Monografias.com > Estudio Social
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

La creatividad: un valor cultural




Enviado por nela



    1. Desarrollo
    2. Conclusiones
    3. Referencias
    4. Bibliografía

    INTRODUCCIÓN

    El desarrollo de
    la humanidad depende cada vez más de lo que acontezca en
    el campo de las ideas, de la innovación y del descubrimiento. En el
    mundo contemporáneo es una amenaza en lo económico,
    en lo político y lo social, la
    globalización neoliberal, a través de la cual
    se trata de socavar la soberanía, la independencia
    y la identidad
    cultural de los diferentes paises.

    Para los paises subdesarrollados es de vital importancia
    asumir la creatividad, como arma de escape a las grandes crisis que se
    avecinan, para poder crear
    sus propios modelos
    culturales y tecnologías de avanzadas. Son precisamente
    los sistemas
    educativos los llamados a darle respuesta a esta
    problemática en América
    Latina. Su misión es
    potenciar el crecimiento profesional y humano de cada uno de sus
    ciudadanos para que con creatividad puedan enfrentar las nuevas
    exigencias del mundo actual. En Cuba, cuando
    se habla de creatividad, se trata de lograr un modo de
    actuación superior en los hombres dirigido a la
    búsqueda de caminos y soluciones a
    los problemas que
    plantean la necesidad de un afianzamiento de las conquistas del
    socialismo y
    su perfeccionamiento.

    De ahí que uno de los propósitos de este
    trabajo sea
    reflexionar en los fundamentos filosóficos,
    sociológicos, y psicológicos de la pedagogía cubana, lo que nos
    permitirá hacer un análisis más completo de la
    creatividad como problema educacional y como un valor
    cultural.

    DESARROLLO

    La creatividad es un problema social indisolublemente
    ligado al desarrollo
    humano, por lo que no se puede analizar al margen del
    desarrollo del propio hombre, ni de
    las condiciones de vida y educación en que este
    se desarrolla.

    Cualquier análisis de la creatividad que tenga que ver
    con los factores que inciden en ella, las fuerzas que la mueven,
    así como las condiciones en que se realiza, debe tener en
    cuenta la teoría
    marxista del desarrollo del hombre, la cual parte de que el hombre es,
    ante todo, un ser social y su relación con otras personas
    son las premisas más importantes en su desarrollo como
    personalidad.
    Concibe al hombre como poseedor de una estructura
    intrínseca para ser educado, para educarse y para educar a
    los demás, por lo que ser hombre significa educarse
    durante toda la vida.

    La filosofía marxista no niega la importancia de las
    peculiaridades biológicas, pero las mismas no constituyen
    determinantes de lo que un sujeto pueda llegar a ser o no. Todo
    ello ha sido ya científicamente demostrado por
    múltiples investigaciones.
    Si el niño se desarrolla en el proceso de
    apropiación de la cultura
    material y espiritual que han legado las generaciones
    precedentes, resultan fundamentales las condiciones de vida y
    educación en la que este proceso transcurre y que
    están histórico, social y culturalmente
    condicionadas. El medio social no es simplemente una
    condición externa para el desarrollo humano, sino una
    verdadera fuente para el desarrollo del niño, ya que en
    él están contenidas todos los valores y
    capacidades materiales y
    espirituales del género
    humano que el niño ha de hacer suyas en el proceso de su
    desarrollo.

    La creatividad no nace con el niño, sin embargo el
    niño al nacer trae un potencial creativo el cual viene
    determinado en gran medida por la riqueza estimuladora del medio
    sociocultural en que este se desarrolla. En la creatividad se
    expresa la esencia sociotransformadora del hombre. La creatividad
    no es atributo de determinados individuos con altos rendimientos,
    es un atributo del trabajo gracias al cual se realizan cambios
    socialmente significativos, se desarrolla la cultura y se
    perfecciona la
    personalidad.

    El problema del papel que desempeña el medio en el
    desarrollo de la creatividad se resuelve de diferentes formas en
    dependencia de la concepción que se tenga de la naturaleza
    general del proceso genético que se estudia.

    Existen tendencias como la del conductismo,
    que reconocen el importante papel que desempeña el medio
    social, pero lo analizan desde el punto de vista
    metafísico, al considerar que este influye sobre el
    niño, al igual que el medio biológico sobre los
    animales.

    Las propias investigaciones realizadas aún dentro de
    las mismas concepciones pusieron de manifiesto muchas de sus
    inconsistencias y en medio de estas contradicciones surge una
    teoría más completa y abarcadora: La teoría
    del desarrollo histórico-cultural en la que se muestra la
    especificidad del género humano y en la que se integran de
    forma peculiar lo biológico, y de lo ambiental, lo
    específicamente sociocultural del desarrollo de la
    personalidad en general. Esta teoría muestra continuidad
    en las principales ideas educativas que constituyen nuestras
    raíces más sólidas, por tanto constituye la
    teoría psicológica que sustenta la escuela cubana de
    hoy.

    Esta teoría parte de que cada sujeto nace con
    determinadas estructuras
    biológicas que pueden considerarse como condiciones
    necesarias para su desarrollo, pero que no son suficientes. Esta
    teoría considera al hombre como realidad viva, como un ser
    bio-psico-social e histórico, cuya naturaleza
    humana es necesario considerarla históricamente
    condicionada a la época. El hombre varía en el
    curso de la historia, se desarrolla, se
    transforma y es el resultado de esta.

    Desde esta posición el proceso educativo adquiere una
    dimensión humanística, dialéctica,
    desarrolladora y educativa y se corresponde con una
    concepción del desarrollo como producto de la
    apropiación de la experiencia histórica-cultural en
    un momento determinado. Se concibe así el proceso
    educativo como fuerza que
    impulsa, que mueve el desarrollo en la medida en que contribuye a
    vencer con éxito
    las contradicciones que surgen en la vida del individuo y al
    surgimiento de nuevas
    contradicciones.

    La categoría central de esta teoría
    psicológica es la "apropiación" por el hombre de la
    herencia
    social, elaborada por las generaciones precedentes. La
    apropiación es entendida como las más diversas
    formas y recursos a
    través de los cuales el sujeto de forma activa y en
    íntima relación con los demás, los adultos y
    los coetáneos que lo rodean hace suyos los conocimientos,
    las técnicas,
    las actitudes, los
    valores, los
    ideales de la sociedad en
    que vive, así como los mecanismos a través de los
    cuales logra su autodesarrollo, es decir, convierte en cualidades
    personales la cultura que caracteriza la sociedad en que
    vive.

    El sujeto no sólo se apropia de la cultura, sino que
    también la construye, la critica, la enriquece, en la
    medida que se apropia del conocimiento y
    los utiliza , demostrando posturas éticas respecto a la
    cosmovisión de los procesos en
    los cuales actúa de forma directa o indirecta .

    Esta comprensión de la apropiación tiene un gran
    significado para el desarrollo de la creatividad en el hombre y
    para el proceso de formación de su cultura de forma
    general.

    Las posiciones teóricas asumidas son puntos de partida
    para amplias reflexiones epistemológicas en el
    ámbito educacional cubano, no sólo para precisar
    los problemas teóricos y metodológicos que
    contribuyen al perfeccionamiento del mismo, sino a su propia
    fundamentación científica.

    Teniendo en cuenta lo anteriormente planteado y llevando estas
    reflexiones al plano de la creatividad como un proceso inherente
    al desarrollo humano, se asume que la creatividad no puede
    desarrollarse de forma espontánea, esta debe ser guiada,
    orientada, en interacción dialéctica con los
    requerimientos sociales, lo que quiere decir, que la creatividad
    se desarrolla bajo las condiciones de un proceso formativo, el
    cual es comunicativo por su esencia, considerando que todas las
    influencias educativas, que en el mismo se generan, a partir de
    las relaciones
    humanas que se establecen en el proceso de actividad
    conjunta, se producen en situaciones de comunicación.

    Este proceso formativo constituye en sí mismo un
    sistema de
    influencias educativas que tienen un carácter histórico y concreto, por
    estar condicionado por los sucesos, acontecimientos y enfoques
    históricos que determinan la naturaleza del hombre a
    formar como fin básico de la educación, es por ello
    que es importante enfocarlo con carácter de sistema, al
    estar este estrechamente relacionado con la política, la economía, el derecho,
    el medio
    ambiente, la comunicación
    social y la cultura en interrelación dialéctica
    a la vez que es condicionante de su proyección futura, por
    eso podemos plantear que la educación es un
    fenómeno social determinante y determinado a la vez.

    Este proceso educativo tiene su génesis en el contexto
    macrosocial, el que incluye las influencias de las políticas
    internacionales y nacionales, las cuales son contempladas por la
    política educativa a seguir por la sociedad.

    Estas políticas educativas se adecuan al sistema
    político social y al contexto escolar en
    interacción dialéctica con el contexto microsocial,
    lo cual crea un entorno educativo sistémico, único,
    organizado y dirigido hacia la formación de un ideal
    humano, bajo la acción
    coordinada de cada uno de los elementos que inciden en él
    como línea directriz del análisis y
    conformación de los basamentos teóricos y
    prácticos de la concepción que se asume. De esta
    forma los individuos se convierten en personalidades que entablan
    por medio de sus actividades y de la
    comunicación relaciones históricas concretas
    entre sí y con los objetos y sujetos de la cultura,
    así es como tiene lugar el proceso de socialización de individuo.

    De ahí que el proceso de desarrollo de la creatividad y
    de cualquier otro proceso inherente al desarrollo humano no se da
    divorciado de la época, ni de la sociedad en que se vive,
    ni de la realidad concreta en que se enmarca la vida del
    sujeto.

    Tampoco se trata de formar un individuo fragmentado, pues
    educar como decía José Martí
    es "Depositar en cada hombre toda la obra humana que le ha
    antecedido; es hacer a cada hombre resumen del mundo viviente,
    hasta el día en que vive, es ponerlo a nivel de su
    tiempo para
    que flote sobre él y no dejarlo debajo de su tiempo con lo
    que no podrá salir a flote, es preparar al hombre para la
    vida".(1)

    En la escuela cubana tiene gran vigencia el pensamiento
    martiano, lo que se refleja en toda su proyección dirigida
    a la formación del hombre y la cultura en
    interrelación dialéctica. Un hombre que responda a
    su época, que defienda su identidad como cubano de las
    fuerzas disolventes internas y externas que pretendan su
    desnaturalización cultural y humana, por lo que tiene que
    asumir una posición antimperialista, latinoamericanista y
    de solidaridad con
    todos aquellos procesos universales que contribuyen al desarrollo
    humano, asumiendo una lucha tenaz contra los antivalores como: el
    egoísmo, el divisionismo, la ineficacia, la
    desnacionalización entre otros. Una educación
    dirigida de forma general a desarrollar un hombre que piense,
    sienta, valore, cree, transforme, haga y que sobre todo ame.

    Por todo lo anteriormente planteado la educación no
    puede aspirar a satisfacer las necesidades y exigencias de la
    formación de las nuevas generaciones al margen del
    desarrollo de la creatividad del hombre y no puede aspirarse al
    desarrollo de la misma al margen de lo que en este sentido hacen
    las instituciones
    educativas conjuntamente con la familia y
    la comunidad.

    De ahí que la educación en Cuba tenga un
    carácter liberador, genuinamente dialéctico al
    preparar al hombre para la vida, lo que permite que el sujeto se
    desarrolle en toda su plenitud humana, y que asuma la creatividad
    como modo de actuación necesario para defender la cultura
    de su entorno en el momento histórico en que vive.

    El problema de la formación de la personalidad lleva
    implícito la adecuación de la creatividad a las
    necesidades de una época, pues la personalidad humana se
    forma en el conjunto de las relaciones sociales, es un producto
    social, responde a las condiciones del momento y del lugar en que
    se desenvuelve el individuo.

    La psicóloga cubana A. Mitjáns al referirse a la
    creatividad la define como:

    "Un proceso de descubrimiento o producción de algo nuevo, valioso y
    original, que cumple con las exigencias de una determinada
    situación social; y en la cual se expresa el
    vínculo entre lo cognitivo y lo afectivo de la
    personalidad".(2 )

    A través de esta definición se refleja la
    incidencia de la problemática social en la creatividad. De
    esta forma se puede valorar el nivel de compromiso que tiene una
    persona
    creativa para con la sociedad, en tanto la misma es punto de
    partida y de llegada para la creación de valores
    espirituales y materiales.

    Por valor, generalmente se entiende la posibilidad que brindan
    determinados objetos y fenómenos de la realidad objetiva
    de satisfacer necesidades humanas, es decir, la
    determinación social de estos objetos y fenómenos
    consiste en su función de
    servir a la actividad práctica y creadora del hombre.

    En este sentido el filósofo cubano José Ramón
    Fabelo, señala:

    " Valor es la significación socialmente significativa
    que poseen los objetos y fenómenos de la realidad, no
    cualquier significación, sino aquella que juega un papel
    positivo en el desarrollo de la sociedad".(3 )

    Esta precisión de gran importancia teórica y
    metodológica en la interpretación de la problemática de
    los valores demuestra, que la significación positiva de
    los mismos está dada por la medida en que estos
    estén relacionados directa o indirectamente con el
    progreso social.

    Los valores son base de la cultura. "La cultura es un concepto que
    abarca todo en la vida social. Todo lo que ha sido creado por el
    hombre, abarca la creación de valores espirituales y
    materiales que garantizan la satisfacción de necesidades
    de la época".(4)

    La cultura es el reflejo material y espiritual de la realidad,
    es un proceso colectivo de creación y recreación
    de la herencia acumulada por las generaciones anteriores, por lo
    que la misma tiene un carácter histórico y social.
    Cada pueblo tiene su cultura, en dependencia de la cual se crean
    valores y se recrean en función de las necesidades
    socioculturales de la época. En este sentido está
    claro que hay que analizar la historia y la cultura en unidad
    dialéctica y entender el carácter histórico
    y creador de la cultura y el carácter cultural y creador
    de la historia.

    En la clausura del primer congreso nacional de
    educación y cultura en abril de 1971, el comandante en
    jefe Fidel Castro
    expresó: "… La cultura forma parte de la
    educación, las mejores obras culturales, las mejores
    creaciones artísticas del hombre y de la humanidad deben
    estar al alcance del pueblo, valoramos las creaciones culturales,
    y artísticas en función de la utilidad para el
    pueblo, en función de lo que aportan al hombre, a la
    liberación del hombre…"(5)

    A través de estas palabras se reafirma la
    relación de la cultura con la creatividad y los valores,
    siendo precisamente la educación la encargada de
    transmitir, consolidar, crear y recrear la cultura con una
    direccionalidad socialmente significativa en correspondencia con
    el momento histórico en que se desarrolla la misma. De
    ahí la enorme responsabilidad que tiene la escuela en la
    educación de la creatividad y de los valores, para que la
    cultura no se destruya, sino que se conserve, se enriquezca, se
    consolide.

    Las reflexiones anteriores y las nuevas exigencias de la
    sociedad cubana a la formación del hombre que ella
    necesita para defender las conquistas del socialismo y preservar
    la riqueza de su cultura, trazan pautas para el reconocimiento de
    la creatividad como valor cultural.

    El hombre debe ser capaz de orientarse en acciones de
    autoconocimiento de su cultura en correspondencia con su
    concepción del mundo y es la educación la encargada
    de formar el sistema de acciones para el hombre que la sociedad
    necesita. Se puede entonces plantear que la educación al
    ser transmisora de la herencia cultural, posibilita la identidad
    y continuidad histórica de la sociedad.

    Para lograr el desarrollo de la creatividad como valor
    cultural en el proceso docente educativo, el maestro debe conocer
    a sus alumnos, amarlos perfeccionar constantemente su trabajo,
    estar actualizado, tener una amplia cultura y las condiciones
    psicológicas morales necesarias para poder dirigir su
    labor formativa. El maestro que quiere desarrollar la creatividad
    debe desarrollar a su vez, capacidades comunicativas,
    organizativas, que se encaminen a regular la dirección de la actividad creadora del
    alumno y sobre todo ser ejemplo.

    El proceso de masificación de la cultura, al que
    convocó el Comandante en Jefe en el Congreso de la UNEAC,
    exige de la escuela cubana contemporánea darle tratamiento
    a la educación de la creatividad, de los valores, de la
    cultura, de ahí que la misma ha incluido en su proyecto el
    programa
    audiovisual, el cual es una vía para la
    preservación de la identidad
    nacional y hacer valer el derecho a acceder a la
    auténtica diversidad de la cultura desde la escuela, como
    centro promotor cultural más importante de la
    comunidad.

    Lo anterior presupone el papel que debe jugar el maestro para
    lograr esto en sus alumnos, siendo él conjuntamente con la
    sociedad, la familia y
    demás el principal conductor de normas, reglas y
    modos de comportamientos sociales. De ahí que el
    conocimiento del maestro sobre el contexto cultural, es
    determinante para lograr el fin
    propuesto.

    Estas exigencias constituyen un reto para la calidad
    educacional. En el articulo 1 de la declaración mundial
    sobre educación para todos, dado en Tailandia, en marzo
    de 1990 se apunta:

    "La calidad debe entenderse como la capacidad de proporcionar
    a los alumnos el dominio de los
    códigos culturales básicos, las capacidades para la
    participación democrática y ciudadana, el
    desarrollo de la capacidad para resolver problemas y seguir
    aprendiendo, y el desarrollo de valores y actitudes acordes con
    la sociedad que desea una vida de calidad para todos sus
    habitantes". (6)

    Este análisis nos lleva a la consideración de
    que la dirección creativa es una necesidad para elevar la
    calidad educacional y para generar nuevos valores de la
    cultura.

    La necesidad de la dirección creativa se explica a
    partir de la dialéctica del proceso del conocimiento
    científico, respondiendo a imperativos del desarrollo
    socioeconómico y científico técnico del
    mundo actual. Las instituciones educativas también se ven
    inmersas en este proceso, al tener que responder a problemas cada
    vez más complejos del individuo, de la institución
    y de la sociedad, para lo cual necesitan perfeccionar sus modelos
    curriculares, métodos
    pedagógicos, su teoría de dirección
    educacional, siendo esto posible si en la institución
    existe un estilo potenciador de la creatividad.

    En una institución educativa no se puede hablar de
    cambios, transformaciones e innovaciones al margen de la
    creatividad.

    La dirección creativa para su desarrollo requiere de
    determinadas condiciones, entre ellas están:

    – Estilo potenciador de la creatividad.

    – Conocimiento y aplicación de los métodos de
    trabajo creativo.

    – Participación activa, reflexiva y valorativa de todos
    los sujetos implicados.

    La dirección creativa se corresponde con las exigencias
    de la política educacional cubana, al tener como objetivo el
    desarrollo institucional en la búsqueda de la calidad, y
    al ser su esencia el desarrollo de las personas y de su cultura
    general integral; esto exige el desarrollo de la creatividad, a
    nivel estructural y procesal. La dirección creativa vista
    como cultura tiene como objetivo el desarrollo institucional en
    la búsqueda de calidad, siendo la creatividad y su
    desarrollo a todos los niveles lo que implica que la
    institución educativa se convierta en un verdadero
    laboratorio de
    aprendizaje
    cultural, para lo cual se requiere del perfeccionamiento continuo
    del diseño,
    de un ambicioso plan de investigación y de un sistema integral de
    capacitación, así como un estilo
    institucional potenciador de la creatividad como valor
    cultural.

    La conceptualización de la dirección creativa se
    vincula al proceso de búsqueda y solución de
    problemas, lo que a nuestro modo de ver es lo que genera el
    desarrollo de la institución, y de la calidad
    educacional.

    Las instituciones educativas de todos los niveles deben
    ofrecer alternativas para que los proyectos
    educativos se conviertan en proyectos culturales, que involucren
    a todos los factores educativos: Escuela, familia, comunidad,
    logrando mediante la participación y comunicación
    entre estos factores el rescate de la identidad cultural,
    tradiciones, costumbres enriquecidas por la creatividad como
    valor cultural de la sociedad.

    En estudios realizados en diferentes instituciones educativas
    de la enseñanza primaria, así como en
    talleres de reflexión con los maestros de las escuelas
    primarias del territorio camagüeyano se ha comprobado que
    estos todavía presentan insuficiencias con relación
    a la utilización de vías para estimular la
    creatividad de sus alumnos. También se comprobó que
    en las estrategias
    educativas de las escuelas y en la de cada maestro en particular
    no se contemplan acciones dirigidas a estimular la creatividad en
    la familia y la comunidad.

    El tratamiento que los maestros le dan al estímulo de
    la creatividad es secundario, al no reconocer el rol que asume la
    creatividad en estos momentos que se trata de desarrollar una
    cultura general integral en la población cubana a partir del
    enriquecimiento de las tradiciones, costumbres y valores
    nacionales. Desde una visión más globalizada se
    necesita el estímulo de la creatividad en las primeras
    edades, por la influencia de la cultura del consumo, el
    desarrollo acelerado de la informática y los medios de
    comunicación a nivel mundial.

    Estos datos nos
    demuestran que no se le está prestando la debida atención al tratamiento de esta
    categoría tan importante en estos momentos en que todos
    estamos inmerso en el proceso de masificación de la
    cultura, donde la creatividad es uno de los fundamentos para este
    propósito, por lo que se reafirma como un valor cultural
    que permite enriquecer nuestras costumbres y tradiciones y
    participar en las transformaciones que se realizan en la revolución
    educacional y en otras esferas de la vida.

    ¿Cuál es el papel que le corresponde a la
    escuela como generadora de la creatividad vista como valor
    cultural?

    A la escuela le corresponde implicar a los alumnos, a la
    familia y a la comunidad en el proceso de masificaciòn de
    la cultura.

    El logro de esta implicación, que redundará en
    el creciente desarrollo de intereses y potencialmente en nuevos
    niveles de creatividad, debe trabajarse desde el primer momento y
    durante todo el curso, mediante todas las vías
    posibles.

    El diagnóstico de la creatividad debe ser el
    punto de partida del maestro, para ello deben tenerse en cuenta
    determinados elementos:

    • El contexto cultural donde se desarrolla el niño y
      las influencias culturales que del mismo emanan.
    • El modo de actuación cultural del niño que
      expresa su sentido de identidad y pertenencia a su entorno
    • La estimulación a la búsqueda de nuevos
      conocimientos relacionados con su entorno cultural.

    Todo ello requiere de una correcta orientación y
    planificación de acciones que permitan el
    crecimiento personal y
    creativo de estos factores, promoviendo entre ellos una real
    sensibilización con las acciones o proyectos a ejecutar,
    para que no se conviertan en elementos de freno o resistencia a su
    desarrollo.

    En este sentido, se pudieran citar entre otros a:

    • Los talleres para familias encaminados a ejercitar la
      apreciación artística de diversas obras como la
      literatura, las artes plásticas, la
      música, la danza, el
      teatro,
      cine y
      vídeos.
    • Los talleres para familias encaminados a la
      producción artística de diversas
      manifestaciones como la literatura, las artes
      plásticas, la música, la danza y el
      teatro.
    • Debates y charlas acerca de la calidad de las tele-
      clases con aquellas familias que no tienen vínculo
      laboral.
    • El diseño de folletos divulgativos por parte de
      los escolares sobre actividades artísticas, culturales
      e históricas tanto de la comunidad, el país
      como de orden universal.
    • Visitas a exposiciones, museos, galerías, teatros,
      bibliotecas y plazas.
    • Organización de círculos de interés en correspondencia con las
      tradiciones artísticas y económicas de la
      comunidad.
    • Los simposios socioculturales en la comunidad para
      discutir fortalezas y debilidades de la comunidad.

    Estas, entre otras acciones dirigidas por la escuela como
    centro promotor de cultura, más importante de la
    comunidad, pueden servir de vía para reconocer a la
    creatividad como un valor cultural.

    CONCLUSIONES.

    La escuela cubana al asumir el método
    materialista dialéctico y el enfoque histórico
    cultural en la interpretación de los fenómenos
    relativos al hombre, como fuente epistemológica
    fundamental, asume que la creatividad es un problema educacional,
    que está estrechamente relacionado con la formación
    de los valores y de la cultura, que su desarrollo depende de la
    riqueza estimuladora del medio sociocultural, el cual debe
    potenciar modos de actuación en el hombre dirigidos a
    crear, enriquecer y preservar la cultura.

    La escuela como centro promotor cultural más importante
    de la comunidad, debe potenciar la educación en las
    tradiciones de su entorno, para que estas a su vez enriquezcan la
    creación de nuevos valores de la cultura.

    El niño desde las edades más tempranas debe
    estar en contacto directo con su entorno cultural, para que
    sienta la necesidad de conocerlo, de buscar nuevos conocimientos
    relacionados con este entorno y utilizarlos, consolidando su
    sentido de pertenencia al mismo y su identidad cultural, es por
    ello que la escuela está llamada a jugar un papel
    fundamental en la educación y desarrollo de la
    creatividad, de los valores y de la cultura de forma general.

    Se elevará la calidad
    educativa, si en la institución se genera un estilo de
    dirección potenciador de la creatividad, que convierta a
    la misma en un verdadero laboratorio de aprendizaje cultural.

    Las nuevas exigencias de la sociedad cubana a la
    formación del hombre que ella necesita para defender las
    conquistas del socialismo, enfrentar la batalla de ideas en que
    estamos inmersos y preservar la riqueza de su cultura, trazan
    pautas para el reconocimiento de la creatividad como valor
    cultural.

    REFERENCIAS.

    1-Articulo 1 de la declaración mundial sobre
    educación para todos, dado en Tailandia, en marzo de 1990.
    P 2.

    2-Castro Ruz, Fidel: Discurso
    pronunciado en el Primer Congreso Nacional de Educación y
    Cultura. Ciudad de La Habana, abril de 1971.p 3.

    3- Fabelo, José Ramón. Práctica,
    conocimiento y valor. La Habana, Ed. Ciencias
    sociales, 1989. P18.

    4-Martí
    José: La Edad de Oro. Editorial
    Cultural S.A, La Habana, 1959, p183.

    5-Mitjáns Albertina :Creatividad, Educación y
    Desarrollo. Ciudad de La Habana

    6-Moisei Kagan y T.V. Jolostova: Textos escogidos:Estética.Tomo I, en artículo "La
    cultura, la filosofía y el arte. P 138.
    Editorial Pueblo y educación. Ciudad de la Habana 1991.
    185p.

    7–Valdéz Véloz, Hector: Seminario
    Nacional para el personal docente. Artículo

    "Evaluación
    de la calidad de la educación. Ciudad de La Habana, 2000.
    P 14.

    BIBLIOGRAFIA

    • -. Alvarez, C.: La escuela en la vida. Colección
      Educación y Desarrollo. Ed. Varela, La Habana,
      1992.
    • – Betancourt Morejón, Julian. Teorías y prácticas sobre
      creatividad y calidad. Editorial Academia. La Habana,
      1992.
    • —————————————–´(Et al). La
      creatividad y sus implicaciones. Editorial Academia. La habana,
      1993.
    • Castro Ruz, Fidel. Discurso pronunciado por el primer
      congreso nacional de educación y cultura . Ciudad de la
      Habana, abril de 1971.
    • Bravo, E. Los círculos creativos de calidad.
      Editorial Reona.Lima, 1992.
    • Colectivo de autores: La actividad pedagógica
      profesional. ICCP, MINED. La Habana.
    • Colectivo de autores del Grupo
      Pedagogía del Instituto Central de Ciencias
      Pedagógicas. Principales categorías de la
      pedagogía como ciencia.
      Folleto, 1997.
    • Colectivo de autores. Seminario nacional para el personal
      docente. Folleto, 2000.
    • Colectivo de autores. Cultura, ideología y sociedad. Antología de
      estudios marxistas sobre cultura. Editorial arte y literatura,
      La habana, 1975.
    • Colectivo de Autores: Pedagogía, Ed. Pueblo y
      Educación, La Habana, 1984.
    • – Chávez, J y Cira G. López: El proceso
      docente-educativo. Seminario Nacional a Dirigentes de las
      direcciones provincia les, MINED, La Habana, 1977.
    • García Rámis J. Valle Lima. A y Ferrer
      López M.A. Autoperfeccionamiento docente y creatividad.
      Editorial Pueblo y Educación. La Habana, 1996.
    • Gónzalez Rey, Fernando. Comunicaciónn,
      personalidad y desarrollo/ Fernando González
      Rey.—La Habanaa: Ed. Pueblo y educación,
      1995.—139p.
    • Martí José: Ideario Pedagógico.
      Imprenta
      nacional .Cuba. 1961, La Habana.
    • Meier, Artur. Sociología de la educación / Artur
      Meier.—La Habana: Ed. De ciencias sociales,
      1984.—380p.
    • Sorín Mónica. Creatividad. Editorial Labor
      Barcelona, 1992.
    • Torres Pérez, Gisela y Cuevas Casas, Carlos. Folleto
      de los cursos de dirección, creatividad y
      solución de problemas; Folleto de los cursos "
      Formación básica del directivo" y "Alta
      dirección educacional".

    Autoras:

    Dra: Marìa Nela Barba Téllez

    Msc: Martha Garcìa Bargados

    Estudiante:

    Dayamì Serrano Quezada

    2004

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter