Las relaciones existente entre los caracteres corporales
y los psíquicos han sido entrevistas
desde hace tiempo tanto por
la sabiduría popular como especialmente por los artistas.
Pero no solo se descubrieron tales relaciones de manera intuitiva
y empírica; hace veinticinco siglos, la escuela
hipocrática ya intento una clasificación
caracterológica con pretensiones científicas y la
creación de tipos de validez universal; esa escuela
habló de cuatro temperamentos distinguibles conforme a los
humores corporales predominantes: sanguíneo,
colérico, flemático y melancólico. Su base
no era del todo deleznable como lo prueba el fundador de la
Psicología
experimental, Wundt, partiera de ella para su propia
clasificación.
La Biotipología moderna ha confirmado que hay
correlaciones entre tipos corporales y psíquicos, pero la
naturaleza de
tales correlaciones sigue en la oscuridad. Son un hecho, pero los
enlaces siguen oscuros. Derivan de la experiencia, que nos
muestra
continuamente casos; pero no puede decirse que se haya
descubierto el tipo de casualidad. Por ejemplo, podemos comprobar
diariamente que una persona en que
predominan el eje vertical o la secreción tiroidea tiende
a la introversión: pero nadie ve cómo una de esas
características provoca siempre o casi
siempre la otra.
La correlación existe sin duda, pero ante la
carencia de explicaciones comprensibles sobre ella, tiene que ser
admitida como un supuesto necesario para fundar una
Biotipología completa, es decir que considere tanto lo
corporal, como lo psíquico y sus
concomitancias.
En lo que sigue, no debemos olvidar que nos
enfrentaremos con tipos humanos, es decir, con conceptos
abstractos, pero no con realidades concretas. En los casos
individuales, encontraremos mucha mezcla de caracteres; en
cambio, los
tipos reúnen solo los que les son propios con
exclusión de los demás. La advertencia vale la pena
para evitar que se pretenda encontrar "tipos" puros en la
realidad. Quizás los haya, pero de manera excepcional o
creer que al descubrir los tipos teóricos no debemos ya
tomar en cuenta las complejidades y contradicciones que hay en
los casos concretos.
2.LA
BIOTIPOLOGÍA DE KRETSCHMER.-
Es la que ha sido más ampliamente aplicada en
Criminología, lo que se debe a su propio
valor, pero
también a su simplicidad.
La clasificación Kretschmeriana, se asienta en la
observación empírica a partir de la
cual se llega a establecer, por inducción, los distintos tipos
somáticos y psíquicos y su relaciones.
Desde el comienzo, el autor advierte que los tipos puros
son muy raros en la experiencia diaria. Por eso, dice, "Solo
describimos como típicos los valores
medios de
estos rasgos superpuestos y acentuados" . La complicación
es mayor si consideramos la existencia de intrincados
entrecruzamientos entre los distintos tipos corporales y
psíquicos. Las mezclas se dan
también dentro de lo psíquico y dentro de los
corporal. Podremos encontrar, por ejemplo, una emotividad
pícnica junto a una inteligencia
más propia del circulo esquizotímico; o una cabeza
asténica implantada sobre un tronco pícnico. Puede
admitirse con Kretschmer que tales entrecruzamientos se deben a
las completas cualidades que se reciben por herencia.
El autor hizo sus clasificaciones partiendo de la
experiencia psiquíatrica. El material primitivamente
estudiado estaba constituido por individuos internados en
manicomios. Sólo posteriormente sus conclusiones fueron
generalizadas para incluir a los normales. Las ventajas de este
punto de partida son básicamente dos: A) la observación sistemática y prolongada
a que se puede someter a los internados, lo que corrientemente no
se puede hacer con las personas sanas, y, b) el hecho de que los
anormales no son radicalmente distintos de los normales sino que
presentan una exageración, en más o menos , de
cualidades poseídas también por los sanos; es
precisamente esa exageración la que permite observar mejor
las repercusiones de cada condición corporal o
psíquica en la
personalidad total, al mostrar los caracteres relativamente
aislados. Por lo demás, investigaciones
realizadas en personas normales han comprobado plenamente las
afirmaciones de Kretshmer.
Desde el punto de vista corporal, este autor distingue
tres tipos principales: el leptosomo, el atlético y el
pícnico, y tres tipos menos comunes: el gigantismo
eunicoide, la obesidad
eunucoide y el infantilismo eunucoide, englobados pbajo la
designación de displásticos.
Desde el punto de vista psíquico, distingue el
temperamento esquiotímico y el temperamento
ciclotímico. Estos temperamentos pueden darse en normales
y anormales. Entre anormales, puede tratarse de caos de
anormalidad grave (psicosis), las
desviaciones patológicas se denominan, respectivamente,
esquizofrenia
y psicosis
miniácodepresiva.
La observación mostró a Kretschmer que
existe estrecha correlación entre las formas corporales
leptosomas, atléticas y displásticas y la esquizofrenia,
por un lado; por el otro, entre las formas pícnicas y
lapsicosis maniacodepresiva o circular. O sea que, cuando los
primeros llegan a la enfermendad mental, muestran su
disposición a la esquizofrenia; los segundos a la
manía circular.
Estas afinidades pueden comprobarse en la estadística siguiente sobre un total de 260
casos, de los cuales 85 eran maniacodepresivos y 175
esquizofrénicos.
CONSTITUCIÓN CORPORAL | Maniaco depresivos | Esquizofrénicos |
Leptosomos Atléticos Mixtos de leptosomo y atlético Pícnicos Formas Pícnicas mixtas Displásticos Diversos no clasificados | 4 3 2 58 14 – 4 | 81 31 11 2 34 3 13 |
TOTALES | 85 | 175 |
El material posteriormente analizado alcanza a miles de
casos que han confirmado los datos contenidos
en el cuadro anterior; hemos de acordar solamente las cifras
publicadas por von Rohden acerca de 3.262 esquizofrénicos
y 981 maníacodepresivos.
CONSTITUCIÓN CORPORAL | 981 maniaco – depresivos | 3.262 esquizofrénicos |
Hábito pícnico y sus Hábito leptosomo y Formas displásticas Formas atípicas | 66.7% 23.6% 0.4% 9.3% | 12.8% 66.0% 11.3% 9.9% |
A continuación, daremos un resumen de los
caracteres corporales de casda tipo.
Los leptosomos presentan como nota que primero salta a
la vista, "el reducido crecimiento en grosor de un desarrrollo
corporal no disminuido por término medio en longitud…
(es) una persona delgada,
que parece más alta de lo que es en realidad, de piel enjuta y
pálida, de cuyos estrechos hombres penden dos brazos
flacos, poco musculosos, y manos de huesos delgados;
caja toráxica alargada, estrecha y aplastada, en la que
pueden contarse bien las costillas; ángulo
cartílagostal puntiagudo, vientre delgado y sin
panículo adiposo y miembros inferiores de características semejantes a los
superiores". Los rostros son ovales , con nariz larga;
turricefalia frecuente; mentón y frente huidizos (sobre
todo en los esquizofrénicos) lo que unido a la nariz
promiente da el perfill llamado pájaro; cuello largo y
delgdo. Los leptosomos tienen muy desarrollada la pilosidad
primaria (cabello y cejas), con unacabellera en forma de gorro de
piel; el pelo
es grueso y cerdoso; la calva, cuando se presenta, es incompleta,
"como comida por los ratones"; la pilosidad secundaria es escasa
en labraba y mediana o escasa en las axilas y los genitales.
Dentro de este círculo, hay variedades; baso el nombre de
leptosomos se incluye a todas ellas, siendo un término
medio ideal que comprende desde las figuras delgadas y
raquíticas –a las que suele denominarse
asténicas- hasta las esbeltas , tendinosas,
gráciles y con cierto desarrollo
muscular, que se acercan al tipo atlético.
En cuanto a éste, "se caracteriza por el intenso
desarrollo del
esqueleto, de la musculatura y también de la piel. La
impresión producida por el más perfecto ejemplar de
este grupo es la
siguiente: un hombre de
talla entre mediana y alta, de hombros notablemente anchos y
resaltados, caja toráxica robusta, abdomen tenso, con el
tronco menguamente hacia abajo, hasta el punto de que la cadera y
las piernas, a pesar de su robustez, parecen casi gráciles
en comparación con los miembros superiores y especialmente
con el hipertrófico cinturón escapular. La recia y
alta cabeza descansa erguida en el robusto y largo cuello, en el
que los rígidos contornos oblicuos del músculo
trapecio imprimen su sello característica a l encuentro
del cuello y el hombre
visto pordelante".
"Los contornos del cuerpo quedan dominados por las
convexidades de la musculatura, recia e hipertrofiada, que
destacan como en relieve
plástico.
Las prominencias óseas resaltan especialmente en la
configuración facial; la recia estructura
esquelética se aprecia sobre todo en la clavícula,
en las conyunturas de manos y pies y en las manos mismas". La
piel es gruesa y recia. Los atléticos, como los
leptosomos, suelen tener ciertos rasgos disgenitales,
relacionados con constituciones anormales desde este punto de
vista.
Llegado a su edad media, el
pícnico "se caracteriza por un desarrollo intenso de los
perímetros cefálico, toráxico y abdominal, y
por la tendencia adiposa en el tronco, con mayor gracilidad del
aparato locomotor (cinturón escapular y
extremidades)".
"En los casos pronunciados, es típica la figura
de talla mediana, contornos redondeados y rostro ancho y blando
sobre un cuello corto y compacto; de la profunda, ancha y
abombada caja toráxica, que se ensancha hacia abajo, nace
un robusto vientre adiposo".
"Los miembros del pícnico son blandos, de
líneas suaves, a veces muy delicadas, escasos relieves
óseos y musculares, manos blandas más bien cortas y
anchas y algunas veces las muñecas y las clavículas
son muy delgadas, los hombros son anchos y voluminosos como en
los atléticos sino más bien redondos (sobre todo en
las personas de edad), levantados y contraídos hacia
delante, y con una fuerte inflexión característica
en el borde interno del deltoides, en dirección al pecho. Parece como si todo el
cinturón escapular se hubiera retraído por delante
hacia arriba por el abombamiento de la caja toráxica;
también la cabeza toma parte en este desplazamiento
estático, pues se hunde hacia adelante entre los hombros,
a manera que el corto y el grueso cuello parece desaparecer
paulatinamente, tomando una ligera curvatura cifótica la
columna dorsal superior. El perfil del cuello no es ya esbelto y
redondo como en los otros tipos, rematado por la barbilla a
manera de amplio y destacado capitel. En los casos pronunciados
en la edad adulta y senil. La punta mentoniana se une
directamente por una línea oblicua al extremo superior del
esternón, la característica depresión
la laringea normal.
El rostro es "Ancho, blando y redondo y encima el craneo
grande, redondo, ancho y alargado, pero no muy alto". Es notorio
el enrojecimiento de las mejillas y de la nariz. Es frecuente la
doble barbilla en la parte inferior de un rostro frecuentemente
pentagonal. El cabello suave pero no hay mayor tendencia a la
calvicie que entre los leptosomos, dando lugar a una calva y
reluciente y pulida; la barba, regularmente esparcida; la
pilosidad secundaria abundante. La talla general es la
media.
Los caracteres físicos anteriormente descritos
ieptosomos, atléticos y pícnicos toman por base a
los valores; pero
también se encuentran entre las mujeres si bien
modificados por los rasgos propios del sexo.
En lo que toca a las displastias, se encuentran mas en
un circulo esquizotímico que en ciclotimico, según
vimos. Dependen especialmente del mal funcionamiento de las
glándulas endocrinas sobre todo las de las sexuales, en
las que proviene el Eunocoidismo.
El gigantismo eunocoide se distingue por el
desproporcionado desarrollo de las extremidades inferiores es una
figura delgada en la que se nota un gran desdibujamiento sexual,
estatura mayor a la normal con un esqueleto de huesos delgados.
Suele presentarse grandes anomalías en los órganos
genitales lo que también ocurre en otros tipos
displásticos; hay rasgos afeminados; correspondientemente,
en las mujeres se dan rasgos viriloides.
El grupo de la
obesidad
eunocoide y pluriglandular asume especial relieve porque
son raros los obesos que muestran afinidad con el circulo
esquizotímico. Aquí estamos ante individuos con
adiposidad exagerada y deformantes en muchos casos por influencia
pluriglandulares. Son tipicas la escasa capacidad sexual de las
deformaciones de los caracteres sexuales primarios y
secundarios
5 CRIMINALIDAD DE
LOS TIPOS KRETSHCMERIANOS.-
Son numerosas y altamente instructivas las aplicaciones
que la biotipología de Kretschmer que ha tenido en el
terreno biológico.
Daremos a continuación, un resumen de los
datos y
conclusiones que ha sido posible llegar.
Hay que partir de principio de que la
biotipología, aunque importa para explicar el delito no
prescinde ni puede hacerlo de las influencias ambientales,
según el propio KRETSCHERMER reconoce la influencias
ambientales, según el propio Kretschmer
reconoce.
Kretschermer considera que ofrecen particular interés
los Delincuentes habituales porque en ellos predominan los
factores individuales sobre los sociales-afirmación
discutible, por lo menos si se pretende darle vigencia absoluta-.
Mucho más discutible es la opinión de que los
delincuentes profesionales y habituales son psicópatas.
Para sostener esta tesis,
Kret´schemer se basa en una regla, que el llama externa y
que le sirve de criterio. Según esa regla, se designan
"como psicópatas a aquellas personas que, por motivo de su
estructura
temperamental, tropiezan con dificultades de adaptación al
medio común, haciendo sufrir a la comunidad o
sufriendo en e seno de ella".
No se puede negar ni que la falta de adaptación
social sea un signo que, unido a otros permita deducir que una
persona es psicópata ni que el delito significa
en muchos aspectos una falta de adaptación social. Pero de
esto a asegurar que todo delincuente profesional o habitual es un
psicópata, hay mucha distancia. Piensese, por ejemplo, en
el caso de un adultero habitual y que se relaciona con varias
mujeres, supongamos prostitutas, en un país donde el
adulterio constituye delito: seria delincuente y,
añadidura, psicópata. Pero si se traslada a
Bolivia o si
en su patria queda abolido ese tipo penal, sus actos ya no
serán delictivos y desaparecerá la base principal
para que se lo considere psicópata.
¿Es la mera vigencia de una norma penal es
suficiente para establecer que alguien es psicópata?
Ciertamente, el concepto de
psicopatía no es puramente natural: Pero tampoco se halla
tan estrechamente ligado con lo penal.
En cuanto a la delincuencia
por tipos, desde un comienzo podemos suponer que los
ciclotímicos serán menos delincuentes que los
esquizotímicos. La ciclotimia es un temperamento mas
adaptable a la exigencias sociales. La esquizotímia, por
el contrario, se da en individuos autistas, hoscos,
independientes del medio con el cual se suelen colocar en
oposición, a veces violenta. El primero es un temperamento
en el que abunda la simpatía calida hacia los semejantes;
el segundo se distingue por su frialdad sentimental
acompañada de fuertes dosis de incomprensión para
con el prójimo. Las investigaciones
han confirmado esta suposición.
En lo que toca a estadísticas de delincuencia
general, es claro el siguiente cuadro de distribución de criminales según los
tipos kretschmerianos y su relación con los porcentajes en
que dichos tipos se encuentran en la población normal. Designamos con "l" a los
leptosomos, con "a" a los atléticos y con "p" a los
pícnicos.
l a p
Población adulta normal 50 30 20
EN LOS CRIMINALES:
Halle (150 sanos) 52 40 8
Nietleben (91 enfermos mentales) 42 45 13
Kiel (100 sanos) 32 57 11
Graz (225 sanos) 32 58 10
En conjunto 40 50 10
Si este cuadro ha recibido algunas criticas, sobre todo
en relación con el hecho de que los criminales pertenecen
a distintas regiones en las que quizás cambie el
porcentaje en que se distribuye la población normal (la citada pertenece a
Suabia), sin embargo, en sus líneas generales, la
conclusión final no puede menos que ser aceptada. Nos
damos cuenta de que el primer lugar en la delincuencia general lo
ocupan los atléticos, siguen los leptosomos y solo en el
último puesto se hallan los pícnicos.
También se ha podido comprobar diferencias en
otros aspectos, por ejemplo el d la criminalidad en
relación con la edad.
Schwaab proporciona datos significativos. Los leptosomos
se inician temprano en la delincuencia, entre los 14 y los 19
años, inciden menos entre los 30 y los 50 años,
para luego iniciar una nueva alza. Los pícnicos no
muestran particular propensión a comenzar temprano, pero
dan índices de delincuencia crecientes entre los 25 y los
50 años, edad en que, mas o menos, el numero de delitos se
estabiliza en un nivel alto. En cuanto a precocidad, los
atléticos ocupan un lugar intermedio entre leptosomos y
pícnicos, pero mantienen luego un nivel de criminalidad
constante hasta los 55 años, cuando se presenta una
declinación. La línea más firme y sostenida
es la de los displásticos. Lo mismo sucede con las formas
mixtas, pero con la diferencia de que, al contrario de los
demás tipos, su criminalidad crece a partir de los 55
ó 0a años.
Ya Ferri había afirmado que los delincuentes
habituales típicos se inician precozmente. Schwaab lo ha
confirmado, aunque por otro camino, al comprobar que los
pícnicos, que no dan gran porcentaje de delincuentes
prematuros, tampoco contribuyen apreciablemente en las cifras de
delincuencia habituales; los pícnicos escasean cada vez
mas a medida que se agrupan los delincuentes habituales por un
creciente numero de reincidencias; son menos, por ejemplo, los
que han sido cuatro veces. Precisamente lo contrario sucede con
los leptodsomos, atléticos y displásticos que, de
tal modo muestran clara inclinación a la
reincidencia.
Resalta, consiguientemente, la escasa corregibilidad de
los atléticos, leptosomos y displásticos, al lado
de la corregibilidad de los pícnicos. Ya n 1923,
Vierstein, estudiando a los 150 reclusos de Straubing,
encontró entre los esquizotimicos un 58% de incorregibles
y un 20% de corregibles mientras que, entre los
ciclotímicos, había un 12% de incorregibles y un
65% de corregibles.
Tal hecho esta de acuerdo con las características
temperamentales; ya vimos que el ciclotímico es de
fácil adaptabilidad y se somete a las influencias
externas-de las que fundamentalmente echan mano los intentos
correctivos-mientras que los ezquizotimicos resisten a las
influencias ambientales y suelen presentar una personalidad
terca y persistente en todo tipo de comunidad,
incluyendo la penitenciaria.
Otro punto importante es el de la relación entre
los tipos kretschmerianos y los tipos de delitos. De las
investigaciones de Schaab y Reld pueden extraerse significativas
conclusiones. los atléticos se inclinan preferentemente a
los delitos en que prima la fuerza bruta,
a los delitos violentos contra las personas y la cosas. En
cambio, su
numero escasea notablemente en los delitos de estafa y afines,
que tiene por carácter
intelectual, frió y premeditado por excelencia. Esa forma
de conducirse esta en pleno acuerdo con los elementos explosivos
que integran el temperamento del atlético; tales
elementos, de tipo epileptoide en ciertos casos, no son sino
segundarios en la población atlética normal, pero
abundan y sondas claros entre los atléticos
delincuentes.
Los displásticos no se destacan especialmente en
ningún tipo de delito salvo los dirigidos contra la moral. En
este caso, generalmente los cometen sin violencia.
Esta forma de conducirse puede explicarse por las
anomalías endocrinas que son propias de los
displásticos. Suelen darse en ellos los impulsos anormales
en lo sexual, lo que puede llevarlos a la comisión de
delitos sexuales en que se manifiestan aberraciones del
instinto.
Los leptosomos se destacan en dos sentidos; en los
delitos contra la moral y los
cometidos con violencia,
quedan por debajo de los otros grupos. En
cambio, descuellan en los delitos de robo y estafa. Tales hechos
se explican por ser los leptosomos autistas, no inclinados a las
reacciones impulsivas directas. Su poder sexual
es frecuentemente inferior al medio. Tampoco cuentan, sobre todo
en la variedad asténica, con la fuerza
necesaria para hacerla valer en sus actividades delictivas. Pero
son individuos fríos, calculadores, inteligentes,
indirectos en sus reacciones lo que los faculta especialmente
para la estafa, delito en el cual ocupan el primer lugar entre
todos los grupos.
Los pícnicos escasean mucho en el grupo de los
ladrones, menos en los delitos de violencia y están en
mayor numeró en el grupo de los estafadores. Esta forma de
conducirse frente al delito puede explicarse porque los
pícnicos se adecuan al medio ambiente
en el que les toca desenvolverse, pero tienen una excitabilidad
pronta ante ciertos estímulos externos, lo que dura poco
tiempo y luego
da lugar al arrepentimiento. Su agilidad mental y su forma de
integración en la sociedad, en que
se dedican mucho al comercio y la
industria,
explican su alta participación en los delitos de estafa.
Su constitución endocrina suele impulsarlos a
cometer delitos contra la moral si
bien se hallan ausentes las aberraciones.
La vagancia y la mendicidad se dan fundamentalmente en
los individuos del circulo esquizotímico. Los
ciclotímicos se inclinan a otras formas de conducta
antisocial.
HUASCAR CAJIAS
Realizado por
Jhosselyn Britha Fernández
Cabrera