- Concepto e historia de la
psicología comunitaria - Bases
teóricas y conceptuales de la psicología
comunitaria - Diagnóstico
comunitario - Intervención
comunitaria en la salud mental - Aplicaciones
de la psicología social a los programas de
acción comunitaria - El liderazgo
para el empoderamiento comunitario - Aportaciones
de la psicología a la promoción de la
salud - Referencias
Bibliográficas
Concepto e historia de la
psicología comunitaria
Psicología comunitaria
La Psicología
comunitaria surge en Estados Unidos,
movida por la insatisfacción de los Psicólogos que
se encontraban preocupados por la orientación de la
psicología clínica hacia la salud mental, la
injusticia social, la pobreza y las
limitaciones del paradigma
psicológico vigente para enfrentar esta
problemática. Los antecedentes socio-
políticos que caracterizaron a los años 60 a los
Estados Unidos, caracterizada por haber sido una época en
donde se desarrollaron fuertemente los movimientos de los
derechos
cívicos, derechos humanos,
la ideología separatista de los negros, las
crisis
urbanas, la guerra en
contra de la pobreza, los
arrestos y demostraciones de inconformidad estudiantil produjeron
una disposición y hasta un verdadero caldo de cultivo para
los psicólogos de manera que los ideales de cambio social
y lucha por los derechos de los marginados sea una bandera de
reivindicación social comunitaria.
La primera vez que se utilizó el término
psicología comunitaria fue en Mayo de 1965, en una
conferencia
celebrada en Swampscott Massachussets, la misma que se
realizó como iniciativa de un grupo de
psicólogos del instituto nacional de Salud Mental de los Estados
Unidos.
Bennet, Anderson, Cooper, Hazlo, Klein y Rosemblum en
1966, vieron la necesidad de crear una rama de la
Psicología que se encargue de estudiar el comportamiento
y la conducta
comunitaria. Diez años más tarde en América
Latina se gestaron movimientos aislados de desarrollo
comunitario, los cuales se había sembrado desde fines
de los 50 y que comulgaban más cercanamente con la idea de
psicología comunitaria tal y como se la considera en la
actualidad.
Newbrough en 1992 distingue tres etapas en el desarrollo de
la PC:
La primera abarca desde 1965, año en el que se
realizó la conferencia de Swampscott a la cual se
atribuye el nacimiento oficial de la disciplina,
donde se pretendió definirla y desarrollar modelos de
entrenamiento
del psicólogo comunitario, hasta la conferencia de Austin
en 1975, etapas marcadas por las formas alternativas de
entrenamiento.
La segunda etapa abarca desde 1975 hasta 1989, y se
caracteriza por un énfasis preventivo en la salud mental
comunitaria orientada por el enfoque ecológico y el
abordaje de problemas
sociales padecidos por grupos marginados
socialmente.
La tercera etapa se caracteriza por una mayor
consideración de los problemas
sociales, su abordaje interdisciplinario y por la integración del conocimiento
generado.
Según Rappaport en 1977, propuso no delimitar a
la Psicología comunitaria sino considerarla como una
perspectiva científica orientada a la búsqueda de
nuevos paradigmas,
que nos permitan nuevas formas de comprender y actuar; a la vez
sugirió la consideración de tres elementos
importantes en su constitución:
- La relatividad cultural
- La diversidad humana y el derecho de la gente a
acceder a los recursos de la
sociedad y
elegir sus metas y estilo de
vida - La ecología o ajuste
entre personas y ambiente en
el que se destaca el social como un determinante del bienestar
humano.
La consideración de estos elementos requiere de
un adecuado desarrollo de recursos
humanos, el compromiso político orientado al cambio
social y una actitud
científica dirigida a la investigación.
Mann en 1978 considera que en el interior de la
psicología comunitaria se desarrollan tres áreas
fundamentales que constituyen su objetivo:
- el análisis de procesos
sociales - el estudio de las interacciones en un sistema social
específico - el diseño de intervenciones
sociales.
Se puede decir que esta rama de la psicología
tiene como objetivo principal el estudiar "los factores
psicosociales que permiten desarrollar, fomentar y mantener el
control y el
poder que los
individuos pueden ejercer sobre su ambiente individual y social,
para solucionar problemas que los aquejan y lograr cambios en
esos ambientes y en la estructura
social".
En donde se destaca el énfasis del control y
supervisión de la comunidad y no
del interventor o "sabelotodo". De este modo, la
psicología comunitaria se plantea como una
psicología para el desarrollo y progreso del individuo, su
hábitat
y las relaciones individuo-grupo-sociedad, para generar cambios
cuantitativos y cualitativos.
La psicología comunitaria, surge de los esfuerzos
de psicólogos latinoamericanos por enfrentar los problemas
del subdesarrollo,
la pobreza, la marginación.
Es conveniente aclarar que el movimiento de
"Psicología Comunitaria" de Estados Unidos, estaba
orientado predominantemente a la salud mental comunitaria, como
una rama de la psicología clínica que intentaba
responder a los problemas que producían situaciones
degradantes y auto mantenedores de problemáticas, lo que
suponía una función
diagnóstica en relación a la globalidad.
Fals Borda (1959) denominó como
investigación activa al intercambio entre conceptos
y hechos, además fijó su atención en las observaciones y acciones como
mecanismo para determinar la validez de lo observado y producir
conceptos o planteamientos, con los cuales se puede reiniciar el
proceso de
investigación indefinidamente. Entonces el
Psicólogo comunitario se convirtió en un verdadero
investigador de campo, un observador que con sus observaciones
generaba cada vez nueva información, la misma que se la reutilizaba
para generar cambios.
Caplan 1961, proporcionó categorías
teóricas y operativas de trascendencia para las
prácticas comunitarias, basadas en la Salud
pública y en la sistematización de trabajos
realizados en prevención de trastornos
mentales.
Gallende 1990, propone el surgimiento de la
Política
de Salud Mental, analiza el conjunto de interrelaciones entre la
producción social de valores en
Salud Mental o bienestar, los modos de representación de
estos problemas y la conformación de saberes, teoría
y prácticas. Gallende manifiesta que el origen de las
prácticas Comunitarias nace de la necesidad de
relacionarse con el proceso de modernización que generan
nuevos problemas-demandas, y ponen en tela de duda las
clásicas o tradicionales formas de ver la salud mental y
el proceso social.
La modernización genera un cambio social que
obliga cambiar de estrategias
comunitarias, la modernización mal concebida genera:
individualismo, poca solidaridad,
fractura los vínculos sociales, modifica los lazos
familiares, cambia los procesos de socialización y modos de crianza, trastoca
las relaciones del individuo con su cultura,
produce pérdida de la participación, el desarraigo
y el anonimato.
Gallende manifiesta que la modernización
establece un nuevo modelo de
conducta y genera el hombre
paranoide, el hombre
suspicaz y personalista, para quien se debe fomentar una Salud
mental Preventiva comunitaria más que curativa o
clínica.
Newbrough (1992) realizó un
análisis sobre el estado
actual de la Psicología Comunitaria en los Estados Unidos,
y llega a la conclusión de que recientemente esta
disciplina comunitaria se ha volcado hacia problemas sociales
específicos tales como el SIDA, la
carencia de vivienda, con la perspectiva de abordar problemas y
generar conocimientos y cambio, sin embargo dichos problemas no
son enfrentados hasta ahora desde la perspectiva social
comunitaria.
Dokecki manifiesta que existe una alternativa
para fusionar la psicología y la comunidad en el
afán de enfrentar los problemas desde una perspectiva
social comunitaria y ofrece una alternativa para esta
integración a partir de lo que denomina: "personas en
comunidad", y que promueve el desarrollo conjunto de ambas
orientada por los principios de
fraternidad, igualdad y
libertad.
La fraternidad se refiere al desarrollo social
efectivo, la igualdad a los recursos para el crecimiento y
desarrollo, y la libertad a las oportunidades para el desarrollo
individual.
Todos estos aspectos señalados anteriormente
conducen a una redefinición del rol del psicólogo
ó psicóloga comunitario como el de un colaborador
efectivo.
Dokecki concibe ese rol como el de un practicante
reflexivo-generativo, que es una combinación del
practicante reflexivo propuesto por Schon en 1983 y del
teórico generativo descrito por Gergen en 1978.
El primero es un interventor que contribuye al bienestar
humano a través del intercambio entre el uso y la
generación del conocimiento; visto a través del
desarrollo teórico contribuye al bienestar humano guiado
por un conjunto de valores. La fortaleza del campo está en
su actividad social.
Las implicaciones de esta perspectiva se sintetizan en
el desarrollo de una praxis que
contribuya a unificar conceptual, funcional y
metodológicamente el campo psicológico-social y
comunitario.
El concepto
unificador que ha emergido con más fuerza es el
de empowerment o
fortalecimiento, empoderamiento, propuesto por Rappaport (1981),
y el cual según Newbrough debería pensarse no
sólo en términos del ideal de libertad, sino
también del de fraternidad e igualdad.
Definitivamente se plantea la necesidad de desarrollar
un sentido de comunidad dentro de la disciplina, con el fin de
integrar los esfuerzos de entrenamiento e investigación,
hasta ahora aislados. Esto es interesante por cuanto se aplican a
la comunidad de profesionales los principios que ellos intentan
trabajar en las comunidades que participan y que es ciertamente
un tema de interés
teórico además de aplicado.
La psicología
social comunitaria en América
Latina.
El enfoque comunitario de la Psicología
llegó a América Latina como un paradigma ideal para
solucionar los conflictos
individuales y sociales; ya que pretendía con el enfoque
comunitario superar el carácter individualista de toda la
Psicología anterior, ampliando su campo de acción
a las capas sociales mas desposeídas, impulsando a los
Psicólogos a actuar como verdaderos sujetos de cambio
social y liderazgo.
En América Latina son los psicólogos y
psicólogas sociales quienes, haciéndose eco de los
cuestionamientos a la psicología social en la
década de los setenta promueven un giro conceptual,
dogmático y práctico de la disciplina
orientándola hacia la aplicación del conocimiento
en la solución de los problemas sociales.
Este cuestionamiento motivó a los
Psicólogos profesionales a movilizarse, a salir del aula,
a abandonar el escritorio y la comodidad de sus oficinas e ir a
los contextos en los que los problemas sociales se estaban
manifestando, siendo las comunidades, particularmente marginales,
una de las más representativas.
Montero (1984) define a la Psicología
comunitaria como: La rama de la psicología cuyo
objetivo fundamental es el estudio de los factores psicosociales
que permitan desarrollar, fomentar y mantener el control y poder
que los individuos pueden ejercer sobre su ambiente individual y
social para solucionar problemas que los aquejan y lograr cambios
en esos ambientes y en la estructura
social.
El papel de psicólogos y psicólogas
comunitarios se convierte en el de facilitadores, cuyos grado de
compromiso con la comunidad contribuyen a que ésta se
organice, discipline y participe activamente en la
solución de sus problemas a través de la toma de
conciencia de su
posición dentro de la sociedad y del cuestionamiento a la
misma, apoyada en la metodología de la
investigación-acción participativa.
Muchos artículos, revisiones científicas y
tesis sobre
psicología comunitaria se van desarrollando en: Brasil, Colombia,
Ecuador.
Chile, México,
Puerto Rico,
Venezuela, que
van interpretando el rol y acción de la Psicología
comunitaria social.
En América Latina es necesario ver a la
Psicología Comunitaria en dos etapas
evolutivas:
- Una primera etapa, que abarca desde los años
60 hasta finales de los 70, coexistiendo con dictaduras
militares, represión política, abuso del poder,
crímenes de estado,
desapariciones, corrupción del estado en donde poca
importancia tienen las políticas de Salud mental en
atención primaria o preventiva. - Una segunda etapa, que coincide con el proceso de
apertura y "democratización" de los gobiernos
latinoamericanos a la sociedad civil
con políticas tibias de salud concebidas por la
OMS/OPS.
En este sentido, en cada país se va trabajando
según las posibilidades políticas,
económicas y sociales que han tenido los
psicólogos, siendo la norma el ausente apoyo
gubernamental.
Se ha intentado trabajar con grupos humanos, con
técnicas colectivas, dirigiéndose
hacia la prevención y promoción con un concepto de la
integralidad del ser humano, siempre relacionado con el activismo
político.
Los aspectos en los que se ha intervenido con más
frecuencia en La Psicología comunitaria de América
Latina han sido:
La promoción de la salud Mental, la posición y
empoderamiento de la mujer, la
sexualidad,
la
educación de los hijos, familias con riesgo
biopsicosocial, trastornos de conducta, poblaciones
rurales
Los principales logros obtenidos mediante la labor
comunitaria han sido:
- Superación de la Psicología Comunitaria
en su caduco carácter desideologizador e
individualista. - El rol del Psicólogo comunitario como un
agente de cambio, teniendo función de activista
social. - La utilización de diferentes alternativas para
llevar a cabo el trabajo
comunitario. - La formación de equipos de
trabajo comunitario.
En Cuba.- La corriente comunitaria, se
denomina con más frecuencia "Psicología de la
Atención Primaria" o "Psicología de la
Comunidad".
Existen diferentes etapas en la atención
comunitaria, que son:
Primera Etapa: Preparatoria. Fueron dos
años de preparación para poner en marcha un
novedoso programa de
atención primaria de salud.
Segunda etapa: Aproximación.
Comenzó el trabajo de
campo en los policlínicos, con la idea del enfoque
comunitario y el trabajo en equipo
en cinco niveles de atención:
1. Promoción de la salud.
2. Protección específica.
3. Diagnóstico y tratamiento
precoz.
4. Limitación del daño.
5. Rehabilitación.
Se planteaba como grupos de atención
a:
· Las embarazadas.
· Padres y madres.
· Visitas a domicilio.
Y dentro de sus actividades consideraba como
prioritarias:
· El diagnóstico psicosocial de la
familia.
· Los programas de
atención al niño, la mujer, el escolar
y la medicina del
trabajo.
Por otro lado aparece el aporte de la Psicología
Marxista, fundamentalmente la soviética, la cual
comenzó a influir notablemente en Cuba, y que
tenía una clara identificación con una nueva forma
de pensar, pero no tenía desarrollo en la Clínica y
por lo tanto, no había experiencias que adoptar en esta
esfera en particular.
Los psicólogos de la atención primaria se
encontraron inmersos dentro de una organización de salud donde habían
elementos que hacían más difícil su
labor:
· Por una parte los otros profesionales,
fundamentalmente los médicos, tenían
técnicas diagnósticas y terapéuticas muy
específicas y desarrolladas que hacían su labor
más "eficaz".
· Una no muy buena aceptación por parte de
los médicos, en muchos casos un total rechazo a la
inclusión del psicólogo en los centros
asistenciales de salud.
· Y una población con muy baja o ninguna cultura
psicológica, lo que hizo que la tarea primera de los
psicólogos fuera trabajar en ese sentido.
Sin embargo hubo una entrega y avance indiscutible en la
atención psicológica a la población Cubana,
por lo que la Psicología logró insertarse
armónicamente en el sistema de salud y comenzó a
tener éxitos reconocidos en la población, que
comenzó a demandar sistemáticamente la
atención psicológica.
Tercera etapa: La tercera etapa contribuyó
con el cambio de estructura de policlínicos integrales a
comunitarios. Esto debía conllevar transformaciones
cualitativas en el trabajo para mejorar los resultados
En esta etapa se definen como objetivos
generales:
- Contribuir a elevar el nivel de salud de la
comunidad, tanto a través de acciones de salud directa
como mediante la participación y colaboración en
los programas básicos del área. - Contribuir a disminuir la morbi-mortalidad perinatal,
infantil, preescolar y
adulta de la comunidad. - Contribuir a que el equipo de salud aborde de forma
integral el fenómeno salud-enfermedad. - Contribuir a conocer el cuadro de salud de la
comunidad, especialmente en sus aspectos
subjetivos. - Contribuir a elevar la cultura sanitaria de la
comunidad. - Contribuir a promover la participación activa
de la comunidad en la solución de la problemática
de salud del área. - Contribuir a elevar hasta niveles óptimos la
satisfacción de la comunidad con los servicios
que recibe del policlínico
Con el policlínico comunitario, el equipo de
salud tuvo mejores oportunidades para el trabajo en conjunto, por
que ya era posible conocer más el área de salud. Se
realizaban interconsultas, trabajo de campo y otras acciones
preventivas en forma de educación comunitaria
para la salud. Se comenzó a trabajar en lograr la
participación activa de la población
Se trabajó en la escuela, con
padres, maestros, parejas, personas portadoras de enfermedades
crónicas, entre otros.
Cuarta etapa: Se caracterizó por una nueva
concepción en el enfoque salud-enfermedad, haciendo
comprender que la salud comienza en el hogar, en la familia, en la
escuela y la comunidad, que se mantiene o se pierde ahí,
donde la gente vive y trabaja.
El hecho de vivir el médico o Psicólogo
dentro de la comunidad, benefició el
conocimiento de la comunidad, por lo que el
diagnóstico y tratamiento preventivo de salud tomó
una nueva dimensión y el equipo de trabajo tenía un
campo mas amplio para actuar; Sin embargo, el trabajo dedicado a
la participación comunitaria era al inicio mínimo,
por tener el psicólogo un cúmulo de actividades muy
grande que lo desviaban de esa tarea.
Pese a las nuevas condiciones propuestas en la Salud de
Cuba, hubieron dificultades, como:
1-La preparación de los psicólogos
seguía siendo insuficiente en la vertiente
comunitaria.
2-La cantidad de psicólogos era mucho menor en
comparación a los médicos (un psicólogo por
cada quince médicos, o sea mas o menos por cada 18 mil
habitantes), lo que limitaba notablemente su trabajo.
3-El cúmulo casi aplastante de actividades
docentes o
administrativas.
Los aciertos fueron:
- Lograr que la población pensara más en
términos de salud y comunitaria. - La población tuvo más posibilidad de
adquirir conocimientos sobre estilos de vida sanos. - El trabajo en equipo se hizo más
cohesionado. - Los demás miembros del equipo de salud
empezaron a manejar con más frecuencia los aspectos
psicológicos y las interconsultas en Salud
Mental.
Quinta etapa: Esta etapa, está
caracterizada por elementos de gran importancia;
Profundización científica, ya que se graduaron los
primeros especialistas en Psicología de la Salud y
obtenían el grado de Master otro grupo de colegas.
También se han publicados textos sobre el tema,
conjuntamente con eventos
científicos, lo que conforma la plataforma de lo que debe
ser un fuerte desarrollo de la Psicología de la Salud y en
particular de la Psicología Comunitaria.
El programa de actividades de Psicología para
atención primaria de salud en Cuba (MINSAP,1998) hace
definiciones importantes como: " que el enfoque social de la
salud exige la incorporación de la Ciencia
Psicológica y su aplicación profesional en el
conjunto de disciplinas que se integran en la concepción y
en la práctica de la salud pública para acometer el
estudio y la solución de los problemas de salud de nuestra
población en el contexto histórico,
económico y de relaciones sociales donde se desarrolla la
actividad humana".
En el Ecuador la Psicología comunitaria se ha
integrado a los programas de estudio universitario en las dos
últimas décadas, sin que exista una consistencia y
campo de acción en el incompleto y demagógico
Programa Nacional de Salud.
Los esfuerzos en el trabajo comunitario han sido el
resultado de acciones particulares aisladas y de varios medios de
comunicación que han asistido a la comunidad en
"programas" de Salud mental comunitaria.
No existe un verdadero programa de Psicología
comunitaria, ya que ni si quiera el programa de Salud Mental
básico del MSP se lo conoce o se lo ejecuta. Existe un
marcado descuido en la asistencia de la Salud en el
Ecuador.
Definición de Psicología
Comunitaria
La Psicología comunitaria enfrenta una lucha
entre las perspectivas que la definen como una Disciplina
científica, como una subdisciplina científica o
como un área dependiente de la Psicología general o
Social; Por lo tanto la definición de Psicología
comunitaria dependerá del punto de vista y de la
perspectiva social que invita su accionar.
Noción de Psicología comunitaria.-
Se la concibe como una subdisciplina (Tyler 1984) que
busca un importante cambio de la Psicología en su
concepción, cambio de paradigma.
Montero Maritza (1984), la define como un
desarrollo disciplinar que se ha ido conformando como una rama de
la Psicología. Es una disciplina científica que ha
configurado objeto, desarrollado instrumentos y principios
generales, interpretaciones y explicaciones, hasta constituir un
conjunto sistémico de premisas y conocimientos, ya sea
desde una práctica o desde un proceso de
constitución de teoría.
Sánchez y González (1988),
señalan que la Psicología comunitaria es una
práctica más interventora que cognoscitiva,
definida más por lo que hace que por lo que sabe y
relacionada con su objeto social más a través de la
acción que del conocimiento.
Hombrados (1996), manifiesta que la
Psicología Comunitaria no constituirá un
área académica independiente, si no que
estaría incluida dentro de la Psicología Social,
específicamente con un rol de ampliación del campo
profesional.
Consecuentemente, el Psicólogo comunitario se
define por sus roles de analista de sistemas
sociales, diseñador, planificador, organizador y difusor
de programas de intervención; consultor, educador, asesor,
mediador y experto en relaciones
humanas, abogado social, dinamizador, catalizador del cambio
comunitario; facilitador del desarrollo de recursos humanos y
evaluador de programas de desarrollo. En tal caso el
Psicólogo comunitario sería un profesional
técnico especializado que interviene en problemas sociales
desde un método y
en conjunto interprofesional. La Psicología comunitaria
sería una profesión no autónoma pero nutrida
por un cúmulo de conocimientos, métodos de
las Ciencias
Sociales, Psicología y Psicología
Social.
Blanco (1988), el nivel supraindividual, el
grupal, la comunidad, la
organización, las poblaciones y los individuos, son su
visión de estudio.
En el trabajo tradicional de la Psicología
Norteamericana, la Psicología Comunitaria lo Psicosocial
se refiere a la interrelación que se establece entre el
sujeto y las dimensiones de su ambiente social, concebidos como
dos planos independientes y en relaciones de
influencia.
Desde el modelo de educación popular, el foco
analítico e interventivo está localizado en los
objetos simbólicos, y particularmente en la
conciencia-identidad
constituida en las relacione sociales, en tal caso la
Psicología comunitaria, no posee un objeto de
intervención propio y distintivo, en tal caso el objeto de
intervención de la psicología comunitaria es
compartido y heterogéneo, según la tradición
teórica-epistemológica desde donde se
defina.
Según Alfaro (1993), define a la
psicología Comunitaria considerando su estrategia de
trabajo, la cual interviene privilegiadamente en sistemas
sociales, en sistemas promocionales y preventivos y mediante una
relación participativa con los destinatarios. En este caso
la atención directa no es sobre el conocimiento del
profesional si no sobre el conocimiento de la
comunidad.
Podemos decir que al definir o caracterizar a la
Psicología comunitaria como formando parte de un proceso
interventivo que genéricamente actúa en forma
preventiva, promocional y participativa. En este caso se reconoce
la importancia de la población como agente activo y
participativo y además es real decir que dicha
población no solamente es el destinatario pasivo de la
acción del profesional comunitario, si no que en la
mayoría de los casos la comunidad se convierte en el
recurso humano en los cuales la población participa en la
ejecución participando activamente incluso remplazando
muchas acciones de los profesionales.
La Psicología Comunitaria evaluada desde la
perspectiva de resolución de problemas se la
definiría como una práctica
profesional que utiliza para su tarea interventiva el
conjunto de recursos conceptuales, metodológicos, y
técnicos de las ciencias
psicológicas, de tal manera que su caracterización
y diferenciación se refiera a las estrategias utilizadas,
así como al problema estudiado.
La definición de Psicología comunitaria no
puede circunscribirse a una enumeración de sus
contenidos.
Por un lado, se trata de una disciplina
científica que se ocupa de las interacciones entre los
individuos y las comunidades; Y, por otro lado, promueve la
mejora de la calidad de
vida de los individuos y de las comunidades (Dalton, Elias y
Wandersman, 2001). Sin embargo, tanto en la construcción teórica como en la
resolución de problemas, y tanto en la vertiente de
investigación como en la de acción social, la
formulación específica de los valores se
convierte en una referencia básica para conocer la
idiosincrasia de la disciplina.
En ese sentido, uno de los rasgos destacados de la
psicología comunitaria es precisamente el equilibrio que
ha sabido guardar entre las exigencias de rigor
metodológico y su orientación hacia el cambio
social y comunitario. Igualmente, en el plano de la
intervención comunitaria lo realmente distintivo parece
ser la perspectiva que se adopta para la acción social, lo
que nos remite a los valores de base.
Finalmente y resumiendo podemos manifestar que la
Psicología comunitaria es una ciencia que
estudia la psiquis de una población comunitaria,
planteando y ejecutando acciones preventivas y de cambio
social.
Comunidad
Se denomina comunidad a un sistema o grupo social de
raíz local, que se diferencia en el seno de la propia
sociedad de que es parte en base a características,
particularidades e intereses compartidos por sus miembros y sus
subsistemas que incluyen: localidad geográfica,
interdependencia, interacción psicosocial estable, con un
sentido de pertenencia a la comunidad e identificada con sus
símbolos e instituciones.
La comunidad está generalmente dotada de una
organización institucional entre sociedad e individuos
prestando las funciones
sociales de socialización, comunicación, bienestar social, salud,
educación, etc.) con relevancia local.
Sus miembros desarrollan relaciones y lazos
horizontales, vínculos interpersonales,
Cohesión social, sentido de pertenencia al grupo
e identificación con él.
En el aspecto psicológico es necesario aclarar
que la comunidad posee una percepción
de similitud con otras personas, interdependencia, voluntad de
mantener la interdependencia y pertenecer como comunidad a un
todo mayor.
Alipio Sánchez expone 5 componentes
básicos para definir una comunidad.
1. Localización geográfica de base,
que les permite ubicarse y compartir recursos.
2. Estabilidad temporal, mínimo de
tiempo
compartido entre las personas.
3. Instalaciones, servicios y recursos materiales
compartidos: escuelas, parques, mercados, plazas,
etc. porque además de constituir infraestructura, es la
matriz que
facilita un intercambio relacional fundamental entre los
miembros; en otros términos son la base material de la
prestación de servicios.
4. Estructuras u organización social:
culturales, políticos, económicos.
5. Componente psicológico: sentido de
pertenencia individual y la validación de los lazos con la
comunidad.
Necesidades socioeconómicas y necesidades
psicológicas en la comunidad
Alimentación Biológica
Vivienda Seguridad
Vestuario
Posesión y afecto
Salud y Autoestima
Educación
Ocupación
Autorrealización
Necesidades de seguridad: si hay
frustración absoluta o relativa de una o más de
las
Necesidades socioeconómicas, habrá
también frustración de las necesidades de
seguridad.
Necesidades de posesión o pertenencia: En
el sentido psicológico de comunidad.
Necesidades de autoestima: La satisfacción
de necesidades socioeconómicas como símbolo de
Status. La autoestima está muy ligada con el logro y
cumplimiento de metas y objetivos.
El éxito
relativo en nuestra sociedad se mide en términos
Socioeconómicos: vestuario, electrodomésticos,
etc.
La baja autoestima tiene 4 condicionantes:
a. Rol – status bajo: valoración de la
función social, rol ocupacional.
b. Percepción y actitud de gente de otras
clases: símbolos de status negativo;
Discriminación y paternalismo.
c. Frustración
socioeconómica.
d. Autopercepción de símbolos de status
negativo.
Allport, manifestaba que: "Las desventajas
materiales son asociadas a limitaciones psicológicas
(intelectuales,
emocionales y volitivas) y a limitaciones morales"
La sociedad con influencia Neoliberal, pretende asociar
los méritos y la situación socioeconómica,
incentivada por las tasas epidemiológicas de la
pobreza.
Reacción a la frustración en las clases
populares.
Dentro de las reacciones posibles frente a la
frustración las clases populares presentan
compensación, agresividad, impotencia, pasividad, etc. La
más común es la resignación. La
resignación consiste en aprender a vivir en la
frustración de modo que constituye más bien una
reacción tardía a ésta. Contempla el
automoldeamiento con
respecto a las alternativas y aspiraciones, atenuando la
frustración crónica.
La resignación en clases populares se ha asociado
al fatalismo, sentimiento de impotencia, pasividad, visión
pesimista del mundo y bajo nivel de aspiraciones.
Características de la
Psicología Comunitaria
Principios fundamentales de la psicología
comunitaria
1. Autogestión de los sujetos que constituyen su
área de estudio, es decir a que toda transformación
repercute sobre todos los individuos involucrados en la
relación comunitaria.
2. El centro de poder o empoderamiento recae sobre la
comunidad, contraponiéndose a cualquier forma de
paternalismo, autoritarismo o intervencionismo.
3. La unión entre la teoría y la
práctica son fundamentales para lograr una acción
integradora y comprensión verdadera de la
situación.
Una comunidad es un grupo en constante evolución y cambio dinámico, que es
anterior al observador.
Por desarrollo comunal se entiende el producto de la
acción comunal, organizada para resolver sus problemas,
utilizando todos los recursos.
En la psicología comunitaria, los investigadores
y sujetos están del mismo lado en la relación de
estudio, pues ambos forman parte de la misma situación y
evolucionan en conjunto en la intervención.
Características de la Psicología y del
psicólogo comunitario.
Con la creación de la
psicología comunitaria se presentan muchas oportunidades
para desarrollar nuevas perspectivas para incluir al
psicólogo como un participante activo en el desarrollo de
los recursos de la comunidad.
La psicología comunitaria puede tener varios
puntos de referencia. Puede ser vista como una extensión
de la psicología clínica, en donde su papel es el
de un recurso terapéutico para pacientes individuales y
para grupos en tratamiento en una comunidad geográfica
específica.
La psicología comunitaria también puede
ser vista como equivalente de la salud mental comunitaria.
Aquí el término se refiere a la organización
de los servicios comunitarios existentes a los múltiples
niveles de profesionales y no profesionales para la
prevención de los trastornos mentales. Esta
última definición recalca la misión y
las prácticas de la salud pública en
contraposición con la medicina clínica
clásica.
La psicología comunitaria puede referirse
también a aquellos problemas psicológicos y
sociales que pueden ser estudiados por los métodos
establecidos en las ciencias de la conducta. En esta
definición, el término psicología
comunitaria representa un conjunto de temas a investigarse
y evaluarse por un grupo de psicólogos, sociólogos
y especialistas urbanos.
La psicología comunitaria también puede
representar un objeto para crear un ambiente social que ofrezca a
sus miembros un sentimiento de comunidad.
Una de las piedras angulares de la perspectiva
ecológica es que se enfoca al contexto local. La premisa
de la perspectiva ecológica es que los servicios
comunitarios como intervenciones en una comunidad
específica, debieran contribuir al desarrollo de la
comunidad. La perspectiva ecológica es la evaluación
de un escenario natural a fin de rediseñar el contexto que
gira en torno a un
problema social, de manera que un problema comunitario
específico se altere a medida que el medio ambiente
que lo contiene también se modifica. La perspectiva
ecológica ofrece la posibilidad de no enfocarse
únicamente a los efectos sino a las causas
sistemáticas.
El adoptar la perspectiva ecológica
significaría desligar el enfoque en nuestras comunidades
de nuestras aspiraciones e intereses personales, o
institucionales, y, en lugar e ello, convertir las circunstancias
y los eventos locales en el objetivo importante de nuestro
trabajo. Aquello significaría hacer cosas nuevas y
diferentes, conocer la complejidad de la comunidad como un todo a
fin de identificar los talentos y recursos que todavía
están presentes. Significa identificar a aquellas personas
que se interesan en su comunidad.
El observar a una comunidad ecológicamente
significativa es mirar como se inter-relacionan las personas,
como se manejan sus roles, las organizaciones y
los eventos. Si podemos ver la comunidad como una serie de
sistemas inter-relacionados, tenemos una mejor oportunidad de
diseñar proyectos,
sistemas y servicios que se aproximen a las necesidades de la
comunidad.
El programa ecológico puede establecerse desde la
base en la comunidad, y no restringirse, únicamente a un
grupo de profesionales o a un estrato social. La perspectiva
ecológica aclara que si nos situamos en el interior de un
contexto social, es más probable que hagamos un esfuerzo
para resolver un problema social en la comunidad, y no
simplemente ofreceremos una actitud adecuada con nuestras
habilidades profesionales.
Uno de las mayores dificultades en el suministro de
servicios humanos es la resistencia de
los profesionales a trabajar sobre problemas genéricos o
sociales. Ciertamente, los problemas de la pobreza, el racismo, y
la
contaminación van más allá de nuestras
capacidades y perspectivas. El desarrollo ecológico de una
comunidad significa que el profesional debe tener el deseo de
desarrollarse con su comunidad. Debe ser capaz de dejar su molde
profesional y adherirse al sentimiento de muchas personas y a los
recursos que éstas posean.
Proporcionar bienestar ecológico significa ayudar
a desarrollar los recursos
naturales de una comunidad. El bienestar no representa la
ausencia de enfermedad en los individuos, el bienestar se concibe
como el desarrollo y la creación de recursos dentro de la
comunidad.
Para la perspectiva ecológica los criterios
sufren una modificación y se orientan hacia las
inter-relaciones de los seres humanos, hacia la forma en que los
recursos prevalecen se fortalecen, hacia la manera en que las
sub-unidades de la comunidad pueden desarrollarse y evolucionar,
de tal manera de que la comunidad se adapte a nuevas influencias,
hacia el como las comunidades múltiples y más
pequeñas se suceden unas a otras a través del
tiempo.
Percibir a la comunidad como un conjunto complejo de
recursos, en la que determinadas restricciones impiden el
desarrollo de la comunidad local, estas restricciones
relacionadas con la pobreza o con la sobre abundancia,
posiblemente representan una restricción, que en la
mayoría de los casos son debidos a la falta de
determinación de las autoridades superiores.
Al fabricar un diseño aplicado al progreso de la
comunidad, éste puede adaptarse no sólo al problema
como lo define el profesional, y no únicamente a los
intereses de un subgrupo, sino que se pueden desarrollarse como
un programas comunitario que modifique los estilos de vida de la
comunidad total y su desarrollo futuro.
Se podría entonces crear un programa de salud
mental comunitaria para proporcionar servicios de salud mental
directos a una población en particular, siendo los
miembros de las profesiones de la salud mental quienes
tomarían esta iniciativa. Este programa de servicios
podría desarrollarse, con el propósito
específico de crear nuevos recursos comunitarios al mismo
tiempo que se proporcionan servicios a las personas que los
necesitan. Una intervención ecológica, entonces,
incluye los medios para
que la comunidad funcione como un mejor ecosistema al
resolver un problema comunitario, enfocándose en dos
procesos: solucionar un problema y desarrollar concomitantemente
la comunidad. Este proceso incrementa la satisfacción
tanto de los ciudadanos como de los profesionales, y mejora la
forma de vida de la comunidad.
La conducta deseada de un Psicólogo comunitario
que actúa como un ecólogo es el
resultado evidente de las siguientes siete características
que le facilitarán actuar eficientemente en el
ámbito planificado.
Una capacidad claramente
identificada.
El psicólogo comunitario debe hacer bien al menos
una cosa, debe ser capaz de ser terapéutico con los
individuos, de organizar un servicio
comunitario, de estudiar un problema social complejo, o de crear
una comunidad confortable para otros.
Sin una capacidad reconocible habrá pocas
oportunidades para que el psicólogo comunitario
esté en posición de resolver problemas en la
comunidad.
La expresión de "capacidad" se define como la
manera de que el psicólogo comunitario se relaciona con la
comunidad, ya sea que esté conociendo los conflictos de
roles en las organizaciones de la comunidad, ayudando en la
selección del personal para un
proyecto
específico, o entrenando trabajadores para el desarrollo
de la comunidad.
La capacidad, es la característica desde la cual
se desprenden otras. En el desarrollo de los profesionales he
observado una tendencia a utilizar la técnica del reflejo
en gran escala y a
sentirse como una fuente inagotable de
autorrealización.
Las comunidades requieren que sus problemas se
resuelvan, hay un niño que está siendo maltratado,
una ley que afecta la
esfera psicoemocional de los jubilados y que necesita revocarse,
hay alguna decisión que tomar. El psicólogo
comunitario deberá estar capacitado para enfrentar el
conflicto y
deberá tener la habilidad suficiente para configurar una
forma de resolución sistemática.
El psicólogo comunitario busca el escenario en
donde su creatividad
puede tener fuerza y expresión. La perspectiva
ecológica ofrece algunas sugerencias para elegir los
contextos donde puede expresar su capacidad.
El aprendizaje de
una habilidad por parte del profesional tiene otra utilidad, y es
que puede y debe ser transmitido a los miembros de la comunidad
anfitriona, proporcionando de esta manera una habilidad a la
localidad.
El enfoque ecológico requiere que las aptitudes
sean transmitidas y no solamente premiadas. Esto también
estimula al psicólogo a aprender como traducir y variar
sus habilidades de un lugar a otro.
La hipótesis de la perspectiva
ecológica es que el psicólogo comunitario adapte
sus aptitudes a las demandas de diferentes entornos
psicosociales. No basta con ser suficiente o ser competente,
él Psicólogo Comunitario debe comunicar y expresar
sus habilidades a fin de que éstas sean adoptadas por los
recursos locales.
Para proporcionar bienestar ecológico, el
psicólogo comunitario debe interesarse en la
localidad.
Creación de una identidad
ecológica.
Luego de que se aprenda alguna habilidad y se hagan
esfuerzos para que los miembros de la comunidad adopten dicha
habilidad, el psicólogo comunitario puede comenzar a
desarrollar la cualidad de identificarse con la comunidad
total.
La perspectiva ecológica propone que parte de la
identidad del psicólogo comunitario debe estar relacionada
con la comunidad natural con la que está
trabajando.
El psicólogo comunitario deberá estar
involucrado directamente con la comunidad. El psicólogo
comunitario debe definirse a sí mismo como poseedor de un
rol eminentemente profesional y en su entorno circundante ayudar
a acelerar la forma como debería involucrase para
diagnosticar los diferentes contextos sociales que son parte de
la comunidad. El psicólogo comunitario, como
ecólogo, necesita involucrarse emocionalmente para
emprender su camino hacia los diversos ambientes de la
comunidad.
Cuando el Psicólogo Comunitario decide ser
útil en una comunidad, este requiere un gran
interés y afecto hacia la comunidad, para ser capaz de
incursionar hasta en las zonas más
difíciles.
Construir una eco-identidad no significa derramar
sentimientos positivos por todos los rincones y esquinas de la
comunidad. Se refiere más a interesarse lo suficiente en
la comunidad a fin de que todos sus sectores sean explorados,
observados y digeridos.
El psicólogo comunitario, según dice
la tesis ecológica, no puede entender sobre qué
problemas trabajar, a menos que vea las diferentes áreas
geográficas y sepa algo acerca de como estas áreas
afectan el proceso político y como están
inter-relacionadas las sub-comunidades. Su amor hacia la
comunidad es expresado mediante su participación dinámica y sus intentos de
desenmarañar los embrollos y las sutilezas de la
comunidad. Tiene que vincularse lo suficiente como para
trasladarse más dinámicamente en la
comunidad.
Verdaderamente se requiere de una gran firmeza para
internarse en una comunidad, para captar el rango de conductas
que se dan, los estilos de vida, las formas de comportamiento
comunitario, su cultura, antropología y los conflictos, sin volverse
inmune ante su diversidad y ver solo un caos.
Tolerancia hacia la diversidad
Cuando el psicólogo comunitario ingresa a
una comunidad seguro de su
capacidad y de su afecto, y se inserta en los diferentes
contextos de la comunidad, es probable que encuentre voluntad y
reacción ante la adversidad, sujeta a prueba y
análisis situacional, pero jamás entrará en
tela de duda su entrega y profesionalismo.
El Psicólogo Comunitario deberá manejar
una amplia perspectiva para saber como comparar varias culturas y
como obtener más información acerca de su historia y de sus
expectativas en cuanto a resultados futuros de la
comunidad.
La habilidad para observar las diferencias entre
personas y grupos son necesarias en la búsqueda de
alternativas comunitarias. Captar y entender esta variabilidad es
importante porque nos ofrece medios para pronosticar la dirección del desarrollo futuro de la
comunidad.
La habilidad del psicólogo comunitario se refleja
en su capacidad de observar variantes en la manera como las
personas enfrentan a una tragedia, como confrontan las
desigualdades sociales, como inician un proceso legal, como
median los conflictos, como resuelven sus diferencias y celebran
las buenas oportunidades.
Existen diversos recursos que podrían contribuir
al desarrollo de la comunidad, pero es evidente que los recursos
deben administrase al igual que todos los sistemas
orgánicos. Esta característica del psicólogo
comunitario representa su interés por comprender como se
manejan y como se relacionan estos recursos. El Psicólogo
comunitario deberá entender la forma en que estos recursos
están asociados, o la forma como se podrían
relacionar potencialmente; es mejor aprender a manejar los
recursos con los que cuenta la comunidad.
Esta característica representa los contextos
sociales que pueden relacionar los adultos con los
jóvenes, cuáles servicios comunitarios pueden
trabajar juntos para resolver un problema, y qué
áreas específicas de la comunidad puede esperarse
que trabajen en determinados problemas.
La tolerancia por la
diversidad no es el sinónimo de una actitud de
"sábelo-todo", la tolerancia por la diversidad es la
habilidad para poder trabajar con recursos que ayuden a asegurar
opciones que prolonguen la vida de una comunidad.
La diversidad representa un esfuerzo activo
múltiple para impulsar a la comunidad a hacer planes para
su futuro.
Manejo efectivo de recursos
variados.
No basta con ser tolerante ante la variabilidad. El
psicólogo comunitario maneja activamente esta variedad de
recursos a fin de contribuir con la comunidad total.
El psicólogo comunitario trabaja en la
conformación de un proyecto que le permitirá
responder ante un gran número de personas que discrepen
con él, y para minimizar sus contribuciones negativas a la
comunidad.
El psicólogo comunitario puede asumir el rol de
otros e ir más allá de los roles expresivos y de
las posturas que con frecuencia exhiben las personas.
El psicólogo comunitario también debe ser
capaz de ponerse por encima del rol estereotipado y de no ser
frenado por las actitudes
defensivas, de oposición o negativistas de algunas
personas, sino ir más allá y buscar las
habilidades y el talento.
El Psicólogo debe ser capaz de evaluar
rápidamente a las personas en un contexto natural y
relacionarse con ellos con sencillez, respeto,
consideración, pero también con firmeza y
liderazgo.
Significa que el psicólogo comunitario es
temerario, agresivo, que se involucra profundamente en la
comunidad y que tiene acceso a su propia psique y a la psique de
la comunidad.
El Psicólogo Comunitario puede superar las
confrontaciones, las lisonjas, los adulos premeditados, la
zalamería, el menosprecio y la crítica, y seguramente deberá en
contra de todo mantenerse en su ruta hacia el objetivo planteado.
Se debe entonces vivir día a día con la comunidad y
su forma de ser.
Para muchos psicólogos comunitarios esta
característica representa un verdadero atributo, al tratar
de ir más allá de cualquier superficialidad,
restricción y de la actitud defensiva de otros
profesionales, y al contrario permitirá a crear un
contexto social donde los profesionales y los ciudadanos puedan
aprender a participar juntos y a aprender como interactuar de
manera efectiva.
El compromiso de tomar riesgos.
La característica de comprometerse a tomar
riesgos es particularmente difícil para la mayoría
de los profesionales, pero se vuelve más crítica si
el psicólogo comunitario va, de hecho, a ser un recurso
para la comunidad.
Tomar riesgos no se refiere a cometer actos
irresponsables, impulsivos o a la exteriorización de un
capricho tozudo. Tomar riesgos, se refiere a convertirse en un
defensor de una causa real, común y ayudar a la comunidad
a salir de su situación problemática y estática
actual. Significa además, participar con los ciudadanos en
los programas sociales que pueden fracasar o fallar por los
supuestos.
Tomar riesgos significa apoyar a una persona
marginada, proponer cambios en paradigmas establecidos en un
sistema social; significa tomar una posición profesional y
personal en una cuestión debatible y tratar de comportarse
en tal forma que las personas con un posición
socioeconómica limitada, que son ahora débiles en
lo económico y en lo político, influyan en la
manera que el psicólogo comunitario utiliza su tiempo, en
la misma medida que los más afortunados e
independientes.
El Psicólogo Comunitario debería brindar
apoyo real a un grupo marginal; El valor de
comprometerse a tomar riesgos significa poner a un lado la
necesidad de logro personal del profesional y la
aspiración de apostar solo a los ganadores.
Comprometerse a tomar riesgos afecta no solo las
cuestiones personales sino que también incluye un
compromiso con los proyectos, y situaciones difíciles de
la comunidad.
El psicólogo Comunitario siempre estará
listo para asumir un nuevo riesgo. El compromiso de tomar
riesgos, por tanto, requiere que el psicólogo participe en
el trabajo comunitario cuando la recompensa no está
definida, y cuando puede haber deserción o aborto del
proyecto.
Equilibrio metabólico de paciencia y
fervor.
Esta característica, está más
relacionada con el estado de salud y el estado de ánimo
del Psicólogo Comunitario.
Ser profundamente útil requiere de ciclos de
paciencia, tolerancia y fervor para lograr metas a largo plazo,
alternados con ciclos de entusiasmo para cumplir los
objetivos a corto plazo. El Psicólogo Comunitario
deberá ser demasiado paciente o demasiado entusiasta.
Aprender a equilibrar estas energías demanda del
trabajador comunitario una dosis de autoayuda.
No es una simple cuestión de ser rápido o
lento, o de saber cuando equilibrar la expresión de ambas
habilidades, el psicólogo comunitario debe ser capaz de
transmitir esta condición emocional positiva a los
demás y deberá también tener influencia
política cuando otros elementos en la comunidad expresen
su punto de vista.
El psicólogo comunitario necesita tener una idea
realista de los obstáculos para el cambio. Es importante
saber cuanta energía se gastará para modificar o
cambiar para superar el problema.
Debe saber cuando movilizarse y cuando detenerse en el
trabajo comunitario; aquello implica aprender como llegar de una
meta a otra, implica conocer la clase de
recursos que se necesitan en un momento determinado para resolver
el problema, e implica la habilidad para definir el problema
sobre el cual se deben enfocar las energías.
El trabajo comunitario debe ser clarificado y sostenido
mediante la
comunicación y participación solidaria de los
participantes de tal manera que compartan generalmente sus
éxitos y sus triunfos, y se apoyen mutuamente en las
buenas y malas
Una de las situaciones más calamitosas es ver a
un profesional bien entrenado atrapado en un ciclo
metabólico con saldo negativo, o demasiado enajenado y
pesimista. Sin un ambiente cálido, positivo, el mismo
metabolismo
del psicólogo comunitario decaerá.
Si el psicólogo comunitario es incapaz de crear
un ambiente positivo y proactivo para sí mismo,
probablemente debe posponer su trabajo comunitario hasta que
pueda construirlo.
Renuncia al prestigio y al
reconocimiento.
El psicólogo Comunitario jamás
deberá buscar la atención ni los aplausos del
público por sus servicios; lo suyo no es un acto circense
ni algo por el estilo; con mucha frecuencia los profesionales
tienen una frágil vanidad y quieren asegurar que se les
dé crédito
y reconocimiento por lo que hacen. Esta necesidad de obtener un
reconocimiento explícito por su trabajo muchas veces
significa que los profesionales buscan los problemas
fáciles y de corto alcance, que puedan tener un resultado
evidente y definitivo.
Cuando el psicólogo comunitario es capaz de
trabajar en las cuestiones más difíciles y
problemáticas, con mucha frecuencia lo hace en silencio, a
paso lento, sin bombos ni platillos y como ciudadano.
En el Servicio comunitario el éxito no es
personal.
Lo que debe reafirmarse es que se necesita un nuevo
conjunto de criterios para el trabajo científico,
criterios para la evaluación de ambientes naturales que
conduzca a un tipo de ayuda real y útil para los
trabajadores comunitarios. No es un buen Trabajo comunitario la
divulgación de de currículo Vitae, ni promoción
personal, aquello es vanidad y a veces consumo.
Principios Fundamentales de la
Psicología Comunitaria
La tarea Comunitaria Social es la de desarrollar y
generar recursos para la comunidad desde su propia gestión, desde sus propias necesidades, sus
propias vivencias y sus actores sociales.
El psicólogo comunitario, en tal virtud,
actúa como un igual en su trabajo, de tal manera que el
principal lema de su trabajo esté inspirado por la
comunidad.
La recompensa para el verdadero trabajador comunitario
vendrá cuando se le invite a trabajar en otros proyectos
con problemas científicos más
difíciles.
Los principios fundamentales de la Psicología
Comunitaria son:
1. Autogestión de los sujetos o comunidades que
constituyen su área de estudio, lo que significa que toda
transformación se realizará con y sobre todos los
individuos involucrados en la relación.
2. El centro de poder o empoderamiento recaerá
sobre la comunidad, liberándose de cualquier forma de
paternalismo, autoritarismo e intervencionismo.
3. El tercer principio fundamental de la
Psicología comunitaria es, la unión entre
teoría y práctica para lograr una
explicación integradora y una comprensión verdadera
de la situación de la comunidad.
Objetivos de la Psicología
Comunitaria
- Toma de conciencia, de los problemas,
de su situación, su identidad y de sus recursos y de su
utilización colectiva para resolver problemas
comunes. - Desarrollar elementos de tipo
motivacional, de tal manera que las personas sean
capaces de organizarse en torno a lo que perciban como meta de
cambio. - Autogestión, utilizar los
recursos de la propia comunidad de forma
independiente. - Socialización en el sentido de trabajo
organizado.
Estrategias de la Psicología
Comunitaria
- ducación popular, mediante la
toma de conciencia. Trabajando con grupos ya organizados con
quienes se negocian determinados objetivos. Su labor principal
la - entrega de elementos que faciliten la toma de
conciencia. - Salud mental comunitaria, mediante la
psicología comunitaria se busca entregar apoyo a los
grupos de mayor riesgo que viven situaciones
problemáticas. Se asemeja a la psiquiatría
comunitaria porque se orienta más a problemas de salud
mental. - Actividades productivas, se ligan al
objetivo de autogestión, permiten mayor autonomía
y poder. - Desarrollo comunitario, vinculando la
idea de generar trabajo organizado.
Psicología Comunitaria. Praxis
y Teoría
Según Sarason (1974)-La Psicología
Comunitaria es una disciplina de aplicación e
intervención más que teórica.
Sánchez Vidal (1991) considera que la
construcción teórica de los determinantes y
correlatos socio-ambientales del trastorno psicológico y
las condiciones humanas resultan esenciales y
prioritarias. Estas posiciones, supuestamente
contradictorias, nos han permitido debatir sobre la
relación entre la teoría y la práctica,
entre ciencia y profesión.
Esto ha provocado posiciones diversas ante la
Psicología Comunitaria; por un lado que se le subestime
por considerar que su cuerpo teórico es débil y
primitivo; por otro lado que se niegue su existencia actual y sea
considerada como un antecedente de la Psicología de la
Salud ( Morales, 1999) y para terceros que no la diferencien de
la Psicología Clínica e incluso que la incluyan
dentro de ésta.
Estas posiciones carecen de validez, por que en la
actualidad esta rama no solo ha ampliado su ámbito
aplicativo, sino también el teórico-conceptual en
gran cantidad de países.
Para Sánchez Vidal (1991) la Psicología
Comunitaria es la ciencia básica que fundamenta la
intervención comunitaria por que guía y recoge el
resultado de la praxis comunitaria además de investigar
las relaciones de las variables y
procesos del entorno social y biofísico con el trastorno y
el bienestar de los individuos, así como los efectos e
interacciones mutuas de individuos y entornos sociales a diversos
niveles sistémicos.
De la misma manera define que las metas de la
Psicología Comunitaria son el estudiar seria y
sistemáticamente el cambio social y sus efectos
psicológicos , haciendo énfasis en áreas y
grupos humanos de la comunidad prioritarios como son la edad
mayor adulta, la
drogadicción, la problemática familiar, la
delincuencia,
las pandillas, los entornos carcelarios, la marginación
urbana, asistencia primaria, Violencia y
maltrato
infantil, etc.
También a la Psicología comunitaria se la
considera como el resultado de una postura extrema del
intervencionismo psicosocial, en donde los psicólogos
tienen la responsabilidad
social de llevar hasta las últimas consecuencias la
aplicación de la Psicología Comunitaria a los
contextos sociales en sus dimensiones comunitarias.
Se hace necesario aceptar que la perspectiva
empírica de la Psicología Comunitaria ha
prevalecido con más fuerza que la teoría, la
Psicología Comunitaria es teórico-interventiva y
las numerosas experiencias prácticas deben tener funciones
propiciatorias para el desarrollo del cuerpo
teórico.
Al respecto Sánchez Vidal considera que dar a conocer los
programas e intervenciones comunitarias tienen funciones
favorecedoras a la teoría, como:
- Testimonial: Como demostración de la
actividad real del campo comunitario, así como su poder
interventivo y de transformación de la realidad y
entorno social. O sea como una verdadera "prueba de realidad"
de la intervención comunitaria con utilidad
pedagógico-profesional. - Diseminadora: Para dar salida a programas de
desarrollo comunitario y de esta manera difundir para germinar
y multiplicarse en otros lugares y ámbitos. - Modélica: Como recopilación de
"programas modelos" que permita; un amplio muestrario de
programas realizados para poder elegir; acceder a esos
programas; que existan criterios claros y operativos de
selección de programas. - Reflexivo: El conocer experiencias sobre
intervención comunitaria descriptivamente, de tal manera
que la Psicología comunitaria deba trascender y
reflexionar los "por que" han tenido éxitos, para
así obtener principios y conocimientos que nos conduzcan
a la construcción de una muy necesaria teoría
válida de la acción social y comunitaria. La
praxis comunitaria deberá ser obligatoriamente la fuente
inductora de toda la construcción
teórica.
Misuti, Castillo y Balaguer (1993) defienden el
carácter teórico de la Psicología
Comunitaria y la importancia y desarrollo de los modelos
aportando una clasificación de los mismos
en:
- Modelos de orientación social: Que se centran
en el marco global socio-cultural de la actividad
comunitaria - Modelos psicosociales: Que analizan las relaciones
entre el individuo y la sociedad desde un nivel
mesosocial - Modelos por su actuación: Guían la
realización de la intervención comunitaria.
Modelos clínicos: Con el uso del método
clínico - Modelos por objetivos: Definen las metas de
actuación de la disciplina
Sin embargo, estos modelos promueven la interdisciplinariedad, puesto que en su desarrollo
intervienen profesionales de diversas ramas, lo que provoca que
sean modelos que respondan a mas de una ciencia, lo que hace que
la teorización se complique y resulte mas difícil
hacer definiciones.
Bloom (1984) y Korchin (1976) aportan
criterios teóricos de la psicología Comunitaria que
sirven de orientación metodológica, cuando
consideran que:
- Las fuerzas y sistemas sociales juegan un papel
relevante en la determinación de la condición
humana tanto humana tanto funcional, situacional, permanente o
estructural. - El entorno social (sociedad) no siempre es algo
negativo y fuente de problemas y conflictos para los individuos
o grupos, sino también la sociedad es fuente de recursos
y potencialidades positivas. - La localización de los problemas psicosociales
y de salud están en gran parte en los sistemas sociales
y en la relación del individuo con ellos. - El incremento de la capacidad resolutiva de
problemas, salud, bienestar, etc. tiene un efecto de
prevención sobre el desarrollo de trastornos mentales y
los problemas psicosociales de la
población. - Las necesidades individuales y los intereses sociales
son generales y compatibles, aunque en ocasiones pueden entrar
en conflicto. - El rediseño del entorno y todo cambio social
tienen un efecto determinante en la reducción de la
disfunción social y clínica y la
no-modificación estructural mantendría esas
disfunciones. - Para desarrollar y alcanzar el sentido de comunidad
es preciso que todos los miembros de la comunidad tengan
accesos a los recursos y servicios que ésta
proporciona.
La influencia de la sociedad en el proceso
salud-enfermedad desde la perspectiva macrosocial, tanto en
sentido negativo(para enfermar) como para generar potencialidades
y crear recursos de afrontamiento y resolución con un
carácter transformador por parte de las personas, teniendo
la comunidad un papel preponderante, por ser el lugar donde tiene
la familia su sede, con su papel socializador.
Martínez García(1993) caracteriza
la psicología Comunitaria como:
- Centrada en el análisis de los sistemas
sociales. - Con una perspectiva ecológica – Interesada por
los problemas sociales, incluyendo la salud mental, aunque
claramente quiere ir mas allá de la misma. - Con especial interés en el cambio
social. - Con una evidente vocación
preventiva. - Centrándose mas en los procesos de dominio y
manejo, adaptación y competencia que
en eliminar déficits. - Caracterizada por la interdisciplinariedad y por una
nueva filosofía en la prestación de
servicios.
Para Barrón la psicología
Comunitaria permite que las fuerzas y sistemas sociales jueguen
un papel decisivo en la determinación del comportamiento y
conducta humana,
tanto adaptativo como desadaptativo, el origen de los problemas
se encuentra frecuentemente en los sistemas sociales y en la
relación que mantienen con ellos los individuos, aunque
obviamente el entorno social también es fuente de recursos
y potencialidades.
Por su parte, Palmorian y Zani (1990) señalan el
especial interés de la Psicología Comunitaria hacia
los grupos y comunidades mas desfavorecidos y que justamente son
los que tienen mayor riesgo de que su ambiente sea peligrosamente
perjudicial para ellos.
Montero (1987) así mismo aporta el criterio de
que el papel de la Psicología Comunitaria es la
autogestión, y permitir que sean los sujetos los que
produzcan y controlen los cambios en su medio
inmediato.
Esta autora, defiende la posición del
psicólogo como un activista social, que puede y debe
ayudar a través de los recursos de la Psicología
Comunitaria y su método interventivo las grandes
desigualdades a la que han estado sometidas las clases
sociales pobres: Esta postura, es la única- que al
defender el derecho de los desposeídos- justifica el
carácter político-ideológico de la
Psicología.
De aquello se concluye que las características
intrínsecas de la Psicología Comunitaria, son; la
comunidad como el espacio de acción y actuación
(por que solo en la relaciones
interpersonales que se establecen en le grupo social es
posible el desarrollo y creación de recursos); la
redistribución de roles (donde individuo y profesional
participan en la búsqueda y aprendizaje de los
requerimientos de una vida saludable) ; y el cambio
social.
Amalia Blanco (1988) en " La Psicología
Comunitaria ¿Una nueva utopía para finales del
siglo XX ¿" refiere que esta definición de
utopía puede venir por varios rasgos que la caracterizan,
como:
- Interés por la comunidad como modo de
relación en contraposición con el
individualismo. - Por la demanda de tolerancia, respeto y
consideración por la diversidad y la diferencia, lo que
significa también aceptar que pueden y deben coexistir
valores y normas
diferentes. - Por la visión teórico-contextualista
que concede a los factores y variables externos un papel
decisivo, pero no exclusivo en la determinación del
equilibrio y ajuste psicológico de las personas, con lo
cual, lo coherente es intervenir sobre tales factores- en
definitiva provocar un cambio social- junto con la creencia de
que cada individuo puede llegar a ser quien oriente y dirija su
existencia. - Por la vocación preventiva de la
Psicología Comunitaria.
S. L. Vigostki (1987) quien elaboró la
teoría sobre el desarrollo histórico-cultural del
los procesos psíquicos del hombre, donde define que la
psiquis es una propiedad del
hombre como ser corporal, teniendo además un
carácter social donde sus particularidades deben buscarse
en la historia de la humanidad, en la historia de la
sociedad.
Esta teoría contiene principios de la
función de la sociedad en la formación sana del
hombre, como en la enfermedad.
De la misma manera, la intervención comunitaria se basa en
proactividad del ser humano, lo cual responde también al
principio básico de la actividad, sus particularidades y
funciones en la formación de la psiquis humana o
consciencia, teniendo en cuenta que la actividad humana es
voluntaria y motivada, lo cual es un principio básico para
lograr la participación de las personas en su propia vida
en búsqueda de estilos saludables, es decir como sujetos y
no como objetos de salud.
La Psicología Comunitaria al estar en estrecha
relación con los conflictos humanos y aportar soluciones
grupales en el área de la comunidad, tiene un fuerte
contenido práctico y esto ha influido favorablemente en su
desarrollo empírico en detrimento de la teoría. Sin
embargo esto no significa que no existan aportes en este sentido,
sino que los diversos modelos
teóricos resultan de las posturas científicas y
filosóficas de sus creadores.
Rappaport (1977) con su modelo de cambio social. Considera
a la Psicología Comunitaria como un nuevo paradigma que
supera e integra a todos los enfoques anteriores y se dirige al
análisis de las diferencias culturales, religiosas
étnicas como una perspectiva, algo mas que un conjunto de
normas para que la sociedad acepte la relatividad cultural y la
diversidad humana, ya que estas diferencias provocan conductas
desajustadas en los individuos.
Es decir que el problema fundamental según
Rappaport en el caso de las personas marginadas fue el rechazo a
la sociedad o el propio rechazo por la comunidad. Propugna que
este enfoque evita que las diferencias entre los individuos sean
pintadas como negativas o precisadas de control social, evitando
así sufrir sanciones materiales o psicológicas y
pretende que el respeto por las diferencias individuales,
culturales y sociales conlleve a proveer una red de sistemas sociales
que hagan que los recursos de salud, educación y
asistencia social estén disponibles para todos los
ciudadanos; hace hincapié en lograr el cambio "sin
violencia", "sin revolución".
Rappaport enfatiza en el cambio social, por que
considera que los paradigmas anteriores han caído en
crisis como consecuencia de que los psicólogos se han
introducido en el terreno prohibido de los sistemas sociales,
interesándose por el cambio y por la
política.
Rappaport propone cambios sociales, e incluso se
introduce de lleno en el campo de la política,
filosofía y la ideología; Para Rappaport la
Psicología Comunitaria que pretende ayudar a las personas
a tener una vida sana y que necesita de criterios teóricos
sólidos que guíen la intervención en
problemáticas urgentes que afectan la vida de
relación, la familia, el desarrollo sano del psiquismo,
como son desde las conductas adictivas, antisociales hasta la
necesidad de conocer el buen funcionamiento familiar como la mas
importante influencia para el desarrollo equilibrado de las
personas en el transcurso de sus vidas.
La propuesta de Rappaport parte de la necesidad de
enfocar la atención de salud hacia las comunidades donde
viven determinados grupos sociales que se diferencian del resto
por poseer una cultura y sociedad diferentes, debido a su
composición étnica y posicionamiento
social y que por lo tanto son individuos "desajustados
emocionalmente" con respecto al resto de la sociedad en que
viven, por lo que se persigue lograr un ajuste, partiendo del
respeto a sus diferencias culturales; a través de la
intervención comunitaria, la cual puede tener diferentes
alternativas elaboradas o seleccionadas por una persona que
ejerce la función de enlace y cuya función es
provocar y propiciar en la comunidad los cambios necesarios que
posibilitan el reajuste necesario, partiendo del criterio de no
recibir sentados las soluciones, sino que tienen que convertirse
en individuos activos para
resolver sus propios problemas sin necesidad de que mejoren sus
recursos materiales, sino a través de la
reorganización de los servicios, la familia, la iglesia, la
escuela, el centro laboral,
etc.
Rappaport, considera que la intervención se debe basar en
estrategias a diferentes niveles: centradas en las personas; en
los grupos pequeños; en la organización y por
último en la institución y en la
comunidad.
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