Se presentan los diferentes sistemas de
dirección y gestión que operan en
entidades científico-académicas de la educación superior
cubana a partir de la planeación
estratégica como necesidad para enfrentar la actual
dinámica de cambio del
entorno. Esta dinámica lleva a reflexionar sobre la
aplicación del enfoque sistémico y la
modelación cibernética para el estudio de estos
sistemas complejos.
Palabras clave: dirección, gestión,
management, educación
superior.
"En los inicios de un nuevo milenio, en un entorno
agresivo, globalizado y dinámicamente cambiante, cuando
nos adentramos cada vez más profundamente en la era del
conocimiento y
la información, la Ciencia
Cubana tiene también aportes, soluciones y
experiencias que brindar para alcanzar el imprescindible desarrollo
sostenible al que aspiran los pueblos del tercer mundo".
(Simeón, 2000, p.6). Esto significa que la lucha por el
desarrollo hay
que librarla con la convicción de que cada solución
está en la búsqueda propia de resultados eficaces y
eficientes, así como en el desarrollo de una cultura de
gestión en función de
las profundas transformaciones económicas, cuyo hilo
conductor es la investigación y la innovación.
En este sentido, es innegable el desarrollo que van
alcanzado las instituciones
científico-académicas cubanas. El nivel que se
alcanzan en los macro-indicadores
establecidos por la Red Iberoamericana de
Indicadores de Ciencia y
Tecnología así lo evidencia (RICYT, 1999). No
obstante, se reconoce la necesidad de gestionar mucho mejor los
recursos
disponibles a fin de generalizar los resultados
científico-técnicos obtenidos y convertirlos en
productos y
servicios que
se traduzcan en un mayor bienestar socioeconómico para el
país (Lage, 2000, 2002), expresión que tiene sus
referencias directas en la Reforma Universitaria del 62. En este
sentido, el Dr. Juan Marinello, rector de la Universidad en
aquel momento, expresaba que "la Reforma Universitaria
fracasaría si no se puede convertir esa Universidad
estéril, reiterativa y verbalista en una Universidad en
que la investigación sea parte fundamental de su trabajo"
(Marinello, 1962b) con lo cual la señalaba como el
elemento principal para el cambio propuesto.
El Dr. Armando Hart Dávalos (2002), Director de
la Oficina del
Programa
Martiano, al referirse a la Reforma afirma que se inspiraba en lo
pedagógico en la vinculación del estudio con
el trabajo y
del conocimiento
científico con la investigación, así
como en la formación de los sentimientos de solidaridad con
sus raíces más profundas en el sentimiento
martiano. De aquí que se pueda afirmar que el modelo cubano
de Universidad humanista, científica, tecnológica,
altamente integrada a la sociedad y al
sector productivo y profundamente comprometida con el proyecto social
constituye un modelo autóctono, soportado en nuestra
historia,
consecuente con la tradición electiva de la ciencia
universitaria y del pensamiento
cubano, desarrollado sobre la base de nuestras
características que facilitó la asimilación
de las mejores experiencias de las universidades norteamericanas,
canadienses y europeas, fundamentalmente las soviéticas y
las alemanas (Marinello, 1962a; MES, 1984).
Por otra parte, la existencia de este modelo
permitió el diseño
de una estrategia
nacional cuya ejecución implicó la creación
de nuevas instituciones académicas en diferentes
provincias del país. Se creó el Instituto
Politécnico José Antonio Echeverría, el
Instituto Superior de Ciencias
Agropecuarias de La Habana y diferentes centros de
investigación, como el Centro Nacional de Investigaciones
Científicas lo cual marcó el inicio que
aseguró la regeneración de una comunidad
científica, técnica y académica en Cuba,
indispensable para la construcción social que se acometía
y aún hoy se edifica (MES, 1984). A partir de los
núcleos universitarios se desarrollaron verdaderos
complejos científico-docentes
integrados por los centros de enseñanza, los Centros de Estudios, las
Áreas y las Unidades de Investigación Desarrollo
con misiones específicas pero con un mismo encargo social.
Asimismo fue sustituyéndose la figura del profesor
verbalista por la del profesor-investigador que enseña a
sus estudiantes a investigar, innovar y crear en beneficio de la
sociedad cubana y la humanidad.
De esta manera, hacia 1985 la investigación
universitaria cubana alcanza niveles de madurez y
consolidación que señalan un nuevo salto
cualitativo para aumentar la eficiencia y la
eficacia de
las investigaciones científicas en función de los
objetivos de
la economía
nacional. Sin embargo, para que el salto fuera una realidad no
era suficiente una férrea voluntad política sino que
también eran necesarios el diseño y la
implementación de mecanismos flexibles y adecuados de
dirección y gestión de las instituciones
científico-académicas. Para lograr esta
transformación el Ministerio de Educación Superior
(MES) elaboró un programa que preveía cambios
sustanciales en los estilos y métodos de
dirección (MES, 1997; Romillo y Hernández, 1998).
Dicho programa estaba dirigido, entre otros propósitos, a
elevar la investigación científica y la
innovación
tecnológica a la altura de la docencia.
La meta
consistía en que sin abandonar la esencial labor de
formación continua de los recursos
humanos de la más alta calificación para todo
el país se fortaleciera la investigación y la
innovación para contribuir significativamente al desarrollo
económico y social de la nación
a la vez que se incidía positivamente en la calidad de la
docencia.
Al analizar los factores que dan lugar a las
instituciones científico-académicas de vanguardia, se
ratifica la importancia del cambio y la búsqueda de nuevas
formas organizativas que respondan a dicho cambio para enfrentar
los retos del entorno con un enfoque estratégico,
refiriéndose con este a la utilización de los
análisis de las variables
(internas y externas) para establecer las estrategias que
guíen el comportamiento
de la
organización en un período de tiempo
determinado (Martín, 1997; Gerard, 1998; Romillo y
Hernández, 1998; Gárciga, 1999; Martín et
al., 2004). A su vez dichas estrategias serán ejecutadas
en correspondencia con el sistema de
dirección: por objetivos, por procesos, por
valores, por
competencias
ó integrada de proyectos.
Incluso se debe tener en cuenta que en la mayoría de las
organizaciones
modernas se integran diferentes sistemas, técnicas y
herramientas
de dirección y gestión.
En el sector de la Educación Superior Cubana,
este proceso de
cambio y de búsqueda de nuevas formas organizativas ha ido
madurando. Se ha desarrollado un estilo de dirección que
bajo un enfoque estratégico permite formular y concertar
los objetivos en toda la organización, a nivel de instituciones y
unidades organizativas, así como evaluar el cumplimiento
anual por criterios de medidas e indicadores que permite un
ordenamiento de las universidades y las Entidades de Ciencia e
Innovación Tecnológica (MES, 1998, 1999, 2000a,
2001, 2002a). Particularmente, en la investigación y la
innovación se han definidos objetivos y estrategias en
correspondencia con la Política y la Estrategia Nacional
de Ciencia e Innovación Tecnológica lo cual ha
permitido mediciones coherente del avance de las entidades y
unidades organizativas con respecto a sí misma y con
respecto a otras entidades y unidades similares (González
et al., 2002).
Vale destacar que los cambios introducidos en los
métodos y estilos de dirección, así como la
ejecución de estrategias adecuadas en el área de
Ciencia e Innovación Tecnológica como parte de las
estrategias nacionales contribuyeron a que en el período
comprendido entre 1993 y 1997 se incrementará en
más de un 5% el número de estudiantes vinculados a
la investigación científica y en un 20% el
potencial científico-técnico de la
organización lo cual garantizó la ejecución
de casi 500 proyectos de
investigación nacionales e internacionales. Con la
ejecución de estos proyectos no solamente se obtuvieron un
grupo
importante de equipos médicos de alta tecnología, productos
biofarmacéuticos de uso humano y productos y
tecnologías novedosas de uso agropecuario, sino que
también fue posible la divulgación de la ciencia
cubana a través de la presentación de sus
resultados más relevantes en revistas y eventos de
prestigio internacional (MES, 1998, 1999). No obstante, se
reconoce que aún persisten deficiencias en la planificación, organización y
control de los
objetivos e insuficiencias en la generalización de los
resultados de investigación y en la transferencia de los
productos y servicios.
"La educación a la vez que constituye un
subsistema de la sociedad, es ella misma un sistema en sí,
con componentes, elementos y subsistemas propios, que cada
día se ven más frecuentemente y significativamente
impactados por los diferentes desarrollos tecnológicos
alcanzados por la sociedad y que requieren ser analizados bajo
esta óptica
de sistema para poder
esclarecer, delimitar y conceptuar incluso el carácter, la magnitud y el papel real de
los aportes que los mismos pueden y deben producir a las ciencias de la
educación y al conocimiento científico en
general" (CNGC, 1999). La tecnología no es una novedad del
sector educacional pero sin embargo le interesa en la medida que
sus productos facilitan sus funciones
sustantivas, a partir de lo cual surge la necesidad de establecer
diferencias entre la traslación y la asimilación de
la tecnología teniendo en cuenta el contexto donde se
introducen, el potencial de los recursos humanos, los procedimientos,
la barreras, los factores facilitadores e impulsores del cambio
(Castañeda, 2000) y las características de los
sistemas de dirección y gestión que operan en la
organización. Dichas reflexiones han sido consideradas en
el sector de la educación superior cubana lo que ha
permitido avanzar en la integración de sistemas de dirección
y gestión tradicionales y modernos con un enfoque
sistémico y estratégico.
A partir de la experiencia acumulada en establecimiento
de la Dirección por Objetivos se ha deducido la necesidad
de desarrollar sistemas horizontales de comunicación entre los jefes y los
subordinados, aumentar las mediciones y su exactitud a partir de
la disponibilidad de la información, de fortalecer el
control y de desarrollar mecanismos de retroalimentación donde cada actor reciba
la información, en la forma y frecuencia adecuada en
correspondencia con su nivel de decisión o gestión,
aprovechándose las posibilidades de las tecnologías
de la información y las comunicaciones
(TIC) para contribuir a la eliminación,
modificación o reemplazo de actividades superfluas
mediante el rediseño (Peiró y González,
1993; Mateos, 1999; Drummond, 2000) o la reingeniería (Hammer y Champy, 1994;
Álvarez y Rodríguez, 2002; Sáez et al.,
2003) de procesos que tienen lugar en la ejecución de los
proyectos de formación, investigación e
innovación. En este sentido, Castro Díaz-Balart
(2000, p.304) expresa que la "dirección de proyectos de
investigación e innovación constituye un sistema
organizativo utilizado para la ejecución eficiente de
tareas multidisciplinarias en un marco temporal de
duración fija y con una asignación siempre limitada
de recursos humanos, materiales y
financieros" lo cual implica un enfoque integrador para lograr el
compromiso de los actores involucrados en los procesos
específicos asociados a la creación, desarrollo y
transferencia de productos y servicios que atraviesan diferentes
fronteras organizativas y responden a las exigencias de los
sistemas de gestión que operan en la entidad.
De aquí que los sistemas de gestión sean
considerados como los sistemas verticales que actúan de
manera interdependiente en la búsqueda de mayor eficiencia
en la generación y utilización de recursos y
capacidades tales como los sistemas de: Gestión de la
Innovación Tecnológica (GIT), Gestión de los
Recursos Humanos (GRH), Gestión de la Calidad (GC),
Gestión Económico-Financiera (GEF) y Gestión
de la Información y del Conocimiento (GIC) tal que aflore
la innovación tecnológica (García Capote,
1999) vista como "el complejo proceso que lleva las ideas al
mercado en forma
de nuevos o mejorados productos o servicios" para la
creación de capacidades determinadas fundamentalmente por
el capital
financiero y el potencial humano.
Edvisson y Malone (1988) afirman que el recurso humano
es el más importante para cualquier organización.
Una inadecuada gestión de los mismos puede conllevar a la
descapitalización de la organización ante la fuga
de sus mejores talentos con la consiguiente pérdida de
conocimientos. De tal manera el sistema de GRH y el de GIC
comparten la responsabilidad de preparar los recursos humanos
en el uso compartido del conocimiento con el propósito de
su conservación y la solución de problemas. De
aquí que la GIC sea considerada como un proceso dentro del
aprendizaje
continuo de la organización donde se integra de manera
deliberada el
conocimiento individual y grupal para transformarlos en
conocimiento sistémico, colectivo y explícito,
capaz de mejorar o sustituir la teoría
en uso para adelantarse a las oportunidades y amenazas que se
avizoran (Dixon, 1994). En este sentido, se asume la
creación del conocimiento organizacional en forma de
espiral según el modelo integrado de Nonaka y Takeuchi
(1999) donde la media gerencia es el
agente de creación que desempeña un papel de
liderazgo, la
alta gerencia de supervisión y de facilitador de los
medios para
que los subordinados desarrollen la creatividad.
La alta gerencia y media gerencia son además los
máximos responsables del diseño y establecimiento
del sistema de control de
gestión para encauzar esa creatividad en
función de la investigación y la
innovación.
Menguzzato y Renau (1990) conciben el control de
gestión como un sistema de control periódico
y cuantitativo que agrupa una serie de técnicas como el
control
interno, los informes, el
control de los costos, el
análisis de razones y el control presupuestario. Para Amat
(1989), Anthony (1990), Simons (1990), Freije y Rodríguez
(1993) el control de gestión está orientado a
implementar la estrategia, basado en la planificación y el
control a corto plazo y enfocado hacia los resultados expresados
en productos y servicios para que cada unidad organizativa logre
sus objetivos.
Hernández Torres (2001a, 2001c) ve al control de
gestión como un sistema integrado por el conjunto de
procedimientos que representa un modelo organizativo concreto para
realizar la planificación y control de las actividades que
se llevan a cabo en la institución, quedando configurado
por el conjunto de actividades, sus interrelaciones y un sistema de
información. Esta expresión está en
correspondencia con las reflexiones de Simons (1990) quien lo
considera como aquellos procedimientos y controles habituales, de
tipo formal, basados en la información y utilizados por la
dirección para mantener o modificar determinadas pautas en
las actividades de la organización, distinguiendo dentro
del mismo a cuatro tipos de subsistemas formales basados en la
información en función de su relación con la
estrategia: sistema de creencias, sistema de establecimiento de
límites, sistema de control de diagnóstico y sistema de control
interactivo. El sistema de creencias está dirigido a
comunicar y reforzar las declaraciones sobre la misión y
los objetivos de la institución, el sistema de
establecimiento de límites a fijar las reglas y los
límites tales como los sistemas de elaboración de
presupuestos,
el sistema de control de diagnóstico, como sistema de
retroalimentación, a realizar el seguimiento de los
resultados y corregir las desviaciones que se producen en
relación con lo previsto y el sistema de control
interactivo dirigido a atraer la atención y fomentar el diálogo y
el aprendizaje
(Goldratt, 1992; Lorino, 1993).
De acuerdo con Hernández Torres (2001b) el
éxito
del sistema de control de gestión depende ampliamente del
tipo de relaciones que se establecen entre los individuos y los
grupos
implicados en la actividad institucional. En este sentido,
Meguzzato y Renau (1990, p.386) ya expresaba que "la
mayoría de las instituciones se esfuerzan en resolver
sucesiva y separadamente los problemas técnicos y los
problemas humanos del control, privilegiando normalmente dichos
aspectos técnicos cuyo carácter formal inspira
más seguridad y por
ello tan pocos sistemas de
control de gestión son realmente satisfactorios". Por
esta razón los referidos autores proponen el estudio de
posibles vías de integración de los factores
cualitativos y humanos en la elaboración de un sistema de
gestión en base a una tipología de distintos
estilos de dirección que tejen un complejo entramado de
interrelaciones que conllevan a considerar la modelación
como un método
científico válido para caracterizar el control
de gestión de productos y servicios de la actividad
científica y tecnológica en entidades
científico-académicas.
En la actualidad, la modelación ha adquirido el
carácter de método
científico general que en esencia penetra todas las
esferas de la actividad cognoscitiva y transformadora del
hombre y ha
sido enriquecido por el avance de las matemáticas, la cibernética y el
enfoque sistémico que posibilita profundizar en el estudio
de los procesos naturales y sociales (Novik et al., 1981). La
cantidad de información tomada en cuenta en el modelo,
depende de los fines del sujeto y del grado de complejidad del
objeto original. Esta valoración permite definir no solo
la causa de la aplicación de un determinado tipo de
modelación para investigar los objetos de diferentes
naturalezas, sino también a efectuar el pronóstico
metodológico de la utilización del método de
los modelos. La
evaluación de la complejidad de los objetos
modelados puede realizarse a través de la medición del contenido de
información de los sistemas materiales de las diferentes
formas del movimiento
material. Pero teniendo en cuenta que si la cantidad de
información en los objetos de la naturaleza
inorgánica caracteriza con bastante precisión su
organización, ordenamiento y complejidad, en la
valoración de los objetos de la naturaleza viva es preciso
tomar en cuenta tanto la cantidad de información como su
valor. El
aumento de la cantidad de información en los sistemas
vivos está relacionado con la ley de diversidad
necesaria, según la cual, el incremento de la diversidad
interna de los sistemas conduce a la elevación de su
estabilidad. En este sentido, es muy fructífera la
utilización del método funcional de la
cibernética (o de "caja negra") para la modelación
de sistemas vivos y procesos sociales.
El carácter funcional
del enfoque cibernético y la utilización de las
técnicas computacionales incrementó
considerablemente las posibilidades de la modelación. El
desarrollo de las máquinas
computadoras
hasta su concepción actual le proporcionó al
conocimiento científico un poderoso medio para la
realización de ensayos de
modelos. Hoy en día, la modelación
cibernética continúa perfeccionándose en el
plano lógico-matemático y se extiende cada vez
más a nuevos campos del conocimiento. El estudio de
sistemas complejos, como las instituciones
científico-académicas, se ha facilitado
considerablemente con las posibilidades que ofrecen la
modelación cibernética, el enfoque sistémico
y el desarrollo de la teoría de los sistemas de
información (Novik et al., 1981).
En los ochenta, la teoría de los sistemas de
información aún no era ampliamente considerada. Por
esa época los directivos no necesitaban saber como la
información se obtenía, procesaba y
distribuía, sin embargo con la
globalización de las economías basadas en la
información y el conocimiento pocos directivos ha podido
darse este lujo (Laudon y Laudon, 1996). De esta manera, el
enfoque técnico de los sistemas de información
dominó por varios años este campo con una gran
influencia de la cibernética, el Management y la
investigación de operaciones hasta el
surgimiento del enfoque socio-técnico donde se integra el
enfoque técnico y conductual al considerar que "la
tecnología debe ser cambiada y diseñada de tal modo
que se apegue a las necesidades institucionales e individuales"
(Laudon y Laudon, 1996, p.24).
En este sentido, Laudon y Laudon (1996, p.8) definen a
un sistema de información como "un conjunto de componentes
interrelacionados que permiten capturar, procesar, almacenar y
distribuir información para apoyar la toma de
decisiones y el control de una institución",
además de ayudar a dichos directivos y personal a
analizar problemas, visualizar cuestiones complejas y crear
nuevos productos en un ambiente
intensivo de información donde la cantidad de datos se
incrementa de tal forma que se requiere de un soporte que integre
consistentemente los elementos físicos (hardware), los
lógicos (software) y los procesales.
Por otra parte, si bien la relación entre sistema de
información y sistema organizativo es indisociable
también debe reconocerse que la misma no llega a ser
completa. La tecnología existente aún no logra que
toda la información necesaria pueda ser formalizada e
informatizada (Lee et al., 1997; Boar, 1999; Kelly y Allison,
1999). Esta insuficiencia lógica
del nivel de desarrollo conduce al estudio de las necesidades de
información las cuales son relativas a hechos presentes de
los que se pueda obtener información cuantitativa y/o
cualitativa o a situaciones futuras con el objetivo de
realizar una dirección proactiva y no deben confundirse
con los deseos de información que se corresponden con los
requerimientos de una persona por
razones de poder, seguridad, identidad,
prestigio o de aspiraciones de lograr la aprobación y
adhesión de otras personas. Las necesidades de
información se agrupan según las unidades
organizativas de la institución y pueden ser determinadas
a partir de la combinación de diferentes métodos y
técnicas como las encuestas
directas, entrevistas no
formales, análisis de otros sistemas existentes,
así como la experimentación con
prototipos.
El análisis de necesidades y fuentes de
información es necesario para cualquier sistema pero
resulta particularmente importante para los sistemas de
información gerencial (SIG) los cuales son
considerados en esta tesis como
"una base de datos
actualizada y un sistema de análisis y evaluación
para proporcionar a los actores del proceso de
investigación (investigadores y gerentes) y sus clientes,
información oportuna sobre insumos, actividades y
resultados de la investigación para apoyar la toma de
decisiones apropiadas" (Bolívar et
al., 1999, p.12).
En el enfoque moderno, los SIG no solamente están
destinados a proporcionar información, sino también
capacidades de comunicaciones y análisis de datos (Watson
et al., 1991) de manera que favorezca el proceso de toma de
decisiones. Las redes de comunicación
y los nuevos enfoques para almacenar y acceder datos han madurado
para permitir de manera sencilla el uso compartido de los datos y
el procesamiento rápido de los mismos pero que han
potenciado la polución de datos, problema que se intenta
atenuar con las técnicas de filtrado y de vistas gráficas (Davis y Olson, 1985; Corbett,
1989; McNurlin y Sprague, 1989).
Por otra parte, los directivos exigen la
incorporación y vinculación de una amplia gama de
datos externos para el apoyo a la toma de decisiones lo cual
agudiza la contradicción entre la necesidad de proveer la
información necesaria y suficiente y la saturación
de datos y formatos sobre los que están soportados los
mismos. En este sentido, Laudon y Laudon (1996) consideran que un
buen SIG debe permitir que los datos pueda ser tabulados y
exportados hacia otras herramientas informáticas tal que
se multipliquen las formas de análisis de la
información para tomar decisiones acertadas y en el
momento oportuno. Además de ello, Jensen y Sage (2000)
consideran que la actual dinámica del entorno exige de los
SIG un grado tan alto de inmediatez que obliga a que el registro de los
datos primarios se sitúe muy cercano al tiempo real en que
se ejecutan los procesos que tienen lugar en la
organización todo lo cual enfatiza en la necesidad de
conceptuar los elementos referidos y sus interrelaciones en un
modelo informacional en el control de gestión de productos
y servicios de la actividad científica y
tecnológica para el apoyo a la toma de decisiones de los
actores institucionales en sus respectivos marcos de acción
dentro de los principios y
leyes que
rigen a cada uno de los sistemas de dirección y
gestión que operan en entidades
científico-académicas del sector de la
educación superior cubana.
En el sector de la educación superior cubana,
particularmente en la organización MES se han logrado
resultados significativos en el establecimiento e
integración de sistemas de dirección y
gestión tradicionales y modernos con un enfoque
sistémico, estratégico y participativo que ha
posibilitado que el avance en relación a la gestión
de los procesos de la educación se este produciendo de
forma continua y consistente.
En esta organización se han establecido los
sistemas de Dirección por Objetivos y de Dirección
de Proyectos de Investigación e Innovación, los
cuales ha transitado por un período de maduración y
a pesar de las insuficiencias que aún presentan han
permitido de conjunto dinamizar los procesos de la
educación, fundamentalmente los relativos a la
investigación científica.
Además, de manera gradual pero coherente se ha
ido revelado la importancia y la necesidad del estudio y
perfeccionamiento de los referidos procesos y de sus actividades
para la obtención, desarrollo y transferencia de los
productos y servicios científico-técnicos donde el
control de gestión para la toma de decisiones
desempeña un papel fundamental.
Por otra parte, el gran número de interrelaciones
entre los sistemas de dirección y los sistemas de
gestión que operan en la institución han
evidenciado el carácter multifacético e inherente a
los sistemas sociales complejos, en particular las instituciones
científico-académicas. De aquí la necesidad
de la combinación del método científico de
investigación de la modelación cibernética y
la teoría de los sistemas de información para la
profundización iterativa en la esencia del objeto que se
investiga a partir de su estructura
interna asociada a los procesos que tienen lugar en la
institución y que ha sido configurada en gran medida por
el nivel de utilización de las tecnologías de la
información y las comunicaciones asociadas al desarrollo
de la informática y la telemática.
- Álvarez, M. y B. Rodríguez (2002):
Informe "La
reingeniería
de procesos como herramienta de mejora de la
gestión: el caso del Ayuntamiento de Gijón".
Universidad de Oviedo. - Amat, J. (2000): Control de gestión. Una
perspectiva de dirección. Ediciones Gestión 2000,
Barcelona. - Anthony, R. (1990): El control de gestión.
Editorial. DEUSTO S.A., Bilbao. - Boar, B.H. (1999): Constructing blueprints for
enterprise IT architectures. Editorial John Wiley, New
York. - Bolívar, H.; A.M. Gomes de Castro; A.
Hernández; M.G. Ovelar y M.A. Sarminiento (1999):
Sistemas de Información Gerencial (SIG). Módulo 6
de la serie Capacitación en Planificación,
Seguimiento y Evaluación para la
Administración de la Investigación
Agropecuaria. Servicio
Internacional para la Investigación Agrícola
Nacional (ISNAR), Quito. - Castañeda, A.E (2001): Las nuevas
tecnologías de la información y las
comunicaciones como proceso cultural y las bases para su
impacto en la actividad educativa. Un acercamiento desde lo
tecnológico. Conferencia.
Universidad Técnica de Ambato. Perú. - Castro Díaz-Balart, F. (2000): Ciencia,
Innovación y Futuro. Instituto Cubano del Libro,
Ediciones Especiales, La Habana. - CITMA (1999): Bases del perfeccionamiento en las
entidades autofinanciadas de investigación
científica, innovación tecnológica,
producciones y servicios especializados. Editorial Academia, La
Habana. - CITMA (2001): Documentos
rectores de la Ciencia y la Innovación
Tecnológica. Editorial Academia, La Habana. - CITMA (2002b): La ciencia y los científicos en
la batalla de ideas. Propuesta de temas priorizados de
investigación científica y desarrollo
tecnológico en los próximos años.
Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio
Ambiente, La Habana. - CNGC (1999): Programa general de la especialidad
"Tecnologías en la Educación". Rama "Ciencias de
la Educación". Comisión Nacional de Grados
Científicos de la República de Cuba. - Corbett, D.C. (1989): A Current Research Information
System for the Management of Agricultural Research. R&D
Management, 19(3): 251-263. - Davis, G.B. y M.H. Olson (1985): Management
information systems. McGraw-Hill. New York. - Delgado, R. (2001): La dirección integrada de
proyectos haciendo uso de las nuevas tecnologías de la
informática y las comunicaciones. Instituto Superior
Politécnico "José Antonio Echeverría", La
Habana. - Dixon, N. (1994): The Organizational learning cycle.
McGraw-Hill, New York. - Drucker, P. (1954): The practice of Management.
Editorial Harper and Brother, New York. - Drummond, H. (2000): La Calidad Total.
El movimiento de la calidad. Editorial Deusto. - Edvinsson, L. y M.S. Malone (1988): El capital
intelectual. Como identificar y calcular el valor
inexplotado de los recursos intangibles de su empresa.
Editorial Norma, Colombia. - Freije A. y S. Rodríguez (1993): Control de
gestión. Editorial IEE S.A., Madrid. - García Capote (1999): Surgimiento, evolución y perspectivas de la
política de Ciencia y Tecnología en Cuba
(1959-1995). http://www.cujae.edu.cu/CENTROS/csociales/Articulos/art31-40/Surgimiento,
evolucion y perspectivas de la politica.htm - Gárciga, R. (1999): Formulación
estratégica: un enfoque para directivos. Instituto
Superior Politécnico "José Antonio
Echeverría", La Habana. - Gerard, A. (1998) La Planeación
estratégica en la universidad. 2a edición, Canadá. - Goldratt, E. (1992): El síndrome del pajar.
¿Cómo extraer información del
océano de datos? Editorial Castillo Monterrey, Nuevo
León, México. - González, W., F. Benítez y J.L.
García (2002): La utilización de un sistema de
indicadores de Ciencia Y tecnología para la
gestión de la actividad científico investigativa
en las universidades cubanas. http://www.ricyt.org/Biblioteca/Documentos/DL5t/wgonzalez5t.pdf - Hammer, M. y J. Champy (1994): Reingeniería de
la Empresa.
Editorial Parramon, Barcelona. - Hart, A. (2002): Sobre la reforma universitaria en
Cuba y América
Latina. Mesa Redonda
en la
Televisión Cubana. 11 de enero de 2002.
http://www.nodo50.org/cubasigloXXI/politica/hart1_280202.htm - Hernández Torres, M. (2001a): Acerca de la
definición de control de gestión. 5campus.com.
http://www.5campus.com/leccion/cgdefi.htm - Hernández Torres, M. (2001b): El control de
gestión
empresarial. Criterios para la evaluación del desempeño.
5campus.com.
http://www.5campus.com/leccion/cgcrite.htm - Hernández Torres, M. (2001c): La brecha entre
el control de gestión y la estrategia. 5campus.com.
http://www.5campus.com/leccion/cgestrategia.htm - Hidalgo, A. (1998): La gestión de la
innovación tecnológica: la validez de sus
supuestos en la empresa. - Jensen, A.J. y A.P. Sage (2000): A Systems Management
Approach for Improvement of Organizational Performance
Measurement Systems. Information Knowledge Systems Management.
2(1): 33-61. - Kelly, S. y M.A. Allison (1999): The complexity
advantage: how the sciences of complexity can help your
business achieve peak performance. McGraw Hill, New
York. - Lage, C. (2000): Avances de la economía
Cubana. Entrevista
concedida a la Periodista Teresa Huerta de Cubavisión
Internacional, 3 de agosto, La Habana. - Lage, C. (2002) Intervención en la II Cumbre
UE – América Latina y el Caribe en Madrid,
Granma Internacional Digital, mayo, La Habana.
http://ww.granma.cu/dic2/esp/033.htm - Laudon, K.C. y J.P. Laudon (1996): Administración de los sistemas de
información. Editorial Prentice-Hall Hispanoamericana,
México - Lee, H.L.; V. Padmanabhan y S. Whang (1997):
Information distortion in a supply chain: the bullwhip effect.
Management Science, 43 (4): 546-558. - Lorino, P. (1993): El control de gestión
estratégico. La gestión por actividades.
Editorial Alfaomega-Marcombo, España. - Marinello, J. (1962a): La Reforma da vida a una
Universidad para todos. Bohemia, 54(9): 45-49. - Marinello, J. (1962b): Postulados fundamentales de la
Reforma Universitaria. Universidad de La Habana. - Martín, E. (1997): La gestión y el
financiamiento en las instituciones de
educación superior: su nuevo papel. En CRESAL-UNESCO: La
educación superior en el siglo XXI. Visión de
América Latina y el Caribe. Vol. 2, Colecciones
Respuestas, Editorial Fundayacucho, Caracas. - Martín, E.; Didriksson, A.; Vilalta J.;
Egilda, M. y Córtez, E. (2004): Retos y perspectivas de
la educación superior. Conferencia Magistral. 4to.
Congreso Internacional de Educación Superior.
Universidad 2004. La Habana. - Martín, E.; M. Varela; B. Pérez; J.M.
León y S. Santos (1997): Experiencias en la
gestión y el financiamiento en las instituciones de
educación superior en Cuba. En CRESAL-UNESCO: La
educación superior en el siglo XXI. Visión de
América Latina y el Caribe. Vol. 1, Colecciones
Respuestas, Editorial Fundayacucho, Caracas. - Mateos, P. (1999): Dirección y objetivos de la
empresa. Centro de Estudios "Ramón
Areces". - McNurlin, B.C. y Sprague R.H. (1989): Information
Systems Management in Practice. London, Prentice-Hall
International Ltd. - Menguzzato, M. (1990): El "control clásico" en
la empresa y sus limitaciones en el marco de la
Dirección Estratégica. IV Congreso de AEDEM.
Madrid. - Menguzzato, M. y J.J. Renau (1990): Dirección
estratégica de la empresa. Un enfoque integrador del
Management. Facultad de Ciencias Económica y
Empresariales. Universidad de Valencia. - MES (1984): La educación superior en Cuba.
Ministerio de Educación Superior, La Habana. - MES (2000b): La proyección estratégica
de la Ciencia y la Innovación Tecnológica en las
Universidades Cubanas. Editorial Félix Varela, La
Habana. - MES (2003): Proyección estratégica
2003-2007. Ministerio de Educación Superior, La
Habana. - Nonaka, I.; P. Byosiere; C. Borucky; N. Konno (1994):
Organizational Learning Disabilities: An International
Perspective. University of Southern California, Los Ángeles. - Nonaka, I. y H. Takeuchi (1999): La
organización creadora de conocimiento. Oxford University
Press, México. - Novik, I.B.; G.I. Ruzavin; Y.V. Sachkov; B.S.
Ukraintzev et al. (1981): La Dialéctica y los
métodos científicos generales de
investigación. Editorial Ciencias
Sociales, Vol. 1, La Habana. - Peiró, J.M. y V. Gónzalez (1993):
Círculos de la calidad. Universidad Complutense de
Madrid. - RICYT (1999): Principales indicadores de Ciencia y
Tecnología Iberoamericanos / Interamericanos, Red
Iberoamericana de Indicadores de Ciencia y Tecnología
(RICYT), Consejo Interamericano para el Desarrollo Integral de
las Organización de Estados Americanos, Buenos
Aires. - Romillo, A. y Hernández, S. (1998):
Perfeccionamiento continuo de la gestión universitaria.
Instituto Superior Politécnico "José Antonio
Echeverría", La Habana. - Senge, P. (1998): La quinta disciplina
en la práctica. Editorial Granica.
Barcelona. - Simeón, R.E. (2000) Preámbulo a la
Edición Cubana En Castro Díaz-Balart, F.:
Ciencia, Innovación y Futuro. Instituto Cubano del
Libro, Ediciones Especiales, La Habana. - Simons R. (1990): The role of management control
systems in creating competitive advantage: new perspectives.
Accounting, organizations an society, 15(1).
Datos del autor:
Orlando Enrique Sánchez
León
Dpto.:Computación y Matemática
Aplicada.
Dirección de Innovación
Tecnológica.
Institución: Centro Nacional de Sanidad
Agropecuaria.
Ministerio de Educación Superior,
Cuba.
Experiencia: 11 años.
Estudios:
El autor de este artículo es graduado de
Cibernética-Matemática de la Universidad de La
Habana. A partir del año1994 ha laborado como investigador
en Computación en la Dirección de Innovación
Tecnológica del Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria.
En los últimos tres años ha trabajado en el
desarrollo de un modelo informacional para el control de
gestión de productos y servicios de la actividad
científica en entidades de la educación superior
cubana. Actualmente, culmina un doctorado en el Centro de
Referencia para la Educación Avanzada del Instituto
Superior Politécnico "José Antonio
Echeverría" en la especialidad de Tecnología en la
Educación.
Categoría: Administración y finanzas:
Recursos humanos.