Indice
1.
Introducción
2. La Previa a la crisis de
Octubre
3. El desplazamiento de
Perón
4. El 17 de Octubre
5. Conclusiones
6. Bibliografías
El Imaginario colectivo se constituye a partir de los
discursos, las
prácticas sociales y los valores
que circulan en la sociedad. Es
cambiante , impreciso y contundente. Se manifiesta en lo
simbólico y en el accionar concreto entre
las personas que serían las prácticas
sociales.
De esta manera se procura explicar lo que dio como un
punto de partida "el 17 de Octubre de 1.945", siendo uno de los
hechos más controvertidos de la vida social y política argentina; se
dice explicar ya que con este hecho se implantó un viraje
en el Imaginario colectivo con respecto al pensamiento
político- social del momento; recordando que se estaba
viviendo un proceso
militar y falta de tantos derechos laborales, el voto
femenino, el poder
concretado en unos pocos.
Este hecho que lo tomamos como punto partida, marca un singular
comienzo de una forma social que irá incorporando
elementos que van a marcar la conciencia
colectiva; esos derechos ganados van a
lograr que la sociedad exija al
menos un modelo de
gobierno mas
comprometido y más representativo, con todas las clases
sociales; por sobre toda esa clase más
necesitada.
La inclusión de la mujer con el
voto generó controversias hasta con la Iglesia, pero
ese terreno ganado no se permitió ceder más: por lo
tanto si el imaginario se constituye a partir de los discursos, las
prácticas sociales y los valores que
circulan en la sociedad, vemos que con este hecho sucedido el 17
de Octubre de 1.945, se estaba manifestando un cambio y esto
se palpa claramente en el accionar concreto y en
las prácticas sociales que se forjaron en este
momento.
El imaginario comienza a actuar como tal tan pronto como
adquiere independencia
de las voluntades individuales. La gente a partir de la
valoración imaginaria colectiva, dispone de
parámetros épocales para juzgar y para actuar, pero
recordemos que los juicios y las actuaciones de la gente inciden
también en el dispositivo imaginario que funciona como
idea regulativa de las conductas.
Entonces se ve que en este hecho, referido al 17 de
Octubre, hubo conductas realizadas por personas que aspiraban a
cierto ideales o modelo que se lo había marcado a Juan
Domingo Perón.
Esas ideas marcaron nuevas expectativas, valores
éticos, económicos y políticos.-
2. La previa a la crisis de
octubre
El año 1.945 comienza siendo un momento de viraje
para la revolución
de Junio. La evolución de la situación
internacional, con la victoria próxima de los ejercito
aliados, modifica radicalmente el marco escogido por los
coroneles argentinos para su experimento Filo-Fascita. El
año se inicia bajo el signo de la normalización institucional que tiene por
objetivos la
ruptura del aislamiento diplomático y la búsqueda
de una sucesión constitucional. El fin de la cuarentena
internacional promete resolver cuestiones que dieron lugar al
golpe de 1.843. el golpe declara la guerra
esperando que E.E.U.U. reanude el suministro de armamento. El
desmantelamiento del orden autoritario se opera también
con diligente prolijidad ya que los admiradores locales del
nacional-socialismo
abandonan la Universidad, se
restablecen las libertades públicas, los dirigentes de los
partidos
políticos vuelven a conocer los halagos de la
benevolencia oficial.
Pero ni Estados Unidos se
muestra
dispuesto a una reconciliación, ni los partidos se deciden
a recoger la herencia política del
régimen militar. La reorientación del gobierno es
interpretado como el anticipo de su inminente colapso. Este
escenario para los acontecimientos que envolverán a la
Argentina en una
crisis
políticas más decisivas de su
historia
contemporánea.
Se da comienzo a la ola de movilizaciones populares que
se sucederán a lo largo el año; la clase media pasa
a la acción después de haber soportado en un
forzado silencio los ataques a los valores
democráticos, hacen sentir su peso desde los centros
vecinales, los colegios profesionales, los centros de
estudiantes. Los militares buscan una alternativa que parece
encontrada en la clase trabajadora y los sindicatos.
Hasta entonces, las relaciones entre los dirigentes
sindicales y Perón
habían tenido un trámite lleno de reservas.
Perón se hace cargo del departamento Nacional del Trabajo
en Octubre de 1.943; formula los conceptos de una nueva política
social. El entendimiento con los sindicatos no
es inmediato, pero se van limando las asperezas. Perón
logra transformar el Departamento de Trabajo en la
Secretaría de Trabajo y Previsión, consiguiendo
así mayores recursos para el
lanzamiento de su política
social, pero su posición dentro de la élite
militar aún no está consolidada, lo que se traduce
en un alto en sus iniciativas.
En las vísperas del 1º de Mayo de 1.944 los
sindicatos comienzan a preparar la celebración del
día del Trabajador con la intención de utilizarla
para reclamar una pronta normalización constitucional y reclamar a
la vez la concreción de las reformas sociales anticipadas
por Perón, es prohibida. Por un lado el régimen
milita buscaba neutralizar ese movimiento y
por otro Perón procura tener a los dirigentes calmados
dándoles ciertos beneficios para que apoyen
comprometiéndose más con la revolución
de Junio y con el mismo, para volcarlos al combate que libra
simultáneamente dentro de la elite militar y frente a la
resistencia de
las fuerzas de la oposición democrática civil. Los
frutos de este intento son limitados, la actitud
dominante en los dirigentes sindicales es mas bien el
oportunismo.
La campaña de persecución de Perón
no se dirige exclusivamente al movimiento
obrero pero en el encuentra los interlocutores más atentos
sin pretender instalar una república sindicalista; esa es
la imagen que las
fuerzas políticas
democráticas se empeñan en divulgar desde la
semiclandestinidad a lo que el régimen militar las ha
confinado para contrarrestar esto, Perón se dedica con
mucha tenacidad a ganar la benevolencia del mundo de los negocios, es
como un mediador entra ambas partes.
Pero la cuestión no es fácil, al constante
presión
de las agrupaciones va generando conflictos con
quienes ven amenazados los santuarios hasta ese entonces bien
guardados del poder
patronal. En el ataque a la gestión
de la Secretaría de Trabajo, lo significativo es el
carácter solidario de la
movilización de los empresarios. La patronal
pública un manifiesto formalizado la ruptura de las clases
patronales con el gobierno. Los sindicatos fueron
pronunciándose contra el manifiesto patronal " en defensa
de las mejoras obtenidas por los trabajadores a través de
la "Secretaria de Trabajo"; descubriendo los dirigentes
sindicales que logran sus demandas tan postergadas no
hacían tan necesario un advenimiento de un orden
democrático. La preocupación de los dirigentes
sindicales era ubicarse en el bando ganador, por lo que
seguían con indisimulada ansiedad la fuerza que
adquiría la ofensiva opositora y el paralelo retroceso del
oficialismo. Es por eso que intentan no perder la simpatía
de ninguno de los sectores en pugna.
A fines de Julio el presidente Farell, cediendo a las
demandas de la oposición, había anunciado la
realización de elecciones en los últimos meses del
año. Perón ha debido admitir que no aspira a
ninguna candidatura.(1). Solo queda abierto el camino de los
partidos, entre ellos el partido Socialista y el partido radical,
ninguno había formalizado alianza con las organizaciones
empresariales.
Los dirigentes sindicales se encuentran paralizadas por
la incertidumbre, por las tensiones de su conflictiva
ubicación en la escena política. Las
manifestaciones callejeras se suceden, la agitación crece
alentada por la liberación de la vida política, la
autorización para reorganizar los partidos más la
devolución de la autonomía universitaria, dan lugar
a que los sindicatos den un paso atrás, colocándose
a la expectativa. Esto demuestra las dificultades para
constituirse en actores políticos independiente, en estos
momentos erupciales de 1.945 . perón tuvo que tolerar esto
y recurrió a dar más concepciones desde la
secretaría de Trabajo, a pesar de ser atacado, se embarco
en una frenética campaña oratoria y,
utilizando la retórica que le ganaría el apoyo
popular, proclamando el fin de la dominación burguesa, el
inevitable advenimiento de la era de las masas. (2).
A comienzos de Septiembre, los dirigentes de la C.G.T.
salen 12de su mutismo, pero no para acudir en auxilio
de Perón sino para afrontar la crisis que ha estallado en
sus filas.
El 5 de Septiembre, la Fraternidad(sindicato de
los Conductores de Tren), La Unión Obrera textil y el
Sindicato del
calzado se desafilian del la Central Obrera acusándola de
haber apoyado la candidatura de Perón en el mitin de
Julio, en contradicción con los principios
sindicales, y de colaborar con el gobierno frente a sus
prácticas autoritarias.
Las motivaciones de las maniobras eran claras,
aprovechar las perplejidades de la cúpula sindical para
forzar su ruptura con Perón.; la dirección de la C.G.T. intentó
levantar los cargos presentándose sus relaciones con el
régimen militar desprovista de toda connotación
política.
Mientras la C.G.T. hacía esta proclamación
de neutralismo, la crisis política alcanzaba su apoyo. El
19 de septiembre, la oposición organizó una marcha,
la de "Constitución y la Libertad",
congregó a una multitud, la mayoría de la clase
media, pretendiendo la entrega del poder a la Corte Suprema. El
gobierno respondió poniendo fin a la liberalización
política, restableció el estado de
sitio, ordenó a la policía ocupar las Universidades
y volvió a su política represiva pero ahora
también contra los conspiradores que agitaban las filas
del ejército.-
El 9 de Octubre, la ofensiva opositora encontró
eco entre las filas militares y la guarnición campo de
Mayo reclamó la renuncia de Perón que al ser
abandonado por sus compañeros de armas dimite sin
resistencia. La
resistencia habría de ser la empresa de
quienes habían sido los beneficiarios de su
política social, los trabajadores, y al cabo de una, en la
que sus adversarios no supieron explotar la momentánea
victoria alcanzada, perón recuperó el poder de la
mano de la movilización obrera.
La noticia del desplazamiento de Perón
encontró a los dirigentes obreros en cierto modo
preparados, luego del desplazamiento reinará el caos en
los círculos oficiales, y ello permitió al sindicalismo
abandonar su actitud
defensiva y extraer una victoria de la arrogancia suicida de sus
adversarios.
El mismo 9 de octubre por la noche se llevó a
cabo con el mayor sigilo, en el Campo de Deportes que el sindicato de
cerveceros tenía en Quilmes, una urgente reunión
para analizar las novedades de la jornada(3). Asistieron
dirigentes y militantes sindicales designándose una
comisión para entrevistar a Perón y
expresándole su solidaridad
aunque no con la fuerza que era
necesaria en ese momento. De ello formaban parte Luis
Gay(telefónico de U.S.A); Alcides Montiel(Cervecero y
predecesor de Pontieri en la Secretaría de la C.G.T.) ;
Ramón
Tejada(Ferroviario de San Juan e integrante del comité
central confederal de la C.G.T.) y Juan Pérez( de los
Ladrilleros, sindicato autónomo). En este conglomerado de
diversos orígenes donde hay sindicalista, cegetistas y
autónomos, la ausencia sugestiva era de los miembros del
secretariado de la central 3
obrera, que, de ese modo anticipaban el escaso liderazgo que
habrían de ejercer en los futuros
acontecimientos.
La comitiva entrevistó a Perón el
día 10 al mediodía, en su departamento de la calle
Posadas, le sugieren que se despida de los trabajadores esa misma
tarde en un acto público. Perón, todavía
bajo el impacto del súbito revés que parecía
condenar su carrera política, aceptó la propuesta y
comenzaron los preparativos para concretarla, sin sospechar que
con ello ponían en movimiento el motor de una
reacción popular que en pocos días habría de
revertir la dirección del proceso
político.
La conciencia del
estado de
movilización política existente en las masas
trabajadoras fue el surgimiento sobre la marcha y ganó a
los dirigentes sindicales en forma progresiva, a medida que
fueron comprobando, por un lado, la agitación que
desencadena en los medios obreros
la noticia del desplazamiento de Perón, y por otro, que
había posibilidades reales de ejercer presión
sobre el gobierno militar, dentro del cual los allegados al ex
secretario de trabajo conservaban todavía posiciones
claves.
En todos estos sucesos vemos como se vá formando
lo que sería el imaginario Social sobre la figura de
Perón, y como hasta ese imaginario en cierta forma se
mantiene en la sociedad y son explotados por los dirigentes
políticos actuales en su propio beneficio.
La respuesta de los trabajadores fue gruesa, gritando:
"Perón presidente" y "un Millón de votos". Esto
acontecimientos medio que supera a la dirigencia
sindical.
Los sectores de la oposición lanzaron una
embestida final sobre el gobierno el 12 de Octubre. El objetivo era
provocar el retiro de los ejércitos a los cuarteles y la
transferencia del poder a la Corte Suprema. Fue rechazado y
sólo abrió entre militares y los políticos
una brecha que llegaría a ser crucial en el desenlace de
Octubre.
En su negativa a abandonar al Presidente Farell, el
general Avalos se avino a poner a las actividades
políticas de Perón y a eliminar a sus partidarios
del gobierno, comprometiéndose a la vez a formar un nuevo
ministerio con personas civiles que fueran aceptables para la
oposición, este accionar se demora mientras que se
agilizan las medidas contra Perón, que fue encarcelado y
remitido a la isla Martín García; su segundo el
Coronel Mercante también fue detenido; hacia la noche, los
trabajadores se enteraron por intermedio de Juan Fentane,
designado al frente de la Secretaría de Trabajo y
Previsión, que ya no contarían, como hasta ese
entonces, con el respaldo activo del estado en las
defensas de las reivindicaciones.
La detención de Perón fue señal de
la restauración patronal, la obra de justicia
social iniciado desde la secretaría de trabajo
sería arrasado.
Las novedades produjeron un inmediato acercamiento entre
los dirigentes obreros, a lo largo del domingo 14 se produjeron
innumerables reuniones. Cipriano Reyes pide que la C.G.T. se
convoque, recibió una fría acogida. Los dirigentes
de la C.G.T. no le perdonaban ni a él ni a los jefes de
los demás sindicatos autónomos haber ignorado sus
llamados a la unidad y prefirió en cambio,
negociar en forma independiente con el
estado.
Las tensiones internas, dificultaron una reacción
sindical rápida concertada. No había unanimidad de
criterio sindical. Algunos pugnaban por la huelga general
en defensa de los derechos obtenidos y al libertad de
Perón y otros decían que era necesario aclarar con
el General Avalos y el Presidente Farell. En la sede central
obrera, la presión por la huelga general
era ya incontenible.
Siempre se exalta el carácter
espontáneo de la reacción de los trabajadores del
17 de Octubre, cuando salieron a la calle lo hicieron
detrás de objetivos que
sentían profundamente. Pero no significa que no haya sido
preparada previamente por la agitación de los militantes
obreros. Todos los Trabajos dieron unidad a las múltiples
iniciativas y fueron supervisadas por la dirección
paralela que actuaba en la C.G.T.(4).
La C.G.T. declara la huelga general para el 18 de
Octubre y la movilización se produce el 17 de Octubre
contribuyendo a alimentar la sospecha de que el sindicalismo
estuvo a la retaguardia de los acontecimientos y en el mejor , se
limito a refrendar una situación consumada.
4
Sin embargo el hecho de que los trabajadores hayan
tomado las calles un día antes prueba que la central
obrera no estuvo entre los principales instigadores de la
movilización.
La preparación y la canalización de la
movilización obrera estuvo a cargo de varios sindicatos,
federados y autónomos, que actuaron en la emergencia como
dirección alternativa de la C.G.T.. La relevancia de la
declaración de la huelga general no debe ser subestimada
ya que sirvió para comunicar a los sindicatos que estaban
en estado de alerta desde el 15, y a los trabajadores en general
que formaban parte de un vasto movimiento colectivo,
dándoles así impulso para pasar a la
acción.
A las primeras horas de la mañana del 17 de
Octubre fueron visibles los primeros signos de la
movilización obrera en la periferia fabril de Bs.As. y en
las principales ciudades del interior. Hacía el
mediodía, gruesas columnas de trabajadores se
dirigían a la Plaza de mayo, ante la pasividad de la
policía, cuyo niveles intermedios estaban bajo control de
elementos adictos al vicepresidente depuesto.
La dirección de la C.G.T., junto con otras
organizaciones
no federadas había constituido el Comité Nacional
de Huelgas que se integró a las negociaciones
políticas que tenían lugar en las esferas
gubernamentales y su presencia pudo ser advertida durante los
tramos decisivos de la jornada del 17 de Octubre.
El desenlace de la última etapa de las
negociaciones estaba ya predeterminado. Cuando comenzaron los
contactos entre Avalos y Mercante era medía tarde y para
entonces la multitud que se había congregado en la Plaza
de mayo, sin encontrar resistencia, solo podía ser
desalojada al precio de una
masacre.
Avalos prefiere una derrota antes que un derramamiento
de sangre y notifica
su renuncia. Después de concertado el acuerdo mencionado,
Perón abandona el Hospital Militar, que es donde estaba,
junto con Farrell, marcha a la residencia presidencial para
planificar los futuros movimientos.
Allí también van los miembros del
comité de huelga. En la reunión, los dirigentes
sindicales exigen que se designe a Mercante en la secretaria de
Trabajo como garantía de la continuidad de la
política social,, además proponen que Perón,
en lugar de hablar los trabajadores por la radio oficial,
lo haga en persona en la
Plaza de Mayo.
A las 11 de la noche, aclamado por la multitud, que
mantuvo una constante pero pacifica vigilia durante toda la
jornada, Perón apareció en los balcones de la Casa
Rosada. los dirigentes sindicales les embargaba una
sensación de victoria, y ciertamente varias circunstancias
les había sido propicias: los funcionarios adictos a
Perón en el aparato del estado, el irrealismo de la
propuesta política de la oposición civil, la
solidaridad
corporativa de los militares para con sus propias obras, en fin,
las vacilaciones del general Avalos. Pero todas ellas pudieron
ser explotadas gracias al lanzamiento de la huelga
general.
De esta manera se puede vislumbrar los cambios que van
dando, la concientización de la fuerza popular como
elemento de presión y logros obtenidos por este
medio.-
El impacto político de la movilización del
17 de Octubre generó una sensación de fortaleza que
revistió de finalidades más ambiciosas a una
tradición sindical en su origen más modesta.
Así, reabierto el camino hacia las elecciones de Febrero e
1.946, los dirigentes sindicales resolvieron entrar abiertamente
en la política. El 24 de Octubre fundaron el Partido
Laborista seguros de
representar no solamente a un grupo de
presión corporativo, sino la emergencia de una nueva
fuerza social en la vida política del
país.
Los acontecimientos de Octubre ofrecieron una imagen
distorsionada de las relaciones entre los dirigentes sindicales y
Perón más adelante esa relación
habría de alterarse a favor de Perón; siendo
visible a lo largo de la campaña electoral, donde los
ideales del laborismo, diligentemente expuestos por los oradores
sindicales no se comparaba con el fervor que despertaba en las
multitudes obreras la aparición en las tribunas de aquel a
quien atribuían sus postergadas reivindicación
social y política (5), consagrándose perón
como líder;
los dirigentes sindicalista ante la disolución del partido
laborista ordenado por Perón, y la posterior
captación de la C.G.T., deben resignar su
autonomía.
El subrayado pretende resaltar el impacto que empezaba a
producir la figura de Perón, ese imaginario que se
había gestaba estaba ya en la conciencia de una gran parte
de la sociedad más aún a posteriori con las obras
de gobierno de Perón y su constante centralización en su figura, crean ese
mito que
aún perdura y como se mencionó antes es usado no
siempre dentro de lo que sería los verdaderos
parámetros de Perón, pero que sirven para ganar
adeptos ilusionados y esperanzados aún en ese Imaginario
creado.-
- La Ciencia y el
Imaginario Social, Ester Díaz, capitulo I - El 17 de Octubre de 1.945, Juan Carlos
Torres - Perón, Nicolas Page, tomo I
- La Hora de los Pueblos, Juan Domingo
Perón, - Consultor Político
Autor:
Prof. Carlos Eduardo Dormhann