Porque no debemos olvidar de donde viene nuestra herencia: un museo para la historia de la migración en Costa Rica
- Resumen
- El ir y venir o cuando mi casa tiene
dos techos: el fenómeno migratorio - Porque no todos estamos cortados
con la misma tijera: apuntes sobre la diversidad
cultural - Un museo para reconocerme y
reconocer al otro: el Museo de la migración y los
migrantes en Costa Rica - Consideraciones finales: un
camino que apenas inicia
se plantea la necesidad de crear un museo sobre la
migración y el migrante en Costa Rica,
explicando la importancia del mismo por tres razones: los
costarricenses de hoy provenimos de una sepa migrante muy diversa
que se enraíza desde los tiempos precolombinos, fomentar
el
conocimiento y el respeto por la
diversidad cultural en Costa Rica es un paso importante para la
convivencia pacífica y la empatía entre los
grupos, un
museo de acción
social, con compromiso hacia la comunidad, que
empodere sectores tradicionalmente invisibilizados como lo son
los migrantes, permitiría un auge económico y un
bienestar social hacia esos grupos, vinculándolos con el
turismo cultural
y el concepto de
museo-empresa.
Palabra claves: migración, museo,
diversidad cultural, identidad
nacional, democratización cultural
Abstract: to create a museum about the
migration and the migrante in Costa Rica, being explained their
importance with three reasons: the today Costa Ricans we come
from a variety of migrants very diverse that it is taken roots
from the pre-Columbian times, to foment the knowledge and the
respect by the cultural diversity in Costa Rica is an important
step for the pacific coexistence and the empathy between the
groups, a museum of social action, with commitment towards the
community, that give social and political power to the migrants,
would allow to an economic height and a social welfare towards
those groups, tying them with the cultural tourism and the
concept of museum-company.
Key words: migration, museum, cultural
diversity, national identity, cultural democratization
"La nacionalidad
costarricense se conforma
con el aporte de otras culturas.
Reconocer, respetar, afirmar y
enriquecer
las identidades culturales
es un principio democrático y un
derecho universal"
¿Quiénes somos?: Costa Rica
pluricultural y multilingüe.
MEP, MCJD, UNED, 1992
Siendo una constante en mi labor como investigadora el tema de
la migración, y tomando en cuenta mi trayectoria en el
campo museístico, he querido sintetizar ambas experiencias
en una propuesta de investigación que estoy formulando para mis
estudios doctorales, la cual versa sobre la necesidad de crear un
Museo de la Historia de la Migración y del Migrante en
Costa Rica.
Por tanto, haré uso de este espacio para esbozar
brevemente las inquietudes y mis razonamientos del por qué
tal propuesta la considero importante como aporte
antropológico a la sociedad
costarricense y a los grupos migrantes contemporáneos en
nuestro país.
El ir y venir o
cuando mi casa tiene dos techos: el fenómeno
migratorio
Basta dar una ojeada a los numerosos estudios,
artículos y trabajos que sobre el fenómeno de la
migración a nivel mundial se han realizado, para darse
cuenta que en primera instancia la migración es tan
antigua como el ser humano, y que ha sido motivo de estudio por
mucho tiempo a nivel
global.
Por motivos de espacio me circunscribiré a exponer
algunos datos sobre el
fenómeno migratorio en Costa Rica.
En el ámbito histórico y gracias a las investigaciones a
nivel arqueológico, sabemos que el territorio que
conocemos hoy como Costa Rica, fue poblado por primera vez hace
más de 12 mil años por grupos humanos, desde ese
momento hasta 1502 fecha en que arribaron por primera vez los
españoles a tierras ticas, hubo un intenso "proceso de
desarrollo
local", lo cual también gracias al comercio,
desastres
naturales y las relaciones sociales en general, provocaron
migraciones regionales no sólo con aquellos grupos
pertenecientes a la Región Histórica
Chibcha-Chocó (Corrales, 2002), sino con otras más
alejadas a lo largo del continente.
La llegada de los españoles a nuestro país,
significó, como en toda América, un cambio
sustancial en cuanto a los patrones culturales, económicos
y migratorios, entre muchos otros aspectos se refiere, la
historia fue testigo del crisol de culturas que vinieron a
nuestras tierras: aragoneses, catalanes, castellanos, andaluces y
extremeños, judíos
sefarditas, africanos, como los más representativos en el
siglo XVI.
Con el correr del tiempo se sumaron a este contingente,
nacionalidades tan diversas como: china,
india,
italiana, alemana, jamaiquina, libanesa, polaca, chilena,
argentina, judía, nicaragüense, taiwanesa,
guatemalteca, salvadoreña, colombiana, panameña,
entre muchos otros grupos.
Ya sea por voluntad propia, por la búsqueda de un mejor
futuro, de forma forzada, huyendo de las guerras o
dictaduras, como refugiados políticos, comerciantes,
turistas, fugitivos, residentes o migrantes indocumentados, la
realidad es una, Costa Rica tiene el aspecto actual de
multiculturalidad y es plurilingüe gracias a los flujos
constantes migratorios en su historia.
Según la Dirección Nacional de Migración y
Extranjería: "Costa Rica es
reconocido internacionalmente como un país receptor por
excelencia, ha brindado protección a miles de extranjeros
que han abandonado sus países para buscar mejores
oportunidades, o salvaguardar sus vidas". (DGME ,
2004)
Siendo así, es menester comentar
algunas cifras que dicha entidad rebela para el año 2004 y
corroborar quienes son las personas mayoritariamente interesadas
en visitar, residir y ser parte de nuestro país en los
últimos años: "según datos preliminares de
la Dirección General de Migración y
Extranjería los movimientos migratorios de nacionales y
extranjeros durante el 2004 superan los cuatro millones y
representan el número más alto de los
últimos tres años. Se señala un total de
4,409,904 movimientos, lo que representa un incremento del 16.6 %
en relación con el año anterior" (DGME,
2004).
Los ciudadanos de Estados Unidos y
Nicaragua son quienes registran los mayores ingresos a Costa
Rica durante los últimos tres años, seguidos de
oriundos de Colombia,
Panamá,
Guatemala y El
Salvador (esto corresponde a todos los movimientos migratorios
documentados de turistas, residentes legales, etc)
(DGME,2004).
Actualmente Costa Rica cuenta con una población de 281.717 residentes legales (no
se contemplan los casos de permisos temporales, refugiados,
pensionados y rentistas), de los cuales 215.806 son
nicaragüenses, 8.579 colombianos, 7.976 estadounidenses,
6.836 salvadoreños y 8.835 cubanos. Durante el 2004 se
otorgaron 10,015 permisos temporales: de ellos 3,400 se dieron a
nicaragüenses, 1,493 a estadounidenses y 1,080 a
colombianos. Así mismo, los colombianos, los
nicaragüenses y los cubanos son las nacionalidades de mayor
incidencia en la solicitud de refugio en Costa Rica.
Recientemente se han incrementado las solicitudes de refugio de
haitianos, procedentes todos de Panamá, vía
Sixaola, país último al cual entran con visa de
turismo. (DGME,2004)
COSTA RICA: ESTIMACION APROXIMADA EN GENERAL | ||
Estimación actual y aproximada de (residentes ordinarios, régimen | 300.000 | |
Estimación de residentes | ||
(menos del 40% de la población extranjera | 120.000 | |
Estimación actual de refugiados: | 11.000 | |
Estimado de nicaragüenses regulares en | 220.000 | |
(incluye residentes temporales permanentes | ||
refugiados) | ||
Estimado de colombianos regulares en | 15.000 | |
(incluye residentes temporales permanentes | ||
refugiados) | ||
Datos estimados por la Dirección General de Tomado del sitio: www.migracion.go.cr/paginas/principal.html |
La Dirección Nacional de
Migración y Extranjería tiene como función
"la implementación de las estrategias que
sean necesarias para administrar de la mejor forma los flujos
migratorios, de manera que éstos contribuyan al
desarrollo integral de nuestro país y faciliten su
participación dentro de la dinámica que conlleva la
globalización y los procesos de
apertura comercial, paralelamente le compete autorizar la
radicación de aquellos extranjeros que con sus
conocimientos, habilidades y capitales contribuyan a gestar ese
desarrollo". (DGME,2004)
Lo cual me hace preguntar, si bien tenemos políticas
migratorias y una entidad estatal que filtra hasta cierto punto,
el ingreso de "capital humano" a
nuestro país que ayude "al desarrollo" del mismo,
¿cuáles son los parámetros que se emplean
para elegir a un candidato extranjero al otorgarle o no un
permiso de ingreso o estadía?, ¿es nuestro
país desde su sociedad en general a nivel cultural,
receptivo a este flujo migratorio?, y ¿los costarricenses
lo perciben de manera positiva?, ¿se valora el bagaje
técnico, cultural (gastronómico,
lingüístico, religioso, artístico, etc),
económico, humano, espiritual que contienen estos grupos
de migrantes que residen en Costa Rica o para aquellos que
pretenden hacerlo?, ¿en nuestra formación educativa
y ciudadana se nos inculca el aprecio por el otro cultural que
viene de lejos?, ¿tenemos la capacidad de reconocer que
quienes somos en la actualidad es producto del
flujo migratorio histórico de antaño y actual?
.
Tanto grupos organizados civiles (afrodescendientes,
chino-costarricenses, indígenas, entre otros), como
investigadores universitarios, entidades autónomas y
ciertos sectores del mismo gobierno,
montaron una lucha que culminó en los años 90 con
la incorporación de las concepciones de la Costa Rica
pluricultural y multilingüe, rompiendo con el mito de la
Costa Rica homogénea (blanca, católica de habla
española solamente), se logró que los textos
educativos de estudios sociales, pasaran de clasificaciones tan
simplistas como: chorotegas, bruncas y huetares al reconocimiento
de grupos como: guaymíes, bnöbes, térrabas,
bribris, cabécares, malekus, zambo mosquitos, bocotas,
guatusos, borucas (Zúñiga, 1992).
También permitió la visibilización
y el reconocimiento de las variedades lingüísticas
que en nuestro país se practican como: bribri, cabecar,
guaymí, bocota, maleku, térraba, boruca, inglés
limonense, chino (cantonés y mandarín), italiano,
culies y español
(dentro de este se debe reconocer además todas la
variedades de modismos, acentos de los distintos países
iberoamericanos y sus regiones, que tienen representantes en
nuestro país).
Sin embargo, queda mucho por hacer, la crisis
económica que atraviesa nuestro país en la
actualidad exacerba los sentimientos xenofóbicos en
sectores importantes de nuestra población, especialmente
la de escasos recursos, la
falta de conocimiento
sobre los otros culturales, los estereotipos alimentados por
los medios de
comunicación masivos, fomentan un rechazo hacia
aquello que no calza en el imaginario de lo que supuestamente "es
el costarricense", provocando exclusiones, abusos, silencios,
agresiones, rechazos e incomprensiones entre grupos
étnicos, no sólo de ticos hacia extranjeros o
propios que no son parte del cliché del "tico"
(entiéndase afrodescendientes, indígenas,
chino-costarricenses por ejemplo), sino también entre
grupos migrantes residentes en nuestro territorio.
¿Cómo lograr minimizar eficazmente los
estereotipos que rodean a los distintos grupos étnicos
originarios de migraciones antiguas y de las más
recientes? ¿cómo entender los ciclos migratorios
que alimentan nuestra identidad
nacional, cuáles son sus características y
cómo nos afectan social, económica,
histórica y culturalmente hablando?
Considero que a través de la educación y del
conocimiento a cerca del otro cultural, es que lograremos que
mayores sectores de la población reconozcan su herencia
culturalmente diversa, la aprecien y además logren
reconocer la de otros y su importancia para lograr un ambiente
cordial, dialógico y empático entre
pobladores.
Por tanto, siendo la figura del museo un espacio
socialmente reconocido y respetado en nuestro país, y
además una valiosa herramienta didáctica de educación no-formal,
la creación de un Museo sobre la Migración y los
Migrantes en Costa Rica, (museo que no existe en la actualidad en
nuestro país), puede convertirse en un importante recurso
para la formación de una conciencia
nacional sensible hacia los grupos migrantes de antaño y
contemporáneos.
Pero, ¿qué tipo de museo es el que se
requiere para tal menester?, es lo que a continuación
esbozaré, pero antes quisiera remarcar la importancia de
entender el fenómeno de la diversidad cultural como eje
transversal que domine la conceptualización
museográfica y de imagen de este
posible museo.
Porque no todos estamos cortados con la misma
tijera: apuntes sobre la diversidad cultural
El punto de la diversidad cultural es un tema muy basto
y rico en matices como su sujeto de estudio, sin embargo existen
ciertas premisas importantes y consistentes a lo largo de los
distintos discursos que
sobre la diversidad cultural se dan.
Existe un consenso generalizado que el proceso de la
globalización, acentuado en el
último siglo por los avances
tecnológicos, científicos y mediáticos, es un fenómeno que
atenta contra la vida de las culturas locales, que difieren en
gran medida de la cultura
occidental-pop, cultura que acompaña
ideológicamente este "avance" globalizante y
absorbente.
La necesidad del conocimiento, reproducción, apropiación,
revalorización y adaptación de la diversidad
cultural en el ámbito local, nacional, regional y mundial
es inminente, esto a través de la permanencia de la memoria
histórica colectiva y la conformación de una
identidad dinámica local, reforzando las raíces del
¿quiénes somos y de dónde
venimos?.
En el año 2001 fue redactada la
Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad
Cultural, la cual fue aprobada por unanimidad por los 185 Estados
que la componen, siendo de esta forma, un importante documento
normativo que afirma el compromiso internacional de que "el
respeto de la diversidad de las culturas y el diálogo
intercultural constituyen una de las mejores garantías de
desarrollo y de paz".(UNESCOa,2002)
Según la Declaración Universal de la
UNESCO sobre la Diversidad Cultural, establece que la cultura es
el "conjunto de rasgos distintivos espirituales y materiales,
intelectuales
y afectivos que caracterizan a una sociedad o a un grupo social y
que abarca, además de las artes y las letras, los modos de
vida, las maneras de vivir juntos, los sistemas de
valores, las
tradiciones y las creencias" (UNESCOa,2002), por tanto para
lograr que un colectivo como es el caso de la sociedad
costarricense se empape de la cosmovisión y cultura de
aquellos que se le han adicionado con el correr del tiempo y los
que lo hacen gracias al proceso de migración, es necesario
conocer distintos aspectos de la cultura de la que provienen, es
decir no basta con saber que la persona que tengo
delante de mí es afro-descendiente, chino-descendiente,
nicaragüense o haitiana, además debo cuestionarme:
¿qué conozco de su país de origen:
geográfica e históricamente hablando?,
¿quiénes son sus grandes poetas, pintores,
músicos, bailarines?, ¿cuál es el plato
tradicional?, ¿qué idioma se habla, cuáles
son sus variedades lingüísticas?, ¿cómo
y cuándo celebran fechas especiales, religiosas y
efemérides?, ¿por qué sus abuelos vinieron
en primer lugar a Costa Rica?, ¿cómo ha sido su
experiencia de vida acá? , ¿cómo se sienten
en Costa Rica?, ¿cómo perciben a los
costarricenses?. Esto con el objetivo de
aquilatar a los diferentes grupos desde una óptica
correcta, dialógica, multilateral, equitativa y abierta a
lo distinto a través del conocimiento concienzudo y
crítico del "otro cultural".
En esta misma declaración de la UNESCO del 2001,
se expresa lo siguiente: "Artículo 2 De la diversidad
cultural al pluralismo cultural:En nuestras sociedades
cada vez más diversificadas, resulta indispensable
garantizar una interacción armoniosa y una voluntad de
convivir de personas y grupos con identidades culturales a un
tiempo plurales, variadas y dinámicas. Las
políticas que favorecen la inclusión y la
participación de todos los ciudadanos garantizan la
cohesión social, la vitalidad de la sociedad civil y
la paz. Definido de esta manera, el pluralismo cultural
constituye la respuesta política al hecho de
la diversidad cultural. Inseparable de un contexto
democrático, el pluralismo cultural es propicio a los
intercambios culturales y al desarrollo de las capacidades
creadoras que alimentan la vida pública" (UNESCOa,2002). Y
un espacio donde tal promoción es plausible de realizarse en un
marco democrático y equitativo, considero que es un museo,
entendido y planteado con características muy particulares
y específicas diferentes de la concepción
tradicional de museo que se ha manejado durante
décadas.
En este momento histórico negar que la diversidad
cultural es una realidad cotidiana, es permanecer ciego ante lo
evidente, las tazas de migración crecen vertiginosamente
alrededor del mundo, según el Reporte Internacional de
Migraciones del año 2002, del Departamento de Asuntos
Económicos y Sociales de los Estados Unidos, el
número de migrantes duplicó su cifra desde la
década de los 70´s, el mismo reporte señala
que alrededor de 175 millones de personas viven fuera de sus
países de nacimiento y una de cada 10 personas en las
regiones desarrolladas son migrantes, lo cual nos lleva a la
inevitable afirmación de que nuestra sociedad experimenta
un proceso de incremento en la heterogeneidad de sus componentes
humanos y sociales.
Costa Rica desde luego no está exento de toda
esta consideraciones y tendencias sociales internacionales, y
aunque se han hecho logros importantes en cuanto al
reconocimiento de la diversidad cultural, a nivel jurídico
y gubernamental, aún queda mucho por hacer en materia de la
sociedad civil.
Las preguntas que caben en este punto son las
siguientes: ¿quiénes y cuán diversos somos
los ticos?, ¿cómo socializamos nuestro bagaje
cultural, creativo, recreativo y simbólico?
¿logramos visualizar en el día a día los
aportes culturales de otros hermanos migrantes, su herencia desde
el pasado?, ¿tomamos en consideración los aportes
étnicos, culturales, nacionales, socioeconómicos
que nos diferencian y aquellos que nos son comunes?,
¿somos capaces de reconocernos a nosotros mismos como un
producto de la migración en Costa Rica? ¿logramos
reconocer y valorar dicha diversidad cultural?,
¿cómo alcanzamos esto?.
Las respuestas a estos cuestionamientos son
variadas, la que particularmente planteo es la del Museo como un
espacio de reflexión, concientización y
acción del desarrollo de esta "multiculturalidad
costarricense".
¿Por qué es importante esto?, porque a
través de corrientes teóricas como el
multiculturalismo, se logra visibilizar las tensiones, agresiones
y enfrentamientos que provocan corrientes fundamentalistas,
nacionalistas exacerbadas, antisemitas y xenofóbicas, y al
hacerlas conscientes en la población, se logra en muchos
casos neutralizarlas o modificarlas por medio del diálogo,
la práctica de la empatía (que a mi juicio es
más positiva y honesta que la tolerancia), de
la solidaridad,
cooperación, la
comunicación y la resolución
de conflictos por vías pacíficas.
Lograr esto significa romper los lastres del racismo, el
prejuicio y la
discriminación, que no es otra cosa que la
invisibilización del otro cultural como ser humano con
derecho a ser diferente y ser respetado y apreciado por esas
diferencias biológicas y culturales.
Hay que luchar contra temores socialmente difundidos e
infundados como que la migración provoca la pérdida
de la identidad nacional o regional, que la determinación
de la pluralidad es útil solo para marginar, acorralar,
controlar o discriminar al otro cultural en la sociedad que
reside, que la creación de micro sociedades
transnacionales atentan contra la cohesión social y el
sentimiento de pertenencia a una nación.
(ONU,
2005)
Según la UNESCO en su declaración:
"Nuestra Diversidad Creativa" plantea que: "La cultura no es por
lo tanto un medio para alcanzar el progreso material, es el fin y
la meta del
"desarrollo" visto como el florecimiento de la existencia humana
en todas sus formas y como un todo."(UNESCOb;2002), por tanto es
importante crear espacios, que permitan desarrollar esa
convivencia armoniosa entre las diferencias, lugares donde se
puedan practicar las artes culinarias, la plástica, la
música, el
idioma, las ceremonias, las celebraciones, las fechas patrias,
las artesanías, la literatura, el teatro, la
danza propios
de cada grupo cultural de la sociedad, de una forma conjunta,
respetuosa, conocedora del otro cultural.
¿Cómo puede ser respetada la diversidad
cultural en el contexto costarricense?, a través del
ejercicio constante, del aprendizaje desde
la práctica perenne de los valores de
empatía, solidaridad y respeto, pero también
basándose en la estimulación del conocimiento sobre
las leyes que
promueven dichos valores sociales, y espacios reales que permitan
la aplicación conciente de los mismos por los
ciudadanos.
Los derechos humanos,
por ejemplo, facilitan el
respeto y la protección de la diversidad
y de la integridad cultural vía la creación de los
derechos
culturales en forma de leyes:
existe la "Declaración de los derechos de las personas
pertenecientes a las minorías nacionales o étnicas,
religiosas y lingüísticas " (ONU,2005).
La Conferencia
General de la
Organización de las Naciones Unidas
para la educación, la ciencia y
la cultura, en 1960, realizó la convención
concerniente a la lucha contra la discriminación en el dominio de la
enseñanza, en el artículo 9,
señala: "Los grupos de la población de origen
extranjero, especialmente los trabajadores migrantes y sus
familias, quienes contribuyen al desarrollo de los países
receptores, deberán beneficiarse con medidas adecuadas
destinadas a asegurar la seguridad y el
respecto de su dignidad y de
sus valores culturales y facilitarles la adaptación al
medio receptivo, y la promoción profesional en pos de su
reinserción ulterior en el país de origen y su
contribución a su desarrollo, la posibilidad para sus
hijos de recibir una enseñanza de su lengua
maternal deberá ser favorecida". (ONU, 2005).
El museo que concibo sería un lugar ideal para
llevar a cabo este cometido, ya que podría adoptar en sus
programas de
proyección y atención al público, aspectos que
entidades como el Ministerio de Educación Pública
por ejemplo no pueden, tal es el caso de cursos o capacitaciones
para niños
recién llegados y adultos que no hablen español, de
talleres conjunto con ACNUR o Cáritas que orienten a los
migrantes en cuanto a sus derechos y deberes en nuestro
país, pero también que se les eduque sobre nuestro
sistema cultural
e idiosincrasia para una mejor y menos traumática
adaptación al nuevo medio, que aquellas personas
interesadas en que sus descendientes no olviden sus
raíces, puedan recibir cursos de historia mundial, de
idiomas (por ejemplo de caligrafía china, árabe o
rusa), conformar grupos y clubes de danzas, literatura y
música de diferentes partes del mundo, que a su vez se
presenten en centros educativos y promuevan desde el arte, el aprecio
por lo propio y lo de "mi otro hermano cultural" .
La
migración es un proceso que alimenta constantemente el
abanico cultural de Costa Rica y su flujo constante y numeroso es
lo que permite el "fin de la invisibilización del otro
cultural", especialmente cuando ese otro se da cuenta que es un
sujeto de derechos incluyendo sus derechos culturales, es decir
su potestad de practicar la cultura materna, sin vergüenzas,
discriminaciones, rechazos, burlas o estereotipaciones, el
derecho a la propia identidad cultural y muchas veces la ausencia
de un espacio común entre los distintos grupos
étnicos de la sociedad tica es la que provoca los malos
entendidos culturales, las negaciones y las
agresiones.
La humillación nace de la ignorancia, de los
estereotipos y prejuicios, que deben combatirse con realidades,
sentimientos, emociones,
empatías, comprensiones, eso se puede lograr en un espacio
de interacción, de comunidad, de comunicación, como lo puede ser un museo,
un espacio dialógico constante.
Un
museo para reconocerme y reconocer al otro: el Museo de la
migración y los migrantes en Costa Rica
Según el ICOM, los museos en la actualidad deben
ser entidades que satisfagan las múltiples necesidades de
los públicos que asisten a ellos, son espacios que
plantean los desafíos que los nuevos tiempos demandan y
sobre todo deben ser instituciones
al servicio de la
sociedad y de su desarrollo.
"Considerando que el proceso de mundialización en
el mundo contemporáneo se caracteriza por un gran
desplazamiento de inmigrantes, un flujo mundial de productos
básicos que atraviesan las fronteras nacionales y un gran
incremento de las nuevas
tecnologías, los museos deben reorientarse hacia un
compromiso con una sociedad cambiante y vertiginosa, sin alejarse
de su objetivo principal pero integrándose a las
necesidades de la sociedad contemporánea. Asumimos el
compromiso de los museos como depositarios de una memoria
colectiva, de su integración a la sociedad mundializada, al
uso y promoción de los medios
tecnológicos y a la defensa, respeto y protección
de sus respectivas culturas, para que no pierdan los elementos
vitales de su patrimonio".
(ICOMLAC, 2002), exactamente esta perspectiva renovada para el
siglo XXI, es lo que ha permitido abrir la puerta a la gestión
comunal y a la participación y empoderamiento de las
comunidades tradicionalmente excluidas de los centros
políticos y económicos de poder, como en
este caso es el grupo de los migrantes en el discurso
nacional oficial de nuestro país y en gran parte de los
museos que existen en la actualidad en el territorio
costarricense.
"Toda cultura nacional define una frontera, los
límites
territoriales de inclusión de los unos y de
exclusión de los otros. Si se quiere avanzar en un proceso
de integración y, sobre todo, si se pretende avanzar hacia
ella por la cultura, transgredir, pasar por encima de esas
fronteras es una tarea necesaria e imperiosa"(Echarri, 2001), en
mi caso considero que un medio para lograr tal afirmación
es a través de la creación de un Museo sobre la
Migración y los Migrantes en Costa Rica, abarcando los
aspectos macro históricos, las historias de vida y
testimonios de todos los grupos que han participado en este
crisol cultural, (sin importar su peso numérico) y
analizar sus aportes en campos como: los culturales,
económicos, científicos, sociales,
artísticos, gastronómicos,
lingüísticos, artesanales, laborales, comerciales,
psicológicos, espirituales, religiosos, deportivos,
literarios, mediáticos, entre muchos otros aspectos y las
distintas interacciones y rasgos particulares entre los grupos en
el territorio nacional.
Quiero aclarar que el museo que concibo, no es
sólo un lugar donde se monten exhibiciones
estáticas, que reconstruyan la historia de las
migraciones, sino que constituiría un intento por ir
más allá, por crear un espacio de verdadera
interacción social, donde se den conferencias,
asesorías educativas, técnicas,
jurídicas y culturales, simposios, talleres, cursos de
capacitación, encuentros, debates sobre el
sentir, actuar y la cosmovisión de distintos grupos o
descendientes de migrantes en Costa Rica, que sea un espacio de
conocer: haciendo y festejando los unos con los otros, con
talleres de comidas, artesanías de la tierra de
orígen, con presentaciones de películas, libros que nos
toquen el alma y nos
hagan entender que es ser afrodescendiente, mexicano,
nicaragüense, ruso o culie en tierras ticas.
A mi juicio cuatro son los pilares que constituyen el
basamento de un museo: la investigación, el rescate y
protección del patrimonio cultural (tangible e
intangible), la gestión cultural y la proyección y
divulgación comunitaria o social; dichos pilares deben
desarrollarse y retroalimentarse de forma continua e integral,
actualizarse desde las fuentes de
origen y robustecerse para lograr convertirse en columna
vertebral del quehacer del museo y soporte los embates
económicos y la crisis financiera y de identidad que
atraviesan muchos de sus homólogos; la materia prima
existe, hay toda una historia previa de migraciones en nuestro
país, un legado cultural, económico,
jurídico, social que pervive hasta nuestros días,
un fenómeno migratorio que continua dándose y los
más importante seres humanos inmersos en esta
dinámica que merecen un espacio de desarrollo y
visibilización colectiva e individual como sujetos
culturales.
Como lo indiqué anteriormente, las capacitaciones
para migrantes recién llegados sobre los servicios que
ofrece el estado
costarricense, cuáles son sus derechos y deberes en este
país, enseñanza del idioma y los modismos ticos,
creaciones de bases de datos de
organismos y grupos que luchan por la mejoría en la
calidad de
vida de los migrantes y sus descendientes, creación de
grupos de apoyo, creación de redes transnacionales
culturales, atención psicológica, serían
aspectos a desarrollar en el área de proyección
comunitaria.
Investigaciones sobre los modos de vida de los
migrantes, sobre su recorrido histórico en nuestras
tierras, sobre las comunidades transnacionales en Costa Rica, de
los procesos de identidad cultural de segundas generaciones, su
peso e importancia en el desarrollo del país,
etc.
Todo lo anterior con el objetivo de lograr un mayor
acercamiento del fenómeno migratorio y sus actores de una
manera más integral y realista, con una dosis de
acción y compromiso social hacia todos los grupos
culturales participantes.
Realizar la fiesta de los diablitos Borucas, o la
Gritería nicaragüense, el Yom Kipur del pueblo
judío, Oktoberfest alemán, el Ramadam de los
musulmanes, la fiesta de los cerezos japonesa, el día de
muertos mexicano con sus calaveritas, el año nuevo chino,
en fin, lograr comprender el sentimiento, los ritos, las
esperanzas de unos y otros que por circunstancias
históricas compartimos una misma geografía.
En países como Argentina, Canadá, Venezuela y
Estados Unidos, existen museos exclusivos del tema migratorio,
algunos por cuestión sobre todo de recursos
económicos, tienen un solo museo que contiene las historia
de todos los grupos migrantes de una región o país,
otros cuya comunidad es más fuerte numérica y
económicamente hablando logra crear su propio museo de la
cultura de origen.
Por ejemplo en Argentina existe el Hotel de Inmigrantes, un hotel que
antaño albergó a cientos de miles de migrantes
europeos que llegaron a la Argentina con la esperanza de forjar
una vida mejor y que en la actualidad lo remodelaron como un
museo que no permite olvidar el paso esperanzado de los abuelos
de muchos en esas tierras.
En Brasil tenemos el
Museo del Memorial do Imigrante, en Sao Paulo, el cual alberga
toda la historia, pero también la cara humana y sentida de
los distintos migrantes que poblaron estas tierras y sus
respectivas historias.
En Dinamarca encontramos el "Danish Inmigrant Museum",
el cual fue fundado en 1983, y cuenta a los daneses en particular
y a los visitantes foráneos en general, sobre la historia
de los inmigrantes daneses y sus descendientes, quienes en el
siglo XIX tuvieron que dejar su país para buscar mejores
horizontes en los Estados Unidos, el museo es una recreación
de una auténtica granja danesa.
Así mismo, en Noruega puede visitarse el "University
Ethnographic Museum" in Oslo, el cual pretende hacer visible la
vida cultural de los inmigrantes en este país, su meta es
lograr integrar el bagaje cultural de los migrantes a la sociedad
noruega, promoviendo actividades y su proyección en los
medios de
comunicación, para que llegue a considerarse parte
normal de la sociedad noruega.
También encontramos el "Kona Coffee Living
History Farm, Captain Cook" en Hawaii, el cual expone los
episodios más representativos de la historia de la
migración japonesa en estas tierras.
Estados Unidos, que representa el símbolo
clásico por excelencia de la tierra de las
oportunidades para los migrantes, se encuentran en todos los
estados que lo conforman museos dedicados a la exaltación
y rescate de la cultura de origen de los grupos migrantes que se
asentaron, por ejemplo: el American Irish Historical
Society en Nueva York, el American Swedish
Historical Museum en Filadelfia, Black History Museum
and Cultural Center en Virginia, Emigrant
Trail Museum en California, Japanese American Museum of San
Jose en California, Museum of Chinese in
the Americas en Nueva York, el Museo de la
Tolerancia en California, Du Sable Museum en Chicago, El Museo
del Holocausto en
Washintong, etc.
El "Tenement Museum", creado en 1998 tiene por eslogan:
"un museo que celebra la experiencia migrante", se encuentra en
la ciudad de Nueva York, y da un paseo por todos los grupos
migrantes que han arribado a esa ciudad desde el siglo XIX,
explicando lo que ha sido para estos grupos humanos "el gran
sueño americano", el edificio fue el hogar de más
de 7000 personas de 20 nacionalidades distintas, entre 1863 a
1935.
¿Y por qué esta necesidad de edificar
museos que hablen de migración parece ser un deseo
generalizado en tantos lugares? Porque los grupos migrantes
merecen y necesitan espacios para fomentar la solidaridad, la
empatía, borrar estereotipos, porque se comprende que el
rescate de la memoria histórica evita los juicios de
valor
peyorativos, las manifestaciones xenofóbicas y violentas
hacia "minorías", y se ha reconocido el hecho de que la
sumatoria de migrantes y descendientes de los mismos son la
mayoría de un pueblo, por lo que es menester que se
plantee la realidad tal cual y tengan una voz potente que
permeé todos los estratos sociales y Costa Rica no
debería ser la excepción máxime que es un
país igualmente multicultural, de la misma manera que los
mencionados anteriormente.
Otro aspecto que no quisiera dejar de lado, es el hecho
de que la promoción de la diversidad hacia la sociedad
costarricense a través de la creación de un museo
como el que planteo debe tomar muy en cuenta la
"democratización cultural", Nestor García Canclini
sostiene que "los museos, como medios masivos de
comunicación, pueden desempeñar un papel
significativo en la democratización de la cultura y en el
cambio del concepto de cultura"(García, 1990) para que
realmente cumpla su cometido y función social dentro de la
sociedad costarricense.
Al respecto de lo anterior se encuentra lo siguiente:
"Artículo 6 – Hacia una diversidad
cultural accesible a todos:Al tiempo que se garantiza la
libre circulación de las ideas mediante la palabra y la
imagen, hay que procurar que todas las culturas puedan expresarse
y darse a conocer. La libertad de
expresión, el pluralismo de los medios de
comunicación, el multilingüismo, la igualdad de
acceso a las expresiones artísticas, al saber
científico y tecnológico -comprendida su forma
electrónica– y la posibilidad, para todas
las culturas, de estar presentes en los medios de
expresión y de difusión, son los garantes de la
diversidad cultural".(UNESCOb, 2002), por tanto un museo de esta
índole debe estar abierto a todos los sectores de la
sociedad civil, no solo abriendo sus puertas de forma gratuita,
sino haciendo partícipe a los integrantes de todos los
grupos culturales de sus proyectos, de tal
manera que lo sientan como su espacio, su museo, empleando las
habilidades, conocimientos, profesiones y combinando estas con la
responsabilidad
social, para que puedan apropiarse de "su museo", como una
herramienta de empoderamiento de ellos como sujetos culturales,
con derecho a ser, expresarse, crear y practicar su particular
modo de vida cultural.
La incorporación de tecnología es un
componente importante en dicho proceso de democratización
del acceso a la cultura, ya que en la actualidad dominan los
medios de comunicación y el acceso expedito y gratuito de
información, lo cual permite la
globalización de la misma, pero también esto
significa la creación de alianzas con otras entidades para
lograr que tanto los distintos grupos migrantes y sus
descendientes, como público en general, se alfabeticen en
cuanto al recurso y el uso de esta tecnología, para un
enriquecimiento personal y
cultural, además de lograr un acceso real de los mismos.
(UNESCOb, 2002)
La creación de espacios de capacitación,
es muy importante dentro de esta concepción de museo del
migrante, para dar a luz promotores
socioculturales que realicen un trabajo a lo
interno de sus grupos étnicos y sean facilitadores de la
creación popular de sus grupos y que enfrentan el problema
de la sostenibilidad material y social de las prácticas
tradicionales y populares, pero también que sean los
enlaces con otros grupos externos y promover el intercambio y
comunicación positivos entre ellos y la sociedad
costarricense.
Es decir, que el museo englobe toda una visión de
promoción de convivencia pacífica construida por
todos, no sólo desde autoridades educativas,
museológicas o gubernamentales, sino de TODOS, sociedad
civil en general, que lleve a un mayor entendimiento entre los
diversos universos simbólicos que caracterizan el mosaico
de grupos humanos que habitan Costa Rica.
Como bien lo señala la UNESCO: "Afirmando que el
respeto de la diversidad de las culturas, la tolerancia, el
diálogo y la cooperación, en un clima de
confianza y de entendimiento mutuos, están entre los
mejores garantes de la paz y la seguridad internacionales".
(traducción propia)(Boggards,
2004)
Incluso a nivel de acuerdos internacionales, la
existencia de un museo con esta temática está
avalada en la Declaración Universal de la UNESCO sobre la
Diversidad Cultural: "Artículo 5 – Los derechos
culturales, marco propicio de la diversidad cultural:Los
derechos culturales son parte integrante de los derechos humanos,
que son universales, indisociables e interdependientes. El
desarrollo de una diversidad creativa exige la plena
realización de los derechos culturales…Toda persona
debe, así, poder expresarse, crear y difundir sus obras en
la lengua que desee y en particular en su lengua
materna; toda persona tiene derecho a una educación y
una formación de calidad que
respete plenamente su identidad cultural; toda persona debe poder
participar en la vida cultural que elija y ejercer sus propias
prácticas culturales, dentro de los límites que
impone el respeto de los derechos humanos y de las libertades
fundamentales"(UNESCOb,2002), y que mejor que un Museo enfocado
en la diversidad cultural producto de la migración para
lograr lo cometidos antes mencionados.
Así mismo, dentro del marco de la
investigación y promoción, que esta se vuelva
accesible y rentable por medio de publicaciones, boletines,
alianzas con Facultades de Ciencias
Sociales y Humanas, organizaciones no
gubernamentales, municipalidades, asociaciones, embajadas,
consulados, ministerio de cultura, educación y de turismo,
casas editoriales, museos del área metropolitana y
regionales a nivel nacional e internacional, producción de programas radiales y
televisivos, puestas en escena de teatro, danza, música,
cine y
plástica que enfaticen esta riqueza pluricultural y
promuevan la prosperidad económica y social de la entidad
y de aquellos que intervienen en su desarrollo.
Consideraciones finales: un camino que apenas
inicia
Quisiera cerrar esta reflexión con la siguiente
reflexión: "Las conexiones simbólicas que existen
entre la gente, los lugares y los objetos incluyen los valores
sociales o espirituales como las responsabilidades culturales.
Los espacios de significación cultural cobran vida merced
a la conjunción de lo tangible y lo intangible; enriquecen
la existencia de los pueblos, proporcionan un profundo sentido de
unión con las comunidades y recuperan una memoria que
revela valores estéticos, históricos,
científicos, sociales y espirituales. Urge formar a los
individuos en aquellas disciplinas que les permitan interpretar
con conocimiento de causa el simbolismo que subyace en sus
propias culturas y en su propio pasado".
(Decarolis,2002)
Nuestra identidad históricamente ha sido muy
manoseada y manipulada por los intereses que prevalecen en un
momento dado, tal situación ha conllevado a que por
décadas los ticos manejemos concepciones poco exactas en
cuanto a quiénes somos, de dónde venimos, y
qué significa esto para potenciar nuestras virtudes como
pueblo.
Debemos comprender que los aspectos de diversidad
cultural permean todos los ámbitos en los que nos
desenvolvemos: económicos, sociales, laborales,
recreativos, amorosos, deportivos, gastronómicos,
artísticos, religiosos, arquitectónicos,
comerciales, familiares, turísticos, etc.
Interesarnos por aspectos como: ¿cuáles
son los trabajos de los migrantes en la actualidad en Costa Rica,
cuáles fueron, como se han transformado con el tiempo y
por qué?, ¿es cierto que la zafra, el corte de
café,
las bananeras son trabajos exclusivos de los nicaragüenses
en la actualidad?, ¿fueron los judíos polacos en su
momento los que ejercieron el comercio con la venta a domicilio
de artículos para el hogar, o los libaneses con sus
tiendas de telas, los restaurantes de comida china y los
supermercados para los chinos y taiwaneses, los estadounidenses y
españoles con sus inversiones en
hoteles y turismo
ecológico?, ¿en qué me afecta, cómo
se traduce para mí como costarricense, esa herencia tan
diversa?
Por tanto el Museo de la Migración y del Migrante
en Costa Rica, no sólo sería un establecimiento de
exhibición, sino un centro dinámico que signifique
un proceso de sensibilización del otro cultural, que
después de una reflexión concienzuda podremos verlo
como parte de nuestro universo-diverso
costarricense, ya que vive en nuestro espacio y conforma conmigo,
un "nosotros multicultural costarricense".
El tema de la sostenibilidad económica y la
vigencia en el tiempo del interés
del público potencial en el Museo de Migrantes, es otro
punto que no puedo olvidar esbozar; en la actualidad la cultura
se ha convertido en una industria en
pleno auge, con el concepto de "turismo cultural", muchos
proyectos de gestión y administración cultural han logrado no solo
sobrevivir, sino que florecer en robustos programas y centros
culturales; ubicar este museo del migrante dentro de un "modelo
territorial turístico" (ADIMRA, 2001), donde recursos
naturales, culturales, humanos, históricos,
arquitectónicos, infraestructurales, entre muchos otros,
sean considerados para lograr un atractivo rentable que genere
plusvalía, pero a la vez con una ética y
una mística que preserve, promueva y disemine el
patrimonio multicultural costarricense es importante
considerar.
Un requisito intrínseco para que el museo llegue
a ser un éxito,
es la trilogía:
- participación activa de la comunidad para
darle vida y contenido relevante humano y sostenibilidad en el
tiempo, - un programa
educativo eficaz donde se valorice el bagaje cultural de todos
los grupos migrantes y - la creación de una red que integre al
museo con los quehaceres de los grupos migrantes organizados
para darle al turista y al público en general una agenda
turística interesante, lo cual implicaría la
puesta en escena de un paisaje turístico cultural
patrimonial.
Lo cual significa la visibilización de espacios,
por ejemplo, ofrecer paquetes con tours que incluyan al museo,
zapaterías nicaragüenses, un almuerzo cubano, tiendas
de telas libanesas, un café colombiano con buñuelos
y un paseo por los barrios de Paseo Colón que vieron
florecer la migración judía, algo más
regional que mezcle barrios tradicionalmente marginados como la
Carpio, donde hay gran cantidad de migrantes recientes y que se
les puede ofrecer de esta manera un vehículo para surgir
económicamente y que su autoestima
como comunidad aumente, lo que conllevaría al incremento
del desarrollo social
y la empatía cultural general entre los grupos
sociales costarricenses y extranjeros.
Como bien lo sintetiza Echarri: "la cultura se nos
presenta como una alternativa de resistencia
social a la crisis". (Echarri, 2002)
El museo del
migrante y de la migración en Costa Rica, puede
perfectamente cumplir con los principios
dictados por el Código de deontología para
los Museos hecho por el ICOM, entre ellos se plantea que: "los
museos contribuyen al aprecio, disfrute, conocimiento y
gestión del patrimonio natural y cultural y los museos trabajan en estrecha
cooperación con las comunidades de las que provienen las
colecciones, así como con las comunidades a las que
prestan servicios". (ICOM, 2001-2004)
El museo debe perfilarse no solo como la idea del
espacio clásico que resguarda colecciones, sino
también como lo he planteado un espacio de
reflexión, acción, e interacción social y
además como un museo-empresa circunscrito dentro de la
lógica
de la industria turístico cultural o la industria del
ocio, pero con características particulares que la hacen
diferente de una empresa
tradicional, por su vocación de servicio y compromiso
social.
Al respecto adopto la visión de que un museo
actualmente debe ser:
- Más dinámicos e
interactivos. - Más democráticos.
- Más sensibles.
- Más profesionales.
- Más polémicos.
- Más representativos de todos los segmentos
sociales. (Que comparta su "autoridad"
con los protagonistas del discurso, aceptar que existen
diversas voces idóneas, además de las de sus
profesionales, como parte del concepto de
democratización cultural). - Atento a sus públicos. (Más cercano a
la población y a sus necesidades y vivencias, donde
estén presentes las voces y los testimonios de esos
actores sociales.) (De las Nieves, A; Grandi, M; Lloret, F,
2000)
Un museo que permita reflejar la vivencia del migrante y
cómo esta ha ido transformándose con el tiempo, que
logre impregnarle un aire humano,
cálido, apasionado y vivo, que permita que el migrante y
su historia sean más que una simple estadística o una fotografía
vieja restaurada; que presente colecciones, exhibiciones y
programas educativos que reflejen la experiencia migrante
mostrando los choques, los conflictos,
los compromisos, las afinidades, los encuentros, los rechazos y
la adaptación entre culturas, que constituyen el pasado
migrante en Costa Rica. Como bien lo señala De Carli
en su artículo sobre el nuevo museo, lo más
importante es hacer de un público una comunidad
participativa.
El modelo del ecomuseo por ejemplo, que nace como una
idea de remozamiento de la tradicional concepción de museo
en Francia y de
ahí se disemina hasta nuestro país con el ejemplo
del Ecomuseo de San Vicente de Nicoya o el Ecomuseo de la Minas
de Abangares, son hitos que puede ser tomados en cuenta para la
edificación de un "Museo del migrante y la
Migración en Costa Rica", ya que el ecomuseo pretende todo
lo anteriormente expuesto:
- Recuperar la identidad natural y cultural de los
espacios regionales y nacionales a través de las
imágenes y memorias
colectivas. - Impulsar que las comunidades se apropien de esta
nueva institución cultural para fortalecer su organización entorno a la
cultura. - Desarrollo comunitario, de acuerdo a las necesidades
e intereses de cada localidad. - Generar vínculos entre las comunidades en
torno a su
patrimonio, que permitan construir un nuevo universo de
relaciones de respeto y apoyo recíproco para fomentar el
desarrollo de proyectos iniciados, dirigidos y sostenidos por
ellos mismos. - Aprovechar el conocimiento
científico del público como elemento esencial
del fenómeno museológico, a la vez que se le
involucra participativamente en la gestión integral. (De
Carli, 2003)
Por tanto si tomamos a la comunidad migrante pasada y
presente, incluidos sus descendientes (que seríamos todos
los costarricenses), como una sola comunidad espacial, social e
históricamente hablando, pero diversa culturalmente,
comprenderemos de inmediato que este museo se vuelve una
necesidad fundamental para el rescate, educación y
tratamiento apropiado de nuestra identidad como pueblo y una
herramienta eficaz para preservar nuestros mayores valores como
lo son: el bienestar social, la paz y la democracia, ya
que "la democracia siempre es un pacto de culturas construida
sobre la base de la solidaridad entre los diferentes, ambientar
pactos entre culturas, ambientar un pluralismo efectivo y no
simplemente la "tolerancia" resignada de lo diverso que no nos
cambia ni interpela". (Caetano, G.2003), es a mi juicio la
misión
determinante que impulsaría el nacimiento de un museo, que
sería de todos los costarricenses y habitantes de nuestro
país, ya que todos en mayor o menos grado somos producto
de la migración y ha llegado el momento de reconocer esta
faceta menospreciada de nuestra identidad.
Achugar, Hugo. http://www.campus-oei.org/pensariberoamerica/ric02a01.htm
"Derechos culturales: ¿una nueva frontera de
las políticas publicas para la cultura?".
http://www.campus-oei.org/pensariberoamerica/ric04a04.htm.
Número 4 – Junio – Septiembre 2003
ADMIRA. EL MUSEO COMO CENTRO CULTURAL
POLIVALENTE. Museo de Medios de Comunicación.
Resistencia. Chaco. Argentina. 2002.
http://cablemodem.fibertel.com.ar/vairoc/actividades/Investigacion/Investigacion.htm
ADMIRA. LA SEDUCCIÓN DE LA CULTURA .Tomado
de la Revista de la
UBA MERCOSUR –
Pecados Capitales / Año 1 – Nº 4. Febrero 2001
cablemodem.fibertel.com.ar/vairoc/actividades/Investigacion/Investigacion.htm
Albornoz, Orlando. RELACIONES ENTRE CULTURA Y
DESARROLLO Office of Cultural Affairs/Oficina de
Asuntos Culturales OAS/OEA.
Washington, DC.USA. Caracas. Venezuela. 1997 http://www.oas.org/cultura/series1.html
Ansaldi, Waldo. Mucho más que un mercado: LA
SEDUCCIÓN DE LA CULTURA. Revista de la UBA MERCOSUR
– Pecados Capitales. Asunción. Paraguay.
Año 1 – Nº 4. Febrero 2001.
http://catedras.fsoc.uba.ar/udishal/art/seduccion_de_la_cultura.pdf
Boggards, Matthijs (editor). Democracy and
Power-Sharing in Multi-national States. IJMS Call for papers.
UNESCO.2004. http://portal.unesco.org/shs/en/ev.php-URL_ID=5288&URL_DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=201.html
Boye, Otto. La migración, una de las
pocas exclusiones de la globalización. Edición
# 65. Secretaría permanente del SELA. Caracas, Venezuela.
Mayo-Agosto 2002.
http://lanic.utexas.edu/~sela/AA2K2/ESP/cap/N65/cap65-2.htm
Caetano, Gerardo. Políticas culturales y
desarrollo social. Algunas notas para revisar conceptos"
Pensar Iberoamérica. Numero 4. OEI. Junio – Septiembre
2003.
www.campus-oei.org/pensariberoamerica/ric04a01.htm
Corrales Ulloa, Francisco. Los Primeros
Costarricenses. Museo Nacional de Costa Rica. San
José.2002.
Cummins, Allissandra.
EL PAPEL DE LOS MUSEOS Y DE LAS INSTITUCIONES DE
PATRIMONIO NACIONAL EN LA PROMOCIÓN Y LA
CONSERVACIÓN DEL ACERVO CULTURAL. Oficina de
Asuntos Culturales Performance. OEA. Bridgetown, Barbados.1997
http://www.oas.org/cultura/series4.html
De Carli, Georgina y Tsagaraki, Christina. Los Museos
Latinoamericanos e Internet: la experiencia de
la Red-ILAM.
Heredia. Edición electrónica. Instituto
Latinoamericano de Museos. 2003 Edición
electrónica: www.ilam.org
De Carli, Georgina. Vigencia de la Nueva
Museología en América
Latina: conceptos y modelos. Revista ABRA. Facultad de
Ciencias
Sociales de la Universidad
Nacional, Editorial EUNA, Costa Rica, julio – diciembre,
2003. Edición electrónica: www.ilam.org
Decarolis, Nelly. El valor del patrimonio: entre lo
tangible y lo intangible. ICOFOM LAM. Argentina.2002
http://cablemodem.fibertel.com.ar/vairoc/actividades/Investigacion/Investigacion.htm
De la Hoz, Pedro. Excluidos y marginados más
allá de las acciones
afirmativas. IV Congreso Internacional Cultura y Desarrollo.
Cuba. 2005.
www.cultydes.cult.cu/sp/index.htm
De la Nieves, Alicia; Grandi, María Emilia y
Lloret Florencia. MUSEOS: ¿NUEVOS PÚBLICOS O
NUEVAS ACTITUDES
HACIA SUS PÚBLICOS?. Argentina. 2000 http://www.geocities.com/jmorentin/Poneicom.htm
Dirección General de Migración y
Extranjería (DGME). Costa Rica y sus cifras
migratorias. San José. Costa Rica. 2004.
www.migracion.go.cr/paginas/principal.html
Echarri, Fabio Javier. LA CULTURA EN ÉPOCA DE
CRISIS. ADIMRA. El Chaco. Argentina. Abril 2002.
http://cablemodem.fibertel.com.ar/vairoc/actividades/Investigacion/Investigacion.htm
Fuenzalida
Edmundo. EL DESARROLLO DE UNA POLITICA CULTURAL PARA LAS
AMERICAS. Oficina de Asuntos Culturales Performance. OEA
Santiago, Chile. 1997.
http://www.oas.org/cultura/edmundo.html
García Canclini, Nestor:
- Las culturas populares en el capitalismo.
México. Editorial Nueva Imagen.
1982. - Culturas híbridas: estrategias para entrar
y salir de la modernidad. México. Editorial
Grijalba. 1990.
González Rouco, María. EL HOTEL DE
INMIGRANTES. La Nueva Provincia, Bahía Blanca,
Argentina. 1999.
http://www.museosargentinos.org.ar/museos/museo.asp?codigo=871
Guelbert de Rosenthal, Eva. Los museólogos de
tiempo libre, una realidad en muchas localidades del interior del
país. Museo Histórico Comunal y de la
Colonización Judía
"Rabino Aarón Halevi Goldman". Argentina. ADMIRA.
2003.http://cablemodem.fibertel.com.ar/vairoc/actividades/Investigacion/Investigacion.htm
ICOM. Código de deontología
para los Museos. Composición del Comité del
ICOM para la Deontología en el periodo 2001-2004.
http://cablemodem.fibertel.com.ar/vairoc/actividades/Patrimonio%20Cultural/Patriminio.htm
ICOM LAC. Organización Regional para
América Latina y el Caribe. DIA INTERNACIONAL DEL MUSEO
18 DE MAYO. Mayo 2002.
http://icom.museum/ICOM/imd2002icomlac.html
Incorpore. El desarrollo cultural en
Centroamérica y la participación de las entidades
culturales en el proceso de integración regional.
Número 2 – Octubre 2002 – Enero 2003. Revista Pensar
Iberoamérica.
OEI. http://www.campus-oei.org/pensariberoamerica/ric00a01.htm
Jaramillo, Fidel. Migración,
integración y desarrollo.
Edición # 65. Secretaría permanente del
SELA. Caracas, Venezuela. Mayo-Agosto 2002.
www.sela.org/public_html/AA2K2/esp/cap/n65/cap65-4.htm
Lewis, Geoffrey. Código de deontología
del ICOM para los museos. Comité del ICOM para la
Deontología en el periodo 1986-2004. Buenos Aires.
Argentina.
ONU. El Día Mundial de la Diversidad Cultural
para el Diálogo y el Desarrollo. Mayo 2005.
Washington. http://www.un.org/depts/dhl/spanish/cultural_diversity/
Pellegrino, Adela. Reflexiones sobre
la migración calificada.
Secretaría permanente del SELA. Caracas, Venezuela.
Mayo-Agosto 2002
www.sela.org/public_html/AA2K2/esp/cap/n65/cap65-6.htm
Prieto de Pedro, Jesús. Derechos culturales y
desarrollo
humano. Pensar Iberoamérica. Número 7. set-
dic 2004. OEI. http://www.campus-oei.org/pensariberoamerica/temas.htm#ident
Rama, Claudio. La emigración
profesional en la sociedad del conocimiento:
algunas preguntas sin
respuestas. Edición # 65.
Secretaría permanente del SELA. Caracas, Venezuela.
Mayo-Agosto 2002.
www.sela.org/public_html/AA2K2/esp/cap/n65/cap65-3.htm
Roig Vila, Marta. Un análisis de las tendencias de la
migración mundial.
Secretaría permanente del SELA. Caracas,
Venezuela. Mayo-Agosto 2002
www.sela.org/public_html/AA2K2/esp/cap/n65/cap65-8.htm
Rozzi, Ana Estela. El Museo mas allá de los
objetos. ADMIRA. 2003. Córdoba. Argentina.
http://cablemodem.fibertel.com.ar/vairoc/Inicio.html
UNESCO
a) La Diversidad Cultural, una nueva ética
universal al servicio del desarrollo y la paz. Paris Francia.
2002.http://portal.unesco.org/culture/es/ev.php-URL_ID=2450&URL_DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=201.html
b) Declaración Universal de la UNESCO
sobre la diversidad cultural. Paris. Francia.
2002.
www.unesco.org/culture/pluralism/diversity/html_sp/index_sp#_ftn2
Secretaría Permanente del SELA. Las
migraciones internacionales en América Latina y el
Caribe. Edición Nº 65. Caracas
Venezuela. Mayo-agosto 2002.
Villa, Miguel y Martínez Pizarro, Jorge.
Rasgos sociodemográficos y económicos de
la migración internacional en ALC.
Edición # 65. Secretaría permanente del
SELA. Caracas, Venezuela. Mayo-Agosto 2002
www.sela.org/public_html/AA2K2/esp/cap/n65/cap65-5.htm.
Zallo, Ramón.http://www.campus-oei.org/pensariberoamerica/ric02a01.htm
"Nuevas políticas para la diversidad: las
culturas territoriales en riesgo por la
globalización".Revista Pensar Iberoamérica.
OEI. Número 4 – Junio – Septiembre 2003.
http://www.campus-oei.org/pensariberoamerica/ric04a02.htm
Zúñiga Muñoz, Xinia.
(coordinadora). ¿Quiénes somos?: Costa Rica
pluricultural y multilingüe. MEP y MCJD. Editorial
UNED. San
José.1992
Lic. Désirée Mora Cruz
Antropóloga Social
Graduada de la Universidad de Costa Rica
Junio 2005