- A modo de
prólogo - Un pequeño
contexto - El factor histórico
-económico - El factor
académico - ¿Trabajadores de la
educación o maestros? - ¿Educar para
qué? - Educación libre,
pública y laica - Acerca de la
deserción - ¿Capacitación
estatal o privada? - El rol
gremial - El problema de la
salud - El factor
psicológico - La represión y el
placer - El gran
debate
Este documento tiene algunos aspectos para tener en
cuenta. Aborda el área de las patologías bajo la
faz de las conductas psicológicas emergentes no desde el
concepto de
perversidad como desviación, ni desde una posición
moralista; toda vez que la moral es el
colchón creado por la sociedad para
regular las pulsiones básicas de los individuos con el fin
de lograr la convivencia o sujetarlo a las conveniencias del
sistema dominante, tanto político, cultural y
religioso.
Interpela desde afuera del sistema formal de enseñanza, dado que su autor no integra los
cuadros públicos del ámbito educativo en ninguno de
sus niveles, ni pertenece al gremio docente. Esta salvedad es
oportuna, dada la tendencia (reprochable por cierto), de emitir
juicios apriorísticos basados solamente en la
contextualización del pensamiento
según el sector al que se pertenezca.
Se necesitó de los aportes, correcciones y
sugerencias de varios docentes, profesores y profesionales que
sí integran el sistema oficial de enseñanza en
todos sus estamentos, sin cuya ayuda hubiese sido imposible
desarrollarlo.
Estos amigos y colaboradores quedan en el anonimato,
porque en un país y una provincia donde pensar diferente
es motivo de descalificación, persecución y
escarnio, se prioriza el cuidado de los afectos y la solidaridad para
con ellos.
Hace muchos años, la periodista Oriana Fallacci
en pleno proceso
militar, expresó en un reportaje efectuado por Bernardo
Neustad en Buenos Aires, que
en la Argentina la
dictadura
prosperaba porque el pueblo era cómplice.
No podemos dejar de reflexionar sobre el particular
cuando hubo miles de desaparecidos y existieron sectores de la
comunidad que
pese al contexto de desigualdad en la correlación de
fuerzas, ejercieron resistencia a la
dictadura. Minoritario por cierto, pero no por ello, menos
digno.
Que hubo algunos sectores de izquierda que adhirieron al
golpe militar, es cierto. Que una gran mayoría del pueblo
consintió por desconocimiento, simpatía o
indiferencia, también es cierto. Italia
apoyó a Musolini, España a
Franco, los Alemanes plebiscitaron en dos oportunidades a
Hitler. En el
afán de dar la espalda a la Indo América
y ser "casi Europeos", copiamos del viejo continente hasta las
peores calamidades.
En esta aldea global que es el planeta tierra,
sacando algunas pautas culturales e historia diferentes que
provienen de distintas razas, hay dos sectores de la humanidad
bien definidos: los que dominan y los dominados. Nosotros estamos
en el último grupo. En este
sentido, como reducidos, estamos sujetos a las condiciones
materiales de
existencia que el sistema capitalista nos impone y como tal: un
modo de vida totalmente antinatural.
Por ser así, ese entorno provoca en tres cuartas
partes de la población mundial, diversas afecciones que
atraviesan nuestra alimentación,
el trabajo, la
salud, la
vivienda, el ocio, el placer, etc.
El aparato psíquico es quien regula la
mayoría de las funciones
orgánicas. Esta acotación nos da pie para
justificar e introducirnos en el complejo mecanismo de las
victimas y los victimarios. Uno no puede existir sin el otro y a
su vez la resultante es una tercera figura que fluye de la
interacción de ambos.
Esta situación se da en todos los órdenes
sociales, pero como de educación se trata,
haremos un recorte de la realidad para abocarnos
específicamente al área de abordaje.
Decía Bernard Shaw… "interrumpí
mi educación a los cinco años para ingresar a la
escuela", y a esta definición, podemos sumarle la
sentencia de Althusser cuando señaló que la educación es uno
de los aparatos ideológicos del Estado. Se
desprende que por un lado al abandonar sucesivamente las tribus,
los clanes, la familia, su
rol primigenio educador, y posteriormente pergeñarse las
bases para la construcción social de los estados, la
educación es la resultante de las decisiones
político-económicas que determinan el modelo de
país que los grupos de
poder
necesitan para perpetuarse.
EL FACTOR
HISTÓRICO -ECONÓMICO
Para algunos políticos y economistas ortodoxos,
el crecimiento de un país se mide, por el consumo de
energía, acero y el
aumento del PBI (Producto Bruto
Interno). Sumamos, además de esos ítems, la
inversión que se destina dentro del
presupuesto
anual al rubro educación.
Esta cifra en Argentina llegó al 25 % en algunos
casos y nadie puede negar el impacto educativo que hasta los
albores de los años 70, promovió mentes brillantes
descollando por el mundo. A veces los guarismos fueron
inferiores, pero se visualizaban decisiones políticas
para sostener la calidad.
En los países serios, cualquiera sea el sesgo
político, no se remunera a sus docentes como aquí.
Salarios que
oscilan en los 250 pesos de básico o seis la hora
cátedra en una universidad…Como ejemplo, digamos que en Italia
un Profesor de Educación
Física percibe una retribución que ronda los
4.000 euros y un maestro en los Estados Unidos
los 3.000 dólares.
Incursionar en la historia reciente no tiene mayor
sentido, habida cuenta que la información está socializada.
Tampoco se discute que a partir de "la noche de los bastones
largos", (28-07-66) con Onganía se percibe un declive en
la educación que desemboca hoy en la peor crisis de
todos los tiempos. Podríamos preguntarnos (sin caer en
juicios moralistas acerca del bien y del mal), si esto no es una
acción premeditada, si la crisis es para todos incluidas
las clases dominantes propietarias de los medios de
producción, o se le está pidiendo al
Estado que cumpla un papel que este
no tiene previsto; esto es: la igualdad de
todos los sectores. Porque a lo mejor, no alcanza la postura,
(¿o ardid?) del ex Presidente Sarmiento, con la
implementación del guardapolvo blanco universal, para
tapar las diferencias sociales. El planteo de crisis educativa y
su consiguiente decadencia implica un abordaje general que tiende
a borrar las diferencias de clase.
¿Será provocado?, pues la quita permanente
a los presupuestos
educativos, tiene íntima relación con el modelo
económico instaurado en la dictadura militar
aún vigente, esto es: promover a través de acciones
simultaneas, la desnutrición infantil, la deserción
escolar, la disminución de contenidos en las
áreas pedagógicas (básicamente matemáticas y lengua), con
el fin de (impulsar a nuestro juicio), generaciones condenadas a
un nivel intelectual que roce la taradez , la docilidad, la
ausencia del pensamiento crítico, todo esto hacia lo que
se conoce como la conformación del ejército de
reserva: mano de obra barata que no se pueda rebelar ante la
opresión del poder de turno.
En este sentido, se abre una dualidad para discutir .Si
se promueve la deserción educativa y esto implica que
cientos de miles dejen de disciplinarse a través de la
escuela,
¿esto le conviene a la burguesía? ¿Se
produce otra de las tantas contradicciones del capitalismo?
Sartre en el prólogo del libro de
Fanon, "Los condenados de la tierra",
haciendo alusión a la invasión de África por
parte de los Franceses, lo señala muy claro cuando hace
referencia al hambre provocado como herramienta de sometimiento y
domesticación de los pueblos.
Por otra parte, si bien la Constitución Nacional garantiza el derecho
a la educación, solo aquellos que dispongan de recursos
económicos suficientes, pueden transcurrir en el sistema
educativo solventándose los costos de
traslado y materiales de estudio. La gratuidad es un mero
enunciado.
Convengamos también que disponibilidad
económica, sin políticas acordes,
superposición de estructuras,
ausencia de programas
coherentes y mala calidad pedagógica, pueden llevar a
resultados nefastos.
Desde que fuimos pequeños nos han tratado como
baúl de archivos, como
velocistas para conseguir un título, para poseer cultura,
poder; pues para eso nos decían que servían las
sapiencias.
"Tenés que ser útil a la sociedad, no
dilapides el tiempo,
debés prepararte para ocupar un espacio en la vida para
trabajar". Como si viviéramos para trabajar, en lugar de
trabajar para vivir dando al trabajo el rol de condena en vez de
un estímulo que incentiva la creatividad.
Hay algo peor que afortunadamente fue detenido por la
comunidad educativa organizada, el Consejo Provincial de
Educación del Neuquén (CPE), pretendía
acortar la estadía de los chicos en la escuela, "apenados"
por la realidad social, ofreciendo carreras cortas en nivel medio
para que los jóvenes tengan una posibilidad laboral
rápida.
Estas nuevas propuestas, solo son instigadas para
deslindarse del problema de los alumnos repitentes y disminuir la
carga de contenidos pedagógicos. En suma: aplicar de forma
encubierta algunos de los principios
básicos de la rechazada Ley Federal de
Educación. El propio Gobernador de la Provincia, abona lo
que aquí se afirma, cuando en declaraciones al Diario La
Mañana del Sur del 22 de mayo de este año, expresa
por un lado críticas al gremio docente (ATEN) por oponerse
al plan 320 y al
mismo tiempo señala, "la provincia tiene problemas de
crecimiento con razonables demandas de escuelas, hospitales,
rutas, viviendas y servicios que
nos hacen generar más trabajo, pero lamentablemente ese
trabajo lo ocupan otros, cada vez que hay que levantar la cosecha
siempre falta gente, en una provincia con
desocupados".
El plan 320 proponía la apertura de escuelas de
nivel medio nocturnas de artes y oficios. El Gobernador quiere
cosecheros que sepan sumar quebrados.
Los adolescentes,
¿deben trabajar o tienen que estudiar hasta por lo menos
salir de la universidad? Obviamente que en condiciones "ideales"
lo último debería ser lo concreto. En
un país donde la deserción escolar está
vinculada directamente a la problemática
socioeconómica, pensar en situaciones ideales, más
que utopía es esquizofrenia.
Pero son coherentes con la ideología dominante estos nuevos planes de
estudio que van de la mano con las políticas de
ajuste.
Hoy no es la disyuntiva "alpargatas o libros" como
en los días del "primer maestro argentino" Domingo
Faustino Sarmiento. Más bien es "alpargatas o
comida".
En este país, donde las antinomias se mantienen
por décadas, intentar subsanar la brecha de la
discusión entre los postulados de la educación
enciclopedista, conductista, dirigista, verticalista y la
constructivista, de planificación abierta y participativa, no
tiene mayor sentido en este documento. Cabría preguntarnos
si esta es la discusión central, porque conductivistas y
constructivistas bien pueden servir al mismo sistema.
Podemos afirmar que la escuela de finales del siglo 20 y
hasta principios de 1970, con toda su carga represiva y
castradora, enmarcada en los más estrictos principios
conservadores, brindó una educación sensiblemente
superior a la vigente. Tal es así que la brillantez del
pensamiento argentino, sea del signo que fuese, surgió
bajo los cánones académicos en esos 80 o 90
años.
Si bien el contexto socioeconómico era diferente:
menos habitantes, los pobres no eran los de ahora, existía
la clase media bien definida, éramos el granero y la
carnicería del mundo. La escuela era "La
Escuela".
Esto es muy fácil de comprobar, toda vez que la
cultura general tanto en los nuevos docentes como los alumnos de
diez o quince años a esta parte, es francamente
lamentable. Contenidos y exigencias que antes se veían en
la etapa del primario hoy no solo han pasado a los niveles del
ciclo secundario, sino que en algunos casos, ni siquiera se
contemplan.
Hace pocos días al visitar nuestra zona Mariano
Narodowski, doctor en Educación y magíster en
Ciencias
Sociales señaló: "Lamentablemente, mientras
en la primera mitad del siglo XX, el país era un referente
mundial en materia
educativa, hoy ya no lo es. Hasta ese momento los maestros del
mundo hispanoparlante se formaban con libros escritos en
Argentina y hoy consumimos pedagogía española, brasileña
o mexicana, y el nivel pedagógico argentino de los
especialistas y de los maestros ha bajado muchísimo. Por
tal motivo, hoy vemos la enormidad de chicos y maestros que no
leen".
Y en esta disputa, se intentó pasar de un modelo
eminentemente cerrado y autoritario a otro diametralmente
opuesto.
Antes no existía el jardín, a lo sumo,
primero inferior y superior, pero al finalizar esa etapa, todo el
mundo sabía leer y escribir.
Coll, en su libro "Aprendizaje
escolar y construcción del conocimiento",
señala que: "durante los últimos años se
ha ido conformando un marco de ideas fuerza. Se
trataría de una especie de convergencia en un
núcleo de ideas centrales, que están presentes
-entre otras- en la teoría
piagetiana del cambio por
equilibración de los sistemas
lógicos, en la diferenciación y coordinación de los esquemas de
conocimiento, propuestos por la psicología cognitiva
del procesamiento de la información, en el interaccionismo
socio-cultural de la teoría vigotskyana, e incluso, en la
versión del aprendizaje
significativo de Ausubel".
Todo esto contextualizado en la fuerte irrupción
de la psicología dentro de la pedagogía, apuntando
a crear un marco de libertad
más amplio que posibilitara a los alumnos, desarrollar sus
potencialidades más allá de lo que los mismos
programas académicos proponían.
Se recordará también la corriente
pedagógica de la educación por el arte, muy
vinculada a los enunciados señalados anteriormente,
partiendo de la certeza que el humano como especie, sus primeras
manifestaciones culturales, estuvieron vinculadas con el arte, el
dibujo
rupestre para finalmente desembocar en la
lectoescritura.
Con el reinicio de la democracia en
1983, tomó auge la psicogénesis, principalmente en
el nivel inicial (Jardín de Infantes), y apuntando a
desarrollarla también en el nivel primario.
Independientemente de las profundas resistencias
que provinieron de los academicistas ortodoxos, la sentencia de
Maquiavelo cuando
señala en "El
Príncipe", que todo nuevo orden de cosas provoca
tibias adhesiones en los que se beneficiarían y muchas
obstinaciones en aquellos que adherían al viejo orden, o
la resistencia al
cambio que el Psiquiatra y Psicólogo Social Enrique
Pichón Riviere tan magníficamente grafica en su
obra; hubo una constante que alarmó hasta los principales
adherentes a esta corriente: un "cursito" de capacitación de cuatro meses, era
suficiente habilitación para que un docente aplicara la
psicogénesis.
Ahondando más las corrientes constructivistas,
recordemos a Vigotsky
cuando señala en 1979 que: "No es otra cosa que la
distancia entre el nivel actual de desarrollo,
determinado por la capacidad de resolver independientemente un
problema y el nivel de desarrollo potencial, determinado a
través de la resolución de un problema bajo la
guía de un adulto o en colaboración con un
compañero más capaz".
Es obvio que para poder ejercer tamaña
complejidad, hacen falta más de 100 horas de
capacitación. Incluso y de manera inexcluyente, debe haber
una predisposición natural a incorporar esta forma de
enseñar tan radicalmente opuesta a la pedagogía
tradicional.
¿La discusión debe ser entre distintas
metodologías o hay que profundizar el debate y
preguntarse si es posible educar? La escuela está para
socializar y eso lo cumple muy bien tanto en la modernidad como
en la posmodernidad.
En Neuquén, el Gobierno actual
se llena la boca con un discurso que
sostiene el cambio paulatino de una política tradicional
de servicios por la productividad.
La ex escuela EMETA, (ahora EPEA: Escuela Provincial de
Enseñanza Agropecuaria), es el fiel reflejo de la falacia
de este discurso, donde convergen múltiples causas
nefastas originadas en las políticas y actitudes del
CPE.
Esta institución creada hace unos 12 años
con aportes del Banco Mundial,
apunta a formar un técnico en producción animal o
vegetal. Los alumnos asisten desde las 8.00 hasta las 17.00 hs.
Posee un comedor, 27 hectáreas, infraestructura edilicia,
laboratorios, gimnasio, etc.
La entidad crediticia abandonó la tutela del
proyecto
experimental y, en 1994 pasó a depender del CPE… Hasta
ese entonces, los puestos de trabajo se ocupaban por cargos y
áreas programáticas. Con el traspaso, comenzaron a
dictar clases profesores por hora cátedra. Esto
significó que un docente debe trasladarse 12
kilómetros desde el centro de Neuquén hacia el
establecimiento por una o dos horas de trabajo, lo que motiva las
faltas concurrentes ante la poca rentabilidad
de la cátedra Pero como en esta provincia, se abonan
sueldos aunque no todos trabajen, los profesores faltadores se
cubren las espaldas con certificados médicos privados que
se compran con una sencilla orden de consulta provista por la
mutual. Los chicos pasan varias horas libres, sujetos,
maniatados, presos, lejos de sus casas, esperanzados en que el
próximo docente de la siguiente cátedra concurra a
dictarla.
De igual modo, esto se da en todos los ámbitos
donde el patrón es el Estado y
los empleados-asalariados venden su fuerza de trabajo. Porque las
conquistas sociales ganadas por las fuerzas del trabajo,
emblemáticas en la época de Perón,
precarizadas y conculcadas en la década Menemista, no
significan incurrir en el abuso por más que durante el
Estado de Bienestar y la política prebenderaria con el
empleo, se
hayan sentado las bases para que esto ocurra.
Siempre me he preguntado qué clase de persona deja
abandonado a un grupo de estudiantes, sin aviso previo,
manteniendo el puesto únicamente para poseer la obra
social estatal tan preciada por muchos.
Y la complicidad, es la tercer figura que surge entre
víctimas y victimarios. Por un lado el Gobierno que
debería arbitrar los medios de control
eficientes y por el otro, quien amparado en esta misma
situación, se escuda en la impunidad de saber que dichas
inspecciones no existen.
Entre ambos, el CPE se lleva la peor parte, porque
permite un escenario de desatención hacia los estudiantes,
propia del encuadre ideológico que reza: cuanto menos
sepan los alumnos mejor.
En tanto docentes y profesores que usufructúan
este contexto, independientemente de las condiciones imperantes y
sin olvidar los aspectos económicos abordados en este
documento, Dante Aligheri en "La Divina Comedia", ubica en un
lugar de privilegio a los estereotipos antes
señalados.
Cabría que preguntarse si la enseñanza
debe estar en manos de auténticos profesores y maestros,
que se supone cuentan en su haber con una formación
pedagógica acorde, o en profesionales que por el solo
hecho de poseer título habilitarte, pululan por las
escuelas, carentes de formación, estructurados
según la profesión que ejerzan. Reivindicamos la
figura del idóneo, del autodidacta, de quien posee a veces
más talento que los propios profesionales en el arte de
enseñar. La propia Universidad Nacional del Comahue
contempla esta figura y es una instancia que se debería
apreciar.
Para que esto no suceda, por lo menos cada dos
años, se debería formar una mesa evaluadora,
conformada por representantes del CPE, el gremio , delegados de
base de los propios docentes, emisarios de los centros de
estudiantes y los padres que integran la comunidad educativa, con
el fin de certificar conocimientos, enfoques pedagógicos,
dinámica, técnicas
grupales, etc., pues bien sabido es que la mayoría de
la capacitación docente, solo cumple el rol de acreditar
puntaje pero no valida conocimientos.
En el año 2001, en la vecina Provincia de
Río Negro, se tomó un examen a directores y vice.
Se recordará que la noticia causó alto impacto
periodístico: apenas un 10 % aprobó en primera
instancia esa valoración.
¿El docente puede ser justipreciado por sus
pares, los alumnos y los padres…? ¿Acaso en los
países avanzados los alumnos no eligen los profesores que
más les agradan a igualdad de ofertas en una misma
cátedra?
En el año 1970, en ocasión de realizarse
en Tucumán el Congreso Nacional de
Educación, Agustín Tosco, ante la queja de una
maestra que interpretaba que el dirigente pertenecía a
otro gremio no docente, ni tenía especificidad en el tema
educativo, le replicó: "…se debe romper en
la conciencia de
nuestro pueblo ese concepto de que hay actividades de naturaleza
exclusiva y excluyente, porque esa es una vieja teoría que
nos imponen desde arriba para evitar que todos los sectores del
pueblo agredidos por el régimen y por el sistema, se unan
en la lucha".
Es evidente que esta maestra ignoraba algunas cuestiones
históricas.
1) Hacia finales de de 1890 y principios de 1930,
existieron en la Argentina las llamadas Escuelas Libertarias,
donde los obreros agremiados, no docentes, eran los responsables
de llevarlas adelante y dictar las clases,
2) La familia educa, la
escuela instruye, socializa.
3) En los últimos años y por acción
de las políticas de ajuste, el tejido social, la célula
básica: la familia, está destruida. Solo así
es comprensible que la escuela se haya transformado en
guardería, depósito y contención social de
los alumnos.
Las complicidades son variadas e intrincadas. Al
Gobierno no le interesan maestros ni chicos demasiado
inteligentes. Y a los que usan la educación como una mera
actividad laboral, ser evaluados y acreditar conocimientos les
provoca urticaria.
Indudablemente, no se puede descontextualizar la
pedagogía de las condiciones materiales de existencia de
la comunidad a la que se pretende dirigir.
Cuando la violencia
imperante en el seno de la familia, se manifiesta en la escuela
en todas sus gamas, esto es: padres golpeadores, madres
abandonadas, solteras y único sostén
económico, niños
violados y maltratados, hambre e impunidad, desempleo,
alcoholismo,
drogadicción y pérdida del horizonte
que dan las esperanzas de saber que el esfuerzo reditúa en
el mañana; reconozcamos que el encuadre no es el
más apropiado para explotar el potencial intelectual de
los chicos.
Si le sumamos un perverso sistema educativo que obliga
al docente a cumplir con los contenidos como sea, donde la
infraestructura escolar está en franca oposición a
lo que debería ser para desarrollar la tarea, salarios que
no cubren la canasta familiar mensual, maestros que por otra
parte desde 1990 son clientes
permanentes de los consultorios psicológicos desbordados
por el estrés,
con manifestaciones somáticas que abarcan un amplio
espectro en sus físicos: de este cóctel, la
resultante es pavorosa.
Partiendo de estas premisas, las cuales se
deberán tener siempre presente, es propio analizar la otra
faz, la que genera resistencias y que nadie quiere ponerle el
cascabel al gato.
¿TRABAJADORES
DE LA EDUCACIÓN O MAESTROS?
Los que ya estamos entrados en algunos años
fuimos moldeados en un precepto casi bíblico: ser maestro
era sinónimo de apostolado. Sarmiento, el ejemplo de
constancia jamás faltaba a la escuela, y toda la
verborragia ideológica descontextualizada que supimos
ingerir.
A partir de los años 70 y luego de una lucha
saludable y necesaria contra esta concepción, el gremio
docente pasó a denominarse "trabajadores de la
educación", partiendo de la premisa que la docencia era un
trabajo y como tal, sujeto a los mismos derechos que el resto de los
trabajadores, planteo que compartimos y adherimos en su
totalidad.
Ahora bien, pensemos si ser docente es lo mismo que ser
médico, abogado o contador. ¿Es una
profesión? Claro que sí. ¿Esta sujeto a las
reglas del sistema? Obvio. ¿El salario cumple la
misma función de
pagar la venta de su
fuerza de trabajo? Evidentemente que si.
Pero nos preguntamos si, dentro de lo que concebimos
como trabajo, es lo mismo manipular un cuerpo, un conjunto de
normas
legales, un libro de entradas y salidas, a la responsabilidad de compartir con la familia las
matrices de
aprendizaje que determinarán la
personalidad casi definitiva de las mentes y los afectos
desde temprana edad hasta casi la adolescencia.
Que haya un cirujano, un licenciado en ciencias
económicas o un abogado fascista, no debería
provocar mayores inconvenientes si estos cumplen acabadamente con
el rol asignado y acotado a un tiempo y un espacio.
Obligar a los chicos a recitar un himno que no se
condice con la verdad histórica. Que en forma fascista y
xenófoba en esta provincia se discuta en algunos
establecimientos, si el abanderado debe ser solamente un
Argentino porque si es Chileno no tendría los mismos
derechos, es una discusión tan obtusa como ignorante.
Falaz acto de hacerles recitar la oración a la bandera,
cuando la concepción de patria que se supone pretenden
inculcar, no la define un trozo de tela que para colmo de males,
tras el regalo del ex Presidente Menem al capital
extranjero, tiene el sello "Made in Taiwán".
Y esta reyerta tiene que ver con el área de las
vocaciones, la estructura
ideológica familiar, los niveles de represión
sexual y acomplejamiento, la formación académica y
la vil necesidad que conlleva a la búsqueda de una salida
laboral rápida. Tres años en muchos casos permite
la opción, y de hecho se da en esta provincia: ser docente
o policía.
Ejercer la docencia es un trabajo, pero no para todos y
no debería permitirse que cualquiera la ejerza.
Si tuviéramos que elegir hoy, entre centros de
formación docente o egresados universitarios, la duda
sería razonable. Centros de formación docente que
escupen maestros a la calle con una precaria y elemental
formación, donde los errores de ortografía y ausencia de cultura general
son una pequeña muestra.
Formación universitaria que obligó a decir al hasta
no hace mucho tiempo, Decano de la Facultad de Medicina de la
Universidad Nacional de Buenos Aires, que muchos de los diplomas
entregados con bajísimas notas era lo mismo que darles
licencia para matar.
Algunas estadísticas dan cuenta que el 90 % de los
ingresantes a la universidad deberían retornar por lo
menos al quinto año del nivel medio. Esto es la coherencia
política del modelo que pretende tener alumnos de bajo
coeficiente intelectual y perfectamente domesticados.
Comprensible pues, la ausencia de excelencia en la
educación.
Como señalábamos en el inicio de este
análisis, es imposible descontextualizar el
proceso educativo de la ideología dominante que apuesta a
la idiotización y masificación de la
población.
No obstante hay hechos que no tienen excusa, por
más que los argumentos indicados estén por
delante.
Cuando un chico, sujeto a todas las variables de
agresión que hemos destacado, concurre a la escuela por la
mañana sin haber comido la noche anterior; tomarle una
prueba de matemáticas y reprobarlo es reproducir el
proceso victima-victimario.
Desde el campo de la psicología, podemos afirmar
que no hay uno sin el otro. Esto es dialéctica pura. En el
aula se supone que la maestra tiene maniobrabilidad como para
delimitar las acciones, máxime cuando por lo general,
conoce los conflictos de
sus estudiantes. Es cierto que la problemática social del
alumnado, invadió la escuela. El docente no debe ni
está capacitado para abordar estas problemáticas.
La contención del tejido social corresponde a funciones
indelegables del Estado…
Con esto, no planteamos que haga la vista gorda al drama
diario, por el contrario: ejercitar la sensibilidad, (y
aquí recalco no se confunda con lástima), toda vez
que debería ser un modo de enfrentar la delicada
situación de los chicos, máxime cuando él
también está inmerso en la misma situación
de precariedad social y otros docentes reciben a sus propios
hijos.
Educar", cuya etimología se vincula con las
expresiones latinas "ducere" –conducir- y "educere"
-criar-, implica promover la adquisición de conocimientos.
El Héroe Nacional cubano José Martí dijo:
"El pueblo más feliz es el que tenga mejor educados a sus
hijos, en la instrucción del pensamiento, y en la dirección de los
sentidos". Adam Smith en
La Teoría de los sentimientos morales expresó:
"el sentir mucho por los demás y poco por nosotros
mismos, el restringir nuestros impulsos egoístas y
fomentar los benevolentes, constituye la perfección de la
naturaleza humana", y el Che Guevara en
un discurso en 1960… "La primera receta para educar al
pueblo […] es hacerlo entrar en revolución. Nunca pretendan educar a un
pueblo, para que, por medio de la educación solamente, y
con un gobierno despótico encima, aprenda a conquistar sus
derechos. Enséñenle, primero que nada, a conquistar
sus derechos, y ese pueblo, cuando esté representado en el
gobierno, aprenderá todo lo que se enseñe y mucho
mas: será el maestro de todos sin ningún
esfuerzo".
Con 10 años de diferencia, en Tucumán,
Agustín Tosco, dijo: "Queremos afirmar una vez
más -como cien veces lo hicimos- que todos los progresos
de la ciencia de
la educación, como de la ciencia en
todas sus manifestaciones carecen en absoluto de valor si no
están al servicio de
los hombres y no hay maestro cierto y autentico si no trabaja por
la liberación de los pueblos. La educación debe
estar al servicio de la libertad de los pueblos, de su independencia
y su autodeterminación".
Desde los principios de la moral burguesa
cristiana enraizada en el padre de la economía, hasta los
postulados revolucionarios marxistas de dos argentinos como Tosco
y Guevara, hay un inmenso territorio en el cual nadie puede
quedar afuera. Como decía Sartre, no se
puede andar por la vida gratis.
Comenzando con los moralistas católicos, los
neutrales alejados de toda postura salvo la personal, bien
semblanteados por Arturo Jauretche y José Ingenieros en el
"El Medio Pelo" y "El Hombre
Mediocre", respectivamente. Los de la izquierda sectaria,
mezquina y reaccionaria, responsables de desvirtuar los
fundamentos del socialismo
científico y ser funcionales al modelo que desde el
discurso pretenden "destruir", promoviendo en la pequeña y
mediana burguesía más resistencias al cambio;
¿para qué educar?
Si en esta gama de colores e
ideologías, todos coinciden en el bien común y que
los chicos no son un depósito de conocimientos…
¿Por qué estamos como estamos? ¿Cuál
es el grado de responsabilidad que le compite a cada docente al
entrar diariamente al aula?
EDUCACIÓN
LIBRE, PÚBLICA Y LAICA
La Constitución lo determina claramente. No hay
falsas interpretaciones. No es como la Biblia que cada uno la
dilucida a su manera y toma lo que le conviene.
En este sentido, el Gobierno Provincial, mantiene la
tradición violatoria de la Carta Magna
porque bajo la excusa de la denominación "Escuelas
Públicas de Gestión
Privada", aporta sumas de dinero que
deberían ser destinadas a la auténtica
educación pública.
¿Qué engendro es este de públicas
de gestión privada? O son una cosa o la otra.
Es oportuno recordar que los aportes a la
educación privada en la Argentina, comenzaron
fundamentalmente hacia los colegios católicos por la
íntima vinculación del Estado con la Iglesia. En
Neuquén esto igualmente es así, aunque dentro del
catolicismo, hay varias ramas que de igual modo reciben
contribuciones como las escuelas evangélicas.
La gratuidad de la escuela está impugnada por la
realidad social. Desde los medios de transporte,
aunque el boleto escolar disminuya el costo; materiales
didácticos, los libros de texto que si
bien algunos docentes tratan de suplir con apuntes cuando el
alumno no puede adquirirlos: todo está impregnado de
discriminación. Por un lado los mismos
chicos se sienten mal cuando ven que otros compañeros
pueden obtenerlos. Por el otro, debería ser una regla de
oro dentro de la escuela aquello de "o para todos o para
ninguno".
La provincia del Neuquén muestra al país,
pavorosos índices de deserción escolar. Nadie duda
que el factor económico sea primordial para esta causal.
Ya es una ignominia que suceda en una de las provincias
más ricas del país. Remitirse a los dichos del
propio Presidente de la Nación,
Néstor Kirchner cuando preguntó qué hizo
Neuquén con las "joyas de la abuela", es una simple
deducción.
Son muchas y variadas las causas. Culturales en algunos
lugares, pero económicas en su mayoría. Los padres
son obligados a enviar a sus hijos al mercado laboral
(precario por cierto), donde se incluye; las changas y la
mendicidad entre otras.
En el 2002, se entregó un documento a las
autoridades provinciales y todos los bloques de la Legislatura
para proponer un posible paliativo transitorio a este
drama.
Consistió en un escueto documento de tres puntos
bien concretos y específicos:
1) Modificar el sistema de becas provinciales para
estudio ya que estas ingresan a la familia y son utilizadas como
parte de la subsistencia diaria, reemplazándolas por la
provisión material de todos los elementos de estudio para
cada alumno.
2) Sostener el sistema de comedores escolares en los
niveles inicial y primario y arbitrar un método de
viandas para el nivel medio que permita a los estudiantes comer
en la escuela.
3) Subsidiar totalmente el boleto escolar en todos los
niveles incluido las escuelas para adultos.
Si bien estas medidas son un paliativo, podrían
contribuir en parte a retener a los estudiantes en las escuelas,
pues las acciones estatales recaerían solo en los
niños y jóvenes que estudian, dado que la
alimentación, el traslado y los materiales
didácticos son un factor determinante para el abandono
escolar.
¿Ustedes han sabido o tenido alguna respuesta
acerca de esta inquietud?… Nosotros tampoco…
¿CAPACITACIÓN ESTATAL O
PRIVADA?
En la Provincia del Neuquén, el CPE desde hace un
año aproximadamente, implementó un sistema por el
cual, llamó a "concurso de ofertas" a distintas organizaciones,
grupos y personas con el fin de recibir propuestas de
capacitación para los docentes.
Fue llamativo que casi 400 de las presentaciones fueron
aceptadas, salvo cuatro vinculadas con contenidos que se
identificaban claramente diferenciados a la postura del Gobierno
Provincial.
Sin más, podemos afirmar que lo que se ha hecho
es una simple privatización de la capacitación
docente.
Por un lado está la "exigencia" estatal para la
instrucción, puesto que los cursos avalados
por el CPE, otorgan una escala de puntaje
que les posibilita a los docentes acceder a cargos y a la larga
mejorar sus niveles de remunerabilidad. Pero por el otro, se ha
abierto la Caja de Pandora.
Y aquí deseo hacer una salvedad pues nobleza
obliga. En la Provincia del Neuquén y posiblemente en toda
la Argentina, no existe un equipo transdisciplinario abocado a la
pedagogía ecológica como el de la Fundación
Ecológica Neuquina. Institución fundada en 1984 y
pionera en estas lides.
Esta ONG dicta
desde hace años capacitación docente con avales
académicos superiores a los que requiere el CPE, y en cada
comienzo de cursado el discurso de bienvenida a los docentes es
idéntico: "bienvenidos al maravilloso negocio de la
capacitación".
La ONG plantea directamente su postura frente a este
tema y señala: "la capacitación la debe
suministrar el Estado y debe ser gratuita. Pero como no es
así, se los obliga a ustedes a inscribirse en cuanto curso
aparezca, obviamente rentados y muchos de ellos, de
bajísima calidad y altos costos…En el caso
específico de este área en especial, sabemos que el
Estado no dispone de especialistas para abordarlo, pero bien
podría hacerse cargo de los honorarios del dictado para
que a ustedes no les signifique ninguna erogación…Como
no es así, se lo suministramos a costos sensiblemente
inferiores a la oferta que hay
en plaza, en coherencia y concordancia con la ideología de
esta ONG"
En esta jungla de la capacitación, uno es
perfectamente conciente que el puntaje es la prioridad. Son muy
pocas las excepciones, los docentes que asisten porque realmente
les interesa el perfeccionamiento. Se comprueba sencillamente con
los trabajos evaluatorios, intención de "zafar" con la
presencia, bajo nivel de compromiso, firmar la asistencia y
partir presurosos hacia otro curso para hacer lo mismo cuando no
hay estrictos controles. Todas estas tácticas, en un gran
porcentaje, no son patrimonio de
docentes con 10, 15 0 20 años de actividad.
Es que cuando las cosas se hacen por obligación o
presión, la predisposición no es la
misma. Pero aquí también es necesaria una
acotación y tiene que ver con la actitud
personal de cada uno.
Así como no cabe el deshonroso,
ideológico, global y tradicional apotegma que pobreza se asocia
con actividad delictiva, cuando la realidad histórica
demuestra que apenas un 10 % incurre en el común
término "raterías". El 90 % de los pobres y
excluidos no lo son, toda vez que los verdaderos delincuentes en
este país, han sido y forman parte de la clase
dominante.
Asocio lo anterior para no justificar que la realidad
económica sea la única excusa por la cual el
docente no se supere, no lea, no investigue.
Si bien, las estadísticas dan cuenta que la lectura en
los últimos años ha cedido notablemente por los
costos de los impresos en general y el avance arrollador de
la
televisión, esto no es óbice para no acudir a
distintos medios alternativos de información, (como la
biblioteca del
barrio, o Internet quien lo posea),
cuando está le necesidad de superación y la actitud
de retransmitir y socializar el
conocimiento. Esto es ética
pura.
La característica de Neuquén tiene una
faceta preponderante. Casi el 65 % de su población tiene
menos de 40 años, lo que habla de una sociedad joven con
muchos niños y adolescentes. La demanda de
docentes es continua y sostenida.
En Neuquén el gremio que nuclea a los docentes,
ATEN, es considerado uno de los más combativos de la
Argentina, incluso su Secretaria General a nivel nacional
proviene de esta provincia más allá de todo juicio
de valor acerca de su desempeño e ideología.
En 1997 ATEN logró tras un arduo trabajo hacia
las escuelas y con la comunidad, frenar la Ley Federal de
Educación, nefasta por cierto, que se encuadra dentro de
las mismas pautas político-económicas que hemos
señalado.
Es sabido que los gremios tienen como base substancial,
la defensa de los puestos de trabajo y el salario de sus
trabajadores afiliados. Pero nos preguntamos si ese debe ser su
único rol. Salvo honrosas excepciones, la actividad
gremial se ha circunscripto a esas dos premisas
fundantes.
Para las nuevas generaciones, decir Agustín
Tosco, es lo mismo que nada. Para los memoriosos, fue uno de los
mayores representantes del gremialismo en la Argentina. Llegó a
ser Secretario General del Sindicato de
Luz y
Fuerza.
No fue un dirigente más del sindicalismo.
Por primera vez, la izquierda argentina tuvo en su figura un
factor político capaz de actuar con peso propio contra
todos los sectores reaccionarios. Su claridad y línea de
conducta son
ejemplo para muchos luchadores honestos que hoy batallan por la
autonomía definitiva de nuestro pueblo.
Tosco fue reivindicado por múltiples sectores
políticos, desde el Partido Comunista, el Partido
Revolucionario de los Trabajadores, los sectores del centro y la
derecha. Esto ya es decir mucho. En los sentidos fue un dirigente
que estuvo por delante de su época. No confundió al
sindicato con el partido revolucionario, no acordó con el
sectarismo tan privativo de la izquierda sino que luchó
constantemente por la unidad. Fundamentalmente reflejó
tanto la historia como el desarrollo de la conciencia de clase
obrera argentina.
Si bien el gremio de Luz y Fuerza era relativamente
pequeño, con buenos salarios, Tosco impulsó
diversas actividades más allá de su rol
específico. Ciclos de cine infantil,
Electrum: la revista del
gremio donde se abordaban temas de toda índole, ciclos de
formación de política, créditos para los afiliados,
etc.
A mayores niveles de complejidad, miseria, impunidad,
hambre y desasosiego, los gremios podrían abocarse
también a contribuir para elevar la calidad de
vida de sus adherentes, por más que corresponda al
Estado, estas funciones esenciales.
No confundamos contribuir con cooperación
entendida tal y como se da en este país, pues bajo este
término, la cooperación ha devenido – por
ejemplo – en lo que hoy conocemos como cooperadoras escolares,
donde los padres, afligidos por sus hijos, son cómplices
indirectos de sostener económicamente la infraestructura
escolar, toda vez que nos quitan mensualmente en impuestos, los
montos que corresponden y que incluyen las partidas destinadas a
educación.
En noviembre del año pasado, en ocasión de
exponer en el Primer Congreso Internacional de Salud Mental y
Derechos
Humanos, y aludiendo a una reunión que mantuve en 1989
con representantes de la
Organización Mundial de la Salud, expresé:
"Estar sano es ser feliz. La salud ha quedado bien demostrado
que no se mide por la ausencia de las enfermedades. La salud es un
perfecto ecosistema en
el que intervienen variables bien definidas. Para nosotros la
medición de esas variables se determinan
por las condiciones materiales de existencia, la relación
armoniosa del sujeto para consigo mismo y su vinculación
con los demás miembros de la especie. Ninguna de estas
tres columnas puede faltar, y su continua interacción
dialéctica, permite el desarrollo sostenido de la
humanidad, a diferencia del resto de las especies, donde no
entran a jugar las construcciones culturales sino el instinto y
la herencia genética.
Enfatizamos, por consiguiente, que la sociedad capitalista
promueve y profundiza la enfermedad en el planeta.
Y no puede ser de otra manera, toda vez que si nos
remitimos a la historia, no hay evidencia que en las primeras
comunidades, la depresión,
por citar un emblema, haya estado presente. Por otra parte, el
estrés, que es natural en los animales como
elemento fundamental para el estado de alerta, se ha convertido
en una de las graves dolencias a escala mundial. Pero el
estrés y la depresión están sujetos,
indefectiblemente, a las condiciones de vida que rodean al
sujeto".
El Dr. Enrique Pichón Riviere, padre de la
Psicología
Social en la Argentina afirmó: "El sujeto es sano
en tanto aprehende la realidad en una perspectiva integradora, y
tiene capacidad para transformar esa realidad,
transformándose a la vez el mismo. El humano es un ser de
necesidades que sólo se satisfacen socialmente, en
relaciones que lo determinan".
Tangencialmente a lo largo de este trabajo, deslizamos
algunas consideraciones sobre los aspectos vinculados al aparato
psíquico. Esto fue intencional para poder dedicarnos a
ahondar algunos aspectos.
Lo hacemos con la salvedad que las incumbencias del
tema, en líneas generales, comprenden a la mayoría
de los sectores asalariados. Será motivo de otro documento
adentrarnos en el análisis del tejido social y las
condiciones psicofísicas del trabajador en todos los
ordenes.
Por razones obvias de espacio y especificidad, lo
acotamos al campo de la educación que es el meollo del
presente documento.
No obstante, cuestiones tales como la alienación
del trabador hacia el trabajo y consigo mismo, consecuencia del
modo de producción capitalista, cobra mayor importancia en
los docentes dado que los patrones de conducta alienada, no
desprenden idénticas ramificaciones en tareas rutinarias
como administrar una máquina a estar frente a una sala
repleta de niños o adolescentes. Si seguimos sosteniendo
que las matrices de aprendizaje familiar, se repican y prolongan
durante el proceso educativo, las matrices y las conductas de los
docentes infieren en un modo significativo tanto en su postura
ideológica como moral y cultural.
León Rozitchner, filósofo Argentino, dijo
hace poco que Menem es el representante de la pulsión de
muerte de los
argentinos. Podemos sumarle las precisas definiciones de Vicente
Zito Lema en un panel de periodistas a finales del año
pasado…"una sociedad que permite niños muriendo
de hambre en un país rico, está
enferma".
Cuando aludía al trabajo alienado también
anexo que el modo de producción capitalista aliena a toda
la sociedad. Defino alienación con los siguientes
sinónimos: enajenación, demencia, neurosis,
esquizofrenia: características emergentes en amplios
sectores de esta sociedad.
Sigmund Freud en sus
libros "El Malestar en la cultura" y" El Porvenir de una
ilusión", establece entre otros conceptos claves que el
ser humano, sujeto social, está sometido a dos represiones
determinantes. Por un lado, la represión vinculada con el
incesto y por el otro, la que se refiere al trabajo, esto es: las
condiciones en que se establece la faena. Tal y como se presenta
en la sociedad capitalista, no es inherente a la esencia humana,
toda vez que el trabajo debe configurar una actividad placentera
y no una imposición.
Efectuada en los últimos meses una consulta
ampliada a 12 psiquiatras y psicólogos de la zona,
preguntando sobre las causas de las consultas y terapias
consecuentes de la población circunscripta
únicamente a los docentes, surge un similitud con un
estudio del año 2002 realizado por la Fundación
para la Cultura del maestro Mexicano que arroja
información más clarificante.
"La demora en el planteo de las enfermedades del
trabajo docente, es porque en su mayoría son de salud
mental: son más difíciles de aceptar tanto por el
maestro como socialmente. La resistencia descalifica al enfermo y
éste teme mostrarla y demandar atención como derecho. Las alteraciones
neuróticas y de la voz ocupan el primer lugar. En este
sentido Freud señaló: <"El ser humano cae en la
neurosis por no soportar el grado de frustración que le
impone la sociedad en aras de sus ideales de cultura>. El
docente debe canalizar su ansiedad y angustia positivamente, de
lo contrario puede caer en diversas adicciones como
evasión y descarga de tensión. La violencia
expresada en la actividad sexual, social, política o
deportiva, ya sea como promotor o víctima, es una forma de
descarga observada en docentes con conflictos vitales y/o
laborales. En salud mental la fatiga residual se manifiesta
casi siempre en formas depresivas. Comienza a abandonarse en su
arreglo personal y descuida el cuidado de sus cosas, la casa, la
ropa. Se vuelve apático y desinteresado, se aísla y
reduce su actividad social y sexual. Solo desea descansar, dormir
y relajarse… y no lo logra. A veces recurre a la
automedicación con antidepresivos y/o ansiolíticos.
Se le agrega a la fatiga, la adicción a los
psicofármacos o a otras drogas para
llegar al alivio por medio de la evasión. En estas
condiciones la producción intelectual del docente es casi
nula y el cuadro depresivo se combina a veces con
excitación y agresividad. Comienzan las discusiones
laborales y familiares que incrementan su aislamiento. Olvidos.
Distracciones".
En esta consulta a los profesionales, el factor del
placer – ausente en casi todos los pacientes – apunta
principalmente a las derivaciones que se suscitan en el
área sexual.
Falta de deseo. Impotencia transitoria y anorgasmia
están a la cabeza como consecuencia del estrés y el
trabajo alienado.
La somatización de este estado, se amplía
a patologías tales como: gastritis, úlceras,
hemorroides, várices, cálculos vesiculares,
alergias, etc. Pero es en el área del deseo y el placer
sexual donde quiero profundizar.
En este sentido apelo a uno de los más brillantes
discípulos de Freud: Wilhelm Reich. Su pensamiento tuvo
gravitancia en el movimiento
contracultural de los años 50 en Estados Unidos.
Decía que la cultura, alienaba a la gente de su verdadero
yo, lo que significaba que todo individuo civilizado era por
definición un neurótico. Esa premisa llevó a
Reich a sacar dos conclusiones: primero, que todo el mundo
necesita terapia; segundo, que para crear individuos
verdaderamente saludables la terapia es insuficiente: hay que
cambiar la sociedad misma.
Tomando como referencia explicativa el apasionante texto
de Hal Cohen El señor de los orgasmos, extraigo
algunos párrafos reveladores que conducen a sustentar, no
solo las ideas por mi expuestas, sino la generación de la
polémica que pretendo instalar.
"Si bien en su juventud Freud
había sido un rebelde, por lo cual era plausible que
atrajera a otros con ideas similares a las suyas, ello no
impidió que se sintiera desconcertado por este seguidor
que había elegido indicar al conjunto de la familia de
clase media como la fuente de las neurosis. En vez de intentar
trabajar sobre los síntomas como Freud venía
haciendo, Reich proponía abolir la familia tradicional de
clase media y sustituirla por formas colectivas de crianza de los
niños, además de interesarse por la calidad de vida
en condiciones de cambio social.
Los estudios en los que se empeña Reich son
tan develadores de las dinámicas de poder en que se mueven
las instituciones,
así como del carácter
destructivo de las relaciones
humanas en el marco de sociedades
represivas, que rápidamente su labor es vista como una
amenaza por las distintas élites de "la verdad, del poder
y del saber".
Reich pensaba que, "Los seres humanos viven
emocionalmente en la superficie". Para llegar al
corazón, donde yace lo natural, lo normal,
lo saludable, hay que atravesar esa capa intermedia. Y en esa
capa intermedia hay terror".
La supresión de la neurosis y el logro de
orgasmos superiores pasaron a ser sinónimos.
Simplificando, Reich creía que la gente que tiene buen
sexo es
más feliz y productiva, y que la gente feliz y productiva
tiene buen sexo. Cualquier cosa que socavara esa ecuación
era una patología. El buen orgasmo representaba la salud
del individuo, pero Reich también llegó a pensar
que representaba la salud de la sociedad.
Una sociedad libre y sana, pensaba, tenía que
estar compuesta de individuos libres y sanos: gente sexualmente
sana y orgásmicamente potente. Semejante utopía
erótica requería condiciones económicas y
laborales que permitieran tener tiempo libre y condiciones de
vida favorables a una sexualidad
libre de presiones (un tema sobre el que la teoría
marxista convencional no tiene mucho que decir). Lo que
significaba igualdad social y económica entre los
géneros. Con relación a esto, último Reich
propone el reemplazo del matrimonio por la
"monogamia serial", de modo que cada miembro de la pareja pudiera
buscar la vida sexual más satisfactoria".
Es justo aclarar que su rechazo a la figura matrimonial,
se expresa por el modelo histórico de esta
institución, donde se imponía una injusta adopción
de roles para la mujer y el
vínculo se establecía como contrato. Todo
esto enmarcado en la sociedad burguesa y religiosa, en la cual la
mujer era
(¿o sigue siendo en algunas culturas?), un objeto de deseo
para satisfacción del macho y reproductora para mantener
la progenie.
"La comprensión reichiana de la sexualidad y
el poder figura entre lo más importante de su trabajo,
cuyas ideas influyeron fuertemente en libros importantes de
crítica social como El miedo a la libertad, de Erich Fromm
(1941); La personalidad
autoritaria, de Theodor Adorno (1950), y Eros y
civilización, de Herbert Marcuse (1955).
En un documento llamado "Mi encarcelamiento ilegal",
escrito en su celda hacia el final de su vida, Reich declaraba:
Cometí el error de revelarle a la humanidad la
energía cósmica primordial que llena el universo. Esa
energía gobierna todos los procesos
vivientes y el comportamiento
legal de las funciones celestiales. Determina nuestras emociones,
nuestro sentido de la orientación, nuestro discernimiento
y nuestro equilibrio.
Cometí el error de descubrir y volver accesible la fuerza
básica de la naturaleza que muchas lenguas llamaron "Dios"
a lo largo de milenios".
Sería deshonesto si omito que las idas de Reich
desataron tanto adherentes como críticos. Precisamente
Foucault
sostenía que "Reich no produjo más que un
cambio táctico en el gran despliegue de la sexualidad que
hace de la sociedad moderna una pesadilla
carcelaria".
Desde la responsabilidad que la variable abordada
merece, es posible que en una primera instancia la
problemática no solo sorprenda, sino genere también
algún tipo de resistencia. En esta sociedad, hay temas
tabúes y este es uno de ellos. Pichón Riviere da
cuenta de la "resistencia al cambio" por miedo al ataque y a la
pérdida. Las matrices a las que fuimos sujetos desde
nuestro nacimiento, son una impronta muy profunda y de
difícil modificación, solo llevadera y adaptable
con el desarrollo de la personalidad al vincularse con los otros.
No obstante, sería deshonesto obviarlo ya que esta
publicación pretende aproximarse a todas las variables que
atraviesan la problemática.
Desde el encuadre metafísico y también
dentro del pensamiento dogmático-mágico-religioso
se acepta que la humanidad tiene un fin determinado, como
sería el tránsito a otro nivel no terrenal. El
premio consuelo para los que dejan este mundo luego de "venir a
padecer". Perverso por cierto. El paraíso celestial para
los pobres en tanto el terrenal para las clases
dominantes.
Supongamos desde el idealismo que
hay una finalidad para la especie humana. ¿Cuál
sería el fin último en la vida? Algunos
podrán decir la perpetuidad. Yo agregaría que
perpetuidad sin placer es vivir muriendo día a día.
El placer de vivir justifica la existencia. Si el pueblo
disfrutara plenamente, y el placer reinara en todo lo cotidiano,
no serían necesarios dioses, ni el deseo de perpetuidad,
ni la contracción al trabajo alienado. No es muy
difícil comprender entonces, porque los estados y algunas
religiones,
combaten y reprimen al placer como instrumento de control
ideológico.
Este documento no pretende más que intentar abrir
el juego al gran
debate que nos estamos adeudando. No intenta asumir un rol
dogmático. No es la "verdad educativa". Tan solo es la
visión subjetiva de alguien comprometido
ideológicamente con el tema desde diversos roles y esponja
de las múltiples personas inteligentes que lo
rodean.
Discutir sobre educación es ponerse a reformular
el país que les dejaremos a los que nos sucedan. Es romper
la vieja pero nunca intrascendente sentencia que la historia se
manifiesta primero como tragedia y segundo como farsa. Es
comenzar a revertir aquello que tenemos lo que nos merecemos. Es
evitar como sea que nos ocurra lo que la impactante publicidad acerca
del sida nos
enseñó, parafraseando al poeta, alguna vez: primero
se llevaron a los homosexuales, luego les tocó a los
hemofílicos, después a los drogadictos, pero yo no
me preocupé porque no soy nada de eso. Hoy están
golpeando en mi puerta.
Pese a las profundas contradicciones – producto de la
propia subjetividad que el tema me inspira -, debo señalar
que, pese a todo, los docentes no dejan de ser también las
víctimas de este modelo. Entrampados en un círculo
vicioso delimitado por los poderosos de turno.
Es obvio que hay responsabilidades concurrentes. Si la
Universidad no permitiese ingresar a Ingeniería, por citar un solo ejemplo,
alumnos del secundario que adeudan materias como
matemáticas y física. Si el nivel
medio no aceptase estudiantes de nivel primario que no posean las
indispensables herramientas y
conocimientos acreditados para tal instancia. Si las escuelas
fuesen autónomas en cuanto al nivel de decisión y
en general denegaran el ingreso a los chicos que comprobadamente
son víctimas de la injusticia social manifestada
fundamentalmente por el hambre; esto acarrearía un caos de
tamaña implicancia que obligaría a cada uno de los
actores involucrados en las acciones educativas a poner el cuerpo
y hacerse cargo de sus responsabilidades inherentes.
Algunos dirán que esto es una simple y llana
tontería y que no hace al fondo del problema. Puede ser.
No obstante, si tengo que profundizar entre los damnificados del
sistema, priorizo a los chicos que son los únicos que no
pueden defenderse.
Antonio Miglianelli ha ejercido el periodismo
desde temprana edad junto a su padre. Fue co-Director de la
Revista "Aquí Nosotros" y el Semanario "El Federal" en la
provincia de Río Negro, para luego pasar a la
dirección de ambos medios durante las décadas del
setenta y ochenta. En 1972 se radica en Buenos Aires y
posteriormente se une a uno de grupos de resistencia a la
dictadura militar.
Huyó a la ciudad de Viedma en 1976 para dirigir
el único medio escrito de la capital rionegrina. Por su
enfrenamiento con la marina, (integrante de las tres Fuerzas
Armadas que había intervenido la provincia), sufrió
persecuciones, arrestos y torturas en varias oportunidades. El
1º de julio de 1977 fue ayudado a escapar de Viedma hacia
Neuquén donde reside hasta la fecha.
Fue fundador de la primera institución
ecológica de la provincia. Ha colaborado activamente en
varios medios gráficos, radiales y televisivos y
conducido también, programas periodísticos en
emisoras FM desde 1985. En 1988 asumió como Director
General de Salud en el área de la ecología, alimentos y
Saneamiento Ambiental (MSP de Neuquén). En 1994
creó la Escuela de Ecología Social, siendo
reconocido este proyecto por la UNESCO como piloto y modelo a
nivel mundial. En 1997 crea la dirección
periodística de la Radio Ultravox
pasando a ser la voz del conflicto a
favor de los docentes. Es miembro de la Red Nacional de Talleristas
que supervisa el sociólogo Tato Iglesias de la Facultad de
Sociología de la Universidad de San
Luis.
En el año 2000, fue miembro fundador del Consejo
Asesor Económico Social y de Planificación en el
Municipio de Neuquén, representando a las ONG, hasta que
fue desmantelado por la gestión del actual Intendente de
Neuquén, Horacio
Quiroga. Desde entonces, dirige un equipo transdisciplinario
que ha capacitado a más de 3000 docentes. En noviembre de
2002, fue el único representante de Argentina en el Primer
Congreso Internacional de Salud Mental y Derechos Humanos para
exponer sobre la asociación del cuidado del ambiente y su
relación ecológica con los procesos de
salud-enfermedad.
Tiene dos libros editados sobre Ecología Social,
otro en edición junto al Escritor y Psicólogo
Social, Vicente Zito Lema y más de 70 artículos
periodísticos publicados por los diarios regionales. Ha
sido invitado para julio de este año a Bolivia donde
expondrá en diversas ciudades acerca de la
educación no formal y popular y sobre desarrollo
sustentable. Su documento "De la Ecología a la
Ecología Social" ha marcado una bisagra sobre el concepto
tradicional de este tema y se encuentra publicado en varios
sitios de Internet en todo el mundo como texto
referencial.
Antonio Miglianelli
Periodista-Ecólogo Social
NEUQUÉN – ARGENTINA