Monografias.com > Zoología
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Propedéutica Dermatológica Veterinaria




Enviado por jrrl



    1. Recuerdo anátomo
      – fisiológico
    2. Exploración
      clínica de la piel y mucosas
    3. Mucosas
      visibles
    4. Semiología de la
      Piel
    5. Alteraciones
      patológicas de la piel
    6. Bibliografía

    Introducción

    La dermatología constituye una parte importante
    del trabajo del
    Médico Veterinario ya que la piel es el
    primer elemento que el profesional veterinario observa en el
    animal al enfrentarse a él por primera vez y sobre todo
    porque desde el punto de vista clínico la piel tiene una
    enorme importancia lo que ha provocado que diversos autores la
    han llamado el espejo de la salud.

    Esto esta dado porque la piel puede alterarse por
    diversas patologías, brindándole al facultativo
    importantes elementos para juzgar el estado de
    salud o enfermedad de su paciente. Si quisiéramos resumir
    de cuantas formas diferentes se puede alterar la piel
    podríamos decir que en primer lugar se altera por enfermedades cuyas lesiones
    fundamentales tanto primarias como secundarias, tienen su asiento
    en la piel, o sea enfermedades que afectan preferentemente ha
    dicho órgano Ej: Las Dermatitis, el
    Eczema, la sarna etc.

    En segundo lugar la piel se ve afectada por enfermedades
    en las que aunque sus alteraciones principales tienen un carácter general, existen lesiones
    importantes a nivel cutáneo. Ej.: Fiebre aftosa,
    Fiebre catarral maligna etc.

    En tercer lugar se ve afectada por enfermedades, donde
    aunque no existe participación directa de este
    órgano en el proceso
    patológico, ya que ni las lesiones primarias ni
    secundarias se asientan en la piel, esta se altera de un modo que
    refleja el estado anormal
    del animal. Ej: En el Parasitismo gastrointestinal la piel pierde
    el brillo, la untuosidad y la sedosidad del pelo, en las diarreas
    pierde la elasticidad, de
    acuerdo con el grado de deshidratación del
    animal.

    Sin embargo para la exploración correcta de la
    piel se requieren de profundos conocimientos de este
    órgano ya que la misma adquiere características
    diferentes en las distintas regiones del cuerpo y es necesario
    tener en cuenta esto a la hora de realizar dicha
    exploración.

    La patología dermatológica en los animales es
    relativamente frecuente, por eso resulta importante que sea
    apreciada en su justa medida, para lo cual es imprescindible
    realizar una exploración eficiente de este
    órgano.

    Según Harvey y Mckeever un caso
    dermatológico se puede contemplar como un rompecabezas en
    el que las piezas principales son la anamnesis la
    sintomatología clínica y los procedimientos
    diagnósticos por todo lo cual consideramos que el
    conocimiento de cómo abordar y unir estos aspectos es
    imprescindible para llegar al diagnóstico y esto es tarea de la
    propedéutica.

    En esta monografía queremos dar una visión
    general de la exploración clínica de este
    importante órgano de la economía animal, de
    manera que sirva como material de consulta a los estudiantes de
    la carrera de medicina
    veterinaria y
    como punto de partida de los profesionales que se dediquen a esta
    bella especialidad

    Desarrollo

    Recuerdo
    anátomo – fisiológico

    La piel es el órgano extendido más grande
    de la economía animal, ocupa aproximadamente el 10 % del
    peso total de la economía animal y esta formada por tres
    grandes capas:

    1. Epidermis
    2. Dermis
    3. Hipodermis

    La Epidermis y la Dermis constituyen lo que se denomina
    cutis o piel propiamente dicha mientras la hipodermis se denomina
    también subcutis o tejido celular
    subcutáneo.

    Epidermis

    La epidermis es la capa más externa de la piel y
    a su vez, está formada por cinco estratos o capas, que de
    afuera hacia adentro son:

    1. Capa o Estrato Corneo
    2. Capa o Estrato Lucido o transparente
    3. Capa o Estrato Granuloso
    4. Capa o Estrato Espinoso
    5. Capa o Estrato Basal o Germinativo (también
      llamado estrato cilíndrico)

    A las dos Capas o Estratos más profundos
    (Espinoso y Germinativo) se les denomina Cuerpo mucoso de
    Malpighio.
    La epidermis carece de vasos sanguíneos y
    se nutre a partir de las papilas dérmicas

    Dermis

    La Dermis llamada también corium, cutis o piel
    verdadera, es mucho más gruesa que la epidermis a la cual
    continúa anatómicamente y está fuertemente
    condensada con ella. Posee dos estratos que son:

    1. El estrato reticular o cuerpo papilar (es el que esta
      en contacto con la epidermis y contiene a las papilas
      dérmicas)
    2. El estrato reticular

    En la dermis existe una importante red vascular y una gran
    cantidad de fibras nerviosas y sensitivas y motoras lo que
    califica a la piel como un importante órgano
    sensitivo

    Hipodermis

    La hipodermis o tejido celular subcutáneo,
    también llamada subcutis se compone de tejido conjuntivo
    laxo que contienen fibras elásticas que se entrecruzan
    formando mallas las que limitan espacios o celdas que en
    circunstancias patológicas pueden contener líquido
    o aire y otros
    gases
    denominándose edema o enfisema respectivamente.

    Las celdas o espacios están ocupados por
    lipocitos o sea por tejido adiposo que pueden formar
    acumulaciones considerables en panículos como ocurre en
    los animales cebados (Ej.: cerdo) y en los pulpejos del perro.
    Sus funciones son la
    protección física a los traumas,
    como aislante térmica y como reserva
    energética.

    Funciones de la Piel

    Fisiológicamente la piel es un órgano con
    múltiples funciones entre las cuales las más
    importantes son:

    1. Función Protectora
    2. Función Sensorial
    3. Función Inmunológica
    4. Función Detergente
    5. Función Termoreguladora
    6. Función Metabólica y
      Enzimática

    Función Protectora: La piel es una barrera contra
    agentes mecánicos, térmicos, eléctricos,
    químicos, microbianos etc., en este sentido la epidermis
    es de capital
    importancia por estar situada entre el medio externo y los
    órganos vitales de la economía y dentro de ella la
    capa cornea, por sus características constituye la
    principal barrera física, estando hipertrofiada
    normalmente en algunas zonas donde el roce o la presión
    mecánica son continuos.

    Función Sensorial: La piel posee un alto
    número de terminaciones nerviosas las que proporcionan el
    sentido del tacto y dan lugar a las importantes informaciones de
    este órgano ante el tamaño, la forma, la superficie
    y la temperatura de
    los objetos, así como las percepciones sensoriales ante el
    dolor, la presión y otros. En los animales esta función a
    veces recae en algunos anexos de la piel como los pelos (bigotes
    de los felinos, etc).

    Función Inmunológica: La piel y las
    mucosas reaccionan inmunológicamente ante agentes tanto
    vivos como inanimados tanto mediante la inmunidad humoral con la
    creación de anticuerpos (la Inmunoglobulina A, IgA), como
    mediante la inmunidad celular participando en reacciones de
    hipersensibilidad.

    Función Detergente: La piel realiza una
    función higiénica de auto desinfección y
    auto-limpieza mediante la continua descamación de su capa
    cornea, el pH ligeramente
    ácido de su superficie, la acción
    del sudor y el cebo.

    Función Termoreguladora: Un papel importante en
    el mantenimiento
    de la isotermia de los animales es a través de la piel y
    sus anexos, propiciado por diversos mecanismos como la producción y evaporación del sudor,
    la piloerección, así como las vasodilataciones y
    vasoconstricciones de su rica red vascular. También es muy
    importante el papel de la piel en el equilibrio
    hídrico del organismo mediante esos mismos
    mecanismos.

    Función Metabólica y Enzimática: A
    nivel cutáneo se lleva a cabo la producción de
    importantes sustancias tanto para el uso de la propia piel, como
    es la queratina y la melanina como para el uso general del
    organismo como la vitamina D, además se ha comprobado que
    en la piel existe un importante número de enzimas, sobre
    todo al nivel de la epidermis

    Exploración clínica de la piel y
    mucosas

    Semiotécnia general de la piel

    Los datos
    anamnésicos revisten importancia para el
    diagnóstico de las afecciones cutáneas y en ella
    debemos recoger los datos sobre la forma, la evolución y el lugar de inicio de las
    lesiones actuales, así como de los posibles antecedentes
    familiares y de otros animales que conviven con el enfermo. La
    especie, raza edad y sexo son
    elementos importantes, ya que pueden aportar datos de interés
    para el diagnóstico Ej.: Algunas razas están
    más predispuestas a padecer algunas enfermedades
    cutáneas y muchos ectoparásitos poseen
    especificidad de especie, lesiones derivadas de
    ciertas endocrinopatias y los tumores de la piel surgen
    más frecuentemente en animales adultos o viejos, mientras
    que patologías como los adenomas perianales aparecen casi
    siempre en machos adultos.

    La alimentación es otro aspecto
    anamnésico que no debe olvidarse ya que muchos procesos
    cutáneos se deben a problemas
    carenciales en la alimentación. El ambiente en
    que vive el animal si existe hacinamiento o no y el trato que
    recibe (baños, cuidados con el pelaje en caninos y
    equinos) son factores a considerar y es importante revisar los
    tratamientos medicamentosos anteriores (sulfonamidas y
    antibióticos), así como plantas
    tóxicas en el pasto (lantana cámara), por el
    peligro de fotosensibilización.

    Es importante averiguar si hay, o hubo prurito, ya que
    esta es una manifestación importante de muchos procesos
    patológicos cutáneos (dermatitis alérgica,
    ectoparásitos, etc.) y de otro origen (uremia e
    ictericia).

    En el examen general de la piel y las mucosas, lo mas
    corriente es que la inspección visual, sea suficiente para
    diagnosticar las enfermedades más evidentes de la piel;
    esta debe comenzar con una inspección general a cierta
    distancia del paciente, observando la distribución de las lesiones, si son
    localizadas o generalizadas, si son simétricas o no, el
    estado, cuidado y aseo del pelaje, la presencia de
    ectoparásitos y el estado de carnes.

    Más adelante resulta necesario realizar un examen
    más detallado con una inspección más
    cuidadosa del área afectada utilizando luz natural o de
    tipo natural ya que las luces coloreadas pueden enmascarar
    diversos procesos sobre todo en su inicio (Ej. la luz amarilla
    opaca un tinte subicterico), a veces la inspección puede
    ayudarse con lentes de aumento y en otros casos es necesario
    utilizar la vitropresión o diascopía (uso de un
    vidrio reloj o
    lamina de cristal), la valoración del olor es otro aspecto
    que debe tenerse en cuenta y no debe explorarse los pulpejos en
    el caso de los perros y gatos
    así como los espacios interdigitales en los
    ungulados.

    Es importante detenerse a inspeccionar las uniones entre
    la mucosa y la piel ya que ciertos procesos patológicos se
    caracterizan por presentar lesiones vesiculosas o bullosas a ese
    nivel Ej.: Algunos tipos de pénfigo.

    De ser necesario y solo cuando estamos seguros que la
    exploración no conlleva contaminación del explorador, se realiza la
    palpación. Finalmente en los casos que se sospeche de
    enfisema cutáneo se puede emplear la percusión. La
    toma de muestras para exámenes especiales, tales como el
    raspado cutáneo y la biopsia tienen gran importancia en
    algunos casos dudosos.

    Mucosas
    visibles

    Semiotecnia:

    Desde el punto de vista clínico las mucosas
    visibles se exploran casi exclusivamente por inspección
    siendo las más importantes la mucosa bucal, la mucosa
    ocular, la mucosa nasal, y la mucosa bulbar, ya que para apreciar
    otras mucosas se requieren de métodos
    especiales como la endoscopía.

    La exploración de la mucosa bucal requiere del
    uso de los métodos de sujeción de la cabeza y de
    abrebocas eficientes y en algunos animales de una sedación
    efectiva. Para realizar una exploración completa de dicha
    mucosa, debemos observar sucesivamente las mucosas de los labios,
    las encías, los carrillos, la cara inferior de la lengua y el
    paladar duro, ya que en cualquiera de ellos se pueden asentar
    lesiones importantes.

    En la mucosa ocular debemos de tener en cuenta
    fundamentalmente a la conjuntiva ocular, los vasos episclerales y
    el tercer párpado o cuerpo clignotante este último
    debe ser expuesto mediante la ligera presión del pulgar
    sobre el párpado superior hundiendo ligeramente al globo
    ocular mientras con la otra mano se baja el párpado
    inferior. Para observar la conjuntiva ocular se recomienda girar
    la cabeza del animal lateralmente sobre su eje, y deprimiendo
    luego el párpado inferior.

    La inspección de la mucosa nasal se realiza
    colocando al animal de frente a la luz solar (aunque puede
    emplearse otra fuente de luz como linternas o espejos frontales),
    dirigiendo su cabeza hasta encontrar el ángulo por donde
    penetre más luz y levantando el velo de la nariz para
    abrir la fosa nasal utilizando los dedos índice y pulgar
    en algunas especies como es en el caso del caballo y ambas manos
    en otras como los bovinos.

    La exploración de la mucosa bulbar se lleva a
    cabo tomando los extremos de los labios bulbares con ambas manos
    y separándolos lo cual es suficiente para exponer el
    vestíbulo vaginal y el clítoris. Para una
    exploración más profunda en la cual se aprecia la
    mucosa vaginal se requiere de la vaginoscopía mediante el
    uso del espéculo lo cual escapa al objetivo
    central de esta monografía

    Semiología

    Desde el punto de vista semiológico en las
    mucosas se valoran tres aspectos fundamentales que son: El
    color, el brillo
    y la humedad.

    Color: El color depende de la mucosa que estemos
    explorando, aunque en sentido general debemos decir que es
    más o menos rosada. La mucosa bucal es la que en
    condiciones normales luce relativamente más pálida
    debido al gran desarrollo de
    su capa epitelial, sobre todo en bóvidos y équidos,
    en algunas razas de equinos y perros la mucosa bucal suele estar
    pigmentada Ej.: el paladar duro en algunas razas de
    perros

    La conjuntiva ocular y el tercer párpado suelen
    ser algo más rosados, variando hacia rosada pálida
    en algunos animales, apreciándose a nivel conjuntival los
    vasos episclerales.

    La mucosa nasal suele ser rosácea aunque en
    muchos casos la pigmentación del animal en la zona no deja
    observar claramente.

    La mucosa vaginal es también rosa pálida
    como la conjuntiva ocular con finas vascularizaciones.

    Pueden producirse enrojecimientos de las mucosas en
    ambientes muy cálidos por el aumento de la
    circulación periférica o, tras esfuerzos
    físicos violentos sobre todo en las mucosas ocular y
    nasal, también la mucosa bulbar se enrojece en el celo.
    Por el contrario en temperaturas bajas toman un color rojo
    azulado.

    Las Alteraciones patológicas del color de las
    mucosas se estudiaran mas adelante unidas a las de la
    piel

    El Brillo y la humedad: Las mucosas debido a su
    mayor vascularización y el menor grosor de la capa cornea
    se aprecian mucho más brillantes y además son
    normalmente mucho más húmedas que la piel
    intacta,

    En este sentido las mucosas se pueden alterar por una
    disminución del brillo y la humedad que son
    característicos de estos tejidos en
    enfermedades donde se produce una reseques de las mismas como
    ocurre en la fiebre o por enfermedades donde se presenta
    tumefacción de dicha mucosa como ocurre en los procesos
    inflamatorios que afectan esos tejidos.

    Semiología de la Piel

    En la piel existen aspectos que es necesario valorar al
    realizar la exploración clínica y muchos de ellos
    llevan aparejados una técnica determinada, por lo cual al
    abordar cada aspecto nos referiremos a la técnica
    exploratoria que se debe emplear en cada caso.

    Aspectos que se valoran a la exploración de la
    piel:

    1. Anexos de la piel
    2. Color
    3. Humedad
    4. Temperatura
    5. Olor
    6. Elasticidad
    7. Sensibilidad

    Anexos de la piel:

    Entre los anexos se encuentran la capa de pelo, los
    cascos, uñas y cuernos en los mamíferos, así como el plumaje,
    cresta, barbilla, pico y otros en las aves.

    La exploración del pelo nunca debe subestimarse a
    la hora de explorar la piel de un animal ya que es un indicador
    muy importante del estado de salud del animal, además, uno
    de los objetivos de
    la producción de algunas especies animales es el pelo, tal
    como ocurre en los ovinos con la lana. El pelo normalmente debe
    ser sedoso brillante y liso, (salvo excepciones), por lo cual un
    pelaje áspero, sin brillo es un síntoma de diversas
    patologías tales como enfermedades carenciales
    (deficiencias vitamínicas y minerales),
    parasitarias o de larga duración, es característico
    en el caso de la fiebre que se observe erizamiento del pelo o de
    las plumas.

    Dentro de las alteraciones más importantes del
    pelo está la caída del pelo que se denomina
    alopecia la cual puede ser general o circunscrita. La
    alopecia generalizada se presenta en casos de trastornos
    crónicos de la nutrición o en
    algunas intoxicaciones
    y en algunas dermatitis fotodinámicas (Ej.:
    intoxicación por la planta lantana cámara),
    se ha observado caída del pelo solo de las partes blancas
    del animal. Cuando la alopecia generalizada es de origen
    congénito se denomina atriquia aunque esto no debe
    con la existencia de razas sin pelo como es el caso del perro
    desnudo mejicano y el perro crestado chino.

    En el caso de la alopecia circunscrita (llamada por
    algunos autores areata) en la cual se aprecian
    áreas desprovistas de pelo redondeadas que aumentan
    progresivamente y algunas de ellas se reúnen entre si. La
    alopecia tiene frecuentemente una base inflamatoria en caso de
    eczema, dermatitis, sarna, demodicosis, tricofitosis,
    etc.

    Ante un trastorno alopécico es necesario definir
    si son circunscritas o difusas si son simétricas o no y
    sobre todo si al halar el pelo este se cae fácilmente o
    no, ya que por ejemplo en las tiñas la alopecia es
    circunscrita y simétrica y no se cae fácilmente
    mientras en los trastornos hormonales la situación es
    inversa.

    Cuando la alopecia esta originada por la rotura del pelo
    se denomina tricorexis lo cual se produce en el caso de
    las tiñas. Más raramente se encuentran la
    existencia de exceso de pelo o hipertricosis, lo cual
    puede estar originado por alteraciones endocrinas como el
    hiperadrenocorticalismo equino.

    Las alteraciones del color del pelo pueden ser de origen
    senil (canicie) o por inflamaciones cutáneas profundas o
    por irradiaciones roengenológicas continuadas, la
    disminución de la pigmentación del pelo se denomina
    leucotriquia y es frecuente en trastornos carenciales de
    oligoelementos y aminoácidos azufrados, más
    raramente se puede presentar un aumento en la pigmentación
    llamada melanotriquia.

    Color de la piel:

    El color de la piel en los animales se aprecia (cuando
    no esta pigmentada) en las regiones desprovistas de pelo como el
    periné, la cara interna de los muslos, la región de
    la glándula mamaria, cara interna de las orejas y
    otros.

    En los bovinos la piel despigmentada es gris rosado
    claro, mientras en otras especies como perros y gatos es
    más clara sin llegar a ser pálida. Cuando la
    pigmentación impide ver el color de la piel hay que acudir
    a las mucosas.

    Alteraciones del color de la piel.

    El color blanquecino de la piel y las mucosas se
    denomina palidez cutánea y puede ir desde un blanco
    grisáceo hasta un color blanco marmóreo (como el
    mármol o la porcelana) y es más ostensible en las
    mucosas, sobre todo a nivel bucal por lo cual no debe de dejarse
    de explorar en esos casos. En las aves de corral se aprecia a
    nivel de la cresta y las barbillas debido a la ausencia del tinte
    rojo que las caracteriza. Este color es característico de
    las anemias no hemolíticas como son las
    posthemorrágicas o por pérdida de sangre, las
    nutricionales o carenciales y las aplásticas o por
    deficiente formación, también en las
    hemoglobinemias, y las leucemias. También puede producirse
    una palidez cutánea en los casos de shock, en la fiebre
    alta por espasmo vascular y en la debilidad cardiaca por
    parálisis general vascular.

    En el caso de la disminución de la
    pigmentación de la piel por disminución de la
    melanina se le denomina leucodermia y cuando esta ausente
    se le denomina acromía. Las acromías pueden
    tener un origen congénito siendo su distribución
    generalmente difusa en el albinismo o localizado como en
    el vitiligo. Igualmente encontraremos acromías
    adquiridas causadas por agentes físicos (cicatrices
    despigmentadas tras traumatismos), químicos
    (inyección o aplicación tópica de
    corticosteroides) y parásitos (lehismaniosis). Aparece
    también en carencias alimentarias graves (carencia de
    vitaminas y
    aminoácidos azufrados) o como secuela de procesos
    inflamatorios (lupus eritematoso discoide).

    La coloración rojiza o
    enrojecimiento de la piel y las mucosas puede producirse
    por una congestión de la sangre dentro de los vasos
    sanguíneos o hiperemia llamada rubicundez
    cutánea
    o por extravasación de la sangre hacia
    la piel o las mucosas en cuyo caso se denomina hemorragia
    cutánea.
    Cuando la Rubicundez es generalizada se le
    llama Exantema y es rara en los animales aunque en perros
    se han descrito desordenes mieloproliferativos como la
    policitemia vera o verdadera, la cual cursa con este proceso,
    cuando la rubicundez es circunscrita se denomina Eritema.
    Las características de los Eritemas y las hemorragias
    cutáneas serán estudiadas en detalle dentro de las
    lesiones primarias en las manchas o máculas. En caso de
    dudas para distinguir una rubicundez, de una hemorragia se debe
    realizar una ligera presión en la piel con una lamina de
    vidrio, un vidrio reloj o solo con el dedo y si es de origen
    hiperémico se quedará el tejido blanquecino porque
    la sangre fluirá fuera del área por los vasos
    sanguíneos, pero si es una hemorragia esto no
    ocurrirá porque la sangre está extravasada a esto
    se le denomina vitropresión o diascopía

    La coloración amarilla aparece en los
    casos de ictericia variando su tonalidad (desde amarillo verdoso
    o amarillo limón hasta amarillo azafrán) en
    dependencia del origen y la intensidad del proceso aparece muy
    frecuentemente en las anemias hemolíticas como ocurre en
    las hemoparasitosis (anaplasmosis, piroplasmosis,
    eperitrozoonosis, etc.) y también en los trastornos
    hepáticos por diferentes causas como obstrucción
    del conducto colédoco (ictericia obstructiva) y procesos
    inflamatorios del hígado como hepatitis o
    cirrosis hepática (ictericia hepatocelular);
    también en enfermedades como la leptospirosis, e
    intoxicaciones que provoquen daño
    hepático.

    La coloración rojo-azulada o azulada de la
    piel se denomina cianosis y se produce de forma
    generalizada por la acumulación de hemoglobina reducida
    por la presencia de CO2 en la sangre, este es un signo
    de asfixia o de serias dificultades respiratorias se puede
    presentar en la disnea intensa o paroxística,
    también se presenta en trastornos cardíacos como la
    debilidad cardiaca por disminución del aporte de oxígeno
    a los tejidos (en esos casos si el animal esta compensado se
    aprecia cuando se excita) y en intoxicaciones de las cuales la
    más clásica es por cianuro. Existen enfermedades
    que cursan con cianosis como es en el caso del cólera
    aviar en aves de corral, donde se aprecia un color azulado de la
    cresta y barbilla

    La coloración negruzca de la piel se
    produce por acumulación patológica de melanina en
    el caso de la llamada acantosis negrican aunque
    también puede apreciarse esa coloración por
    procesos infecciosos graves que provocan ennegrecimiento de la
    piel como ocurre en la gangrena cutánea.

    Humedad de la piel

    La piel y los pelos se mantienen sedosos, untuosos y
    ligeramente húmedos debido a la acción tanto de las
    glándulas sudoríparas como de las sebáceas.
    Esta lubricación fisiológica depende de diversos
    factores, ya que este es un importante elemento para la
    adaptación de los animales al medio, por lo que hay
    especies o razas que las poseen en mayor número y
    viceversa. Ej. Los équidos presentan mayor cantidad de
    glándulas sudoríparas por área de piel que
    los bovinos y la raza cebú dentro de estos últimos
    posee mayor cantidad que otras. También hay que tener en
    cuenta que la distribución de las glándulas
    sudoríparas no es uniforme, por eso este aspecto en
    bovinos (y en el ovino pelibuey) se debe explorar el morro, la
    tabla del cuello, la espalda, los flancos y en los equinos,
    además de esos lugares, las regiones inguinales y
    axilares, la base de las orejas y los ojos. En los perros los
    lugares de elección son los pulpejos ya que casi ninguna
    raza suda en el resto del cuerpo (con excepción de los
    perros chinos). Otras especies como el conejo, el ratón,
    la rata y las aves no sudan nunca.

    Alteraciones de las glándulas
    sudoríparas.

    El aumento patológico de la secreción
    de sudor
    se denomina hiperhidrosis y puede ser
    generalizada o local y se manifiesta por oscurecimiento y
    humedecimiento de la capa de pelo, hay veces que los animales
    aparecen totalmente empapados y con presencia de espuma. La
    hiperhidrosis generalizada se suele producirse por
    enfermedades muy dolorosas, especialmente los cólicos y
    las peritonitis, también en la debilidad cardíaca y
    en el colapso circulatorio donde el sudor es frío y
    pegajoso. En el caballo en la uremia y en la etapa final del
    tétano también se presenta.

    La hiperhidrosis local se observa principalmente
    por inhibición del simpático o exitación del
    vago a causa de lesiones traumáticas de los nervios
    espinales y simpáticos y a veces en enfermedades
    medulares. Los parasimpaticomimeticos como la pilocarpina, la
    arecolina o la lentina provocan sudoración en le punto de
    inyección. Una alteración del riego
    sanguíneo en una zona específica puede
    también provocar sudoración localizada en dicha
    zona (aunque en algunos casos puede también causar lo
    contrario)

    La disminución de la secreción de
    sudor
    se denomina anhidrosis y se aprecia porque la
    piel se torna reseca al tacto. Se observa el periodo de fastigio
    de la fiebre (en bovinos se aprecia fácilmente en le
    morro)y en enfermedades de la nutrición así como
    después de copiosas pérdidas de agua por
    diarreas profusas poliuria y diabetes

    Otras alteraciones de las glándulas
    sudoríparas son la hemohidrosis o sudor de sangre
    que se produce por hemorragia de las glándulas
    sudoríparas apareciendo sangre pura o mezclada con el
    sudor en la superficie cutánea y se observa en la
    enfermedad maculosa del caballo o en las diátesis
    hemorrágicas.

    Alteraciones de las glándulas
    sebáceas

    Las glándulas sebáceas proporcionan una
    delgada capa oleosa que cubre la piel de los mamíferos y
    proporciona brillo y suavidad al pelo. El aumento de la
    secreción sebácea (seborrea) se manifiesta porque
    la piel se nota excesivamente aceitosa o untuosa al tacto, en
    otros casos provoca una reacción contraria (seborrea seca)
    en la cual se producen desde pequeñas escamas furfuraceas
    hasta costras brillosas, como ocurre en el herpes
    escamoso y la pitiriasis seborreica. La seborrea puede tener un
    origen primario en alteraciones del metabolismo
    lipídico y síndromes de malaabsorción al
    igual que en carencias vitamínicas, siendo con frecuencia
    secundaria como complicación de enfermedades de
    carácter alérgico, autoinmune infecciosa y
    parasitaria, puede ser generalizada aunque puede encontrarse
    localizada como ocurre en las crines y el maslo de la cola en
    equinos.

    La disminución de la secreción
    sebácea es un proceso raro y se denomina asteatosis.
    Provoca pérdida del brillo, fragilidad y reseques del pelo
    y se produce en algunos trastornos crónicos de la
    nutrición.

    Elasticidad de la piel

    La elasticidad y flexibilidad de la piel es una
    importante cualidad de este tejido y se valora mediante la
    observación de la capacidad de la misma de
    retraerse a su posición inicial, después de
    realizarle un pliegue cutáneo. Por tanto este elemento se
    explora realizando un estiramiento de la misma en regiones donde
    la tensión natural del tejido lo permita. Ese es el caso
    de las regiones de la tabla del cuello la cinchera, los flancos
    etc. La elasticidad de la piel se afecta sobre todo cuando hay
    cuadros de deshidratación en el animal por diversas
    causas, ese es el caso de las diarreas profusas.

    Los otros trastornos que afectan la elasticidad de la
    piel, generalmente provocan alteraciones en la consistencia y el
    grosor de la misma (Ej.: en algunas enfermedades carenciales y
    metabólicas), aunque la primera se debe a la presencia de
    elastina y las otras dos a el colágeno ambos existentes en
    la piel.

    En el caso del grosor este disminuye en la atrofia de la
    piel la cual afecta a la epidermis y sobre todo a la dermis,
    colágeno y tejido elástico. La piel se aprecia
    arrugada transparente observándose la red venosa
    subyacente. A la palpación se aprecia adelgazamiento del
    tegumento siendo fácil crear pliegues persistentes. La
    atrofia de la piel se presenta en el caso del
    hiperadrenocorticalismo canino. Con relación a la
    consistencia se afecta en la esclerosis en la cual hay
    condensación de los elementos constituyentes de la dermis
    especialmente el colágeno y el tejido elástico
    dando lugar al endurecimiento de la piel y tejido celular
    subcutáneo apareciendo la piel gruesa con aspecto
    brillante y dura a la palpación, rígida e
    inelástica, no se deja plegar y esta predispuesta a ala
    aparición de arrugas y grietas. Generalmente es de origen
    secundario a inflamaciones crónicas, trastornos nutritivos
    e infecciosos crónicos y solo raramente es primaria.
    Cuando el engrosamiento y endurecimiento son extremos se le
    denomina esclerodermia.

    Temperatura cutánea

    La temperatura cutánea es un reflejo de la
    temperatura corporal, aunque no corresponde exactamente con la
    temperatura interna del cuerpo debido a los mecanismos de
    disipación de calor y las
    características de la piel en cada una de las partes del
    cuerpo. Esta también depende de la irrigación que
    tenga la piel de la zona que se trate, por eso la
    distribución de la temperatura cutánea no es
    uniforme.

    La temperatura cutánea se toma con el dorso de la
    mano y debe compararse regiones simétricas y explorar las
    regiones más cálidas y las más frías
    para tener una idea de la situación del animal.
    También experimentalmente se utilizan termómetros
    digitales de contacto que aunque no tienen un uso práctico
    importante pueden dar una idea exacta de la distribución
    térmica en la piel del animal.

    Las regiones más cálidas son
    fundamentalmente la región del pecho, la cinchera, la
    parte baja del abdomen y la tabla del cuello, cuando el animal
    tiene hipertermia se aprecia en la región de la nuca por
    detrás de las orejas.

    Las regiones más frías son la punta del
    morro o el hocico y las partes bajas de las extremidades, cuando
    el animal tiene una hipotermia ó un enfriamiento
    periférico esas regiones se aprecian más
    frías de lo común lo cual es característico
    de los colapsos circulatorios.

    Olor de la Piel

    La piel sana solo despide un olor débil que
    depende de los metabolitos segregados por cada animal en
    particular por eso varia según la especie
    zoológica, e incluso entre animales de la misma especie de
    manera que les sirve como medio de identificarse entre ellos
    marcar territorio y buscar pareja

    El olor de la piel se altera en casos de alteraciones
    patológicas de las glándulas sudoríparas y
    sebáceas (paridrosis), en cuyo caso los animales despiden
    un olor desagradable, y se produce por una descomposición
    intensa del mismo en la superficie de la piel, así como se
    puede presentar en enfermedades metabólicas como la
    Cetosis o acetonemia en la cual se presenta un olor dulzón
    que recuerda el olor de una fruta muy madura o fruta podrida. En
    el caso de otras enfermedades como la Uremia se presenta olor
    urinoso de la piel y la transpiración
    cutánea.

    Sensibilidad de la piel

    Esta se explora como parte de la valoración de la
    sensibilidad exteroceptiva en el Sistema Nervioso
    y es necesario evaluar la sensibilidad táctil,
    térmica y dolorosa. La sensibilidad táctil (no
    dolorosa) se evalúa con el deslizamiento suave de los
    dedos, punta de un pincel o de una paja por la superficie de la
    piel, imitando el roce de un insecto sobre todo al a entrada de
    los orificios nasales etc., valorando los reflejos y movimientos
    evasivos del animal. La sensibilidad térmica se valora
    acercando objetos muy calientes o muy fríos (varilla
    calentada o trozos de hielo) y evaluando la reacción a
    ellos. La exploración de la sensibilidad dolorosa se
    realiza haciendo pequeños pliegues cutáneos
    efectuados con pinzas, arrancar pequeños mechoncitos de
    pelo, pinchazos leves etc., para luego valorar las reacciones
    defensivas los gemidos y quejidos del animal, todos estos
    estímulos deben de realizarse evitando que el paciente
    pueda ver lo que hacemos para tratar de garantizar que la
    reacción esté motivada exclusivamente por la
    prueba. Es necesario tener en cuenta que en los estados de
    profunda debilidad estas pruebas no
    aportan respuestas totalmente efectivas. Las alteraciones de la
    sensibilidad pueden ser la hiperestesia o
    exaltación de la sensibilidad cutánea, la cual se
    puede presentar en enfermedades de los nervios periféricos como Polineuritis (a veces se
    presentan sensaciones anómalas o parestesias , en
    la cuales se lamen, roen y rascan partes específicas de la
    piel), la hipoestesia o disminución de la
    sensibilidad y la anestesia o ausencia de dicha
    sensibilidad, estas se producen es trastornos graves del sensorio
    o lesiones de los nervios.

    Alteraciones patológicas de la
    piel

    Entre las principales alteraciones patológicas de
    la piel tenemos:

    1. Prurito Cutáneo o Comezón
    2. Aumentos de volumen
    3. Lesiones primarias o fundamentales
    4. Lesiones secundarias o consecutivas

    Prurito cutáneo

    El Prurito cutáneo o comezón es la
    sensación de picor ardor o escozor que se produce en la
    piel debido a la estimulación o irritación de las
    terminaciones nerviosas de la epidermis en diversas enfermedades
    cutáneas.

    La sensación de prurito es subjetiva por lo cual
    lo que apreciamos es sus consecuencias en los animales tales como
    inquietud, rascamientos, roces, estregamientos, roeduras,
    lameduras y cuando se localiza en las orejas agitación de
    la cabeza, las aves se hurgan las costras con el pico y el
    arrastrarse sobre el ano es signo de prurito anal en el
    perro.

    El rascado constante de las zonas pruriginosas, provoca
    una irritación mecánica de la piel que puede desembocar en
    inflamaciones, excoriaciones, alopecias o necrosis de la
    piel.

    El prurito puede ser generalizado o localizado El
    prurito cutáneo generalizado se produce por el
    cúmulo en el organismo de sustancias toxicas que irriten
    las terminaciones nerviosas de la piel ya sean de origen
    endógeno o exógeno. Esto se puede producir en
    enfermedades renales crónicas que cursan con uremia, en el
    estreñimiento crónico, en la ictericia, en la
    diabetes mellitus
    descompensada, en estados alérgicos o en algunos casos de
    intoxicaciones alimentarias.

    Entre las enfermedades cutáneas que cursan con
    prurito intenso tenemos en primer lugar la Sarna y otras
    ectoparasitosis en las cuales el prurito, es más intenso
    cuando aumenta el calor, además el prurito se presenta en
    la urticaria, el eczema, así como en algunos tipos de
    dermatitis y erupciones cutáneas. También algunas
    enfermedades nerviosas de la médula y el encéfalo y
    en algunas polineuritis. En estos casos la extensión del
    prurito depende de la extensión del proceso
    patológico que lo causa.

    Dentro del prurito localizado es característico
    el que se produce en los alrededores de los orificios naturales
    como es al boca, las fosas nasales o el ano, este se puede
    originar por la irritación de la mucosa vecina, como
    ocurre en el catarro nasal, larvas de parásitos, oxiuros
    cuyas hembras depositan los huevos en la región anal,
    gastrófilos, segmentos de tenias, etc. También es
    conocido el prurito que se produce en el punto de
    infección de algunas enfermedades como en la Rabia (en el
    punto de mordedura se produce prurito) y la Enfermedad de
    Aujeszky. Existen fármacos que al ser inyectados pueden
    provocar prurito fugaz.

    Finalmente resulta llamativo los casos de algunas
    enfermedades cutáneas que no cursan con prurito, (o que es
    casi imperceptible) tales como el acne, la demodicosis (demodium
    canis) y algunos exantemas secundarios.

    Aumentos de volumen

    Los aumentos de volumen de la
    piel se pueden presentar en muchas lesiones y enfermedades
    cutáneas como dermatitis, abscesos, actinomicosis, etc,
    sin embargo en este epígrafe abordaremos dos tipos de
    aumentos de volumen que por sus características se pueden
    considerar como síndromes cutáneos y que por su
    importancia nos pueden ayudar al diagnóstico de muchas
    patologías tanto de la piel como del organismo en general.
    Estos aumentos de volumen son:

    1. El Edema cutáneo
    2. El Enfisema cutáneo

    Edema cutáneo

    El Edema cutáneo es el aumento de volumen de la
    piel por acumulación de líquido en los espacios
    intracelulares de la dermis y sobre todo en el tejido conjuntivo
    subcutáneo. Los edemas de la piel en sentido general se
    aprecian como zonas hinchadas, tumefactas con contornos borrosos
    (si es extenso se pierden los contornos articulares) y que al
    tacto se aprecia como de consistencia pastosa y se caracteriza
    porque al presionar con el dedo sobre el tejido y retirarlo
    persiste la impresión del dedo durante un tiempo mayor
    que en el tejido normal; a este fenómeno se le denomina
    con la voz latina fovea digitalis (fosa del dedo) y
    constituye un importante signo para distinguir este proceso,
    aunque en caso de que la piel esté demasiado tensa o sea
    muy rica en tejido conectivo puede no ser manifiesto.

    Desde el punto de vista de sus características
    clínicas el Edema cutáneo se puede dividir en
    Inflamatorio y no Inflamatorio

    Edema cutáneo Inflamatorio

    Este tipo de edema se produce a consecuencia de un
    proceso inflamatorio intenso que cursa con lesión de las
    paredes vasculares de la zona, que se hacen permeables
    generalmente a causa las toxinas generadas por los
    gérmenes asociados al proceso, dejando pasar
    líquido rico en albúmina. Por esta razón
    este proceso se puede producir en cualquier zona del cuerpo y su
    aparición es generalmente rápida, aguda.

    En estos casos a los signos
    generales que caracterizan a los edemas (zonas hinchadas,
    tumefactas, piel tensa brillante, consistencia algo pastosa,
    fovea digital) se le suman los signos clínicos de la
    inflamación tales como enrojecimiento de la
    zona afectada, dolor a la palpación y aumento de la
    temperatura de la piel en la zona. A veces los edemas se producen
    en forma de anillo alrededor de un foco inflamatorio (edema
    colateral)

    Este tipo de edema se puede presentar en enfermedades
    infecciosas de carácter septicémico tales como el
    carbunco la septicemia hemorrágica de los bóvidos y
    búfalos, la influencia equina, la enfermedad maculosa de
    équidos, la gangrena enfisematosa, el edema maligno, el
    edema gaseoso, la peste de los renos, la peste de las aves de
    corral, en la durina y en la tripanosomiasis.

    También se presenta por la introducción o producción de algunas
    sustancias tóxicas que producen irritación o
    alergia como ocurre en el caso de las picaduras de algunos
    insectos (abejas o avispas), arácnidos (arañas o
    escorpiones), en la urticaria o en la enfermedad del
    suero.

    Existe también un edema colateral en las
    inmediaciones de de los orificios corporales y que
    acompaña a los procesos inflamatorios intensos de las
    mucosas vecinas (rinitis, estomatitis, faringitis, proctitis,
    colpitis infecciosa, etc.) A veces en la reticulitis
    traumática (sobre todo si existe perforación del
    retículo) puede aparecer una tumefacción edematosa
    que se extiende por la región esternal, mientras que en la
    perforación del esófago también se puede
    producir un edema inflamatorio de la región yugular. En la
    pleuritis exudativas graves se pueden presentar edemas
    inflamatorios de la parte exterior del tórax. En muchos de
    estos casos pueden sobrevenir infecciones que culminen en
    fístulas.

    Edema cutáneo No Inflamatorio

    Este tipo de edema se puede producir por diversas
    razones entre las cuales podemos citar los casos en los que esta
    dificultado el retorno venoso de la sangre, en los cuales se
    produce como consecuencia un estancamiento o estasis circulatorio
    en el sector venoso que se traduce a nivel capilar en mayor
    permeabilidad capilar y mayor presión de
    filtración; en este caso se le denomina edema por
    estasis o edema estásico
    , por otro lado un edema no
    inflamatorio también se produce cuando los endotelios
    capilares no están bien nutridos produciéndose una
    mayor permeabilidad capilar a este tipo de edema se le denomina
    edema hidrémico

    Los Edemas no inflamatorios pueden ser generalizados o
    tener un carácter local, ambos responden a las
    características típicas de los Edemas a las que
    hicimos referencia, pero en el caso de los generalizados se
    distinguen porque su aparición, curso y desarrollo es
    relativamente lento, y los lugares donde comúnmente se
    aprecian son las zonas inferiores, bajas o con declive y que
    tengan tejido celular subcutáneo abundante, laxo y piel
    fina que en los cuadrúpedos corresponden a las regiones
    del pecho, la papada, la región subglosiana, y la parte
    inferior del abdomen fundamentalmente, aunque también
    puede aparecer en las extremidades; en todos ellos se aprecian
    áreas bilaterales y simétricas muy aumentadas, con
    los límites o
    contornos borrosos, imprecisos, tumefactos, piel tensa pero clara
    (sin enrojecimiento), además la zona se aprecia
    fría e indolora al tacto, de consistencia pastosa y hasta
    flácida en algunos casos. El Edema generalizado se
    denomina anasarca y suele acompañarse de hidropesía
    de las cavidades serosas tales como ascitis e hidrotórax
    sobre todo si sus causas son cardiovasculares o hepáticas.
    Los edemas hidrémicos tienen las mismas manifestaciones
    que los por estasis generalizados

    En el caso del edema de carácter localizado puede
    producirse por trombosis venosa u obstrucción de
    determinados vasos linfáticos y los síntomas son
    los mismos pero la tumefacción se circunscribe a la zona
    de la que recoge sangre o linfa respectivamente la vena o el
    tronco linfático que se encuentra obstruido, por lo cual
    puede ser unilateral. Cuando este edema es localizado en una
    extremidad esta se deforma ostensiblemente perdiéndose los
    contornos articulares lo cual recibe el nombre de
    elefantiasis.

    Los edemas por estasis generalizados se presentan en la
    debilidad cardiaca crónica, en la pericarditis y en
    endocarditis valvulares descompensadas, en procesos que provoquen
    compresión de las venas cavas, o del corazón ya
    sea por tumores intratorácicos, formaciones tuberculosas,
    abscesos mediastinicos o intrapleurales etc; estos últimos
    casos también pueden provocar edemas localizados si
    comprometen venas o vasos linfáticos específicos
    (compresión de la cava caudal, de venas del prepucio,
    conducto torácico etc.). También se presentan en
    algunas enfermedades hepáticas que cursen con
    compresión venosa (cirrosis y tumores hepáticos,
    etc.) y a veces cadenas o vendajes muy apretados pueden
    provocarlos.

    Los edemas hidrémicos se producen con frecuencia
    en la desnutrición y la caquexia (edema
    subglosiano o edema del hambre), en la anemia
    crónica grave, en los parasitismos intensos y
    también raramente en algunas enfermedades renales (el
    edema nefrótico).

    Enfisema cutáneo

    El Enfisema cutáneo es el aumento de volumen de
    la piel por acumulación de aire común u otros gases
    en las mallas conjuntivas de la piel y el tejido celular
    subcutáneo. Los síntomas fundamentales de los
    enfisemas cutáneos son que a la palpación se
    percibe una sensación de almohadilla de aire y que en
    muchos casos se percibe un ligero crujido al comprimir o pasar
    los dedos por encima de la piel de la zona (crepitación al
    tacto), a la percusión de la zona se produce un sonido
    timpánico claramente manifiesto, una de las diferencias de
    estos con los edemas es que la demarcación del área
    del enfisema es mucho menos precisa que en los edemas donde los
    limites se aprecian más claramente, así como que la
    consistencia es mucho mas elástica por lo que no se
    aprecian las marcas de los
    dedos a la presión las cuales desaparecen
    rápidamente.

    Los enfisemas cutáneos de acuerdo a sus
    manifestaciones clínicas también pueden dividirse
    en inflamatorio y no inflamatorio.

    Enfisema no inflamatorio

    Este tipo de enfisema, también llamado
    enfisema por aspiración, se origina debido a la
    entrada accidental de aire a nivel subcutáneo debido a
    heridas en regiones de mucho movimiento
    como las axilas, paredes abdominales y pliegue de la babilla,
    también se ha visto frecuentemente como consecuencia de
    heridas en órganos internos que contienen aire como los
    pulmones; ya sea por costillas fracturadas o por cuerpos
    extraños o también a consecuencia de roturas tos
    paroxística, espiraciones forzadas, mugidos constantes o
    por la gangrena pulmonar, en esos casos el aire de los
    alvéolos y bronquios se filtra hacia el tejido conjuntivo
    intersticial y de allí es conducido hacia el hilio del
    pulmón, luego al tejido conjuntivo del mediastino y al
    tejido laxo de la entrada del tórax y mas tarde a las
    regiones vecinas.

    Otras heridas que más raramente pueden provocarla
    son; la aplicación descuidada del trocar a nivel del
    rúmen en casos de timpanismo, o por heridas perforantes en
    los intestinos distendidos por un gases lo que provoca la
    penetración del gas hacia el
    espacio celular subcutáneo siguiendo diversas vías,
    es posible también que el origen esté en heridas en
    la faringe, esófago y bolsa gutural.

    Las características clínicas de este tipo
    de enfisema, (además de los síntomas generales de
    esta manifestación semiológica como el sonido
    percutorio timpánico y la crepitación al tacto) son
    una tumefacción indolora, fría, de contornos
    imprecisos, de curso lento y progresivo que puede llegar al
    abombamiento de gran parte del cuerpo esto si no se complica con
    un proceso inflamatorio.

    Enfisema inflamatorio

    Este enfisema se produce alrededor de focos
    inflamatorios, o en estado de putrefacción, provocados por
    gérmenes anaerobios productores de gas, o sea es
    consecuencia de lo que se denomina un flemón
    gaseoso
    (algunos autores lo llaman enfisema
    idiopático) donde el proceso se forma fundamentalmente a
    consecuencia de la colección de los gases pútridos
    producidos por el metabolismo de dichos gérmenes, esto se
    produce en el caso de edema maligno, en el edema gaseoso, en la
    gangrena enfisematosa, en el carbunco sintomático, y en el
    enfisema de la putrefacción o gangrena enfisematosa
    obstétrica y en la peste de los renos.

    Las características clínicas de este tipo
    de enfisema, son que a la crepitación al tacto y el sonido
    percutorio timpánico, se une la presencia alrededor del
    foco inflamatorio de signos como una tumefacción dolorosa,
    caliente, enrojecida de contornos imprecisos, de curso más
    violento y agresivo que el enfisema por aspiración, aunque
    luego la piel sufre necrosis y entonces puede tornarse seca y
    fría.

    Lesiones primarias o elementales de la
    piel

    Se entiende como lesiones elementales o primarias de la
    piel a las manifestaciones más directas de las
    enfermedades cutáneas, que se desarrollan
    espontáneamente sobre la piel sana, como resultado de la
    acción de la patología subyacente. Estas lesiones
    también reciben el nombre de erupciones, eflorescencias o
    exantemas primarios, pueden encontrarse de forma aislada o
    asociadas y se pueden presentar en enfermedades infecciosas,
    orgánicas o tóxicas, proporcionando una clave muy
    valiosa sobre el tipo de proceso morboso que se está
    desarrollando.

    La forma disposición y configuración de
    las lesiones pueden ayudar a orientarnos en el proceso
    patológico, entre ello puede tener una
    configuración anular, cuando es circular completa, con una
    zona menos lesionada o normal en su interior como ocurre en
    algunas tiñas. Arciforme (forma de arco cuando la
    lesión no es circular completa, policíclica al
    confluir lesiones o ser un proceso en expansión como es en
    la sarna demodécia, lineal como ocurre en lesiones
    causadas por algún factor externo como dermatitis por
    contacto, serpiginosa (como una serpiente) al confluir lesiones y
    extenderse el proceso como ocurre en procesos autoinmunes. La
    forma de la lesión también puede ser de valor
    diagnóstico por ej. Una lesión umblicada la que
    tiene una depresión
    en un punto generalmente central del área afectada,
    lesión pedunculada la que tiene un cuello o zona
    más estrecha que lo une al tejido sano (como ocurre en
    algunos tumores, papilomas, etc.).

    La topografía también es importante en
    el diagnóstico de las dermatopatías siendo
    típica la afectación del morro en el acné,
    la del abdomen en el impétigo y la zona lumbosacra en la
    alergia a la picadura por pulgas

    Las principales lesiones primarias son:

    1. Mancha o Mácula
    2. Gránulo o Pápula
    3. Nódulo o Tubérculo
    4. Tumor
    5. Roncha o Habón
    6. Vesícula o Ampolla
    7. Pústula o Ampolla purulenta

    Mancha o Mácula

    Son alteraciones circunscritas del color de la piel, de
    tamaño variable ( si tienen de 1 a 2 cm. son
    máculas si son mayores son manchas) sin
    modificación apreciable de la consistencia o espesor de la
    piel o la mucosa. Las manchas usualmente tienen forma redondeada,
    pero en ocasiones pueden ser ovaladas e incluso irregulares. Si
    hace relieve pueden
    denominarse máculo-pápulas. Las manchas ligeras en
    la piel de los animales son difíciles de descubrir debido
    a la capa de pelo, aunque una correcta exploración revela
    estas lesiones

    Según su color las manchas se pueden clasificar
    en machas rojizas, blanquecinas, azuladas, etc., pero la
    clasificación más completa es sobre la base del
    origen, en cuyo caso se clasifican en:

    1. Manchas vasculares
    2. Manchas pigmentarias

    Las manchas vasculares son las que dependen de
    alteraciones de la circulación sanguínea y pueden
    ser de origen hiperémico o de origen
    hemorrágico.

    Las manchas hiperémicas debidas a una
    alteración del sector arterial o sea, debidas a una
    hiperemia activa, se aprecian como alteraciones de color rojizo,
    que pueden tener el tamaño hasta de uno o dos
    centímetros en cuyo caso se le denomina roseola y
    cuando es mayor se le denomina eritema. Estas manchas se
    forman a causa de una vasodilatación arteriolo-capilar de
    la dermis producida por sustancias vasodilatadoras liberadas como
    consecuencias de los procesos defensivos del organismo ante una
    patología. Desde el punto de vista clínico se
    localizan por inspección unido a la realización de
    vitropresión o diascopía para determinar su origen.
    Estas manchas se producen en casos de la enfermedad maculosa del
    caballo, en la peste porcina clásica, en la erisipela
    porcina etc.

    También se pueden producir manchas
    hiperémicas debidas a una alteración del sector
    venoso, o sea debidas a una hiperemia pasiva, en cuyo caso la
    mancha le confiere un color rojo oscuro o azuloso a la piel
    conocida en ese caso como cianosis. Esta mancha se forma a
    causa de la congestión de sangre en el sector venoso de
    los vasos de la dermis y se produce en caso de trastornos
    circulatorios graves, etc.

    Las manchas hemorrágicas son debidas a
    extravasación de los eritrocitos de la sangre en la dermis
    o la epidermis, por lo que esa mancha no desaparece a la
    vitropresión. Este tipo de mancha también recibe el
    nombre de púrpura y se clasifica según la
    forma que adopta. Cuando las manchas son puntiformes, desde el
    tamaño de la cabeza de un alfiler, hasta el de una
    lenteja, se denominan petequias, cuando tienen una forma
    lineal se llaman víbices, cuando son redondeadas y
    de mayor tamaño se denominan equimosis, finalmente
    las colecciones de sangre debajo de la piel que forman relieve
    (ya no son solo manchas), se denominan hematomas. Las
    manchas hemorrágicas o púrpuras pueden tener un
    origen traumático, alérgico, por defectos en la
    coagulación, trobocitopenico etc. Pero lo mas común
    son las lesiones vasculares provocadas por agentes
    etiológicos infecciosos, como ocurre en el casos de peste
    porcina, erisipela porcina, fiebre petequeal de los caballos,
    escorbuto de perros y gatos, etc.

    Las manchas pigmentarias son las que dependen del
    depósito en la piel de cantidades excesivas de melanina,
    en cuyo caso la piel adquiere una coloración obscura
    (melanoma, melanosarcoma, acantosis negrican) o de otras
    sustancias, tales como la hemosiderína, como consecuencia
    de la destrucción de eritrocitos extravasados en la
    dermis, en cuyo caso la piel también adquiere una
    coloración más obscura, así como
    también se agrupan aquí los casos de
    desaparición de los pigmentos normales de la piel llamados
    Hipocromías dándole a la mancha un color
    blanquecino tal como ocurre, el caso del vitíligo
    (durina).

    Gránulo o Pápula

    Son engrosamientos duros de la piel que van desde el
    tamaño de la cabeza de un alfiler hasta el tamaño
    de una lenteja, que se descubre fundamentalmente por
    palpación de la piel y que al desaparecer no dejan
    cicatriz.

    Estas lesiones se pueden producir por diversas
    causas:

    • por infiltración inflamatoria de las papilas
      cutáneas,
    • por infiltración celular de la capa de
      Malpighio
    • por infiltración inflamatoria de algunas
      glándulas sebáceas o folículos pilosos
      (foliculitis)
    • por acumulación y desecación del humor
      sebáceo

    Las pápulas rara vez se descubren por
    inspección incluso en animales desprovistos de pelo o en
    regiones poco peludas, generalmente se descubren pasando la mano
    por encima de ellas, y a veces es necesario pincharlas para
    darnos cuenta que no contienen líquido. Cuando son pocas y
    aisladas no tienen importancia clínica, sin embargo cuando
    son abundantes o están agrupadas pueden constituir
    síntomas de diversas patologías, como ocurre en
    algunas enfermedades agudas febriles. También se presentan
    en casos de enfermedades infecciosas como es en el exantema
    papuloso del caballo, en la viruela (como exantema
    papulo-vesiculoso de la viruela) etc.

    Nódulo o Tubérculo

    Son lesiones semisólidas o duras de la dermis,
    que hacen relieve en la piel, debido que su tamaño
    generalmente va del de un chicharo o guisante, al de una nuez,
    aunque puede alcanzar hasta el de un huevo de gallina, en cuyo
    caso se le denomina tubérculo. Se origina tanto en la
    dermis como en la hipodermis y sus causas son las mismas que el
    de la pápula. Cuando los nódulos se producen por
    inflamación y necrosis del folículo piloso se
    denominan forúnculos Por lo general su
    evolución es lenta y deja marcas o cicatrices al
    resolverse. La existencia de nódulos es un proceso
    relativamente frecuente en dermatología de manera que
    Harvey y Mackeever agruparon diversas afecciones cutáneas
    bajo el término de dermatosis nodulares. Los
    nódulos se pueden presentar en algunas enfermedades
    infamatorias crónicas, en el exantema noduloso del ganado
    y en la papilomatosis entre otros.

    Algunos autores consideran otra lesión parecida
    al nódulo llamada Goma la cual es sólida en
    su primera fase pero luego se reblandece y termina en una
    úlcera

    Tumor

    Son neoformaciones con tendencia a crecer
    indefinidamente invadiendo cualquier estructura de
    la piel y tejido celular subcutáneo, pueden ser de origen
    epitelial, melánico o conjuntivo y su aspecto y
    consistencia son variables. Las
    etiologías pueden ir desde malformaciones
    congénitas hasta verdaderas neoplasias (sarcomas o
    carcinomas)

    Roncha o Habón

    Son elevaciones circunscritas que hacen relieve y tienen
    formas redondeadas, hemisféricas o planas, las cuales
    pueden unirse unas con otras hasta formar extensas placas o
    mesetas irregulares o planas. Su tamaño varia desde un
    guisante hasta el de huevos de gallina, cuya consistencia no es
    dura y se puede reducir con el dedo, su color es rosaceo y
    blanquea por vitropresión o diascopía. Su
    aparición es brusca y su curso es fugaz. Cuando son
    pequeñas se descubren porque el pelo en estas zonas
    está erizado y en las regiones desprovistas de pelo y
    pigmentos se aprecian de color rojo al inicio pero a medida que
    crecen se van tornando más pálidas. Las ronchas
    habitualmente son muy pruriginosas y al resolver no dejan
    secuelas en la piel.

    Se origina como resultado de una reacción
    vascular a nivel de la capa de Malpighio y el cuerpo papilar,
    debida a causas alérgicas, tóxicas o funcionales,
    lo que da lugar a salida de plasma y células de
    los vasos. Esto explica su fugacidad y ausencia de alteraciones
    titulares una vez terminada la reabsorción del
    líquido. Hay casos en que el habón se origina
    más profundamente en zonas laxas del tejido celular
    subcutáneo en cuyo caso se denomina Edema
    Angio-neurótico y casi siempre se presenta sin
    prurito.

    Esta lesión se produce frecuentemente en el
    Síndrome Urticaria, aunque puede presentarse como
    síntoma en diversos procesos digestivos, tóxicos, o
    en autointoxicaciones.

    Vesícula o Ampolla

    Son elevaciones circunscritas de la epidermis o
    subepidermicas que contienen un líquido claro o seroso.
    Cuando son pequeñas desde el tamaño de una lenteja
    hasta el de una avellana pequeña se llaman
    vesículas, cuando son más grandes que esto se
    denominan ampollas o bullas, aunque algunos autores las
    consideran como dos entidades diferentes debido a diferencias en
    su origen y a sus características.

    Se producen por ruptura o desaparición de los
    procesos espinosos de las células basales de la epidermis
    (acantolisis), acumulación de líquido en los
    espacios intersticiales de la epidermis, así como por
    aumento de la presión hidrostática de la dermis que despega la
    unión entre la dermis y la epidermis o que penetra en la
    epidermis y despega la capa cornea.

    Las vesículas generalmente son multiloculadas y
    cuando son pequeñas casi nunca dejan cicatriz al resolver,
    mientras que las ampollas por el contrario son generalmente
    uniloculadas y cuando evolucionan pueden producir una
    lesión secundaria (aftas, úlcera, costra etc.)
    También pueden tener una causa traumática o
    térmica.

    Las vesículas y las ampollas pueden localizarse
    en la piel o en las mucosas, en estas últimas pueden
    presentarse con mayor frecuencia, son de efímera
    duración y a veces solo apreciamos la lesión
    secundaria rojiza redondeada y dolorosa (aftas).

    Las vesículas o ampollas se producen en numerosas
    enfermedades tales como la mamilitis ulcerativa bovina, la fiebre
    aftosa, en la cual se presentan en los espacios interdigitales,
    las mamas, las mucosas, en el pénfigo canino donde se
    presentan bulas, en el eczema, algunas dermatitis, herpes, etc. y
    en otras como en la viruela puede constituir un estadio
    intermedio para convertirse en pústulas.

    Pústula o Ampolla purulenta

    Son elevaciones circunscritas de la piel parecidas a las
    vesículas, pero cuyo contenido es pus. Se produce cuando
    la irritación del agente patógeno provoca la
    acumulación de leucocitos polimorfonucleares (piocitos),
    tejido muerto etc., aunque también puede provenir de una
    contaminación de una vesícula.

    Las pústulas pueden ser superficiales
    cuando se localizan por debajo de las capas superficiales de la
    epidermis (como es la capa cornea), como ocurre en el
    Impétigo o profundas cuando se localizan en el
    límite entre la dermis y la epidermis como ocurre en la
    Viruela. Cuando la pústula es profunda siempre deja
    cicatriz al resolver. También se produce a nivel del
    folículo piloso en cuyo caso se denomina folicular. Esta
    lesión se presenta también en el Ectima en el cual
    las pústulas están concentradas en una
    región inflamada, muy frecuente en las ovejas y
    también se presenta en la estomatitis pustulosa y la peste
    equina.

    Lesiones secundarias o consecutivas de la
    piel

    Las lesiones secundarias o consecutivas de la piel son
    aquellas que se presentan como una consecuencia o
    modificación de las primarias, o sea, casi siempre son
    secuelas de las primarias por lo cual son menos
    específicas y aunque tienen un menor valor
    diagnóstico, pueden ayudarnos a detectar determinados
    procesos patológicos.

    Estas pueden evolucionar de tres formas:

    1. Como modificaciones de las capas superficiales de la
      epidermis
    2. Como pérdidas de sustancia de la
      piel
    3. Como procesos proliferativos de la piel

    Entre las modificaciones de las capas superficiales
    de la epidermis
    tenemos:

    1. Escamas
    2. Costras
    3. Escaras

    Escamas

    Son células epidérmicas queratinizadas que
    se desprenden de la capa cornea en forma de pequeñas
    láminas de grosor variable. Su origen es a consecuencia de
    un proceso patológico de la epidermis que cause trastornos
    de la cornificación normal como ocurre en algunos tipos de
    Eczema o a dificultades en el desprendimiento normal de las
    células corneas.

    Cuando las escamas son pequeñas y finas como el
    salvado de trigo hablamos de descamación
    furfurácea, mientras cuando las escamas son más
    grandes lo denominamos descamación membranosa.

    Se presenta en algunos tipos de Eczema en cuyo caso se
    aprecian algo húmedas y serosas, en la seborrea y en la
    sarna demodécica

    Algunos autores describen el collarete
    epidérmico
    como un tipo de escama alrededor de una
    vesícula, bulla o pústula que se ha descrito como
    síntoma de las piodermas en caninos

    Costras

    Las costras son exudados, pus, y sangre, que se mezclan
    con los pelos, la suciedad, los detritus celulares que se forman
    en los procesos inflamatorios cutáneos, todos los cuales
    se desecan y endurecen formando estratos más o menos
    adheridos a las capas subyacentes.

    En este caso es importante valorar la lesión
    subyacente de la cual proviene. Las costras varían en su
    color y aspecto de acuerdo con la naturaleza del
    líquido que le dio origen, las que son causadas por
    exudados serosos son desde amarillo claras hasta amarillo miel
    parecidas a la goma más o menos transparentes, las de pus
    son amarillo-verdosas o grisáceas; cuando están
    mezcladas con sangre o exudado sanguinolento van de pardas a
    negras. Cuando las costras se estructuran de forma
    concéntrica y estratificada similar a una concha de una
    ostra se denomina rupia

    Escaras

    Se trata de zonas de piel necrosadas compactas y
    negruzcas que tienden a ser producidas a partir de regiones
    traumatizadas o mortificadas, por su aspecto de estrato se parece
    a la costra, pero su origen es diferente ya que en muchos casos
    se deben a compresión mecánica de los tejidos
    debido a decúbito prolongado del animal. La presencia de
    escara conlleva a pensar en primer término a una falta de
    irrigación sanguínea en la piel de esa zona y la
    necrosis correspondiente (si ese tejido es eliminado pasa a ser
    una perdida de sustancia denominada necrosis
    cutánea).

    Entre las pérdidas de sustancia de la piel
    tenemos:

    1. Excoriaciones
    2. Grietas
    3. Úlceras
    4. Necrosis o Gangrena cutánea

    Excoriaciones

    Son lesiones con desprendimientos de la epidermis,
    aunque pueden afectar a la capa superficial de la dermis,
    principalmente por causas traumáticas como rascado,
    roedura y estregamiento en el curso enfermedades cutáneas
    pruriginosas como la sarna, o por rotura de vesículas y
    desprendimientos de trozos de la epidermis en casos de
    enfermedades vesiculosas (en ese caso tienen forma redondeada),
    así como, en la excitación violenta a causa de
    encefalitis y los cólicos, en cuyo caso generalmente se
    presentan en la frente y en las partes salientes. La
    excoriación cuando resuelve, normalmente no deja cicatriz,
    a no ser que esté afectado el corium, aunque puede
    provocar, o un aumento temporal de la pigmentación, o una
    hipocromía en dependencia de la región donde se
    produzca.

    Grietas

    Son ranuras o rajaduras lineales que se presentan en los
    sitios en que la piel ha perdido su elasticidad natural y se
    cuartea, a causa de la inflamación y cuyos bordes se
    separan como una solución de continuidad. A veces solo
    implican a la epidermis y en otros casos alcanzan la dermis
    pudiendo llegar a formar fisuras sanguinolentas en zonas
    cutáneas muy tumefactas o que se han vuelto quebradizas,
    son muy dolorosas, casi siempre húmedas y hasta
    purulentas. La posterior evolución de la grieta hacia una
    cicatriz, depende de la profundidad que alcance en la piel. Esta
    lesión puede aparecer cuando la piel es gruesa e
    inelástica a nivel de los orificios naturales como la
    boca, el morro, la vulva y también en las regiones de
    mucha distensión de las articulaciones
    durante el curso de enfermedades, como la enfermedad maculosa y
    el eczema del pliegue de la cuartilla. (En esta lesión no
    hay realmente una perdida de sustancia, pero la mayoría de
    los autores la clasifican en este grupo a falta
    de un grupo que responda mejor a sus
    características)

    Úlceras

    Son lesiones que resultan de la destrucción de
    los tejidos hasta el corium o más profundamente a causa de
    contaminaciones infecciones de heridas, rotura de abscesos y
    reblandecimiento de actinomicomas, botriomicomas y tumores
    malignos. En ocasiones un agente físico o químico
    puede provocar la lesión, ayudado por un proceso
    infeccioso concomitante. En las úlceras es importante
    estudiar su consistencia sus bordes y el exudado que se presenta
    en el fondo. El curso de estas lesiones es crónico, casi
    siempre tienden a profundizarse y casi nunca a curarse, debido
    ante todo a la falta de vitalidad de los tejidos afectados. Al
    resolver el proceso casi siempre deja cicatriz y es necesario
    eliminar el tejido afectado para favorecer su curación.
    Esta lesión se puede presentar en el curso de diversas
    enfermedades infecciosas como son: el muermo cutáneo y
    papilar (úlceras muermosas) en la linfangitis
    epizoótica, en la tuberculosis
    cutánea (úlceras tuberculosas), en la viruela
    gangrenosa, etc.

    Necrosis o Gangrena cutánea

    Son perdidas de tejidos con desprendimiento de grandes
    trozos de piel, puede derivarse a partir de una escara como
    consecuencia de la necrosis por compresión de la piel en
    los decúbitos prolongados sobre todo en regiones debajo de
    las cuales hay una superficie ósea , en otros casos se
    debe a una gangrena cutánea que puede ser seca con
    desprendimiento de trozos de piel negruzcos secos, momificados o
    húmeda donde los trozos desprendidos son blandos,
    húmedos y friables Una necrosis cutánea se puede
    presentar en el curso de algunas enfermedades infecciosas tales
    como: la enfermedad maculosa, la necrobacilosis podal, otras
    pododermatitis severas como el panadizo interdigital, epizootia
    maligna del pie y raramente en algunas enfermedades rojas del
    cerdo. También se puede presentar en procesos
    cáusticos, en quemaduras, en congelaciones profundas, en
    dermatitis fotodinámica después de la exposición
    a los rayos solares, etc.

    Entre los procesos proliferativos de la piel
    tenemos:

    1. Cicatrices
    2. Vegetaciones
    3. Hiperqueratosis

    Cicatrices

    Son las neoformaciones de tejido fibroso resultantes del
    proceso de reparación de las lesiones que interesan a la
    dermis, por lo cual se producen después de pérdidas
    profundas de tejido. Este proceso de reconstrucción se
    realiza a partir de un nuevo tejido de granulación, sobre
    la base de la hiperplasia de los fibroblastos lo que provoca la
    fibrosis característica de la cicatriz, así como la
    ausencia de glándula y otros anexos como pelos. La
    cicatriz puede ser plana o hacer relieve y su color a veces
    difiere la piel normal, por lo cual de ser extensa y estar
    localizada en un lugar visible puede afectar estéticamente
    a un animal de feria. Las cicatrices se pueden producir en
    heridas profundas quirúrgicas y no quirúrgicas
    sobre todo si son muy traumáticas (trepanaciones,
    toracocentesis, ruminotomias, punciones, etc). También en
    el curso de algunas enfermedades que provocan pérdidas
    profundas de sustancia como el muermo, la linfangitis ulcerosa,
    las úlceras estivales y la micosis
    cutánea.

    Vegetaciones

    Se denominan como vegetaciones a crecimientos anormales
    cutáneos a nivel de la piel o las mucosas cuya base
    anatómica es la proliferación de las papilas
    dérmicas acompañadas de un aumento notable del
    cuerpo mucoso, con engrosamiento o no de su capa cornea. Su
    origen es una hiperplasia conjuntivo-epitelial debido a causas
    infecciosas; esto es lo que ocurre en las verrugas.

    Pueden tener formas muy diversas según su causa,
    localización etc., las mas frecuentes son la forma de
    coliflor y la filiforme, cuando se presenta en las mucosas es de
    superficie húmeda, blanda al tacto y que sangra con
    facilidad, debido a que la capa cornea es delgada mientras que
    cuando es en la piel las vegetaciones son más secas
    ásperas y verrugosas. Este tipo de lesiones se presentan
    en la Papilomatosis, en las verrugas vulgares y en la Acantosis
    Negrican.

    Hiperqueratosis

    Es un notable engrosamiento de algunas capas de la piel
    (fundamentalmente de la capa cornea) debido a una reacción
    hipertrófica de la epidermis, que a veces se presenta
    unida a una condensación de algunos elementos
    cutáneos con menos desplazamiento de sus capas y
    adherencias a los planos profundos. Puede ser provocada por
    causas mecánicas que actúan de forma circunscrita
    como ocurre en las callosidades o por causas infecciosas como
    ocurre en la hiperqueratosis del ganado vacuno o la enfermedad de
    los pulpejos en el perro en cuyos casos actúan de forma
    difusa.

    Bibliografía

    1. Canecky, P.; Jagos P.; Hojovcova M.; Cupak M.; Kocy.
      J. (1985) "La propedéutica clínica y el
      diagnóstico de las enfermedades de los animales
      domésticos" .Editorial Veterinaria.
      Cuba
    2. Fernández B. G.; Pedreira J.; Valdés V.
      A.; Castañedo C. Piñeiro R.; Sagaró B.
      "Propedéutica Dermatológica" Editora
      Universitaria. Cuba.
    3. Harvey R.; Mckeever P. (2001). "Manual
      Ilustrado de Enfermedades de la Piel en Perro y Gato". Grass
      Editions. Editores Médicos S.A.
      España
    4. Marek; Josef:; Moscy, Johannes. "Tratado de
      diagnóstico clínico de las enfermedades internas
      de los animales domésticos". Ediciones Revolucionarias.
      Cuba
    5. Prieto Montana F.; García Partida P.;
      Gutiérrez Panizo C.; Mayer Valor R. (1999)
      "Exploración Clínica Veterinaria". Ediciones
      Universidad
      de León. España
    6. Rodríguez O.; López P. P.
      "Semiología clínica y propedéutica
      veterinaria".Editora Universitaria. Cuba.
    7. Rosemberger G.: "Exploración clínica
      del ganado vacuno".Ediciones Revolucionarias. Cuba

     

     

    Autor:

    DrC. Jerónimo Rafael Ruiz
    León

    UNIVERSIDAD DE GRANMA

    Facultad de Medicina Veterinaria

    Bayamo M.N. Granma

    CUBA

    2 0 0 5

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter