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Sistema de mejora continua integral ? SMCI




Enviado por mlefcovich



    1. Críticas al pensamiento
      imperante
    2. Características del
      sistema
    3. Objetivos de la mejora
      continua
    4. Ciclo de la mejora
      continua
    5. Diagnóstico
    6. Planificación
    7. Ejecución
    8. Evaluación
    9. Herramientas e
      instrumentos
    10. Anexos
    11. Conclusiones
    12. Bibliografía

    1.
    Introducción

    Las nuevas realidades del siglo que acaba de iniciarse
    traen aparejados para empresarios y gobernantes la imperiosa
    necesidad del cambio. Cambio
    éste, producto de
    las aceleradas modificaciones que se dan en el entorno
    tecnológico, científico, económico,
    político y social. La configuración de grandes
    bloques
    económicos, las caídas de las barreras
    aduaneras, la configuración de mercados
    globales, la expansión de Internet, la revolucionaria
    evolución de la genética y
    de la ingeniería en materiales, la
    continua caída de los costos en
    materia de
    hardware
    acompañados de una potencia cada
    día mayor en los mismos, son algunos de los principales
    puntos de referencia a tomar en consideración a la hora de
    considerar las estrategias de
    las organizaciones,
    como así también el análisis y evaluación
    tanto de sus potencialidades, como de sus capacidades
    competitivas.

    Las organizaciones que hasta hace poco funcionaban en
    torno a un
    pensamiento
    mecanicista y propio de la era industrial ya no son validas, ni
    viables dentro de los nuevos parámetros. Una organización para ser viable y eficaz en
    ésta nueva era, debe tener un fuerte enfoque al desarrollo
    científico-técnico, actuar preventiva y
    proactivamente, pensando en forma sistémica, y analizando
    los cambios del entorno con una visión
    estratégica.

    Los tiempos se aceleran, y una gran multitud de hombres
    y mujeres en distintos puntos del planeta se preparan y salen
    día a día para competir en los diferentes mercados.
    A manera de una justa deportiva todos los días se
    encuentran en el mercado –a
    lo cual contribuye en gran medida los nuevos y poderosos sistemas de
    comunicaciónempresas y
    personas en la búsqueda de un lugar en el podio de la
    competitividad, lo cual significa vender sus
    productos y
    servicios, y
    crecer como empresas, para lo cual ofrecen productos a más
    bajos costos, de mejor calidad, con
    mayor valor
    agregado, con menores tiempos de espera, mayor variedad y mejores
    servicios al cliente. Hoy
    reunir esas condiciones no aseguran el triunfo, sólo son
    componentes necesarios para poder
    participar en la competencia. Para
    salir airosos no se puede descansar un solo instante, se debe
    tener la disciplina
    para mejorar momento a momento. Ello es lo que ha dado lugar a
    términos tales como "la organización que
    aprende", como una muestra de la
    necesidad imperiosa de capacitarse, entrenarse y mejorar que
    tienen las empresas para no sólo continuar siendo
    redituables, sino como mínimo, poder
    sobrevivir.

    La apertura de los mercados da lugar a esta posibilidad
    de competencia continua y en prácticamente todos los
    sectores. A la manera de una partida de ajedrez los
    estrategas de las grandes corporaciones deben pensar en los
    futuros movimientos de sus competidores, para de tal forma
    adelantarse a los hechos. Pero para estar en condiciones plenas
    de reaccionar con prontitud y eficazmente, toda la empresa y su
    personal deben
    estar preparados. Estar preparados a la manera de un artista
    marcial que cada día se mejora así mismo. Sí
    lo más importante de una empresa son
    las personas que las conforman, se entiende la necesidad
    imperiosa de que ellos mejoren día a día.
    Sólo mejorando de manera continua las personas
    –directivo y personal- es como podrán mejorarse los
    procesos de
    las empresas, y consecuentemente ellas mismas.

    No se trata sólo de capacitarse en el uso y
    aplicación de diferentes herramientas e
    instrumentos por parte de directivos y empleados, es mucho
    más que ello, se trata además de crear e inventar
    nuevos instrumentos y nuevas formas de aplicar los mismos en
    la
    organización. La mejora continua no sólo
    debe ser utilizar cada día mejor una herramienta, sino
    también crear cada día mejores y más
    eficaces herramientas.

    En la nueva economía no hay lugar
    para las competencia internas en la organización, para las
    luchas intestinas que frenan y destruyen recursos. Hoy
    día las empresas son concebidas como equipos unidos,
    integrados por accionistas, directivos, empleados y proveedores,
    que trabajan y luchan juntos en pos de un mismo resultado. El
    liderazgo y la
    cooperación son las nuevas claves de las organizaciones
    para este nuevo siglo. La oposición entre "nosotros" y
    "ellos" sólo da lugar a desperdicios y despilfarros,
    pérdida de clientes, y
    caída en la participación de mercado. Sólo
    concibiendo a la empresa como un
    equipo en pos de objetivos
    comunes para todos sus integrantes, con una auténtica y
    plena participación de todos ellos, es como ésta
    podrá estar en condiciones de mejorar día a
    día. No hay compromiso sin participación,
    así pues lograr los cambios y mejoras en los procesos
    requiere del compromiso de sus integrantes, para lo cual es
    fundamental que tengan la debida y respetuosa
    participación.

    Un liderazgo que inspire y guíe las capacidades
    de su personal, que logre concentrar las energías de
    éstos en un objetivo
    común, que inculque la disciplina para el autocontrol y la
    mejora continua son las necesidades y requerimientos de
    éstos nuevos tiempos.

    De lo visto surge la necesidad y obligación que
    tienen las organizaciones, sean éstas públicas o
    privadas, con o sin fines de lucro, de mejorar de forma
    permanente. El mejorar es no sólo una necesidad, sino
    también un compromiso ético y moral,
    significa dar lugar a una nueva cultura
    organizacional, y por sobre todo pensar, sentir y vivir a
    tono con los nuevos tiempos y realidades. Dar lugar a esa nueva
    cultura y
    comportamiento
    organizacional implica vencer la resistencia al
    cambio, o sea la tendencia a la continuidad de las viejas
    prácticas. Sólo si te tiene la disciplina de
    mejorar día a día se logrará dejar
    atrás esa tendencia, logrando la suficiente fuerza y
    energía para ver y sentir en el cambio continuo una nueva
    forma de ser y existir.

    Es para ello que la
    implantación del Sistema de Mejora
    Continua Integral –SMCI- se ha constituido como arma y
    metodología fundamental a los efectos de la
    mejora en la productividad y
    rendimientos de la empresa, como así también en la
    calidad de
    vida de sus integrantes, teniendo como objetivos el logro no
    solamente de la misión y
    visión estratégica, sino además la
    posibilidad de dar lugar a los objetivos de los diferentes
    grupos de
    interés.

    2. Críticas
    al pensamiento imperante

    Debemos en torno a ésta cuestión desdoblar
    el análisis entre el pensamiento o conducta
    tradicional de los empresarios y directivos de empresas por un
    lado, y por otro el imperante en el aspecto
    académico.

    En lo que concierne a los empresarios o directivos de
    empresas debe hacerse hincapié en primer lugar en la poca
    inclinación de éstos tanto por la productividad,
    calidad y satisfacción de los clientes y consumidores,
    como por la mejora continua tanto de sus procesos como de sus
    productos y servicios. Una gran mayoría de ellos
    aún tiene el enfoque administrativo concentrado en la
    producción y venta. Así
    pues sólo tratan de producir al menor coste posible,
    tratando de colocar su producción en el mercado. No han
    llegado aún a la etapa del marketing como
    actitud
    tendiente a satisfacer las necesidades de los consumidores. Cabe
    recalcar que a pesar de buscar el menor costo, no logran
    ello debido a la falta de un enfoque sistémico que
    partiendo de las palancas que hacen factible la calidad y la
    productividad dan lugar a menores costes. Si logran menores
    costos, sólo lo obtienen al costo de una menor calidad y
    satisfacción al cliente.

    En este tipo de gestión
    impera la actitud de realizar acciones sin
    comprender la razón o el porqué de ellas, ni
    efectuándolas al amparo de una
    estrategia
    preconcebida. Así pues publicidades, promociones,
    páginas o sitios en Internet entre otras son realizadas
    sin responder a un plan o estrategia
    de gestión.

    En este tipo de empresas sus directivos no han
    reconocido aún la importancia de la Planificación y Dirección Estratégica, desconociendo
    o no teniendo bien en claro por tal motivo la misión y
    objetivos de su negocio.

    Dentro de este marco carentes de estrategias y enfoques
    es normal el reaccionar ante los hechos consumados, apagando
    incendios como
    comúnmente se dice. Es así normal que éstas
    empresas carezcan de sistemas de
    información para medir la calidad y productividad de
    sus procesos. Es en este tipo de empresas donde gran parte de las
    actividades no generan valor añadido para sus clientes y
    consumidores. Así si un 10% de sus recursos es responsable
    de la generación del 100% de sus ingresos, el otro
    90% de sus recursos ha sido desperdiciado o mal gastado. Ello
    pasa generalmente inadvertido, pues si el resultado final da
    beneficios se pierde de vista los mayores beneficios que
    podrían obtenerse de cambiar los sistemas de información y consecuentemente la forma de
    planificar y operar. En el caso de tener como resultado final
    pérdidas, no se encuentra la auténtica razón
    de ello, procediendo a acciones tendientes a reestablecer el
    equilibrio
    mediante la reducción irracional de costos, que
    generalmente dan lugar a mayores pérdidas y nuevas
    necesidades de reducción. Ejemplos claros de ellos son las
    empresas que reducen o eliminan la capacitación y entrenamiento de
    personal, las actividades de investigación y desarrollo, y los planes de
    publicidad entre
    otros. No se dan cuenta que al reducir o eliminar las actividades
    de capacitación se están comiendo el futuro, y que
    al dejar de lado la publicidad están dejando no
    sólo espacio al avance de la competencia sino que reducen
    egresos al mismo tiempo que
    ingresos. Ello es producto de concebir la capacitación, la
    investigación y la publicidad como un gasto, cuando en
    realidad es una inversión. Capacitar al personal e invertir
    en nuevos y mejores sistemas de información permite
    mejorar la operatoria de los procesos, y con ello fortalecer los
    niveles de calidad y productividad de la empresa, generando con
    ello un incremento de los beneficios y de la rentabilidad.

    Es muy común escuchar de labios de estos
    empresarios y directivos decir hoy no tenemos tiempo, o bien no
    disponemos de recursos. Más bien de lo que carecen es de
    una capacidad para administrar eficazmente el tiempo y los
    recursos financieros. Acumulando inmensos stocks, con
    escasísimos niveles de rotación, al tiempo que
    acumulan gruesos importes en concepto de
    intereses bancarios por el simple hecho de dejar de lado las
    auténticas necesidades de los clientes, produciendo al
    máximo posible para absorber costes fijos, todo ello
    debido a desconocer las modernas técnicas
    de gestión como el "just-in-time", no hacen
    más que acumular ingentes pérdidas, sumadas a la
    falta de liquidez y solvencia financiera.

    De igual forma tenemos a las empresas que por falta de
    "enfoque" quieren serlo todo para todos, y terminan siendo
    nada para nadie. Las empresas que desconociendo tanto sus
    capacidades competitivas y la evolución del entorno, no
    sólo dejan pasar oportunidades, sino que no reconocen a
    tiempo las amenazas. No reconociendo cuales son sus fortalezas y
    debilidades, e incrementando tanto líneas de productos o
    servicios, como nuevas unidades de producción y venta, en
    lugar de concentrarse en la generación de los mayores
    beneficios posibles, dan lugar al decaimiento de estos por la
    adición de actividades generadoras de escasos beneficios
    (los cuales no alcanzan a cubrir los costes de oportunidad o
    coste del capital) o
    lisa y llanamente productoras de pérdidas. Cómo
    puede tener lugar algo semejante? Muy simple, se debe a la falta
    de información por actividad y a la ausencia de
    información con el valor añadido por actividad
    (EVA).

    Ahora debemos analizar la actitud de los profesionales y
    asesores de estás empresas, los cuales concentran gran
    parte de su mensaje en temas impositivos, viendo en éstos
    la única forma posible de obtener beneficios, mediante la
    reducción en el pago de impuestos.
    También tenemos a aquellos otros que ajustándose a
    cálculos de costos carentes de realismo y
    efectividad debido a su estreches de miras y
    actualización, dejan de lado tanto los conocimientos
    generados por la administración de operaciones y la ingeniería
    industrial, como por la investigación
    de operaciones y los últimos avances en materia de
    calidad, productividad y análisis de costes. Cabría
    preguntarse cuanto de ellos actualizan regularmente sus
    conocimientos, cuantos han implantado en sus empresas sistemas de
    información estadística, y cuantos saben y aplican el
    Control Estadístico de Procesos, o el Costeo
    Basado en Actividades
    .

    Por otro lado también tenemos a aquellos que
    concentrando todo su esfuerzo en la faz productiva, dejan de lado
    no sólo los avances de la ciencia y
    la tecnología, sino que sólo se dedican
    a mejorar día tras día un mismo concepto o proceso. Ellos
    nada aportan a la innovación y una empresa sin
    innovación está destinada a su desaparición.
    Si bien una buena parte de ellos termina actualizando sus ideas y
    actividades lo hacen con tanto tiempo de atraso que ponen en
    peligro el equilibrio, la estabilidad y las potencialidades
    futura de la empresa. Es muy común en este tipo de
    profesionales dejar de lado tanto los aspectos del comportamiento
    del personal, como la de los consumidores.

    Por último tenemos a aquellos que implementando
    mejoras continuas en sus empresas no lo efectúan con la
    sistematicidad, disciplina, continuidad e integridad necesarios
    para que la empresa este en condiciones de lograr nuevas marcas en materia
    de calidad, productividad y participación de mercado. Su
    accionar se limita a determinados sectores y productos o
    servicios, no enfocándose en los procesos y actividades,
    dejando de lado la necesidades y opiniones de los consumidores,
    no encarando la empresa en su conjunto, no dando la debida
    participación al personal en dichas actividades de mejora,
    y accionando continuidad sólo circunstancialmente o por
    reacción ante un determinado suceso.

    3.
    Características del sistema

    Por un lado tenemos que el mismo debe ser encarado de
    manera sistémica en contraposición a los enfoques
    parcializados. De lo que se trata es de analizar y accionar
    teniendo en consideración la interrelación de los
    diversos procesos y actividades de la empresa entre
    sí.

    Además tiene que estar claramente enfocado en los
    procesos, en oposición a los enfoques funcionales o
    sectorizados. De lo que se trata es de ver como se desarrollan e
    interactúan entre sí las diversas actividades y
    subprocesos que componen el proceso, de manera tal de lograr
    mayor fluidez en sus ciclos, a un menor coste y mayores niveles
    de calidad.

    El sistema de mejora debe tener como destinatario al
    consumidor final,
    para lo cual es necesario mejorar las debidas prestaciones a
    los clientes internos que hacen uso de los diversos insumos,
    servicios e informaciones necesarias para proveer a las etapas
    subsiguientes.

    Es fundamental contar con hechos y no presunciones, para
    lo cual los sistemas de información deben estar lo
    suficientemente desarrollados para proveer de datos financieros
    y operativos que permitan tomar decisiones en tiempo y forma,
    evitando prejuicios para los clientes y consumidores.

    El sistema de mejora debe concentrar las energías
    de la empresa en un accionar preventivo y proactivo. De tal forma
    la empresa deberá tener actitudes
    reactivas en la menor necesidad posible, lo cual no implica tener
    sistemas acordes para detectar y actuar con flexibilidad y
    rapidez ante sucesos imprevistos.

    Es fundamental para esta nueva era del conocimiento
    poner el necesario hincapié en los aspectos
    científico-tecnológicos, como así
    también estratégicos. La dirección, como
    también cada uno de los restantes integrantes de la
    organización deben estar alerta ante los avances
    técnicos y científicos que puedan incidir de alguna
    forma en el desenvolvimiento futuro de la empresa. Al mismo
    tiempo se deben destinar los fondos para mejorar de forma
    continua tanto los productos y servicios, como los procesos,
    mediante la generación y aplicación de nuevas
    tecnologías, sean éstas de producción
    propia o de terceros.

    En lo atinente a los aspectos estratégicos, la
    mejora continua en sí misma constituye por una parte una
    estrategia de acción,
    y por otra debe responder a objetivos estratégicos
    definidos. La mejora continua de los procesos y productos es en
    si misma una estrategia de marketing que tiene como uno de sus
    objetivos fundamentales prolongar y ampliar el ciclo de vida
    tanto de los productos y servicios, como de los procesos. De tal
    forma se tiende a anticiparse a las acciones y amenazas de los
    competidores, mediante la incorporación de nuevas funciones,
    mejores rendimientos, menores costos, mayor variedad, en suma,
    mediante un mayor valor agregado, lo cual genera una mayor
    inclinación y demanda de los
    consumidores hacia los productos y servicios de la
    corporación.

    La mejora estratégica de la productividad, los
    costes, la calidad, los niveles de satisfacción, los
    tiempos de entrega y la seguridad
    resultan fundamentales para la supervivencia y máxima
    competitividad de la empresa en el mediano y largo
    plazo.

    La mejora continua concebida como un corredor de fondo
    permite que la empresa siga corriendo cuando las otras empresas
    que sólo atinan a fuertes erogaciones de reingeniería dejan de correr. El preparar y
    llevar a la práctica un accionar de mejora continua hace
    del personal de este tipo de empresas individuos carentes de
    resistencia al
    cambio, pues el cambio pasa a formar parte de su forma de ser y
    sentir.

    Por último y como corolario de lo antes apuntado,
    tenemos en la mejora continua una cultura y una filosofía
    de vida y de trabajo, que
    hace de los pequeños, medianos y grandes cambios una
    necesidad y obligación, para con ellos mismos, para con la
    empresa, los consumidores y la sociedad.

    4. Objetivos de la
    mejora continua

    Primero y fundamental, satisfacer plenamente a los
    clientes y consumidores, mediante la entrega de altos valores a
    cambio de los precios por
    ellos abonados. Lograr cada día mayores niveles de
    satisfacción es lo que hace posible contar con la lealtad
    de los consumidores, permitiendo da tal forma altos e
    incrementales niveles de rentabilidad.

    Para hacer factible dichos niveles de
    satisfacción la empresa debe empeñarse en reducir
    los costes, acortar los ciclos de los procesos, aumentar los
    niveles de calidad, y generar altos niveles de
    productividad.

    Reducir a su mínima expresión las
    actividades irrelevantes en cuanto a la generación de
    valor añadido para los clientes externos, y reducir al
    mismo tiempo los niveles de fallas y errores, permitirá
    generar mayores valores agregados al menor coste posible. Ello es
    factible eliminando de manera progresiva y sistemática los
    desperdicios y despilfarros producidos por las diversas
    actividades y procesos de la empresa.

    Lograr los más altos grados de efectividad y
    eficiencia son
    en pocas palabras los objetivos supremos que todo sistema de
    mejora continua que se precie de tal debe lograr de manera
    armónica e integral.

    5. Ciclo de la Mejora
    Continua

    El mismo, consta de cuatro etapas que son:

    1. El Diagnóstico
    2. La Planificación
    3. La Ejecución
    4. Y, la Evaluación

    Por tal razón se denomina también al mismo
    como DPEE o DP2E.

    El Diagnóstico tiene por objetivo
    fundamental tener y apreciar de manera clara y precisa el estado y
    evolución de la empresa, permitiendo de tal forma definir
    los problemas que
    aquejan a la misma, como así también las causas que
    le dan origen.

    En la Planificación se visualiza la
    diferencia entre la situación en la cual se encuentra y
    aquella a la cual se pretende llegar, identificando en primer
    lugar las soluciones
    posibles, para pasar luego a seleccionar aquellas que más
    se adaptan en función a
    las restricciones existentes, definiendo las acciones a
    desarrollar para su puesta en práctica.

    La Ejecución implica llevar a cabo tanto
    la preparación del personal, como la implantación
    de los sistemas de
    control e información, y las acciones tendientes a la
    superación de problemas, desvíos e
    irregularidades.

    Por último tenemos la Evaluación,
    como acción tendiente a comparar de manera continua los
    desviaciones acaecidas, como también el cumplimiento de
    los objetivos y metas propuestas.

    Luego, y por medio de un Cuadro de Mando Integral
    se permite el Diagnóstico permanente de la
    organización, permitiendo la correcciones en los planes, y
    de tal forma desarrollar las medidas correctivas que hagan
    factible la consecución de los objetivos y metas
    estratégicas.

    En este Cuadro de Mando
    Integral tendrá especial relevancia los niveles de
    desperdicios
    en las diversas actividades y procesos, de
    manera tal que persiguiendo la disminución o
    eliminación sistemática de las mismas se logren
    periódicamente mayores niveles de rentabilidad.

    Es fundamental como se dijo al inicio de éste
    punto, conocer con la mayor precisión posible tanto el
    estado y
    evolución de la empresa, como las causas raíces que
    lo originan. Sólo de tal forma se lograrán idear
    maneras eficaces y eficientes de superarlas. Debe aclararse que
    no necesariamente debe encontrarse la empresa en una
    situación anómala o negativa para dar lugar a un
    proceso de mejora. Este proceso de mejora debe y deberá
    ser siempre el resultado entre un objetivo establecido y la
    situación actual, debiendo buscarse cuales son los
    factores o situaciones que impiden o pueden frenar el logro de
    tal meta, buscando por tal motivo llegar a la causa raíz,
    de modo de encontrar los mejores medios o
    métodos
    para hacer factible los objetivos establecidos.

    6.
    Diagnóstico

    Debe tener siempre presente estudios psico-sociales y
    culturales de la organización, de manera tal de poder
    llevar a cabo un seguimiento y monitoreo en cuanto a la
    evolución en la forma de pensar, sentir y actuar por parte
    de los directivos y personal de la empresa. Este estudio o
    investigación debe ser solicitado a una consultora
    externa, y realizarse como mínimo una vez por año a
    los efectos de contar con información que muestre en que
    medida son cubiertas las necesidades y deseos de los miembros de
    la organización, como así también saber en
    que medida ellos se adecuan a las exigencias siempre cambiantes
    de la empresa y su entorno.

    El segundo paso es analizar y evaluar la misión
    de la empresa, sus fortalezas y debilidades, como sus
    oportunidades y amenazas (Análisis
    FODA). En cuanto a la misión es menester saber si la
    misma sigue siendo adecuada a los cambios del entorno, y por otra
    parte servirá de base para el análisis del resto de
    la organización. En cuanto al análisis de la
    fortalezas y debilidades, y de las oportunidades y amenazas, las
    conclusiones irán surgiendo a medida que se vayan
    desarrollando los restantes puntos del diagnóstico. Los
    distintos objetivos de la empresa son de gran importancia a la
    hora de evaluar los distintos procesos de la empresa, en cuanto a
    cuales objetivos no están cubierto o lo están
    deficientemente, o bien en cuanto a aquellos procesos que no
    cubren ningún objetivo o lo hacen de manera
    ineficiente.

    Tercer paso, consiste en relevar y evaluar las funciones
    de organización y planificación. Deberá
    evaluarse sistemáticamente los sistemas de control e
    información. Los datos y mediciones serán poco
    seguros de no
    evaluarse previamente su grado de exactitud; debiendo
    además lograrse velocidad y
    precisión a la hora de detectar errores y verificarse
    desvíos.

    Con posterioridad deberá calcularse y evaluarse
    metódicamente los diversos índices y ratios, tanto
    operativos como financieros, tanto a un momento dado, como acerca
    de su evolución en el tiempo. Debe determinarse los
    niveles de exigencia de los clientes y consumidores, procediendo
    luego a calcular la diferencia entre los mismos y los alcanzados
    por la empresa.

    Otro aspecto a considerar debidamente en la etapa de
    diagnóstico es la concerniente al análisis
    paretiano, consistente en aplicar la Regla del 20/80 (pocos
    vitales y muchos triviales) a las diversas categorías y
    conceptos de gastos, ingresos
    y niveles de rentabilidad. Este mismo análisis será
    puesto en acción al analizar los diferentes tipos de
    actividades, los cuellos de botella y los distintos tipos de
    desperdicios y despilfarros.

    El próximo paso es analizar las actividades y
    procesos en función a los Valores
    Añadidos por Actividad, los niveles de desperdicios y los
    cuellos de botella. En cuanto a los valores añadidos
    existen actividades que agregan valor para el cliente final y
    aquellas que no lo hacen. Estas últimas deben ser
    detectadas, medidas, analizadas y eliminadas o reducidas a su
    mínima expresión. En torno a los desperdicios, se
    consideran tales aquellas actividades que consumen recursos sin
    generar valor agregado, encontrándose entre tales los
    siguientes: sobreproducción, inventarios,
    movimientos, transportes, fallas de calidad, problemas de
    procesamientos, y tiempos de espera. Estos son los siete
    desperdicios clásicos apuntados por Onho en sus
    desarrollos sobre el Just-in-Time.

    El siguiente aspecto a tener en cuenta es el Benchmarking,
    como metodología tendiente a detectar las mejores
    prácticas existentes entre las empresas competidoras, o
    aquellas que desarrollan procesos similares. Estas medidas son
    tomadas como marcas a igualar y superar.

    Dado que es el mercado quien determina los niveles de
    precios, debe procederse al cálculo
    tanto del o los costes objetivos, como así también
    de los costes actuales, determinando la diferencia de costes a
    superar.

    7.
    Planificación

    Determinados los objetivos a alcanzar y la diferencia a
    cubrir para llegar de la situación actual a dichos
    objetivos, el próximo paso es a través de una
    participación plena del personal, identificar todas
    aquellas soluciones de posible aplicación. De todas ellas,
    surgidas de la participación, creatividad y
    experiencia del personal y staff de la empresa, deberán
    seleccionarse todas aquellas que para cada proceso, producto,
    servicio o
    aspecto de la producción sean más factibles en
    consideración al resultado, costo y tiempo de
    aplicación.

    En la planificación se considerarán las
    actividades a desarrollar, quienes serán responsables, los
    recursos a asignar, los plazos a considerar y los resultados a
    obtener.

    En ésta fase la creatividad e innovación
    son de carácter fundamental, pues de ella
    serán factibles las mejores metodologías o acciones
    que den solución a las causas que impiden el normal
    desenvolvimiento de los procesos, o dificultan de diversas formas
    el logro de determinados objetivos de
    superación.

    8.
    Ejecución

    En primer lugar debe tanto prepararse al personal
    mediante acciones de capacitación y entrenamiento, como en
    la formación de equipos de
    trabajo.

    En segundo lugar deben implementarse tanto los sistemas
    de control como de información necesarios para evitar
    dolos o desvíos, como para detectar en tiempo y forma
    desvíos en los estándares y objetivos
    establecidos.

    El próximo paso es llevar a la acción los
    planes fijados en la etapa anterior, los cuales están
    destinados a solucionar determinados problemas, o alcanzar y
    superar objetivos específicos.

    En ésta etapa es esencial el liderazgo necesario
    para inspirar y fortalecer tanto a los individuos, como a los
    distintos grupos, en la puesta en práctica de las acciones
    previstas, y en la necesaria disciplina para insistir en
    determinados comportamientos hasta hacer factible los
    objetivos.

    9.
    Evaluación

    Como antes se expreso, en la etapa de
    Evaluación, se debe comparar de manera continua los
    desviaciones acaecidas, como también el cumplimiento de
    los objetivos y metas propuestas.

    Gracias a la utilización del Cuadro de Mando
    Integral
    es posible diagnosticar de forma permanente la
    evolución de los procesos y actividades organizacionales,
    permitiendo de tal forma la corrección a los planes
    establecidos, y de tal forma desarrollar las medidas correctivas
    que hagan factible la consecución de los objetivos y metas
    estratégicas.

    Deberá seguirse muy de cerca tanto la diferencia
    entre los resultados obtenidos y las marcas establecidas
    (benchmark), cómo así también en
    relación a los objetivos fijados en materia de costos,
    productividad, calidad, rentabilidad, satisfacción,
    seguridad, y participación de mercado.

    La evaluación debe ser permanente,
    metódica y sistemática, a los efectos de corregir
    de manera constante y a tiempo los desvíos, analizando la
    calidad y efectividad de las acciones emprendidas, generando de
    ser necesario nuevas soluciones que poseyendo mayor nivel de
    eficacia
    permitan la consecución de los objetivos.

    La implantación de un sistema de control
    presupuestario y de gestión es fundamental a la hora de
    lograr controles efectivos, los cuales deben resaltar con total
    claridad los desvíos o alteraciones a la marcha prefijada
    para la empresa.

    Así pues llegamos a establecer este sistema de
    Mejora Continua como el resultado de la combinación de los
    procesos de Diagnóstico – Planificación
    – Ejecución – Control –
    Información.

    De tal forma se puede observar que la mejora continua
    depende de un correcto diagnóstico, sumado posteriormente
    a correctas formas de planificación y ejecución,
    con posteriores acciones de control e información que
    permitan corregir a tiempo la marcha de las mejoras.

      Para ver el gráfico
    seleccione la opción "Descargar" del menú
    superior

     Así tenemos pues como base del sistema de
    mejora continua a las actividades de diagnóstico y
    planificación, base sobre la cual en base a los procesos
    de control e información se logra avanzar en la
    ejecución de la mejora continua.

       Para ver
    el gráfico seleccione la opción "Descargar" del
    menú superior

    El Sistema de Mejora Continua tiene
    como objetivos fundamentales aumentar: la
    Satisfacción de los Consumidores, el Valor Agregado por
    Empleado, la Cuota de Mercado y el Rendimiento sobre la
    Inversión.

    Es logrando esos cuatro objetivos, y alcanzando en ellos
    un alto nivel como una empresa puede ser considerada de Alta
    Competitividad
    , categoría la cual la habilita a
    competir en los mercados globales.

    10. Herramientas e
    instrumentos

    Existen innumerables herramientas e instrumentos que
    pueden ser utilizados en los procesos de mejora continua, sin
    embargo existen algunas que por sus características deben
    ser consideradas imprescindibles. Entre ellas tenemos:

    • El Control
      Estadístico de Procesos
    • Diagrama de Pareto – Análisis
      Paretiano
    • Camino Crítico
    • Análisis de Cuellos de Botella
    • Análisis de Coste Objetivo
    • Diagrama de Objetivos-Procesos
    • Diagrama de Ishikawa
    • Análisis Estratificado
    • Gráfica de Corrida
    • Diagrama de Dispersión
    • Diagrama de Árbol
    • Tormenta de Ideas
    • Fluxogramas
    • Matriz de Necesidad / Productividad
    • Matriz de Control Interno
    • Análisis de Valor Añadido
    • Cuestionario para detección de
      desperdicios
    • Determinación de Valor Sigma para aspectos
      críticos de productos y procesos
    • Matriz BCG
    • Análisis de Ciclo de Vida de
      Productos
    • Las Seis Preguntas Fundamentales: Qué?
      Quién? Dónde? Cómo? Cuándo?
      Porqué?
    • Los "¿Porqué?" sucesivos
    • Análisis de Atributos
    • La Parrilla de Ideas
    • Tablas de Mínimas y
      Máximas
    • Técnica de Grupo
      Nominal
    • Técnica Grupal de Gordon /
      Little
    • Tabla de Ventajas / Desventajas
    • Escritura en papeletas de Crawford

    A continuación desarrollaremos brevemente algunas
    de ellas, pasando a una explicación más profunda de
    otras en los Anexos.

    Diagrama de Pareto

    El Diagrama de
    Pareto es un instrumento de análisis muy útil para
    identificar lo que es más relevante en una
    situación. Consiste en una gráfica de barras, donde
    las altas señalan aspectos más importantes que las
    barras bajas. Generalmente son pocos los aspectos de vital
    importancia pero ellos, una vez resueltos, son los que aportan el
    mayor beneficio. En cambio, hay muchos aspectos que no son tan
    importantes y que ocuparse de ellos no produciría casi
    ningún impacto sobre la situación actual. Por eso,
    conviene concentrar los esfuerzos en atacar los asuntos que
    realmente tendrán un efecto importante sobre la
    situación bajo estudio.

    Se utiliza el análisis paretiano para:

    • Seleccionar las áreas de mejora que
      tendrán el mayor impacto.
    • Distinguir entre los pocos vitales y los muchos
      triviales.
    • Clasificar los aspectos y las áreas de
      problemas por orden jerárquico.

    Las Seis Preguntas fundamentales

    Es el método
    ideal para mejorar las actividades y procesos de la empresa.
    Consiste en cinco preguntas directas y una sexta relacionada a
    las respuestas de las anteriores cinco. Ellas son:

    1 Qué? Porqué?

    2 Quién? Porqué?

    3 Dónde? Porqué?

    4 Cuándo? Porqué?

    5 Cómo? Porqué?

    Respondiendo a éstas preguntas podemos saber si
    las actividades o procesos son necesarios o pueden ser
    eliminados, si los mismos pueden ser simplificados, si se pueden
    cambiar en su formas o métodos de realización, si
    pueden alterarse el orden, si se puede disminuir los costos
    utilizando otras materias primas o personal con menos
    conocimientos, o se puede mejorarse la productividad mejorando
    los procesos, los insumos o el personal.

    Esta importante herramienta se usa de manera combinada
    con los fluxogramas y los "Porqué? sucesivos.

    Los ¿Porqué? sucesivos

    Si bien puede utilizarse combinada con el método
    anterior a los efectos de profundizar en las respuestas, suele
    usarse más éste instrumento a los efectos de
    encontrar o detectar las causas raíces de los problemas,
    evitando de tal forma dar solución sólo a los
    síntomas más visibles. Suele considerárselo
    como un método socrático por medio del cual el
    supervisor o consultor externo mediante una sucesión de
    "porqué?" encuentran la razón primigenia de los
    problemas, o sea la auténtica causa generadora de los
    diversos efectos, sean estos fallas, errores, descomposturas,
    accidentes,
    desvíos entre otros.

    11.
    Anexos

    Anexo – Análisis de
    atributos

    El análisis de atributos constituye una
    técnica muy simple, pero muy útil cuando de mejorar
    un producto, servicio, proceso o sistema de trabajo existente se
    trata. Su principal objetivo es el de evitar un error muy
    común consistente en tratar de encontrar la forma de
    mejorar un producto, servicio o proceso analizándolo como
    un todo. Muchas veces, la búsqueda de una idea global,
    salvadora, que mejore el todo, impide descubrir la
    característica específica que, por sí sola,
    podría producir el resultado deseado.

    El análisis de los atributos se basa en dos
    postulados fundamentales:

    1. Todo producto, servicio o proceso está
      compuesto por distintas partes, y la unión de las
      funciones individuales de cada una de esas partes es lo que
      produce el resultado final.
    2. Para mejorar un producto, servicio o proceso es
      necesario mejorar, de forma independiente, una o varias de
      las partes que lo integran.

    Para cumplir esos dos postulados, el análisis de
    los atributos recurre a la siguiente secuencia, que por sencilla
    no deja de ser útil y eficaz:

    Paso 1: Identifique las distintas partes que integran
    el producto, servicio o proceso.

    Paso 2: Haga una lista de los atributos o
    características de cada una de esas partes.

    Paso 3: Analizando cada una de esas partes determinar
    la forma en que se podría

    mejorar cada una de ellas.

    Paso 4: Con el total de ideas que surjan se procede a
    confeccionar una lista final y,

    luego, se evalúan, para determinar cuál es
    la más adecuada en el sentido de

    que: a) responde mejor a la situación de la
    empresa, y b) se acerca más a la

    solución ideal planteada con
    anterioridad.

    En el caso de los productos tangibles, es relativamente
    fácil identificar las partes que lo integran y establecer
    sus respectivas características o atributos, ya que esas
    partes constituyen, a su vez, elementos físicos o
    tangibles que pueden ser aislados del "todo" con cierta
    facilidad. Sin embargo, y para no dejar nada fuera del
    análisis, es necesario pensar siempre en las cinco grandes
    áreas de componentes que, desde el punto de vista del
    análisis de los atributos, integran todo producto
    tangible:

    • Los elementos tangibles y operativos que lo
      integran: piezas, elementos varios, materias primas,
      productos intermedios, ingredientes, mecanismos para
      accionarlos, fórmulas, controles, motores,
      etc.
    • Las funciones que cumple cada una de esas
      partes.
    • La presentación y las características
      externas del producto: empaquetado, envases, marcas, gama de
      colores,
      olores, sabores, tamaño, en que se ofrece,
      etc.
    • La forma de utilizar el producto: usos a que se
      destina, necesidad o no de ciertas habilidades o
      conocimientos para utilizarlos, etc.
    • El proceso que se sigue para la elaboración
      del producto: sistemas de
      producción, procesos, equipos y maquinarias,
      integración y habilidades del personal,
      etc.

    Cuando se aplica el análisis de los atributos a
    un producto tangible es necesario centrar la atención en cada una de esas cinco
    áreas de componentes y en cada uno de los elementos o
    factores que las integran.

    La única manera de
    perfeccionar un producto, como un todo (que es lo que compra el
    cliente / consumidor), es mejorando una o varias de las partes
    que lo integran.

    COMPONENTES DEL
    PRODUCTO

    SECUENCIA DE
    PREGUNTAS

     

     

    Elementos tangibles y operativos

    ¿Cómo se podría mejorar este
    elemento?

     

    ¿Se podría fabricar con otro
    material?

     

    Etcétera

     

     

    Funciones que cumple cada uno

    ¿Se podría lograr que funcionara
    mejor?

    de los elementos

    ¿Qué fuera más rápido,
    más fiable, más preciso, más
    duradero?

     

    Etcétera

     

     

    Presentación y
    características

    ¿Se podría hacer más
    atractiva para el consumidor/cliente?

    externas

    ¿Se podrían incluir nuevas
    características?

     

    ¿Se podrí ampliar o reducir la gama
    de presentaciones?

     

    Etcétera

     

     

    Forma de utilizar el producto

    ¿Podríamos lograr que su
    utilización fuese más fácil, segura,
    económica, etc?

     

    ¿Podríamos encontrarle nuevos
    usos?

     

    Etcétera

     

     

    Proceso de producción

    ¿Podríamos lograr que el proceso
    fuese más rápido, fiable, con menos
    desperdicios,

     

    más eficiente?

     

    Etcétera

     

     

    En el caso de los servicios o procesos muchas veces no
    percibimos con claridad que un servicio no es más que una
    serie de pasos o etapas que componen el proceso global. Es decir,
    todo servicio o proceso es, en el fondo, un procedimiento que
    establece una secuencia de etapas que se deben cumplir para
    lograr el resultado final, que el lo que se percibe como es
    servicio final.

    Así cada una de esas etapas o pasos cumple una
    función y su integración armónica y eficaz
    es lo que conforma la prestación del servicio final, que
    es lo que compra el usuario.

    En el sector servicios, las empresas más
    eficientes (las llamadas excelentes) son las que han podido
    subdividir cada paso de sus servicios en los distintos elementos
    que lo integran y se preocupan de que cada una de esas partes
    cumpla con requisitos o estándares muy altos de calidad y
    satisfacción del cliente. No se preocupan del servicio
    total: controlan cada una de las partes que lo
    integran
    . En este caso también se aplica el
    mismo principio que vimos antes y que vamos a volver a resaltar:
    la única forma de perfeccionar el servicio final es
    mejorando una o varias de las fases o etapas que integran el
    proceso que se requiere para su prestación.

    Es importante subrayar que en el sector de los servicios
    cada una de las áreas de componentes utiliza una serie de
    "soportes" tangibles o de otros servicios que son necesarios para
    su realización, tales como programas
    informáticos, sistemas teleinformáticos, formas,
    equipos, servicios externos o de otras áreas de la
    empresa, entre muchas otras. Cuando se aplica el
    análisis de atributos en el sector servicios es
    necesario considerar, en profundidad, cada uno de los soportes
    que se utilizan, con el fin de estudiar la posibilidad de
    mejorarlos.

    Todo cuanto se ha dicho respecto a los servicios se
    aplica a los procesos o procedimientos
    internos de trabajo; también, en este caso, es
    indispensable mejorar una o varias de sus partes para lograr el
    perfeccionamiento del proceso total. En consecuencia, el
    análisis de los atributos se puede utilizar para lograr
    que un proceso interno (ligado o no a la fabricación de un
    producto o a la prestación de un servicio), sea más
    rápido, más fiable, y más
    económico.

    Anexo – Diagnóstico de la
    empresa

    Preguntas clave que debe contestar el diagnóstico
    estratégico:

    1. ¿QUÉ SOMOS?
    2. ¿CON QUE CONTAMOS?
    3. ¿QUÉ PODEMOS HACER?
    4. ¿QUÉ PRETENDEMOS PARA NUESTRA
      EMPRESA?
    5. ¿DÓNDE QUEREMOS LLEGAR?
    6. ¿CUÁLES SON NUESTROS
      OBJETIVOS?
    7. ¿CÓMO VAMOS A LLEGAR?
    8. ¿QUÉ DEBEMOS HACER PARA ALCANZAR LOS
      OBJETIVOS?
    9. ¿QUÉ PODEMOS HACER?
    10. ¿HASTA DONDE PODEMOS LLEGAR?
    11. ¿PODREMOS, EN REALIDAD, ALCANZAR LOS OBJETIVOS
      QUE NOS HEMOS FIJADOS……O SON SOLO
      SUEÑOS?

    Anexo – Análisis y Determinación
    del Coste Objetivo

    El método en cuestión consiste en tomar
    como punto de partida un objetivo de coste que se basa en lo que
    el mercado está dispuesto a aceptar; después
    indican a los diseñadores e ingenieros que respeten ese
    objetivo. Se establecen objetivos de costes para todos los
    componentes de un producto y se invita a los proveedores a que
    hagan ofertas a partir de dichos costes. Si los proveedores
    tienen problemas para cumplir un objetivo concreto,
    pueden redefinir la especificación del producto de modo
    que quede dentro de las nuevas instrucciones de costes o reunirse
    con sus propios proveedores para acordar una forma mutuamente
    satisfactoria de reducir los costes. En cualquier caso lo que no
    se modifica es el objetivo de coste. De este modo, todos los
    miembros de la cadena de
    valor participan en la resolución de los problemas de
    costes.

    El factor esencial en la determinación de
    objetivos de costes es la atención que se presta a la
    reducción de los costes del producto en las etapas de
    diseño
    y desarrollo, es decir antes que se lance la fabricación
    del producto. Una vez que se ha alcanzado el objetivo de coste,
    el que los costes unitarios sean reducidos no dependerá de
    las series de fabricación de grandes dimensiones. Sin la
    intensa presión
    generada por los numerosos cambios de producción, las
    empresas pueden desarrollar procesos de producción
    más estables, operar de una manera flexible, producir
    únicamente lo que se solicita y concentrarse en la
    producción de gran calidad. En otras palabras, gestionando
    los costes en las etapas de diseño y desarrollo, minimizan
    las agonías a lo largo de todo el proceso de
    producción para mantener los costes dentro de los límites
    presupuestarios. El punto de atención está en la
    velocidad con que se alcanza el objetivo de coste, y no en la
    comparación regular de los costes actuales con los
    presupuestos.
    Los resultados de este método son, en general, un nivel
    más reducido de existencias y clientes más
    satisfechos. El sistema en cuestión aspira a minimizar los
    costes totales en toda la cadena de
    valor.

    Determinación de objetivos de
    costos

       Para ver
    el gráfico seleccione la opción "Descargar" del
    menú superior

    Diseño Fabricación Determinación
    del precio del
    proveedor

    Los objetivos de costes obligan a diseñadores,
    ingenieros y proveedores a llegar a un acuerdo sobre aquellos,
    dentro de la cifra admisible.

     Anexo – Lluvia de Ideas

    Tiene por objetivos:

    • Generar muchas ideas en un ambiente
      de grupo.
    • Producir una lista grande de soluciones creativas
      para elegir de entre ellas las alternativas más
      prometedoras.
    • Ayudar a un grupo a superar las limitaciones para
      la generación de ideas creativas.

    El procedimiento consiste en:

    1. Explicar claramente al grupo las cuatro
      reglas.
    2. Estimular al grupo para que piense en tantas ideas
      como sea posible. (Las ideas se registran pero no se
      critican).
    3. Posteriormente, revisar la lista en forma crítica y tratar de encontrar una
      solución.

    Creado a principios de la
    década de 1960, este es el método más
    popular para motivar el pensamiento creativo en los grupos. Un
    grupo puede aprender este método en forma sencilla,
    además de que proporciona resultados inmediatos en la
    mayoría de los casos. Se utiliza para ayudar a generar
    soluciones novedosas a problemas o en cualquier otra
    situación (como es el caso de la mejora continua) en donde
    podrían ser útiles ideas frescas. Una sesión
    de "lluvia de ideas" puede durar desde unos cuantos minutos hasta
    unas cuantas horas, dependiendo de la dificultad del problema y
    la preferencia del líder,
    pero generalmente las sesiones se dan por terminada
    después de media hora.

    Para su puesta en práctica comienza
    planteándose claramente el problema u objetivo a alcanzar.
    Se lo presenta a un grupo de entre 6 y 12 personas,
    explicándoles las reglas de la "lluvia de ideas". Debe
    designarse a alguien para que registre todas las ideas,
    preferentemente en un pizarrón grande o un rotafolio que
    el grupo pueda leer fácilmente. Después de la
    sesión, puede pedirse al grupo que revise la lista de
    ideas con sentido crítico (el cual comenzará a usar
    en este momento, ya que no está permitido el mismo durante
    la sesión). La alternativa es emplear un grupo diferente
    para revisar la lista y seleccionar una idea. Además de
    explicar las reglas al grupo y asegurarse de que las obedezcan,
    el líder debe tratar de mantener una atmósfera relajada.
    Los grupos con buenas relaciones amistosas y acostumbrados a
    trabajar en conjunto producirán los mejores
    resultados.

    Las reglas a aplicar son cuatro, siendo ellas las
    siguientes:

    1. No se permiten críticas a ninguna idea.
      Guarde sus críticas para la etapa de
      evaluación.
    2. Se debe estimular la generación de ideas
      poco comunes. Que cada cual diga lo que le viene a la
      mente.
    3. Se requiere cantidad, no calidad. Genere una lista
      de ideas tan larga como sea posible.
    4. No hay ideas exclusivas. Estimule la
      combinación de ideas o la ampliación de las
      ideas de alguien.

    12.
    Conclusiones

    Cada empresa debe ponerse como objetivo fagocitar sus
    propios productos y procesos de manera regular, de manera tal de
    dar origen a nuevos productos y procesos antes de que lo hagan
    sus competidores, es así mediante la destrucción
    creativa, que criticando sus actuales paradigmas las
    empresas pueden generar nuevas soluciones y respuestas a los
    requerimientos y demandas del mercado. La mejora continua para
    ser factible es menester que se de previamente en la mente de los
    directivos y trabajadores mediante nuevas y mejores ideas.
    Así como los karatecas destruyen los objetos en su mente
    antes de lanzar el golpe, de igual forma los integrantes de una
    empresa deben mejorar la misma en su mente antes de emprender una
    acción de cambio. Para ello es fundamental la actitud de
    cuestionamiento, como así también el ser conciente
    de la imperiosa necesidad del cambio.

    Tomando en cuenta tanto las características que
    debe reunir un sistema de mejora continua, como los objetivos a
    los cuales este debe apuntar, es que deben ser utilizadas las
    distintas herramientas, métodos e instrumentos
    técnicos en las diversas fases del ciclo de
    mejora.

    Es fundamental volver a subrayar nuevamente que toda
    mejora continua debe comenzar apuntando a satisfacer plenamente
    los deseos y necesidades de los clientes y consumidores, pues
    estos son la razón de ser de la empresa y de sus procesos
    internos. De nada ha de servir mayores niveles de eficiencia en
    los procesos y actividades, si los mismos no apuntan a satisfacer
    plenamente a los consumidores. Aunque esto parezca repetido,
    muchos empresarios aún no lo entienden así
    originando con su terquedad ingentes pérdidas para sus
    organizaciones.

    De igual forma la productividad no es
    el producto de la casualidad, sino el fruto de una
    planificación pormenorizada, y de una ejecución
    disciplinada de actividades, o sea de una
    causalidad.

    Viene bien al respecto el siguiente relato:
    "Cuentan que en una oportunidad dos
    individuos estaban caminando juntos en la selva, cuando vieron
    que un león hambriento corría hacia ellos. De
    inmediato uno de ellos se sentó y empezó a calzarse
    sus zapatillas de carrera. –Eres un tonto si crees que
    puedes corres más rápido que un león
    hambriento le dijo el compañero a quien se colocaba las
    zapatillas- Respondiéndole el otro con toda tranquilidad:
    – no tengo que correr más rápido que un
    león, ¡sólo tengo
    que correr más rápido que
    vos!
    Así pues quien día a
    día mejora está en mejores condiciones no
    sólo de satisfacer mejor a sus clientes y consumidores,
    sino que además está en condiciones de hacerlo
    mejor que sus competidores.

    El ver la empresa como un sistema da lugar a realizar
    las mejoras de manera armónica en toda la
    organización, de forma tal de evitar desequilibrios entre
    las diversas funciones, procesos y actividades. Mejorar un
    proceso en un 100% y los demás en un 15% provocando un
    desequilibrio entre la velocidad y capacidad de los diferentes
    procesos será el origen de importantes cuellos de botellas
    e irregularidades en los flujos de insumos y productos en
    proceso, dando lugar a mayores costes e ineficiencias.

    13.
    Bibliografía

    Guía para el Mejoramiento Continuo –
    Sergio Castillo Ortiz – Panorama –
    1998

    Administración Exitosa de Procesos –
    Michael Tucker – Panorama – 1997

    La pasión de mejorar – Eugenio
    Ibarzabal
    – Díaz de Santos –
    1998

    Implementando la Calidad – David N.
    Griffiths
    – Panorama – 1992

    Claves en la conducción empresaria –
    Cecilia Luchia-Puig – Ediciones Macchi –
    1989

    Transformando la cuenta de resultados – Tony
    Hope y Jeremy Hope
    – Piados – 1997

    Matriz de Control
    Interno – Mauricio Lefcovich
    www.monografia.com
    – 2004

    Estrategia Kaizen
    Mauricio Lefcovichwww.gestiopolis.com
    – 2004

     

     

     

    Autor:

    Mauricio Lefcovich

    Consultor en Administración de Operaciones y
    Estrategia de Negocios

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