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Condiciones psicosociales del trabajo




Enviado por dtarazona



    1. Clima laboral y
      productividad.
    2. Conflicto y
      negociación.
    3. Inteligencia emocional y
      asertividad en el trabajo.
    4. Referencias y recursos en
      Internet
    5. Anexos

     INTRODUCCIÓN.

    Es innegable que el poder ejercido
    en las sociedades
    tiene una sólida base en la economía de las
    llamadas "clases dominantes", categoría que se emplea
    desde el siglo XIX para designar a los grupos que se
    hacen del poder
    político, la economía sin embargo
    es un fenómeno social que se encuentra presente en todo el
    tejido social de las zonas urbanas y rurales, es un concepto muy
    grande como para pretender realizar un análisis de su repercusión en la
    vida de las personas.

    Sin embargo durante décadas las diferentes
    ciencias
    sociales han tratado de aproximarse al estudio de la
    economía para comprender fenómenos como la estructura
    social y la calidad de
    vida; en el siglo XXI, podemos acceder a diferentes herramientas
    conceptuales para estudiar a la economía humana, los
    cuales provienen en su mayoría de los frustrados intentos
    por comprender el sistema
    estructural de la sociedad, es
    decir sus bases económicas.

    Una de las herramientas
    conceptuales más importantes es el que implica el abordaje
    de la categoría "trabajo", ya que el trabajo es
    la expresión del logro humano, es la expresión pura
    y espontánea del vínculo entre las personas y el
    medio
    ambiente, así también entre las personas y la
    sociedad; como
    se deduce, el trabajo
    tiene una naturaleza
    biunívoca, inicia procesos y a
    la vez los refuerza, el trabajo en la evolución filogenética del hombre
    representa el salto cuanti-cualitativo hacia la
    hominización, y por consiguiente la construcción social de la
    humanidad.

    Es así como ubicamos al trabajo como un elemento
    básico en la vida cotidiana actual, esto porque el trabajo
    existe en donde exista una sociedad, la vida cotidiana es la que
    representa la evolución
    humana actual y es donde los científicos sociales
    deben centrar su atención.

    Se habla mucho del trabajo en el mundo actual, mientras
    algunos dicen que le afecta la
    globalización, otros dicen que en estos tiempos de
    globalización el trabajo es una de las
    pocas cosas que se mantienen constantes; quizás esto
    último ocurra en su esencia económica, el trabajo
    en el transcurso de los siglos ha sido siempre la fuente de
    poder económico para las personas, no vamos a hacer
    referencia al poder económico colectivo, más bien
    nos referiremos al poder económico personal, aquel
    que permite a los individuos una sensación de seguridad, de
    bienestar, a partir de la satisfacción de las necesidades
    básicas.

    Entendiendo el trabajo desde la perspectiva del desarrollo
    personal, se hace evidente que éste constituye, en la
    vida cotidiana, una fuente vital para satisfacer necesidades. El
    trabajo es, sin lugar a dudas, el aspecto más importante
    de la sociedad humana, esto porque relaciona todas las esferas
    del ser con las del quehacer humano.

    Por lo expuesto se justifica la realización de un
    análisis de las condiciones psicosociales
    que el trabajo, como actividad, implica en las personas. Para el
    desarrollo se
    ha considerado analizar la experiencia grupal y no la individual
    ya que el trabajo suele darse en ese ámbito más que
    en una esfera personal, el
    trabajo no es aislado, siempre es en relación con
    algo.

    Se ha visto conveniente iniciar en análisis con
    un breve desarrollo del
    modelo de
    Edison Trickett y Rudolph H. Moss, de las universidades de Yale y
    Stanford, respectivamente, sobre el Clima
    Organizacional o Laboral;
    seguidamente se revisarán los conceptos más
    importantes concernientes al Conflicto; y
    para finalizar se hará una revisión de los modernos
    constructos Inteligencia
    Emocional y Asertividad

    CAPÍTULO I:
    CLIMA LABORAL Y
    PRODUCTIVIDAD.

    1.1. CLIMA LABORAL U
    ORGANIZACIONAL.

    El modelo de
    Clima Laboral u Organizacional de Edison Trickett y Rudolph H.
    Moss, de las universidades de Yale y Stanford, respectivamente,
    considera que éste es un concepto
    sistémico, en el que cada organización es única, ya que posee
    su propia cultura,
    tradiciones y métodos de
    acción, que en su totalidad constituyen su clima
    organizacional, el cual es importante en la medida que
    influye en la
    motivación, desempeño y satisfacción en el
    cargo.

    El clima laboral, como sistema, refleja
    el estilo de vida completo de una organización; si este clima es mejorado,
    por implicancia se da una mejoría en el desempeño de los integrantes de la
    organización.

    Cuando se analiza el clima organizacional, desde una
    perspectiva psicológica, se aprecian dos niveles: a) las
    características del ambiente del
    grupo, y b) la
    influencia que tiene sobre la conducta de sus
    integrantes.

    Las características del ambiente del
    grupo hacen
    referencia al conjunto de fenómenos psicológicos
    grupales (motivación, liderazgo,
    etc.) que ocurren entre los integrantes de la
    organización y que guardan relación con las
    esferas afectivas, cognitivas y conativas de cada persona; sin
    embargo el análisis de estos procesos
    psicológicos básicos se realiza mediante las
    dimensiones del clima organizacional y no con las herramientas
    conceptuales tradicionales.

    La influencia del clima laboral en la conducta de las
    personas implica básicamente una síntesis
    de actividades ya que desde la perspectiva psicológica de
    las organizaciones,
    todas las funciones y
    tareas que realizan sus integrantes son conductas, y por ello
    tienen una base en las características personales de sus
    miembros.

    Definidos los supuestos de trabajo del modelo de
    Trickett y Moss, es claro que existen dos momentos en él,
    que son: i) el análisis de los determinantes conductuales
    que el clima organizacional implica, y ii) la influencia del
    clima organizacional sobre la conducta de los individuos, lo cual
    implica un efecto en los procesos organizacionales y en la
    productividad.

    1.2. LAS DIMENSIONES DEL CLIMA
    ORGANIZACIONAL.

    Estas dimensiones, como ya se planteó, son
    determinantes conductuales, surgen producto de la
    interacción social y reflejan la cultura,
    tradiciones y métodos de
    acción propios de la organización, reflejan el
    clima laboral.

    Estas dimensiones permiten un análisis de las
    organizaciones
    y su forma de interactuar al interior de ella. En esta parte es
    adecuado hacer una distinción entre los espacios de
    interacción interno y externo de las organizaciones, el
    espacio interno se forma con la interacción de los
    miembros entre sí, mientras que el espacio externo viene
    como consecuencia de la interacción de la
    organización, en su conjunto, con otras organizaciones. En
    esta parte vamos a desarrollar las dimensiones del clima laboral
    que ocurren en el espacio interno de la
    organización.

    1.2.1. Relaciones
    Humanas.

    Es la primera dimensión e implica el grado en que
    los trabajadores están interesados y comprometidos en su
    trabajo, y el grado en que la dirección los apoya y les anima a apoyarse
    unos a otros. Es decir, se relaciona directamente con la
    participación que tienen los trabajadores en el desarrollo
    de su trabajo; pero no necesariamente en la dirección de la empresa.
    Guarda relación con los valores
    que cada trabajador lleva a la empresa para
    compartirlo con el grupo, estos valores pueden
    propagarse a distintas "velocidades" en función
    del liderazgo
    ejercido por la persona que los
    representa. Para un mejor estudio, se subdivide a esta
    dimensión en:

    1.2.1.1. Implicaciones.

    Tiene que ver con el grado en que los trabajadores se
    preocupan por su actividad y se entregan a ella.

    1.2.1.2. Cohesión.

    Hace referencia al grado en que los trabajadores se
    ayudan entre sí y se muestran amables entre los
    compañeros.

    1.2.1.3. Apoyo.

    Concepto relacionado al grado en que los jefes ayudan y
    animan al personal para crear un buen clima social.

    1.2.2. Autorrealización.

    Es la segunda gran dimensión, Evalúa el
    grado en que se estimula a los trabajadores a ser autosuficientes
    y a tomar sus propias decisiones; también con la
    importancia que se da a la buena planificación, eficiencia y
    terminación de las tareas y el grado en que la presión en
    el trabajo o la urgencia dominan el ambiente laboral.

    El emponderamiento que la empresa emplee
    con los trabajadores tiene que ver mucho con esta
    dimensión Para simplificar el análisis se le
    sub-divide en:

    1.2.2.1. Autonomía.

    Es un primer nivel que implica el grado en que se anima
    a los trabajadores a ser autosuficientes y a tomar iniciativas
    propias. Hace referencia al fenómeno de la
    participación en la toma de
    decisiones.

    1.2.2.2. Organización.

    Está relacionado con el grado en que se subraya
    una buena planificación, eficiencia y
    terminación de la tarea.

    1.2.2.3. Presión.

    Referido al grado en que la urgencia o la presión
    en el trabajo domina el ambiente laboral.

    1.2.3. Estabilidad/Cambio.

    Es la tercera y última gran dimensión del
    modelo estudiado, tiene que ver con el grado en que los
    trabajadores conocen lo que se espera de su tarea diaria y
    cómo se les explica las normas y planes
    de trabajo; el grado en que la dirección utiliza las
    normas y la
    presión para controlar a los trabajadores; la importancia
    que se da a la variedad, al cambio y a las
    nuevas propuestas, y, por último, el grado en que el
    entorno físico contribuye a crear un ambiente de trabajo
    agradable.

    Para su mejor estudio se sub-divide a esta compleja
    dimensión en:

    1.2.3.1. Claridad.

    Tiene que ver con el grado en que se conocen las
    expectativas de las tareas diarias, y se explican las reglas y
    planes para el trabajo. Es importante en este aspecto que se haya
    logrado un nivel óptimo en las relaciones
    humanas.

    1.2.3.2. Control.

    Hace referencia al grado en que los jefes utilizan las
    reglas y las presiones para tener controlados a los
    trabajadores.

    1.2.3.3. Innovación.

    Implica el grado en que se subraya la variedad, el
    cambio y los nuevos enfoques. 

    CAPÍTULO II: CONFLICTO Y
    NEGOCIACIÓN.

    2.1. CONTEXTUALIZACIÓN DE LA GESTIÓN
    DEL CONFLICTO Y LA NEGOCIACIÓN.

    El análisis de la gestión
    del conflicto y la negociación, como un medio de superar
    el mismo, puede ser abordado desde perspectivas y disciplinas
    diversas.

    En esta contextualización se tienen en cuenta
    tres hilos conductores: el enfoque psicosocial, la contingencia
    de la funcionalidad del conflicto y la concepción
    proactiva de las personas implicadas en estos conflictos y
    negociaciones.

    Al referirnos al enfoque psicosocial se desea indicar
    que la gestión del conflicto y la negociación en
    las organizaciones se ha limitado con frecuencia al
    análisis de los aspectos estrictamente legales o
    judiciales de las relaciones entre los trabajadores y la
    dirección; sin tomar en cuenta que las partes enfrentadas
    en un momento dando en la organización no pueden
    abstraerse a los motivos, las percepciones, los estereotipos,
    etc.

    Desde este punto de vista se debe considerar como un
    proceso
    especifico de interacción social, en el que los
    negociadores han dejado de ser actores pasivos del encuentro para
    convertirse en individuos y grupos con
    diferentes intereses y capaces de pensar, planificar, pactar y,
    en definitiva, de negociar.

    Desde una perspectiva política se considera
    a las personas y los grupos dentro de las organizaciones con sus
    propias estrategias para
    defender sus metas e intereses de grupo.

    2.2. CONFLICTO.

    En su significado más común, conflicto
    quiere decir pelea, pleito, lucha en general, un desacuerdo de
    ideas o una oposición de intereses entre las
    partes.

    La complejidad de nuestra época introduce otros
    factores de conflictividad por el fenómeno creciente de
    las divergencias ideológicas, religiosas, políticas,
    cuyas raíces se hunden en otros mecanismos
    psicológicos dimanados de las actitudes,
    emociones,
    creencias, es decir, en la conducta social.

    Esta situación se da entre dos o más
    partes, entendiendo por partes a personas individuales, grupos
    pequeños, comunidades o gremios; pero también puede
    darse entre dos grupos, entre una persona y un grupo, etc., en el
    que predominan las interacciones antagónicas sobre las
    interacciones atrayentes o atractoras.

    Los conflictos son
    aquellas situaciones en las cuales los intereses de las partes o
    sus necesidades no son coincidentes pero sí
    interdependientes, de manera que su satisfacción
    dependerá de la conducta que las partes adoptan
    mutuamente. Así cualquier situación en la cual
    existan diferencias de intereses unida a la relación de
    interdependencia es potencialmente generadora de
    conflicto.

    Iván Ormachea define al conflicto como una
    situación en la cual dos o más partes perciben
    tener objetivos
    mutuamente incompatibles. Esta definición del conflicto
    como una interacción entre personas con objetivos
    incompatibles se puede ampliar afirmando que, desde el punto de
    vista de la
    comunicación, el conflicto se puede explicar como una
    lucha expresada entre, al menos, dos personas o grupos
    interdependientes, que perciben objetivos incompatibles,
    recompensas escasas e interferencias del otro en realizar sus
    metas.

    A lo largo de los años, el término
    conflicto ha sido usado tanto para referirse a eventos
    producidos por las necesidades o deseos antagónicos de las
    personas (el denominado conflicto interno) como para mencionar la
    violencia
    clara y abierta que llega a suscitarse entre sociedades
    enteras.  

    GRÁFICO N° 1

    ESQUEMA BÁSICO DEL
    CONFLICTO

    Para ver el gráfico seleccione la
    opción "Descargar" del menú superior

    Si intentamos una definición que reúna las
    características más importantes del conflicto,
    podríamos sostener que es una situación,
    circunstancia o hecho frente al cual las personas actúan,
    accionan o perciben de manera opuesta sus intereses, lo que
    origina una confrontación. No obstante no se puede
    calificar al conflicto objetivamente ya que su apreciación
    es básicamente subjetiva; así, muchos conflictos
    son imaginarios y responden a problemas de
    percepción, edición y evaluación
    errados.

    Según la teoría
    homeostática elaborada por Parsons, todo organismo tiende
    a recuperar su equilibrio
    cuando se ha perturbado por fuerzas externas o internas, el
    conflicto deja de ser tenido como un mal pernicioso para ser
    considerado en su fuerza
    impulsora como promotor del cambio.

    Lo mencionado líneas arriba nos lleva a afirmar
    que el conflicto es indispensable para la realización
    humana, ya que al preguntarnos ¿qué sería
    una sociedad sin los conflictos?, la respuesta lógica
    sería una sociedad exenta de la voluntad de buscar un
    significado de la vida, exenta del deseo de relacionarse los unos
    con los otros.

    Así, el conflicto puede enfocarse como una de las
    fuerzas motivadoras de nuestra existencia; esta es una
    perspectiva que no busca evitar problemas,
    sino encontrar maneras constructivas de resolverlos, ya que al
    ser el conflicto un proceso
    natural a toda sociedad y un fenómeno necesario para la
    vida humana, puede ser un factor positivo en el cambio y en las
    relaciones, o destructivo, según la manera de regularlo o
    resolverlo.

    2.2.1. Las partes en el Conflicto.

    Son aquellos que directa o indirectamente se encuentran
    involucrados en el conflicto y tienen un interés
    significativo en su resultado. Estas partes se pueden clasificar
    en:

    a) Partes Primarias:

    Son aquellas que actúan directamente en la
    búsqueda de sus respectivos objetivos, los cuales son
    percibidos por ellos mismos como incompatibles.

    b) Partes Secundarias:

    Son aquellas que tienen un interés
    indirecto en el resultado del conflicto, pero que no se sienten
    directamente involucrados. En caso de que el conflicto
    evoluciones las partes secundarias podrían convertirse en
    primarias.

    c) Terceros:

    Son aquellos que tienen un interés en la
    resolución exitosa de un conflicto, como por ejemplo los
    mediadores o conciliadores.

    2.2.2. Elementos del Conflicto.

    El conflicto está compuesto por tres
    elementos:

    2.2.2.1. Situación Conflictiva:

    Es aquella en la que los intereses de las partes no son
    coincidentes pero sí interdependientes; es decir, existen
    entre las partes en conflicto objetivos incompatibles. En una
    situación conflictiva podemos encontrar:

    • Partes: Primarias o secundarias.
    • Terceros o intermediarios.
    • Objetivos que se manifiestan generalmente en
      posiciones.
    • Asuntos conflictivos (problemas).
    • Intereses, necesidades y valores.

    2.2.2.2. Actitudes
    Conflictivas:

    Las personas involucradas en un conflicto tienen
    temores, dudas, insatisfacciones y posiciones e intereses
    percibidos como contrapuestos; es decir, que el conflicto y la
    actuación de las partes reconocen cierta carga
    psicológica, la que se manifiesta en tres aspectos
    básicos:

    a) Percepción:

    Es el proceso por el cual un individuo llega a conocer a
    los demás y a concebir sus características,
    cualidades y estados interiores. Como cada persona aprecia la
    realidad de diferente manera, esto suele generar problemas
    provocados por la distorsión de la imagen de la
    contraparte o la realidad y asumen posiciones de víctima
    frente a la otra, así, llevan un conjunto de percepciones,
    prejuicios y premisas. Las partes pueden llegar a pensar de
    diferente forma, siendo las más frecuentes el
    reforzamiento de su posición, esto es, que tienen la
    razón, además, pueden pensar que la otra parte es
    su enemiga o, producto de un
    proceso de victimización, pensar que está siendo
    víctima de la otra parte. Asimismo, puede racionalizar su
    comportamiento, o sea, considerar que su comportamiento
    es razonable; o que la otra parte no vale nada,
    deshumanizándola; o, finalmente, generalizando el
    comportamiento de la otra parte sosteniendo que su comportamiento
    siempre es así.

    b) Emoción:

    Las emociones son
    fuertes condicionantes de las acciones y
    actitudes, siendo evidente que la carga emotiva de los conflictos
    produce un agravamiento hacia una confrontación cada vez
    más hostil. Es común ver a las partes en conflicto
    con una carga emotiva muy intensa producto de una historia conflictiva
    intrincada, por lo que es conveniente reconocer y comprender las
    emociones de las partes a fin de reducir la carga emotiva para
    intentar luego llegar a un acuerdo o solución del
    conflicto.

    c) Comunicación:

    En general, una comunicación defectuosa produce peligrosos
    malos entendidos al asumir la información recibida con criterios propios
    pero distorsionados ya que las partes tienden a ver las cosas
    desde sus propias perspectivas.

    2.2.2.3. Comportamientos Conflictivos.

    Las personas frente a un conflicto pueden asumir
    diversos comportamientos, mayormente negativos. Estas acciones son
    llevadas a cabo por una parte con el fin de que la otra parte
    modifique o abandone sus objetivos.

    Las actitudes de las personas protagonistas del
    conflicto, sus estilos, estrategias y
    tácticas han sido objeto de numerosos estudios en el campo
    de la psicología, habiéndose determinado
    que existe un modelo de comportamiento basado en cinco
    patrones:

    a) Competir:

    Consiste en persuadir a la otra parte para que acepte la
    solución planteada; sea amenazándolo, imponiendo
    sanciones, etc., manteniendo una posición firme hasta
    obtener un ganador y un perdedor.

    b) Inacción:

    Se decide no hacer nada pues no se desea satisfacer los
    intereses propios ni los de la otra parte. Aparentemente existe
    un clima de tranquilidad, pero existe un conflicto latente que no
    ha sido resuelto.

    c) Acceder:

    Una de las partes es condescendiente con la otra y desea
    satisfacer sus intereses sin tener en cuenta los propios. Puede
    actuar de esta forma motivando por razones desinteresadas y
    altruistas o por razones instrumentales para obtener un beneficio
    posterior.

    d) Transigir:

    Se busca un punto medio en la satisfacción de los
    intereses, es decir, por lo menos una parte de los intereses y
    necesidades de ambos serán atendidos.

    e) Resolver:

    El comportamiento es colaborativo entre las partes a fin
    de buscar una solución que satisface al máximo sus
    intereses, obteniéndose una fórmula ganador –
    ganador. 

    GRÁFICO N° 2

    COMPORTAMIENTOS CONFLICTIVOS

    COMPETIR

    EVITAR

    ACCEDER

    TRANSIGIR

    RESOLVER

    Imponer o forzar.

    Ganador y Perdedor.

    Evitar la acción o
    retirarse.

    Ceder o acomodar.

    Ser condescendiente.

    Convenir –
    Negociar.

    Comportamiento
    colaborativo.

    Ganador y Ganador.

     Estos comportamientos se manifiestan en un sentido
    bidireccional, según sean las perspectivas de una u otra
    parte, pudiendo buscar satisfacer únicamente sus intereses
    o que se satisfaga al de la otra parte, o que ninguno o que ambos
    queden satisfechos

    2.2.3. Características del
    conflicto.

    En general, los conflictos son consustanciales al
    hombre como
    una consecuencia necesaria de vivir en sociedad; además
    conllevan un fuerte impacto emocional, agotando las reservas
    económicas y emocionales de las partes que intervienen en
    él.

    Estos conflictos se pueden manifestar en las diferentes
    esferas de acción dentro de una sociedad, abarcando los
    campos social, militar, político, económico, etc.
    además, se llega a considerar al conflicto como algo
    negativo, debido esto a las formas violentas con las que
    usualmente se resuelven, lo que demuestra un escaso conocimiento
    respecto a como manejar los conflictos.

    Finalmente, y en una perspectiva más optimista,
    el conflicto es una posibilidad de transformación social,
    ya que detrás de todo conflicto existe una lucha y
    búsqueda de poder para satisfacer necesidades individuales
    y grupales.

    Vemos que los elementos claves de todo conflicto
    incluirán necesariamente cierto nivel de agresión
    expresado ya sea a través de la conducta verbal o no
    verbal entre los individuos o grupos involucrados, una actitud de
    permanente oposición a la otra parte, un alto nivel de
    tensión con el que los individuos, grupos y organizaciones
    se ponen en estado de
    alerta, y finalmente, una falta de colaboración y ayuda
    mutua, incluso cuando esto podría resultar beneficioso
    para las partes en conflicto.

    2.2.4. Proceso del conflicto.

    En el desarrollo de todo conflicto existen fases por las
    que va a transcurrir el conflicto, las cuales van a condicionar
    su posible futura resolución. Estas fases son:

    a) Condiciones antecedentes:

    Viene a ser la situación previa al surgimiento
    del conflicto, y que se manifiesta en los hechos y situaciones
    que se realizan entre las partes como parte de un proceso de
    comunicación entre estas. Aquí podemos sostener que
    determinados conflictos poseen un largo historial de situaciones
    previas que han condicionado fuertemente su ocurrencia, bastando
    solamente un pretexto para que se manifieste con toda su fuerza.

    b) Conflicto percibido:

    Aquí las partes perciben determinadas actitudes y
    comportamientos de su contraparte como contrarias a la
    satisfacción de los intereses propios, lo que es
    considerado como una agresión. Como ya se ha
    señalado, esta percepción puede encontrarse
    distorsionada debido a problemas de percepción lo que nos
    llevaría a hablar de conflictos inexistentes toda vez que
    la percepción tiene como característica el ser un
    comportamiento subjetivo y por lo tanto que forma parte del
    pensamiento
    interno del sujeto.

    c) Conflicto sentido:

    Contrario a lo anterior, que pertenece al ámbito
    interno de una persona, el conflicto sentido vendría a ser
    la forma como uno actúa ante un conflicto percibido. En
    otras palabras, se comienza a exteriorizar una respuesta ante las
    actitudes de la contraparte que han sido percibidas como
    contrarias a nuestra posición y que se encuentran basadas
    en sentimientos tales como ira, temor o rechazo.

    d) Comportamiento manifiesto:

    Una vez que se ha percibido una conducta como contraria
    a nuestros intereses, y hemos actuado sintiendo esa conducta como
    una potencial agresión, el paso lógico siguiente
    será el de exteriorizar por nuestra parte una respuesta a
    esa conducta y que sea percibida por nuestra contraparte como un
    acto por repeler sus actos que a nuestro criterio vulneran o
    amenazan nuestros intereses. Aquí podemos hablar ya de la
    exteriorización del conflicto.

    e) Resolución o supresión del
    conflicto:

    En esta etapa se incluirán todas las formas
    mediante las cuales las partes intentarán poner fin al
    conflicto, tales como la autotutela, autocomposición o
    heterocomposición. Así, existirán formas de
    solución del conflicto en las que una de las partes
    impondrá su voluntad sobre la otra, o irán en
    búsqueda de una solución dialogada entre ellas, o
    dejarán que un tercero imponga la
    solución.

    f) Consecuencias de la
    resolución:

    Finalmente, el acto de resolver el conflicto
    podrá poner fin efectivamente a la situación de
    conflicto manifestada, lo que asegurará la perfecta
    convivencia de los individuos; o por otro lado, de no haber sido
    resuelto de manera adecuada, servirá de condición
    antecedente para el surgimiento de un potencial nuevo
    conflicto.

    GRÁFICO Nº 3

    PROCESO DEL CONFLICTO

    Para ver el gráfico seleccione la
    opción "Descargar" del menú superior

    2.3. FACTORES DE CONFLICTO.

    El conflicto aparece porque existen diferentes intereses
    y diferentes puntos de vista sobre las cosas, que compiten entre
    sí. Algunos de estos intereses se oponen
    recíprocamente, porque un individuo o grupo de individuos
    intenta maximizar la satisfacción de sus intereses a
    despecho de los intereses de los demás. Pero los
    conflictos no siempre son el resultado de un egoísta
    enfrentamiento material sino que a veces son una consecuencia de
    la adhesión a valores diferentes, que pueden incluir
    propuestas solidarias, discrepantes entre sí. El punto
    radica en que en todas las relaciones las diferencias que hacen
    de nosotros seres únicos también son fuente de
    conflicto con los demás. Hay diferencias de valores,
    intereses, prioridades y otras más, algunas de estas
    diferencias, las más comunes, se mencionan de manera breve
    a continuación:

    2.3.1. Escasez de Recursos

    Podemos afirmar que cada hombre es un centro de fuerza
    con capacidad de acción y de resistencia
    frente al resto de los hombres. Así, y dado que el mundo
    humano está caracterizado fundamentalmente por la escasez,
    esa fuerza orienta a la acción humana a satisfacer sus
    propios deseos y necesidades, aun pasando por encima de los
    deseos y necesidades de los otros hombres, surgiendo así
    el conflicto.

    Es en condiciones de escasez que observamos a los
    hombres manifestando sus intenciones, manipulando las situaciones
    y forzando las cosas para obtener lo que quieren.

    Lo señalado líneas arriba se basa
    fundamentalmente en la idea de la escasez de recursos como
    elemento central del surgimiento de un conflicto al generar
    enfrentamientos y actitudes agresivas entre las personas, lo que
    puede explicarse de la siguiente manera: 

    GRÁFICO Nº 3

    ELEMENTOS DEL ORIGEN DE UN
    CONFLICTO

    INTERESES

    RECURSOS

    SIMILARES

    DISÍMILES

    ESCASOS

    Competencia y/o Juegos

    Peleas y/o
    Destrucción

    ABUNDANTES

    Solución de
    Problemas

    Desacuerdo y/o
    Discusión

    Al realizar un análisis de esta postura podemos
    advertir la presencia de dos elementos que marcan profundamente
    la interacción entre las partes, el primero es el
    determinado por la reciprocidad de intereses entre estas partes,
    entendiendo a los intereses como las motivaciones intangibles que
    nos llevan a asumir determinada posición frente a un
    recurso (necesidades, deseos, preocupaciones, temores y
    aspiraciones); el segundo tiene que ver con la percepción
    de disponibilidad de los recursos a que
    aspiran estas partes.

    Así, a medida de que los recursos van
    disminuyendo y los intereses son disímiles u opuestos, es
    mayor el nivel de discrepancia entre las partes, surgiendo de
    manera inevitable el conflicto. Cada persona, grupo de personas o
    naciones tienen una multitud de deseos que anhelan satisfacer,
    mas habida cuenta que los medios
    materiales
    para lograrlos son limitados surge de inmediato una competencia entre
    los hombres, lo que es a menudo el origen de múltiples
    conflictos.

    Es evidente a lo largo de la historia que entre los
    individuos, los grupos o naciones se producen conflictos con
    respecto a los recursos para poder satisfacer las necesidades
    básicas individuales o colectivas (alimentos,
    agua,
    vestimenta, refugio y energía-espacio) a los cuales se
    añaden los recursos suplementarios que se necesitan para
    el abastecimiento y distribución de dichos bienes.

    Igualmente se plantean conflictos para satisfacer las
    necesidades psicológicas (pertenencia a un grupo,
    realización, categoría, prestigio, poder, etc.),
    pudiendo definirse estos dos tipos de necesidad como
    "territorialidad" y "jerarquía social". No obstante,
    están muy relacionadas, puesto que la posesión de
    un territorio con sus recursos y sus tecnologías implica
    jerarquía y poder, e inversamente, los grupos que cuentan
    con prestigio y poder se encuentran a menudo en mejor
    situación para adquirir o en una posición de fuerza
    para negociar los recursos de otros territorios.

    2.3.2. Problemas de relación entre las
    partes.

    Lo expresado en el párrafo
    precedente no agota la explicación de las posibles causas
    que originan el surgimiento de un conflicto, ya que pueden
    existir otras causas. Así, si nos centramos en el
    ámbito de las relaciones
    interpersonales, la falta o deficiencia de
    comunicación genera un ambiente de hostilidad donde no se
    expresan necesidades, sentimientos y deseos lo cual puede
    preceder al conflicto. Entre sus causas más frecuentes
    podemos mencionar principalmente la existencia de una
    comunicación deficiente o la inexistencia de esta, la cual
    tiene como antecedentes una sucesión de actitudes
    negativas, situaciones emotivas improductivas, así como
    conductas condicionadas por modelos
    predeterminados de sanción social. Cuando no estamos en
    condiciones para establecer un contacto adecuado con la
    contraparte, el conflicto prevalece, pues resulta muy
    difícil resolver un problema sin comprender los intereses
    de las partes, ya que al ser la ausencia de comunicación
    la esencia del conflicto, no cabe duda que ninguna
    solución es posible sin comunicación.

    El lenguaje del
    conflicto a menudo provoca sentimientos de amenaza o defensa,
    colocando a la gente una frente a la otra. Es en este sentido
    que, en la medida en que manejemos información en común, incluyendo
    detalles acerca de nuestro conocimiento
    mutuo, de nuestras actitudes y de nuestro comportamiento, sin
    sentimiento de amenaza tendremos un mayor rango de potencial en
    la solución de problemas.

    2.3.3. Diferencias de valores.

    Asimismo, la absolutización de los valores y
    la poca uniformidad de los mismos también puede ser causa
    de situaciones conflictivas al existir objetivos y estrategias
    determinadas por factores espirituales, ideológicos y
    culturales diferentes entendiendo a éstos de una manera
    absoluta. Muchas veces se considera la naturaleza del
    conflicto como una oposición de valores, vale decir
    oposición de significación o importancia de una
    cosa, acción, palabra o frase determinada por factores
    espirituales, ideológicos o culturales
    diferentes.

    2.3.4. El Contexto.

    Igualmente, si analizamos el contexto, las diferencias
    sociales, culturales, políticas
    y económicas dan origen a la intolerancia y el abuso,
    debido esto a asimetrías de poder vinculadas a factores
    culturales, económicos, sociales, políticos, etc.
    que intervienen como barreras estructurales. Un ejemplo de esta
    situación se presentó en Sudáfrica cuando
    estaba vigente el régimen de segregación racial
    conocido como Apartheid, el cual proclamaba la supremacía
    del hombre blanco sobre los ciudadanos de color.

    2.3.5. La discrepancia en la interpretación de
    los hechos.

    Finalmente, la falta de información o la
    distorsión de la misma puede llegar a originar actitudes
    diferentes frente a un mismo hecho, debido esto a la
    distorsión en el acceso a la información,
    diferencias en la valoración de la importancia o en la
    interpretación de los datos percibidos.
    Cuando las diferencias se han manejado incorrectamente, ciertas
    actitudes y hechos nuestros con respecto a otra persona se
    arraigan y comienzan a parecernos absolutamente correctas,
    así nos convencemos de que la otra persona o grupo de
    personas realizan hechos corruptos, inmorales, maliciosos, etc. y
    viceversa. La percepción que tiene cada persona respecto a
    alguna situación no siempre es la misma, lo cual hace
    muchas veces que se originen conflictos. 

    CAPÍTULO III:

    INTELIGENCIA EMOCIONAL Y ASERTIVIDAD EN
    EL TRABAJO.

    3.1. LA INTELIGENCIA
    EMOCIONAL.

    La inteligencia
    emocional es una forma de interactuar con el mundo teniendo
    en cuenta los sentimientos, y engloba habilidades tales como el
    control de los
    impulsos, la autoconciencia, la
    motivación, el entusiasmo, la perseverancia, la
    empatía, la agilidad mental, etc. Ellas configuran rasgos
    de carácter
    como la autodisciplina, la compasión o el altruismo, que
    resultan indispensables para una buena y creativa
    adaptación social.

    La inteligencia
    emocional determina la capacidad potencial que dispone cada
    persona para adquirir ciertas habilidades prácticas
    denominadas competencias
    emocionales. La competencia
    emocional en sí, demuestra hasta qué punto una
    persona ha sabido o podido trasladar ese potencial a las acciones
    de su vida cotidiana, y en lo que compete al curso más
    específicamente a su entorno o ambiente
    laboral.

    Los objetivos que se plantean reeducar en la
    inteligencia emocional son:

    1. Confianza. La sensación de dominar y controlar
      el propio cuerpo, la propia conducta y el propio mundo. La
      sensación de que tiene muchas posibilidades de éxito
      en lo que emprenda.
    2. Curiosidad. La sensación de que el hecho de
      descubrir algo es positivo y placentero.
    3. Intencionalidad. El deseo y la capacidad de lograr
      algo y de actuar en consecuencia. Esta habilidad esta ligada a
      la sensación y capacidad de sentirse competente, de ser
      eficaz.
    4. Autocontrol. La capacidad de modular y controlar las
      propias acciones en una forma apropiada; la sensación de
      control
      interno.
    5. Relación. La capacidad de relacionarse con los
      demás, una capacidad que se basa en el hecho de
      comprender a los demás y ser comprendidos por
      ellos.
    6. Capacidad de comunicar. El deseo y la capacidad de
      comunicar verbalmente ideas, sentimientos y conceptos con los
      demás. Esta capacidad exige la confianza en los
      demás y el placer de relacionarse con ellos.
    7. Cooperación. La capacidad de armonizar las
      propias necesidades con las de los demás en las
      actividades grupales.

    Martha Williams, fundadora de la compañía
    Washington Quality Group, empresa dedicada
    a la consultoría de recursos
    humanos, hace un repaso a la importancia de la inteligencia
    emocional en la actualidad, en su conferencia
    impartida a través del portal Aulavía.

    Dicha conferencia lleva
    el título de: "Inteligencia emocional frente a coeficiente
    intelectual". En esta conferencia ella nos dice: Estados Unidos
    tradicionalmente ha concedido una gran importancia al nivel de
    inteligencia en las cuatro últimas décadas. Tanto
    es así, que los colegios distribuían a sus alumnos
    en función
    del coeficiente intelectual de cada uno.

    En realidad, en su día se intentó,
    mediante la medición de la inteligencia, localizar a
    los jóvenes que más potencial podían tener
    debido a su coeficiente. Una vez realizada dicha
    estructuración, y cuando los alumnos que en su día
    pasaron por estas divisiones se pusieron a trabajar, los
    estadounidenses pudieron comprobar que las personas con un alto
    nivel de inteligencia 'tradicional' -aquéllas que estaban
    dentro de los cursos
    "avanzados"-, no eran los triunfadores que se esperaba que iban a
    ser, ni en su vida profesional ni personal.

    De hecho, las personas con una mayor inteligencia
    sufrían a lo largo de su vida dificultades de
    adaptación y relación. No eran los más
    ricos, ni tampoco los más felices en sus familias, ya que
    el ser más inteligente les hacía llegar antes a las
    conclusiones que los demás tardaban en dilucidar, haciendo
    que los inteligentes no se integraran bien en los grupos,
    además de convertirse en personas aburridas y con otra
    serie de problemas. Obviamente esto no ocurría en todos
    los casos, pero sí en un buen número de
    ellos.

    Por ello surgieron nuevos esfuerzos de psicólogos
    y humanistas para tratar de dilucidar un método que
    llegara a acotar a las personas con alto grado de liderazgo y
    capacidad de comunicación, que, contrariamente a lo que se
    pensó en un principio, no se encontraban dentro de este
    sector de 'súper inteligentes'.

    Varios periodistas y psicólogos trabajaron
    durante los ochentas y noventas en encontrar el sistema
    mencionado, y fue Daniel Goleman el que finalmente
    acuñó el término 'inteligencia emocional'
    por medio de su 'best seller' con título el propio
    término 'inteligencia emocional'.

    3.1.1. Mapa emocional

    La 'inteligencia emocional' es básicamente un
    baremo de mediciones radicalmente distinto al que se usaba
    tradicionalmente para medir la capacidad cognoscitiva de las
    personas. Trata de medir factores del tipo de 'nivel de
    sociabilidad', 'empatía', 'capacidad de actuación
    frente a situaciones adversas' etc. Estas características,
    efectivamente, distan mucho de parecerse al tradicional test de
    inteligencia que intenta medir cuántas operaciones
    aritméticas somos capaces de realizar en media hora. Sin
    ninguna duda los nuevos baremos son mucho más complejos,
    pero a la vez mucho más efectivos para tratar de conocer
    el potencial de una persona.

    El Washington Quality Group, que viene aconsejando a las
    empresas
    mediante outsourcing desde
    hace algún tiempo, realiza
    unos tests de conocimiento de las personas basados en estudios
    realizados por Robert Cooper y Esther Orioli, y miden en las
    personas factores como:

    • Ambiente actual: medición del estrés
      frente a la felicidad
    • Conocimiento emocional: capacidad de autoconocimiento
      de las personas. Cómo se autoevalúan las propias
      personas
    • Empatía: Capacidad de ver problemas e
      identificar sentimientos en las demás
      personas
    • Intencionalidad: Mide los objetivos de las personas,
      hacia dónde quieren ir
    • Creatividad
    • Resistencia
    • Capacidad de establecer redes personales con otras
      personas
    • Capacidad de afrontar una situación de
      dificultad
    • Escala de valores
    • Intuición

    Este test,
    infinitamente más complejo que el tradicional de
    inteligencia, tiene sus peculiaridades. Por ejemplo, no es un
    test perpetuo que defina a la persona de por vida, los resultados
    varían en función de la situación laboral y
    personal del individuo. Igualmente, todos los factores
    están ligados, y unos afectan a los otros. Además
    trata de medir esos factores ciertamente intangibles que
    podrán dilucidar la capacidad de la persona de
    relacionarse con las demás personas de forma positiva,
    motivar a los demás y hacerles creer en un proyecto.

    3.1.2. Consejos.

    En la conferencia, Martha Williams da algunos consejos
    generales para conseguir mejorar estos factores que sin duda
    inciden directamente en el rendimiento laboral y personal de cada
    individuo:

    Aconseja siempre controlar los instintos. Mientras que
    los animales
    sólo se mueven por estos instintos, el ser humano tiene la
    capacidad de evaluar cognoscitivamente sus acciones por medio de
    la inteligencia. Asegura que es mejor pensar las cosas antes de
    hacerlas, nunca enfadarse o tratar de reducir los sentimientos de
    ira, odio, envidia, al mínimo, y sobre todo, actuar en
    frío mejor que en caliente. Cuando una persona se
    encuentra invadida por sentimientos negativos de este tipo, puede
    llegar a cometer acciones que indudablemente causarán
    efectos nocivos.

    Sin duda los grandes líderes han sido capaces
    siempre de controlar todas las situaciones, no 'calentarse' y
    sopesar las acciones friamente y con tranquilidad. Todos hemos
    realizado muchas acciones 'en caliente', de las que luego
    probablemente nos hemos arrepentido, y, seguramente, si
    hubiéramos actuado con otro talante, hubiéramos
    sacado mucho más fruto de la situación.

    La empatía es otro factor importantísimo
    en la consecución de objetivos laborales y personales. Es
    la capacidad de 'ponerse en la piel del otro'
    y tratar de adivinar los pensamientos y sentimientos que tienen
    las demás personas. Algún ejemplo de la buena
    utilización de la empatía: en general, las personas
    son egocéntricas y siempre les gusta escuchar su nombre o
    hablar de ellas mismas.

    Una simple pregunta como 'qué tal estás' a
    la hora de iniciar una conversación comercial puede hacer
    mejorar la venta, ya que
    nuestro interlocutor siempre estará deseoso de contarnos
    su situación, sus penas, en definitiva, ellos quieren ver
    que nos interesamos por él. Un sencillo truco que viene
    muy bien.

    3.1.3. Inteligencia Emocional y
    Trabajo.

    Inteligencia emocional es una nueva forma de entender el
    trabajo y es aquí donde debemos detenernos un poco ya que
    el curso de Psicología del
    Trabajo tiene como objetivo
    analizar los diferentes factores que influyen en la conducta del
    individuo en su trabajo.

    La inteligencia emocional se está imponiendo cada
    vez con más fuerza dentro del mundo laboral. Hablamos de
    un nuevo concepto que define el trabajo no sólo como un
    medio para ganarse la vida y conseguir cierto grado de seguridad y
    estabilidad, sino como una actividad que forma parte de la
    persona y es capaz de despertar todo su
    interés.

    3.1.3.1. Aplicación de la Inteligencia
    Emocional.

    A continuación desarrollaremos de una manera muy
    didáctica y principalmente aplicativa
    algunos conceptos que la inteligencia emocional nos sugiere poner
    en practica:

    Entender el trabajo según los planteamientos de
    la inteligencia emocional va a permitirte poder acudir a la
    oficina sin
    tener que pensarlo dos veces… Siguiendo sus dictados,
    conseguirás sentirte realizado y en ningún momento
    tendrás la sensación de estar perdiendo el tiempo. Dedicarte
    a lo que te gusta será una realidad.

    a) Disfruta con tu trabajo:

    Este nuevo concepto de trabajo busca, ante todo, que
    cada persona desempeñe sus tareas de acuerdo a su propia
    personalidad,
    sin tener que renunciar a sus principios ni a
    su forma de ver y entender las cosas. Para poder sacarle todo el
    partido a este revolucionario enfoque, deberás aprender a
    conocerte a ti misma para saber realmente lo que quieres,
    motivarte para estar cada vez más satisfecha con los
    resultados obtenidos y, muy importante, potenciar tus habilidades
    comunicativas para enriquecer tus relaciones sociales y saber
    transmitir de la forma más efectiva tus conocimientos,
    opiniones y objetivos.

    b) Muéstrate como eres:

    La inteligencia emocional define al candidato y a la
    candidata ideal para ocupar un determinado puesto de trabajo como
    una persona que actúa ante los demás de la manera
    más natural posible y siempre guiada por su sentido
    común. No se buscan únicamente profesionales que
    dominen a la perfección todas las técnicas y
    las leyes del
    mercado, sino
    trabajadores y trabajadoras que no sean problemáticos y
    respeten las diversas opiniones de sus compañeros/as.
    Sintonizar y entender son las dos palabras clave.

    c) Implícate:

    No te limites a hacer tu trabajo sin más.
    Interésate por todo lo que ocurre en la empresa (no se
    trata ni mucho menos de cotilleo), e intenta hacer todo lo
    posible para echar una mano cuando sea necesario, aunque no se
    trate directamente de solucionar situaciones que forman parte de
    tu campo de acción.

    d) Valores universales:

    Si trabajas duro y con toda dedicación, te
    interesas por lo que ocurre a tu alrededor, juegas limpio,
    eliminas las barreras y miras más allá, fortaleces
    tu espíritu, eres emprendedora, confías en ti
    misma, consigues integrarte con tus compañeros y
    compañeras, sintonizas con la línea de
    actuación de la empresa y analizas las

    d) Valores universales:

    Si trabajas duro y con toda dedicación, te
    interesas por lo que ocurre a tu alrededor, juegas limpio,
    eliminas las barreras y miras más allá, fortaleces
    tu espíritu, eres emprendedora, confías en ti
    misma, consigues integrarte con tus compañeros y
    compañeras, sintonizas con la línea de
    actuación de la empresa y analizas las situaciones antes
    de tomar una decisión te convertirás, sin ninguna
    duda, en la candidata ideal.

    "Apúntate a la inteligencia emocional y disfruta
    de tu trabajo"

    3.2. LA ASERTIVIDAD.

    La forma de interaccionar con los demás puede
    convertirse en una fuente considerable de estrés en
    la vida. El entrenamiento
    asertivo permite reducir ese estrés, enseñando a
    defender los legítimos derechos de cada uno sin
    agredir ni ser agredido. En definitiva, cuando se es una persona
    asertiva hay una mayor relajación en las relaciones
    interpersonales.

    3.2.1. La Asertividad en el Trabajo.

    En el transcurso de nuestras vidas existen etapas por
    las cuales transcurrimos y un largo trecho nos prepara para
    insertarnos a la vida laboral, nos preparamos intelectual y
    académicamente, pero a veces descuidamos aprendizajes
    fundamentales que también nos van a ser de suma utilidad para el
    óptimo desenvolvimiento de nuestras capacidades. Nos
    estamos refiriendo a la conducta asertiva, y más
    específicamente a la conducta asertiva dentro del
    trabajo.

    En la práctica el entrenamiento en
    asertividad supone el desarrollo de la capacidad para:

    · Expresar sentimientos o deseos positivos y
    negativos de una forma eficaz sin negar o desconsiderar los de
    los demás y sin crear o sentir vergüenza.

    · Discriminar entre la aserción,
    agresión y pasividad.

    · Discriminar las ocasiones en las que la
    expresión personal es importante y adecuada.

    · Defenderse sin agresión o pasividad
    frente a la conducta poco cooperadora o razonable de los
    demás.

    3.2.2. La conducta asertiva o socialmente habilidosa, la
    agresiva y la pasiva.

    3.2.2.1. Conducta asertiva o socialmente
    hábil:

    Expresión directa de los propios sentimientos,
    deseos, derechos
    legítimos y opiniones sin amenazar o castigar a los
    demás y sin violar los derechos de esas
    personas.

    La aserción implica respeto hacia
    unos mismo al expresar necesidades propias y defender los propios
    derechos y respeto hacia los
    derechos y necesidades de las otras personas. Las personas tienen
    que reconocer también cuáles son sus
    responsabilidades en esa situación y qué
    consecuencias resultan de la expresión de sus
    sentimientos.

    La conducta asertiva no tiene siempre como resultado la
    ausencia de conflicto entre las dos partes; pero su objetivo es la
    potenciación de las consecuencias favorables y la
    minimización de las desfavorables.

    3.2.2.2. Conducta pasiva:

    Transgresión de los propios derechos al no ser
    capaz de expresar abiertamente sentimientos, pensamientos y
    opiniones o al expresarlos de una manera autoderrotista, con
    disculpas, con falta de confianza, de tal modo que los
    demás puedan de tal modo no hacerle caso.

    La no aserción muestra una falta
    de respeto hacia las propias necesidades. Su objetivo es el
    apaciguar a los demás y el evitar conflictos a toda costa.
    Comportarse de este modo en una situación puede dar como
    resultado una serie de consecuencias no deseables tanto para la
    persona que está comportándose de manera no
    asertiva como para la persona con la que está
    interactuando.

    La probabilidad de
    que la persona no asertiva satisfaga sus necesidades o de que
    sean entendidas sus opiniones se encuentra sustancialmente
    reducida debido a la falta de comunicación o a la
    comunicación indirecta o incompleta.

    La persona que actúa así se puede sentir a
    menudo incomprendida, no tomada en cuenta y manipulada.
    Además, puede sentirse molesta respecto al resultado de la
    situación o volverse hostil o irritable hacia las otras
    personas. Después de varias situaciones en las que un
    individuo ha sido no asertivo, es probable que termine por
    estallar. Hay un límite respecto a la cantidad de
    frustración que un individuo puede almacenar dentro de
    sí mismo. El que recibe la conducta no asertiva puede
    experimentar también una variedad de consecuencias
    desfavorables. Tener que inferir constantemente lo que
    está realmente diciendo la otra persona o tener que leer
    los pensamientos de la otra persona es una tarea difícil y
    abrumadora que puede dar lugar a sentimientos de
    frustración, molestia o incluso ira hacia la persona que
    se está comportando de forma no asertiva.

    3.2.2.3. Conducta agresiva:

    Defensa de los derechos personales y expresión de
    los pensamientos, sentimientos y opiniones de una manera
    inapropiada e impositiva y que transgrede los derechos de las
    otras personas.

    La conducta agresiva en una situación puede
    expresarse de manera directa o indirecta. La agresión
    verbal directa incluye ofensas verbales, insultos, amenazas y
    comentarios hostiles o humillantes.

    El componente no verbal puede incluir gestos hostiles o
    amenazantes, como esgrimir el puño o las miradas intensas
    e incluso los ataques físicos. La agresión verbal
    indirecta incluye comentarios sarcásticos y rencorosos y
    murmuraciones maliciosas. Las conductas no verbales agresivas
    incluyen gestos físicos realizados mientras la atención de la otra persona se dirige hacia
    otro lugar o actos físicos dirigidos hacia otras personas
    u objetos. Las víctimas de las personas agresivas acaban,
    más tarde o más temprano, por sentir resentimiento
    y por evitarlas.

    El objetivo habitual de la agresión es la
    dominación de las otras personas. La victoria se asegura
    por medio de la humillación y la degradación. Se
    trata en último término de que los demás se
    hagan más débiles y menos capaces de expresar y
    defender sus derechos y necesidades.

    La conducta agresiva es reflejo a menudo de una conducta
    ambiciosa, que intenta conseguir los objetivos a cualquier
    precio,
    incluso si eso supone transgredir las normas éticas y
    vulnerar los derechos de los demás. La conducta agresiva
    puede traer como resultado a corto plazo consecuencias
    favorables, como una expresión emocional satisfactoria, un
    sentimiento de poder y la consecución de los objetivos
    deseados. No obstante, pueden surgir sentimientos de culpa, una
    enérgica contraagresión directa en forma de un
    ataque verbal o físico por parte de los demás o una
    contraagresión indirecta bajo la forma de una
    réplica sarcástica o de una mirada desafiante. Las
    consecuencias a largo plazo de este tipo de conductas son siempre
    negativas.

    A continuación y a manera de
    entrenamiento y comprensión de la conducta asertiva o
    socialmente hábil desarrollaremos una practica muy
    sencilla para vivenciar lo desarrollado hasta el
    momento.

    3.2.3. Estrategias adicionales de exposición
    en situaciones sociales y/o laborales:

    • Responda a los síntomas de ansiedad con
      acercamiento y no con huida o evitación.
    • Tenga presente dónde se encuentra y no piense
      que está en algún otro lugar.
    • Salude a la gente de una forma adecuada y con una
      mirada a los ojos.
    • Escuche atentamente a la gente y elabore mentalmente
      una lista de posibles temas de conversación.
    • Muestre que quiere hablar. Puede ser bueno hacerlo
      inicialmente con alguna pregunta (ya que concentra la
      atención en la persona que realiza la pregunta y en la
      que se espera que responda).
    • Hable alto y con una dicción adecuada. No
      susurre.
    • Intente soportar algunos silencios sin ponerse
      nervioso.
    • Espere señales de los demás al
      decidirse dónde sentarse, cuándo tomar una copa o
      de qué se va a hablar.
    • Aprenda a tolerar críticas a base de
      introducir la discusión deliberadamente en un momento
      determinado.

    3.2.4. Algunas estrategias para hacer más
    eficaces las respuestas asertivas.

    a) Tener un buen concepto de sí
    mismo:

    Mucha gente no es asertiva porque carece de autoestima. Es
    importante recordarse a sí mismo que se es tan importante
    como los demás y tomar en serio las propias
    necesidades.

    b) Planificar los mensajes:

    Conseguir que todos los hechos y puntos estén
    aclarados con antelación, confeccionando notas de
    referencia si la situación lo permite. Esto ahorra tiempo,
    produce confianza y puede disminuir la intimidación por
    parte de los demás.

    c) Ser educado:

    Enfadarse provoca confusión en uno mismo y hace
    que los demás vean al individuo débil,
    histérico y con una baja credibilidad. Hay que recordar
    que se deben tomar en consideración los puntos de vista de
    los demás y comunicarles que se entiende su punto de
    vista. Negar o ser testarudo no suele funcionar a largo plazo. Es
    mejor guardar la calma y educada, pero firmemente, exponer la
    opinión propia.

    d) Guardar las disculpas para cuando sean
    necesarias:

    No se debe pedir excusas, a menos que sea necesario
    hacerlo. Si se reservan las disculpas para cuando sean
    apropiadas, no se disminuirá ni su valor ni el
    propio, y los demás tomarán al individuo en serio
    para otros asuntos.

    e) No arrinconar a los
    demás:

    El hecho de hacer esto habitualmente provocará
    cólera y resentimiento, lo cual siempre dificulta las
    relaciones. Si uno se quiere asegurar la cooperación de
    los demás, siempre se les debe proporcionar, cuando sea
    posible, una salida (con suerte, la salida que uno desea) y se
    deben esbozar las consecuencias constructivas de tal alternativa
    para los demás y para uno mismo.

    f) Nunca recurrir a las
    amenazas:

    Si se responde a cualquier injusticia con fuertes
    amenazas, la credibilidad y la cooperación que se
    pretenden desaparecerán. Una afirmación tranquila
    de los pasos que se está dispuesto a seguir es mucho
    más eficaz. También si se afirma que se
    seguirán una serie de pasos, hay que asegurarse de
    hacerlo, para que así las respuestas de uno sean tomadas
    en serio en el futuro.

    g) Aceptar la derrota cuando sea
    necesario:

    La aserción comporta comprensión cuando
    las acciones subsiguientes no son constructivas, aceptando la
    derrota con elegancia, en buenos términos con el otro. Los
    malos sentimientos saldrán más tarde. Si se le ve
    aceptar situaciones cortésmente tras una discusión,
    la gente le respetará más. A nadie le gusta ser un
    mal perdedor.

    REFERENCIAS Y RECURSOS
    EN INTERNET

    Aramburú, C. y Ponce, A. (1983). Familia y
    trabajo en el Perú rural. Lima: INANDEP.

    Cadiz, A. (1984). Conflicto y negociación. s/c:
    Ibérico Europa.

    Carnwath y Miller. (s/f). Psicoterapia conductual
    en asistencia primaria. Madrid: Martínez
    Roca.

    Echeburúa, E. (s/f). Evaluación y tratamiento de la fobia
    social. Madrid: Martínez Roca.

    ESSALUD (2001). Curso: gestión de Hospitales
    II. [CD-ROOM]

    Goldstein, A. (s/f). Habilidades sociales y
    autocontrol en la adolescencia. Madrid: Martínez
    Roca.

    Loli, A. (1980). La participación como fuerza
    motivadora en la empresa. Revista de
    Psicología de la UNMSM. 1 (1) 41-63.

    —-, López, E., y Atalaya, M. (1999). La
    autoestima y
    los valores en las microempresas del cono este de Lima. Revista de
    investigación en Psicología. 2 (1)
    73-90.

    MINISTERIO DE EDUCACIÓN (1986). Cultura de paz. Lima:
    PNUD.

    Munduate, L. (1999). Conflicto y negociación.
    Madrid: Pirámide

    Ormachea, I. (1999). Manual de
    Conciliación. Lima: IPRECON.

    Portocarrero, G. y Tapia, R. (1992). Trabajadores,
    sindicalismo
    y política
    en el Perú de hoy. Lima: ADEC-ATC.

    Román, E. (1995). La perspectiva internacional
    y el mundo del trabajo: Escenarios para los trabajadores. Lima:
    ADEC-ATC.

    Sánchez, F., Bardales, M. y Perales, M. (1999).
    Percepción del clima organizacional en un grupo de
    trabajadores del Hospital Víctor Larco Herrera. Revista
    Peruana de Psicología. 4(7,8) 187-193.

    Suares, M. (1996). Mediación. Conducción
    de Disputas, Comunicación y Técnicas. Buenos Aires:
    Paidós

    Tokman, V. (1995). Ajuste y empleo en
    América
    Latina. En G. Tello (Ed.). Globalización y empleo:
    Cambios en el empleo en el Perú y América Latina, y en la vida laboral de
    hombres y mujeres. (pp. 21-31). Lima: ADEC-ATC.

    Zepeda, F. (1999). Psicología organizacional.
    México: AWL.

    http://www.spain.talenmabager.com/especiales/especial5.htm

    http://www.calidadevida.com.ar/compleme/precisi1.htm

    http://www.ciudadfutura.com/psico/tecnicas/tec_habilidades.htm

    http://www.mercado.com.ar/mercado/mo/lazzati/concep6

    ANEXO
    1

    EJEMPLOS DE LAS CONDUCTAS
    ASERTIVAS, AGRESIVAS Y PASIVAS FRENTE A UNA MISMA
    SITUACIÓN.

    Situación
    1:

    Su amigo acaba de llegar a cenar, justo una hora
    tarde. No le ha llamado para avisarle que se retrasaría.
    Usted se siente irritado por la tardanza. Le
    dice:

    • Entra, la cena está en la mesa.
      CONDUCTA PASIVA.
    • He estado
      esperando durante una hora. Me hubiera gustado que me hubieras
      avisado que llegabas tarde. CONDUCTA
      ASERTIVA
      .
    • Me has puesto muy nervioso llegando tarde. Es la
      última vez que te invito. CONDUCTA
      AGRESIVA
      .

    Situación
    2:

    Un compañero de trabajo le da
    constantemente su trabajo para que usted lo haga. Usted decide
    terminar con esta situación. Su compañero acaba de
    pedirle que haga algo de su trabajo. Usted le
    contesta:

    • Estoy bastante ocupado. Pero si no consigues hacerlo,
      te puedo ayudar. CONDUCTA PASIVA.
    • Olvídalo. Casi no queda tiempo para hacerlo.
      Me tratas como a un esclavo. Eres un desconsiderado.
      CONDUCTA AGRESIVA.
    • No, Pepe/Ana. No voy a hacer nada más de tu
      trabajo. Estoy cansado de hacer, además de mi trabajo,
      el tuyo. CONDUCTA ASERTIVA.

    Situación
    3:

    Una persona (o familia)
    desconocida se acaba de mudar al piso de al lado. Quieres
    conocerles.

    • Sonríes al tiempo que tu vecino se acerca,
      pero no dices nada. CONDUCTA
      PASIVA
      .
    • Usted se acerca a la puerta de ellos y dice:
      ¡Hola! Soy Antonio/Luisa. Vivo en el piso de al lado.
      Bienvenidos a la casa. Me alegro de conocerles.
      CONDUCTA ASERTIVA.
    • Usted mira a los vecinos por la ventana.
      CONDUCTA AGRESIVA.

    David Tarazona Cervantes,

    Roger Alba Estación,

    Natalí Socla Rafael

    Universidad Nacional Mayor de San Marcos
    (UNMSM)

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