El neoclasicismo
en la arquitectura
- Contexto del
Neoclasicismo - Clasicismo y nuevo
clasicismo - Desarrollo y Expansión
del neoclásico en Europa y
América - Conclusiones
- Bibliografía
El hombre
transforma, destruye, crea y recrea, lo que desea. El hombre ha
deseado permanecer para la eternidad, sin embargo, esta
consciente de su mortalidad, es por ello que desea dejar rastro
en la historia,
desea plasmar sus pensamientos, ideales y pasiones, en la
materia, para
que estas subsistan para la eternidad. El arte ha sido el
medio por el cual el hombre ha
encontrado su mayor expresión, es donde emana, fluye y se
desbordan las mayores expresiones del hombre. El
arte se puede
comparar al corazón,
el cual bombea y distribuye la sangre, al
sistema arterial,
esas venas que lo componen son las diversas y múltiples
corrientes que el arte ha tenido a través de su historia. La energía
que hace que ese corazón
siga latiendo, es que el ser humano no ha dejado de pensar,
imaginar y crear. Debido a lo extensas que pueden ser esas
"venas", es necesario situarnos en una de estas, en este caso
será el neoclasicismo.
El neoclásico o neoclasicismo, será una
corriente que deja ver, la seducción del hombre por el
pasado, retornar a lo que ya no existe y volverlo a revivir, un
eterno retorno, se convierte el pensamiento
del hombre, el neoclasicismo dejara ver esto de manera muy
clara.
Pero antes de adentrarnos de lleno a estudiar esta
corriente es necesario ver el contexto en el que se desarrolla el
neoclásico y sus precedentes de este, así como
delimitar la forma que pretendemos estudiar esta corriente,
debido a las múltiples formas en que se expresa el
neoclásico, en este caso será la arquitectura.
El siglo XVIII donde da su aparición el
neoclasicismo, es un etapa de grandes transformaciones y
revoluciones, el siglo precedente a este y el XVIII son los
siglos denominados como la "edad de la razón", pero es en
este último siglo donde la razón debía jugar
un papel mucho
más crítico, es decir, "no se debía creer,
sino que había que estar seguro";
así pues, el pensamiento
que se desarrollaría en este siglo, tendría grandes
repercusiones en el aspecto social e histórico del ser
humano, imperarían ideas como: el amor al ser
humano, respeto al
hombre, confianza en el hombre y la solidaridad de
los hombres entre sí.
Es en este siglo donde se desarrolla la corriente
cultural llamada Ilustración, la cual se caracteriza por la
revisión a la luz de la
razón, de la experiencia, de la concepción
del mundo y del hombre, en todos los terrenos. El movimiento
parte de las transformaciones ideológicas del Renacimiento y se
ve potenciado y vivificado por las revoluciones políticas
y económicas que se producen primero en Inglaterra
respectivamente, para luego pasar a Francia, donde
adquiere su forma, para de allí saltar al resto del mundo;
en donde la tendencia más radical dentro del movimiento
ilustrado lo constituye el enciclopedismo.
El enciclopedismo, la renovación de las teorías
políticas, jurídicas,
filosóficas, son características de esta época. Por
primera vez, un preso es considerado inocente hasta que se
demuestre lo contrario. Locke, Voltaire,
Montesquieu y
Rousseau
revolucionan la teoría
política.
Se clama por la muerte del
absolutismo y
la separación de poderes. Se insinúa la necesidad
de proclamar los Derechos del Hombre y del
Ciudadano, y los movimientos urbanos, sostenidos frecuentemente
por una inmensa masa obrera femenina, tratan de establecer los
Derechos de la
Mujer. También se lucha por el derecho de los pueblos
a ostentar su soberanía: oleadas revolucionarias
determinan la independencia
de los Estados Unidos de
Norteamérica y la serie de emancipaciones de los estados
iberoamericanos, que culminó en el siglo XIX. Por
supuesto, la culminación será la Revolución
francesa.
Existe un constante cambio y
transformación de manera acelerada en esta época y
es en esta donde el neoclasicismo halla su expresión,
hallando las condiciones adecuadas para que se desarrollara esta
corriente. Analizado el contexto histórico en el cual se
gesta el neoclásico, es necesario que se explique la
significación del término neoclásico y se
analicen sus antecedentes.
La historia del término "clásico" comienza
con el Renacimiento,
época en la que los pensadores europeos, particularmente
los italianos, empezaron a observar su entorno de otra manera y a
explicarlo con argumentos que hoy llamaríamos
más científicos. Los criterios de belleza y
utilidad
cambiaron y las ciudades comenzaron a ser vistas con otros ojos.
Los valores
estéticos estaban mutando. En particular, los artistas del
Renacimiento se
sintieron atraídos por los conocimientos y las obras de la
antigüedad, y fue entonces que inventaron la noción
de arte clásica. "A partir del siglo XVIII se acepta
hablar de época clásica al referirnos en
especial a las culturas griega y romana, aunque hay quienes
incluyen al antiguo Egipto como
parte de la tradición. Estamos hablando de una
época que grosso modo, va desde el siglo V a.C.
hasta el siglo V d.C. (según la mayoría de los
historiadores especializados) y que retrocede mucho más en
el tiempo si
tomamos a Egipto como
punto de partida."
Entonces "el término clásico fue creado
por los humanistas del Renacimiento para designar una forma
perfecta", es decir que en esta época, se considero que
las civilizaciones antiguas de Occidente habían alcanzado
un cierto grado de perfección. En el Renacimiento,
entonces la manifestación artística pretende
alcanzar ese grado de "perfección".
Esa atracción por la antigüedad, en este
caso Grecia y
Roma, donde el
hombre sintió una gran admiración e
imantación hacia su cultura, su
arte, fue característico para los hombres del
Renacimiento y lo sería nuevamente para los de la
Ilustración. El potencial humano entonces se vio
exaltado con gran magnitud en diferentes formas, sin embargo,
solo nos centraremos en el aspecto arquitectónico, no es
que las demás formas de expresión hallan tenido
menor importancia, sin embargo, encontramos en la arquitectura una
forma más visible y fascinante del neoclasicismo,
además de que -a nuestro parecer- la arquitectura cubre
las necesidades psíquicas y emocionales de un entorno
social trazado por el tiempo.
Sin embargo, el que se haya dado esta admiración
y fascinación por Roma y Grecia, se
debió en gran medida, al estudio arqueológico de
estos lugares, los cuales en un momento se encontraron perdidos
dentro del mundo occidental. El tratado De Architectura de
Vitruvio, contribuyo mucho a la difusión de la
arquitectura grecorromana, este tratado fue redescubierto a fines
de la edad Media y
de este se nutrieron los pensadores del Renacimiento, con
influencia que llegaría hasta el siglo XVIII. En este
tratado ya se hablarían de conceptos como
proporción, orden racional y belleza, de los cuales
estarían en boga en la
Ilustración:
La relación entre las partes debe poderse medir
y ordenar. Ningún templo puede presentar un orden
racional si no posee simetría y proporción, es
decir, si sus componentes carecen de una relación
definida entre ellos como la que guardan los miembros de un
cuerpo
humano correctamente formado. (Vitruvio, 1990: Libro III,
Cap. I, pp.6-7)
Entonces como podemos dar cuenta de esto, en el
clásico represento un retorno a lo no existente, con el
fin de darle vida de nuevo.
En el caso del neoclasicismo, tiene varias similitudes
con el clasicismo, sin embargo hay diferencias que los hacen
cualitativas ha cada uno, es por ello que es importante
analizarlas.
El neoclasicismo es literalmente el nuevo clasicismo,
que se forja a partir de la segunda mitad del siglo XVIII. Lo que
caracteriza a esta corriente es que es un movimiento
contestatario al Barroco, es
una reacción de la burguesía contra el
rococó, -la reacción de la virtud contra la
decadencia- y pretende simplificar, así como su
pensamiento social que lo rodea que formara parte influyente,
donde adopta y promueve algunas de las ideas básicas de la
revolución
francesa: glorifica las grandes virtudes de la antigüedad,
acepta el paganismo y agrega la ciencia a
la emoción.
Analicemos el primer aspecto, el barroco toma
en cuenta igual todos los aspectos de simetría y
proporción, que de igual fueron característicos del
clásico y lo serían del neoclásico, sin
embargo la diferencia no sólo radica en aspectos
técnicos o estéticos, sino que esta basado en un
criterio político, Bruno Zevi lo explica de esta manera:
"El arte barroco es aquel que tiene intenciones
propagandísticas, de persuasión oculta a la
contrarreforma católica. El barroco está definido
por sus formas, pero en el hay una clara intención
política;
esta condición no puede faltar en su definición.
Desde 1517, Martin Lutero y sus seguidores críticaron la
ostentación de la iglesia,
crítica que implica la reprobación del arte sacro
hasta entonces existente. La reforma protestante será
más iconoclasta y, como reacción global a dicha
reforma y al inminente cisma, la iglesia de
Roma
convocará al concilio de Trento, piedra angular de la
contrarreforma. Este concilio, entre otras cosas, desarrollar el
culto a las imágenes
con el fin de contrarrestar la iconoclastia protestante, pero
sobre todo con la intención de mostrar el arte de la
Iglesia triunfante." Por lo tanto, esto quiere decir que el
barroco es un mensaje estético que habla del esplendor de
la que se presume como la verdadera iglesia, como la única
y también, la más hermosas.
Es por ello que el neoclásico, significo un
movimiento que se contrapuso políticamente al barroco, que
surge en contra de la aristocracia a la cual representa. Se
produce una vuelta al orden propulsada por la clase media
ilustrada que tenía nuevas pautas morales. En el valor
normativo, la disciplina y
austeridad del arte antiguo se halla el ejemplo para combatir al
arte adoptado por la disoluta aristocracia.
Esto deja muy claro, que el pensamiento
artístico, no depende de un carácter
técnico o estético, sino que se debe observar
más allá de lo que está a la vista, los
sucesos, así como los pensamientos, forman parte
integrante de un movimiento artístico, que de igual manera
el neoclásico se vio afectado, el cual
estudiaremos.
En lo que respecta a los pensadores y artistas del S
XVIII, de la cultura del
Iluminismo, iniciaron la reflexión sobre la decadencia de
su mundo contemporáneo e investigaron y trataron de de
comprender la cultura de las civilizaciones y sociedades, no
sólo de otras épocas, sino también
foráneas, en las que confiaban poder
encontrar la pureza y moral
perdidas. Rousseau se
refiere al estado natural
de los hombres y Montesquieu
toma a Roma como ejemplo para la modernización de los
sistemas
políticos.
La Revolución
francesa le dará un nuevo contenido al
neoclásico, reafirmándolo como modelo
estético pero por sobre todo como modelo
ético. Este planteamiento sigue a Platón que
identifica a la idea de belleza con la idea superior del
bien.
Las condiciones estaban dadas para que se desarrollara
el neoclasicismo, sin embargo también existieron otros
factores para el desarrollo de
esta corriente. "A las teorías
de los pensadores ilustrados, otros hechos coincidentes en el
tiempo explican la génesis y desarrollo del
nuevo arte a partir de 1750. Entre ellos hay que destacar los
progresos de la arquitectura, los grandes viajes de
exploración arqueológica y las consiguientes
publicaciones de grandes colecciones de documentos a que
dieron lugar. Asimismo, otro relevante acontecimiento fue el
inicio de las excavaciones que se llevaron a cabo en Herculano y
Pompeya en 1738 y 1748 respectivamente, cuyos descubrimientos
alcanzaron un gran eco entre los medios
intelectuales y artísticos europeos".
Encontrado los antecedentes y factores que dan
desarrollo al neoclasicismo, habría que concluir lo
cualitativo de esta corriente para poder
identificarla. El neoclasicismo no sólo adoptara los
ideales antiguos, debido al desarrollo de la arqueología,
intenta también reproducir las formas griegas y romanas
con una precisión que los artistas del renacimiento no
habían buscado. El resultado consiste en obras de
arquitectura,
escultura
y pintura
de una perfección tal que a veces parecen
frías, afectando a todas las artes y el mundo. Por tanto
examinemos como se desarrolla y en que manera se da en Europa y América.
Desarrollo y
Expansión del neoclásico en Europa y
América
Antes de que se realizaran los descubrimientos de
Herculano, Pompeya y Atenas, el único punto de referencia
conocido de la arquitectura romana era el proporcionado, por el
tratado de Vitruvio ya citado y por los grabados de edificios de
arquitectura clásica romana realizados por el artista
italiano Giovanni Battista Piranesi, quien "fue un arquitecto
veneciano que realiza con sus cientos de grabados al aguafuerte
la trascripción de las obras romanas propugnando la
superioridad de esta arquitectura. Sus obras como Vedute donde
aparecían imágenes
de Roma antigua y moderna fueron muy famosas, y editadas
aún mucho después de su muerte,
configuraron la idea de la ciudad que los extranjeros tuvieron
por mucho tiempo".
En ese retorno a la antigüedad, Winckelmann
(1717-1768), jugo un gran papel fue el
primer esteta alemán que no es filósofo, pero que
se vincula con el arte de la época, fue el primero en
proponer una interpretación compositiva del arte griego,
logró crear una visión de tal modo convincente de
ese momento culminante de la historia del
arte. A él se debe la concepción de que el arte
tiene historia, es decir, desarrollo y fases propias que
corresponden a los pueblos que lo producen.
Sus ideas se fundamentan en la grandiosidad del arte
Griego o el arte Antiguo, por ello mantiene la necesidad de
imitarlo; para Winckelmann la belleza se encuentra en Grecia por
todas partes y así el artista no le queda otra
opción que imitarla. El trabajo que
desarrollo Winckelmann llevo a que arquitectos como Schinkel el
Nuevo Palacio de la Guardia (Fig. 1).
Sin embargo, la pregunta que hace que estos personajes
se interesaran por la antigüedad, Erika Bornay se haria la
misma pregunta: "Pero porqué Winckelmann se inclinó
por el arte Antiguo. Esa es una materia que
tiene ramificaciones mucho más allá del
pequeño mundo de los que a mediados del siglo XVIII
tuvieron interés en
el arte Antiguo. Modos conscientes de pensamiento historicamente
más nuevo estaban siendo explorados por una amplia
variedad de pensadores; particularmente hacia el fin del siglo;
interesantemente fueron los alemanes, ajenos a los cambios
sociales y económicos más perceptibles, los
primeros en elaborar el historicismo nuevo (postura
filosófica que acentúa la importancia de la
historia para explicarlo y comprenderlo)."
Para Winckelmann "la imitación de los antiguos
puede enseñarnos a llegar rápidamente a la inteligencia,
porque se encuentra en ellos la esencia de aquello que
está repartido por toda la naturaleza, y
porque permiten apreciar hasta que punto la naturaleza
más bella se puede elevar audaz pero sabiamente por encima
de sí misma. Nos enseñará a pensar y a
proyectar con seguridad, al
señalarnos los últimos límites de
lo humanamente y al mismo tiempo de lo divinamente bello. Cuando
el artista construye sobre semejante terreno y permite que la
regla griega de la belleza guie su mano y sus sentidos,
está en el camino que lo llevará con seguridad a la
imitación de la naturaleza. Los conceptos de lo total, de
lo perfecto en la naturaleza de la edad antigua,
purificarán en él los conceptos de lo fragmentario
de nuestra naturaleza. Cuando descubra las bellezas de
ésta última, estará en condiciones de
unirlas con lo perfectamente bello, y con ayuda de las formas
sublimes que siempre ha de tener presentes podrá formarse
una regla propia" mientras que Winckelmann "sentía por el
contrario un profundo desprecio por los artistas modernos, que
buscaban en sus obras efectos violentos y contrastes".
Fig. 1. Nuevo Palacio de Guardia
Berlin, 1816-1818, K.F. Schinkel. Este arquitecto es uno de los
más poderosos creadores alemanes, soñó con
diseñar Berlin como la Atenas de la antigüedad. En
general y en los primeros años del siglo XIX, el renacer
griego fue más acusado de las naciones de la
coalición antinapoleónica, especialmente Inglaterra y
Alemania,
mientras que el retorno a lo romano estuvo más
identificado con el Imperio Napoleónico
Pasando ahora a la belleza que se enlaza directamente
con la proporción o la relación entre las partes,
notamos que para Winckelmann la belleza se capta con los sentidos,
pero se conoce y comprende por la intervención del
entendimiento. Es posible reducir la belleza a ciertos conceptos
fundamentales, comúnmente se define en que consiste en la
armonía recíproca del ser con respecto a sus
intenciones, y de las partes entre sí con respecto al
todo.
Sin duda, que los nuevos hallazgos arqueológicos
encontrados proporcionaron el vocabulario de la arquitectura
formal clásica y los arquitectos empezaron a inclinarse
por un estilo basado en modelos
grecorromanos.
Otros de los arquitectos que tuvo una importancia en el
desarrollo del neoclásico fue el escocés Robert
Adam, que en la década de 1750 y 1760 diseñó
varias casas de campo inglesas (entre las cuales destacan la casa
Sion, 1762-1769 y Osterley Park 1761-1780), le convierten en el
introductor del estilo neoclásico en Gran Bretaña.
El estilo Adam, tal y como se le conoce, evoca el rococó
por su énfasis en la ornamentación de fachadas y un
refinamiento a gran escala, incluso
al adoptar los motivos de la antigüedad.
En Francia,
Claude Nicholas Ledoux diseñó un pabellón
(1771) para la condesa du Barry en Louveciennes y una serie de
puertas para la ciudad de París (1785-1789). Ambos casos
ejemplifican la fase inicial de la arquitectura neoclásica
francesa; sin embargo, sus obras más tardías
comprendían proyectos (que
nunca se llegaron a ejecutar) para una ciudad ideal en la cual
los edificios quedaban reducidos, con frecuencia, a formas
geométricas desornamentadas. Después de que
Napoleón fuese nombrado emperador en el
año 1804, sus arquitectos oficiales, Charles Percier y
Pierre François Fontaine, trabajaron para llevar a cabo su
deseo de transformar París en la capital
más importante de Europa imitando el estilo opulento de la
arquitectura imperial romana. La arquitectura de estilo imperio
se ejemplifica en construcciones como el arco de triunfo del
Carrousel del Louvre, diseñado por Percier y por Fontaine
(Fig. 2), y los campos Elíseos, diseñados por
Fontaine; ambos trabajos, iniciados en el año 1806 se
encontraban lejos del espíritu de la obra visionaria de
Ledoux.
Fig. 2. Arco del Triunfo del
Carrousel.
Realizado según un proyecto de C.
Percier y L Fontaine, este monumento pertenece a la época
del imperio, en el desarrollo de cuyo estilo tuvieron un
protagonismo principal estos arquitectos y decoradores. Ya no era
la sobriedad de la antigua Grecia. Sino los fastos de la Roma
imperial lo que ahora se impone.
Ejemplos de arquitectura inglesa inspirada en los
modelos
griegos son el Banco de
Inglaterra de John Soane así como el pórtico del
Museo Británico por Robert Smirke. El neogriego fue
sustituido por el estilo regencia, cuyos ejemplos
arquitectónicos más notables son las fachadas de
Regent Street en Londres, diseñadas por John Nash y
comenzadas en el año 1812, y el Royal Pavilion en Brighton
(1815-1823). La arquitectura neoclásica de Edimburgo,
Escocia, representa la vertiente más pura, por lo que la
ciudad se ganó el nombre de la Atenas del Norte. De otra
parte, la arquitectura neoclásica en Berlín
está representada por el Teatro Real obra
del alemán Karl Friedrich Schinkel (1819-1821).
En Estados Unidos se
desarrolló una variante del neoclasicismo, el estilo
federal, que surgió entre 1780 y 1820. Inspirada en la
obra de Robert Adam, el arquitecto Charles Bulfinch realiza la
Massachusetts State House en Boston terminada en el año
1798. El modelo para el edificio del Capitolio (Fig. 3) de Thomas
Jefferson en Richmond, Virginia (1785-1789), fue el templo romano
del siglo I la Maison-Carrée en Nimes, Francia. Por medio
de lecturas y de viajes,
Jefferson realizó un profundo estudio de la arquitectura
romana, aplicó sus conocimientos a los diseños de
su propia casa en Monticello, a los del campus de la Universidad de
Virginia y contribuyó en los proyectos
preliminares de la nueva capital
Washington D.C. Sus obras ejemplifican el estilo
neoclásico en Estados Unidos.
Fig. 3 El Capitolio,
Washington.
El arquitectura del Capitolio transmite un mensaje tal
como lo describe el analista político Abelardo
Rodríguez: Sin darse cuenta los caminantes de todas las
razas y naciones rendirán culto al capitolio. Del lado
opuesto, si el espectador, en este caso un representante o
presidente, o cualquier miembro de su gabinete, divisa de adentro
hacia fuera, verá en el horizonte en un cuadro perfecto
flanqueado por estructuras
con un carácter
propio y un significado interior que provee de unidad, el
diseño
del imperio proyectado en el más puro estilo
neoclásico y construido en mármol blanco, salvo la
fachada oeste, construida con piedra arenisca Virginia y pintada
del mismo color.
Thomas Jefferson,. Consideró que el
neoclásico era el estilo perfecto para las construcciones
de la nueva Unión con sus ideales republicanos.
Supervisó la planificación de Washington, donde se
construyeron gran cantidad de edificio gubernamentales. Algunos
son de gran tamaño como el del Tesoro, de Robert Mills.
Estas influencias llegaron a las construcciones señoriales
del sur y del este de, gran refinamiento. Aún en el S. XX
se construyeron monumentos neoclásicos. En 1917 el de
Lincoln por Henry Bacon con un gran énfasis en la masa
cúbica y en 1934 se construyó el Jefferson Memorial
. Se tomó como modelo el Panteón de Roma, pero se
cambió el orden corintio por jónico en las columnas
que sostienen el frontón y rodean como columnata a la
rotonda.
El estilo neogriego, basado en los templos del siglo V e
inspirado en los mármoles de Elgin, floreció
durante la primera mitad del siglo XIX en Estados Unidos. Ambos
estilos, el federal y el neogriego, ayudaron a definir el estilo
propio de la arquitectura estadounidense.
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opción "Descargar" del menú superior
Hoy en día Washington DC es una ciudad de
contrastes. El área central está bellamente
diseñada con amplias avenidas y magníficos
edificios y monumentos, sin embargo algunos de los vecindarios
que la rodean son pobres y dilapidados. Las comunidades
suburbanas en Virginia y Maryland son el hogar de muchos
políticos, diplomáticos extranjeros, empleados de
gobierno y
hombres de negocios
internacionales que fueron atraídos a este centro de
gobierno de fama
mundial. La ciudad en sí, alberga una gran variedad de
nativos e inmigrantes de muchos paises de clase pobre y mediana,
es una de las ciudades mas cosmopolitas de los Estados Unidos,
con muchos barrios y restaurantes étnicos en donde ofrecen
una variedad de platillos exóticos.
Aquí cabría hacer una observación, que también el estilo
neoclásico como resulto para Napoleón y otras potencias occidentales
como de mermar la moral de
sus vecinos y reafirmarse como potencia a
través de su estructura,
así mismo lo hace EU.
En lo que refiere a España,
las figuras más representativas de la arquitectura
neoclásica española fueron, entre otros, Ventura
Rodríguez (palacio de los duques de Liria), el italiano
Sabatini, autor de la Puerta de Alcalá en Madrid, y Juan de
Villanueva, que hizo el Museo del Prado de Madrid.
Al igual que en España, el
neoclasicismo en Hispanoamérica también estuvo
dirigido por las Academias. Entre los edificios más
representativos destacan la Casa de la Moneda en Santiago de
Chile, el
palacio de la Minería y
la fábrica de cigarros en México, y
la iglesia de San Francisco en Cali, Colombia.
Se puede ahondar un poco más en el desarrollo del
neoclásico en México,
este empezó a dar sus primeros con la creación del
paseo de Bucarelli y otras como el castillo de Chapultepec, sin
embargo, hay que tomar en cuenta que la época más
representativa del neoclasicismo se da en el período de
Porfirio Díaz, donde se desarrollan obras de gran
contenido Neoclásico.
Para esto sólo basta recorrer las calles de
Reforma, la columna de la independencia
(Fig. 4), es un ejemplo de esto, esta constituye la
satisfacción de un viejo capricho de las elites mexicanas
europeizadas. Otros monumentos anteriores a este habían
sido colocados en la ciudad de México pero no
habían prosperado, sin embargo el ángel fructifico.
"El carácter neoclásico del monumento a la
independencia está fuera de toda duda. Sus antecedentes es
la columna Vendome de París donde Napoleón alarde
de sus triunfos."
Fig. 4 El Ángel de
Independencia
Otro ejemplo de este es el monumento de
Cuhautémoc (Fig.5) , el cual representa otra parte del
esculturismo y arquitectura del neoclasicismo. "En escultura,
arquitectura y urbanismo, el Cuhautémoc no tiene par: no
sólo el porte y la vestimenta del personaje nos hacen
pensar en la antigüedad europea descubierta por los
humanistas del renacimiento, sino también su pedestal en
forma de pirámide que a la vez es torre, con columnas de
un extraño orden, e incluso con ocho esfinges aladas
recostadas ala manera egipcia escoltan los accesos a la
pirámide. Nuevamente, el mensaje es: Egipto, Grecia y Roma
están en el linaje de México, o más bien
están a la par con las culturas del México
antiguo."
Fig. 5 Monumento a
Cuahutémoc
Podemos notar entonces hasta donde tuvo sus influencias
el neoclasicismo, sin embargo hay que aclarar que el
neoclasicismo en México fue una imitación de la
imitación, ya que México se vio influenciado desde
Europa y no directamente desde Roma y Grecia como había
sido con estas ciudades.
Sin duda que el neoclasicismo deja una huella marcada en
la historicidad del pensamiento social y del arte, fue un el
último movimiento universal y que influyo en gran medida
en la mayor parte del mundo.
El neoclasicismo que surgió en la segunda mitad
del siglo XVIII, vio su decadencia a finales del siglo, XIX, con
Napoleón es la última etapa de esplendor que se
vive, las fuerzas imaginativas y coercitivas del ser humano,
seguirían luchando entre si para crear nuevas formas de
pensar y formas de expresión, un nuevo estilo
artístico más emocional, el Romanticismo,
empezó a manifestarse, dejando atrás a la sobriedad
neoclásica.
Y así continuaría y seguirá el ir y
el devenir del proceso
histórico que se desarrolla en el hombre y en su
expresión, el arte.
Podemos ver claramente como el neoclasicismo, llevo a
que se condujeran a otra desviaciones e interpretaciones tal como
fue el caso de Napoleón y EU, quienes pretendieron
construir una ciudad eterna, que se quedará plasmada en la
historia y la materia, los pensamientos y pasiones que lo dominan
a través de su vida.
Aquellas opulentas y majestuosas ciudades, que
algún día existieron de nuevo son recreadas, es
como si se viviera de nuevo en una Roma, una Roma industrializada
y más secularizada. Siempre sentimos que podemos
perfeccionar, cierto pensamiento o suceso, que lo podemos hacer
mejor aún.
Aquellas ideas de libertad, de
igualdad, de
retornar a algo que fue mejor que lo actual, impero en este
pensamiento, quisimos retornar a través de la
arquitectura, esos antiguos mundos, si no podemos cambiar
nuestras condiciones o estructuras
sociales, al menos imaginar que nos encontramos
ahí.
Es por ello que el neoclásico es y seguirá
siendo una muestra del
eterno retorno, mientras no exista una máquina del tiempo
que nos haga ir a cierta época, seguiremos recreando
mundos antiguos. Es por eso que –a nuestro parecer- el
neoclasicismo fue una de las mejores formas de expresión
del arte humano.
Sin duda, que esta corriente ha dejado una huella
imborrable que físicamente difícilmente será
borrada, ya sea por el propio hombre, destruye crea y recrea, o
por algún fenómeno natural, sin embargo en el
pensamiento permanecerá eternamente.
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Neoclásico en la ciudad de México. Antecedentes y
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Autor:
Asael Santos Santiago
Sociólogo, Facultad de Ciencias
Políticas y Sociales, UNAM