al las puertas del siglo
XXI.
- Resumen
- Cómo la Universidad cubana
superó los impactos de la crisis en cuanto a su
financiamiento y gestión. - Propuesta de estrategias para
el mejoramiento de la gestión y el financiamiento de las
universidades. - Conclusiones
- Bibliografía
En el presente trabajo se argumenta sobre la importancia
de la gestión
y financiamiento
en la
educación, entre ellas las altas exigencias sociales,
el desarrollo de
la ciencia y
la técnica, los procesos de
cooperación académica así como las nuevas
tecnologías de la información.
Por otra parte se refiere al papel que
están jugando las políticas
neoliberales en las relaciones entre el Estado y
los Centros de Educación
Superior (CES).
Se ofrecen elementos que demuestran el impacto de la
crisis de los
90 en la Educación Superior
Cubana y la prioridad del Estado en el
financiamiento de estas en tales circunstancias.
Se observan algunas medidas que se adoptaron para
lograr, independientemente del presupuesto
asignado, una gestión y financiamiento, que en gran medida
contribuyen al desarrollo de
las universidades y por ende de la nación,
así como los resultados alcanzados en el país a
partir de la aplicación de estas medidas.
Por último se proponen un conjunto de elementos
relacionados con la gestión y el financiamiento,
identificados a partir de la experiencia cubana, aplicables a
otras instituciones
del mundo. Estos permitirían incrementar las
disponibilidades financieras, en Moneda Nacional y en Divisas,
que posibilitan continuar un desenvolvimiento aceptable de los
centros e instituciones,
el mejoramiento de las condiciones de estudio, trabajo y de vida,
contando con la optimización de los recursos,
mediante un control y
gestión más eficientes.
Cómo la Universidad
cubana superó los impactos de la crisis en
cuanto a su financiamiento y gestión.
La educación
superior como parte de la sociedad, en todo
tipo de régimen, recibe al igual que el resto, los
impactos del entorno, que en estos tiempos adopta características muy peculiares como
consecuencia del desarrollo de fenómenos complejos como
la
globalización, la fragmentación de la sociedad, el
neoliberalismo, la desigualdad política y
económica, la pobreza. Estos
producen efectos negativos en cuanto al derecho a la educación, que es
de hecho una condición para el desarrollo
Humano.
Los CES enfrentan retos extraordinarios a las puertas del
tercer milenio, se trata de procesos de
interrelación mundial, basado en cambios objetivos que
se reflejan en la tecnología, las
finanzas, el
comercio, en
lo político y lo cultural, en esta ultima se incluye la
educación.
Entre los procesos identificados se encuentra el establecimiento
de un modelo
neoliberal, que como consecuencia la relación Comercio-PIB, se ha
reducido para 44 países en vías de desarrollo en
más de mil millones de habitantes. Los países menos
adelantados con el 10% de la población mundial, tiene solo el 0,3% del
comercio global, la mitad de la que le correspondía 20
años atrás.
El resultado de la aplicación de estas políticas
neoliberales en la educación superior se expresa
fundamentalmente en la reducción significativas de las
asignaciones presupuestaría por parte del Estado.
Ante la magnitud del desafío, se impone que los CES
perfeccionen su gestión interna y utilice de forma
racional, eficiente y efectiva los recurso de los que disponen y
se esfuerce por desarrollar fuentes
complementarias de financiamiento vinculadas a sus actividades
académicas y científicas mediante la
cooperación con el gobierno y la
sociedad en su conjunto.
Los retos por la escasez de los recursos
financieros que afrontan los CES latinoamericanos y
caribeños están en general presentes en el caso
cubano, aunque por causas diferentes. En Cuba no ha
sido el modelo
neoliberal el que ha puesto restricciones desde todo punto de
vista fundamentalmente las financieras en los servicios
educacionales, sino la falta objetiva de recursos que tiene el
país, como consecuencia de los problemas
económicos de la década, originado por el derrumbe
del campo socialista de Europa y el
recrudecimiento del bloqueo económico impuesto a
nuestro país por parte del gobierno de los
Estados
Unidos.
Algunos de los principios que
sustenta la política educacional
cubana son los siguientes.
En los años 90 nuestro país atravesó
una crisis económica. Bajo estas condiciones el Estado
continúo asumiendo la mayor responsabilidad del financiamiento de las
universidades, conjuntamente con la búsqueda de nuevas
fuentes por
parte de estas. Esto voluntad política ha permitido
garantizar que las puertas de las universidades cubanas se hayan
mantenido abiertas, aún en los momentos de las más
severas restricciones en el orden material.
Las fuentes alternativas de recursos constituyen una
experiencia real para los CES en lo cual se destacan los
vínculos con los sectores productivos y de servicios,
como una vía principal para favorecer las mismas.
Ante la difícil situación, se buscaron
alternativas que posibilitaran ingresos
orientados hacia una mayor racionalidad de cada uno de los CES,
en un proceso d
redimensionamiento concertado y paulatino, lo que no
constituyó una limitante para el surgimiento de nuevas
carreras en algunas instituciones y el crecimiento sostenido del
postgrado y el desarrollo de las actividades de extensión.
La dirección del MES estableció
lineamientos que por su alcance y magnitud no sólo
pretendían paliar la situación sino de una forma
más visionaria proyectara el Subsistema Nacional hacia un
desarrollo
sostenible y sustentable acorde con las exigencias sociales
entre las que se encuentran:
En un primer acercamiento se llegó a la
implantación de la Dirección Por Objetivos
(DPO) y posteriormente a la dirección estratégica
como vía factible para alcanzar la Universidad del
futuro.
La Dirección Estratégica como tecnología
científica de administración se encuentra hoy en una
etapa de desarrollo en los CES del país y compromete a
todos los factores involucrados y todas las áreas de
trabajo.
La gestión de proyectos y
donativos como actividad que reporta ingresos materiales y
financieros al Sistema de
Educación Superior.
El plan de acciones para
la actividad del pregrado compensado, que constituye una fuente
de captación de USD.
Obtención de artículos a partir de los
servicios del Current Contents on Disk (CCOD). Esta vía no
sustituyó la compra y sólo es un paliativo a las
necesidades de información de la Educación
Superior.
Producción y comercialización de Software.
Establecer como fuente de ingreso al Postgrado
Internacional.
Consultorías.
Estudios de factibilidad de
Inversión.
Auditorias.
Se fomentó el vínculo entre el estudio y
el trabajo de
investigación en las Universidades.
Prestación de servicios en cuanto a la producción de piezas.
Diseños de piezas y agregados.
Diseño y producción de maquinarias.
Creación y fortalecimiento de Oficinas de
Transferencias de Tecnología.
Los resultados a partir de la aplicación de estas
estrategias,
fundamentalmente y a grandes rasgos son:
Al cierre del 99 se obtuvo un balance positivo de las
operaciones
globales en el período por 621.7 MP.
El subsidio de gastos de las UCT
disminuyó globalmente en 683.1MP respecto al real del 98,
lo que representa una ejecución de 24.3%.
Al cierre del mes de abril del presente año, la
actividad de autofinanciamiento en Moneda Nacional continuaba
mejorando en los CES, al acumular un saldo positivo de 1684.8 MP
en 11 centros, dos más que al cierre del 99.
La organización (MES), en su conjunto,
alcanzó un crecimiento global en sus ingresos brutos en
1999 del 18.2% con relación al año anterior,
logrando proporcionar una disponibilidad a los CES de 5.6
millones de USD, 9.7% superior al período anterior, y
ejecutar 1.8 millones de USD en programas
centrales de objetivos priorizados del sistema, un 43.3%
más que en el 98.
En los primeros cinco meses del presente año, la
captación de divisas representa un crecimiento comparado
con igual período del año anterior del 28.3% en los
ingresos brutos, (dado por el crecimiento del sistema empresarial
fundamentalmente).
El pan que se trazaron los CES para el mejoramiento del
estudio, trabajo y de vida de las universidades, de sus propios
fondos y con un importante apoyo de la mayoría de los
gobiernos locales, no alcanzó el crecimiento del 20% en
este presupueste como fue acordado, no obstante se obtuvieron los
siguiente resultados de forma general:
Se emplearon 7.7 millones de pesos y 3.0 millones de USD,
que significan respectivamente el 14.5% del presupuesto de
gastos corrientes
y el 58% del ingreso neto en divisas.
Se logró destinar 388 MUSD para el mejoramiento de
las condiciones de estudio, vida y trabajo en las
universidades.
Se están recibiendo 43 MUSD por la vía de
proyectos,
fundamentalmente en infraestructura y en menor medida en compra
de información.
Por concepto de
postgrado internacional se ingresaron 971 400 MUSD siendo la
fuente de mayor aporte al MES.
Se destinaron 23 millones de pesos para el estipendio
estudiantil.
Propuesta de estrategias para
el mejoramiento de la gestión y el financiamiento de las
universidades.
En una apretada síntesis
se hemos tratado de ofrecer una visión del impacto de la
crisis en la educación superior cubana y las vías
que hemos asumido para encarar los desafíos del futuro.
Hemos llegado al convencimiento de que la disponibilidad o no de
recursos para las instituciones de Educación Superior, no
es un problema económico ni financiero, sino un problema
estrictamente político en el marco de las decisiones
nacionales e internacionales orientadas a la concreción
del desarrollo autónomo de cada país.
La educación constituye un proceso
acumulativo a lo largo de la vida por lo que su trascendencia
supera lo inmediato. Su relevante e incuestionable papel en la
reafirmación de la identidad y la
autodeterminación nacionales, le confieren tal importancia
estratégica que su destino no puede estar determinado por
corrientes coyunturales.
La experiencia cubana nos permite proponer, el sistematizar un
conjunto de principios
relacionados con el financiamiento y la gestión de los
CES:
– La educación es una inversión que tiene efectos multiplicadores
también en el desarrollo del conocimiento y
sus aplicaciones. Es por ello que el financiamiento del
desarrollo de los CES en los países del tercer mundo,
pudiera contribuir a reducir la diferencia entre los
países ricos y los pobres.
Una eficiente gestión institucional está
indisolublemente ligad a la potenciación de la
cooperación en los planos nacional, regional e
internacional, estas dos últimas en las direcciones
sur-sur y norte –sur. Para ello se requiere de una profunda
convicción de su importancia y la instrumentación de programas y
proyectos conjuntos que
materialicen la práctica. Esa cooperación norte-sur
y en espacial la sur-sur, compartiendo conocimientos y recursos
mediante el desarrollo de redes científicas,
profesionales y estudiantiles, permitirá incrementar las
fortalezas y minimizar las debilidades, sobre la base de una
relación justa.
El actual contexto regional latinoamericano y caribeño
y su problemática general, demanda el
análisis de las distintas versiones de
cooperación ensayadas históricamente . Este nuevo
tipo de cooperación, la horizontal, busca potenciar las
condiciones endógenas de desarrollo y establecer
fórmulas operativas que nacen de la práctica de la
misma cooperación. La cooperación debe orientarse a
superar las asimetrías que existen, en un nuevo marco de
colaboración, donde se da prioridad a una lógica
de integración y de unidad que supere las
mutuas diferencias. Esas nuevas formas de cooperación
contribuirían a disminuir los impactos negativos de las
dificultades financieras de la Educación Superior,
determinadas en parte por las posiciones del Banco Mundial
y otras agencias financieras internacionales.
– La necesidad de cambio
presente en toda la actividad de los CES, reviste singular
importancia en el caso de la moderna gestión, que exige
identificar las necesidades de la sociedad, en particular
aquellas en su área de influencia para producir oportunas
y consecuentes respuestas.
– El diseñar estrategias y utilizar la planificación en la gestión, permite
enfrentar el futuro con mejores resultados. Las investigaciones
científicas cuyo objeto de estudio se refieren a la
Educación Superior, se deben fortalecer para apoyar las
acciones
consecuentes con las exigencias actuales del desarrollo
científico técnico, en las políticas
institucionales a largo plazo. Una eficiente gestión es
también fuente de reserva de soluciones
ante las dificultades de financiamiento.
La implantación de la Dirección Por Objetivos
(DPO) y posteriormente a la dirección estratégica
como vía factible para alcanzar la Universidad del futuro.
Por otra parte los servicios universitarios están dentro
del ámbito de la acción de la Dirección
Estratégica y esta les imprime un nuevo ritmo de
desarrollo.
Los servicios universitarios, a partir del criterio de la
relación con el receptor, se pueden clasificar como:
Servicios Profesionales Universitarios y Servicios
Complementarios Se consideran Servicios Profesionales
universitarios a todas aquellas prestaciones
que correspondan a la misión
asignada a los CES, donde el servicio
núcleo sea una actividad científico-investigativa,
académica o que requieran de un alto conocimiento
cognoscitivo oficialmente reconocido, dentro de los Servicios
Profesionales los más comunes son los académicos y
los servicios científico-técnicos.
Los Servicios complementarios son aquellos servicios periféricos de corte no profesional que se
prestan internamente o externamente en virtud de razones
económicos-administrativas y que tributan directa o
indirectamente el cumplimiento de la misión.
Entre ellos encontramos los servicios internos de alojamiento,
cocina, transporte,
mantenimiento,
renta de instalaciones o equipos etc..
Entre estos dos tipos de servicios existe una estrecha
interrelación estratégica, por cuanto el desarrollo
en sistema implica que para poder lograr
un alto nivel de prestación en los servicios
profesionales, se requiere de un desarrollo simultáneo de
los Servicios Complementarios..
Sobre este campo de acción, la aplicación del
enfoque estratégico en los servicios universitarios
presupone que, teniendo en cuenta las condiciones actuales y las
tendencias del macro y microentorno, se realice un análisis, se elaboren y implementen
proyecciones y acciones concretas a mediano plazo. Los Servicios
Universitarios Profesionales son el eslabón de contacto de
los CES con el entorno. Esto tiene gran importancia pues estos
servicios tributan al desarrollo integral y multifacético
de la sociedad como función
suprema y constituyen fuentes alternativas de recursos
financieros para el desarrollo de los CES.
La comercialización de los Servicios
Universitarios es una de las fuentes de recursos alternativos de
mayor consideración, como movimiento
táctico.
La Universidad tiene una misión básicamente
cultural que no puede dibujarse con la mercantilización de
su esencia. Hay que saber discernir entre lo esencial y lo
secundario, entre lo estratégico y lo táctico como
criterios no autoexcluyentes. El análisis
estratégico induce hoy a la decisión táctica
de comercializar un sector de los servicios profesionales por
cuanto constituye una fuente alternativa de recursos que
contribuye a la propia existencia de las universidades.
El problema a resolver es trabajar en función de
una posición comercializadora de servicios que, simultanee
la fuente de ingresos alternativos, con el vehículo
cultural y científico y que se marca de una
responsabilidad
social de la universidad. La comercialización de un
sector de servicios universitarios profesionales como elemento
táctico puede perdurar o no en el tiempo.
Por otra parte:
1. La responsabilidad plena del Estado en el
financiamiento de los servicios educacionales, considerando la
educación como un bien público.
2. Considerar el financiamiento como un problema
político y no verlo sólo en el estrecho marco
económico.
3. La necesaria presencia en le cooperación nacional e
internacional y en particular la regional, que permite potenciar
recursos
humanos y materiales.
4. La existencia de mecanismos que permitan el intercambio
entre los CES y los organismos gubernamentales, incluyendo la
más alta dirección del estado.
5. Establecer fuentes complementarias de financiamiento a
través de la comercialización de productos
propios de la actividad académica.
6. Organizar el trabajo
científico por programas y proyectos de
investigación, financiados por organismos nacionales e
internacionales y otras entidades.
7. Promover acciones para fortalecer la tendencia creciente
del papel de la cooperación nacional e internacional, como
vía complementaria para incrementar la disponibilidad de
recursos.
Por último, ante las exigencias a que nos convocan a la
llegada del nuevo milenio, para contribuir al desarrollo de los
CES con calidad y
pertinencia que conlleva, entre otros retos, una educación
a lo largo de la vida; es necesario reflexionar sobre la
gestión y el financiamiento de las instituciones por el
papel que estos ocupan para el logro de sus objetivos. El
éxito
de estas reflexiones estará dado en gran medida si en las
mismas prevalece, el análisis profundo y crítico,
con el interés de
trabajar juntos por un desarrollo
humano sostenible.
Hemos llegado a la conclusión de que la
gestión y el financiamiento de la enseñanza superior exigen la
elaboración de capacidades y estrategias apropiadas de
planificación y análisis de las
políticas, basadas en la cooperación establecida
entre los establecimientos de enseñanza superior y los organismos
nacionales y de planificación y coordinación a fin de garantizar una
gestión debidamente racionalizada y una utilización
sana de los recursos. Los CES deberían adoptar
prácticas de gestión con una perspectiva de futuro
que responda a las necesidades de sus entornos.
Por otra parte la financiación de la
Educación Superior requiere de recursos públicos y
privados. El estado conserva una función esencial en esa
financiación. La financiación pública de la
Educación Superior refleja el apoyo que la sociedad presta
a esta última y se debería seguir reforzando a fin
de garantizar el desarrollo de este tipo de enseñanza, de
aumentar su eficacia y de
mantener su calidad y
pertinencia. No obstante, el apoyo público a la
Educación Superior y la investigación sigue siendo para asegurar
que las misiones educativas y sociales se lleven a cabo de manera
equilibrada.
Las instituciones de Educación Superior deben luchar
por preservar, y en determinados casos recuperar y ampliar su
espacio social, actualmente amenazado por la presencia de otras
entidades que realizan funciones que
fueron privativas de la Educación Superior hasta el
presente siglo. No se trata de luchar por interese particulares,
se trata de preservar el papel de una institución social
que presta un servicio
público, que resulta un espacio crítico para la
sociedad, que se compromete con el bienestar social y los
intereses de la mayoría, que es a la vez autónoma,
transparente y rinde cuentas de su
actividad, que produce y socializa el
conocimiento a la vez que desarrolla y cultiva la conciencia.
A las Universidades de
Iberoamérica le recomendamos:
- Analizar cada una de las estrategias que en el trabajo se
proponen para lograr un mejor financiamiento y
gestión.
2. Poner dichas estrategias en práctica en sus
países partiendo de las característica particulares de cada
cual.
1. Martín Sabina, Elvira. Retos actuales para la
gestión y el financiamiento de la Educación
Superior. Revista Cubana
de Educación Superior No 2/ 2000.
2. Uset Ruíz. Fernándo. El desarrollo
estratégico de la gestión de los servicios
profesionales en la universidad cubana. Revista Cubana
de Educación Superior No 1/ 2000.
3. Vela Valdés. Juan. Educación Superior:
Inversión para el futuro. Revista Cubana de
Educación Superior No 2/ 2000.
4. UNESCO "Hacia un programa 21 para
la Educación Superior.DE-98/COF.202/CID.19, Paris,
Pág. 3.
5. Informe del
Ministerio de Educación Superior curso 1999-2000.
Autores:
Saimelyn A. Forteza Rojas.
Lic. Ana Gloria Madruga Torres.
Lic. en Economía
Política 1985
MsC en Economía
Internacional, mención países
subdesarrollados.
Profesora Auxiliar del Departamento de Ciencias
Empresariales de la Universidad de Holguín, Cuba.
18 años de experiencia.