ariables e indicadores personales intervinientes y/o codeterminantes en la calidad de vida
en la calidad de
vida, desde su dimensión personal
- Resumen
- Variables definidas desde el
área internacional - Indicadores personales de la
calidad de vida - Conclusiones
- Bibliografía
…. independientemente de la dificultad
para definir el concepto de
calidad de
vida, parecen mejor estudiadas
las variables o
dimensiones que intervienen y/o codeterminan en el
fenómeno,
y cuya evaluación
y control es
de obligatoriedad….
García Riaño y Soriano
Pastor (1991)
En el presente artículo se reflexiona sobre las
variables e indicadores personales que influyen sobre la calidad
de la vida en su dimensión personal,
constituyendo una de las cuestiones claves para la
determinación de los niveles de calidad de vida percibidos
y autorreferidos de manera individual.
Es por ello que pretendemos dejar plasmadas algunas de
las referencias que sobre el tema se cita en la literatura consultada, y que
a nuestro parecer, constituyen pautas para el análisis e investigación sobre el diagnóstico y la intervención de los
niveles de calidad de vida autopercibidos, de gran utilidad para los
profesionales de la ciencia
psicológica.
Palabras claves: Calidad de vida, variables,
indicadores personales
ABSTRACT
In this article, the author reflects on the variables
and personal indicators that influence upon the quality of life
in its personal dimension. They constitute a key issue to
determine the levels of quality of life individually perceived
and self-referred.
Important bibliographical references are mentioned which
constitute the support for the analysis and research on the
diagnosis and intervention in self-perceived levels of quality of
life, of significance for professionals of psychological
science.
Key Words: Quality of life, variables, personal
indicators
Son múltiples los intentos teóricos e
históricos que se han realizado para definir
las variables e indicadores que inciden sobre la calidad de
vida, definición que se considera, por lo elusiva, uno de
los problemas que
deben enfrentar los investigadores del tema hoy en
día.
Aceptar que la calidad de vida es una categoría
muy compleja y multideterminada, exige plantear aquellas
variables que puedan, desde su doble naturaleza
(objetiva y subjetiva), incidir de manera más directa
sobre las percepciones y valoraciones que las personas realizan
sobre la calidad de sus vidas, al menos para aquellas ciencias, como
la nuestra, que intentan no solo comprender lo que pasa en el
interior de los individuos al valorar o proyectar su vida, sino
que persiguen emancipar y desarrollar a los individuos en aras de
propiciarles una vida más plena y positiva.
Al respecto, García Riaño y
Soriano Pastor (1991), plantean que, a pesar de no
contarse con un concepto de calidad de vida asumido por consenso,
y de la ausencia de su distinción conceptual
en relación con otros conceptos
erróneamente identificados, como son el de felicidad,
satisfacción y salud, sí parecen
mejor estudiado el conjunto de variables o dimensiones
intervinentes y/o codeterminantes de la misma, y se
citan las siguientes:
VARIABLES DEFINIDAS
DESDE EL ÄREA INTERNACIONAL
VARIABLE PSICOLÖGICA: Evaluada a
través de la estructura de
salud mental
propuesta por J. Ware (1983); en ella se evalúa ansiedad,
depresión, control emocional y lazos
emocionales
VARIABLE PSICOSOCIAL: Es aquella en la que se
incluyen los diferentes contextos en que vive el
hombre: familiar, social, laboral, cultural
y económico. Han sido estudiadas
independientemente una de las otra, y tienen
como nexo común la enfermedad crónica, por la
repercusión de ésta en cada uno de
ellos (G. Devins y M. Orne, 1987, entre muchos otros
orientados en este campo).
VARIABLE SALUD FISICA: Se destacan
en ésta las consideraciones y escala
diseñada para su por Karnosfky (1947).
VARIABLE SEXUALIDAD: Estudiada por G. Bos.
(1987)
VARIABLE O DIMENSIÖN RELIGIOSA:
Se plantea que, junto a la cultural, es una de
las menos estudiadas
VARIABLE AFRONTAMIENTO: Estudiada por
A. Font, (1990)
Con respecto a estas variables, los autores
mencionados hacen algunas reflexiones y
conclusiones que, a nuestro juicio, son muy
válidas, al permitir, comprender y analizar
resultados de estudios sobre calidad de vida percibida
vivenciada llevados a cabo en nuestro medio (Díaz, et
al 1994 – 2003), en los que dichas reflexiones se han
vistos corroboradas. Estas son:
A pesar de la pluralidad de las variables, es posible
descubrir un elemento común con respecto al
nivel de calidad de vida que se exprese, y es la distancia
entre esperanzas, expectativas, objetivos
a lograr y metas logradas, experiencia
actual, y realidad. (Calman 1987: Cit por
García y Riaño, 1990).
En este planteamiento, se resalta
la dimensión subjetiva de todas y cada una de
ellas, en cuanto a que dependen
de la percepción
que cada individuo o
grupo
haga de las mismas.
Así, por ejemplo, Calman (1981) expresaba
que si vemos el bienestar económico,
éste no depende tanto de la cantidad de dinero que se
posee, sino de la percepción subjetiva del
mismo; de la misma forma que la percepción de
cada individuo de su salud, es diferente a la de los
demás. De igual manera, una misma enfermedad no es
percibida de la misma manera por dos
enfermos distintos, ni por el mismo enfermo en momentos
diferentes.
En relación con la salud, vale la
pena recordar lo planteado por José Peinado Atable, quien
expresara: ""El curso que adopta una enfermedad y lo que implica
para el destino de un hombre,
depende no de la enfermedad, sino fundamentalmente del enfermo,
de su actitud hacia
la vida, y de su situación en ella. Todo enfermo no solo
tiene su enfermedad, sino que él mismo y su destino hacen
su enfermedad" (Cit por Reyes, et al, 1998).
Esto resalta el carácter ideográfico que presentan
las enfermedades de
cualquier etiología, postulado que es aceptado por la
mayoría de los especialistas en el campo de la salud
física y
mental, a lo cual se suma esta autora.
De todo ello se concluye que:
- Estas variables no son independientes entre
sí - Todas intervienen en la calidad de vida
- Deben ser consideradas, si se pretende lograr
un nivel más alto de bienestar - La relación no debe ser entendida como
relación causa– efecto en todos los
casos - El peso de las variables en el índice de
calidad de vida no tiene que ser el mismo ni en todos los
sujetos, ni en todos los grupos, ni en
todos los tiempos - La acción que una de estas variables puede
provocar por su afectación (por ejemplo la
enfermedad física) en otras, al estar
interrelacionada con las demás, y sobre las cuales se
producen también modificaciones, puede
provocar incluso, incidencias en la propia
enfermedad física, o en sus efectos y,
por tanto, la posibilidad de lograr un mejor nivel de
bienestar y calidad de vida. - La evaluación y control de todas ellas es de
obligatoriedad para poder
ejercer una eficaz acción terapéutica
Es importante destacar que estas variables referidas han
sido evaluadas y estudiadas en el área de la salud,
y se observa y concluye en los estudios
médicos sobre calidad de vida desde la dimensión
personal (y más concreta) que "los niveles de
bienestar no dependen exclusivamente, ni siquiera
fundamentalmente (en algunos casos) de las variables
físicas, sino también de las
psicológicas y psicosociales, consideradas
como codeterminantes de la calidad de vida". (García
Riaño; et al 1990: 86)
De esta forma se concluye que una disfunción
objetiva no es índice confiable y totalmente válido
para valorar la calidad de vida, en tanto su dimensión
subjetiva sí podría serlo.
Se comparte, finalmente, con N. Butler (2003) la
consideración de que la calidad de vida es un
objetivo
válido en la medicina y en
la vida, y por ello consideramos que debe ser estudiada y
valorada en el continuo salud enfermedad, es decir,
no solo asociada a enfermedades; enfoque que
tradicionalmente se ha venido llevando a cabo.
Algo que puede resaltar el interés de
movernos hacia la supuesta normalidad, es lo planteado por
García–Riaño y Soriano Pastor (1990: 87),
quienes declaran que "la afirmación de que la calidad de
vida de cualquier enfermo físico es inferior a la de
cualquier persona sana, nos
parece en principio gratuita".
Esta afirmación ha sido ampliamente constatada en
las investigaciones
sobre calidad de vida percibida vivenciada realizadas en nuestro
medio desde el año 1994, en diferentes poblaciones y
muestras de casos estudiados. (Y. Díaz, et al
1995)
En la misma línea de análisis, es decir,
la dimensión personal de la calidad de vida, se destaca la
necesidad de establecer indicadores prácticos para su
determinación.
Al respecto, se plantea que ha sido y sigue siendo
difícil la determinación de indicadores
personales de calidad de vida útiles y
reproducibles. Generalmente se habla y se evalúan cuatro
grandes áreas: (Estévez,1994).
INDICADORES
PERSONALES DE LA CALIDAD DE VIDA
- El estado de
desempeño ocupacional (a nivel racional,
y las actividades básicas cotidianas) - El estado psicológico (grado de ansiedad,
depresión, y temores que perturban al
paciente) - Estado de interacción social (capacidad de
establecer, desarrollar y mantener relaciones personales,
tendientes a satisfacer la necesidad de socialización del ser
humano). - El estado del ser físico (el grado de
bienestar físico alcanzado por el individuo, y que se
altera a causa de dolores y otros síntomas
físicos)
Schipper (1990) plantea que si se modifica cada uno de
esos factores individuales, se producen alteraciones de la
calidad de vida del individuo, obteniéndose un nivel
determinado de la misma como resultado de la unión de
ellos. ( Estévez, 1994).
Desde esta posición puede observarse de manera
explícita el control de aspectos psicológicos pero
generalmente asociados a un análisis que lleva a
identificar aspectos patológicos presentes y a obviar el
análisis de éstos en la supuesta
normalidad, expresión de la insistencia y predominio de
estudiar la calidad de vida desde un enfoque negativo y no
positivo, asociado a la enfermedad.
El enfoque positivo se trabaja actualmente
en España
y otros países europeos, y constituye una tendencia de la
psicología
mundial, básicamente norteamericana, donde existe un
llamado a la denominada "Psicología Positiva", de la cual
se esperan importantes contribuciones para la salud humana, para
el bienestar general y la calidad de vida. (Avía y
Vázquez, 1999; Moreno, 2000).
La Psicología Positiva se centra fundamentalmente
en la búsqueda de mecanismos y procesos que
protegen la salud humana y que, de hecho, son frecuentemente
valorados y encontrados de manera reiterada en poblaciones
afectadas por problemas de salud. En el tema de la calidad de
vida percibida, dichos mecanismos y procesos adquieren especial
interés para explicar niveles positivos en la
percepción y vivencia de esas personas con problemas
de salud, a pesar de verse afectados constituyentes importantes
de la calidad de vida como son la salud y los aspectos
económicos.
Todo lo planteado hasta aquí, permite destacar
que la ciencia
psicológica está llamada a dar una importante
contribución en el tema de la calidad de vida percibida,
al aportar ideas y resultados que demuestren la
participación de variables e indicadores
psicológicos que influyan decisivamente sobre el juicio
valorativo que se ofrezca sobre la calidad de vida de manera
autónoma y personal, y que puedan ser
analizados como determinantes psicológicos de la calidad
de vida.
Ello contribuiría no solo a comprender la
valoración realizada por cada individuo, sino que los
propuestos serían los componentes
psicológicos sobre los cuales se podría
proyectar las estrategias de
intervención, e intervenir eficazmente sobre
la percepción y vivencia de la calidad de vida a escala
individual.
La búsqueda de estos indicadores y determinantes
desde una mirada unidimensional (es decir, propiamente
psicológica), sin que ello implique un enfoque
reduccionista, sino más bien desde una mirada
multidisciplinar, y su análisis en el continuo salud-
enfermedad, es una propuesta de estudio que resulta, a nuestro
parecer, interesante y que se enmarca desde la dimensión
esencialmente psicológica de análisis de esta
categoría.
Por tanto, uno de los aportes teóricos y
prácticos demandados en el tema por la ciencia
psicológica, quien precisa de la
formulación de indicadores y determinantes propiamente
psicológicos, lo cual ha constituido motivo de
interés y estudio por nuestra parte, lo que nos ha llevado
a realizar estudios que se encaminan en esta dirección, y que quedan contemplados en
reportes de investigación y otras publicaciones de esta
autora, a las cuales se remite a los interesados.
En el presente artículo se reflexiona y exponen
cuestiones relativas a variables e indicadores personales de la
calidad de vida, reportados en la literatura internacional
consultada, y que constituyen referentes importantes para la
investigación del tema en su dimensión
personal.
Se insiste en realizar un análisis desde una
perspectiva esencialmente psicológica de ambas (variables
e indicadores), sin pretender una postura reduccionista, sino con
la intención de analizar estas como objeto de estudio, lo
que convierte la dimensión subjetiva personal
de la calidad de vida en el aspecto medular y
central de la psicología en el tema.
Su formulación y propuesta pautarán el
inicio de una nueva etapa para la psicología en el tema,
pues permitirá el verdadero aporte de nuestra ciencia,
para el desarrollo
multidisciplinar y transdisciplinar que el tema de la calidad de
vida exige y contiene.
Butler, Robert N. (2003): "Toward a definition of
quality of life for an aging society". Rev ILC Symposion Report
the quality of life in old age. Pág 5 –
9.
Díaz, I.; Y. Díaz ; L. Vázquez
(1995): "Calidad de Vida Percibida-Vivenciada en Pacientes
con Infarto Agudo
del Miocardio". Libro Resumen
del 1er Taller Internacional de Psicología Latinoamericana
y Caribeña. Santiago de Cuba.
Cuba.
Díaz Corral, I. B. (2001): " La calidad de
Vida. Reto y Necesidad en el Mundo Contemporáneo Actual",
Rev. Santiago No. 94, 3 (2001). Ediciones Universidad de
Oriente. Pág.51-67. ISSN 0048 9115.
…………………… (1998):
"Psicología y calidad de vida". Documento
electrónico. Departamento de Psicología.
Universidad de Oriente.
…………………… (2002): "Valoraciones
desde un juicio autónomo y personal sobre calidad de vida
y la valoración actual del país", Rev. Santiago
No-. 95 1(2002). Ediciones Universidad de Oriente. Pág.
116-129. ISSN 0048 9115.
…………………….. (2002):
"Psicología y calidad de vida. Una propuesta de
invitación a su estudio", Rev. Santiago, Edición
Especial No-. 98, (2002). Ediciones Universidad de Oriente.
Pág. 134-140. ISSN 0048 9115.
……………………. (2003):
"Fundamentos filosóficos para la definición de
la categoría calidad de vida desde la ciencia
psicológica con un enfoque materialista dialéctico"
Rev. Santiago, Edición Especial No.-101 (2003),
Pág. 480 – 490. ISSN 0048 9115.
…………………… (2003): " Determinantes
Psicológicos del juicio Valorativo de calidad de vida".
Libro Resumen Congreso Bienal de Psicología en Santiago de
Cuba. V Taller de Psicología Latinoamérica y Caribeña. Centro de
Convenciones Heredia. Santiago de Cuba. Cuba.
Estévez Hernández, T. A. (1994):
"Calidad de vida y dolor en pacientes oncológicos
preterminales", Trabajo de
Diploma para optar por el título de Licenciada en
psicología, Facultad de Psicología, Universidad de
la Habana.
García Riaño, D.; J., Soriano Pastor
(1990): "Evaluación de la calidad de vida en el
enfermo físico". Revista
Comunicaciones. II Congreso del Colegio Oficial de
Psicología. España. Pág. 85-90.
Moreno, B., (2000): Intercambio académico
y científico sobre calidad de vida. Universidad
Autónoma de Madrid.
España.
Reyes Saborit, A.; X., Santana Odio; I., Díaz
Corral (1998): "Calidad de vida en pacientes
asmáticos", Trabajo de Diploma para optar por el
título de licenciatura en Psicología. Departamento
de Psicología, Universidad de Oriente, Santiago de
Cuba.
Autor:
Lic. Ileana Beatriz Díaz Corral
Departamento de Psicología
Universidad de Oriente