Historia económica, política y social de México (de la colonia, a la revolución mexicana) (página 2)
5. Las reformas políticas
y de gobierno.
- En cuanto a las estructuras
de gobierno, las reformas incluyeron la disminución del
poder de los
Virreyes. La presencia de funcionarios enviados por la corona
—como el visitador GÁLVEZ—, que
tenían el apoyo firme del Rey de España,
logró la colaboración entusiasta y disciplinada
de los virreyes de la época, que comulgaron de manera
abierta con las ideas de "la
ilustración", como : el Marqués de Croix,
Bucareli, Mayorga, los dos Gálvez, Revilla Gigedo,
etc. - La Real Audiencia también fue tocada por las
reformas, en el sentido de sustituir a la mayoría de los
oidores CRIOLLOS (los nacidos en América pero de origen o ascendencia
española), por oidores que fueran españoles
PENINSULARES, reduciendo al mismo tiempo la
influencia de los criollos que por alguna razón no
fueron removidos de su cargo. - En 1776 se implantó el cambio
generalizado de los TESOREROS en las 24 poblaciones más
importantes de la Nueva España, con el fin de reducir la
evasión y los fraudes. Se crea la figura centralizada
del FISCO y de las cuestiones hacendarias y de impuestos, con
la creación del SUPERINTENDENTE SUBDELEGADO DE LA REAL
HACIENDA, que debía asumir toda la responsabilidad en estos asuntos. - Como anotamos líneas arriba, se
eliminó a los ALCALDES MAYORES, y se dividió
el territorio en Intendencias, a cargo cada una de un
INTENDENTE o GOBERNADOR GENERAL. Los Alcaldes Mayores fueron
sustituidos por SUBDELEGADOS, subordinados a los
intendentes. - Se reorganizó también el Tribunal de
Cuentas,
para hacer más eficaz la revisión y el control de
la recaudación de impuestos y se introdujo el sistema
contable de "partida doble" de manera obligatoria para la
administración colonial y se crearon nuevos
impuestos.
6. significación de las reformas para la Nueva
España
- Consecuente con su carácter de imperio colonial,
España sólo apoyó el desarrollo
del sector externo de la economía
novohispana —finanzas
públicas, minería,
comercio y
agricultura
de exportación—, dejando una estela de
injusticias, resentimientos, y el espectáculo doliente
de producir y ver pasar la riqueza AJENA. - De todo lo anterior, podemos concluir que los
borbones revaloraron a las colonias españolas como
simples "negocios". Y
como se dice "negocio que no deja utilidades, no es negocio",
pues hicieron todo lo que pudieron para que las colonias como
la Nueva España volvieran a producir riquezas para la
Corona. En este sentido es que debemos entender porqué
no atendieron las demandas de la población nativa, sino por el contrario
las discriminaron aun más, incluyendo a sus
descendientes de sangre: los
criollos.
7. El Crecimiento
económico.
- El crecimiento de la economía novohispana fue
patente. Veamos un cuadro comparativo acerca de los montos de
rendimiento anual por actividades en Nueva
España, antes y después de las reformas
borbónicas.
Antes de las | Después de las | |
Actividad | Millones | Millones |
Impuestos pagados Nueva España | 6.0 | 21.5 |
Producción de moneda | 4.0 | 27.0 |
Estanco del Tabaco | 0.0 | 4.0 |
Alcabalas | 1.5 | 3.0 |
Impuesto al pulque | 0.5 | 1.0 |
Tributos de Indígenas | 0.5 | 1.0 |
Impuesto agrícola del "diezmo" | 13.4 | 18.4 |
Barcos que atracaron en Veracruz | 222 (barcos) | 1,142 (barcos) |
- Como se puede observar en la tabla anterior el
aumento de las actividades que interesaban al fisco español fue en algunos casos
espectacular, como en el de la moneda acuñada que
aumentó en 7 veces, los impuestos que se triplicaron, el
estanco del tabaco que de
no recaudar nada pasó a producir cuatro millones, y las
alcabalas, el impuesto al
pulque y los tributos
indígenas que se duplicaron. Aun en el caso de los
"diezmos" de la agricultura que no fue actividad priorizada,
aumentaron su recaudación anual en casi 40%. El movimiento
de barcos, indicador del aumento del comercio también se
quintuplicó. - Las reformas económicas de los borbones
alcanzaron su doble cometido: - Incrementaron la aportación económica
de la colonia a la metrópoli - Hicieron más dependiente a la
colonia. - A principios del
siglo XIX, la Nueva España suministraba a la
metrópoli las tres cuartas partes del total de sus
ingresos
provenientes de sus colonias americanas. La explotación
colonial había llegado a su punto
máximo - No obstante lo anterior, las reformas contribuyeron a
generar las contradicciones sociales y políticas que a
su vez alimentaron la inestabilidad que prevalecerá
hasta la consumación de la independencia en 1821 y durante las primeras
décadas del México independiente, temas que veremos
después.
8. La Población.
- Antes de la independencia, cuya llama encendió
con fuerza en
1810, la población de la Nueva España alcanzaba
poco más de 6 millones de habitantes. Aunque aun no
existían censos sistemáticos para contabilizar la
población, diferentes fuentes
investigadas, por científicos como el Varón de
Humboldt, Navarro y Noriega arrojaron la siguiente
estimación, por grupo social
ó racial y en cifras redondeadas:
GRUPO: | HABITANTES: |
Peninsulares | 14,000 |
Criollos | 1’068,000 |
Castas | 1’340,000 |
Indígenas | 3’700,000 |
TOTAL: | 6’122,000 |
9. Inestabilidad social y desajuste
político.
- Aun en una sociedad que
logra un reparto equitativo de los dividendos del producto
social —que no fue el caso nuestro—, todo proceso de
desarrollo
económico acelerado produce desequilibrios o
alteraciones más o menos bruscas. En Nueva España
el vivísimo crecimiento de los años
1770—1800 produjo efectos desestabilizadores mucho
más violentos, tanto porque aceleró bruscamente
el ritmo lento de una colonia y estancada, como porque se dio
en el seno de una sociedad extremadamente desigual. - En efecto, al mismo tiempo que las reformas
económicas y de política
fiscal tornaron a Nueva España más colonia
que nunca, el efecto multiplicador que tuvieron estas reformas
en la economía interna, despertó la certeza de
que la metrópoli sólo cuidaba sus intereses y
además que Nueva España era autosuficiente, que
su desarrollo y potencialidades podrían ser mayores si
prescindía de la atadura con España. - Debe destacarse que si el auge económico fue
casi general, el reparto de los beneficios, al contrario, no
fue nada equitativo. Por sectores, la exclusiva minoría
que controlaba las actividades más ligadas con el
exterior —mineros y comerciantes—, recibió
los más altos ingresos, mientras que la inmensa
mayoría de agricultores, campesinos, obrajeros,
artesanos, pequeños empresarios y trabajadores tuvieron
que repartirse las migajas de un auge que veían tan
espectacular como AJENO. - La presión
mayor, se ejerció una vez más sobre el grupo de
los indígenas. Las tierras comunales sufrieron esta vez
el asalto combinado de las haciendas y de los ranchos en
expansión. - Grandes haciendas, ingenios azucareros, ranchos y
estancias ganaderas convirtieron a los campesinos tradicionales
en peones y jornaleros (asalariados), al mismo tiempo que la
demanda de
mano de obra de las minas y centros urbanos los incorporaba
como trabajadores acasillados ó como proletariado rural
móvil que recorría durante el año las
plantaciones de algodón, caña de azúcar y tabaco, o desempeñaba
trabajos estacionales —como la siembra y la
cosecha—, en haciendas agrícolas y estancias
ganaderas, que se reflejan en el desarraigo y las migraciones
masivas de la época. - Así, las trabas sociales creadas por los
grupos
dominantes y por el color de la
piel, en
lugar de aligerarse se agravaron, cerrándose
herméticamente las posibilidades de ascenso para una
parte considerable de criollos, mestizos y castas, aumentando
en mayor proporción el resentimiento y
frustración social. - El nuevo monopolio de
los puestos públicos que dio prioridad a los
españoles peninsulares, y que casi excluyó del
todo a los criollos y desde luego a los mestizos,
relegándolos en el mejor de los casos a los puestos
intermedios y bajos de la administración, la Iglesia y el
ejército, generó nueva turbulencia en la esfera
de lo político. - El cabildo municipal, refugio más recurrido
por los criollos, evolucionó de institución
carente de personalidad
e independencia durante más de dos siglos y medios, a
plataforma de activismo política y de lucha
democrática e instrumento de resistencia y
defensa de los intereses de los excluidos de las esferas
superiores del poder. - Los reyes Borbones no disfrutarán durante
mucho tiempo del nuevo auge de las colonias, ya que
habían incubado el germen de la revolución al golpear a todos los
grupos
sociales y étnicos de la colonia, con
excepción de los españoles peninsulares que
concentraron todos los privilegios del poder y la riqueza. Este
enfrentamiento ponía de un lado a unos 14,000
españoles peninsulares, frente a más de 6
millones de criollos, mestizos, indígenas y
castas. - A partir de este momento, parece que todos los
factores de inestabilidad se combinarán para preparar el
derrumbe del poder colonial: el activismo de intelectuales laicos y religiosos que
empezarán a discutir y divulgar las ideas de la
"ilustración", incluyendo a prominentes
Jesuitas que
continuaron actuando aun después de la expulsión,
generaron nuevas ideas y concepciones de la sociedad, el estado y
el individuo,
que enriquecerán el programa que
enarbolarán más adelante.
CAPÍTULO
CUARTO: EL PROCESO DE INDEPENDENCIA.
1. Factores de inestabilidad social.
- La evolución histórica de la Nueva
España produjo sus propios gérmenes de
inestabilidad y destrucción: En el caso de los criollos,
hijos de padre y madre españoles, es decir de sangre
europea sin mezcla alguna, con una expectativa de ascenso
social por esa ascendencia sanguínea, por ser herederos
de los peninsulares, por poseer la mejor formación
académica, por su piel blanca que los hacía
"diferentes" de los demás, por haber compartido la
propiedad y
la riqueza, experimentaban un sentimiento de gran
frustración y descontento al ser atajados y excluidos de
la cúspide social, política y económica,
sobre todo después de las reformas
borbónicas. - En el caso de las castas (todas las mezclas
raciales y sus derivaciones, incluyendo a los mestizos), que
como vimos en la tabla de población, hacia fines del
siglo XVIII llegan a formar el 22% de la población
—1.3 millones de individuos de todos los colores—,
siempre encontraron de parte de españoles, criollos, e
incluso de indígenas no mezclados, la mayor hostilidad
para integrarse. Siendo en sí un grupo conflictivo por
la carencia de bases económicas, sociales o culturales
que les dieran asentamiento e identidad, y
ante el rechazo sistemático de todo intento por hacerse
de un lugar en la sociedad novohispana, se convirtieron en un
núcleo de inestabilidad y resentimiento. - Mucho menos numeroso pero de mayor peligrosidad
política para el poder colonial, fue el grupo de los
"nuevos ricos", minoría generalmente de criollos que
logró "colarse" en la oleada de auge económico
anterior a la independencia, y que se adaptaban en forma
imperfecta al sistema, siendo frecuentemente rechazado por
este, y que en todo caso amenazaban su estabilidad al exigir un
estatus político y social que correspondiera a su nueva
posición económica.
2. Incubación de las ideas que enmarcaron el
proceso
- La labor reformadora y modernizadora de las reformas,
fue inevitablemente acompañada de la penetración
en la Nueva España de las ideas y la cultura del
Siglo de las Luces. Al lado de todos los procesos
señalados entre 1750 y 1808. se introducen en el
virreinato la filosofía de la Ilustración, que
proponía una nueva concepción de la sociedad, del
Estado y del
individuo. - El Santo oficio de la Inquisición fue el
primero en advertir sobre este agente desestabilizador, al
denunciar la creciente filtración de obras de Rousseau,
Voltaire,
Diderot y otros autores que difundían las nuevas ideas
políticas o atacaban la filosofía tradicional
escolástico-aristotélica. - No obstante, los principales introductores de las
nuevas ideas fueron los propios gobernantes y funcionarios
encargados de llevar a cabo las reformas borbónicas.
Estos hombre
enviados por la Corona española para imponer en Nueva
España las políticas reformadoras del Despotismo
Ilustrado, difundieron las ideas liberales en las cortes,
tertulias literarias, fiestas, cafés, billares, y
mediante el "efecto demostración" a través de los
alegatos expuestos para fundamentar dichas reformas, contra la
resistencia y la argumentación de funcionarios
menores. - Algunos funcionarios, además de activos
divulgadores de las nuevas ideas, trataron con coherencia de
llevarlas a la práctica con lo cual provocaron graves
conflictos
públicos y grandes crisis
personales. En efecto, incorporar a la vida colonial los
principios del Despotismo Ilustrado, llevado hasta sus
consecuencias lógicas, suponía aplicar el
filantropismo social, racionalizar la administración y la hacienda
pública, o simplemente combatir monopolios, entre otras
medidas, es decir, propiciar en la colonia una política
que atentaría contra los intereses de la Corona. No, no
era posible; el liberalismo
de los Borbones no llegaba a tanto. - Varios Intendentes y funcionario provinciales
vivieron este drama y sus contradicciones: Juan Antonio de
Riaño, el Intendente de Guanajuato, reunió en su
mesa y en sus tertulias literarias a muchos de los
conspiradores de Querétaro, y fue amigo personal de
Miguel
Hidalgo, cuyas huestes desarrapadas habrían de matar
años más tarde al Intendente
ilustrado. - El propio clero fue profundamente perneado por las
ideas de la modernidad.
La batalla inicial, la más difícil y solitaria la
dieron los Jesuitas, prosiguiéndola más
allá de su expulsión en 1767. José Rafael
Campoy (1723-1777), Francisco Javier Alegre (1729-1788), Diego
José Abad (1727-1779) y Francisco Javier Clavijero
(1731-1787), fueron las cabezas instigadoras del primer gran
ataque a la filosofía escolástica, hasta entonces
la oficial. - Las enseñanzas y escritos de estos Jesuitas,
introdujeron los cambios siguientes: aparición de las
primeras críticas sistemáticas a los métodos
y dogmas escolásticos, apertura a las nuevas corrientes
y filósofos europeos, introducción de la física experimental
o moderna en los cursos de filosofía, desarrollo del
eclecticismo científico, y adopción
de nuevas orientaciones metodológicas, tanto en la
reflexión filosófica como en la enseñanza. - Expulsados los Jesuitas, el proceso de
renovación filosófica en las filas de la Iglesia,
fue continuado por el padre Juan Benito Gamarra, a
través de su enseñanza en el Colegio de San
Francisco de Sales (San Miguel el Grande) y a través de
sus obras escritas, habiendo sido denunciado ante el Tribunal
del Santo Oficio de la Inquisición, institución
ya rebasada por los tiempos y por la revolución de las
ideas que para entonces no sólo se daba en el debate
religioso, sino y sobre todo en el filosófico y el
político. Sin embargo, es aun más larga la lista
de los prelados españoles que simpatizaban abiertamente
con las ideas ilustradas. - En el obispado de Michoacán, los obispos
Antonio de San Miguel (1726-1804) y Manuel Abad y Queipo
(1751-1825), impulsaron las ideas ilustradas. En sus escritos
se hizo una descarnada denuncia de las causas que
mantenían a castas e indígenas en
situación degradante, se analizan los efectos
antisociales del latifundio, así como los problemas
que frenaban el desarrollo de las condiciones de vida en la
colonia. En su diócesis aplicaron la filosofía
moderna a los asuntos terrenales en materia
social y económica, y formaron un numeroso grupo de
sacerdotes y bachilleres imbuidos de estas ideas. - Pero como ocurre frecuentemente con las generaciones
que se enfrentan a la doble tarea de socavar los cimientos de
una tradición y de iluminar los senderos y perspectivas
futuras, la de gobernantes, funcionarios y religiosos
españoles que dirigió la Nueva España
entre 1770 y 1810, padeció las amargas quemaduras de la
contradicción, la frustración y el desgarramiento
interior. - La figura de Manuel Abad y Queipo resume en forma
sublimada las contradicciones y desgarramientos de su
generación. Alumno y heredero directo de las
prédicas ilustradas y renovadoras de clérigos
como José Pérez Calama (1740-1804). Observador
agudísimo él mismo —Abad y Queipo— de
las deformaciones sociales y económicas que había
creado el sistema colonial y siendo su impugnador y
crítico más lúcido, será más
tarde el excomulgador del cura revolucionario Miguel Hidalgo,
el matador del producto más acabado y coherente que
había producido su generación.
3. Las premisas que maduraron las condiciones para la
Independencia.
- La gran explosión que precipita al país
a la época moderna, a través de su independencia,
como nuevo miembro del concierto de las naciones, tiene como
antecedentes, tres procesos arriba descritos: - Un rapidísimo crecimiento económico que
genera expectativas no satisfechas, cimbra las estructuras
sociales forjadas a través de un siglo de lento
reacomodo y hace más evidentes las desigualdades
existentes. - Una inflexibilidad casi total del edificio
político y social para dar cabida y función
a los nuevos grupos que irrumpieron incontenibles y para
absorber los problemas y frustraciones creadas por el
crecimiento económico. - Una difusión y adopción acelerada de
las ideas de la modernidad filosófica, que le
darán el marco ideológico a los grupos
insurgentes de la sociedad colonial, para estructurar sus
programas y
fundamentar sus reivindicaciones.
4. Los protagonistas de la revolución de
Independencia.
- En vísperas del movimiento independentista, el
descontento social en la Nueva España era
generalizado. - En el seno de la Iglesia se daba una profunda
división entre el alto clero, que ocupaba los
principales puestos de la jerarquía eclesiástica
y de la administración de propiedades y capitales, y el
clero medio y bajo, formado por curas párrocos de
ciudades o aldeas provincianas y miembros del magisterio de las
escuelas; la diferencia de rango social y poder
económico era grande - Agravado por las reformas que hemos analizado, muchos
criollos descendientes de familias con ninguna o escasa fortuna
personal, sin propiedades ni capital,
abogados, tenedores de libros,
pequeños administradores, llegaron a formar una clase media
de cierta importancia. Para ellos las prohibiciones de la
legislación indiana y el monopolio político de
los peninsulares constituían un muro infranqueable que
tarde o temprano les cerraba el camino. A menudo mejor
preparados que los europeos, no podían ascender a los
puestos superiores, y estaban condenados a disputarse
posiciones segundonas y pobres que no respondían a sus
aspiraciones ni a su preparación y cultura. - Relegados en su mayoría, formaban una
élite intelectual unida por la insatisfacción
común. Económicamente improductiva, esta
"intelligentsia" acaparaba un arma terrible: Las ideas de la
Ilustración, depositada casi toda ella en sus manos.
Recordemos además, que los criollos eran más de
un millón antes de la Independencia. - Por su parte el pueblo trabajador, constituido por
indios y castas, base de la pirámide social, sólo
compartía la extrema miseria. Decía el
científico Humboldt que en ninguna parte había
visto "una desigualdad tan tremenda en la distribución de la riqueza, de la
civilización, del cultivo de la tierra y
de la población". - Todos los indios debían pagar un tributo
especial per cápita a la Corona y formaban un grupo
social aislado condenados a un perpetuo estado de
"minoría de edad". Sobre todas sus miserias, indios y
castas estaban amenazados periódicamente por el peor
azote: el hambre. Las grandes crisis agrarias de
carácter cíclico, en que escaseaba el maíz y
el poco que había era acaparado por los grandes
hacendados, tenía como secuela epidemias de hambre
generalizada y daba lugar a muertes incontables. - En comparación con los peones rurales, los
obreros de las minas estaban mejor pagados, sin embargo su
condición había empeorado a finales del siglo
XVIII, lo anterior agravado porque muchos propietarios de minar
empezaron a cancelar el derecho de los trabajadores mineros a
quedarse con parte del mineral que extraían. - La situación de los trabajadores de las
manufacturas (obrajeros) era peor que la de los mineros. La
jornada de trabajo no
estaba regulada, carecían de todo derecho
laboral y a veces debían vivir en el centro fabril
como prisioneros. - Pero el problema más grave a principios del
siglo XIX, era el crecimiento desmesurado de la plebe en las
ciudades. Humboldt por ejemplo, señalaba la existencia
en la ciudad de México de por lo menos 30 mil
desocupados, harapientos y miserables. Esta plebe era caldo de
cultivo para cualquier explosión violenta.
5. De las Reformas a la
revolución.
- En el año de 1808 una serie de sucesos,
inusitados en la historia de los reinos
hispánicos, manifestaba la debilidad del imperio. El mes
de marzo, las tropas de Napoleón
Bonaparte entraban incontenibles en España. El rey
Carlos IV se apresuraba a abdicar a favor de su hijo, el futuro
Fernando VII. Pero en Abril, ambos se encontraban
"arrodillados" ante Napoleón pidiendo la devolución de
la Corona a cambio de colaborar con el invasor. La cabeza del
otrora imperio más grande de la cristiandad había
perdido su dignidad y
orgullo. - Mientras eso ocurría, el pueblo
español, abandonado por sus reyes, asume la iniciativa
de la defensa de la soberanía nacional, en contraste con la
degradación de sus monarcas. - Por si fuera poco, Godoy, el ministro favorito del
rey Carlos IV, firma un tratado por el que se ponen en manos de
Napoleón todos los reinos de España y de las
Indias (colonias americanas y desde luego la Nueva
España incluida). El fin del imperio español se
rubrica con la elevación de José Bonaparte,
hermano del emperador francés, al trono de España
y de las Indias. - Ante el vacío de poder, los ciudadanos
españoles se apresuran a formar juntas de gobierno
provinciales para "guardar la soberanía en ausencia del
monarca y liberar al país de los franceses". En la
práctica, no por disposiciones doctrinales, la
soberanía española ha recaído en el
pueblo, mientras el trono permanezca usurpado. - ¿Y en América? En las colonias
hispánicas se mantiene la misma estructura
de poder que ha regido durante 300 años. Pero, desde
luego, pronto surge la pregunta: en estas condiciones
¿en quién recae la soberanía? Dos partidos
o bandos antagónicos darán diferente respuesta a
este importante asunto. - El primero habla por medio de la Real Audiencia, y
recibe el apoyo firme de los funcionarios y grandes
comerciantes de origen europeo. Para ellos la sociedad debe
permanecer sin cambios mientras el heredero del Rey recupera el
trono español. El país debe quedar en suspenso,
manejado por la alta burocracia, que
conservaría la representación del monarca y se
aplicarían los mismos reglamentos y leyes vigentes.
Obviamente, quienes detentaban los privilegios del dinero y el
poder no querían que nada cambie. - La otra respuesta es mucho más compleja y
matizada. Se manifiesta en uno de los órganos donde los
criollos y las clases medias tenían su mejor baluarte:
el Ayuntamiento de la ciudad de México, dirigido por dos
criollos letrados, Francisco Primo de Verdad y Francisco de
Azcárate. El Ayuntamiento propone al Virrey José
de Iturrigaray la convocatoria a una junta de ciudadanos,
—semejante a las establecidas en España—,
que gobierne mientras dure la ocupación francesa del
reino. - El pensamiento
político que enmarcó la posición de los
criollos y clases medias organizadas en torno del
Ayuntamiento, no se apoyaba ni en Rousseau ni tiene que ver con
las ideas de la Ilustración y el despotismo ilustrado,
sino en pensadores anteriores: Francisco de Vitoria y Francisco
Suárez. Según este pensamiento: en ausencia del
monarca, la autoridad de
la colonia no subsiste en el Virrey ni en la Real Audiencia,
sino en el conjunto de la Nación. Pero ¿en qué
nación? ¿quién representa
al pueblo?; de la doctrina de Vitoria y Suárez se
concluye que el Cabildo (Ayuntamiento) está la verdadera
representación popular. - "Dos son las autoridades legítimas que
reconocemos —declara el licenciado Primo de
Verdad—: la primera es de nuestro soberano, y la segunda
de los Ayuntamientos, aprobada y confirmada por aquél.
La primera puede faltar, faltando los reyes…, la segunda es
indefectible por ser inmortal el pueblo". Podemos advertir el
impacto político y las consecuencias de esta premisa. En
el momento en que se manifestó esta conclusión y
en el ambiente que
prevalecía en la colonia, esta posición es
dinamita pura, esperando la chispa popular que llegará
con Miguel Hidalgo. - Naturalmente se abrió una lucha
ideológica y de poder entre los dos bandos, uno
encabezado por la Real Audiencia, constituida por altos
funcionarios europeos, nombrados directamente por la Corona
española y otro, constituido por el Ayuntamiento de la
ciudad de México, donde la clase media tiene su mejor
tribuna. Así, la clase media de la colonia, que domina
todos los cabildos (ayuntamientos), ve por primera vez abierta
una oportunidad de participar activamente en la vida
política del país. Los partidarios de esta
posición proponen que se convoque un "Congreso" para
dirimir las posiciones y adoptar los acuerdos políticos
conducentes. - Destacados intelectuales de bandos opuestos ven el
mismo desenlace a partir de este debate y enfrentamiento: el
fraile mercedario Melchor de Talamantes, partidario de las
tesis del
Ayuntamiento, ve en el Congreso propuesto el primer paso hacia
la independencia. Además considera que la ausencia del
monarca deja en libertad a
la nación para constituirse de nuevo a sí misma.
Si bien estas ideas de Talamantes van más allá de
los propósitos expresados en ese momento por los
dirigentes del Ayuntamiento, se adelanta al señalar el
camino que a la postre habrá de seguirse. - Por su parte, el inquisidor Prado y Obejero, advierte
ese peligro para los intereses de la Corona y expresa que
"Aunque no haya en el reino un espíritu declarado de
independencia contra el Trono, se ha manifestado lo bastante al
querer igualar este reino y sus derechos con el de la
metrópoli, que a sostenerla se dirigen esas juntas, que
si la consiguen, es el primer paso para avanzar otro y otro,
hasta la absoluta independencia". En rigor no es la propuesta
del Ayuntamiento la que inquieta a los más
conservadores, sino las consecuencias que ello anuncia: la
Independencia de
México. - En esos días, se presenta ante el Ayuntamiento
de México un indio que por ser descendiente de Moctezuma
reclama el trono de sus mayores. El partido de los europeos
encuentra en esos signos la
mejor justificación para detener cualquier reforma. Los
hacendados y el alto clero temen dar un paso que podría
hacer intervenir al "pueblo real", no al que se suponía
que representaban los criollos letrados. - Y entonces en este ambiente caldeado, el 15 de
septiembre de 1808 un grupo de conspiradores, dirigidos por
Gabriel de Yermo, rico hacendado español, y secundado
por miembros de las grandes casas de comercio, da UN GOLPE DE ESTADO
y aprehenden y destituyen al virrey Iturrigaray y presionan a
la Real Audiencia para que nombre como virrey a Pedro Garibay,
un viejo soldado al que manejarán
fácilmente. - La escalada de inestabilidad y violencia
tiene repercusiones: - Se suspenden todos los proyectos de reforma
- Desde este momento la Real Audiencia
gobernará con mano fuerte. - Los principales portavoces del grupo criollo,
Primo de Verdad, Azcárate y Talamantes son
encarcelados y otros desterrados. - Se entroniza el terror y muchos conspiradores y
supuestos conspiradores, sobre todo criollos, son sometidos
a humillantes procesos.
- El golpe de Gabriel de Yermo y la posterior
destitución del propio Garibay, de su sucesor Lizana que
suavizó la represión, y el nombramiento como
virrey del militar de mano dura Francisco Javier Venegas, que
cortaron de raíz todo intento de reforma, tuvieron el
efecto contrario: obligan a radicalizar la actitud de
los criollos. Es evidente que el orden existente no puede
sostenerse dentro de la estructura jurídica
tradicional. - En septiembre de 1808 se descubre la conjura de
Valladolid (Morelia), encabezada por García Obeso y
Mariano Michelena, en la que figuran varios oficiales criollos
y miembros del bajo clero. Para gana el apoyo campesino
prometían la abolición del impuesto o tributo per
cápita que gravitaba sobre los indios. - El poder arbitrario y represivo imperante hace
advertir a los criollos insurgentes que ellos solos no
podrán llevar adelante su causa y que tendrían
que buscar alianzas con otras clases
sociales. - Este proceso aparece claro en la conspiración
de Querétaro. Aquí se reúnen regularmente
varios criollos. Los más importantes Miguel Hidalgo y
Costilla, eclesiástico ilustrado, prototipo del letrado
que había sido rector del Colegio de San Nicolás
en Valladolid; Ignacio Allende, oficial militar y
pequeño propietario de tierras, y Juan Aldama, oficial
militar también, hijo del administrador
de una pequeña industria.
Sus proyectos son similares a los del Ayuntamiento de
1808. - Pero la conspiración de Querétaro es
descubierta. En ese momento sólo queda un recurso. La
decisión la toma Hidalgo: la noche del 15 de Septiembre,
en la villa de Dolores, de la que es párroco, llama a
levantarse a todo el pueblo, libera a los presos y se hace de
las armas de la
pequeña guarnición local. El movimiento ha dado
un vuelco. La insurrección ya no se restringe a los
criollos letrados. A la voz del cura ilustrado estalla
súbitamente la cólera contenida de los oprimidos. La
primera gran revolución popular de la América
española se ha iniciado. - El movimiento de Hidalgo y Allende no dura mucho: 10
meses después de su levantamiento, ambos son fusilados y
sus cabezas exhibidas en la Alhóndiga de Granaditas para
escarmiento del pueblo mexicano. Sería el cura
José María Morelos y Pavón, de origen
humilde y que se proyectaría a las alturas del genio
político, militar y como estadista liberal, quien
llevaría el movimiento popular a su máxima
expresión; logró poner en jaque al
ejército español y propiciar la
celebración del Congreso de Chilpancingo, que
llevaría las ideas de Morelos publicadas bajo el nombre
de "Sentimientos de la Nación", a concretarse en la
primera Constitución propiamente mexicana, la de
Apatzingán de 1914, que no tendría vigencia
positiva o real, ya que esta fase de la insurgencia a la postre
también fue derrotada militarmente.
HISTORIA ECONÓMICA
POLÍTICA Y SOCIAL DE MÉXICO.
RESUMEN. 3ª.
PARTE.
CAPÍTULO
QUINTO: EL SALDO DE LA REVOLUCIÓN DE
INDEPENDENCIA.
1. Planteamiento del debate.
- ¿Cuál fue el saldo, el significado,
el sentido profundo de la revolución
mexicana de independencia? Es difícil responder
esta pregunta. Para ello debemos evaluar múltiples y
complejos hechos que no se prestan a la medición cuantitativa y ni a una
fácil ponderación. - Generalmente se tiende, o bien a asignar al
movimiento emancipador una importancia desmedida como si con
él hubiésemos logrado satisfacer todos nuestros
más caros anhelos, o en el otro extremo, a restarle
significación y aun a menospreciar lo hecho, porque no
se alcanzaron otras metas que eran importantes. - Lo primero que a todas luces parece inaceptable es
la versión ultraconservadora de que la
revolución de Independencia fue un fracaso, un
movimiento sin pies ni cabeza, prematuro, violento,
anarquizante y que nunca contó con el apoyo del pueblo
y en particular de los mexicanos responsables. Un autor de
esta posición fue nuestro ilustre educador José
Vasconcelos quien afirmaba que
"el levantamiento popular… fue sin
duda inoportuno… Nuestra emancipación fue forzada
por los enemigos del exterior. Ni estábamos preparados
para ella ni la deseábamos…, la masa del pueblo no
simpatizó con el movimiento insurgente y los
espíritus más claros se abstuvieron de
apoyarla…, fue, pues, un crimen, el lanzar a los de abajo
contra los de arriba, sin plan alguno
de mejoramiento social, y tan sólo para tener
soldados…" - La argumentación anterior, resulta
subjetiva, ya que: lejos de ser inoportuna, la
revolución de independencia se produjo cuando ciertas
condiciones la hicieron viable. De ahí que sugerir que
debió haber tenido lugar unos decenios más
tarde es adoptar una actitud meramente especulativa,
común en quienes, en vez de tratar de entender los
hechos tales como son, pretenden enmendar la historia, es
decir el pasado, lo cual no es posible. - Igualmente es insostenible afirmar que nuestra
independencia fue "forzada por
los enemigos del exterior", y que
"la masa del pueblo no simpatizó
con el movimiento insurgente". Tanto
Inglaterra
en un primer momento, como los Estados
Unidos después, trataron de aprovechar en su
beneficio el resquebrajamiento del imperio colonial
español, y ello explica su abierto beneplácito
al movimiento. Sin embargo, es impensable que la
revolución de Independencia de México hubiera
triunfado frente a España y frente a todos, sin los
once años de lucha armada que resquebrajaron hasta
hacerlo caer, el muro del poder colonial español, lo
que se pagó caro, con la destrucción de gran
parte de la producción y la economía, y
sobre todo, con la vida de casi medio millón de
mexicanos.
2. Un análisis más
fundamentado.
- Si la lucha por la independencia se juzga
estrictamente por sus resultados, podría decirse que
fue un movimiento esencialmente político del que
surgió un nuevo estado nacional. No obstante, el
sólo hecho de que después de tres siglos de
opresión colonial, México naciera como
país soberano en el concierto de las naciones
—aun con todas las dificultades conocidas—,
significó un cambio de gran dimensión llamado a
influir en la vida, las costumbres, las instituciones y el destino de los
mexicanos. - Lo demás, estaba aun por hacerse: el
desarrollo económico y el ejercicio de nuevas
libertades, reclamarían una transformación
estructural profunda que a la postre se dio, favoreciendo el
advenimiento de nuevas relaciones políticas,
económicas y culturales en el seno de la sociedad, y
que de mantenerse el régimen colonial hubiera sido
impensable. - Ciertamente, después de la Independencia, la
desigualdad persistió y la correlación de
fuerzas existente no permitió que el pueblo se
deshiciera de sus enemigos. Las fuerzas victoriosas del nuevo
país fueron principalmente los criollos ricos y los
acomodados que, pese a sus titubeos y contradicciones,
estuvieron en favor de romper los lazos que nos
mantenían subordinados a España. - Conclusión. A pesar de esas limitaciones de
primer orden, sin duda fue la Independencia el cambio
más profundo que el país vivió desde la
trágica conquista española de principios del
Siglo XVI. Y tal cambio fue, además, el escalón
necesario para hacer posible más tarde el advenimiento
del capitalismo como una nueva formación
social.
CAPÍTULO
SEXTO: LOS PRIMEROS TROPIEZOS.
1. Problemas Internacionales del nuevo
país.
- En 1822 las Cortes españolas desconocen los
tratados
de Córdoba, firmados por Iturbide y el último
Virrey Juan O’donojú, mediante el cual se
reconocía la independencia de
México. - En 1825, después de un bloqueo, capitula San
Juan de Ulúa, último bastión de
España en México. - En 1829 España intenta la reconquista de
México, al enviar al brigadier Isidro Barradas con
3,000 soldados. Capitulante el general Santa
Anna? - 1825 Inglaterra reconoce la independencia de
México y otras naciones americanas. El Vaticano hasta
1836 y el mismo año se obtuvo el reconocimiento de
España. - Uno de los problemas recurrentes de todo este
período sería la penuria de la hacienda
pública
2. Problemas para establecer un
Estado.
- La migración del capital colonial hacia
España se aceleró desde 1804, por las reformas
borbónicas que obligaron a hacer líquidos (poner
el dinero en
efectivo) y a concentrar los capitales de la
Iglesia. - En 1814, recuperado el trono español por
Fernando VII, y normalizada la situación en
España, muchos comerciantes con sus caudales emigraron a
la antigua metrópoli, ante el caos de la guerra civil
que hacía 4 años enfrentaba a los insurgentes con
los ejércitos realistas en la colonia. Es importante
anotar, que la fuga de capitales continuaría y se
acentuaría al triunfar la Independencia. - El gasto de defensa, por las constantes amenazas de
reconquista europea de México, terminaron por empobrecer
y dejar exhausto el erario - La agricultura, la minería, la industria y el
comercio habían caído verticalmente. - Las deudas heredadas del antiguo régimen y las
nuevas, también representaron pesada carga - En 1823 Santa Anna se levantó contra Iturbide
con los planes de Veracruz y de Casamata exigiendo elecciones y
un nuevo Congreso. Iturbide renunció ese mismo
año - Se nombra un gobierno provisional mediante un
triunvirato de: Pedro Negrete, Guadalupe Victoria y
Nicolás Bravo - La disolución del Imperio alimentó las
tendencias desintegradotas del Nuevo país, destacan los
polos de tendencia autonomista, en Guadalajara y
Zacatecas - Se inicia el alineamiento bajo dos grandes fuerzas:
federalistas (Miguel Ramos Arizpe, Fray Servando Teresa de
Mier…) y los centralistas (Lucas Alamán, Carlos Ma. De
Bustamante…) - El punto de referencia principal de las discusiones:
la constitución liberal española de 1812,
así como el modelo
constitucional de la joven nación
norteamericana - El 4 de Octubre de 1824 se promulgó la
Constitución que consagró la soberanía
popular, la supremacía del poder
legislativo y la autonomía de los estados en el
marco de la nueva república federal. - En octubre (1824) juran como primer presidente
Guadalupe Victoria y como Vicepresidente Nicolás Bravo
quienes no obstante la efervescencia que no dejaba al nuevo
país, logran terminar su período de 4
años. Este gobierno y los siguientes, iniciaron los
movimientos diplomáticos de "equilibrios" frente a las
presiones de la vieja y la nueva potencias: Inglaterra y los
Estados Unidos - Ante el peso de la tradicional logia masónica
escocesa (las logias funcionaban como organizaciones
políticas, aunque la Iglesia difundió una
imagen
siniestra de la masonería), Guadalupe Victoria
propició la formación de otra logia que sirviera
de contrapeso: así nace en 1825 el rito Yorkino, como
otra logia masónica, impulsada además por
federalistas como Lorenzo de Zavala, Vicente Guerrero, Miguel
Ramos Arizpe, etc. - La posición de la Iglesia en un país
mayoritariamente católico con gobiernos liberales,
dividiría la opinión y la militancia
política de los mexicanos: "libertad y progreso"
afirmaban los liberales, mientras la consigna conservadora fue
"orden público y religión" - Al finalizar el período presidencial de
Guadalupe Victoria, la república no resistió la
primera prueba democrática: Vicente Guerrero
perdió la elección ante su competidor
Gómez Pedraza, aunque finalmente Guerrero fue impuesto
mediante un levantamiento apoyado por Lorenzo de Zavala y por
el omnipresente Santa Anna, quienes lograron el apoyo del
Congreso nacional - El breve período de gobierno de Guerrero
—10 meses en la presidencia—, vio frustrados sus
anhelos igualitarios, ante la bancarrota del, erario
público, la defensa contra el intento de reconquista
española encabezada por Barradas y la pérdida de
apoyo político; finalmente renunció en 1929, ante
el levantamiento del vicepresidente Bustamante, con la ayuda de
Lucas Alamán, célebre miembro del partido
conservador. Posteriormente Guerrero fue fusilado. - Derrocado Bustamante mediante otro levantamiento de
Santa Anna, Valentín Gómez Farías asume el
gobierno impulsando reformas de corte liberal que afectan a la
Iglesia y encuentra resistencias
que harán fracasar a su gobierno. - Nuevamente entra en escena Santa Anna y luego de
detener las reformas que su propio movimiento alimentó,
se hizo del poder presidencial y logró que se aprueben
las bases constitucionales conocidas como "Las Siete leyes" de
corte centralista, a fines de 1836. - Meses después Bustamante logra la presidencia
nuevamente y con múltiples interrupciones e interinatos
duró de 1837 a 1841. - Por si todo lo anterior no bastara, en 1838 Francia
declara la guerra a México, contienda popularmente
bautizada como "La Guerra de los pasteles", por las
reclamaciones de reales o supuestos daños a propiedades
de franceses, entre ellos algún pastelero, durante las
guerras
civiles que azolaron el país. - Por su parte, Yucatán permanece separado del
país en una primera etapa, entre 1837 y 1843, tanto por
las leyes centralistas vigentes en esos momentos impugnados por
el movimiento de Santiago Imán, como por los intereses
de las oligarquías comerciales yucatecas, lideradas por
Miguel Barbachano del partido de Mérida y por Santiago
Méndez del partido de Campeche. Recordemos además
que en plena "guerra de castas" en Yucatán y ante la
guerra de despojo de los Estados Unidos contra México en
1847, el gobierno del estado se declara "neutral", en otro
capítulo de rompimiento y enfrentamiento con el gobierno
central del país. - Habiendo reorganizado su movimiento, por
enésima vez Santa Anna propicia la renuncia de
Bustamante y se hace nuevamente del poder, gobernando otros
tres años como dictador hasta 1844. Con la
colaboración de Gómez Farías se vuelve a
poner en vigencia en este período, la
Constitución federalista de 1824. - Poco después Santa Anna abandona la
presidencia para organizar la defensa frente a la
invasión norteamericana de 1847, que costaría a
México el despojo de más de la mitad de su
territorio original. - Al propio tiempo, y por los intereses de la
oligarquía comercial, Yucatán permanecía
separado totalmente de la federación —como se ha
señalado—, y mediante su propio representante en
Washington, tramitaba ayuda para el gobierno de la entidad, que
enfrentaba la guerra campesina (de Castas) que estalló
en 1847, de manera coincidente - Ante la grave crisis mexicana se definen nuevos
bandos políticos: los conservadores, herederos de la
tradición de "orden y religión" y los liberales,
federalistas, reformadores, progresistas y herederos de la
masonería que se organizó en el rito
Yorkino.
3. México y las ambiciones de las grandes
potencias.
- Hasta la independencia, México había
estado sujeto a las rígidas restricciones impuestas por
España, que como vimos, empezaron a suavizarse a finales
del siglo XVIII —como la libertad comercial de
1778—, y sobre todo a ser rotas por la creciente fuerza
del capitalismo inglés. - Al consumarse la Independencia, la que por cierto no
fue reconocida de inmediato por las potencias, cambió
explicablemente todo el cuadro de las relaciones
internacionales. En general, Inglaterra se había
mostrado a favor de la independencia de las colonias
españolas en América, en parte porque
compartía algunos principios liberales en los que el
movimiento se inspiraba, pero sobre todo, porque sabía
que la liberación frente a España abriría
las puertas a grandes negocios para el capital Inglés,
por un mercado
mexicano creciente que demandaba todo tipo de productos
manufacturados, y desde luego como fuente de materias primas
baratas, necesarias para abastecer la industria
británica en expansión. - Desde 1823, Inglaterra se pronunció
abiertamente por la independencia de México y de otros
países latinoamericanos, y al respecto, el Ministro del
Exterior George Canning, magnificando la importancia del paso
dado por su país, expresaba:
"He llamado a la existencia a un nuevo
mundo, y así he restablecido el equilibrio…". Desde luego ese
nuevo país existía ya, por virtud y sacrificio de
los mexicanos, y lo que Inglaterra hacía era simplemente
reconocerlo como un hecho en la vida política
internacional - El propio Canning, convencido de que su país
sacaría la mejor parte de la liberación
política latinoamericana, preguntó a su
homólogo ( el Secretario de Estado) norteamericano en
1823: "si su gobierno
consentiría en marchar de acuerdo con Inglaterra y en
hacer una declaración contra las tentativas de toda
potencia
europea (España, Francia, Italia,
Portugal… es decir los países de la santa alianza)
hostiles a la independencia de las colonias
españolas" - Pero Estados Unidos no se resignaría a jugar
siempre el papel de segunda potencia y menos en el continente
americano, por lo que en diciembre de 1823, en respuesta en
cierto modo al marcaje territorial que pretendía
Inglaterra, expresado en el discurso de
Canning, y en el fondo expresando una política que los
Estados Unidos venían desarrollando desde gobiernos
anteriores, el Presidente James Monroe hizo la
declaración que se conoce como la Doctrina
Monroe:
"…consideraríamos como
peligrosas a nuestro reposo y a nuestra seguridad
toda tentativa que aquellas (las potencias
europeas) hicieran para extender su sistema a una parte
cualquiera de este continente… (tal acción sería vista como) una
manifestación de sentimientos hostiles a los Estados
Unidos…"
La doctrina Monroe es conocida también con la
frase: "América para los
americanos…" y que se ha popularizado con
ironía como:
"América para los
norteamericanos…"
- No obstante, la supremacía norteamericana
tardaría un poco más en hacerse efectiva para
todo el continente y luego a escala mundial.
Por lo pronto Inglaterra incrementó su comercio con los
nuevos Estados, así como el traslado de sus capitales,
en busca de crecientes beneficios. Esto ya se veía
venir, de manera que no fue una sorpresa para quienes
seguían de cerca los acontecimientos. - La visión que del nuevo país
tenían los propios funcionarios del gobierno,
contribuyó a que no se hubieran impulsado sectores
económicos como la industrialización. En 1923, el
ministro de Hacienda Arrillaga expresaba que
"México por la natural feracidad
(fertilidad) de su suelo, y por la
prodigiosa diversidad de sus climas… es y debe ser por lo
mismo socialmente agricultor y minero, sin que por esto deje de
sostener, fomentar y perfeccionar las artes y los oficios a que
ha estado, está dedicada y puede dedicarse una parte de
su población…" - La declaración anterior revela claramente
varios problemas: primero, el menosprecio de un sector
fundamental para el desarrollo y la soberanía
económica del país, como es la
industrialización cuyo valor
agregado fortalece la riqueza del Estado que logra
desarrollarla, así como su carencia quebranta la
economía al tener que repagar la importación de las manufacturas. Por otra
parte, se apoya en el mito
recurrente de que México es un cuerno de la abundancia,
—desconociendo que menos del 50% de sus tierras son
cultivables— y que en todo caso la riqueza sólo se
obtiene con base en la disposición y aplicación
de capital, la aplicación del trabajo, la tecnología y desde luego una estrategia de
desarrollo bien orientada. - Por lo demás, como las arcas públicas
estaban en bancarrota, se recurrió al crédito exterior. El mercado financiero
de Londres era por entonces el centro al que recurrían
todos los gobiernos en problemas. La primera condición
que le impusieron los bancos ingleses
al gobierno mexicano fue que reconociera como suya, la deuda de
44.7 millones de pesos que debía a Londres el gobierno
colonial español. - En 1824 México obtuvo otros dos
préstamos en Inglaterra a través de las firmas
Goldschmit y Barclay, por el importe de 6.4 millones de libras
esterlinas (moneda inglesa), equivalentes a 32 millones de
pesos, sin embargo, después de descontar el costo del
financiamiento, el gobierno mexicano sólo
recibió 11 millones de pesos que por cierto fueron
invertidos en su mayor parte en la compra de armamento y
equipos para el ejército. Muy pronto la deuda externa
llegó a 76 millones de pesos, lo que trajo consigo un
déficit fiscal
crónico y la intervención, de un tipo u otro, de
los gobiernos extranjeros en los asuntos internos del
país. - El rápido desarrollo capitalista de Inglaterra
y en menor escala de otros, como Estados Unidos, Francia,
Holanda, Alemania…,
estableció una nueva división internacional del
trabajo, en donde México y los nuevos países de
América cumplirían el papel de consumidores de
sus manufacturas, clientes de sus
poderosos bancos y proveedores
de materias primas baratas. El desarrollo Industrial, el
comercio y las actividades financieras así como el
avance científico y tecnológico sería
monopolio de las grandes potencias. - El primer gobierno electo encabezado por el
prócer de la independencia Guadalupe Victoria, de
tendencia Liberal, tuvo en posiciones claves del gabinete a
conocidos conservadores como Lucas Alamán, Gómez
Pedraza, de la Llave … por lo que la inconsistencia de las
políticas públicas no debe
extrañarnos. - Sin embargo, los desacuerdos sobre la línea
gubernamental del nuevo régimen, permeaba también
a los liberales como Lorenzo de Zavala, quien también
tenía grandes esperanzas en el capital extranjero. Al
reconocer Inglaterra la Independencia de México en 1825,
Zavala celebraba el beneplácito de los ingleses y
hacía una jubilosa reseña de cómo sus
inversionistas se preparaban para enfocar baterías hacia
el mercado mexicano, lo que para Zavala era el complemento
ideal pues, decía
"…México, abundante en minerales ricos
de oro y plata,
sin poderse explotar por falta de capitales…, con una
población de siete millones, privada de un golpe del
comercio de la península, necesitada de los
artículos manufacturados de Europa; todo
esto ofrecía las más halagüeñas
esperanzas…" - Estados Unidos, como hemos apuntado, tardaría
unos decenios más en jugar en las grandes ligas del
capitalismo internacional. Sin embargo, pronto volteó a
ver a su "nuevo vecino", México, como blanco de sus
aspiraciones expansionistas. Después de su Independencia
(1776—1881), Estados Unidos amplió primero su
territorio despojando de sus tierras a su población
indígena. A principios del siglo XIX compró a
Francia La Louisiana, y unos años más tarde
adquirió de España la península de
Florida. En 1819 firmó con el gobierno español un
tratado de límites,
para fijar la frontera
común con México y aunque le resultó
ventajoso, no quedó conforme. - Desde principios de los años veinte, aparte de
no ocultar su deseo de apoderarse de Texas y otros territorios
mexicanos, en varias ocasiones y por diversos conductos el
gobierno norteamericano trató de comprar extensas
tierras del norte mexicano. De manera que lo ocurrido a partir
de la guerra de intervención contra México de
1847 era la "crónica
de una muerte anunciada" - Por entonces, el primer embajador de Estados Unidos
en México, Joel Poinsett, quien fuera uno de los que
insistieron en la compra de Texas, intervino activamente en los
asuntos mexicanos, a través de sus contactos en las
logias masónicas Yorquinas, y algunos de sus miembros
más inclinados hacia Norteamérica, como el caso
de Lorenzo de Zavala, quién inclusive, como veremos,
terminó del lado de los tejanos, y traicionó a su
país. Por la actitud anterior, varios diputados y
periodistas pidieron la salida de Poinsett del
país. - En cuanto a los nuevos países americanos
recién independizados de España, al igual que
México, que enfrentaban una problemática parecida
a la de nuestro país, desde un principio se reconocieron
unos a otros como naciones independientes, establecieron
relaciones de amistad y aun
trataron de organizarse para enfrentar mejor sus problemas,
frente a las potencias que los acechaban. - El Congreso convocado por el libertador Simón
Bolívar, que debía celebrarse en
Panamá
en 1826, fue el más serio intento hecho por Latinoamérica en aquel entonces de buscar
su unificación. Tal fue la respuesta bolivariana a la
Doctrina Monroe. Pero desafortunadamente, los hechos pronto
demostrarían que la realidad tomaría otros
caminos, en los que todavía por mucho tiempo,
prevalecerían intereses ajenos y aun contrarios, que
dividieron a nuestros pueblos hermanos. - El panorama en que irrumpió México a la
vida independiente, no significó a la postre sólo
una amenaza a su soberanía. Los intereses de las
potencias extranjeras llevarían a la realidad las
divergencias por el reparto del pastel, y desde las primeras
décadas de existencia como nación independiente,
además de los enfrentamientos internos y guerras
civiles, México tuvo que hacer frente a varios graves
enfrentamientos bélicos: Haciendo un recuento de la
primera mitad del Siglo XIX, podemos relacional los
siguientes: - La expulsión de los españoles de su
último bastión en el fuerte de San Juan de
Ulúa, en 1825 - el intento de reconquista por parte de
España en 1829 - la guerra de independencia de Texas en
1936 - la guerra"de los pasteles" con Francia en 1938,
y - la invasión norteamericana de
1847
- La expulsión de los españoles de su
- Después de amplios permisos de
colonización de Texas —muchos de ellos otorgados
durante los gobiernos del propio Santa Anna—, a favor de
colonos Ingleses que huían de su país por razones
religiosas, así como a favor de norteamericanos (cuyos
líderes serían Moisés y su hijo Estaban
Austin…), hacia 1832, de un total de 24,700 habitantes que se
censaron en Texas, sólo 3,400 eran mexicanos, siendo
estos los más pobres, aunque con algunas excepciones
como la de Lorenzo de Zavala —intelectual y
político liberal de Yucatán que además
había sido gobernador del estado de México,
diputado varias veces y Ministro de Hacienda de
México—, que tiempo atrás adquirió
extensas tierras cultivables en la región
texana. - Para 1835 y con la justificación
ideológica de la suspensión del federalismo,
Texas se separa del país manifestando que
permanecerían así "…mientras no estuviera
vigente la Constitución de 1824…" Para entonces las
figuras dirigentes del movimiento eran Samuel Houston y el
propio Moisés Austin. En un paso decisivo, en 1836 una
Convención texana declaró la independencia de
Texas, eligiendo como su primer Presidente a Burnett y como
vicepresidente al célebre Lorenzo de Zavala, quien como
apuntamos tenía fuertes intereses en esa
región. - Ante el reto de los texanos, marcha Santa Anna al
frente de 6,000 hombres intentando sofocar la rebelión,
pero fue derrotado por los texanos quienes fueron decisivamente
apoyados por el ejército norteamericano. Ante el hecho,
se firmaron los Tratados de Velasco, recibiendo Texas poco
después el reconocimiento de Estados Unidos, Francia e
Inglaterra. - En 1838, aun no recuperado el país del
conflicto
texano, se inician los altercados diplomáticos con
Francia por las indemnizaciones de que hemos hablado,
iniciándose la guerra de los pasteles - El diplomático francés "Deffaudis" y el
jefe de la escuadra naval "Charles Baudin", nombrado ministro
plenipotenciario, exigían el pago inmediato de 600 mil
pesos de indemnizaciones, más otros 200 mil pesos, por
gastos de
guerra. El presidente Bustamante alegó la insolvencia
del tesoro mexicano y los franceses en respuesta tomaron el
fuerte de San Juan de Ulúa - El gobierno mexicano, desesperado, mandó
llamar a Santa Anna para que se haga cargo de la defensa del
país, Santa Anna "se sacrificó" gustoso, ya que
luego "pasaría la factura",
aunque para su mala fortuna en el intento de defender el puerto
de Veracruz perdió una pierna y fue derrotado por los
franceses. Posteriormente, con la mediación del ministro
Inglés "Richard Pankenham" se firmó la paz en
México en marzo de 1939, al admitir el gobierno mexicano
el pago de lo reclamado. - Todos los conflictos armados antes descritos,
habían costado mucho a la economía del
país si embargo faltaba la tragedia más grande en
nuestra historia. Desde el año 1918, el gobierno
norteamericano había demostrado su ambición
respecto a las tierras norteñas de México, al
intentar un tratado de compraventa con el gobierno
español que se encontraba en el último
capítulo de su agonía. No obstante no se
llegó a ningún acuerdo al respecto. - Por su parte, Estados Unidos logró en 1840 un
arbitraje
(juicio) internacional que determinó la deuda de
México con aquél país en $ 2’016,146
pesos, que después del pago de los primeros 3 abonos,
México no pudo seguir pagando. John Sullivan
acuñó en 1845 la doctrina del "Destino
Manifiesto", que expresaba las ambiciones norteamericanas. En
este mismo año los norteamericanos se anexaron Texas, lo
que obligó a una protesta del gobierno mexicano. La
respuesta del presidente Polk, por estos y otros pretextos, fue
ordenar el avance hacia México del general Zachary
Taylor. En mayo
de 1846 ocuparon el puerto de Matamoros. En enero de 1847, el
ejército mexicano comandado por Santa Anna era derrotado
en el norte y en marzo el general sustituto de Taylor, Winfield
Scott tomaba Veracruz y avanzaba a México. La
mañana del 16 de septiembre, la bandera de las barras y
las estrellas ondeaba en el palacio nacional. Tras meses de
ocupación, en febrero de 1948 se firmó el tratado
de Guadalupe Hidalgo que formalizaba la anexión a
Estados Unidos de Texas, Nuevo México y la alta
California. México perdía así más
de la mitad de su territorio.
PRESIDENTES DEL MÉXICO INDEPENDIENTE HASTA
1876
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4. Última dictadura de
Santa Anna y triunfo de los liberales.
- A mediados de 1852 estalló una
revolución en Guadalajara en contra del gobernador, que
finalmente fue capitalizada por seguidores de Santa Anna,
motivo por el cual desconocen al presidente Arista y a
principios de 1853 "ofrecen" la presidencia, una vez más
a Santa Anna, quién recibió el apoyo del grupo
conservador, encabezado por Lucas Alamán, quien
planteó al presidente por enésima vez la
línea de los conservadores: participar en su gabinete de
gobierno; mantener los privilegios del clero católico;
la abolición completa del sistema federal y la
abolición de las elecciones populares, entre otras
condiciones. Santa Anna "pragmáticamente" aceptó
esas condiciones a cambio del apoyo conservador. - El proyecto
liberal fue impulsado por Miguel Lerdo de Tejada quién
propuso que se atendieran las necesidades del pueblo pobre, que
se pusieran las tierras del clero en producción, que se
metiera orden en las finanzas
públicas dilapidadas, que se movilizara al
ejército de las plazas pacíficas a la frontera
norte que seguía en turbulencia, etc. - Naturalmente Santa Anna no aceptó el plan de
los liberales y Miguel Lerdo de Tejada tuvo que renunciar al
gabinete dominado por los conservadores. El último
régimen de Santa Anna, fue el más
despótico, arbitrario, antipopular y dictatorial, ya que
además de la línea conservadora y centralista,
canceló el funcionamiento de los poderes legislativos
federal y de los estados, amordazó a la prensa,
desterró al expresidente Arista y después a la
mayoría de las figuras del partido liberal;
contrató una guardia suiza (a la manera del papa de
Roma),
canceló la libertad de tránsito de los mexicanos
por el país, creó nuevos y abusivos impuestos y
por si todo ello fuera poco, en medio de nuevo conflicto con
los norteamericanos, les vendió el territorio de la
mesilla en 10 millones de pesos. - Esta situación no podía durar mucho,
naturalmente, y para 1954 ya había unificado a todos los
bandos en su contra. El levantamiento armado contra el gobierno
Santanista estalló en Guerrero, con el Plan de Ayutla
encabezado por los liberales Juan Álvarez e Ignacio
Comonfort. Poco más de un año duró el
enfrentamiento, hasta que Santa Anna viéndose perdido se
fue de México, vía Veracruz,
paradójicamente en el vapor (barco) "Iturbide".
Así terminó la larga era de Santa
Anna. - Habiendo sido nombrado presidente Juan
Álvarez, inició un régimen de corte
liberal que incluyó en su gabinete a figuras liberales
de la talla de Melchor Ocampo, Guillermo Prieto, y el mayor de
todos ellos: Benito Juárez García. Este gabinete
impulsó las primeras leyes de corte liberal como la que
retiró parcialmente los fueron (Inmunidad civil) a los
miembros de la Iglesia y el ejército, la Ley de
desamortización de las fincas rústicas de las
Corporaciones civiles y religiosas, la Ley que creó el
Registro
Civil y otra Ley que liberaba a los pobres del pago de las
obvenciones parroquiales (diezmos, derechos de bautismos,
bodas, etc.). - Naturalmente, estas leyes fueron repudiadas por el
Clero y por la prensa conservadora. Los liberales, fueron
más lejos, y en cumplimiento de un punto del Plan de
Ayutla convocaron en octubre de 1855 a un Congreso
constituyente para que elaborara una nueva Constitución
que ordenara la vida del país sobre los principios del
liberalismo, corriente de avanzada en aquella época. Se
elegirían 155 diputados y sus respectivos suplentes,
liberales moderados la mayoría, y algunos liberales
"puros" y no pocos conservadores. Las discusiones fueron muy
intensas, sobre todo en temas como si se refrendaba la
Constitución de 1824, si se mantenían los fueron
y privilegios del clero. - Finalmente México contó con una nueva
Constitución el 11 de marzo de 1857, la que
estaría en vigor con altibajos y períodos
dictatoriales, hasta que fue sustituida por la
Constitución revolucionaria de 1917. La
constitución de 1857 recogió los principios de
las leyes liberales e introdujo un nuevo apartado relativo a
los derechos del hombre o garantías
individuales y sobre todo un principio de reforma
agraria, que no buscaba nacionalizar las tierras en "manos
muertas", sino en desamortizarlas (es decir transferirlas) de
toda clase de corporaciones, para que subsistiera sólo
el sistema individual de propiedad.
5. La Reacción Conservadora y el nuevo triunfo
liberal tras la guerra de 3 años
- Las medidas de corte liberal del régimen que
encabezó Juan Álvarez y posteriormente Ignacio
Comonfort, generó un rosario de levantamientos armados
de signo clerical-conservador por todo el país, ya que
los intereses afectados eran de dimensión respetable.
Entra a la escena, entre otros, el dirigente conservador Miguel
Miramón, que sería protagonista importante de
este movimiento y todo ello en medio de nuevas amenazas de
España en cobro de créditos que el gobierno de Santa Anna
había suscrito en 1853, y el 17 de diciembre de 1857
apareció en la escena otro famoso dirigente conservador,
Félix Zuloaga con su Plan de Tacubaya que
desconocía la Constitución de 1857 y aunque en un
principio contó con la simpatía del presidente
Comonfort, quién se entregó a los sublevados e
incluso convalidó la detención y encarcelamiento
del entonces vicepresidente Benito Juárez, finalmente
Comonfort también tuvo que renunciar, aunque puso en
libertad a Juárez antes de dejar el poder. - En enero del 58, una "junta de gobierno" formada por
los sublevados nombró presidente a Félix Zuloaga,
habiendo entonces dos gobiernos en el país: el de facto
(de hecho) de Zuloaga en la ciudad de México y el de
derecho (legítimo) que encabezado por Juárez se
estableció en Guanajuato. Así inició la
guerra de tres años entre liberales y conservadores, que
obligaría al gobierno itinerante de Benito Juárez
a Guadalajara, a Colima, Manzanillo, Panamá, Estados
Unidos y luego se estableció en Veracruz. - Durante esta guerra, ambos bandos buscarían
alianzas extranjeras para tratar de fortalecer su causa: Benito
Juárez, ante el hundimiento del gobierno constitucional
que encabezaba, celebró con el Gobierno norteamericano
encabezado por Buchanan, el tratado "McLane-Ocampo" que
otorgaba derecho de vía por el Istmo de Tehuantepec a
perpetuidad a los norteamericanos y otras concesiones
fronterizas, pero que no fue ratificado por el Senado
norteamericano porque: a) no confiaban en la viabilidad del
gobierno de Juárez y temían que un futuro
gobierno desconociera dichos tratados; b) la bancada del
Partido del Presidente Buchanan estaba en minoría en el
Congreso norteamericano y no logró reunir los votos
suficientes y c)los legisladores norteamericanos recelaban de
lo que entendían como un tratado de "libre comercio"
con México, lo que era contrario a la política
comercial proteccionista de Estados Unidos. - Por su parte los conservadores buscaron el
reconocimiento diplomático de España celebrando
con ellos el tratado "Mon-Almonte", que reconocía
cuantiosa suma de dinero como saldos a favor de este
país y el acercamiento con Francia que intervino para
que Suiza le prestara al gobierno conservador ya en manos de
Miguel Miramón, 750 mil pesos, aunque el gobierno
mexicano firmó por 15 millones de pesos, lo cual
sería en el futuro motivo de nuevas reclamaciones y una
de las causas invocadas para la intervención de Francia
en nuestro país. - Con la ayuda del gobierno norteamericano —que
en realidad aplicaba la doctrina Monroe "América para
los norteamericanos"—, y con la convicción de la
justeza de su causa para el interés
nacional, el Gobierno encabezado por Juárez fue ganando
terreno, batalla tras batalla, en donde destacó la
capacidad militar de González Ortega, y por fin tras ser
expulsados de la capital Miramón, Márquez y
Zuloaga, el 11 de enero de 1861, Juárez entraba
triunfante en la capital, la misma fecha en que tres
años antes el gobierno conservador había usurpado
el poder. - Pero la paz no sería duradera, aún
faltaban varios capítulos de la lucha
liberales-conservadores, que después incluirá la
invasión Francesa y el Imperio de Maximiliano de
Habsburgo. Por lo pronto, entre los conservadores se
habían profundizado sus pugnas internas, ya que a la
caída de Miguel Miramóm, Félix Zuloaga se
había proclamado presidente de la república y
todos los generales y jefes del partido conservador le
habían dado su apoyo. - Una vez instalado el gobierno de Juárez, se
instaló el Congreso de la Unión en Mayo de 1861.
En los momentos en que la cámara se disponía a
sesionar para desahogar los primeros puntos, ocurrió el
asesinado de Melchor Ocampo figura destacada de los liberales
en el gobierno. Se inculpó a los jefes conservadores del
asesinato —Félix Zuloaga, Leonardo Márquez,
Tomás Mejía—, y en las refriegas
persecutorias contra los asesinos, fueron hechos prisioneros y
fusilados otros dos destacados liberales: Santos Degollado y
Leandro Valle; desde luego las tensiones nacionales volvieron
al máximo. - El 15 de junio luego de una elección del
Congreso, tomaron posesión Benito Juárez como
presidente por otro período y Manuel González
Ortega —el general victorioso de la guerra de reforma o
de tres años—. El principal problema al que se
enfrentó el gobierno para terminar con la
reacción armada, era la falta de fondos en las arcas
públicas. Esto llevó llevó al presidente
Juárez a proponer al Congreso, un decreto suspendiendo
por dos años el pago de todas las deudas
públicas, incluso la deuda contraída con Londres
y con las demás naciones extranjeras punto que fue
aprobado por el Congreso el 17 de julio. - Los ministros Charles Wyke de Inglaterra y Alphonse
Dubois de Saligny de Francia se dirigieron al gobierno el mismo
día para pedir la derogación del decreto. Como el
gobierno se negó a satisfacerlos, el 25 de junio de 1861
rompieron sus relaciones con México. - Al finalizar el año, la reacción
conservadora se hallaba virtualmente vencida, pero en esos
momentos el gobierno se iba a enfrentar a graves complicaciones
internacionales que favorecían la causa reaccionaria.
Como se verá tres potencias europeas —Francia,
Inglaterra y España—desembarcaron en Veracruz y se
apoderaron del puerto en el mes de diciembre y primeros
días de enero de 1862. - Los conservadores de la línea
monárquica residentes en Europa, aprovecharon esta
coyuntura para intentar una vez más establecer la
monarquía en México. La idea de
reemplazar la república por un gobierno
monárquico la había planteado José
María Gutiérrez de Estrada en 1840 en una
carta
abierta al entonces presidente Anastasio Bustamante, tras lo
cual el monarquista fue perseguido y salió del
país dirigiéndose a Europa donde prosiguió
su plan. - Las gestiones de Gutiérrez de Estrada y los
conservadores monárquicos encontraron condiciones
favorables por la ruptura de México con las potencias
europeas, tras la suspensión del pago de la deuda
proclamada por el gobierno de Juárez y el Congreso. En
estas conversaciones surgió el nombre de Fernando
Maximiliano de Habsburgo, quién había adquirido
cierta popularidad en Europa por sus ideas progresistas al
gobernar Lombardía. Una vez que los monarquistas
mexicanos lograron el apoyo del gobernante francés
Napoleón III (sobrino de extinto Napoleón
Bonaparte), decidieron plantear el asunto al principal
interesado, el archiduque Fernando Maximiliano.
5. La guerra con Francia y el Segundo
Imperio.
- Ante la ocupación de Veracruz y la amenaza de
intervención total por las tres potencias europeas, el
gobierno mexicano aceleró sus negociaciones con el
objetivo de
convencer a dichas potencias de que la deuda sería
pagada y para demostrarlo accedió a derogar (invalidar)
el decreto del 17 de julio de suspensión de pagos y a
dar garantías de cumplimiento. Finalmente España
e Inglaterra decidieron dar más tiempo a las
pláticas negociadoras con México, pero Francia no
accedió a ello por lo que se rompió la alianza y
Francia quedó sola en los planes de
intervención. - Finalmente la intervención Francesa se
cumplió en 1962, tras la abnegada resistencia del pueblo
y gobierno de México cuya muestra
clásica es la batalla del 5 de Mayo en Puebla contra los
franceses, dirigida por el general mexicano Ignacio Zaragoza.
El 10 de junio de 1862 hizo su entrada en la capital el
ejército franco-mexicano (los franceses aliados con los
mexicanos conservadores). Al día siguiente el general
francés Forey dio una proclama en la que tras un
discurso demagógico que decía procurar la
libertad de los mexicanos ¿de quién?,
anunció la formación de un "Junta de Gobierno"
formada por los conservadores mexicanos, la que después
legitimó un dictamen que pretendía dar
legitimidad a la intervención francesa. - El dictamen de la Junta de Gobierno bajo tutela francesa
decía: - Que la nación adoptaba la monarquía
moderada, hereditaria, con un príncipe
católico. - Que el soberano tomaría el título
de emperador de México. - Que la corona imperial se ofrecería al
príncipe Fernando Maximiliano, archiduque de
Austria, para sí y para sus
descendientes
- Que la nación adoptaba la monarquía
- Finalmente, ante la "invitación" de la
delegación mexicana encabezada por Gutiérrez de
Estrada, en medio de la toma de México por el
ejército francés, el archiduque Fernando
Maximiliano aceptó la corona de
México. - Entre tanto, Juárez, al llegar a San Luis
Potosí, dirigió un manifiesto expresando la
confianza que tenía en el triunfo definitivo de la
causa, por la liberación definitiva de la patria y
expidió varias circulares a los gobernadores de los
estados participándoles la instalación del
gobierno provisional en San Luis Potosí. - En Abril de 1864, Maximiliano fue proclamado en el
castillo de Miramar, Austria, emperador de México y
finalmente el 12 de junio del mismo año entró a
la capital mexicana para tomar posesión de su
reinado. - El Imperio de Maximiliano fue una etapa dolorosa para
el país, de hecho México, la joven nación
que hacía esfuerzos sobrehumanos por encontrar su camino
en el concierto de las naciones fracasó una vez
más y su independencia fue suspendida por éste
régimen extranjero apuntalado por las armas de 40 mil
soldados franceses. La paradoja fue que Maximiliano pronto
disminuyó las expectativas de los conservadores
monárquicos mexicanos, ya que el monarca extranjero
tenía ideas liberales, aunque para el caso poco
importaba ya que en esencia su régimen usurpador
significó la dominación colonial de México
por potencias europeas y el pueblo mexicano tendría que
ofrendar más sangre para reconquistar su independencia,
para lo cual contó con la comprometida y visionaria
posición de Benito Juárez
García. - Los mexicanos que organizaron esa resistencia
dirigida por Juárez no pararon en su lucha, hasta que
varios acontecimientos vinieron a cambiar las condiciones para
hacerlas más favorables a esta lucha. Estados Unidos no
se había metido en este asunto porque ese país
estaba incendiado por su guerra civil, la guerra de
secesión entre el norte industrial capitalista y el sur
agrícola y esclavista. Una vez terminada esa guerra
civil con el triunfo de los norteños, Estados Unidos
fijó su posición en contra de la invasión
francesa en México y de cualquier invasión
ulterior de potencias europeas —entiéndase
Austria— la patria del príncipe usurpador. Por
otra parte, el gobierno Francés de Napoleón III
acabaría retirando sus tropas de México y
abandonando a Maximiliano a su suerte, porque la propia Francia
veía inminente la invasión por parte de Alemania
que emergía como potencia militar bajo el gobierno de
Bismarck. - Los hechos anteriores favorecieron el avance de las
fuerzas libertarias juaristas y después de varios
enfrentamientos militares con las fuerzas conservadoras
mexicanas leales a Maximiliano, las que finalmente fueron
derrotadas y en Mayo de 1867 el emperador Maximiliano y su
séquito de
militares y parte de su corte imperial fueron hechos
prisioneros. La ejecución de Maximiliano, Miramón
y Mejía tuvo lugar el 19 de junio de 1867, con ello
México cerraba un capítulo más de su
accidentada historia y su larga lucha por alcanzar estadios de
justicia,
libertad y democracia
en el marco de la independencia y la soberanía nacional.
El presidente Benito Juárez entró en la capital
el 15 de julio de 1867, precedido por el libertador de la
ciudad Porfirio Díaz.
CAPÍTULO
SÉPTIMO: EL PORFIRIATO Y
LA REVOLUCIÓN MEXICANA.
1. Ascenso del caudillo
- Porfirio Díaz, militar de escasa
formación académica y pobre discurso,
había destacado en la guerra de liberación contra
los franceses y Maximiliano. De hecho al restablecerse la
república, era considerado uno de los héroes de
la victoria mexicana y por ello gozaba de enorme prestigio y
capital político. Ambicioso como era, enfocó su
esfuerzo a hacerse del poder máximo: la Presidencia de
México. Lo intentó primero contra Juárez y
fracasó ante la incuestionable autoridad moral de
nuestro prócer. - Después de la muerte de
Juárez ocurrida en 1872 y tras un período
presidencial de Sebastián lerdo de Tejada, éste
pretende reelegirse en 1876 y Porfirio Días arremete de
nuevo contra el Régimen establecido enarbolando el Plan
de Tuxtepec, bajo la consigna de la no reelección,
derrotando a las tropas leales a Lerdo de Tejada y finalmente
Porfirio Díaz se autonombra Jefe del Poder
Ejecutivo, asumiendo el poder presidencial. - La larga dictadura de Díaz iniciada en 1876 y
que finalizaría en 1911, fue un régimen de
claroscuros, pero que conforme avanzaba en el tiempo se iba
haciendo cada vez más reaccionario, conservador y
dictatorial. Podríamos sintetizar un balance del
porfiriato en las siguientes líneas. - Entre sus méritos podemos mencionar: el
establecimiento de una época de paz relativa o
gobernabilidad autoritaria, crecimiento material expresado en
la industrialización, principalmente en las ramas
textil, de alimentos y
minera, la red ferroviaria que
pasó de 1,000 a 20,000 Km. de vías, la educación
superior, y el superávit fiscal; diversificó
las relaciones exteriores acercándose a países
europeos, principalmente a Francia; Sin embargo ello se dio en
un contexto de extrema pobreza de la
mayoría, falta de educación básica, 80% de analfabetismo, represión creciente
—Cananea y Río Blanco—, intolerancia
política, persecuciones, asesinatos, encarcelamiento de
sus adversarios políticos, reelecciones impuestas,
despojo de la tierra a los
campesinos pobres y concentración de la tierra a favor
de latifundistas nacionales y extranjeros, privilegios
desmedidos al capital extranjero, caciquismo regional tolerado
y propiciado y ausencia de justicia y democracia.
2. Periodización de la revolución
mexicana.
- Periodización (en 7 etapas) del
proceso revolucionario entre 1910 y 1920, apuntando los
hechos relevantes y su significado político y social en
cada etapa. La periodización que describiremos, responde
al criterio metodológico del ascenso, culminación
y declinación, de la intervención y capacidad
efectiva de las masas en el movimiento. - 1. Del Plan de San Luis, hasta la
elección de Madero a la presidencia; comprende el
levantamiento armado de Francisco I. Madero, convencido de que
la vía legal estaba cancelada, los acuerdos de Ciudad
Juárez y la renuncia de Porfirio Díaz, previa
derrota del ejército Federal. Es la lucha entre 2
facciones burguesas. (Oct-Nov 1910 a May-jun 1911). - 2. Del Plan de Ayala al golpe Huertista y
asesinato de Madero. Emiliano Zapata da a conocer el Plan de
Ayala, antecedente de la Reforma Agraria deslindándose
de Madero. La actividad revolucionaria es mantenida
exclusivamente por el zapatismo, mientras Madero introduce
algunas reformas democráticas. Madero es asesinado,
(febrero de 1913), y el movimiento restaurador de Victoriano
Huerta asume el poder tras el golpe de estado (Nov 1911 a Feb
1913) - 3. Del Plan de Guadalupe a la batalla de
Zacatecas. Carranza se levanta en armas contra el usurpador
Huerta, aunque se empiezan a establecer contactos con miras a
una negociación. Nueva crisis interburguesa
entre las facciones de Huerta y Carranza. Culmina con la
destrucción definitiva del ejército federal
huertista en Zacatecas, por Francisco Villa
y su División del Norte, en desacuerdo con Carranza.
(Mar 1913 a Jun 1914) - 4. De la Convención de Aguascalientes a
la ocupación de México por villa y Zapata. La
Convención aprueba el Plan de Ayala. El movimiento de
las masas revolucionarias armadas alcanza su cúspide. El
Ejército libertador del Sur de Zapata y la
División del Norte de Villa, ambos con sus
ejércitos campesinos, ocupan la Cd. De
México, e intentan establecer su propio gobierno
nacional con Eulalio Gutiérrez, Presidente. (Oct 1914 a
Dic 1914) - 5. De las batallas del bajío (derrota
de Villa por Obregón) al Congreso Constituyente de
Querétaro. Incapacidad de las fracciones campesinas de
organizar el Estado nacional; inicio del reflujo de la masas
populares. avance y hegemonía de las fuerzas burguesas y
pequeñoburguesas bajo la bandera Constitucionalista
dirigida por Carranza. El Congreso Constituyente aprueba la
Constitución (Febrero de 1917) que recoge las
garantías sociales —educación
científica, laica y gratuita, la legislación del
trabajo de avanzada y la dotación de tierras o reforma
agraria, entre otros puntos relevantes—, (Abr 1915 a Feb
1917) - 6. Del Congreso de Querétaro al
asesinato de Zapata. La fracción burguesa encabezada por
Carranza impulsa la restauración de su poder
aliándose con la burocracia porfiriana y combatiendo a
los ejércitos campesinos de Zapata hasta el asesinado
del líder
agrarista. La fracción pequeñoburguesa se
repliega con Obregón. (Feb 1917 a abril de
1919) - 7. Del Plan de Agua Prieta
hasta la presidencia de Obregón. Sobre la derrota del
ala radical de la revolución —el zapatismo—
y el agotamiento de la derecha conservadora de Carranza
derrotado y ejecutado por los obregonistas, asciende finalmente
la estrella de Obregón quién entra a la capital
flanqueado por el excarrancista Pablo González, verdugo
del zapatismo y por el ex-zapatista Genoveva de la O.
Obregón asume la presidencia en diciembre de 1920. La
revolución ha terminado. (Abril 1920 a diciembre
1920).
3. Otros aspectos relevantes de la Revolución
Mexicana
- Por la importancia de la convención de
Aguascalientes como asamblea popular veamos una breve
reseña: Antecedentes: Plan de Guadalupe y
Acuerdos de Torreón entre Villa y Carranza (Jul 1914);
Objetivos: Convocar —al asumir el poder
Carranza—, dicha Convención de jefes militares
para determinar, fecha de elecciones y programa de gobierno;
Duración: Oct 1914—Jun 1915;
Asistentes: algo más de 100 delegados,
Carrancistas, Villistas y Zapatistas; Significado: es la
asamblea popular más representativa de las facciones
revolucionarias y produce la discusión y los debates
más fecundos en torno al proyecto de nación:
Acuerdos: Nombra Presidente de México a Eulalio
Gutiérrez y aprueba una Ley Agraria y una Ley Laboral;
Resultados: No logra eficacia real
de gobierno, Carranza la desconoce y retira a sus delegados.
(pp. 61-69, T-4, y apuntes de clase) - El Plan de Ayala de Zapata (Noviembre De 1911),
también merece mención especial: Sus
artículos 6° a 9° proponían resolver la
cuestión agraria por medio de restitución,
dotación y nacionalización de tierras, montes y
aguas. La restitución se haría a los pueblos y
ciudadanos que tuvieran títulos de propiedad; para la
dotación se expropiaría la tercera parte a los
terratenientes, previa indemnización y se
nacionalizarían las propiedades de los enemigos del
plan, destinando 2/3 a indemnizaciones de guerra, pensiones a
viudas y huérfanos de la revolución. De no
aceptar la jefatura del movimiento Pascual Orozco, dicha
jefatura recaería en Emiliano
Zapata, como finalmente ocurrió, siendo éste
el principal dirigente de la fracción que emitió
el Plan. (pp. 23, 27 y 28, T-4) - Por último, una vez consolidada la
Revolución Mexicana, sería el régimen de
Lázaro
Cárdenas (1934—40) el que la llevaría a
su máxima expresión y profundidad: - Régimen de Lázaro Cárdenas:
Plan Sexenal: Primer Presidente posrevolucionario que
gobierna con base en un Plan previamente discutido y aprobado;
Nacionalismo: ante los abusos y desacato de las
compañías extranjeras que explotaban el
petróleo mexicano, decide la nacionalización
del petróleo y todas sus fases de
explotación; Crea la Comisión Federal de Electricidad;
Bases para el desarrollo: creación de Nacional
Financiera, el Banco Ejidal,
el Instituto Politécnico, Banco de Comercio
Exterior; Reforma Agraria: Primero que lleva hasta
sus últimas consecuencias el artículo 27, que
reparte tierras de buena calidad, en
producción, (18 millones de hectáreas) de riego o
humedad, afectando haciendas y latifundios, logrando asimismo
la mayor extensión repartida hasta entonces.
Organización Social: a los campesinos en la CNC,
a los obreros en la CTM, a la burocracia federal en la FSTSE,
los demás sectores populares en la CNOP, etc. (pp.
155-199, T-4)
- "HISTORIA DE MÉXICO", coordinada
por Daniel Cosío Villegas, editada por El Colegio de
México, edición en 4 tomos, México
1980. - Historia de México, Salvat Editores de
México, S.A., en 12 tomos; impreso en Talleres Gráficos Monte Albán,
México 1984 - El Imperio Español en América de C.H.
Haring , 1ª Edición en español, Editorial
Patria S.A. de C.V. /Alianza Editorial Mexicana y CONACULTA.-
México 1990 - Breve Historia de la Revolución Mexicana.-
Jesús Silva Herzog.- F.C.E. 1960 - Economía y Política en la Historia de
México, – Manuel López Gallo. Ediciones El
Caballito, S.A., México 1980 - El Pensamiento Político de México,
Tomos 1 y 2, Alonso Aguilar y otros, Ed. Nuestro Tiempo,
México 1986. - Apuntes de la clase Historia Económica,
Política y Social de México, de la que el autor
es titular, Universidad
Modelo, Escuela de
Humanidades, licenciaturas de Comunicación y de Letras
Hispánicas, Mérida, Yucatán,
México.
LIC. NÉSTOR A. SANTÍN
VELÁZQUEZ
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