Los datos que brinda
el Apocalipsis suelen ser motivo de preocupación para
muchos cristianos. Esto se acentúa cuando recibimos un
correo
electrónico que nos habla sobre un invento reciente y
su vinculación con la "marca" de la
bestia y el "666". El autor de este ensayo procura llevar calma a la
agitación de esos corazones preocupados, exponiendo su
verdad.
No me mueve, mi Dios, para
quererte
el cielo que me tienes
prometido,
ni me mueve el infierno tan
temido…
Fragmento de un antiguo soneto de autor
desconocido
Hace algunos días atrás, más
exactamente el 2 de mayo de 2005, recibí un correo
electrónico muy interesante enviado por una amiga de
México;
una de esas buenas y cálidas personas que tuve el gusto de
conocer gracias a la Internet.
En el mismo se adjuntaba un archivo en
formato pps, titulado "Nueva moneda del
mundo".
Con mi esposa compartimos su texto e
imágenes, mas no pudimos abstraernos del
sabor apocalíptico de esa presentación.
Ambos tenemos un punto de vista coincidente sobre el
modo de valorar una profecía. A la hora del análisis consideramos muy importante ser:
respetuosos y lo más objetivos
posible.
Pero, como verán, leer este mensaje sin mayores
prevenciones, favorece la alarma.
Para quienes les interese, pueden encontrarlo publicado
en varios sitios de Internet.
Seguidamente, les transcribo su contenido:
LO QUE UD. VA A VER AHORA…
ES LA MAS RECIENTE NOVEDAD DE ESTE MUNDO…
ES DEL TAMAÑO DE UN GRANO DE ARROZ
Viene como una novedad "ventajosa", que eliminará
cualquier necesidad de usar documento o dinero!
Ya es usado como inhibidor de secuestros por empresarios
en el mundo entero.
Y Ud. lo usará, por las ventajas y por
imposición…
¡HUYA DE ESO! VEA POR QUÉ…
La empresa MOTOROLA
es la que está produciendo el microchip para MONDEX
SMARTCARD, que desarrolló varios implantes en humanos
usando el bio-chip.
TRANSPONDER ES UN SISTEMA DE
ALMACENAMIENTO Y
LECTURA DE
INFORMACION EN UN MICROCHIP, CUYA LECTURA SE DA EN ONDAS COMO DE
CONTROL
REMOTO.
El bio-chip mide 7mm de largo y 0.75mm de ancho,
más o menos del tamaño de un grano de
arroz.
Contiene un "transponder" y una batería de
Lítio recargable.
La batería es recargada por un circuito de
termopar que produce una corriente
eléctrica con fluctuaciones de la temperatura
del cuerpo.
"MONDEX INTERNATIONAL". MEMORICE ESTE NOMBRE Y SU MARCA:
Más de 250 corporaciones en 20 países están
involucradas distribuyendo MONDEX al mundo y muchas naciones ya
fueron "privilegiadas" para usar el sistema; entre ellas: Reino
Unido, Canadá, E.U.A., Australia, Nueva Zelanda, Israel, Hong
Kong, China,
Indonesia, Macau, Malasia, Filipinas, Singapur, Tailandia,
Índia, Taiwan, Sri Lanka, Costa Rica,
Guatemala,
Nicaragua, Panamá,
Honduras, El Salvador y Brasil.
Están siendo usados otros sistemas de
SMARTCARD en favor del MONDEX, especialmente desde que MASTER
CARD compró una participación del 51% apostando a
la compañía.
Entonces Ud. se preguntará… Al final,
¿qué tengo que ver YO con eso?
Ellos gastaron más de 1.5 millones de
dólares en estudios, sólo para saber cuál
era el mejor lugar para colocar este biochip en el cuerpo humano.
Ellos sólo encontraron dos lugares satisfactorios y
eficientes – la CABEZA, debajo del cuero
cabelludo, y la parte detrás de la mano,
específicamente la MANO DERECHA
"Y hacía que a todos, pequeños y
grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una
marca en la mano derecha, o en la frente". Apocalipsis
13:16
"Y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el
que tuviese la marca, o el nombre de la bestia, o el
número de su nombre". Apocalipsis 13:17
¿No es mucha
coincidencia?
Están siendo producidos actualmente, un
billón de biochips MONDEX por año, y ya estuvieron
en producción durante por lo menos un
año.
Se descubrió que si el chip estuviese en una
tarjeta, habría algunos problemas
serios. El chip podría ser cortado e informaciones
serían cambiadas o falsificadas. Los valores
podrían ser alterados, robados o perdidos. Después
de la implantación de la tarjeta, esta misma
debería salir de uso dentro de algunos años (1 a 2
años, o un poco más).
En fin, el "dinero vivo" no será más
seguro de
aquí en más para el comercio en
general. Hay una sola solución para este problema,
adoptada por la empresa
Motorola: el implante del biochip en la mano derecha o en la
cabeza. De donde no podrá ser sacado después de
realizado el implante. Si fuese extraído
quirúrgicamente, la pequeña cápsula se
quebraría y el individuo
será contaminado por el Litio ( peligro de muerte)
contenido químico en la micro batería, y luego el
Sistema de Posicionamiento
Global (por satélite) detectaría si fue retirada,
colocando a la policía en alerta.
Para tener en cuenta:
MONDEX significa.. " dinero en la mano derecha.
"
MON = monetario – perteneciente al dinero
DEX = dexter – perteneciente o localizado en la mano
derecha
Y entonces, ¿lo va a tomar en
serio?
Si a Ud. le interesó este mensaje, páselo
al mayor número de personas que pueda,
IMAGINE A SUS PARIENTES, AMIGOS, CONOCIDOS, EN FIN,
TODAS LAS PERSONAS QUE UD. CONOCE, QUE INSISTE EN MARCAR A LAS
PERSONAS QUE LE SIRVEN
Ahora, Ud. que es inteligente, pero aun duda de
esta información, haga lo siguiente: vaya
a www.google.com.br.
Busque la palabra "VERICHIP" y lea apenas algunos de los
ítem incluidos allí (pida la versión
traducida si Ud. no lee inglés).
Haga lo mismo con la palabra "MONDEX
SMARTCARD".
Después de eso, Ud. nunca más podrá
alegar ignorancia.
¡Qué Dios lo bendiga!
Como se puede apreciar, se trata de un documento
que aporta datos sobre el estado de
desarrollo de
un proceso
tecnológico en empresas actuales
(Mondex, Motorola, Mastercard, etc.), y los vincula con el
cumplimiento de unos versículos extraídos del
libro
Apocalipsis o Revelación con el que termina el denominado
Nuevo Testamento.
Cualquier persona puede
ampliar la información incluida en la presentación
ingresando a Internet tal cual ella invita.
Entre los que hayan recibido con anterioridad el mensaje
que nos ocupa y los que acaban de leerlo, habrá algunos
para quienes resulte irrelevante.
Sin embargo, teniendo en cuenta que en el mundo hay
alrededor de 1300 millones de personas que profesan el cristianismo,
y existiendo la posibilidad de que algún porcentaje de
ellas haya accedido a este texto y se encuentre preocupada por el
presunto cumplimiento de una profecía, me parece oportuno
brindar mi humilde aporte en procura de llevarle tranquilidad a
su corazón.
Ante todo, y esperanzado en que esto no suscite
ningún prejuicio
sobre lo que expondré, dejo aclarado que no profeso
ninguna religión, tampoco el
cristianismo.
He sido cristiano en el pasado y estudioso de la Biblia.
Para aquellos que tengan interés en
las razones por las cuales ya no profeso esa fe, los invito a
consultar en la red mi ensayo "Así
dice Yavé – Lo que la Biblia dice sobre el
Mesías". Si lo hacen, ármense de paciencia
porque se trata de un trabajo de
cerca de 70 páginas, colmado de referencias
bíblicas, tanto del Nuevo como del Viejo
Testamento.
Si creo en DIOS y Él sabe cuan profundamente lo
amo y cuanto lo evoco diariamente.
Comencemos.
Hasta donde pude ver, Internet mediante, las empresas
mencionadas son reales y el micro chip aludido es un hecho
posible.
Según la información que recogí, un
prototipo de este diminuto artefacto de última tecnología
estaría siendo probado en el personal de las
fuerzas de seguridad de
algunos países.
Bajo el título "Mondex y el 666" puede
leerse un inquietante y más que sugestivo informe en la
página laica http://www.misterios.s5.com/conspiraciones-1.html.
También puede encontrarse un material adicional,
del mismo carácter, en el portal cristiano
http://antesdelfin.com/profecias666.html.
No es difícil comprender que el desarrollo
tecnológico permitirá en breve instalar en
cualquier parte de nuestro cuerpo (manos, cabeza o donde fuera)
un pequeño dispositivo electrónico portador de toda
la información necesaria para identificarnos
plenamente.
Complementándolo, imaginemos un aparato lector de
ese micro chip instalado en el hogar, la oficina, los
mercados, los
bancos, los
organismos oficiales… en todo lugar.
Así las cosas, es evidente que, teniendo grabado
en este dispositivo nuestros datos (foto, árbol
genealógico, cuentas
bancarias, antecedentes laborales, penales, identificadores
impositivos, seguros, ficha
médica, genética,
etc.), podremos acceder desde cualquier sitio donde nos
encontremos a los beneficios y obligaciones
que hoy efectuamos mediante: documentos de
identidad,
tarjetas,
licencias, constancias y demás.
Por sí solo, despojado esto de cualquier
connotación profética, podemos asegurar que es
alarmante. Y mucho.
Mi esposa y yo nos hemos atemorizado pensando que
nuestros hijos, seguramente en un futuro próximo,
tendrán la obligación de permitir que les instalen
esa tecnología en su cuerpo.
Ante eso nos preguntamos: ¿Quién o
quiénes asegurarán a la población mundial que ese mismo dispositivo
no sea utilizado para dirigir de manera directa el comportamiento
de las mayorías?.
Sí, es verdad, esta influencia ya se ejerce desde
hace tiempo de
manera poco visible mediante publicidad,
noticias, etc.
Pero estamos hablando de algo más poderoso.
Ello nos parece tan terriblemente perturbador como el
peor de los vaticinios que pudieran darse.
Es indudable que nos encontramos a pocos pasos de que
los estados tengan pleno control sobre sus pobladores:
Sabrán quiénes son, cómo son, qué
tienen, dónde están.
Como todos los relevantes avances industriales o
tecnológicos ocurridos en el pasado, la
incorporación de este micro chip implicará
también grandes cambios en todo el planeta. Pero, me
permito presumir, de una mayor profundidad.
Poco a poco, la mismísima intimidad
podría pasar a ser algo que tenían nuestros
abuelos.
Estas implicancias son amedrentadoras. No es necesario
agregarle a este panorama una visión
apocalíptica.
En lugar de esto, será bueno para todos aquellos
que creen en DIOS y para todos los que no, trabajar unidos
construyendo un planeta Tierra donde
el amor a la
Verdad y a la Justicia sea
la herramienta que diseñe un digno futuro
común.
Hasta aquí el rápido análisis
del material que nos ocupa en lo atinente a su faz estrictamente
terrenal.
Veamos ahora el aspecto tocante a la vinculación
de este hecho con las profecías extractadas del
Apocalipsis.
Recordaré los dos versículos mencionados
en el texto y agregaré el que les sigue:
"Además, hizo que a todos, pequeños
y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, les pusieran una
marca en la mano derecha o en la frente". Apocalipsis
13:16
"Y nadie podía comprar ni vender, si no
tenía la marca o el nombre del monstruo, o el
número de su nombre". Apocalipsis 13:17
"Aquí se verá la sabiduría;
el que entienda, calcule el número del monstruo, que es un
número de hombre. Ese
número es el seiscientos sesenta y seis". Apocalipsis
13:18
Más arriba hice referencia a un texto
publicado en un portal bajo el titulo "Mondex y el 666".
Uno de sus párrafos dice: "Estos chips pueden tener 34
billones de combinaciones únicas de códigos de
identificación individual, más que suficiente para
permitir asignar un código único a cada ser
humano sobre la Tierra,
utilizando tres entradas de seis cifras
(666)".
Esto alude al número de la bestia de Apocalipsis
13:18, por ello lo agregué.
Desde luego, uno lee eso y concluye que, aparentemente,
ya encontramos tres posibles coincidencias entre la realidad y
los versículos proféticos: "marca en la mano
derecha o frente", imposibilidad de "comprar o vender si
no tiene la marca" y "un código
que utiliza tres entradas de seis cifras".
Sobre esto hay varias reseñas en el otro portal
mencionado (Antes del fin).
Respetando el criterio de los lectores cristianos sobre
la interpretación de los tres
versículos del Apocalipsis, permítaseme exponer el
propio.
Si al analizarlo decimos o creemos que se está
refiriendo al tiempo actual, y más aún si lo
consideramos fruto de transmisión divina, debería
ajustarse lo más plenamente posible a nuestra
realidad.
El versículo 16 nos dice que a la gente se le
pone una "marca" en el cuerpo.
Para el propio redactor del libro como para quien en ese
momento lo leyese no hay posibilidad de otra
interpretación más que el que se trate de lo que el
diccionario
define como "señal hecha en una persona, animal o cosa,
para distinguirla de otra o denotar calidad o
pertenencia".
Podría citar como ejemplo un sello a fuego sobre
la mano o la frente de un sujeto, o una cicatriz provocada con
forma predefinida, o un signo específico con pintura
indeleble.
En todos los casos tendría que ser "una
marca" o sea una señal que cualquiera puede ver.
Pongamos por caso a los judíos
en la Alemania nazi
"marcados" con una estrella de
color
amarillo.
Obsérvese que esto de "denotar
pertenencia" de que nos habla la definición de
"marca" está muy de acuerdo con el contexto dado
que estaría aludiendo a que "los marcados" muestran
públicamente su "pertenencia a la
bestia".
Ahora bien, una de las características del micro
chip que nos ocupa es su tendencia a la "invisibilidad".
Se acentúa, precisamente, su pequeñez: "es del
tamaño de un grano de arroz", "mide 7mm de largo y
0,75 mm de ancho". Su colocación "dentro de la
mano" o "debajo del cuero cabelludo" (si sólo
existieses esas únicas opciones), lo torna
"invisible".
Siendo así, ¿se puede hablar de una
"marca"?.
Sinceramente, nadie podría ver diferencia alguna
entre millones injertados con este chip y millones sin
él.
La "marca de la bestia" no estaría siendo
algo visible.
A esto sumémosle que no sólo se trata de
la "marca". También puede ser "su nombre" o
"el número de su nombre".
Con esta aclaración el redactor de
Revelación nos dice que hay tres opciones igualmente
nocivas: tener la marca "o" el nombre del monstruo "o" el
número de su nombre. El "o" es excluyente como lo
sería cuando decimos: vida "o" muerte, esto "o"
aquello.
El asunto excede al tema de tener la marca. Si ella no
está, sigue el riesgo si tenemos
el nombre "o" el número.
Ya podemos ver que para servir a la "bestia" del
Apocalipsis, hay varias formas de servidumbre.
Este tema nos lleva al famoso 666.
Se trata de un número que esconde o hace
referencia a un nombre y viceversa: "o el nombre del monstruo
o el número de su nombre".
Dicho de otro modo: el número resulta ser un
elemento a decodificar que oculta un nombre; del mismo modo que
el nombre (según la lengua con que
se exponga) implica ese número.
Alguno leen el 666 de modo separado (seis, seis, seis) y
no como está escrito (seiscientos sesenta y
seis).
De esto sobreviene el error de imaginar que "un
código único a cada ser humano sobre la Tierra,
utilizando tres entradas de seis cifras" es una clara
alusión al 666.
No es así.
El escrito refiere al número completo no a sus
partes: seiscientos sesenta y seis es la forma correcta de
leerlo.
Debo comentar aquí que algunos manuscritos
antiguos en lugar del 666 mencionan el 616. Desde luego no son la
mayoría por lo que se considera un error de
transcripción.
Sería propicio plantearse que se podría
alegar si el 616 fuera el correcto.
Pero sigamos con el 666.
En la Biblia de Estudio llamada Dios habla hoy, editada
por las Sociedades
Bíblicas Unidas, dice: "Seiscientos sesenta y seis;
unos pocos manuscritos dicen seiscientos dieciséis. Es
probable que con este número el autor hiciera referencia a
un nombre concreto,
conocido también de los primeros lectores. No es claro sin
embargo el significado de este
número".
Si consultamos la cita que al respecto se encuentra en
la versión católica de la Biblia conocida como
Nácar-Colunga, leemos: "El nombre de la bestia
está escrito en cifras cuyo valor es 666,
según algunos manuscritos 616. Estas cifras están
representadas por letras, que no sabemos si estarán tomas
del alfabeto griego o del hebreo, puesto que el autor quiere
aquí envolver en el misterio el nombre de la bestia. Por
esto son muchos los nombres que se han propuesto, y todos
convienen en designar a Roma, al
César o a un emperador en particular, por ejemplo
Nerón"
¿Por qué será que algunos
estudiosos sostienen que se está haciendo referencia a un
soberano de la antigua Roma, un César?.
La respuesta a este punto la encontramos al recordar que
el Apocalipsis se estima fue escrito en tiempos del emperador
Domiciano (años 81 al 96), quien sería el
responsable del destierro de su redactor "Juan, vuestro
hermano… en la isla de Patmos" (Apocalipsis
1:9).
Domiciano, adoptó para sí el título
de "señor y dios" (dominus et deus), algo
que cualquier cristiano de esa época consideraría
un hecho repugnante. También los persiguió. Pero no
fue el primero que lo hizo. Nerón es el primer emperador
que, luego de culparlos de incendiar Roma, inició su
persecución.
Por esto, sin duda el nombre de "Nerón" es
una "marca" notoria en la memoria de
los primeros cristianos.
Y este es el nombre que escrito en hebreo (lengua en la
cual cada consonante tiene un valor determinado) y sumados luego
los valores de las
letras, daría por resultado: seiscientos sesenta y
seis.
De este modo el nombre de la bestia sería
"Nerón" y su número el 666.
Como bien señala un portal español
que, quién sabrá porqué, trata este tema,
Alt64, (www.inicia.es/de/alt64/articulo/666.htm)
no debemos olvidar que los primeros cristianos eran una secta
judía.
Miramos desde nuestro presente cosas que son del pasado
y de ese modo tenemos una visión que no coincide con la
que tenían aquellas personas.
Los primeros cristianos no eran los de hoy. Eran una
escisión del judaísmo. Eran otra forma de ser
judíos. Recuérdese sus primeras disputas sobre si
incorporar o no a los llamados gentiles, los
no judíos.
Si tenemos esto presente podemos comprender que las
palabras del redactor del Apocalipsis cuando dice en
13:18: "Aquí se verá
la sabiduría; el que entienda, calcule el número
del monstruo, que es un número de hombre. Ese
número es el seiscientos sesenta y
seis", apuntan a entregar a sus
lectores (judíos), de manera codificada, como era
costumbre en la literatura apocalíptica hebrea de
la época, el nombre de la persona o del
"diabólico modelo de
persona" que un cristiano
podía imaginar sin dificultades: Nerón.
El portal católico DefienteTuFe (www.defiendetufe.org/666.htm)
expone una muy convincente explicación sobre este tema.
Nos muestra como el
valor numérico de las letras hebreas que forman el nombre
del César Nerón suman seiscientos sesenta y
seis.
Y así, paso a paso, apreciamos que el 666
no es un número que tenga que estar necesariamente
vinculado a Mondex, ni al micro chip (más allá de
su codificación); que la "marca" no es
el único elemento que identificaría a los
adoradores de la bestia; podemos especular, incluso, que si a
alguien se le ocurriera trabajar (en reemplazo del micro chip)
sobre cargar todos nuestros datos personales basándose en
nuestras huellas digitales o el iris de nuestros ojos, toda esta
especulación teórica se iría de
bruces.
No es fácil saber el futuro.
Pero podemos estar atentos al desarrollo del presente y
comprender nuestra irrenunciable obligación de construir
un porvenir digno de nuestros niños,
con una Tierra colmada de Verdad y de Justicia para todos sus
habitantes.
Ese debiera ser nuestro compromiso
fundamental.
DIOS, desde cualquier signo religioso que se elija, nos
recuerda constantemente nuestra obligación de respetarnos
a nosotros mismos y a nuestros semejantes, de procurar siempre el
bien y la justicia.
Aquellos que no creen en DIOS saben lo importante que es
el respeto mutuo, la
tolerancia,
el trabajo en
común, el saber compartir en medio de la
diversidad.
Todos, creyentes y ateos, debemos unirnos para construir
un planeta Tierra para todos. Cada uno desde su lugar, respetando
el espacio del otro.
Ruego para que esto sea
así.
Desde ya, cualquiera que desee enviarme por correo
electrónico algún comentario sobre este trabajo,
sepa que le responderé con agrado.
No puedo dejar de sugerir, si Usted recibió una
cadena sobre este tema como me ha pasado a mí, y si es que
este escrito mío le resultó interesante, que
procure a su vez hacer una cadena con él para que muchas
personas disfruten de serenidad en su corazón.
Daniel Adrián Madeiro
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