- Componentes del
cigarrillo - Efectos sobre la salud en
general - Consecuencias sobre el sistena
respiratorio - Investigar la población que
surge mas riesgo - Buscar publicidades y
campañas preventivas acerca del tema - Bibliografía
El tabaquismo es un
grave problema que afecta a gran parte de la sociedad.
Basándonos en esto, mencionaremos y realizaremos una
concisa explicación de sus componentes, efectos y enfermedades que
éstos causan.
Guiándonos en estadísticas médicas podremos dar a
conocer el resultado de la consumición de tabaco.
1) Los componentes
del cigarrillo son:
Alquitrán
El alquitrán, residuo de la combustión del tabaco es una sustancia
cancerígena.
En esa sustancia negra, viscosa y repugnante donde las
haya, existen nada menos que más de 1.000 sustancias
químicas peligrosas, incluida una gran variedad de
irritantes y, por lo menos, 60 agentes carcinógenos
conocidos. El alquitrán en realidad mata más que la
nicotina, pues es el desencadenante de la mayor parte de las
enfermedades que produce el tabaco, entre ellas los diversos
cánceres.
Los alquitranes del cigarrillo son los productos
químicos que componen la fracción sólida del
humo. Cada vez que se absorbe el cigarrillo, se deposita una
película de sustancia alquitranada en todas las zonas en
que el humo entra en contacto con los tejidos que
revisten la boca, garganta y pulmones. Entre los muchos compuestos
orgánicos tóxicos que se encuentran en el
alquitrán se cuentan las N-nitrosaminas y las aminas aromáticas no
volátiles, que son cancerígenos humanos conocidos.
El humo del extremo encendido del cigarrillo, contiene cantidades
considerablemente más elevadas de aminas aromáticas
cancerígenas que el humo de la corriente principal,
y se ha demostrado que afecta la salud de los individuos que
no fuman, pero que se encuentran en el medio del
fumador.
Nicotina
Es una sustancia blanca y amarga. Es un estimulante que
acelera el ritmo cardíaco, eleva la frecuencia
cardíaca, aumenta el riesgo de
insuficiencia coronaria y dilata las pupilas. Asimismo incrementa
los niveles sanguíneos de determinadas hormonas,
incrementa el metabolismo,
causa vasoconstricción, aumenta la presión
arterial y la relajación muscular.
La nicotina provoca la liberación de adrenalina y
noradrenalina, que actúan sobre los centros nerviosos que
controlan la presión arterial, causan aumento de la
frecuencia cardiaca y de la presión sanguínea. La
nicotina actúa en diferentes puntos del
organismo.
Se piensa que la nicotina contribuye a la enfermedad
cardiaca mediante la sobreexcitación aguda que tiene lugar
en el sistema
cardiovascular al fumar y, con el tiempo, como
un irritante de los vasos sanguíneos, aumentando la
acumulación progresiva de placas ateromatosas y
promoviendo la aterosclerosis.
Cada cigarrillo contiene hasta 3.5 mg de nicotina
Esta cantidad depositada en estado puro y
directamente en la garganta produciría la muerte casi
instantánea del afectado. Puede enganchar más
rápidamente que la heroína.
El cigarrillo se fabrica con la hoja de tabaco
(Nicotiana tabacum), que antes de su cosecha se ha
expuesto a una serie de sustancias saborizantes y humectantes.
Luego se cura mediante el secado y se mezcla con una variedad de
aditivos, y por último se tritura y se enrolla en un tubo
de papel al cual con frecuencia se le coloca un filtro de
celulosa en
uno de sus extremos para formar el cigarrillo.
La nicotina de los cigarrillos es lo que provoca
dependencia.
Monóxido de Carbono
Es un gas incoloro y
muy tóxico que se desprende de la combustión del
tabaco y del papel del cigarrillo. Impide que la sangre capte el
oxígeno
necesario En formas masivas se produce la muerte por
anoxia cerebral y tisular, pero en el fumador clásico
aparece una asfixia anoxidativa de los tejidos.
El no fumador tiene un 2% de carboxihemoglobina en
sangre, y el fumador tasas que superan el 8%, llegando
comúnmente al 12% y 14%. Estas tasas producen
disminución de la entrada de oxígeno y menor
fijación de éste a la hemoglobina.
La radioactividad
Según la revista
Vivir con salud, nº 245, son muy pocas las personas
que saben que el tabaco también posee una intensa
radiactividad producida por las radiaciones alfa emitidas por los
isótopos Polonio-210 y Plomo-210, encontrándose
ambos en gran concentración en las hojas del tabaco y
asimismo en el humo del cigarrillo.
La mayor parte del Polonio-210 deriva de los
fertilizantes fosfatados que se utilizan en las plantaciones de
tabaco. La planta absorbe con sus raíces el Polonio-210
del suelo y lo
almacena en sus hojas, donde este isótopo radiactivo
permanece a través de todo el proceso de
secado e industrialización. Al fumar, el Polonio-210 queda
atrapado en la mucosa bronquial.
Para tener una idea de la radiactividad que se recibe al
fumar, basta el siguiente ejemplo: el fumador de paquete y medio
de cigarrillos por día recibe en las bifurcaciones
bronquiales 400 rads de radiaciones alfa por año, lo que
equivale a 300 radiografías de tórax, o sea, a casi
una por día; todo un equipo de rayos X
funcionando a todo pulmón, o lo que es lo mismo, una
minicentral Chernóbil en cada paquete de
cigarrillos.
El papel
El inocente papel no se escapa a la maldición del
fumador, pues además de las distintas sustancias que
entran en su composición y acabado, como el cloro, cuyos
derivados son sumamente tóxicos (como, por ejemplo, la
lejía o hipoclorito de sulfito o los plásticos
de policloruro de vinilo, o el percloretileno de las
tintorerías, etc.), y que se utiliza para
blanquearlo, se le añaden otras, como el sulfonato de
amonio que sirve para facilitar su combustión. Y todo eso
para el cuerpo.
El humo
El humo del tabaco añade, a su vez, por si no
teníamos bastantes, nuevas sustancias tóxicas que
no se hallan originalmente en el mismo ni en el papel que lo
envuelve, debidas a la reacción química producida por
la combustión del mismo.
El cigarrillo desprende dos clases de humo, sólo
hay que mirar el color del humo
que sale de la punta encendida del mismo y el que sale por la
parte delantera y que es el que se traga directamente y primero
el fumador. Ambos son sumamente tóxicos, pero lo es
más, si cabe, el que va destinado a los demás, a
los vecinos; pues éste no pasa por el pequeño
filtro que supone el recorrido desde un extremo al otro del
cigarrillo, ni el de la boca ni los pulmones del que lo fuma,
sino que va directamente, sin más, al vecino
(también al propio fumador, claro es).
El humo sale de la punta del cigarro a unos 800 grados
centígrados de temperatura
aproximadamente. Esta temperatura al ir disipada en el humo, que
es un gas, y al pasar por la humedad de la boca y el árbol
bronquial, baja drásticamente y se nota menos. En
cualquier caso, no es nada desdeñable la alta temperatura
a que aún así penetra en la boca y los pulmones
dicho humo, achicharrando a la larga las papilas gustativas de la
lengua, la
mucosa nasal, las paredes de la tráquea, los cilios y
alvéolos pulmonares, etc. lo que le provoca al fumador el
no poder
expectorar adecuadamente, carraspeos, toses, etc.
Las sustancias que lleva aparejadas el humo, al
inhalarse, pasan a la sangre y desplazan al oxígeno de la
misma, por lo que todo el proceso de la respiración se empobrece lenta pero
indefectiblemente.
Ese porcentaje de nicotina que pasa al humo permanece
inalterado y con sus propiedades mortíferas
intactas.
En el humo podemos encontrar también:
Acetaldehído, acetona, acetonitrilo, agua,
alquitrán, amoniaco 80 ug, benceno 67 ug, benzo(a)pireno,
butanona, catecol, cianidina de hidrógeno, digmasterol, dimetilfenol tn- y
p-cresol, dimetilnitrosamina 10-65 ug, dióxido de carbono,
fenol, fitosteroles, indol, isopreno, metano,
monóxido de carbono, nicotinapireno, nitrobenceno,
nitrosopirrolidina 10-35 ug, p-etilfenol, pireno y
tolueno.
Como resultado de la combustión se produce
además gas carbónico, ácido
cianhídrico, vapor de agua, hidrógeno, y
componentes orgánicos como el aldehído
furfúlico, cetonas, acroleína, hidrocarburos,
etc.; y ácidos
orgánicos como el prúsico y el fórmico,
así como gliceroles, alcoholes y
fenoles.
Tabaco
El tabaco es una planta hermosa, de gran porte y grandes
hojas y flores blancas, rosadas, rojas o verdes que, incluso en
tiempos, se utilizaba como adorno en las
casas. Sin embargo, pese a esa apariencia, en su
composición se han detectado ya más de cuatro mil
quinientas sustancias diferentes y se esperan encontrar
muchísimas más (hasta 100.000, se dice). Alguna que
otra inocente, como el agua, pero
la mayoría tóxicas o altamente tóxicas y, al
menos 53, claramente cancerígenas.
El tabaco que se fuma hoy día dista mucho de parecerse al
que fumaban los indios de cuando Cristóbal Colón
porque, además del papel, los tabaqueros (esos asesinos),
añaden cientos de sustancias malignas (abonos, pesticidas,
aditivos, etc.) que los indios no se fumaban y, además,
del resultado de la combustión de las mismas, se generan
otras tantas sustancias también peligrosas desconocidas
por los pulmones indios. De manera que tenemos cientos y cientos
de sustancias potencialmente letales añadidas al tabaco
primigenio.
Tienen unos nombrecitos como los siguientes:
acetona, aceites, ácido butílico,
ácido carbónico, ácido fénico,
ácidos carboxílicos, acroleína, alcaloides,
alcohol,
aldehídos volátiles, alquilfenoles, alquitranes,
aminas, aminoácidos, amoníaco, aromatizantes,
arsénico, azúcares, bases volátiles,
benzeno, benzofluorantano, benzopireno, -B naftilaminas, butano,
cacao, cadmio, café,
carbazoles, carbohidratos,
ceras, cenizas, cianuro de hidrógeno, colorantes,
compuestos heteropolicíclicos, crisenos, cromo, ddt,
dibenzopireno, dicloroestilbeno, difenoles, dioxinas,
dotriacontano, fenoles, fitoesteroles, hidrocarburos
aromáticos, hierro,
humectantes, isoprenos, isótopos radiactivos, mantequilla,
metales
pesados, metilcolantreno, metilcriseno, monóxido de
carbono, nicotina, nitrosaminas, nitrosonornicotina,
N-alquilindoles, níquel, pinolaína, piridina,
óxido de nitrógeno, plomo 210, polifenoles, polonio
210, proteínas,
radón, resinas, saborizantes, sustancias nitrogenoides,
terpenoides, toluenos, zinc y un largo
2) Efectos sobre la
salud en general:
Dr. Pedro Valencia Mayoral, Dr. José D. Gamboa
Marrufo y Lic. Fabiola Cano Amador
Investigaciones recientes muestran que no
sólo los fumadores crónicos, sino los niños y
adolescentes
expuestos al humo del tabaco sufren serios problemas de
salud. Los padres deben estar pendientes de cómo el fumar
afecta a los miembros de la familia, ya
sea bebés, niños, adolescentes o adultos.
Bebés y niños
Si fuma cerca de ellos, el humo del cigarro puede causarles
daños a su salud, al convertirlos en fumadores pasivos. Si
se comparan los hijos de personas no fumadoras con hijos de
personas fumadoras, estos últimos tiene mayor riesgo de
contraer neumonía, bronquitis, asma e
infecciones en el oído y de
desarrollar a largo plazo daños en los pulmones. Fumar
causa también serios problemas de salud a las mujeres
embarazadas y al bebé. El cigarro se ha asociado a bajo
peso en el recién nacido, crecimiento retardado, abortos y
muerte del bebé en el parto y a
mayor riesgo de morir por síndrome de muerte infantil
súbita; con cinco cigarrillos o más que una madre
fume durante su embarazo puede
producirse todo lo anterior.
No hay duda de que la exposición
al humo del tabaco daña seriamente la salud de los
niños. Fumar produce una adición que es
difícil de superar, además de disminuir la calidad de
vida, tanto para el fumador como para la gente que le rodea.
Los fumadores pasivos en México
representan 41 por ciento de la población, de éstos 31 por ciento
son menores de 18 años y la mayoría están
expuestos al humo del tabaco en su propia casa.
Adolescentes
Los adolescentes son fuertemente influenciados por el medio en el
que se desenvuelven. Al año se gastan enormes cantidades
de dinero en
publicidad, los
anuncios generalmente están dirigidos a los adolescentes,
por lo que no es de extrañar que 90 por ciento de los
fumadores hayan adquirido el hábito en esta etapa;
además, el número de mujeres adolescentes fumadoras
se ha incrementado. La encuesta
nacional de adicciones de
1993, reveló que 25.1 por ciento de la población
urbana entre 12 y 65 años son fumadores; 72 por ciento de
ellos empezaron antes de los 18 años, principalmente por
motivos sociales como la curiosidad y la presión de los
amigos. El número de jóvenes fumadores menores de
18 años, de 6.6 por ciento en 1988 pasó a 9.6 por
ciento en 1993, lo que representa un millón de fumadores
jóvenes; aunado a esto, menos de la mitad de los
adolescentes que admiten haber fumado alguna vez consideran que
fumar es dañino; se sabe que en el DF, 79 por ciento de l
os menores compran cigarros en los expendios a pesar de estar
prohibido.
Los anuncios de cigarros hacen pensar a las personas que si fuman
son más atractivas, fuertes, triunfadoras, etc.; lo que
realmente obtienen es: adicción a la nicotina, mal
aliento, dientes manchados, tos frecuente, taquicardia,
disminución en las funciones
pulmonares, incremento en la presión sanguínea,
disminución de las habilidades físicas, mayor
riesgo de desarrollar cáncer pulmonar y enfermedades del
corazón, entre otras.
El tabaco libre de humo no es una opción segura
El término de tabaco libre de humo se refiere al que se
mastica y al que se inhala; ambos producen adicción a la
nicotina al absorberse en la sangre. Los productos derivados del
tabaco pueden lastimar la boca y la garganta, causar
cáncer, además del mal aliento, dientes manchados,
retardo en la curación de heridas en la boca y
pérdida de sensibilidad en el gusto y el olfato.
Adultos
La mayor parte de los adultos conocen los
efectos dañinos del cigarro y a muchos les gustaría
romper con el hábito; en México ocurren cada
año 8 mil 156 defunciones relacionadas con el tabaquismo
(1994), mientras que en los Estados Unidos se
reportan 350 mil muertes al año.
Una tercera parte de las muertes por cáncer y enfermedades
del corazón son causadas por el uso del tabaco. Tres
cuartas partes de las muertes por enfermedades crónicas de
los pulmones se relacionan con el tabaco.
El esposo (a) de un fumador (a) tiene 30 por ciento de riesgo de
padecer de los pulmones, lo que contribuye con dos mil muertes al
año.
Los niños y adolescentes cuyos padres son fumadores tienen
dos veces más posibilidades de empezar a fumar a temprana
edad que los hijos de los no fumadores.
En 1964, 55 por ciento de los adultos en EU fumaban; para 1992,
el porcentaje disminuyó a 29 por ciento. En 1993, 25 por
ciento de la población en México eran fumadores, 20
por ciento ex fumadores y 54 por ciento no fumadores.
Fumar no es una actividad natural y causa graves efectos
sobre la salud.
- Fumar cigarrillo es la causa PREVENIBLE de muerte
prematura más importante y un contribuyente mayor al
desarrollo
de numerosas enfermedades. Así lo han entendido en los
países desarrollados, donde el consumo ha
disminuido progresivamente en los últimos
años.
EFECTOS DEL CIGARRILLO SOBRE LA
SALUD
Fumar cigarrillo es la principal causa prevenible de
muerte prematura. Se estima que el fumador reduce su expectativa
de vida entre cinco y ocho años; en otras palabras, por
cada cigarrillo fumado, se pierden aproximadamente 5 y ½
minutos de vida. El aumento de la mortalidad puede ser tan grande
que una de cada seis muertes se produce como consecuencia de
fumar. El hábito se refleja también en un
incremento de una buena variedad de enfermedades agudas y
crónicas, que propician más días de
ausentismo escolar, laboral, y mayor
utilización de servicios
hospitalarios.
El cigarrillo genera estos efectos al desencadenar una
serie de fenómenos en nuestro cuerpo que se pueden
clasificar así:
.- Inflamación e irritación aguda y
crónica.
.- Estimulación de procesos
celulares y bioquímicos.
.- Bloqueo de funciones metabólicas y
biológicas normales.
.- Daño
tóxico a elementos celulares y
bioquímicos.
.- Carcinogénesis (estímulo en el
crecimiento de células
cancerosas).
Hay dos grupos de
personas que pueden presentar problemas de salud como
consecuencia de fumar:
.- El fumador activo, que voluntariamente se expone al
humo, al fumar cigarrillo.
.- El fumador pasivo, que de manera involuntaria se ve
expuesto al humo del cigarrillo.
Los efectos del cigarrillo se reflejan en una serie de
enfermedades entre las cuales se destacan las
siguientes:
.- CÁNCER DE PULMÓN: El riesgo de
desarrollar cáncer de pulmón es 5 a 20 veces mayor
en los fumadores que entre quienes no fuman. De 80% a 85% de las
muertes por cáncer de pulmón tienen como causa
fumar cigarrillo, cifras que son muy significantes si se tiene en
cuenta que el cáncer
de pulmón es responsable de 25% de las muertes por
cáncer en general, y de 5% de las muertes por todo tipo de
causas.
.- CÁNCER DE LARINGE: Existe una fuerte
asociación entre el cáncer de laringe y el consumo
de cigarrillo; hasta 84% de los casos en hombres se pueden
atribuir al hábito de fumar.
.- CÁNCER DE ESÓFAGO: Entre 75% y
78% de los casos de cáncer de esófago se deben a
fumar. Hay una clara relación entre la dosis de cigarrillo
y la mortalidad relacionada con este tipo de
cáncer.
.- CÁNCER DE VEJIGA: La proporción
de casos de cáncer de vejiga que es consecuencia de fumar
varía entre 40% y 60% para hombres y 25% a 35% para
mujeres.
.- OTROS TIPOS DE CÁNCER: Se han
relacionado con el hábito de fumar, aunque en menor
proporción que los ya mencionados, los cánceres de
boca, páncreas, estómago y cuello del
útero.
.- ENFERMEDAD CORONARIA: Hace referencia a la
obstrucción de los vasos sanguíneos del
corazón y se traduce en problemas serios como la angina de
pecho o infartos del corazón. Se calcula que 30% a 40% de
las muertes por enfermedad coronaria dependen de fumar
cigarrillo, y así este hábito se convierte en el
principal factor de riesgo modificable para esta enfermedad.
Existe una franca relación entre la dosis (edad en que se
empezó a fumar, número de cigarrillos al
día, tiempo de exposición y profundidad de la
inhalación) y el riesgo de muerte por esta enfermedad.
Además, la exposición al cigarrillo aumenta los
efectos nocivos que sobre la enfermedad ejercen otros factores
como la diabetes y el
exceso de colesterol sanguíneo.
.- ENFERMEDAD CEREBRO-VASCULAR: El fumador tiene el doble de
posibilidades de presentar un accidente cerebro-vascular; este
riesgo es mayor en el grupo de
fumadores jóvenes. En las mujeres fumadoras que utilizan
anticonceptivos orales la posibilidad de presentar
cuadros trombo-embólicos (desprendimiento de
coágulos sanguíneos hacia ciertos órganos
vitales del cuerpo) y hemorragia subaracnoidea, aumenta hasta 20
veces.
.- ENFERMEDAD OCLUSIVA ARTERIAL
PERIFÉRICA: Esta enfermedad consiste en la
oclusión progresiva de un vaso sanguíneo, con mayor
frecuencia en las piernas, y puede llevar a la suspensión
del flujo circulatorio a esa zona y la pérdida de la
extremidad. Fumar cigarrillo es el principal factor que
predispone a esta dolencia. Si el paciente tiene además
diabetes, la oclusión del vaso se puede presentar mucho
más temprano y ser más severa.
.- ENFERMEDAD PULMONAR OBSTRUCTIVA CRÓNICA
(EPOC): La EPOC se manifiesta en dos formas principales: La
BRONQUITIS CRÓNICA que produce tos y expectoración
en forma persistente, y el ENFISEMA PULMONAR, que genera
destrucción del pulmón y dificultad respiratoria en
forma progresiva. Se podría aseverar que en la
práctica la EPOC es patrimonio de
los fumadores, tanto en la forma de bronquitis crónica
como en la de enfisema pulmonar. En el gran fumador la
posibilidad de EPOC es 30 veces mayor que en el no fumador. Entre
80% y 90% de las muertes por EPOC se presentan por causa de
fumar. Adicionalmente, fumar acelera el deterioro de la función de
los pulmones, con aumento en la frecuencia de síntomas
como tos, expectoración, dificultad respiratoria y
sibilancias. Además, se incrementa el número de
personas que presentan enfermedades respiratorias
agudas.
.- ÚLCERA PÉPTICA: Existe mayor
riesgo de desarrollarla en el fumador, también se retarda
la curación y se aumenta la posibilidad de recaídas
de la enfermedad.
.- EFECTOS SOBRE EL EMBARAZO: Hay una clara
relación entre fumar cigarrillo y hechos como retardo del
crecimiento intrauterino, aborto
espontáneo, prematurez, muerte fetal y neonatal,
alteraciones en el desarrollo físico y mental del infante
y muerte súbita en la infancia.
Además, hay una relación entre la cantidad de
cigarrillo fumado y la posibilidad de la presencia de
desprendimiento de la placenta y ruptura prematura prolongada de
membranas.
.- RIESGOS PARA
EL FUMADOR PASIVO: Los hijos de padres fumadores tienen mayor
frecuencia de síntomas y enfermedades respiratorias como
bronquitis, neumonías y asma. En los adultos la
exposición involuntaria se relaciona con síntomas
como irritación ocular, secreción de moco nasal,
dolor de cabeza y tos. En las personas alérgicas la
exposición al humo de cigarrillo desencadena o emperora
los síntomas de la enfermedad. El contacto crónico
disminuye en forma importante la función de las
vías respiratorias pequeñas. Además, el
fumador pasivo tiene probabilidad una
y media veces mayor de presentar cáncer pulmonar que la
persona que no
se expone al humo.
Esta es una
relación funesta. Los embarazos de madres fumadoras
tienden a complicarse y si durante el embarazo no se suspende el
cigarillo, hay muchas probabilidades que el niño nazca con
problemas de peso bajo o que lo haga antes de tiempo
(pretérmino). Así como la nicotina puede cerrar los
vasos sanguíneos de la madre, esto mismo puede suceder con
la circulación de la placenta y el feto no va a
recibir la cantidad de oxígeno que requiere para su
desarrollo intrauterino.
Y las consecuencias del cigarrillo no se quedan allí. Hay
estudios y revisiones científicas sólidas que
demuestran que el síndrome de muerte súbita
infantil, una condición trágica en la que el
niño se muere de manera súbita, se presenta con el
doble de frecuencia en niños de madres fumadoras que en
las no fumadoras.
3)Consecuencias en
el sistema
respiratorio:
Entre los aparatos más afectados está el
Respiratorio; cuadros de irritabilidad de las vías
respiratorias se presentan constantemente y con mayor secuencia
entre los fumadores; estos padecimientos tienden a hacerse
crónicos. éste se expone a través de la
inhalación hacia el pulmón del humo producido por
la combustión del tabaco quemado. De esta forma, cada vez
que el fumador aspira el humo, sus pulmones entrarán en
contacto con aproximadamente 109 a 1010
partículas por cada mililitro de aerosol; entre estas
partículas se incluyen agentes irritantes, oxidantes y una
gran variedad de toxinas y carcinógenos (sustancias
generadoras de cáncer). Muchos de los constituyentes
tóxicos del chorro principal del humo están en
concentraciones que podrían ser rápidamente fatales
si la exposición fuera interrumpida. Las razones que
impiden que el humo tenga un efecto letal inmediato son la
dilución en el aire del medio y
la naturaleza
intermitente de la inhalación. Por otra parte, la
fracción del humo que el fumador retiene, varía de
acuerdo con el patrón de inhalación, por este
motivo quienes inhalan con más profundidad y sostienen la
inhalación, pueden retener hasta 90% de los componentes
del humo en su organismo.
- De la encuesta realizada el 60% de los escrutados
fuma. De ese 60% el 100% comenzó a fumar en su etapa
adolescente y, conociendo las consecuencias que el cigarrillo
les genera, siguen con este hábito tan poco
saludable.
- Del 60% de los fumadores:
- Edades de los fumadores son:
No hace muchos días se dio a conocer en varios
medios de
comunicación de la existencia de un concurso
intenacional cuyo lema es "Abandone y Gane", se trata de fomentar
el abandono del tabaquismo, este es auspiciado por la
Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Intituto
Nacional de salud
Pública de Finlandia.
Los participantes del juego
deberán demostrar que pueden mantenerse alejados del
cigarrillo durante cuarto semanas, ya q esta
científicamente comprobado q quienes dejan de fumar por un
mes tienen muchas probabilidades de dejar la adicción
definitivamente. Los que lo logren serán
automáticamente premiados con una suma de 10.000
dólares luego de someterse a un análisis de orina para medir la presencia
de nicotina.
Los requisitos para participar del concurso son solo
dos: haber cumplido 18 años de edad y ser fumador desde
hace por lo menos un año.
Los formularios para
participar de la edición
2004 del concurso se encuentran disponibles en las 5000 farmacias
del país adheridas a la Cofederacion Farmaceutica
Argentina, en los 2500 centros de salud del Plan Remediar, en
los hospitales públicos y en la página
web www.abandoneygane.com.ar
El Ministerio de Salud de la Nación
ofrece una línea gratuita de consulta para quienes quieran
dejar de fumar: 0-800-222.1002, obtendrán información sobre el concurso y estrategias para
hacerlo.
Dejar de fumar produce una disminución
significativa en la posibilidad de enfermar y morir por causa del
hábito. Esto se cumple, en mayor o menor
proporción, para todas las enfermedades relacionadas con
el cigarrillo. En el caso del cáncer de pulmón el
riesgo disminuye progresivamente; después de 10
años de abstinencia hay sólo 30% a 50% del riesgo
que persiste para el fumador activo. Mantenerse sin fumar
también disminuye la posibilidad de aparición de
otras enfermedades malignas relacionadas con el cigarrillo. La
posibilidad de morir por enfermedad coronaria disminuye a la
mitad después de un año de abstinencia, y
continúa el descenso en la medida en que se mantega la
abstinencia.
Los beneficios de dejar de fumar son pues inmediatos,
sustanciales, y además, se acompañan de una serie
de cambios psicológicos y comportamientos favorables; los
exfumadores tienden a adquirir un estilo de vida más sano,
a consumir menos alcohol, a llevar una dieta más saludable
y a aumentar su actividad física.
Muchas personas consideran que dejar de fumar es un
evento simple en el que la persona modifica su comportamiento
de fumar regularmente hasta no fumar más. Según
diversos estudios se ha establecido que se trata de un proceso
más complejo que incluye cinco estadíos de
comportamiento distintos definidos así:
.- Precontemplación: La persona no
está dispuesto a dejar el hábito en un futuro
próximo (6 meses); no cree en su capacidad para cambiar y
no quiere pensar en esto. Puede ignorar los riesgos de su
comportamiento o estar a la defensiva y resistir al cambio.
.- Contemplación: La persona piensa
seriamente en suspender su hábito en los próximos 6
meses. Sin embargo, duda de los beneficios a largo plazo de
mantenerse sin fumar. Aunque considera el cambio, tiene una gran
ambivalencia al respecto.
.- Preparación: La persona está
dispuesta a cambiar en el siguiente mes. Por lo general lo ha
intentado ya en el último año y ha dado pasos
significantes hacia la acción
(retrasa el primer cigarrillo de la mañana, fuma menos
cigarrillos al día).
.- Acción: En este estadío se
modifica el comportamiento de riesgo y la persona deja de fumar.
Es la fase donde existe mayor riesgo de volver a fumar y dura
aproximadamente 6 meses.
.- Mantenimiento: Se trabaja para mantener un
estilo de vida más sano y se utilizan estrategias a fin de
cambiar el ambiente y las
experiencias en busca de evitar volver a fumar.
En general el fumador no sigue un patrón lineal
en estos estadíos del comportamiento; casi todas las
personas siguen un patrón cíclico, donde las
recaídas son la regla más que la excepción,
por lo cual éstas no deben desmoralizar a la persona, por
el contrario la preparan para una futura ocasión (Figura
1).
¿CÓMO SE
HACE PARA DEJAR DE FUMAR?
Si se tiene en cuenta la gran dificultad del fumador
para alcanzar y mantener la abstinencia, se han desarrollado una
serie de estrategias para dejar de fumar que varían
según se apliquen a la comunidad en
general o a la persona en particular e incluyen:
.- Campañas educativas: Informan al
fumador de los riesgos a los que está sometido y a
través de mensajes lo estimulan para que tome acciones. Por
ejemplo: Las campañas de los medios de
comunicación.
.- Autocontrol: Métodos
que ayudan al fumador para dejar de fumar (manuales, cursos,
videos, etc.). En lo posible deben incluir información
acerca de las consecuencias de fumar y suministrar estrategias y
ejercicios específicos para lograr la abstinencia, el
mantenimiento
y la prevención de las recaídas.
.- Clínicas y grupos de apoyo:
Reúnen grupos de personas fumadoras a fin de suministrar
información y métodos para el manejo de los
síntomas de supresión, el control del
estrés y
el cambio de actitud.
.- Reemplazo de nicotina: Suministra la nicotina
(parches, gomas masticables) para que el fumador se enfrente
únicamente a la dependencia psicológica.
.- Métodos comportamentales: Buscan
modificar la conducta del
fumador por medio de estrategias como la terapia aversiva y el
reforzamiento positivo.
.- Consulta médica: La advertencia y el
consejo que los médicos ofrezcan al fumador pueden ser los
impulsos necesarios para que logre abandonar el hábito. Su
importancia radica en que puede hacer que el fumador comprenda
que los peligros de fumar le atañen
personalmente.
El fumador puede lograr la abstinencia mediante una o
varias de las estrategias mencionadas. Para lograr éxito
es fundamental identificar el estadío en el que se
encuentra el fumador en relación con su hábito.
Luego se debe planear una estrategia
adecuada, por ejemplo un modelo
escalonado donde, con intentos sucesivos para dejar de fumar, el
fumador progresa de una estrategia menos intensiva (autocontrol)
a las más intensivas (medicación más
intervención psicológica). Una vez lograda la
abstinencia se deben emplear medidas para lograr el mantenimiento
y prevenir la recaída.
¿PUEDE SER PELIGROSO DEJAR DE
FUMAR?
Como se expuso antes, dejar de fumar genera un gran
beneficio para la salud. De todas formas es conveniente saber que
la nicotina es una droga adictiva
que produce euforia, induce el reforzamiento del hábito y
controla el comportamiento del fumador; como tal, los intentos
para reducir o suprimir el consumo de tabaco producen un
síndrome de supresión caracterizado por
irritabilidad, dificultad en la concentración,
alteraciones cognoscitivas y ganancia de peso, síntomas
que son más intensos en las primeras 24 horas y pueden
tardar días o semanas en desaparecer.
¿LOS RIESGOS ADQUIRIDOS POR FUMAR DESAPARECEN
CON LA ABSTINENCIA?
Es importante entender que el riesgo de muerte prematura
y los riesgos de enfermedades relacionadas con el hábito
disminuyen en forma progresiva en la medida en que se prolonga el
tiempo de abstinencia. La celeridad con que sucede depende del
riesgo específico al que hagamos referencia y, para
algunas de las enfermedades, puede que el incremento en el riesgo
no desaparezca por completo, pero en todo caso los beneficios
siempre serán muy significativos.
Autor del Artículo.
FERNANDO SANABRIA ARENAS,
MD
- www.fundacionfavaloro.org
- www.fedesoft.com.ar
- www.clarin.com
- www.fac.org.ar
- www.uata.org.ar
- www.tabaquismo.freehosting.net
- www.hospitalalemna.com
- www.cedro.org.pe
- Recorte de diario: Domingo 18 de Abril de
2004-Sociedad-Clarin pagina 43 - Recortes de revistas:- Caras: N°1100,
03/02/03
–Luz: N°1,
Diciembre 2003
-Elle: N° 116, Diciembre2003
Gutierrez Maria José
Mazzotta Antonella
Natasha Semchysyn
Ezequiel Verta
Año: 2004
Instituto Educativo Moruli