Monografias.com > Enfermedades > Salud
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

El brote epidémico del cólera en el Perú en la década de los noventa




Enviado por omarreyescruzado



    1. Epidemiología del
      cólera
    2. Patogenia y
      patología
    3. Promoción y
      prevención del cólera
    4. Conclusiones
    5. Recomendaciones
    6. Referencias

    El Cólera se presenta en nuestro país
    desde febrero de 1991, en el presente año se ha
    manifestado esporádicamente. Los últimos brotes
    importantes se presentaron en zonas rurales, en los primeros
    meses de 1994.

    Una evaluación
    preliminar de la situación del Cólera en el
    Perú en 1993 ha mostrado que existen Departamentos con
    Alto riesgo como los
    de la Sierra y Selva cuya tasa de infección por cada 1000
    habitantes, entre los niños
    menores de 5 años, representando éste un grupo
    etáreo vulnerable. Así mismo las
    características epidemiológicas de las poblaciones
    en riesgo hacen posible la propagación del cólera,
    produciendo una endemia.

    Por lo anterior, sabemos que el Cólera es una
    enfermedad endémica infecciosa aguda, provocada por la
    bacteria Vibrio cholerae, la cual ocasiona la muerte si
    no es diagnosticada y controlada oportunamente, la falta de
    prevención y reconocimiento del problema agravan la
    situación de salud en el
    Perú.

    INTRODUCCIÓN

    A lo largo del tiempo desde
    la aparición del brote del cólera se han originado
    tasa altas de morbi mortalidad a nivel mundial a causa de esta
    enfermedad, la cual ocasiona preocupación en la salud publica
    del Perú y del Mundo.

    Debido a la rápida transmisión y
    agresividad de esta enfermedad se han realizado intentos a nivel
    mundial para encontrar un sistema de
    control oportuno
    y eficaz de este mal.

    La importancia de conocer la historia natural de la
    enfermedad es que nos permite identificar los factores de riesgo
    que se manifiestan en una población determinada y de esta forma
    poder evitar
    que se repita dicho daño en
    otras poblaciones.

    De esta manera conociendo la epidemiología del
    cólera conocemos el modo de transmisión y la
    rapidez de contagio en grupos
    etáreos vulnerables

    Por tanto, amigos lectores, les presentamos el
    desarrollo de
    esta enfermedad y las consecuencias que esta ocasionan de tal
    manera que debemos incentivar sistemas de
    control y prevención para que las poblaciones en
    riesgo se encuentren preparados para un posible rebrote del
    cólera como también motivar a la comunidad
    científica a investigar mas acerca del tema

    Así, esta monografía tiene como principal objetivo dar a
    conocer las características generales del cólera
    para su prevención oportuna en el
    Perú

    CAPITULO I

    EPIDEMIOLOGIA DEL COLERA

    1. Orígenes del Cólera en
    Sudamérica

    1. El Cólera en América Latina

    El Cholera morbus data de los tiempos de la medicina
    humoral. Su etimología parte de dos vocablos: morbus (del
    latín), que significa enfermedad y chole (del griego), que
    se refiere a la bilis; esto es, enfermedad de la bilis. Haeser y
    Celsus creyeron que el cólera se derivaba de la bilis,
    Alejandro Trallianus que provenía de los intestinos,
    mientras que Kraus y Littré estaban a favor de su
    transmisión por medio del agua de los
    arroyos (Shears, 1994).

    La ubicación temporal del cólera en la
    historia de la humanidad es tan antigüa que se encuentran
    antecedentes escritos en China,
    India y la
    Grecia
    Clásica. Broussais (1832) señaló que este
    padecimiento se presentaba en distintos tiempos y que, muy
    probable-mente, en su forma epidémica fue la llamada
    "peste negra" que, según Villani, se presentó en
    todo el mundo en el siglo XV y produjo la muerte de gran
    parte de la población mundial.

    El cólera a que se refieren los antiguos escritos
    chinos se trataba principalmente de un grupo de enfermedades agudas
    gastrointestinales, y no al cólera morbus causado por el
    Vibrio cholerae o el para-cólera causado por el Vibrio
    El-Tor. Sin embargo, Wong y Wu-Lien-Teh aseguraron que el
    cólera morbus sí estuvo presente en la Antigua
    China en el siglo vii d.C. ( Zhang, 1993).

    La infección específica causada por el
    Vibrio cholerae se documenta en la India en los escritos de
    Susruta, los cuales favorecen la creencia de la temprana
    existencia de la enfermedad. Sticker describió la
    inscripción en un monolito de los tiempos de Alejandro el
    Grande, que hacía referencia al verdadero cólera:
    "Los labios azules, la cara enfermiza, los ojos hundidos, el
    estómago sumido, los brazos contraídos y arrugados
    como si estuvieran en el fuego, éstos son los signos de una
    enfermedad grave, la cual invocada como una maldición por
    los sacerdotes, humilla y asesina hasta a los más
    bravos".

    La gran letalidad del cólera ha sido ampliamente
    documentada. Gaspar Correa, en Leyendas de la
    India, refiere la mortandad producida por un brote de
    cólera que azotó a Calcuta en 1543 y que la gente
    del pueblo llamaba moryxy, palabra derivada de Mahratta, la cual
    se encuentra en diccionarios
    portugueses modernos como un sinónimo de cólera.
    Además, en 1667 Knud Faber reportó la muerte de 2
    mil habitantes de Londres por esta enfermedad (Howard-Jones,
    1974).

    Numerosas descripciones del cólera se sucedieron
    desde los escritos de Correa, entre ellas las de Macpherson (en
    1872), que en Annals of cholera registra la presencia de la
    enfermedad desde 1503 a 1817. Thevenot (en 1678) y Fryr
    testificaron la aparición del cólera en la costa de
    Surat, "algún tiempo antes de 1678". En 1770, el
    cólera endémico en Madras se diseminó al
    área de Travancore. De 1772 a 1782, prevaleció en
    el distrito de Ganjam en el noreste de Madras (Shears,
    1994).

    McNamara (en 1876) señaló que
    "Hipócrates, Galeno y Wang-Shooho dejaron testimonios de
    esta forma de cólera en varios lugares en donde
    habían vivido". Sin embargo, al parecer no se trataba de
    la forma grave de este padecimiento. Hipocrátes, en su
    libro
    Aphorisms, iii xxx, señala al cólera como una de
    las enfermedades de la época, donde era aceptada como una
    enfermedad derivada del "flujo de bilis" (Howard-Jones,
    1974).

    En el siglo xvii, Thomas Sydenham, conocido
    internacionalmente como El Hipócrates Inglés,
    acuñó el término Cholera morbus para
    distinguir el cólera como enfermedad del cólera
    como un sinónimo de conducta
    irascible. En Francia, el
    término trousse-galant fue comúnmente utilizado
    como un sinónimo del cholera
    morbus.  

    Hasta este momento se ha revisado el carácter endémico de la enfermedad;
    sin embargo, el periodo abarcado entre 1817 y 1838 es importante
    en la historia del cólera, debido a que en la India se
    inicia la primera pandemia, la cual se disemina a través
    de varios países, particularmente de Europa. No es
    fortuito que esta pandemia coincidiera con circunstancias
    metereológicas anormales en la India, pues en 1815 y 1817
    se presentaron copiosas lluvias y pérdida de cosechas,
    mientras que en 1816 el clima fue
    extremadamente caliente y seco.

    1.2 Las Pandemias del cólera

    Esta epidemia probablemente se inició en Bengalia
    entre los ríos Ganges y Brahmaputra, llegando
    posteriormente a Calcuta; desde su aparición en el delta
    del Ganges, el cólera avanzó de oriente a occidente
    para extenderse al resto del mundo. En su diseminación
    inicial, al parecer los ríos le sirvieron de conductos
    propagadores, y sus características fueron la
    progresión y mudanza del lugar.

    En su lugar de origen el cólera morbus
    cobró, en menos de una semana, veinte mil vidas. De 1818 a
    1820, se disemina hacia el interior del país, hasta
    estacionarse en 1821. Burma y Siam son invadidas vía
    terrestre en 1819, Bangkok, Malasia, Penang y Singapur son
    infectadas por mar en 1820; también en ese año el
    cólera atacó Indonesia, Filipinas y China, y en
    1822 apareció en Japón
    (Politzer, 1959).

    La invasión del cólera a Arabia tuvo una
    relación causal con el asentamiento de fuerzas
    británicas en 1821 enviadas de la India a Omán y
    posteriormente a Irán. En 1822 el cólera se
    diseminó a través de los ríos Tigris y
    Eufrates; también fue llevado por caravanas hacia Siria, a
    la que alcanzó en noviembre de 1822.

    La segunda pandemia (iniciada en 1829) considera dos
    teorías: la primera propone que se
    inició en Astrakhan como el recrudecimiento de la pandemia
    anterior, y la segunda dice que se originó en China en
    1826, para después internarse en Mongolia y de allí
    a Moscú. Al parecer, la infección persistió
    en Persia durante el invierno de 1829-1830, hasta activarse en el
    verano de este último año; de allí se
    diseminó hacia el norte, a Resht y Baku en el Mar
    Caspio.

    El cólera alcanzó Moscú, Finlandia,
    Polonia, Austria, Hungría y muchas otras partes de Europa
    en 1831; posteriormente llegó a Irlanda, Francia,
    Bélgica, Holanda, Noruega y otros países en 1832.
    En ese año el cólera se presentó en
    América por primera ocasión: en Canadá,
    cerca de la provincia de Quebec; casi al mismo tiempo, el
    cólera en Estados Unidos de
    América y se diseminó a través de las
    Montañas Rocallosas hasta la costa oeste del
    Pacífico (Politzer, 1959).

    Es en el curso de esta segunda pandemia en
    América que el cólera apareció en la
    primavera de 1833 en las costas y altiplano de la
    República Mexicana, y llega a Cuba
    aparentemente de España.
    Simultáneamente, se presentó en las áreas
    costeras de Guyana sin causar serios problemas. En
    1837 Nicaragua sufrió el embate de un devastador brote y
    durante ese mismo año.

    Mientras tanto, en el ámbito internacional,
    durante la segunda epidemia, el cólera atacó,
    aunque con menor ferocidad, diversas áreas del continente
    europeo, entre ellas Hungría, Portugal, España y
    países limítrofes de África. En 1834 el
    cólera llegó a Suecia, la cual había
    permanecido libre de esta enfermedad y también a la
    región balcánica (Rumania, Bulgaria), proveniente
    de la región noroeste (Rusia)
    (Patterson, 1994).

    Posteriormente, la incidencia del cólera en
    Europa disminuyó durante 1834 y un año
    después resurgió. De 1835 a 1837 hubo una gran
    actividad de esta enfermedad en Egipto,
    Sudán, Abisinia, Somalia y Zanzíbar. En el verano
    de 1837, el cólera se recrudeció en Prusia,
    Hamburgo y Polonia.

    En los siguientes años no existieron más
    epidemias de cólera, pero sí hubo casos
    esporádicos; en 1839 se registró un brote en Kabul,
    Afganistán y otro más en 1844. La infección
    se diseminó desde la India. Durante el invierno de
    1846-1847, el cólera alcanzó la región
    sureste de Europa y llegó al puerto de Baku en el Mar
    Caspio, lo que provocó una segunda invasión del
    cólera a Persia, de donde se distribuyó hacia Rusia
    en el verano de 1847.

    En 1848, el cólera llegó a Noruega, los
    países Balcánicos, Inglaterra,
    Escocia, Irlanda, España, Egipto y los Estados Unidos de
    Norteamérica, donde Nueva York se convirtió en el
    punto clave de la diseminación hacia Nueva Orleáns,
    para de ahí seguir su camino hacia México,
    Panamá,
    Colombia y
    Ecuador
    (Patterson, 1994; Politzer, 1959).

    La tercera pandemia tuvo su origen en un brote ocurrido
    en la India durante 1852, desde donde se diseminó a Persia
    y Mesopotamia.
    En 1853 atacó la parte norte de América donde
    llegó a los Estados Unidos, Canadá, México,
    Colombia y las Indias Occidentales. Excepto en España y
    Portugal, en general el cólera no causó estragos en
    Europa durante el periodo de 1856-1858 (Kumate et al.,
    1993).

    El cólera llegó a Indonesia en 1852 y a
    los imperios de China y Japón en 1854. De 1854 a 1862
    atacó África presentándose en Mauricio y
    Réunion; en África del Este llegó a
    Zanzíbar, Mozambique, Madagascar, las Islas Comoro y
    Uganda. En 1853, 1855 y 1858 apareció en Etiopía.
    Durante la tercera pandemia, América registró
    algunos casos en Centroamérica y Guyanas. Europa se
    liberó de esta enfermedad hacia 1859 (ibid.).

    En 1863 se inició la cuarta pandemia, la cual
    terminó entre 1873 (Hae-ser) y 1875 (Hiersh, Sticker). La
    enfermedad fue llevada a Arabia por peregrinos de la India y
    Malasia. Desde La Meca se esparció a otras partes de
    Arabia, Mesopotamia, Siria, Palestina y Alejandría. Como
    una consecuencia de la epidemia en Alejandría, la
    infección fue llevada a Egipto y a varios puertos del
    Mediterráneo, de allí pasó a Bulgaria,
    Rumania y Austria.

    Posteriormente, Rusia fue invadida, así como
    Italia, Francia y
    España. Con la excepción de Suecia, el
    cólera causó severos estragos en los países
    escandinavos, Alemania,
    Prusia, Imperio Austro-Húngaro, Holanda, Bélgica,
    Inglaterra, Irlanda y Escocia (Kumate et al., 1993).

    Durante el periodo de 1865-1870, el cólera se
    presentó en forma epidémica en varias islas del
    Oeste; de Guadalupe ataca Santo Domingo, Santo Tomás,
    Cuba, y posteriormente los Estados Unidos de Norteamérica.
    En 1868, una importación del cólera proveniente
    de Nueva Orleans atacó Nicaragua y Honduras
    Británicas. La enfermedad se presentó en tropas
    paraguayas en guerra contra
    fuerzas combinadas de Argentina y Brasil; Uruguay
    también fue afectado. Desde Argentina el cólera
    llegó a Bolivia y
    Perú. Ésta parece ser la primera aparición
    de la enfermedad en estos países de
    Sudamérica.

    Durante 1868, el cólera llegó a
    manifestarse en pocos lugares de Europa Central, mientras que la
    parte Oeste permaneció libre. Sin embargo, la
    infección llegó a Rusia durante este año y
    el siguiente, debido principalmente a la reimportación de
    la enfermedad de Persia, en donde el cólera existía
    desde 1865. El cólera fue más activo en Rusia
    durante 1870 y en 1871 atacó brutalmente toda la Rusia
    Europea y partes de Siberia, en donde causó
    aproximadamente 130 mil muertes, más o menos el mismo
    número de vidas que cobraría en 1872 (Patterson,
    1994).

    En 1871, el cólera se diseminó de Rusia en
    varias direcciones: hacia el sur en Rumania, Bulgaria y algunos
    lugares de Asia Menor; y
    hacia el oeste en Finlandia, Suecia, Prusia y la provincia
    austriaca de Galicia. De 1872 a 1873, Hungría
    sufrió fuertes ataques de esta enfermedad; en 1873, los
    Estados Unidos de Norteamérica se vieron fuerte-mente
    afectados, especialmente Nueva Orleans y el área del
    Mississipi. La India fue severamente afectada en 1875 con 364,755
    muertes. En general varios brotes severos se registraron entre
    1877 y 1879 ( ibid.).

    Desde la primera epidemia del cólera (1831-1832)
    existió una gran influencia en contra de las medidas
    contagionistas. Previo al descubrimiento del microorganismo
    colérico por Roberto Koch en 1884, la opinión de
    mayor certidumbre acerca de la etiología del cólera
    era la del profesor
    alemán Max Pettenkofer, quien decía que este
    padecimiento no era ni contagioso, ni miasmático.
    Él mencionaba que debían de existir cinco
    condiciones esenciales para la aparición de un brote de
    cólera:

    • Predisposición individual junto con malos
      hábitos alimenticios.
    • Contacto humano.
    • Terreno habitable por seres humanos, poroso y
      mezclado con aire y
      agua.
    • Variaciones en la mezcla del suelo.
    • Suciedad en los suelos.

    De acuerdo con las teorías prevalecientes en
    Europa en el siglo XIX acerca de la etiología del
    cólera y con la certeza de la teoría
    creada por Max Pettenkofer en 1850, se implementaron medidas
    higiénicas como la limpieza de las ciudades y una serie de
    reformas sanitarias (Wolfgang et al., 1993).

    El intentar caracterizar al cólera como un
    problema epidémico-contagioso fue duramente criticado, ya
    que las leyes de las
    enfermedades epidémicas y las contagiosas eran diferentes.
    Los conceptos epidemia y contagio válidos en esa
    época eran los siguientes: epidemia significaba que la
    atmósfera
    del lugar podía cargarse de un miasma mórbido por
    el cual enfermedades específicas llegaban al hombre sano;
    contagio (o infección) se refería a una enfermedad
    que podía ser comunicada de una persona enferma a
    una persona sana por el roce o contacto entre ellas.

    La pregunta crucial para los estudiosos del problema era
    decidir en qué término encajaba el cólera, o
    si se podía considerar una enfermedad hermafrodita
    declarándola epidémica-contagiosa. Además de
    la presencia o ausencia del carácter contagioso del
    cólera, en la Academia Nacional de Medicina se
    discutían otros temas como las "condiciones" y
    "predisposiciones" en el cólera.

    La quinta pandemia hizo su aparición en 1881 y
    terminó en 1896, causó menos estragos que sus
    predecesoras y marca una
    importante época en la historia de esta enfermedad;
    inició nuevamente en la India, de donde se diseminó
    hacia La Meca, llegó a Arabia entre 1881 y 1882, y a
    través de rutas de peregrinaje se instaló en
    Egipto. En Europa permaneció prácticamente
    confinada a Francia, Italia y España.

    En 1887, Nueva York sufrió de los estragos de
    esta enfermedad y serios brotes tuvieron lugar en
    Sudamérica, especialmente en Argentina y Chile en el
    periodo 1886-1888. En 1892 se presentaron violentos brotes en
    Afganistán y Persia, llegando a invadir Rusia, a
    través de Baku, donde provocó 800 mil muertos. En
    1892 invadió Rusia, Alemania y Francia.

    El cólera reapareció en Nueva York en
    1892, pero gracias a medidas como la instalación de un
    laboratorio de
    salud, se le mantuvo ubicado solamente en la bahía. En los
    inicios de la pandemia, el cólera apareció en
    Sudamérica, incluyendo Brasil de 1893 a 1895, Argentina en
    1894 y 1895 y Uruguay en 1895. Asimismo, se instaló en
    varios países de África durante el periodo de
    1893-1896. La pandemia no se confinó a la India, sino que
    se diseminó a los países del sureste y este,
    afectando entre otros a Indonesia, Ceylán, Tailan-dia y
    Java en el
    periodo de 1888-1896 (Politzer, 1959).

    La sexta pandemia inició en 1899 y
    presentó como punto de origen otra vez a la India,
    principalmente en las ciudades de Calcuta y Bombay, de donde
    pasó a Afganistán y al área del Golfo
    Pérsico, para llegar a Singapur. Según Sticker, el
    cólera invadió Siria en 1903 y, en el mismo
    año, Palestina, Asia Menor y a las costas del Mar Negro.
    En 1905, el cólera permaneció restringido a los
    valles de los ríos Ural, Volga y Don, pero se
    recrudeció en 1907. La pandemia no penetró en las
    Américas (Howard-Jones, 1974).

    Durante la Primera Guerra
    Mundial, el cólera se presentó nuevamente, con
    terroríficos ataques en 1921. A partir de 1923, la
    enfermedad se retiró a su lugar de origen: el Delta del
    Ganges, dejando libre del cólera a Europa. Otros brotes
    graves se presentaron en China en 1938, en el Tor en 1940, en
    Indonesia en 1946 y en Egipto en 1947 ( Kumate et al.,
    1993).

    La séptima pandemia dio inicio en 1961 en Sulawi
    (Célebes) en Indonesia, extendiéndose al
    subcontinente índico y al Oriente Medio, lo que
    obligó a tender cordones militares y a usar
    obligatoriamente el cloranfenicol en los viajeros procedentes de
    países endémicos de la enfermedad. Sin embargo, el
    cólera avanzó al Occidente, seguramente propiciado
    por las comunicaciones
    aéreas.

    Para 1970, el cólera llegó a
    África, donde el país más afectado fue
    Nigeria, de ahí se trasladó a los países del
    Mediterráneo, con lo que Europa padeció nuevas
    epidemias; uno de los brotes más graves ocurrió en
    Italia en 1973. Asia también sufrió el ataque de la
    enfermedad; en la India fueron atacados los refugiados de la
    guerra India-Paquistán, situación que fue
    aprovechada para probar la eficacia de la
    rehidratación oral (ibid.).

    En 1991, la epidemia llegó a Latinoamérica; el primer caso se
    registró en Perú el 23 de enero. Casos de
    cólera se habían reportado previamente en Texas y
    Luisiana (Estados Unidos de Norteamérica). Sin embargo,
    los casos de Perú indicaron el inicio de la primera
    epidemia de cólera en América
    Latina de este siglo. En las siguientes semanas la epidemia
    se expandió rápidamente afectando hasta 20 mil
    personas por semana y, a pesar de la intensa vigilancia sobre el
    padecimiento, el cólera llegó a Ecuador y Colombia
    en marzo de ese año, y al mes siguiente a
    Brasil.

    Para mediados del mismo año, el cólera
    llegó a México y de ahí pasó a
    Guatemala,
    Bolivia, Panamá, Honduras y Nicaragua, ya en diciembre se
    habían reportado casi un millón de casos de
    cólera en Latinoamérica, excepto en Uruguay y el
    Caribe (Guthmann, 1995).

    A finales de 1992 aparecieron epidemias de cólera
    debidas a Vibrio cholerae, llamado 0139 Bengal, las cuales se
    iniciaron en la India y Bangladesh, y rápidamente
    desplazó los casos de cólera debidos al tipo 01.
    Para 1993 la enfermedad se encontró en Tailandia, luego en
    Nepal y Malasia. La introducción de 0139 Bengal aumentó
    el número de preguntas relacionadas con la
    dispersión pandémica de la enfermedad,
    específicamente el grado por el cual remplazó al 01
    en las áreas de la India y Bangladesh, y cómo
    llevó a éstas de un bajo nivel endémico a un
    nivel epidémico.

    También se cuestionó la posibilidad de que
    los cuadros clínicos difirieran, al igual que sus factores
    de riesgo. Los resultados de estos estudios señalan los
    mismos factores de riesgo para ambos serogrupos de
    vibrión: el consumo de
    agua no tratada, de pescados y mariscos crudos y de alimentos en la
    calle. Hasta el momento, los factores responsables para los
    diferentes patrones de emergencia del V. chorerae 0139 Bengal son
    desconocidos (Hoge et al., 1996).

    La séptima pandemia actualmente sigue su curso, y
    después de treinta años de haberse iniciado no
    muestra una
    tendencia hacia el descenso. Durante la epidemia en nuestro
    país y en otros, se han realizado estudios que con-firman
    la persistencia de deficiencias higiénicas donde, por
    ejemplo, la falta del lavado de manos antes de preparar la
    comida, el no tratamiento del agua para beber o la
    práctica de comer fuera de casa se convierten en
    importantes predictores en la transmisión de la
    enfermedad, al igual que algunas condiciones
    socioeconómicas como la deficiencia en la infraestructura
    sanitaria.

    La lección que ha dejado el cólera a la
    humanidad, en particular a las organizaciones
    internacionales y nacionales de salud, es muy dura, ya que
    conocer el padecimiento no necesariamente permite convertir los
    factores de riesgo en la implementación de las medidas de
    control, que es lo que hasta ahora ha dado cierto grado de
    certidumbre a la comunidad médica ante la probabilidad de
    éxito
    en la lucha contra el padecimiento.

    Sin embargo, aún sin poder resolver este punto en
    su totalidad, las autoridades sanitarias tienen que mantener la
    vigilancia del padecimiento, debido a que los patrones de la
    enfermedad ocasionada por el nuevo serotipo indican que
    podría propiciarse la octava pandemia.

    2. Orígenes del cólera
    en el Perú

    1. El Cólera en el
      Perú

    El Cólera se presenta en nuestro país
    desde Febrero de 1991, en el presente año se ha
    manifestado esporádicamente . los últimos brotes
    importantes se presentaron en zonas rurales como en la comunidad
    de Tambo con una tasa de letalidad del 8% , en los primeros meses
    de 1994, en la comunidad de San Antonio,
    Provincia de Hualgayoc, Distrito de Bambamarca, con un
    número importante de fallecidos, pertenecientes a la
    Región Nor Oriental del Marañon, en las comunidades
    rurales de Huancabamba, jurisdicción de la
    Sub-Región de Salud de Piura al Norte del País,
    logrando controlar esa situación tomando acciones con
    apoyo de la comunidad organizada como los ronderos (MINSA ,
    Cólera Rural 1994 Perú)

    1. Poblaciones afectadas

    Una evaluación preliminar de la situación
    del Cólera en el Perú en 1993 ha mostrado que
    existen Departamentos con Alto riesgo como los de la Sierra y
    Selva cuya tasa de infección por cada 1000 habitantes ,
    entre los niños menores de 5 años, se elevan a
    281,04, representando este grupo etáreo una
    población vulnerable. Así mismo las
    característica epidemiológicas de las poblaciones
    vulnerables hacen posible la propagación del
    cólera, produciendo una endemia

    En el año de 1994 reportaron en la comunidad
    campesina de San Antonio Bajo , el caso de una señora
    procedente de la Costa, diarreas y
    mitos
    falleciendo a consecuencia de una deshidratación severa,
    al velorio acudieron comuneros-ronderos los cuales son invitados
    a comer tal como acostumbrado en esas comunidades, producto de
    esta actividad aparecen un número alarmante de casos de
    diarrea,
    vómitos y fallecen tres campesinos más, causando
    alarma entre la población; alertados el MINSA (Ministerio
    de Salud )

    CAPITULO II

    PATOGENIA Y
    PATOLOGÍA

    1. Características Generales y modo de
    transmisión

    1. Características biológicas del
      cólera

    Esta bacteria presenta unas estructuras
    que producen una serie de sustancias q condicionan su poder en
    el
    hombre.

    El flagelo tiene una gran importancia, ya que permite al
    bacilo penetrar en el moco que cubre las células
    del intestino delgado. Se desconoce la importancia en el
    desarrollo de la enfermedad de la endotoxina o
    lipopolisacárido de la pared celular.

    Existen pruebas
    experimentales que permiten afirmar que esta bacteria produce una
    adhesina, es decir, un factor que le permite adherirse a la pared
    intestinal, también existe una correlación entre la
    gravedad del cuadro y la capacidad de adherencia de la
    cepa.

    El componente químico es la exotoxina. Por estar
    en el tubo digestivo es una enterotoxina y se denomina
    específicamente "colerageno". Es una sustancia proteica de
    84,000 daltons y que consta de 2 fracciones. La A de 28,000
    daltons es la activa y la B de 56,000. Es la que se une a los
    receptores específicos existentes en la membrana
    citoplasmática de las células intestinales para
    permitir la actuación de la fracción A, la cual es
    inmunogénica, pero no toxica.

    Hay cepas de Vibrio cholerae 0:1, que producen
    diarrea y no sintetizan enterotoxina. En este caso, el cuadro
    podría deberse a la producción de otras toxinas. Existen las
    siguientes posibilidades:

    • Producción de una toxina colérica o
      pseudocolérica.
    • Elaboración de una enterotoxina
      termoestable.
    • Colonización e invasión de la
      mucosa.
    1. Mecanismo de transmisión del
      cólera

    Para el mecanismo patogénico se requieren 4
    requisitos:

    • Penetración por vía oral.
    • Sobrepasar la barrera gástrica.
    • Evitar la eliminación por acción del peristaltismo
      intestinal.
    • Producir enterotoxina.

    Como para que se manifieste la enfermedad es necesario
    que se haya ingerido al menos 108
    gérmenes.

    La barrera defensiva mas importante del huésped
    es el estomago. Para atravesar esta barrera, es necesario que el
    pH del jugo
    gástrico aumente por dilución al beber
    líquidos o bien por el efecto tampón que produce la
    ingestión de alimentos. La infecciones mas frecuente en
    individuos con hipoclorhidria y gastretomizados. La
    ingestión de bicarbonato de sódico disminuye la
    dosis infectante de la bacteria, de 108 a
    104 microorganismos.

    Al llegar al intestino delgado, el microorganismo debe
    evitar la eliminación, por el peristaltismo, lo que
    consigue por: producción de una adhesina y
    penetración en la capa mucosa que recubre las
    células intestinales mediante el movimiento
    activo proporcionado por su flagelo y por la acción de la
    neuraminidasa, mucinasa y proteasa.

    Cuando el vibrión colérico entra en
    contacto con las microvellosidades intestinales, produce la
    enterotoxina, que mediante su fracción B se une a los
    receptores específicos, constituidos por el
    gangliósido GM1, que solo tiene un radical de
    ácido siálico. La neuramidasa actúa sobre
    los gangliósidos GD1 y GT1,
    transformándolos en GM1 , con lo que el
    número de receptores de la toxina aumenta, permitiendo la
    actuación de la fracción A, cuya acción
    consiste en modificar la fisiología del mecanismo secretor de la
    membrana citoplasmática de las células del
    intestino delgado.

    Recientemente se ha demostrado que el mecanismo intimo
    de la fracción A, es semejante al de la toxina
    diftérica, pues tiene una actividad
    ADP-ribosiltransferasa.

    La fracción A hidroliza el NAD en
    niacín-difosforribosa, que trasfiere la GTP-asa. Como
    consecuencia de ello, el ATP se transforma en AMP cíclico,
    y el aumento de este producto da lugar a una liberación
    activa de agua, cloro y por ello, de bicarbonato y potasio, y una
    inhibición de la absorción de sodio por las
    células intestinales.

    El periodo de incubación es de 1-5 días ,
    luego aparecen los síntomas, que son principalmente
    vómitos y diarreas. Los cuadros diarreicos son variables y
    pueden oscilar de leves a graves, y llevar a la muerte en pocas
    horas.

    1. Signos y síntomas de la
      enfermedad
    1. Manifestaciones clínicas

    La diarrea al principio es fecaloidea y toma
    posteriormente aspecto de "agua de arroz". La perdida puede
    llegar a ser de hasta 30 l diarios, dando lugar a una
    deshidratación e hipovolemia. La deshidratación se
    manifiesta por la presencia de piel arrugada,
    afilamiento de la nariz, hundimiento de los ojos y del abdomen,
    hipovolemia por hemoconcentración, pulso y presión
    arterial no perceptibles, taquicardia y taquípnea,
    cianosis, oliguria, anuria, shock y muerte.

    Como existe perdida de electrolitos, hay hipocalcemia,
    la cual provoca contracciones musculares dolorosas (calambres) y
    acidosis metabólica por perdida de
    CO3H-. Además al no haber
    suficientes electrolitos, no se puede mantener la presión
    de las células, debido a una disminución de la
    fuerza de la
    bomba de sodio y potasio.

    Existen 2 biotipos del Vibrio cholerae: el
    clásico, que es el más agresivo y el
    eltor.

    Para hacer el diagnóstico bacteriológico es
    necesario realizar la toma rápidamente, por un lado para
    evitar la lisis de estos microorganismos. Para el coprocultivo ,
    el producto se tomara con un hisopo rectal o una sonda y
    posterior aspiración. La aplicación de purgantes es
    útil para aumentar el porcentaje de aislamiento del
    microorganismo en portadores

    El único huésped susceptible es el ser
    humano, el cual para adquirir la enfermedad requiere la
    ingestión de un alto número de microorganismos
    viables.

    El cólera no se difunde por contacto directo de
    persona a persona, debido a las dosis relativamente grandes de
    microorganismos necesarios para superar la barrera de acidez
    gástrica.

    La contaminación del agua y los alimentos
    donde el V.Cholerae se mantiene viable, permite la oportunidad de
    amplificar el inóculo y proveer una dosis infectiva
    suficientemente grande.

    El cólera se presenta en locales de malas
    condiciones sanitarias, donde haya hacinamiento y falta de
    higiene.

    La forma más habitual de contagio es por beber
    agua o comer alimentos contaminados por heces o vómitos de
    pacientes o, en menor medida, por no lavarse las manos
    después de ir al baño o por transmisión
    mediante las moscas.

    Entre los alimentos que son fuentes
    comunes de infección tenemos:

    • Pescado y mariscos provenientes de aguas contaminadas
      consumidos crudos o mal cocidos.
    • Alimentos contaminados guardados sin refrigeración: como arroz, papas,
      frijoles, pollo, leche y
      huevos.
    • Verduras de hojas refrescadas con agua
      contaminada.

    Los brotes más importantes suelen estar
    provocados por fuentes de agua contaminada por residuos fecales.
    El Vibrio cholerae forma parte de la flora normal de aguas
    saladas, desembocadura de los ríos, bahías con
    salinidad moderada y estuarios, donde se asocia a menudo con
    algas, plancton, conchas, caparazones, crustáceos,
    moluscos y otros seres vivos para sobrevivir.

    Las personas con infecciones asintomáticas juegan
    un papel importante en portar el V. cholerae de lugar a lugar,
    causando que las epidemias se extiendan.

    Una vez ingerido un inóculo suficientemente
    grande para trasponer la barrera de acidez gástrica, el V.
    Cholerae llega al intestino delgado, se adhiere a la superficie
    epitelial, se multiplica y produce una enterotoxina. La subunidad
    B de la enterotoxina se une a un receptor de membrana del
    enterocito (gangliósido GM1) y la subunidad A penetra en
    la
    célula, activa la adenil ciclasa, lo cual ocasiona un
    incremento del AMP cíclico en el interior del enterocito y
    en consecuencia se activa el mecanismo secretorio con
    pérdida de cloro y sodio isoosmóticamente con agua
    desde el espacio extracelular al lumen intestinal a nivel de la
    cripta y a nivel de la vellosidad intestinal se bloquea la
    absorción neutra de cloro sodio. Sin embargo se mantiene
    la reabsorción de sodio y agua facilitada por glucosa. En
    casos severos se puede perder más de 1 litro por hora en
    el primer día.

    Se supone que sea mientras persista el estado de
    portador de heces positivas, que suele durar solo unos cuantos
    días después del restablecimiento. Sin embargo, el
    estado de
    portador persiste a veces por meses. Los antibióticos
    eficaces, como la tetraciclina, acortan el período de
    transmisibilidad. En los adultos se ha observado una
    infección crónica biliar, que dura años,
    asociada con la eliminación intermitente de vibriones en
    las heces.

    1. Diagnóstico Clínico del
      Cólera

    El cuadro clínico puede oscilar desde una leve
    diarrea no complicada hasta producir una enfermedad grave, con
    diarrea fulminante, coma y muerte en pocas horas.

    Luego del período de incubación el cual
    oscila entre varias horas y 3 días, (aunque pueden
    observarse algunos casos pasados los mismos pero antes de los 7
    días), aparecen las manifestaciones clínicas, con
    vómitos, náuseas y diarrea acuosa abundante. Luego
    de varias deposiciones, similares a la de cualquier diarrea, las
    heces adquieren el clásico aspecto de "agua de arroz" y
    prácticamente no presentan olor.

    Algunas personas pueden manifestar dolor abdominal de
    tipo cólico de poca intensidad. Todas las
    manifestaciones se producen por la disminución del agua
    corporal total como consecuencia de las pérdidas
    intestinales, y se alivian con la adecuada reposición de
    líquidos.

    También puede aparecer sed excesiva,
    disminución en la eliminación de orina y de la
    presión arterial, pulso rápido (ritmo cardiaco),
    letargo, somnolencia, dolores o calambres musculares y
    alteración del estado de conciencia. Los
    ojos pueden aparecer "vidriosos" o hundidos, con ausencia de
    lágrimas. La piel presenta una pérdida de la
    elasticidad y se
    vuelve arrugada, sobre todo en los dedos de las manos. Se observa
    una resequedad en las membranas mucosas, en la boca y en la
    piel.

    En los niños, pueden aparecer convulsiones e
    inconsciencia por disminución de los niveles de glucosa en
    sangre. Es
    raro el aumento de la temperatura
    corporal, sino que, por el contrario, suele observarse una
    disminución. En los bebés las fontanelas se
    encuentran hundidas.

    Las pérdidas de líquido pueden llegar a
    ser hasta de un litro por hora, por lo que debe instaurarse una
    rápida terapia de reposición.

    CAPITULO III

    PROMOCIÓN Y PREVENCIÓN DEL
    COLERA

      1. El enfoque de riesgo es un método que se emplea para medir la
        necesidad de atención por parte de grupos
        específicos. También es una herramienta
        para definir las necesidades de reorganización de
        los servicios de salud y ayuda a determinar
        prioridades de salud. Intenta mejorar la atención
        para todos, prestando mayor atención a aquellos
        que mas lo necesiten.

        La meta de salud para todos en el año
        2000 reconoce la existencia de desigualdades en la
        satisfacción de las necesidades y aspiraciones de
        los diferentes grupos humanos que integran las sociedades . por sus condiciones de vida,
        estos grupos están expuestos a distintos conjuntos de factores de riesgo que
        afectan sus niveles de vida y bienestar. Dicha estrategia define como objetivo principal
        la disminución de esas desigualdades y,
        consecuentemente, señala como sujeto de interés inicial a los grupos
        postergados.

      2. Factores de riesgo
      3. Poblaciones vulnerables
    1. Educación preventiva en la
      comunidad

    Desde el punto de vista del sector salud, el criterio
    principal para identificar grupos humanos prioritarios, es su
    grado de postergación con respecto a su accesibilidad a
    los servicios de salud. Esto se complementa con los criterios
    derivados de la magnitud y naturaleza de
    los riesgos a que
    están expuestos por sus condiciones de vida.

    El diseño
    de la estrategia de ataque a los problemas de salud de estos
    grupos se basa en las posibilidades de extensión de la
    cobertura de servicios. También en el análisis y definición de las
    soluciones
    para conjuntos de factores de riesgo y en la capacidad de los
    otros sectores y de sus instituciones
    para mejorar las condiciones de vida.

    La determinación de los grupos prioritarios,
    según el grado de postergación, junto con la
    identificación y análisis de sus factores de
    riesgo, constituyen la base para la identificación de las
    secciones y la programación correspondiente, así
    como para la planificación sectorial.

    El enfoque de riesgo ofrece una herramienta
    metodológica que permite realizar un análisis
    ordenado del sistema de salud, que es un sistema abierto y
    altamente dependiente, que se desarrolla con incertidumbre y
    conflicto.

    Para asegurar el cumplimiento de los propósitos
    del sector salud, no hasta la definición clara de grupos
    humanos prioritarios y de sus problemas. Tampoco es suficiente el
    diseño prolijo de objetivos,
    metas, planes y programas; ni una
    definición extensa y detallada de funciones y de
    dispositivos legales y reglamentarios. Es necesario
    además, que se desarrollen estrategias con
    la viabilidad necesaria y la capacidad de negociación Inter. e intrasectorial
    para:

    • Compatibilizar objetivos
    • Captar y asignar los recursos
      necesarios para lograr un impacto en los principales problemas
      de salud que afectan a las poblaciones, y
    • Administrar esos recurso con la mayor eficiencia
      social posible.

    En el sector salud , la experiencia derivada de los
    procesos de
    extensión de cobertura con servicios de salud a las
    poblaciones marginadas, confirma lo aprendido en el campo
    más general del desarrollo.

    Como respuesta a lo anterior , la estrategia del enfoque
    de riesgo asume su valor real al
    permitir un proceso
    metodológico correcto para el desarrollo de la
    planificación y administración de los servicios de salud.
    Cumple además con el postulado referente a la calidad de los
    mismos, el cual establece que se deben brindar servicios
    mínimos de atención a toda la población,
    destinando los mayores recursos de toda índole a quienes
    más lo necesiten.

    El riesgo ambiental , el 19 de febrero de 2001 fue dado
    a conocer en Ginebra un documento titulado "Cambio
    Climático 2001: Impactos, Adaptación y
    Vulnerabilidad", en el cual un grupo internacional de expertos
    pone al día un informe anterior
    de 1995, basado en la más avanzada tecnología existente
    en materia de
    mediciones y pronósticos sobre este problema
    mundial.

    El documento en mención, concluye que no hay
    cambios en la caracterización global del fenómeno
    de calentamiento que sufre el planeta por acción humana,
    que en lo esencial continuará a lo largo del siglo XXI, en
    el que se espera una elevación de temperaturas que va
    desde 1,4°C hasta 5,8°C según los modelos
    aplicados, que prevén un aumento en el nivel de los
    océanos de entre 9 a 88 centímetros.

    Los expertos se concentran en la tarea de medir los
    impactos que este cambio climático tendrá en los
    diferentes ecosistemas,
    con el fin de diseñar un Atlas de las regiones más
    vulnerables a este fenómeno, que abarca la
    desaparición de glaciares, deshielo del permafrost,
    alargamiento de los ciclos de crecimiento de los vegetales,
    migración de ciertas plantas y
    animales a
    zonas más propicias, floraciones precoces y aumento de las
    inundaciones y sequías que han afectado a ciertas regiones
    del planeta, incluyendo nuestro país.

    En el capítulo de efectos negativos,
    además de ciclones, nuevas epidemias, erosión de
    suelos, deslizamientos y huaycos, se menciona una
    reducción potencial de las cosechas en la mayor parte de
    las regiones tropicales y subtropicales (región en la que
    está ubicado nuestro país) y la disminución
    de las reservas de agua en las zonas áridas (hecho que
    tendrá una implicación muy grave) y aumento del
    llamado "strees hídrico" que afecta hoy a 1 700 millones
    de seres humanos, los que podrían llegar a los 5 000
    millones en el año 2025.

    También se menciona, un incremento del
    número de poblaciones expuestas al paludismo y al
    cólera, un número del riesgo de sufrir inundaciones
    para decenas de millones de personas debido a la abundancia de
    lluvias y a la subida del nivel del mar, y lo último, pero
    no lo menor, un aumento en el consumo de energía debido a
    la necesidad de ambientes climatizados en verano.

    El informe asegura que ciertas sociedades podrán
    reducir los efectos negativos del fenómeno, por medio de
    variadas formas de adaptación, pero que ellas serán
    costosas. En cambio otras, con recursos más reducidos,
    verán aumentar su vulnerabilidad. Lo que hay que
    interpretar, es cómo serán los cambios que
    afectarán a los países subdesarrollados, ya que
    ellos llevarán la peor parte.

    Estamos ante un informe que refleja todo lo que se puede
    decir sobre el recalentamiento planetario en el estado actual del
    conocimiento
    humano. Pocos científicos cuestionan ya el hecho de que
    este fenómeno es producido por el lanzamiento a la
    atmósfera de emisiones de gases que
    causan el fenómeno "Efecto
    Invernadero", cuya responsabilidad corresponde en un 80% a los
    países desarrollados. Lo más grave aún, es
    que EEUU se ha negado a firmar los acuerdos de las Negociaciones
    de Kyoto 1997 (Japón) sobre la reducción del
    volumen de
    emisiones de gases a la atmósfera (La República
    13/3/2001).

    La interrogante que se plantea, ¿están las
    ciudades y las obras de infraestructura de hoy y del futuro
    pendientes de que suceda una catástrofe?. Todos los
    días leemos noticias sobre
    ciudades y obras de infraestructura afectadas por desastres
    naturales. Probablemente esta tendencia continuará y
    empeorará, a menos que cambiemos nuestras políticas
    y acciones sobre el medio ambiente
    y el desarrollo.

    Las ciudades y obras de infraestructura están en
    peligro, porque cada vez, más de ellas se asientan en
    zonas vulnerables a los desastres, también porque el
    crecimiento acelerado de la población y de la
    migración dificultan la labor de las autoridades para
    proteger a todos de las catástrofes, así como
    porque las urbanizaciones y obras de infraestructura están
    creando desequilibrios en los ecosistemas, que provocan
    desastres.

    En el Perú, el INGEMMET es la única
    institución que realiza estudios de riesgo
    geológico en un país que pierde más de cien
    millones de dólares al año debido a
    fenómenos geodinámicos. Nuestros estudios permiten
    la ubicación y delimitación de zonas de huaycos,
    deslizamientos, inundaciones, erosiones, entre otros eventos que
    pueden ser prevenidos sólo cuando son perfectamente
    estudiados. 2,200 informes
    eventos de esta naturaleza ocurridos en el país
    están a disposición del
    público. 

    La institución ofrece un constante apoyo a las
    instituciones como Defensa Civil,
    Gobiernos Regionales, Gobiernos Locales y poblaciones en general
    en el estudio de las zonas de riesgo geológico, emitiendo
    en forma oportuna las recomendaciones ante la presencia de
    determinados fenómenos que pongan en peligro la seguridad
    física de
    la población y de las obras de ingeniería.

    Está también a disposición del
    público una valiosa colección de estudios
    geodinámicos de las principales cuencas
    hidrográficas del Perú, con zonificación del
    riesgo geológico, entre ellos los ríos Piura,
    Jequetepeque, Casma-Sechín, Pativilca, Huaura, Chancay,
    Chillón, Rímac, Lurín, Cañete, Ica,
    Camaná-Majes, Sihuas-Vítor y del río
    Mantaro, entre otros. 

    Solamente en los dos últimos años
    2000-2001, INGEMMET ha estudiado el riesgo geológico en el
    sur del país en los departamentos de Tacna, Moquegua,
    Arequipa, Puno, Huancavelica, Ayacucho e Ica, en una
    extensión total de 220,000 km2, habiendo ubicado 2,067
    fenómenos geológicos entre huaycos, erosiones,
    inundaciones, caida de rocas,
    deslizamientos, hundimientos, arenamientos, entre otros. Con esta
    información se ha zonificado las
    áreas de riesgo potencial. Esta información resulta
    muy valiosa para la planificación del desarrollo
    económico y social del Sur del Perú.

    El agua de pozos

    • Si lleva agua de una canilla comunitaria ó de
      otra casa: El balde debe estar bien limpio y enjuagado con
      agua
      potable.  En su casa, mantenerlo tapado.
    • Si el camión municipal le deja el agua en
      su casa.
    • Es conveniente que los recipientes sean de plástico
      ó de fibrocemento.  Si son de metal, deben estar
      pintados con brea por dentro.

    Los recipientes deben:

    • Lavarse una vez por semana y enjuagarse con agua con
      lavandina (2 cucharadas soperas de lavandina concentrada para
      un balde de 10 litros de agua).
    • Tener  tapa ó taparlos con
      nylon.
    • Estar elevados del piso aproximadamente medio
      metro.
    • Averiguar si el agua es potable.
    • Sacar el agua de los recipientes más grandes
      con baldes limpios y sin Introducir las manos en el
      agua.
    • Agregar dos gotas de lavandina por litro de agua
      ó hervirla de 3 a 5 minutos, al agua que utilice para
      tomar y preparar alimentos, sobre todo el de los
      niños.
    • Mantener alejados a los animales de los recipientes
      con agua.  Limpiar y desinfectar dos veces al año,
      por los menos, los tanques ó cisternas domiciliadas,
      cualquiera sea la fuente de agua (corriente, de pozo,
      etc.)
    • Los filtros domiciliarios ó comerciales no
      aseguran en general la eliminación total de 
      bacterias.  Si se recurre a ellos, asegura
      asesoramiento técnico.

       Extraer el agua contaminada, se puede
    prevenir de la siguiente manera:

    • Usar agua potable.
    • Él control de
      calidad de agua deberá realizarse una vez por mes
      en laboratorios  habilitados para tal fin,
    • La limpieza y desinfección de tanques y
      red de
      suministro de agua deberá  realizarse cada tres
      meses de acuerdo a normas
      establecidas por la Dirección de Medio Ambiente,
      dependiente de la Subsecretaria de Salud
      Pública.

     La falta de control de alimentos, se puede
    prevenir como sigue:

    • Los alimentos que se comen crudos, como vegetales de
      hojas  verdes, (lechuga, acelga, espinaca) y frutas,
      deberán lavarse cuidadosamente con agua potable (hervida
      o clorada).  Dejar en remojo de 10 a 15 minutos en agua
      con lavandina (dos gotas de lavandina concentrada por litro de
      agua) a las verduras que se comen   
      crudas.  Si tiene agua potable realizar igual
      tratamiento.  Enjuagar bien.
    • Cocinar muy bien los alimentos, especialmente pollo y
      pescado.  Los alimentos congelados deben descongelarse
      completamente antes de cocinados.
    • Para mayor seguridad, los alimentos deberán
      consumirse inmediatamente después de cocidos.  En
      caso de guardarlos, antes de consumirlos recalentarlos bien,
      (70º C), cuidando de calentar todas las partes por
      igual.  Al guardar alimentos cocinados ó restos de
      comida, se recomienda que los mismos se enfríen a
      temperatura ambiente antes de guardarlos en la
      heladera.
    • No guardar restos de alimentos ó leche de los
      lactantes.
    • Utilizar utensilios limpios cada vez que se cambie de
      alimento, para evitar la
      contaminación cruzada (ej. no cortar la verdura en
      la misma tabla y/o con el mismo cuchillo que se utilice para
      trozar la carne cocida sin antes lavar los mismos
      adecuadamente).
    • Mantener en perfecto estado de limpieza las
      instalaciones donde se procesan los alimentos.
    • Renovar con la frecuencia necesaria los repasadores y
      rejillas utilizados.
    • Mantener las aberturas con dispositivos adecuados
      para evitar la entrada de insectos, roedores, pájaros,
      etc.

     Los residuos, utensilios y manos, son las
    principales fuentes de contaminación microbiana en un
    comedor.  Por lo tanto es primordial contar con recipientes
    para residuos:

    • En número suficiente.
    • Limpios.
    • Con bolsa.
    • Con tapa.

    Limpiar y desinfectar los contenedores y recipientes en
    el exterior  por lo menos una vez por semana con agua
    lavandina concentrada al 5% (5Occ.de lavandina por litro de agua)
    preparada en el momento cuidando de lavarse muy bien las manos al
    finalizar. Vaciar los contenedores una vez por
    día.

    • Asegurar el correcto funcionamiento y la higiene de
      los artefactos sanitarios (inodoros, lavatorios, etc.),
      utilizando para tal fin lavandina concentrada al
      5%.
    • Cuidar que las cámaras sépticas y pozos
      absorbentes estén en buen estado.
    • En caso de desperfectos en el sistema que determinen
      derrames, deberá mantenerse el líquido cloacal
      perfectamente desinfectado con lavandina concentrada al
      5%.
    • Usar lavandina concentrada de marca reconocido y que
      al momento de  uso no haya pasado más de cuatro (4)
      meses de la fecha de elaboración marcada en el
      envase.
    • Conservarlo en lugar fresco.  Destruir los
      envases usados para evitar su reutilización.  El
      agua con lavandina debe prepararse en el momento de
      usarla.

     Para limpieza de y uso de baños y
    letrinas

    • Tirar siempre al inodoro ó letrina el papel
      higiénico usado,
    • Lavarse muy bien las manos con mucha agua y
      jabón después de ir al baño.
    • Combatir moscas, cucarachas y ratas.
    • No mezclar nunca los elementos de limpieza del
      baño (rejilla, esponja, cepillo) con los de la
      cocina.

    Para limpiar el baño:

    • Lavar y cepillar con agua y detergente.
    • Enjuagar con agua sola.
    • Preparar agua con lavandina concentrada en un balde
      con las siguientes proporciones: 1/2 vasito  con lavandina
      para 10 litros de agua.  Verifique que la lavandina
      concentrada sea de marca reconocida, que no tenga más de
      cuatro (4) meses de elaboración.
    • Enjuagar todos los artefactos con el
      preparado,

    Para limpiar letrinas:

    • Utilizar agua clorada preparada en el
      momento.
    • Limpiar con agua clorada todo el piso y otras partes
      de la  casilla.
    • No arrojar el agua dentro del agujero de la
      letrina.
    • Mantener siempre tapado el agujero de la letrina para
      evitar el contacto con insectos.
    • La letrina tiene que estar a 10 mts. de distancia,
      por lo menos, de su perforación ó
      aljibe.
    • Si tiene cámara séptica ó pozo
      ciego y se rebalsa debe ser desagotado inmediatamente para
      evitar contaminar.
    • No conecte nunca el pozo ciego a la
      perforación de agua que  ya no usa

     Para el lavado de inodoro, mingitorio, bidet,
    piletas y mesadas:

    • Preparar agua con detergente.
    • Echar un chorro de agua con detergente en el
      sanitario a lavar.
    • Cepillar muy bien, (usar un cepillo para piletas y
      mesadas y el otro para inodoro, mingitorio y bidet, No
      mezclarlos nunca.
    • Enjuagar con agua sola.
    • Preparar agua con lavandina en un balde con las
      siguientes  proporciones:
    • 1/2 vasito con lavandina para 1 0 litros de
      agua.
    • Enjuagar todos los artefactos con el
      preparado.

    Para el lavado de pisos:

    • Lavar con agua y detergente.
    • Secar con secador.
    • Enjuagar con agua con lavandina (en las proporciones
      indicadas anteriormente).
    • Secar con secador.
    • Secar con trapo de piso.
    • Usar guantes y botas de goma desde el comienzo y
      hasta el final de las actividades.
    • No utilizar nunca los elementos de limpieza del
      baño para otros ambientes.
    • Lavarse muy bien las manos antes y después de
      ir al baño.
    • Cerrar bien las canillas.
    • Tirar siempre al inodoro el papel higiénico
      usado.
    • En el baño de mujeres: tirar algodones,
      tampones y pañales únicamente en el recipiente de
      residuos.
    • Tirar siempre al inodoro ó letrina el papel
      higiénico usado.
    • Arrojar algodones y pañales usados en el
      recipiente de los residuos.
    • Lavarse las manos después de ir al
      baño.
    • Acompañar a los niños al
      baño.
    • Controlar que los alimentos y el agua que consume
      durante el viaje se encuentren en buen estado.
    • Avisar al conductor ó a la azafata en caso de
      diarrea ó vómitos, Si hay duda, consultar
      inmediatamente en el primer  centro de salud que sea
      posible.
    • Comunicar al conductor si los baños de los
      paradores no adecuadamente limpios y provistos.  Si es
      posible, asentarlo en libro de quejas. 

    2. SISTEMAS DE
    PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO

    2.1 TRATAMIENTO DEL COLERA

    La detección temprana de casos es importante para
    un tratamiento rápido y para minimizar la
    contaminación del medio ambiente.

    La detección temprana de casos también
    permite identificar tempranamente a los contactos de las casas y
    ayuda al epidemiólogo a investigar cómo se
    está propagando el cólera, para que se puedan tomar
    medidas de control específicas. Se debe promover la ayuda
    de miembros de organizaciones voluntarias, líderes
    religiosos, profesores, estudiantes y otros miembros de la
    comunidad, proveyéndoles información sobre la
    ocurrencia de casos.

    La mayoría de pacientes de cólera pueden
    ser adecuadamente tratados por
    la
    administración oral de una solución de glucosa
    – electrolitos, el contenido de la cual debe aproximarse a
    la composición del agua y de electrolitos eliminados a
    través de las heces diarreicas. Las soluciones
    electrolíticas intravenosas conteniendo sodio y sales de
    potasio son requeridas usualmente solo para la
    rehidratación inicial de pacientes severamente
    deshidratados que se encuentran en estado de shock o están
    imposibilitados de beber.

    Los pacientes deben ser tratados antes de que entren en
    estado de shock. En áreas infectadas con muchos casos pero
    pocos trabajadores de salud, el agrupar pacientes de
    cólera en un solo centro puede facilitar el tratamiento, y
    también contribuye a minimizar la contaminación ambiental.

    La deshidratación, acidosis y reducción
    del potasio en el cólera, es el resultado de la
    pérdida de agua y sales en las heces y vómitos. El
    tratamiento consiste en reemplazar el agua y los electrolitos en
    las proporciones perdidas.

    Para la rehidratación oral se recomienda una
    solución de SRO. Hay disponibles SRO pre-empacadas y son
    ideales para ser utilizadas en áreas apartadas, por lo que
    debe ser reservadas para este propósito cuando los
    suministros son escasos. En hospitales y centros de salud donde
    diariamente se consumen grandes volúmenes, esta
    solución puede ser preparada en los volúmenes
    requeridos, pesando los ingredientes individuales proporcionados
    en grandes contenedores. Se puede utilizar, donde exista
    disponibilidad una solución de SRO a base de
    arroz.

    Los pacientes de cólera requieren
    rehidratación intravenosa en forma más frecuente
    que los pacientes con diarrea debido a otras causas. La
    solución Lactato de Ringer (solución Hartamann para
    inyección) es el fluido recomendado para la
    rehidratación intravenosa, ya que comúnmente se
    encuentra disponible comercialmente y su composición es
    adecuada para el tratamiento de todas las diarreas agudas en
    pacientes de todas las edades.

    Las soluciones salinas normales o medio normales son
    menos efectivas, pero pueden ser utilizadas si no hay disponible
    la solución Lactato de Ringer. La glucosa simple en agua
    no es efectiva y no debe ser usada.

    Durante un brote, normalmente el 80-90% de los pacientes
    pueden ser tratados solamente con rehidratación oral,
    utilizando solución de SRO. La mayoría de pacientes
    que al principio necesitan fluido intravenoso pueden
    posteriormente ser tratados con SRO hasta que pare la
    diarrea.

    Para mayor información sobre terapia de
    rehidratación, los trabajadores de salud pueden referir a
    dos documentos de la
    OMS: Manejo del Paciente con Diarrea y un Manual para el
    Tratamiento de la Diarrea – para Uso de Médicos y
    otros Profesionales de la Salud.

    A los pacientes de cólera se les debe permitir
    beber agua además de tomar la solución SRO. Se les
    debe dar alimentos después de tres a cuatro horas del
    tratamiento, cuando se haya completado la rehidratación.
    En infantes, se debe estimular la lactancia
    materna continua.

    Casos severos de cólera, los antibióticos
    pueden reducir el volumen y la duración de la diarrea y
    acortar el período durante el cual el vibrio del
    cólera es secretado. Los antibióticos deben darse
    oralmente tan pronto como paren los vómitos, usualmente
    dentro de pocas horas de iniciada la rehidratación. No hay
    ninguna ventaja en utilizar antibióticos inyectables, que
    son caros.

    La tetraciclina es el antibiótico escogido en la
    mayoría de los lugares. La doxiciclina, una forma de
    tetraciclina de duración prolongada que es administrada
    una sola vez, es preferible cuando está disponible por la
    ventaja considerable de ser un tratamiento de una sola
    dosis.

    En algunos lugares el V. Cholerae ha desarrollado
    resistencia a la
    tetraciclina y a otros antibióticos. Esto se sospecha
    cuando la diarrea continúa después de 48 horas de
    tratamiento con tetraciclina. Por ello, es importante determinar
    la sensitividad antibiótica de organismos recientemente
    aislados, y conocer los patrones de sensitibilidad
    antibiótica en áreas geográficas
    adyacentes.

    Cuando las cepas de vibrio son resistentes a la
    tetraciclina, se pueden utilizar furazolidone o
    trimethoprim-sulfamethoxazole. Para niños pequeños,
    cuando no hay disponible el jarabe de tetraciclina, se puede usar
    una preparación líquida trimethoprim –
    sulfamethoxazole. La sulfadoxina (fanasil) no es efectiva y puede
    causar reacciones serias y a veces fatales, aún
    después de una dosis.

    Ningún otro antidiarreico, antiemético,
    antiespasmódico, cardiotónico o corticosteroide
    debe ser utilizado para el tratamiento del
    cólera.

    1. Prevención del
      cólera

    Las personas adquieren cólera por tomar agua o
    ingerir alimentos contaminados con organismos del cólera.
    La prevención se base en reducir las posibilidades de la
    ingestión de vibrios. Cuando el cólera aparece en
    una comunidad, las actividades deben intensificarse para promover
    la disposición sanitaria de excretas, la dotación
    de un abastecimiento de agua limpia y la práctica
    higiénica en el manejo de alimentos. Además, las
    siguientes medidas deben ser implementadas:

    La comunidad debe estar activamente informada y educada
    sobre la extensión y severidad del brote. Todo canal de
    información disponible debe ser utilizado para informar y
    asegurar al público sobre la efectividad y sencillez de
    los métodos
    actuales de tratamiento, y los beneficios de notificar los casos
    de cólera inmediatamente. Se les debe informar sobre las
    fuentes de contaminación y las maneras de prevenir la
    infección.

    Algunos requerimientos de suministros de salud
    pública:

    • Suficiente desinfectante
    • Suficiente sustancias químicas clorinadas
      (hipoclorito o lejía) para el tratamiento del
      agua
    • Kits para probar el agua (ortholidine con
      solución de reserva)
    • Megáfonos / amplificadores
      portátiles

    En condiciones de vida insalubres, la
    contaminación del ambiente que rodea al paciente de
    cólera es casi inevitable. Debe recomendarse la
    desinfección de la habitación del paciente, de su
    ropa, artículos que utiliza y otros y se debe de proveer
    el desinfectante para ello.

    Los entierros de aquellas personas que mueren a
    consecuencia del cólera deben ser realizados en forma
    rápida, cerca del lugar de la muerte. Se deben hacer
    esfuerzos, a través de una educación en salud
    intensiva o por legislación, para limitar reuniones con
    motivo del funeral, el lavado ritual de los muertos o las
    festividades que siguen a un funeral en algunos lugares. Los
    funerales pueden hacer que ventan personas de un área no
    infectada a un área infectada, desde donde pueden llevar
    el organismo del cólera de regreso a sus casas.

    Aquellas personas que preparan y hacen la limpieza del
    paciente de cólera (lo que puede incluir limpiar el
    intestino grueso) pueden estar expuestos a altas concentraciones
    de vibrios. Estas son muchas veces las mismas personas que luego
    preparan grandes cantidades de alimentos para las personas que
    asisten al funeral. Debe de tratarse de eliminar esta
    práctica para minimizar el riesgo de una
    transmisión importante del cólera. Si no existen
    otras personas para preparar alimentos, es esencial el lavado de
    manos en forma meticulosa con jabón y agua limpia antes de
    manipular los alimentos.

    El tratamiento en masa de una comunidad con
    antibióticos, comúnmente referida como
    quimioprofilaxis en masa, nunca ha tenido éxito en limitar
    la extensión del cólera.

    Teóricamente, esta es una estrategia atractiva
    para el control del cólera, pero la experiencia de los
    últimos 20 años ha sido frustrante. Hay una serie
    de razones para este fracaso:

    • Normalmente lleva más tiempo el organizar la
      distribución y la administración del medicamento, como
      también para que el medicamento actúe, que el
      tiempo en que se extiende la infección;
    • El efecto del medicamento persiste solo por unos
      días;
    • La población total del área debe por lo
      tanto ser tratada simultáneamente bajo supervisión y luego tenerla aislada para
      prevenir su reinfección.
    • Es sumamente difícil persuadir a un gran
      número de personas supuestamente infectadas, pero libre
      de síntomas, de que tomen algún
      medicamento.

    No solamente la quimioprofilaxis en masa no ha dado
    resultado en prevenir la propagación del cólera,
    sino que distrae la atención y los recursos de medidas
    efectivas. Asimismo, en varios países, ha contribuido a
    que se presente resistencia del antibiótico en el vibrio,
    privando así a pacientes seriamente enfermos de un
    tratamiento valioso.

    El tratamiento selectivo para miembros de una misma
    vivienda, que comparten los alimentos y conviven con un paciente
    de cólera, puede ser de utilidad. Sin
    embargo, en comunidades con cólera El Tor, los casos
    secundarios pueden ser pocos. Asimismo, en sociedades es
    común las reuniones sociales íntimas y el
    intercambio de alimentos, es difícil determinar quien
    constituye un contacto cercano. Además, la mayoría
    de aquellos afectados con V. Cholerae 01 del biotipo. El
    Tor sufren solo de una enfermedad leve, por lo que ellos y sus
    contactos cercanos escapan a la detección y al
    tratamiento.

    Como una regla, por lo tanto, el valor de la
    quimioprofilaxis selectiva depende de la situación local.
    Se justifica solamente si la vigilancia demuestra que un promedio
    de un miembro de una familia de cinco
    enferma después del primer caso.

    Las recomendaciones y las dosificaciones de los
    medicamentos para uso terapéutico de antibióticos
    se aplican también cuando estos medicamentos son usados en
    forma preventiva. Se prefiere la Doxiciclina porque se necesita
    una sola dosis.

    Las vacunas
    actualmente disponibles no ayudan en el control del cólera
    por una serie de razones:

    • No tienen un grado suficiente de
      efectividad.
    • Frecuentemente no tienen la potencia
      requerida.
    • La inmunidad que producen dura solo entre 3 y 6
      meses.
    • La vacunación no reduce la tasa de infecciones
      asintomáticas.

    Mucho más importante es el hecho que la
    vacunación da una sensación falsa de seguridad a
    aquellos vacunados y a las autoridades de salud, que
    podrían descuidar otras medidas más efectivas.
    Aún más, las campañas de vacunación
    distraen recursos, atención y recursos
    humanos de actividades más útiles.

    Las campañas de vacunación para controlar
    el cólera no son solo un desperdicio de recursos escasos,
    sino que pueden introducir riesgos de salud mucho más
    serios. Cuando se utilizan prácticas inseguras en las
    inyecciones, la hepatitis
    sérica se ha presentado luego de campañas de
    vacunación en masa, y en años recientes el riesgo
    de infección de HIV se ha convertido en una amenaza
    importante en la salud.

    Como consecuencia de estas limitaciones, la 26ava
    Asamblea Mundial de la Salud abolió el requerimiento de un
    certificado de vacunación contra el cólera del
    Reglamento Sanitario Internacional.

    Las restricciones de viaje y de comercio entre
    países o diferentes áreas de un país no
    pueden prevenir la introducción del cólera. Es
    sumamente difícil, aún con esfuerzos enormes,
    detectar y aislar a todas las personas infectadas, muchas de las
    cuales no tienen síntomas de la enfermedad.

    Aún más, tales imposiciones alientan la
    supresión de información sobre el brote, que
    entorpece la colaboración entre agencias y países
    en sus esfuerzos conjuntos para controlar los brotes de
    cólera. Un cordón sanitario que involucre puestos
    de control entre fronteras también distrae recursos
    humanos y otros recursos de actividades de control más
    efectivas.

    RECOMENDACIONES

    1. Brindar información, educación y
      comunicación a las poblaciones más
      vulnerables de contraer el cólera
    2. Hacer trabajos de investigación acerca de los factores de
      riesgo asociados al cólera, con la finalidad de prevenir
      a las poblaciones vulnerables de enfermar.
    3. Inculcar a la población hábitos de
      higiene saludable, para evitar el posible brote de colearen
      zonas de riesgo.
    4. Hacer campañas educativas acerca de la
      identificación precoz de los signos y síntomas de
      alarma del cólera a la población
      vulnerable.
    5. Coordinar con las autoridades en relación al
      mejoramiento del sistema de salubridad en la
      población.

    CONCLUSIONES

    1. La historia
      natural de la enfermedad nos ha permitido los factores de
      riesgo y el reconocimiento de las poblaciones vulnerables
      .
    2. La enfermedad del cólera se produce por malos
      hábitos de higiene y carencia de servicios de salubridad
      (letrinas, agua y desagüe, y evacuación de
      excretas)
    3. existen múltiples factores de riesgo asociados
      al cólera por tanto es necesaria su
      identificación temprana para prevenir la
      enfermedad
    4. diagnosticar rápidamente a través de
      los síntomas generales que manifiestan los pacientes
      para evitar la propagación del
      cólera.

    Referencias

    1. Pelczeir, M (1982). Microbiología, segunda edición México DF: Mc Graw
      Hill
    2. Schaechter, M (1994). Microbiología:
      mecanismos de las enfermedades infecciosas: Enfoque mediante
      resolución de problemas. Buenos Aires:
      Panamericana
    3. Jawetz, E (1992). Microbiología médica,
      tercera edición México DF: El manual
      moderno
    4. Taylor, L (1990). Sinopsis de microbiología
      médica: Aspectos clínicos y terapéuticos.
      México DF: Trillas
    5. Mims, C. (1999). Microbiología médica.
      Madrid :
      Harcourt Btace
    6. Carrillo, C (1991). Manual de laboratorio
      cólera: Procedimientos
      para el diagnostico de lab. del cólera. Lima: Ministerio
      de Salud

     

    TRABAJO DE INVESTIGACION

    PRESENTADO POR:

    Cecilia Requena Yachachín

    Omar Reyes Cruzado

    Karen Pilar Reyes Palomino

    Jenny Rosario Rodríguez Borda

    Isabel Zapata Tasayco

    Lima – Perú

    UNIVERSIDAD PERUANA CAYETANO HEREDIA

    FACULTAD DE MEDICINA "ALBERTO HURTADO"

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter