El segmento empresario argentino estructurado por
Microempresas
& Pymes es uno de
los pilares principales de la economía
argentina, tanto por el número de establecimientos,
distribución geográfica cuanto por
su capacidad de generar empleos.
El mayor dinamismo de las Microempresas
y de las Pymes requieren y
merecen un tratamiento jurídico concreto,
diferenciado, por parte de los tres poderes del Estado.
Esto mismo ha previsto nuestro vecino y socio mayor del
MERCOSUR, el
Brasil, al
instituir en su propia Constitución Federativa (Arts. 170 y 179)
previsiones especificas de discriminación positiva para estas
expresiones emprendedoras.
Es que las MicroPymes reclaman especial atención por su especial desempeño, tarea que habrá de
desarrollarse en un largo e intenso plazo, para que este segmento
sea de derecho y de hecho incentivado y liberado de actuales
obstáculos que perjudican su mejor
desenvolvimiento.
Dentro de los aspectos importantes para la viabilidad y
sustentabilidad de las microempresas y pymes, destacamos los
relacionadas con la excesiva cantidad de exigencias impuestas por
el mercado de
crédito
que derivan no pocas veces, en una suerte de asfixia
económica-financiera con la consecuente reducción
de actividades de innumerables empresas de este
tipo.
Entonces, resulta impostergable el financiamiento
de pequeñas y medianas empresas lo que equivale decir que
es necesario un crecimiento
económico que favorezca la plena utilización de
los recursos locales
y regionales, que sea capaz de lograr la promoción de las micro, pequeñas y
medianas empresas, su acceso a programas de
asistencia crediticia, tecnológica y a servicios de
desarrollo
empresarial, incluyendo a todos los sectores y regiones a
través de una distribución del ingreso más
equitativa, y la reactivación de microempresas, pymes y
cooperativas
El financiamiento
MicroPymes se inscribe hoy en una crisis
generalizada de confianza, estampida del crédito
tradicional y esto hace a una de las condiciones
macroeconómicas, a uno de los ejes fundamentales como es
el sistema
financiero que queremos, que podemos y debemos de garantizar,
sostenidamente.
Ello se relaciona también, estrechamente, en
cuanto que, o conservamos una banca
financiera-especulativa o definitivamente nos decidimos por una
banca con fuerte
impulso productivo, solidario, proactiva.
Todo esto ha motivado el debate acerca
del modo en que las pequeñas y medianas empresas pueden
enfrentar estos fenómenos, esta nueva economía de escala con su
tremenda potencialidad de generadoras de nuevas e ingeniosas
fuentes de
trabajo, su casi inveterado comprenacional, y su importante
contribución en materia de
inteligencia
de mercados, entre
otras cualidades que las distinguen parejamente y más
aún, ahora, frente a la crisis de
modelos
económicos de concentración y sus secuelas
productivas, laborales, financieras que han colocado a Argentina en una
inédita encrucijada institucional, social, política,
económica, laboral y
financiera.
Ante esa perspectiva en la Unión
Europea y en numerosos países como en Italia
-particularmente en su región norte- se ensayaron acuerdos
asociativos a los fines de generar un nivel competitivo y entre
nosotros, la legión de nuevos desocupados y una
persistente recesión ahora con inflación,
repotencian el desafío, desafío que debe
identificar en primer lugar, cualitativamente, quienes y
cómo son las micro, las pequeñas o medianas
empresas para saber a quién, cómo, cuándo y
porqué vamos a estimular.
La tradicional planificación normativa que se conserva en
la materia
micropymes, por su carácter
rígido y omnímodo, no nos parece la mas adecuada
para el alcance de metas tan importantes ni que haya identificado
certeramente los objetivos
además de insuficiente ya que la defensa del usuario, del
consumidor, del
medio ambiente
y otras similares son ajenas a la normativa.
No se puede ignorar tampoco problemas
propios de la historia organizacional de
las pymes, muchas de las cuales son de origen familiar y
presentan disidencias internas propias de la conflictividad
propia de la empresa
familiar, empresas familiares, muchas de las cuales, si pudieron
evitar o sortear estas conflictividades son el origen cierto de
las más grandes empresas actuales.
La legislación pymes es además, muy difusa
y confusa. Hay problemas
legales y puntualmente se conservan tipos societarios que
implican lentitud, costos ocultos e
implícitos innecesarios que debe vérselas con la
enorme aceleración de los nuevos tiempos económicos
y la innovación constante, particularmente la
tecnológica.
Así las cosas, la necesidad de innovar de
asociarse, de construir acuerdos parciales sucesivos suele
encontrar obstáculos en la persistencia de algunos
modelos que
pueden conducirnos al mal uso societario…
El tópico alcanza relevancia importante en
nuestro país en sectores como la cooperativa o
autogestión v.g.: para la empresa
agropecuaria y en la dinámica de ésta misma, para lo que
hay algunos ensayos como
la sociedad
unipersonal en el proyecto de
unificación de los códigos civil y comercial, la
ley del
comerciante en el Paraguay y mayor
simplicidad en Uruguay o
Brasil que en
el art. 174 inc, 2 promete apoyar y estimular el cooperativismo
y otras formas de asociativismos y centralmente, en el art. 179
dice que La Unión del Brasil, sus Estados Federales o
Distrito Federal y los municipios dispensarán a las
microempresas y a las empresas de pequeño porte
tratamiento jurídico diferenciado, visando e
incentivándolas para la simplificación hasta la
eliminación o reducción al menos de sus obligaciones
administrativas, tributarias, previsionales y
crediticias.
Por eso nos parece que no se ha alcanzado aún
el conocimiento
de la materia en cuestión, como tampoco una percepción
clara de su sensibilidad social (objeto) para arribar
a los fines a que se dirigen las acciones,
deseos, necesidades, intereses, energías y dispositivos
(meta) en cuestión.
Por el contrario, reitero, predomina lo difuso y lo
confuso que en no pocas ocasiones encuentra torpes reduccionismos
cuantitativos a la vez que se aleja de armonías
mínimas por miradas diferentes dentro de un mismo
país y proyectado así en el Mercosur.
Entiendo entonces que debe recurrirse a la planificación
estratégica o situacional e iterativa.
Sí. Partir de un diagnostico adecuado y realista
con la asignación de recursos
correspondiente 'ex ante'.
En su formulación se ha de relevar e incorporar
los datos de los
actores, diversidad social, opositores y
perjudicados…
Decimos situacional o estratégica ya que ha de
incorporar la situación de base operativa local…e
interlocal o microregional…
E iterativa porque es un ida y vuelta de arriba-abajo y
de abajo-arriba…de un costado a otro, horizontalmente
más que verticalmente.
La planificación
estratégica, situacional e iterativa complementa e
integra horizontalmente las planificaciones general y
normativa….Políticas,
Programas,
Presupuesto,
demandas sociales….
Ahora bien, para la
globalización, las pymes dieron, dan y pueden aumentar
su contribución al mejor desarrollo de
la humanidad siempre y cuando sean valoradas
correctamente.
Debe admitirse su fecunda realidad con un enfoque del
financiamiento Pymes que contenga a nuestro juicio el
‘espíritu Yunus’, es decir creer en la
capacidad de cada ser humano, de su proyecto (the
proyect finance), confiar en su capacidad de empresario para
hacer realidad o facilitar cuanto menos su potencialidad, su
sensibilidad social y ‘la capacidad Pymes’, para
resolver el falso dilema: "empleo o
políticas sociales’,
simultánea y satisfactoriamente.
Parangonando a SEN, los derechos pymes logrados en
capacidades efectivas y en la distribución equitativa de
oportunidades.-
Ahora bien, adentrándonos específicamente
en la cuestión "financiamiento pymes" anticipamos que,
para estas empresas el financiamiento es uno de los puntos
más críticos a superar.
Luce impostergable la instrumentación creativa de un "Banco de Ideas y
Proyectos" que
oriente un notorio aumento de emprendimientos múltiples y
diversos en el campo y la ciudad.
En esa perspectiva, sólo en Rosario cuatrocientos
empresarios pymes se están organizando para trabajar
juntos.
Si bien para el financiamiento pymes genuino, en
Argentina, se
dispone concretamente de la Ley 24.467, art.
23; Uruguay cuenta
con la Ley 16.622 por la cual se creó el Fondo Nacional de
Garantías, destinado a afianzar hasta el 80% de los
créditos que se otorguen a las
microempresas y hasta el 75% para el caso de pequeñas y
medianas pueden garantizar créditos obtenidos en el sistema
financiero publico y privado, así como deudas comerciales
originadas en adquisiciones de bienes de
capital, nos
parece impostergable una ley nacional –o supranacional
(MERCOSUR)- que sirva a la política industrial,
para reconstruir el país, partiendo de su fundamento, de
las pequeñas y medianas empresas, creando un fondo
adecuado y sustentable para financiar las inversiones
productivas o disponiendo de una buena vez, las asignaciones
presupuestarias suficientes, operativas y equitativas.
En cuanto a lo crítico del financiamiento, esto
se admite así, parejamente, desde discursos
empresarios, políticos o dispositivos como el Decreto
748/2000 del Poder
Ejecutivo Nacional y aquellos otros que le
sucedieron.
Retrospectivamente, podríamos ofrecer esta
secuencia. Por dispositivos como este decreto y en concordancia
con el art. 23 de la Ley Pymes, el Banco de la
Nación
Argentina, más concretamente su ‘Oficina Negocios
Pymes’, para el 23 de abril de 2001 disponía de los
siguientes créditos: 1) Para compras de
bienes de
capital de
origen nacional a empresas que a empresas que tuviesen convenio
firmado al respecto con el banco. En dicha operatoria el cliente pagaba el
7%, el 2% lo asumía el gobierno nacional
y otro 2% el gobierno
provincial.- 2) Respecto de Estímulos a nuevos
Emprendimientos, el cliente pagaba el
10% y había un 3% bonificado por el Gobierno nacional
según decreto 748/2000 con seis meses de gracia para el
capital y plazos de hasta cuatro años; 3) Respecto de
emprendimientos turísticos pymes, se disponía de
una tasa del 9,5% donde hay 3% bonificados por el Gobierno
Nacional; 40 Respecto de Pymes industriales, comerciales y de
servicios, la
tasa alcanzaba un 14,5%; 5) Finalmente, para el agro, la tasa se
había estipulado en un 13,5%.
El Banco Nación
implementó también la línea Pymes II,
mediante la cual destinaba partidas para activos fijos,
incluyendo compra y refacción de inmuebles relacionados
con el uso de la empresa, con
plazos de cinco años para activos fijos y
de cuatro años para construcción de capital de
trabajo, a una tasa del 10% para el cliente. En dicha
operatoria el banco asistía al cliente hasta un 85% del
total de la inversión, sin tener en cuenta el IVA, con
amortización por el sistema
alemán (que no es como el sistema francés sino que
aquí se relaciona con la cuota y el interés,
no era sobre saldo sino que la cuota iba disminuyendo a
diferencias del sistema francés –reitero- donde la
cuota siempre es igual).
Fue un aporte pero insuficiente si conservamos un
enfoque normativo rígido, confuso y para nada simplificado
ni simplificador, insuficiente, teórico y cuantitativo,
con graves vetos presupuestarios, de la crisis bancaria como de
la realidad del mundo pymes.
De todos modos, justo es reconocer esfuerzos en revertir
positiva y productivamente la situación.
En efecto, resoluciones como la nº 125/01 del
Ministerio de Trabajo de la Nación intentaba subvencionar
hasta $ 10.000 a Micropymes en el marco de una operatoria
tendiente a superar las restricciones existentes tanto para la
integración del capital de
trabajo como para la incorporación de trabajadores en
condiciones estables.
Por su parte, la provincia de Buenos Aires,
mediante el plan "impuesto cero",
rebajó impuestos
provinciales significativamente a estas empresas y con criterios
mucho más realistas e inclusivos y el municipio de la
ciudad autónoma de Buenos Aires ha
destinado para el año 2003 catorce millones de pesos para
diversos financiamientos pymes.
Asimismo, es muy alentador, conocer en marzo del 2003,
la creación de un Fideicomiso
que contará con un fondo de 10,7 millones de
dólares aportados por el Banco de Inversión y Comercio Exterior
(BICE) para financiar las exportaciones de
pymes lácteas, todo lo que se operará a
través del Banco de la Nación Argentina que
activará las correspondientes líneas de
crédito en todas sus sucursales.
Nosotros impulsamos el crédito interpymes en los
términos del art. 115 de la ley de cooperativas,
20.337 ya que su generalizada aceptación y
circulación ha de sustituir en grandes cantidades a la
moneda convencional y con ello, todos los escollos que el
crédito tradicional implica hoy como asimismo, superar la
dificultad de la inseguridad
por innecesarias disponibilidades de activos
dinerarios inactivos domiciliarios supone
Estos salvatajes y aún mayores y más
cualitativos son imprescindibles para conservar y fortalecer este
segmento empresario atento su rol preponderante en la
generación de empleo y en el
desenvolvimiento integrado de la actividad económica en
todo el territorio del país.
No obstante, en el ámbito oficial, los
únicos financiamientos directos están ligados,
aún, substancialmente a proyectos de
capacitación vía crédito
fiscal o cosa
semejante. No más.
El sector Micropymes espera y merece mucho más,
por cierto.
En cuanto a lo que damos en llamar financiamientos
indirectos, determinamos que la información en un "insumo" crítico
central. La asimetría en la información mucho tiene que ver con las
externalidades negativas pymes.
En otro orden, se deben instrumentalizar financiamientos
indirectos –reitero- a través de diferimientos y
discriminaciones positivas impositivas, simplificaciones
administrativas, comprepymes, pero, promover pymes no alcanza con
promociones fiscales si no logramos, simultáneamente, una
política
fiscal progresiva que combata también la
evasión y la elusión en general.
También, la infraestructura básica que
debe brindar la Nación, provincias y municipios en
términos promocionales: espacios o terrenos para pymes,
comunicaciones, transporte,
servicios, comercialización, etc, es un dato no menor
en esta idea de financiamiento.-
A todo eso, puede ayudar sin duda, vincular mas
estrechamente Universidad y
Pymes, instrumentando incubadoras… –de pymes en general,
de pymes para irrigación, para seguridad rural,
para utilización de maquinarias de gran porte o
prestación de servicios eventuales…etc…pensando
acuerdos entre universidad y
empresas para transferir, v.g.: tecnología,
etc.
Las Pymes no pueden hacer inversiones en
investigación, la universidad
sí.
Esto mismo se puede decir, en términos de
financiamientos indirectos, en cuanto a la necesidad de mejorar
la calidad de la
gestión
pymes con un sistema de
información, una base de datos
confiables y una visualización acertada de las condiciones
socioeconómicas en general así como de los
ingredientes de la/s demanda/s en
particular (usos, hábitos, preferencias, etc)
Igualmente, con recategorizaciones tarifarias de
precios, tasas
y servicios, tanto como la provisión de infraestructura
básica ( logística, transporte,
seguros,
comunicaciones, seguridad,
Internet para
compras y
ventas
directas, e-mail, etc.).
Otro tanto se logra en grandes empresas con el impulso
de microempresas internas o satelitales esto es, tercerizaciones
inducidas …..
Otras posibilidades aparecen reflejadas, v.g.: la
decisión de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires
a través de su Banco Ciudad, para asignar $ 2.500.000. al
desarrollo o asimilación tecnológico
micropymes.
-También se cuenta con la factura
conformada, una suerte de 'duplicaba brasilera' que no es otra
cosa que un relanzamiento de la factura de
crédito (Leyes 24.760 y
24.989)conformada, que funcionaría mas o menos así:
cuando una pyme o una empresa
más grande factura los bienes o servicios a su cliente,
emitiría un segundo documento o una copia más. Esta
sería reconocida -es decir conformada por el comprador-
como una deuda a pagar. Con ese aval, la empresa
podría ir a algún banco y pedir que le anticipen el
pago a cambio de un
descuento en el monto facturado.
-Las Sociedades de
Garantías Reciprocas, con las reservas del caso, creadas
precisamente para facilitar la financiación de micropymes,
para simplificar el camino hacia los bancos y
posibilitar el acceso al crédito.
El Banco de la Nación Argentina ha impulsado
también GARANTIZAR, sociedad de
garantías reciprocas que reúne alrededor de 584
socios pymes, que emitió garantías por $44.000.000.
y ya tiene acuerdos con catorce bancos de primera
línea.
En todos los casos -y esto es bueno- los empresarios
pymes son socios de Garantizar y no clientes
detentando el 51% del capital social quedando el resto integrado
por los socios aportantes de capital, del cual, el primer socio
protector y fundador es el banco nación, seguido por el
banco de la Ciudad de Buenos Aires, luego la Provincia de Mendoza
a través de su fondo de desarrollo provincial y los
municipios de Cutral Có y Plaza Huincul, mientras que el
resto son sociedades y
empresas privadas que han confiado en el sistema y son
también socios protectores.
La ley de SGR permite a las mismas tomar
contragarantías por un mínimo del 50% y un
máximo del 100% sobre el monto del crédito a
garantizar y esto es de la mayor importancia y trascendencia
contrastado con lo que comúnmente un banco exige en forma
directa para liberar créditos.
Asimismo, en el primer trimestre 2003, quedó
conformada la SGR "Agroaval" que otorgará garantías
a pymes agropecuarias situadas en Tucumán, Salta, Jujuy,
Santiago del Estero, Chaco, Formosa, Córdoba, Santa Fe, La
Pampa, San Luis y Mendoza, sociedad de garantía reciproca
que cuenta con un Fondo Inicial de Riesgo de sesenta
millones de pesos para facilitar el acceso al crédito de
las pymes agropecuarias de esas provincias.
Adicionalmente, mediante Decreto PEN Nº 1126/2001
se transfirió a la Secretaría de la Pequeña
y Mediana Empresa (SEPYME) del ámbito del Ministerio de
Economía a
la orbita del Ministerio de Trabajo, Empleo y Formación de
Recursos
Humanos.
Sin embargo y para ratificar lo anticipado respecto a
financiamiento sólo para capacitación y vía crédito
fiscal,
agregamos alguna información suficientemente orientativa,
indicativa que hace a una política oficial inmutable,
carente de ideas y contraria al Art. 23 de la Ley 24.467 (Pymes)
y al Desarrollo
Humano garantizado respecto de las pymes, por el art. 75 inc.
19 de la C.N..
En efecto, SEPYME, mediante la Res. 11/01 del 29/3/01
Reglamentó la ejecución de proyectos-año
2000 el que sería aplicable a todas las empresas y
unidades capacitadoras –reitero- participantes del
régimen de Crédito Fiscal del año 2000 BORA
29.622 de fecha 4/4/01…que se complementa con la Res. Sepyme
4/2001 publicada en el BORA del 06/04/01-.
SECRETARIA DE LA PEQUEÑA Y MEDIANA EMPRESA.
Por la Ley 22.317 se creó el Régimen de
Crédito Fiscal destinado a la cancelación de
tributos cuya
percepción, aplicación y
fiscalización Que por la Ley Nº 22.317 se creó
el Régimen de Crédito Fiscal destinado a la
cancelación de tributos cuya
percepción, aplicación y fiscalización
corresponde a la
ADMINISTRACION FEDERAL DE INGRESOS
PUBLICOS, con el objetivo de
incentivar la capacitación del personal de las
pequeñas y medianas empresas.
Que mediante el artículo 42 de la Ley Nº 25.237, se
establece que el monto de crédito fiscal a que se refiere
la Ley Nº 22.317, será administrado por la SECRETARIA
DE LA PEQUEÑA Y MEDIANA EMPRESA.
Que, asimismo, en virtud del primer párrafo
del artículo 49 de la Ley Nº 25.401 se fijó el
cupo anual al que se refiere el artículo 3º de la Ley
Nº 22.317 en la suma de DOCE MILLONES DE PESOS ($
12.000.000), estableciéndose que aquel monto será
administrado en parte iguales y de manera independiente por el
MINISTERIO DE EDUCACION y por la
Que mediante el segundo párrafo
del artículo 49 de la Ley Nº 25.401, se
transfirió el saldo no utilizado al 31 de diciembre de
2000 para el presupuesto del
año en curso, del cupo anual que fuera asignado a la
SECRETARIA DE LA PEQUEÑA Y MEDIANA EMPRESA por el
artículo 42 de la Ley Nº 25.237.
Que por los Decretos Nº 819/98 y Nº 434/99, se
reglamentó el Régimen de Crédito Fiscal y en
virtud de la Resolución SEPyME Nº 83/99 se
asignó a la Unidad de Coordinación del Régimen de
Crédito Fiscal, la coordinación, ejecución, seguimiento
y control del
Sistema de Crédito Fiscal para las pequeñas y
medianas empresas.
Que mediante la Resolución SEPyME Nº 4/2001 se
aprobó el Reglamento para el Llamado a Presentación
de Proyectos-Año 2001.
Que en este orden, la Resolución SEPyME Nº 85/2001
aprobó el Reglamento para la Ejecución de
Proyectos-Año 2001.
Que a través de la Resolución SEPyME Nº
76/2001 se declaró como remanente disponible para el
año 2001 el monto del crédito aprobado y no
ejecutado por las empresas beneficiarias de los proyectos
aprobados bajo las Resoluciones SEPyME Nº 6/2001 y Nº
36/2001, que se hallan individualizadas en el Anexo I de la
misma.
Que dicho remanente asciende a la suma de PESOS UN MILLON TRECE
MIL TRESCIENTOS SESENTA Y NUEVE CON OCHENTA Y TRES CENTAVOS ($
1.013.369,83).
Que en virtud de ello, mediante la Resolución SEPyME
Nº 77/2001 se aprobó el Reglamento para el Nuevo
Llamado a Presentación de Proyectos – Año 2001,
cuyo anexo forma parte integrante de la misma.
Que mediante la Resolución SEPyME Nº 101/2001 se
declaró como remanente disponible para el año 2001,
el monto de crédito aprobado y no utilizado que asciende a
la suma de PESOS DOS MILLONES NOVENTA Y DOS MIL OCHOCIENTOS
SETENTA Y NUEVE CON TREINTA Y CINCO CENTAVOS ($
2.092.879,35).
Que en función de
tales remanentes, mediante la Resolución SEPyME 306/2001
se aprobó el acceso de empresas beneficiarias al
Régimen de Crédito Fiscal para la ejecución
de los proyectos presentados bajo las MODALIDADES A y B.
Que a través de la Resolución SEPyME Nº
349/2001 se declaró como remanente disponible para el
año 2001, el monto de crédito aprobado y no
utilizado que asciende a la suma de PESOS NOVECIENTOS SESENTA Y
NUEVE MIL QUINIENTOS NUEVE CON 0/00 CENTAVOS ($ 969.509,00) para
el acceso al Régimen de Crédito Fiscal hasta la
efectiva utilización del mismo.
Que debido a la existencia de los remanentes aludidos,
se han presentado proyectos de capacitación bajo las
MODALIDADES A, B y C y fueron evaluadas y asignadas las empresas
que se mencionan en el Anexo I de la presente resolución,
que llevarán adelante sus proyectos de capacitación
en los términos y condiciones de la reglamentación
vigente del Régimen de Crédito Fiscal.
Que tales proyectos tuvieron evaluación
favorable por la Unidad de Coordinación de Crédito
Fiscal y se ha tenido en cuenta para ello el orden de
presentación de los mismos, en virtud de lo establecido en
el artículo 5º de la Resolución SEPyME Nº
77/2001.
Que en consecuencia, corresponde aprobar el acceso al
Régimen de Crédito Fiscal de dichas empresas.
Que la DIRECCION DE ASUNTOS JURIDICOS de la SECRETARIA DE LA
PEQUEÑA Y MEDIANA EMPRESA del MINISTERIO DE TRABAJO,
EMPLEO Y FORMACION DE RECURSOS
HUMANOS, ha tomado la intervención que le compete.
Que la presente se dicta en ejercicio de las atribuciones
conferidas por el Decreto Nº 819 de fecha 17 de julio de
1998.
Por ello,
EL SECRETARIO DE LA PEQUEÑA Y MEDIANA EMPRESA
RESUELVE:
ARTICULO 1º.- Apruébase el acceso al REGIMEN
DE CREDITO FISCAL, a las empresas beneficiarias que se detallan
en el Anexo I de la presente resolución, para la
ejecución de los proyectos presentados bajo las
MODALIDADES A, B y C que fueron aprobados por un monto de PESOS
TRES MILLONES SETENTA Y SIETE MIL DOSCIENTOS CUARENTA Y SIETE CON
10 CENTAVOS ($ 3.077.247.10), correspondiendo a la MODALIDAD A un
monto de PESOS UN MILLON SETECIENTOS CUARENTA Y SEIS MIL
QUINIENTOS OCHENTA Y SIETE ($ 1.746.587), a la MODALIDAD B un
monto de PESOS UN MILLON CIENTO CINCUENTA Y SIETE MIL OCHOCIENTOS
SEIS ($ 1.157.806) y a la MODALIDAD C un monto de PESOS CIENTO
SETENTA Y DOS MIL OCHOCIENTOS CINCUENTA Y CUATRO CON DIEZ
CENTAVOS ($ 172.854,10).
ARTICULO 2º. – El certificado de crédito
fiscal se emitirá cuando la empresa que ingresa al REGIMEN
DE CREDITO FISCAL haya ejecutado el proyecto aprobado por esta
SECRETARIA DE LA PEQUEÑA Y MEDIANA EMPRESA del MINISTERIO
DE TRABAJO, EMPLEO Y FORMACION DE LOS RECURSOS HUMANOS, en los
términos y condiciones establecidos en la normativa
aplicable.
ARTICULO 3º.– Comuníquese, publíquese,
dése a la DIRECCION NACIONAL DEL REGISTRO OFICIAL
y archívese.
RESOLUCION SEPyME Nº: 350
Dificultades más comunes para las MicroPymes
…
1) Ahora bien, en el gran tema de las pequeñas y
medianas empresas, contrariamente a lo que se podría
suponer en un principio, para las políticas publicas y
privadas, antes que los subsidios directos o los incentivos
fiscales, influirá mucho más, estructural y
profundamente, lograr una estabilidad macroeconómica, una
claridad y permanencia de las reglas de juego, la
salida de una incertidumbre política prolongada como de
una notoria y persistente recesión, coherencias entre
discursos y
praxis, una baja inflación, una buena tasa de ahorro
interno, tasa de
interés de promoción, infraestructura y un ambiente
proclive a la competencia y la
inversión en capital
humano.
Lo anterior no significa que dichos subsidios e incentivos no
sean necesarios y que, en determinadas ocasiones, no propicien la
entrada de innovadores al mercado o
incrementen la innovación en las empresas. Sin embargo, es
importante entender que su efecto es mas bien marginal y que
ningún subsidio a la innovación o industrial,
funcionará si las condiciones macroeconómicas y
sociales mencionadas no se cumplen en una escala
mínima.
2) La ausencia de aquellas medidas relacionadas a la
incorporación de un mayor numero de MicroPymes en las
actividades del mercado interno y externo particularmente,
aspecto que en cierta medida está circunstancialmente
aliviado por un periodo de sustitución de importaciones.
3)Por su parte, el tratamiento jurídico que
reclamamos no es cuantitativo. Los alcances de este objetivo
presuponen la adaptación de instrumentos y la
creación de ambientes instititucionales
favorables.
Las principales líneas de acción en este
sentido, serían:
-Actuar en la consolidación de instrumentos y
mecanismos que conduzcan a la desburocratización,
disminución de la informalidad y una drástica
disminución de la mortandad de microempresas y de
Pymes.
-Activar la implantación y consolidación
de instrumentos de asimilación tecnológica y de
acceso a créditos diferenciados de promoción,
orientados a empresas MicroPymes industriales de base
tecnológica.
Crear, perfeccionar o ampliar fondos nuevos y/o
existentes de garantía para promover la competitividad
micropymes, aspecto sumamente crítico.
-Reestructurar tributariamente a las MicroPymes,
liberándolas en sus etapas de creación y
transición hasta la consolidación empresaria
sostenida.
-Favorecer el encuadre legal para las microempresas y
las Pymes, atendiendo a caracteres cualitativos (cantidad de
empleados, consumo de
servicios, aspectos ambientales, etc).
-Facilitar a las Micropymes trámites
administrativos sencillos en procesos
licitatorios de compras gubernamentales.
-Dotar de infraestructura oficial al parque empresario
MicroPymes.
4) Después de los cambios profundos producidos a
nivel nacional e internacional, se puede advertir con cierta
facilidad una marcada incapacidad de gestión, administración, reconversión y
reentrenamiento de no pocos micropymesempresarios, mucho de los
cuales deberían consultar este librito de maravillas
…."Dónde está mi queso…o cosa semejante !
además de aprender a identificar y preparar un proyecto
aceptable, destinado a lograr un objetivo específico en un
periodo determinado de tiempo. y sobre
todas las cosas, visualizar y tener clientes con
problemas o necesidades no resueltas aún y a los que, su
proyecto, con una estrategia
adecuada puede brindar una solución satisfactoria, es
decir un empresario, con anticipación, sorpresa y
ductilidad.
5) Erradicar todo manipuleo político-clientelar
del sector con discursos y praxis contradictorias, toda suerte de
masificación, considerando que todos pueden ser
microemprendedores o tratando por igual a todas las Pymes sin
esforzarse en identificar cualidades…
6) Superar cierta informalidad del sector en lo
previsional, laboral, o
fiscal, verdaderos obstáculos para el acceso al
crédito formal, publico o privado.
7) Por ultimo y convencidos de que no agotamos las
dificultades posibles, insoportables burocracias y demoras para
acreditar a micropymes sus créditos fiscales, hacen el
resto.
A modo conclusivo, hoy Argentina atraviesa toda una
encrucijada institucional, social, económica y financiera,
particularmente, desde diciembre 2001 en donde el rol del
Estado ha sido
incierto, contradictorio, vacilante y en esa crisis constante, la
volatilidad y fragilidad del sistema económico-financiero
argentino lo ha convertido en caótico y absolutamente
colapsado, situación que replantea automáticamente
las políticas financieras pymes oficiales, por ahora,
suspendidas.
Esto mismo nos permite visualizar como toda ‘una
ventana de oportunidad’ la rehabilitación y
reaparición de nuevas cajas de crédito cooperativas
autónomas, en donde los socios micropymes autoorganizados
y con ahorros, imposiciones y prestamos recíprocos
podrán recuperar la confianza perdida por disfunciones en
el sistema bancario tradicional.
Precisamente, la Unión Industrial, los
Intendentes de Santa Fe y de Mendoza entre otros, están
pidiendo se refloten las cooperativas y mutuales de
crédito atento su apoyo brindado al productor
agrícola y a las pymes, tradicionalmente, cajas de
crédito que con sus ahorros que en su época mejor,
evitaron el cierre masivo de comercios e industrias
nacionales.
Las características mas preciadas de estas
cajas, es la de que tienen un radio de
acción local y asociados que se conocen muy bien entre
sí, lo que posibilita evaluar sus cualidades morales y
demás condiciones ‘dignas de crédito’
con frecuencia cuestiones finalmente de mayor trascendencia que
su solvencia patrimonial propiamente dicha.
Además, su correcta forma de obrar y su probada
eficacia como
sistema de financiación hace que el ahorro y el
crédito queden en ese radio de
acción local donde se producen y demandan y no sean
llevados a otros lugares, reinvirtiéndose en los sectores
que los generan.
Investigar la formación del capital propio en
cooperativas de ahorro y crédito, aun en períodos
con políticas gubernamentales contrapuestas,
arrojará luz sobre las
estrategias
adecuadas al desarrollo de instituciones
autónomas asociativas independientes del poder
público, aspecto que deberá ser ponderado no solo
por las pymes, sino que, en escala menor, por profesionales,
docentes, microemprendedores, artesanos (Res. 56/98 Mercosur),
huertas familiares, talleristas, etc.(otras Micropymes en
realidad).
Asimismo, estas cajas cooperativas deberán ser
puestas en redes regionales y ser
monitoreadas y compensadas por cajas regionales
cooperativas.
En otro orden de cosas y si bien la mortandad de
micropymes es una realidad más que preocupante, se percibe
en los micropymes empresarios una esperanza de
reactivación, la mejor política
social para zafar de cadenas de pagos cortadas, que corta
cadenas de producción, de provisión, de
servicios, de usos y consumos…
Es que el verdadero empresario espera y cree contra toda
desesperanza porque tiene olfato empresarial, aptitud y actitud
emprendedora, fundamentalmente, confía en sí mismo
!!
Al respecto algunas de las medidas anunciadas desde
Economía, a principios del
2001, esas que intentaban proteger y reactivar de alguna manera
la industria
nacional, permitían conservar fundadas esperanzas para las
micropymes sobrevivientes…
La realidad es que por estos días de verano
2003’, la única señal de crédito que
intenta trabajosamente conservar el Banco Nación, es
sólo para sus clientes calificados y para procesos
evolutivos de siembra, política discriminatoria e
interesada atento las retenciones sobre las exportaciones
agrícolas (que sube la cotización del dólar)
que por otra parte es todo lo contrario a la protección
que tanto los EE.UU. como la U.E. brindan a sus pymes
agrícolas.
Pero … hablar de financiamiento en serio para el
sector, es hablar en serio y es tener siempre presente que las
pymes aún ocupan el 75% de la población laboralmente activa, que utilizan
insumos y servicios nacionales, que son de aquí y piensan
seguir aquí, tributando aquí, generando riqueza
aquí y exportando desde aquí….SI LAS DEJAMOS
claro está!! …para que no se vayan vía Uruguay
vía euro ….algo que está detrás de esta
nueva teoría
monetaria
Todo esto y mucho más por cierto, debe ser parte
e informar a un cuerpo único de medidas micropymes, ya que
estas empresas merecen políticas activas y flexibles de
apoyo a su incidencia al desarrollo
humano y productivo, de manera que puedan alcanzar niveles
crecientes de competitividad, acceder a nuevas
tecnologías, ganar nuevos mercados o
generar nuevos emprendimientos.
Para todo ello visualizamos como esencial la puesta en
red del sector
pymes- en el ámbito estratégico y prospectivo del
Mercosur, red que queda
abierta a nuevas integraciones, nuevos miembros, nuevas estrategias
situacionales e iterativas.
Una discriminación positiva para el sector debe
sustituir a la negativa que las somete, las mata desde la cuna o
al asomar la cresta.
Poco más, poco menos, reitero una vez más,
alrededor del 75% de la población laboralmente activa encuentra
trabajo en este segmento empresario, en el campo o en la ciudad,
lo que se relaciona estrechamente con un dato no menor: la
estabilidad o inestabilidad social… según sea las
políticas que concretamente se adopten para las Pymes sin
dejar de mencionar todas las cadenas –formales e informales
de economías paralelas- implicadas en las tercerizaciones
que las mismas generan, todas las micrompresas internas o
satelitales que interactúan por caso, con las grandes
empresas.
De todas maneras, será necesario también,
superar el presente desafío sociocultural, no sólo
económico-financiero, generar nuevas culturas de esfuerzo,
sacrificio, producción y solidaridad, de
sobriedad compartida, es decir, todo aquello que hace a:
"condiciones dignas de crédito" tomando conciencia plena
de que el empleo ad vitam terminó y que serán los
servicios más que la industria los
que provean fuentes de
ocupación y actividad, sin perjuicio del potencial de
siempre de la agroindustria o el turismo inexplorado,
particularmente el turismo rural, el desarrollo
tunario, caprino, camélico, de la apicultura, de la
avicultura, de la cunicultura, de la lombricultura, de la
helicicultura, etc.
Será igualmente imprescindible alcanzar sinergias
y asociativismos superadores de individualismos e inmovilismos
actuales, debiendo vincular las universidades con todo su
potencial v.g.: elaboración, presentación y
ejecución de proyectos (la banca debe asumir riesgos y
financiar proyectos convenientemente evaluados) para salir
airosos de análisis cada vez más exhaustivos de
los organismos o entidades crediticias a los que les interesa y
mucho el plan de
producción, negocios e
inversiones, otros flujos de recursos, reciclajes,
localización, etapas, impactos y por cierto los sindicatos,
las ONG's,
legitimadas socialmente, es decir, todos, deberán aportar
lo suyo para tener expectativas más próximas a
realidades posibles y sostenibles y el Estado
deberá moderar e intervenir, v.g.: aumentando los aranceles para
productos o
servicios provenientes del exterior, disminuyendo los que tienen
que ver con nuestras exportaciones o importación de insumos, subsidiando e
interviniendo como lo hacen los países mas
industrializados sin pudor ninguno cuando se trata de su
industria nacional…
Vale decir, todo esto debe plasmarse en una estrategia
país que enmarque la problemática: "financiamiento
pymes", que la resuelva sostenida y satisfactoriamente, y la
ponga a prudente distancia y fuera del alcance de corralitos o
clientelismos, de los meros discursos, para que nos devuelvan la
fe en nuestro destino como Nación, porque la paz social
está primero y aún tenemos derecho a la felicidad,
al bienestar general y a un desarrollo sostenido para el
cuál, el aporte Pymes aún no ha sido reconocido ni
-con todo lo hecho- ha alcanzado el financiamiento que se merece
y que se ha ganado sobradamente por otra parte.
A modo conclusivo entonces y aunque reconocida su
importancia socioeconómica, este sector empresarial
encuentra en realidad, todavía, graves obstáculos
para su crecimiento, sustentabilidad y competitividad, no
obstante las previsiones de la Legislación Argentina en el
art. 23 de la Ley 24.467 y la Ley 25.300, obstáculos que
deberán resolverse rápida y satisfactoriamente ya
que puede encontrarse en riesgo la
continuidad de la inmensa mayoría de Microempresas y
Pymes, ni más ni menos.-
p. Roberto F. Bertossi (*)