- La Tectónica de Placas al
Norte de Suramérica - La Tectónica de Placas
y el Territorio Venezolano - Bibliografía
La relativa escasez de
literatura que
haga referencia exclusiva acerca de la teoría
de tectónica de placas y su relación con la
existencia del territorio venezolano, nos mueve a deducir,
mediante bases lógicas, la manera como pudo haberse
originado el espacio físico de nuestro
país.
En tal sentido, se han utilizado como referencias
diversos estudios que manejan dichas teorías, más que todo a nivel
universal, así como de trabajos referentes a la geografía física de Venezuela,
puesto que los rasgos del relieve, entre
otros hechos, son, en parte, consecuencia directa de los
movimientos de las placas que conforman la corteza
terrestre.
La Tectónica
de Placas al Norte de Suramérica
Alfred Wegener (1880-1930) observó en el mapa
mundi que los continentes podían unirse como piezas de un
rompecabezas, por lo cual supuso que en épocas remotas
hubo un solo continente (Pangea).
Esta masa de tierras emergidas se conservaba aún
hasta finales del Carbonífero (300 m.a.
atrás).
Cuando empezaron las separaciones, América
se desplazaba hacia el oeste de Africa y de
Europa; la
India se iba
hacia el este de Africa; la Antártida se alejaba hacia el sur junto a
Oceanía,
yéndose luego este último hacia el este. De esa
manera se originaron múltiples mares e islas, continuando
el proceso hasta
el presente.
De la teoría de la "deriva continental" surge un
nuevo concepto: "la
placa". Wegener no desarrolló hipótesis que explicaran el porqué
del movimiento de
los continentes.
Una de sus ideas fue considerar la influencia de
posibles corrientes de magma bajo el sustrato como causantes de
la separación de los continentes. La teoría de la
tectónica de placas, desarrollada por otros autores, es,
por consiguiente, una continuación de las ideas expuestas
por Wegener.
Se supone que los continentes son capas de roca
sólida que se desplazan sobre roca fundida (el manto);
dichas capas confluyen con otras más densas como las que
sustentan las masas oceánicas.
Las separaciones y choques entre estos pedazos de la
corteza origina movimientos sísmicos, actividad
volcánica y rasgos fisiográficos como las dorsales
y las fosas oceánicas. La litósfera terrestre
permanece "rota" debido al continuo movimiento de las
placas.
Para la zona del Caribe y el norte de Suramérica
se observa lo siguiente: el borde de esta placa atraviesa a
Venezuela de este a oeste en su parte norte y por la cordillera
de Mérida, en dirección noreste.
Esta placa tiene un límite de subducción
en la parte oeste del istmo de Panamá,
donde supuestamente la placa oceánica se introduce por
debajo de la placa continental; el sentido de avance general de
esta placa es hacia el suroeste.
La
Tectónica de Placas y el Territorio
Venezolano
Las consecuencias del movimiento de las placas en
Venezuela se reflejan en el origen de los sistemas
montañosos como: los Andes y las cadenas costeras; la
existencia del mar Caribe; la separación de superficies
insulares y otros acontecimientos.
La migración
de las placas hizo que el Escudo Guayanés se separara del
gran escudo Pre-Cámbrico que conforma al continente
africano. En el Paleozoico, durante la Pangea, nuestro territorio
se unía a la parte central-oeste de Africa, de allí
la coincidencia de que las provincias geo-estructurales de dicho
continente sean un tanto similares a las de
Suramérica.
Hace 180 m.a., en el Jurásico, la América
del Sur se separó de la América del Norte. Para
entonces, en los lineamientos de las dorsales atlánticas,
Suramérica se apartaba de Africa en dirección
noroeste.
En un período de 135 a 65 m.a. el continente
suramericano estaba separado por completo tanto de Africa como de
la América del Norte.
Este desplazamiento hacia el oeste hizo que los
márgenes occidentales de América se convirtieran en
activos, mientras
que los orientales, en pasivos.
Los primeros son los más afectados por la
confluencia de las placas, por eso se producen cinturones
extensos de levantamientos, fallamientos, plegamientos,
vulcanismo, etc.
Para finales del Cretáceo, el movimiento de
Suramérica hacia el noroeste pudo haber comenzado a
levantar la cordillera de la Costa hacia el lado noreste de
Venezuela.
Antes de eso, seguramente el litoral se ubicaba en el
borde norte del Escudo Guayanés. Los Andes primitivos
comenzaron a levantarse igualmente a finales del Cretáceo.
Al final del Eoceno continuó la orogenia formadora de la
Cordillera de Mérida.
El levantamiento, tal vez muy rápido, de las
cordilleras ubicadas en el Estado
Falcón, hizo que el río Orinoco se desviara hacia
el lado este del país, dado que parte de los
fósiles encontrados en la zona de Urumaco son propios de
dicho río, tal como lo atestiguan los restos de algunas
especies de bagres, tortugas y toninas.
Si no hubiera sido tan rápido el levantamiento de
esas montañas, posiblemente el Orinoco hubiese seguido
circulando hacia el norte del país.
Venezuela está comprendida entre dos placas: la
Placa del Caribe y la Placa Sudamericana; la primera se mueve
hacia el oeste y su límite oriental se asocia al arco de
islas antillanas. La geofractura que pasa por la costa y por la
Cordillera de Mérida comprende un borde "dudoso" entre las
placas antes mencionadas. Los desplazamientos a ambos lados de
dicha geofractura indican una especie de movimiento de
rotación en el borde sur de la placa caribeña. Una
de las evidencias de
este contacto es la intensidad sísmica (fallas de
Boconó y de El Pilar), siendo Los Andes y las
montañas costeras zonas de alta sismicidad. Estudios
recientes (finales del siglo XX), a través de la
utilización de aparatos de GPS, demostraron
que la Placa del Caribe, en la parte norte del estado Sucre,
se mueve a razón de un centímetro por año en
dirección hacia el este.
En resumen, los efectos más recientes de la
tectónica de placas han dado origen en Venezuela a los
sistemas montañosos andinos y costeros; a la par de esta
orogénesis, los agentes externos han removido en los
paisajes montañosos grandes volúmenes de sedimentos
que han colmatado a grandes regiones como los Llanos, el delta
del Orinoco y la depresión
del lago de Maracaibo.
La inestabilidad tectónica reciente
también ha sido responsable de que una parte de los Llanos
(estados Anzoátegui y Monagas) haya sido ligeramente
levantada con respecto al nivel del mar, dando como resultado
paisajes de extensas mesas disectadas.
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Por:
Jesús Enrique Santiago