se renova con el discurso de la Chispa y
      el Partido Socialista de los Trabajadores (PST). El PST
      construye una experiencia inédita, crítica y
      creativa de pensar otro socialismo distinto al de la URSS. Los
      estudiantes comienzan a vincular nuevamente sus luchas a las de
      los trabajadores. El sindicalismo de Mantex (Valencia, estado
      Carabobo) y las plataformas estudiantiles de la UCV (Movimiento
      ´80 y otros) refrescaron el campo revolucionario trayendo
      renovadas esperanzas sobre el porvenir de nuestro
      país.

    Cómo lo señalamos anteriormente, luego de
    las experiencias de la Guaira, Carúpano, Barcelona y
    Puerto Cabello -ocurridas en los sesenta- el FLN
    implementó un plan de penetración de la Fuerza
    Armada Nacional que pasaba por (a)la incorporación de
    militantes como cadetes y/o reclutas; (b)el inventario de los
    oficiales y sub-oficiales con tropas en el país,
    análisis que pasaba por su ubicación
    ideológica y simpatías, (c)la politización
    de los estudiantes de la academia militar. Penetración que
    procuraba captar cuadros para sumarlos a un plan conspirativo de
    asalto al poder.

    Esta estrategia de intervención política
    se fundamentaba en la premisa que "una de las
    características de la sociedad venezolana es la no
    existencia de clases cerradas en lo económico,
    político e ideológico. Esta característica
    tiene su origen fundamental en el carácter libertador de nuestro
    Ejército independentista y en el carácter
    igualitario y popular de la Guerra Federal."

    Pero, al propio interior de las Fuerzas Armadas desde
    décadas atrás, con los alzamientos militares se
    había activado el germen revolucionario. Al respecto
    Alberto Garrido señala:

    El proyecto de la revolución
    bolivariana
    nació en 1964. El 18 de octubre de ese
    año, el Comité Regional de la
    Montaña
    aprobó, con el visto bueno del
    FALN y de la Comandancia General del Frente
    Guerrillero José Leonardo Chirinos
    , un informe
    sobre la situación político-militar del
    país. El documento fue elaborado por


    Douglas Bravo
    y Elías
    Manuitt, quienes se encontraban al mando de la lucha
    guerrillera en la sierra de Falcón.

    Ese es el primer testimonio escrito que se ha
    encontrado sobre el concepto de 'fusión' entre sectores
    revolucionarios de la guerrilla y de la Fuerza Armada
    venezolana.

    El trabajo de inserción de la guerrilla en
    la FAN fue estimado a corto y largo plazos. De acuerdo con esta
    estrategia, sería 'a largo plazo, para acumular cuadros
    y recursos
    materiales para el momento insurreccional, evitando quemarlos
    en acciones inoportunas. A corto plazo, para hacer de la FAN
    una fuente proveedora de armamentos, recursos
    logísticos, informaciones, etcétera, para el
    movimiento revolucionario.

    Además, desde los setenta, oficiales de la Fuerza
    Armada Nacional -entre otros William Izarra- habrían
    entrado en contacto con Douglas Bravo, líder
    histórico del PRV-FALN. De estos contactos nacerían
    en los años siguientes los movimientos políticos
    patrióticos conocidos como Revolución 83, Alianza
    Revolucionaria de Militares Activos (ARMA),
    el Ejercito Bolivariano Revolucionario y posteriormente el MBR
    200, con Hugo Chávez al frente. Todos operarían
    como organizaciones conspirativas, de carácter clandestino
    al interior de los distintos componentes (armada,
    aviación, ejercito y guardia nacional) de la
    Fuerza.

    Al interior de los núcleos militares
    conspirativos al igual que en el mundo civil se comenzaba a
    cuestionar la eficacia del parlamentarismo crítico para
    garantizar una salida digna a los problemas
    fundamentales que aquejaban a la población venezolana.
    Paradójicamente las organizaciones que mantenían la
    tesis de la lucha armada estaban en un proceso de revisión
    de su táctica. La OR-LS ya la había abandonado y
    comenzaba a incursionar en el terreno electoral con la
    candidatura de David Nieves como Diputado al Congreso Nacional.
    El PRV-FALN vivía el proceso de liquidación de su
    experiencia guerrillera y de auto disolución de su aparato
    político. El mayor problema lo tenía Bandera Roja
    (BR) quien mantenía un debilitado Frente Guerrillero
    Américo Silva" (FAS) y un significativo sector de su
    militancia se negaba a abandonar la tesis de la lucha
    armada.

    LA
    REVOLUCIÓN ISLÁMICA, LA GUERRA DE
    IRAK-IRÁN
    (*)

    LA
    REVOLUCIÓN VERDE
    (*)

    LA
    MASACRE DE CANTAURA
    (*)

    DEL
    EBR AL MBR-200
    (*)

    LA BANDA "ESTÁ
    BORRACHA
    " (*)

    MUERE EL CANTOR DEL PUEBLO (*)

    LAS
    LOGIAS MILITARES SE APROXIMAN
    (*)

    EL
    PROGRESIVO DETERIORO DE LA IZQUIERDA PARLAMENTARISTA

    (*)

    RENTA PETROLERA, INEQUIDAD SOCIAL Y
    CORRUPCIÓN
    (*)

    EMERGE EL TEMA DE LA DEUDA Y SU IMPACTO EN LA
    ECONOMÍA NACIONAL
    (*)

    LA
    CRISIS DE LA
    DEUDA EXTERNA
    LATINOAMERICANA DE LOS OCHENTA (*)

    LA
    DEUDA SOCIAL
    (*)

    REAPARECE LA REBELDÍA
    ESTUDIANTIL
    (*)

    LA
    MASACRE DE YUMARE
    (*)

    PRIMERAS PERSECUCIONES AL MOVIMIENTO MILITAR
    BOLIVARIANO
    (*)

    LA
    MASACRE DEL AMPARO
    (*)

    INCIDENTE CON LOS TANQUES (*)

    AUGE DE LA CAUSA R (LCR) (*)

    TERCERA PARTE: Situación Pre Revolucionaria
    1989 – 1.998

    27 Y 28 DE FEBRERO DE 1989 (*)

    PARTIDA DE YULIMAR (*)

    LA
    AGENDA DE LOS DERECHOS HUMANOS
    (*)

    ESTALLAN LAS CONTRADICCIONES INTERNAS
    (*)

    PERESTROIKA Y GLASNOST (*)

    EL
    EFECTO DOMINÓ: CAÍDA DE LOS PAÍSES
    COMUNISTAS DE LA
    EUROPA
    ORIENTAL (*)

    LA
    IZQUIERDA VENEZOLANA. EN LA BÚSQUEDA DE LA BRÚJULA
    PERDIDA
    (*)

    LA
    CAÍDA DEL BLOQUE SOVIÉTICO OBLIGA A REPENSAR
    NUESTRA TRANSFORMACIÓN DESDE NUESTROS PROPIOS
    REFERENTES
    (*)

    LA
    PRIVATIZACIÓN DE LA CANTV, PUNTA DEL ICEBERG DE LA

    VENTA DEL
    ESTADO. (*)

    LA
    CTV EN CAÍDA LIBRE
    (*)

    4
    DE FEBRERO Y 27 DE NOVIEMBRE DE 1992
    (*)

    ENCARCELAMIENTO EN YARE (*)

    LA
    CTV DE ANTONIO RÍOS
    (*)

    ELECCIONES DE 1993 (*)

    EL
    CHIRIPERO
    (*)

    SERGIO Y SU LEGADO (*)

    COLAPSO FINANCIERO (*)

    INDULTO A LOS MILITARES REBELDES
    (*)

    ALZAMIENTO CIVIL DE LOS
    HABITANTES DEL MUNICIPIO PÁEZ
    DEL ESTADO APURE EN
    VENEZUELA (*)

    CARARABO (*)

    PRESTACIONES SOCIALES (*)

    INCURSIONAR EN LA CONTIENDA ELECTORAL
    (*)

    PARTICIPAR ELECTORALMENTE PARA DAR INICIO A LA
    REVOLUCIÓN PACÍFICA Y DEMOCRÁTICA

    (*)

    ACUERDO TRIPARTITO SOBRE SEGURIDAD
    SOCIAL INTEGRAL Y POLÍTICA SALARIAL
    (*)

    MOVIMIENTO V REPÚBLICA (MVR)
    (*)

    LA
    IZQUIERDA EN EL PODER SE ALÍA CON EL CHAVISMO PARA
    MANTENERSE EN EL PODER. SE PROFUNDIZA LA CRISIS INTERNA DE AD Y
    COPEI.
    (*)

    MARCHA DEL 1 DE MAYO (*)

    FRENTE ÚNICO SIN PROGRAMA: EL POLO
    PATRIÓTICO
    (*)

    SEXO SIN AMOR: NEOLIBERALISMO
    Y ENAMORAMIENTOS ENTRE IZQUIERDA Y DERECHA POLÍTICA
    (*)

    LA
    SORPRESIVA APARICIÓN DE NUEVOS INTERLOCUTORES DE LA
    RESISTENCIA SOCIAL
    (*)

    LA
    AGENDA ALTERNATIVA BOLIVARIANA
    (*)

    GLOBALIZACIÓN Y POSTMODERNIDAD. (*)

    LA
    CAMPAÑA ELECTORAL DE 1998
    (*)

    EL
    TRIUNFO ELECTORAL DEL MODELO DE REVOLUCIÓN PACÍFICA
    Y DEMOCRÁTICA
    (*)

    CUARTA PARTE: LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA DESDE EL GOBIERNO
    (1999-2004)

    1999 Y LOS POLOS
    ESTRATÉGICOS DE DESARROLLO (*)

    JURAMENTO SOBRE LA
    MORIBUNDA
    (*)

    LA OPOSICIÓN CALIENTA
    MOTORES
    (*)

    LA CARTA DE
    CHÁVEZ A LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA (*)

    INICIO DE LOS DEBATES PARA LA
    CONSTITUYENTE
    (*)

    REFERÉNDUM DEL 25 DE
    ABRIL DE 1999
    (*)

    LLAVES O
    NEO-COGOLLISMO
    (*)

    LOS RESULTADOS DE LA
    ELECCIÓN DE LOS CONSTITUYENTES O LA SORPRESA COMO
    REGLA
    (*)

    NUEVA MAYORÍA
    POLÍTICA
    (*)

    CUMPLEAÑOS DEL
    PRESIDENTE CHÁVEZ
    (*)

    LA ELECCIÓN DE LA
    PRESIDENCIA DE LA ANC
    (*)

    CHÁVEZ INTERVIENE EN
    EL
    FORO
    CONSTITUCIONAL (*)

    EL PRESIDENTE CHÁVEZ
    COLOCA SU CARGO A DISPOSICIÓN DE LA ANC

    (*)

    LA OPOSICIÓN EN
    VENEZUELA: UN ESPACIO POR CONSTRUIR
    (*)

    CONSTITUCIÓN DE LA
    REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
    (*)

    LA MÁS ALTA INSTANCIA
    JURISDICCIONAL
    (*)

    CONSTITUYENTE EDUCATIVA Y
    PROYECTO EDUCATIVO NACIONAL (PEN)
    (*)

    SÍ A LA EMERGENCIA
    SINDICAL
    (*)

    TRAGEDIA DE VARGAS
    (*)

    LAS ENFERMEDADES DE "DON
    LUIS" (*)

    LA RAZÓN (*)

    El Mundo (*)

    Año 2000 LA
    REVOLUCIÓN CONTINÚA
    (*)

    EL PUEBLO CUBANO Y
    CHÁVEZ
    (*)

    PLAN BOLÍVAR 2000 Y LA
    SOBREMARCHA
    (*)

    NUEVAS VICTORIAS ELECTORALES
    SIN DEMOCRACIA INTERNA
    (*)

    PRIMERAS DIVISIONES
    (*)

    CHÁVEZ Y LA
    OPEP VS. LOS
    INTERESES IMPERIALES (*)

    2001 AÑO DE
    DEFINICIONES
    (*)

    RENOVACIÓN
    SINDICAL
    (*)

    LEYES HABILITANTES
    (*)

    LAS "IN" DEFINICIONES DE LA
    IZQUIERDA VENEZOLANA
    (*)

    SE REAGRUPA LA
    OPOSICIÓN Y MUESTRA SU VERDADERO ROSTRO: LA
    CONSPIRACIÓN
    (*)

    RESISTIR CON LA
    GENTE
    (*)

    LAS TORRES GEMELAS
    (*)

    DICIEMBRE 2001: ENSAYO
    OPOSITOR PARA EL PARO GENERAL
    DE ABRIL 2002 (*)

    2002: CAMBIOS EN PDVSA. SE
    BUSCA QUE LA PRINCIPAL INDUSTRIA DEL PAÍS SE COLOQUE AL
    SERVICIO DE LOS MÁS HUMILDES
    (*)

    EL PARO DE MEDUSA:
    (*)

    LA MANIPULACIÓN
    MEDIÁTICA
    (*)

    MILITARES
    DISIDENTES
    (*)

    GOLPE DE ESTADO
    FASCISTA
    (*)

    12 DE ABRIL: EL DÍA DE
    LOS BUITRES Y LAS HIENAS
    (*)

    LA REVOLUCIÓN DE
    ABRIL
    (*)

    LUIS MIQUILENA. LA
    CONTRARREVOLUCIÓN VA POR DENTRO
    (*)

    LAS CONSECUENCIAS DEL
    GOLPE DE
    ESTADO Y EL MOVIMIENTO POPULAR DEL 13 DE
    ABRIL(*)

    EL GOLPE DE ESTADO DEL 11 DE
    ABRIL DE 2002 Y LA RESIGNIFICACIÓN DE LA AGENDA
    DESCENTRALIZADORA
    (*)

    LAS MESAS DE DIÁLOGO Y
    LA MEDIACIÓN INTERNACIONAL
    (*)

    MILITARES PREÑADOS DE
    BUENA VOLUNTAD
    (*)

    11 DE JULIO DE 2002
    (*)

    LA COORDINADORA
    DEMOCRÁTICA
    (*)

    EL BLOQUE
    DEMOCRATICO
    (*)

    LA PLAZA ALTAMIRA
    (*)

    LA HUELGA
    PETROLERA 2002-2003 (*)

    2003: FRACASADA LA HUELGA
    PETROLERA. CORRIDA DE DIVISAS E INTENTOS DE
    DESABASTECIMIENTO
    (*)

    I ENCUENTRO INTERNACIONAL DE
    SOLIDARIDAD CON LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA

    (*)

    SURGEN LAS MISIONES
    (*)

    CONSEJOS LOCALES DE
    PLANIFICACIÓN PÚBLICA Y LA REPRODUCCIÓN DE
    "ALCABALAS" REPRESENTATIVAS
    (*)

    TODAS LAS MANOS A LA SIEMBRA E
    INTENTOS POR IMPULSAR UN SISTEMA NACIONAL DE PLANIFICACIÓN
    PARTICIPATIVA
    (*)

    MISIÓN EDUCATIVA
    ROBINSON Y APOYO MÉDICO PROFUNDO: PLAN BARRIO
    ADENTRO
    (*)

    MESAS DE NEGOCIACIÓN Y
    ACUERDOS OPOSICIÓN – GOBIERNO
    (*)

    LAS CACEROLAZOS CONTRA LA
    DIRIGENCIA DEL CHAVISMO.
    (*)

    EL TEMA DE LA LIBERTAD DE
    EXPRESIÓN Y LA LEY DE
    RESPONSABILIDAD
    SOCIAL EN RADIO Y TELEVISIÓN. (*)

    CHAVISMO SIN CHÁVEZ.
    CONTRARREVOLUCIÓN DENTRO DE LA
    REVOLUCIÓN.
    (*)

    SE PREPARAN LAS FUERZAS PARA
    LA CONFRONTACIÓN ELECTORAL
    (*)

    INICIO DE RECOLECCIÓN
    DE FIRMAS PARA LA ACTIVACIÓN DEL REFERÉNDUM
    REVOCATORIO
    (*)

    2004: POSTULACIÓN DE
    CANDIDATURAS PARA LOS COMICIOS REGIONALES Y LOCALES

    (*)

    2004: CONTRADICCIONES EN LA
    COORDINADORA DEMOCRÁTICA, REVISIÓN DE FIRMAS Y
    REPAROS
    (*)

    PROCLAMA
    ANTIIMPERIALISTA
    (*)

    GUARIMBAS, PARAMILITARISMO Y
    PROCESO DE REPAROS
    (*)

    DISCURSO DEL 03 DE
    JUNIO
    (*)

    EL COMANDO MAISANTA
    (*)

    CHÁVEZ, FLORENTINO Y EL
    IMAGINARIO POPULAR
    (*)

    LA BATALLA DE SANTA
    INÉS
    (*)

    LA OPOSICIÓN NO
    RECONOCE LOS RESULTADOS
    (*)

    ELECCIONES REGIONALES
    2004
    (*)

    EL DERRIBO DE LA ESTATUA DE
    COLÓN
    (*)

    LOS RESULTADOS DE LAS
    ELECCIONES DEL 31 DE OCTUBRE DE 2004.
    (*)

    LOS RETOS DE LA
    REVOLUCIÓN BOLIVARIANA EN LA NUEVA ETAPA

    (*)

    (*)Para ver el texto seleccione la
    opción ¨Descargar trabajo¨ del menú
    superior

     

    Luis Bonilla-Molina

    Haiman El Troudi

    Dedicamos este libro a Marta Harnecker
    y Hebe de Bonafini, militantes internacionales a favor de las
    causas de los pobres y excluidos

    a nuestras familias que sufrieron horas
    de abandono en el proceso de elaboración de este texto,
    especialmente a María y Ligia

    Se permite a los lectores de este libro digital bajarlo
    de Internet,
    copiarlo, imprimirlo, exhibirlo, divulgarlo, distribuirlo y
    usarlo libremente. Solo se le solicita a los usuarios nos
    envíen una copia de la versión publicada, claro si
    les alcanza el dinero.
    Pueden comunicarse con los autores escribiendo a: Luis
    Bonilla-Molina, Apartado Postal 724, Rubio 5030, Estado
    Táchira, Venezuela.

    La comunidad de Gato negro es conocida por la
    estación del metro de Caracas que lleva su nombre. Pero
    Gato negro no es sólo una estación del metro. Gato
    negro es un lugar donde viven, habitan miles de sueños y
    utopías. Es un lugar donde se ha expresado la
    rebeldía estudiantil de los alumnos de la Escuela "Miguel
    Antonio Caro" y la Universidad Pedagógica Experimental
    Libertador (UPEL). Gato negro es el asiento de una comunidad que
    suele ser acusada de dar albergue a excluidos sociales. Gato
    negro es un lugar con memoria
    histórica popular que procura ser borrada por los
    normales, los instalados en el poder. Gato Negro es una
    denominación que la superstición suele asociar a la
    mala suerte. Precisamente nuestro esfuerzo editorial se siente
    plenamente identificado a esa suerte oscura, que no es distinta a
    la de miles de venezolanos excluidos de los beneficios del Estado
    burgués. Para nosotros Gato Negro es la otredad que
    algún día se impondrá.

    La Editorial Gato Negro promueve en Venezuela el
    movimiento libertario del Copyleft o derechos de
    copia.

    Esta es la versión electrónica preliminar,
    aún sin la corrección de estilo, del libro que con
    el mismo nombre se publicará en diciembre de
    2004

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

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