Indice
1.
Introducción.
2. Los medios técnicos pasivos.
Seguridad Física.
3. Los medios técnicos activos.
Seguridad Electrónica.
4. Circuito cerrado de
televisión.
5. El sistema integral de
seguridad.
6.
Bibliografia
1. Introducción.
Hace unos meses (noviembre de 2002) me solicitaron una
conferencia
sobre los medios técnicos en el ámbito de la
seguridad y protección. Era un tema apasionante de
elaborar, pero muy difícil de conferenciar. Puse manos a
la obra y conté con dos buenos amigos, cuya ayuda me ha
sido muy importante, los Directores de Seguridad D. José
María Garrido Noguera y D. José Trigueros
Pacheco.
La bibliografía a
utilizar como base es muy amplia, pero no he pretendido abarcar
todos y cada uno de los aspectos, ya que en cada uno de los
medios podríamos detenernos hasta redactar una monografía
completa, por ello he preferido basar el presente trabajo en las
notas manuscritas de nuestros respectivos estudios del Curso
Superior de Dirección de Seguridad, en el Centro
Internacional Carlos V de la Universidad
Autónoma de Madrid y CPD formación; en el Master de
Seguridad Integral de la Universidad Politécnica de
Cartagena y en las clases que hemos impartido en diferentes
Centros de Formación para Vigilantes de Seguridad.
No obstante lo anterior, añado unas referencias
bibliográficas al final para quienes estén
interesados en ampliar conocimientos.
El resultado del trabajo para la conferencia es el que se
presenta a continuación.
La seguridad integral está constituida por tres tipos de
medios que deben aunarse como partes integrantes de un
todo.
- Medios Humanos: constituidos por el personal de
seguridad, tanto Pública, Institucional y/o
Privada. - Medios Técnicos: Pasivos o físicos.
Activos o
electrónicos. - Medios Organizativos: planes, normas,
estrategias.
Vamos, por tanto, a centrarnos en los Medios
Técnicos, los pasivos o seguridad física y los activos
o seguridad electrónica.
De los numerosos agentes externos causantes de daños o
pérdidas (naturales, nucleares, químicos,
antisociales, etc.) analizaremos sólo aquellos que van
dirigidos contra los bienes y el
patrimonio de
forma intencionada.
2. Los medios
técnicos pasivos. Seguridad Física.
Los medios técnicos pasivos están
enfocados a disuadir, detener o al menos, retardar o canalizar la
progresión de la amenaza. El incremento del tiempo que estos
elementos imponen a la acción agresora para alcanzar su
objetivo
resulta, en la mayoría de las ocasiones, imprescindible
para que se produzca en tiempo adecuado la
alarma-reacción.
El conjunto de medios pasivos constituye lo que se denomina
seguridad física, que está constituida
por:
- Elementos de carácter
estático y permanente, que pueden conformar el
cerramiento de la instalación a proteger y suponen el
primer obstáculo que se presenta para la
penetración de intrusos formando lo que denominamos la
protección perimetral (vallas, cercados, setos,
etc.). - Otros elementos también estáticos, que
impiden el acceso al propio edificio principal o núcleo
de seguridad, formando lo que denominaremos protección
periférica (puertas, rejas, cristales,
etc.). - Por la protección del bien, que la constituyen
recintos o habitáculos cerrados (cajas fuertes,
cámaras acorazadas, etc.).
- Protección Perimetral.
Los principales elementos que la conforman son los
constituidos de
- Mampostería.
Cerramientos realizados con materiales de
albañilería: muros y paredes.
- Metal.
Cerramientos realizados por medio de cercas
metálicas, verjas, vallas, alambradas acodadas en la parte
superior, concertinas de alambre dentado, etc.
Tanto los muros como las vallas pueden estar complementadas en su
parte superior por un sistema de
bayonetas en su modalidad de simple o doble, que
dificultará la coronación de aquellos por su parte
posterior.
Dentro de este apartado incluimos las puertas y barreras que
conforma el control de acceso
de la protección perimetral, que pueden ser:
- Puertas o cancelas pivotantes (abatible,
vaivén, giratoria). - Puertas suspendidas:
- Basculantes (rígida, articulada).
- Cierre enrollable (lamas, ondulada, malla,
tubular). - Guillotina (ascendente, bidireccional,
descendente). - Seccional (elevación, apilable, superpuesta,
telescópica, vertical). - Puertas y cancelas deslizantes:
- Corredera (curva, recta y tangente).
- Extensible (telescópica, plegable, reja
extensible, plegable compuesta). - Mixtos.
Muro más alambrada.
- Otros.
De diversos tipos: concertina de fibra
óptica, vegetación natural o plantada, topografía del terreno con
obstáculos naturales (ríos) o artificiales (fosos,
puentes, etc.).
Un cerramiento debe tener una altura mínima aconsejable de
3 metros.
En objetivos de
un nivel de riesgo elevado,
se debe instalar un doble vallado perimetral paralelo, cuya
distancia entre ambos no debe ser inferior a 6 metros.
En el pasillo interior a ambos cerramientos se pueden instalar
algunos elementos electrónicos del sistema de seguridad
activa.
Los accesos a través de los cerramientos perimetrales se
deberán realizar mediante puertas motorizadas con apertura
a distancia.
Si el cerramiento es sencillo, se deberá instalar una
barrera simple a continuación de la puerta motorizada,
para facilitar el control de vehículos.
Si el cerramiento es doble, se deberá instalar un sistema
de esclusas de acceso, con doble puerta motorizada y
conmutación de apertura entre ambas, de modo que sea
imposible abrir una de ellas mientras permanezca abierta la
otra.
En estos cerramientos perimetrales, tanto si son sencillos como
dobles, deben existir puertas peatonales para evitar aperturas
continuadas de las puertas motorizadas, en el supuesto de paso de
personal.
- Barreras de detención de
vehículos.
Consisten en una serie de elementos activables por
control remoto o bien automático y que protegen ciertas
instalaciones contra el ataque producido por un vehículo,
cargado de explosivos lanzado contra las citadas instalaciones
con la finalidad de producir la explosión al contacto con
los muros de instalación.
Estas barreras, a menudo escamoteables, se interponen entre la
instalación y los accesos a la misma activándose a
través de célula
fotoeléctrica o bien a distancia cuando no se cumple la
señal de alto en controles próximos a dichos
edificios.
Existen diferentes tipos y modelos,
siendo las más normales aquellas consistentes en placas
metálicas que se elevan ante una señal determinada,
bloqueando el vehículo a una distancia prudencial de la
zona a proteger para evitar o minimizar los efectos de la posible
explosión.
Pero también se pueden utilizar elementos decorativos,
como grandes jardineras, columnas metálicas, vallas, etc.
como barreras de detención de vehículos.
b) Protección Periférica.
Los principales elementos que conforman la protección
periférica de los huecos normales de la periferia de un
edificio, es decir: puertas, ventanas, claraboyas y lucernarios.
Podemos señalar:
- Puertas.
Instaladas en los puntos principales de acceso al
edificio o establecimiento. Según la seguridad que
proporcionen, podemos distinguir: de seguridad, blindadas y
acorazadas.
- De Seguridad: responden a un nivel básico de
protección y se corresponden con la necesidad de dar
seguridad a un número elevado de recintos. - Blindadas: representan un nivel medio-alto de
protección, siendo frecuente su empleo en la
seguridad de áreas restringidas de todo tipo. Muy
empleadas en seguridad mercantil y domiciliaria. - Acorazadas: representan el nivel más alto de
protección física de accesos, empleándose
normalmente en cámaras acorazadas, cámaras de
cajas de alquiler, determinadas cajas fuertes, recintos
contenedores de altos valores y
ciertas áreas de muy alto riesgo. - Instalación de sistemas de
esclusas en dichos puntos de acceso, de forma que no pueda
accederse directamente al interior. Suelen ser
unidireccionales.
Bajo nuestro prisma, Esclusa es el conjunto de elementos
fijos y móviles que forman un sistema de control de
accesos para personas, vehículos u objetos bajo
condiciones específicas de seguridad, caracterizado por la
existencia de dos puertas accionadas por un sistema que evite la
apertura de ambas a la vez, excepto en situaciones de
emergencia.
Las esclusas en función de
su aplicación, velocidad de
funcionamiento, número de personas a circular, espacio
disponible, organización de la actividad, etc.
presentarán una disposición diferenciada que se
centra principalmente, en base al sentido de paso, en los tipos
siguientes.
- Unidireccional lineal.
- Bidireccional lineal.
- Unidireccional angular.
- Bidireccional angular.
- Unidireccional lineal y angular.
- Bidireccional lineal y angular.
Estas configuraciones básicas pueden combinarse
entre si o bien incorporarse elementos auxiliares como: arco
detector de metales, puertas
antipánico, detectores de armas y/o
explosivos, compartimentos para la custodia de armas, bandejas
pasadocumentos, etc.
- Cristales blindados en ventanas, al menos aquellos
despachos sujetos a un riesgo especial, y del nivel que se
considere conveniente.
Existe una clasificación de blindajes
transparentes o traslúcidos establecidos por la norma UNE
108-131 (primera parte) según la cual se dividen en dos
categorías, A y B según que sean resistentes a
cartuchería de armas ligeras, con cinco niveles de
resistencia, o
a armas de caza con cuatro niveles, respectivamente.
También existe otra clasificación en
categoría A y B, sin señalar niveles, para
resistencia a ataques manuales
(piedras, cócteles molotov, etc.)
- Rejas y contraventanas instaladas en las ventanas,
especialmente en aquellas de mayor accesibilidad, y en algunas
claraboyas y lucernarios. - Rejillas y emparrillados protectores de huecos
necesarios de ventilación.
Este conjunto de elementos no son los únicos
posibles, ni necesariamente deberán instalarse todos en
todos los objetivos.
En cada caso se elegirán aquellos que se consideren
más necesarios de acuerdo con la naturaleza del
mismo y con la clase de riesgos a que
puede estar expuesto.
c) Protección del bien.
En este apartado se deben incluir:
- Cajas fuertes. Hay una gran variedad en el mercado en
cuanto a tamaños y sistemas de apertura. Pueden ir
ancladas, empotradas o sobrepuestas. Se presentan con
combinación digitales y/o mecánicas.
Se establece una clasificación en base al
volumen
interior en litros que se designa mediante letras
minúsculas que van desde a) a la e) en sentido
ascendente.
Y otra clasificación en base al grado de seguridad que se
designa mediante letras mayúsculas que van desde la A a la
F en sentido ascendente.
- Cámaras acorazadas. Construidas conforme a
especificaciones reguladas reglamentariamente. Disponen de un
acceso que puede tener dispositivo de bloqueo y estar
temporizado.
Sus componentes fundamentales son el muro acorazado, la
puerta acorazada y el trampón acorazado; éste
opcional, que permita la evacuación del recinto protegido
en circunstancias especiales y conectado directamente con la
central de alarmas, utilizando sistemas independientes de alarma
y autónomo.
Se establece una clasificación en base al volumen interior
en litros que se designan mediante letras minúsculas que
dan desde la a) a la e) en sentido ascendente.
Y otra clasificación en base al grado de seguridad que se
designa mediante letras mayúsculas que van desde la A a la
F en sentido ascendente.
d) Fiabilidad.
La fiabilidad de un sistema de protección es el grado de
confianza que otorga el mismo en el cumplimiento de la misión
para la que se ha establecido.
Viene determinada por los siguientes
parámetros:
- Seguridad de reacción.
- Seguridad de falsas alarmas.
- Vulnerabilidad al sabotaje.
Considerando cada uno de ellos en un sistema pasivo de
seguridad, podemos establecer lo siguiente:
- Seguridad de reacción. Por sí solos,
los elementos que componen este tipo de sistema proporcionan
tiempo y espacio para la reacción, especialmente los que
constituyen el cierre perimetral de la instalación, al
estar situados lejos de ella. - Porcentaje de falsas alarmas. Las alarmas
provenientes de estos elementos nos vendrán transmitidas
por los elementos activos que se sitúen en ellos para
complementarlos, pero no por los propios elementos
pasivos. - Vulnerabilidad al sabotaje. Puede ser alta, al
constituir la protección más alejada del centro
de control. Disminuirá en razón al complemento de
elementos activos que se hayan situado, así como por los
puestos de vigilancia establecidos.
3. Medios Técnicos
Activos. Seguridad Electrónica.
La función de los medios activos es la de alertar
local o remotamente de un intento de violación o sabotaje
de las medidas de seguridad física establecidas.
El conjunto de medios activos constituye lo que se denomina
seguridad electrónica. Pueden utilizarse de forma oculta o
visibles.
Sus funciones
principales son:
- Detección de intrusos en el interior y en el
exterior. - Control de accesos y tráfico de personas,
paquetes, correspondencia y vehículos. - Vigilancia óptica por fotografía o circuito cerrado de televisión.
- Intercomunicación por
megafonía. - Protección de las comunicaciones.
Un sistema electrónico de seguridad está
formado por un conjunto de elementos electromecánicos y/o
electrónicos relacionados entre sí por una adecuada
instalación, que, a través de la información que nos proporcionan,
contribuyen al incremento del nivel de seguridad de un
determinado entorno.
De una manera esquemática, un sistema electrónico
de seguridad consta de los siguientes elementos:
- Red.
- Fuente de alimentación.
- Equipo de seguridad.
- Detectores.
- Señalizadores o avisadores.
La energía de alimentación representa el
elemento de activación del sistema, por lo que se debe
disponer de una fuente de alimentación, que automatice el
sistema ante posibles faltas de suministro casuales o
intencionadas. Esto se logra por medio de acumuladores de
energía y baterías (SAI, sistema de
alimentación independiente).
El equipo de seguridad es el cerebro de todo
el sistema. Recibe los impulsos de los detectores y, tras
analizarlos, los transforma oportunamente en señales que
envía a los señalizadores o avisadores locales y/o
remotos.
Los detectores son dispositivos colocados tanto en el exterior
como en el interior de objetivos con riesgo de intrusión,
con la misión de informar a la central de las variaciones
del estado
ambiental de la zona que están protegiendo, indicando, por
tanto, la intrusión en dichos objetivos.
Los señalizadores o avisadores representan una parte de
vital importancia del sistema, puesto que si se consuma un
intento de intrusión, se deberá conocer
adecuadamente lo que está sucediendo y dónde
está sucediendo, para poder
reaccionar con eficacia.
- Detectores.
Son los componentes básicos del sistema
electrónico de seguridad. Son los iniciadores de la alarma
y su función es vigilar un área determinada, para
transmitir una señal al equipo de seguridad, cuando
detecta una situación de alarma.
Los detectores se dividen, en función de su uso,
en:
- Detectores de uso interior.
- Detectores de uso exterior.
Su elección dependerá del área a
controlar y del previsible agente causante de la
intrusión. En función de estos dos
parámetros, el Director de Seguridad decidirá cual
se ajusta a su Plan de
Seguridad.
Las causas desencadenantes que activan un detector de
intrusión son:
- Movimiento del intruso.
- Desplazamiento del detector.
- Presión sobre el detector.
- Rotura del objeto protegido.
- Vibración.
- Detectores de uso interior. Como su propio nombre
indica, son los situados en el interior del local,
instalación o establecimiento a proteger.
En función de su ubicación y de la causa
desencadenante de la alarma podemos subdividirlos en detectores
"de penetración" y "volumétricos".
Los detectores de penetración controlan el acceso del
intruso a través de las aberturas existentes en las
paredes que limitan la zona a vigilar, generalmente sus
fachadas.
Se consideran aberturas tanto los huecos previstos para puertas,
ventanas, etc., como las superficies cuya resistencia sea
sensiblemente inferior a la usual de la construcción (acristalamientos, tragaluces,
etc.).
Detectarán, por tanto, la apertura de los dispositivos
practicables, así como la rotura de los elementos
constructivos normalmente solidarios al muro o pared, antes de
que se produzca la intrusión.
Los detectores volumétricos están diseñados
para captar el desplazamiento de un intruso a partir de las
perturbaciones que origina dicho desplazamiento en las
condiciones ambientales de volumen protegido.
Los de interiores se usan para recintos cerrados y los de
exteriores para la intemperie.
Su diferencia no está solo en que carcasas han de soportar
las inclemencias de la intemperie, en un caso sí y en otro
no, sino por la capacidad de distinguir entre las variaciones
ambientales (no provocadas por el intruso dando lugar a falsas
detecciones) y las situaciones de intrusión real.
La clasificación dentro de ellos se debe a las diferentes
formas de sus áreas de cobertura.
- Puntuales: aquellos que protegen un punto (por
ejemplo la apertura de una puerta). - Lineales: aquellos que protegen una línea de
puntos (por ejemplo, un pasillo). - Superficiales: aquellos que protegen una superficie
(por ejemplo, un cristal). - Volumétricos: aquellos que protegen un volumen
(por ejemplo, una habitación).
DETECTORES DE INTERIOR. | ||
PUNTUALES | Contactos Magnéticos Contactos Mecánicos | |
LINEALES | Rayos infrarrojos Contactos en hilos | |
SUPERFICIALES | Inerciales | Péndulo Masa Mercurio |
Piezoeléctricos | Inerciales Piezoeléctricos Sin contacto | |
Alfombras de presión | ||
Redes conductoras | ||
VOLUMÉTRICOS | Microondas Ultrasonidos Sonido Luz Capacitivo |
- Detectores para interiores.
Funcionamiento. - Puntales.
Contactos magnéticos:
- Son los dispositivos compuestos de dos piezas
enfrentadas, la ampolla reed (dos láminas flexibles
dentro de una ampolla de cristal al vacío que forman el
contacto N.C. o N.A.) y a cuyos extremos están soldados
los hilos que forman el bucle de detección y un
imán permanente cuyo campo
magnético ejerce una fuerza
magnética sobre los citados contactos cuando ambas
piezas están enfrentadas. Si se modifica la
situación relativa de las mismas el campo
magnético dejará de ejercer su acción
sobre los contactos cerrándose o abriéndose
según sea de tipo N.A. o N.C. Este cambio puede
considerarse como una alarma. - Se utiliza para detectar la apertura de puertas,
ventanas y desplazamientos de objetos portátiles,
instalándose la pieza que contiene los contactos en la
parte fija y el imán en la móvil. - Su principal ventaja es su simplicidad de
instalación, su bajo costo y bajo
nivel de falsas alarmas. Presenta, no obstante, el
inconveniente de que podría producirse la
intrusión a través de la zona protegida, puerta o
ventana, sin necesidad de abrirla, por ejemplo a través
de ella.
Contactos mecánicos:
- Se definen como aquellos que se fundamentan en
contactos eléctricos con reposición. El ejemplo
más claro es el interruptor colocado entre el cerco y la
hoja de la puerta de un armario. - Normalmente se utilizan en aquellos casos donde no
existe espacio disponible para la instalación de un
imán de un contacto magnético. Tal seria el caso
de un detector que quisiera instalarse dentro de un cerradero
para saber cuando se desactiva una cerradura. - Tiene el mismo inconveniente que el contacto
magnético y prácticamente las mismas
ventajas - Lineales.
Barrera de rayos infrarrojos:
- Es un detector que consta de un transmisor y un
receptor entre los que se establece un haz (no visible) de
infrarrojos. La interrupción de este haz provoca la
alarma. - El haz de infrarrojos no es totalmente lineal, sino
que tiene una cierta dispersión. Es conveniente instalar
barreras compuestas de transmisor-receptor uno a uno. La
distancia máxima alcanzada es de 300 m. - Se utilizan en aquellos casos cuyo espacio protegido
es largo y estrecho, por ejemplo un pasillo donde existen
varias puertas, o bien en aquellos espacios con objetos en
movimiento
cuya protección impida utilizar detectores
volumétricos. - Su principal ventaja es el bajo precio y un
bajo índice de falsas alarmas, siendo su inconveniente
que si son visibles (el transmisor y/o el receptor) pueden
saltarse fácilmente.
Contactos con hilos:
- Prácticamente está en desuso ya que su
ajuste resulta dificultoso. - Superficiales.
Detectores inerciales:
- Su funcionamiento se basa en la detección de
las vibraciones de las superficies (vidrios, muros, vallas,
etc.), mediante un sensor que en su interior dispone de
elementos móviles que al producirse la agresión
abren y cierran los contactos eléctricos. - Los más comunes son los contactos de
péndulo. Dispone de una masa metálica soportada
por una guía que a través de un tornillo hace
unirla a otra. Estas guías son las que se unen a los
contactos eléctricos del circuito de detección.
Al vibrar, lógicamente dependerá de la presión
que ejerza el tornillo entre ellas, abre y cierra el
circuito. - Otro modelo es el
de una masa metálica, esfera, soportada por unas
guías. Cada par de guías se encuentra conectado
eléctricamente a un par de clemas utilizadas como
terminales de conexión con otros detectores o con un
procesador. - En reposo, la masa metálica está en
contacto permanente con el par de guías
cortocircuitándose. Cuando las vibraciones se producen
en la superficie donde está situado el detector, se
transmiten al mismo provocando interrupciones
momentáneas dando como resultado un circuito
abierto. - El tercer modelo que se utiliza en este tipo de
detectores es el denominado de mercurio. En él existe
una ampolla de vidrio
conteniendo mercurio en su interior y en la que están
inmerso las terminales del circuito detector ejerciendo como un
contacto normalmente cerrado. Al producirse las vibraciones, el
mercurio se traslada de posición en la ampolla y deja
abierto el circuito. - Estos tipos de detectores disponen de distintos
grados de sensibilidad, de tal forma que el Director de
Seguridad seleccionará, según la sensibilidad que
deba tener una u otra área.
Detectores microfónicos:
- También llamados sísmicos. Transforman
las vibraciones mecánicas en una señal
eléctrica a través de una cápsula
piezoeléctrica, similar a las utilizadas en los
micrófonos, que después de la ampliación y
filtrado producen la señal de alarma. - La sensibilidad de los detectores es regulable y en
todo caso los detectores se fabrican de tal forma que las
vibraciones ambientales no les influyan al objeto de evitar las
falsas alarmas. - Se usan en muros, cámaras acorazadas, cajas
fuertes y lugares de alto riesgo, con idea de que la
detección se dé al inicio del intento de
intrusión. - Por su elevado precio, el Director de Seguridad
qué superficies quiere que analizen (el radio de
acción suele estar comprendido entre 2 y 6 m), pues en
superficies grandes se requiere la presencia de varios
detectores.
Detectores de rotura de cristal:
- Se utilizan para la protección de zonas
acristaladas. Podemos distinguir, según su
funcionamiento y necesidad de estar adheridos a la zona
acristalada: - Inerciales.
- Piezoeléctricos.
- Sin contacto.
- Detectores inerciales. Hoy en día están
en desuso. - Detectores piezoeléctricos. Detectan las
características de la rotura del
vidrio. - Detectores sin contacto. Funcionan de forma similar a
los piezoeléctricos pero la cápsula que utilizan
es sensible a la vibración acústica. Normalmente
se sitúan en las proximidades de las zonas acristaladas
(techo).
Alfombras de presión:
- Están construidas por láminas o placas
metálicas que entran en contacto al ser presionadas por
el peso de la persona
cerrando el circuito que forma. - En su ventaja está que son baratas, pero con
el inconveniente de su escasa duración y posible
vulnerabilidad si se conoce su existencia.
Redes conductoras:
- Dispositivo de protección basado en la
aplicación de una cinta o red conductora (adherida o
embebida) a cualquier tipo de superficie, de tal forma que no
pueda producirse el paso de una persona sin provocar la
señal de alarma. - La cinta se conecta al bucle de alarma manteniendo
una continuidad eléctrica que cuando se pierda, por
rotura o por puente eléctrico, entre ambos lados del
bucle, se produce una situación de alarma. - En zonas acristaladas, la disposición de la
cinta suele hacerse por recorrido de su perímetro en
cristales normales formando recorridos paralelos a distancias
menores de 15 cm. - También tiene aplicación en muros de
cámaras acorazadas con los inconvenientes de un coste
elevado y dificultad de implantación. - Volumétricos.
Detectan movimiento en un volumen protegido.
Dependiendo del principio de funcionamiento distinguiremos los
siguientes:
Microondas:
- También conocidos como "radares", emiten
energía electromagnética, a una frecuencia de 10
Ghz, que tras rebotar y reflejarse en las paredes del recinto
protegido, alcanza la etapa receptora. Si en el recinto no hay
ningún movimiento, las frecuencias de las señales
emitidas y recibidas son las mismas. Sin embargo si en el
recinto hay algún movimiento (intruso), parte de la
señal que llega al receptor posee diferente frecuencia
que la que lanzó el transmisor. Esta diferencia de
frecuencia es la que hace provocar la alarma y enviarla al
cuadro de control del sistema. - Los microondas están formados por un solo
transmisor/receptor. Su aplicación goza de gran
efectividad y sensibilidad. - El campo de cobertura presenta una gran variedad de
forma-alcance y ángulo de cobertura según el
modelo utilizado. - En instalaciones de alta seguridad, se utilizan
detectores dotados con sistema de antienmascaramiento, es
decir, disponen de una salida adicional de alarma que se activa
en el caso de tapar con elementos no permeables al
microondas. - El Director de Seguridad tendrá en cuenta que
al ser detectores que emiten energía hay que prestar
atención a su instalación que
atraviesan cristales y paredes delgadas pudiendo provocar
falsas alarmas, buscando su solución con diferentes
frecuencias.
Ultrasonidos:
- Basan su funcionamiento en el efecto Doppler,
mediante la emisión y recepción de ondas
ultrasónicas (entre 22 Khz y 45Khz). - Básicamente están formados
por: - Un transmisor de ultrasonidos.
- Un receptor de ultrasonidos.
- Un procesador de señales.
Infrarrojos pasivos:
- Todos los cuerpos emiten radiaciones infrarrojas si
están a una temperatura
superior al cero absoluto (-273 C). Esta propiedad ha
llevado a diseñar elementos que traduzcan la
energía térmica en respuesta eléctrica
para detectar presencia de intrusos en recintos
protegidos. - El funcionamiento de los infrarrojos pasivos es el
siguiente: - Es un detector que dispone de un sensor
piroeléctrico, que genera en sus bornes una débil
corriente cuando recibe una variación de radiación infrarroja, y que su principio
se utiliza para detectar la presencia de un intruso que
emitiendo infrarrojas, puede modificar la cantidad de
infrarrojos recibidos por el captador en relación a la
cantidad emitida por el entorno ambiental. - Este detector vigila el campo infrarrojo del local en
donde se encuentra instalado. Una variación suficiente
en amplitud, en velocidad y en duración de este campo
provocará la alarma. - Son pasivos porque no emiten ningún tipo de
señal. Por ello pueden instalarse tantos detectores como
el Director de Seguridad considere aconsejable en un mismo
local, sin riesgo de interferencia entre ellos. - Solo requieren el ajuste de su orientación,
con el inconveniente de que puede producir falsas alarmas
debidas a pequeños animales y sus
prestaciones
dependen mucho de la temperatura ambiental. - También existen detectores con
antienmascaramiento.
De Sonido:
- Detectan sonidos que superan un cierto nivel de
amplitud. - Están prácticamente en desuso, debido a
que solo deben instalarse en recintos dispuestos con un
excelente aislamiento.
De luz:
- Detectan niveles de iluminación en recintos cerrados sin
entrada de luz exterior. - Prácticamente en desuso.
Capacitivos:
- Captan la proximidad de un intruso a un objeto
metálico ya que varía la constante
dieléctrica del ambiente y
por tanto la capacidad eléctrica entre el intruso y
la tierra de
referencia. - Son muy selectivos, pero con el inconveniente de que
necesita una instalación muy cuidadosa y pueden producir
falsas alarmas por interferencias radioelectricas. - Utilizados especialmente para la protección de
muebles u objetos metálicos susceptibles de ser aislados
eléctricamente. - El equipo se adapta a las características del
objeto protegido mediante un conmutador que permite variar el
campo de capacidad.
Combinados o de doble tecnología:
- Utilizando dos tecnologías independientes,
están acoplados entre sí y poseen una sola salida
de alarma. La alarma se produce pues cuando se disparan dos
tecnologías. - Las tecnologías que suelen utilizarse
son: - Ultrasonido + Infrarrojos pasivo.
- Microondas + Infrarrojos pasivo.
- Para saltar la alarma se tienen que disparar las dos,
y para evitar falsas alarmas, se utiliza la conexión
AND. En el caso de proteger recintos de alto riesgo se suelen
conectar en tipo QR, es decir la alarma se activará
cuando detecte alguna de las dos
tecnologías. - Detectores perimetrales o de uso exterior. En los
exteriores a los edificios o instalaciones, la seguridad
electrónica cumple la función de detectar el
riesgo en su momento de aproximación y primer
contacto.
Cuando más alejado se encuentre el
perímetro del núcleo vital del objetivo, se dispone
de un mayor espacio de tiempo a efectos de adoptar decisiones
tendentes a una primera neutralización del riesgo
detectado y a facilitar los auxilios externos que precise su
solución definitiva.
DETECTORES DE EXTERIORES. | ||
PUNTUALES | Contactos Magnéticos Contactos Mecánicos | |
LINEALES | Rayos infrarrojos Contactos en hilos | |
SUPERFICIALES | Vibración en vallados | Sensores aislados Sensores continuados |
Presión del suelo | Hidráulicos Neumáticos Sensor aislado | |
Barreras rayos infrarrojos Vibración en muros | ||
Cables de tensión Redes de fibra óptica | ||
VOLUMÉTRICOS | Microondas Ultrasonidos Sonido Luz Capacitivo |
- Detectores perimetrales. Funcionamiento.
- Puntuales.
Contactos magnéticos y contactos
mecánicos:
- Su funcionamiento y aplicaciones son los comentados
para los detectores interiores, pero utilizan carcasas
adecuadas para soportar la intemperie. - Lineales.
Detectores de rayos infrarrojos:
- Su funcionamiento es el comentado para los interiores
pero están protegidos con carcasas para su
utilización en el exterior. Normalmente no
utilizados. - Superficiales.
Barrera de rayos infrarrojos:
- Formadas por un enlace óptico, un emisor y un
receptor enfrentados, que van montados sobre
columnas. - El emisor está constituido por un diodo
fotoemisor, que genera luz infrarroja. Es normal que esta
emisión sea modulada por impulsos, así se protege
contra posible sabotajes y falsas alarmas. - El receptor es un fotodetector de infrarrojos.
Incorpora la circuitería necesaria para el tratamiento
de la señal. - En ambos elementos son parte importante los
dispositivos ópticos para dirigir y concentrar la
radiación infrarroja en los respectivos sensores;
constan de espejos orientables y lentes
convergentes. - Dado que el ángulo de dispersión o
apertura del haz generado por el emisor es reducido, es
evidente que una sola pareja E/R no crea una zona con cobertura
suficiente para detectar el paso del posible intruso. Ello hace
que normalmente se sitúen varias barreras de E/R
soportados en la misma columna para proteger el espacio en
forma de plano vertical. Siempre que dicha zona sea
interrumpida, el receptor debe general una señal de
aviso a través del cambio de estado de un
relé. - Para evitar las falsas alarmas que podrían
producir las distintas barreras independientemente, se conectan
de tal forma que se necesite interrumpir más de un haz
para provocar la alarma o bien disponer de equipos de
temporización que no implique falsas alarmas si se
interrumpe un solo haz. Por otra parte y al objeto de minimizar
la influencia del sol en sus posiciones de rayos casi
horizontales, se deben combinar los E/R de forma alterna en las
columnas. - Las columnas disponen de elementos calefactores para
derretir el hielo o la escarcha que pueda concentrarse en los
cristales y/o salida del haz. Los soportes de sujeción
de los detectores deben estar aislados para evitar falsas
alarmas por vibraciones y poseer contactos de presión
para evitar que se acceda apoyándose en ellos. Los
paneles de ocultación de los elementos transmisores y
receptores han de ser opacos. - Se aplican en protección de perímetros
exteriores donde la proximidad de edificios o árboles, no es posible utilizar
volumétricos. - Su principal ventaja es que son de rápida
instalación, difícil de anular y su inconveniente
la no adecuación a terrenos accidentados, con animales
grandes y su considerable mantenimiento.
De vibración en muros:
- Su funcionamiento y aplicación son
idénticos a lo expuesto para los detectores de
interiores.
Vibración en vallados:
- Protegiendo las vallas de los perímetros,
detectan vibración, corte o movimiento de las mismas
utilizando diferentes tipos de sensores.
Vibración con sensores aislados:
- Detectan las vibraciones de las vallas utilizando
detectores inerciales dispuestos sobre ellas y que asociados en
grupos se
analiza su señal conjuntamente. Esto hace que una valla
metálica pueda proteger por "zonas" donde lo
normal es que una zona cobra unos 100 metros. - Su propia esencia los hace particularmente
susceptibles a alarmas nocivas causadas por el viento, la
lluvia, el granizo, etc. - No obstante, el uso de "procesadores de
señales" reduce el porcentaje de esas falsas alarmas
sin sacrificar la sensibilidad idónea del
sistema. - Presenta el inconveniente de poder ser traspasado
utilizando intrusiones por encima y por debajo de la malla sin
tocarla. - El Director de Seguridad lo utilizará sobre
vallado metálico de suficiente rigidez y como sistema
secundario o de complemento.
Sensores continuos:
- Utilizadas para detectar vibraciones originadas en el
intento de intrusión a través de mallas
metálicas o cualquier elemento constructivo
elástico capaz de transmitir vibraciones. - Se basan en el llamado efecto TRIBO ELÉCTRICO
que consiste en la producción de una corriente
eléctrica al friccionar dos superficies conductoras
con un aislante intercalado entre ellas. Al cable sensor de
estos sistemas se les denomina también cable
microfónico. - Constan de un cable sensor que se coloca en la valla
por medio de bridas de plástico
cada 30 cm. A lo largo de los tramos a sensibilizar, siendo la
longitud máxima de cada tramo de 300 m. Su
función es captar todas las acciones
mecánicas (vibraciones, curvaturas, roturas, etc.) que
se produzcan en el soporte (valla) y por efecto
triboeléctrico convertirlas en señales
eléctricas. - Tales señales eléctricas llegan a la
"unidad de proceso",
que las analiza y procesa, desechando las que no respondan a un
patrón previamente seleccionados. - Una característica muy particular de algunos
de estos sistemas, es la facultad del cable sensor para
"oír" los ruidos que genera el proceso de
intrusión. De esta forma es posible discernir qué
alarmas pueden no ser tales, con un previo entrenamiento
del operador. - Sus principales ventajas son la facilidad y simpleza
de su instalación, su reducido mantenimiento y una
relación coste/eficacia aceptable. Sus inconvenientes
son los de no detectar intrusiones por encima del vallado y
falsas alarmas frente a roces de animales.
Cables de tensión:
- Una serie de cables horizontales tensados separados
entre sí 15/20 cm que terminan en sensores que detectan
variación de tensión mecánica en estos cables. Cualquier
variación de esa tensión (por apoyo o corte)
desencadenará la alarma. - Se obtiene una barrera física en donde el
sensor es en sí mismo el vallado, aunque puede ir
adosado a cualquier tipo de valla. - A estos sistemas no les afectan las fuerzas de origen
ambientales, tales como fuertes vientos, lluvias, granizadas,
etc. por ser acciones uniformes y simultáneas en todos
los cables. Sin embargo tienen el inconveniente de estar muy
condicionado por las características geométricas
del terreno.
Redes de fibra óptica:
- Están basados en la transmisión de
señales infrarrojas en una fibra
óptica. - Una fibra óptica es una guía de luz
cilíndrica compuesta de un alma de silicio con un
índice de refracción muy elevado. La luz se
transmite dentro del corazón
de la fibra por reflexiones sucesivas sobre la superficie de
separación entre el corazón- revestimiento
óptico. - El sistema consiste en una fibra óptica
montada en el interior de un tubo. En cada extremo de la zona
protegida dos unidades optoelectrónicas aseguran la
emisión y la recepción de la señal
impulsada infrarroja. Cuando la fibra óptica es alterada
(doblada o rota) la luz infrarroja se interrumpe provocando una
señal de alarma. - Sus principales ventajas son la insensibilidad total
a las fuerzas electromagnéticas, a las vibraciones
climatológicas y al entorno natural (vibraciones,
ruidos, polvo, etc.).
De presión enterrados.
- Estos detectores se caracterizan por la forma de
instalación.
Bajo el suelo:
- Son sistemas idóneos para implantar en
terrenos donde por sus características (desniveles,
arboleda, etc.) no puede o resulta difícil la
implantación de otros sistemas perimetrales. El detector
es invisible, incrementando la seguridad. Pero vulnerable si se
conoce su situación, y se deben tener en cuenta la
existencia de roedores y raíces de
árboles. - Citaremos tres sistemas basados en principios
operativos diferentes pero que cumplen con la misión de
detectar el paso por encima de sus elementos sensores
configurando una banda de terreno sensibilizado. Detectores de
presión diferencial: - Neumáticos. Su principio de funcionamiento es
idéntico al que vamos a describir de los
hidráulicos, con la diferencia de que en este caso los
tubos sensores disponen de gases
(aire). - Sensores aislados. Detectan la presión
ejercida en el suelo por un intruso mediante sensores
sísmicos analógicos. - Hidráulicos. Este sistema basa su
funcionamiento en la propiedad física que poseen los
líquidos para transmitir la presión de forma
instantánea en todas las direcciones.
El sistema consiste en la instalación de dos
tubos paralelos enterrados, recorriendo el perímetro a
proteger, rellenos de un fluido hidráulico en el que se
mantienen unas determinadas presiones. Una diferencia de
presión es la que analizada hace que se transmita la
alarma.
La separación de los tubos suele realizarse entre 1 y 1,5
m dependiendo de la estructura del
terreno. Puesto que la presión detectada no solo es
función del peso del intruso sino de la intensidad de la
misma, se podría detectar bien por los pasos, por salto o
por deslizamiento sobre el terreno de forma más o menos
rápidamente.
- Volumétricos.
Detectores infrarrojos:
- Captan la radiación infrarroja que generan los
elementos de la zona vigilada y que se activan al variar
suficientemente dicha radiación.
Microondas:
- Su funcionamiento se basa en el efecto
Doppler. Los detectores tienen una antena
emisora/receptora. Cuando alguien entra en la zona de cobertura
se produce una variación de frecuencia y amplitud de la
señal reflejada. Estos cambios originan una
condición de alarma.
Videosensor:
- Son detectores que utilizando la señal de
vídeo procedente de una cámara de
televisión, se activan al producirse una
variación predeterminada del nivel de luminosidad en la
zona vigilada. - Tienen la ventaja de que utilizando las
cámaras instaladas de CCTV pueden convertirla en
sensores de protección de las zonas vigiladas. Se
adaptan a cualquier tipo de terreno.
Barreras de microondas:
- El Director de Seguridad decidirá su
instalación en zonas aisladas, en superficies demasiado
grande, en entornos que no disponen de protección
física, etc. o como alta protección
situándolo como segundo nivel de
detección. - Constan de Emisor y Receptor, que delimitan el
espacio o volumen protegido. Entre ellos existe un campo
electromagnético (en la banda de los microondas con una
frecuencia de aproximadamente 10 Ghz) de referencia y ante
cualquier variación del mismo, fuera de unos
márgenes previamente establecidos, provocan una
situación de alarma. - El enlace entre emisor y receptor puede ser alterado
de varias formas. Pero siempre que dicha alteración
pueda presuponer una intrusión, de este espacio
protegido, y más concretamente el receptor, debe generar
una señal de aviso. Esta alarma se manifiesta por el
cambio de estado de un relé libre de
tensión.
Detectores de acoplo de campo
eléctrico:
- Pertenecen a la familia
de los soportados, es decir necesitan un elemento que permita
su fijación, puede ser una valla, un muro, etc., aunque
también se han instalado en postes de
soporte. - Consiste en un generador de campo
electrostático. Este campo se emite al ambiente a
través de un hilo transmisor y se capta por uno o varios
hilos receptores. Cualquier objeto que se aproxime al sistema
provocará una perturbación en el campo
eléctrico del sistema y el análisis diferencial producido, si se dan
las circunstancias previstas como de alarma, emite la salida
fijada. - Como ventaja podemos citar su adaptabilidad a
cualquier tipo de soporte, como muros, vallas, paredes de
edificios, etc., que detecta sin necesidad de contacto
físico con los sensores y permite diversas
configuraciones del volumen sensible (2,3,4 hilos).
Acoplo de campo electromagnético:
- También usado para detectar la presencia de un
intruso por la presión transmitida sobre dos cables
enterrados a unos 25 cm. de profundidad y a una distancia de
separación entre ellos de entre 1,5 m y 3 m
aproximadamente, que recorren el perímetro a
proteger. - Genera una radiofrecuencia en VHF que se transmite al
cable
coaxial con ventana en su apantallamiento. Es una onda de
superficie emitida en el espacio que rodea al cable emisor,
produciendo un acoplamiento con el segundo cable
estableciéndose un campo estático de acoplamiento
entre los dos cables. Esta área del campo de
detección es una especie de elipse con la que la mayor
parte del campo sobrepasa el par de cables pero parte de la
energía va por debajo. La presencia de un intruso
modifica la señal, que es recibida y comparada con la
correspondiente al modelo preestablecido y en caso de que
así se considere, se obtenga una señal de
alarma. - Para que se produzca una alarma (el campo suele medir
una altura de unos 120 cm sobre el terreno y unos 350 cm de
ancho) deben coexistir simultáneamente tres conceptos
distintos: - El cambio en la amplitud del campo en el cable
receptor debe exceder un nivel predeterminado que depende de la
masa del individuo y su proximidad al campo. - La frecuencia del movimiento del intruso debe ser la
típica de un cuerpo
humano. - El objeto móvil debe perturbar el campo
durante un intervalo de tiempo predeterminado. - El sistema también puede utilizar tres cables.
En este caso un cable es el emisor y los otros dos los
receptores. La máxima longitud de cada zona de
detección suele ser de 150 m. - Sus principales ventajas son:
- Instalación simplificada.
- Invisibles.
- Gran inmunidad a perturbaciones
atmosféricas. - Detecta excavaciones.
- Mínimo mantenimiento.
- Y sus desventajas:
- Puede requerir obra civil.
- Sensible a interferencias
radioeléctricas. - Si se cortan los cables, es necesario cambiar todo el
tramo.
b) Señalizadores o Avisadores.
Según el lugar y la forma en que ejercen sus funciones,
podemos clasificarnos de la siguiente manera:
- Locales.
- Acústicos:
- Sirenas electrónicas.
- Sirenas mecánicas.
- Ópticos:
- Iluminación súbita.
- Luz lanza-destellos.
- Flash.
- A distancia.
- Llamada telefónica.
- Telecomunicación:
- Hilo.
- Radio.
- Especiales.
- Máquina fotográfica.
- Circuito cerrado de televisión:
- Filmadora.
- Cámaras digitales, web,
etc.
Se recomienda instalar dos o más avisadores, con
objeto de aumentar el grado de seguridad al diversificar la
función.
Los avisadores o señalizadores locales cumplen una doble
función:
- Efecto psicológico: hacer huir al
intruso. - Anunciar que se ha producido una intrusión en
ese lugar.
Los requisitos fundamentales de un señalizador
acústico deben ser:
- Imposibilidad de manipulación de los cables de
conexión. - Autoalimentación propia
(batería). - Sonido que impida la confusión con los
señalizadores usados por las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad, bomberos, ambulancia, etc. - Bajo consumo.
- Potencia ajustada a la reglamentación
vigente. - Funcionamiento garantizado en condiciones
atmosféricas adversas.
c) Fiabilidad.
Ya se citó que la fiabilidad de un sistema de
protección venía fijada por los siguientes
parámetros:
- Seguridad de reacción, relacionada
directamente con el correcto funcionamiento de los elementos
que constituyen el sistema. - Porcentaje de falsas alarmas, cuantas más,
menos fiable. - Vulnerabilidad al sabotaje.
Según el riesgo a vigilar, las instalaciones
deben ofrecer una seguridad diferente contra perturbaciones y
puesta fuera de servicio mal
intencionadas.
Las instalaciones con alto grado de seguridad disponen de
circuitos
especiales constantemente vigilados, con líneas de aviso
de sabotaje, que vigilan todos los elementos de la
instalación las 24 horas del día, en particular los
dispositivos de alarma locales.
El intento de poner fuera de servicio alguno de estos elementos
lleva consigo, incluso en posición de reposo de la
instalación, la activación de alarma interior en la
central o de una alarma exterior.
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