La Educación Comparada: Una disciplina científica con grandes perspectivas para el mundo de hoy
La disciplina de Educación Comparada es
considerada por varios estudiosos de dicha área de
conocimiento
como una ciencia de
la
educación. Autores como García, 1991, Velloso y
Pedro,1991, Altbach y Kelly, 1981 Sadler, 1964, Debesse y
Mialaret, 1974, Rosselló, 1946 y otros muchos que no
mencionamos por cuestión de tiempo han
defendido la autonomía epistemológica de dicha
ciencia, su espacio en el entramado de los estudios y saberes
pedagógicos y su contribución a la
comprensión de las principales tendencias de la
educación mundial.
La educación siempre ha hecho uso de la
comparación. La antigüedad greco-romana fue muy dada
al uso de la comparación. Basta con leer a Platón,
Cicerón, Aristóteles para darnos cuenta de las
alusiones comparativas en materia de
educación que hacían.(Brickman, 1966)
La Edad Media,
por el contrario, se caracterizó por hacer más
énfasis en la uniformidad de las manifestaciones
educativas procedentes de las grandes órdenes religiosas.
La diversidad geográfica no primaba, sino las similitudes
en materia de métodos de
enseñanza, idioma común – el
latín – y los fines de la educación, eminentemente
religiosos.(Tusquets, 1954)
Durante el Renacimiento
la mentalidad cambia, hay una apertura hacia otras latitudes
geográficas. Los viajes de
Marco Polo a China, la
llegada de españoles y portugueses a América
hacen que la tendencia a la comparación de las
civilizaciones que encontraban fuera cada vez mayor.
(Noah-Eckstein, 1970).
El siglo XVIII con los enciclopedistas le imprime a la
comparación un aire mucho
más fuerte. Diderot, por ejemplo, realiza comparaciones
con el Perú de los Incas. El
vocablo comparado/a comienza a aparecer en tratados de
anatomía,
derecho, lingüística, literatura. Empieza a
organizarse la enseñanza nacional como institución
pública y a surgir administraciones escolares nacionales.
(Rosselló, 1943)
A comienzos del siglo XIX, específicamente en
1817, aparece el Esquiesse, escrito por el que para muchos
estudiosos de la educación comparada es considerado el
precursor de dicha ciencia: Julián de Paris. En dicho
documento ya se expresan ideas acerca de cómo organizar
una comisión que se ocupe de la educación en los
diferentes estados europeos, confrontados y comparados entre si.
Proporciona información sobre las observaciones
realizadas en sus visitas a diferentes países europeos,
utilizando la comparación. Proponía la
publicación de un boletín para promover las mejores
experiencias educativas y establecer relaciones entre los
educadores.
Este siglo además se caracterizó en
materia de comparación educativa por intentos no
sistematizados de estudiar los sistemas
escolares mundiales, recogiendo experiencias de unos
países para ser llevadas a otro. Eran políticos o
personas del gobierno que
estaban encargados de hallar experiencias educacionales
aplicables en sus países, sin rigor en la recogida de
datos
comparativos, yuxtaponiendo las realidades educativas de dos o
más países. No hay aún conciencia entre
los actores que están contribuyendo con sus descripciones
a una nueva ciencia, a la vez educacional y comparativa. En esta
etapa se destacan Niemeyer en Alemania
(Prusia), Cousin en Francia, De la
Sagra en España,
Kay en Inglaterra,
Ushinsky en Rusia,
Schneider en Estados Unidos,
Andrés
Bello en Venezuela,
Sarmiento en Argentina, José Martí
en Cuba, entre
otros.(García Garrido, 1991)
En 1900 se producen dos acontecimientos importantes: por
primera vez se organiza un curso de educación comparada en
la Universidad de
Columbia, E.E.U.U., impartido por James E, Russell (Bereday,
1963) y se publica un libro de
Michael Sadler con un título sugerente: "Hasta qué
punto podemos aprender algo de valor
práctico con el estudio de los sistemas extranjeros de
educación?" (García, 1991).
Estos hechos marcaron el inicio de una nueva etapa en la
sistematización de la educación comparada como
ciencia que ha tenido entre sus más importantes y
clásicos estudiosos a Kandel, Hans, Hilker,
Rosselló, Pedró y Velloso, Bereday, Holmes,
Lauwerys, Noah , Ekcstein, Altbach, Nelly, García Garrido
y muchos más. Esta etapa que transciende hasta la
actualidad, se caracteriza por la elaboración de un cuerpo
teórico – científico que le otorgue
categoría de ciencia pedagógica, la
sistematización de los métodos, objeto de estudio y
finalidad de la educación comparada y como herramienta
instrumental para facilitar la comprensión de las
experiencias educacionales mundiales.
En cuanto al objeto de estudio de la educación
comprada, el método, su
finalidad y utilidad y hasta
su denominación, mucho se ha discutido.
Podemos decir que la educación comprada es
la ciencia que
estudia los sistemas educativos o aspectos de este mediante el
método comparativo con el fin de contribuir a su mejora
(Velloso – Pedró, 1991)
Su objeto de estudio es descubrir, estudiar y comprar el
complejo entramado que representa en cada pueblo el proceso
educativo. (García Garrido, 1991)
El método por excelencia utilizado está
constituido por cuatro etapas o fases: descripción, interpretación, yuxtaposición y
comparación. Esto no significa que todas estén
presentes en estudios comprados. Los primeros trabajos realizados
se caracterizaban por la descripción del sistema o de un
hecho educativo en particular. En la actualidad también
podemos encontrar este tipo de trabajo en los
informes de
organismos internacionales, por ejemplo, la UNESCO, donde
también están presentes gran cantidad de datos
estadísticos que complementan la
descripción.
La fase de interpretación intenta dar
explicaciones sobre el fenómeno estudiado. Pone
énfasis y profundiza la etapa descriptiva. Se trata de
encontrar el por qué y para qué de las
descripciones hechas. Requiere de mayor conocimiento por parte
del investigador de la historia del fenómeno
educativo estudiado, sus dimensiones sociales, políticas,
económicas, culturales.
La yuxtaposición tiene como finalidad colocar
ordenadamente en paralelo los elementos del sistema
educativo sobre los que se viene trabajando. Se yuxtaponen
aquellos elementos de un sistema que guardan correspondencia con
sus iguales en otro sistema. Cuando se colocan frente a frente
los elementos seleccionados, se desprende una información
sobre sus diferencias y semejanzas.
La cuarta fase, donde debe haber un criterio de
comparación que la oriente, establece relaciones entre dos
o más fenómenos de un mismo género,
relaciones que sirven para deducir una congruencia, una afinidad
o una discrepancia. Se trata de ver si las características
de los fenómenos que se comparan se corresponden
totalmente, en parte o no se corresponden. Una vez realizado este
paso ya se pueden emitir conclusiones del estudio y surge un
conocimiento nuevo emergido de la comparación.
Para terminar me parece oportuno señalar la
utilidad y finalidad de los estudios comparados
Es una disciplina científica que ayuda
a:
- Conocer y comprender la actuación educativa en
diversos países, pueblos, regiones. - Gracias al conocimiento de otros sistemas educativos,
puede llegarse a una más profunda visión y a una
mejor comprensión del propio sistema. Como señala
Goethe en el Tasso: "Para conocerte a ti mismo compárate
con los demás". - Los conocimientos sobre los sistemas educativos
ajenos y propios pueden favorecer la comprensión de las
principales tendencias de la educación mundial y la
elección de futuros educativos mejores. - Puede ser un instrumento para la elaboración y
ejecución de innovaciones educativas y ser por tanto un
valioso auxiliar de la política educativa
de los gobiernos. - Permite alcanzar una comprensión internacional
sobre el fenómeno educativo, puede contribuir a la paz
en el mundo y a la eliminación de sentimientos
etnocéntricos, nacionalistas e imperialistas, a la vez
que puede servir de instrumento de asistencia técnica
educativa a nivel mundial.
Bibliografía
Altbach, Ph. Issues on
Comparative education, 1980
Garcia, J. Fundamentos de la educación comparada,
1991
Velloso_ Pedro Manual de
Educación comparada, 1991
Sara Castellanos
Cuba