FLEN-BERS, Melba. "Actitud del
Docente preescolar
frente a la educación
ambiental". Instituto Universitario de Educación
Especializada. Educación,
Mención Preescolar. Trabajo Especial de Grado. Maracaibo
Estado Zulia.
Enero de 2001.
El objetivo de
esta investigación fue establecer la actitud del
Docente Preescolar frente a la Educación
Ambiental del niño, en los Centros públicos del
sector Valle Frío: Escuela
Bolivariana "Alonso de Ojeda", Jardín de Infancia "Dr.
José E. Serrano", Jardín de Infantes "Angelitos
Negros" y el anexo "Pichincha", para una muestra de 39
docentes entre maestras y auxiliares.
La metodología utilizada fue de tipo
descriptivo. El diseño
de investigación fue documental y de
campo.
Las técnicas
de recolección
de datos fueron la observación directa, el análisis documental y el análisis de contenido.
El instrumento de recolección de datos fue la
encuesta con
30 ítems de opciones dicotómicas, de selección
simple, selección
múltiple y abiertas que se aplicó a las
docentes.
La investigación arrojó los
resultados:
Existe una actitud docente favorable hacia las plantas, la
realización de charlas a niños,
niñas y representantes y a la participación en
talleres.
Igualmente, se determinó una actitud docente
desfavorable hacia los animales
silvestres y domésticos. Una Educación Ambiental
con limitaciones para implementar áreas de trabajo,
estrategias y
actividades especificas para educar a los infantes.
INTRODUCCIÓN
La Educación Ambiental no es nueva en el
mundo.
A partir de los hallazgos en la capa de ozono
que cubre el planeta, su importancia para la vida humana y la
observación de la impactante contaminación causada por la
industrializada sociedad moderna,
los países del mundo, principalmente los más
avanzados en tecnología, se han
reunido con el fin de acordar acciones que
frenen la crisis
ambiental del planeta.
En Venezuela,
la
Educación Ambiental en los últimos 30
años no ha sido efectiva. Los procesos de
degradación del ambiente
natural están a la vista, ante la indiferencia de nuestra
gente y los gobernantes de turno.
En los centros preescolares se forman generaciones de
niños y
niñas que cada día ven en las actividades
cotidianas de su familia, escuela y
comunidad,
contaminación de todos los elementos de su
ambiente
natural.
Estos infantes se forman bajo la cultura de
la
contaminación, de la indiferencia de sus adultos
significativos, del Estado.
¿Qué esperará de ellos la sociedad, cuando
le ha entregado un ambiente degradado, contaminado, no apto para
la vida?
La Educación Ambiental es el proceso de
concientización del respeto, valor y
cuidado de la vida, lo que incluye el entorno del ser humano,
para evitar el deterioro del ecosistema y
aminorar el impacto ambiental
negativo.
Ésta nació de la Conferencia
Internacional denominada La Biosfera,
planificada con la colaboración de la
Organización de las Naciones Unidas,
la FAO (Food and Agriculture Organization = Organización de las Naciones Unidas
para la Agricultura y
la Alimentación), la OMS (Organización Mundial de la Salud), el Programa
Internacional y la Unión Internacional para la
Conservación de la Naturaleza en la
sede de París, en 1968, con 240 delegados procedentes de
63 países, así como a 90 representantes de organizaciones
internacionales. El programa
encargado a la UNESCO por la Conferencia La
Biosfera
"insistiría en los aspectos científicos,
técnicos, educativos e institucionales de los problemas de
utilización racional de los recursos
naturales y de mejoramiento del ambiente que nos rodea"
(UNESCO 1974).
A partir de entonces los países del mundo tomando
en cuenta las recomendaciones de la UNESCO, legislaron: la
Unión Soviética (1976), Inglaterra y
Gales (1973), Estados Unidos
(1970), Francia y
Alemania desde
hace varios años e impartieron a la población Educación
Ambiental.
En Venezuela la
Constitución de 1961, la actual Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela (1999), al igual que la Ley
Orgánica de Educación de 1980 y la Reforma de 1999
conceden a la defensa, conservación del ambiente y a su
proceso
preventivo: la educación, un importante papel para la
concientización ciudadana, además de formar parte
del currículo de la carrera de
Educación, desde 1985, en Tecnológicos y
Universidades.
Sin embargo, a juzgar por los resultados a la vista:
creciente contaminación del aire determinada por la
presencia de gasolina con plomo, elementos tóxicos y el
enrarecimiento del mismo por desperdicio de gas de El
Tablazo; otros elementos se reflejan en el ruido, la
quema de basura; la
acumulación de la misma en las calles, cañadas,
terrenos y playas; el desperdicio de agua potable
por tuberías viejas y/o rotas tanto domicilial como
pública; la
contaminación constante del Lago de Maracaibo por la
falta de una planta de tratamiento de aguas servidas.
Aunado a todo esto, también se observa la caza
ilegal de especies silvestres de aves, reptiles
y mamíferos y su posterior comercialización; la agresividad, crueldad
y maltrato contra animales
domésticos y silvestres como medio de diversión por
parte de niños y adultos, situación que se
manifiesta en el atropello de perros y gatos
por vehículos; envenenamiento de los mismos por parte de
personas sin sensibilidad ni escrúpulos y posterior
abandono en la vía, constituyéndose en un problema
de salud
pública; y muy especialmente en las peleas de gallos y
en las corridas de toros, donde se premia al matador con el
"Rosario de oro de la Chinita"; igualmente el abuso en la
explotación de animales de carga como el burro, al
remolcar una carreta con sobrepeso de chatarra y ser arreado con
látigos o palos; el uso de aerosoles en insecticidas y
otros productos.
El hábito de fumar en espacios cerrados; la tala
y quema de vegetación, la deforestación urbana a favor de una
cultura de
concreto; y
mucho más demuestran lo poco, que la Educación
Ambiental ha logrado en el ciudadano común, incluyendo a
los docentes y en especial los niños y niñas en
edad preescolar.
Estas escenas pueden visualizarse en la ciudad de
Maracaibo, específicamente en las comunidades de Valle
Frío: Sectores Santa Lucía, El Milagro y Playa
Macuto; donde poseen diversos centros preescolares tales como el
Jardín de Infancia "Dr.
José E. Serrano", Jardín de Infancia "Angelitos
Negros", Escuela Bolivariana "Alonso de Ojeda" y la Escuela
Nacional "Pichincha".
En estos centros pueden observarse algunos o todos los
aspectos siguientes: basura esparcida
por patios y salas a pesar de contar con toneles y papeleras;
docentes y alumnos hablando a gritos dentro y fuera del aula;
ausencia de las áreas de trabajo donde se desarrollen los
procesos de
observación, exploración, elaboración de
hipótesis, comparación, medición, comprobación y
descubrimiento de los fenómenos naturales, animales,
minerales y
vegetales; nulo desarrollo de
las actitudes de
protección y cuidado de los seres vivos y de los recursos del
ambiente; exclusión del período de orden y limpieza
realizado por los niños; eliminación del
área de dramatización donde desarrollar roles a
favor del ambiente; poco o nulo uso de material reciclable; falta
de cuentos,
textos o láminas conservacionistas; poca o nula
participación de los padres y representantes en
actividades planificadas por la escuela y /o poca o nula planificación u organización de
actividades del docente para la educación de la Comunidad
Educativa; entre otros.
Contrariamente se puede observar a niños "matando
taritas" o a pequeñas lagartijas, batracios o apedreando
perros y gatos
callejeros como entretenimiento; esto aunado a escasas o nulas
visitas o paseos que provoquen en los niños y niñas
experiencias significativas que le lleven a observar, analizar y
discutir los aspectos vivificados en zoológicos, parques,
viveros, museos de animales en extinción,
floristerías, lugares donde también reciben charlas
educativas. También se puede observar falta de huertos y
jardines donde el niño y la niña en edad preescolar
desarrolle la responsabilidad de ocuparse de una vida. Por el
contrario una selva de concreto o
asfalto rodea a muchos de estos centros preescolares.
El docente preescolar es un profesional con un perfil
definido, en varios aspectos, entre ellos los valores
éticos, la educación ambiental que recibe en su
formación académica es un valor que debe
poseer en su personalidad,
de lo contrario, no podría lograr los objetivos y
fines del nivel preescolar.
La conducta de
algunos docentes también es digna de mención ya que
a pesar de que hace algunos años se dictó una
ley que
prohibe fumar en las instituciones
educativas, incluyendo el Nivel Superior, sin embargo, en algunos
de estos centros preescolares se observa a docentes fumar, a
escondidas, en los baños de la misma institución
donde laboran, lo que demuestra que no han superado el nivel de
la moral
heterónoma de Piaget
(Guía Práctica, 1987) que dice: " El niño
obedece por miedo al castigo ", pero la ley funciona si se es
descubierto, el daño ambiental no es consciente en este
caso.
El deber ser sería ubicarse en el Nivel 6 de
Köhlberg (Guía Práctica, 1987) donde la
moral post
convencional o autónoma esta basada en principios
éticos universales y dice así: " La
orientación está dada por principios
éticos escogidos por el individuo según se lo dicta
su conciencia.
Dichos principios han de ser de validez universal, es decir, uno
debería esperar que cada cual actúe sobre la base
del mismo principio"
Y es que al parecer la Educación Ambiental se
queda en la teoría:
para recitarla en una exposición
de aula y aprobar la materia. Pero
en la praxis no se manifiesta, ya que el individuo continua con
una conducta
antiambientalista en su quehacer cotidiano, sin haber
interiorizado el esquema, lo que demuestra que no hubo aprendizaje, por
lo tanto no tiene la iniciativa de emprender acciones
conscientes en su medio familiar y comunal en la defensa y
conservación de su medio
ambiente.
"El papel de la
Educación Ambiental en la defensa, mejora y
conservación del ambiente no debe ser solamente
informativo. La educación tiene que estar dirigida a la
concientización de los individuos sobre la base de un
cambio de
actitudes y de
una motivación
hacia la participación en acciones concretas en
relación con la problemática ambiental. En este
sentido, la premisa fundamental de un trabajo educativo efectivo
tiene que considerar que solamente a partir de una toma de
conciencia los
individuos pueden involucrarse en acciones concretas" (UPEL,
1985).
Cuando se habla de Educación Ambiental,
generalmente, se relaciona con la protección de especies
exóticas de lugares apartados e inaccesibles para el
ciudadano común, o se relaciona con la acción que
debe emprender el Estado o
las Instituciones
gubernamentales y no con la actividad contaminadora y
anticonservacionista de cada individuo en el hogar, la escuela y
la comunidad.
Los primeros educadores ambientales los constituyen los
padres y luego el docente preescolar. El niño y la
niña a través de variadas estrategias de
éste vivenciará los problemas
ambientales y sus posibles soluciones,
conocerá la forma de valorarlo, respetarlo y conservarlo.
Pero es a través del ejemplo de su maestra y de ambientes
de aprendizaje
preparados para ello, que aquellos asumirán una actitud
responsable de su conducta ante el entorno.
La causa de la falta de concientización por parte
del docente preescolar es porque le falta asumir que el problema
ambiental " no es un problema de los demás hombres sino
también de uno mismo en particular, de nuestras familias,
de nuestras comunidades, de nuestro barrio. . . " (UPEL,
1985).
Por esto en su hogar, en su comunidad, en su vida
cotidiana no practica la educación ambiental que pretende
inculcar en sus párvulos exhibiendo conductas que van en
contra del ambiente y en la que el docente preescolar tiene una
actitud inconsciente y claramente divorciada de la
educación ambiental.
La educación ambiental sería entonces "la
lucha contra la ignorancia y negligencia del hombre y,
también, contra su egoísmo miope" (Mana tara,
1988). Esta reflexión de Arturo Eichier resume él
deber ser de una buena educación ambiental y el por
qué no se ha logrado una mayor participación de la
comunidad en general y del docente preescolar en
particular.
Este problema afecta a la población de niños en edad
preescolar por lo que se hace necesaria la investigación
del mismo y plantear posibles soluciones o
recomendaciones.
Por todo lo antes expuesto se formula la siguiente
pregunta:
¿Cómo es la actitud del docente preescolar
frente a la educación ambiental del
niño?.
OBJETIVOS DE LA
INVESTIGACIÓN.
Establecer la actitud del docente preescolar frente a la
educación ambiental del niño.
1. Identificar la realidad ambiental que está al
alcance de los niños y niñas.
2. Determinar la actitud frente a la educación
ambiental de cada generación de docentes.
3. Describir la actitud del representante ante su
realidad ambiental.
4. Determinar la relación
niño-maestra-ambiente.
5. Establecer actividades significativas para los
niños y niñas que le lleven a la
valorización de su ambiente.
6. Verificar la participación activa de docentes,
padres, madres, niños y niñas en actividades que
solucionen problemas que
estén a su alcance.
JUSTIFICACIÓN
Es importante que el docente preescolar exhiba una
conducta donde el valor ambiental esté presente, ya que no
es posible inculcar valores sin
poseerlos, no se da lo que no se tiene.
El docente fue formado académicamente para la
conservación y defensa del ambiente, para ser promotor de
experiencias significativas en el niño y la niña
que los lleven a lograr los objetivos y
fines de la Educación
Preescolar, a basar su acción pedagógica en
leyes y
teorías, pero es su vocación y
amor por la
naturaleza lo
que determinará su acción con los
párvulos.
El investigador podrá constatar la
relación de los niños y niñas con su
ambiente escolar, indagar la misma con su ambiente familiar y
observar las consecuencias de esa relación con su ambiente
comunal.
Describirá además la actitud de los padres
y representantes ante su realidad ambiental a través de la
observación y de instrumentos de recolección
de datos, igualmente hará con las docentes,
determinando la misma de cada generación de
estos.
En el aula sumará esfuerzo con los padres y
docentes por dotar las áreas que favorecen el desarrollo de
la educación ambiental en los niños y niñas
y se ejecutarán actividades dentro y fuera de ella que
permitirán una valorización de la vida y del
medio
ambiente.
La investigación pondrá de manifiesto la
realidad de la educación ambiental en estos centros
preescolares, el investigador podrá experimentar con
niños, docentes y comunidad las actividades que le lleven
a la solución de problemas que estén a su
alcance.
Los resultados de la investigación
servirán para una revisión de la vocación de
servicio del
personal
docente en ejercicio, de la ejecución efectiva de los
objetivos y fines del nivel preescolar, de los requisitos para la
formación de docente, de la actitud de los formadores de
los mismos y como estímulo para otras investigaciones
más amplias y más profundas.
Servirá además para establecer la actitud
de indiferencia del docente preescolar ante la educación
ambiental del niño, la cual lo hace cómplice y
aliado de aquellos que degradan y contaminan el planeta,
formando, por omisión o apatía, una
generación de nuevos depredadores del ambiente en todos
sus elementos: aire, agua, suelo y
biosfera.
O por el contrario, se establecerá la actitud
positiva frente a la educación ambiental al internalizar
su valor, formando, de manera consciente, a los guardianes del
ambiente y de la vida; no sólo del futuro, sino
también del presente inmediato, porque ese niño o
niña llevará a su hogar la semilla que
florecerá en cada miembro, para lograr hoy, un mejor
hábito que mejore el ecosistema de
cada uno.
Es menester que cada día, en todas las
áreas de trabajo del nivel preescolar, en todos los
ambientes: escolar, familiar y comunal; el docente
continúe ejerciendo su liderazgo como
ente ambientalista y no se quede esa acción dentro de las
paredes de una sala, con una cartelera alusiva, realizada en cada
día especial del ambiente del calendario escolar o con
alguna u otra actividad de relleno para celebrarlo, sin una
continuidad de las mismas, tanto en la escuela como en su vida
privada.
Esta investigación se realizará en los
preescolares públicos de la comunidad de Valle
Frío, Parroquia Santa Lucía de Maracaibo, Estado
Zulia, tales como: Escuela Bolivariana "Alonso de Ojeda",
Jardín de Infancia "Angelitos Negros", Jardín de
Infancia "Dr. José E. Serrano y la Escuela Nacional
"Pichincha". El período de la investigación
será entre el 02-10-00 y el 19-01-01 del año
escolar 2000-2001.
En esta investigación se encuentra la
negación al acceso de tesis y
trabajos de grado de sus egresados, por parte de los
tecnológicos UNIR y Monseñor de Talavera, al
público y estudiantes de otras instituciones. Solamente
las bibliotecas del
IUNE, UNICA, LUZ, y el
Ministerio del Ambiente y los Recursos
Naturales Renovables abren sus puertas para el público
y estudiantes que no pertenecen a esas instituciones. Los
tecnológicos Pedro Emilio Coll, CUNIBE y la URBE tienen
las carreras de Educación Preescolar y Educación
Integral pero, no cuentan aún con egresados en esas
especialidades.
El tema de investigación seleccionado ha sido
poco tratado y por lo tanto existen escasos antecedentes en
ésta.
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