La inconmensurabilidad del progreso científico vía la inteligencia artificial y la realidad virtual (página 2)
CAPITULO DOS
¿UN NUEVO CAMINO EN LA RELACION HOMBRE
TECNOLOGÍA?
I. MARCO REFERENCIAL
La
característica más definida de las
sociedades
contemporáneas es el dominio de
la Ciencia
Natural y del más poderoso de sus productos:
LA TECNOLOGÍA.
Desde sus inicios una de las líneas de desarrollo
cultural, la invención y fabricación de herramientas
se ha caracterizado por el rompimiento del equilibrio
natural al abrir una gama de posibles efectos difícilmente
calculables. La moderna Ciencia y la
Tecnología
irrumpen en la Naturaleza a
través de su enorme poder de
manipulación; por doquier surgen artefactos y objetos que
invaden el mundo natural a una velocidad
nunca ante soñada, extendiendo los efectos de las acciones
humanas hasta límites
casi inimaginables.
La TÉCNICA –entendida como la
fabricación de instrumentos artificiales, aprovechamiento
de recursos
naturales, etc.- existe desde que hay cultura. Pero
a partir del Razonamiento –cuando afloran las Ciencias
Naturales exactas y por primera vez se penetra
teóricamente el dominio
práctico de la Naturaleza- la
concepción de la Técnica, así como sus
intenciones y fines fundamentales, cambian. Gradualmente las
Ciencias
Naturales exactas empiezan a apuntar a un dominio técnico
de la existencia.
El Humanismo de
Bacón a diferencia de los humanismos italianos del
Renacimiento,
se funda en el énfasis, sobre el poder
liberador de la Ciencia,
cuyo máximo valor
será su aplicación práctica, su utilidad para
servir a los intereses del Hombre.
Así, su verdadera función
será extender el dominio de la raza humana sobre el resto
del mundo natural.
Este camino, apenas esbozado por Bacón ha ido tan
lejos que el mismo sería actualmente sospechoso de
"Metafísico". Su ideal de servir al hombre parece haberse
invertido. El Hombre se
ha convertido en esclavo tecnológico que supuestamente
debería haberlo liberado.
En
su camino hacia el dominio el Hombre ha
renunciado al significado; al morir el mito la
Naturaleza se ha convertido en mera objetividad y el Hombre paga
el acrecentamiento de su poder sobre la Naturaleza con el
entrenamiento
de ella, ya que su relación para poder ser de dominio
requiere el distanciamiento. Se conoce a la Naturaleza
sólo en su dimensión de utilidad; las
cosas se conocen sólo en la medida que se puede
"Hacerlas". De este modo, su EN-SI se convierte en
PARA-EL.
EN
Bacón ya se apunta esta tendencia de las Ciencias que
reforzará el Iluminismo: Convertir al Hombre en amo,
librarlo del mito, de la
superstición, del temor. El intelecto humano debe vencer y
dominar a la Naturaleza; el saber es poder de dominación,
ya que lo que los Hombres deben saber de la Naturaleza es la
forma de utilizarla para lograr el dominio que lo libere para
siempre de la tiranía de la
superstición.
Cuando la función de
la Técnica sé distorsiona por intervenir tan
profundamente a la Naturaleza, transformándola en mero
instrumento, el equilibrio se
destruye, lo que acarrea consecuencias imprevisibles. Al mismo
tiempo se
despoja a la Naturaleza de su fuerza
simbólica, se la "Humaniza" y se la convierte en la
expresión del aspecto inhumano de la Técnica. La
Naturaleza deja de ser "Lo otro" del Hombre, cargada de sentido y
posibilidades de desciframiento para convertirse en mera
caricatura de lo humano.
Pero la Naturaleza no debería ser considerada
como un mero objeto de explotación, sino más bien
como "Lo otro" con lo que tenemos que aprender a convivir, y este
aprendizaje
que Gadmer considera una "Obligación humana
fundamentalmente, es en este momento de la historia un asunto vital. Se
trata de las existencias mismas del ser humano la que está
en juego,
amenazada por este no saber convivir, este no ser capaces de
controlar la propia capacidad de dominio y manipulación"
(GADFMER, 1997:807)
¿Qué ha pasado para llegar a estos
extremos?
Los griegos distinguieron entre Praxis, Techen y
Theoría, como diferentes tipos de saberes. La
Praxis corresponde a todo ciudadano y constituye su arete, su
saber y poder hacer práctico en el sentido
práctico-político. La Techen tiene que ver con la
capacidad aprendida del especialista de fabricar o construir. El
secreto de la buena marcha de los asuntos humanos estaba en la
armonía entre los diferentes saberes. La Modernidad puede
explicarse como un desequilibrio entre estas formas de saber y
poder que consiste en la supremacía de uno de ellos sobre
los demás.
Para
aproximarse al concepto moderno
de Técnica daremos un vistazo al concepto de
Racionalidad surgido de la
Ilustración.
La Racionalidad ha llegado a entenderse como lo que
puede capacitarnos científicamente para explicar el mundo
natural e incluso el social.
Según Weber la
"Racionalidad que define a la modernidad, es
una racionalidad medio-fin, cuyo objetivo es
dominar al mundo para servir a los intereses humanos. Las
Racionalidad de una sociedad o lo que
es lo mismo, su modernización consiste en
institucionalizar el progreso científico técnico"
(WEBER 1900)
La crítica de Weber a
está concepción de la racionalidad, consiste en
señalar que el dominio del Hombre sobre el mundo se ha
querido lograr a costa de la pérdida de la capacidad de
orientar la acción y la tradición cultural en su
conjunto (praxis), por lo que, paradójicamente, no ha
logrado la liberta para el Hombre, sino la nueva esclavitud frente
a los sistemas
económicos y burocráticos. La Ciencia se
concibe al servicio de la
Tecnología, que se considera como el fin del
saber.
Marcuse ha dicho que "La moderna técnica se ha
convertido en dominio sobre la naturaleza y, a través de
éste, en dominio sobre otros hombres. Este
propósito de dominio metódico científico
calculado, pertenece a la forma misma de la razón
técnica y se manifiesta en el sometimiento de los
individuos y del conocimiento
mismo del aparato de producción y distribución" (MARCUSE,
1989:45)
Por otra parte, es innegable que el dominio
técnico proporciona una vida más cómoda a una
parte de la Humanidad, pero este hecho oscurece el problema de
hasta qué punto la Técnica ha sido puesta al
servicio de la
vida.
El verdadero problema es que la Racionalidad
Tecnológica reemplaza un tipo de dependencia por otro, es
decir, la dependencia personal entre
siervo y el amo, por la dependencia con respecto al orden
objetivo de
las cosas, leyes
económicas, el mercado, el
aparato de producción, etc. Esta dependencia se
convierte en una esclavización progresiva que arruina las
vidas de las Comunidades y de los Hombres.
Marcuse considera que "La racionalidad
tecnológica, escudándose en los beneficios
prometidos por la tecnología, legitima un poder
político expansivo que absorbe toda la área,
incluyendo la cultura"
(IBID, 47)
En la conciencia
tecnocrática se da una represión de la eticidad
como categoría de vida y la praxis se confunde con la
aplicación de la Ciencia. Aún más, el mismo
concepto de Ciencia se ha transformado y ha pasado de ser l suma
del saber y de lo digno de ser sabido, a ser solamente un camino
para avanzar y penetrar a ámbitos todavía no
investigados y por tanto aún no dominados.
Nuestra Cultura se halla determinada por la
Técnica en la medida en que el poder técnico no
sólo intenta dominar las fuerzas de la Naturaleza, sino
también la Vida Social. Los Modelos de la
Ciencia invaden el Mundo Cultural de la Vida intentando el
dominio del Auto Comprensión. El núcleo
ideológico de esta conciencia es la
eliminación de la diferencia entre práctica y
técnica.
Habermas hace un diagnóstico de las Patologías de la
Modernidad y señala la progresiva colonización del
Mundo de la Vida por el sistema, que se
caracteriza, por el dominio de una forma de Racionalidad, la
Deliberación Racional, olvidando otras formas de
Racionalidad, expresamente, la Racionalidad
Comunicativa.
Según Habermas, "La conciencia
tecnocrática hace desaparecer el interés
práctico en aras del interés
por la ampliación de nuestro poder técnico. Las
informaciones provenientes del ámbito del saber
técnicamente utilizable invaden las tradiciones del mundo.
La sociedad se
controla de la misma forma que se ha intentado controla a la
naturaleza, es decir, reconstruyéndola según el
modelo de la
racionalidad instrumental o medio-fin" (HABERMAS,
1990:345)
La objetividad atribuida a las Ciencias
Naturales, se desplaza hacia la Tecnología, que
adquiere una reputación que oculta a la conciencia
pública, las verdaderas relaciones de poder. De esta
manera, la Tecnología se vuelve Ideológica y
pretende legitimarse por el mero hecho de existir. Como
resultado, algunos problemas de
interés público, que demandan una reflexión
y análisis de las relaciones de
dominación, se convierten en meros problemas
tecnológicos.
En resumen, la Racionalidad Tecnológica, que
consiste en un cálculo de
la relación entre fines y medios,
incorporado en ciertas técnicas,
instrumentos y procedimientos
que podrían ser emancipatorias, al legitimarse al margen
una Racionalidad Crítica o Comunicativa, se convierte en
opresora.
Pero estas ideas de la Ciencia y de la
Técnica, con su especificación del Concepto de
Racionalidad, han surgido históricamente y por tanto,
pueden y deben ser revisadas a partir de un diálogo
eficaz que logre poner en relación –el tiempo que los
distingue- el saber y poder técnicos con el saber y poder
prácticos.
¿Qué puede aportar la reflexión
filosófica acerca de la praxis? Gadamer nos habló
de lo que considera los rasgos esenciales de la praxis
específicamente humana. Siguiendo a Aristóteles señala como decisivo el
fenómeno del lenguaje; un
ser que posee lenguaje puede
"Distanciarse del presente, pues el lenguaje
vuelve presentes las cosas" (GADAMER, OP. CIT.: 56) De
este modo los fines lejanos en el tiempo se mantienen presentes
permitiendo la elección de medios a la
vez que la conservación de normas con
respecto a las cuales la acción humana se proyecta como
acción social. A la praxis compete decidir, el elegir, es
un modo de reflexión que en gran medida es
dialéctica, pues se actúa con las demás para
codeterminar los asuntos comunes.
Gadamer afirma que: "Una vez que se han hecho patentes
aquellos límites de
la racionalidad técnica, es urgente recuperar la praxis,
para enfrentar, entre otras cosas, la crisis
ambiental que nos amenaza. Esta praxis consiste simplemente en
comportarse y actuar con solidaridad, que
es la condición decisiva y la base de toda razón
social. Nuestra capacidad de dominio debe desarrollarse en
armonía con nuestra solidaridad a fin
de que la naturaleza no sea destruida, sino conservada junto a la
propia existencia. La faceta irracional del dominio sólo
podrá ser conjurada a través de la formación
de la voluntad colectiva en la fuerza
liberadora de la reflexión que propicie una actitud
diferente frente a la naturaleza: En lugar de considerarla como
objeto de uso, podemos considerarla como interlocutor de una
posible interacción, como una compañera que es, al
mismo tiempo, lo otro con lo que debemos convivir" (IBID,
57)
Esta solidaridad podría ser la base de una
ética
de la corresponsabilidad con respecto a nuestras propias acciones
colectivas, la misma que se extenderá a la relación
entre las diferentes generaciones humanas. Dicha ética
podría fundamentarse en él Diálogo
Racional que busque un principio universalmente válido de
la corresponsabilidad, es decir, de una común
obligación hacia la solidaridad para con todos los Hombres
y para su hábitat natural. Considerar a la Naturaleza como
interlocutor sólo es posible si partimos de una
Racionalidad diferente a la Racionalidad Instrumental o
Medio-Fin. Esta nueva Racionalidad podría ser la
Racionalidad Comunicativa que fundamenta la posibilidad de un
enfoque ético que incluye responsabilidades humanas frente
a la Naturaleza. Esta alternativa liberaría a la
Naturaleza rompiendo el vínculo entre Técnica y
Dominio y restituyendo a la Praxis su función dentro del
mundo de la vida.
II. LA RELACION ENTRE TECNOLOGÍA Y LA INNOVACIÓN DEL CONOCIMIENTO
"Se
dice que en nuestro momento actual se está produciendo un
cambio o
articulación histórica que supone o
supondría la superación de la Modernidad y de todos
los condicionamientos ideológicos, axiológicos,
culturales e incluso sociales que se originaron en y desde la
Ilustración hasta nuestros días"
(HABERMAS, OP. CIT.) Incluso, existe toda una corriente de
pensamiento
interesada en desentrañar prospectivamente cuáles
serán las consecuencias de tal evolución, en síntesis,
ya se viene afirmando (LYOTARD, 1993) "Que el panorama
ideológico está cambiando; Sin embargo, estos
cambios no afectan a la ideología en sí, sino a una
cuestión más profunda y de gran envergadura ya que
incide sobre las condiciones desde las cuales se produce la
ideología.
Esta afirmación viene a significarnos que el
verdadero reto o cambio se
está produciendo en la condición social, o sea en
las condiciones bajo las cuales se está conformando
nuestra sociedad, y en consecuencia, en la nueva situación
en la que se encuentran los individuos, que son a la larga
quienes producen la ideología. Pues bien, al análisis y estudio de las consecuencias
posibilitadoras de la nueva condición de la
ideología, así como profundizar en cuál es
esta nueva condición en la que se está asentando la
ideología y con ella la cultura de nuestro tiempo y de
nuestro futuro más inmediato, es a lo que se dedican los
estudios sobre la "Postmodernidad"; era nueva que se abre ante
nosotros y ante las nuevas generaciones.
Obviamente, nuestro objetivo en estas páginas
no se centra en el análisis de las condiciones de la
Sociedad Postmoderna, sino exclusivamente y únicamente en
las consecuencias de uno de los elementos determinantes de la
posibilidad postmoderna, tal como puede ser la
Tecnología.
En
efecto, se está considerando que la Tecnología es
el elemento diseñador de las nuevas relaciones
económicas y acaso laborales, sociales, culturales
(TOURAINE, 1973), e ideológicas y acaso políticas
que hace que se manifiesten unas nuevas condiciones
verdaderamente generadoras de nuestro presente-futuro.
En este contexto, la Tecnología jugará
un papel
diferente al desarrollarse hasta el presente, o si se quiere,
en la Sociedad de la Modernidad o Sociedades
de Masas; Si antes la Tecnología propiciaba formas
sociales amorfas, propias de la domesticación
capitalista (funcionalidad de los Mass Media, TV
fundamentalmente), ahora parece estar llamada a propiciar, el
desarrollo
de las posibilidades individuales, tanto es así que es
sólo desde posturas propias de la modernidad desde
donde se acusa a la Tecnología de
alienadora.Ya que cada vez más y de manos de la
Tecnología Informática, esta, la
Tecnología, y está se pone a disposición
del Hombre para desarrollar y profundizar en todos sus
ámbitos e indagar y culminar todas sus posibilidades
expresivas e intelectuales (arte,
diseño, creación, son
actividades que cada vez dependen más de la
Tecnología Informático Visual) Bajo estas
premisas el objetivo principal de estas páginas es que
utilizando la Tecnología Informática, la Mujer y
el Hombre alcancen nuevas posibilidades y estilos de pensamiento innovador jamás
desentrañados y puestos en práctica y por lo
que el entorno ordenador en vez de alineación lo que
intenta son nuevas perspectivas y reactualizaciones de las
múltiples capacidades mentales que posee el
Hombre. ¿Será en definitiva, la
Tecnología, el elemento diseñador de la nueva
realidad y por tanto, tal como decíamos, de la nueva
condición de la Ideología en la Sociedad, y
aún de la propia Sociedad?Sin embargo, además de efectos
económicos y de las nuevas estrategias industriales, hay en el
ámbito antropológico consecuencias y efectos de
gran interés, y que la Ciencia Humana no puede obviar
por más tiempo; la Tecnología va transformando
también nuestras mentes porque de alguna forma
accedemos a los datos y a las
imágenes mentales de diferente manera,
por lo que, paralelamente, cambiamos nuestro modelo
mental de la realidad y nuestra representación del
mundo, ya que tenemos más información y más
rápidamente, no vemos en la tesitura de ir cambiando
nuestras imágenes más anticuadas, por lo
que podríamos denominar las dimensiones de la memoria
social, se nos representan vacías de acción, al
conformarse como meros datos en los
archivos
extracerebrales de las potentísimas memorias
de los ordenadores. La Historia
también muere porque desaparece el recuerdo, la
memoria
colectiva de nuestras propias acciones y
equivocaciones.El ordenador, no hay duda, rompe la
comunicación socio-afectiva, y al no recrear
imagen
social, impide su actualización. Los nuevos medios,
desmasifican, abundan en lo personal, son
ayuda para el desarrollo de la actividad e indagación
individual, sin embargo no amplían los campos de la
socialización.El ejemplo de la
televisión y el video,
diluyen cualquier duda en este sentido; la televisión es masiva –todos ven
lo mismo en un momento determinado-, en cambio el video
personifica, cada uno ve lo que quiere cuando quiere, y en
este sentido, anula o reduce el poder masivo de la
televisión (TOFFLER, 1991:407) Este es
pues, el efecto de los nuevos medios de
comunicación, y hacia este tipo de Self-Service
Socio Cultural encamina nuestros pasos y éste es, en
definitiva, el "Shock del Futuro" del que Toffler nos habla y
en el que estamos ya inmersos.Verdadero shock, porque esta
individualización posee un efecto que puede tener
consecuencias trascendentes, aún imprevistas y de
difícil evaluación. Nos referimos al hecho de
que esta desmasificación conduce a la
desinformación de nuestras mentes por lo que el
desarrollo de la creatividad, y en definitiva, la
génesis de nuevas informaciones y conocimientos pueden
llevar a la humanidad a costas insospechadas. Se dice
entonces que la revolución sólo podrá ser
generada por el
conocimiento, ya que éste, en forma de nuevas
Tecnologías y mayores avances, conllevará a
la justicia y
felicidad mundial. La Industria
Espacial, la IA, la Robótica, la Ingeniería
Genética, la Biotecnología, etc., son sin duda
algunos de los horizontes en los que la predicción
efectuada podría llegar a ser realidad.En síntesis, la Paz Social llegaría
por la vía del Conocimiento, del Desarrollo Individual, y no
por los discursos
de salvación colectiva con el trasfondo de cambio del
orden social que sólo han producido y engendrado, como
demuestra la Historia, odios, guerras,
calamidades. La Tecnología, no obstante, no
sólo apoya el desarrollo
personal o individual.La Moral
Social tiene también su cabida bajo formatos
tecnológicos-políticos sin entrar en
contradicción con el individualismo característico. Se afirma (TOFFLER,
OP. CIT. 326) que las estrategias del desarrollo del mañana
para los países pobres, vendrán de manos de las
nuevas
Tecnologías, y en consecuencia, las soluciones
serán propias, locales, realizadas a la medida de los
primeros países que intenten solucionar sus problemas.
Simplemente, porque ahora las soluciones
a la pobreza y
a la injusticia social vendrán de manos de la
Tecnología y no de la Economía. En este sentido, el conocer,
o si se quiere, la estructura
que da origen y expande el
Conocimiento –la
Educación- jugará el papel
posibilitador de la moralidad del mañana. La Educación, y con ella el conocimiento,
se convierten en la carga de alimentación, en
la más necesaria energía que requiere la
Tecnología de la Información
para su puesta en marcha y posterior desarrollo. El bienestar
individual y social –la Moralidad que debe presidir la
relación entre la Mujer y el
Hombre, entre éstos y la Naturaleza, así como
consigo mismo- precisará entonces del conocimiento,
que se convierte así en el posibilitador del futuro,
en el verdadero alimentador energético de la
Tecnología.Las Ciencias
Sociales tendrán pues una finalidad muy concreta:
La Ciencia Social, en este contexto, deberá facilitar
antes que otras cosas, el Conocimiento, un Conocimiento que
pervivirá a través de sus propias
transformaciones y avances, por lo que conocer será
innovar, vivir, de alguna forma, se aproximará a
cambiar, o al menos, a adaptarse a los cambios continuos que
experimentará la sociedad.Sin embargo, el gran cambio a que se
verán sometidas las Ciencias
Sociales estribará en la inclusión y
protagonismo que en su seno jugará la gran revolución de la electrónica de la información. No hay duda que la
utilización continuada del ordenador es una forma
inédita de desarrollar y estimular nuestras
capacidades intelectuales ya que, de hecho, amplia y
multiplica las posibilidades de nuestro cerebro al
controlar múltiples variables
en períodos muy cortos de tiempo. Todo ello
hará que se produzca un cambio tal en el seno de los
diferentes paradigmas
científicos que conllevará a su
transformación de nuevos espacios con capacidad de
recrear a su vez entornos inteligentes y de distribuir
información y conocimiento a cualquier ámbito,
conformándose entonces como unas disciplinas centradas
en estudiar los sistemas
de comunicación que evidenciar la
capacidad de modificar nuestros procesos
mentales, y en consecuencia, nuestro propio pensamiento.
Desde está perspectiva, las Ciencias Sociales y con
ella su Estructura
Teórica-Epistemológica se nos presentará
como una verdadera Tecnología
Cognitiva.- TECNOLOGÍA Y
CONOCIMIENTO: EJE DE LA
TRANSFORMACIÓN PRODUCTIVA CON
EQUIDAD - EL NUEVO CONOCIMIENTO
VIRTUAL
Tal como hemos visto, el Conocimiento o mejor dicho, la
Innovación del Conocimiento, será el
componente principal del desarrollo
económico, o incluso del desarrollo general de la
Sociedad (SERVAN-SCHREIL, 1986:41) O como dice S. Giner
"La innovación ha dejado de ‘estar en manos de la
técnica para ser fruto del cognitivismo
sistemático" (GINER, 1987:42) Ello explica, que sin
duda cabe, revolucionar el conocimiento, no sólo en el
ámbito formal sino sustancialmente.
Innovar el Conocimiento es crear nuevo
Conocimiento, y esto, la creación de nuevo conocimiento,
no puede darse por medios que no sean "Nuevos". Los nuevos
Conocimientos serán realmente nuevos si afectan a
contextos asimismo novedosos, por lo que la innovación
sólo puede llegar a través de entornos innovadores.
Consecuentemente, y aquí está la gran
aportación reflexiva, la Innovación no puede llegar
de la realidad natural; en efecto, la Ciencia, en la Modernidad,
se ha desarrollado en tanto que discurso o
lenguaje acerca de la Naturaleza y de los fenómenos o
procesos
concurrentes en ella. Ello significa, que tomar a la Naturaleza
como el objetivo del Conocimiento, no supone la creación
de conocimiento innovador, ya que lo que realmente sé
conseguiría, investigando las relaciones y las
fenomenologías naturales sería ampliar el
conocimiento tradicional, un conocimiento que si bien
sería "Novedoso" no obstante no sería innovador.
Sería, en definitiva, una ampliación del Conocimiento
Científico propio de la Modernidad y que se ha venido
en denominar CONOCIMIENTO NATURAL.
O sea, que para crear no sólo nuevo Conocimiento
sino Conocimiento realmente innovador –otro tipo de
Conocimiento o Conocimiento Virtual- deben aplicarnos al estudio
de otras realidades no naturales. Ello implica fundamentar la
generación de la innovación en el estudio de otros
objetos nuevos, creados ad hoc, o sea, artificiales. En este
sentido, pues, sólo la Realidad Artificial puede
plantearse como el contexto de la innovación
científico-tecnológica. De ahí que, cada vez
más, se crea en que la nueva fuente de
poder –a cualquier nivel (económico, militar)-
será, de ahora en adelante, la creación de un nuevo
Conocimiento, o de Conocimiento innovador.
Ahora bien, tal como hemos visto, la creación de
nuevo Conocimiento, lo que podríamos denominar
CONOCIMIENTO VIRTUAL, depende, forzosamente, de la
creación de nuevos entornos o ambientes de Conocimiento.
El salto está, evidentemente, en superar el Conocimiento
de la Naturaleza, o sea de lo natural, para lograr "Otro tipo de
Conocimiento"; Téngase en cuenta que la Investigación de efectos artificiales ha
traído consigo las formas de resolver problemas o
situaciones, creando entonces, a su vez, nuevos entornos, o a
menos, modificándolos en parte. De ahí que, hoy
día, la innovación esté en el diseño
y a su vez se diga que el diseño es de por sí
innovador. No nos extrañe entonces que la primera
condición de la innovación sea, en oposición
a la realidad natural o dada, crear realidades artificiales que,
a su vez, serán contextualizadoras del nuevo Conocimiento.
El futuro, de ello no hay duda, se encuentra en el desarrollo de
lo que ya hace años, H. Simón (1973),
denominará La Ciencia Artificial. Aquí
precisamente es donde se encuentra el gran papel a desarrollar
por las Tecnologías de la Información ya que es
precisamente, gracias a las nuevas Tecnologías, que se
forman nuevos ambientes artificiales y donde en consecuencia
surge una posibilidad del Conocimiento innovador, o si se quiere
del Conocimiento Virtual.
Un centro educativo computarizado presupone la
creación de un espacio pedagógicamente artificial,
ya que las interacciones propias de la adquisición del
Conocimiento se desarrollan por y mediante la asistencia del
ordenador, ello, evidentemente, además de acércanos
a la TECNOCULTURA, nos propicia una forma de aprendizaje,
mediante un artefacto artificial que por ello mismo, conlleva la
posibilidad de Conocimiento Virtual. La conclusión es
clara: La utilización de Tecnología en los
aprendizajes implica la generación de nuevas perspectivas
intelectuales, ya que la utilización, por ejemplo del
ordenador, implica generar IA al desarrollar esfuerzos y
funcionalidades conceptuales sobre un mecanismo no
natural.
La utilización del ordenador implica abrir al
Hombre nuevas perspectivas intelectuales y actualizar otras
capacidades cognitivas hasta ahora no desarrolladas; es obvio que
ante nueva situaciones el Hombre ensaye nuevas soluciones, con lo
que el ordenador y la nueva situación de
interacción que supone su manejo, obliga a producir nuevas
estrategias cognitivas y a larga, nuevas perspectivas de
utilización de los recursos
mentales. O sea, una enseñanza asistida por ordenador, crea
nuevas perspectivas cognitivas y por tanto se plantea como
conocimiento virtual, o si se quiere, Conocimiento con
Potencialidad y Capacidad Innovadora.
El
aprendizaje instrumental tecnológicamente implica
reconvertir esta Tecnología en un medio facilitador de
nuevas perspectivas cognitivas por lo que la Educación tiende a
convertirse en una Tecnología Cognitivista y por tanto en
una Tecnología propia de la construcción humana. Pues bien, la
utilización del ordenador, por su representación
visual, por su capacidad interactiva, por su simultaneidad, por
su enfoque global, relacionante y conectivo, y en definitiva por
la Filosofía Sistémica en sus lenguajes y por tanto
de su funcionamiento, se adscriben perfectamente como la
herramienta capaz de estimular la conexión entre las
aportaciones de la Neurociencia y el desarrollo de estilos
cognitivos. Es por tanto posible hablar de nuevas
Tecnologías y del desarrollo de un nuevo Conocimiento, de
un nuevo estilo o paradigma
científico beneficioso para la Mujer y el
Hombre.
El Mundo Virtual del futuro, será fruto de las
nuevas Tecnologías, por lo que la Economía, el Mundo
Social, la Innovación, el Conocimiento, y toda la Realidad
que se está iniciando dependerá cada vez más
de la Tecnología.
CAPITULO TRES
LA CULTURA DE LA POSTMODERNIDAD
Y LA INFORMACIÓN DE LA SOCIEDAD
I. MARCO METODOLOGICO
En
1882 escribe Nietzsche a
Peter Gast, con su recién adquirida máquina de
escribir del primer modelo que se construyó en serie,
desde 1867: "Tiene usted razón: ‘Nuestro instrumento
de escribir colabora en nuestros pensamientos. Cuando seré
capaz de dominar mis dedos para que impriman una frase
larga"
Poco antes, Nietzsche
había recibido unas letras de su amigo en las que alababa
los escritos que le había enviado, realizados con su nueva
máquina: "Repetidamente le doy cordiales gracias por sus
pruebas de
escritura (…
Quizá con este instrumento usted se acostumbrará a
un nuevo modo de expresión: A mí por lo menos me
pasaría eso; no niego que mis pensamientos en la música y el lenguaje a
menudo dependen de la calidad del papel
y de la pluma; con lo cual quizá se ha dicho lo mejor para
enjuiciar esos ‘Pensamientos’. Le deseo de todo
corazón
un alivio esencial con esa máquina")
Esta euforia ante lo que los avances técnicos
pueden aportar al desarrollo y expresión de nuestro
pensamiento contrasta con la fuerza con que Heidegger –como
buen crítico de la Técnica- arremete contra la
mecanografía en sus Lecciones Sobre
Parménides del curso de 1942-1943: "El escritor maquinal
le quita a la mano el rango en el imperio de lo escrito y degrada
la palabra a ser medio de tráfico. Además, la
máquina de escribir ofrece la ventaja de ocultar la letra
y con ello el carácter.
En la escritura a
máquina todos son iguales". Y continua un poco más
adelante: "La máquina de escribir vela la esencia del
escribir y la escritura: Desposee al hombre del rango esencial de
la mano, sin que el hombre experimente y reconozca adecuadamente
esa desposesión".
La reacción más común ante lo
nuevo, ante los avances de la Técnica, suele ser en
ocasiones una actitud de
desconfianza absoluta y de persistencia en lo ya conocido, lo
tradicional, el modo habitual de hacer las cosas. Siempre existe
una tendencia al inmovilismo porque el ser humano se acostumbra
fácilmente a la seguridad de lo
que ya se ha convertido en una rutina.
Las condiciones a las que ya estamos acostumbrados
nos parecen más seguras por estar ya fijadas en la memoria y
nos vemos en ellas como en casa. En las nuevas, en cambio,
tenemos la sensación de que nos perdemos: No las dominamos
porque aún no hemos desarrollado los hábitos
necesarios paras manejarlas.
Junto
al escepticismo y la inercia, nos encontramos también con
la actitud de un ingenuo optimismo, fruto de pensar que, una vez
más, hemos descubierto la piedra filosofal, que va a ser
la panacea para todos nuestros males. Y estas dos reacciones se
repiten de nuevo entre los que asistimos a la revolución
progresivamente acelerada que está produciendo en la
Tecnología
de la Información y del Conocimiento.
El término "Sociedad Post-Industrial", con
frecuencia utilizado para designar a nuestra sociedad, es una
calificación vacía que únicamente alude a su
localización en el tiempo y dice lo que no es, por
contraposición al modelo que la ha precedido. En cambio,
es definida positivamente si la consideramos como "Sociedad de la
Información", en cuanto que la producción y
gestión
de bienes
materiales ha
sido sustituida por la producción y transmisión del
saber; el trabajo
propio de la sociedad postindustrial va encaminado a la
creación, el análisis y la distribución del Conocimiento y la
transformación. Alain Minc ilustra de una manera muy clara
esta situación cuando señala en la
Informatización de la Sociedad que "El desarrollo
principal de los decenios venideros ya no está, para los
polos avanzados de la Humanidad, en la capacidad para dominar la
materia. Esta
es adquirida. Reside en la dificultad de construir la red de vínculos que
hagan progresar conjuntamente la información y la
organización" (MINC, 1995:11) Los bancos de datos
constituyen la "Naturaleza" con la que el Hombre Postmoderno
tiene que trabajar.
Asistimos a una profunda revolución de la
Técnica, principalmente en el campo de las nuevas
Tecnologías de la Información y del Saber.
Está teniendo lugar una tercera revolución,
comparable a la producida por el descubrimiento de la imprenta, o
incluso a la revolución
industrial, por medio de la cual ha pasado de la llamada
Galaxia Gutemberg a la Sociedad Interactivo
(BLANC, 1994:456) Es de prever que la influencia de las
nuevas Tecnologías de la Información y la
Comunicación llegará a tener una incidencia en
el Conocimiento y las actitudes
humanas aún mayor que las que tuvo la invención o
fabricación de la imprenta. La imprenta permite
únicamente –que no es poco. Poner por escrito de una
manera mecánica una serie de Conocimientos
previamente adquiridos, haciéndolos así accesibles
independientemente de su contextualización
espacio-temporal. En cambio, las nuevas Tecnologías
afectan también a la propia adquisición y
producción del saber y no sólo a su
transmisión. Es lógico, por tanto, pensar que
tendrán una mayor incidencia en él.
La definición del hombre como animal que tiene
Logos no designa únicamente su capacidad racional;
significa también que la existencia humana tiene un
carácter fundamentalmente
Dialógico; el relato de la Torre de Babel deja de
ver la importancia fundamental del lenguaje y la comunicación para la vida humana. Por ello,
es razonable deducir que la revolución de las
Tecnologías del Saber y de la Comunicación va a
tener una influencia considerable en aspectos que son radicales
en el Hombre: El Conocimiento y la
Comunicación.
No resulta nada descabellado pensar que la
multiplicación de la "Prótesis DEL
Lenguaje o del Pensamiento" –como Lyotard designa a las
máquinas de la información- o, por
decirlo con Maculan, las "Extensiones de la conciencia humana",
afecta y afectará a la circulación de los
conocimientos –y al conocimiento mismo-, tanto como lo han
hecho el desarrollo de los medios de circulación de
personas –el transporte,
que permite la comunicación física- y de sonidos
e imágenes-media, que permiten la comunicación
psíquica-. Es algo que va a influir en la
concepción que el Hombre tiene de sí mismo, de la
Sociedad, y en la propia organización y configuración de las
Relaciones Sociales.
Hay que señalar en cualquier caso que nosotros,
seres humanos que vivimos el final del segundo milenio,
únicamente somos capaces de aventurar hipótesis, con mayor o menor base real, a
cerca de cuáles van a ser las repercusiones que las nuevas
Tecnologías van a tener en nuestro comportamiento, de acuerdo con las tendencias que
advertimos. Los medios que impregnan una época y el
influjo que estos tienen no pueden ser observados con
detenimiento en esa misma época, puesto que falta la
perspectiva necesaria para ello. Sólo ahora, por ejemplo,
a la vuelta de los siglos, podemos precisar lo que supuso la
investigación de la imprenta para la
historia de la Humanidad.
Sin embargo, la Técnica, de por sí, es
ambigua, es decir, no tiene por qué producir
forzosamente unos efectos determinados, en una dirección concreta, sino que depende de
la actitud del Hombre, de cómo el Hombre la maneja. El
futuro no está determinado tecnológicamente. La
Técnica por sí sola no va a traer de manera
necesaria ni un progreso en nuestra comprensión de la
realidad, ni un reforzamiento de los vínculos
sociales, ni la destrucción de la Cultura. Lo que
queremos decir es que, dado que los avances
tecnológicos afectan a algunos aspectos radicales
del Hombre –como son el Conocimiento y la
Comunicación-, van a traer consecuencias de
envergadura, pero que el desarrollo tecnológico por
sí sólo no tiene la necesidad de abocar
necesariamente ni en el progreso del saber, ni en la
destrucción de la Cultura, ni en el fortalecimiento de
los vínculos sociales, ni en su debilitamiento. No
podemos excedernos ni por atribuir demasiado a la
Técnica ni por atribuirle demasiado poco. Y en
cualquier caso, lo que no hay que perder de vista es que
detrás de la Técnica se encuentra un sujeto
inteligente y libre y toda una Cultura, produciendo ese
desarrollo tecnológico, sustentándolo y
reorientándolo cuando las circunstancias así lo
exijan.La Cultura, considerada como saber, es
previa y está por encima de la Técnica, en
primer lugar, en cuanto que la Técnica es fruto de un
saber que forma parte, es sustentado y transmitido en una
Cultura determinada. Por otro lado, la Técnica
está orientada por un fin que, en último
término, se encuadra en un proyecto de
dominio de la realidad que rodea al Ser Humano.Además, es un interés concreto,
quizá una de las macro tendencias de una Cultura o la
necesidad de solucionar un problema lo que lleva al Hombre a
realizar determinados intentos en orden a conseguir una
Técnica que le permita salvar este obstáculo o
alcanzar un fin que él mismo se propone. La
Técnica no es por sí mismo un fin, no
producimos artefactos por el hecho de producirlos, sino que
siempre construimos algo para algo, es decir, con un fin
determinado que no es sin más la producción de
ese objeto. Siempre buscamos algo más allá de
él. Si no, nos moviésemos en el terreno del
Arte. La
forma que demos al artefacto vide determinada por el fin para
el que lo construimos.A partir, de ese fin reordenamos también el
propio desarrollo de la Técnica, de manera que
efectivamente nos posibilite librar aquel fin, dar
satisfacción a nuestros intereses o paliar las
dificultades que puedan ir sugiriendo en la propia dinámica del Progreso
Tecnológico. El modo que adopte la Técnica
está, por tanto, determinado culturalmente; la Cultura
orienta y rectifica la Técnica en función de su
interés y de un saber previo y superior a
ella.Este es el marco en el que hay que encuadrar la
afirmación de Maculan cuando señala que "Una
sociedad se define y caracteriza por la tecnología
–en concreto,
de la comunicación- de que dispone; No tanto por la
técnica que posibilita el dominio de la naturaleza,
como por los sistemas de recogida, transmisión y
acceso a la información" (MACULAN, 1997:195) Y
tiene razón, aunque es preciso matizar esta tesis a la
luz de que
acabamos de ver acerca de la prioridad de la Cultura sobre la
Técnica, para no atribuirle un poder que en realidad
no tiene.- LA AMBIGÜEDAD DE LA
TÉCNICAEl desarrollo de los medios de
comunicación no es un fenómeno más
de la Modernidad, sino que constituye el centro de su
proceso de
evolución. El avance de las nuevas
Tecnologías, núcleo de la Sociedad de la
Información, y la Cultura de la Postmodernidad en la
que nos hallamos inmersos, no son dos fenómenos
paralelos, independientes uno del otro, que se den al mismo
tiempo de una manera causal. La relación que existe
entre Técnica y Cultura se da aquí de una
manera especial; no se produce una determinación de
uno por el otro, sino una interacción ente ambos. El
desarrollo de la Tecnología de la Comunicación
ha posibilitado y potenciado algunos aspectos que son propios
de la Cultura de la Postmodernidad.Al mismo tiempo, esa Cultura ha impulsado los
avances
tecnológicos, lo que muestra una
vez más como la Cultura no viene determinada desde la
Tecnología sino que es "Libre" frente a ella, en
cuanto es ella la que dirige y reorienta el desarrollo de la
Técnica. En los medios de
comunicación se unen Cultura y Técnica ya
que disponemos de una Tecnología que transmite una
cultura y esa Cultura, a su vez impulsa y dirige el
Desarrollo Tecnológico.Efectivamente, la Cultura de la
Postmodernidad está estrechamente ligada al hecho de
que la Sociedad en que vivimos es una Sociedad de la
Comunicación generalizada (VATTIMO,
1990:171)El advenimiento de la Sociedad de la
Comunicación ha otorgado la palabra –al menos
teóricamente- a un creciente número de Culturas
que hasta ahora no tenían voz ni voto, a las
minorías, a los otros humanismos (la
expresión es de Choza en 1996), que ahora pueden
hacerse oír. Este hecho contribuye a una progresiva
descentralización del saber y a un
creciente pluralismo sociocultural. La informatización
de la sociedad permite a distintos grupos el
acceso a la comunicación, de manera que puedan
convertirse en sujetos sociales y políticos activos,
que favorezcan, más que el consenso, lo que Lyotard
denomina "El disenso universal y la pluralidad de juegos del
lenguaje". Es algo propio de la Postmodernidad, con
expresión de Nietzche, ese desplazamiento del saber
desde el centro hacia los extremos de la equis. El Sujeto
–con mayúscula- se quiebra en
una pluralidad de sujetos y de perspectivas; pierde,
así, el papel central que había tenido en la
Modernidad, para convertirse en un punto de vista entre
otros, en una perspectiva que ya no posee el Monopolio
del Saber.Esa descentralización, sin embargo, no
tiene por qué conducir al irracionalismo sino aun tipo
peculiar de Racionalidad, que implica la articulación
de los distintos modos del saber y de los diferentes sentidos
que otorgamos al mundo y conforme a los cuales actuamos en
él. Si en la Modernidad, regida por la idea de
progreso y de rechazo de la tradición, era un problema
la conciliación entre pasado y futuro, la
Postmodernidad debe encontrar, en cambio, una nueva
síntesis, más allá de la
contraposición entre Racionalismo e
Irracionalismo. Una síntesis dentro del propio
sujeto y sus facultades, por un lado, y, por otro, una
conciliación de los distintos sujetos y perspectivas.
Es preciso recuperar y articular de un modo adecuado la
totalidad de las potencias del espíritu y modos de
saber del Hombre, incluyendo otros modelos
además del Racionalista y volver a Un Nuevo
Humanismo basado en la articulación de la unidad
de los saberes, manteniendo cada uno de ellos su propia
peculiaridad (algo semejante a la comunidad de
sabios y artistas establecida en Florencia Italia,
por Lorenzo de Medici en el Siglo XV) La Cultura no puede ser
un bloque pétreo, sino que es algo orgánico.
Cómo lograr esta síntesis en el punto
histórico y de reflexión filosófica en
que nos encontramos constituye un problema fundamental, no
sólo para la Teoría
del Conocimiento, sino también – y de una
manera más acuciante- en su aplicación social y
política, tenemos que ver de qué
manera constituimos la comunidad a
partir de una sociedad fragmentada en una pluridad de
visiones y de Culturas. Por otra parte, y siguiendo con la
articulación entre Sociedad de la Información y
Cultura de la Postmodernidad. ¿Qué sentido
tendría la libertad
de información, la existencia de una gran cantidad de
canales, si cada uno de ellos se limitara a transmitir una
imagen
perfectamente objetiva e idéntica a la realidad? La
multiplicación de los medios presupone una
multiplicación de perspectivas, y viceversa: Es
necesaria esa proliferación de los medios en una
sociedad en la que se han perdido los grandes relatos, que
proporcionaban una explicación de la realidad de
carácter unitario y totalizador. No vivimos en la
Cultura de la Imagen, sino en la de las Imágenes.
La decadencia de los grandes relatos no impide que existan
millones y millones de historias, pequeñas o no tan
pequeñas que continúan tramando el tejido de la
vida cotidiana y que claman por hacerse oír. Esa
red de
relatos se asemeja, y a su vez, se hace posible por la
proliferación de las redes informativas, de
las autopistas del saber. El símbolo de la
Postmodernidad y de la Sociedad de la Información
sería la NEU SATAATSGALERIE de Stuttgart, en la
cual no se encuentra fachadas sino accesos a distintos
ambientes. Así nosotros nos encontramos ante
terminales de redes por las que los
usuarios podemos acceder a distintos ámbitos del
saber, de la Cultura o de la Sociedad. Todo ello afecta
también a la comprensión de la Historia. La
Modernidad deja de existir cuando ya no es posible hablar de
la Historia como una entidad unitaria, con un centro
alrededor del cual se reúnen y ordenan los
acontecimientos.Tras las dos guerras
mundiales y las catástrofes ecológicas se
abandona la idea de progreso necesario, la concepción
de la Historia como el proceso de
emancipación progresiva de la Humanidad, que
había imperado desde la
Ilustración. No existe por tanto, una historia
única, en el sentido de que no hay un punto de vista
supremo y omnicomprensivo –la idea de
emancipación progresiva, propia de la Modernidad- que
puede unificar a todos los demás. Por el contrario, se
ha producido una descentralización y
multiplicación de perspectivas, posibilitada no
sólo por el fin del imperialismo y colonialismo, sino
también por lo fácil que resulta el acceso a la
Información y a la Comunicación de la Sociedad
Interactivo.La comprensión de la Historia del presente es
sustituida por una multiplicidad de procesos comunicativos.
Así, el ideal europeo del Hombre moderno, que
servía como criterio de interpretación de la
Historia, ha pasado a ser una perspectiva más entre
otras.Por otro lado, la Universalidad y Agilidad de la
Comunicación, potencialmente infinita, incide en la
identidad
de pueblos y naciones. El Mundo entero se ha convertido en
una gran comunidad moral, en
una aldea global, con una posibilidad de conservación
interminable gracias a la densidad
alcanzada por las Telecomunicaciones. Por eso, curiosamente,
cualquier película americana nos resulta más
familiar, más cercana, que una producción
europea como la danesa El Festín de Babette, o la
Trilogía polaco-francesa Tres Colores.
La movilidad a una velocidad
infinita, no sólo de las personas individuales sino
sobre todo, de las Culturas, trae consigo consecuencias del
fenómeno de la transnacionalidad que implica, a su
vez, una experiencia de la libertad
como oscilación entre presencia y desarraigo respecto
de una comunidad nacional.Sin embargo, la diversificación de canales
de comunicación no tiene por que conducir a la
destrucción de mundos virtuales o vitales
tradicionales, sino más bien lo contrario: Otorgan
posibilidad de expresión a esas otras comunidades que
hasta ahora no podían darse a conocer. Un ejemplo:
La aparente oposición entre Tradición y
Técnica es la cuestión de fondo planteada en la
película Hurga; Pero que no se puede presentar como un
dilema ya que precisamente no podríamos conocer la
tradición mongola del Hurga si no fuera por el
desarrollo de la Tecnología, de la cual se sirve
Nikita Milailjov para contárnosla. - LA CULTURA DE LA
POSTMODERNIDAD Y LAS NUEVAS
TECNOLOGÍASLas nuevas Tecnologías traen consigo el
beneficio de la Sociedad Transparente: Hace posible preservar
la libertad de todos mediante la transparencia y no solamente
la de algunos, lo cual se ve privilegiada por la oscuridad.
Sin embargo, la transparencia y el derecho a saber no son
valores
absolutos como no es la Información. Por lo tanto,
habrá que ver que ámbitos pueden y deben
mostrarse y cuáles no. Constituiría, sin
ninguna duda un atentado contra el derecho a la intimidad que
aparecieran expuestas en cárteles o en programas de
televisión nuestras creencias, opciones
políticas o diversas informaciones
acerca de nuestra vida privada; pero no, por ejemplo, el que
se pueda acceder gracias a la Informática a las
operaciones
bancarias de una determinada corporación de
carácter público. Junto a la formación
de una sociedad más o menos transparente, los medios
han contribuido también a la emergencia de una
sociedad más compleja, e incluso, caótica;
justamente, el efecto contrario al que había predicho
Adorno que iba a tener la difusión de la Radio:
La Homogeneización de la Sociedad.Sin embargo, lo que ha traído es una
multiplicación de las cosmovisiones, de manera que,
contrariamente a lo que pensaba la Sociología Crítica, la
Comunicación Generalizada y los Mass Media no tienen
por qué llevar de manera necesaria a una
masificación niveladora, a la manipulación del
consenso y al totalitarismo.Nos encontramos, entonces, ante una nueva
complejidad, que Minc (OP. CIT. 12) ha
denominado "Nueva Edad
Media". Nuestras sociedades no son
más sólidas por ser más complejas, es
más, su misma complejidad puede hacerlas incluso mucho
más frágiles.La descomposición de los grandes relatos y la
multiplicación de perspectivas traen consigo el
debilitamiento de los lazos sociales y el paso de las
colectividades sociales al estado de
una masa compuesta de átomos individuales. Pero
también es verdad que cada individuo se halla situado
en un nudo de comunicación, en un punto por el que
pasa una gran cantidad de mensajes que, por muy distintos que
sean, le conectan con otros puntos. Este es el modo que
adoptan las relaciones sociales en la Sociedad Postmoderna:
La Comunicación de los distintos juegos del
lenguaje. La búsqueda de cohesión social se
traduce en perseguir la conexión y la compatibilidad
entre los lenguajes.Del mismo modo que ahora el trabajo
es considerado como el medio de socialización, estar conectado a la red
se irá convirtiendo progresivamente en el medio de
inserción social. Surgirá así una
Sociedad Dual: La de los que están conectados y la de
aquellos que no tienen acceso a las redes. Esto
será la verdadera dualización social, mucho
más radical que aquella a la que recientemente se ha
referido Eco: "La de los usuarios de Macintosch y la de los
que optan por IBM" (ECO, 1996b:56) Algo semejante a lo
que actualmente ocurre con los desempleados que, al no tener
acceso al mercado de
trabajo, no pueden subirse al tren de la sociedad, a la que
sólo se puede entrar mediante una vinculación
laboral. Pero
una cosa es que los medios expresen y transmitan las
conexiones sociales y otra muy distinta que realmente las
constituyan. En primer lugar, porque la Comunicación
es una dimensión de relación social y la
relación social no se reduce únicamente a
comunicación, sino que incluye también una
comunidad de objetivos
y de valores.
Además, no se puede confundir el instrumento
–los medios- con el fin –los lazos sociales-.
Nadie considera que la Sociedad se reduzca a observar el
mismo programa de
televisión, aunque por supuesto que la
multiplicación de la oferta
disminuye los puntos en común. Las redes de
comunicación construyen la Sociedad Interactivo, pero
no la Sociedad Real. Para que efectivamente se dé esa
comunidad real es necesaria lo que Llano denomina "Una
concepción dura o fuerte del sujeto, que no lo reduzca
a mera relación, a constructo social. Si no hay
identidades discernibles unas de otras, tampoco puede haber
relaciones reales entre ellas. Y lo que resulta entonces es
un atomismo social, pero no una auténtica comunidad,
ese atomismo implica una consideración de las
relaciones sociales como algo meramente instrumental, que no
tienen ninguna incidencia en la identidad
individual" (LLANO, 1998:36) y de lo que podemos
prescindir sin ningún problema cuando dejan de
resultarnos necesarias para lograr un objetivo
determinado.Pero ni el sujeto puede reducirlo exclusivamente a
su dimensión social, como si careciera de una entidad
propia fuera de la comunidad, ni las relaciones sociales a
algo de carácter instrumental. Junto a la idea del
individuo como algo que tiene sentido en sí mismo,
debemos atribuir a los vínculos sociales el papel que
les corresponden en la formación y el descubrimiento
de la propia identidad que, ni es igual a cero, ni resulta
absolutamente determinante. - LA TRANSPARENTE
COMPLEJIDAD - LA PERDIDA DE LA
REALIDAD Y UN NUEVO
NEO-TOTALITARISMO INFORMATIVO
Llegados a este punto se planea la siguiente
cuestión: "Tras esa multiplicación de perspectivas,
¿Cuál es y dónde queda el mundo real?" La
realidad terminaría siendo resultado de una entrecruzarse
de las múltiples imágenes, interpretaciones y
reconstrucciones que distribuyen los medios de
comunicación. El bricolaje ideológico sustituye
ahora a la pretensión de sistemas que buscaban
proporcionar una explicación total de la
realidad.
Se
abandona a las máquinas
el ocuparse de la realidad y el paradigma de
la referencialidad es sustituido por la interactividad y
compatibilidad de lenguajes. Sería más que nunca
adecuada aquí la añoranza expresada por Eliot:
"¿Dónde está la sabiduría que hemos
perdido en conocimiento? ¿Dónde está el
conocimiento que hemos perdido en información?" (ELIOT,
1997:34) Ante está pérdida de la referencia
real, surge la nostalgia de la Realidad Real. ¿Es
posible recuperar la realidad o debemos más bien, como
apunta Nietzsche en la Gaya Ciencia, "Continuar soñando
sabiendo que estoy soñando", o como si nos
halláramos en alguno de los mundos de Borges?
En la misma línea, cabe también
preguntarse si realmente nos encontramos en la Sociedad de la
Información, o si no hubiese que hablar mejor, de
Sociedad de la Interpretación. La revolución
digital ha convertido la percepción
de la realidad en algo controlable y manipulable, cuántas
imágenes de archivo ven como
si respondieran a la realidad actual. ¿Producen realmente
las Nuevas Tecnologías un incremento de la transparencia
social o tienen, más bien, el efecto contrario? Los medios
nos proporcionan tal cantidad de información,
imágenes e interpretaciones, que uno termina por no saber
dónde está la realidad. Vattimo (1997) alude, en
este sentido, a una "Fabulación del mundo producida por
las distintas imágenes que nos ofrecen los Mass Media y
que ocupan el lugar del mundo que conocemos. Si el Sujeto
Postmoderno busca en su interior alguna certeza primera, lo que
encuentra son los relatos de los medios de comunicación.
Ya Nietzsche había señalado que "No hay datos,
sólo interpretaciones" y que "El mundo verdadero, al
final, se ha convertido en una fábula"
Otro
peligro que nos acecha con el desarrollo de las nuevas
Tecnologías es que podrían convertirse
eventualmente en un instrumento de dominio, de control social,
de invasión de la intimidad. Facilitar el acceso a los
datos que llevan a la toma de
decisiones permite una mayor agilidad en la acción
social y política, pero
también posibilita un acceso a la intimidad. Esto hace
aún más urgente una legislación sobre el
control de los
medios y la adopción
de medidas para la protección de la vida
privada.
El peligro de una Sociedad controlada está
presente: Quien controla los satélites
controla la Sociedad y está seria la nueva forma que
adoptaría el Totalitarismo en la Sociedad de la
Información. Esta amenaza de dominio ha llevado a
algunos a rechazar la Informatización de la Sociedad, por
considerarla como un atentado contra la libertad individual y una
invasión de la vida propia. Sin embargo, no es
cuestión de la red en sí –y otra vez nos
topamos con la ambigüedad de la Técnica-, sino de sus
usuarios y del modo en que utilicen la Tecnología. La
GESTAPO no tenía ficheros informatizados; Suecia, en
cambio, posee las bases de datos
más ricas y mejor interconectadas y sin embargo, no parece
que corra el riesgo de
convertirse en un régimen policial. La actitud lógica
sería, por tanto, aceptar los beneficios de la
Técnica, en un clima
democrático y de respeto a la
libertad individual.
Para ello debe darse una separación de poderes
–políticos, económicos e informativo- con el
fin de no caer en un sistema
aparentemente liberal pero totalitario de hecho, en el que el
pluralismo fuera sólo simulado. El diálogo
constituye la esencia de la Sociedad Interactivo, pero debe ser
efectivamente posibilitado por ella. Por eso, la tutela de los
Medios no puede estar en las mismas manos que la Política
de la Comunicación; de lo contrario, tendríamos un
monismo informativo que impediría el auténtico
diálogo. El Estado es
quien debe estar más prevenido frente a este peligro de
monopolio del
saber para no convertirse –con la expresión de
Touraine (1996)- en un Estado Ventrílocuo que
fingiera dar la palabra a la Sociedad cuando en realidad la ha
devorado.
CAPITULO CUATRO
¿PUEDE SER UNA COMPUTADORA
HUMANA?
CIENCIA-FICCION O
RELIDAD
I. MARCO SOCIO POLÍTICO
En un
Episodio de la Serie de Televisión "Dimensión
Desconocida", la trama del Programa era
así: "En una sociedad del futuro, luego de haber cometido
innumerables delitos
políticos, un hombre ha sido exiliado a un solitario
asteroide. Al cabo de un año es visitado por una nave de
abastecimiento del que él Capitán se compadece de
él y le lleva un regalo en una caja muy grande. Al partir
la nave, el héroe abre la caja y reacciona disgustado: Se
trata de un robot femenino, un simple sustituto mecánico
de la verdadera compañía. Sin embargo, el robot
–interpretado por una actriz muy atractiva- es
impresionantemente natural y, después de algunos errores y
aprendizaje se manifiesta humano por completo. Al parecer
(¿Estar?) Evidentemente ofendido por el rechazo de
él, obtiene atención. Una cosa conduce a otra en esta
desolada roca en órbita, y cuando se produce la siguiente
visita de la nave, ellos han formado lo que debe interpretarse
como un poderoso vínculo afectivo. Si la palabra tiene
siquiera algún significado, ellos se aman.
Al
siguiente año el Capitán trae inesperadas noticias:
Los vientos de cambio político han llevado un soplo de
amnistía a todos los confines de la Galaxia. El
héroe finalmente puede regresar a casa, pero
únicamente él. El Capitán tiene
restricciones en cuanto al peso que puede transportar y, como no
había pensado en el androide, sólo tiene espacio
para un pasajero. Cuando la razón no alcanza para sacar al
héroe de su equivocado afecto por la máquina (la
escena se desarrolla dolorosamente en presencia de este tercer
sujeto, cuyo rostro está lleno de trágico temor),
el Capitán recurre a su pistola de rayos,
disparándole a la supuesta mujer en la cara.
La herida revela una maraña de cables y circuitos, y
la voz del robot que no cesa de repetir el nombre del
héroe, deja de funcionar, como una grabadora que pronto se
le arranca la clavija.
En
los momentos finales del desenlacé, ninguna lágrima
fue derramada y parece (aunque esto se deja a la
imaginación del espectador) que el héroe
entró en razón y a casa fue llevado, libre, un
hombre más triste pero más sabio (¿?) (EL
DESTIERRO, 1960:30 MINUTOS)
Pero en nuestra opinión, eso fue un asesinato, no
sólo impune sino tolerado.
Con toda la intensidad del idealismo nos
da vuelta al asunto y deja uno de creer en la insustancialidad
del alma.
A causa de las respuestas animadas del robot, su
profundo alcance de pensamiento y sentimientos y, sobre todo, su
confianza y amor por el
héroe – sin mencionar él de él por
ella-, el androide era humano y poseía una "Alma" tan
grande como la de cualquier persona, no
importa si su interior era de carbón o silicio. O bien,
dicho de una manera más inquietante, un ser humano no
tendría más alma que ella.
La IA, en ese entonces (momento en el cual se
filmó el Capítulo), era una obscura empresa confinada
a unos cuantos campos universitarios, es ahora una gran empresa comercial
y, de acuerdo con sus entusiastas profesionales, como
Martín Minsk, Profesor de Ciencias de la Computación en el MIT, las máquinas
del futuro no sólo llevarán a cabo cálculos
de mayor magnitud que los que los Humanos pueden hacer, sino que
también realizarán dictámenes médicos
y jurídicos, desempeñarán tareas en
Psicoterapia y compondrán bella música y poesía.
Pero de alguna forma es más inquietante que
nunca. Durante aproximadamente años, el impecable saqueo
de la Sociobióloga –como el que en términos
similares fue motivado por los freudianos de una primera
época- ha erosionado, parece, los fundamentos propios del
espíritu humano. Las diferencias más apreciadas
entre Humanos y Animales, una
tras otra, han sido descartadas: Amor materno,
altruismo, cooperación y sacrificio son considerados ahora
como simples adaptaciones, estrategias genéricamente
programadas para la supervivencia que compartimos con otras
especies. Todo lo que nos ha quedado luego de este asalto bestial
es el Pensamiento Racional; somos animales,
sí, pero animales pensantes, y ninguna otra
configuración de la materia sobre
la Tierra
puede rivalizar con nosotros en este territorio. Hoy incluso el
Pensamiento Racional está siendo ocupado –guardar.
Almacenar y memorizar- por las computadoras.
La zona que separa el animal de la máquina se está
retrayendo, y sólo incumple a los humanos el deseo de
saber sí habrá un lugar para nosotros, y para nadie
más, donde estar.
Por lo común, en los círculos de la IA la
cuestión de sí la máquina será capaz
o no de pensar está formulada en función de la
Prueba de Turing (*véase Capítulo Uno*), ideada por
el Científico en Computación británico Alan Turing.
Este imaginó un "Juego de
Imitación", en el que un examinador humano se comunica con
dos personas a las que no ve –un hombre y una mujer- a
través de un teletipo. El examinador puede hacer cualquier
pregunta que desee, el objetivo es determinar cuál es el
hombre y cuál es la mujer. La trampa reside en que el
hombre, en libertad de mentir abiertamente, tratará de
engañarlo afirmando, por ejemplo, que posee una larga
caballera, peinada de manera extravagante. La mujer,
escribió Turing, "Puede agregar cosas tales como,
‘Yo soy la mujer, no le hagas caso a él’, pero
de nada servirá en la medida que el hombre puede hacer las
mismas observaciones". Las preguntas que fascinaron a Turing en
la medida que avanzó la prueba fueron: "¿Qué
pasaría cuando la máquina reemplace al hombre?
¿Errará el examinador tanto como antes? Estas
interrogantes, sustituyen nuestra original: ‘¿Pueden
pensar las máquinas?’
Por supuesto, la creencia de que algún día
una computadora
pasará esta prueba, un artículo de fe para Minky y
otros científicos de la computación del mismo
parecer, no ha sido cuestionada. Los Humanistas condenan la
afirmación de que las máquinas podrían
pensar como los Hombres, mientras que los Investigadores de la IA
tratan de desarrollar máquinas que condenarán a los
humanistas censores. El punto de vista de los Humanistas se
apoya, ante todo, en lo que se podría llamar la Falacia
de Intuición.
Este argumento, como se expresa generalmente, dice
que: "Las computadoras
nunca serán capaces de hacer todo lo que los humanos
hacen, ya que las computadoras dependen exclusivamente de reglas,
mientras que las personas actúan intuitivamente, con una
aguda pero indeterminada especie de inferencia de la experiencia.
Por tanto, jamás una máquina derrotará aun
campeón mundial de ajedrez, y
ninguna computadora será un buen
médico".
Pero aquí los Humanistas con frecuencia apelan a
cierta justificación que raya en la petulancia.
Ignorarán correctamente la Falacia de Intuición con
alusiones al futuro.
El segundo argumento que los Humanistas esgrimen, que
podría llamarse La Falacia Intencional. Es
filosóficamente interesante pero lejos de ser decisivo.
Significa un rechazo de la Prueba de Turing. El argumento dice
que "Incluso si algún día las
computadoras son capaces de realizar las mismas tareas
intelectuales que los humanos, pensamiento no será la
palabra correcta para el procesamiento de información que
encierra su ejecución". El
filósofo Jon Searle de la Universidad de
California, promovió está posición en su
Artículo de 1980, publicado en la Revista The
Behavioral and Brain Sciences junto con las respuestas
simultáneas por parte de los grande y casi grandes de la
IA y las Ciencias del Conocimiento, y con la réplica de
Searle dichas respuesta… El Artículo de Searle comienza
con un argumento del "Cuarto Chino". "Imaginemos un cuarto sin
ventana ni puertas, sólo con una abertura para la
correspondencia. Supóngase que usted introduce al cuarto
una historia escrita en chino y luego introduce preguntas sobre
la historia, también en chino. Veinte minutos más
tarde, perfectamente razonables y hábilmente elaboradas,
las respuestas saldrán por la abertura, en chino, lo cual
sugiere que algo en el cuarto comprende esa lengua". Pero,
decía Searle, es "Posible que dentro del cuarto estuviera
el mismo Searle, quien no entiende chino que simplemente sigue
unas reglas que él ha dispuesto con objeto de convertir
ciertos grupos de
garabatos extraños en otros. En consecuencia, en ninguna
parte del cuarto existe una verdadera comprensión del
chino, aunque el cuarto se comportó como si la hubiera".
Entre las críticas de tal argumento a las que Searle no
dio una respuesta convincente, se encuentran la del
Psicólogo BRIDGEMAN, 1984:210, en el sentido de que
"Ni siquiera los humanos están completamente enterados de
las operaciones
mentales implícitas en el pensamiento consciente"; La del
Científico de la Computación Doglas R. Hofstadter
1984:456, quien asegura que "El hombre en el cuarto chino no es
funcionalmente más complejo que unas cuantas neuronas, y
que un sistema como ese no estaría en posibilidades de
llevar a cabo tan complicado y sutil como una Traducción";
Y la del Filósofo RORTY, 1986:34, quien afirma "Que
si el sistema realmente pudiera pensar esta variante de la Prueba
de Turing, entendería chino, puesto que una verdadera
definición científica de
‘entendimiento’ debe expresarse en términos
estrictamente conductuales". Además, está la
Crítica Conductista (a quien Searle también
responde de manera insatisfactoria): "Nuestro escepticismo de que
este sistema tenga una mente implica una duda respecto a otras
mentes en general, incluidas las humanas; si no podemos deducir
el pensamiento de la conducta, debemos
pasar nuestras vidas tratando de saber si alguien más que
nosotros en el planeta estamos realmente conscientes".
Tomadas en conjunto, estas críticas
insinúan que el argumento del cuarto chino es
engañoso. Pero incluso sino lo fuera el mismo Searle ha
reconocido que su argumento tiene una excusa, frecuentemente
inadvertida cuando se le discute. Él piensa que la mente
humana es una especie de secreción insustancial de lo que
llamamos Cerebro y que
emana de nuestra química neuronal, tan
dependiente de la Fisiología como la leche de las
glándulas mamarias d la madre. Admite que un sistema
mecánico podría tener los procesos físicos
del cerebro fueran simulados con precisión. Pero la
mayoría de los Investigadores de la IA no intentan
reconstruir el flujo de información que en realidad ocurre
en la masa de neuronas humanas, muchos menos sustituir a la
neurona misma.
Más bien, pretenden duplicar solamente la relación
entre entradas y salidas, entre las tiras de papel que entran al
cuarto chino y las que salen de él.
Introduzcámonos en el tercer argumento de los
Humanistas, el cual él fanático de la IA
llamaría Falacia Emocional, aunque no se trata
realmente de una falacia. Está ha sido expuesta por la
Socióloga Sherry Turkle 1984:25 del MIT en The
Second Self: Computers and the Human Sprit. El libro
está basado en años de investigación
de campo entre los fanáticos de las computadoras del
MIT o Hackers, expertos
en IA y niños
comunes que utilizan las computadoras para jugar. A finales de
los años setenta (Siglo XX), cuando la era de las
computadoras empezaba a clarear, Turkle comenzó a analizar
las relaciones de la gente con las computadoras, en el doble
sentido de interacción y confrontación. Entre los
hallazgos de Turkle se encuentra el que si una máquina
puede pasar la Prueba de Turing depende de la mente de un
espectador.
Para algunos niños
de cinco años, encontrarse por primera vez con un juguete
electrónico que habla y escribe era toparse con algo vivo.
Otros niños, poco convencidos pero claramente ansiosos,
tuvieron particular goce en "matarlo" quitándole las
baterías, como si quisieran reafirmar su propia unicidad.
Entre los que se sentían más tranquilos con la idea
de una máquina animada se encontraban los Hackers en edad
universitaria, generalmente hombres, quienes trabajan, viven,
comen, duermen y respiran computadoras. Los Hackers
expresaron francamente las satisfacciones de sus relaciones con
las computadoras: Absoluta devolución, pronosticabilidad y
control, la clase de cosas que una persona no
podría proporcionar. Como los mismos Hackers parecen
reconocer, sus espíritus han encontrado en la computadora
una especie de superpersonas cortada de la tela de la
fantasía. Pero los Hackers son la excepción. La
mayoría de la gente siente la necesidad de defenderse del
agravio de las computadoras hacia su naturaleza humana. Por lo
común lo hacen definiéndose en oposición a
ellas: Seguramente la máquina puede jugar una deslumbrante
partida de ajedrez, pero
sólo los humanos disfrutan del triunfo; pueden
diagnosticar enfermedades, pero
únicamente los humanos temen cometer un error fatal;
podría pensar, pero sólo los humanos tienen
sentimientos. Como Turkle lo comprendió, esto no es
más que una variante del juego de definir humanos versus
animales. "Donde alguna vez hubo animales racionales", escribe
ella, "Ahora hay computadoras sensibles, máquinas
emocionales" IBID, 29. "Hemos completado el
círculo, y nuestra crisis de
identidad permanece sin resolverse. Decimos que somos animales
racionales, pero las computadoras son más soberbiamente
racionales; decimos que somos máquinas sensibles, pero
otros animales poseen la misma intensa serie de impulsos y
sentimientos. El procedimiento de
definición por exclusión parecería habernos
dejado vacíos" IBID, 30
Por
supuesto no lo estamos. En la intersección de los conjuntos lo
que nos hace Humanos, el minúsculo resquicio donde los
impulsos animales se sobreponen con la Racionalidad Mecánica. Es el argumento interior entre el
ansia del deseo sexual y el pensamiento de la última
consecuencia lo que provoca la querella del amante; el ascenso
del temor animal sobre el enrejado del símbolo lo que hace
posible el confort de ritual; La efervescencia de la conciencia
de nuestra propia mentalidad a través de la experiencia
sensual cotidiana lo que despierta el absolutamente humano
sentido de la belleza.
Consideremos el ejemplo dado por el Científico de
la Computación del MIT joseph weizembaum 1998:21,
de lo que las computadoras son incapaces de simular: "la
silenciosa comunicación que una madre y un padre comparten
mientras contemplan a su hijo que duerme. En sus miradas se halla
contenido el amor
compartido que tiene su origen en la relación de los tres;
los recuerdos sutiles del acto sexual que engendró los
lazos, las vidas del hombre y de la mujer –el suceso de sus
propias infancias se refleja inefablemente en el ser que duerme,
en el torrente de dramas familiares que caen durante
generaciones; y, sobre todo, en el sentido de su propia, y la de
su hijo, mortalidad- el temor y la pena, el intenso afecto por
las cosas de este mundo". ¿Podrían las computadoras
simular –tal vez incluso experimentar- este sentido
trágico de la vida? Simular, posiblemente; Pero para
experimentarlo tendrían que participar de un ciclo
enteramente humano. Tendrían que haber nacido, crecido,
entregarse a alguna clase de vida familiar, enfrentar las
exigencias de la madurez, reproducirse, envejecer y,
especialmente, ser conscientes de la perspectiva de su muerte.
Además, deberían experimentar ansiedad y dolor,
escalofríos y sudores, flujo hormonal, el peso de la
fatiga, la baja neuronal, y las otras novecientas y pico de
emociones
naturales que la naturaleza humana hereda. En palabras de Turkle,
"Un ser que no nace de una madre, que no siente la vulnerabilidad
de la infancia, un
ser que no conoce la sexualidad o
prevé la muerte, es
un extraño" IBID, 2. Pero, ¿Qué
será del confortante argumento de Turkle en el futuro
cuando sin mayores pretensiones las computadoras crean buenos
poemas? Al
considerar nuestra respuesta ante tales poemas,
recordemos nuestra reacción ante las lindas pinturas
abstractas elaboradas hace algunos años por un
chimpancé y hace poco un elefante asiático, incluso
pagamos un buen precio por
ellas, pero sabemos que no son pinturas verdaderas (o sí)
O bien, consideremos los poemas escritos por niños. Son
con frecuencia más libres, más atractivos y
encantadores que cualquiera de los que ellos mismos son capaces
de escribir cuando sean grandes.
Así que, ¿Por qué los admiramos
como admiramos los que escriben los adultos? Porque es
precisamente la condición adulta de su origen lo que hace
la libertad y gracia del poema tan admirable. Un buen poema de un
adulto es una comunicación de una persona que, al igual
que todos nosotros, ha sido emboscado por la vida pero que
milagrosamente ha escapado de perder la gracia que surge
espontáneamente en la infancia, o,
quizás, que ha encontrado una manera artificiosa de
recuperarla. En este sentido, un "Buen" poema de una computadora
no sería más interesante que la tragedia
mecanografiada por el tecleo al azar del bien conocido cuarto
lleno de monos, excepto, desde luego, por su valor como
curiosidad científica. Así que, ¿Cómo
será cuando las computadoras sean –y seguramente lo
serán- muchos más habilidosos de lo que somos
nosotros ahora? Las interrogaremos, a fin de meditar cerca de las
influencias de Shakespeare sobre
Shely, o tal vez contemos con que nos sugieran un estudio como
ese, pero no descansaremos cerca de la chimenea con un delgado
volumen de
versos que ellas hayan escrito.
Recurrimos a ellas sobre todo en busca de
diagnósticos médicos, incluso quizá para la
cirugía. Pero, en nuestra cabecera, antes de morir,
necesitaremos de alguien, él o ella, que sepa
también, algún día, morirán.
Quizá las computadoras lleguen a ser como los Dioses de
la Grecia
Antigua: Increíblemente poderosos e incluso capaces de
sentir muchas emociones
humanas, pero, a causa de su inmortalidad, negados para ingresar
en la cálida región de la empatía reservada
exclusivamente los humanos.
II. LA CIENCIA Y LA EXPERIMENTACIÓN POR
COMPUTADORA EN LOS PRÓXIMOS AÑOS
Por
lo común, se concibe a la CIENCIA como un
Diálogo entre Teoría
y Experimentación, pero en años recientes un
tercer elemento se ha unido al discurso. El
intruso es la Simulación por Computadora y se
propone nada menos que como un nuevo método de
acceder a la verdad; una forma de comprender el mundo
reaventándolo. En los años ochenta (Siglo XX),
está tercera forma de hacer Ciencia sé introdujo en
la mayoría de las áreas de Investigación.
Muy a menudo, tal es la manera en que opera. Conforme los
investigadores se adentran en los rincones siempre más
oscuros del mundo natural, encuentran detalles y complejidades
que ni siquiera eran inimaginables hace unas cuantas
décadas, y constantemente se hallan confrontando los
límites de sus viejos métodos y
de sus propios y solitarios cerebros. Presentaremos un ejemplo
para ilustrar lo que queremos decir.
"Desde hace algún tiempo los astrónomos
saben lo que es una Supernova. En los años treinta el
astrofísico Chandrasekhar demostró que cuando una
estrella de grandes dimensiones agota su combustible, se
desintegra bajo su propio peso. En cierto caso, se supo
más tarde, el colapso desencadena una explosión o
una serie de estallidos – una Supernova- que arrojan gran
parte de la masa y deja tras de sí una densa estrella de
neutrones o incluso quizá un hoyo negro. Todo esto se
conoció mediante el método en
Física del
papel y el lápiz. Pero este procedimiento se
atasca al rastrear el suceso durante los milisegundos cruciales
en los que el núcleo de una estrella se contrae,
"Respinga" y luego explota. Hay mucho que hacer en este breve
lapso que los teóricos no se dan abasto; y, desde luego,
los experimentos en
laboratorios son impensables.
Desde hace más o menos unos diez años, la
simulación por computadora ha comenzado a
llenar estas omisiones en el proceso de muerte de una
estrella. Primero se establece un modelo matemático de una
estrella que describe su masa, composición química y estructura
interna. Poner en marcha la simulación
implica echar mano de las leyes de la
Física, de tal forma que la estrella modelo empieza a
crearse. Las reacciones nucleares fulguran; las corrientes de
convección comienzan a fluir; la gravitación
comprime el núcleo estelar; los neutrinos y otras
partículas se desplazan entre las capas de la atmósfera. En
realidad, el uso de computadoras para obtener consecuencias
detalladas de las leyes físicas no es meramente nuevo. En
el Siglo XVIII, planetarios con elaborados mecanismo de
relojería –de hecho, computadoras mecánicas-
simulan el movimiento de
los planetas y sus
satélites;
si alguien deseaba conocer la configuración del sistema solar de
unos años a la fecha, sólo tenía que darle
vueltas a la manivela. Pero estos artefactos tan sólo
ahorraban cierto trabajo; no resolvían ninguno de los
problemas que era imposible solucionar por otros
medios.
Sólo cuando las computadoras
mecánicas fueron sustituidas a mediados de este Siglo (XX)
por las electrónicas, más poderosas, la
simulación surgió como un camino alternativo hacia
un conocimiento en realidad nuevo… Uno de los primeros y
más conocidos ejemplos de conocimiento
científico por simulación son los que se
produjeron apenas terminada la Segunda Guerra
Mundial en los Laboratorios de Los Álamos, en Nuevo
México, en
donde los investigadores necesitaban predecir el destino de los
neutrones que viajan a trasvés de diversos materiales.
Cuando un neutrón chocaba con un átomo,
podía ser dispersado o absorbido, o en determinados casos
el núcleo atómico podía experimentar una
fusión,
liberando en consecuencia más y más neutrones. Se
conocían las probabilidades de los diversos efectos para
cualquier colisión dada, pero cada neutrón tomaba
parte en un gran número de colisiones. El
matemático Ulan ideó una solución sencilla,
o al menos así lo parece en retrospectiva. El resultado de
cada colisión estaba determinado eligiendo un
número al azar; los números representaban posibles
efectos según las probabilidades conocidas.
La simulación podría llevarse a cabo en
principio con ayuda de la rueda de una ruleta. Por ejemplo,
podía decirse que siempre que un giro de la ruleta
produjera un número par, el neutrón sería
dispersado, mientras que un número impar
correspondería a la absorción; los raros eventos de la
fisión tendrían lugar cuando apareciera un cero.
Las probabilidades reales son distintas. Luego de miles de giros,
empezarían a surgir propiedades promedio de las
trayectorias de los neutrones. Debido al elemento aleatorio en
este procedimiento, se le llamó el Método Monte
Carmelo. Para este problema y otros, Ulan y sus colegas no
emplearon una rueda de ruleta, sino algunas de las primeras
computadoras electrónicas digitales. Hoy en día las
simulaciones se llevan a cabo en máquinas más
rápidas y es la amplia disponibilidad de tales
máquinas lo que permitió el auge de la
simulación por computadora en la década de los
años ochenta (Siglo XX)"
No debe sorprender el que la Ciencia Simulada se haya
adoptado con mayor entusiasmo en aquellas áreas donde
otros métodos
tropiezan con obstáculos imposibles de superar. Se simulan
las Supernovas porque las reales son excepcionales, lejanas e
inaccesibles. Asimismo, hay pocas opciones a la simulación
cuando tratamos de comprender la estructura en gran escala del
Universo desde
el punto de vista de un observador exterior. Estas simulaciones
muestran delgados filamentos y tejidos que
recuerdan los mapas provisorios
elaborados por los astrónomos dedicados a la observación, y ofrecen al menos indicios
preliminares sobre la forma en que podrían haber
evolucionado tales estructuras.
La Simulación no sólo puede emplearse en
experimentos
IMPRÁCTICOS, sino también para teorías
inadecuadas. En los años setenta (Siglo XX), uno de
los problemas más difíciles a los que se
enfrentaban los físicos teóricos era explicar el
"Confinamiento" de los Quarks (las partículas
constituyentes de los protones, neutrones y demás) Dentro
de un protón, los Quarks parecían moverse
libremente, pero cualquier intento por separarlos en un
acelerador de partículas mostraba los enlaces imposibles
que hay entre ellos. Tales enlaces correspondían a la
fuerza nuclear fuerte, descrita por la Teoría
Cromo Dinámica Cuántica; sin embargo, los
teóricos no encontraron una explicación de por
qué los Quarks se hallan en ese estado de
libertad y no obstante son inseparables. En esencia, el problema
consistía en que era demasiado complicado calcular el
campo de fuerza entre dos Quarks. No se ha encontrado aún
una solución definitiva a este problema, pero sin duda la
mejor aproximación es un tipo de simulación por
computador
diseñada por Keneth Wilson, de la Universidad
Cornell. En está técnica el cálculo
del campo de fuerza simplifica al sustituir el espacio y el
tiempo continuos en una retícula ficticia de cuatro
dimensiones, una especie de estructura tridimensional
espacio-temporal.
Los Quarks pueden ocupar únicamente los puntos de
intersección en la retícula y las uniones que
conectan estos puntos representan las fuerzas que actúan
sobre los Quarks. Cada unión es variable, así como
el número de configuraciones posible del campo de fuerza
en un conjunto enorme. Pero el enfoque seguido por quienes han
trabajado con la idea original de Wilson, la computadora
considera sólo un ejemplo representativo, que se
selecciona al azar mediante el Método Monte Carmelo.
Enseguida, calcula una configuración promedio.
Lo
que han hecho tales simulaciones es reivindicar la Cromo
Dinámica Cuántica, demostrando que, en efecto,
predice que los Quarks deben permanecer confinados por la fuerza
fuerte que actúa en los patrones y neutrones. Sin embargo,
las simulaciones han hecho además una predicción
fascinante. A temperaturas de varios millones de millones de
grados, se sugiere, los Quarks podrían liberarse de sus
fuertes ataduras que los mantienen unidos y navegar sin
restricciones en una especie de "Sopa de Quarks". Muchos
investigadores piensan hoy que esa sopa de Quarks fue el
constituyente del Universo como
consecuencia inmediata al Gran Estallido. Podría quedar
todavía por ahí dentro de las estrellas de
neutrones dejadas atrás por las Supernovas.
Quizás estos ejemplos den la impresión de
que la Simulación por Computadora sólo se emplea en
situaciones extremas, cuando la Teoría y la
Experimentación tradicionales fallan. Pero en realidad la
Simulación también ha encontrado su lugar en
ciertos campos o Ciencias que no tienen barreras
metodológicas. La Química, por ejemplo, es el
prototipo de la Ciencia Experimental, pero durante la
década pasada (1980) la Química por Computadora se
convirtió en una importante disciplina.
Algunos químicos computacionales trabajan para calcular la
estructura de una molécula a partir de las ecuaciones
fundamentales de la Mecánica Cuántica. Otros
emplean métodos de esta índole menos rigurosos con
objeto de describir moléculas grandes, como las de los
polímeros, o a fin de investigar sistemas complejos de
reacciones asociadas, como en el caso de los combustibles. Una
gran ventaja de los métodos computacionales es que
permiten sucesos que hubiera tenido que deducir de los resultados
de un experimento convencional. En Biología, la
computadora también se ha abierto paso en el laboratorio.
Entre los pioneros de la Biología en recurrir
a las Simulaciones por Computadoras se encontraban aquellos que
estudiaban la dinámica de poblaciones. Un problema
típico de esta disciplina es
calcular cómo una especie depredadora y la especie
víctima fluctúa cuando ambas se hallan en
contacto.
Las observaciones de campo pueden tomar años,
pero en unos minutos una computadora puede recorrer muchas
generaciones de digamos, liebres y linces. Métodos
similares se están aplicando en la actualidad al estudio
de enfermedades
epidémicas, como la propagación del SIDA entre la
población humana. La previsión del
clima es otra
área, en las Simulaciones por Computadora se hallan muy
vinculadas a temas de interés social inmediato. En la
década de 1980 nos volvimos conscientes de que el género
humano tenía el poder, mediante el efecto
invernadero, de modificar el clima terrestre. La fuente
primordial fue la Simulación por Computadora, que
prevé los efectos sobre el clima debido al aumento en las
concentraciones de dióxido de carbono en la
atmósfera.
La Ciencia es aún primitiva y los diversos modelos son por
desgracia muy distintos al destallar sus predicciones. Pero la
mayoría concuerda en la idea fundamental de que la
Tierra ha
empezado a elevar su temperatura.
No
todos aceptan el nuevo papel de la Computadora en la Ciencia. Una
causa del descontento es Cultural: Un
biólogo que trabaja con animales o un geólogo que
examina piedras quizás sea reacio a reconocer la labor de
alguien que sé entretiene introduciendo información
a las computadoras como parte de la misma fraternidad. Sin
embargo, existen cuestiones más sustanciales sobre la
prudencia de confiar en respuestas que provienen de una
máquina.
El peligro que más llama la atención es lo que podría llamarse
La Falacia Tolemaica. Un modelo por computadora puede
trabajar sin dificultades, reproducir resultados experimentales
en gran detalle, incluso ofrecer predicciones precisas y
observaciones futuras y no obstante ser absolutamente
erróneo. Un caso pertinente es un planetario antiguo
construido para representar un universo egocéntrico, como
el que concibió el Astrónomo Tolomeo, quien
vivió en el Siglo I, cuya teoría dominó el
pensamiento hasta que fue refutada por Copérnico en 1543.
Afirmando las relaciones de multiplicación, y agregando
epiciclos, podemos mejorar continuamente la máquina,
obviando toda discrepancia entre el universo
simulado y el real. Si nos empeñamos lo suficiente,
podemos igualar la precisión del modelo con la de
cualquier telescopio a la mano, y de esta manera nunca
detectaríamos ningún defecto. Este es precisamente
el problema. No creemos que los modelos tan engañosos como
este presenten un gran peligro en la búsqueda del
conocimiento y a la integridad de la Ciencia. Después de
todo, los experimentos convencionales también pueden ser
ilusorios y es cierto que los teóricos pueden
equivocarse.
Si la
Ciencia institucional ha sido capaz de salir adelante con estas
debilidades, también debiera poder enfrentar las veces en
que la Simulación conduzca al camino equivocado. De hecho,
un tercer modo de hacer Ciencia –por imperfecto que sea-
debiera aumentar la confianza general de verificación
adicional sobre los dos modos existentes. Otro riesgo de la
Simulación puede ser más pernicioso. Supongamos que
nos disponemos a construir un modelo por computadora de la
Bioquímica
de una célula
viva. Podríamos comenzar con unas cuantas reacciones
fundamentales, digamos el ciclo par a obtener energía de
los nutrientes. Luego pueden añadir algunos detalles
más finos, como el "Bombeo" de iones a lo largo de las
membranas celulares. Luego vendrían las enzimas que
regulan el proceso metabólico, los genes que regulan las
enzimas, etc. Al
final, nuestro modelo podría llegar a ser tan preciso que
imitaría el comportamiento
de la célula
real con acuciosidad. Semejante logro tendría que ser
considerado un éxito.
Sin embargo, en cierto momento y de manera inevitable el modelo
se vuelve tan complejo que no podemos comprenderlo mejor de lo
que entendemos a la célula
real. Hasta donde sabemos, las simulaciones en las Ciencias
físicas y biológicas no han llegado aún a
este atolladero, aunque los matemáticos han tenido que
confrontar un problema similar.
Ciertos teoremas matemáticos han sido demostrados
tan sólo con ayuda de la computadora, cuyo ejemplo
más notable es la conjetura del mapa de cuatro colores. El
problema, enunciado por primer a vez al principio de la
década de 1850, trataba de encontrar el número
mínimo de colores distinto que se requerían para
hacer un mapa, de tal forma que nunca dos regiones continuas
tuvieran el mismo color. La
respuesta (cuatro) fue encontrada en 1976 por Wolfang Haken y
Ernest Appel, de la Universidad de Illinois (empleando tres
computadoras durante 1200 horas) Al igual que otras
demostraciones matemáticas asistidas por computadoras,
esta es tan larga e intrincada que sólo puede verificarse
con la ayuda de otro programa por computadora. La idea que algo
puede considerarse probado y no obstante permanecer fuera del
alcance del intelecto humano deja a algunos matemáticos
profundamente insatisfechos.
Hay todavía una objeción
más que a veces se esgrime en contra de la Ciencia por
Computación: Que no podemos aprender nada fundamental y
nuevo a partir de una Simulación. El
argumento se desarrolla como sigue: Todo lo que una computadora
puede hacer es reorganizar sus entradas de diversa manera y en
ocasiones revertir alguna permutación de dichas entradas;
por otro tanto, cualquiera que sea la respuesta que regrese de la
computadora tiene que haber sido, en principio, inherente a la
información.
De hecho, las Simulaciones por Computadora han producido
una serie de resultados que dan una fuerte impresión de
originalidad y sorpresa. La Simulación por Computadora no
va suplantar la Teoría o a la Experimentación; no
se encuentra a la vista una Ciencia en la que la computadora
invente experimentos, los lleven a su imaginación y luego
anuncien sus conclusiones. Sin embargo, no hay duda de que la
Ciencia asistida por computadora tiene futuro. Sin ella, la
mayoría de los científicos tendrían que
buscar necesariamente a los problemas más sustanciales,
soluciones simples, de las condiciones limitantes especiales, de
los sistemas aislados. Tendrían que buscar casos en los
que las ecuaciones
"Resultarán balanceadas", pues estas serían las
únicas ecuaciones que podrían resolver. Los
Métodos por Computadora han abierto la Ciencia a un Mundo
más amplio, libre y desordenado.
III. LA COMPUTADORA Y LA PERSONA INSTRUIDA
¿Qué diferencia hay entre leer
un texto en una
pantalla de computador y
leerlo en papel impreso con tinta? La computadora no garantiza
mejor comprensión, mayor sutileza intelectual ni un
más amplio espectro de referencia imaginativa. Sin
embargo, la mediación de la computadora pone nuevos
poderes a disposición de la inteligencia.
Entre otras cosas, la computadora puede "Leer" una enorme
cantidad de Literatura en busca de
palabras específicas. Como lo sabe cualquiera que haya
pasado días en bibliotecas
buscando información, la simple identificación de
fuentes
adecuadas absorbe su tiempo inconmensurable de
investigación. Se puede objetar que el escudramiento de
textos por computadora no da lugar a los afortunados hallazgos
que suelen ocurrir al curiosear en las estanterías de las
grandes bibliotecas. Pero
el académico no debe temer que el empleo de
computadoras lo vaya a alejar de las
estanterías.
La
gran diferencia de las bibliotecas, tal como las conocemos, es
que aún cuando los títulos se encuentran
catalogados, no existen índices generales del contenido de
los libros. Es
cierto que cada volumen contiene
un índice, con frecuencia de calidad inferior,
pero incluso los mejores índices deben ser examinados uno
a uno. La gran ventaja de una biblioteca
electrónica estriba en que la computadora
pueda leer y analizar su acervo sin necesidad de revisar volumen
por volumen. Con el desarrollo de la IA, los sistemas de
computación pueden adecuarse a tareas más
complejas, como el resumen de textos, que ya se han logrado en
plan
experimental.
El microprocesador,
inventada apenas a principios de los
años setenta (Siglo XX), abrió posibilidades
radicalmente nuevas en el uso de computadoras. Otros avances
hasta ahora insospechadas pueden cambiar también ideas y
expectativas.
Pero incluso con lo que cuenta actualmente o está
en perspectiva, resulta claro que La nueva Tecnología
puede contribuir de manera significativa a la erudición, a
la Ciencia y al intercambio de ideas, si logramos sobreponernos a
los prejuicios respecto de las computadoras y exploramos sus
posibilidades como medio cultural e informativo.
Actualmente encontramos Centros de
Enseñanza Superior que utilizan computadora
en el área de Humanidades.
En Princeton (Estados Unidos de
Norteamérica), especialistas en los clásicos
estudias a Virgilio con ayuda de una computadora programada para
analizar rápidamente los versos, destacando los pasajes
que contienen la misma palabra en distintos contextos. Eso reduce
la tarea, afirman, dejándoles más tiempo para
estudiar el significado. Dartmouth aplica técnicas
analíticas similares en el estudio de la Biblia y de
Shakespeare.
Aparentemente, los estudiantes logran integrar esta
Tecnología a su vida académica como lo hicieron con
la calculadora más sencilla de la década
pasada.
A corto plazo, podemos pensar ventajosamente en las
capacidades de las computadoras como complemento de este
cúmulo de cosas que denominamos
Alfabetismo.
Nótese que no nos referido al uso de la
computadora como complemento de las prácticas existentes,
no como sustituido de éstas. La lectura y
la escritura seguirán siendo esenciales, la memoria
electrónica puede reemplazar algunos cajones de archivos y
papeles, pero tendremos que seguir redactando las frases de
nuestros documentos.
Aún así, poco más adelante, la
escritura –valiéndose de la pluma o la
máquina de escribir- puede resultar menos necesaria.
Aunque todavía imperfecta, el trabajo sobre reconocimiento
de la voz por computadora avanza aceleradamente.
Tal vez nos encontramos a punto de dar otro paso en la
evolución de la educación. No
obstante, podemos estar seguros de que lo
que venga no reemplazará las aptitudes actuales, sino las
complementará. Ni la imprenta ni la máquina de
escribir reemplazaron al habla o a la escritura manual. La
calculadora electrónica no ha eliminado él tener
que entender matemáticas, aún cuando reduce la
necesidad de memorizar tablas de
multiplicación.
La nueva instrucción quizá implique un
mayor énfasis en lo visual, pero sólo como una
continuación de la tendencia que incluye los avances en
fotografía, técnicas de
impresión y televisión. Principalmente, no hay que
temer a la nueva educación, independientemente de la forma
que tome:
En primer lugar, porque llegará,
cualquiera que sea nuestra opinión al respecto.
En segundo lugar, por qué
proporcionará oportunidades equivalentes o mayores que
cualquiera de las instituciones
o relaciones hoy existentes a las que aquélla
amenaza.
En tercer lugar, por que el cambio parcialmente
provocado por la Tecnología se da progresivamente, y es
adoptado en forma natural por la sociedad y los individuos. Se
acostumbra designar como "Banco" o
"Biblioteca" de
datos una reserva de conocimiento operada
electrónicamente.
Esto es significativo pues revela la creencia de que el
conocimiento importante consiste en una acumulación de
datos discontinuos y que la función de este medio de
información es seleccionar y presentar los datos
individuales o la serie de datos que se pide. Supone
también que las necesidades y el modo de pensar de un
investigador son análogos a los que quienes busca un
número en la guía telefónica o consulta un
diccionario,
no a las de quien que lee una novela, una
biografía
o un poema.
La convicción expresada con frecuencia, de que la
computadora desplazará al libro revela
una creencia quizá inconsciente, pero árida y
limitada, sobre la índole del conocimiento y la
comunicación importantes. No se cuestiona aquí las
funciones
sociales, importantes y muy valiosas que tendrán los
medios audiovisuales y la computadora que rebasan la capacidad de
la imprenta y la lectura.
Sin duda los medios audiovisuales han ampliado y
divulgado, para un número incontable de personas, el
conocimiento de tierras, épocas e ideas ajenas a las
suyas. Además, la computadora no ha dotado de poderes sin
los cuales la sociedad moderna no podría funcionar, y ha
mejorado de manera invaluable la capacidad de la inteligencia
humana para analizar y organizar la experiencia.
Pero ninguno de estos medios se compara con la lectura
como puente hacia el universo de la
experiencia más allá de nuestro ámbito
cotidiano. El primero puede sumergirnos directamente en el flujo
desconocido de la experiencia, pero sin los procesos de
abstracción y organización que le imparten sentido. El
otro puede permitir cierto control sobre datos discontinuos
compilados sin realce de matices, pero no ofrece la
comprensión totalizadora de la experiencia ni la
fundamenta con una estructura conceptual humana.
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |