- Mundo
tecnológico - Homo
usuarius - Ecología
cognitiva - Modos de
escribir - Analfabetismo
tecnológico - Casi una
conclusión - Bibliografía
El presente ensayo tiene
como finalidad delinear el perfil de un usuario (Homo
Usuarius) en el ámbito de la computación. Dicho estudio se basa en los
principios que
establece la antropología cultural y se complementa,
desde lo técnico, con los aplicados por la ergonomía,
centrado en la "interfaz de usuario". Se analizan como ideas
centrales la relación hombre/máquina y espacio/tiempo, cuyos
postulados convergen en la idea de ser indivisibles a la hora de
establecer un ámbito de aplicación.
La computadora
posee una estructura
compleja de instrumentos anexos en el que es necesario distinguir
los físicos (mouse,
teclado,
impresora,
entre otros), de los materiales de
diseño
(ventanas, iconos, menús, etc.) que despliegan los
programas, los
cuales se deberán manipular.
Ante el objeto, la presencia del usuario no es pasiva
como el caso de la
televisión, sino interactiva ya que permite
diferenciar dos tipos de actividades que, a su vez, pueden
complementarse: por un lado, la computadora
es un instrumento mediador cuando se utilizan los programas
básicos del Entorno Windows y los
juegos
interactivos; por el otro, se transforma en un instrumento
comunicacional cuando se establece una conexión a Internet, a fin de que un
cibernauta pueda efectuar tareas relacionadas con la
verificación del correo
electrónico, uso del chat, navegar
por la web, entre otros.
Esta visión del objeto ha sido recreada gracias a las
interfaces, tanto físico (con el equipo) como inmaterial
(metáfora del pensamiento).
En este amplio contexto, la dialéctica entre
espacio/tiempo se
transforma por la recreación
de espacios lineares y continuos en la escritura, y
los que surgen de las espacializaciones: discontinuas, aleatorios
y forma de mosaico en la
lectura.
Por tanto, la significación del objeto por parte
del sujeto varía: de un "instrumento doméstico",
ingenuo y banal, como puede ser catalogado, a un "instrumento
potencial", que le permite al usuario crear una nueva estructura de
pensamiento
relacionado con lo abstracto racional.
Siguiendo este orden de ideas, es preciso incursionar en
los ámbitos relacionados con tecnología/sociedad/cultura/hombre, a fin
de interpretar los cambios que han generado las
tecnologías de la información y comunicación (TIC) en todos los
ámbitos y que afectan sensiblemente los hábitos y
costumbres cotidianas, ya que muestran como contrapartida el
surgimiento de una clasificación de "analfabetismo"; quienes no pueden acceder o no se
adapten a las nuevas condiciones creadas, por lógica,
se verán desplazados.
En torno a esta
problemática, se analizan los cambios tecnológicos
de la sociedad
(capítulo I); el perfil del Homo Usuarius y su
relación con otros modelos de
hombre (capítulo II); se establecen dos modelos: el
cognitivo para comprender las funciones del
pensamiento y el pedagógico mediador, a fin de incursionar
en el ámbito de aprendizaje
(capítulo III); los sistemas de
escritura como
paradigma
irremplazables y la aplicación del método
científico de escritura al tacto para el ingreso de
datos
(capítulo IV) y la determinación de las causas del
analfabetismo
tecnológico, perfil social y posibles soluciones que
pueden establecerse (capítulo V).
Para una mejor comprensión lectora, en cada uno
de los capítulos, se ha tomado en cuenta la
inclusión de notas para la aclaración de
términos técnicos y comentarios anexos relevantes
para una interpretación exclusiva.
"El desarrollo de la era de la información reposa sobre una DOMINIQUE NORA (1997) |
La Comisión Nacional de Energía
Atómica define a la tecnología como "el conjunto de
conocimientos científicos, técnicos y artesanales
que permiten producir un bien o servicio"
(citado por Ferraro, 1995: 14).
La American Association for the Advancement of Science
califica a la tecnología como una ampliación
de
nuestras habilidades para cambiar el mundo: para
cortar, modelar y unir materiales;
para mover cosas, de un lugar a otro; para llegar más
lejos con nuestras manos, voces y sentidos. Usamos
tecnologías para tratar de cambiar el mundo, para que se
adapte mejor a nuestras necesidades (citado por Ferraro, 1995:
14).
La tecnología, tanto en constitución como su forma de uso, adquiere
un nuevo protagonismo, ya que a través de estos
instrumentos puede medirse el progreso social. Se podría
afirmar que, históricamente, la humanidad lo hizo siempre
en términos de tecnología. En los últimos
tiempos, se aceleran los procesos
comparables con las eras anteriores.
La Edad de Piedra duró millones de años,
pero la siguiente, la del Metal, sólo cinco mil
años. La Revolución
Industrial (de primeros del siglo XVIII a últimos
del siglo XIX), 200 años. La Era Eléctrica
duró 25 años y la Era de la Información ya
tiene 20, evolucionando rápidamente desde lo que
podríamos llamar Infolítico Inferior al
Infolítico Superior o Información
Hipermedia. Comparemos la velocidad de
este proceso con
el pasado: el Homo Sapiens aparece hace mil
cuatrocientas generaciones, pero sólo desde hace
doscientos se comenzó a utilizar la escritura; la
imprenta es de anteayer. La venimos utilizando las
últimas generaciones (…) Pensar hoy en los
ordenadores, solamente en términos de la
información es como pensar en el tren en términos
de carbón o en el barco en términos de vela
(Terceiro, 1996: 29 y 32).
En el mundo actual, las tecnologías, en cuanto al
régimen de aplicación, surgen como consecuencia de
una globalización de la economía.
Se suele llamar globalización a varias cosas diferentes,
pero que tienen relaciones entre ellas; algunas se pueden
calificar de "íntimas": 1) las nuevas características del comercio
internacional; 2) las inversiones
directas de países y empresas en el
extranjero; 3) la creciente homogeneización de los
modelos de consumo y
formas de vida, de la información y, en alguna
proporción, de la cultura; 4)
las nuevas formas políticas y regulatorias, que cubren
regiones, más allá de los límites
de las naciones; 5) las nuevas características de los mercados
financieros y 6) las nuevas formas que adopta la competencia
entre las empresas
transnacionales (a las que antes llamábamos
multinacionales), en particular, en cuanto a su producción y mercados
(Ferraro, 1995: 54).
Esto produjo un cambio
cualitativo que se traduce en término de competitividad, que mide la capacidad de producción de una empresa de
bienes o
servicios, las
que satisfacen las necesidades de los mercados
internacionales, mientras que, en forma simultánea, regula
el mercado laboral desde una
óptica
distinta: la terciarización, que obliga a una
flexibilización.
El trabajo flexible significa
desestandarización de los contratos en lo
que respecta al tiempo, al lugar y al salario.
Tiempo parcial, contratos
cortos, trabajo en casa por horas con terminales de computadora,
salario
variable basado en la negociación individual, caracterizan un
nuevo tipo de inserción en el mundo del trabajo, que
sufre el impacto de la desregulación del mercado y de
su creciente segmentación (Paiva, 1992:
36).
Los puestos a cubrir conforman un nuevo perfil. En este
último tiempo, hace la aparición el teletrabajo o
trabajo a distancia, que se muestra como una
posibilidad que soluciona algunos problemas,
abre otras perspectivas y lanza nuevos interrogantes. Las
organizaciones, cualquiera que sea su objetivo,
tienen una estrecha relación con el desarrollo y
la utilización de las redes de comunicaciones
para el trabajo.
Las telecomunicaciones permitieron que cualquier tipo
de organización pudiese desgajar algún
elemento de las mismas y disponerlo en otro lugar para ofrecer
servicios
singulares o comunes a distintos sectores de la
organización, es decir, dando lugar a estructuras
organizativas que no están basadas en la coincidencia
espacial o temporal, sino en el desarrollo de tareas, mancomunado
en redes, dentro de
esas organizaciones.
El teletrabajo
tiene en estas estructuras
todo su significado. Siguiendo a Qvortrup, las diferentes
modalidades de teletrabajo se agrupan en:
- Trabajo electrónico desde el
domicilio. - Trabajo desde una terminal compartida entre los que
se destacan los centros de trabajo próximos y los
centros de trabajo locales. - Trabajo desde centros de satélites.
- Trabajo con medios
portátiles flexibles. - Trabajo en empresas de trabajo a distancia. Para
poder
realizar esta tarea se necesita un equipo básico:
computadora, módem y una conexión a Internet
(citado por Trejo Delarbre, 1996).
Las tecnologías, en tal sentido, han impulsado un
nuevo desarrollo. Se consideran como nuevas
tecnologías, porque han nacido con posterioridad a
la Segunda Guerra
Mundial, y su ritmo creciente y vertiginoso le ha otorgado un
carácter especial: el mundo de hoy no puede
sustraerse a sus efectos, ya que genera una nueva demanda de
empleados que exigen una capacitación para el manejo de estos
instrumentos, cada vez más complejizados en su
estructura.
Existe en el mercado una lista de tecnologías
exclusiva como el caso de las formas de energía
solar, biomasa, etc., o las espaciales, pero también
hay un conjunto de nuevas
tecnologías que, a pesar de tener distintos objetivos, se
operan desde un instrumento en común: la
computadora. Ellas son: las tecnologías de la
información/comunicación (TIC), las
biotecnologías y los denominados "nuevos
materiales".
También se pueden
incluir varias actividades industriales, que hasta el momento
eran independientes, pero que utilizan las tecnologías
electrónicas y usan el mismo lenguaje
de la señal digital. Este código común establece la
formulación del principio de la información, ya
que abarca un proceso de
transición que se genera de un equipo hacia otros
relacionados, como el caso de las computadoras, electrónica, de consumo,
etc., es decir, una misma señal puede ser
retransmitida hacia distintos canales de información
con fines dispares: radiollamadas, instrumentos
portátiles de comunicación, tecnología
celular, alarmas, canales de videos,
etcétera.Todo este proceso puede ser
controlado desde una terminal de computadoras para procesar datos, que
van desde la grabación de conversaciones
telefónicas hasta las comunicaciones por Internet, o bien, el uso
habitual de una red de
computadoras.- Las tecnologías de la
información/comunicación (TIC): Cubren un
variado conjunto que va desde la microelectrónica y el
software a las
telecomunicaciones, informática y computación. - Las biotecnologías: Una
definición de la
Organización para la Cooperación
Económica y el Desarrollo OCDE (1982) establece que es
"la aplicación de principios
científicos y de ingeniaría para procesar
materiales, a través de agentes biológicos, para
producir bienes y
servicios" (Ferraro, 1995: 17).
Las biotecnologías no constituyen una disciplina
científica autónoma, sino que se articulan a
partir de la biología molecular
y estructural, genética molecular, inmunología,
ingeniería de las proteínas, entre otras.
Los avances en esta materia
prometen transformaciones fundamentales en la medicina,
los alimentos, etc.
Los científicos predicen verdaderas revoluciones en este
campo. Las actividades de aplicación surgen a partir de
la investigación de nuevas enfermedades, la
elaboración de fármacos, el control de
genes de laboratorios, etc. También se proyectan hacia
el cuidado del medio
ambiente, ya que ofrecen nuevos medios para
limpiar derrames de petróleo, por ejemplo.
En todos los casos, la utilización de
computadoras para las experimentaciones genera la nueva
herramienta que permite utilizar la "imagen virtual"
para controlar, armar, desarmar y mezclar moléculas,
átomos, microbios, etc., ver los efectos y enriquecer
los estudios científicos con una aplicación
práctica.
- Nuevos materiales: Esta expresión, en
un significado absoluto, se refiere a aquellos instrumentos
tecnológicos que son novedosos con relación a los
existentes, es decir, se han mejorado sus aspectos y
características básicas, o se han ampliado sus
ventajas en cuanto al uso y requerimiento de los
usuarios.
Estos nuevos equipos poseen cierta complejidad y se
han creado merced a los procesos que
la propia tecnología ha impuesto, ya
que no provienen de los conocimientos empíricos de los
instrumentos tradicionales. Así por ejemplo, la electrónica ha influido notablemente para
mejorar la calidad de los
productos,
incorporando metales de alta
pureza, cerámica dieléctricos, los nuevos
vidrios ópticos, materiales fotoeléctricos y
reprográficos, sensores de
calor,
etcétera.
En vista de esta clasificación, es posible
definir una serie de instrumentos incorporados a la actividad
comercial.
Gracias a la incorporación de nuevos materiales,
la industrialización de equipos para el hogar y el
comercio se
han visto potenciados en una gran variedad de objetos, de acuerdo
con el siguiente orden:
- Equipos domésticos: Se consideran a
aquellos instrumentos comunes que se manejan en el hogar:
lavarropas automáticos, centros musicales,
videograbadoras, televisores, etc., con la aplicación de
alta tecnología: señal digital, con sistemas
informáticos, circuitos
integrados para el ahorro de
energía, etcétera. - Telefonía celular: La telefonía móvil puede ser definida
como un sistema de
transmisión, por el que un usuario dispone de una
terminal que no es fija y no tiene cables, y le permite gran
movilidad y localización en una amplia zona
geográfica donde se encuentre la red. Es un servicio de
radio celular
para dar cobertura a un territorio por medio de diversas
estaciones base, y cada una posee un área de cobertura
llamada célula (normalmente, son hexagonales).
Con este sistema, al
dividir el territorio, se evita el problema de la
restricción del ancho de banda, pues, se puede
transmitir en diferentes frecuencias que no están
ocupadas en otras nuevas células.
Los teléfonos celulares se han convertido en
una herramienta útil y primordial para la gente
común y de negocios. A
pesar de que la telefonía
celular fue concebida estrictamente para la voz, su
tecnología permite brindar otros servicios como datos y
audio con algunas limitaciones.
La arquitectura
tecnológica de los celulares comprende dispositivos
electrónicos ensambladas en distintas partes que pueden
procesar miles de cálculos por segundo, a fin de
comprimir y descomprimir el flujo de voz.
Un aparato de este tipo está compuesto por las
siguientes partes: un circuito integrado que contiene el
cerebro del
teléfono, antena, pantalla de cristal
líquido (LCD), teclado,
micrófono, bocina y batería.
También es posible diferenciar dos accesos:
tecnología celular e Internet.
- Acceso a la tecnología celular: El
acceso a la tecnología celular se realiza de tres
maneras: por división de frecuencia (FDMA), por
división de tiempo (TDMA) y por división de
código (CDMA). La diferencia primordial
radica en el método
empleado.
- La tecnología FDMA separa el espectro en
distintos canales de voz, al separar el ancho de banda
(frecuencias) que son uniformes. Esta tecnología es
utilizada comúnmente para la transmisión
analógica, aunque no es aconsejable su
utilización para las transmisiones digitales, a pesar
de que sea capaz de llevar una información
digital. - La tecnología TDMA, al comprimir las
conversaciones, las transforma en digitales. Luego
envía a cada una utilizando una señal de
radio por
espacio de un tercio de tiempo. Comprimir la señal de
voz implica que la información digital puede ser
reducida en tamaño, ya que se transforma en
información binaria (unos y ceros). Gracias a este
avance, la tecnología TDMA triplica su capacidad, la
que tiene una ventaja superior al sistema analógico
común que utiliza el mismo número de
canales. - La tecnología CDMA es muy diferente a la
anterior, ya que luego de digitalizar la información
es transmitida por todo el ancho de banda disponible. Varias
llamadas pueden ser sobrepuestas en el canal, las que pueden
identificarse con un código de secuencia único.
De este modo, se pueden comprimir de entre 8 a 10 llamadas
digitales. Con este proceso, las llamadas comprimidas ocupan
el mismo espacio que una sola llamada del sistema
analógico.
- Acceso a Internet: Con los últimos
avances
tecnológicos, se puede acceder a Internet por medio
de celulares, aunque ofrece ciertos problemas de
orden operativo, principalmente, el hecho de que las páginas
web tengan estructuras y formatos difíciles de
visualizar en una pequeña pantalla LCD. Para solucionar
dicho inconveniente, se creó el HDML (Hand Held
Device Markup Language; Lenguaje de
Marcado para Dispositivos de Mano), un protocolo
similar al http utilizado
en Internet, que tiene como ventaja la supresión de
gráficos y elementos multimedia. Con
el servicio de Internet móvil, se puede acceder a una
serie de aplicaciones específicas: noticias, la
cartelera cinematográfica, anuncios, clasificados, etc.,
que hacen del celular, para algunas personas, un elemento
indispensable en la vida cotidiana.
- Computación: Adquiere relevancia este
rubro por ser especializado. Incluye la venta de
equipos, insumos, periféricos y repuestos (Véase I
Mundo Tecnológico/3. La computadora).
En cuanto al ámbito comercial, se establecen dos
aspectos: el de circulación vertical y el
horizontal.
La circulación vertical se relaciona
con:
- Comercialización directa para la venta de
equipos domésticos, en la que se incluyen los servicios
de reparación. - En la telefonía
celular, no sólo la venta directa del equipo, sino
también la de tarjetas
magnéticas, el abono por factura y el
service. - En el ámbito de la computación, se
comercializan papeles especiales para impresoras,
cintas, cartuchos, disquetes, CD, y otros
insumos, hasta la venta de equipos, softwares, así como
también, se incluyen a las empresas que reparan PC,
institutos de enseñanza que dictan cursos, entre
otros.
Desde otra perspectiva, surge el llamado efecto
horizontal, que da origen a la incorporación de la
informática en distintas actividades como
ser:
- Las cajas registradoras de un supermercado se han
transformado en una verdadera terminal de datos, ya que no
sólo se utiliza para el cobro, sino que genera un
control de
stock del local y se conecta con las terminales de los bancos para
debitar automáticamente el importe registrado en
tarjetas de
crédito o débito. - Una industria
compleja, como es la aeronáutica, ha tenido importantes
cambios, ya que ha quedado afectado no sólo el diseño y la fabricación de
aviones, además de la gestión de las líneas
aéreas: desde el aeropuerto, es posible controlar la
congestión del tránsito aéreo, el estado
meteorológico, el control de equipaje, la seguridad,
la venta de pasajes, etc. Desde la cabina de un avión,
todos los instrumentos se encuentran conectados a la terminal
del aeropuerto, así como también, la cabina de
pilotaje y el piloto automático se maneja por
computadora.
En vista de esta compleja estructura que ofrecen las
tecnologías, se ha podido apreciar que la meta a
alcanzar es más compleja y abarcativa. Dicha evolución ha surgido de diferentes
ordenamientos, desde los más abstractos hasta los que se
acercan a nuestra realidad: las TIC y los nuevos
materiales.
De este modo, el progreso ha generado una verdadera
"revolución tecnológica", que ha
cambiado no sólo el paisaje de la sociedad, sino que ha
transformado la cultura, los hábitos y costumbres
cotidianas.
Será necesario, entonces, ampliar este contexto
para interpretar a las tecnologías como una marcada
esencia en el desarrollo cultural.
El mundo tecnológico irrumpe en la vida social
con una marcada incidencia en lo que respecta a modos de concebir
un instrumento tecnológico; ideas comunes basadas en
sistemas culturales que rigen el entramado social. Es dable
destacar que la computadora adquiere cierta relevancia ante los
demás objetos y también puede ser catalogada como
uno más entre los tantos que pueblan este universo.
La idea básica que podemos establecer es que
el hombre no
puede vivir sin la presencia de un objeto mediador. Por caso,
algunos instrumentos se consideran indispensables como puede ser
la heladera, la radio o el
televisor, tan comunes como una lámpara de bajo consumo.
¿Cuál es el nexo entre un instrumento y el usuario?
¿Por qué no podemos sustraernos al impulso de
consumir objetos? En esencia, ¿qué significados
aportan a nuestra vida y a la cultura?
En vista de estas generalizaciones, es preciso
circunscribir dichos ámbitos entre tres aspectos que se
relacionan en un amplio contexto de significaciones: 1) mito de la
tecnología, 2) significación social y 3) imaginario
colectivo.
2.1. Mito de la
tecnología
El término "tecnología" aparece enmarcado
como un fenómeno de "importancia". Las tecnologías
son percibidas con asombro, como un emporio que mejora la
calidad de
vida, las investigaciones y
el progreso social en términos de "adelantos". La imagen de un
país puede medirse en estadísticas por la cantidad de
tecnología aplicada. Así podemos decir que los
"Estados
Unidos" es "poderoso" por poseer una técnica de
avanzada y también, porque construyen su "imagen"
imponiéndose en el mercado comercial e industrial con
productos
seriales: equipos domésticos de alta complejidad,
aplicación de tecnologías médicas e
industriales, alarmas ultrasonidos, etcétera.
En contraposición, surge una "renovación
tecnología" que se consolida con la fabricación de
elementos ornamentales caseros. Se prefiere la artesanía,
lo manual, ante la
gran avalancha de fabricación en series. Este rasgo es
distintivo de las sociedades
actuales, ya que siempre se aprecia la calidad y la
distinción de un trabajo realizado por manos expertas.
También, constituye una reacción típica de
la cultura, que pone énfasis en recuperar las
raíces históricas de una determinada región
como un símbolo autóctono.
Si bien, las apreciaciones de este tipo de industrias pueden
estar ligadas a lo artesanal y artístico (pinturas al
óleo) existe en el ámbito tecnológico una
moda retro.
Para algunos coleccionistas y personas conocedoras de la
tecnología, el rearmar equipos viejos y restaurar
tocadiscos o vitrolas, por ejemplo, constituye un pasatiempo y
también poner a prueba el ingenio. En este contexto, hasta
la industria
automotriz se ve favorecida por este auge, debido a que se ha
creado un mercado paralelo de repuestos originales.
La circulación de las mercancías en la
vida social tiene como eje central un intercambio de tipo
económico, por el cual se crea el valor.
El valor
está contenido en las mercancías que se
intercambian. Centrándose en las cosas que se
intercambian, y no simplemente en las formas o las funciones del
intercambio, es posible argüir que lo que crea la
conexión entre el intercambio y valor es la política, entendida
en sentido amplio (Appadurai, 1991: 17).
Estos aspectos comunes de la tecnología generan
el llamado "mito", cuya idea se promueve y se desarrolla en la
sociedad con una marcada influencia. El resultado de esta idea
irá acompañada de otras subyacentes, que
conforman y estructuran el entramado social en distintas
direcciones.
En estos últimos tiempos ha aparecido un
fenómeno muy interesante (…) Se ha advertido un
proceso de infantilización de las creencias
básicas en el hombre de
hoy, por la aparición de mitos que
podrían llamarse subsidiarios, que lindan con la
superstición y el fetiche. Surgieron entonces los
mitos del
confort, del prestigio y aún más reciente, del
status. Podríamos encontrar la mejor explicación
del mito del confort en los slogans de la publicidad. El
ideal de la conquista de la felicidad aparece aquí
degradado hasta los extremos del infantilismo. El hombre
racional de la era de la ciencia
sabe a nivel consciente que una gaseosa, por ejemplo, no lo
hará más feliz; también lo saben los
productores, empresarios y vendedores (…) (Castagno,
1980: 63).
Resulta evidente que el mito de la tecnología ha
generado ciertas categorizaciones, a saber:
- Status: Tener conocimiento
del manejo de una computadora, o, simplemente, poseer un equipo
de última generación otorga prestigio y status.
Posibilita, a quien lo posea, ser reconocido como una persona
distinguida, adinerada, destacándose su rol como
profesional, empresario, etcétera. - Confianza: Saber manejar un equipo implica tener
confianza en la tecnología, como portadora de grandes
beneficios.la demanda surge como una función de la diversidad de
prácticas y clasificaciones sociales, en lugar de
cómo una emanación misteriosa de las
necesidades humanas, una respuesta mecánica a la manipulación
social (el caso del modelo de
los efectos de la publicidad
sobre nuestra propia sociedad), o una reducción del
deseo universal y voraz por los objetos o por cualquier cosa
asequible (Appadurai, 1991: 47). - Deseo y demanda:
Es dable destacar que la demanda, generalmente, se la relaciona
con el deseo, cuya naturaleza
parece infinita y transcultural, y también, con la
necesidad de consumo. En tal sentido, - Confort: Al delegar ciertas actividades
rutinarias a los equipos (búsqueda de datos,
números telefónicos, programación de servicios, etc.), no
sólo se asegura una confianza, sino también se
obtiene como beneficio el confort. - Identidad social: Las tecnologías
marcan el ritmo del progreso. Su constante avance vuelve
obsoleto ciertos objetos y también las técnicas
y soportes utilizados. En vista de este proceso y más
allá del uso de los instrumentos, la tecnología
ofrece una identificación social acorde con la
época. Por ejemplo, una persona que
maneja una máquina de escribir mecánica puede ser vista como alguien que
se quedó en el tiempo por no saber o no animarse a
utilizar una computadora.
Las ideas presentadas conforman un perfil social
globalizado, en el que es posible integrar otros conceptos para
comprender el entramado social.
Cada objeto puede quedar representado en una
relación unívoca: objeto/sujeto, de la que es
imposible sustraernos. Lápiz y papel nos
aproxima a una idea de que cualquier persona pueda hacer uso de
estos instrumentos para poner por escrito un pensamiento.
Escribiente o escritor da lo mismo. Aquí no podemos
diferenciar al sujeto, ya que ambos pueden quedar comprendidos en
dicha acción.
Los objetos pueden ser recreados desde diferentes
concepciones, relacionado con su materialidad física o no y la
significación que le atribuye un usuario, para lo cual
podemos encontrar una clasificación que la cultura,
previamente, le ha atribuido.
- Objetos comunes: Son los utilizados
cotidianamente y pueden quedar sujeto a una
clasificación personal:
cuaderno, lavarropas, teléfono, televisor,
etcétera. - Objetos artesanales: Se encuentra
incorporada una significación expresa en cuanto a su
elaboración casera, con elementos rudimentarios o
técnico–comerciales. - Objetos tecnológicos: Se incorporan
en este ámbito a los distintos equipos que pueden
tener cierta complejidad en cuanto a su uso y manejo:
celulares, alarmas, televisor codificado,
etcétera. - Objetos computacionales: Integran esta
línea todo lo relacionado con la computación,
desde la utilización del equipo hasta los elementos de
multimedia
e Internet. Es dable destacar, además, que la
tecnología informática se ha incorporado en
algunos instrumentos domésticos, obteniendo un
producto
tecnológico complejo. Así, un lavarropas se ha
transformado en un cerebro
programado que organiza toda una actividad automática,
facilitándose su uso en el ámbito
hogareño.
Las ideas comunes de estos equipos se basan
en:
- Concepción práctica: Cada
instrumento puede ser manejado sin problemas, ya que desde la
práctica se pueden adquirir los conocimientos
básicos de su utilización. - Concepción metodológica: En
algunos casos, seguir las instrucciones de un manual, a pesar
de ser un elemento común para entender las funciones
avanzadas, constituye una fuente indispensable para lograr su
dominio.
Este es el caso más típico de los
celulares.
A pesar de su aspecto inofensivo y banal, este aparato
contiene un software
complicado y diferente para cada tipo de teléfono, que
requiere horas de estudio para ser entendido y aplicado.
Algunos usuarios renuncian desde el principio a aprender sus
detalles, limitándose a las funciones más obvias
del aparato. La cosa carecería de importancia si no
fuese porque se vincula a un problema más profundo:
actualmente, muchas máquinas
y aparatos (especialmente los que contienen recursos
informáticos y telemáticos) incorporan una
filosofía de uso y, por tanto, son auténticas
"máquinas filosóficas". A este
conjunto pertenece una gran variedad de artilugios, entre los
que se encuentra, en primer lugar, el ordenador personal. No es
por ello una casualidad que estas máquinas (llamadas
actualmente con la forma vaga de sistemas) tengan que ir
acompañadas por imponentes y a menudo oscuros manuales de
uso: sólo el manual puede explicar cómo funcionan
estos artilugios. Sin él, éstos son completamente
inutilizables (Simone, 2001: 69).
- Concepción metodológica
avanzada: Con algunos instrumentos como la computadora,
además de un manual de uso, el
conocimiento que se adquiere del objeto debe ser aprendido
por un mediador (Véase: III Ecología
Cognitiva/2. Modelo
pedagógico). - Concepción social: Aceptar la idea de
progreso social mediante la utilización de estos
equipos, aunque sea en forma rudimentaria, es una idea
portadora de significaciones culturales expresas.
El mundo tecnológico es aceptado en la sociedad
como un "síntoma de progreso", en el que, para entenderlo,
resulta necesario convertirlo en objeto de representación.
De este modo, en el imaginario colectivo se elaboran distintas
ideas, propias de un acercamiento hacia este mundo
complejo.
El imaginario colectivo se maneja por las normas del
"sentido común", cuyo postulado se refiere a los procesos
y categorías cognoscitivas con los que un sujeto hace
inteligible una situación o toma de acciones,
poniendo en juego
conocimientos o informaciones provenientes del saber cotidiano y
utilizándolos en forma poco flexibles en cuestionar la
relación entre la situación que les dio origen y
aquella en la que se aplica y con escasa preocupación por
poner a prueba las aseveraciones (Brusilovsky, 1992:
42).
De esta manera, el mundo tecnológico, con una
importante carga semántica, aparece entremezclado con los
estereotipos, lugares comunes y representación social.
"Así, los sujetos cotidianamente constituyen el orden
social a partir de acciones,
fantasías y saberes que fundan sus ideologías"
(Wortman, 1991: 65).
En el ámbito de la computación, este
compendio ideográfico se encuentra establecido en cuatro
aspectos básicos: 1) vocablos técnicos, 2) uso del
lenguaje y 3) ideas prácticas de la
computadora.
El desarrollo vertiginoso de la ciencia y
la técnica propicia la creación de neologismos,
cuya lógica se remite a la lengua
inglesa considerada en la actualidad como universal. La
utilización de términos técnicos resulta
indispensable y, en muchos casos, deben usarse en el idioma
original, ya que no admiten traducciones. Esto remite al uso
extensivo y social de una significación precisa para
evitar confusiones. Podemos hablar que un televisor de
última generación puede tener "antena
parabólica", que en los celulares compactos se puede
"chatear", que un centro musical puede ser "programable" en
sus funciones, etc. En computación, se da el mismo
caso: computadora, web,
Internet, programa,
CD–ROM, etc., son vocablos que no
provocan asombro, pero se pueden encontrar distintas
variaciones.En nuestra lengua, el
uso de términos relacionados con informática y
telecomunicaciones dista de estar unificado y es dudoso que
alguna vez llegue a estarlo. En España
se emplea "ordenador" y en otros países "computadora"
o "computador". En España
es común hablar de Web (en masculino). La dudosa
palabra "multimedia" se ha impuesto
tanto entre usuarios y divulgadores que recurrir a
"multimedia" parece pretencioso o confuso, aunque
también es innecesario incurrir en el exceso y la
imprecisión de transformar ese plural en un singular
femenino, "la multimedia" (Nora, 1997: 13).En vista de la gran lista de términos, los
libros
técnicos tienen un anexo con un glosario
común, que otorgan un significado preciso. Una
muestra
también de este compendio puede leerse en las notas al
pie de página organizado en el presente ensayo.- Vocablos técnicos
- Uso del lenguaje
Los hechos del lenguaje, entendidos en una
relación de doble vía con los hechos de la identidad
cultural, se establecen desde el valor de uso como posibilidad de
apreciar los términos en sus contextos y ambientes de
acción.
Cuando se estudia el habla se busca las
características comunes que se deben encontrar en la gran
diversidad, las funciones generales subyacentes y se intenta
establecer las categorizaciones funcionales que operan en el
sistema. Intuitivamente, se sabe que existe una diferencia
marcada entre el lenguaje
escrito y el lenguaje
oral. Para poder entender
su funcionamiento, es necesario recurrir a un esquema de
contenido a fin de establecer sus diferencias.
- Lenguaje oral: es utilizado cotidianamente
para la
comunicación interpersonal y cotidiana. Es de una
base común y se pueden reconocer los siguientes
aspectos:
- La informalidad en los dichos, es decir, no
está estructurada como el lenguaje
escrito. - Los códigos lingüísticos que se
manejan sólo pueden ser interpretados por la comunidad a
la que pertenecen. - Se pueden inventar palabras que definen una
situación específica, como por ejemplo,
vacacionar. - Intervienen en el discurso
otros elementos complementarios para la transmisión de
ideas: gestos, tono de voces, señas,
etcétera. - La conversación no se interrumpe, sino que
se puede disgregar hacia otros temas. - El vocabulario que se emplea es restringido y, a
veces, muy rudimentario. - Se finaliza la conversación cuando ambos
interlocutores decidan hacerlo.
- Lenguaje escrito: Es considerado como
tradicional, ya que regula los aspectos formales de la lengua.
Se reconocen las siguientes características:
- El empleo de
reglas para la sintaxis y ortografía que establecen el discurso. - El uso extensivo de vocablos "cultos" y
"técnicos", incluso la aplicación de
neologismos aceptados por la comunidad
académica. - El empleo de
la formalidad como regla específica y el uso de los
géneros para establecer el enfoque
comunicativo. - Una marcada tendencia hacia lo específico,
en lo que respecta a la idea central del
discurso. - Enriquecimiento del idioma por el manejo y uso de
determinados conceptos. - Cuando se escribe, se piensa en un posible lector o
en uno específico que leerá el
escrito. - El escribiente, mediante el empleo de un género, decide la finalización
del discurso, ya sea a modo de cierre o en forma
anticipada.
En la práctica social, aunque podamos
identificarlos plenamente, su uso es indistinto. Muchas veces,
los pensamientos escritos pueden contener marcas orales y
la contextualización oral estará dada por el uso
intensivo de signos que representan una situación
comunicativa que puede ser ambigua en un contexto determinado. En
esta generalización, es posible reconocer dichos aspectos
en un nuevo enfoque ofrecen las TIC en lo que respecta al nuevo
lenguaje: Coloquial–Escrito.
En las TIC, si bien se puede constatar la
utilización frecuente del lenguaje escrito formal en los
documentos que
proliferan en la web, en algunos sitios como el chat, foros de
discusión, correo
electrónico y otras páginas de opinión
se manejan este nuevo criterio como recurso básico de
formulación expresa.
En el lenguaje coloquial-escrito, se pueden enmarcar los
siguientes aspectos básicos:
- Se utiliza un soporte
electrónico. - Se escriben frases coloquiales.
- Se escribe para un destinatario
virtual. - Se emplea un lenguaje informal, espontáneo
y, a veces, incoherente. - Se recurre a una simbología
específica (emotions) para incorporar en la
conversación distintos estados de ánimo,
así como también el uso arbitrario de signos de
puntuación. - Se inventan palabras, giros verbales y recursos
arbitrarios del lenguaje con marcada
informalidad. - Se escribe un pensamiento oral sin importar la
forma ni las faltas de ortografía. La espontaneidad es la
regla. - Las conversaciones se finalizan arbitrariamente, o
bien, se decide de común acuerdo el establecer un
cierre. En todos los casos, hay varias comunicaciones que se
entrecruzan y el cibernauta puede seguir una o
varias.
Las diferencias entre un lenguaje escrito formal y el
lenguaje coloquial- escrito puede resumirse en el siguiente
gráfico.
LENGUAJE ESCRITO | LENGUAJE ESCRITO |
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Estos sitios informales creados especialmente para la
participación de cibernautas constituye un nuevo modelo en
el que es preciso incursionar; principalmente, se utilizan para
el entretenimiento y también como datos
estadísticos, a fin de determinar los gustos del
público.
La tendencia que predomina en estos grupos son
juveniles y utilizan un metalenguaje identificatorio
común, en el uso del tuteo, por ejemplo, pero con la
variante de establecer sus propios códigos en un lenguaje
ambiguo, banal y a veces, encriptado. Se inventan palabras,
frases o utilizan clisés, se copian las que están
de moda y se
adueñan de los estereotipos como una norma básica
de pertinencia.
De este modo, los mensajes orales logran una
trasposición la que se denomina "transcriptio", es decir,
mensajes orales transcriptos, las que se identifican por la
utilización de frases tales como "decía",
¿me entendés?", "quiero comentarte", entre otros.
Para expresar emociones, los
distintos canales ofrecen una serie de iconos (emotions) que
pueden anexarse al mensaje: disgusto, alegría,
desorientación, etc. Cada icono, al representar un
estado de
ánimo, conforma un signo metalingüístico que
puede ser interpretado como una intención del emisor en
respuesta a su mensaje.
Otro aspecto que me parece importante de esta
rehabilitación del habla (…) se han convertido ya
en reproducciones copiadas de esa especie de habla (…)
Lo escrito y lo hablado tienden cada vez más a
coincidir, o por lo menos a parecerse (Simone, 2001:
65).
Es posible realizar dos actividades complementarias: se
puede grabar menajes utilizando el micrófono y
también la web cámara y el micrófono
(Véase I Mundo Tecnológico/3. La computadora) para
completar el circuito comunicacional imagen–sonido, que
conforma una telepresencia en tiempo y espacio reales.
Estas pautas marcan el estamento de este nuevo enfoque
del lenguaje comunicativo. En esta interconexión del
lenguaje comunicacional, que socializa saberes y
prácticas, y del lenguaje del conocimiento
que comporta saberes, se estructura la identidad
cultural con sus rasgos individuales y colectivos. Los usuarios
del lenguaje establecen su relación cultural, en la medida
de sus roles y de posibilidades.
Estas nuevas formas de comunicarse fijan nuevas pautas
para la elaboración de códigos y, además, ha
hecho posible que se acorten las distancias. Queda latente un
interrogante: ¿se gana o se pierde?
- Ideas prácticas de la
computadora
La imagen que se tiene de la computadora en el
ámbito social ofrece cierta ambigüedad.
- Puede ser catalogada como un instrumento
doméstico debido a su estructura física. Los
equipos ocupan un reducido espacio en cualquier mueble, o
bien, pueden ser transportados manualmente como un
práctico ataché. - Se sabe que una computadora posee una estructura
compleja, hasta tal punto que para poder operarla se necesita
de conocimientos especiales.
De estas apreciaciones, la última está
más cercana a la realidad, ya que se sabe que una
computadora tiene un mecanismo complejo (Ver I Mundo
tecnológico/3. La computadora).
Cuando se la cataloga a la computadora como un
instrumento común, banal, también ofrece ciertas
características que deben ser estudiadas. Con el tiempo,
algunas de estas ideas comunes han posibilitado distintas
creencias:
- La computadora es un electrodoméstico y,
como tal, su aprendizaje
se infiere; sólo se requiere de una práctica
intensiva para llegar a dominar los pormenores del
sistema. - La computadora, en el ámbito
pedagógico, puede transformarse en un instrumento
más entre los que se utilizan periódicamente en
el aula: pizarrón, retroproyector, libros,
etcétera. - Como tiene un teclado parecido al de una
máquina de escribir, su tratamiento no
ofrecería problemas, ya que sabiendo mecanografía los modelos del
conocimiento pueden ser adaptables. - La computadora ofrece como "seguridad"
de que todos los problemas de copiado, revisión y
corrección de textos, etcétera, se resuelven
apretando botones, como si dentro del equipo estuvieran
almacenados los modelos apropiados para ejecutar todo tipo de
actividades. - Todo aprendizaje puede basarse exclusivamente en
seguir rutas de acceso, las que deben ser aprendidas. En caso
de error, el sistema provocó una falla. - La idea de que por el método de ensayo/error
se logra adquirir un conocimiento profundo en
computación, los cuales derivan otros conceptos:
deducción, experiencia, práctica y sentido
común.
En el imaginario colectivo, estas imágenes
surgen de un contexto determinado por pautas sociales
establecidas. La mayoría de estas afirmaciones no tienen
asidero, ya que el propio entorno comunicacional los ha deformado
en su estructura original, o bien, se ha suministrado una
información incompleta.
De esta lista de creencias, es posible analizarlas en
tres aspectos básicos:
- Al atribuirse la idea de que la computadora es un
objeto común, puede constituirse en un objeto más
entre otros que aplicamos en la escuela, la
oficina o el
hogar. - Al quedar establecido como un objeto banal, el aprendizaje
puede inferirse, es decir, se toma como base otro elemento
parecido y se deducen sus funciones:
- La idea de un electrodoméstico nos conduce a
una práctica intensiva, sin preocuparnos por un saber
teórico del objeto. - Comparándola con una "máquina de
escribir", se puede establecer desde este ámbito la
aplicación de un modelo de inferencias de otros
procesos, para lo cual se establece que no existe misterio en
cuanto a su manejo. - En caso de un aprendizaje técnico, siguiendo
las normas del
ensayo/error, se pueden aprender las rutas de acceso. En este
caso, se descontextualizan las funciones de un programa con
relación a la tarea, ya que el usuario estará
preocupado por corroborar la fiabilidad de un
proceso.
- El usuario, al recrear el mito de la
tecnología, no sólo puede aunar criterios
selectivos, sino también confundir algunos de esos
aspectos con los beneficios. Si bien, en la computadora se
pueden almacenar algunos modelos básicos, no
están todos los que se usan habitualmente ni tampoco
constituye una panacea de "soluciones
mágicas".
Este grupo de
caracterizaciones hace imprescindible la corroboración de
criterios que pueden establecerse y también, en este
ámbito, las opiniones se sustraen a un cúmulo de
expectativas que posibilitan su estudio.
Lo que cambió, entre el uso antiguo de los
lugares comunes y el de la modernidad,
a comienzos del siglo XX, es la relación con la
tradición, la verdad y la opinión. Los lugares
comunes, dotados de un contenido y más o menos
independizados de su rol argumentativo, se transformaron en
objeto de sospecha, precisamente porque cuenta con la
aprobación de la gran mayoría: no remiten a las
fuentes
comunes del razonamiento, sino a ideas que se han vuelto
demasiado comunes, y son rechazadas como tales (Amossy y ot.,
2001: 24).
Si bien, cada aspecto puede llevar implícito una
negatividad, estos principios conllevan el accionar de la
sociedad. De este modo, se logra "plasmar" en distintas creencias
aquellos aspectos descriptibles que no constituyen un
"conocimiento sistemático", sino un "conocimiento
empírico".
Estas ideas elementales, pero efectivas, dan como
resultado un primer enfoque de lo que se puede entender por
tecnología y de lo que en definitiva cada criterio
conlleva. Esto no es exclusivo de este campo, sino que se hace
extensivo hacia otras áreas, debido a que conforma una
idealización y un esquema de saberes previos.
A fin de contraponer estas ideas con otras más
concretas, se analizarán las partes de una computadora
para conocer los distintos elementos que la componen.
La computadora puede ser catalogada desde el imaginario
colectivo como un "instrumento doméstico" por su
apariencia; una imagen que se presenta como ingenua o banal.
Desde el punto de vista técnico, ofrece un análisis complejo debido a los componentes
que la integran, conformados por una jerarquización de
partes.
Por ello, resulta necesario establecer sus antecedentes,
evolución histórica y principales
características de las generaciones que han surgido,
así como también una idea aproximada de toda una
arquitectura
de los componentes para entender su funcionamiento.
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Jorge Marin
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