Hitler se encontraba en Munich cuando
comenzó la I Guerra Mundial y
se alistó como voluntario en el Ejército
bávaro. Demostró ser un soldado entregado y
valiente, pero la más alta graduación que
consiguió fue la de cabo, debido a que sus superiores
consideraban que carecía de dotes de mando. Tras la
derrota de Alemania en
1918, regresó a Munich y permaneció en el
Ejército hasta 1920. Fue nombrado oficial de
instrucción y se le asignó la tarea de inmunizar a
los soldados a su cargo contra las ideas pacifistas y
democráticas. Se unió al Partido Obrero
Alemán, de signo nacionalista, en septiembre de 1919, y en
abril de 1920 le dedicaba ya todo su tiempo. En esa
época, había sido rebautizado como Partido
Nacionalsocialista Alemán del Trabajo
(conocido abreviadamente como partido nazi) y Hitler fue elegido
en 1921 su presidente (Führer) con poderes
dictatoriales.
c. Hitler difundió su doctrina de odio racial y
desprecio por la democracia en los numerosos mítines que
organizó y, mientras tanto, las organizaciones
paramilitares del partido aterrorizaban a sus enemigos
políticos. No tardó en convertirse en una figura
clave de la política de Baviera gracias a la
colaboración de oficiales de alta graduación y
empresarios adinerados. En noviembre de 1923, un momento de caos
político y económico, encabezó una
rebelión (putsch) en Munich contra la
República de Weimar, en la cual se autoproclamó
canciller de un nuevo régimen autoritario. No obstante, el
conocido como putsch de Munich fracasó por falta de
apoyo militar.
d. Pese a lo previsto por el poder económico,
una vez que Hitler accedió a la jefatura del gobierno, no
tardó en autoproclamarse dictador de la nación,
acumulando la presidencia del Reich y de la cancillería
con el título de Reichsführer. Miles de ciudadanos
contrarios al partido nazi fueron enviados a campos de
concentración y se eliminó cualquier asomo de
oposición. Su mayoría parlamentaria le
permitió aprobar una ley que
transfería al partido nazi el control de la burocracia y del
sistema judicial, reemplazaba los sindicatos por
un Frente del Trabajo alemán dirigido también por
los nazis y prohibía todos los partidos
políticos excepto el Nacionalsocialista. Las
autoridades nazis tomaron el control de la economía, los medios de comunicación y todas las actividades
culturales haciendo depender los puestos de trabajo de la lealtad
a su ideología.
Hitler contaba con su policía secreta, la Gestapo, y
con las cárceles y campos de concentración para
intimidar a sus oponentes, aunque la mayoría de los
alemanes le apoyaban con entusiasmo. El avance de la industria
armamentística acabó con el desempleo, los
trabajadores se vieron atraídos por un ambicioso programa de ocio
y los éxitos alcanzados en política exterior
impresionaron a la nación. De este modo, Hitler
consiguió moldear al pueblo alemán hasta
convertirle en la herramienta flexible que necesitaba para
establecer el dominio de
Alemania sobre Europa y otras
partes del mundo. El dictador impuso su propio y brutal código
moral tras
desacreditar el poder de las autoridades eclesiásticas,
acusándolas de corrupción e inmoralidad. Ridiculizó
el concepto de
igualdad entre
los seres humanos y reivindicó la superioridad racial de
los alemanes. Puesto que se consideraban miembros de una raza
superior, creían tener derecho a dominar a todas las
naciones a las que habían sometido. La creciente e
implacable persecución contra los judíos
tenía como objetivo
familiarizar a los alemanes con esta tarea.
Hitler, resuelto a emprender la creación de su imperio,
inició el rearme de Alemania en 1935 (en contra de lo
acordado en el Tratado de Versalles que había puesto fin a
la I Guerra Mundial
en lo referente a la derrotada Alemania), envió tropas a
la región desmilitarizada de Renania en 1936, y
anexionó Austria y los Sudetes en 1938. El resto del
territorio checoslovaco quedó bajo control alemán
en marzo de 1939. También acudió en ayuda de las
tropas rebeldes de la Guerra Civil española (1936-1939),
encabezadas por Francisco Franco. Ninguno de los líderes
de otros países se opusieron a estas acciones,
desconcertados ante la estrategia de
Hitler y ante el temor de que se produjera una nueva guerra.
e. Uno de los hechos más relevantes que podemos
encontrar es el de intento de homicidio que
tuvo que enfrentar Hitler casi al final de su periodo.
El 18 de julio de 1944, Hitler almorzó
prácticamente solo en su búnker en Berlín y
le comentó a su secretaria, Christa Schroeder, que "se
está fraguando algo". El hombre del
bigotillo temía por su vida y tenía dudas de que
las formidables defensas de sus instalaciones pudieran cumplir
sus objetivos. Con
varios de sus oficiales más cercanos dispersos en operaciones
militares, pensó que alguien estaba buscando asesinarlo,
pero no sabía exactamente quién. ¿Comandos
enemigos, miembros de sus filas, nobles alemanes? Podría
ser cualquiera.
Con los aliados penetrando en Francia,
Hitler convocó a una junta militar el 20 de julio en la
Guarida del Lobo, una verdadera fortaleza blindada. En un
grisáceo salón de juntas, los generales y oficiales
convocados comenzaron a rendirle cuentas a Hitler
sobre el estado y la
distribución de las tropas.
Luego de intervenir, el coronel Schenk Von Stauffenberg, que
tenía su mano mutilada, extrañamente salió
de la habitación, a pesar de que la reunión
aún no terminaba.
Hitler no le dio importancia y continuó escuchando los
informes. Se
inclinó sobre una mesa para observar un gran mapa,
mientras un general de la Luftwaffe seguía hablando. En
ese momento explotó una bomba a menos de tres metros de
distancia, en el mismo salón de juntas. Hitler, que estaba
de espaldas a la bomba, pensó que los aliados los estaban
bombardeando. Quedó en el suelo, cubierto
de yeso y restos de vigas. El humo se disipó y
distinguió sombras. Pensó que si era un bombardeo
no podría salir al jardín y se adentró hacia
otras habitaciones.
Un escolta lo llevó hasta el búnker y Hitler
descubrió que estaba herido. Luego de unos minutos,
llegaron sus secretarias y él les dijo "señoras,
todo ha salido bien". Pronto comprendió que no se trataba
de un bombardeo y puso a sus mejores hombres de inteligencia a
averiguar quién estaba detrás del atentado.
Los hombres de Hitler acusaron a Nikolaus Gross y a su grupo de
estar implicados. El 12 de agosto fue arrestado y en enero de
1945 se le condenó por traición. El 23 de enero de
este año fue ejecutado en una prisión de
Berlín y sus restos fueron cremados. Sus cenizas fueron
esparcidas para que no quedara ningún rastro de su
cadáver.
2º
a. Benito Mussolini.
b.
Nació en Dovia di Predappio (provincia
de Forlì) el 29 de julio de 1883, y era hijo de un herrero
que le vinculó desde su juventud al
socialismo.
Militante del Partido Socialista Italiano (PSI) a partir de 1900,
un año después obtuvo el título de maestro
de escuela, pero en
1902 huyó a Suiza para evitar cumplir el servicio militar.
Regresó a su país en 1904 y se dedicó a la
enseñanza durante cinco años, periodo tras el cual
se instaló en Trento para trabajar como periodista,
llegando a dirigir un semanario (L’avvenire del
Lavoratore). Contrajo matrimonio con
Rachele Guidi en 1910, unión de la cual nacerían
cinco hijos. De regreso a su provincia natal, en concreto a la
capital,
Forlì, pasó a dirigir la federación
socialista provincial, así como el semanario La Lotta
di Classe.
En 1911 sufrió cinco meses de
cárcel acusado de encabezar en la región de
Emilia-Romaña una
violenta protesta contra la Guerra Ítalo-turca por la
posesión de Libia. Convertido en uno de los principales
dirigentes del ala revolucionaria socialista, en diciembre de
1912 fue nombrado director de Avanti!, el diario oficial
del PSI con sede en Milán. En los momentos previos al
estallido de la I Guerra Mundial en 1914, la reacción
inicial de Mussolini fue denunciar el carácter imperialista del conflicto desde
una posición neutralista, pero no tardó en cambiar
de opinión y reclamar la intervención de Italia en apoyo
de los aliados.
Fue expulsado del PSI y de la dirección de Avanti! por su defensa
de la participación italiana en la guerra y fundó
en octubre de 1914 su propio diario en Milán, Il Popolo
d’Italia, desde el cual defendió su postura
respecto al conflicto mundial. Una vez que Italia declaró
la guerra a los Imperios Centrales a partir de mayo de 1915, se
enroló en septiembre de ese año como voluntario y
combatió en la I Guerra Mundial hasta que en febrero de
1917 resultó herido.
c. Movimiento político italiano, fundado por
Benito Mussolini en 1.919.
Su nombre deriva de la voz latina fasces (haz). Surgido
en una época de inestabilidad política y de
crisis
económica, el fascismo tuvo, en sus primeros momentos, un
carácter de movimiento revolucionario y social.
Pero pronto fue orientándose hacia una política
nacionalista y conservadora. Los militantes fascistas, agrupados
en organizaciones paramilitares (los camisas negras), entraron en
lucha contra los sindicatos socialistas.
En 1.922, la marcha sobre Roma llevó a Mussolini al
poder. Era el fin de la democracia en el país. Los
grupos
fascistas se transformaron en milicias regulares sostenidas por
el Estado.
En enero de 1.925 se estableció una verdadera dictadura:
– supresión de todos los partidos políticos no
fascistas y de toda forma de oposición;
– encarcelamiento o deportación de los adversarios del
régimen, muchos de los cuales se vieron obligados a
exiliarse;
– adopción
de un sistema corporativo que daba al gobierno el control de las
asociaciones de patronos y de obreros, etcétera.
La ideología fascista, que la influencia de Sorel,
Nietzsche y
Pareto había marcado con fuertes tendencias
antiintelectualistas, se fue transformando en una doctrina
rígida, que exigía la sumisión de todos a la
disciplina
colectiva.
Desde ese momento fue el Estado, concebido como realidad
suprema, el que tuvo la misión de
realizar el ideal fascista: acción
permanente, voluntad de vivir peligrosamente, afanes imperiales
que tomaban como modelo la Roma
antigua.
En el exterior emprendió una política audaz que,
tras la aventura de la conquista de
Abisinia, desembocó con la entrada de Italia en la Segunda
Guerra Mundial, al lado de Alemania. Durante la contienda,
Mussolini fue depuesto y asesinado. Italia fue derrotada; el
gobierno fascista cayó en 1943.
De la doctrina fascista italiana se derivaron otros
movimientos europeos de parecido signo: el rexismo belga, la
Guardia de Hierro rumana,
el falangismo español y
hasta, en cierta medida, el nacionalsocialismo alemán.
d. En el turbulento ambiente del
Milán de la posguerra, Mussolini fundó los Fascios
Italianos de Combate en marzo de 1919. Este movimiento de
carácter nacionalista, antiliberal y antisocialista
consiguió el apoyo de amplias capas de la sociedad al
defender determinadas exigencias obreras, como la jornada
laboral de
ocho horas. Tomó su nombre de las fasces, un
símbolo de la autoridad en
la antigua Roma. Su actividad se extendió por las zonas
rurales, donde los miembros de las paramilitares Milicias
Voluntarias para la Seguridad
Nacional, más conocidos como Camisas negras,
conseguían el respaldo de los terratenientes mientras
atacaban a las ligas de campesinos y a las asociaciones
socialistas. En un alarde de oportunismo, el fascismo
abandonó su talante republicano para ganarse la confianza
no sólo de los grandes propietarios agrarios e
industriales sino también del Ejército y de la
propia monarquía.
El 7 de noviembre de 1921
fundó el Partido Nacional Fascista, que supuso de alguna
manera la sustitución del programa social como elemento
fundamental de su ideario político para poner en el centro
de éste la oposición radical al socialismo y al
sistema parlamentario. Tras su fracaso electoral de 1919,
Mussolini se presentó candidato a las elecciones
parlamentarias de 1921 y resultó elegido diputado.
El 29 de octubre de 1922, un
día después de que los fascistas realizaran la
denominada marcha sobre Roma, el rey Víctor Manuel III
encargó a Mussolini la formación de un nuevo
gobierno al nombrarle primer ministro (presidente del Consejo de
Ministros). En 1925, el Duce (voz italiana que, en
español, significa ‘jefe’, y título
adoptado por Mussolini hacia 1924) había transformado el
país en un régimen totalitario de partido
único basado en el poder del Gran Consejo Fascista
(órgano creado en diciembre de 1922 pero
institucionalizado seis años más tarde), respaldado
por las Milicias Voluntarias para la Seguridad Nacional.
El nuevo entramado político
culminó con la definitiva supresión del sistema
liberal parlamentario, y la creación en enero de 1939 de
la Cámara de los Fascios y de las Corporaciones, con un
mero carácter consultivo. Dentro del nuevo Estado
corporativo, los empresarios y los trabajadores se organizaban en
grupos controlados por el partido que representaban a los
distintos sectores de la economía. Se mantuvo el sistema
capitalista y se incrementaron los servicios
sociales, pero se abolieron los sindicatos independientes y el
derecho a la huelga. Uno de
los legados
perdurables del fascismo fue la creación de un sistema de
holdings industriales financiado por el Estado. De otro
lado, los Pactos de Letrán, firmados con el Papado en
febrero de 1929, terminaron con el conflicto que había
enfrentado a la Iglesia y al
reino de Italia desde 1870 y supusieron la creación de un
nuevo Estado, la Ciudad del Vaticano.
Mussolini adoptó una política
exterior agresiva ya desde 1923, cuando envió sin éxito
fuerzas militares para invadir la isla griega de Corfú.
Años después contravino las recomendaciones de la
Sociedad de Naciones e inició la conquista de Abisinia (en
términos generales, la actual Etiopía) en octubre
de 1935, ganándose así la aclamación de casi
todos los sectores de la sociedad italiana, especialmente cuando
sus tropas entraron en la capital de aquélla, Addis Abeba,
el 5 de mayo del año siguiente. El dictador culminó
el colonialismo italiano, iniciado a finales del siglo XIX,
mediante la instauración en mayo de 1936 del África
Oriental Italiana, que significó la proclamación
imperial del rey Víctor Manuel III. No obstante, la
popularidad del Duce disminuyó cuando adoptó
una serie de medidas, entre las que cabe destacar las siguientes:
el envío de tropas para apoyar al general Francisco Franco
durante la Guerra Civil española (1936-1939); la alianza
con el dictador nacionalsocialista alemán Adolf Hitler
mediante la formación en 1936 del Eje Roma-Berlín,
que culminó con el denominado Pacto de Acero entre ambos
estados, acordado en mayo de 1939; la promulgación de
leyes contra
los judíos y la invasión de Albania, que, llevada a
cabo en abril de ese último año, supuso la
entronización de Víctor Manuel III como rey de ese
país.
Ejerció una notable influencia sobre los
políticos españoles más conservadores. En
1923, al llegar al poder tras un golpe de Estado,
el general y dictador Miguel Primo de Rivera trató de
imitar a Mussolini e implantó soluciones e
instituciones
de carácter fascista hasta su caída en 1930.
Posteriormente, partidos políticos de derechas, una vez
implantada la II República española, enviaron
emisarios al dictador italiano para buscar su apoyo en los planes
que estaban preparando con el objeto de levantarse contra el
régimen republicano. La subsiguiente sublevación
encabezada por el general Francisco Franco se inició en
julio de 1936 y Mussolini apoyó decisivamente a los
rebeldes, enviando poco después a España
tropas en su ayuda.
e. Ejerció una notable influencia sobre los
políticos españoles más conservadores. En
1923, al llegar al poder tras un golpe de Estado, el general y
dictador Miguel Primo de Rivera trató de imitar a
Mussolini e implantó soluciones e instituciones de
carácter fascista hasta su caída en 1930.
Posteriormente, partidos políticos de derechas, una vez
implantada la II República española, enviaron
emisarios al dictador italiano para buscar su apoyo en los planes
que estaban preparando con el objeto de levantarse contra el
régimen republicano. La subsiguiente sublevación
encabezada por el general Francisco Franco se inició en
julio de 1936 y Mussolini apoyó decisivamente a los
rebeldes, enviando poco después a España tropas en
su ayuda.
3º
a. Stalin (Iósiv Vissariónovich
Dzhugachvili).
b.
Iósiv Visariónovich Dzhugachvili (hacia
1910 adoptó el apodo de Stalin, en español,
‘Acero’) nació el 21 de diciembre de 1879, en
Gori (Georgia). Sus padres eran campesinos georgianos y no
hablaban ruso, pero Stalin fue obligado a aprenderlo cuando
asistió a la escuela religiosa de Gori (1888-1894), centro
en el que obtuvo una beca para acudir al seminario
ortodoxo de la capital georgiana, Tbilisi.
Mientras estudiaba teología, Stalin
leyó, entre otras obras, Das Kapital (El Capital)
de Karl Marx y
pronto adoptó el marxismo ruso
como forma de pensamiento.
Fue expulsado del seminario en diciembre de 1899, días
antes de cumplir 20 años de edad.
Se afilió al Partido Obrero
Socialdemócrata Ruso en 1899 y actuó como
propagandista entre los trabajadores de los ferrocarriles de
Tbilisi. La policía le detuvo en 1902. Arrestado en Batum,
estuvo más de un año en prisión antes de ser
exiliado a Siberia, de donde escapó en 1904. Fue la
primera de las ocho detenciones que sufrió bajo el
régimen zarista; la última se produjo en 1913 y
duró hasta 1917.
A su regreso de Siberia en 1904 Stalin se
casó con Yekaterina Svanidze, que murió en 1910. Su
segunda esposa, Nadezhda Alliluyeva, con la que había
contraído matrimonio en el año 1919, se
suicidó en 1932.
Durante los últimos años del
régimen zarista (1905-1917) Stalin apoyó siempre a
la facción bolchevique del partido, pero su
contribución fue más pragmática que
teórica. Así, en 1907, ayudó a organizar un
atraco a un banco de Tbilisi
para ‘expropiar’ sumas de dinero. Lenin
le nombró en 1912 miembro del Comité Central del
partido. Al año siguiente, editó, por poco tiempo,
el recién creado periódico
del partido, Pravda (Verdad) y, a petición
de Lenin, escribió su primera gran obra, El marxismo y
la cuestión nacional. Sin embargo, antes de que se
publicara (1914), fue deportado a Siberia.
Tras la revolución de marzo de 1917
(febrero según el calendario juliano), Stalin
regresó a San Petersburgo, donde reanudó la
publicación de Pravda. Junto a Liev Kámenev,
controló las decisiones del partido en la capital antes
del regreso de Lenin en abril. Ambos propugnaron una
política de moderación y cooperación con el
gobierno provisional.
c. En su gobierno como dictador el impuso a su pueblo
un régimen ideológico comunista que se basa
principalmente en que es un ideología política cuya
principal aspiración es la consecución de una
sociedad en la que los principales recursos y medios de
producción pertenezcan a la comunidad y no a los
individuos. En teoría, estas sociedades permiten el
reparto equitativo de todo el trabajo en función de la
habilidad, y de todos los beneficios en función de las
necesidades. Algunos de los conceptos de la sociedad comunista
suponen que, en último término, no se necesita que
haya un gobierno coercitivo y, por lo tanto, la sociedad
comunista no tendría por qué tener legisladores.
Sin embargo, hasta alcanzar este último estadio, el
comunismo debe luchar, por medio de la revolución, para
lograr la abolición de la propiedad privada; la
responsabilidad de satisfacer las necesidades públicas
recae, pues, en el Estado.
d.
Dada su categoría de bolchevique
experto en nacionalismo,
Lenin le escogió como comisario del pueblo para las
Nacionalidades tras la revolución de noviembre (octubre
según el calendario juliano). Junto a Yákov
Mijáilovich Sverdlov y Liev Trotski, asesoró a
Lenin durante los primeros y difíciles momentos de la
guerra civil que siguió a la Revolución Rusa.
Stalin participó en esa guerra como comandante en varios
frentes. Reforzó su posición en el seno del partido
por su obstinado trabajo de organización y
dedicación a las tareas administrativas del mismo. Fue
comisario del pueblo para el Control del Estado entre los
años 1919 y 1923, y, lo más importante, se
convirtió en secretario general del partido en 1922. Desde
entonces surgieron las diferencias de opinión con Lenin,
el cual en su testamento político aconsejó el cese
como secretario general de Stalin, por lo que éste
ocultó dicho documento.
Tras la muerte de Lenin, Stalin se unió a
Grígori Zinóviev y a Kámenev para, los tres
juntos, gobernar el país. Con esos aliados temporales,
Stalin actuó contra su gran rival Trotski, principal
candidato para suceder a Lenin y cuya teoría de la
revolución permanente contrastaba con la opinión
del triunvirato que defendía ‘la construcción del socialismo en un
sólo país’. Una vez eliminada la amenaza de
Trotski, Stalin giró de nuevo, alineándose con
Nikolái Bujarin y Alexéi Ivánovich
Ríkov en contra de sus antiguos compañeros. En
respuesta, Trotski, Zinóviev y Kámenev desafiaron
la autoridad de Stalin al considerase como la
‘oposición de izquierdas’. Stalin
venció a todos sus rivales gracias a una hábil
manipulación y utilización de los órganos
del partido y del Estado, y en 1929, ya había consolidado
su posición como reconocido sucesor de Lenin y reforzado
su poder como líder único de la Unión
Soviética.
Ante el descenso de la productividad
agraria a finales de la década de 1920, Stalin
reaccionó con el abandono de la NEP (Nueva Política
Económica) y el inicio en 1929 de un programa de
colectivización acelerada, dirigida contra los
kulaks (campesinos propietarios). Millones de
kulaks fueron deportados y miles de ellos murieron durante
la aplicación de esta política que fue
especialmente dura en regiones como Ucrania. El proceso de
industrialización desarrollado durante la década de
1930 tuvo mucho más éxito. Elevó a la
atrasada URSS al nivel de otras potencias industriales.
A mediados de la década de 1930
Stalin inició una gran campaña de terror
político. Las purgas, los arrestos y las deportaciones a
los campos de trabajo afectaron a gran parte de la población de la URSS. Sus antiguos rivales,
Zinóviev, Kámenev y Bujarin admitieron durante una
serie de juicios multitudinarios y con muy pocas garantías
las acusaciones de crímenes contra el Estado y fueron
condenados a muerte. Un número indeterminado de dirigentes
del partido y del Ejército desaparecieron durante este
periodo, lo que despejó el camino a una nueva
generación en la que se encontraban futuros dirigentes
como Nikita Jruschov y Leonid Brezhnev. La dictadura del
proletariado se había convertido en la dictadura de la
burocracia del Partido Comunista de la Unión
Soviética (PCUS) y del propio Stalin; el temor inspirado
por la policía secreta política formaba parte
esencial del régimen. Véase KGB.
e. Stalin participó en las conferencias de
Teherán (1943), Yalta (1945) y Potsdam (1945), en las que
logró el reconocimiento internacional de una esfera de
influencia soviética en la Europa del Este. Stalin fue el
máximo dirigente de la Unión de Repúblicas
Socialistas Soviéticas (URSS) desde 1929 hasta 1953.
Gobernó por medio del terror, aunque también
convirtió a la URSS en una de las principales potencias
mundiales.
En enero de 1953 ordenó la detención de
numerosos doctores en medicina de
Moscú, principalmente judíos, acusándoles de
asesinatos médicos y de conspiración contra el
Estado. El llamado ‘complot de las blusas blancas’
parecía presagiar una nueva purga, que sólo
evitó el repentino fallecimiento de Stalin el 5 de marzo
de 1953 en Moscú.
1–
Antiliberalismo:
Adjetivo, aparentemente innecesario que atribuye al
nombre al que
Anticomunismo:
Adjetivo, aparentemente innecesario que atribuye al
nombre al que
Anticonservadurismo:
Adjetivo, aparentemente innecesario que atribuye al
nombre al que
Ideología:
Conjunto de representaciones coherentes en las que una
clase social
se reconoce y de las que se sirve en su lucha contra otra clase
para imponer su dominio.
Autoritario:
Que impone su poder de forma absoluta
Pluriclasista:
Adjetivo, aparentemente innecesario que atribuye al
nombre al que
Nacionalsocialista:
Adjetivo, aparentemente innecesario que atribuye al
nombre al que
Románticos:
Que manifiesta un predominio de idealismo y
sentimientos; que afectan a la sensibilidad y a la
imaginación predisponiéndolo a la
emoción.
Místicos:
Adjetivo, aparentemente innecesario que atribuye al
nombre al que
Carismático:
Adjetivo, aparentemente innecesario que atribuye al
nombre al que
Sistema económico en el que los individuos privados y
las empresas de negocios
llevan a cabo la producción y el intercambio de bienes y
servicios mediante complejas transacciones en las que intervienen
los precios y los
mercados. Aunque
tiene sus orígenes en la antigüedad, el desarrollo del
capitalismo es
un fenómeno europeo; fue evolucionando en distintas
etapas, hasta considerarse establecido en la segunda mitad del
siglo XIX. Desde Europa, y en concreto desde Inglaterra, el
sistema capitalista se fue extendiendo a todo el mundo, siendo el
sistema socioeconómico casi exclusivo en el ámbito
mundial hasta el estallido de la I Guerra Mundial, tras la
cual se estableció un nuevo sistema socioeconómico,
el comunismo, que se convirtió en el opuesto al
capitalista.
Socialismo:
Término que, desde principios del
siglo XIX, designa aquellas teorías
y acciones políticas
que defienden un sistema económico y político
basado en la socialización de los sistemas de
producción y en el control estatal (parcial o completo) de
los sectores económicos, lo que se oponía
frontalmente a los principios del capitalismo. Aunque el objetivo
final de los socialistas era establecer una sociedad comunista o
sin clases, se han centrado cada vez más en reformas
sociales realizadas en el seno del capitalismo. A medida que el
movimiento evolucionó y creció, el concepto de
socialismo fue adquiriendo diversos significados en
función del lugar y la época donde arraigara.
Neoliberalismo:
En general, en la actualidad no se habla de neoliberalismo, ya que los descendientes
ideológicos de Adam Smith han
vuelto a adoptar la denominación de libérales, sin
aditamentos. Este ultimo termino había caído en un
progresivo desprestigio entré economistas
políticos, escritores y en medios influyentes de la
opinión pública, debido a la creciente ineficacia
que fue demostrando el sistema del laissez faire, desde fines del
Siglo XIX hasta su gran derrumbe, como consecuencia de la Gran
Depresión de los años '30. La
realidad económica de la época con la
aparición de grandes monopolio y
trusts que dominaban la oferta, hizo
comprender a la mayoría de los economistas que el modelo
competencia era
sólo una hipótesis de escuela. Habían
comenzado a dejar de identificar competencia con laissez
faire.
Textos:
- Diccionario Enciclopédico Larousse. Edición 1998.
- Diccionario Enciclopédico Rezza. Edición
2002. - Enciclopedia Autodidáctica Dyela. Edición
1998. - Enciclopedia Guía del Estudiante Rezza.
Edición 2002.
Software:
- Enciclopedia Microsoft
Encarta 2002. Edición Básica. - Guía Interactiva del Estudiante Vol. I.
Internet:
- www.artehistoria.com
- www.monografias.com
- www.diccionarios.com
GENTILEZA DE:
Manuel Martinez Obando
Estudiante de Educación Media
Liceo Eleuterio Ramírez
Molina
Osorno.
actualización: 25/05/2004
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