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Sophia & pensamiento 




Enviado por almipaz



    1. Da Vinci y la filosofia de la
      vida
    2. Descartes, un apunte sobre el
      racionalismo con repercusiones actuales
    3. Juan Jacobo Rousseau y el
      Contrato social
    4. Kant, sobre la
      Ilustración
    5. Hegel, una mirada desde una
      perspectiva objetivista
    6. Augusto Comte: padre del
      positivismo
    7. Karl Marx y el humanismo
      proletario
    8. Schopenhauer, nihilismo
      cínico
    9. Friedrich Nietzsche, humanismo
      ateo
    10. Humanismo y
      existencialismo
    11. Kierkegaard y el concepto de la
      angustia
    12. Jean Paul Sartre,
      filosofía y existencialismo
    13. Karl Popper, falsacionista
      crítico
    14. Nicolás Gómez
      Dávila, pensador de lo
      implícito
    15. José Martí,
      humanismo latinoamericano
    16. Estanislao Zuleta, humanismo y
      autenticidad
    17. Conclusiónes
    18. Bibliografía

    INTRODUCCIÓN

    "Un pensador es un hombre cuyo
    destino consiste en representar simbólicamente su
    tiempo, por
    medio de sus intuiciones y conceptos personales. Entendiendo
    que la verdad no la construye él, sino la descubre en
    sí mismo; la verdad es el pensador mismo, es la esencia
    propia reducida a las palabras, el sentido de su personalidad
    vaciado en una doctrina y la verdad es inmutable para toda la
    vida, porque es idéntica a la vida". Oswaldo
    Spengler

    La filosofía es una disciplina del
    pensamiento que pretende explicar el gran misterio de la vida y
    del mundo, a través de la racionalidad. Ella indaga sobre
    el sentido profundo del origen de las cosas. La palabra
    filosofía se remonta a la palabra filósofo. Su
    esencia es griega. Heidegger plantea: "sólo filosofamos
    cuando entablamos una conversación con los filósofos y para esto es necesario que
    discutamos con ellos punto por punto aquello de lo que ellos
    hablan".1 Ese es el propósito del presente escrito:
    discutir con aquellos que desde la aurora del renacimiento
    hasta nuestros días han hilado en el tiempo las teorías
    más importantes y han determinado el florecimiento de la
    modernidad. Por
    el contrario, Sartre
    sostiene que la "filosofía aparece para algunas personas
    como un entorno homogéneo: allí los pensamientos se
    elevan y mueren, allí los sistemas se
    construyen, allí, alternativamente, se derrumban. Otros
    toman la filosofía para una actitud
    específica de poder adoptar
    libremente en la voluntad. Todavía otros la ven como
    segmento resultado de la cultura. En
    nuestra opinión la filosofía no existe" [1]. La
    filosofía como actitud reflexiva pretende conocer por
    medio de la razón, las relaciones más profundas y
    permanentes de cada ser, busca su sentido. Si observamos la
    historia de la
    filosofía desde el viejo Thales hasta Popper, hallamos
    que cada pensador cree haber encontrado la verdad, y nosotros sin
    caer en dogmatismos y determinismos debemos tener el carácter
    suficiente para extraer de cada uno de ellos su aporte a la
    cultura del pensamiento universal. En tal sentido, el presente
    escrito pretende reseñar de cada uno de los
    filósofos post-renacentistas que han contribuido a
    confeccionar la arquitectura de
    la modernidad, sólo ese conocimiento
    superior que ha sido legado para ordenar nuestras
    vidas.

    DA VINCI Y LA
    FILOSOFIA DE
    LA VIDA
     Nació el 15 de abril de 1452 en
    Archiano, cerca de Vinci y murió en Choux el 2, de mayo de
    1519. Es el hombre
    más polifacético y genial que ha parido la
    humanidad. Fue pintor, escultor, dibujante, arquitecto,
    urbanista, ingeniero, proyectista, inventor y fundamentalmente
    pensador.  Hijo natural, de madre soltera. Vivió una
    vida intensa con las preocupaciones más de orden
    científico que de otra naturaleza. Por
    eso su personalidad es deslumbrante y proteica. Siendo aún
    muy joven escribió: "Siento el deseo de hacer milagros", y
    los hizo. Son muchas las cosas que pasaron por su mente,
    incontables los proyectos que
    cristalizó con sus manos, hoy sólo podemos
    disfrutar de unos cuantos trabajos que se resisten al tiempo.
    Pero aún así, son verdaderas proezas.  El
    maestro Leonardo Da
    Vinci vivió los primeros tiempos del renacimiento y
    fue tal vez el acontecimiento que marcó su carácter
    y le permitió agigantar sus cualidades y aptitudes.
    El renacimiento
    es el mayor movimiento
    cultural de todos los tiempos y creó las condiciones para
    el surgimiento de la modernidad. Se caracterizó por
    enfrentar las viejas formas del pensar medieval y rescatar
    los valores
    éticos, estéticos y el racionalismo
    del mundo grecorromano. Tuvo inicialmente como escenario
    Florencia y muy rápidamente recorrió la
    península Itálica y posteriormente invadió
    Europa,
    convirtiéndose en la gran cantera de los humanistas.
     Leonardo fue un hijo y a la vez uno de los progenitores del
    renacimiento. Por eso su trabajo fue duro y exigente. Marcado por
    un afán perfeccionista en la búsqueda de lo
    máximo, nunca se dió por satisfecho, sin copiar
    jamás, siguiendo sus intuiciones, huyendo de todo
    convencionalismo de cosas artificiales y de las frivolidades del
    entorno. Siempre que terminaba una tarea se proponía otra
    más exigente, más difícil. Fue un hombre
    universal que tuvo el valor de
    valerse de su propio entendimiento, como diría Kant, nunca
    estuvo marcado por la minoría de edad. Por el contrario,
    logró la
    ilustración en forma anticipada. Realizó
    incursiones en la literatura, se
    interesó vivamente por las matemáticas, realizó estudios de
    música,
    conoció los escritos de los grandes pensadores antiguos.
    Entre sus creaciones supremas se cuentan: La virgen de las
    rocas, la
    Gioconda; realizó importantes estudios sobre el planeta
    tierra,
    cartografías, estudios anatómicos. Su gran
    capacidad de observar y su excepcional inteligencia
    le permitieron teorizar sobre los campos de la dinámica, comprender el movimiento de las
    olas, las corrientes de aire, las
    vibraciones eléctricas. Y tal vez fueron algunas
    dificultades políticas
    de su tiempo lo que impidió que este coloso ocupara un
    lugar destacado en el pensamiento filosófico. "La
    filosofía es un modo de competencia, que
    es capaz de ver, es decir, de buscar algo con la mirada y poner a
    la vista y mantener en vista esto que aquella busca con la
    mirada" Heidegger

     Ese fue Leonardo Da Vinci, un buscador, un
    pensador inquieto que con la mirada supo encontrar
    múltiples soluciones
    prácticas a los problemas de
    la humanidad. Aún así, su gran ambición fue
    volar, esa fue su gran obsesión. Por eso dedicó
    buena parte del tiempo al propósito de diseñar la
    máquina capaz de transportarlo por los aires. Pensando en
    eso, logro diseñar el submarino, el automóvil y una
    ciudad con avenidas subterráneas sin congestiones de
    tránsito. La obra y vida de Leonardo Da Vinci es una
    síntesis del hombre integral que necesita
    la humanidad, capaz de actuar, razonar y de sentir sin la ayuda
    del otro.

    DESCARTES, UN APUNTE
    SOBRE EL RACIONALISMO CON REPERCUSIONES ACTUALES
     El
    pensador francés René Descartes,
    nació en La Haya en1596, vivió una vida errante con
    el afán de conocer Europa y de probar fortuna. Entre 1625
    y 1628 vivió en París. En 1628 se traslada a
    Holanda donde encontró un clima de
    tranquilidad para sus reflexiones, en 1649 permanece en Suecia
    hasta 1650, fecha en la que fallece, víctima de una
    pulmonía. Descartes aprende la cábala, era amigo de
    la magia y de la astrología. En la primera época
    aprende la cultura del renacentista, cultura que termina
    rechazando cuando evoluciona su pensamiento científico.
    Él es un personaje extraño, nace en una familia pudiente.
    Además de filósofo fue matemático,
    físico, militar, abogado, es decir un hombre de mundo
    dedicado a las ciencias, las
    letras y la filosofía, que interpretó las
    inquietudes del renacimiento y formuló su propio sistema
    construtivista de filosofar. Desde muy joven se obsesionó
    por la búsqueda de las verdades y se propuso derrotar la
    penumbra oscurantista de la escolástica. En tal sentido,
    fue uno de sus propósitos establecer distinción
    entre lo verdadero y lo falso, intentando la conquista de
    certezas inapelables. Por eso, abandonó el academicismo
    propio de las universidades de su época para dedicarse a
    buscar la ciencia en
    el gran libro del
    mundo. Fue infatigable en la búsqueda de conocimientos
    seguros y
    fiables, sobre la naturaleza de los hombres y del universo. Por
    eso, recomendaba no confiar en los libros
    medievales, mucho menos en lo que nos dicen los sentidos.
    Igual que Platón
    sólo reconocía la razón como fuente de
    conocimiento. De esta forma, después de muchas
    meditaciones en profunda soledad, Descartes construyó su
    propuesta racionalista. "Salgo a vagar por el mundo como un
    filósofo enmascarado, la ciencia
    está enmascarada y es mi obligación quitarle esa
    máscara. Esa máscara es el paradigma
    renacentista, la máscara es la magia, la cábala y
    la astrología".
    En 1628 escribe Las reglas para la
    dirección del espíritu, un texto en el
    cual él cree haber encontrado la sabiduría
    universal y ese método es
    el matemático. En 1633 escribe el tratado del mundo. Su
    gran preocupación fue la construcción de un método
    científico, seguro y exacto.
    En ese sentido presenta su libro "Discurso del
    método". Es un relato, una descripción del método que él
    recomienda. Es también una autobiografía de su
    periplo intelectual. En el discurso del método se revela
    su filosofía racionalista, es el mundo de la razón
    poderosa. Por eso se le considera padre de la filosofía
    moderna. También como el fundador del idealismo
    moderno. Según él, la ciencia, y el hombre van
    hacia el progreso sin límites.
    Su deseo era establecer una filosofía plenamente
    autónoma o libre de todo dogmatismo o prejuicio. Él
    creía que todos podemos hacer ciencia si utilizamos la
    razón para un mejor vivir en una sociedad
    más armónica. El método cartesiano
    está expuesto, principalmente en sus obras: Discurso del
    método y Las reglas para la dirección del
    espíritu. El método propuesto por Descartes rechaza
    la magia, la cábala, la astrología y llega a la
    matesis universal, es decir, la matemática
    como la clave para entender el mundo, es decir, para hacer
    ciencia. La matemática representa un modelo de
    conocimiento por su grado de exactitud y evidencia. En esta
    ciencia se basa en proposiciones exactas que nos permiten
    discernir entre la verdad y el error. Con Descartes aparece la
    ciencia moderna, un mundo inventado, construido bajo el criterio
    de la razón ordenadora. De ahí el interés de
    sus reglas para la dirección del espíritu y las del
    método.  "…así en lugar de ese gran
    número de preceptos de que se compone la lógica,
    creí que me bastaría los cuatro siguientes, a
    condición de que tomaría una firme y constante
    resolución de no dejar de observarlos ni una sola
    vez[2]
    ". Reglas del método cartesiano
    -    No debemos admitir nada como verdad sin
    haberlo demostrado. -    Dividir el problema hasta
    lograr su comprensión, en tantas partes como sea posible.
    -    Dudar hasta llegar a conclusiones fiables con
    ideas claras y distintas. -    Conducir
    ordenadamente los pensamientos, desde lo más simple a lo
    más complicado. -    Realizar enumeraciones
    integrales y
    revisiones tan completas que nos permitan estar seguros de no
    haber omitido nada. El propósito de estas reglas es
    proporcionarnos un conocimiento claro y distinto. Descartes
    entiende por idea clara aquella que se presenta y manifiesta a un
    espíritu atento. Por ejemplo, la idea de dolor es clara
    cuando se da por intuición. Una idea es distinta cuando no
    solamente la intuimos, sino que podemos expresarla, analizarla y
    reconocer sus partes. Es decir, cuando tenemos la capacidad de
    comprender y expresar las causas, sus motivos y efectos. Por eso,
    para Descartes una idea puede ser clara sin ser distinta, pero no
    puede ser distinta sin ser clara. La racionalidad cartesiana no
    tiene certezas, está fundamentada en la duda, en la
    contradicción. Por eso, propone una deducción hecha
    de intuiciones que, mediante ideas claras y distintas,
    añade nuevos descubrimientos y contribuye al logro de un
    nuevo descubrimiento. Estas fueron, sin duda alguna, ideas
    contundentes y brillantes en aquella selva oscurantista generada
    por la edad media. La
    racionabilidad se apoderó del mundo y Descartes se
    convirtió en el progenitor del pensamiento moderno y el
    abuelo de la ciencia y
    tecnología que le han permitido al mundo avanzar.
    "Concluir que esa concepción o ese juicio es verdadero.
    Por lo demás, no sólo he aprendido hoy lo que debo
    evitar para no errar, sino también lo que debo hacer para
    llegar al conocimiento de la verdad. Pues estoy seguro que
    llegaré a alcanzarlo, si tengo bastante mi atención sobre las cosas que concibo
    perfectamente, separándolas de las que considero confusas
    y oscuras: de todo lo cual me cuidaré mucho en
    adelante[3]" Hoy el sistema cartesiano está amenazado por
    un nuevo oscurantismo – La
    globalización– en el que sobresale el pensador
    Frederick August Hayet, padre del neoconservadurismo, corriente
    que ha sido denominada neo-liberalismo,
    que es una reafirmación en la fe individualista, fe en
    mercado como
    orden espontáneo, fe en el gran capital y
    rechazo a toda forma de racionalidad económica o social
    democracia. El
    neoconservadurismo de Hayet propone eliminar la razón como
    forma de ordenar la sociedad y la economía. En Colombia los
    discípulos de esta corriente de pensamiento han sumido al
    país en una profunda crisis:
    privatizaciones, desmonte del estado
    interventor, recorte de las políticas sociales, aumento
    del pie de fuerza,
    aumento de pobreza, miseria
    y exclusión. En efecto el neoconservadurismo es un sistema
    cerrado y para el beneficio del gran capital, dando origen a
    sociedades
    seudo democráticas. Está es la expresión
    triunfante de una filosofía que en el terreno
    económico se le conoce como capitalismo
    salvaje y que responde al nuevo orden económico
    internacional. Se ha pretendido presentar esta nueva política como
    motor de
    desarrollo.
    Porque genera condiciones ideales para la acumulación de
    capital. Recordemos, Descartes es el punto de partida de una
    nueva época, él representa el nuevo mundo que gira
    alrededor del sujeto hombre. Lo moderno es antropocéntrico
    y la razón es el tribunal de verificación de la
    verdad. El neoconservadurismo, por el contrario representa la
    fuerza global del capital, su interés es elevar las
    ganancias a través del mercado y la ciencia es sólo
    un instrumento para cumplir sus fines. El método utilizado
    por Descartes es conocido con el nombre de la duda
    metódica, consiste en dudar de todas las cosas con la
    esperanza de encontrar principios
    fundamentales y universales. Por eso para él un
    conocimiento es verdadero si resiste la
    crítica.

    JUAN JACOBO
    ROUSSEAU Y EL
    CONTRATO
    SOCIAL
     Filósofo suizo-francés,
    nació en Ginebra el 28 de junio de 1712. Hijo de un
    relojero protestante, fue confiado a la edad de diez años
    al cuidado de uno de sus tíos por cuanto, su padre le
    tocó huir del país. Estudió geometría,
    era un aficionado a la lectura y a
    la escritura de
    sermones y comedias. Vivió una vida errante y azarosa,
    ganó un premio por publicar el libro Discurso sobre las
    ciencias y las artes
    . Afirmó que el hombre es bueno
    por naturaleza pero la sociedad lo corrompe; por tanto, es
    necesario regresar al estado de naturaleza. Desde el estado de
    naturaleza los hombres hacen un contrato
    tácito que da origen a la sociedad y el Estado, de tal
    manera que el sujeto es anterior a estos. También
    teorizó sobre el origen de la desigualdad entre los
    hombres. Cansado y enfermo aceptó la posada ofrecida por
    el marqués de Girardin en un pabellón del castillo
    de Ermenonville, en donde murió el 2 de julio de 1778,
    víctima de apoplejía. Juan Jacobo Rousseau es
    la
    personalidad más destacada del siglo de la Ilustración y la de mayor influencia en la
    historia de las
    ideas políticas. Vivió una época que
    presagiaba grandes cambios y transformaciones culturales,
    políticas y sociales en Europa. Fue impulsador de una
    nueva filosofía fundamentada en el humanismo que
    proclamaba la primacía de las emociones y los
    sentimientos sobre la razón, afirmó que el instinto
    es superior al intelecto. Contrario a quienes habían
    presentado a la Razón como el mejor remedio contra todas
    las injusticias y caían en análisis lógicos y puramente
    conceptuales, Rousseau fue mucho más allá y
    trató de convencer a sus contemporáneos de que
    vivieran según los principios de la naturaleza. Rousseau
    escribió sobre los más diversos temas:
    filosofía, política, música, botánica, ciencias, arte. Siendo las
    más conocidas y estudiadas: Discurso acerca del origen y
    los fundamentos de la desigualdad entre los hombres (1754),
    Emilio o de la educación (1782),
    y El contrato social (1762). En este último plantea que lo
    que determina al Estado es el acuerdo de voluntades, que es por
    un lado individual y por otro, colectivo. Los hombres se
    reúnen, deliberan con su razón y deciden hacer un
    contrato que es un acuerdo para que haya un gobierno
    construido por ellos; que establezca el orden por medio de
    leyes. El
    Estado lo construyen los hombres, es un orden artificial, por eso
    el principio de la democracia es la voluntad de las
    mayorías, pero las minorías también tienen
    derecho hacer valer su voluntad y deben al mismo tiempo aceptar
    la voluntad de la mayoría. El pueblo es el único
    soberano, por ello no puede ceder su soberanía al gobierno o al monarca, ni
    subdividirla. Por lo tanto, el gobierno, el parlamento y los
    magistrados deben estar bajo la soberanía del pueblo. El
    pueblo es el soberano y sólo él puede modificar la
    Constitución y la ley que él
    mismo se ha dado. Por estas ideas, expuestas en El contrato
    Social
    , Rousseau es considerado el padre de la democracia
    moderna, primero en teorizar en beneficio del pueblo y la
    soberanía popular. Su tesis: "El
    hombre ha nacido libre y en todas partes se halla entre cadenas",
    argumenta que el hombre es libre por naturaleza, ya que en la
    naturaleza nadie tiene autoridad
    sobre sus semejantes, es la fuerza de unos y la cobardía
    de otros lo que hace posible que unos vivan como esclavos y otros
    como amos. Para Rousseau, la libertad es
    individual con respecto a la sociedad y se realiza a
    través de la sociedad. La influencia de las tesis de
    Rousseau en la posteridad de la humanidad ha sido incuestionable
    en la formulación de los derechos del hombre, de las
    revoluciones norteamericana y francesa, son producciones
    rusonianas: "Los hombres nacen y permanecen libres e iguales en
    derechos…". Hoy los hombres en el mundo se dividen entre los
    demócratas y los antidemócratas. En forma
    categórica señaló: "No hay gobierno tan
    expuesto a las guerras
    civiles y las agitaciones intestinas como el democrático o
    popular, porque no hay ningún otro que tienda tan fuerte y
    continuamente a cambiar de forma, ni que exija más
    vigilancia y más valor para ser mantenido en la suya"[4].
    Juan Jacobo Rousseau nos recuerda el largo camino que debemos
    recorrer los colombianos en la búsqueda de una democracia
    más madura, sólida, incluyente, que haga frente a
    las tempestades que agitan la construcción de nuestra
    nacionalidad. Los problemas agudos que atraviesa el país
    son el resultado de la compleja construcción hacia la
    democracia más incluyente y participativa que haga
    posible, no una nación
    sin conflictos,
    sino un pueblo maduro para tener mejores conflictos, como
    diría el filosofo colombiano Estanislao Zuleta.

     KANT, SOBRE LA
    ILUSTRACIÓN
     EMMANUEL KANT nació en
    1724 en la ciudad de Konigsberg, al este de Prusia, hijo de un
    artesano. Venía de un hogar severamente cristiano. Fue
    profesor universitario de lógica y metafísica, apasionado por la
    filosofía, las ciencias
    naturales, la cosmogonía, la geografía, la
    física y
    sobre todo la astronomía. Vivió toda su vida en su
    ciudad natal sin salir de ella un solo día, dos
    años antes de morir perdió la memoria y
    la inteligencia y se postró en una terrible depresión
    mental y física. Murió en 1804, a los 80. Kant
    estudió a Descartes, Spinoza, Locke, Berkeley y Hume. Por
    eso llegó a la conclusión de que tanto los
    racionalistas como los empiristas tenían la razón,
    pero ambos se equivocan al intentar resolver el problema
    fundamental de la filosofía. Fue un hombre sabio,
    riguroso, disciplinado y muy metódico. Se interesó
    por las cuestiones científicas. El pensamiento kantiano es
    una síntesis de todos los movimientos filosóficos,
    religiosos, sociales, científicos y políticos de la
    premodernidad. Del racionalismo concluyó las ideas a
    priori (sin referencia en la experiencia), del empirismo
    tomó la necesidad de partir de la experiencia para hacer
    la verdadera ciencia. Del protestantismo cristiano recibió
    la doctrina del libre examen que es la conciencia
    autónoma. De la ilustración retomó la lucha
    por una sociedad mejor, libre y sin influencia de la iglesia. Kant
    es considerado el progenitor del Idealismo alemán y el
    rasgo característico de su filosofía es la
    conciliación del materialismo
    aristotélico con el idealismo platónico. Él
    denominó su filosofía como: Idealismo
    trascendental, cuya esencia radica en negar la posibilidad del
    conocimiento objetivo. Para
    Kant, lo único que se puede conocer de los
    fenómenos son sus manifestaciones externas. Según
    Kant, la ética y la
    moralidad no dependen de ninguna causa exterior, ni de
    sentimientos, ni de ninguna autoridad. La moral es
    una ley que representa el mandato del deber por el deber mismo y
    de obligatorio cumplimiento. Su filosofía es
    también conocida como criticismo y considerada como una
    posición intermedia entre el escepticismo y el dogmatismo
    filosófico. Pero su característica esencial es la
    desconfianza hacia todo tipo de conocimiento absoluto. Por eso,
    es reflexivo y crítico. La filosofía de Kant da
    origen al agnosticismo moderno. Kant es el filósofo
    más importante de la nueva ilustración,
    intentó deducir imperativos universales (válidos) a
    partir de la razón. Él divide lo que es falso y lo
    que es verdadero a la luz de la
    razón. Esta innovación marca el comienzo
    de la modernidad bajo el dominio de
    postulados universales y la supremacía de la ciencia.
    Kant, en su ensayo:
    ¿Qué es la ilustración?, valga la
    redundancia, nos ilustra sobre la importancia de aprender a
    valernos de nuestro propio entendimiento. Y nos define la
    ilustración con una proposición categórica:
    "La ilustración es la liberación del hombre de su
    culpable incapacidad7". Nos recuerda que el hombre, en su estado
    de pupilo, no ha logrado sobreponerse a la tutela que incluso
    él mismo se ha asignado. Porque no reconoce sus propias
    capacidades para auto dirigirse y transformar. "Crítica de
    la razón pura" es la obra más conocida de Kant; En
    ella él hace una crítica de la ciencia y se
    pregunta: ¿qué es el conocimiento
    científico?, ¿Cuál es su estructura? ,
    ¿Qué son los juicios sintéticos a priori?,
    ¿Es posible la metafísica como ciencia? Y concluye
    que sólo hay verdadera ciencia cuando hay juicios
    sintéticos a priori, es decir, que abarquen los sentidos y
    la razón. Kant niega la posibilidad de la
    metafísica como ciencia. Porque por la vía de la
    razón el hombre no puede llegar a sensibilidad o a la
    experiencia de sí mismo, de Dios y del mundo. Debemos
    recordar a Kant como uno de los grandes racionalistas que haya
    tenido la humanidad. Él definió la racionalidad
    diciendo que consistía esencialmente en tres principios:
    El primero es "pensar por sí mismo". Uno puede pensar por
    sí mismo si es capaz de argumentar y demostrar sin repetir
    las ideas de otros. El segundo principio, "pensar en el lugar del
    otro", es reconocer que el otro puede tener razón y ver
    hasta qué punto yo puedo aprender de él. El tercer
    principio, "ser consecuente", quiere decir que debemos defender
    nuestras ideas, nuestros principios, pero sin caer en la
    terquedad irracional. Así pues, Kant cierra un
    período de la historia de la filosofía que
    había comenzado con Descartes y da inicio otro más
    fecundo el Idealismo trascendental.

    HEGEL, UNA MIRADA DESDE
    UNA PERSPECTIVA OBJETIVISTA
     George Wilhelm
    Friedrich Hegel nace en
    Stuttgar, Alemania,
    1776. Realizó estudios de teología a los 18
    años. Murió de cólera en 1831, cuando era
    rector de la Universidad de
    Berlín.  Todos los sistemas filosóficos
    anteriores a Hegel intentaron fijar criterios irrebatibles para
    que el hombre pueda conocer y comprender el mundo. Así
    procedieron Descartes, Spinoza, Hume y Kant. Por eso,
    refutó muchas de las tesis de Kant, Fichte y Schelling.
    Partió de proposiciones dialécticas de la esencia y
    fenómeno para rechazar la doctrina kantiana de la
    incognoscibilidad de la "cosa en sí". Enterró el
    mecanicismo racionalista de Descartes y creó la
    filosofía de la concatenación universal de las
    cosas y los fenómenos de la naturaleza.  Hegel
    partió del subjetivismo primario y absoluto al
    objetivismo. Por estas razones, su doctrina se denomina Idealismo
    Objetivo. Para Hegel, en la naturaleza no existe nada
    infranqueable para el
    conocimiento. La esencia del universo se puede conocer por
    medio de la audacia del conocimiento.  El punto de partida
    de la filosofía de Hegel es la identidad del
    ser y del pensar, es la base de la sustancia del mundo, desde un
    principio se halla la diferencia entre lo objetivo y lo
    subjetivo. Si bien dicha diferencia sólo existe en el
    pensamiento, la unidad y la diferencia entre el ser y el pensar,
    entre el objeto y el pensamiento, es la expresión
    necesaria de la esencia de su pensamiento, de modo que se
    bifurca, se divide en subjetivo y objetivo. El pensamiento aliena
    su ser en forma de materia,
    naturaleza, que es el ser otro de ese pensamiento como existencia
    objetiva, esto es lo que se denomina Idea absoluta.  La
    filosofía de Hegel pretende resolver el problema del
    dualismo que se ha discutido a lo largo de la historia del
    pensamiento occidental. Hegel piensa que es posible superar dicha
    contradicción entre lo subjetivo y lo objetivo, lo real y
    lo ideal, la naturaleza y el pensamiento, lo racional y lo
    empírico, lo espiritual y lo material, entre Dios y el
    mundo. Todas ellas son realidades que se nos presentan como
    contrapuestas; lo que hace Hegel es crear un sistema unitario que
    englobe todo lo que existe, es decir, aceptar la existencia de
    las dos caras de la misma moneda. Hegel intenta la
    concilación total entre lo subjetivo y lo objetivo,
    aglutinando ambos bajo el concepto.
    Según esto la razón es el principio del mundo. El
    pensamiento y la razón son para Hegel la esencia absoluta
    de la naturaleza del hombre y de la historia
    universal, esencia independiente del hombre y de la
    humanidad. Por lo tanto, la tesis de Hegel: "todo lo real es
    racional y todo lo racional es real". Lo real no es todo lo que
    existe, sino únicamente lo más importante, lo
    esencial e históricamente necesario.  Sólo la
    realidad (necesidad) es racional únicamente mientras se
    mantienen las circunstancias que condicionan su necesidad, esto
    significa que los ideales humanos no son simples sueños
    irrealizables, son algo que se cumple en la realidad.  El
    pensamiento refleja la realidad objetiva, en la medida que es un
    reflejo acertado se puede hablar de una concepción
    racional. Para Hegel no es el pensamiento lo que refleja el ser,
    sino que el ser es la encarnación del pensamiento, del
    concepto, de la idea. La idea es razón y realidad. El
    conocimiento empieza con la experiencia sensible, de ahí
    pasa a la percepción
    y luego pasa al entendimiento volviéndose fenómeno
    en la conciencia.  Las partes fundamentales del sistema
    filosófico de Hegel son la lógica, la
    filosofía del derecho, la filosofía de la
    naturaleza, la filosofía del espíritu, la
    filosofía de la religión, la
    filosofía de la historia. Con Hegel se inician los grandes
    megaproyectos ordenadores del mundo, la sociedad y la vida. Por
    eso, su filosofía es ante todo un método para
    entender el curso de la historia.  La lógica es la
    parte más importante de su sistema. Por ello, termina
    creando la lógica dialéctica, él creó
    el término tríada: tesis, antítesis y
    síntesis. Subrayó que la contradicción no se
    puede entender como una anomalía, como un defecto de la
    cosa, es la relación de un mundo condicionado por la
    existencia de contrarios y todo automovimiento representa un
    avance.  La obra de Hegel ejerció una gran influencia
    en la política y sobre todo en las corrientes
    ideológicas como el marxismo, el
    fascismo, el
    nazismo y
    diversos sistemas dogmáticos y dictatoriales, que
    encontraron en sus tesis los fundamentos de sus argumentos: toda
    tesis tiene su antítesis y de ambas surge una
    síntesis. -    La tesis, que es una
    afirmación de una razón o razonamiento argumentado.
    -    La antítesis, que es la
    negación de la afirmación o la razón
    presentada. -    La síntesis, que es el
    resultado o conclusión.  Hegel representa el
    eslabón final de la cadena de pensadores clásicos,
    idealistas alemanes y el cimiento del pensamiento
    contemporáneo. Fue considerado en su tiempo el más
    grande pensador, por su universal dominio del saber;
    sorprendía por sus conocimientos sobre la naturaleza, la
    historia, la metafísica. Su filosofía desarrolla el
    método dialéctico que admite la
    contradicción. Es representado en forma de la citada
    tríada: tesis, antítesis y
    síntesis.

     AUGUSTO COMTE:
    PADRE DEL POSITIVISMO

     Nació en 1798 y falleció en
    París. Augusto Comte es el fundador del positivismo9,
    él recogió el sentir de los pensadores de su tiempo
    de volver la espalda a las abstracciones metafísicas y
    poner su mirada en la tierra, es
    decir, en las ciencias naturales.

     Su obra más importante: "Curso de
    filosofía positiva", publicado en seis volúmenes.
    Por filosofía positiva, hay que entender la doctrina
    filosófica que investiga, que indaga y ofrece
    conocimientos de lo concreto, lo
    real, lo objetivo, lo que es cierto, útil y demostrable
    por el hombre. El positivismo es
    una corriente filosófica que menosprecia el saber
    escolástico, teológico, metafísico y toda
    especulación sobre natural. Comte prescinde del
    espíritu y convierte la tríada dialéctica en
    una síntesis nominalista y empirista.

     Esta nueva filosofía se apoya en las
    ciencias positivas como la física, la química, la
    matemática, la biología, porque
    ellas aportan conocimientos, para que el hombre pueda conocer y
    dominar la naturaleza. Es decir, conocimientos útiles que
    le proporcionen bienestar. El fundamento de esta filosofía
    es el idealismo, afirma que el mundo está regido por ideas
    positivas o negativas, y el progreso de la humanidad depende del
    progreso intelectual de sus integrantes.

     El positivismo es la filosofía de las
    ciencias positivas. Por tanto, la sociología es la ciencia más
    importante. Esta debe preparar las estrategias para
    el progreso de la sociedad, reglamentar las leyes para el buen
    funcionamiento de las instituciones.
    Para esta filosofía la ciencia es la nueva
    religión, se debe enseñar en la búsqueda de
    la autoridad y el buen gobierno, el cual debe proteger la
    propiedad
    privada y la familia
    como institución fundamental.

     Lo interesante de su doctrina es que es presentada
    en tres etapas para el desarrollo del pensamiento y el
    conocimiento. Comte piensa que la humanidad ha pasado por tres
    estadios. El primero, teológico, en el cual todos
    los fenómenos son explicados a partir de referencias
    míticas y supersticiosas. El segundo estadio,
    metafísico, en el cual el pensamiento recurre a
    explicaciones del más allá de lo tangible y el
    tercero y último, el positivo, que rechaza toda
    conjetura sobrenatural y aterriza las cosas a la observación empírica y racionalidad
    práctica.

     El culto de esta nueva filosofía es
    el trabajo y
    los templos son las fábricas, empresas, el
    campo, los laboratorios. Los nuevos obispos son los
    políticos, los científicos y los industriales. Los
    seguidores del positivismo plantean que se debe proscribir toda
    educación
    que no tenga como fin mejorar la existencia humana. La investigación debe regirse por necesidades
    concretas y la función
    del Estado es la salvación del hombre de la pobreza
    económica y de la miseria moral.

     Para el positivismo el nuevo Dios es el gran ser:
    la Humanidad. Por eso, el hombre es divinizado. Vivir para los
    demás es la norma moral más importante, es decir,
    el altruismo, la solidaridad y la
    generosidad. El positivismo es enemigo del egoísmo y del
    individualismo.

     La sociología es un sistema coherente de
    proposiciones que se refieren a los problemas de orden social y
    cuyos temas centrales son: las clases
    sociales, la familia, la movilidad social, el Estado, la
    comunidad, el
    campo, la ciudad, la burocracia, las
    migraciones, la industria, el
    ocio, la cultura, la sociedad, la técnica, el arte, las
    normas.
    Él describe: "el estudio positivo del conjunto de leyes
    fundamentales propias de los fenómenos sociales"10. Ella
    se vale de conocimientos que proporcionan ciencias
    sociales como la política, la antropología, la sicología, la
    historia, la geografía. Su mayor preocupación es la
    convivencia humana. En síntesis, la sociología se
    la define como la ciencia que estudia el comportamiento
    social de los grupos
    humanos.

     KARL MARX Y
    ELHUMANISMO PROLETARIO

     Carlos Marx
    nació el 5 de mayo de 1818, en la pequeña ciudad
    alemana de Tréveris. Hijo de un profesor de derecho. En
    1835 ingresó a la Universidad de Bonn, a la Facultad de
    Derecho. Unos años después se trasladó a la
    Universidad de Berlín, donde se relacionó con
    jóvenes seguidores de la filosofía de Hegel, de la
    que fue su más profundo crítico. Poseía una
    sólida formación intelectual, era de temperamento
    fuerte, detestaba el humanitarismo y el romanticismo.

     El 14 de marzo de 1883 dejó de existir el
    más grande pensador humanista de todos los tiempos. Su
    teoría
    fue recogida por su entrañable amigo Federico Engels. Su
    obra es una profunda reflexión en torno al porvenir
    de la humanidad, su gran propósito fue encontrar
    explicaciones científicas en torno a la desigualdad entre
    los hombres y su mayor aspiración crear un sistema que
    superara las desigualdades sociales y
    económicas.

     Marx heredó lo mejor de los grandes
    pensadores de la antigüedad, de la filosofía
    clásica alemana, de la economía
    política inglesa y de las teorías del socialismo
    francés. De la filosofía clásica alemana
    extrajo la formulación de la dialéctica; estudiando
    los economistas ingleses descubrió la plusvalía y
    del análisis de los socialistas utópicos franceses
    concluyó su teoría sobre el modo de producción comunista.

     Marx trabajó noche y día sin
    descanso, con verdadera pasión, despreciando la miseria
    que le acosó. Nunca desmayó a pesar de la muerte de
    tres de sus hijos. Tampoco las enfermedades, la calumnia,
    la infamia, ni la cárcel y mucho menos el destierro
    lograron doblegar su carácter. Fue un pensador que
    revolucionó el pensamiento, la sociedad y la
    ciencia.

     A la filosofía de Marx se la denomina
    materialismo
    histórico y materialismo dialéctico. Él
    observó que todos los filósofos que le anteceden
    tenían como única preocupación el
    análisis y la interpretación. Por eso propone que
    la tarea del filósofo no debe ser la de simple
    intérprete del mundo, sino la de transformarlo.

     Uno de sus grandes trabajos intelectuales, "El
    manifiesto comunista
    ", fue escrito en 1847 con la
    colaboración de Federico Engels a petición de la
    liga de los justos, sociedad secreta que luchaba en contra de la
    explotación de los trabajadores. El objetivo de este
    documento es exponer en forma breve las ideas, principios y
    valores de los
    comunistas. Es también una denuncia contra el orden
    burgués y expone las estrategias para liquidar el
    capitalismo11.

     Pero sin duda alguna su mayor obra es El
    Capital
    , donde no sólo realiza un análisis del
    sistema capitalista desde el punto de vista económico,
    sino también una síntesis de su proyecto social:
    la revolución socialista.

     Fue un infatigable lector, estudió a todos
    los filósofos de su tiempo y anteriores a él.
    Escribió más de un centenar de obras.

     Las principales tesis de Marx:

     1. "No es la conciencia del hombre la que
    determina su ser, sino por el contrario, el ser social es lo que
    determina su conciencia".

     2. "El pensamiento y el conocimiento son producto del
    cerebro humano y
    el mismo hombre es un producto de la naturaleza".

     3. "La fuerza motriz de la historia es la lucha de
    clases".

     4. "La plusvalía es la ley que mueve el
    modo de producción capitalista".

     5. "La necesidad y el trabajo son las leyes de la
    sociedad socialista".

     6. "Es la base material o infraestructura
    económica lo que determina la superestructura o ideología dominante".

     7. "La religión es el opio del
    pueblo".

     SCHOPENHAUER,
    NIHILISMO CÍNICO

     Arthur Schopenhauer, filósofo
    alemán, representante del pesimismo; brillante,
    polifacético, sombrío, nihilista, cínico y
    suspicaz. Nació en Dantzing en 1788 y murió en
    Francfort en 1860. Fue comerciante en la juventud y se
    dedicó a la filosofía después de la muerte de su
    padre. Criticó la tesis de Hegel y de los grandes
    idealistas alemanes. Porque para él, la filosofía
    no debe dedicarse a temas abstractos sino de la
    experiencia.

     Su obra fundamental, "El mundo como
    representación y como voluntad"
    . El mundo para
    Schopenhauer, al igual que para Kant, es fenoménico:
    apariencia. El mundo en cuanto a manifestación es
    sólo un conjunto de representaciones. Pero ( no todo es
    apariencia) también captamos nuestra propia realidad, la
    de nuestro yo, que se presenta como voluntad de vivir, como
    querer. Si las cosas por ser fenómenos no son accesibles
    en sí, podemos vivirlas y por medio de nuestra voluntad
    nos ponemos en contacto con el mundo de las cosas en sí.
    Esta vivencia es más intensa que la intuición y la
    representación sensible del conocimiento.

     Pero la voluntad que se manifiesta en el querer,
    en el aspirar a algo, no siempre está satisfecha y esto
    produce dolor. La única salvación es la
    anulación de la voluntad. Schopenhauer encontró en
    su pesimismo una salida en el arte, en la contemplación
    desinteresada para fundirse en él y perder el
    interés por la vida. Por eso defendió la doctrina
    budista de la ausencia del deseo como medio para calmar la
    voluntad.

     "El amor, las
    mujeres y la muerte"
    es su obra más popular y ha
    gozado durante casi un siglo de especial demanda. Sus
    tesis son provocadoras, polémicas, sobre todo sus juicios
    en contra de las mujeres, a las que aborreció y
    menospreció por considerarlas inferiores:

     "El hombre puede con facilidad engendrar
    más de cien hijos en un año, tiene otras tantas
    mujeres a su disposición; la mujer por el
    contrario aunque tuviera tantos otros hombres sólo puede
    dar a luz a un hijo cada año. Por eso el hombre siempre
    anda en busca de mujeres12".

     "Las mujeres son largas de cabellera y cortas de
    inteligencia".

     "Las mujeres piensan que los hombres han venido al
    mundo para ganar dinero y ellas
    para gastarlo".

     "Casarse es perder la mitad de los derechos y
    duplicar los deberes".

     "El hombre es un ser para la muerte".

     FRIEDRICH
    NIETZSCHE,
    HUMANISMO ATEO

    Filósofo y escritor alemán, nació
    en Rocken -Sajonia- en 1844. Hijo de un pastor luterano,
    recibió una excelente educación en temas de
    filosofía, filología, teología, artes en
    general, literatura, etc. Escribió poemas,
    compuso música, tocaba a la perfección el piano. Su
    gran talento le permitió ejercer la docencia universitaria
    sin haber logrado el doctorado. Se entusiasmó con las
    tesis de Schopenhauer, influencia que lo llevó a la
    contemplación trágica. Murió en 1900 a causa
    de una grave enfermedad -la sífilis
    que había contraído a raíz de una fugaz
    relación con una prostituta.

     Nietszche es fundador del irracionalismo moderno y
    uno de los más destacados pensadores vitalistas. Fue
    fundamentalmente un crítico profundo de los valores de la
    cultura cristiana. Poseía una vasta cultura
    clásica. Fue apasionado y subyugador con sus argumentos en
    la predica del amoralismo como necesidad de un hombre libre y
    nuevo.

     Nietszche profesó un humanismo ateo. Es
    sucesor y heredero de las tesis filosóficas de Arthur
    Schopenhauer, aunque más cruel, más guerrero,
    más orgulloso y aristocrático. Él considera
    que hay que combatir la debilidad con la dureza a fín de
    alcanzar la verdadera grandeza. Cree que es posible modelar al
    hombre del futuro por medio de la disciplina, el trabajo y el
    esfuerzo de la voluntad.

     Plantea que "es necesario que los hombres
    superiores hagan guerras para eliminar a los mediocres". No es
    partidario de la democracia, porque según él, la
    plebe no tiene la suficiente formación para gobernarse.
    Para él la miseria de una nación es menos
    importante que el sufrimiento de un gran hombre.

     Atacó las tesis éticas de Hegel, las
    de Kant, las de los filósofos utilitaristas, porque
    considera que están dirigidas a hombres débiles,
    enfermizos, fracasados y miserables. Para Nietzsche, el principal
    valor es la voluntad de dominio, que excluye la compasión,
    que es la causa del mal13.

     Profesó un desprecio casi enfermizo
    –misoginia- por las mujeres, mantuvo con ellas relaciones
    inhibidas, distantes y faltas de compromiso. Las injurió
    con severidad en el más popular de sus libros:
    Así habla Zarathustra. Dice que las mujeres no
    merecen la amistad de los
    hombres y plantea que deben ser asumidas como simple objetos de
    propiedad masculina.

     Nietszche es nihilista. Considera que Dios es un
    estorbo para la realización del superhombre. Porque la
    teología pregona una moral de esclavos. Por eso
    proclamó la muerte de Dios, el fin del orden establecido y
    de la familia. Según él, al hombre le corresponde
    dirigirse hacia el superhombre, mediante la transformación
    de sí mismo y del mundo, para lograrlo debe trasmutar
    todos los valores.

     Algunas de sus tesis:

     "Dios ha muerto y si Dios ha muerto, no existe
    otro mundo, sólo existe nuestro mundo, el terrenal, esa es
    la única realidad". ( Así habló
    Zarathustra ).

     "Conozco mi suerte. Alguna vez irá unido mi
    nombre al recuerdo de algo gigantesco, de una crisis como
    jamás la había habido en la tierra, de la
    más profunda colisión de conciencia". ( Ecce
    Homo ).

     "Yo no soy un hombre, soy dinamita". ( Ecce
    Homo).

     "¡Qué le importa la verdad a
    la mujer!… su gran
    arte es la mentira, su máxima preocupación son la
    apariencia y la belleza". ( Más allá del bien y
    del Mal).

     " Sed fieles a la tierra, no
    escuchéis a aquellos que os ofrecen las esperanzas
    celestiales". ( Humano demasiado humano).

     " El Dios de la cruz es una
    maldición de la vida, la gran maldición, la grande
    e intima corrupción, la gran infamia de la
    humanidad". (El Anticristo).

     HUMANISMO Y
    EXISTENCIALISMO

     El existencialismo14 es una corriente del
    pensamiento contemporáneo cuyo eje de reflexión es
    la existencia humana. Surge en mitad del siglo XIX y se
    consolida en la primera mitad del siglo XX. En general es una
    reacción "existencial" contra la abstracción y el
    teoricismo de Hegel.

     El tema central de los pensadores existencialistas
    es el hombre concreto, sus problemas, sus angustias, el absurdo
    de la vida, la muerte, el dolor y la nada. Este pensamiento se
    vio sacudido intelectualmente por las dos guerras mundiales. Por
    eso, ante todo es una filosofía rebelde contra el
    racionalismo historicista -de Hegel- y proclama abiertamente la
    importancia de lo vital por encima de lo intelectual, lo
    subjetivo e individual sobre las generalizaciones y abstracciones
    teóricas.

     Los existencialistas creen que la grandeza del
    hombre está en autorrealizarse, autodescubrirse. No acepta
    que el hombre sea un objeto de la acción dialéctica
    o un simple ente del destino. Los existencialistas ateos
    consideran que el hombre es el ser de mayor evolución biológica y moral, y los
    teístas creen lo mismo, con la diferencia que piensan que
    el hombre es el milagro más grande de la
    creación.

     Sin duda el gran mérito de las corrientes
    existencialistas radica en haber devuelto a la filosofía
    el interés por el hombre concreto, por la persona humana,
    que volatiza el idealismo clásico, degrada el positivismo,
    cosifica el tecnicismo y el tecnocratismo.

     Existencialismo es una filosofía pesimista
    que reacciona contra la filosofía clásica alemana.
    El hombre no es una esencia, algo hecho, es existencia. Por eso,
    él mismo se hace. La esencia está representada por
    ideas generales y abstractas que nos permiten definir las cosas.
    En ese sentido, tanto los clásicos griegos como los
    modernos les interesaba sólo saber qué es el ser,
    qué es el espíritu; qué es el valor y
    qué es la belleza, etc.

     Los existencialistas contemporáneos
    reaccionan contra ese "esencialismo" y proclaman su
    interés por el hombre concreto, de carne y hueso. Son
    considerados representantes del existencialismo: San
    Agustín, Fedor Dostoievski, Soren Kierkegaard, Miguel
    de Unamuno, Gabriel Marcel, Carlos Jasper, Martín
    Heidegger, Albert Camus, José Ortega y Gasset, León
    Chestov.

     Tesis del existencialismo:

    • La filosofía debe partir del estudio del ser
      concreto y no de la idea.
    • Las manifestaciones del espíritu son
      más relevantes que las de la materia.
    • El hombre es un ser inacabado y en continuo proceso de
      superación.
    • La filosofía debe atender los problemas
      humanos y renunciar a las especulaciones
      científicas.
    • El hombre no tiene una naturaleza innata y
      está condenado a ser libre.
    • Existir es crear tu propia existencia.
    • El hombre es el único ser que sabe que
      existe.

     KIERKEGAARD Y EL
    CONCEPTO DE LA ANGUSTIA

     Soren Kierkegaard nació en Copenhague,
    1813. Fue el último de una gran familia de siete hijos.
    Era raquítico, jorobado, de temperamento
    melancólico y muy reflexivo. Murió en la misma
    ciudad al año de 1855, de cuarenta y tres años de
    edad, víctima de un ataque de parálisis.

     Su padre era un hombre sombrío y
    melancólico, atormentado por un sentimiento de culpa y
    preso de un excesivo temor a Dios. Por eso, la educación
    recibida de su progenitor fue dura y exigente, dominada por la
    conciencia de austeridad, del deber y el temor al pecado; lo que
    él mismo llamaría "educación insensata" que
    reforzara su timidez y melancolía.

     Su vida estuvo siempre dominada y atormentada por
    el temor a Dios. A los dieciséis años se
    comprometió con Regina Olsen, una joven de catorce,
    quién le enseñó a ser poeta y escritor. Pero
    su timidez no le permitió mantener el compromiso, lo que
    ocasionó una ruptura dolorosa que va a marcar toda su
    vida; este acontecimiento dejará una profunda huella en su
    conciencia de pensador que reforzó su soledad y
    melancolía. Su salud siempre fue precaria y
    antes de cumplir 21 años vio morir a cinco de sus
    hermanos.

     Kierkegaard vivió a principios del siglo
    XIX, en el apogeo de la burguesía liberal, cuando la
    filosofía había culminado en el idealismo
    clásico. Kierkegaard asistió a las clases de Hegel,
    que era el máximo maestro de su tiempo; escucho sus
    brillantes exposiciones sobre la dialéctica, la fenomenología del espíritu absoluto
    etc.

     Pero toda esa concepción racional y
    perfecta del mundo le pareció falsa, no se acomodaba a la
    imperfección y a la miseria del mundo real. Por eso
    atacó violentamente la filosofía de Hegel y a todos
    los representantes del idealismo clásico alemán, a
    quienes calificó de burgueses "satisfechos" que ignoraban
    la realidad, el desarraigo, la esclavitud que
    producen las maquinas, la amargura, el dolor, y la
    vida.

     Fue un escritor de poderosa palabra,
    teólogo y filósofo. Vivió en Alemania
    algunos años, hombre de un innegable genio a pesar de su
    triste y sensitivo existencialismo. Su nuclear "concepto de la
    angustia" impresionó a todos sus seguidores, entre otros a
    Miguel de Unamuno, quien aprendió el idioma danés
    para leerle en su propio idioma.

     Hizo de su vida un acto al servicio de la
    fe y se definió el mismo como filosofo religioso que
    defendería la autenticidad de la iglesia. Definió
    su existencialismo como un acto de conciencia, que hace el hombre
    por comprenderse y aceptarse tal como es; existencialismo es la
    necesidad de pensar en las contradicciones de la vida, en los
    problemas fundamentales que le aquejan, como el dolor, la muerte
    y sobre todo, el sentido que tiene la vida.

     Kierkegaard pregonó el irracionalismo,
    afirmó que el pensamiento no puede alcanzar nunca la
    realidad; lo que se piensa no existe realmente, es sólo
    algo posible. El pensamiento es abstracto y la existencia es
    concreta, son dos cosas absolutamente opuestas y no hay
    transición de lo uno a lo otro.

     Según Kierkegaard, Dios no es un objeto de
    demostración lógica. Es un postulado sin el cual
    nuestra personalidad no puede resistir las contradicciones y
    sufrimientos de la vida. Él concibe la fe cristiana como
    una religión pesimista, unida a la conciencia del pecado y
    dirigida a la negación del conocimiento científico
    racional.

     Principales tesis:

    •     En la vida del hombre hay tres
      etapas: estética, goce del presente; la
      ética, conciencia del deber consigo mismo y por
      último la religiosa, relación del hombre con
      Dios.
    •     La angustia es la consecuencia del
      pecado original[5].
    •     Vivimos en un universo hecho
      libremente por Dios, pero nos entretenemos en el uso de nuestra
      razón.
    •     El hombre debe salir libremente de
      su estado y no dejarse absorber por la angustia.
    •     La eternidad es más
      importante que el tiempo, y el pecado es peor que el
      sufrimiento.
    •     La ética cristiana
      sólo es realizable en la eternidad.
    •     La existencia es individual y
      personal.

      JEAN
    PAUL SARTRE, FILOSOFÍA Y EXISTENCIALISMO

     Sartre nació 1905 en París y
    murió en la misma ciudad en 1980. Realizó estudios
    en la Escuela Normal
    Superior. Fue profesor de filosofía, en centros de
    enseñanza media. Hombre público,
    siempre en la brecha asumiendo posiciones ante los avatares de la
    vida.

     Sartre es el más célebre
    representante del existencialismo francés. Su
    filosofía ha sido calificada de existencialismo ateo,
    porque prescinde en forma total de Dios y de toda trascendencia,
    para quedarse en la pura inmanencia del ser como persona. Por
    eso, su doctrina va a tener grandes consecuencias éticas,
    antropológicas, en la época actual, no sólo
    en el pensamiento sino en las formas de vida.

     Fue admirado como el gran filósofo
    existencialista de la segunda mitad del siglo XX, y
    también, por la densidad de su
    prosa literaria, en especial por el teatro, su
    pasión literaria. Como filósofo, reflexionó
    sobre la soledad, la amargura, el fracaso, la muerte. Por eso es
    uno de los pensadores más comentados del siglo. Su fama la
    obtuvo no sólo disertando sobre filosofía sino
    también como literato.

     Sartre, como todos los existencialistas, es el
    producto de la influencia de Kierkegaard, de Husser y
    también de Heidegger, de quién él se
    proclama su continuador, aunque el mismo Heidegger rechazó
    tal afirmación.

     Sartre parte del análisis del ser, desde la
    existencia. En el análisis del mundo distingue dos modos
    de ser: ser en sí y el ser para sí.
    El ser en sí no es ni activo ni pasivo, ni afirmativo, ni
    negativo, sino que reposa en sí, es compacto y
    rígido. No tiene relación alguna con otros entes,
    se halla fuera del tiempo. Es decir, ser en sí es lo que
    es.

     El para sí es el ser específicamente
    humano, por el cual el hombre conoce y es libre. Sin embargo, el
    hombre como ente también es un ser en sí -su
    cuerpo, su yo, sus costumbres-, por lo tanto, el hombre alberga
    dentro de sí, la nada. Lo esencial del para sí es
    su existencia. Para Sartre la existencia es anterior a la
    esencia; las esencias y teorías son construidas por el
    hombre después de la existencia como respuesta a
    ella.

     Algunas consecuencias del pensamiento de Sartre
    serían la negación de todo valor y objetivos de
    la vida. Por eso su afirmación: la vida humana no tiene
    ningún sentido. Se observó, a sí mismo, una
    marcada preferencia por las relaciones tempestuosas, como el
    homosexualismo radical, a pesar de su vida al lado de Simone de
    Beauvoir, compañera y amante de toda su vida.
    Defendió a los homosexuales y a los drogadictos. La
    descripción de estos conflictos y vicisitudes aparecen en
    sus obras literarias.

     El punto de partida de la filosofía de
    Sartre es el absurdo, que oscila entre el ser y la nada16, entre
    la vida y la muerte. He ahí el motivo de la angustia.
    Logró radiografiar en sus libros el estado de ánimo
    del hombre europeo que se encuentra con los despojos de la
    guerra, la
    aniquilación física que aplasta todo optimismo y
    recuerda al hombre el sinsentido que tiene la vida.

     Sartre define al hombre como una pasión
    inútil, pero él no se resigna a ser nada. Por eso
    busca desesperadamente una forma de afianzarse, de
    autorrealizarse y lo intenta por tres caminos que podemos llamar:
    primero, tendencia a la nada, segundo, tendencia al otro y
    tercero, tendencia al ser. Según Sartre el hombre
    está condenado a la libertad. Pero esa libertad es absurda
    porque ha sido dada sin su consentimiento, y porque además
    es incapaz de llegar al objetivo que se propone.

     El hombre fracasa en la búsqueda del ser
    por medio de la conciencia y de la libertad. Entonces, trata de
    apropiarse a través del "otro", pretendiendo convertirse
    en Dios, que sería la realización del imposible
    metafísico del ser y no ser al mismo tiempo. Porque Dios
    no existe, con esto llega Sartre a fundamentar una moral sin
    preceptos, ni deberes, es decir, una inmoralidad total, expresada
    en la proposición "Si Dios no existe, todo está
    permitido".

     Ello significa que no hay valores fijos, ni
    eternos, que no hay normas preestablecidas. El hombre tiene que
    elegirlas, crearlas de acuerdo con sus convicciones personales.
    En este aspecto la filosofía de Sartre trata de ser
    optimista en la medida en que el hombre es responsable de la
    construcción de su propio proyecto de vida.

     KARL POPPER,
    FALSACIONISTA CRÍTICO

     Karl Raimund Popper nació el 28 de julio de
    1902 en Viena. Hijo de un abogado ilustrado de la gran
    burguesía vienesa, creció en medio de los libros y
    la música. Murió el 17 de septiembre de 1994 en
    Croydon, Inglaterra,
    siempre en la búsqueda sin término en el compromiso
    con el saber y en procura de una nueva sociedad no
    radical.

     Considerado como el más grande de los
    filósofos del siglo XX. Sus reflexiones contribuyeron en
    forma directa al renacimiento del liberalismo político, al
    romper con la perspectiva hegeliana, y como consecuencia liquidar
    las ideas fundamentalistas. Refutó las teorías
    marxistas y el psicoanálisis, por considerarlos
    ideologías no científicas.

     Estudió matemáticas, música,
    física y sicología en la Universidad de Viena. Fue
    profesor universitario de filosofía, lógica y
    epistemología. Filósofo
    sistemático, "falsacionista crítico" en
    epistemología y "antiperfeccionista" en política.
    Su filosofía se basa en la idea de la existencia de tres
    mundos: el primero es la representación material; el
    segundo, el subjetivo y el tercero, constituido por el
    conocimiento objetivo.

     Planteó: "Jamás podremos verificar
    la verdad de una teoría. Pero sí es posible, en
    cambio,
    falsearla; eso significa que las teorías
    científicas son contrastables, pero no
    demostrables".

     Propone una nueva forma de organizar la sociedad,
    en la que se reconoce que no hay verdades totales y nuestra
    comprensión del mundo es intrínsecamente
    imperfecta. Según Popper, una sociedad perfecta es
    inalcanzable. Hoy las sociedades son mejores. Pero nada garantiza
    que lo sean en el futuro.

     Si queremos conformar una sociedad razonable y
    democrática, dice: "Es indispensable que aprendamos a
    distinguir con claridad cuándo un conocimiento es
    científico y cuándo es sólo creencias o
    convicciones políticas o religiosas no fundamentadas". A
    esto llamó Popper "problema de la demarcación" y a
    ella dirigió gran parte de sus esfuerzos
    intelectuales.

     Popper desarrolló las siguientes
    tesis.

     1.     "Las personas
    deberían escribir y hablar claramente, porque de este modo
    su discurso resulta más accesible a la crítica y a
    la falsación".

     2.     "Así como los
    científicos no deberían abandonar sus
    teorías ligeramente frente a cualquier observación
    aparentemente anómala y así como dichas
    teorías deberían ser sostenidas durante suficiente
    tiempo para poder ser probadas, así también la
    gente no debería dejarse arrastrar tanto por los vaivenes
    de la moda".

     3.     "Se requiere
    imaginación para producir una teoría capaz de
    desafiar otra teoría o grupo de
    teorías ya arraigadas".

     4.     "Nada del presente
    permite prever el futuro. Es absolutamente falso creer que el
    futuro está condicionado por el presente[6]".

     5.     "Las teorías no
    son nunca verificables empíricamente. Tradicionalmente, la
    respuesta de los filósofos es que lo verdadero es lo
    demostrable. Este sistema conduce al investigador a elegir
    observaciones favorables a su teoría".

     6.     "Científico es
    aquello cuya falsedad puede ser demostrada".

     7.     "Progresamos cuando
    estamos dispuestos a escuchar las críticas fundamentadas y
    aceptar las sugerencias razonables".

     8.     "Filósofo no es
    aquel que busca la verdad, sino el que destierra el
    error".

     9.     "El trabajo del
    científico consiste en proponer teorías y en
    contrastarlas".

     10. "Si una teoría no puede ser falseable
    por la experiencia, no se le puede considerar como
    científica".

     NICOLÁS
    GÓMEZ DÁVILA, PENSADOR DE LO IMPLÍCITO

     Nació en 1913, Cajicá, creció
    en el seno de una familia adinerada y murió en 1994 en
    Santafé de Bogotá. Estudió en Francia con
    tutores benedictinos, nunca fue a una universidad. Dominó
    a la perfección 8 idiomas, incluyendo el latín y el
    griego. Regresó a Colombia siendo aún muy joven y
    se encerró en su mansión, marginándose de
    los círculos académicos; se enclaustró en su
    biblioteca
    durante 60 años los que dedicó a leer, a pensar, a
    reflexionar y a escribir.

     Gómez Dávila, se fugó de su
    tiempo y de su país. Leyó con pasión: a
    Dante, Shekespeare, Descartes, Kant, Marcel Proust, Giovanni
    Papini y a todos los pensadores reaccionarios de la modernidad
    occidental. Tuvo una enorme biblioteca con más de 40 mil
    títulos, libros en casi todos los idiomas; desde los
    clásicos griegos hasta los grandes pensadores y escritores
    contemporáneos, que poblaron los rincones de su casa. Hoy
    sus escritos son motivo de profundos estudios por parte de
    intelectuales europeos que ven en Gómez Dávila un
    pensador coherente, profundo y consistente, a pesar de su marcado
    conservadurismo.

     Escribió siete libros, de manera no
    convencional, la mayoría de sus escritos son frases
    punzantes, proposiciones densas, aforismos que él insiste
    en llamar escolios. Escolios a un texto
    implícito
    19, es el nombre de toda su obra, en la cual
    encontramos a demás de filosofía, literatura y una
    profunda visión teológica.

     Para Gómez Dávila filosofar es
    dialogar con los grandes muertos
    . Es el más grande
    representante del llamado pensamiento reaccionario en América
    Latina, fue testigo ocular del derrumbe de las certezas de la
    modernidad, de las atrocidades de la Segunda Guerra
    mundial, de la guerra del Vietnam y de tantos otros
    acontecimientos que socavaron su confianza en el progreso
    ilimitado de la humanidad.

     Gómez Dávila sintió
    aversión absoluta por los cambios revolucionarios,
    despreció la democracia, y toda forma de progreso
    expresado en la ilustración. Por eso su filosofía
    representa un regreso a los valores conservadurismo colonialista,
    escolástico. Él fue ante todo, un declarado enemigo
    de toda tendencia a la modernidad.

     Leer a Gómez Dávila supone un gran
    esfuerzo histórico, filosófico, literario y
    estético. Su obra es la síntesis de más de
    dos mil años de civilización grecolatina. A pesar
    de su visión dogmática y reaccionaria, sus libros
    están ahí esperando la aguda crítica y sobre
    todo el reconocimiento para un autentico filósofo
    colombiano, ideólogo del pensamiento
    derechista.

     Estos son algunos de las tesis o Escolios de
    Gómez Dávila:

     1. "Demagogia es el vocablo de los
    demócratas".

    2. "Nada más desagradable que la impertinencia de
    un ignorante".

    3. "El imbécil sólo percibe el mundo
    actual".

    4. "La política es la ciencia de las estructuras
    adecuadas a la convivencia de seres ignorantes".

    5. "La vulgaridad consiste en pretender ser lo que no
    somos".

    6. "La sociedad del futuro: una esclavitud sin
    amos".

    7. "No reprobamos la democracia porque fomenta la
    igualdad. Si
    no porque favorece el ascenso de hombres inferiores".

    8. "El filósofo importante siempre ha parecido
    superficial a sus colegas".

    9. "La libertad no es la meta de la
    historia, sino la materia con la cual trabaja".

     JOSÉMARTÍ, HUMANISMO
    LATINOAMERICANO

     Nació el 28 de Enero de 1853 en la Habana.
    Desde muy joven se vinculó a la lucha por la
    liberación de Cuba del
    colonialismo español;
    por lo cual fue condenado a seis años de presidio cuando
    tenía sólo 16 años. Debido a su delicado
    estado de salud, a consecuencias de los trabajos forzados a que
    fue sometido en presión,
    en 1871 se le conmutó la pena por la de
    destierro.

     En el destierro, estudió derecho,
    filosofía y letras. Gracias a su profunda vocación
    humanista, leyó a los clásicos del humanismo,
    propendió por lograr una sociedad democrática. A
    demás de pensador político, fue un notable poeta.
    Pero, por sus actividades conspirativas contra el colonialismo
    terminó duramente perseguido y encarcelado en
    múltiples ocasiones. Se refugió en Méjico,
    Guatemala,
    España
    y en Nueva York y desde allí prosiguió su
    infatigable actividad a favor de la causa por la
    liberación de su país del colonialismo
    español y neocolonialismo norteamericano.

     Martí escribió: "Mis amigos saben
    como me salieron estos versos del corazón.
    Fue aquel invierno de angustia, en que por ignorancia, o por fe
    fanática, o por miedo, o por cortesía nos reunimos
    en Washington, bajo el águila temible representantes de
    los pueblos hispanoamericanos".

     Yo soy un hombre sincero,

    de donde crece la palma,

    y antes de morir quiero

    echar mis versos del alma20

     …"ya estoy todos los días en peligro de
    dar mi vida por mi país y por mi deber –puesto que
    entiendo y tengo ánimos con que realizarlo— de
    impedir a tiempo con la independencia
    de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y
    caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de
    América. Cuanto hice hasta hoy y
    haré, es para eso".

     "Viví en el monstruo, y le conozco las
    entrañas: –y mi honda es la de David.20"

     No me pongan en lo oscuro

    a morir como un traidor:

    yo soy bueno, y como bueno

    Moriré de cara al sol22

     El 19 de Mayo de 1895, muere en Cuba combatiendo
    contra el régimen colonial. Pero sus ideas humanistas y
    anti-imperialistas siguen vigentes, ellas han inspirado el
    pensamiento de los líderes revolucionarios de
    América Latina.

     Martí llegó a la conclusión
    que: "Educar es depositar en cada hombre toda la obra humana que
    le ha antecedido; es hacer a cada hombre un resumen del mundo
    viviente hasta el día en que vive; es ponerlo a nivel de
    su tiempo, para que flote sobre él y no dejarlo debajo de
    su tiempo; es preparar al hombre para la vida".

     Con relación a cómo gobernar en
    América Latina decía: " Para gobernar bien y el
    buen gobierno en América no es el que sabe cómo se
    gobierna en alemán o en francés, sino el sabe con
    que elementos está hecho cada país de
    América"23.

     José Martí es un visionario, que
    pudo prever al igual que Simón Bolívar24 el
    papel que
    desempeñaría los Estados Unidos en continente
    Americano: "apoyo a las dictaduras militares a través del
    Plan
    Cóndor, entrenamiento del
    ejercito boliviano que liquidó al Che Guevara,
    apoyo a los sectores golpistas de derecha en Chile durante
    la dictadura del
    General augusto Pinochet, toma y usurpación del canal de
    Panamá,
    guerra a muerte contra el gobierno socialista de Cuba y de
    Nicaragua Sandinista, financiación de grupos paramilitares
    en el Salvador, invasión de Granada, Panamá y de
    Haití. Estos y otros acontecimientos protagonizados por
    los Estados Unidos confirman sus prevenciones25.

     ESTANISLAO
    ZULETA, HUMANISMO Y AUTENTICIDAD

     Nació en Medellín el 3 de febrero de
    1935. Murió en Cali el 17 de febrero a los 55 años,
    rodeado de sus libros, la mayoría inéditos. Fue un
    autodidacta, fundamentalmente un maestro del verbo, por eso
    compartió su saber en forma oral, con estudiantes casi
    siempre universitarios y quienes llenaban los auditorios para
    escucharlo. Indagó sobre varios campos del saber como la
    economía clásica, la democracia participativa, la
    literatura, el psicoanálisis, el arte, la
    filosofía. Considerado en Colombia como el conferencista
    más hechizante y avasallador del siglo XX.

     Zuleta crítico del academicismo,
    menospreció los títulos. Desde muy joven se
    identificó con Fernando González17, Platón,
    Enmanuel Kant, Karl Marx,
    Sigmund Freud,
    Fieodor Dostoyevski, León Tolstoi, Edgard Allan Poe,
    Miguel de Cervantes Saavedra, Juan W. Goethe, Friedrich
    Nietzsche, Franz Kafka,
    Thomás Mann, Jean Paul Sartre; autores que leyó
    apasionadamente, siendo aún adolescente, logrando una
    vasta cultura de la cual hizo gala. Podía hablar de ellos
    y de sus obras sin un plan previo, hecho que lo convirtió
    en un erudito muy temido por sus conservadores
    enemigos.

     Criticó el dogmatismo, fustigó el
    autoritarismo y condenó todas las formas de
    represión. Su filosofía es una invitación a
    pensar con independencia de la ideología dominante,
    aceptar el debate, la
    discusión, el cuestionamiento de las ideas por medio de la
    razón y el diálogo
    como medio para la solución del conflicto.

     Durante toda su vida fue un tozudo investigador y
    un notable humanista. Estuvo vinculado a diversas instituciones
    educativas de educación
    superior en el país, entre ellas; la Universidad de
    Bogotá: entre 1968-1970. Vicerrector, Académico de
    la Universidad Santiago de Cali 1969-1970. Profesor de tiempo
    completo en la Facultad de Ciencias Económicas de la
    Universidad de Antioquia. Se vinculó como profesor de la
    Universidad del Valle en 1977, y en 1980 ésta universidad
    se le otorgó el título honoris causa en
    sicología.

     Sus reflexiones pedagógicas lo llevaron a
    pensar que la tragedia educativa del país radica en
    enseñar sin filosofía, "El mayor desastre de la
    educación es formar al individuo en la disciplina del
    "hacer" y estudiar lo que no interesa, lo que no suscita el deseo
    y la necesidad de aprender". De hecho nuestro sistema educativo
    aún hoy sigue siendo obligatorio, rígido,
    heterónomo, sólo tiene como objetivo formar hombres
    para la competencia del mercado y eficientes para el
    industrialismo. Pero sin capacidad de pensar por si mismos,
    insolidarios e insensibles socialmente. El resultado, una
    sociedad cada vez más instrumentalizada con individuos
    alienados y deshumanizados.

     El papel de la escuela ha de ser enseñar a
    pensar, pero enseñar a pensar mediante el debate, el
    diálogo. Ella debe educar a las personas a ser capaces de
    defender sus tesis y creencias presentando razones y teniendo en
    cuenta las razones de los demás. La escuela debe evitar
    "La dispersión y la atomización de los individuos
    en reñida competencia por puestos y posiciones que tiendan
    a generar una tónica paranoide colectiva, una vivencia
    celosa y persecutoria de la autoafirmación y la
    superación de los demás, ya que precisamente las
    condiciones objetivas de esa competencia implican que el éxito
    de unos sea correlativo del fracaso de los otros"18.

     Hay dos maneras de pensar, una sosegada como
    Platón y otra a golpe de maza, como el pensador rodiniano.
    Ese fue Zuleta, un profesor entregado a la tensión de
    pensar porque según él: "Filósofo es el
    hombre que quiere saber" y "Nadie puede enseñar lo que no
    ama". Por eso fustigó a sus colegas y siempre fue un
    crítico del establecimiento educativo.

     En su breve existencia, pero fecunda experiencia
    intelectual, nos deja una obra considerable, que apenas hoy sus
    discípulos y seguidores se han dado a la tarea de
    recopilar y publicar. Hay en el recuerdo de quienes lo
    acompañaron en vida una montaña de
    anécdotas, conceptos, circunstancias, destinadas
    inequívocamente a ser publicadas. Por eso, quienes no
    conocieron en vida al maestro Zuleta, esperan con ansiedad sus
    textos, los que aún permanecen ocultos.

     Tal vez el mejor homenaje que podemos rendir a
    este gran pensador, comprometido con enseñar a pensar y
    con la construcción de una sociedad mejor, diferente a la
    que le correspondió vivir, sea leer su inolvidable texto
    "Sobre la idealización en la vida personal y
    colectiva
    ". en el cual nos presenta una aguda crítica
    a la cultura, a la sociedad en su carácter represivo,
    violento y dogmático. Su título mismo nos
    señala el camino de su preocupación
    intelectual.

     CONCLUSIÓNES

     A manera de conclusión, recordemos que la
    historia no sólo está jalonada por importantes
    acontecimientos que afectan nuestra vida, sino también por
    importantes pensadores que de una o de otra manera contribuyen a
    la preparación de dichos acontecimientos.

     Lo expuesto anteriormente nos permite reconocer a
    quince pensadores: Da Vinci, Descartes, Rousseau, Kant, Hegel,
    Comte, Marx Shopenhauer, Nietzsche, Kierkegaard, Sartre, Popper,
    Zuleta, Gómez Dávila y José Martí;
    quienes en sentido estricto han marcado profundamente el devenir
    de la postmodernidad, por la riqueza de su pensamiento y
    por la vigencia de muchas de sus tesis.

     El presente escrito constituye un ensayo
    popular, través de la cual se sostiene una
    conversación con cada uno de estos filósofos,
    intentando abrir un diálogo con el lector. Se dan cita
    "Pensadores que repiensan, y que creen que lo que ha sido pensado
    nunca lo ha sido bastante" Valeri. Por tanto la filosofía
    sigue siendo un intento por explicar lo general a través
    de la reflexión racional y al igual que la ciencia mejorar
    la propia condición humana.

     En estas quince lecciones se trata de hacer
    accesibles al mayor número de lectores las tesis
    más controvertidas, los conceptos de los pensadores que
    nos advierten que la filosofía es la racionalidad de la
    vida. Y como diría Zuleta: "Sólo con ese
    conocimiento puede el hombre ordenar sabiamente su vida personal
    y colectiva".

     La filosofía antigua había tomado la
    realidad como punto de partida de su reflexión, y la
    medieval había tomado d Dios como referencia fundamental.
    La filosofía moderna se asentará en el terreno de
    la subjetividad, y las dudas planteadas sobre la posibilidad de
    un conocimiento objetivo y fiable, haran del problema del
    conocimiento el punto de partida para toda
    discusión.

     Son muchos los acontecimientos que tienen lugar al
    finalizar la Edad Media, en lo social, político,
    económico, cultural y religioso. Pero son los nuevos
    pensadores los que abrirán a través del
    renacimiento las puertas de la modernidad y de la ciencia.
    Aspectos que determinan el desarrollo del humanismo, el
    interés por la investigación y sobre todo se pasa
    de la tutela de la fe a la independencia de la
    razón.

     Tras la filosofía crítica de Kant,
    el idealismo alemán se convierte en la corriente
    predominante en Europa contienental, a través de Hegel. El
    existencialismo de Kierkegaard, tanto como el marxismo y el
    vitalismo de Nietzsche serán en buena medida, una
    reacción contra el idealismo hegeliano que, en cierto
    modo, consagra la identificación del yo trascendental
    kantiano con el Dios del cristianismo.

     Gran Bretaña desarrolla el positivismo
    utilitarista con Bentham y J. S. Mill se inspira en los
    principios del empirismo, distinguiéndose del positivismo
    "idealista" francés de Augusto Comte. En ambos casos, se
    da una preocupación por lo social y por el bienestar de la
    humanidad. Por lo demás el desarrollo de la ciencia y sus
    continuos éxitos hacen tambalear los mismos cimentos de la
    filosofía que se ve sometida a duras críticas por
    parte de los defensores del pensamiento científico, que
    encuentran en la ciencia el paradigma del conocimiento
    verdadero.

      BIBLIOGRAFÍA

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    filosofía, tomo 3. Editorial Espasa Calpe.

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    Maquiavelo hasta
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    DESCARTES, Rene. Meditaciones metafísicas.
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    filosofía. Editorial Aguilar.

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    Norma.

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    NIETZSCHE. F. El anticristo. Editorial
    Alianza

    NIETZSCHE. F. Más allá del bien y del mal.
    Editorial Alianza.

    POPPER, R. K. Miseria del historicismo. Editorial
    alianza.

    ROUSSEAU, J. El contrato social. Editorial
    Aguilar.

    ROUSSEAU. J. Discurso sobre origen de la desigualdad.
    Editorial Aguilar.

    RUSSELL. B. Historia de la filosofía. Editorial
    Aguilar.

    RUSSELL. B. La sabiduría de occidente. Editorial
    Aguilar.

    SARTRE, J. P. Crítica de la razón
    dialéctica. Editorial Losada. 1963.

    SARTRE, J. P. El ser y la nada. Editorial Losada,
    1976.

    SCHOPENHAUER. El amor las
    mujeres y la muerte.

    SELLÉS, Juan Fernando. La persona humana.
    Universidad de la Sabana.

    ZULETA, E. Lógica y crítica. Editorial
    Universidad del Valle.

    ZULETA, E. Educación y democracia.
    Fundación Estanislao Zuleta.

    ZULETA, E. Idealización de la vida personal y
    colectiva.

     

     

    Por Álvaro Mina Paz

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