- El aprendizaje de una
segunda lengua en edad adulta. Contribución de la
tecnología educativa - Aportes de las nuevas
tecnologías. Estilos cognitivos. Canales de
percepción - La elaboración del
recurso multimedia - Conclusión
- Bibliografía
El aprendizaje de
una lengua
extranjera , sobre todo en edad adulta, presenta dificultades
bien conocidas por aquellas personas que han pasado por la
experiencia. Cuando éstas no son tomadas en cuenta por
aquellas personas encargadas de su entrenamiento
lingüístico, el resultado es frustración e
impotencia por parte de todos los participantes en el proceso.
Niños y adultos requieren de un enfoque
diferente, ajustado a sus necesidades y características personales, dadas por su
edad y su entrenamiento
– si lo hubiera – anterior.
Por otra parte, la repercusión de las Nuevas
Tecnologías en al área de la educación hace
necesario un replanteo de las metodologías aplicadas en el
campo de la enseñanza.
Mucho tienen que aprender de la Tecnología
Educativa aquellos profesionales encargados de la
enseñanza de lenguas extranjeras, ya que muchas
metodologías convencionales y enfoques tradicionales no se
adecuan a las necesidades de los estudiantes adultos
De acuerdo con lo anteriormente dicho, se propone en
este trabajo la implementación de recursos multimedia en
CD Rom, por
ejemplo, de tipo interactivo para la optimización del
aprendizaje en
este grupo de
edad.
Presento a continuación la manera en que se puede
facilitar el aprendizaje
para estos alumnos adultos a través de las aplicaciones de
las nuevas
tecnologías, resumiendo al mismo tiempo los
conocimientos científicos sobre los que deben basarse ,ese
decir, la fundamentación teórica para el diseño
de este tipo de recursos.
1 – LA
ENSEÑANZA DE UNA SEGUNDA LENGUA EN EDAD
ADULTA. CONTRIBUCIÓN DE LA TECNOLOGÍA
EDUCATIVA.
En su trabajo acerca del aprendizaje de lenguas
extranjeras en los adultos, Dell’Ordine (2001) ha compilado
una serie de características que le son propias a la
mayoría de estos estudiantes, a saber:
- El papel de
estudiante es marginal o provisional. - El interés
gira en torno al
bienestar, el ascenso laboral o la
autoestima. - Los objetivos
son claros y concretos, elegidos y valorizados. - Los logros y éxitos serán deseados
intensamente o con ansiedad. - Existe preocupación por el
fracaso. - Posible susceptibilidad e inseguridad
ante las críticas. - A menudo arrastra el peso de experiencias de
aprendizaje frustrantes que le convencen de que no es capaz de
adquirir una lengua extranjera. - Fuentes de conocimiento
heterogéneas, a veces contradictorias. - Mayor concentración en clase, lo cual favorece
el aprovechamiento de ese tiempo. - Posee mecanismos de compensación para superar
las deficiencias y los recursos de la experiencia. - Necesita alternancia y variabilidad, por su relativa
capacidad de un esfuerzo intelectual prolongado.
Otro punto para tener en cuenta es que los adultos, y no
los niños,
están acostumbrados a memorizar números, formas,
fórmulas y este hábito debe ser capitalizado,
cuando de elegir metodologías para la enseñanza se
trate.
Podemos agregar también, desde un punto de vista
más sociológico y como fuente de presión o
stress, que hay
algo que los niños
no tienen en cuenta y que está hoy en día presente
en la mente de los adultos. Esto es lo siguiente: los adultos
saben que el aprendizaje a
lo largo de toda la vida debe ser adoptado como base
estratégica para su futuro laboral. Son
conscientes hoy en día de que la competencia
profesional y las habilidades necesarias para el trabajo
cambian constantemente; por ello la clave en la sociedad de la
información es el ya conocido "aprender a
aprender". De ahí que el recurrir a material
autogerenciado – sobre el que pueden tener control y
trabajar a su tiempo y a su ritmo- , a recursos multimediales
para aprender un idioma les resulte muy beneficioso.
Por otra parte, al haber sido expuestos ya a un
aprendizaje "alfabetizado", el adulto necesita de la ayuda
escrita, o sea VISUAL como forma de acercamiento a lo que
no le es natural (De Kerckhove, 1999; Bruner, 1998), en este caso
el aprendizaje de un código
que no es el propio, o sea, la lengua extranjera que necesita
aprender. Este aprendizaje, entonces, se ve facilitado por la
ejercitación escrita y la lectura,
canales de percepción
visual.
Otra característica del adulto es que la
mayoría tiene la percepción
de cuándo están cometiendo errores. Ellos mismos
"sienten" que lo que están expresando no es correcto, no
es preciso, no se ajusta a las reglas gramaticales que intentan
aplicar o que aquello que quieren expresar no coincide con el
mensaje emitido. Esta percepción les provoca incomodidad
y, dicho por ellos mismos, una sensación de incertidumbre
y de no estar expresándose como adultos. De ahí la
necesidad de recircular elementos gramaticales y vocabulario una
y otra vez, a través de ejercitación diferente, con
materiales
impresos, de audio o multimediales, que muestren una variedad
visual y auditiva variada en términos de contexto y
diseño.
Esta percepción anteriormente mencionada es lo
que Krashen (1981) llama "el monitor", un
dispositivo mental que "avisa" que lo que se está
expresando es erróneo.
El estudiante adulto sabe cuándo está
aprendiendo, cuándo avanza, y cuándo permanece en
una "meseta" en su proceso de
aprendizaje, lo cual conlleva a la ansiedad y, cuando ve que no
logra avance, a la frustración. El adulto se encuentra
desmotivado cuando nota que no avanza en sus objetivos, en
este caso, el poder
expresarse eficientemente en la lengua extranjera que está
estudiando, ya que esto puede redundar en un retroceso laboral o
académico.
Es fundamental, entonces, que en el diseño de
materiales de
enseñanza a adultos todos estos puntos mencionados sean
tenidos en cuenta y que la experiencia de haber tenido malos
resultados en este campo lleve a los profesionales en la
enseñanza de lenguas extranjeras a efectuar un cambio y
proveer una metodología adecuada.
"Los problemas
del presente no pueden ser resueltos con el
mismo nivel de conocimiento
o con las mismas ideas que los
crearon" (Jensen, 1996. Prefacio)
Jensen presenta su libro "Brain
Based Learning" (El aprendizaje basado en el cerebro) con
estas palabras, a través de las cuales cuestiona que las
problemáticas educativas puedan ser resueltas de la misma
manera que se hacía hace décadas.
En la era de las computadoras,
la inteligencia
artificial, la neurociencia, la psicología cognitiva,
los problemas que
se presentan ante una enseñanza infructuosa podrían
ser resueltos precisamente recurriendo a los conocimientos y
herramientas
que podemos obtener de estos campos.
Esto es precisamente de lo que se trata la tecnología
educativa, un área que no puede ser soslayada y la
cual trabaja comprendiendo los siguientes campos:
– Las teorías del
aprendizaje humano (enfoques relacionados con el
cómo se aprende);
– las teorías instruccionales (materializadas
en los nuevos enfoques para el diseño de
instrucción); y
– los aportes que le brinda a la educación la emergente tecnología informática (medios
interactivos basados en alta tecnología).
En este caso lo aplicaremos a la enseñanza de una
lenguas extranjeras en edad adulta.
La enseñanza debe ser diseñada de acuerdo
con las características y necesidades del estudiante, y en
el caso de un adulto que aprende una lengua extranjera estas
necesidades y características – como ya ha sido
explicado – son bien diferentes a las de un
niño.
Es necesario saber el por qué y para qué
de lo que se enseña para así poder
diseñar material pedagógico que se adecue a esas
necesidades en forma práctica y concreta, con la
intención de mejorar la calidad y
efectividad del aprendizaje, no solamente para
innovar.
Edith Litwin resume esta problemática de la
siguiente manera:
"El mejoramiento se asocia al concepto de
innovación que plantea hoy la
utilización de nuevas tecnologías en el aula y que
implica nuevos proyectos muchas
veces fundamentados en concepciones de enseñar y aprender
distintas de las planteadas en los diseños curriculares.
Se requiere en esos casos reconocer cuál es la
concepción de enseñar y aprender contenida en la
innovación, para analizar posibles contradicciones o
dificultades en la práctica." (Litwin 1995:
21).
"Por sí sola la tecnología no es
útil ni perjudicial; no es más que un
instrumento."…"Cualquier descripción de la naturaleza humana
que ignore la
motivación tiene una utilidad limitada
y causa problemas y desaliento" (Gardner 2000: 89)
A través de herramientas
interactivas confeccionadas de acuerdo con las
características de los estudiantes, sean ellos
niños o adultos, es posible dar un mayor control a los
participantes del proceso de exploración y
apropiación del conocimiento, aumentando así la
motivación
y la efectividad en el aprendizaje, asumiendo nosotros, como
docentes o instructores, la función de
facilitadores de esta empresa de
aprender y de prepararlos para hacerlo toda la vida.
2 –
APORTES DE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS. ESTILOS COGNITIVOS.
CANALES DE PERCEPCIÓN.
"Las características del aprendizaje de una
lengua extranjera exigen por sí mismas un planteamiento
didáctico abierto y continuo, es decir, una metodología que ofrezca la posibilidad de
enriquecer los conocimientos adquiridos con otros anteriores o
sucesivos que conformen la competencia
lingüística del alumno". (Dell’Ordione,
2001)
Como ya hemos visto, los adultos se encuentran
presionados por el tiempo con el que cuentan para su
entrenamiento lingüístico, por el prestigio o
desprestigio que les proporciona la calidad de su
desempeño en una nueva lengua, por la
frustración de no poder cumplir con los objetivos que
ellos mismos se han planteado.
La tecnología educativa aporta elementos de
naturaleza
psicológica, metodológica y tecnológica a la
superación de esta problemática
educativa.
A continuación nos referiremos a dichas
contribuciones. Comenzaremos por los aportes de la
neurolingüística.
Sabemos, gracias a la neurolingüística, la
neurociencia y la psicología cognitiva
que el cerebro opera en
distintos niveles y que es incentivado por experiencias
multimediales. (Gardner, 2000; Fodor, 1983; Ellis, 1996; Duncan,
2001; Oxford, 1990).
Toda conducta es
procesada por el cerebro, en definitiva por neuronas. Es decir,
el pensamiento es
generado por neuronas que integran toda la información necesaria para realizar el
análisis de una determinada
circunstancia.
Cuando por alguna causa sentimos necesidad de
adquirir conocimientos o saber algo, nuestra armonía se
acaba y comienza esa búsqueda que traerá felicidad
o no dependiendo de que el objetivo sea
beneficioso o no a nuestra persona.
Esta ruptura de la armonía o tranquilidad
nerviosa, está sustentada por un desequilibrio
neuroquímico, que sólo será reestablecido
cuando el objetivo sea
alcanzado, momento en que retornamos a la tranquilidad. A partir
de esta tranquilidad es posible – a través de
la
motivación – pasar a un estadio superior, o sea
un objetivo superior y así sucesivamente.
Ese momento de curiosidad imparable produce en nuestro
cerebro un efecto de estrés
generado por el funcionamiento de las neuronas bajo ciertas
condiciones, siendo revertida ésta cuando se alcanza lo
buscado.
Por lo tanto podemos decir que la "motivación
va ligada a un nivel de estrés",
que de acuerdo con ese nivel facilitará o no el
aprendizaje de una información o la percepción de
un estímulo.
Las aplicaciones multimedia, por lo tanto, son una
herramienta ideal para captar la atención del cerebro en una actividad
educativa.
El estudiante está alerta ante los
estímulos de sonido, color y movimiento que
se le presentan en la pantalla de su computadora,
herramienta tecnológica que hoy en día, y en
ciertos círculos, ha dejado de lado herramientas o
tecnologías más tradicionales como el lápiz,
la pizarra, y el papel.
Pasando ahora a las características propias del
alumno, hay un estilo personal y
estrategias de
aprendizaje a la que recurre cada estudiante en el proceso de
aprendizaje. Estos estilos y estrategias
reflejan la forma en que cada persona piensa,
las preferencias personales hacia la instrucción, y la
forma en que cada estudiante se adecua para llevar a cabo una
actividad educativa.
Estas estrategias de aprendizaje son acciones
voluntarias , intencionales que el alumno realiza para el
mejoramiento de su aprendizaje de acuerdo con su estilo
cognitivo, el cual no está sujeto a la voluntad del
individuo ( Riding 1999; Reid, 1995)
Los estilos cognitivos son caracterizados por la forma
en que la persona procesa la información. Esto nos ayuda a
abordar la tarea de enseñar de acuerdo con estas
diferencias entre las personas.
Podemos resumir algunos de estos estilos en los
siguientes:
- Analítico.
El alumno aprende a través de un minucioso
análisis de los segmentos constitutivos de
la tarea, estructura o
concepto.
Recurre a la comparación. En el caso del aprendizaje de
una lengua extranjera, la comparación se efectúa a
nivel fonológico – el sistema sonoro,
pronunciación y entonación de lo expresado- ,
sintáctico – la combinación de segmentos
dentro del discurso,
combinación de palabras para formar frases y oraciones- ,
morfológico – la forma que tienen las palabras, los
segmentos constitutivos de cada unidad de vocabulario. El
estudiante analítico compara las estructuras
nuevas – las que le son enseñadas – con las de su propio
idioma, las cuales maneja a la perfección y le da seguridad el
encontrar familiaridades entre ambos idiomas.
- Secuencial.
El alumno aprende más efectivamente paso por
paso, de unidades menores a mayores. Construye a partir de
unidades simples. Aprende primero el uso de la reglas de
combinación de elementos simples. Pasa a la
adquisición de elementos complejos una vez que ha
incorporado los elementos constitutivos de dicha complejidad. En
el caso del aprendizaje de lenguas extranjeras, el estudiante
secuencial necesita poder identificar y comprender el significado
y uso de palabras aisladas antes de construir o entender una
frase , oración o unidad gramatical larga. El estudiante
secuencial se siente cómodo ante el análisis de
palabras y de su estructura
morfológica. El poder entender el sistema que
posibilita la formación de palabras, frases y oraciones,
le da la tranquilidad necesaria para seguir adelante en el
proceso de aprendizaje, o sea, reduce el stress negativo y
da lugar a la motivación.
- Holístico.
El alumno aprende en forma eficiente a través del
contexto, de unidades mayores a menores. Considera el "todo"
antes que los segmentos que lo constituyen. Aborda el proceso de
aprendizaje como un paralelo a la vida real, donde todos los
estímulos se hallan presentes. Capta el mensaje a
través de todos los estímulos visuales y auditivos
a los que tiene acceso en la situación de comunicación en una lengua extranjera,
incluidos los elementos paralingüísticos como son los
gestos, las expresiones faciales, etc.
- Concreto.
El alumno aprende mejor a través de tareas
experimentales y concretas. En el caso del aprendizaje de una
segunda lengua, estas tareas experimentales están dadas
por la recreación
de situaciones reales dentro de la clase – los llamados
"juegos de
roles" o "role-plays", como, por ejemplo, una visita al
médico o hacer una reservación en un restaurante
por vía telefónica. El estudiante cuyo estilo
cognitivo es concreto
recurre a la repetición verbal en voz alta, fija conceptos
y estructuras a
través de la acción de su cuerpo, o sea, la
actuación.
- Abstracto.
El alumno aprende a través de la
comprensión de ideas abstractas. Recurre a la
percepción. Organiza la información en forma
global. Su capacidad de abstracción es muy alta. Se siente
cómodo en situaciones donde puede racionalizar, globalizar
información. En una situación de aprendizaje esto
está dado a través de ejercitación donde el
participante puede expresar esta capacidad de abstracción
– globalizar información de una cinta de audio,
trabajo de comprensión auditiva, elaboración de
síntesis y resúmenes de
información extensa, por ejemplo. Esto le brinda la
tranquilidad anteriormente mencionada, la reducción del
stress negativo y
la apertura de la motivación al ver satisfechas sus
necesidades de logro. (Reid 1995; Ellis, 1996; Riding
1999)
Además de estos estilos cognitivos, cada persona
tiene canales de percepción a los cuales recurre
más o menos fácilmente para el procesamiento de la
información. Nos referiremos a ellos más adelante,
pero podemos anticipar que los más sobresalientes son el
visual y el auditivo.
Estos canales complementan y se asocian a los estilos
cognitivos. Por ejemplo, una persona meramente visual, retiene la
información más fácilmente a través
de lo que ve o lee, y a su vez, puede procesar la
información en forma holística, concreta,
abstracta, secuencial.
Las estrategias de aprendizaje utilizadas por los
estudiantes adultos son, por ejemplo:
- La repetición: el participante repite en forma
mental o en voz alta el ítem nuevo hasta que considera
que puede recordarlo y hacer de él un uso
espontáneo. - Tomar notas y hacer resúmenes para fijar
conceptos y formas estructurales. - La contextualización: el participante da un
contexto a lo aprendido. En el caso de una lengua extranjera,
contextualiza una palabra o una frase, o cambia el contexto del
ya aprendido para ensanchar su aplicación
(O’Malley, 1993).
3 – LA
ELABORACIÓN DEL RECURSO MULTIMEDIA.
Es importante señalar que, si bien la educación a
distancia y las aplicaciones auto-administradas como un
CD-Rom
educativo han surgido como un intento de dar respuesta a las
nuevas demandas sociales que la educación
presencial no ha podido atender, resulta incorrecto suponer que
aquélla pueda sustituir totalmente a esta última.
Ambas formas educativas pueden beneficiarse de la mutua
coexistencia y acción.
De hecho, es muy probable que la mayoría de los
alumnos adultos no consigan progresos en la primera etapa del
aprendizaje sin el apoyo de un profesor. La necesidad de
comunicar desde un principio, la preocupación por el
fracaso y, en muchos casos, las experiencias negativas anteriores
hacen que un método
puramente autodidacta tenga pocas posibilidades de éxito.
De acuerdo con este planteamiento, un recurso multimedia
en forma de CD-Rom que
puede acompañar un curso de idiomas tiene que estar
diseñado teniendo en cuenta las características de
los alumnos en cuestión. Para tal fin, el diseñador
de las herramientas multimedia deberá crear el material y
presentarlo de tal manera que se adecue a los estilos cognitivos
anteriormente mencionados.
El estudiante adulto quiere entender racionalmente
cómo funciona el idioma extranjero que está
aprendiendo , para así poder tener un control sobre su
propio aprendizaje y que, – con conocimiento o no – analiza este
segundo idioma a la luz de su propia
lengua.
Por el mismo motivo, todas las instrucciones y
explicaciones que acompañan las diferentes actividades de
una aplicación multimedia deberán ser claras y
precisas, facilitadoras de la tarea en
cuestión.
Es altamente recomendable la inclusión de
música en
los recursos multimedia. La música que
acompaña el inicio del trabajo a realizar por parte de los
alumnos, a las indicaciones de cómo efectuar los
ejercicios o meramente a las transiciones entre labor y labor
apunta a la desinhibición del participante, quién
encuentra al recurso muy amigable.
El entretenimiento visual, a través de la
elección de imágenes
agradables (comics, gifs animados) aportan un elemento de
diversión y humor a las tareas (ejercicios o lecturas) que
pueden resultar para algunos alumnos un esfuerzo considerable,
además de subrayar los momentos en que se debe reflexionar
o descansar.
Los colores
deberán ser escogidos para llamar la atención de los participantes a las
estructuras que deban ser enfatizadas. Los participantes siempre
encuentran que los colores los
entretiene, sin distraerlos – de ahí la importancia
de la elección apropiada de elementos visuales – y que les
ayuda a mantener el nivel de atención ante la
novedad.
Por otra parte, para la elaboración
de un recurso multimedia, se debe tener en cuenta que el
aprendizaje de una lengua extranjera presenta tres
fases:
- Innovación, en términos de la
adquisición de formas estructurales nuevas. - Elaboración: Estas formas se hacen
más complejas a medida que el alumno avanza en el
proceso de aprendizaje. - Revisión: Estas formas se ajustan, se
corrigen ante la incursión en errores (Ellis
1996)
Aunque el recurso multimedia no pretende sustituir al
profesor, es muy común que los alumnos que asisten a
clases no estén familiarizados por igual con todas las
estructuras que deben conocer y manejar en este nivel. Este hecho
se debe a que las presiones del trabajo y de otra índole
pueden obligarlos a ausentarse durante una o varias lecciones,
interrumpir las mismas, o simplemente estar distraídos en
algún momento.
Por ello, es recomendable optar por elaborar la
aplicación con espacios de repaso de items gramaticales
que pueden ser de niveles anteriores a los que se están
practicando y que correspondería a la fase de
innovación.
Estas presentaciones deberán estar
acompañadas de ejercicios de repetición en voz
alta, por parte de los alumnos , de modelos para
ejercitar la pronunciación y desarrollar la memoria y
la fluidez. Así también deberán incluir
también explicaciones concisas de los conceptos
gramaticales y semánticos presentados, ya que – como
hemos tenido ocasión de comentar – el adulto necesita de
la ayuda de la comprensión racional, como forma de
acercamiento a lo que no le es familiar
La fase de elaboración se potencia mediante
una serie de ejercicios que obligan al alumno a discriminar entre
los items lingüísticos ya adquiridos, bien sea
insertándolos dentro de un contexto más amplio bien
sea empleándolos con una serie de estructuras menos
problemáticas en cuanto a su significado, pero que el
alumno de nivel elemental necesita repasar con cierta frecuencia
y que permiten generalizar los conceptos ya aprendidos a otros
dominios
Por último, la fase de revisión
deberá constituir el punto de partida de todo recurso
multimedia. Propongo aquí un ejercicio inicial a fin de
estimular al alumno a determinar su propio nivel y objetivos
mediante un proceso de auto-evaluación. Este ejercicio deberá
ofrecerle la posibilidad de auto-corregirse , clarificar puntos
que no entendió y donde cometió errores y recurrir
a las explicaciones una vez finalizados los ejercicios y, por
último y sumamente importante, de reiniciar el ciclo de
aprendizaje en cualquier momento, si así lo
desea.
En esta fase de revisión se le pide al alumno que
repita una y otra vez las oraciones escritas que encuentra en los
ejercicios o en los ejemplos y explicaciones, que vuelva a
escuchar el audio, siguiendo el modelo
auditivo para acelerar su producción en términos de velocidad.
Esto desarrolla su fluidez.
Asimismo, el vocabulario utilizado en los ejemplos
deberá ser seleccionado por su utilidad y su
frecuencia, y responder a la necesidad de los estudiantes de
referirse a su área de trabajo, su país de origen,
su entorno, su familia y sus
amigos.
Es importante mencionar aquí que el proceso de
revisión de ciertas estructuras puede ser permanente, dado
que es muy común que aquellos adultos con bajo potencial
lingüístico presenten en su desempeño lo que Ellis (1996) llama
"fosilización": estructuras con las cuales siempre se
cometen errores. La elección de las estructuras
lingüísticas contenidas en las aplicaciones
multimedia deberán realizarse o tras un análisis
exhaustivo de las dificultades más frecuentes que surgen
en el aprendizaje de lenguas extranjeras. Dicho análisis
obedece a los siguientes principios:
1 – Frecuencia y productividad de
las estructuras,
2 – Peligro de fosilización de los errores
cometidos con las mismas.
Dado que la mayoría de los adultos disponen de
poco tiempo para el estudio, la necesidad de centrarse en items
frecuentes y productivos es evidente. En cuanto al problema de la
fosilización, el recurso para resolver el problema de los
fósiles es tratar de recurrir a otras estructuras en su
reemplazo. De no ser esto posible, se debe trabajar sobre estos
fósiles de manera constante y recurriendo a diferentes
estrategias metodológicas.
La existencia de manuales y
recursos multimedia que el estudiante pueda tener es de gran
valor para
estos casos, dado que la erradicación de los
fósiles requiere a veces de semanas o meses de re-
educación
y se puede recurrir a ellos sin la presencia de un tutor o
instructor, como parte del proceso de educación
continua.
Para la mayoría de los alumnos, los dos modos
principales de percepción – visual y auditivo –
así como los cinco estilos cognitivos – analítico,
secuencial, holístico, no son mutuamente excluyentes,
aunque cada alumno tendrá preferencia por un modo y un
estilo más que otros.
Los adultos sienten "tranquilidad" ante la posibilidad
de controlar parte del proceso de aprendizaje. Esto baja el nivel
de frustración o de incertidumbre ante el caudal de
elementos nuevos y diferentes que tienen que recordar para poder
expresarse. La aplicación multimedia les da la posibilidad
de volver a repasar elementos ya vistos con la frecuencia que los
propios alumnos encuentren beneficiosa. El diseño de un
CD Rom
facilita este movimiento:
los alumnos encuentran opciones en cada diapositiva botones de
acción e íconos identificatorios que pueden pulsar
para navegar la presentación en forma
independiente.
El tener control sobre los tiempos de repetición
y lectura es muy
beneficioso.
La aplicación práctica de un recurso
multimedia como complemento de clases o material de estudio para
alumnos autodidactas, si es diseñada de acuerdo con
lineamientos claros y siguiendo las pautas anteriormente
mencionadas, es altamente satisfactoria y productiva en la
enseñanza y aprendizaje de idiomas en edad
adulta.
El presente trabajo ha pretendido explicar cómo
la tecnología educativa contribuye en forma concreta y
práctica en la elaboración de metodologías y
material de enseñanza. El objetivo es brindarles a los
estudiantes la posibilidad de participar en actividades donde
puedan medir su avance, de modo que cada alumno pueda elegir los
caminos que más le convengan para alcanzar sus metas
personales. En estas actividades o ejercitación de
autoevaluación los participantes pueden descubrir
qué saben y qué no, y autorregular su
práctica.
Teniendo como fundamento lo expuesto en este trabajo, es
necesario tomar en cuenta al diseñar programas de
aprendizaje destinados para adultos, sus necesidades,
expectativas, en virtud de que no podemos educar al adulto usando
las mismas técnicas
que utilizamos con los niños.
En definitiva, es importante reconocer que los adultos
poseen experiencias (como punto de partida para la
incorporación de nuevos conocimientos),
información, habilidades, preferencias, estilos
cognitivos, que han venido adquiriendo y desarrollando en su vida
cotidiana.
En cuanto a la aplicación de la tecnología
educativa para un mejoramiento de la enseñanza, es
importante ver la forma en que ésta se aprovecha para
lograr un aprendizaje continuo, un aprendizaje a distancia, un
aprendizaje bajo el control de quienes aprenden, a fin de
resolver los retos que plantean las necesidades de cada persona
– de acuerdo con sus características, ya mencionadas
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Marisa Olga López
Profesora en inglés
y español
como lenguas extranjeras.
Licenciada en Tecnología Educativa.