- Definiciones
básicas - Inteligencia policial y de
seguridad de Estado (inteligenciacontrainteligencia
policial-militar) - Finalidad empírica
asignada al análisis del entorno - Los marcos de
referencia - Lugar de enunciación
(LOCI) del análisis del entorno - Lenguaje informativo y
comunicativo - La
realidad - La
transformación - El locus de
control - El
seguimiento - El control
- La integración de
visión - La perspectiva
burocrática como variante
contingente - Las fuentes de
información para el análisis del
entorno - Las tipologías de
información para el análisis del
entorno - La síntesis de
información para el análisis del
entorno - El reporte noticioso y su
interpretación - Los momentos de
microanálisis - El destino de la
síntesis noticiosa - Los equipos multidisciplinarios
de análisis por niveles - Fortalezas y debilidades de la
síntesis noticiosa como insumo de trabajo para el
análisis multidisciplinario - Encuentro y desencuentro
entre las propuestas teóricas de la sala social
situacional y los macroprocesos de análisis del
entorno - Los tiempos del reporte
noticioso: alerta temprana y noticia
editada - La hibridación
prospectiva de los decisores - El esquivo centro
político - La política
institucional establece la centralidad del lenguaje y de las
propuestas - Sistematizando la
metódica - Los hechos son superiores a las
especulaciones. - Los hechos: escenario de
encuentro entre micropolítica y
macropolítica - Inteligencia social y sala
situacional - Las tendencias apuntan a
escenarios - Relacionar escenarios,
inscribir en una tendencia - Reforzar el análisis con
información en profundidad - Los formatos más
utilizados para presentar los escenarios de
interés - El análisis de segundo
cuarto y quinto nivel
Recordemos que la inteligencia
social resume experiencia y saberes acumulados por las
comunidades y los grupos
sociales que se expresan en estrategias de
sobrevivencia contra lo adverso. La inteligencia social
agencia la resistencia, el
combate y el legado del recorrido histórico insumiso,
rebelde y contestatario del pueblo venezolano.
En consecuencia su loci de enunciación es la
comunidad, el
barrio, la comuna agrícola, la fábrica, la universidad, los
lugares ocupados y nunca el Estado. La
inteligencia social al relacionarse con una forma de gobierno
revolucionario, crea intersticios, espacios de encuentro y
complementariedad entre ambas instancias. La
imbricación que de ello deriva se le denomina sala social
situacional. La inteligencia social situacional también
tiene su lugar de enunciación (loci) en las comunidades y
a ellas se debe.
Cuando se habla de una inteligencia comunitaria cuyo
lugar de formulación es el aparato gubernamental en
realidad nos estamos refiriendo a una actividad para-policial.
Esta labor puede estar legitimada o no por una necesidad
compartida entre aparato burocrático y ciudadanos, pero
que no pertenece al recorrido de estrategias de resistencias
que agencia la inteligencia social.
Por ello, cuando mencionamos la inteligencia social nos
estamos refiriendo a una articulación de las
complementariedades entre gobierno bolivariano y pueblo, a una
horizontalización de la administración, al
emerger de la democracia
informativa en su concepción más acabada y
amplia.
Inteligencia
policial y de seguridad de
Estado
(inteligenciacontrainteligencia
policial-militar)
En la perspectiva que nos develan Maquiavelo,
Sun Tzu y Clausewitz, cualquier Estado dispone de una red de informantes y
agentes asalariados que se infiltran en las organizaciones
sociales, en el pueblo, en las multitudes para atrapar los
significados rebeldes y sus expresiones.
No es nuestro papel ni intención juzgar o
pronunciarnos en este momento sobre estas dinámicas. Lo
que sí resulta de especial interés
para nosotros es tomar distancia de cualquier apelación a
la simple utilización de los saberes sociales para la
conservación del poder por el
poder. Por el contrario, el propósito de la nomenclatura de
un gobierno revolucionario debería ser la de devolver ese
poder, el aparato gubernamental y las instituciones
a sus ciudadanos.
La inteligencia social situacional que resulta de
nuestro interés se ubica en la dirección señalada por el presidente
Chávez de todo el poder para el pueblo, en este caso el
poder de la información y la
comunicación y la gestión
de los asuntos de interés ciudadano.
Contraloría social: es el conjunto de condiciones
y mecanismos a través de los cuales individuos o grupos de
ciudadanos en forma organizada e independiente, ejercen la
corresponsabilidad en los asuntos públicos, participando
en la formulación, elaboración y planificación de políticas,
así como en la vigilancia y control del
funcionamiento de las instituciones, la ejecución de
proyectos o la
conducta de
funcionarios públicos. La contraloría social busca
garantizar:
–El uso eficiente de los recursos
públicos.
–El respeto de la
legalidad.
–El cumplimiento de los planes y presupuestos
públicos y de las especificaciones de obras
públicas. –El desempeño diligente y la conducta honesta
de los funcionarios y empleados públicos.
–La amplia difusión de información
para que los ciudadanos. estén enterados sobre
quiénes son los funcionarios y empleados públicos a
su servicio,
cómo se están desempeñando y
cómo ocupan los recursos públicos de la comunidad,
municipio o nación.
–Divulgación de información para que
los ciudadanos estén enterados sobre la obra de gobierno,
su ejecución presupuestaria y financiera, su
cobertura y alcances sociales, los beneficiarios, entre
otros.
La institucionalidad es el campo donde se afinan las
definiciones, formulaciones de políticas públicas y
direcciona la ejecución de la acción
gubernamental a través de ministerios,
institutos autónomos, dependencias, actos jurídicos
o decisiones. Está referida al hacer, a la cotidianidad de
las instituciones.
El entorno es lo que le da contexto a la labor
institucional y/o organizacional. Es la otredad que suele ser
silenciada. Sin embargo, no es sólo contexto para actuar,
es contexto que determina las propias políticas
públicas. En consecuencia dentro de la visión
sistémica gubernamental el contexto está presente
en el input y el output alimentando y retroalimentando sus
procesos.
El análisis del entorno es el conjunto de
técnicas para intentar sistematizar la
interacción entre las políticas
públicas y el entorno institucional, entre la
institución y los ciudadanos, mediante una red conceptual,
metodológica, operativa para que las decisiones de las
organizaciones cuenten con la pertinencia de acción que
demanda el
contexto.
Esfuerzo que se normaliza en instrumentos,
técnicas y procedimientos institucionales y se indexa
en documentos,
archivos y
bases de
datos.
El análisis de entorno es la denominación
genérica asignada a los procesos que adelanta la sala
social situacional.
El análisis del entorno, al normalizar e indexar
sus procesos y resultados, se constituye en la herramienta
organizacional que le provee a los decisores la
información necesaria para garantizar políticas
públicas eficaces, legítimas, de calidad y
pertinentes.
Al análisis del entorno le corresponde explorar
tendencias y escenarios de comportamiento
social y de encuentro entre políticas y ciudadanos y, en
consecuencia, sugerir cursos de acción para viabilizar la
acción, disuadir y disolver los puntos de resistencia y
conflicto e
incorporar las expectativas y necesidades ciudadanas a la
gestión.
Los insumos necesarios para el análisis del
entorno provienen de la información exógena
(inteligencia social y contraloría social) y de la
información endógena (que se produce y sistematiza
desde los propios referentes institucionales).
La gestión organizacional en un sistema
político de democracia participativa y
protagónica demanda un profundo, continuo,
sistemático y oportuno estudio en torno a la
situación (contexto) en la cual se desarrollan sus
dinámicas. Premisa que procura alcanzar el desarrollo de
una administración eficiente, de calidad, justa
y equitativa.
La toma de
decisiones viene a ser el proceso
mediante el cual se adoptan juicios o se elige entre varias
posibilidades una alternativa o un conjunto de ellas, dando
respuestas a enunciados tales como: ¿qué hay que
decidir?, ¿cuáles son las opciones?,
¿cuáles son las ventajas de la decisión
acordes a los objetivos
institucionales?, ¿cuál es la mejor opción?,
y finalmente, ¿qué medidas hay que tomar? Por su
naturaleza
existen decisiones de tipo rutinarias, de emergencia,
estratégicas y funcionales. El análisis del entorno
llevado a cabo por la sala social situacional, alimenta el
proceso de toma de decisiones y facilita la selección
de las alternativas más favorables para la
organización. Los insumos fundamentales para el
análisis del entorno son la información, la
comunicación y la
mediática.
Para nosotros la información es un concepto dual.
Por una parte, se refiere a los contenidos (textuales, visuales,
sonoros, gráficos, virtuales, gestuales, etc.) que
constituyen el insumo para el desarrollo de una
comunicación eficiente, eficaz, pertinente, oportuna y de
calidad. Por otra, es síntesis
al convertirse en el producto
acabado de los procesos de análisis, el cual se transfiere
mediante una comunicación planeada, coherente y
adecuadamente direccionada. Tanto como insumo y como producto, la
información puede ser endógena y
exógena.
La información endógena es aquella que se
genera en la propia organización. A una propuesta emergente de
sistema integral
de comunicación e información (SICI), le
correspondería –entre otras funciones–
buscar, capturar, acopiar y procesar de manera consciente la
información de planes, programas,
proyectos, logros y metas de interés para las comunidades
de su área de influencia. La información
endógena es insumo generado desde las dinámicas y
la realidad institucional. Tiene como fortaleza la posibilidad de
controlar su prognosis (transferencia programada).
Por otra parte, la información exógena es
aquella que se produce y recibe desde el entorno institucional.
Es decir, aquella que recibe la organización por tres
vías: a) la inteligencia social, b) la contraloría
social y, c) las pesquisas de la
inteligenciacontrainteligencia policial-militar.
La comunicación agencia los flujos de la
información dotándola de sentido mediante las
órdenes que transmite. La comunicación es el nombre
genérico que agrupa los procesos posteriores al input y
previos al output informativo en las dinámicas
institucionales.
La comunicación es el proceso holístico de
captura de la información geocultural, de
agrupación temática para su posterior
selección en un campo de interés de la
administración, de deconstrucción
sistémica para develar el sentido y direccionalidad de sus
significantes y significados, las frecuencias en las repeticiones
respecto a los códigos que se están trabajando en
una coyuntura dada para luego reconstruirlos en función de
que faciliten información relevante sobre las
tendencias y escenarios sociales, económicos,
políticos, culturales, militares y de diversa
índole, a partir de los cuales es posible construir
proyecciones de tendencias y escenarios posibles de
comportamiento de los actores, las situaciones y las
políticas en la realidad.
Develamiento que posibilita la elaboración de
estrategias principales y alternativas para consolidar el
curso positivo de los acontecimientos y revertir las
contradicciones, resistencias y cursos de choque que se
vislumbren.
La mediática se refiere a los medios por los
cuales se trasmite la información (televisivos,
electrónicos-informáticos, radiales, impresos,
murales, etc.). El conjunto de medios de
comunicación es conocido como mass media.
El apogeo de los mass media ha provocado un cambio en las
relaciones entre los ciudadanos y las instituciones, en la manera
de hacer política y en el
nivel de participación en la cosa pública. La
comunicación mediatizada por los mass media
readecúa el concepto althusseriano del aparato
ideológico del Estado (escuela, medios,
familia),
redefiniéndolo en lo que llamaremos aparato
ideológico del mercado, o bien,
aparato ideológico del entorno.
Los mass media, cuyo principal exponente es la
televisión, han establecido un nuevo terreno social y
político caracterizado por una creciente accesibilidad a
las imágenes.
Accesibilidad que ha derivado comunicacional y psicosocialmente
en la
metamorfosis del ciudadano en telespectador y del
político en producto comercial.
Desde la perspectiva analizada, los mass media pueden
constituir instrumentos integradores y portadores de
cultura o
meros aparatos regidos por intereses de lucro y control social
del biopoder.
Finalidad
empírica asignada al análisis del
entorno
Es finalidad de la sala social situacional y el
análisis del entorno la promoción y garantía de respuestas
oportunas, pertinentes y de calidad a los ataques que vienen del
contexto a la gestión, anticipar su desarrollo y la
localización previa de los conflictos.
Asimismo garantizar un análisis a las instituciones que le
permitan desarrollar una labor proactiva que derrote
definitivamente la cultura reactiva improvisadora. La finalidad
está referida a los objetivos y funciones de la sala
social situacional.
Lo reactivo expresa acciones
reflejo desarrolladas por la institución en procura de dar
respuesta en el muy corto plazo a una ofensiva de los agentes
exógenos adversos.
Desde lo reactivo se planifica bajo presión y
se emplean todos los medios disponibles para sortear exitosamente
la coyuntura que ocupa el interés
organizacional.
Lo proactivo (programático) está asociado
a la determinación anticipada de agendas de
gestión. Se diseñan, planifican, ejecutan y
evalúan actividades de acuerdo a una direccionalidad
estratégica previamente delimitada desde la perspectiva de
los actores claves.
Diseño programático que procura posicionar
temas, difundir noticias,
divulgar pensamientos e ideologías, publicitar logros,
generar vocerías y comunicar planes.
Las respuestas proactivas posibilitan mover el centro de
atención a contextos, diversos que
favorecen a quien ejecuta el programa de
acciones.
Los marcos de referencia nos permiten establecer los
límites
y alcances del análisis del entorno para evitar
extravíos en la "imaginería" de futuribles sin
sentido práctico o utilidad para la
gestión. Estos marcos son normativo, ontológico,
epistemológico, axiológico, teleológico y
conceptual-procedimental.
El marco normativo está referido al conjunto de
definiciones consensuadas entre los distintos niveles de la
organización a partir de los cuales se establece el norte
del proceso de transformaciones. Tanto la estructura
organizativa de la sala social situacional, como sus procesos y
resultados tienen como marco normativo:
a. La Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela
(1999).
b. Las leyes
orgánicas, ordinarias, especiales, decretos y resoluciones
vigentes que se vinculan a la actividad de comunicación e
información en Venezuela (fundamentalmente las
producidas después del proceso constituyente:
1999-2003).
c. El Plan Nacional de
Desarrollo 2001-2007, especialmente en lo referido a la
comunicación y la información enunciado en el
equilibrio
social.
d. La Agenda Latinoamericana Bolivariana Alternativa
(ALBA).
e. Los decretos de creación de los ministerios y
órganos de la APN.
f. Los ejes políticos de cada institución
de interés.
g. La concepción holística de la
inteligencia social.
h. El Manual de
definiciones, operativo y metodológico para el
análisis de entorno.
i. El manual de protocolos,
formas y procedimientos
para el análisis del entorno.
j. El manual de manejo de los ciclos de gestión
.
El marco ontológico nos permite entender que el
análisis del entorno no es una actividad autónoma,
es decir no tiene justificación en sí misma. Por el
contrario, su génesis, desarrollo y prospectiva apuntan a
la utilidad de sus procesos y resultados para los actos
administrativos y de orientación estratégica de las
organizaciones.
Como actividad que se expande en la perspectiva de
gestión institucional desde 1999 el análisis del
entorno, es un campo en construcción, no acabado, que se adapta y
evoluciona conforme la realidad nacional lo exige.
Es decir, el análisis del entorno es una dinámica que va de lo real a lo ideal, lo
cual ontológicamente implica que se está en el
período de su definición.
Su deber ser es un horizonte abierto en continua
construcción. En esa perspectiva, las dinámicas
gubernamentales en las cuales aparece inscrito el análisis
del entorno, le dotan de unas finalidades y objetivos que deben
ser valorados como propósitos para una etapa y no como
protocolos, procedimientos, técnicas y formatos acabados.
Por el contrario, requieren ser asumidos como constructos en
evaluación y retroalimentación continua.
El marco epistemológico se refiere a cómo
la organización entiende, comprende, valora y describe el
proceso de construcción de realidad y su
imbricación con la política. El análisis de
la sala social situacional exige una aproximación a la
realidad como proceso en permanente transformación,
creación y recreación, como espiral que conjuga
diversas y difusas dinámicas e imaginarios sociales,
políticos y económicos. En consecuencia su
temporalidad es amplia, diversa y conformada por el devenir
histórico-social de cada momento. Una episteme centrada en
productos, en
resultados limitados temporalmente conflictúa con la
racionalidad abierta del análisis del entorno.
El marco axiológico d*el análisis del
entorno le genera a las organizaciones que lo utilizan un
empoderamiento con la realidad toda vez que les dota de una
mejora sustantiva en su poder de negociación, direccionamiento y liderazgo.
Desarrollo que puede pervertirse si el uso de sus procesos y
productos se limita al utilitarismo del triunfo institucional sin
ningún marco de referencia.
Dos mecanismos pueden contribuir a evitar esta
desviación: uno, establecer con antelación y
claridad los límites y alcances que se plantean con el
análisis del entorno y, dos, asumir la ética de
los sujetos, de los simples, del pueblo (estable) por encima de
la moral de
gobierno (coyuntural). En todo caso, el gobierno y el Estado no
son un fin en sí mismos sino representaciones aceptadas
que se justifican por su relación y utilidad con los
ciudadanos.
Éticamente, el análisis del entorno toma
distancia respecto a la valoración instrumental del facto,
del hecho, para manipularlo más allá de los
límites de la moral
ciudadana. En consecuencia, se resiste a la ponderación
maniquea de lo bueno y lo malo, lo válido y lo negado,
para enfatizar en el diseño
y formulación de propuestas que contribuyan a crear
espacios de encuentro, de gobernabilidad, de progreso.
Más que una axiología de la gente nos estaríamos
refiriéndo a la ecología humana como
ética bolivariana, para la cual toda intervención
social procura que todos ganen y nadie pierda, mediante la
superación de las lógicas de valoración
dicotómicas que no permiten comprender al ser humano como
sujeto en permanente aprendizaje.
La holística para la eficiencia
institucional y no en función del aprovechamiento de la
información exógena para fines puramente
institucionales sin valorar el entorno, soporta la
relación ganar-ganar que postula el análisis del
entorno producido desde las salas sociales
situacionales.
El presidente Chávez mostró la validez
holográmica de esta ética en el año 2002 a
raíz de los sucesos del 11, 12 y 13 de abril
negándose a continuar con las rutinas burocráticas
de persecución y exterminio a la disidencia. Al enemigo se
le enfrenta cuando no es posible una solución consensuada
o cuando no enfrentarlo pueda dañar al cuerpo
social.
El marco teleológico está referido a la
necesidad de precisar el norte del trabajo del
análisis del entorno. Futuro que se refiere a la
gestión, uso, procesamiento y redistribución de la
información mediante dinámicas y canales de
comunicación adecuados que permitan presentar escenarios y
posibles cursos de acción para los hechos, así como
sugerir alternativas de intervención en materia de
políticas. Nunca a la gestión de las
políticas como tales, pues si bien su formulación,
diseño y ejecución se apoya en el análisis
social situacional, también es cierto que queda a
elección del decisor la posición que adopte en
torno a los estudios de la sala social situacional y sus
propuestas. En consecuencia, el análisis del entorno es
una técnica que apoya los procesos de toma de
decisiones.
Volviendo sobre las ideas anteriores, tenemos que la
presentación de escenarios posibles, el apoyo en la
definición y gestión de política y el
mejoramiento en toma de decisiones son los fines últimos
derivados de las dinámicas de análisis del entorno
de la sala social situacional.
Lugar de
enunciación (loci) del análisis del
entorno
Mientras la política institucional va de la
macropolítica a la micropolítica, el
análisis del entorno tiene un loci de enunciación
social que valora la realidad desde la
micropolítica.
El análisis del entorno prioriza en la
comprensión de la realidad desde sus encuentros y
desencuentros, fugas y fusiones con la
institucionalidad. El loci de enunciación de la
inteligencia social situacional es el barrio, la localidad, el
lugar y a partir de él se establecen premisas para
comprender la lógica
de la relación entre multitudes y gobierno.
Relación complementaria, biunívoca,
asociativa, que no se limita a la compresión de las masas
como agente social y el tratamiento de los problemas
sociales como simple dato estadístico.
Eso sí esta relación trata de entender el
Estado como una unidad que intenta estar más allá
de los individuos y lo reconoce como realidad distinta a la
multitud.
El análisis del entorno desde la perspectiva de
la institucionalidad gubernamental, según Lourau, siempre
será un análisis
político, un análisis en relación con la
estructura y el funcionamiento del poder.
Para Deleuze y Guattari el análisis de la
institucionalidad es una investigación de carácter difuso. El análisis real
surge de la cotidianidad del grupo, de la
toma de posición de un sujeto colectivo, del proceso de
constitución de una nueva subjetividad. El análisis
institucional tiende a hacer que la institución hable por
sí misma y debe implicar posibilidades de cambio. Guattari
dice que el análisis es un proceso molecular. Se trata de
una intervención política, que a través de
un dispositivo analítico de enunciación, revela
aristas de una constelación social.
Saidón postula que hacer análisis es
cuestionar el lugar, el espacio del especialista, y atravesarlo
por otras prácticas que la especialización y la
disciplina
intentan recortar o dejar fuera de su campo. Analizar,
transversalizar, es pasar una línea que no se segmentariza
o que por lo menos produce una segmentarización que no
está prefijada.
Lenguaje
informativo y comunicativo
Deleuze y Guattari agregan al ciclo de la
comunicación la noción de orden y mando dentro del
lenguaje. Es
decir, se hace necesario encontrar en los insumos de entrada
(input) y de salida (output) del ciclo de comunicación,
además de los significados, las órdenes, los
mandatos que encierra la información.
Significados, órdenes y mandatos que se expresan
tanto en el espacio social liso como en el estriado. Develarlos
permite encontrar las pistas de direccionalidad oculta o difusa
que contiene toda información.
En consecuencia, el lenguaje no
está hecho para que se crea en él, sino para
obedecer y hacer que se obedezca, para rebelar y generar
rebelión adquiriendo una utilidad estructurante del
contexto, transformadora de la realidad. El lenguaje es
comunicación que funciona como consigna, definición
que amplía el horizonte del mismo más allá
de la transmisión de un significado mediante
información.
La pragmática es desarrollo de la lingüística y la semántica. La lingüística es
la ciencia que
estudia el lenguaje. Se concentra en el estudio de los sonidos,
las palabras y la sintaxis de una lengua
concreta, en las relaciones existentes entre las lenguas, o en
las características comunes a todas ellas. También
estudia los aspectos psicológicos y sociológicos de
la comunicación lingüística.
Los enfoques de estudio de las lenguas y los cambios
habidos en ellas se refieren a la fonética y a la
fonología (los sonidos o fonemas de la lengua), a la
morfología
(forma de las palabras) y a la sintaxis (relaciones de las
palabras en la oración y la frase), además del
léxico, la lexicografía y la semántica
(significado de las palabras de una lengua).
Desde Panini, pasando por Elio Antonio Lebrija,
Alejandro von Humboldt, Leibinz, Francisco Sánchez de las
Brozas hasta Ferdinand de Saussure, Fiedrich von Schlegel, Franzz
Bopp, Edgar Sapir, Ramón
Menéndez Pidal hasta Noam Chomsky, la
lingüística ha evolucionado
permanentemente.
La semántica estudia el significado de los
signos
lingüísticos, es decir, de las palabras y expresiones
y oraciones. La finalidad de la semántica es establecer el
significado de los signos –lo que significan– dentro
del proceso que asigna tales significados. La semántica
puede dedicarse al análisis filosófico de los
signos, palabras y oraciones (conductismo);
la lingüística teórica y descriptiva
(sistémica) y general al abordar la influencia de los
significados en lo que hace y dice la gente (sociológica
estructuralista). Más recientemente Deleuze y Guattari
exploran la semántica de la máquina abstracta
(multiplicidades).
Van Dijk desarrolla la visión transdisciplinaria
y/o multidisciplinaria, como él prefiere denominarla,
del análisis del discurso, a
partir del cruce de la lingüística y la
semántica con la perspectiva
sociológica.
El discurso en su interacción social es valorado
no sólo como discurso, sino como acción. En
consecuencia, Van Dijk ubica al discurso en el marco de una
teoría
general de la acción humana, en el cual las nociones
pragmáticas y sociológicas se coordinan con los
aspectos lingüísticos y semánticos. Evolución conceptual,
paradigmática y operacional que incide en el
desarrollo de las salas sociales situacionales y la inteligencia
social.
Desarrollo que es posible gracias a los múltiples
procesos de estudio que venga ocurriendo en el área. A
finales de los años sesenta del siglo XX Noam Chomsky
generó las reglas que permitieran describir
estructuralmente los textos literarios, técnica que fue
conocida como gramática generativa transformacional
(GGT).
El énfasis de la GGT en lo literario
limitó su uso para otras topologías discursivas. A partir de este
momento, gran parte del esfuerzo de los estudiosos en el tema se
concentró en los desarrollos de la gramática
generativa del texto.
Ello posibilitó la introducción de las macroestructuras en la
gramática de la oración. Para Van Dijk esto
permitió expandir la idea en torno a que "los textos no
tienen sólo relaciones locales o microestructuras entre
oraciones subsecuentes, sino que también tienen estructuras
globales de significado y estructuras globales de
forma".
En 1977 Van Dijk y otros estudiosos llegaron a la
conclusión de que la coherencia local entre oraciones se
fundaba en las relaciones referenciales entre hechos en un mundo
posible.
Este último enunciado fue posteriormente definido
por Walter Kintsch y Van Dijk como modelo
mental.
Posteriormente, Van Dijk aborda la preeminencia de la
ideología en el análisis del
discurso, especialmente del texto y la acción. Las salas
sociales situacionales no sólo deberán conocer,
manejar apropiadamente y evaluar de manera permanente estos
trabajos, sino incorporar sus contenidos a la cotidianidad del
trabajo de inteligencia social.
Sin embargo, Van Dijk no logra superar las limitaciones
del estructuralismo en su análisis, tarea que
inician Deleuze, Guattari y los sociolingüistas
postestructuralistas.
Veamos ahora a qué nos referimos cuando hacemos
mención al discurso y el acceso. La noción de
acceso establece, según Van Dijk, que en los grupos
dominados el acceso a gran variedad de discursos es
limitado. Los discursos a los que tienen acceso las personas de
las capas más bajas de la sociedad se
limita a la conversación cotidiana de la familia, a
la conversación con amigos, a la conversación con
sus clientes. Su
inserción en los discursos activos y
controlados, en donde él puede iniciar el discurso y
cerrarlo cuando lo considere pertinente, es pobre.
Las capas más excluidas de la sociedad tienen
acceso también al discurso pasivo, al de la radio y la
televisión, tal vez al del periódico,
pero en estos casos él no puede interrumpir, o esperar su
turno para dar su punto de vista; en suma, no puede participar
activamente.
Las élites tienen acceso activo controlado a
muchos elementos del evento de la comunicación: establecen
las limitaciones de los tópicos determinando quién
debe hablar, sobre qué y en qué momento. Los otros,
los grupos dominados, tienen acceso activo solamente a
conversaciones privadas, acceso pasivo a los medios de
comunicación y un acceso parcialmente controlado a los
diálogos institucionales.
En conclusión, las instituciones o grupos
élites pueden ser exacta-mente definidos por sus gamas de
acceso al discurso público o a otros discursos importantes
y eventos
comunicativos. En algunos grupos y en algunos países el
acceso libre a la selección de la lengua no
existe.
Es menester de las salas sociales situacionales
alimentar el análisis del entorno de todos los discursos
disponibles de acuerdo a su lugar de enunciación, teniendo
en cuenta las limitaciones que impone el control del acceso al
discurso público por parte de los sectores dominantes y
hegemónicos.
Precisemos los límites de lo que nos referimos
cuando mencionamos el análisis del discurso. El
análisis del entorno que se realiza en la sala social
situacional es más que el análisis del discurso.
Gran parte del esfuerzo de las salas sociales situacionales se
concentra en el análisis del discurso (AD) y/o el
análisis crítico del discurso (ACD).
El análisis crítico del discurso no
sólo se centra en un análisis descriptivo y
analítico, es también un análisis social y
político. En consecuencia, las salas sociales
situacionales tienen la importante tarea de dilucidar y
comprender los problemas de
la sociedad en su conjunto. El ACD se ocupa más de
problemas que de teorías
particulares.
El objetivo
central del ACD, a decir de Van Dijk es saber cómo el
discurso contribuye a la reproducción de la desigualdad y la
injusticia social determinando quiénes tienen acceso a
estructuras discursivas y de comunicación aceptables y
legitimadas por la sociedad.
Según Van Dijk, el análisis crítico
del discurso trata sobre todo de la dimensión discursiva
del abuso del poder, de la injusticia y la desigualdad que
resultan de éste. Para ello, toma en cuenta los siguientes
pasos:
a) Búsqueda de crítica
generalizada de actos repetidos inaceptables, no aislados. b)
Búsqueda de crítica estructural de instituciones y
de grupos más que de personas, tomadas como miembros de
grupo (racial, político, fuerza armada,
etc.). c) Focalización en actos y actitudes
inaceptables que indiquen un abuso del poder y evidencien la
dominación. d) El análisis crítico del
discurso se sitúa en una perspectiva de disentimiento, de
contra-poder; es resistencia y al mismo tiempo de
solidaridad.
En resumen, el campo del análisis crítico
se centra en la gente que tiene poder y el abuso que se hace de
dicho poder. Es un análisis desde arriba, un
análisis de los discursos de la gente que tiene poder, ya
que los grupos dominantes son los que tienen acceso a la
manipulación y al uso de estructuras discursivas de
dominación, de desigualdad y de limitaciones de la
libertad.
Subsecuentemente, las salas sociales situacionales han
de objetivar un tipo de investigación desde el
análisis crítico del discurso en función de
contribuir a la resistencia y a la solidaridad, el
contrapoder.
En el lenguaje, la información y la
comunicación en permanente movimiento:
fundan el concepto. Sin embargo, el concepto es una entidad en
permanente mutación, con significado contingente. La
única forma de atrapar la real direccionalidad y
significado de la comunicación está en su
comprensión como entidad nómada.
La valoración de la realidad, la forma como los
analistas se apropian de ella es un aspecto sensible del
análisis del entorno. La realidad por lo general es vista
como dinámica en permanente construcción (realidad
como proceso) y como espacio social estructurado (realidad como
producto).
La posición que al respecto tenga el analista
influirá en la proyección de tendencias que
realice, el estudio de escenarios que efectúe y la
formulación de respuestas que diseñe.
Para quienes se aproximan a la realidad
considerándola un producto acabado, las resistencias,
zonas de conflicto y problemas constituyen anormalidades
generadas por individuos o colectividades que se niegan a
integrarse al conjunto social ordenado.
Quienes parten de la consideración de la realidad
como un proceso permanente, los nudos y conflictos con los
cuales se encuentra la gestión en el entorno, no son otra
cosa que limitaciones en el proceso de
transferencia-transformación (políticas) y ocurren
por las debilidades y amenazas no solucionadas, así como
por los elementos contingentes y/o el precario
fortalecimiento que se ha hecho respecto a las oportunidades y
fortalezas contenidas en las mismas; admitiendo a la par la
posibilidad de corregir aspectos de la política cuyo
comportamiento en la realidad no permite cumplir
adecuadamente los objetivos propuestos.
Si la realidad es vista como proceso, es admisible
concebir escenarios y tendencias cambiantes, diseñar
propuestas de intervención y gestionar políticas
públicas que garanticen su mutación, cambio
positivo o transformación ecológica integral (todos
ganan y nadie pierde).
En materia de análisis del entorno, la
transformación, tanto del espacio social estriado como del
espacio social liso, constituyen tema de interés por su
impacto en la gestión pública y comunitaria, en
todo momento y lugar.
Para los equipos de las salas sociales situacionales, la
comprensión de las dinámicas cambiantes del entorno
constituye un elemento fundamental para la efectividad de los
análisis. Dialéctica que encuentra su centro de
acción en el proceso constituyente venezolano, iniciado a
partir de la instalación de la Asamblea Nacional
Constituyente (1999) y proyectado a la fecha, en un
tránsito de refundación institucional y social de
la V República.
La democracia participativa y protagónica,
paradigma de
transformación, reivindica el protagonismo ciudadano en la
toma de decisiones públicas como referente
axiológico, político y organizacional en la
gestión de los órganos de la administración
pública. El proceso de transformación de las
instituciones políticoadministrativas está
signado por la aplicabilidad operativa de los postulados de la
democracia participativa, la cual se fundamenta en la
intervención activa y efectiva de los actores sociales y/o
ciudadanos en los procesos de toma de decisiones y
gestión de los asuntos públicos. Desde esta
perspectiva, la información transparente constituye un
insumo fundamental para el ejercicio pleno de la democracia
participativa y protagónica.
La República Bolivariana de Venezuela transita la
senda del nuevo paradigma de la participación; sin
embargo, persiste aún un precario nivel de desarrollo de
la cultura de la participación en la gestión
pública, debido a la desinformación, el
desconocimiento de los procesos globales y la ignorancia
funcional.
Decía Karl Marx, "el
secreto es el espíritu de la burguesía". En la
actualidad, el concepto es trabajado por el filósofo
alemán Jürgen Habermas, quien sostiene que la
información presupone una relación de
dominación; en consecuencia, el ejercicio de la
participación en la democracia necesita la
liberación de la sociedad civil de
los monopolios del saber, la comunicación y la
información.
Existen argumentos que sostienen que la democracia
participativa degenera inevitablemente en la
manipulación de los ciudadanos a través de la
propaganda y
la disuasión publicitaria de los medios, debido a que la
ciudadanía carece de una educación
pública óptima o de conocimientos técnicos
sobre las materias de discusión; de esta manera, los
ciudadanos terminan arropados por los criterios expuestos por los
tecnócratas u oradores más aventajados del foro.
Afirmación que confirma la importancia de la
socialización de las metódicas de
análisis informativo.
Sumado a esto, los sistemas
educativos actuales están diseñados para la
"preparación" desde el currículum oficial, del
currículum básico nacional y no desde la
autoconstitución de los proyectos éticos de los
distintos actores, ha contribuido a generar una masa
acrítica de sujetos. Al desarrollar un modelo educativo
centrado en los asuntos privados, pero sin ninguna motivación
por la participación en los asuntos públicos, se
promueve la castración de la ciudadanía,
auspiciando una especie de idiota de la polis griega. Recordemos
que en el modelo de sociedad espartana y ateniense aquel que no
participaba en la actividad pública, en la política
social era considerado un "idiota". Desde nuestra perspectiva
la tecnología de sala social situacional y de
análisis del entorno contribuye a la creación de
una auténtica cultura de la participación ciudadana en los asuntos
públicos.
El paso del esquema democrático de la
representatividad por el de la participación impone la
incorporación de la práctica de la cultura del
debate;
así como de canales de comunicación fluidos y
transparentes, la búsqueda de identidad
social y el incentivo del interés por los asuntos
públicos.
Consecuentes con la valoración de las multitudes
como epicentro del análisis del entorno, se hace necesario
precisar que las singularidades concentran gran parte de la
atención para entender a la gente.
En este sentido, emergen dos grandes campos de
comportamiento humano respecto a la gestión, conforme
esté ubicado el campo motivacional de los individuos:
ciudadanos con locus de control
interno y ciudadanos con locus de control externo.
Mientras para el grupo social de control interno lo
importante es la satisfacción que ante el logro de
la meta
propuesta se produce al interior de sí mismo. La persona tiene un
control sobre sí misma y por lo tanto tiene una personalidad
proactiva. Para el grupo social de control externo lo importante
es la recompensa que desde afuera se otorga al individuo por
el logro de la meta, la persona no cree tener control de lo que
sucede y ante la ausencia del estímulo de otros se torna
pesimista.
Para Luis Ugalde, sj., la gente, en su
comprensión cultural, implícita o
explícitamente, atribuye al trabajo propio mayor o menor
papel en la transformación de las realidades y en la
causalidad de lo que pasa o de lo que les pasa. Para este jesuita
prevalece el "locus de control externo" cuando las personas
consideran que la propia responsabilidad y capacidad de cambiar las cosas
es escasa, pues en su opinión predominan factores externos
que no dependen de ellos: la naturaleza, Dios, los gobiernos, el
capitalismo,
los ricos, los pobres… En definitiva los otros.
En cambio en una visión cultural en la que
prevalece el "locus de control interno" el actor da alta
valoración y posibilidades a lo que él hace. Cree
que los cambios, los éxitos y los fracasos, en buena parte
dependen de él. Este factor de "locus de control interno"
es necesario para lograr la cultura productiva moderna, tanto en
los recorridos de la vida individual como en la "cultura
nacional".
Los cambios culturales son lentos, pero a veces se dan
con mucha rapidez y colectivamente, a causa de instituciones
abarcantes cuya transformación induce con fuerza nuevos
supuestos culturales en los individuos. Pueden ser instituciones
englobantes de todo el país como ocurre con el
funcionamiento del Estado, u otras más especiales y
restringidas como son la cultura de una empresa, de
una iglesia, de
una comunidad, de una dependencia pública, de redes sociocomunitarias
entre otros.
Los estudios empíricos al respecto, realizados en
Venezuela dan cuenta de resultados alarmantemente altos de locus
de control externo en todos los niveles socioeconómicos.
Desde la perspectiva de la sala social situacional y el
análisis del entorno, la variante en la
localización de la satisfacción, las lecturas del
locus de control que impera en la información recibida, la
valoración del campo emocional de los proveedores de
información, entre otros, constituyen elementos
importantes al momento de ponderar las tendencias y escenarios, y
fundamentalmente cuando se diseñan, construyen, las
propuestas de cursos de acción alternativa.
En virtud de los niveles de incertidumbre que se
producen en la proyección de escenarios, tendencias y
espacios de cruce social entre políticas públicas y
ciudadanía se hace necesario establecer canales,
mecanismos, instrumentos y tecnología para el seguimiento
de los escenarios que emergen del estudio del entorno en
razón de ajustar y optimizar los procesos de
reflexión y generación de inferencias.
Una vez que se ha planificado la agenda del
análisis del entorno, hay que comprobar que se está
siguiendo el plan previsto, en atención a los objetivos
fijados, el logro de las metas establecidas y calidad esperada.
Se deben incluir listas de tareas, reuniones e informes sobre
el Estado, revisiones de hitos, de presupuestos, etc. Este
seguimiento debe ser constante, y a su vez, es recomendable
incluirlo como parte de las tareas del
análisis.
El seguimiento sobre la marcha permite la
elaboración de propuestas de adecuación que
posibiliten realizar correctivos y solución de los
problemas que se van encontrando en el desarrollo de las
políticas y la contrastación de los efectos
(deseados o no deseados), siempre y donde la gente.
Es recomendable realizar de manera permanente
análisis sobre los informes periódicos que realizan
las salas sociales situacionales y sus incidencias en la toma de
decisiones organizacionales.
Se recomienda la técnica de control expostfacto
para las políticas públicas cruzadas por el
análisis del entorno. Dunham (1980) refiere que en los
diseños expostfacto, los sujetos y los contextos son
elegidos por sus características después del cruce
entre políticas y realidades.
El analista no asigna aleatoriamente al objeto de
estudio los valores de
la variable independiente sino que los selecciona por poseer ya
un determinado valor en dicha
variable. El análisis se centra en variables del
organismo (diseño de grupos naturales: sexo, edad,
característica de la
personalidad, inteligencia etc.).
Como política de las salas sociales situacionales
asociadas se recomienda la integración de la visión
en lo relacionado al uso y tratamiento de la información,
comunicación, publicidad, lugar
de enunciación, locus de control, lenguaje,
etc.
La unificación consensual del modelo de
análisis diseñado pone en movimiento todos los
engranajes de la inteligencia social de forma acompasada y
armónica.
A partir de la integración de la visión
son múltiples los diseños tácticos
operacionales que pueden alcanzar las salas sociales
situacionales. Éstas se refieren a:
–La implementación de la inteligencia
social como sentido y contenido de la SSS.
–El intercambio permanente de
información.
–La conformación de mesas técnicas,
sectoriales, regionales, estadales, entre otros.
–La coordinación efectiva entre los
órganos de la administración pública,
los entes descentralizados, los medios alternativos y
comunitarios, los medios comerciales y el pueblo soberano
agenciado desde sus autónomos lugares de
enunciación.
–La implementación de sistemas de
información interre lacionados. –La
creación de entidades únicas de acción
comunicativa e informativa.
–La constitución de formas autónomas
de gobierno electrónico, como expresión de
empoderamiento de las multitudes, develamiento del Estado y
la generación de espacios para la contraloría
social.
La perspectiva
burocrática como variante contingente
En el marco institucional, los productos del
análisis del entorno que se generan desde las salas
sociales situacionales están condicionados por las
necesidades del aparato burocrático. Es decir, no
constituyen un esfuerzo vacío ni un esnobismo intelectual,
mucho menos, pueden responder a intereses individuales o
grupales.
La misión
institucional configura el norte del análisis del entorno
que se realiza en los espacios de gobierno. La misión de
la institución debe encajar en la visión de
país, de sociedad, como esfuerzo teleológico del
Ejecutivo, con el cual se espera que esté comprometida
toda la organización.
La brecha entre la misión institucional y la
visión del gobierno en su conjunto, determina las metas a
cumplir por cada órgano de la administración.
Las metas institucionales procuran subsanar el abismo
entre la situación ideal y el estado actual de
impacto-logro de las políticas públicas en la
realidad objetivo. Tema que debe preocupar a los decisores pero
también a todos los funcionarios públicos
encargados de la ejecución de las políticas
públicas.
En consecuencia, que la institución logre
promover niveles elevados de sinergia
institucional alrededor de la calificación del
análisis para la toma de decisión es un tema de
agenda, de preocupación permanente de los equipos de
sala social situacional.
La variante contingente y la normalidad en el curso de
la gestión burocrática, constituyen los
parámetros que determinan los análisis que realizan
las salas sociales situacionales.
Lo contingente refiere a lo circunstancial, lo eventual.
Es lo que ocurre de manera inesperada en determinadas
coyunturas.
La normalidad configura el flujo esperado en las
dinámicas organizacionales. El trabajo de
la sala social situacional debe priorizar las respuestas urgentes
a las importantes, lo concreto a las
generalidades. En consecuencia, las estrategias que emanen de los
análisis producirán sugerencias y propuestas que
procurarán aproximarse a los tiempos burocráticos y
a las necesidades institucionales de dar respuesta oportuna a las
demandas sociales que desde el entorno presionan a la
administración. Esfuerzo que se comprende dentro de los
parámetros de competencia
institucional enmarcada en su misión y
visión.
Las fuentes de
información para el análisis del
entorno
Las fuentes de
información utilizadas con mayor frecuencia para el
análisis del entorno, provienen de:
1. Los medios de comunicación (prensa escrita,
televisoras nacionales y extranjeras y en menor medida de la red
de radios AM y FM).
2. Información de inteligencia policial y/o
militar.
3. Las denuncias y demandas de calidad de los servicios que
llegan del público.
4. Otras informaciones que capturan quienes gestionan
las salas sociales situacionales son:
a) Libros,
revistas y publicaciones especializadas diversas, editadas
recientemente.
b) Documentos de trabajo de los sectores hostiles cuya
circulación es limitada.
c) Muestreos rápidos de audiencia y
opinión.
d) Sondeos estadísticos diversos.
e) La contraloría social expresada en instancias
ya reconocidas como los consejos comunales y los consejos locales
de planificación.
f) Equipos ad hoc.
g) Otras salas situacionales.
h) Alertas tempranas.
i) Alarmas sectoriales.
El uso limitado de información originada desde
este tipo de fuentes se debe en gran medida a limitaciones
institucionales respecto a los requerimientos en materia de
recursos (humanos y materiales),
pero también al precario desarrollo de la cultura
institucional de análisis estratégico como
insumo para la toma de decisiones en los espacios
burocráticos.
Respecto al factor humano, es evidente que existen
grandes vacíos en las políticas de formación
permanente, así como en las estrategias para localizar y
ubicar personal
calificado que realice estas tareas.
El personal que trabaje en la sala social situacional
deberá contar con capacidades, actitudes y aptitudes para
combinar la especificidad técnica con la generalidad
temática y, de éstas con la complejidad
transdiciplinaria.
Los recursos materiales asociados a las actividades de
la sala social situacional, por su diversidad (computadores,
fax,
teléfonos, hemerotecas, bibliotecas
temáticas, impresoras,
escáners, etc.), constituyen un factor determinante para
la efectiva y eficiente actividad adelantada por los gestores de
las salas, en tanto permiten procesar y dar un flujo oportuno a
la información capturada.
Otro factor de incidencia lo constituyen los costos
operacionales de una actividad tan compleja. Costos que se
justifican por las enormes potencialidades de anticipación
que pueden alcanzar las organizaciones.
Todas estas limitantes nos vuelven a remitir al eje de
la situación problemática: la falta de cultura
organizacional de análisis del entorno, que se
evidencia con mayor fuerza en la gestión
gubernamental y el desarrollo de las políticas
públicas.
El ejercicio sugerido para determinar la brecha
existente entre la capacidad de análisis del entorno
actual instalado en la organización y las necesidades
reales de la misma consiste en elaborar un listado de insumos
ideales frente a las fuentes de información reales, que
nutren estos procesos de interpretación
estratégica.
Las tipologías
de información para el análisis del
entorno
Las tipologías de información están
referidas al formato de almacenamiento,
lectura y
visualización que suelen contener la data útil para
el análisis. En consecuencia, al mencionar las
tipologías se está haciendo referencia
a:
a) Escritas
b) Iconográficas
c) Sonoras
d) Visuales
e) Multimedia
Los equipos de captura de la información suelen
ser distintos a aquellos que realizan el análisis. Ello
plantea una odiosa división del trabajo que puede devenir
en ruidos o limitaciones para transmitir con precisión y
de manera clara la data sintética que contiene
información relevante para el análisis del
entorno.
Para evitar este riesgo es
aconsejable normalizar e indexar un conjunto de modelos de
informe escrito o
de protocolos que minimicen los riesgos de
incomprensión de la información útil para el
análisis, elevando el potencial de los colectivos de la
sala social situacional.
Los parámetros de un buen informe para la sala
social situacional están caracterizados por:
1. Síntesis
2. Coherencia
3. Propósito
4. Temporalidad
5. Identificación de actores
6. Precisión sobre las fuentes
7. Presentación de los datos de
interés
La
síntesis de información para el análisis del
entorno
A la forma más abreviada posible de presentar una
información se le denomina síntesis informativa. La
síntesis es una técnica que exige a los analistas
competencias y
habilidades de lectura rápida, comprensión,
redacción y manejo de por lo menos un
software de
procesamiento de palabras, presentación de diapositivas y
procesamiento estadístico.
Una buena síntesis informativa no debería
superar las dos páginas como límite
máximo y en términos ideales una página. Una
buena síntesis contiene:
a) La idea principal. El mensaje central de la
información que se resume.
b) Información complementaria que la
amplíe y contenga todos los datos relevantes. Todas las
ideas secundarias deben relacionarse con la idea principal y
nunca abordar temas adicionales.
c) Identificación clara y precisa del vocero
que comunicó la información.
d) Precisión sobre los medios en los cuales
apareció referida la información que se resume.
En el caso de libros y revistas especializadas la editorial y
la fecha de copyright.
e) A modo de conclusión, una frase que encierre
el propósito encubierto o explícito de la
información que se resume. f) Fecha y hora de
transmisión y de captura de la
información.
g) Adicionalmente puede incluir mención a las
respuestas que al respecto se han generado que puedan resultar
de interés para los decisores.
Es necesario precisar que los analistas de primer nivel,
quienes capturan la información, por lo general no
participan de las dinámicas de análisis profundo
dado el permanente accionar de sus responsabilidades. Queremos
dejar claramente establecido que no consideramos conveniente ni
prudente que quienes participen en el análisis se
comprometan en la situación operativa.
Esta última precisión, que a simple vista
pareciera una reafirmación de la división del
trabajo, debe ser interpretada como exigencia propia de la
compartimentación de la información, así
como de proteger, de los sesgos personales, los resultados del
análisis que fundamentan decisiones de los niveles
gerenciales de una institución u
organización.
El reporte
noticioso y su interpretación
Todo reporte o síntesis informativa tiene un
nivel básico de análisis de los datos que contiene
la noticia estudiada. Este análisis de primer nivel debe
expresar:
1. Precisión sobre los datos que se sintetizan
evitando la
contaminación propia de la perspectiva del
analista.
2. Análisis objetivo de las potenciales
consecuencias de la información que se resume evitando
los sesgos especulativos derivados de conexiones no
comprobadas.
3. Categorías relacionales, tanto conceptuales
como operacionales que contiene la información que
se resume respecto a las políticas
públicas.
4. Utilidad para usarla en ejercicios de temporalidad
y secuencia.
5. Frecuencias comunicacionales.
Los momentos del microanálisis son:
a) Momento del análisis de primer nivel
(formulado por el analista. Se identifican tendencias,
escenarios y sugiere cursos de acción).
b) Momento del análisis de segundo nivel (sala
de consenso).
c) Momento del tercer nivel de análisis
(diseño de la situación operativa bajo la
responsabilidad de la dirección general de
análisis del entorno y la coordinación de la sala
social situacional).
d) Momento del cuarto nivel de análisis
(viceministerio o instancia de decisión en materia de
políticas).
e)Momento del quinto nivel de análisis
(ministros, funcionarios de la más alta
jerarquía, mandos superiores de la
organización).
f) Momento del sexto nivel de análisis (la
síntesis de varias salas situacionales de distintos
ministerios y sectores).
El destino de la
síntesis noticiosa
La síntesis informativa es un insumo, tanto para
el colectivo de análisis de primer nivel (analistas) como
el de segundo nivel (sala de consenso).
En el análisis de primer nivel de manera
individual (el agente, analista o especialista asignado) o
compartida (colectivo transdiciplinario de primer nivel),
realizan una primera aproximación interpretativa de la
información capturada. Es conveniente incluir sugerencias
operativas que puedan ser trabajadas en los siguientes niveles de
análisis.
Los equipos
multidisciplinarios de análisis por niveles
El equipo de primer nivel de microanálisis
está conformado por:
a) Los agentes que reúnen datos de la calle. b)
Los analistas que capturan información proveniente de los
medios de comunicación. c) El coordinador de equipo o
turno de trabajo.
El equipo de segundo nivel de microanálisis
está conformado por:
a) El colectivo de analistas que el coordinador de la
sala social situacional considere pertinente. b) Los
especialistas ad hoc que considere necesario convocar el
coordinador de la sala social situacional. c) Los técnicos
que se requieran para profundizar en el
conocimiento de áreas temáticas abordadas en
cada análisis.
El equipo de análisis de tercer nivel de
microanálisis está conformado por:
a) El director general de análisis del entorno o
análisis estratégico, según sea el
caso. b) El coordinador de la sala social situacional.
El cuarto nivel de microanálisis es desarrollado
por el viceministro del despacho o el decisor a que
esté adscrita la sala social situacional o de
análisis del entorno. En el caso de los movimientos
sociales corresponde a los equipos de dirección
sectorial.
El quinto nivel de microanálisis lo realiza el
Ministro del despacho o máxima autoridad del
ente al cual pertenezca la sala social situacional o de
análisis del entorno. En el caso de los movimientos
sociales corresponde a los equipos de más alta
dirección.
El sexto nivel de microanálisis es contingente y
extraordinario y corresponde a aquel que realiza de manera
conjunta equipos de varias salas sociales situacionales. Este
microanálisis se realiza cuando la complejidad de la
temática lo requiera o cuando los decisores de gabinetes
sectoriales lo demanden.
Fortalezas y
debilidades de la síntesis noticiosa como insumo de
trabajo para el análisis multidisciplinario
Una de las perversiones más generalizadas de las
salas sociales situacionales y del análisis
estratégico es la de trabajar fundamentalmente con
información que aparece en los medios de
comunicación, en internet o aquella que llega
de los órganos de inteligencia, descuidándose la
riqueza de la multiplicidad de fuentes que contienen
información relevante.
Es recomendable incorporar los estudios sectoriales, los
libros, los vídeos, las películas, los
documentales, las letras de las canciones e imágenes de
calle, entre otras formas alternas que en la actualidad se
utilizan para hacer circular información.
El uso de un número cada vez más creciente
de fuentes de información y la diversidad de contenidos
debe ser una preocupación permanente del personal que
labora en el microanálisis.
Encuentro y
desencuentro entre las propuestas teóricas de la sala
social situacional y los macroprocesos de análisis del
entorno
Mientras los macroprocesos siempre estarán
definidos por los decisores, por los altos niveles de toma de
decisión, los procesos y productos de las salas sociales
situacionales no pueden ser controlados por los decisores y
muchas veces las propuestas que de estos espacios se generan
pueden no resultar del agrado de la nomenclatura.
Ello plantea la posibilidad de ruidos y brechas entre
los macro y microprocesos que deben irse limando o disipando en
la medida que las dinámicas se
institucionalicen.
Sin embargo, es necesario alertar contra el riesgo de
que se imponga la óptica
de los decisores en detrimento de la calidad y confiabilidad de
los análisis. Así mismo, contra el riego de que en
el trabajo inicial de análisis prive la
especulación o la perspectiva arbitraria de algunos de sus
miembros, lo cual le restaría confiabilidad y
seriedad al trabajo que realizan.
Los tiempos del
reporte noticioso: alerta temprana y noticia
editada
A los informes que emanan de la sala social situacional
se le denomina reporte. Los reportes pueden referirse a segmentos
noticiosos, alertas tempranas o análisis de
coyuntura.
Los reportes noticiosos se concentran en destacar
aspectos de una información que no fueron valorados por
los decisores y que se consideran pueden tener incidencia en el
curso de la gestión.
Las alertas tempranas se refieren a los análisis
de informaciones que por su impacto inmediato en la
gestión se consideren de emergencia o de
alarma.
Los análisis de coyuntura son los estudios que
interpretan las informaciones correspondientes a un
período determinado. Por lo general el lapso de tiempo
utilizado entre análisis de coyuntura es de una semana.
Los análisis de coyuntura reportan respecto a una
tendencia de interés y registran el modo como comienzan a
incidir en el escenario asociado.
La
hibridación prospectiva de los decisores
La realidad es posible transformarla positivamente.
Ésta debería ser la episteme ideal de todo
decisor.
Quien ocupe un cargo de alta gerencia y
sólo se ocupe de surfear las situaciones políticas
adversas, contingentes o inesperadas para garantizar el
máximo tiempo de sobrevivencia en el cargo, podrá
ser considerado como un alto burócrata, pero jamás
se le podrá calificar como un decisor.
Un decisor que cree en las enormes posibilidades de
transformar la realidad mediante la acción
estratégica se compromete en el esfuerzo mediante un
accionar sostenido que se expresa en la planificación
participativa estratégica situacional (PPES).
La PPES se funda en las políticas públicas
y el análisis del entorno. Por ello, todo análisis
realizado por el equipo de la sala social situacional siempre
deberá ser revisado, valorado y ponderado por quienes
fungen de decisores. La lectura de
los análisis por parte de los decisores cualifica el
producto y le garantiza viabilidad a las propuestas que estos
estudios concluyan.
La Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela (CRBV, 1999), el Plan de Desarrollo de
la Nación
2001–2007, los decretos de creación de cada
ministerio u órgano de la administración, las
instancias de planificación participativa, así como
las políticas públicas establecen la centralidad
normativa esperada por el gobierno.
Centralidad que es denominada equilibrio. Para cada
equilibrio establece un centro de acción, que es el nivel
mínimo de gobernabilidad esperado para una
temporalidad definida y debidamente delimitada. En la medida que
la administración logre estar más cerca del centro
político de interés es esperable mayores niveles de
gobernabilidad. En consecuencia, garantizar el control y
posicionamiento en el centro político constituye un
aspecto de especial interés para los decisores.
Como el análisis que emana de la sala social
situacional procura garantizar respuestas oportunas, eficientes y
pertinentes para que la administración mantenga el control
del centro político de su interés, el seguimiento y
estudio permanente de este centro político es una arista
de especial interés para los analistas.
La
política institucional establece la centralidad del
lenguaje y de las propuestas
Centro político y políticas
públicas para el sector, en plena correspondencia con
la misión-visión institucional, delinean y
delimitan la forma, el tono y contenidos de las comunicaciones
que partan de cada órgano de la
administración.
Si a ello le adicionamos el estudio del impacto de la
comunicación y ejecución de políticas
públicas transformadoras que realizan los equipos de sala
social situacional, tendremos un producto comunicacional
coherente y con altas posibilidades de impactar
positivamente la gestión pública de cara a las
comunidades.
Los códigos señalan el énfasis a
estudiar en la información para alimentar las tendencias y
jerarquizar los escenarios en desarrollo. Siempre alertas ante lo
imprevisto
Antes de comenzar a realizar cualquier análisis,
el equipo de la sala social situacional debe tener claridad sobre
la misión institucional y las políticas de
interés coyuntural para la
administración.
El énfasis de interés e
intervención para un momento histórico concreto se
expresa en códigos síntesis que utiliza la
administración. Estos códigos síntesis junto
a la misión institucional constituyen los rieles que
guían los ejercicios de análisis evitando que los
equipos encargados de realizarlo pierdan el norte en el trabajo
que realizan.
Un déficit de las salas sociales situacionales es
la precaria sistematización de sus procesos y la escasa
capacidad de generación de teoría proveniente de
las mismas, respecto a la metodología de
microanálisis.
Deficiencia que hace aparecer el microanálisis
como una actividad de genios y/o enigmática, lo cual
conspira contra la democratización del saber, uno de
los principios que
históricamente ha reivindicado la corriente
histórica social por el cambio en nuestro
país.
El esfuerzo que realizamos en este libro
constituye una iniciativa por descubrir la "caja negra" del
análisis estratégico. Estamos conscientes de que
como esfuerzo pionero en el país, serán muchas las
lagunas y vacíos que al final quedarán por cubrir,
los cuales esperamos sean abordados por los equipos que
continúen nuestra labor.
A continuación expondremos de manera
sintética nuestra metódica de análisis de
información, en el marco de la sala social
situacional.
Agrupar
Los equipos de análisis estratégico del
entorno que forman parte de las salas sociales situacionales
suelen recibir los reportes noticiosos conforme con la
temporalidad y relevancia que los medios de comunicación
le dan.
Agruparla para utilizarla constituye el primer esfuerzo
que se realiza. La información contenida en estos reportes
noticiosos suele referirse a diversas temáticas, cuyo
análisis en detalle absorbería un volumen de tiempo
impresionante, que haría imposible la realización
del trabajo. En consecuencia, la decisión sobre los temas
y aspectos a incluir en los reportes noticiosos, es siempre un
trabajo de los analistas de primer nivel.
Si esta selección se realiza de manera
improvisada se corre el riesgo de que:
–Algunos equipos escojan arbitrariamente
informaciones que se consideran de mayor interés, dejando
a un lado el grueso de los contenidos que se reciben.
–En otros casos, se seleccionen arbitrariamente
las informaciones vinculadas con un área de
interés (militar, económico, etc.) y se escoja para
el análisis toda la información que se considera
asociada a esa área, descartando la restante.
¿Cómo subsanar esta problemática?
Consideramos que el riesgo de incurrir en estos errores se puede
subsanar trabajando de manera sistemática con una matriz
integral, la cual permita visualizar, direccionar y ponderar los
flujos informativos.
Esta matriz orientada por los códigos de
interés semanal que determinen los decisores (electoral,
conflictividad social, campaña desinformativa en curso,
etc.) a partir de la cual se construiría una matriz de 7
por m, con los siguientes elementos, a decir:
a) Los equilibrios de desarrollo nacional:
político, económico, social, territorial e
internacional.
b) Las alertas, dada la potencialidad de incidencia en
el curso de las políticas públicas, que muestren la
información analizada (segmentada en colores verde,
amarillo y rojo) donde m es igual al número de alertas).
Las alertas se jerarquizarían por prioridad eminente
(roja), a corto plazo (amarilla) y a mediano plazo
(verde).
En consecuencia, el primer esfuerzo de los analistas en
cualquiera de los niveles está en agrupar la
información que se recibe de acuerdo con esta
matriz.
Descripción de la alerta Nivel de alerta
Equilibrio del Plan de la Nación
Alerta 1 Verde
Alerta 2 Roja
Alerta3 Amarilla
Jerarquizar
Una vez que se agrupan las informaciones en cada celda
de la matriz, se procede a establecer el rango de importancia de
cada una de ellas.
Se colocan en la matriz tanto las informaciones fuerza o
centrales como las informaciones secundarias que la apoyan y
procuran fortalecer esta tendencia. Las informaciones son
valoradas como tips o frases claves.
La jerarquización es el proceso de otorgar un
rango a cada grupo de informaciones. La jerarquización es
considerada un proceso lógico central para el
análisis y su redacción, así como para la
formulación de sugerencias.
Secuenciar
Secuenciar es el proceso mediante el cual los tips o
informaciones se ordenan en forma de secuencias que permiten
anticipar un conjunto de hechos probables o que es posible
esperar.
Secuenciación que cobra especial importancia en
la medida que la información nos permite anticipar hechos
que se pueden constituir en ataques enemigos, problemas para la
gobernabilidad u obstáculos para la ejecución de
una política pública determinada.
En oportunidades, esta etapa del microanálisis
permite corregir un déficit en la jerarquización y
reordenar datos al mostrarnos cómo una información
que considerábamos ubicada en una celda en realidad
pertenece a otra.
Una adecuada secuenciación elevará la
calidad de las propuestas, sugerencias y situaciones
operativas que se generen como producto del
análisis.
Temporalidad
Cada actividad tiene su momento para realizarse y su
oportunidad para causar un efecto. Las informaciones y datos a
los cuales se le precisa su tiempo de elaboración y
vigencia, permiten predecir, con alto grado de acierto, el curso
de las dinámicas favorables y adversas.
La temporalidad está relacionada con:
a) Una adecuada contextualización de la
información. b) La vigencia de los datos o informaciones.
c) Su posterior relacionamiento con estrategias. d) El estudio de
los indicadores de
efecto–impacto. e) La pertinencia de las políticas
públicas. f) La eficacia de la
acción gubernamental. g) El abordaje de las situaciones
contingentes. h) La superación rápida de
catástrofes.
La secuencia y temporalidad de las acciones determinan
el escenario de mayor activación para un momento
dado
En conjunto, secuencia y temporalidad
permiten:
a) Determinar el escenario de mayor importancia para la
administración.
b) Prever posibles consecuencias de las acciones
favorables y adversas que genere la implementación de
políticas públicas delimitadas.
c) Establecer la definición de alternativas que
se le abren a los niveles gerenciales.
d) Delinear los posibles cursos de acción
preventiva, reactiva, proactiva y disuasiva que emprenda la
administración para alcanzar las metas propuestas en su
planificación estratégica
situacional.
e) Realizar los ajustes pertinentes a las
políticas públicas de cara al ruido,
distorsión o efecto no esperado por la
administración.
Los hechos son
superiores a las especulaciones. Prospectiva basada en
antecedentes y evidencia del presente
Referida al futuro, la prospectiva asocia los
análisis y estudios realizados a partir de la
información disponible con la finalidad de pronosticar o
prever situaciones que pueden ocurrir a corto, mediano y largo
plazo. La posibilidad de anticipación es el atractivo del
análisis del entorno y las salas sociales
situacionales.
La veracidad de la información constituye el
soporte clave para alcanzar análisis confiables a partir
de los cuales la administración formule estrategias que le
posibiliten alcanzar las metas previstas y reducir la resistencia
de los factores adversos.
La veracidad de un dato, de una información,
depende en gran medida de su auténtica relación con
un hecho, fenómeno, realidad y de la objetividad de quien
la registre.
La información o dato que no está
relacionado con un hecho, realidad concreta o comportamiento
histórico es sólo especulación y altera
significativamente la calidad de los productos que de ello se
deriven.
Los hechos, los comportamientos que emanan de la
realidad tienen un valor cuali-cuantitativo superior a cualquier
supuesto o especulación que se formule. Incluso la
perspectiva subjetiva o íntersubjetiva que escapa a los
cánones de la objetividad clásica debe tener una
relación directa con la realidad o constituye un simple
ejercicio de imaginería.
Los
hechos: escenario de encuentro entre micropolítica y
macropolítica
No existe teoría válida aislada de la
realidad. Desde una perspectiva holística,
sistémica, entre los marcos generales y la especificidad
de los hechos existe siempre una relación, por muy tenue
que ésta sea. La teoría de mayor interés
para el análisis es aquella que emerge de la
hibridación entre datos y hechos.
Igualmente, entre las dinámicas
macropolíticas y su desarrollo en la cotidianidad, la
especificidad es cercana (micropolítica), siempre existen
nexos. Conexiones que se requiere explorar y conocer si se quiere
producir un análisis significativo.
Los hechos, la realidad concreta siempre nos
mostrarán conflictos y encuentros, desencuentros y
aproximaciones que no pueden ser valorados como simples
comportamientos cotidianos, sino por el contrario en una profunda
dinámica relacional entre la totalidad política
(macro) y su especificidad operativa (micro).
Es necesario aprender a conocer de manera permanente la
relación intrínseca en cada conflicto
(macro-micropolítica), para entender la direccionalidad y
alcance de los datos e informaciones que se procesan.
Relacionar
Relacionar es la capacidad de entender los
vínculos entre categorías que aparentan ser
autónomas, inconexas. Es entender los hechos en permanente
fecundización con fenómenos diversos y
difusos.
Relacionar exige poner en marcha la capacidad de
comparar. La realidad es rica y difícilmente admite
repeticiones mecánicas. Entre dos objetos, dos sucesos que
parecen idénticos siempre será posible encontrar
similitudes y diferencias. Igualmente, entre eventos y datos
aparentemente disímiles se tiene que aprender a buscar
aspectos comunes.
Las similitudes y diferencias deben ser vistas
más allá de las apariencias, de las formas, para
encontrarlas en el contenido, en los procesos, en aquello que de
manera común apunta en un mismo sentido o busca un
propósito compartido.
Los datos agrupados, jerarquizados, secuenciados y
temporalizados adquieren una importancia superior en la
medida en que podemos establecer a partir de ellos conexiones,
relaciones con fenómenos y datos que a simple vista
se presentan o aparecen disociados.
Es decir, no basta con agrupar las letras en un
alfabeto, de secuenciarlas de manera adecuada en un alfabeto
pertinente para los actos de habla de un momento histórico
dado, sino que tenemos que ejercitar la capacidad de relacionar
(similitudes y diferencias) de A con B, de C con A y de A-B con D
para captar la complejidad de los fenómenos
sociales.
Inteligencia
social y sala situacional
Los hechos y sus antecedentes prefiguran una
tendencia
Los hechos, los datos, las informaciones vistas
sólo en sí mismas, como fotografías de un
momento determinado no representan nada diferente a una
noticia.
Cuando es posible asociar de manera coherente y
lógica dos o más hechos, con referentes temporales
próximos pero distintos, las informaciones cobran
importancia y valor especial.
Estos hechos se unen imaginariamente a través de
una recta, de la cual cada uno de ellos es un segmento, un punto
que la conforma.
La recta que une dos o más hechos establece la
existencia de un esfuerzo sostenido por parte de algún
nivel de mando u organización y una direccionalidad
de estas iniciativas.
La direccionalidad prefigura un esfuerzo por modelar la
realidad futura. A este esfuerzo sostenido lo denominamos
tendencia.
En la realidad siempre será posible y esperable
encontrar varias tendencias que se relacionan con una o varias
políticas públicas.
Las tendencias se pueden cruzar para fortalecer las
acciones complementarias que realizan o por simple azar. Este
cruce constituye un espacio de especial interés para
los decisores, ya que algunos de ellos potencian o disparan un
escenario en el cual es posible prever una dislocación del
centro político, hecho que para la administración
se traduciría en ingobernabilidad.
Las
tendencias apuntan a escenarios
El escenario es la realidad que a) se presenta; b) se
aspira construir mediante el esfuerzo sostenido de un sector
organizado; c) se prefigura a partir del análisis de las
informaciones y, d) sus imprevistos, la contingencia que altera
sensiblemente el curso de los hechos conformando una nueva
realidad.
Énfasis y direccionalidad que son valorados en el
micro análisis del entorno como tendencia. Las tendencias
están formadas por una cadena de hechos
relacionados.
Un escenario también expresa el máximo
nivel de intensidadimpacto que puede alcanzar una tendencia
o el cruce de varias de ellas.
En ocasiones no es posible detener el curso de una
tendencia detectada y, por el contrario, la administración
puede plantearse realizar esfuerzos para desviar su punto focal o
potenciar su clímax antes de lo previsto con la
intención de abortar el efecto esperado.
Las tendencias y escenarios se relacionan con ejes de
actividades que se prevén y emergen
Las tendencias apuntan a escenarios, es decir, a
momentos de eclosión, de crisis.
Hallar las pistas de esta relación no es un acto
de superchería, por el contrario, resulta muy
racional.
Una tendencia está conformada por actividades,
hechos, eventos, que inciden en la relación de las
organizaciones con su entorno. Las tendencias procuran incidir en
la construcción de la realidad futura.
En la medida en que se puedan estudiar con mayor detalle
los sucesos del presente y predecir con más
precisión los hechos que ocurrirán a partir del
conocimiento
en detalle de las actividades, estaremos avanzando en la
delimitación del escenario de interés.
Los hechos que conforman una tendencia y apuntan a unos
escenarios de crisis, se asocian o vinculan a uno o varios
equilibrios de interés para la administración
(político, económico, social, territorial y/o
internacional).
En consecuencia, las propuestas que se formulen para
derrotar o disminuir su impacto deberán concentrarse en el
equilibrio o ejes que se le relacionen y plantearse estrategias
que se concreten en hechos.
Relacionar
escenarios, inscribir en una tendencia
Recapitulando, tenemos que para los analistas todo hecho
o información no tiene interés aislado, sino
contextualizado e inscrito dentro de tendencias que alimentan
escenarios.
En consecuencia, constituye exigencia para el trabajo de
los analistas de primer nivel asociar el hecho (presente) a una
tendencia (actividades que posiblemente se concretarán en
la realidad) que intenta moldear un escenario
(futuro).
En ningún caso los analistas podrán
presentar información que no es inscriban en un esfuerzo
teleológico de utilidad para los decisores u
opositores.
En muchos casos, los hechos muestran cómo una
tendencia alimenta varios escenarios alternos, situación
que suele ocurrir con frecuencia en la medida en que se capta una
intencionalidad de largo plazo.
En estos casos las fronteras de la tendencia aparecen
difusas y pueden relacionarse con varios escenarios.
Al disminuir el tiempo previsto para la eclosión
del escenario que se construye (corto y mediano plazo), las
tendencias aparecen más claras y perfectamente
delimitadas.
Asimismo, es necesario dar la debida importancia a los
momentos de cruce de varias tendencias, pues ello acelera el
desencadenamiento de un escenario.
Reforzar el
análisis con información en
profundidad
Los analistas y los colectivos de análisis no son
simplemente funcionarios y equipos de burócratas que
procesan información.
Deben ser profesionales comprometidos con la
gestión, con criterio político y conocimiento de la
perspectiva de los decisores, así como también con
capacidad transdisciplinaria para estudiar situaciones
problemáticas.
Esto se debe a que a la simple referencia al hecho y la
determinación de sus relaciones y orientación,
se le deberá añadir elementos de estudio en
profundidad del caso, con base en la experiencia y la
información asociada que posea el analista, esfuerzo que
evitará al máximo el sesgo personal y el
tremendismo político. Las sugerencias de actuación,
enfatizando en lo proactivo sin descuidar la respuesta a lo
contingente. La información procesada, analizada y
enriquecida con la perspectiva transdisciplinaria concluye
con un conjunto de propuestas que fundamentan la
definición de una situación operativa.
Estas propuestas privilegian la continuidad y el curso
de las políticas públicas de interés. En
consecuencia, suelen tener los siguientes niveles:
a) Reactivas: para disminuir el efecto inmediato de un
ataque opositor o situación contingente que afecta el
desarrollo de esas políticas. En este caso, lo urgente es
superior a lo importante.
b) Defensivas: para disminuir, neutralizar o eliminar a
corto y mediano plazo los elementos y prácticas que
potencian la situación adversa.
c) Ofensivas: para retomar la iniciativa en el
desarrollo de las políticas. d) Proactivas: se generan
antes de surgir la crisis para evitar que la política de
interés se vea afectada para las resistencias o posiciones
adversas.
La respuesta a lo urgente no puede justificar el olvido
del largo plazo, del horizonte, de la
visión–misión institucional; pero tampoco
puede servir de pretexto el fin último de la
institucionalidad para no dar respuesta a lo
contingente.
Los formatos
más utilizados para presentar los escenarios de
interés
Una vez que se ha procesado la información, surge
el problema para el analista en torno a cómo comunicar los
resultados del análisis del primer nivel, para que su
contenido tenga el mayor uso posible y constituyan elementos de
alta utilidad para los decisores.
Si bien en este campo es necesaria una permanente
actualización y esfuerzo creativo, se considera que
la presentación de los resultados del análisis
estratégico o del entorno debe contar con:
a) Formato que evidencie que es una
síntesis.
b) Brevedad del informe que deberá garantizar la
comprensión por los decisores y la elaboración de
imágenes por parte de quienes conforman los restantes
niveles de análisis.
c) Referencia clara a las fuentes de la
información que funda
menta el análisis.
d) Tiempo de validez máximo de las
propuestas.
e) Criterios para la verificación de la
información no comprobada que se incluya en el
análisis. Ésta se incluye sólo si es
relevante incluir datos no confirmados.
El
análisis de segundo nivel: inteligencia social y su
encuentro con las otras formas de inteligencia
Como ya lo señalamos en este documento, el equipo
de segundo nivel de microanálisis está conformado
por el colectivo de analistas que el coordinador de la sala
social situacional considere pertinente (provenientes todos del
equipo que realiza análisis de primer nivel), los
especialistas ad hoc que considere necesario convocar el
coordinador de la sala social situacional y los técnicos
que se requieran para profundizar en el conocimiento de
áreas temáticas abordadas en cada
análisis.
A este nivel le interesa aclarar dudas sobre el
contenido del reporte y profundizar en las sugerencias propuestas
por los analistas.
Los responsables de la gestión de la sala social
situacional conducen el debate pero no expresan en él su
opinión para limitar los sesgos derivados de la
subordinación a la autoridad.
Recordemos que son precisamente el coordinador de la
sala social situacional y/o el director general del entorno a
quienes corresponde explicar, defender y argumentar frente a los
decisores respecto a las sugerencias que emanen de esta
instancia.
Estos responsables de gestión de la
información estratégica tienen facultad para
relacionar información proveniente de la inteligencia
policial, artificial y social, que debe permanecer
compartimentada para los analistas del primer
nivel.
En consecuencia, la información que sirva de
fundamento para el análisis de segundo nivel debe provenir
de fuentes con las cuales se tiene relación estructural y
entrar por las instancias, canales y conforme a los protocolos
establecidos por la administración.
Cuadrangulación analítica de la
información
En el segundo nivel de análisis se produce la
cuadrangulación de la siguiente
información:
1. Análisis de primer nivel.
2. Teoría(s) relacionada(s).
3. Información policial, de contraloría
social y artificial.
4. Comportamiento histórico del equilibrio,
sector, política pública, la institucionalidad y
los sectores adversos.
La cuadrangulación permite descartar la
información irrelevante, las interpretaciones
equivocadas, detectar imprecisiones y aspectos sobre los cuales
es necesario profundizar. Cuando las dudas o vacíos lo
exigen se pueden convocar a especialistas o grupos ad hoc.
También se pueden realizar sesiones en la sala de consenso
para precisar elementos del análisis.
El análisis de tercer nivel: valorar y ponderar
para iniciar el diseño de la situación
operativa
El tercer nivel de análisis es el del
diseño de la situación operativa. Éste es
realizado de manera estricta por el director general de
análisis estratégico y el coordinador de la sala
social situacional.
Disposición que procura garantizar la
discrecionalidad y aseguramiento de la debida reserva en
torno a lo que se va a hacer.
Recordemos que la situación operativa está
referida al diseño y planificación de las
sugerencias y recomendaciones que se le hacen llegar a los
decisores, la cual contiene definiciones básicas,
focalización, ubicación, cronograma,
actividades y actores a desarrollarla. El decisor tiene libertad
para modificar o enriquecer los contenidos y alcances de la
situación operativa.
Para abordar la construcción de la
situación operativa el responsable de su
diseño deberá valorar y ponderar los efectos,
impacto y posibles reacciones que genere la ejecución de
la situación operativa, tanto en los aliados como en los
adversarios, así como sus costos e incidencia en la
gobernabilidad. Éstas se presentarán como alertas a
tomar en cuenta.
Tener presente que todo análisis y
situación operativa debe garantizar las respuestas que
requieren los decisores
Toda situación operativa deberá dar
respuestas a interrogantes y problemas concretos que preocupen a
los decisores y para cuya solución tengan competencias y
se refieran a su ámbito de actuación.
Eventualmente, los decisores pueden recibir facultades
extraordinarias para actuar en la solución de
problemas precisos que se le presenten a la administración
en un momento dado y que de manera ordinaria no constituyan
aspectos de su interés. En estos casos el análisis
adquiere el estatus de extraordinario y obliga a la sinergia
interinstitucional.
Las respuestas no pueden ser sólo enunciativas
sino que deben exponer la ruta sugerida para garantizar su
viabilidad y eficacia.
El reto: minimizar el margen de error
El mayor reto que deben superar los responsables del
diseño de la situación operativa está
referido a la disminución del margen de error que contiene
todo diseño prospectivo.
La incertidumbre contingente del futuro exige a la
situación operativa un esfuerzo de anticipación que
siempre se confrontará con la realidad. Para disminuir la
incidencia de los imprevistos se sugiere:
1. Verificar la autenticidad del grueso de la
información que fundamenta el diseño.
2. Realizar una evaluación expostfacto a todo
diseño operativo.
3. Conocer las evaluaciones recientes y el estatus
operativo del personal que se sugiere intervenga en la
ejecución de la situación operativa.
4. Desarrollar un archivo que
contenga las evaluaciones de las situaciones operativas (SO)
similares, parecidas o que más se le aproximen.
Evaluaciones que contengan las situaciones contingentes con las
cuales se encontró esta SO y cómo éstas
fueron superadas o alteraron el curso de la solución
propuesta. A partir de este análisis se debe desarrollar
un ejercicio que relacione y que permita afinar el diseño
de la situación operativa.
5. Combinar la precisión de los datos con la
humildad de las propuestas, lo cual no implica asumir una
perspectiva conservadora que limite la solución del
problema que es centro de atención de la
administración.
El
análisis de cuarto nivel el decisor hibrida la
propuesta
Como se señaló anteriormente, el cuarto
nivel de microanálisis es desarrollado por el viceministro
del despacho o el decisor a quien esté adscrita la sala
social situacional.
Los decisores suelen ser ejecutivos muy ocupados que
disponen de muy poco tiempo para el análisis. Precisamente
para facilitar el acceso a información relevante se apoyan
en las salas sociales situacionales.
Es responsabilidad de estos decisores la
ejecución de las políticas y la solución de
problemas intermedios de la gestión. Por ello, en este
nivel el análisis suele referirse a la vinculación
de la situación operativa con las políticas que
determinan las competencias de la institución, sin
descartar otras iniciativas que tome el gerente.
El
análisis de quinto nivel: el más alto nivel de toma
de decisión
El más alto nivel de toma de decisión lo
constituyen los ministros, directos o presidentes de institutos
autónomos o presidentes de fundaciones de la
administración pública nacional.
El quinto nivel de microanálisis lo realiza el
ministro del despacho o máxima autoridad del ente al
cual pertenezca la sala social situacional.
Este nivel da el visto bueno u ordena la
suspensión de una situación operativa en curso, con
base en la valoración integral que hace de sus efectos,
consecuencias y beneficios ya que dispone de información
mucho más completa sobre los acontecimientos y sus
relaciones intersectoriales.
Los problemas que para el análisis le surgen a
los niveles cuatro y cinco suelen ser abordados por los altos
ejecutivos y/o las directivas de las organizaciones sociales
teniendo como marco de referencia los aspectos claves de su
interés.
Los problemas que para el análisis le surgen a
los niveles cuatro y cinco suelen ser abordados por los altos
ejecutivos y/o las directivas de las organizaciones sociales
teniendo como marco de referencia los aspectos claves de su
interés.
El análisis de sexto nivel: construyendo
sinergia
El sexto nivel de microanálisis es contingente y
extraordinario y corresponde a aquel que realizan, de manera
conjunta, equipos de varias salas sociales situacionales. Este
microanálisis se realiza cuando la complejidad de la
temática lo requiera o cuando los decisores de
gabinetes sectoriales lo señalen.
En el caso de los movimientos sociales constituye el
momento de construir las alianzas estratégicas,
desarrollar redes múltiples y de construcción de
gobernabilidad revolucionaria.
Es el momento de la superación de las barreras
del caciquismo, el burocratismo y de las parcelas. Limitaciones
en cuya resolución poco se había avanzado a la hora
de posesionarse en el gobierno el discurso revolucionario
bolivariano.
Aún es lento el ensamblaje pero el horizonte de
transformaciones en curso exige y demanda, no sólo de las
instituciones, sino del gobierno y los ciudadanos una labor
conjunta y coordinada para solucionar los problemas nacionales
que afectan a la gestión en la derrota de la
exclusión y la maldad, posesionando la justicia y la
equidad
social.
Para finalizar queremos enfatizar en la
comprensión del análisis estratégico,
así como de la labor que se realiza en la sala social
situacional como procesos que es posible sistematizar, evaluar y
enriquecer de manera continua.
Gran parte del esfuerzo de este trabajo se concentra en
desmitificar sus dinámicas para democratizar la
información, el conocimiento y los saberes en el
marco del paradigma bolivariano de la democracia participativa y
protagónica.
Estamos conscientes de los vacíos que este
trabajo presenta, los cuales aspiramos y esperamos que sean
subsanados por la construcción compartida de
teoría que al respecto desarrollen los colectivos que
trabajan en el área y los ciudadanos interesados en la
materia.
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Luis Bonilla-Molina
Haiman El Troudi
Textos relacionados:
Inteligencia social
Metodología de sala situacional
Guerra de cuarta generación
Ediciones Gato Negro
Caracas – Venezuela
Primera edición Caracas, julio 2004
© Luis Bonilla-Molina y Haiman El Troudi,
2004
Esta publicación fue auspiciada por la UBV y la
Dirección del Despacho Presidencial
ISBN 980-390-091-9
Corrección de textos
Margarita Gaspart
Venezuela
Este material se incorpora a la Base de Producciones
Documentales de la Línea de Investigación
comparativa sobre Gerencia y Calidad de la Educación adscrita
a la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), la Red
Latinoamericana y del Caribe de Ex Becarios del
IIPE–UNESCO, la Sociedad Venezolana de Educación
Comparada (SVEC), la Red de Apoyo al Proyecto
Educativo Nacional (PEN), los Círculos Bolivarianos, la
Cooperativa Editorial PLOM, ANROS (asociación nacional de
redes y organizaciones sociales), el Frente Francisco de Miranda
y la Cooperativa Escuela Nuestramérica. Puede ser usado
libremente por los colectivos de pedagogía libertaria.