Indice
1.
Introducción
2. Desarrollo
3. Consecuencias del Neoliberalismo para
el desarrollo del turismo
4. Efectos de la
tecnología
6. Economías subdesarrolladas. Previsiones
ante el futuro
7. Bibliografía
La caída del campo socialista ha impuesto una
acusada mundialización de nuevas ideologías,
planteamientos políticos de "tercera vía", apuestas
por la superación de posiciones tradicionales, como
"izquierda-derecha", y un claro deseo de justicia
internacional capas de juzgar los delitos contra
los derechos humanos,
como el genocidio, el terrorismo y
la persecución política, religiosa,
étnica o social.
La globalización tiene su ámbito
más preciso en el mundo de la economía, sobre todo
en los niveles comercial, financiero y organizativo. Este
proceso supone
una absoluta libertad de
intercambio. Donde la producción de mercancías
encontrará desventajas físicas o
geográficas. La tendencia de un
mundo globalizado ha sido tergiversado por algunos
políticos que buscan las ventajas de la
liberalización de las economías. La industria
turística como uno de las ramas de la economía que durante
las últimas décadas, ha experimentado un desarrollo
expansivo, con sorprendentes ritmos de crecimiento que superan en
dinamismo a sectores con desarrollo tradicional, ha permitido
adquirir cada vez mayor importancia en el ámbito mundial,
pero este vertiginoso crecimiento también se encuentra
amenazado por la política
neoliberal.
En esta investigación se trata de demostrar que el
desarrollo del turismo no está al
margen de los momentos actuales por los que atraviesa el mundo.
Por lo que se tiene como título: "Desarrollo del turismo
en el contexto de un mundo globalizado" y el objetivo del
mismo es explicar el impacto negativo que acarrea la
globalización neoliberal para el desarrollo de la
actividad turística en los países subdesarrollados.
Para la elaboración del trabajo se utilizaron métodos de
investigación científicos como:
histórico- lógico, inducción– deducción, y el uso de
técnicas de recopilación de la
información como la búsqueda
bibliográfica, entre otras.
El aporte de esta investigación la constituye el estudio de
la relación de dos fenómenos tan abordados por
muchos analistas pero pocas veces relacionados uno con otro,
contradiciendo algunas de las afirmaciones de que la industria
turística crecerá cada vez más con el
incremento de tendencias como el ocio.
Análisis teórico conceptual.
Cuando se analiza el turismo como actividad económica se
le debe definir como el conjunto de acciones y
relaciones que se originan cuando se efectúa el
desplazamiento de personas fuera de los confines de su residencia
habitual, con fines de ocio, negocio, placer, aventura,
personales, religiosos, de salud, placer,
profesionales, etc. Este conlleva a la realización de
gastos los cuales
reportan obligatoriamente beneficios al destino en
cuestión y donde los turistas satisfacen las necesidades
antes mencionadas.
El turismo es una actividad multisectorial y
multidisciplinaria en la que participan diferentes áreas
productivas como la agricultura,
construcción, fabricación y de
sectores públicos y privados para proporcionar los
bienes y los
servicios
utilizados por los turistas. Este sector no tiene determinado con
claridad la existencia de un producto
tangible, sino que lo conforman un conjunto de servicios que
no son los mismos en los diferentes países. Esto no es
fruto de la casualidad, cada nación
trata de diseñar su destino y producto
turístico con peculiaridades y atractivos que los hagan
únicos.
El turismo, al igual que otros sectores se ve
beneficiado por la integración de las naciones. Una mala
interpretación de la integración
económica, que resulta una tendencia favorable actual
para muchos países, es el hecho de considerar que todos
los caminos no conducen a Roma sino al
Neoliberalismo, o decir, estamos en presencia del
lado oscuro de la
Globalización.
"El concepto de
Globalización pretende describir la
realidad inmediata como una sociedad
planetaria, más allá de fronteras, barreras
arancelarias, diferencias étnicas, credos religiosos,
ideologías políticas
y condiciones socio-económicas o culturales. Surge como
consecuencia de la internacionalización cada vez
más acentuada de los procesos
económicos, los conflictos
sociales y los fenómenos
político-culturales".
Para entender porque uno de los principios de la
globalización es la eliminación de las barreras
arancelarias se deben definir los Aranceles como
una lista o catálogo de impuestos
aduaneros aplicados generalmente por el gobierno sobre
las importaciones y,
a veces, sobre las exportaciones.
Se han hecho algunos estudios de porqué no es
conveniente para muchos países sobre todo desarrollados,
los aranceles,
para lo cual han firmado tratados
comerciales con otros países que casualmente no presentan
los mismos niveles de desarrollo
económico productivo. Como el Tratado de Libre
Comercio entre EE.UU., Canadá y México, en
el que México por
ser la economía más débil de la triada lleva
las de perder viendo su mercado
abarrotado de productos
norteamericanos en su mayoría y con un estancamiento de su
producción.
Así mismo ha sido enfocado el tema de la integración que al parecer tiene diferentes
significados que varían de acuerdo a la conveniencia de
cada país, los subdesarrollados tienen claro que la
integración es una solución a muchos problemas
económicos, que se apoya en la cooperación en la
que las partes integradas siempre tienen que ganar con su
participación. Además así como la
globalización, la integración es un proceso por el
que tendrán que optar los países. Entiéndase
por Integración la incorporación de elementos
étnicos o religiosos dispares de una determinada población a una sociedad uniforme
que proporciona igualdad de
oportunidades a todos sus miembros. En este tipo de sociedad a
ningún miembro se le podrá negar ni limitar por
razón de sexo, raza,
religión o
nacionalidad su derecho a recibir educación, acceder a
instalaciones públicas o privadas, solicitar un empleo o
poseer una propiedad.
Si comparamos los conceptos de globalización e
integración encontraremos que existen puntos coincidentes
en ambas definiciones, hasta que aparece el término
Neoliberalismo.
A lo largo de la historia, los analistas han
desarrollado distintos enfoques para el estudio de las relaciones
internacionales. Entre ellos están el realismo, el
neorrealismo, el idealismo y
liberalismo,
el neoliberalismo y el marxismo
Hoy en día se considera que el objetivo
político del neoliberalismo es la democracia,
pero en el pasado muchos liberales consideraban este sistema de
gobierno como
algo poco saludable por alentar la participación de las
masas en la vida política. A pesar de ello, el liberalismo
acabó por confundirse con los movimientos que
pretendían transformar el orden social existente mediante
la profundización de la democracia.
Debe distinguirse pues entre el liberalismo que propugna el
cambio social
de forma gradual y flexible, y el radicalismo, que considera el
cambio social
como algo fundamental que debe realizarse a través de
distintos principios de
autoridad.
Uno de los países en los que se comenzaron a
aplicar políticas
de tipo neoliberal fue Inglaterra.
Ejemplo de ello fue la privatización, es decir la venta al sector
privado de activos
pertenecientes al Estado. Desde
que la nacionalización ha perdido vigencia, las
privatizaciones se han generalizado en todos los países
occidentales. El primer país en iniciar esta nueva
política fue Inglaterra, bajo
el mandato de Margaret Thatcher, nombrada primera ministra
británica en 1979. Durante la década de 1980 el
gobierno británico vendió activos por
valor de
29.000 millones de libras esterlinas, reduciendo a la mitad el
tamaño del sector
público. Otros países han seguido esta
tendencia en Europa, Asia y,
más adelante, también en América
Latina, donde Argentina,
Chile y
México han privatizado sectores vitales de la
economía estatal, y en los países ex-comunistas de
Europa Central y
del Este. Algunos países africanos han privatizado
también parte del sector
público o, al menos, han promovido una mayor
participación del sector privado. Desde 1922 los estados
federales de Estados Unidos
pueden privatizar las infraestructuras públicas por lo
que, debido a sus problemas
presupuestarios, algo parecido es probable que quieran privatizar
sus aeropuertos o sus autopistas de peaje.
Un gobierno puede tomar por muchas razones la
decisión de privatizar. Sin embargo, los dos objetivos
principales son reducir el tamaño del sector
público para fomentar una mayor eficiencia
económica y aumentar los ingresos del
Estado. Por
otra parte, existen distintos métodos
para realizar la privatización. Se pueden ofrecer acciones a un
precio fijo,
limitando el número de acciones que pueden venderse a
inversores privados, para que el Estado
mantenga el control de
la empresa. Es
frecuente que el gobierno retenga un porcentaje de control para
poder bloquear
ciertas actividades, como la fusión de
la empresa con otra.
En el caso de que se privaticen empresas de
servicios públicos se suele reglamentar la política
de precios a
seguir para evitar que la empresa
actúe en contra del interés
público. Con el propósito de obtener el respaldo de
la opinión
pública se suele reservar un porcentaje de las
acciones que se van a privatizar a los pequeños
inversores. En la mayoría de los países
ex-comunistas de la Europa del Este los gobiernos han procurado
vender el mayor número de acciones de las empresas que
privatizaban entre los pequeños inversores. Sin embargo,
esto puede implicar que se obtengan menores ingresos que
cuando se vende la empresa en bloque
a otra empresa privada. Otra característica común en estos
países es que las empresas privatizadas suelen ser una
inversión poco atractiva.
En general, la privatización permite aumentar la
eficiencia de
las empresas que antes estaban en manos del sector
público. Por otro lado, las privatizaciones no siempre
reciben una acogida favorable. Por ejemplo, en España la
privatización de empresas públicas rentables, como
Repsol o Telefónica, es considerada por algunos un error,
pues consideran que sus beneficios podrían engrosar los
ingresos del Estado. Se presentó una situación
similar en México con la privatización de algunas
empresas de PEMEX (Petróleos Mexicanos). Además, el
rápido aumento del precio de las
acciones una vez privatizada la empresa es considerada una prueba
de que se han vendido demasiado baratas. En los últimos
años se critican los salarios pagados
y las opciones sobre acciones que se dan a los directivos de las
empresas privatizadas. Estos gestores o administradores suelen
tener ingresos muy superiores a los que recibían cuando la
empresa pertenecía al sector público, aunque
realicen el mismo trabajo. Algunos gestores obtienen cuantiosos
beneficios con la venta y
operación de las opciones sobre las acciones. Al mismo
tiempo, las
empresas privatizadas suelen reducir el tamaño de sus
plantillas y limitar de forma drástica el crecimiento de
los salarios de sus
trabajadores.
En Argentina, por
ejemplo, la privatización de sectores como el
petróleo y los ferrocarriles ha generado numerosas
controversias, si bien los mismos comenzaron a dar ganancias en
breve. El caso chileno es diferente dado que estas
privatizaciones se hicieron bajo una dictadura
militar.
3. Consecuencias del
Neoliberalismo para el desarrollo del turismo
- Elementos del turismo en los que se refleja la
globalización neoliberal.
Muchos utilizan el concepto de
Globalización para justificar las transformaciones que
tienen lugar en las economías de los diferentes
países, cuya tendencia es la integración de forma
abierta sujetos a los efectos de la libertad de
los mercados, las
fluctuaciones monetarias y los movimientos especulativos de
capital. Los
ámbitos de la realidad en los que mejor se refleja la
globalización son la economía, la innovación tecnológica, la cultura, el
medio ambiente
y el ocio.
Estos elementos tienen su efecto en el turismo pero nos
centraremos primeramente en el análisis del ocio que se define como:
"Ocio, tiempo libre o
tiempo no utilizado para el trabajo. Se
trata de distinguir entre trabajo y ocio".
Históricamente el ocio se relaciona con el modo
de vida de la aristocracia, en cambio aquellos que tenía
que trabajar para poder
subsistir solo podía soñar con el descanso y el
disfrute. De hecho, y según el protestantismo (I), el
objeto de la vida es glorificar a Dios por medio del trabajo.
Paradójicamente, el crecimiento
económico se ha explicado en parte como resultado de
una mayor aceptación del protestantismo, y hoy es
justamente en estos países donde la gente dispone de
más tiempo libre para el ocio al ser más ricos y
tener mayores ingresos. Por tanto seguimos hablando de un
desequilibrio en la balanza que siempre se inclina hacia aquellos
que históricamente han logrado bajo cualquier
circunstancia mayor esplendor y poderío.
En la realidad social, sin embargo, oportunidades de
ocio y recreación
han pasado a formar parte de la vida en todas las sociedades.
Han variado de acuerdo con las condiciones climáticas y la
naturaleza
circundante, y han ido progresando a medida que se han producido
mejoras tecnológicas y se ha logrado un mayor control
sobre el medio ambiente.
El ocio no se considera como una pérdida de
tiempo sino como una actividad recreativa. De igual manera,
el trabajo ya
no se define tan sólo como una actividad, sino como una
modificación del mundo físico y mental a
través de un esfuerzo, y sólo se considera como
trabajo si no constituye un motivo de recreación
para la persona. La
diferencia entre trabajo y ocio radica en el significado que
demos al concepto de recreación.
La pérdida de tiempo, tal y como Marx y De
Tocqueville señalaron desde puntos de vista muy
diferentes, es típicamente un fenómeno colectivo
que surge como consecuencia de fallos del mercado. Ciclos
de prosperidad y recesión, o fluctuaciones de la actividad
económica de veinte años o más, pueden
hundir o fomentar la prosperidad de una comunidad. La
productividad
está ligada a la especialización en la
división del trabajo, pero, de igual manera, expone a la
zona o región especializada a las vicisitudes de las
fluctuaciones en la oferta y la
demanda.
Así, por ejemplo, Europa parece estar padeciendo una alta
tasa de desempleo al
final del siglo XX, debido no sólo a estos factores, sino
también al desajuste entre las demandas del mercado de
trabajo y las aptitudes de los trabajadores. Como resultado, se
produce una desocupación forzosa allí donde
la meta de la
innovación para reducir las necesidades de
trabajo ha sido ofrecer más ocio.
Actualmente existe una tendencia a trabajar menos y a
tener mayor tiempo libre y ocioso. Las horas de trabajo, diarias,
semanales, anuales, así como vitales (a lo largo de toda
la vida), se han visto paulatinamente reducidas, en especial para
los hombres y, en particular, para los menos cualificados. Como
consecuencia, surgen multitud de programas de
construcción de estadios, complejos
deportivos, centros de ocio y ciudades universitarias; el ocio se
ha convertido en una industria gigantesca que,
paradójicamente, ocupa a un número creciente de
personal
laboral.
La
televisión se acerca a niveles de saturación y
el turismo o los viajes al
extranjero se han generalizado. Distinciones tradicionales de
sexo y edad
pierden progresivamente su sentido en este contexto. La gente
puede divertirse en oficinas y fábricas, del mismo modo
que con el trabajo realizado desde su propia vivienda.
Pero seguimos hablando de que aunque se tienda cada vez
a disminuir el tiempo de trabajo para la recreación y el
ocio, gran parte de la población mundial solo puede soñar
con esto, y las principales causas son que en primer lugar para
realizar turismo hay que contar con un nivel de ingresos que
sustente esta actividad y estos se obtienen "normalmente" cuando
se tiene un empleo y
recordemos que un elevado porciento de la población
mundial activa se encuentra desempleada o sus remuneración
apenas le alcanza para alimentarse.
La globalización es un fenómeno nuevo, que
afecta a la estructura de
las sociedades,
los gobiernos y las formaciones culturales. La cultura
también se ve afectada de múltiples formas por el
proceso de globalización neoliberal. Cada día se
mundializan más y más los grandes símbolos.
Hay una tendencia a la diversidad cultural y al triunfo de un
cosmopolitismo que va más allá de los propios
estados. La información no tiene un único origen
local y se difunde de un modo muy veloz a todo el mundo. El ocio
y el turismo crecen hasta niveles insospechados. Los instrumentos
de universalización y conexión cultural, como
Internet (uno de
los más importantes fenómenos del final del siglo
XX), se multiplican y obligan a idear nuevas formas de aprendizaje.
Lo cierto es que todo centro turístico debe
convertirse en promotor de la cultura de su país, es
decir, ser embajadores del arte nacional. Al
igual que los bienes que se
producen para ser exportados y que reportan ingresos a la
economía, las manifestaciones artísticas culturales
dentro de un destino turístico se pueden llegar a
convertir en exportaciones
invisibles. Por ejemplo, la música es una
manifestación de muy fácil difusión y en
ocasiones nos encontramos con que muchos países prefieren
popularizar la música del primer
mundo, que en muchos de los casos llegan a imponer sus estilos al
resto del mundo. Alerta también deben estar los artistas a
los que el facilismo los lleva a reproducir la música y el
arte en
general de otros países, que en ocasiones es de muy buena
calidad, y no
la de sus raíces.
El turista (sobre todo los que fluyen de países
desarrollados que son la mayoría del total de los que
viajan con fines de ocio), cuando tiene concebido el viaje
siempre piensa encontrar allí algo diferente a lo que
está acostumbrado a ver en su país, esto se explica
pues cuando seleccionan su destino lo buscan en lugares de
culturas distintas a las suyas.
Así mismo, la moda, en
muchos de los países, se ve influenciada por los cambios
en la forma de vestir de los primer mundistas, a veces con muy
buen gusto otras agresivas. Influencia que nos llega a
través del los medios
visuales como la TV, el cine, Internet y esto no siempre
está a tono con las costumbres, incluso ni con el clima de algunos
países. Es necesario velar porque se conserven las
tradiciones de cada territorio, que son las que le dan colorido
al planeta y constituyen atractivos exportables y explotables por
el turismo, y es el Estado el
responsable de este proceso.
Más con la tendencia a la total
privatización de los negocios
turísticos no es fácil para los países
subdesarrollados controlar que se respeten los atributos de la
identidad
nacional pues quienes determinan que cultura van a difundir
en los destinos turísticos son los inversionistas y
empresarios, nacionales y extranjeros, dueños de los
hoteles y demás productos
turísticos, que priorizan los beneficios ignorando las
consecuencias.
Pero la privatización no solo influye en la
pérdida de la identidad
nacional y de los valores
histórico- culturales sino que además trae grandes
trastornos de tipo medioambiental a causa del uso inadecuado de
las nuevas
tecnologías. Lo cual se revierte a su vez como impacto
negativo al desarrollo de la industria turística. Para
entender mejor este fenómeno se hará una
valoración de los efectos de la tecnología, las
alternativas para su explotación y las
perspectivas.
Los avances
tecnológicos que se desarrollan a un ritmo
sorprendente son una muestra evidente
de los efectos del neoliberalismo. Muchos capitalistas privados,
que son los que cuentan con el capital para
acceder a las nuevas
tecnologías, invierten en los países pobres
donde construyen grandes industrias, a las
cuales no lleva precisamente las primeras generaciones
tecnológicas, pues es conocido que allí se abarata
la materia prima
pero además es allí donde quedan los desechos
tóxicos que provocan tan elevados índices de
contaminación. Por ejemplo los vertederos
de basuras nos recuerdan los efectos negativos del avance
tecnológico. En las ciudades, una persona puede
llegar a producir una tonelada de residuos al año, una
cantidad que desborda muy pronto los vertederos locales, incluso
aunque se recicle el 90% de las basuras. A veces, las ciudades
recurren a la incineración de residuos o los transportan a
otras zonas.
El avance tecnológico tiene efectos positivos y
negativos en la sociedad. Por ejemplo, los progresos de automatización han mejorado la eficiencia
productiva y el control de
calidad, y han disminuido los riesgos de
accidentes
laborales. Sin embargo, también han desaparecido muchos
puestos de trabajo, dejando a los trabajadores sin empleo o con
la necesidad de adaptarse a las nuevas
tecnologías.
Durante las últimas décadas, algunos
observadores han comenzado a advertir sobre algunos resultados de
la tecnología que también poseen aspectos
destructivos y perjudiciales. De la década de 1970 a la de
1980, el número de estos resultados negativos ha aumentado
y sus problemas han alcanzado difusión pública. Los
observadores señalaron, entre otros peligros, que los
tubos de escape de los automóviles estaban contaminando la
atmósfera,
que los recursos
mundiales se estaban usando por encima de sus posibilidades, que
pesticidas como el DDT amenazaban la cadena
alimenticia, y que los residuos minerales de una
gran variedad de recursos
industriales estaban contaminando las reservas de agua
subterránea. En las últimas décadas, se
argumenta que el medio ambiente
ha sido tan dañado por los procesos
tecnológicos que uno de los mayores desafíos de la
sociedad moderna es la búsqueda de lugares para almacenar
la gran cantidad de residuos que se producen. Véase
Lluvia
ácida; Contaminación
atmosférica; Conservación; Ecología; Capa de ozono;
Lluvia radiactiva. Los problemas originados por la
tecnología son la consecuencia de la incapacidad de
predecir o valorar sus posibles consecuencias negativas. Se
seguirán sopesando las ventajas y las desventajas de la
tecnología, mientras se aprovechan sus
resultados.
También la tecnología puede resultar
desventajosa para el turismo en aquellos países donde no
se puede acceder a los adelantos más modernos, ya sea en
la creación, por parte de los estados, de una
infraestructura de primera línea para la producción
de bienes y servicios, o en el montaje de construcción de
un hotel de una categoría
competitiva a nivel mundial, o simplemente en los medios de
transportación de cualquier tipo (Aéreo,
marítimo o terrestre) en los cuales la actividad
turística encuentra un complemento vital. El tercer mundo
tiene las de perder en cuanto a la promoción de sus destinos turísticos
pues herramientas
como Internet están monopolizadas por los países
desarrollados, esto lo demuestra el hecho de que las rutas
principales, los puntos de acceso, los cables submarinos y el
número de computadoras
se encuentran en su mayoría polarizados hacia el norte del
planeta, o sea, la parte más desarrollada.
5. Alternativas propuestas.
Perspectivas
Existen alternativas a las necesidades
tecnológicas de los países menos industrializados,
como la tecnología apropiada, que además pudiera
dar solución al problema del desequilibrio social
provocado por la transferencia de tecnologías avanzadas a
países subdesarrollados. Existe la amenaza a ciertos
valores a
causa de la tecnología moderna, como la calidad de
vida, la libertad de elección, el sentido humano de la
medida y la igualdad de
oportunidades ante la justicia y la
creatividad
individual. Por lo que demos lograr que las personas reconozcan
que los recursos de la Tierra son
agotables y que la vida humana debe desarrollarse con el
compromiso de controlar el crecimiento de la industria, el
tamaño de las ciudades y el uso de la energía. La
restauración y la renovación de los recursos
naturales son los principales objetivos
tecnológicos.
Si la tecnología surge como una necesidad de
mejorar la existencia del hombre en la
tierra
cabría preguntarnos ¿Es posible que la vida en
la tierra se
vea amenazada por la explotación inadecuada de la
Tecnología? Si los gobiernos no se encargan de frenar la
privatización y de tomar medidas para detener la
contaminación medioambiental, la respuesta será
afirmativa.
A lo largo del siglo XX la tecnología se
extendió desde Europa y Estados Unidos a
otras naciones importantes como Japón y
la antigua Unión Soviética, pero en ningún
caso lo hizo a todos los países del mundo. Muchos de los
países de los denominados en vías de desarrollo no
han experimentado nunca el sistema de
fábricas ni otras instituciones
de la industrialización, y muchos millones de personas
sólo disponen de la tecnología más
básica. La introducción de la tecnología
occidental ha llevado a menudo a una dependencia demasiado grande
de los productos occidentales. Para la población de los
países en vías de desarrollo que depende de la
agricultura de
subsistencia tiene poca relevancia este tipo de
tecnologías. En los últimos años, grupos de ayuda
occidentales han intentado desarrollar tecnologías
apropiadas, usando las técnicas y
materiales de
los pueblos indígenas.
El desarrollo tecnológico y el crecimiento del
turismo a escala
internacional ha acarreado muchos otros problemas, sobre todo en
lo referente a su impacto en las sociedades, como se
mencionó anteriormente, y en el medio ambiente. La
aceptación sin restricciones de los beneficios del turismo
en la década de 1970 empezó a dar paso a una
propuesta más equilibrada sobre el papel del
turismo en el desarrollo, especialmente en lo referente a sus
impactos no económicos. Los planificadores del turismo
empiezan a incluir factores socioeconómicos y
medioambientales en su trabajo. Algunos factores que se
consideran negativos son la excesiva ocupación en las
costas, la mala planificación de los lugares de temporada o
el turismo sexual. En los últimos años, las
ventajas económicas ya no son el único criterio
para apoyar el desarrollo del turismo; éste está
cada vez más unido al concepto de sostenibilidad. Grandes
firmas pertenecientes a países desarrollados invierten en
territorios atractivos de naciones subdesarrolladas, es función
del Estado de cada país velar porque la firma hotelera
respete las medidas de protección medioambiental, pues los
efectos inmediatos afectan en más corto plazo a la
región en cuestión.
Un turismo sostenible puede definirse como "un proceso
que permite que se produzca el desarrollo sin degradar o agotar
los recursos que posibilitan ese desarrollo". Esta sostenibilidad
se define como 'eco-turismo', 'turismo verde', o 'turismo
responsable'. La misma trata de alertar que los recursos que la
Tierra posee
son limitados y por tanto el desarrollo turístico es
también limitado sobre todo en lugares específicos.
Ejemplo: en la actualidad existen una preocupante
situación con el uso turístico de los parques de
animales de
Kenia, el deterioro de la Gran Barrera de Arrecifes de Australia
y el daño causado por los montañeros o alpinistas
irresponsables en las áreas montañosas del Nepal.
La interdependencia del turismo, la cultura y el medio ambiente
se ha convertido en una consideración crítica al
formular las políticas turísticas. La
sostenibilidad no sólo se aplica a los proyectos
turísticos a pequeña escala; es
igualmente importante, si no más, en zonas donde existe un
gran volumen de
turistas, como en los países de la cuenca del
Mediterráneo, donde la
contaminación medioambiental es de la mayor
importancia.
No hay ninguna razón para creer que el turismo
declinará como actividad internacional en el futuro. Todo
se inclina a suponer que aumentará para convertirse en un
aspecto significativo del desarrollo
económico y social en muchos países. El
desafío, pues, es asegurar que ese crecimiento pueda
acomodarse dentro de una estructura
sostenible.
- Papel del Estado en la distribución de los beneficios del
turismo y en la economía.
El rápido crecimiento del turismo internacional
se ve reflejado en el incremento de los miembros de la OMT (1995,
125 países miembros y 250 miembros afiliados). En la
mayoría de los países existe una Administración Nacional del Turismo (ANT),
generalmente promovida por el Estado. Estas organizaciones
son el centro de la actividad del gobierno y el sector privado
para representar en el extranjero las ventajas turísticas
del país. El apoyo gubernamental a las ANT se basa en la
necesidad de asegurar los beneficios económicos derivados
del turismo. La importancia del turismo como entrada de moneda
extranjera se ve con claridad en países como la India y
Tailandia, donde el turismo es la primera fuente de ingresos de
divisas. España,
donde el turismo tiene una importancia económica de
primera magnitud, recibió en 1995 la visita de 51 millones
de turistas.
Para los países desarrollados y en vías de
desarrollo el turismo es una fuente importante de ganancia de
divisas, una fuente de ingresos personales, un generador de
empleo y un contribuyente a los ingresos del estado. El volumen de la
actividad turística en una base global no está
distribuido uniformemente; la OMT estimó en 1992 que el
62% de las actividades turísticas se producían
entre países desarrollados. Esta estadística ilustra el hecho de que el
turismo es disfrutado sobre todo por residentes de países
desarrollados que poseen los ingresos necesarios, el tiempo libre
suficiente y la
motivación para viajar.
El papel del
Estado se ha visto cuestionado debido a los problemas
económicos mundiales. Los partidos de izquierdas de Europa
y otras partes del mundo abogan por un mayor control y planificación. Durante la década de
1980, el Partido Conservador de la primera ministra
británica, Margaret Thatcher, y el presidente
estadounidense Ronald Reagan, ofrecieron una solución bien
distinta. Redujeron los impuestos y la
regulación por parte del gobierno, y permitieron que las
empresas obtuvieran mayores beneficios para que pudiesen
emprender nuevas inversiones
que aumentaran la productividad y
así reanimar la actividad económica. Estas
políticas son ejemplo de medidas desde el lado de la
oferta, eje de
la doctrina que inspiró a ambos
políticos.
El razonamiento implícito de esta política
es que, al aumentar los estímulos a la inversión, la toma de riesgos y el
aumento del trabajo, la tecnología reducirá los
costes de las fuentes de
energía usadas como alternativa al petróleo y
los sectores no relacionados con la energía, como la
informática o la agricultura moderna, lo
que permitiría aumentar la tasa de crecimiento, gracias a
una dinámica innovadora.
Estas medidas son de estimuló para que aumenten
las inversiones,
la privatización. Pero se debe tener en cuenta que la
inversión como alertó el Che hay que orientarla
hacia determinados sectores de la economía de forma tal
que la nación
no corra riesgos de pérdida de su identidad, de
su patrimonio.
Estas inversiones casi siempre deben beneficiar en un mayor
porciento al país sede que al inversor. El turismo es uno
de esos sectores que los Estados dejan abiertos a la inversión
extranjera y que además de los ingresos que reporta
como negocio es una fuente de empleos importante y de desarrollo
para la comunidad.
6. Economías
subdesarrolladas. Previsiones ante el futuro
Es lógico que los países desarrollados
deban apoyar a los menos industrializados de forma tal que estos
puedan generar el capital, la tecnología y la
organización. Además facilitarle el acceso a
los mercados de los
países industrializados para vender sus productos
manufacturados y las materias primas que poseen. Pero para que
los países del primer mundo contribuyan con la
solución de los problemas del Tercer Mundo primero tienen
que dar solución sus propios problemas, como la
inflación, el desempleo y el
estancamiento del crecimiento. En los países
democráticos, es muy difícil lograr el apoyo de la
población para conceder ayuda financiera a otros
países cuando el salario medio de
los ciudadanos es reducido. Tampoco resulta fácil permitir
la entrada de productos del exterior más baratos cuando se
considera que son la causa del desempleo nacional. La
economía del desarrollo está muy limitada por
consideraciones de tipo político.
No hay acuerdo sobre la posibilidad de sostener un
crecimiento
económico ininterrumpido. Desde el punto de vista
optimista se deben utilizar las innovaciones tecnológicas
para incrementar las cosechas agrícolas y aumentar la
productividad en la industria. La visión pesimista tiene
en cuenta la ley de los
rendimientos decrecientes, la falta de control sobre el
crecimiento de la población mundial, los enormes gastos en la
industria militar y las reticencias de las naciones
posindustrializadas para compartir su riqueza y su
tecnología con los países más
desfavorecidos. Aunque algunos países en vías de
desarrollo han logrado elevar sus tasas de crecimiento, la
inestabilidad política, la corrupción
endémica y los grandes cambios de política
económica hacen que las previsiones para el futuro no
sean tan optimistas.
Si de acuerdo al ciclo económico del capitalismo
este régimen se encuentra bajo la influencia de una fuerte
crisis
económica, tanto para los países desarrollados como
para los subdesarrollados, entonces cómo es posible que
siga incrementándose el ocio, uno de los fines
fundamentales por los cuales se realiza el turismo, y el turismo
en sí. Si los países más beneficiados se
niegan a prestar ayuda a los que están supuestamente en
vías de desarrollo pues no son capaces ni siquiera de
resolver sus propios problemas económicos de
inflación, desempleo y la disminución de los
salarios, entonces qué segmento de la población se
tiene en cuenta en las proyecciones para el futuro de la
industria turística. ¿Será acaso que existe
el temor de que los países subdesarrollados por sus
potencialidades se posicionen de buena parte del mercado
turístico desplazando los ya existentes?
La globalización neoliberal tiene impactos
negativos principalmente para los países subdesarrollados,
los cuales entre una de las principales alternativas para
encaminar sus economías han desarrollado sectores como el
turismo. Pero a causa de las políticas neoliberales
ámbitos como la economía, la tecnología, el
ocio, el medio ambiente y la cultura, entre otros, se han visto
afectados y todos estos elementos influyen en el crecimiento de
la actividad turística. Por lo que los Estados en
contradicción con los planteamientos neoliberales deben
ejercer mayor control y planificación de sus recursos
monetarios, financieros, naturales, culturales; desacelerar la
privatización regulando la inversión extrajera;
misión
que puede simplificarse con la integración
económica (globalización) donde los miembros
encuentren siempre el beneficio económico, político
y social, manteniendo sus atributos de identidad
nacional.
- Cabero Diéguez, Valentín. 1983: El
espacio geográfico. - Castro, Fidel. 2003: Neoliberalismo y
Globalización. - Colectivo de autores. La sociedad global.
- Enciclopedia Encarta 2002
- Palazuelo, Enrique y otros. 1988: Dinámica capitalista y crisis
actual. - Revista Evolución y Tendencias, 2003
- Rodríguez Fariñas, Ricardo. 1992:
Organización y Técnica del
Turismo.
Autor:
Lic. Yacelis Dotres Romero
Universidad de
Holguín
"Oscar Lucero Moya"
Holguín, 2004
Edad: 24
Título: Licenciada en Economía
Categoría: Instructora
Fecha de realización: Noviembre del 2003.
Centro de procedencia: Universidad de
Holguín, Dpto. Economía.